Torreón Sendar
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Cuervo
Red
Tak
Reifon
Evanna
Yber
Seth
PePo
Jack
13 participantes
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Torreón Sendar
17/04/19, 01:21 am
Recuerdo del primer mensaje :
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
- Magia:
"Manual de magia para recién llegados":
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Levitación (transporte)
-Hechizo de impulso (físico)
-Corte (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Limpieza de ropa (menores)
-Cambio de color (menores)
"Hechizos para no morir pronto":
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Hechizos compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Térmico (físico)
-Luz mágica (menor)
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Sendar
17/05/19, 11:55 pm
Nery's le explicó qué era una bañera. No sabía para qué querrían calentar agua, pero le servía la definición. Quizá podría probar a hidratarse allí, podría ser más cómodo que hacerlo cogiendo del pozo. Sobre su llegada a Rocavarancolia, en cambio... El hijo de lunas parecía el único conforme con estar allí? El ambiente olía a que se sentían engañados o que estaban confusos, y su hipótesis de un ritual divino había caído en saco roto, por mucho que para él fuera tan suficiente como esperanzador.
La conversación volvió a derivar, esta vez al refugio y su supervivencia. Toni hablaba de las características defensivas de la cueva, Ulmara y Maila sobre enseñarse unos a otros a pelear. Rua se había escabullido a solas y la curandera y Iemai hacía rato que se habían ausentado a descansar.
Pefka creía que podía aportar poco, la verdad, pero se esforzaría.
—Yo no sé luchar. Sé cazar. En mi mundo, además, los de mi especie tenemos un instinto divino que nos ayuda a domar bestias. Tuve que dejar allí a mi Karane—enseñó el silbato-collar con su colmillo— y mis armas, pero puedo apañarme con lo que tenemos abajo. Puedo enseñaros a usar el arco, machetes y dagas, así como a seguir rastros, lidiar con fieras y sobrevivir a la intemperie si nos adentramos demasiado.
Sí, podía parecer mucho, pero para él era insuficiente. No solo no conocía nada de ese mundo, sino que lo que más echaba en falta era saber sobre sus criaturas y su confinamiento con esos animales inteligentes de otros mundos. No podía aislarse. Tendrían que aprender todos de todos, salir a explorar y enfrentarse a lo desconocido. <<Parece una oportunidad para que las lunas se enorgullezcan de mí>> pensó. ¿Una oportunidad para resarcirse por el fracaso de su rito enfrentándose a retos completamente nuevos?
—Suena bien, ¿no? La pega es que no sabemos nada de la ciudad, así que propongo salir en cuanto amanezca. A por esas bañeras y a explorar. Os explicaré sobre las armas al alba y en el camino.
La conversación volvió a derivar, esta vez al refugio y su supervivencia. Toni hablaba de las características defensivas de la cueva, Ulmara y Maila sobre enseñarse unos a otros a pelear. Rua se había escabullido a solas y la curandera y Iemai hacía rato que se habían ausentado a descansar.
Pefka creía que podía aportar poco, la verdad, pero se esforzaría.
—Yo no sé luchar. Sé cazar. En mi mundo, además, los de mi especie tenemos un instinto divino que nos ayuda a domar bestias. Tuve que dejar allí a mi Karane—enseñó el silbato-collar con su colmillo— y mis armas, pero puedo apañarme con lo que tenemos abajo. Puedo enseñaros a usar el arco, machetes y dagas, así como a seguir rastros, lidiar con fieras y sobrevivir a la intemperie si nos adentramos demasiado.
Sí, podía parecer mucho, pero para él era insuficiente. No solo no conocía nada de ese mundo, sino que lo que más echaba en falta era saber sobre sus criaturas y su confinamiento con esos animales inteligentes de otros mundos. No podía aislarse. Tendrían que aprender todos de todos, salir a explorar y enfrentarse a lo desconocido. <<Parece una oportunidad para que las lunas se enorgullezcan de mí>> pensó. ¿Una oportunidad para resarcirse por el fracaso de su rito enfrentándose a retos completamente nuevos?
—Suena bien, ¿no? La pega es que no sabemos nada de la ciudad, así que propongo salir en cuanto amanezca. A por esas bañeras y a explorar. Os explicaré sobre las armas al alba y en el camino.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Sendar
19/05/19, 11:14 pm
Tras el primer estornudo a causa de la polvareda que se estaba levantando la sudafricana se vio obligada a improvisar una mascarilla con el pañuelo que tenía anudado en su muñeca, y tras recogerse los rizos con una goma de pelo continuó limpiando por la planta baja con eficiencia y sin riesgo de ahogarse. Mientras barría prestaba atención a las conversaciones, pero con semejante población de humanos se le antojaba redundante repetir las mismas cosas que los demás y dejó que fueran los otros los que compartieran la identidad de su secuestradora, las promesas imposibles y el malestar que sentían por haber sido engañados. A pesar de todo se sentía incómoda, pues no estaba participando de forma activa y no estaba en su naturaleza el ser taciturna. «Deberías integrarte, Qwara» pensó para si, observando las idas y venidas de los que iban a ser sus compañeros durante tanto tiempo sin decidirse a intervenir.
El comentario de Toni acerca de la seguridad del torreón le había empujado a responder algo al respecto, pero sus palabras defendiendo la robustez de aquellos muros se habían perdido bajo los gritos de la finlandesa pidiéndole al frivy algo con lo que entablillar a la cercana herida. No insistió en el tema, sin embargo, y dejó que la conversación siguiera su curso mientras poco a poco se iban dispersando por Sendar.
—Yo se defenderme, pero lo mio son los puños y nunca he utilizado armas —comentó acerca de sus habilidades cuando surgió la cuestión—. Bueno, no es del todo cierto porque tengo nociones sobre el uso de cuchillos en combate, pero no soy experta en el tema... —añadió, su voz perdiendo algo de fuerza al haber atraído su atención una mancha del suelo.
Con el ceño fruncido la morena se acuclilló y extendió la mano hacia la pequeña roncha marrón que había detectado sobre las baldosas, rascando la mugre con la uña y observándola con mas detenimiento. Ahora que se fijaba había mas de aquellas manchas repartidas por la estancia además de restos de trazos de tiza que el polvo había ocultado en gran medida.
—Parece sangre seca... —murmuró para si en un susurro que el pañuelo ahogó en gran medida. Si su suposición era cierta la seguridad de aquel sitio quedaba en entredicho, pero por otro lado las marcas tenían bastante tiempo. ¿Debía decir entonces algo al respecto?
Aún agachada observó a los demás con cuidado, no muy segura de que nadie mas se hubiera dado cuenta, pero decidida a no ser ella la que hiciera cundir el pánico sin una razón de peso decidió guardar silencio y se enderezó de nuevo.
—Con respecto a lo de la comida a mi no me importa ir con vosotros —le respondió a Nery's bajándose el pañuelo al cuello—, pero Pefka tiene razón: deberíamos esperar a mañana porque esta empezando a hacerse tarde. Salir por ahí sin saber que estamos buscando exactamente es mala idea si no tenemos suficientes horas de luz. —añadió, apoyándose en el mango de la escoba con expresión pensativa.
Justo en ese momento su estómago se quejó alegremente recordándole que llevaba al menos un día sin probar bocado, pero Qwara se limitó a esbozar una sonrisa de resignación y volvió al trabajo. Iban a tener que pasar hambre un poco más, aquello era un hecho, y quejarse no iba a servir para nada.
El comentario de Toni acerca de la seguridad del torreón le había empujado a responder algo al respecto, pero sus palabras defendiendo la robustez de aquellos muros se habían perdido bajo los gritos de la finlandesa pidiéndole al frivy algo con lo que entablillar a la cercana herida. No insistió en el tema, sin embargo, y dejó que la conversación siguiera su curso mientras poco a poco se iban dispersando por Sendar.
—Yo se defenderme, pero lo mio son los puños y nunca he utilizado armas —comentó acerca de sus habilidades cuando surgió la cuestión—. Bueno, no es del todo cierto porque tengo nociones sobre el uso de cuchillos en combate, pero no soy experta en el tema... —añadió, su voz perdiendo algo de fuerza al haber atraído su atención una mancha del suelo.
Con el ceño fruncido la morena se acuclilló y extendió la mano hacia la pequeña roncha marrón que había detectado sobre las baldosas, rascando la mugre con la uña y observándola con mas detenimiento. Ahora que se fijaba había mas de aquellas manchas repartidas por la estancia además de restos de trazos de tiza que el polvo había ocultado en gran medida.
—Parece sangre seca... —murmuró para si en un susurro que el pañuelo ahogó en gran medida. Si su suposición era cierta la seguridad de aquel sitio quedaba en entredicho, pero por otro lado las marcas tenían bastante tiempo. ¿Debía decir entonces algo al respecto?
Aún agachada observó a los demás con cuidado, no muy segura de que nadie mas se hubiera dado cuenta, pero decidida a no ser ella la que hiciera cundir el pánico sin una razón de peso decidió guardar silencio y se enderezó de nuevo.
—Con respecto a lo de la comida a mi no me importa ir con vosotros —le respondió a Nery's bajándose el pañuelo al cuello—, pero Pefka tiene razón: deberíamos esperar a mañana porque esta empezando a hacerse tarde. Salir por ahí sin saber que estamos buscando exactamente es mala idea si no tenemos suficientes horas de luz. —añadió, apoyándose en el mango de la escoba con expresión pensativa.
Justo en ese momento su estómago se quejó alegremente recordándole que llevaba al menos un día sin probar bocado, pero Qwara se limitó a esbozar una sonrisa de resignación y volvió al trabajo. Iban a tener que pasar hambre un poco más, aquello era un hecho, y quejarse no iba a servir para nada.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Torreón Sendar
20/05/19, 04:30 pm
Nadie respondió su pregunta lo cual le molestó bastante. Un "no sé" hubiera bastado. Por ende el frivy paso de manera serena a concentrarse en sus tareas ignorando muchas de las conversaciones a su alrededor, no estaba nada acostumbrado a que no se le hiciera caso. Decidió pues comerse el frio y no volver a mencionarlo aunque con el leve mosqueo lo aguantó bastante mejor.
No fue sino hasta que Depis mencionó que se hacía tarde que se giró para comprobarlo.
Si que superpasa el tiempis cuando hiperno tienes nada que ultraatender...
Con el paso del tiempo la sensación de hambre fue empeorando y empezó a sentirse enfermo y con ganas de vomitar. Tenía que conformarse con el agua hervida por otros pues aún no sabía cómo encender aquella primitiva cocina. Se quitó también sus ropas y se desmaquilló, desnudándose en el proceso con la puerta del cuarto abierta, le importaba más bien poco que le vieran. Lo único que le dolió fue las tiras holográficas que no iban a poder ponerse bien otra vez una vez despegadas y dejadas por el suelo.
La única luz que iluminaba la sala era la tenue de un par de antorchas prendidas, la misma que marcaba sombras extrañas por todo el lugar y por el rostro del frivy. Nery´s se encontraba sentado en un sillón desempolvado viejo y con arreglos y rasguños, tenía las piernas cruzadas y apoyaba su cara en su puño derecho mientras que su mirada cargada de seriedad se clavaba en los objetos que había depositado sobre la mesa común. Un vaso grande con agua, sus cinco anillos, su brazalete y sus medicinas conformadas por dos cajas blancas una bastante más grande que la otra con un grabado único en ellas que debía traer Nery´s pero que ahora no podía leer. Tampoco podía dejar de pensar en el asesinato, en la sangre. ¿Cuántos de los elegidos habrán muerto de forma tan horrible? Nunca había pensado en ello, es decir, algunos como Sealhy’ volvían triunfales pero...
¿Y el resto...?
El mismo ayudaba muchas veces a preparar las excusas en los debates, entre risas, comidas y apuestas de a ver quién daba la mejor o/y más loca idea.
La escena de la fuente le asaltó de nuevo.
Su mano izquierda le temblaba ligeramente, miró hacia afuera en un intento de distraerse pero aquella noche sin estrellas dejaba un paraje tan negro como su sangre. Finalmente se rindió, necesitaba dormir. Tomó la caja grande y con soltura saco una de las cápsulas de su envoltorio llevándosela a la boca junto a un trago de agua para dejar que entrara en su cuerpo. Tras ello, volvió a quedarse mirando a la mesa.
No fue sino hasta que Depis mencionó que se hacía tarde que se giró para comprobarlo.
Si que superpasa el tiempis cuando hiperno tienes nada que ultraatender...
Con el paso del tiempo la sensación de hambre fue empeorando y empezó a sentirse enfermo y con ganas de vomitar. Tenía que conformarse con el agua hervida por otros pues aún no sabía cómo encender aquella primitiva cocina. Se quitó también sus ropas y se desmaquilló, desnudándose en el proceso con la puerta del cuarto abierta, le importaba más bien poco que le vieran. Lo único que le dolió fue las tiras holográficas que no iban a poder ponerse bien otra vez una vez despegadas y dejadas por el suelo.
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La única luz que iluminaba la sala era la tenue de un par de antorchas prendidas, la misma que marcaba sombras extrañas por todo el lugar y por el rostro del frivy. Nery´s se encontraba sentado en un sillón desempolvado viejo y con arreglos y rasguños, tenía las piernas cruzadas y apoyaba su cara en su puño derecho mientras que su mirada cargada de seriedad se clavaba en los objetos que había depositado sobre la mesa común. Un vaso grande con agua, sus cinco anillos, su brazalete y sus medicinas conformadas por dos cajas blancas una bastante más grande que la otra con un grabado único en ellas que debía traer Nery´s pero que ahora no podía leer. Tampoco podía dejar de pensar en el asesinato, en la sangre. ¿Cuántos de los elegidos habrán muerto de forma tan horrible? Nunca había pensado en ello, es decir, algunos como Sealhy’ volvían triunfales pero...
¿Y el resto...?
El mismo ayudaba muchas veces a preparar las excusas en los debates, entre risas, comidas y apuestas de a ver quién daba la mejor o/y más loca idea.
La escena de la fuente le asaltó de nuevo.
Su mano izquierda le temblaba ligeramente, miró hacia afuera en un intento de distraerse pero aquella noche sin estrellas dejaba un paraje tan negro como su sangre. Finalmente se rindió, necesitaba dormir. Tomó la caja grande y con soltura saco una de las cápsulas de su envoltorio llevándosela a la boca junto a un trago de agua para dejar que entrara en su cuerpo. Tras ello, volvió a quedarse mirando a la mesa.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
21/05/19, 03:35 pm
Iemai asintió con comprensión ante la explicación de la humana. Los Rocavarancoleses se tomaban demasiadas molestias, lo que sin duda debía darles algo que pensar.
—Si no era totalmente cierto entonces es que a lo mejor tampoco era una mentira completa.
No podía concretar mucho más aunque quisiera y, engañados o no, no cambiaban los retos que tenían por delante. Enseguida se dio cuenta de que Kiki estaba demasiado cansada hasta para charlar. Y ella también, si era honesta consigo misma.
—Échate donde quieras, aún no se ha pedido nadie ninguna cama —le dijo. No respondió a si compartiría habitación con Ulmara, aunque lo suponía, porque la otra cercana no estaba allí para confirmarlo.
Sin darse cuenta, Iemai terminó echando una cabezada breve, marcada por la incomodidad. Cuando se despertó todavía era de día, aunque quedaba poco tiempo de luz a juzgar por el color de esta. Se incorporó de golpe, asustada por un momento, hasta que miró alrededor y recordó dónde estaba. Soltó un largo suspiro y salió del cuarto para buscar algo con lo que distraerse. Aun si la gente no quería dejarle llevar peso, nadie podría impedirle coger un trapo para sacarle el polvo a los muebles de las habitaciones que fuesen a usarse esa noche.
Al oscurecer tuvieron que encender velas y candiles para que los diurnos pudiesen ver, aunque no tardaron en descubrir que no solo no había lunas, sino que tampoco estrellas. La noche cayó como un telón sobre la ciudad, y ni Ulmara ni Iemai podían ver mucho más allá que los humanos, ya que no había nada que iluminase las calles. En aquel lugar salir de noche era una completa locura.
El viento soplaba con fuerza y la cercana no quiso salir del torreón ni para observar aquel cielo nocturno. Ya sabía cómo podían ser las noches más negras, en su mundo también solían serlo si se salía de las poblaciones. La caída de la noche le causaba una inquietud que nunca había sentido en la Cercanía, y dudaba que fuese a poder dormir mucho aunque lo intentase. Tampoco se lo iba a permitir el dolor constante del brazo.
Su estómago también empezaba a reclamar comida, y lo único que tenía para engañarlo brevemente era agua. Se acercó a la cocina a llenarse un vaso y vio que el frivy estaba allí sentado como un pasmarote. Pensó que tal vez era mejor no molestarlo, ya que todo el mundo necesitaría tiempo a solas para asimilar en qué habían terminado metidos. Sin embargo tras hundir el vaso en la olla con agua, le dijo:
—Deberías descansar en una cama.
Aunque imaginaba que aquello era obvio hasta para él, no creyó que fuese a ofenderle que mostrase un poco de preocupación por sus compañeros. Quería integrarse con ellos, aunque no supiese muy bien cómo.
—Si no era totalmente cierto entonces es que a lo mejor tampoco era una mentira completa.
No podía concretar mucho más aunque quisiera y, engañados o no, no cambiaban los retos que tenían por delante. Enseguida se dio cuenta de que Kiki estaba demasiado cansada hasta para charlar. Y ella también, si era honesta consigo misma.
—Échate donde quieras, aún no se ha pedido nadie ninguna cama —le dijo. No respondió a si compartiría habitación con Ulmara, aunque lo suponía, porque la otra cercana no estaba allí para confirmarlo.
Sin darse cuenta, Iemai terminó echando una cabezada breve, marcada por la incomodidad. Cuando se despertó todavía era de día, aunque quedaba poco tiempo de luz a juzgar por el color de esta. Se incorporó de golpe, asustada por un momento, hasta que miró alrededor y recordó dónde estaba. Soltó un largo suspiro y salió del cuarto para buscar algo con lo que distraerse. Aun si la gente no quería dejarle llevar peso, nadie podría impedirle coger un trapo para sacarle el polvo a los muebles de las habitaciones que fuesen a usarse esa noche.
Al oscurecer tuvieron que encender velas y candiles para que los diurnos pudiesen ver, aunque no tardaron en descubrir que no solo no había lunas, sino que tampoco estrellas. La noche cayó como un telón sobre la ciudad, y ni Ulmara ni Iemai podían ver mucho más allá que los humanos, ya que no había nada que iluminase las calles. En aquel lugar salir de noche era una completa locura.
El viento soplaba con fuerza y la cercana no quiso salir del torreón ni para observar aquel cielo nocturno. Ya sabía cómo podían ser las noches más negras, en su mundo también solían serlo si se salía de las poblaciones. La caída de la noche le causaba una inquietud que nunca había sentido en la Cercanía, y dudaba que fuese a poder dormir mucho aunque lo intentase. Tampoco se lo iba a permitir el dolor constante del brazo.
Su estómago también empezaba a reclamar comida, y lo único que tenía para engañarlo brevemente era agua. Se acercó a la cocina a llenarse un vaso y vio que el frivy estaba allí sentado como un pasmarote. Pensó que tal vez era mejor no molestarlo, ya que todo el mundo necesitaría tiempo a solas para asimilar en qué habían terminado metidos. Sin embargo tras hundir el vaso en la olla con agua, le dijo:
—Deberías descansar en una cama.
Aunque imaginaba que aquello era obvio hasta para él, no creyó que fuese a ofenderle que mostrase un poco de preocupación por sus compañeros. Quería integrarse con ellos, aunque no supiese muy bien cómo.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Sendar
23/05/19, 02:29 pm
Con la propuesta de salir al día siguiente, el grupo se fue dispersando. Pefka siguió a los que dijeron ir a las camas, por la curiosidad. Así, confirmó que era el mismo mueble donde despertara horas antes en la Cueva Iniciática. Después, recordó que habían hablado de que había ropa en algunos muebles de almacenamiento y husmeó. Camisetas, pantalones, trozos de tela, otras prendas sin identificar, algunas con agujeros en la espalda, otras sin mangas... Algunas sí estaban sucias, pero la mayoría le parecían bien. <<¿Qué concepto de suciedad tiene esta gente?>> se preguntaba, confuso.
La cama era cómoda, casi tanto como dormir con Karane. Y le hacía recordar al kerlax y echarle de menos, por la misma razón, así que no se acostó todavía. Le faltaba cueva por explorar, además, así que se encaminó a la escalera. Descubrió la ubicación de la bañera y le recordó que debía hidratarse antes de acostarse, que con el frenesí y las conversaciones lo había olvidado. Tampoco habían comido nada, pero el hijo de lunas estaba acostumbrado a sufrir penurias y su cuerpo aguantaría.
Lo que no aguantó fue asomarse a la azotea. Nunca había presenciado algo así. Tanta altura. Ni tan siquiera se le había ocurrido que le pudiera dar semejante sensación de mareo y miedo, o no habría subido. Tuvo que retirarse a la escalera a pensar. Había podido ver la ciudad elevarse a su alrededor, y puntos de luz aquí y allá, como las antorchas o "velas" que habían encendido ellos en su cueva. Pero no aguantó más. ¿Qué era ese miedo? ¿A caerse? Había piedra de sobra para mantener el equilibrio y estar de pie sin problema, así que no lo entendía. ¿Y el mareo? ¿Quizá por lo enorme de la ciudad y lo alto que se encontraba? Era cierto que nunca había subido tanto, ni había visto nada tan grande, además de las montañas de su mundo y Bakaiar. Pero lo peor era la negrura del cielo, sin lunas ni estrellas. Quizá había sido eso el detonante, el vacío oscuro que tenían sobre sus cabezas. ¿Les habían abandonado las lunas mientras durase el rito? ¿Pero y las estrellas? No se imaginaba cabalgando de noche por aquel mundo sin la compañía de sus diosas. Tanta oscuridad le provocaba congoja. Y cierto abandono.
Se obligó para dejar de pensar en aquello. Su rito estaba en el suelo, en la ciudad, y no podía cuestionar a las lunas. Volvería a subir y a enfrentarse al miedo recién descubierto, pero no esa noche. En su lugar, se dirigió de vuelta al interior. Su intención era ir al pozo a remojarse en silencio con el cubo, pero oyó voces cerca.
Descubrió a Iemai y Nery's.
—¿No dormís? Yo he bajado a por agua, que necesito remojarme o me agrietaré cual hoja seca —bromeó, pero iba en serio.
La cama era cómoda, casi tanto como dormir con Karane. Y le hacía recordar al kerlax y echarle de menos, por la misma razón, así que no se acostó todavía. Le faltaba cueva por explorar, además, así que se encaminó a la escalera. Descubrió la ubicación de la bañera y le recordó que debía hidratarse antes de acostarse, que con el frenesí y las conversaciones lo había olvidado. Tampoco habían comido nada, pero el hijo de lunas estaba acostumbrado a sufrir penurias y su cuerpo aguantaría.
Lo que no aguantó fue asomarse a la azotea. Nunca había presenciado algo así. Tanta altura. Ni tan siquiera se le había ocurrido que le pudiera dar semejante sensación de mareo y miedo, o no habría subido. Tuvo que retirarse a la escalera a pensar. Había podido ver la ciudad elevarse a su alrededor, y puntos de luz aquí y allá, como las antorchas o "velas" que habían encendido ellos en su cueva. Pero no aguantó más. ¿Qué era ese miedo? ¿A caerse? Había piedra de sobra para mantener el equilibrio y estar de pie sin problema, así que no lo entendía. ¿Y el mareo? ¿Quizá por lo enorme de la ciudad y lo alto que se encontraba? Era cierto que nunca había subido tanto, ni había visto nada tan grande, además de las montañas de su mundo y Bakaiar. Pero lo peor era la negrura del cielo, sin lunas ni estrellas. Quizá había sido eso el detonante, el vacío oscuro que tenían sobre sus cabezas. ¿Les habían abandonado las lunas mientras durase el rito? ¿Pero y las estrellas? No se imaginaba cabalgando de noche por aquel mundo sin la compañía de sus diosas. Tanta oscuridad le provocaba congoja. Y cierto abandono.
Se obligó para dejar de pensar en aquello. Su rito estaba en el suelo, en la ciudad, y no podía cuestionar a las lunas. Volvería a subir y a enfrentarse al miedo recién descubierto, pero no esa noche. En su lugar, se dirigió de vuelta al interior. Su intención era ir al pozo a remojarse en silencio con el cubo, pero oyó voces cerca.
Descubrió a Iemai y Nery's.
—¿No dormís? Yo he bajado a por agua, que necesito remojarme o me agrietaré cual hoja seca —bromeó, pero iba en serio.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
23/05/19, 09:56 pm
-Avísame cuando estés listo y yo misma te ayudo-. Dijo Maila tocándose el pelo. La verdad es que llevaba razón, habían entrado como si nada y antes de registrar todas las habitaciones ya estaban limpiando. Sin embargo la hawaiana era cabezota de narices y cuando Toni la conociera más sabría que su comentario era lo más cercano a un “Es verdad , tienes toda la razón” que escucharía de su boca.
-Eso suena genial.- Dijo la chica dirigiéndose a Pefka.- Parece que nos vamos a quedar aqui un buen tiempo, cuanto más entrenados mucho mejor. Y si, mañana deberíamos salir... aunque creo que explorar de más sería peligroso por ahora. Creo que es mejor salir solo por comida hasta que estemos más preparados-. Maila no tenía nada de ganas de salir ahí fuera sabiendo que ese asesino bestial andaría por allí, pero nunca había sido de quedarse quieta sin hacer nada. <<Pero arriesgarnos tanto cuando no sabemos defendernos la mayoría...>> Al menos una parte de ella estaba tranquila, sabía que Fleur no saldría del torreón a no ser que fuera estrictamente necesario, y eso la reconfortaba.
Por otro lado se le pusieron los pelos de punta cuando Qwara hizo notar la mancha de sangre. Parecía antigua, pero si ahí había sangre... existía la posibilidad de que la zona “segura” en la que se encontraban no fuera tan segura.
El resto del día Maila se dedicó a limpiar las habitaciones y a ayudar en lo que pudiera. <<Si voy a dormir en una cama que no es mía... en un mundo que no es el mío... al menos que no esté asquerosa>>. Pensó satisfecha con el trabajo que estaba haciendo y los brazos en jarras. Sin embargo no todo se reducía a la normalidad de limpiar un cuarto, no había comida y eso era un problema. La barriga no tardó en rugir reclamando el alimento que se le negaba, y Maila intentó animarse diciéndose que por la mañana irían a por las bañeras de todas formas.
La noche trajo consigo una oscuridad total que obligó al grupo a encender velas y candiles. La hawaiana se sentía agobiada con tanta penumbra y deseaba que llegara el día, pero tampoco quería dormir. Sabía que en cuanto se acostara los remordimientos y la angustia la emboscarían. Así que salió al patio para despejarse con la … ¿luz de las estrellas?
No había nada, bueno sí, una negrura infinita que la hizo rodearse con los brazos. <<Esto no debería ser así, joder. Tendría que haber visto estrellas, un satélite...algo. Tendría que haber visto la Luna... tendría que estar en casa...>> Maila pudo notar cómo le empezaba a nacer un nudo en la garganta. <<Muy buena, campeona. Decides salir fuera para estar mejor y acabas peor que antes>>. La chica se dio media vuelta y entró dentro, aún no estaba lista para afrontar esa cascada de sentimientos. En el interior se encontraban Nery´s, Iemai y Pefka.
-¿Dónde se os ocurre que podríamos buscar las bañeras mañana? Me estoy muriendo de hambre-.Exclamó tocándose la barriga. Cuando vio al frivy tan lúgubre se acercó a él, poniéndole una mano en el hombro.- ¿Te encuentras bien? Y no vale decir: “No me pasa nada”. Además, recuerdo que dijiste (y para esto intentó imitarlo pero poniendo una voz grave y exagerada) : No te lo guardes mucho, no es bueno.- Bromeó con la intención de animarlo un poquito. Le caía bien el frivy, había sido bueno y amable, mucho más que algunas personas que conocía de hacía mucho en la Tierra. <<Toda ayuda es buena>>. Se dijo mientras sonreía al muchacho.
-Eso suena genial.- Dijo la chica dirigiéndose a Pefka.- Parece que nos vamos a quedar aqui un buen tiempo, cuanto más entrenados mucho mejor. Y si, mañana deberíamos salir... aunque creo que explorar de más sería peligroso por ahora. Creo que es mejor salir solo por comida hasta que estemos más preparados-. Maila no tenía nada de ganas de salir ahí fuera sabiendo que ese asesino bestial andaría por allí, pero nunca había sido de quedarse quieta sin hacer nada. <<Pero arriesgarnos tanto cuando no sabemos defendernos la mayoría...>> Al menos una parte de ella estaba tranquila, sabía que Fleur no saldría del torreón a no ser que fuera estrictamente necesario, y eso la reconfortaba.
Por otro lado se le pusieron los pelos de punta cuando Qwara hizo notar la mancha de sangre. Parecía antigua, pero si ahí había sangre... existía la posibilidad de que la zona “segura” en la que se encontraban no fuera tan segura.
El resto del día Maila se dedicó a limpiar las habitaciones y a ayudar en lo que pudiera. <<Si voy a dormir en una cama que no es mía... en un mundo que no es el mío... al menos que no esté asquerosa>>. Pensó satisfecha con el trabajo que estaba haciendo y los brazos en jarras. Sin embargo no todo se reducía a la normalidad de limpiar un cuarto, no había comida y eso era un problema. La barriga no tardó en rugir reclamando el alimento que se le negaba, y Maila intentó animarse diciéndose que por la mañana irían a por las bañeras de todas formas.
La noche trajo consigo una oscuridad total que obligó al grupo a encender velas y candiles. La hawaiana se sentía agobiada con tanta penumbra y deseaba que llegara el día, pero tampoco quería dormir. Sabía que en cuanto se acostara los remordimientos y la angustia la emboscarían. Así que salió al patio para despejarse con la … ¿luz de las estrellas?
No había nada, bueno sí, una negrura infinita que la hizo rodearse con los brazos. <<Esto no debería ser así, joder. Tendría que haber visto estrellas, un satélite...algo. Tendría que haber visto la Luna... tendría que estar en casa...>> Maila pudo notar cómo le empezaba a nacer un nudo en la garganta. <<Muy buena, campeona. Decides salir fuera para estar mejor y acabas peor que antes>>. La chica se dio media vuelta y entró dentro, aún no estaba lista para afrontar esa cascada de sentimientos. En el interior se encontraban Nery´s, Iemai y Pefka.
-¿Dónde se os ocurre que podríamos buscar las bañeras mañana? Me estoy muriendo de hambre-.Exclamó tocándose la barriga. Cuando vio al frivy tan lúgubre se acercó a él, poniéndole una mano en el hombro.- ¿Te encuentras bien? Y no vale decir: “No me pasa nada”. Además, recuerdo que dijiste (y para esto intentó imitarlo pero poniendo una voz grave y exagerada) : No te lo guardes mucho, no es bueno.- Bromeó con la intención de animarlo un poquito. Le caía bien el frivy, había sido bueno y amable, mucho más que algunas personas que conocía de hacía mucho en la Tierra. <<Toda ayuda es buena>>. Se dijo mientras sonreía al muchacho.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Sendar
24/05/19, 02:22 am
Aramara, después de poner sobre la palestra qué cosas tenemos que fueran útiles, decidí acompañar a Toni a las habitaciones de arriba, a por la ropa. El paseo no fue muy cómodo, somos criaturas tan diferentes que cuesta saber qué preguntas pueden o no hacerse. Como si no fuera poco, cruzando por el pasillo de uno de los pisos superiores, nos cruzamos con una puerta abierta y… bueno, creo que Toni y yo hemos visto la polla más larga de la historia. De nuestras historias, por lo menos; no quiero saber qué tamaño pueden alcanzar en el mundo del frivy.
Mira que yo no soy muy pudorosa, tú lo sabes, pero en ese momento sentí que las mejillas me ardían y no pude hacer otra cosa que dirigirle al humano una mirada de asombro. No había por donde coger eso, por los dioses... Los dos continuamos andando y ninguno dijo nada, al menos sobre aquel miembro desproporcionado. Toni intentó cambiar de tema y me preguntó por las plumas, me dijo que si eran mías. ¿Te lo puedes creer? En ese momento esbocé una sonrisa y le pregunté, quizás con demasiada sequedad, por su pelo. Captó la indirecta enseguida, dijo que lo sentía y los dos volvimos al silencio.
Después de ese pequeño intercambio de palabras no hablé más con él, le llevé a una habitación libre de Nery’s desnudos y lo dejé cambiarse a solas. Cuando volví a la planta baja para seguir limpiando, esta vez giré la cabeza al pasar frente a la puerta del frivy. Con una vez fue suficiente.
El resto del día no ha sido más incómodo porque ha sido tedioso, se nos ha ido limpiando y pasando hambre. No sé exactamente cómo esperan que encontremos comida, pero en las bañeras del torreón no había nada. Fuera de eso, las conversaciones que surgieron fueron breves. Creía que me soltaría un poco más, pero no estoy rodeada de desconocidos cercanos (salvando a Iemai), son seres de otros planos. Me da miedo meter la pata el primer día.
Así que aquí me tienes, Aramara, tumbada en una cama y sin nada de sueño, porque estas no son horas de intentar dormirse y mi cuerpo lo sabe.
Ulmara se había tumbado un poco por obligación y un mucho porque se le había venido el ánimo abajo, ni siquiera sabía si era hora de dormir para los diurnos. Simplemente no se encontraba bien. De día ya sabía que estaría medio ciega, pero la caída de la noche le había descubierto que, sí, no habría luz que la molestase, pero porque no había luz alguna: ni estrellas, ni lunas, ni farolillos; oscuridad absoluta. Dentro del torreón veía más que de sobra con las velas que habían encendido, pero fuera no sería útil sin algo de luz. No sería útil a secas.
Se levantó de la cama porque se le aceleró el corazón. <<Aramara, esto va a ser horrible>>, le dijo a la diosa mensajera. La cercana había descartado cualquier idea sobre un milagro y ya solo se sentía secuestrada, como el resto, víctima de una casualidad ínfima que le había permitido viajar a otro plano y poner un pie en la tumba a la vez. Nada que ver con los dioses, o tal vez un castigo que todos los allí presentes se merecieron.
La sensación de desvelo unida al hambre la estaba matando. De camino a la cocina escuchó voces y sin querer, resopló de alivio. En silencio dio las gracias a los dioses, pues no le apetecía estar sola en ese instante, y con ese mismo silencio cruzó la habitación y se sirvió un vaso. No quería quejarse del hambre porque le daba miedo que eso retroalimentara los ánimos de todo el mundo, hablar de algo que no podían solucionar no le parecía buena idea; sin embargo, a la vez tenía que poner todo su esfuerzo para no gritar cuantísimo le apetecía un buen bocata.
—¿Qué creeis que nos encontraremos mañana? —preguntó. Luego se dio cuenta de que había muchas formas de entender la pregunta y aclaró—: En las bañeras, para comer.
Dirigió su vista al brazo herido de la otra cercana e intentó sonreír con cierta complicidad. Lo intentó. Porque en el fondo, lo que estaba pensando era cuánto tiempo podrían aguantar sin comer; qué pasaría si las dichosas bañeras no aparecían o qué. O qué. Todo eran incógnitas. <<A lo mejor nos matan a todos por la noche, Aramara>>, pensó. Y gracias al vacío en el estómago no se le antojó tan horrible.
Mira que yo no soy muy pudorosa, tú lo sabes, pero en ese momento sentí que las mejillas me ardían y no pude hacer otra cosa que dirigirle al humano una mirada de asombro. No había por donde coger eso, por los dioses... Los dos continuamos andando y ninguno dijo nada, al menos sobre aquel miembro desproporcionado. Toni intentó cambiar de tema y me preguntó por las plumas, me dijo que si eran mías. ¿Te lo puedes creer? En ese momento esbocé una sonrisa y le pregunté, quizás con demasiada sequedad, por su pelo. Captó la indirecta enseguida, dijo que lo sentía y los dos volvimos al silencio.
Después de ese pequeño intercambio de palabras no hablé más con él, le llevé a una habitación libre de Nery’s desnudos y lo dejé cambiarse a solas. Cuando volví a la planta baja para seguir limpiando, esta vez giré la cabeza al pasar frente a la puerta del frivy. Con una vez fue suficiente.
El resto del día no ha sido más incómodo porque ha sido tedioso, se nos ha ido limpiando y pasando hambre. No sé exactamente cómo esperan que encontremos comida, pero en las bañeras del torreón no había nada. Fuera de eso, las conversaciones que surgieron fueron breves. Creía que me soltaría un poco más, pero no estoy rodeada de desconocidos cercanos (salvando a Iemai), son seres de otros planos. Me da miedo meter la pata el primer día.
Así que aquí me tienes, Aramara, tumbada en una cama y sin nada de sueño, porque estas no son horas de intentar dormirse y mi cuerpo lo sabe.
**Aquí yace la primera persona**
Ulmara se había tumbado un poco por obligación y un mucho porque se le había venido el ánimo abajo, ni siquiera sabía si era hora de dormir para los diurnos. Simplemente no se encontraba bien. De día ya sabía que estaría medio ciega, pero la caída de la noche le había descubierto que, sí, no habría luz que la molestase, pero porque no había luz alguna: ni estrellas, ni lunas, ni farolillos; oscuridad absoluta. Dentro del torreón veía más que de sobra con las velas que habían encendido, pero fuera no sería útil sin algo de luz. No sería útil a secas.
Se levantó de la cama porque se le aceleró el corazón. <<Aramara, esto va a ser horrible>>, le dijo a la diosa mensajera. La cercana había descartado cualquier idea sobre un milagro y ya solo se sentía secuestrada, como el resto, víctima de una casualidad ínfima que le había permitido viajar a otro plano y poner un pie en la tumba a la vez. Nada que ver con los dioses, o tal vez un castigo que todos los allí presentes se merecieron.
La sensación de desvelo unida al hambre la estaba matando. De camino a la cocina escuchó voces y sin querer, resopló de alivio. En silencio dio las gracias a los dioses, pues no le apetecía estar sola en ese instante, y con ese mismo silencio cruzó la habitación y se sirvió un vaso. No quería quejarse del hambre porque le daba miedo que eso retroalimentara los ánimos de todo el mundo, hablar de algo que no podían solucionar no le parecía buena idea; sin embargo, a la vez tenía que poner todo su esfuerzo para no gritar cuantísimo le apetecía un buen bocata.
—¿Qué creeis que nos encontraremos mañana? —preguntó. Luego se dio cuenta de que había muchas formas de entender la pregunta y aclaró—: En las bañeras, para comer.
Dirigió su vista al brazo herido de la otra cercana e intentó sonreír con cierta complicidad. Lo intentó. Porque en el fondo, lo que estaba pensando era cuánto tiempo podrían aguantar sin comer; qué pasaría si las dichosas bañeras no aparecían o qué. O qué. Todo eran incógnitas. <<A lo mejor nos matan a todos por la noche, Aramara>>, pensó. Y gracias al vacío en el estómago no se le antojó tan horrible.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejosPersonajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Torreón Sendar
25/05/19, 01:05 pm
Cuando Maila le contestó, Toni estaba demasiado preocupado en que no tenía ropa interior como para prestar demasiada atención. Siempre se había esforzado para caer bien a todo el mundo, pero con el hambre, el cansancio llamando solo tenía fuerzas para aguantar la puerta.
- Oye, ¿las plumas son tuyas o...? quiero decir, ¿son adornos?- todavía tenía el semblante blanco y la voz le salió a trompicones. Acababan de ver al chico de vestimenta rara y hablares complicados completamente desnudos. Toni se sorprendió de que su acompañante no se había puesto pálida, pero había perdido todo el brillo en la piel. Se miraron sorprendidos firmando un pacto de olvido que entraría en vigor en cuanto sus ojos dejasen el contacto. Ninguno quería hablar del tema.
Toni se sintió el chico más absurdo cuando Ulmara le respondió con otra pregunta. Agachó la cabeza y con un disculpas en el tono de voz dijo - vale vale, ya me callo.
Cuando entró en la habitación, y llegó a la ropa, había infinidad de tamaños y estilos. Solo quería unos calzones. Cuando los encontró, algo grandes para él, se desabrochó la cremallera que iba desde el cuello hasta la entrepierna. Después de ver el miembro del Nery`s el suya le parecía una broma, pero probablemente cualquier otro miembro humano sería una broma al lado de aquel descomunal trozo de carne. No debía ser muy funcional, pensó.
Volvió a ponerse su pijama y cogió una rebeca negra que estaba lo suficientemente entera como para que abrigara un poco.
Al bajar vio a Nery´s sentado mirando a algo indeterminado por la ventana, inmediatamente dejó de mirarlo y se sentó lo más alejado que puedo de él.
- Oye, ¿las plumas son tuyas o...? quiero decir, ¿son adornos?- todavía tenía el semblante blanco y la voz le salió a trompicones. Acababan de ver al chico de vestimenta rara y hablares complicados completamente desnudos. Toni se sorprendió de que su acompañante no se había puesto pálida, pero había perdido todo el brillo en la piel. Se miraron sorprendidos firmando un pacto de olvido que entraría en vigor en cuanto sus ojos dejasen el contacto. Ninguno quería hablar del tema.
Toni se sintió el chico más absurdo cuando Ulmara le respondió con otra pregunta. Agachó la cabeza y con un disculpas en el tono de voz dijo - vale vale, ya me callo.
Cuando entró en la habitación, y llegó a la ropa, había infinidad de tamaños y estilos. Solo quería unos calzones. Cuando los encontró, algo grandes para él, se desabrochó la cremallera que iba desde el cuello hasta la entrepierna. Después de ver el miembro del Nery`s el suya le parecía una broma, pero probablemente cualquier otro miembro humano sería una broma al lado de aquel descomunal trozo de carne. No debía ser muy funcional, pensó.
Volvió a ponerse su pijama y cogió una rebeca negra que estaba lo suficientemente entera como para que abrigara un poco.
Al bajar vio a Nery´s sentado mirando a algo indeterminado por la ventana, inmediatamente dejó de mirarlo y se sentó lo más alejado que puedo de él.
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Sendar
26/05/19, 03:01 am
Estaba ahí quieto, solo con una manta y sus botas encima. -Supertienes razón... -Sin embargo no levanto el cuerpo ni la mirada de sus pertenencias, ni siquiera había mirado a la pequeña cercana, en parte por cómo se sentía y en parte por su manera de ser como CoMo, ambas facetas se pusieron de acuerdo para que Nery´s se quedara con los ojos clavados a un lugar más allá de la mesa sin hacer nada.
Ahora la voz del maniquí acompaño a los pasos que se acercaron. -Hiperno cojas frío. -Parecía más un maniquí, una bella escultura cobriza, que el propio hijo de Kepryno, expectante de que el relajante hiciera su efecto.
Esta vez era Maila, la guapa humanis que parecía tanto una frivy a sus ojos. Un sonido pensativo salió de la nariz de Nery´s sin más respuesta a la pregunta de las bañeras. Ni siquiera la notó acercarse aunque escuchara los pasos en aquel lugar tan carente de ruido nocturno, por lo que se sorprendió cuando notó la mano de la humani a través de la manta, separando la cabeza de su puño y pasando a mirarla a ella en su conjunto, tan de cerca, sin cambiar su expresión seria. Sería lo de siempre, un "ven a dormir conmigo", "porque no vamos a un lugar más privado" o cosas incluso más directas. Era lo normal pues ya era hasta raro que no hubiese dos personas medio peleándose por ir primero o cosas del estilo. Sin embargo, palabra por palabra, tono por tono Nery´s cada vez abrió más los ojos, como si estuviera escuchando la cosa más sorprendente del mundo. El remate de devolverle su frase imitándole la voz acabó por romperle. Un bufido seguido de una carcajada suave salió de él. Al acabar le sonrió y miró con un poco de ternura y le acarició su mano medio sujetándola por un momento.
-Gracias. Y no. -Le respondió volviendo a mirar a la mesa perdiendo un poco la sonrisa pero sin dejar de acariciar la mano de Maila. -Ultratengo que megareplantearme unas cosis... -Declaró sin más. Aparte, sentía como había reaccionado a Maila, era raro para él pero entonces se acordó de debía llevar como un día entero sin hacerlo, una locura de tiempo para el Frivy.
Se fijó entonces en Toni y Ulmara, sin que se diera cuenta se había reunido un buen puñado de aquel variopinto grupo.
La mayor de las cercanas pregunto algo interesante. La posibilidad de comida de otros mundos hizo sonar las campanas del frivy sacándolo del todo de su inopia, soltó la mano de Maila y se levantó de la silla dejando caer la manta en ella, que se deslizó de manera deliberada por su piel. Un poco de servició siempre hiperalegra el ambiente. Se estiró alzando los brazos con su cuerpo completamente expuesto mientras una corriente fría le recorría. Los catorce gruesos centímetros colgantes que habían visto Ulmara y Toni se habían vuelto dieciocho aún más gruesos a causa de Maila, aunque seguía sin estar levantada. Sin pudor alguno empezó a meter los anillos en la caja grande de medicina abultándola. Quizás era un movimiento algo osado, pero nada perfectamente normal en el mundo de donde venía, sobre todo siendo quien era.
-Hiperespero que comida de todis, ultrame muero de la total por megaprobar cosas nuevas. -Aún se podía notar su voz algo lenta y decaída. Acabó de meterlos forzando la caja y metió ambas cajas en el brazal para llevárselo a... ¿Donde duermo?
-Ey, ¿al final donde superdormimos? -Entonces se dió la vuelta hacia ellos, aún completamente desnudo salvo por sus botas.
Ahora la voz del maniquí acompaño a los pasos que se acercaron. -Hiperno cojas frío. -Parecía más un maniquí, una bella escultura cobriza, que el propio hijo de Kepryno, expectante de que el relajante hiciera su efecto.
Esta vez era Maila, la guapa humanis que parecía tanto una frivy a sus ojos. Un sonido pensativo salió de la nariz de Nery´s sin más respuesta a la pregunta de las bañeras. Ni siquiera la notó acercarse aunque escuchara los pasos en aquel lugar tan carente de ruido nocturno, por lo que se sorprendió cuando notó la mano de la humani a través de la manta, separando la cabeza de su puño y pasando a mirarla a ella en su conjunto, tan de cerca, sin cambiar su expresión seria. Sería lo de siempre, un "ven a dormir conmigo", "porque no vamos a un lugar más privado" o cosas incluso más directas. Era lo normal pues ya era hasta raro que no hubiese dos personas medio peleándose por ir primero o cosas del estilo. Sin embargo, palabra por palabra, tono por tono Nery´s cada vez abrió más los ojos, como si estuviera escuchando la cosa más sorprendente del mundo. El remate de devolverle su frase imitándole la voz acabó por romperle. Un bufido seguido de una carcajada suave salió de él. Al acabar le sonrió y miró con un poco de ternura y le acarició su mano medio sujetándola por un momento.
-Gracias. Y no. -Le respondió volviendo a mirar a la mesa perdiendo un poco la sonrisa pero sin dejar de acariciar la mano de Maila. -Ultratengo que megareplantearme unas cosis... -Declaró sin más. Aparte, sentía como había reaccionado a Maila, era raro para él pero entonces se acordó de debía llevar como un día entero sin hacerlo, una locura de tiempo para el Frivy.
Se fijó entonces en Toni y Ulmara, sin que se diera cuenta se había reunido un buen puñado de aquel variopinto grupo.
La mayor de las cercanas pregunto algo interesante. La posibilidad de comida de otros mundos hizo sonar las campanas del frivy sacándolo del todo de su inopia, soltó la mano de Maila y se levantó de la silla dejando caer la manta en ella, que se deslizó de manera deliberada por su piel. Un poco de servició siempre hiperalegra el ambiente. Se estiró alzando los brazos con su cuerpo completamente expuesto mientras una corriente fría le recorría. Los catorce gruesos centímetros colgantes que habían visto Ulmara y Toni se habían vuelto dieciocho aún más gruesos a causa de Maila, aunque seguía sin estar levantada. Sin pudor alguno empezó a meter los anillos en la caja grande de medicina abultándola. Quizás era un movimiento algo osado, pero nada perfectamente normal en el mundo de donde venía, sobre todo siendo quien era.
-Hiperespero que comida de todis, ultrame muero de la total por megaprobar cosas nuevas. -Aún se podía notar su voz algo lenta y decaída. Acabó de meterlos forzando la caja y metió ambas cajas en el brazal para llevárselo a... ¿Donde duermo?
-Ey, ¿al final donde superdormimos? -Entonces se dió la vuelta hacia ellos, aún completamente desnudo salvo por sus botas.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Sendar
26/05/19, 10:53 pm
Tras dar por terminada la sesión de limpieza, a Sarah la recorrió una profunda sensación de aburrimiento. Poco a poco la oscuridad se fue adueñando del torreón sin mucho más que hacer, no había comida y seria precipitado salir por hoy. Así que fue a escoger ropa, no sería muy útil dormir con la misma ropa que tenia puesta, escogió las primeras mudas limpias que vio, y cogió un jersey de más, ya que cuando supiera que todo el mundo dormía pensaba en subir a fumar con las vistas del torreón. Pero en su camino encontró el sonido de una conversación.
Su primera intención fue no acercarse, pero una parte de ella entendió lo útil que sería tener un mínimo de relación con sus compañeros. Fue acercándose, en silencio, la ropa sin forma se movía con ella, le quedaba grande, pero de alguna manera, no parecía fuera de lugar, Sarah la llevaba sin molestia y con naturalidad, su cabellera negra se movía al ritmo de sus pasos cuando entro casi parecía no estar ahí, como una flor congelada en la nieve.
Cuando ya estaba cerca del grupo, el primer sonido que hizo fue el sonido calmado de su voz.
-Nery’s no sé cómo sería en tu mundo pero aquí la mayoría vamos vestidos, creo que estas incomodando a tus compañeros, no es algo cotidiano ver a gente desnuda en la tierra así que agradecería que te pusieras algo- terminando con una sonrisa, casi como si se enfrentase todos los dias a nudistas Frivy.
Su primera intención fue no acercarse, pero una parte de ella entendió lo útil que sería tener un mínimo de relación con sus compañeros. Fue acercándose, en silencio, la ropa sin forma se movía con ella, le quedaba grande, pero de alguna manera, no parecía fuera de lugar, Sarah la llevaba sin molestia y con naturalidad, su cabellera negra se movía al ritmo de sus pasos cuando entro casi parecía no estar ahí, como una flor congelada en la nieve.
Cuando ya estaba cerca del grupo, el primer sonido que hizo fue el sonido calmado de su voz.
-Nery’s no sé cómo sería en tu mundo pero aquí la mayoría vamos vestidos, creo que estas incomodando a tus compañeros, no es algo cotidiano ver a gente desnuda en la tierra así que agradecería que te pusieras algo- terminando con una sonrisa, casi como si se enfrentase todos los dias a nudistas Frivy.
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
27/05/19, 03:17 pm
Pefka, que también andaba por allí, también había bajado a beber. Su comentario no le sonó a broma, pero no tenía ni idea de cómo funcionaba el cuerpo de las personas acorazadas. Sin pensar, soltó una duda genuina.
—¿Eres acuático?
Más gente que todavía rondaba por el torreón se acercó a la cocina, quizá al ver que había un grupo ya allí reunido. Iemai podía entender que hubiese poca gente dormida, habían tenido un día demasiado inusual como para ser capaces de relajarse. Cuando se habló de las bañeras la cercana apretó los labios. Si los iban a alimentar, ¿cómo era que no les habían dado ya algo en la plaza? No es que creyera que les hubieran mentido, pero tenía poca fe en las promesas rocavarancolesas.
—Por si acaso preparaos para tener que cazar nuestra propia comida. Con las explicaciones que nos dieron igual era otra verdad a medias que nos vayan a dar comida. Después de que os hayan engañado para traeros aquí, ¿aún creéis que nos hayan dicho toda la verdad en la plaza?
La caída de la manta que cubría al frivy la tomó totalmente por sorpresa, ya que había asumido que el chico llevaría al menos la ropa interior puesta. Desvió la mirada al momento y resopló. «¿Son así todos los frivys?» se preguntó. Ella no era humana, pero estaba de acuerdo con las palabras de Sarah. Era mejor que Nery’s cogiese la costumbre de taparse un mínimo para evitarles la incomodidad y, ya puestos, algunos dolores de cuello.
—¿Eres acuático?
Más gente que todavía rondaba por el torreón se acercó a la cocina, quizá al ver que había un grupo ya allí reunido. Iemai podía entender que hubiese poca gente dormida, habían tenido un día demasiado inusual como para ser capaces de relajarse. Cuando se habló de las bañeras la cercana apretó los labios. Si los iban a alimentar, ¿cómo era que no les habían dado ya algo en la plaza? No es que creyera que les hubieran mentido, pero tenía poca fe en las promesas rocavarancolesas.
—Por si acaso preparaos para tener que cazar nuestra propia comida. Con las explicaciones que nos dieron igual era otra verdad a medias que nos vayan a dar comida. Después de que os hayan engañado para traeros aquí, ¿aún creéis que nos hayan dicho toda la verdad en la plaza?
La caída de la manta que cubría al frivy la tomó totalmente por sorpresa, ya que había asumido que el chico llevaría al menos la ropa interior puesta. Desvió la mirada al momento y resopló. «¿Son así todos los frivys?» se preguntó. Ella no era humana, pero estaba de acuerdo con las palabras de Sarah. Era mejor que Nery’s cogiese la costumbre de taparse un mínimo para evitarles la incomodidad y, ya puestos, algunos dolores de cuello.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Sendar
29/05/19, 05:08 am
Kiki solo cerro los ojos un momento para relajarse y descansar. Des pues de todo siempre las cosas se arreglaban después de una siesta, con un buen desayuno de panqueques de chocolate en más jarabe de chocolate, y quizás luego podría pedirle a su padre que le consiguiera un lugar para sacarle una radiografía a Iemai y... ¡mierda! Saltó de la cama dándose cuenta de la realidad de nuevo, empezó a palmearse las mejillas autocastigándose por dormirse y para despejarse por completo. Bueno nada malo paso pero..
Se levanto con dos chapas rosas en la cara y empezó a buscar donde estaban los demás, trepo lentamente las escaleras con la mano apoyada en la ruinosa pared ensuciándole la manga. porque claro, quien se molestaría en limpiar una pared que justamente ella tendría la desgracia de agarrar. Cuando llego arriba solo se quedó atrás, perdiéndose afortunadamente la primera parte de todo aquello. Solo los Dioses Oscuros saben cuánto tiempo habría estado esquivando a Nery's s después de aquello, sabiendo que su salvador era una clase de exhibicionista de un planeta donde estaba moralmente aceptado. Al final solo se acercó a Iemai tocándole el hombro y con un gesto le pidió que relajara la mano para no hacer movimientos que empeoraran su brazo.
- No estoy del lado de los alienígenas secuestradores, pero pero pero, creo que tendremos que creerles en la comida y algunas otras cosas...Es decir... - se colocó cerca de Sarah, apoyándose en la pared y extendiendo la mano para contar con sus dedos- Primero...tienen magia y ya nos han confirmado que en otros mundos existe magia, algo por lo cual quisiera presentar una queja al universo por no poner magia en la Tierra...Segundo, a todos nos trajeron más o menos por las buenas, porque con sus bestias y poderes podríamos estar encerrados en cualquier sitio aún más mugroso que este, y si, parece que puede haber peores sitios en este mundo...Tercero, La ropa y este lugar indican que no es la primera vez que pasa algo así, por lo que debe ser alguna clase de ritual para el que nos necesitan vivos, al menos espero que vivos, hasta el final...Y ultimo...después de todo lo que se están molestando en hacernos esto, firmas, convencimiento, explicaciones a medias, demostraciones, y refugios… debo pensar que la comida no es una farsa. Aunque deberemos esperar hasta mañana por ello…
La mano de Kiki se empezó a balancear cuando hubo sacado todo de su cabeza. Tenia ganas de sentarse y conversar como otras noches lo había hecho después de una fiesta. Pero a la vez no quería normalizar el hecho de estar en otro mundo…al menos no el primer día. Aun así, le alegraba estar con más humanos y más gente.
Se levanto con dos chapas rosas en la cara y empezó a buscar donde estaban los demás, trepo lentamente las escaleras con la mano apoyada en la ruinosa pared ensuciándole la manga. porque claro, quien se molestaría en limpiar una pared que justamente ella tendría la desgracia de agarrar. Cuando llego arriba solo se quedó atrás, perdiéndose afortunadamente la primera parte de todo aquello. Solo los Dioses Oscuros saben cuánto tiempo habría estado esquivando a Nery's s después de aquello, sabiendo que su salvador era una clase de exhibicionista de un planeta donde estaba moralmente aceptado. Al final solo se acercó a Iemai tocándole el hombro y con un gesto le pidió que relajara la mano para no hacer movimientos que empeoraran su brazo.
- No estoy del lado de los alienígenas secuestradores, pero pero pero, creo que tendremos que creerles en la comida y algunas otras cosas...Es decir... - se colocó cerca de Sarah, apoyándose en la pared y extendiendo la mano para contar con sus dedos- Primero...tienen magia y ya nos han confirmado que en otros mundos existe magia, algo por lo cual quisiera presentar una queja al universo por no poner magia en la Tierra...Segundo, a todos nos trajeron más o menos por las buenas, porque con sus bestias y poderes podríamos estar encerrados en cualquier sitio aún más mugroso que este, y si, parece que puede haber peores sitios en este mundo...Tercero, La ropa y este lugar indican que no es la primera vez que pasa algo así, por lo que debe ser alguna clase de ritual para el que nos necesitan vivos, al menos espero que vivos, hasta el final...Y ultimo...después de todo lo que se están molestando en hacernos esto, firmas, convencimiento, explicaciones a medias, demostraciones, y refugios… debo pensar que la comida no es una farsa. Aunque deberemos esperar hasta mañana por ello…
La mano de Kiki se empezó a balancear cuando hubo sacado todo de su cabeza. Tenia ganas de sentarse y conversar como otras noches lo había hecho después de una fiesta. Pero a la vez no quería normalizar el hecho de estar en otro mundo…al menos no el primer día. Aun así, le alegraba estar con más humanos y más gente.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
30/05/19, 05:16 pm
Fleur se dedicó con esmero a adecentar aquel lugar lo mejor posible sin hacer gala de todas las habilidades cotidianas que había recopilado. Puede que como excusa para no tener que inmiscuirse con sus compañeros más allá de frases banales o indicatorias de donde estaba la escoba. Nunca había estado tanto tiempo sin un adulto que la limitara, por lo que su capacidad para entender sus emociones y expresarlas estaba desestabilizada. No sabía si quería llorar, si había hecho lo correcto o cometía el mayor error de su vida entre los muros. Pero se conocía lo suficiente como para saber que lograr abrirse sería toda una proeza. >>Ojalá fuera como Maila<<.
La oscuridad cayó y Fleur se reunió con sus compañeros en una esquina, prefiriendo observar y escuchar que ser una partícipe directa de la conversación. Se había cambiado por ropa aún más cómoda y entre el cansancio y las horas de esfuerzo comenzó a notar como su cuerpo pedía un descanso. A diferencia del resto que conversaban entre todos ella prefería admirar la melena oscura de Sarah, aquella muchacha tan misteriosa. No pasaba desapercibida para Fleur, quizás porque intentaba imitar su entereza y su manera de estar. Cuando corrigió a Nerys no pudo evitar mirar al frivy, por mucho que no quisiera. Fleur no recordaba cuantos cuerpos desnudos había visto en su vida, pero sabía que eran más bien pocos. Se sintió decepcionada al instante aún a sabiendas de que las tradiciones eran distintas para unos y para otros. Después de Maila la francesa empatizó inmediatamente con Nerys, por su amabilidad, por el comentario del chico descortés. Pero ahora se veía alejada a metros luz.
-¿Vienes un segundín?- se atrevió a decirle a la hawaiana acercándose a su lado y rozando su antebrazo con el dorso de la mano con timidez. Su hilo de voz dejaba claro que necesitaba aire fresco pero si Maila prefería continuar con los compañeros lo respetaría. No sabía que quería decirle en realidad, simplemente pensaba que habían hablado muy poco entre ellas y a decir verdad necesitaba saber qué pensaba. Si la joven le dedicaba un abrazo terminaría por compensarle el día. Además, no quería dormir con extraños, necesitaba aclarar esa parte.
La oscuridad cayó y Fleur se reunió con sus compañeros en una esquina, prefiriendo observar y escuchar que ser una partícipe directa de la conversación. Se había cambiado por ropa aún más cómoda y entre el cansancio y las horas de esfuerzo comenzó a notar como su cuerpo pedía un descanso. A diferencia del resto que conversaban entre todos ella prefería admirar la melena oscura de Sarah, aquella muchacha tan misteriosa. No pasaba desapercibida para Fleur, quizás porque intentaba imitar su entereza y su manera de estar. Cuando corrigió a Nerys no pudo evitar mirar al frivy, por mucho que no quisiera. Fleur no recordaba cuantos cuerpos desnudos había visto en su vida, pero sabía que eran más bien pocos. Se sintió decepcionada al instante aún a sabiendas de que las tradiciones eran distintas para unos y para otros. Después de Maila la francesa empatizó inmediatamente con Nerys, por su amabilidad, por el comentario del chico descortés. Pero ahora se veía alejada a metros luz.
-¿Vienes un segundín?- se atrevió a decirle a la hawaiana acercándose a su lado y rozando su antebrazo con el dorso de la mano con timidez. Su hilo de voz dejaba claro que necesitaba aire fresco pero si Maila prefería continuar con los compañeros lo respetaría. No sabía que quería decirle en realidad, simplemente pensaba que habían hablado muy poco entre ellas y a decir verdad necesitaba saber qué pensaba. Si la joven le dedicaba un abrazo terminaría por compensarle el día. Además, no quería dormir con extraños, necesitaba aclarar esa parte.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
31/05/19, 04:35 pm
Su comentario suscitó interés, pero nada exagerado. Asintió dos veces, con energía, pero a medias, entre negación y afirmación.
—Nacemos en el agua... Y nuestro cuerpo nos pide agua cada cierto tiempo por algún motivo, y si no podemos atrofiarnos. Pero no, anfibios no somos.
Ahí iba otra realidad, otro fenómeno, que nunca se había planteado. Siempre lo había achacado al hecho de nacer en la Fuente de los Nacimientos, pero al preguntarle otra criatura le abría la puerta a la curiosidad. Ellos, en cambio, parecían ser de tierra, incluso las emplumadas Ulmara y Iemai, de quienes habría esperado que tuvieran alas pero no era así. Quería preguntarles, pero no se atrevía. ¿Y si las habían perdido en algún altercado? ¿O si las perdían por fracasar en algún ritual o alguna enfermedad? No quería molestar, tampoco, ni curiosear demasiado.
Así que se fue a por el cubo y luego lo llenó, pero lo trajo de vuelta para la cocina para no perderse la conversación. Se lavaría las manos primero y con un paño remojaría las extremidades.
—Coincido en lo de cazar, no tendría sentido traernos a un ritual de supervivencia si nos ponen la comida fácil.
>>Sobre las bañeras que decís, ¿os habéis asomado a lo alto del refugio? Se ve bastante de la ciudad. Podríamos decidir mañana después de otear los alrededores.
Estaba el hijo de lunas pensando si irse a la habitación de la bañera a terminar de remojarse, en privado, cuando el frivy's dejó caer la manta que le cubría. Pefka no había pensado mucho en la desnudez, y en su mundo no conocían apenas el pudor, pero no estaba por la labor de lavarse allí en medio, desnudo, con tantos desconocidos. «Ahora me da reparo dejarle mis pieles... como las lleve desnudo, lo retiro» No, definitivamente no encajaba ir por ahí sin ropa, menos aún después de haber visto que sus culturas eran bastante diferentes. Es más, no tuvo que fijarse mucho para ser consciente de que los demás no estaban cómodos con la desnudez de Nery's. Una de las criaturas incluso lo puso en palabras.
—Te iba a decir exactamente lo mismo que Sarah, pero añadiré esto: en mi mundo no nos preocupa la desnudez, pero aquí somos todos distintos. Respétalo, anda, y acostúmbrate.
Esperaría a que se resolviera aquello antes de despedirse para terminar su baño. «Eh... "Baño"... "Bañera"... ¿Soy tonto?» Acababa de caer en la similitud de las palabras y en lo rápido que habría resuelto la duda en lugar de molestar a los demás con sus preguntas. Pero en lugar de reaccionar mal, sonrió por el descubrimiento.
—Nacemos en el agua... Y nuestro cuerpo nos pide agua cada cierto tiempo por algún motivo, y si no podemos atrofiarnos. Pero no, anfibios no somos.
Ahí iba otra realidad, otro fenómeno, que nunca se había planteado. Siempre lo había achacado al hecho de nacer en la Fuente de los Nacimientos, pero al preguntarle otra criatura le abría la puerta a la curiosidad. Ellos, en cambio, parecían ser de tierra, incluso las emplumadas Ulmara y Iemai, de quienes habría esperado que tuvieran alas pero no era así. Quería preguntarles, pero no se atrevía. ¿Y si las habían perdido en algún altercado? ¿O si las perdían por fracasar en algún ritual o alguna enfermedad? No quería molestar, tampoco, ni curiosear demasiado.
Así que se fue a por el cubo y luego lo llenó, pero lo trajo de vuelta para la cocina para no perderse la conversación. Se lavaría las manos primero y con un paño remojaría las extremidades.
—Coincido en lo de cazar, no tendría sentido traernos a un ritual de supervivencia si nos ponen la comida fácil.
>>Sobre las bañeras que decís, ¿os habéis asomado a lo alto del refugio? Se ve bastante de la ciudad. Podríamos decidir mañana después de otear los alrededores.
Estaba el hijo de lunas pensando si irse a la habitación de la bañera a terminar de remojarse, en privado, cuando el frivy's dejó caer la manta que le cubría. Pefka no había pensado mucho en la desnudez, y en su mundo no conocían apenas el pudor, pero no estaba por la labor de lavarse allí en medio, desnudo, con tantos desconocidos. «Ahora me da reparo dejarle mis pieles... como las lleve desnudo, lo retiro» No, definitivamente no encajaba ir por ahí sin ropa, menos aún después de haber visto que sus culturas eran bastante diferentes. Es más, no tuvo que fijarse mucho para ser consciente de que los demás no estaban cómodos con la desnudez de Nery's. Una de las criaturas incluso lo puso en palabras.
—Te iba a decir exactamente lo mismo que Sarah, pero añadiré esto: en mi mundo no nos preocupa la desnudez, pero aquí somos todos distintos. Respétalo, anda, y acostúmbrate.
Esperaría a que se resolviera aquello antes de despedirse para terminar su baño. «Eh... "Baño"... "Bañera"... ¿Soy tonto?» Acababa de caer en la similitud de las palabras y en lo rápido que habría resuelto la duda en lugar de molestar a los demás con sus preguntas. Pero en lugar de reaccionar mal, sonrió por el descubrimiento.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
02/06/19, 09:38 pm
Maila frunció el ceño por la expresión del frivy cuando le había hablado, aunque se imaginó que le habría sorprendido que se acercara a animarlo. La chica asintió con la respuesta de Nery´s, no parecía querer entrar en detalles sobre lo que le ocurría y Maila llegaba a entenderlo.
Cuando este se levantó desveló su cuerpo desnudo y la sorpresa invadió el rostro de la hawaiana, que giró la cabeza con un “¡Tápate, hombre!” . No le había pillado desprevenida solo su desnudez sino también la naturalidad con la que hablaba, como si no se encontrara como vino al mundo.
-Si, claro.Vayamos fuera-. Dijo Maila tras sentir el tímido roce de Fleur. La visión de la francesa la hizo reflexionar sobre si había pasado poco tiempo con ella, y la chica frunció el ceño preocupada de que Fleur estuviera molesta con ella. Se apresuró a salir al patio, y cuando estuvieron fuera puso los brazos en jarras un poco incómoda. - Oye Fleur, perdona si no he estado todo el tiempo que debería haber estado contigo, es que... estaba asimilando todo esto. Y ayudar con la limpieza del torreón me mantenía distraída. A lo mejor tendría que haber estado contigo más rato.- La chica le cogió una mano y la apretó suavemente. -¿Qué es lo que te ocurre? Estamos en esto juntas... Lo sabes, ¿verdad?
Cuando este se levantó desveló su cuerpo desnudo y la sorpresa invadió el rostro de la hawaiana, que giró la cabeza con un “¡Tápate, hombre!” . No le había pillado desprevenida solo su desnudez sino también la naturalidad con la que hablaba, como si no se encontrara como vino al mundo.
-Si, claro.Vayamos fuera-. Dijo Maila tras sentir el tímido roce de Fleur. La visión de la francesa la hizo reflexionar sobre si había pasado poco tiempo con ella, y la chica frunció el ceño preocupada de que Fleur estuviera molesta con ella. Se apresuró a salir al patio, y cuando estuvieron fuera puso los brazos en jarras un poco incómoda. - Oye Fleur, perdona si no he estado todo el tiempo que debería haber estado contigo, es que... estaba asimilando todo esto. Y ayudar con la limpieza del torreón me mantenía distraída. A lo mejor tendría que haber estado contigo más rato.- La chica le cogió una mano y la apretó suavemente. -¿Qué es lo que te ocurre? Estamos en esto juntas... Lo sabes, ¿verdad?
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Sendar
04/06/19, 10:59 am
Al girarse comprobó como todos desviaban la mirada o se mostraban sorprendidos como si fuera la gran cosa, derrepente la humanis extraña se le plantó a explicarle el porque seguida por el maniquí medio reprendiendole. <El de las cavernas esclavo ultradando lecciones de respeto según me giro, genial.> Sin embargo aquello no fue lo que le molestó. Se molestó porque volvió a ser ignorado y otra vez nadie le contesto. Hizo lo mismo que de tarde, callarselo, su orgullo no le permitía preguntar una segunda vez.
-Menuda tontería.
Le estampó sin más al grupo al tiempo al tiempo que llevaba una mano a la manta y otra a acariciarse los ojos, no tenía la cabeza para ponerse a pensar en los complejos o los problemas que generaba esa aversión al cuerpo, aunque le dió tiempo a pensar que eso explicaba porque salvo una no estaba nadie en plena forma.
Cogió sus cosas y tapándose con la manta se fue a alguna habitación sola a descansar.
-Menuda tontería.
Le estampó sin más al grupo al tiempo al tiempo que llevaba una mano a la manta y otra a acariciarse los ojos, no tenía la cabeza para ponerse a pensar en los complejos o los problemas que generaba esa aversión al cuerpo, aunque le dió tiempo a pensar que eso explicaba porque salvo una no estaba nadie en plena forma.
Cogió sus cosas y tapándose con la manta se fue a alguna habitación sola a descansar.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
05/06/19, 05:20 pm
Estuvo limpiando su cama y habitación diligentemente centrada en la música de sus auriculares cuyo idioma ya no entendía. No le era necesario en realidad, había escuchado tantísimas veces que seguía el ritmo de la melodía en un murmullo para sí, recordando la letra a pesar de no saber pronunciarla.
Le ayudaba a centrarse en lo que hacía y en no pensar demasiado en su situación actual. No sabía que estarían haciendo el resto de desgraciados, si estarían limpiando en otras habitaciones o que o si simplemente seguirían charlando de sus respectivos secuestros. Rua había preferido abandonar esa conversación, pese a interesarle saber quién podría tener habilidades útiles en ese lugar, cosa que ya alguno había mencionado al respecto, no quería llenarse la cabeza con cosas que podrían ser, pero no eran seguras. Como todo ese asunto de la magia dicho por Sarah.
Una vez el cuarto quedó a su gusto y la cama ya no le pareció una porquería procedió a buscar algo de ropa en los armarios de su habitación pues empezaba a anochecer y a no verse un pimiento. <<Mis botas son gloriosas, pero correr todo el santo días con ellas va a ser una mierda. Me las voy a terminar cargando si es lo único que tengo>> no encontró nada en aquel armario, había dos o tres pares de zapatos en mas o menos buen estado, pero no era de su talla, así que se resignó a buscar algo más al día siguiente.
Sin más que hacer se quitó los auriculares dejando el móvil con esto junto al mueblecito cercano a su cama y se desvistió hasta quedar únicamente en ropa interior. Cogió una camiseta maltrecha y descolorida de armario que había localizado más temprano y que debido a su figura le quedaba bastante grande, larga hasta medio muslo. Se la puso tras sacarse el sujetador para que hiciera compañía a sus pantalones, camisetas y botas. Una vez hecho eso se tiró sobre la cama pesadamente, con los brazos y piernas agotados y el pinchazo recordatorio en su estómago de que no había comido en todo el día. Ella que adoraba comer, especialmente desde que había mandado al demonio las dietas estrictas que le exigían en su trabajo desde hacía ya varios meses.
<<Volver a sentir este pinchazo en el estómago me hace tener recuerdos de guerra. Qué asco, ahora que por fin llevaba un tiempo comiendo más cómodamente…>> esperaba que el cansancio del día y el estrés de todo lo nuevo la dejará dormir sin hacer caso de aquello. Iba a levantarse con hambre y eso ya iba a hacerle poco amistosa, no quería añadir a eso la falta de sueño o se convertiría en un doberman intratable al día siguiente.
Por suerte su pedido fue escuchado y aunque remoloneo durante al menos una hora, incomoda sobre aquella cama que no era suya y la molestia en su estómago consiguió conciliar el sueño. No le costó mucho sin embargo despertarse apenas lo primeros trazos de sol hicieron acto de presencia.
Despeinada y ligeramente soñolienta se levantó de la cama, medio desubicada por algunos momentos. No hubo escándalos ni sorpresa por su parte, la fea pared de piedra y su suelo haciéndole compañía bajo sus pies descalzos, en vez de la suave alfombra junto a su cama que había en su habitación, le recordó donde estaba. Esta vez en ningún momento pensó que soñaba, ese gruñido infernal de su estómago no podía ser ficción.
-Vaya mierda de mañana- sus primeras palabras del día daban muestras de su excelente buen humor mañanero. Algo de luz de sol se colaba ya por la ventana de la habitación que daba el patio y podía escuchar que ya había alguien despierto. Sin pensarlo mucho decidió iniciar su rutina lo mejor que pudiese y bajo tal cual estaba vestida hasta el patio con un paño limpio y seco, encontrándose en el camino a Pefka envuelto en sus pieles y en el patio a Qwara, que realizaba lo que parecía una rutina de ejercicios. <<Es cierto ¿no dijo algo sobre saber pelear cuerpo a cuerpo? >> Rua se apoyó ligeramente por un instante en quicio de la entrada al patio observándola con atención de arriba abajo sin interrumpirla. Era evidente que estaba muy en forma.
-Buenos días- dijo sin más tras algunos minutos donde simplemente observo la figura de Qwara en silencio de forma apreciativa y sin ningún pudor. Mostró una ligera sonrisa descarada y traviesa como único acompañamiento a su saludo antes de dirigirse hacia el pozo pasar sacar agua limpia y poder así lavarse la cara. Los restos de maquillaje que aún quedaban sobre su piel fueron sacados con el agua y el trapo limpio, revelando sus espesas pestañas blancas y el color natural rosado de sus labios ya sin rastro alguno de su pintalabios. Le fastidiaba enormemente perder su look, pero no tenía de otra, no tenía con que maquillarse. Miró de nuevo hacia Qwara ahí entrenando. Solo verla tan activa, especialmente si suponía que tenía hambre al igual que ella, le era agotador <<Que ganas de gastar aún más las reservas de energía ¿no es un poco estúpido?>> pensó Rua ante lo contraproducente del asunto. Decidido empezar la mañana de buenas maneras, para variar, tenía hambre y no quería cansarse tan pronto con comportamientos irascibles si podía evitarlo. Comportarse como una perra cínica era demasiado agotador cuando ni siquiera había podido desayunar.
-¿Llevas mucho despierta? No sé de donde sacas tantas energías -preguntó mientras se secaba un poco con el trapo aun medio húmedo de haberse secado la cara y limpiado.
El sol apenas estaba emergiendo haciendo que fuese soportable estar afuera aun sin gafas y protección solar pero igual no pensaba quedarse mucho tiempo allí. Incluso si el sol de ese lugar no parecía ser tan agresivo como el de Tierra, prefería ser precavida en las horas de más fuerza e intentar extender lo más posible la capacidad de su protector solar. Especialmente cuando no sabía cuánto tiempo estarían en aquel lugar.
Le ayudaba a centrarse en lo que hacía y en no pensar demasiado en su situación actual. No sabía que estarían haciendo el resto de desgraciados, si estarían limpiando en otras habitaciones o que o si simplemente seguirían charlando de sus respectivos secuestros. Rua había preferido abandonar esa conversación, pese a interesarle saber quién podría tener habilidades útiles en ese lugar, cosa que ya alguno había mencionado al respecto, no quería llenarse la cabeza con cosas que podrían ser, pero no eran seguras. Como todo ese asunto de la magia dicho por Sarah.
Una vez el cuarto quedó a su gusto y la cama ya no le pareció una porquería procedió a buscar algo de ropa en los armarios de su habitación pues empezaba a anochecer y a no verse un pimiento. <<Mis botas son gloriosas, pero correr todo el santo días con ellas va a ser una mierda. Me las voy a terminar cargando si es lo único que tengo>> no encontró nada en aquel armario, había dos o tres pares de zapatos en mas o menos buen estado, pero no era de su talla, así que se resignó a buscar algo más al día siguiente.
Sin más que hacer se quitó los auriculares dejando el móvil con esto junto al mueblecito cercano a su cama y se desvistió hasta quedar únicamente en ropa interior. Cogió una camiseta maltrecha y descolorida de armario que había localizado más temprano y que debido a su figura le quedaba bastante grande, larga hasta medio muslo. Se la puso tras sacarse el sujetador para que hiciera compañía a sus pantalones, camisetas y botas. Una vez hecho eso se tiró sobre la cama pesadamente, con los brazos y piernas agotados y el pinchazo recordatorio en su estómago de que no había comido en todo el día. Ella que adoraba comer, especialmente desde que había mandado al demonio las dietas estrictas que le exigían en su trabajo desde hacía ya varios meses.
<<Volver a sentir este pinchazo en el estómago me hace tener recuerdos de guerra. Qué asco, ahora que por fin llevaba un tiempo comiendo más cómodamente…>> esperaba que el cansancio del día y el estrés de todo lo nuevo la dejará dormir sin hacer caso de aquello. Iba a levantarse con hambre y eso ya iba a hacerle poco amistosa, no quería añadir a eso la falta de sueño o se convertiría en un doberman intratable al día siguiente.
Por suerte su pedido fue escuchado y aunque remoloneo durante al menos una hora, incomoda sobre aquella cama que no era suya y la molestia en su estómago consiguió conciliar el sueño. No le costó mucho sin embargo despertarse apenas lo primeros trazos de sol hicieron acto de presencia.
Despeinada y ligeramente soñolienta se levantó de la cama, medio desubicada por algunos momentos. No hubo escándalos ni sorpresa por su parte, la fea pared de piedra y su suelo haciéndole compañía bajo sus pies descalzos, en vez de la suave alfombra junto a su cama que había en su habitación, le recordó donde estaba. Esta vez en ningún momento pensó que soñaba, ese gruñido infernal de su estómago no podía ser ficción.
-Vaya mierda de mañana- sus primeras palabras del día daban muestras de su excelente buen humor mañanero. Algo de luz de sol se colaba ya por la ventana de la habitación que daba el patio y podía escuchar que ya había alguien despierto. Sin pensarlo mucho decidió iniciar su rutina lo mejor que pudiese y bajo tal cual estaba vestida hasta el patio con un paño limpio y seco, encontrándose en el camino a Pefka envuelto en sus pieles y en el patio a Qwara, que realizaba lo que parecía una rutina de ejercicios. <<Es cierto ¿no dijo algo sobre saber pelear cuerpo a cuerpo? >> Rua se apoyó ligeramente por un instante en quicio de la entrada al patio observándola con atención de arriba abajo sin interrumpirla. Era evidente que estaba muy en forma.
-Buenos días- dijo sin más tras algunos minutos donde simplemente observo la figura de Qwara en silencio de forma apreciativa y sin ningún pudor. Mostró una ligera sonrisa descarada y traviesa como único acompañamiento a su saludo antes de dirigirse hacia el pozo pasar sacar agua limpia y poder así lavarse la cara. Los restos de maquillaje que aún quedaban sobre su piel fueron sacados con el agua y el trapo limpio, revelando sus espesas pestañas blancas y el color natural rosado de sus labios ya sin rastro alguno de su pintalabios. Le fastidiaba enormemente perder su look, pero no tenía de otra, no tenía con que maquillarse. Miró de nuevo hacia Qwara ahí entrenando. Solo verla tan activa, especialmente si suponía que tenía hambre al igual que ella, le era agotador <<Que ganas de gastar aún más las reservas de energía ¿no es un poco estúpido?>> pensó Rua ante lo contraproducente del asunto. Decidido empezar la mañana de buenas maneras, para variar, tenía hambre y no quería cansarse tan pronto con comportamientos irascibles si podía evitarlo. Comportarse como una perra cínica era demasiado agotador cuando ni siquiera había podido desayunar.
-¿Llevas mucho despierta? No sé de donde sacas tantas energías -preguntó mientras se secaba un poco con el trapo aun medio húmedo de haberse secado la cara y limpiado.
El sol apenas estaba emergiendo haciendo que fuese soportable estar afuera aun sin gafas y protección solar pero igual no pensaba quedarse mucho tiempo allí. Incluso si el sol de ese lugar no parecía ser tan agresivo como el de Tierra, prefería ser precavida en las horas de más fuerza e intentar extender lo más posible la capacidad de su protector solar. Especialmente cuando no sabía cuánto tiempo estarían en aquel lugar.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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