Torreón Sendar
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Cuervo
Red
Tak
Reifon
Evanna
Yber
Seth
PePo
Jack
13 participantes
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- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Torreón Sendar
17/04/19, 01:21 am
- Magia:
"Manual de magia para recién llegados":
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Levitación (transporte)
-Hechizo de impulso (físico)
-Corte (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Limpieza de ropa (menores)
-Cambio de color (menores)
"Hechizos para no morir pronto":
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Hechizos compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Térmico (físico)
-Luz mágica (menor)
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejosPersonajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Torreón Sendar
17/04/19, 01:36 am
Cuando llegaron a lo que parecía un peón de ajedrez enorme, medio en ruina y de piedra (como todo en aquella ciudad) ya no le sangraba el labio. Toni observaba a todo el mundo intentando no perderse ninguna reacción, ningún gesto extraño.
Cuando llegaron a lo que parecía ser un puente de madera sobre un foso, Toni vió como la criatura blanquecina, del mismo mundo que de lo que huían se adelantó. Si aquel ser era el único que sabía cómo actuaba el cazador, mejor no perderlo de vista. Cuando este estuvo a una distancia prudencial Toni siguió sus pasos.
Cuando la criatura forcejeaba con la puerta para abrirla Toni observó al resto de grupo, algo más alejado. Si entraba con él dentro podría matarlo sin mucho esfuerzo. Toni se quedó paralizado, como si un el suelo estuviera imantado.
—Chicos— gritó Toni dirigiéndose al grupo — o lo que seáis — pronunció más bajo mientras intentaba sonreír y les hacía señas para que se aligerasen— creo que ha encontrado la forma de entrar.
Cuando llegaron a lo que parecía ser un puente de madera sobre un foso, Toni vió como la criatura blanquecina, del mismo mundo que de lo que huían se adelantó. Si aquel ser era el único que sabía cómo actuaba el cazador, mejor no perderlo de vista. Cuando este estuvo a una distancia prudencial Toni siguió sus pasos.
Cuando la criatura forcejeaba con la puerta para abrirla Toni observó al resto de grupo, algo más alejado. Si entraba con él dentro podría matarlo sin mucho esfuerzo. Toni se quedó paralizado, como si un el suelo estuviera imantado.
—Chicos— gritó Toni dirigiéndose al grupo — o lo que seáis — pronunció más bajo mientras intentaba sonreír y les hacía señas para que se aligerasen— creo que ha encontrado la forma de entrar.
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
17/04/19, 03:39 pm
-Creo que podemos buscar soluciones más viables que la esclavitud-. Dijo algo desconcertada tras escuchar estupefacta el comentario de Pefka. No le parecía una buena solución convertirse en esclavos. Mucho mejor que la muerte, claro. Pero para Maila era una solución igual de problemática a largo plazo.
La hawaiana caminaba con el grupo, sintiéndose refugiada por estar entre tanta gente y mirando temerosa a todos lados. <<Espero que ese bicho no nos esté buscando...>> Pensó con cierta esperanza de que así fuera. A su lado se encontraba Fleur, y en aquel momento parecía mucho más pequeña. Como si el miedo la hubiera encogido de alguna forma. <<Quizás así es como nos vemos todos cuando tenemos miedo...>> Meditó mientras le pasaba el brazo por el hombro a la francesa.
Por fortuna vieron un torreón, y la hawaiana respiró tranquila cuando el chico maniquí dijo que tenía buena pinta. Maila no tardó en quedar un poco alucinada con el foso y su puente de madera. Era como los castillos medievales de las películas, solo que más pequeño. La muchacha se volvió para sonreír a la francesa, con una combinación de alivio y un miedo que no se iba del todo.
-Si, entremos-. Le respondió la hawaiana a Toni con una media sonrisa.- Vamos, Fleur. Tiene que ser uno de esos refugios, ¿verdad?-. Le dijo al resto. Maila entró apresurada en el torreón y lo primero que vio fue el mecanismo que parecía controlar el puente de madera. Pero la chica le quitó importancia enseguida y fue a otra cosa. Se trataba de un salón circular con mesas y sillas, nada demasiado especial.<<Sí que parece un refugio.>> Pensó Maila con ganas de sentarse en alguno de esos asientos. Miró las puertas que estaban conectadas a aquella zona, la muchacha tenía interés por entrar en las habitaciones pero también cierto temor a hacerlo, así que esperaría a que alguien decidiera investigar e iría detrás.
<<Este sitio podría ser nuestro hogar, si, pero... ¿Durante cuanto tiempo?>>
La hawaiana caminaba con el grupo, sintiéndose refugiada por estar entre tanta gente y mirando temerosa a todos lados. <<Espero que ese bicho no nos esté buscando...>> Pensó con cierta esperanza de que así fuera. A su lado se encontraba Fleur, y en aquel momento parecía mucho más pequeña. Como si el miedo la hubiera encogido de alguna forma. <<Quizás así es como nos vemos todos cuando tenemos miedo...>> Meditó mientras le pasaba el brazo por el hombro a la francesa.
Por fortuna vieron un torreón, y la hawaiana respiró tranquila cuando el chico maniquí dijo que tenía buena pinta. Maila no tardó en quedar un poco alucinada con el foso y su puente de madera. Era como los castillos medievales de las películas, solo que más pequeño. La muchacha se volvió para sonreír a la francesa, con una combinación de alivio y un miedo que no se iba del todo.
-Si, entremos-. Le respondió la hawaiana a Toni con una media sonrisa.- Vamos, Fleur. Tiene que ser uno de esos refugios, ¿verdad?-. Le dijo al resto. Maila entró apresurada en el torreón y lo primero que vio fue el mecanismo que parecía controlar el puente de madera. Pero la chica le quitó importancia enseguida y fue a otra cosa. Se trataba de un salón circular con mesas y sillas, nada demasiado especial.<<Sí que parece un refugio.>> Pensó Maila con ganas de sentarse en alguno de esos asientos. Miró las puertas que estaban conectadas a aquella zona, la muchacha tenía interés por entrar en las habitaciones pero también cierto temor a hacerlo, así que esperaría a que alguien decidiera investigar e iría detrás.
<<Este sitio podría ser nuestro hogar, si, pero... ¿Durante cuanto tiempo?>>
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
17/04/19, 04:34 pm
Más de cerca la chica pudo ver como el desconocido parecía un muñeco articulado, pero lo que Pefka tenía que decir atrajo toda su atención. Al parecer conocía a su especie demasiado bien, tanto que Fleur intentó comprender horrorizada lo que significaba ser el esclavo de alguien. Oleadas de empatía recorrieron su cuerpo hacia él con tanta intensidad que se esforzó en que no notara su tristeza, y eso que no sabía nada de su historia. La muchacha se mordió el labio, en parte ella había estado cautiva pero no de la misma forma. >>¿Cómo puedo dejar que se sacrifique?. No nos conoce de nada y sin embargo...<< Aquella tendría que ser la reacción que Dios pedía de ella, tender una mano amiga a los demás aunque aquello significara perder la otra. No era capaz de eso.
-No... tiene por qué... osea no es necesario que...- pero Maila se adelantó y casi tradujo sus pensamientos en voz alta. No tenía valor para sacrificarse de ese modo por alguien que no fuera la hawaiana, pero de la misma forma tampoco dejarían que lo hicieran por ella.
El resto del camino Fleur caminó cabizbaja y pensativa, sintiéndose diminuta a cada paso y sin inmiscuirse en ninguna conversación. Deseaba entenderlos a todos, comprender las motivaciones por las que habían huido a otro mundo, si alguno cargaba con algo similar a Pefka. Pero era demasiado pronto, sobre todo porque todavía se estaba preguntando si había tomado la decisión correcta a pesar de que algo en su interior le decía que sí, que estaba mejor allí con ese peligro que en Francia o en el convento. >>Seguí tu señal<<
Maila pareció advertir sus dudas y miedos, y como si fuera una manta en el más frío invierno la arropó con su brazo por encima, la francesa se encogió bajo su contacto en un inicio pero notó alivio instantáneo, como si tuviera permiso para dejarse fluir con ella.
Pronto avistaron una edificación que parecía lo bastante segura y grande como para albergarlos a todos. No dudó en seguir al grupo, pues la perspectiva de que la noche les diera alcance la asustaba más que aquellos muros. Fleur no compartió la sorpresa de Pefka ni la media sonrisa de Maila, pero no podía negar que su ánimo mejoró cuando accedió a la primera planta, pudiendo comprobar que parecía haber más de una.
-¿Habrá alguien?- murmuró entre toses por el polvo a quién estuviera más cerca, decidió esconder el pañuelo blanco bajo su vestido, no quería que se ensuciara- parece abandonado.
-No... tiene por qué... osea no es necesario que...- pero Maila se adelantó y casi tradujo sus pensamientos en voz alta. No tenía valor para sacrificarse de ese modo por alguien que no fuera la hawaiana, pero de la misma forma tampoco dejarían que lo hicieran por ella.
El resto del camino Fleur caminó cabizbaja y pensativa, sintiéndose diminuta a cada paso y sin inmiscuirse en ninguna conversación. Deseaba entenderlos a todos, comprender las motivaciones por las que habían huido a otro mundo, si alguno cargaba con algo similar a Pefka. Pero era demasiado pronto, sobre todo porque todavía se estaba preguntando si había tomado la decisión correcta a pesar de que algo en su interior le decía que sí, que estaba mejor allí con ese peligro que en Francia o en el convento. >>Seguí tu señal<<
Maila pareció advertir sus dudas y miedos, y como si fuera una manta en el más frío invierno la arropó con su brazo por encima, la francesa se encogió bajo su contacto en un inicio pero notó alivio instantáneo, como si tuviera permiso para dejarse fluir con ella.
Pronto avistaron una edificación que parecía lo bastante segura y grande como para albergarlos a todos. No dudó en seguir al grupo, pues la perspectiva de que la noche les diera alcance la asustaba más que aquellos muros. Fleur no compartió la sorpresa de Pefka ni la media sonrisa de Maila, pero no podía negar que su ánimo mejoró cuando accedió a la primera planta, pudiendo comprobar que parecía haber más de una.
-¿Habrá alguien?- murmuró entre toses por el polvo a quién estuviera más cerca, decidió esconder el pañuelo blanco bajo su vestido, no quería que se ensuciara- parece abandonado.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Sendar
17/04/19, 06:25 pm
Camino concentrada, con una mano a modo de visera. No hablo con nadie, ni siquiera contigo, Aramara. Mi atención, toda la que me dejan estos ojos deficientes, la dedico a nuestros alrededores. Intuyo las ruinas en los edificios, a pesar de lo mucho que distan de nuestros poblados entre los bosques. El ambiente sigue siendo seco y, en general, me siento expuesta: sin niebla, cegata deslumbrada, caminando por territorio de bestias… Mi entrenamiento en el ejército no sirve de nada aquí, ahora mismo. Las palabras de Pefka no me ofrecen ningún consuelo tampoco: antes muerta que esclava.
Os rezo en silencio a todos los dioses y a todos vuestros hijos, de sangre divina y bastardos. La balanza está en nuestra contra, vamos a necesitar todo lo que nos podáis dar para salir de aquí vivos, para volver a casa. Ya ni siquiera estoy segura de que este lugar me vaya a ofrecer una cura para papá, pero si tengo que creer en algo prefiero creer que sí. Hay tiempo por delante para perder la esperanza, eso lo sé.
La sombra del torreón me produce cierto alivio y me permite ver lo que se supone que es un refugio: una torre de madera que se acaba abruptamente a los dos pisos, como si la hubiesen cercenado con una espada gigante. El foso no me hace ninguna gracia, pero prefiero no pensar para qué lo necesitaremos. Respiro hondo. Es mejor que nada, me digo a mí misma, y cruzo el puente hacia el interior cuando uno de los humanos nos interpela. Al cruzarme con él le dedico la mirada más seria que tengo. Si yo ya sé que él es un humano, él debería saber que yo soy cercana. Punto.
La penumbra del edificio es lo primero que me provoca una sonrisa después de la carrera. Mis ojos tardan, pero se acostumbran y siento que vuelvo a ver, ahora sí. De noche, estoy segura, la ciudad será mucho más bonita, pero tampoco importa mucho. Necesito ver con qué vamos a trabajar a partir de aquí. No me cabe duda de que lo primero que necesita este lugar es una limpieza, hay polvo acumulado quizás desde hace meses. Los muebles no tienen mucha calidad tampoco, pero son para lo que son.
Veo una puerta por la que entra luz lo suficientemente molesta como para que la evite. Parece un patio, pero ahora mismo me interesa más el interior. Entro en una habitación oscura que resulta ser un dormitorio pequeño, con dos camas. Como el resto de muebles, no parecen especialmente cómodas, pero al ser de día y después de todo lo que ha pasado, no niego que me apetece dormir. Suspiro y salgo. Oteo lo que hay tras otras dos puertas y saco la conclusión de que todas las habitaciones son dobles. Lo cual me lleva a...
—Deberíamos repartirnos las camas —digo en voz alta.
Si quiero vivir aquí necesito mi propio espacio; sensación de pertenencia, Aramara, aunque esté ligada a un colchón de mierda.
Os rezo en silencio a todos los dioses y a todos vuestros hijos, de sangre divina y bastardos. La balanza está en nuestra contra, vamos a necesitar todo lo que nos podáis dar para salir de aquí vivos, para volver a casa. Ya ni siquiera estoy segura de que este lugar me vaya a ofrecer una cura para papá, pero si tengo que creer en algo prefiero creer que sí. Hay tiempo por delante para perder la esperanza, eso lo sé.
La sombra del torreón me produce cierto alivio y me permite ver lo que se supone que es un refugio: una torre de madera que se acaba abruptamente a los dos pisos, como si la hubiesen cercenado con una espada gigante. El foso no me hace ninguna gracia, pero prefiero no pensar para qué lo necesitaremos. Respiro hondo. Es mejor que nada, me digo a mí misma, y cruzo el puente hacia el interior cuando uno de los humanos nos interpela. Al cruzarme con él le dedico la mirada más seria que tengo. Si yo ya sé que él es un humano, él debería saber que yo soy cercana. Punto.
La penumbra del edificio es lo primero que me provoca una sonrisa después de la carrera. Mis ojos tardan, pero se acostumbran y siento que vuelvo a ver, ahora sí. De noche, estoy segura, la ciudad será mucho más bonita, pero tampoco importa mucho. Necesito ver con qué vamos a trabajar a partir de aquí. No me cabe duda de que lo primero que necesita este lugar es una limpieza, hay polvo acumulado quizás desde hace meses. Los muebles no tienen mucha calidad tampoco, pero son para lo que son.
Veo una puerta por la que entra luz lo suficientemente molesta como para que la evite. Parece un patio, pero ahora mismo me interesa más el interior. Entro en una habitación oscura que resulta ser un dormitorio pequeño, con dos camas. Como el resto de muebles, no parecen especialmente cómodas, pero al ser de día y después de todo lo que ha pasado, no niego que me apetece dormir. Suspiro y salgo. Oteo lo que hay tras otras dos puertas y saco la conclusión de que todas las habitaciones son dobles. Lo cual me lleva a...
—Deberíamos repartirnos las camas —digo en voz alta.
Si quiero vivir aquí necesito mi propio espacio; sensación de pertenencia, Aramara, aunque esté ligada a un colchón de mierda.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
17/04/19, 08:48 pm
La sueca se preguntaba seriamente que era lo que aquel grupo entendía por “irse rápido y hablar mas tarde”, porque si aquella fuente cambiaba aquellas palabras en “charlar tanto cuanto podáis mientras avanzamos” entonces perfecto. Esperaba que ese fuese el caso; o Rua se empezaría a plantear seriamente la inteligencia de mas de uno.
Tardaron en tomar en cuenta sus palabra, pero al fin lo hicieron y Rua que ya andaba irascible y con la tensión metida en el cuerpo lo agradeció. A pesar de todo escucho las conversaciones ajenas, con una mezcla de exasperación por un lado y curiosidad por otro. Las palabras de Pefka diciendo claramente que venia del mismo mundo que ese ser, que de por si ya escuchar “mundo” le resultaba increíble, y que a unas malas sino huían podrían servirle como esclavos, le hizo fruncir el ceño. ¿Esclavos de esa criatura?
<<Esta hablando de servirle 'todos' entiendo ¿verdad? Si...si, no parece hablar en coña. Dudo que fuese a ofrecerse en bandeja solo por salvar a tremendos desconocidos, especialmente cuando fue el primer en salir cagando leches de la fuente >> Rua rodó los ojos bajo las gafas, prefiriéndose morderse la lengua respecto a lo que opinaba de eso y mantener su voto de silencio.
Tardaron aun en llegar a un edificio que llamo la atención de varios del grupo, ver el fosos que rodeaba este le hizo recordar una de las cosas que Sarah había mencionado que necesitarían. Ver que el puente que unía ese lado de la calle con la puerta, estaba bajado le resulto por demás extraño a Rua.
<< Menudo invitación mas clara a entrar>> No sabía como tomarse aquello. << A ver, si alguien viviera aquí...muy estúpido tendría que ser el tener un puto foso y dejar el puente abierto para que todo cristo cruce. Y la puerta también sin seguro, al parecer>> pensó doblemente sorprendida al notar que Pefka abrió esta con relativa facilidad tras atravesar el puente como si nada. Otros lo siguieron y Rua termino resoplando, cruzando el puente con paso vivo hasta adentrase el en la porquería de edificio lleno de polvo.
Una mirada alrededor le hizo ver que era bastante grande, varias puertas que fueron abiertas por Ulmara, a la que siguió para ver que había tras ellas. Se paro aun así en aquella que daba a un patio trasero adentrándose en este. Lo primero que atrajo su atención fue aquella estatua de ridículo bigote al fondo de del patio y lo siguiente y que le hizo acercarse, fue ver el pozo.
-¡Ey, hay un pozo aquí!- aviso, viéndolo este en una esquina del pequeño patio acercándose rápidamente a este para ver en el interior. Parecía tener agua. Perfecto, aunque...- ¿Sera potable o nos convertirá en ranas? Teniendo en cuenta lo que hace la de la fuente, no se yo si fiarme...-pregunto a nadie en especial. Le resultaba desagrade pensar de tener que beber de allí, pero mas desagradable le hacia sentir tener la irritación en su garganta y aquel regusto asqueroso, que por mas que había escupido no había logrado quitarse del todo. Bufando resignada y con el ceño fruncido volvió adentro a ver si en la puerta que daba a la cocina, que anteriormente vio abrir a Ulmara, encontraba algún cubo pues no había ninguno sujeto a la cuerda del pozo.
La cocina era un despropósito que le hizo sentirse aun mas en la edad media. El polvo era irritante y la sacaba de quicio sacudiéndolo insistentemente de su abrigo. Dio con un cubo en el interior de una gran alacena, que estaba llena de utensilios básicos de cocina, pero nada de comida.
-No hay comida, no en la cocina al menos...eso va a ser un problema- avisó Rua, una vez salio a la sala con el cubo en la mano, aunque igual se lo esperase. Visto el lugar si hubiese comida tendría tal cantidad de moho encima que capaz podría habérselo comido a ellos. La voz de Ulmara se oyó, avisando sobre la presencia de camas y que aparentemente debían compartir cuarto.
-¿Hay camas en serio? -preguntó acercándose un poco para mirar a través de una de las puertas, con sus ojos abiertos en incredulidad tras las gafas. Había camas, que como todo ese lugar mostraba un claro deterioro- Tch, cierto...este lugar es una pocilga, no voy a dormir en una de esas camas de mierda sin mínimo adecentar esto. - lo que le para ella tenia el máximo sentido ¿quien le decía que esa cama no esta llena de bichos? ¿O de cualquier otro tipo de sorpresa desagradable? Prefería no tener que comprobarlo a altas horas de la noche
- ¿Miraste también arriba Ulmara, o alguien mas lo hizo? Por saber si hay mas cuartos arriba y hay camas suficientes. Diría de mirar eso ante de decidir donde dormiremos o como dividirnos el resto, creo yo. - añadió Rua viendo a Ulmara sin ninguna reparo con un tono claro y conciso, acostumbrada ya a decir las cosas claras y sin darle muchas vueltas- Porque imagino que ustedes dos iréis juntas ¿no? Por eso de que tanto Iemai como tú erais de...¿la cercanía era?? - añadió Rua con cierta duda en su voz al final intentando hacer memoria al ver a Ulmara, no sabiendo si andaba errando con todo lo que se había dicho. Probablemente. La cabeza no le daba para mas en ese momento- Pues eso...habría que limpiar o lo que sea, el día no va a ser eterno...-aseguró Rua alejándose de nuevo al patio para esta vez sí, intentar sacar agua del pozo.
Ya afuera miró por encima delas gafas, comprobando la luminosidad. El brillo de fuera le hizo entornar ligeramente ellos ojos por unos segundos. Era un poco molesto pero no demasiado, podían aun ver perfectamente, aunque no había especial luminosidad, así que imaginaba era mas por el contraste de haber estado con gafas oscuras que por la luz en general. Por ello decidió quitársela, guardándolas en su bolsillo antes de ponerse manos a la obra para subir el cubo de agua del pozo cuidando de no quebrarse ninguna uña en el proceso.
Rua no se despeinaba en lo mas mínimo por tener que trabajar duro. Estaba en esa mierda de sitio por su propia culpa, así que no iba a ir pidiéndole ayuda y rogando por ella a nadie como si fuera algún tipo de princesa desvalida. <<Eso si que no se me rompa una puñetera uña o lloro, y luego mato a alguien. Me ha costado lo mio tenerlas así >> pensó mirándolas mientras jalaba de la cuerda con cuidado. Eso ademas la distraía de pensar en lo ocurrido en la fuente. Pensar en algo banal y superficial mientras realizaba algo practico y útil, era lo mejor que podía hacer para no dejarse llevar por lo ocurrido.
Tardaron en tomar en cuenta sus palabra, pero al fin lo hicieron y Rua que ya andaba irascible y con la tensión metida en el cuerpo lo agradeció. A pesar de todo escucho las conversaciones ajenas, con una mezcla de exasperación por un lado y curiosidad por otro. Las palabras de Pefka diciendo claramente que venia del mismo mundo que ese ser, que de por si ya escuchar “mundo” le resultaba increíble, y que a unas malas sino huían podrían servirle como esclavos, le hizo fruncir el ceño. ¿Esclavos de esa criatura?
<<Esta hablando de servirle 'todos' entiendo ¿verdad? Si...si, no parece hablar en coña. Dudo que fuese a ofrecerse en bandeja solo por salvar a tremendos desconocidos, especialmente cuando fue el primer en salir cagando leches de la fuente >> Rua rodó los ojos bajo las gafas, prefiriéndose morderse la lengua respecto a lo que opinaba de eso y mantener su voto de silencio.
Tardaron aun en llegar a un edificio que llamo la atención de varios del grupo, ver el fosos que rodeaba este le hizo recordar una de las cosas que Sarah había mencionado que necesitarían. Ver que el puente que unía ese lado de la calle con la puerta, estaba bajado le resulto por demás extraño a Rua.
<< Menudo invitación mas clara a entrar>> No sabía como tomarse aquello. << A ver, si alguien viviera aquí...muy estúpido tendría que ser el tener un puto foso y dejar el puente abierto para que todo cristo cruce. Y la puerta también sin seguro, al parecer>> pensó doblemente sorprendida al notar que Pefka abrió esta con relativa facilidad tras atravesar el puente como si nada. Otros lo siguieron y Rua termino resoplando, cruzando el puente con paso vivo hasta adentrase el en la porquería de edificio lleno de polvo.
Una mirada alrededor le hizo ver que era bastante grande, varias puertas que fueron abiertas por Ulmara, a la que siguió para ver que había tras ellas. Se paro aun así en aquella que daba a un patio trasero adentrándose en este. Lo primero que atrajo su atención fue aquella estatua de ridículo bigote al fondo de del patio y lo siguiente y que le hizo acercarse, fue ver el pozo.
-¡Ey, hay un pozo aquí!- aviso, viéndolo este en una esquina del pequeño patio acercándose rápidamente a este para ver en el interior. Parecía tener agua. Perfecto, aunque...- ¿Sera potable o nos convertirá en ranas? Teniendo en cuenta lo que hace la de la fuente, no se yo si fiarme...-pregunto a nadie en especial. Le resultaba desagrade pensar de tener que beber de allí, pero mas desagradable le hacia sentir tener la irritación en su garganta y aquel regusto asqueroso, que por mas que había escupido no había logrado quitarse del todo. Bufando resignada y con el ceño fruncido volvió adentro a ver si en la puerta que daba a la cocina, que anteriormente vio abrir a Ulmara, encontraba algún cubo pues no había ninguno sujeto a la cuerda del pozo.
La cocina era un despropósito que le hizo sentirse aun mas en la edad media. El polvo era irritante y la sacaba de quicio sacudiéndolo insistentemente de su abrigo. Dio con un cubo en el interior de una gran alacena, que estaba llena de utensilios básicos de cocina, pero nada de comida.
-No hay comida, no en la cocina al menos...eso va a ser un problema- avisó Rua, una vez salio a la sala con el cubo en la mano, aunque igual se lo esperase. Visto el lugar si hubiese comida tendría tal cantidad de moho encima que capaz podría habérselo comido a ellos. La voz de Ulmara se oyó, avisando sobre la presencia de camas y que aparentemente debían compartir cuarto.
-¿Hay camas en serio? -preguntó acercándose un poco para mirar a través de una de las puertas, con sus ojos abiertos en incredulidad tras las gafas. Había camas, que como todo ese lugar mostraba un claro deterioro- Tch, cierto...este lugar es una pocilga, no voy a dormir en una de esas camas de mierda sin mínimo adecentar esto. - lo que le para ella tenia el máximo sentido ¿quien le decía que esa cama no esta llena de bichos? ¿O de cualquier otro tipo de sorpresa desagradable? Prefería no tener que comprobarlo a altas horas de la noche
- ¿Miraste también arriba Ulmara, o alguien mas lo hizo? Por saber si hay mas cuartos arriba y hay camas suficientes. Diría de mirar eso ante de decidir donde dormiremos o como dividirnos el resto, creo yo. - añadió Rua viendo a Ulmara sin ninguna reparo con un tono claro y conciso, acostumbrada ya a decir las cosas claras y sin darle muchas vueltas- Porque imagino que ustedes dos iréis juntas ¿no? Por eso de que tanto Iemai como tú erais de...¿la cercanía era?? - añadió Rua con cierta duda en su voz al final intentando hacer memoria al ver a Ulmara, no sabiendo si andaba errando con todo lo que se había dicho. Probablemente. La cabeza no le daba para mas en ese momento- Pues eso...habría que limpiar o lo que sea, el día no va a ser eterno...-aseguró Rua alejándose de nuevo al patio para esta vez sí, intentar sacar agua del pozo.
Ya afuera miró por encima delas gafas, comprobando la luminosidad. El brillo de fuera le hizo entornar ligeramente ellos ojos por unos segundos. Era un poco molesto pero no demasiado, podían aun ver perfectamente, aunque no había especial luminosidad, así que imaginaba era mas por el contraste de haber estado con gafas oscuras que por la luz en general. Por ello decidió quitársela, guardándolas en su bolsillo antes de ponerse manos a la obra para subir el cubo de agua del pozo cuidando de no quebrarse ninguna uña en el proceso.
Rua no se despeinaba en lo mas mínimo por tener que trabajar duro. Estaba en esa mierda de sitio por su propia culpa, así que no iba a ir pidiéndole ayuda y rogando por ella a nadie como si fuera algún tipo de princesa desvalida. <<Eso si que no se me rompa una puñetera uña o lloro, y luego mato a alguien. Me ha costado lo mio tenerlas así >> pensó mirándolas mientras jalaba de la cuerda con cuidado. Eso ademas la distraía de pensar en lo ocurrido en la fuente. Pensar en algo banal y superficial mientras realizaba algo practico y útil, era lo mejor que podía hacer para no dejarse llevar por lo ocurrido.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Sendar
18/04/19, 01:59 am
-Hiperprefiero supercorrer y megaacribillar a pedradas si hace falta al horribilis ese que ponernos a ser sus... sus... No. Ni de coñis. -Añadió a lo que la nofrivy, Malia, opinó sobre ese tema. La idea de rebajarse a la servidumbre de un ser feísimo y totalmente carente de estilo repugnaba completamente, y le daba pena que él pobre maniquí hubiera pasado por ello, toda la pena que le podía dar a él un desconocido.
Observó a la humanis del pelo negro cuando los instó a seguir preocupada, había algo... algo que reconocía o le sonaba. Pero no sabía decir el que y de momento había cosas más urgentes.
Avanzaron hasta por fin dejar atrás todo aquel mar de símbolos y mierda y por fin las calles volvían a ser "normales" y se podía respirar a gusto en ellas. Si no fuera por los pequeños movimientos de Nieve se hubiera olvidado de que llevaba algo en los brazos. No paró de echarles un ojo a todos, especialmente a Fleur quien parecía encogerse sobre si misma cada vez más y a la que el frivy quería darle un abrazo largo y tendido sin decir nada, por muy inútil o estúpido que fuera aquello incluso en sus pensamientos. Poco a poco el frio fue haciendo mella en el, y por primera vez en su vida pronunció las siguientes palabras a Nieve. -Qué envidia que hipertengas tanta ropa. -Y entre escalofríos siguió.
De entre las calles un edificio extraño que se alejaba de los demás un poco y desentonaba completamente en aquel plantel captó la atención del grupo.
-Yep, esto superno parece un refugio ni de fly´s. -Bromeó en respuesta a todos. Aquella suerte de edificio estaba rodeado por un muro por detrás y en pensamientos de Nery´s un agujeris que te crunchy´x por delante cruzado por un pobre puente de madera. Era feo, feo y soso y le parecía que alguien había hecho el tejado arrancando la parte de arriba de un mazazo.
Sin embargo al maniquí se le iluminó el tono y las expresiones como si le hubiera tocado una cena con él esa noche y su alegría y emoción se le contagiaron a Nery´s, era como un niño probándose su primer conjunto de gala.
Entró junto con el resto procurando que Nieve no chocase con la puerta al pasar.
-Megahablando de decoración rústica y minimalista....
No es que hubiese mucho que ver y lo poco que veía no le gustaba, era curioso desde luego pero era todo feo, simple y estaba hiperhecho un desastre de la total. Se acercó a un sofá para dejar a Nieve pero solo llego a extender los brazos un poco. -No, definitivamente ultrano te poso en eso. -¿Supercrees que superpodrás andar ya? -Nieve le respondió algo así que le dio a entender que la dejara en el sofá y disculpandose por haber tenido que ser llevada en cuello y Nery´s se rio de esto último. -Nah, sin ti me megahubiera muerto cubitis que te rompes, además no superpesas nada de nadis. -La dejó con habilidad de manera cómoda en el sofá y se fue a buscar un abrigo.
-¿Un pozo? ¿Y qué superlleva? -Se acercó para ver que contenía a tiempo para ver como Digna, nombre puesto por la forma que se había parado tras vomitar, sacaba un cubo de madera con agua del pozo, desde luego eso no era lo que se había imaginado al escuchar esa palabra y menos una polea SIN MECANISMO con la que extraer el recurso. -Ay madris... -Se lamentó por ver aquella barbarie, aunque no sabía porque le sorprendía estando donde estaban.
Nerys fue de aquí para allá explorando todo el torreón. No había nada, ni rastro de tecnología, acabó dando con unos trapis sucios, ropa, que se negó a poner de momento, y mucho jabón del mismo tipo que seguramente les destrozaría la piel y el pelo, no tenían ni comida... Bajó a tiempo para oír a Digna.
-Hiperme da igual con quien dormir pero por la gama otoñal de Zheshy´s superlimpiemos esto o ultrame va a dar algo. Pero... ¿Como superse limpia? Es decir, supernohay ni un mísero rastris de ningún aparati´zz para ayudarnos. Y tampoco megahe limpiado nunquis...
Observó a la humanis del pelo negro cuando los instó a seguir preocupada, había algo... algo que reconocía o le sonaba. Pero no sabía decir el que y de momento había cosas más urgentes.
Avanzaron hasta por fin dejar atrás todo aquel mar de símbolos y mierda y por fin las calles volvían a ser "normales" y se podía respirar a gusto en ellas. Si no fuera por los pequeños movimientos de Nieve se hubiera olvidado de que llevaba algo en los brazos. No paró de echarles un ojo a todos, especialmente a Fleur quien parecía encogerse sobre si misma cada vez más y a la que el frivy quería darle un abrazo largo y tendido sin decir nada, por muy inútil o estúpido que fuera aquello incluso en sus pensamientos. Poco a poco el frio fue haciendo mella en el, y por primera vez en su vida pronunció las siguientes palabras a Nieve. -Qué envidia que hipertengas tanta ropa. -Y entre escalofríos siguió.
De entre las calles un edificio extraño que se alejaba de los demás un poco y desentonaba completamente en aquel plantel captó la atención del grupo.
-Yep, esto superno parece un refugio ni de fly´s. -Bromeó en respuesta a todos. Aquella suerte de edificio estaba rodeado por un muro por detrás y en pensamientos de Nery´s un agujeris que te crunchy´x por delante cruzado por un pobre puente de madera. Era feo, feo y soso y le parecía que alguien había hecho el tejado arrancando la parte de arriba de un mazazo.
Sin embargo al maniquí se le iluminó el tono y las expresiones como si le hubiera tocado una cena con él esa noche y su alegría y emoción se le contagiaron a Nery´s, era como un niño probándose su primer conjunto de gala.
Entró junto con el resto procurando que Nieve no chocase con la puerta al pasar.
-Megahablando de decoración rústica y minimalista....
No es que hubiese mucho que ver y lo poco que veía no le gustaba, era curioso desde luego pero era todo feo, simple y estaba hiperhecho un desastre de la total. Se acercó a un sofá para dejar a Nieve pero solo llego a extender los brazos un poco. -No, definitivamente ultrano te poso en eso. -¿Supercrees que superpodrás andar ya? -Nieve le respondió algo así que le dio a entender que la dejara en el sofá y disculpandose por haber tenido que ser llevada en cuello y Nery´s se rio de esto último. -Nah, sin ti me megahubiera muerto cubitis que te rompes, además no superpesas nada de nadis. -La dejó con habilidad de manera cómoda en el sofá y se fue a buscar un abrigo.
-¿Un pozo? ¿Y qué superlleva? -Se acercó para ver que contenía a tiempo para ver como Digna, nombre puesto por la forma que se había parado tras vomitar, sacaba un cubo de madera con agua del pozo, desde luego eso no era lo que se había imaginado al escuchar esa palabra y menos una polea SIN MECANISMO con la que extraer el recurso. -Ay madris... -Se lamentó por ver aquella barbarie, aunque no sabía porque le sorprendía estando donde estaban.
Nerys fue de aquí para allá explorando todo el torreón. No había nada, ni rastro de tecnología, acabó dando con unos trapis sucios, ropa, que se negó a poner de momento, y mucho jabón del mismo tipo que seguramente les destrozaría la piel y el pelo, no tenían ni comida... Bajó a tiempo para oír a Digna.
-Hiperme da igual con quien dormir pero por la gama otoñal de Zheshy´s superlimpiemos esto o ultrame va a dar algo. Pero... ¿Como superse limpia? Es decir, supernohay ni un mísero rastris de ningún aparati´zz para ayudarnos. Y tampoco megahe limpiado nunquis...
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
18/04/19, 07:47 pm
Todavía estaban en el territorio lleno de restos que indicaban que algo vivía ahí cuando comenzaron a hablar de la posibilidad de ser observados aparte de perseguidos. Iemai hizo una mueca y decidió no entrar al trapo, aunque sintió que le fallaban las piernas al pensar en aquello. Para más, el articulado echó leña al fuego mencionando que podían salir de aquello sirviendo al monstruo violento.
—¡Eso jamás! —soltó tras oírle, apretando con demasiada fuerza la muñeca de su brazo inmovilizado, aunque pronto agachó ligeramente la cabeza. No quería ser el centro de atención. Pero tampoco quería volver a servir a nadie nunca más. Había decidido que iba a ser libre o si no, no tenía ninguna razón para ser nada en absoluto—. Va… vámonos. No creo que nos haya seguido hasta aquí —trató de corregirse.
Magia, las criaturas que los podían estar persiguiendo y cómo librarse de ellas, además de otros peligros eran las cosas que estaban en boca de todos, pero por suerte primaba la necesidad de encontrar un refugio antes de ponerse a debatir. La gente estuvo de acuerdo en caminar hacia donde se veían edificios más altos en el horizonte, e Iemai esperó que su intuición no se equivocase.
Por el camino se encontraron con que la ciudad cambiaba bastante de un barrio a otro, a pesar de que generalmente no tuviese muy buen aspecto. No parecía haber edificios que se prestasen a ser refugios, por muy diversos motivos, y así fue durante un buen rato, hasta que sus compañeros señalaron un edificio cercano de no demasiada altitud pero que parecía amurallado. De cerca se veía que había sido un torreón y contaba con varios mecanismos de defensa, lo que hizo que a Iemai se le iluminase la mirada.
—Es perfecto —dijo.
El puente estaba bajado, la puerta se podía abrir, y el polvo y ausencia de efectos personales del interior daban a entender que no vivía nadie allí en ese momento, como decía Fleur. Era, sin duda, uno de los refugios. Iemai sintió un alivio inmenso al encontrase bajo techo, protegida, y también al encontrarse en un ambiente más oscuro donde sus ojos se desenvolvían mucho mejor.
La cercana, al igual que los demás, se dedicó a explorar el torreón habitación por habitación, tocando el polvo de los muebles y entornando los ojos para ver de cerca las manchas de las paredes y del suelo. No quiso pararse a examinar demasiado la suciedad o sus orígenes, sino que prefería centrarse en la disposición de las habitaciones y el equipamiento con el que contaban.
En la cocina se cruzó con la chica del abrigo largo, que se quejaba en ese momento de la falta de comida.
—Alégrate. Si hubiese comida a lo mejor entraba el dueño en un rato por la puerta —le dijo llanamente—. Eso, o estaría podrida.
Sabía que no estaba siendo muy amable, pero tampoco lo decía de forma borde. Simplemente le parecía la verdad.
Mientras empezaron a hablar de repartirse los cuartos ella se adentró en uno para buscar si había ropa de cama o trapos, y se alegró de encontrar que contaban con baúles llenos de harapos que les serían muy útiles. Sacó varios retales que en su momento debieron de ser sábanas y se acercó a los demás.
—A mí me da igual dónde dormir, pero estoy de acuerdo en que tenemos que aprovechar para limpiar antes de nada. A los colchones seguramente les venga bien una sacudida. Pero antes… ¿puede ayudarme alguien a inmovilizar este brazo? Creo que está roto.
Iemai palmeó con suavidad su brazo derecho, sin atreverse a moverlo. Le estaba costando mantenerlo siempre en la misma postura, pero era la única en la que soportaba el dolor. Esperaba poder moverse con más soltura una vez lo hubiese inmovilizado e improvisado un cabestrillo.
—¡Eso jamás! —soltó tras oírle, apretando con demasiada fuerza la muñeca de su brazo inmovilizado, aunque pronto agachó ligeramente la cabeza. No quería ser el centro de atención. Pero tampoco quería volver a servir a nadie nunca más. Había decidido que iba a ser libre o si no, no tenía ninguna razón para ser nada en absoluto—. Va… vámonos. No creo que nos haya seguido hasta aquí —trató de corregirse.
Magia, las criaturas que los podían estar persiguiendo y cómo librarse de ellas, además de otros peligros eran las cosas que estaban en boca de todos, pero por suerte primaba la necesidad de encontrar un refugio antes de ponerse a debatir. La gente estuvo de acuerdo en caminar hacia donde se veían edificios más altos en el horizonte, e Iemai esperó que su intuición no se equivocase.
Por el camino se encontraron con que la ciudad cambiaba bastante de un barrio a otro, a pesar de que generalmente no tuviese muy buen aspecto. No parecía haber edificios que se prestasen a ser refugios, por muy diversos motivos, y así fue durante un buen rato, hasta que sus compañeros señalaron un edificio cercano de no demasiada altitud pero que parecía amurallado. De cerca se veía que había sido un torreón y contaba con varios mecanismos de defensa, lo que hizo que a Iemai se le iluminase la mirada.
—Es perfecto —dijo.
El puente estaba bajado, la puerta se podía abrir, y el polvo y ausencia de efectos personales del interior daban a entender que no vivía nadie allí en ese momento, como decía Fleur. Era, sin duda, uno de los refugios. Iemai sintió un alivio inmenso al encontrase bajo techo, protegida, y también al encontrarse en un ambiente más oscuro donde sus ojos se desenvolvían mucho mejor.
La cercana, al igual que los demás, se dedicó a explorar el torreón habitación por habitación, tocando el polvo de los muebles y entornando los ojos para ver de cerca las manchas de las paredes y del suelo. No quiso pararse a examinar demasiado la suciedad o sus orígenes, sino que prefería centrarse en la disposición de las habitaciones y el equipamiento con el que contaban.
En la cocina se cruzó con la chica del abrigo largo, que se quejaba en ese momento de la falta de comida.
—Alégrate. Si hubiese comida a lo mejor entraba el dueño en un rato por la puerta —le dijo llanamente—. Eso, o estaría podrida.
Sabía que no estaba siendo muy amable, pero tampoco lo decía de forma borde. Simplemente le parecía la verdad.
Mientras empezaron a hablar de repartirse los cuartos ella se adentró en uno para buscar si había ropa de cama o trapos, y se alegró de encontrar que contaban con baúles llenos de harapos que les serían muy útiles. Sacó varios retales que en su momento debieron de ser sábanas y se acercó a los demás.
—A mí me da igual dónde dormir, pero estoy de acuerdo en que tenemos que aprovechar para limpiar antes de nada. A los colchones seguramente les venga bien una sacudida. Pero antes… ¿puede ayudarme alguien a inmovilizar este brazo? Creo que está roto.
Iemai palmeó con suavidad su brazo derecho, sin atreverse a moverlo. Le estaba costando mantenerlo siempre en la misma postura, pero era la única en la que soportaba el dolor. Esperaba poder moverse con más soltura una vez lo hubiese inmovilizado e improvisado un cabestrillo.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Sendar
20/04/19, 07:30 pm
A pesar de todo habían escapado, y aunque a primera vista Kiki se la había llevado fácil, la verdad es que no hubiera ni salido del sitio aquel lleno de heces con sus propias piernas si de ella hubiese dependido. Estaba muy agradecida con el extraño alienígena. Pero solo cuando Nery's le comento lo de la ropa, se dio cuenta de hasta qué punto eran las cosas diferentes y reales. En la tierra ese comentario hubiera sido seguido de alguna insinuación o de un trago de alcohol. Así que empezó a hablar solo para no sentirse como una tonta desvalida que se aprovechaba de la fuerza de un alienígena.
- Espero que podamos llegar a un sitio donde no haga tanto frio y si quieres puedo prestarte mi cosa esta esponjosa, porque no tengo idea como la llamarían en tu mundo, además no soy una humana que va en brazos de los demás, normalmente puedo caminar sola y eso aunque esta situación ha sido bastante caótica y bueno....me llamo Kyllikki, o Kiki si es mas fácil para ti, aunque con el dialecto de tu mundo algo me dice que no será problema pronunciar mi nombre para ti..
Las calles pasaron ruina tras ruina, y Kiki no tenía mucha idea de donde iban aunque ya estaba más atenta a todo. La perspectiva no la ayudaba y no quería intentar correr porque sabia bien que no duraría mucho mas. Afortunadamente llegaron a aquel sitio, y si, estuvo de acuerdo que parecía medianamente seguro y vacio. Sobre todo lo último, cosa que se le antojaba extraña en un sitio así.
- N- No no te preocupes es solo polvo...además, después de llegar a otro planeta y conocer otras personas de otros mundos con poderes y bestias asesinas, el polvo debe ser medianamente seguro, eso espero a menos que tengamos alergias interplanetarias y...Gracias por traerme.. - Se callo asintiendo con la cabeza y parándose. Se sentó un momento animada por sus propias palabras y ya sin tener que respirar a través de la bufanda. salto de inmediato alertada porque ya en ese sitio, no habría cambios de ropa, ni lavadoras ni nada, y manchar la ropa seria una de esas banalidades que no podía permitirse aun.
Avanzo caminando con pasos cortos hasta la puerta que daba a la entrada, regreso dentro y no sabía si reclamar una habitación o algo así. Su cerebro le decía tantas cosas que estaba mascullando de nuevo para sí misma entre ayudar, los problemas venideros al cargar agua, y el número de personas con la cantidad de cuartos que había visto por el momento. Hasta que la otra persona que definitivamente no era humana hablo sobre una fractura. De eso si sabía, más o menos. avanzo rápido y se puso frente a ella, quizás demasiado cerca como para ser ambas completas desconocidas pero mirando directamente al brazo en mención.
- ¿Roto? La zona presenta un edema y no es posible distinguir aun si hay una desviación en la posición, posible esguince aunque quizás fractura, menos mal no es expuesta, aunque no deberíamos de todas maneras forzar una alineación sin saber más, creo que con material acolchado y unas tablas podríamos inmovilizar desde el codo...¿Podrás aguantar aunque no haya hielo? antes de poner algo permanente deberíamos esperar que baje un poco la inflamación pero yo te ayudo a entablillarlo, soy Kiki mucho gusto, por cierto tendremos que sacrificar algunos trapos para esto... - le dijo esta vez cambiando la vista a sus ojos aunque sin retroceder ni un paso.
- Espero que podamos llegar a un sitio donde no haga tanto frio y si quieres puedo prestarte mi cosa esta esponjosa, porque no tengo idea como la llamarían en tu mundo, además no soy una humana que va en brazos de los demás, normalmente puedo caminar sola y eso aunque esta situación ha sido bastante caótica y bueno....me llamo Kyllikki, o Kiki si es mas fácil para ti, aunque con el dialecto de tu mundo algo me dice que no será problema pronunciar mi nombre para ti..
Las calles pasaron ruina tras ruina, y Kiki no tenía mucha idea de donde iban aunque ya estaba más atenta a todo. La perspectiva no la ayudaba y no quería intentar correr porque sabia bien que no duraría mucho mas. Afortunadamente llegaron a aquel sitio, y si, estuvo de acuerdo que parecía medianamente seguro y vacio. Sobre todo lo último, cosa que se le antojaba extraña en un sitio así.
- N- No no te preocupes es solo polvo...además, después de llegar a otro planeta y conocer otras personas de otros mundos con poderes y bestias asesinas, el polvo debe ser medianamente seguro, eso espero a menos que tengamos alergias interplanetarias y...Gracias por traerme.. - Se callo asintiendo con la cabeza y parándose. Se sentó un momento animada por sus propias palabras y ya sin tener que respirar a través de la bufanda. salto de inmediato alertada porque ya en ese sitio, no habría cambios de ropa, ni lavadoras ni nada, y manchar la ropa seria una de esas banalidades que no podía permitirse aun.
Avanzo caminando con pasos cortos hasta la puerta que daba a la entrada, regreso dentro y no sabía si reclamar una habitación o algo así. Su cerebro le decía tantas cosas que estaba mascullando de nuevo para sí misma entre ayudar, los problemas venideros al cargar agua, y el número de personas con la cantidad de cuartos que había visto por el momento. Hasta que la otra persona que definitivamente no era humana hablo sobre una fractura. De eso si sabía, más o menos. avanzo rápido y se puso frente a ella, quizás demasiado cerca como para ser ambas completas desconocidas pero mirando directamente al brazo en mención.
- ¿Roto? La zona presenta un edema y no es posible distinguir aun si hay una desviación en la posición, posible esguince aunque quizás fractura, menos mal no es expuesta, aunque no deberíamos de todas maneras forzar una alineación sin saber más, creo que con material acolchado y unas tablas podríamos inmovilizar desde el codo...¿Podrás aguantar aunque no haya hielo? antes de poner algo permanente deberíamos esperar que baje un poco la inflamación pero yo te ayudo a entablillarlo, soy Kiki mucho gusto, por cierto tendremos que sacrificar algunos trapos para esto... - le dijo esta vez cambiando la vista a sus ojos aunque sin retroceder ni un paso.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Sendar
21/04/19, 12:39 am
Cuando Pefka comentó como podían evitar que el camaleón gigante les hiciera daño el rostro de la sudafricana se torció en una mueca de desagrado, transportándola a una época que aunque ella no había vivido había marcado muchísimo a su familia. «¿De verdad acaba de sugerirnos eso?» pensó asqueada, conteniéndose para no decirle cuatro cosas al respecto al krabeliense. Tenía que recordar que no provenían del mismo mundo y que sus costumbres eran por fuerza muy distintas, pero aun así no comprendía como se podía llegar a la conclusión de que ser esclavo era mejor que plantar cara a aquellos monstruos.
Qwara, tras dejar escapar un bufido de enfado, continuó caminando hacia los edificios altos que Iemai había visto en la distancia. A medida que los templos y los excrementos quedaban atrás, su propio enojo desaparecía diluido por el aire limpio que venía del mar, barriendo de su mente la estúpida idea que había planteado el maniquí.
—Pues parece un buen sitio. —murmuró en voz baja algo más tarde, cuando tropezaron con un torreón al que parecían haber arrancado la parte superior de un golpe y que estaba rodeado por un foso.
La morena no era una experta en refugios, pero cualquier estructura con unas medidas de seguridad mínimas que aún siguiera en pie parecía una buena alternativa a vagar por aquella ciudad de noche, así que cuando los demás empezaron a entrar los siguió a través del puente levadizo sintiéndose un poco menos intranquila. El estado de abandono del interior de Sendar indicaba que aquel lugar llevaba meses vacío, lo cual les beneficiaba al no tener que lidiar con inquilinos ofendidos, pero la cantidad de polvo y mugre que lo cubría todo auguraba muchas horas de limpieza. «Y lo mejor sería empezar cuanto antes» se dijo, pasando el dedo índice por el respaldo de una silla y observando con una mueca la pátina negruzca de la yema. Lo de elegir cama en su opinión podía esperar.
Mientras sus compañeros revisaban las distintas habitaciones de la torre, la sudafricana se centró en la cocina y en las alacenas de la misma, pero aparte de distintos utensilios y cacharros no encontró nada útil. En un hueco de la pared, sin embargo, fue a dar con una suerte de escobero que contenía distintos objetos de limpieza, así que se arremangó la camisa y empezó a sacar cepillos, fregonas y trapos.
—Por aquí hay escobas y demás —se dirigió al grupo en general minutos después, tras asegurarse de que Kiki se había ofrecido a ayudar a la cercana con el brazo lesionado—. ¿Hay más cubos para sacar agua del pozo? —le preguntó a la sueca a continuación, sujetándose los rizos con una goma de pelo antes de empezar a trabajar.
Sin esperar a nadie la muchacha comenzó a reunir el polvo acumulado en el suelo de la primera planta en un montón que la seguía por el piso, pero cuando logró comprender la pregunta de Nery's se quedó quieta unos instantes.
—¿Nunca has limpiado nada? —le preguntó alzando una ceja, escéptica, pero decidida a no darle más importancia sacudió la cabeza y se limitó a explicarle por donde podía empezar—. Coge unos trapos y ponte a repasar los muebles como yo estoy haciendo con el suelo. La primera vez en seco para quitar lo mayor y luego humedeces el paño para rematar la faena, ¿de acuerdo? No te preocupes por lo que pueda caerse que luego vuelvo yo con la escoba.
Qwara, tras dejar escapar un bufido de enfado, continuó caminando hacia los edificios altos que Iemai había visto en la distancia. A medida que los templos y los excrementos quedaban atrás, su propio enojo desaparecía diluido por el aire limpio que venía del mar, barriendo de su mente la estúpida idea que había planteado el maniquí.
—Pues parece un buen sitio. —murmuró en voz baja algo más tarde, cuando tropezaron con un torreón al que parecían haber arrancado la parte superior de un golpe y que estaba rodeado por un foso.
La morena no era una experta en refugios, pero cualquier estructura con unas medidas de seguridad mínimas que aún siguiera en pie parecía una buena alternativa a vagar por aquella ciudad de noche, así que cuando los demás empezaron a entrar los siguió a través del puente levadizo sintiéndose un poco menos intranquila. El estado de abandono del interior de Sendar indicaba que aquel lugar llevaba meses vacío, lo cual les beneficiaba al no tener que lidiar con inquilinos ofendidos, pero la cantidad de polvo y mugre que lo cubría todo auguraba muchas horas de limpieza. «Y lo mejor sería empezar cuanto antes» se dijo, pasando el dedo índice por el respaldo de una silla y observando con una mueca la pátina negruzca de la yema. Lo de elegir cama en su opinión podía esperar.
Mientras sus compañeros revisaban las distintas habitaciones de la torre, la sudafricana se centró en la cocina y en las alacenas de la misma, pero aparte de distintos utensilios y cacharros no encontró nada útil. En un hueco de la pared, sin embargo, fue a dar con una suerte de escobero que contenía distintos objetos de limpieza, así que se arremangó la camisa y empezó a sacar cepillos, fregonas y trapos.
—Por aquí hay escobas y demás —se dirigió al grupo en general minutos después, tras asegurarse de que Kiki se había ofrecido a ayudar a la cercana con el brazo lesionado—. ¿Hay más cubos para sacar agua del pozo? —le preguntó a la sueca a continuación, sujetándose los rizos con una goma de pelo antes de empezar a trabajar.
Sin esperar a nadie la muchacha comenzó a reunir el polvo acumulado en el suelo de la primera planta en un montón que la seguía por el piso, pero cuando logró comprender la pregunta de Nery's se quedó quieta unos instantes.
—¿Nunca has limpiado nada? —le preguntó alzando una ceja, escéptica, pero decidida a no darle más importancia sacudió la cabeza y se limitó a explicarle por donde podía empezar—. Coge unos trapos y ponte a repasar los muebles como yo estoy haciendo con el suelo. La primera vez en seco para quitar lo mayor y luego humedeces el paño para rematar la faena, ¿de acuerdo? No te preocupes por lo que pueda caerse que luego vuelvo yo con la escoba.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
21/04/19, 06:03 pm
El hijo de lunas les dejó pasar con los ojos muy abiertos y los oídos a tope. Les observó ir de aquí para allá, hablando de esto o aquello del sitio que habían descubierto. Entre varios confirmaron que debía estar abandonado pero al mismo tiempo estaba en condiciones habitables. Para él era todo un lujo, la verdad, y por eso mismo no entendía algunas de las quejas. ¿Limpiar? ¿Provisiones? ¿Repartirse sitios? Esa cueva era enorme y en el suelo cabían todos sin problemas, y siempre podían mover los muebles para hacer más hueco. O ni eso, porque Ulmara descubrió más zonas en el interior. Rua también hizo un descubrimiento que, para él, fue el más importante y novedoso. La estatua del patio no le pasó desapercibida, aunque le hizo arrugar el morro y el entrecejo. ¿Por qué la habrían mancillado? Estaba claro que esas pintadas no eran originales.
Pero volvamos con Rua. ¿Había dicho "pozo"? Fue con ella y luego se quedó mirando el invento. Un muro de piedra rodeaba un agujero en el suelo y una cueva que se perdía en la tierra... No preguntó sino que la observó en silencio. Volvió con la humana al interior, convencido de que aprendería más con el grupo que estando a solas. Otro descubrimiento: "camas".
Pero la chica volvió a salir, y esta vez llevaba un cubo. La observó trajinar en el "pozo" y así aprendió que podían sacar agua con una polea en lo alto de la estructura. <<¡Un problema menos!>> Tendrían para beber y él para lavarse. ¿Era o no era un lujo aquel refugio?
Dentro otra vez. Hablaban de repartirse las camas, pero él lo había entendido a su manera. No sabía qué eran y no entendía por qué se las tenían que repartir... hasta que hablaron de dormir en ellas. ¿A lo mejor llamaban así a los sacos de dormir? ¡Qué bien equipada estaba la cueva!
—Si no hay suficientes, yo puedo dormir en mis pieles. Aquí hay sitio de sobra y la temperatura es ideal —se ofreció mientras señalaba el suelo con la mano—. Y no entiendo tanto problema... Si hay cocina es porque en alguna parte de esta ciudad podemos hallar alimento. Tenemos agua. Tenemos sitio de sobra para todos. Y tampoco está tan sucio... ¡Y hay hasta un foso, como...!
Pero no terminó. Iemai estaba herida y no había sido consciente hasta ahora. ¿Cómo había podido ignorarlo? Lo sintió por ella y se imaginó el dolor que habría estado y estaba aguantando. La emplumada pidió ayuda, pero él no sabía qué podía servirle. En la ciudad de los Nombrados los encargados eran los levynos y él solo seguía sus indicaciones. A los Hijos de Bakaiar también les había visto curar heridas y tratar huesos, pero nunca había participado. Así que se dirigió a la chica con la cabeza gacha.
—Yo... no puedo ayudarte, lo siento.
Sin embargo, algunos sí que podían. Se apartó para no molestar y se propuso seguir explorando. Sería de ayuda, pero en otro lado. Se fijó en las cadenas de metal que entraban en la cueva y que descendían, perdiéndose en el suelo. Debía haber algo más en aquel sitio, así que se separó del grupo. Encontró una escalera.
—¡Esto sube y baja!
Dado que quería investigar el inveto del foso, bajó. Con los ojos como platos, descubrió tres cosas. Cuatro habitaciones con barras de metal en mitad de la entrada, una sala más espaciosa llena de muebles que exploraría después, y por fin, el entramado donde acababan las cadenas. Poleas enormes y algunas de menor tamaño. Lo que no entendía era cómo podía funcionar sin romperse o sin quebrar la piedra de la cueva. Pero lo que tuvo claro era que él solo no podría moverlo, así que dejó de intentarlo y se acercó a la otra habitación... No tuvo que indagar mucho para averiguar qué contenía. Recordó que no hacía tanto habían estado huyendo.
Volvió a subir, muy serio. Si querían defenderse del salvaje hijo de Bakaiar o de las bestias de la ciudad, debían bloquear la entrada y armarse. La limpieza y el repartimiento de sitios para dormir podían esperar, en su opinión.
—Ahí abajo hay muchas armas y una polea enorme que cierra la entrada. ¿Me ayuda alguien a moverla? Estamos expuestos con eso abierto.
Pero volvamos con Rua. ¿Había dicho "pozo"? Fue con ella y luego se quedó mirando el invento. Un muro de piedra rodeaba un agujero en el suelo y una cueva que se perdía en la tierra... No preguntó sino que la observó en silencio. Volvió con la humana al interior, convencido de que aprendería más con el grupo que estando a solas. Otro descubrimiento: "camas".
Pero la chica volvió a salir, y esta vez llevaba un cubo. La observó trajinar en el "pozo" y así aprendió que podían sacar agua con una polea en lo alto de la estructura. <<¡Un problema menos!>> Tendrían para beber y él para lavarse. ¿Era o no era un lujo aquel refugio?
Dentro otra vez. Hablaban de repartirse las camas, pero él lo había entendido a su manera. No sabía qué eran y no entendía por qué se las tenían que repartir... hasta que hablaron de dormir en ellas. ¿A lo mejor llamaban así a los sacos de dormir? ¡Qué bien equipada estaba la cueva!
—Si no hay suficientes, yo puedo dormir en mis pieles. Aquí hay sitio de sobra y la temperatura es ideal —se ofreció mientras señalaba el suelo con la mano—. Y no entiendo tanto problema... Si hay cocina es porque en alguna parte de esta ciudad podemos hallar alimento. Tenemos agua. Tenemos sitio de sobra para todos. Y tampoco está tan sucio... ¡Y hay hasta un foso, como...!
Pero no terminó. Iemai estaba herida y no había sido consciente hasta ahora. ¿Cómo había podido ignorarlo? Lo sintió por ella y se imaginó el dolor que habría estado y estaba aguantando. La emplumada pidió ayuda, pero él no sabía qué podía servirle. En la ciudad de los Nombrados los encargados eran los levynos y él solo seguía sus indicaciones. A los Hijos de Bakaiar también les había visto curar heridas y tratar huesos, pero nunca había participado. Así que se dirigió a la chica con la cabeza gacha.
—Yo... no puedo ayudarte, lo siento.
Sin embargo, algunos sí que podían. Se apartó para no molestar y se propuso seguir explorando. Sería de ayuda, pero en otro lado. Se fijó en las cadenas de metal que entraban en la cueva y que descendían, perdiéndose en el suelo. Debía haber algo más en aquel sitio, así que se separó del grupo. Encontró una escalera.
—¡Esto sube y baja!
Dado que quería investigar el inveto del foso, bajó. Con los ojos como platos, descubrió tres cosas. Cuatro habitaciones con barras de metal en mitad de la entrada, una sala más espaciosa llena de muebles que exploraría después, y por fin, el entramado donde acababan las cadenas. Poleas enormes y algunas de menor tamaño. Lo que no entendía era cómo podía funcionar sin romperse o sin quebrar la piedra de la cueva. Pero lo que tuvo claro era que él solo no podría moverlo, así que dejó de intentarlo y se acercó a la otra habitación... No tuvo que indagar mucho para averiguar qué contenía. Recordó que no hacía tanto habían estado huyendo.
Volvió a subir, muy serio. Si querían defenderse del salvaje hijo de Bakaiar o de las bestias de la ciudad, debían bloquear la entrada y armarse. La limpieza y el repartimiento de sitios para dormir podían esperar, en su opinión.
—Ahí abajo hay muchas armas y una polea enorme que cierra la entrada. ¿Me ayuda alguien a moverla? Estamos expuestos con eso abierto.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
21/04/19, 07:02 pm
La sueca no podía estar más de acuerdo con Iemai y su comentario sobre la comida. No esperaba que la hubiera, pero de tener comida en ese lugar no estaba muy segura de probarla sin más.
-¿No hablaron de no sé qué de una bañeras con comida? Muy higiénico no suena tampoco eso. ¿Quién guardaría su comida en una bañera? Porque dudo que si tenemos una contenga algo de eso y si es así, no sé yo si comería su contenido -aseguró Rua con hastió y confusión, recordando aquella tontería que había escuchado tan carente de sentido ¿Habrían confundido nevera con bañera? Porque si era así, desde luego allí nevera no había ni de casualidad. Si ni siquiera tenían luz eléctrica.
Pensando en aquella incongruencia aun, se encontraba ya volviendo del patio cargando con el cubo lleno de agua, con Pefka junto a ella que por algún motivo le había estado observando todo el procedimiento como si fuese completamente nuevo para él o algo parecido. <<¿No ha visto un cubo en su vida o algo así? >> pensó extrañada por tanta atención. Ya adentro se dirigió a la cocina con intención de hervir el agua no fiándose de beberla sin más, cuando escuchó por igual el comentario de Iemai, anunciando lo de su brazo como a Qwara preguntándole por otro cubo. Por la primera no podía hacer nada y consciente de ello no vio sentido en ofrecer su ayuda, pero con Qwara era un caso diferente.
-Por ahora solo encontré este, no si habrá más en alguna otra habitación o mueble, no me pare a buscar más exhaustivamente. –aceptó la sueca dejando la puerta de la cocina abierta para poder ver lo que hacían en el salón donde andaban claramente empezando a limpiar. Bien, al menos le había hecho caso con eso, las reparticiones de gente por habitación podían esperar a que fueran zonas habitables.
Ya en la cocina con el cubo, echo un poco de agua en una cacerola para lavarla con un trapo y jabón; una vez satisfecha con el resultado ya si la llenó con el agua del pozo tras enjuagarla y secarla. Cuando termino buscó por algo para encender el hornillo que ya tenía carbón y algunos leños maltrechos, dando con más madera y el encendedor. Tuvo que realizar varios intentos para que encendiera y la llama subiese y no se apagase a la mínima, ya que era la primera vez que encendía ese tipo de horno a carbón.
-¡Joder, por fin¡ Creía que me iba a pasar con esta tontería todo el día- exclamó ya exasperada de sus intentos fallidos-Perfecto a hora a hervir esta maldita agua, mi garganta me lo pide a gritos - sonrió con altanera satisfacción dejando el encendedor a un lado y la cacerola en el hornillo para que el agua hirviera. Cogió de nuevo el cubo, volviendo fuera-Queríais agua para limpiar ¿no? Voy por ella. Ah, he dejado agua hirviendo en la cocina, para que podamos beber luego cuando se enfrié, si alguien puede echarle un vistazo estaría genial - dijo Rua sin mucho problema volviendo al patio y encontrándose a Pefka saliendo de una puerta que no había notado antes. Una vez volvió de nuevo con otro cubo de agua para que se pudiese limpiar, escuchó el comentario del maniquí viviente. Alzo una ceja << ¿Hay una jodida armería en este sitio? >> pensó a medias incrédula a medias viéndole sentido. De verdad parecían estar en el medievo en ese lugar. Solo le faltaban los dragones y los caballeros de brillante armadura tan al estilo cliché, porque monstruos ya habían visto más de uno. <<Bueno al menos tenemos con que defendernos, no está mal…Y estaría incluso mejor si alguno aquí tiene algún conocimiento del tema, sino seremos como niños jugando con espaditas de juguetes. Espaditas que cortan mucho >> pensó Rua antes de dignarse a comentar algo al respecto sin muchos tapujos.
- La armería nos va a venir genial…si alguien tiene conocimiento de cómo mierdas se usan las armas del lugar, claro. Si alguien tiene alguna idea que venga y revise el contenido, a ver si hay algo utilizable- dijo Rua claramente ante de dirigirse a Pekka- Voy a ayudarte a cerrar ese puente. Y de nuevo, alguno que vigile el agua de la cocina si no ha hervido ya, si es así, pues eso apartadla para que se vaya enfriando. Aquí os dejó el cubo con agua para limpiar- añadió Rua con tono claro, dejándoles el cubo lleno de agua al pequeño grupo que andaba limpiando para seguir a Pefka hasta el sótano con interés en lo que se había encontrado el maniquí. No creía poder utilizar ningún arma realmente, pero por echar un vistazo no perdía nada. Eso y que extendía el tiempo lo máximo posible para no tener que limpiar demasiado.
Si por ella fuera se sentaría cómodamente en el sofá y dejaría al resto lidiando con toda la mierda, pero era coherente. El sofá seguía hecho un asco y no podía hacer eso y estarse quieta no era algo que tampoco supiera hacer. No le gustaba depender de los demás, aunque fuera para cosas estúpidas, inútiles o que ensuciaran. Incluso si quería evitar limpiar por ella misma lo máximo que pudiera, hacia otras cosas practicas diferentes de todas formas.
<<Tengo que lavarme luego las uñas a muerte>> se recordó revisándolas mientras se acompañaba a Pekka. Por ahora seguía bien, sucias, pero bien, había tenido cuidado hasta ahora para que no se le rompieran y seguirían teniéndolo. Su abrigo seguía aun medio limpio igualmente, pero tenía también ganas de quitárselo, cosa que tampoco se atrevía a hacer con tanta mierda que había. Esperaba que se limpiase rápido alguna superficie para poder dejarlo en ella.
Ya abajo en la armería miró la enorme polea de la que Pefka había hablado con el ceño fruncido. Eso tenía pinta de que iba a pesar lo suyo. Se observó de nuevo las uñas y soltó un áspero gruñido recordando las garras de aquel lagarto psicópata de la plaza. Se estremeció.
Iba a ser un milagro si sus uñas sobrevivían sin quebrarse ninguna en todo ese día, sin duda, pero era un riesgo que correría si con eso ponía una dificultad más al lagarto para que entrase. Rua era de las que pensaba de que las cosas hechas de forma más eficiente era las que hacia uno mismo. Especialmente si había probabilidad de jugarse el pellejo si salía mal.
-Bien, ¡vamos allá y cerremos ese puto puente! – gruño Ru con una mezcla de fastidio y resignación poniéndose manos a la obra de nuevo.
Había caído ahí por borracha estúpida, fijándose en chicas guapas y cayendo en contratos sin leerlos, así que se iba a asegurar de sobrevivir a toda esa mierda sin romperse ninguna uña en el proceso. Era su máximo objetivo ahora.
-¿No hablaron de no sé qué de una bañeras con comida? Muy higiénico no suena tampoco eso. ¿Quién guardaría su comida en una bañera? Porque dudo que si tenemos una contenga algo de eso y si es así, no sé yo si comería su contenido -aseguró Rua con hastió y confusión, recordando aquella tontería que había escuchado tan carente de sentido ¿Habrían confundido nevera con bañera? Porque si era así, desde luego allí nevera no había ni de casualidad. Si ni siquiera tenían luz eléctrica.
Pensando en aquella incongruencia aun, se encontraba ya volviendo del patio cargando con el cubo lleno de agua, con Pefka junto a ella que por algún motivo le había estado observando todo el procedimiento como si fuese completamente nuevo para él o algo parecido. <<¿No ha visto un cubo en su vida o algo así? >> pensó extrañada por tanta atención. Ya adentro se dirigió a la cocina con intención de hervir el agua no fiándose de beberla sin más, cuando escuchó por igual el comentario de Iemai, anunciando lo de su brazo como a Qwara preguntándole por otro cubo. Por la primera no podía hacer nada y consciente de ello no vio sentido en ofrecer su ayuda, pero con Qwara era un caso diferente.
-Por ahora solo encontré este, no si habrá más en alguna otra habitación o mueble, no me pare a buscar más exhaustivamente. –aceptó la sueca dejando la puerta de la cocina abierta para poder ver lo que hacían en el salón donde andaban claramente empezando a limpiar. Bien, al menos le había hecho caso con eso, las reparticiones de gente por habitación podían esperar a que fueran zonas habitables.
Ya en la cocina con el cubo, echo un poco de agua en una cacerola para lavarla con un trapo y jabón; una vez satisfecha con el resultado ya si la llenó con el agua del pozo tras enjuagarla y secarla. Cuando termino buscó por algo para encender el hornillo que ya tenía carbón y algunos leños maltrechos, dando con más madera y el encendedor. Tuvo que realizar varios intentos para que encendiera y la llama subiese y no se apagase a la mínima, ya que era la primera vez que encendía ese tipo de horno a carbón.
-¡Joder, por fin¡ Creía que me iba a pasar con esta tontería todo el día- exclamó ya exasperada de sus intentos fallidos-Perfecto a hora a hervir esta maldita agua, mi garganta me lo pide a gritos - sonrió con altanera satisfacción dejando el encendedor a un lado y la cacerola en el hornillo para que el agua hirviera. Cogió de nuevo el cubo, volviendo fuera-Queríais agua para limpiar ¿no? Voy por ella. Ah, he dejado agua hirviendo en la cocina, para que podamos beber luego cuando se enfrié, si alguien puede echarle un vistazo estaría genial - dijo Rua sin mucho problema volviendo al patio y encontrándose a Pefka saliendo de una puerta que no había notado antes. Una vez volvió de nuevo con otro cubo de agua para que se pudiese limpiar, escuchó el comentario del maniquí viviente. Alzo una ceja << ¿Hay una jodida armería en este sitio? >> pensó a medias incrédula a medias viéndole sentido. De verdad parecían estar en el medievo en ese lugar. Solo le faltaban los dragones y los caballeros de brillante armadura tan al estilo cliché, porque monstruos ya habían visto más de uno. <<Bueno al menos tenemos con que defendernos, no está mal…Y estaría incluso mejor si alguno aquí tiene algún conocimiento del tema, sino seremos como niños jugando con espaditas de juguetes. Espaditas que cortan mucho >> pensó Rua antes de dignarse a comentar algo al respecto sin muchos tapujos.
- La armería nos va a venir genial…si alguien tiene conocimiento de cómo mierdas se usan las armas del lugar, claro. Si alguien tiene alguna idea que venga y revise el contenido, a ver si hay algo utilizable- dijo Rua claramente ante de dirigirse a Pekka- Voy a ayudarte a cerrar ese puente. Y de nuevo, alguno que vigile el agua de la cocina si no ha hervido ya, si es así, pues eso apartadla para que se vaya enfriando. Aquí os dejó el cubo con agua para limpiar- añadió Rua con tono claro, dejándoles el cubo lleno de agua al pequeño grupo que andaba limpiando para seguir a Pefka hasta el sótano con interés en lo que se había encontrado el maniquí. No creía poder utilizar ningún arma realmente, pero por echar un vistazo no perdía nada. Eso y que extendía el tiempo lo máximo posible para no tener que limpiar demasiado.
Si por ella fuera se sentaría cómodamente en el sofá y dejaría al resto lidiando con toda la mierda, pero era coherente. El sofá seguía hecho un asco y no podía hacer eso y estarse quieta no era algo que tampoco supiera hacer. No le gustaba depender de los demás, aunque fuera para cosas estúpidas, inútiles o que ensuciaran. Incluso si quería evitar limpiar por ella misma lo máximo que pudiera, hacia otras cosas practicas diferentes de todas formas.
<<Tengo que lavarme luego las uñas a muerte>> se recordó revisándolas mientras se acompañaba a Pekka. Por ahora seguía bien, sucias, pero bien, había tenido cuidado hasta ahora para que no se le rompieran y seguirían teniéndolo. Su abrigo seguía aun medio limpio igualmente, pero tenía también ganas de quitárselo, cosa que tampoco se atrevía a hacer con tanta mierda que había. Esperaba que se limpiase rápido alguna superficie para poder dejarlo en ella.
Ya abajo en la armería miró la enorme polea de la que Pefka había hablado con el ceño fruncido. Eso tenía pinta de que iba a pesar lo suyo. Se observó de nuevo las uñas y soltó un áspero gruñido recordando las garras de aquel lagarto psicópata de la plaza. Se estremeció.
Iba a ser un milagro si sus uñas sobrevivían sin quebrarse ninguna en todo ese día, sin duda, pero era un riesgo que correría si con eso ponía una dificultad más al lagarto para que entrase. Rua era de las que pensaba de que las cosas hechas de forma más eficiente era las que hacia uno mismo. Especialmente si había probabilidad de jugarse el pellejo si salía mal.
-Bien, ¡vamos allá y cerremos ese puto puente! – gruño Ru con una mezcla de fastidio y resignación poniéndose manos a la obra de nuevo.
Había caído ahí por borracha estúpida, fijándose en chicas guapas y cayendo en contratos sin leerlos, así que se iba a asegurar de sobrevivir a toda esa mierda sin romperse ninguna uña en el proceso. Era su máximo objetivo ahora.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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