Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
31/03/23, 12:02 pm
Cuando el Señor Perro Grande y el hada se asustaron pegó un bote en el sitio, preso del asombro. Posteriormente Airi reculó del precipicio y al polaco le pareció que su cara era agria. ¿Gusanos gigantes? Creía que más criaturas feéricas y de los bosques poblarían aquel lugar, pero de haber sabido que serían monstruos tan feitos nunca aceptaría semejante proposición.
Aniol apretó la mano de Abel con más fuerza, sin querer hacer caso a los debates qué surgían a su alrededor sobre si dividir el grupo e intentando que el muchacho no se diera cuenta de que le temblaban las rodillas. Por suerte para él las palabras del chico lo hechizaron, y se quedó mirándole con algo de fuerzas renovadas y los ojos muy abiertos e incrédulos. Por primera vez en mucho tiempo, el gris de los adultos explotó en una amalgama de colores, y Abel, lejos de contradecir sus fantasías, se sumió de lleno en ellas.
—¿Crees que si salen en invierno querrán jugar con nosotros? —preguntó, tirando suavemente de su muñeca para que le hiciera caso, mientras veía no muy lejos como la chica hermosa de cabello rojizo señalaba un edificio más grande y llamativo que el resto.
El grupo decidió partir sin muchos preámbulos y el niño descubrió que la sensación de miedo por los gusanos se sobrepuso al hambre, así que aunque algo apenado no quiso prestar mucha atención al ver como poco a poco la bañera se iba alejando de ellos.
La construcción era colosal y no se parecía a nada que hubiera presenciado nunca. Poseía cuatro plantas y una entrada con puerta protegida por un foso. Le recordaba más a un hostal gigante que a un hotel.
—¿Este será nuestro hogar? —le preguntaría a Räg, luego miraría a Abel para que le respondiera también mientras jugaba a mover los dedos de su mano, ahora era su persona favorita. Aunque bueno, tenía varias, como el lagarto gigante, el perrito, la chica de los cuernos, el hada y Ethan. Se giró hacia este último, y con un poco de vergüenza le habló—. Ya puedes descansar, que sepas que yo no te habría dejado atrás tampoco aunque estés enfermo, tú me ayudaste a salir de ese sitio.
Aniol apretó la mano de Abel con más fuerza, sin querer hacer caso a los debates qué surgían a su alrededor sobre si dividir el grupo e intentando que el muchacho no se diera cuenta de que le temblaban las rodillas. Por suerte para él las palabras del chico lo hechizaron, y se quedó mirándole con algo de fuerzas renovadas y los ojos muy abiertos e incrédulos. Por primera vez en mucho tiempo, el gris de los adultos explotó en una amalgama de colores, y Abel, lejos de contradecir sus fantasías, se sumió de lleno en ellas.
—¿Crees que si salen en invierno querrán jugar con nosotros? —preguntó, tirando suavemente de su muñeca para que le hiciera caso, mientras veía no muy lejos como la chica hermosa de cabello rojizo señalaba un edificio más grande y llamativo que el resto.
El grupo decidió partir sin muchos preámbulos y el niño descubrió que la sensación de miedo por los gusanos se sobrepuso al hambre, así que aunque algo apenado no quiso prestar mucha atención al ver como poco a poco la bañera se iba alejando de ellos.
La construcción era colosal y no se parecía a nada que hubiera presenciado nunca. Poseía cuatro plantas y una entrada con puerta protegida por un foso. Le recordaba más a un hostal gigante que a un hotel.
—¿Este será nuestro hogar? —le preguntaría a Räg, luego miraría a Abel para que le respondiera también mientras jugaba a mover los dedos de su mano, ahora era su persona favorita. Aunque bueno, tenía varias, como el lagarto gigante, el perrito, la chica de los cuernos, el hada y Ethan. Se giró hacia este último, y con un poco de vergüenza le habló—. Ya puedes descansar, que sepas que yo no te habría dejado atrás tampoco aunque estés enfermo, tú me ayudaste a salir de ese sitio.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
31/03/23, 04:25 pm
Le sonrió a Serena cuando le dijo que no le importaba quedarse con los niños y se lo agradeció. Le gustaba ver que, aunque varios se hubiesen mostrado hostiles en diversos niveles, no eran personas totalmente irracionales en absoluto.
Räg le quiso decir a Ethan desde el principio que no estaba sugiriendo lo que creía y se quiso hacer tan pequeñito como Tawar al ver que todo el mundo opinaba al respecto de algo que no había querido decir. Al menos nadie parecía enfadado, pero no podía evitar sentir que había liado las cosas sin motivo.
—Esto… —intevino cuando vio la oportunidad—. Perdón, he debido expresarme mal: no quería decir que nos dividiésemos. Es solo que Aniol no quería acercarse a la grieta y bueno, mientras los demás si lo hacíamos alguien debería quedarse junto a él.
Ya no dijo nada de Damian porque estaba claro que el niño de pelo amarillo no estaba tan asustado como Aniol.
>>¡Pero si nos tenemos que mover yo también quiero que lo hagamos en grupo! —aclaró.
Sobre todo ahora que Kalna había solucionado el problema de Serena… Desde luego era impresionante la fuerza que demostraba tener esa chica.
El mjörní también se acercó a la grieta mientras escuchaba algo sobre gusanos gigantes, que pudo presenciar con sus propios ojos. No es que esos animales realmente le diesen miedo como tal, pero nunca había visto a esa especie en particular de semejante tamaño. Y desde luego cualquier duda de que pudieran ser pacíficos se disipó cuando Airi probó a lanzar una piedra y uno de aquellos animales salió repentinamente como si estuviese cazando una presa. Desde luego no podían plantearse cruzar por allí simplemente por si los diversos huesos cedían a su peso y, tras ver aquellas criaturas, tampoco alguien tan ligero como Tawar. Le repobladore por suerte tenía buen instinto de supervivencia y no hizo falta hacerle cambiar de opinión.
Rägjynn no tardó en imitar a los que se estaban alejando del barranco y cuando se hizo notar el edificio del que se estaba hablando se dio cuenta de que lo había pasado por alto hasta entonces, pero sus compañeros tenían razón: ese podía ser uno de los refugios a los que se referían. Todos estuvieron de acuerdo en ponerse enseguida en marcha hacia allí.
—Es cierto, bien pensado —le dijo a Airi, volviendo a caminar a su lado y con los demás que seguían junto a él como antes.
La caminata hasta la torre no distó mucho de la primera. El paisaje no varió apenas, y aunque Räg no quería pensar mucho sobre ello, estaba bastante seguro de que aquel estado se debía a la guerra que había provocado semejante grieta llena de restos de muertos de toda clase. Era escalofriante… Por otra parte también parecía estar deshabitada. ¿Sería que aquella ciudad tan solo era para que realizasen las supuestas pruebas y si las pasaban los llevarían a otra? A lo mejor aquellas personas del dragón levitante se referían a que quizás tuvieran que matar a depredadores como los gusanos y no a nadie. Seguía sin gustarle la idea de matar nada en absoluto, pero desde luego prefería pensar eso. No lo dijo en voz alta, no obstante, porque no quería volver a hablar de ese tema.
Una vez estuvieron frente a la torre le impresionó lo grande que se veía. Estaba rodeada de un foso y tenía un puente levadizo… Tuvo que sacudirse de encima la sensación de que parecía otro indicio más de aquello en lo que no quería pensar. Por suerte Aniol le habló directamente para distraerle.
—Es posible: tenemos que entrar para comprobarlo, pero parece un sitio robusto donde resguardarnos.
También le sacó otra sonrisa cuando el niño se dirigió a Ethan para asegurarle de que no le dejaría atrás. Esa era la clase de conversaciones que quería que el grupo mantuviese, aparte de lidiar con su situación, y no que discutiesen sin motivo.
>>¿Entramos, entonces? —se dirigiría al grueso del grupo.
Räg le quiso decir a Ethan desde el principio que no estaba sugiriendo lo que creía y se quiso hacer tan pequeñito como Tawar al ver que todo el mundo opinaba al respecto de algo que no había querido decir. Al menos nadie parecía enfadado, pero no podía evitar sentir que había liado las cosas sin motivo.
—Esto… —intevino cuando vio la oportunidad—. Perdón, he debido expresarme mal: no quería decir que nos dividiésemos. Es solo que Aniol no quería acercarse a la grieta y bueno, mientras los demás si lo hacíamos alguien debería quedarse junto a él.
Ya no dijo nada de Damian porque estaba claro que el niño de pelo amarillo no estaba tan asustado como Aniol.
>>¡Pero si nos tenemos que mover yo también quiero que lo hagamos en grupo! —aclaró.
Sobre todo ahora que Kalna había solucionado el problema de Serena… Desde luego era impresionante la fuerza que demostraba tener esa chica.
El mjörní también se acercó a la grieta mientras escuchaba algo sobre gusanos gigantes, que pudo presenciar con sus propios ojos. No es que esos animales realmente le diesen miedo como tal, pero nunca había visto a esa especie en particular de semejante tamaño. Y desde luego cualquier duda de que pudieran ser pacíficos se disipó cuando Airi probó a lanzar una piedra y uno de aquellos animales salió repentinamente como si estuviese cazando una presa. Desde luego no podían plantearse cruzar por allí simplemente por si los diversos huesos cedían a su peso y, tras ver aquellas criaturas, tampoco alguien tan ligero como Tawar. Le repobladore por suerte tenía buen instinto de supervivencia y no hizo falta hacerle cambiar de opinión.
Rägjynn no tardó en imitar a los que se estaban alejando del barranco y cuando se hizo notar el edificio del que se estaba hablando se dio cuenta de que lo había pasado por alto hasta entonces, pero sus compañeros tenían razón: ese podía ser uno de los refugios a los que se referían. Todos estuvieron de acuerdo en ponerse enseguida en marcha hacia allí.
—Es cierto, bien pensado —le dijo a Airi, volviendo a caminar a su lado y con los demás que seguían junto a él como antes.
La caminata hasta la torre no distó mucho de la primera. El paisaje no varió apenas, y aunque Räg no quería pensar mucho sobre ello, estaba bastante seguro de que aquel estado se debía a la guerra que había provocado semejante grieta llena de restos de muertos de toda clase. Era escalofriante… Por otra parte también parecía estar deshabitada. ¿Sería que aquella ciudad tan solo era para que realizasen las supuestas pruebas y si las pasaban los llevarían a otra? A lo mejor aquellas personas del dragón levitante se referían a que quizás tuvieran que matar a depredadores como los gusanos y no a nadie. Seguía sin gustarle la idea de matar nada en absoluto, pero desde luego prefería pensar eso. No lo dijo en voz alta, no obstante, porque no quería volver a hablar de ese tema.
Una vez estuvieron frente a la torre le impresionó lo grande que se veía. Estaba rodeada de un foso y tenía un puente levadizo… Tuvo que sacudirse de encima la sensación de que parecía otro indicio más de aquello en lo que no quería pensar. Por suerte Aniol le habló directamente para distraerle.
—Es posible: tenemos que entrar para comprobarlo, pero parece un sitio robusto donde resguardarnos.
También le sacó otra sonrisa cuando el niño se dirigió a Ethan para asegurarle de que no le dejaría atrás. Esa era la clase de conversaciones que quería que el grupo mantuviese, aparte de lidiar con su situación, y no que discutiesen sin motivo.
>>¿Entramos, entonces? —se dirigiría al grueso del grupo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
01/04/23, 11:54 pm
Colmillo estaba lo suficientemente perturbado como para no objetar en lo más mínimo cualquier sugerencia que se hiciera, por lo que no dudó en alejarse de la grieta lo antes posible, no sin una mueca de asco ante los gusanos que se movían agresivamente ante cualquier sonido que oyeran sobre los huesos.
-Pues si es la primera prueba como no haya un puto puente en alguna parte, creo que la hemos cagado -le dijo a Airi cuando sugirió que quizás cruzar la grieta era una de las pruebas de las que había hablado Kalna hija de Mánide.
El grupo no tarda mucho en darse cuenta que sin forma de cruzar no hay manera de seguir la comida y que quizás sería mejor buscar el prometido refugio, sobre todo teniendo en cuenta que tanto Serena como Rick parecen ver a lo lejos un edificio que tiene toda la pinta de serlo. “Espero que lo sea, porque todo lo demás está hecho una mierda”.
Mientras caminaba, Colmillo no podía dejar de pensar en que la ciudad parecía completamente deshabitada y en que, si no fuera por los seres que habían volado en ese barco, bien podrían estar completamente solos en aquel lugar. Y eso, lejos de darle cierta seguridad, le resultó más inquietante que la idea de que la ciudad estuviera llena de seres extraños y desconocidos.
-Si, bueno, tiene toda la pinta de ser el jodido refugio que nos prometieron -comentó el vittya una vez llegaron al torreón al ver que el puente levadizo que aparentemente protegía la puerta estaba bajado, aunque nada de esto evitó que Colmillo tuviera un mal presentimiento. Si era por el edificio en sí o por la ciudad al completo, eso ya no sabría decirlo.
Con cuidado y precaución, Colmillo estiró la pata y la apoyó con suavidad sobre el puente, presionó una vez y retiró la pata rápidamente en cuanto ésta crujió mientras sus orejas bajaban. Volvió a tantear el puente con su pata una vez más y al ver que parecía estar bien, se subió finalmente y se dispuso a cruzarlo.
-Sí, claro, entremos -dijo tranquilamente como si no acabara de representar una escena bastante lamentable.
La puerta, como el puente, estaba abierta y Colmillo entró de la forma más precavida que pudo.
-No voy a preguntar si hay alguien en casa porque claramente no hay ni Matka. ¿Qué tipo de gente asquerosa vive en este sitio que nadie tiene ni una puta palangana con agua en la puerta? -comentó frunciendo el morro al ver que, efectivamente, al igual que en el sitio en el que todos habían despertado, ahí tampoco había agua con la que limpiarse los pies.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Sendar
02/04/23, 12:25 pm
Sentía la mano de Aniol apretarle con fuerza e instintivamente respondió de la misma forma. Desconocía si el niño se había puesto tan nervioso como él, pero Abel estaba temblando. No sabía que responderle. La visión de tales engendros le había alterado sobremanera y era incapaz de valorar la situación con claridad.
- S-Seguro que… Mmm… Están escondidas cerca… En otro sitio…- musitó torpemente y casi sin pensar mientras intentaba mantener la compostura, visiblemente afectado. No sabía qué decirle, los gusanos no se parecían en absoluto a las hadas de nieve que había imaginado y estaba claro que las fantásticas criaturas que esperaban no estaban en las profundidades.
- “No… No puede ser todo tan horroroso” – se repetía como si fuese un mantra, ya que se negaba a aceptar lo que veían sus ojos. – “Solo es una de las zonas peligrosas de la ciudad…” – Eso es lo que se obligaba a creer, no podía contemplar que no hubiese sitios bonitos y llenos de vida en Rocavarancolia. Estaban en el lugar equivocado, una de las partes de la ciudad de las que, al menos hasta que fueran más fuertes, tenían que mantenerse alejados. Además, recordaba encontrarse con esqueletos y basiliscos horribles en el mundo de Dragon Quest, solo que estos estaban animados y dibujados en 2D.
Räg aclaró el malentendido. No quería que se separarán ni tampoco cruzar el abismo. Las palabras del lagarto lograron que respirase un poco más calmado. Además, Connor hizo unas declaraciones que daban a entender que se sentía seguro frente a las posibles amenazas monstruosas. Esto también le tranquilizó, pero pensaba que todavía no sería capaz de acompañarle en lo que decía de “reventarlos a hostias”, puesto que, en comparación con las fuertes manos del pelirrosa, las suyas parecían hechas de frágiles alfileres esperando a romperse con cualquier impacto.
Al final, Serena señaló un torreón y el grupo decidió que lo mejor era buscar refugio y dejar el tema de la comida para más tarde. Abel estaba de acuerdo, tenía ganas de tumbarse en una cama y darle descanso a su angustiada mente. Además, le preocupaba el estado de su compañera pelirroja, algo tenían que hacer con sus pies antes de plantearse un viaje más largo. De esta manera, el grupo se encaminó hacia el torreón.
Una vez estuvieron fuente a la puerta, le impresionó la arquitectura del edificio. El chico opinaba que su aspecto arcaico y el amplio foso que lo rodeaba lograban darle el aspecto de una verdadera torre de hechicería en la que aprender magia. Al menos, eso es lo que se esforzaba por creer.
– A lo mejor es el hogar de un gran mago… – le contestó a Aniol, todavía un tanto inseguro. Sin embargo, más tarde se daría cuenta de que esas palabras bien podían tener otro significado; alguien poderoso podría estar viviendo ya allí y esa persona les podría ayudar o no.
El temblor de su cuerpo no cesaba, pero logró seguir al cánido hacia dentro del torreón de forma sigilosa. Al este le extrañó que no hubiese una palangana de agua en la puerta.
- “¿Estará enfadado porque tiene sed?” – se preguntó Abel, un tanto confuso por sus palabras. Se imaginó a la criatura bebiendo y comiendo a cuatro patas de un recipiente en el suelo. Concluyó que posiblemente alimentarse así era una de las costumbres de su pueblo y que Matka era la palabra que usaba para nombrar a su dueño.
Sin embargo, estaba demasiado ocupado pensando en el hipotético peligro como para contestarle. El perro humanoide parecía estar seguro de que no había nadie, pero Abel no lo tenía tan claro.
La sala en la que estaban era un gran salón circular con lo que parecía una cocina y varias puertas. Le resultó raro no apreciar ninguna escalera en el salón, lo que indicaba que, si había alguien más, se encontraría también en esa planta.
- No creo que debamos hacer mucho ruido – susurró Abel, mientras se le venía a la cabeza la imagen de un gusano gigante saliendo a darles una cálida bienvenida por una de las puertas.
Pudo ver relucir un largo cuchillo en las encimeras de la cocina y rápidamente lo cogió con fuerza entre sus dos manos, pegándoselo en el pecho.
– Por si acaso… - murmuró en voz muy baja.
- S-Seguro que… Mmm… Están escondidas cerca… En otro sitio…- musitó torpemente y casi sin pensar mientras intentaba mantener la compostura, visiblemente afectado. No sabía qué decirle, los gusanos no se parecían en absoluto a las hadas de nieve que había imaginado y estaba claro que las fantásticas criaturas que esperaban no estaban en las profundidades.
- “No… No puede ser todo tan horroroso” – se repetía como si fuese un mantra, ya que se negaba a aceptar lo que veían sus ojos. – “Solo es una de las zonas peligrosas de la ciudad…” – Eso es lo que se obligaba a creer, no podía contemplar que no hubiese sitios bonitos y llenos de vida en Rocavarancolia. Estaban en el lugar equivocado, una de las partes de la ciudad de las que, al menos hasta que fueran más fuertes, tenían que mantenerse alejados. Además, recordaba encontrarse con esqueletos y basiliscos horribles en el mundo de Dragon Quest, solo que estos estaban animados y dibujados en 2D.
Räg aclaró el malentendido. No quería que se separarán ni tampoco cruzar el abismo. Las palabras del lagarto lograron que respirase un poco más calmado. Además, Connor hizo unas declaraciones que daban a entender que se sentía seguro frente a las posibles amenazas monstruosas. Esto también le tranquilizó, pero pensaba que todavía no sería capaz de acompañarle en lo que decía de “reventarlos a hostias”, puesto que, en comparación con las fuertes manos del pelirrosa, las suyas parecían hechas de frágiles alfileres esperando a romperse con cualquier impacto.
Al final, Serena señaló un torreón y el grupo decidió que lo mejor era buscar refugio y dejar el tema de la comida para más tarde. Abel estaba de acuerdo, tenía ganas de tumbarse en una cama y darle descanso a su angustiada mente. Además, le preocupaba el estado de su compañera pelirroja, algo tenían que hacer con sus pies antes de plantearse un viaje más largo. De esta manera, el grupo se encaminó hacia el torreón.
Una vez estuvieron fuente a la puerta, le impresionó la arquitectura del edificio. El chico opinaba que su aspecto arcaico y el amplio foso que lo rodeaba lograban darle el aspecto de una verdadera torre de hechicería en la que aprender magia. Al menos, eso es lo que se esforzaba por creer.
– A lo mejor es el hogar de un gran mago… – le contestó a Aniol, todavía un tanto inseguro. Sin embargo, más tarde se daría cuenta de que esas palabras bien podían tener otro significado; alguien poderoso podría estar viviendo ya allí y esa persona les podría ayudar o no.
El temblor de su cuerpo no cesaba, pero logró seguir al cánido hacia dentro del torreón de forma sigilosa. Al este le extrañó que no hubiese una palangana de agua en la puerta.
- “¿Estará enfadado porque tiene sed?” – se preguntó Abel, un tanto confuso por sus palabras. Se imaginó a la criatura bebiendo y comiendo a cuatro patas de un recipiente en el suelo. Concluyó que posiblemente alimentarse así era una de las costumbres de su pueblo y que Matka era la palabra que usaba para nombrar a su dueño.
Sin embargo, estaba demasiado ocupado pensando en el hipotético peligro como para contestarle. El perro humanoide parecía estar seguro de que no había nadie, pero Abel no lo tenía tan claro.
La sala en la que estaban era un gran salón circular con lo que parecía una cocina y varias puertas. Le resultó raro no apreciar ninguna escalera en el salón, lo que indicaba que, si había alguien más, se encontraría también en esa planta.
- No creo que debamos hacer mucho ruido – susurró Abel, mientras se le venía a la cabeza la imagen de un gusano gigante saliendo a darles una cálida bienvenida por una de las puertas.
Pudo ver relucir un largo cuchillo en las encimeras de la cocina y rápidamente lo cogió con fuerza entre sus dos manos, pegándoselo en el pecho.
– Por si acaso… - murmuró en voz muy baja.
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Sendar
02/04/23, 12:37 pm
Si Serena intentaba hacer sentir lo mucho que la odiaba con su mirada no le estaba funcionando, porque aquel rubor en las mejillas la traicionaba. «Tan vulnerable…», pensó, aunque esta vez no era una crítica plena. Si la chica hubiera sido noble, o tal vez militar, probablemente hubiera tenido una oportunidad, pero iba a tener que conformarse con acomodarse en su espalda durante el trayecto, porque no le quedaba otra. Daba las gracias de ir la última, porque estaba segura de que sus propias pupilas dilatadas la estaban traicionando a ella también.
No entendía tampoco el revuelto en torno al cementerio aquel. Vale, lo de los gusanos era decididamente asqueroso, y no iba a unirse al grupito que se acercaba a mirar, o a caer en discusiones estúpidas sobre separarse. Daba gracias de que Serena tuviera las neuronas necesarias para imponer lógica, habiendo visto lo que podía ser un buen refugio. ¿La estaría juzgando demasiado? «No, que va. Ni siquiera es militar».
El chico mono del traje y los oros, con cuyo nombre no se había quedado, se acercó a hacerle preguntas a Serena, y aunque pensó en fulminarle con la mirada, viendo cómo la había tratado anteriormente, solo le miró con curiosidad, tratando de intuir algún motivo subyacente a aquella amabilidad repentina.
Cuando decidieron ponerse en marcha hacia la torre, Kalna se volvió a dirigir a Serena.
—¿Mejor del pie? ¿O prefieres que vuelva a llevarte, preciosa? —le guiñó un ojo. En verdad aquello no iba en serio, o no del todo, pero esperaba conseguir que se sonrojase de nuevo. «Con lo mona que estaba», se dijo, esperando que las pupilas no se le dilataran más de la cuenta.
Si aceptaba la llevaría hasta el torreón sin problemas, y si no se aseguraría de no dejar que se quedase la última, solo por si acaso. Una vez llegaron al sitio, parecía tener un puente levadizo bajado, casi como una invitación. «O es uno de los refugios o una trampa», se dijo, y aunque entendía las reservas de algunos por entrar, no es que la calle fuera una opción mejor.
Entró detrás del animal que no sabía reconocer y al que intentaba no prestar demasiada atención porque le dolía la cabeza tratando de pensar qué era, que no dejaba de quejarse sobre la falta de palaganas, y al chico al que había lanzado a la fuente, que había cogido un cuchillo en cuanto tuvo la oportunidad. No sabía si sabría usarlo más allá de para cocinar, pero no podía negarle que era una buena idea.
—Habría que revisar todo el edificio, por si acaso. Puedo ir abajo y que alguien vaya arriba —. Miró alrededor. Estaba todo sucísimo, y cerrado a cal y canto. Los chicos tendrían que ir pensando en adecentar todo ello, y tal vez ella podría salir a por la comida. No iba a mencionarlo por ahora, porque la prioridad en aquellos momentos era otra —. Y en cuanto comprobemos que no hay nadie, habría que levantar el puente, para que nada de fuera nos pueda atacar.
Se sentía cómoda dando órdenes, ahora que el de la coleta no había decidido ir de listo y genio militar siendo un señor, así que iba a aprovechar sus conocimientos para movilizar de manera útil a los que le habían tocado por compañeros.
No entendía tampoco el revuelto en torno al cementerio aquel. Vale, lo de los gusanos era decididamente asqueroso, y no iba a unirse al grupito que se acercaba a mirar, o a caer en discusiones estúpidas sobre separarse. Daba gracias de que Serena tuviera las neuronas necesarias para imponer lógica, habiendo visto lo que podía ser un buen refugio. ¿La estaría juzgando demasiado? «No, que va. Ni siquiera es militar».
El chico mono del traje y los oros, con cuyo nombre no se había quedado, se acercó a hacerle preguntas a Serena, y aunque pensó en fulminarle con la mirada, viendo cómo la había tratado anteriormente, solo le miró con curiosidad, tratando de intuir algún motivo subyacente a aquella amabilidad repentina.
Cuando decidieron ponerse en marcha hacia la torre, Kalna se volvió a dirigir a Serena.
—¿Mejor del pie? ¿O prefieres que vuelva a llevarte, preciosa? —le guiñó un ojo. En verdad aquello no iba en serio, o no del todo, pero esperaba conseguir que se sonrojase de nuevo. «Con lo mona que estaba», se dijo, esperando que las pupilas no se le dilataran más de la cuenta.
Si aceptaba la llevaría hasta el torreón sin problemas, y si no se aseguraría de no dejar que se quedase la última, solo por si acaso. Una vez llegaron al sitio, parecía tener un puente levadizo bajado, casi como una invitación. «O es uno de los refugios o una trampa», se dijo, y aunque entendía las reservas de algunos por entrar, no es que la calle fuera una opción mejor.
Entró detrás del animal que no sabía reconocer y al que intentaba no prestar demasiada atención porque le dolía la cabeza tratando de pensar qué era, que no dejaba de quejarse sobre la falta de palaganas, y al chico al que había lanzado a la fuente, que había cogido un cuchillo en cuanto tuvo la oportunidad. No sabía si sabría usarlo más allá de para cocinar, pero no podía negarle que era una buena idea.
—Habría que revisar todo el edificio, por si acaso. Puedo ir abajo y que alguien vaya arriba —. Miró alrededor. Estaba todo sucísimo, y cerrado a cal y canto. Los chicos tendrían que ir pensando en adecentar todo ello, y tal vez ella podría salir a por la comida. No iba a mencionarlo por ahora, porque la prioridad en aquellos momentos era otra —. Y en cuanto comprobemos que no hay nadie, habría que levantar el puente, para que nada de fuera nos pueda atacar.
Se sentía cómoda dando órdenes, ahora que el de la coleta no había decidido ir de listo y genio militar siendo un señor, así que iba a aprovechar sus conocimientos para movilizar de manera útil a los que le habían tocado por compañeros.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
02/04/23, 04:00 pm
Cuando escuchó a Räg, quiso pedirle disculpas pero visto que gracias a la nueva localización el problema se había resuelto decidió centrarse en seguir la caminata.
El lugar era un despropósito, y el hecho de que estuviera desolado no animaba el ambiente. La mayoría de edificaciones ahora en ruinas tuvieron que ser útiles en su día, pero entonces, ¿Qué había ocurrido allí?
El torreón lejos de resolver sus dudas, sólo las incrementó. Todo apuntaba a que los "refugios" se habían preparado para ellos. Lo que significaba, que lejos de ser los primeros, por allí habrían pasado infinidad de chicos igual de perdidos. ¿Acaso si superabán las pruebas les llevarían a otro lugar? Quizá el juego consistía en sobrevivir hasta quedar como el grupo finalista, o encontrar la salida del lugar huyendo de los monstruos... Todas las opciones eran igual de horribles.
Gracias a que Aniol se dirigió a su persona, logró volver a centrarse en la situación. Decidió devolverle el gesto girándose para responderle, agradecido por sus palabras.
-No te preocupes que no me va a pasar nada Hmm.. Bueno, ¿te importa si te pido un favor? -Rebusco entre sus bolsillos, ignorando el manojo de llaves que desconocía tener para sacar la pequeña grulla. Daba gracias a que aún no se había doblado del todo. Colocándola en su palma se la ofreció al pequeño como regalo- Prometo que cuando estemos tranquilos te contaré mejor que hace. Pero, por ahora soy un desastre y la pobre solo se me está arrugado. ¿Podrías cuidarla?
Lamentaba no tener otras figuritas para cederle a Damian. Estaba seguro que las ranas le encantarían, pero con Colmillo entrando, lo primero era asegurarse de que aquel sitio fuera de verdad "un hogar" viable.
Dentro, el espacio no tardó en agradarse. Ignorando la polvareda y el desuso el lugar era acogedor. Un salón espacioso y una cocina con... Con cuchillos...
Ethan respiró hondo cuando el joven moreno decidió tomar uno para sí. Una persona asustada y temblorosa no era la mejor combinación para llevar un arma afilada encima. Dudoso de la situación se acercó a él con las manos ligeramente levantadas, no quería asustarlo.
-Hey... Abel eras? Perdona que no hayamos tenido la ocasión de presentarnos correctamente... -Dudoso desvío la mirada del arma al rostro del joven, dedicándole una sonrisa afable.- ¿Te importa si tomo yo el cuchillo? Entiendo que estés asustado, todo esto es muy angustioso pero eh... ¿Qué te parece si me lo das y así voy a mirar el resto de habitaciones? -Suavizó el tono de voz acercando una palma abierta y visible al joven, en horizontal para que pudiera apoyar el arma sobre ella. No quería presionarlo, pero tampoco estaba muy dispuesto a que fuera por el hogar así. Cuando el joven accedió, Ethan tuvo que contener el suspiro de alivio que luchaba por escaparse. -No te preocupes, estamos juntos en esto, no voy a dejar que te ocurra nada malo.
<<Ni a ti, ni al resto, la puta madre que nos trajo. Ya me veía a alguien apuñalado>>
Agarró con fuerza el cuchillo avanzando por el pasillo. Connor ya había encontrado como subir, así que fue tras él. Apenas lograba entrar luz desde la puerta que daba a las escaleras, pero tendría que servir.
Ethan avanzó prácticamente a ciegas hasta que, en su torpeza, se dio de bruces con la espalda del pelirosa. Se le había olvidado por completo la costumbre de su compañero por frenar en cada esquina.
-Auch, ah mierda perdón. -Susurro avergonzado, tras apoyarse con una mano para recuperar una distancia prudencial. -¿No crees igual que si hay alguien ya se habrá enterado de nuestra llegada? -Dudaba que ir con sigilo en esas condiciones les fuera a dar mucha ventaja. Pero, quizá había otra cosa que sí. -Vale eh, dame un momento. No te asustes y no me pegues. Por favor. -Aún hablando en bajo, remarcó el final de la frase, pues segundos después y con todo el cuidado que le permitía el momento busco una de las muñecas de Connor y la atrajo hacia sí. De forma que tuviera su palma visible. -Si algo se mueve por dios apuñálalo cuántas veces puedas. Yo te prometo inventar una historia dramática que te deje como un puto héroe.
Sentenció tras haberle cedido el arma. Estaban en un pasillo en penumbras, en una casa extraña, de lugar ruinoso, después de haber sido secuestrados. La tensión era palpable y sus únicas esperanzas eran que, si todo se iba al garete, su compañero no tuviera escrúpulos en reventar a lo que tuviera en frente. Que por suerte, no era él.
El lugar era un despropósito, y el hecho de que estuviera desolado no animaba el ambiente. La mayoría de edificaciones ahora en ruinas tuvieron que ser útiles en su día, pero entonces, ¿Qué había ocurrido allí?
El torreón lejos de resolver sus dudas, sólo las incrementó. Todo apuntaba a que los "refugios" se habían preparado para ellos. Lo que significaba, que lejos de ser los primeros, por allí habrían pasado infinidad de chicos igual de perdidos. ¿Acaso si superabán las pruebas les llevarían a otro lugar? Quizá el juego consistía en sobrevivir hasta quedar como el grupo finalista, o encontrar la salida del lugar huyendo de los monstruos... Todas las opciones eran igual de horribles.
Gracias a que Aniol se dirigió a su persona, logró volver a centrarse en la situación. Decidió devolverle el gesto girándose para responderle, agradecido por sus palabras.
-No te preocupes que no me va a pasar nada Hmm.. Bueno, ¿te importa si te pido un favor? -Rebusco entre sus bolsillos, ignorando el manojo de llaves que desconocía tener para sacar la pequeña grulla. Daba gracias a que aún no se había doblado del todo. Colocándola en su palma se la ofreció al pequeño como regalo- Prometo que cuando estemos tranquilos te contaré mejor que hace. Pero, por ahora soy un desastre y la pobre solo se me está arrugado. ¿Podrías cuidarla?
Lamentaba no tener otras figuritas para cederle a Damian. Estaba seguro que las ranas le encantarían, pero con Colmillo entrando, lo primero era asegurarse de que aquel sitio fuera de verdad "un hogar" viable.
Dentro, el espacio no tardó en agradarse. Ignorando la polvareda y el desuso el lugar era acogedor. Un salón espacioso y una cocina con... Con cuchillos...
Ethan respiró hondo cuando el joven moreno decidió tomar uno para sí. Una persona asustada y temblorosa no era la mejor combinación para llevar un arma afilada encima. Dudoso de la situación se acercó a él con las manos ligeramente levantadas, no quería asustarlo.
-Hey... Abel eras? Perdona que no hayamos tenido la ocasión de presentarnos correctamente... -Dudoso desvío la mirada del arma al rostro del joven, dedicándole una sonrisa afable.- ¿Te importa si tomo yo el cuchillo? Entiendo que estés asustado, todo esto es muy angustioso pero eh... ¿Qué te parece si me lo das y así voy a mirar el resto de habitaciones? -Suavizó el tono de voz acercando una palma abierta y visible al joven, en horizontal para que pudiera apoyar el arma sobre ella. No quería presionarlo, pero tampoco estaba muy dispuesto a que fuera por el hogar así. Cuando el joven accedió, Ethan tuvo que contener el suspiro de alivio que luchaba por escaparse. -No te preocupes, estamos juntos en esto, no voy a dejar que te ocurra nada malo.
<<Ni a ti, ni al resto, la puta madre que nos trajo. Ya me veía a alguien apuñalado>>
Agarró con fuerza el cuchillo avanzando por el pasillo. Connor ya había encontrado como subir, así que fue tras él. Apenas lograba entrar luz desde la puerta que daba a las escaleras, pero tendría que servir.
Ethan avanzó prácticamente a ciegas hasta que, en su torpeza, se dio de bruces con la espalda del pelirosa. Se le había olvidado por completo la costumbre de su compañero por frenar en cada esquina.
-Auch, ah mierda perdón. -Susurro avergonzado, tras apoyarse con una mano para recuperar una distancia prudencial. -¿No crees igual que si hay alguien ya se habrá enterado de nuestra llegada? -Dudaba que ir con sigilo en esas condiciones les fuera a dar mucha ventaja. Pero, quizá había otra cosa que sí. -Vale eh, dame un momento. No te asustes y no me pegues. Por favor. -Aún hablando en bajo, remarcó el final de la frase, pues segundos después y con todo el cuidado que le permitía el momento busco una de las muñecas de Connor y la atrajo hacia sí. De forma que tuviera su palma visible. -Si algo se mueve por dios apuñálalo cuántas veces puedas. Yo te prometo inventar una historia dramática que te deje como un puto héroe.
Sentenció tras haberle cedido el arma. Estaban en un pasillo en penumbras, en una casa extraña, de lugar ruinoso, después de haber sido secuestrados. La tensión era palpable y sus únicas esperanzas eran que, si todo se iba al garete, su compañero no tuviera escrúpulos en reventar a lo que tuviera en frente. Que por suerte, no era él.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
03/04/23, 12:00 am
Serena pudo vislumbrar a lo lejos un gran edificio y Connor se alegró de que todos estuvieran de acuerdo en ir hacia allí. En aquel instante creía que podían dar por perdida la bañera con toda la comida de su interior, pero el motero le daba mucha más importancia a encontrar un refugio antes del anochecer. Si en el peor de los casos se quedaban sin comida podían aguantar uno o dos días sin ella. Por otro lado Damian seguía tan enérgico como siempre, pero al menos le había hecho caso en no hacer el puto imbécil al borde del precipicio. Aunque Connor pensaba que se debía más porque el niño había visto los gusanos de abajo que porque respetara su autoridad.
El grupo se encaminó hacia el prometedor edificio. El camino les presentó lo mismo de siempre: ruinas, ruinas y más ruinas. Y aquello le daba una mayor importancia al torreón al que se acercaban, ya que estaba algo mejor cuidado. Cuando llegaron pudieron ver que estaba rodeado de un foso, con un puente bajado.
-Sí parece un puto refugio.- Le contestaría el motero al hombre perro, con la vista alzada hacia las almenaras. Después seguiría al resto con cautela hasta entrar dentro. El lugar estaba asqueroso y lleno de polvo, pero a simple vista no parecía haber nadie. Eso no quería decir que no hubiera alguien escondido, además a excepción de la luz que entraba por la puerta no había ningún tipo de iluminación. Connor entró con cuidado, mirando en todas direcciones por si aparecía alguien peligroso. En algún momento el chico llamado Abel decidió coger un cuchillo y al igual que Ethan también le pareció una mala idea. Abel era alto, pero a ojos de Connor no creía que tuviera agallas para clavárselo a nadie. El británico lo convenció de que le diera el cuchillo a él, mientras el canadiense escuchaba con atención las palabras de Kalna. -Si tenéis problemas dad un puto grito, yo voy arriba.- Le diría para luego empezar a buscar unas escaleras. A juzgar por el tamaño del edificio tenía que haber unas, y tras encontrarlas tras una puerta se encaminó hacia ellas.
Pronto pudo ver que Ethan lo seguía detrás, con el cuchillo en mano. Prefería llevarlo él, pero no era momento para iniciar una conversación sobre ello, si había alguien hostil allí dentro debían inspeccionar lo más rápido posible y no darle tiempo a prepararse. Avanzaron casi a ciegas, ya que la luz de la puerta no llegaba hasta ahí. El corazón de Connor bombeaba con fuerza debido a la adrenalina, pero caminaba lento y de forma segura. En cada esquina que giraban el motero se paraba abruptamente, mientras intentaba atisbar algo entre la oscuridad creciente del lugar sin mucho éxito. No le gustaba mucho la situación en la que se encontraban. En una de esas paradas notó el impacto de Ethan en su espalda y Connor soltó un quejido molesto por ello.
-Si, y si hay alguien seguramente sea un cabronazo esperándonos.- Le contestaría al británico a su pregunta. En caso de que alguna persona viviera allí debía estar oculta y por alguno de estos dos motivos: o estaba asustada o estaba esperando la menor oportunidad para defender su puñetera casa. En cuyo caso tenían que tener mucho cuidado y dejar de hablar... En ese instante Ethan volvió a hacerlo alegando que por favor no le pegara ni se asustara. Lo que hizo que frunciera el ceño algo alerta, pero antes de que pudiera preguntar por nada el chico lo cogió de la muñeca.- Eh, ¿qué cojones estás haciendo?- Preguntó con tono enfadado. No le gustaba que lo tocaran desconocidos sin su permiso, y el británico podría notar que se había puesto tenso. No le dio tiempo siquiera a retirar con violencia la mano, ya que pronto pudo notar en ella el peso del cuchillo y entender de qué iba todo aquello. Las siguientes palabras que dijo provocaron una sonrisa al motero, mientras ajustaba el pomo del cuchillo a su mano.- Qué hijo de puta...¿Por qué clase de psicópata me tienes? Ni que hubiera matado a nadie, cojones.- Le diría entre susurros con tono divertido al chico. Aunque claro, no podría prever la ironía de la que estaba haciendo gala en aquel momento. Ya que sí que había matado antes en su pasado.
Algo más seguro con el cuchillo en su posesión el motero siguió andando, seguido de Ethan. Tras varios metros Connor chocó contra algo pegado a la pared. Al principio se puso en guardia con el cuchillo soltando una maldición entre dientes, pero luego palpó con su mano libre hasta descubrir lo que era una antorcha. Con un ligero gruñido molesto por lo absurdo de la situación sacó su mechero y la prendió en llamas. La luz iluminó el pasillo en el que se encontraban con tonos amarillentos y naranjas, y Connor se giró hacia Ethan mientras sacaba la antorcha de su candelabro.
-Tú iluminas, y yo apuñalo.- El motero le ofreció la antorcha con una ligera sonrisa dando a entender lo gracioso que le había resultado el comentario anterior del chico. Después se introdujo en una de las habitaciones del pasillo con mayor rapidez. Mucho más seguro ahora que tenían un modo de orientarse dentro. <<En algún lugar tiene que haber unas putas ventanas.>> Pensó vigilando los rincones y las camas de la habitación.
El grupo se encaminó hacia el prometedor edificio. El camino les presentó lo mismo de siempre: ruinas, ruinas y más ruinas. Y aquello le daba una mayor importancia al torreón al que se acercaban, ya que estaba algo mejor cuidado. Cuando llegaron pudieron ver que estaba rodeado de un foso, con un puente bajado.
-Sí parece un puto refugio.- Le contestaría el motero al hombre perro, con la vista alzada hacia las almenaras. Después seguiría al resto con cautela hasta entrar dentro. El lugar estaba asqueroso y lleno de polvo, pero a simple vista no parecía haber nadie. Eso no quería decir que no hubiera alguien escondido, además a excepción de la luz que entraba por la puerta no había ningún tipo de iluminación. Connor entró con cuidado, mirando en todas direcciones por si aparecía alguien peligroso. En algún momento el chico llamado Abel decidió coger un cuchillo y al igual que Ethan también le pareció una mala idea. Abel era alto, pero a ojos de Connor no creía que tuviera agallas para clavárselo a nadie. El británico lo convenció de que le diera el cuchillo a él, mientras el canadiense escuchaba con atención las palabras de Kalna. -Si tenéis problemas dad un puto grito, yo voy arriba.- Le diría para luego empezar a buscar unas escaleras. A juzgar por el tamaño del edificio tenía que haber unas, y tras encontrarlas tras una puerta se encaminó hacia ellas.
Pronto pudo ver que Ethan lo seguía detrás, con el cuchillo en mano. Prefería llevarlo él, pero no era momento para iniciar una conversación sobre ello, si había alguien hostil allí dentro debían inspeccionar lo más rápido posible y no darle tiempo a prepararse. Avanzaron casi a ciegas, ya que la luz de la puerta no llegaba hasta ahí. El corazón de Connor bombeaba con fuerza debido a la adrenalina, pero caminaba lento y de forma segura. En cada esquina que giraban el motero se paraba abruptamente, mientras intentaba atisbar algo entre la oscuridad creciente del lugar sin mucho éxito. No le gustaba mucho la situación en la que se encontraban. En una de esas paradas notó el impacto de Ethan en su espalda y Connor soltó un quejido molesto por ello.
-Si, y si hay alguien seguramente sea un cabronazo esperándonos.- Le contestaría al británico a su pregunta. En caso de que alguna persona viviera allí debía estar oculta y por alguno de estos dos motivos: o estaba asustada o estaba esperando la menor oportunidad para defender su puñetera casa. En cuyo caso tenían que tener mucho cuidado y dejar de hablar... En ese instante Ethan volvió a hacerlo alegando que por favor no le pegara ni se asustara. Lo que hizo que frunciera el ceño algo alerta, pero antes de que pudiera preguntar por nada el chico lo cogió de la muñeca.- Eh, ¿qué cojones estás haciendo?- Preguntó con tono enfadado. No le gustaba que lo tocaran desconocidos sin su permiso, y el británico podría notar que se había puesto tenso. No le dio tiempo siquiera a retirar con violencia la mano, ya que pronto pudo notar en ella el peso del cuchillo y entender de qué iba todo aquello. Las siguientes palabras que dijo provocaron una sonrisa al motero, mientras ajustaba el pomo del cuchillo a su mano.- Qué hijo de puta...¿Por qué clase de psicópata me tienes? Ni que hubiera matado a nadie, cojones.- Le diría entre susurros con tono divertido al chico. Aunque claro, no podría prever la ironía de la que estaba haciendo gala en aquel momento. Ya que sí que había matado antes en su pasado.
Algo más seguro con el cuchillo en su posesión el motero siguió andando, seguido de Ethan. Tras varios metros Connor chocó contra algo pegado a la pared. Al principio se puso en guardia con el cuchillo soltando una maldición entre dientes, pero luego palpó con su mano libre hasta descubrir lo que era una antorcha. Con un ligero gruñido molesto por lo absurdo de la situación sacó su mechero y la prendió en llamas. La luz iluminó el pasillo en el que se encontraban con tonos amarillentos y naranjas, y Connor se giró hacia Ethan mientras sacaba la antorcha de su candelabro.
-Tú iluminas, y yo apuñalo.- El motero le ofreció la antorcha con una ligera sonrisa dando a entender lo gracioso que le había resultado el comentario anterior del chico. Después se introdujo en una de las habitaciones del pasillo con mayor rapidez. Mucho más seguro ahora que tenían un modo de orientarse dentro. <<En algún lugar tiene que haber unas putas ventanas.>> Pensó vigilando los rincones y las camas de la habitación.
- Trish
Ficha de cosechado
Nombre: Serena
Especie: Humana
Habilidades: Astucia, agilidad y habilidad manualPersonajes : Serena: humana (1,60 cm)
Unidades mágicas : 5/5
Re: Torreón Sendar
03/04/23, 11:37 pm
Respiró aliviada cuando el grupo accedió a cambiar de plan y se centraron en buscar un refugio. En cuanto pudiera volver a caminar con normalidad no dudaría en unirse a quien quisiera investigar la ciudad, pero aquel no era el mejor momento. Sin embargo, su cuerpo se puso en alerta al ver que el gato se acercaba a ella; la última vez que habían hablado había acabado llorando y con un corte sangrando en el pie. Para sorpresa de Serena, Nohlem se había guardado los comentarios ofensivos, pero de poco serviría después de lo que le había dicho en la plaza. «Claro que me he hecho daño, gracias a ti.»
—Serena. Estoy bien. No hace falta que te preocupes —dijo, asegurándose de hacer una pausa entre cada frase. Estaba haciendo un esfuerzo por contestar con educación pero, aunque le había sorprendido que se acercara a preguntarle, de momento tampoco iba a ser demasiado amable con él.
El grupo emprendió el camino hacia el torreón y antes de que pudiera pedirle ayuda de nuevo a Kalna, esta se dirigió hacia ella. «¿Preciosa? No lo puede decir en serio, ¿se está burlando de mí?» Las palabras de aquella chica parecían tener un efecto inmediato en ella y, una vez más, volvió a sonrojarse por culpa de su actitud.
—Si no quieres que retrase al grupo tendrás que ayudarme otra vez, sí. —Serena apartó la mirada rápidamente, intentando que el pelo cayera sobre sus propias mejillas y le permitiera pasar inadvertida. Se prometió a ella misma que sería la última vez que necesitaría pedirle ayuda, cuando encontraran un refugio podría descansar y curarse la herida—. Pero no vuelvas a llamarme así.
A pesar de la debilidad que sentía al tener que recibir su ayuda una vez más, agradecía que Kalna se preocupara por ella. El camino no se hizo largo y pronto, a medida que se acercaban al torreón, pudo advertir la siniestra estructura de su fachada: un majestuoso edificio de cuatro plantas se erguía sobre un foso que lo rodeaba completamente. El acceso únicamente era posible gracias al puente levadizo que permanecía bajado, como si se tratara de una invitación para entrar. Comenzó a sospechar si había sido buena idea acudir a ese lugar, pero a cada minuto que pasaba estaban más cerca del anochecer y, siempre que no hubiera nadie más, parecía que podría ofrecerles el resguardo que necesitaban.
Accedieron al interior, donde pudo observar que se encontraban en un amplio salón circular. Se deslizó por la espalda de Kalna hasta alcanzar el suelo, mientras sus ojos trataban de acostumbrarse a la penumbra. No se sorprendió al volver a escuchar las órdenes de Ethan, al parecer había recuperado el liderazgo del grupo. Serena no lo pensó demasiado y cuando vio que Ethan y Connor subían a inspeccionar los demás pisos, se acercó cojeando hacia la cocina para coger uno de los cuchillos que quedaban sobre la encimera. Lo sostuvo entre sus dedos durante unos segundos y se dirigió hacia el lugar donde se encontraba Abel.
—Toma, para ti. —Alargó el cuchillo con cuidado hacia él, para que viera que se lo estaba ofreciendo. Serena pudo notar cómo dudaba durante unos segundos antes de aceptarlo, alternando su mirada entre ella y el cuchillo—. Y no vuelvas a dejar que te lo quiten, ese chico no es nadie para darnos órdenes.
El grupo comenzó a inspeccionar las distintas estancias para asegurarse de que eran los únicos en aquel torreón. Por algún motivo buscó con la mirada a Kalna y comprobó que había decidido dirigirse hacia el sótano. Una parte de ella quería seguir cerca de su protección, pero ya había quedado suficientemente ridícula frente a ella. Decidió que la mejor idea sería acercarse a examinar lo que parecía un pequeño patio interior.
—Oye, ¿me acompañas? —Volvió a dirigirse hacia Abel, que seguía observando el cuchillo indeciso—. Quiero ver qué hay ahí fuera y no me vendrá mal alguien que me pueda proteger.
—Serena. Estoy bien. No hace falta que te preocupes —dijo, asegurándose de hacer una pausa entre cada frase. Estaba haciendo un esfuerzo por contestar con educación pero, aunque le había sorprendido que se acercara a preguntarle, de momento tampoco iba a ser demasiado amable con él.
El grupo emprendió el camino hacia el torreón y antes de que pudiera pedirle ayuda de nuevo a Kalna, esta se dirigió hacia ella. «¿Preciosa? No lo puede decir en serio, ¿se está burlando de mí?» Las palabras de aquella chica parecían tener un efecto inmediato en ella y, una vez más, volvió a sonrojarse por culpa de su actitud.
—Si no quieres que retrase al grupo tendrás que ayudarme otra vez, sí. —Serena apartó la mirada rápidamente, intentando que el pelo cayera sobre sus propias mejillas y le permitiera pasar inadvertida. Se prometió a ella misma que sería la última vez que necesitaría pedirle ayuda, cuando encontraran un refugio podría descansar y curarse la herida—. Pero no vuelvas a llamarme así.
A pesar de la debilidad que sentía al tener que recibir su ayuda una vez más, agradecía que Kalna se preocupara por ella. El camino no se hizo largo y pronto, a medida que se acercaban al torreón, pudo advertir la siniestra estructura de su fachada: un majestuoso edificio de cuatro plantas se erguía sobre un foso que lo rodeaba completamente. El acceso únicamente era posible gracias al puente levadizo que permanecía bajado, como si se tratara de una invitación para entrar. Comenzó a sospechar si había sido buena idea acudir a ese lugar, pero a cada minuto que pasaba estaban más cerca del anochecer y, siempre que no hubiera nadie más, parecía que podría ofrecerles el resguardo que necesitaban.
Accedieron al interior, donde pudo observar que se encontraban en un amplio salón circular. Se deslizó por la espalda de Kalna hasta alcanzar el suelo, mientras sus ojos trataban de acostumbrarse a la penumbra. No se sorprendió al volver a escuchar las órdenes de Ethan, al parecer había recuperado el liderazgo del grupo. Serena no lo pensó demasiado y cuando vio que Ethan y Connor subían a inspeccionar los demás pisos, se acercó cojeando hacia la cocina para coger uno de los cuchillos que quedaban sobre la encimera. Lo sostuvo entre sus dedos durante unos segundos y se dirigió hacia el lugar donde se encontraba Abel.
—Toma, para ti. —Alargó el cuchillo con cuidado hacia él, para que viera que se lo estaba ofreciendo. Serena pudo notar cómo dudaba durante unos segundos antes de aceptarlo, alternando su mirada entre ella y el cuchillo—. Y no vuelvas a dejar que te lo quiten, ese chico no es nadie para darnos órdenes.
El grupo comenzó a inspeccionar las distintas estancias para asegurarse de que eran los únicos en aquel torreón. Por algún motivo buscó con la mirada a Kalna y comprobó que había decidido dirigirse hacia el sótano. Una parte de ella quería seguir cerca de su protección, pero ya había quedado suficientemente ridícula frente a ella. Decidió que la mejor idea sería acercarse a examinar lo que parecía un pequeño patio interior.
—Oye, ¿me acompañas? —Volvió a dirigirse hacia Abel, que seguía observando el cuchillo indeciso—. Quiero ver qué hay ahí fuera y no me vendrá mal alguien que me pueda proteger.
No existen los finales felices; son espejismos. No te cuentan que siempre, al final, todos mueren.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
04/04/23, 09:20 am
Parecía ser que la chica de pelo rojo con el pie chungo había encontrado un edificio bastante grandote. Damian no se separó de Ethan ni de Connor, yendo en dirección a aquel sitio tan misterioso. Todo lo que le rodeaba, sin embargo, tenía un aura extraña. El italiano siempre había visto mundo pero por dentro de la caravana, yendo por gran parte de Italia con su madre y el resto del circo. No había ni una planta viva, todo carecía de vida como si algo hubiese arrasado con todo.
Olvidándose de eso, se agitó de emoción en el sitio al llegar a su destino—. ¡OHH! ¡Un castillooo! —exclamó burbujeante cuando vio el foso, el puente levadizo y los muros de piedra del edificio. Era justo como los castillos que le describían los del circo y Damian, lejos de sentir miedo por lo que haya dentro tuvo unas ganas terribles de explorarlo y perderse en su interior.
—¡Oye Chucho! ¡Más respetos al castillo! ¡Si quieres una palangana para tus pulgas, búscatela tú bicho raro! —le señaló dramático, escupiendo cada palabra con dosis gratuitas de asco—. ¡Asquerosas son tus babas, tápate el hocico anda!
Luego de la regañina por la “ofensa” al gran castillo, entró en la cocina junto a los dos con los que siempre estuvo haciendo caso a la orden de Rayín. El interior estaba bastante oscurpo pero se podía ver la composición de la gran sala, parecía una gran mansión para el pequeño italiano. Eso sí, vió extrañado como el larguilucho con el pelazo se fue a por un cuchillo pero algo si que le llamó más la atención. Aniol y Ethan. No le pasó desapercibido eso. ¿A él le habían dado un regalo?
—Eeeespera espera espera, ¿y mi regalo Ethan? —se acercó a ellos dos, algo mosca y extendiendo la mano en pose de exigencia— Lo prometiste, ahora quiero algo yo tambien —para Ethan, en el momento en que Damian recibiese una negativa por su parte, el chico lejos de reaccionar como siempre se quedó mirándolo fíjamente con muy, muy mala leche en sus ojos enormes bajo el pelo aun mojado. Respiraba algo fuerte, pero no se notaba demasiado. Estaba ahí, viendo el festival de pasear el cuchillo de Abel a Ethan y de Ethan a Connor. No se fijó por suerte en Aniol, tenía más coraje a la persona que prefirió que aquel chico melenudo fuese el receptor del regalo.
«Yo tambien me he portado bien… Ahora te vas a cagar, cabrón mister-cicatriz» —fue en lo que pensó, fijándose en la pierna izquierda del muchacho que traicionó la promesa, iluminada por la antorcha que sujetaba. Apretando los dientes y con todas sus ganas cargando su pie con una pose digna de un jugador de fútbol le arreó un espinillazo en la susodicha, antes de salir corriendo a ver por dentro la gran sala—. ¡Ay, lo siento Ethan! No te vi… jejeje—no era muy disimulado con que lo hizo aposta, decidiendo explorar por dentro arrastrando una risilla—. ¡¡AKEEEYO!! ¿Estas por aquiiii? ¡¡AKEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEYOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!! —preguntó a bocinazos ya en toda la planta de arriba buscando por todos lados, con las manos en su boca para amplificar sus ya estruendosos berridos.
Olvidándose de eso, se agitó de emoción en el sitio al llegar a su destino—. ¡OHH! ¡Un castillooo! —exclamó burbujeante cuando vio el foso, el puente levadizo y los muros de piedra del edificio. Era justo como los castillos que le describían los del circo y Damian, lejos de sentir miedo por lo que haya dentro tuvo unas ganas terribles de explorarlo y perderse en su interior.
—¡Oye Chucho! ¡Más respetos al castillo! ¡Si quieres una palangana para tus pulgas, búscatela tú bicho raro! —le señaló dramático, escupiendo cada palabra con dosis gratuitas de asco—. ¡Asquerosas son tus babas, tápate el hocico anda!
Luego de la regañina por la “ofensa” al gran castillo, entró en la cocina junto a los dos con los que siempre estuvo haciendo caso a la orden de Rayín. El interior estaba bastante oscurpo pero se podía ver la composición de la gran sala, parecía una gran mansión para el pequeño italiano. Eso sí, vió extrañado como el larguilucho con el pelazo se fue a por un cuchillo pero algo si que le llamó más la atención. Aniol y Ethan. No le pasó desapercibido eso. ¿A él le habían dado un regalo?
—Eeeespera espera espera, ¿y mi regalo Ethan? —se acercó a ellos dos, algo mosca y extendiendo la mano en pose de exigencia— Lo prometiste, ahora quiero algo yo tambien —para Ethan, en el momento en que Damian recibiese una negativa por su parte, el chico lejos de reaccionar como siempre se quedó mirándolo fíjamente con muy, muy mala leche en sus ojos enormes bajo el pelo aun mojado. Respiraba algo fuerte, pero no se notaba demasiado. Estaba ahí, viendo el festival de pasear el cuchillo de Abel a Ethan y de Ethan a Connor. No se fijó por suerte en Aniol, tenía más coraje a la persona que prefirió que aquel chico melenudo fuese el receptor del regalo.
«Yo tambien me he portado bien… Ahora te vas a cagar, cabrón mister-cicatriz» —fue en lo que pensó, fijándose en la pierna izquierda del muchacho que traicionó la promesa, iluminada por la antorcha que sujetaba. Apretando los dientes y con todas sus ganas cargando su pie con una pose digna de un jugador de fútbol le arreó un espinillazo en la susodicha, antes de salir corriendo a ver por dentro la gran sala—. ¡Ay, lo siento Ethan! No te vi… jejeje—no era muy disimulado con que lo hizo aposta, decidiendo explorar por dentro arrastrando una risilla—. ¡¡AKEEEYO!! ¿Estas por aquiiii? ¡¡AKEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEYOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!! —preguntó a bocinazos ya en toda la planta de arriba buscando por todos lados, con las manos en su boca para amplificar sus ya estruendosos berridos.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
06/04/23, 05:55 pm
Asintió con una pequeña sonrisa a su nombre, Serena, captando en seguida que su preocupación no era bienvenida.
—Bueno, es… lo mínimo que puedo hacer.
Se abstuvo a decir nada más aunque aún le faltase pedir perdón. Miró de refilón a la hija de Márika y guardó distancias entre ellas más pronto que tarde para seguir al grupo en la misma posición que había tenido antes. Vaya mal pie con el que empezar. El camino fue otro coñazo como el primero, solo que ahora su malestar era mayor. Miró por pura inercia su reloj varias veces y se distrajo en el… ¿confort? ¿agobio? que le proporcionaba pensar que marcaba la hora de su hogar -“no hay manera de que aquí sean las 2 de la madrugada”-, creyendo que por lo menos traía algo de normalidad consigo encima.
El edificio era más grande de lo que ya le parecía en la distancia, y por mucho que no se tratase de una maravilla arquitectónica y de hecho le diera bastante mal rollo pensar en meterse dentro, lo prefería a lo poco que había experimentado fuera. El lobo fue el primero en entrar preguntando algo sobre una palangaba, pero Nohlem estaba tan tenso por la impresión de estar colándose en propiedad privada que no se paró a pensar en ello. Lo que fue imposible pasar por alto fueron los comentarios de Damian, los cuales no pudieron horrorizarle más. Es decir, sí, vale, el lobo era junto al reptil morado el más raro del grupo, pero había demostrado tener consciencia suficiente como para poder sentirse ofendido por eso. E independientemente de eso, la falta de educación era algo que le chocaría ahora y siempre.
—¿Pero…? ¡¿Qué modales son esos?! ¿Cón esa boca besas tú a tu madre? —le miró horrorizado antes de buscar brevemente la reacción del lobo—. ¡Con ese lenguaje no te mereces ningún premio! —añadió lo suficientemente alto para que a Ethan (supuso era el nombre del de la coleta) no se le ocurriera recompensarle.
Se pinzó el morro pensando que iba a ser un infierno aguantar siquiera un día la sociopatía a la que habían inducido a ese pobre crío, sin la más mínima gana, para colmo, de entrar. Nohlem se quedaría en la mismísima puerta, entre la seguridad que le proporcionaban las paredes y la claridad de la luz del sol. Hasta que los ojos no se le acostumbrasen bien a la oscuridad no entraría, ni muerto, y menos después de haber visto al chaval kilométrico coger un cuchillo, perderlo y recuperarlo otra vez por las manos de Serena. Empezaban a gustarle más los gusanos que ese grupo. Oyó un grito ahogado arriba seguido de los alaridos del crío imposible y tuvo que contenerse para no largarse por donde habían venido.
—Paso —resopló—. Yo paso…
Demasiado harto de todo terminó por entrar, pensando que si él fuera un ente maligno hace rato habría abandonado el lugar por su propio bien. A la mierda. De momento no exploraría, solo se quedaría ahí de brazos cruzados mirando a su alrededor con la puerta lo suficientemente cerca como para pirarse si hacía falta.
—Ey Tawar… ¿estás bien? —hacía rato le pequeñe no hablaba. Ahora mismo empatizaba más con elle, con el lobo y el reptil cuyos nombres desconocía que con los humamones.
—Bueno, es… lo mínimo que puedo hacer.
Se abstuvo a decir nada más aunque aún le faltase pedir perdón. Miró de refilón a la hija de Márika y guardó distancias entre ellas más pronto que tarde para seguir al grupo en la misma posición que había tenido antes. Vaya mal pie con el que empezar. El camino fue otro coñazo como el primero, solo que ahora su malestar era mayor. Miró por pura inercia su reloj varias veces y se distrajo en el… ¿confort? ¿agobio? que le proporcionaba pensar que marcaba la hora de su hogar -“no hay manera de que aquí sean las 2 de la madrugada”-, creyendo que por lo menos traía algo de normalidad consigo encima.
El edificio era más grande de lo que ya le parecía en la distancia, y por mucho que no se tratase de una maravilla arquitectónica y de hecho le diera bastante mal rollo pensar en meterse dentro, lo prefería a lo poco que había experimentado fuera. El lobo fue el primero en entrar preguntando algo sobre una palangaba, pero Nohlem estaba tan tenso por la impresión de estar colándose en propiedad privada que no se paró a pensar en ello. Lo que fue imposible pasar por alto fueron los comentarios de Damian, los cuales no pudieron horrorizarle más. Es decir, sí, vale, el lobo era junto al reptil morado el más raro del grupo, pero había demostrado tener consciencia suficiente como para poder sentirse ofendido por eso. E independientemente de eso, la falta de educación era algo que le chocaría ahora y siempre.
—¿Pero…? ¡¿Qué modales son esos?! ¿Cón esa boca besas tú a tu madre? —le miró horrorizado antes de buscar brevemente la reacción del lobo—. ¡Con ese lenguaje no te mereces ningún premio! —añadió lo suficientemente alto para que a Ethan (supuso era el nombre del de la coleta) no se le ocurriera recompensarle.
Se pinzó el morro pensando que iba a ser un infierno aguantar siquiera un día la sociopatía a la que habían inducido a ese pobre crío, sin la más mínima gana, para colmo, de entrar. Nohlem se quedaría en la mismísima puerta, entre la seguridad que le proporcionaban las paredes y la claridad de la luz del sol. Hasta que los ojos no se le acostumbrasen bien a la oscuridad no entraría, ni muerto, y menos después de haber visto al chaval kilométrico coger un cuchillo, perderlo y recuperarlo otra vez por las manos de Serena. Empezaban a gustarle más los gusanos que ese grupo. Oyó un grito ahogado arriba seguido de los alaridos del crío imposible y tuvo que contenerse para no largarse por donde habían venido.
—Paso —resopló—. Yo paso…
Demasiado harto de todo terminó por entrar, pensando que si él fuera un ente maligno hace rato habría abandonado el lugar por su propio bien. A la mierda. De momento no exploraría, solo se quedaría ahí de brazos cruzados mirando a su alrededor con la puerta lo suficientemente cerca como para pirarse si hacía falta.
—Ey Tawar… ¿estás bien? —hacía rato le pequeñe no hablaba. Ahora mismo empatizaba más con elle, con el lobo y el reptil cuyos nombres desconocía que con los humamones.
- ♪♫♬:
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
06/04/23, 08:30 pm
Rick estaba de acuerdo en cómo pensaba la persona con cuernos (Airi le parecía recordar), desde lo alto de esa torre podrían tener una mejor vista de la ciudad para planificar los siguientes movimientos.
Poco después se pusieron en marcha hacia su nuevo objetivo. Se fijó por una parte la preocupación de Nohlem por Serena, que se topó con la frialdad de la chica para su desgracia. Por otra, como Kalna volvió a llevar en la espalda a la escocesa, aprovechando para "bromear" antes. Evitó mirar la escena más de la cuenta para que ninguna de las dos le cruzara la cara por pensarse algo que no era, aunque una sonrisilla que disimuló delataba lo gracioso del asunto. -(¿Otros no pero otras sí, eh?)- pensó mientras volvía a su posición al final del grupo.
La caminata fue similar a la anterior, algo larga y sin ningún problema. El paisaje no cambiaba demasiado hasta que llegaron por fin hasta la base de la torre. Rick siguió con la mirada toda la altura de la edificación, bastante sencilla de aspecto aunque no por eso menos imponente. Si no fuera por lo oscura que estaba resultando la ciudad, se habría contagiado de la imaginación del pequeño Aniol pensando que la torre podía ser la de Rapunzel o algo así.
La voz de varios lo devolvió a la realidad mientras pasaban por el puente levadizo y pasaban al interior. Estaba relativamente oscuro sin la luz que entraba del portón y todo allí daba la sensación de llevar tiempo sin usarse, además de que la mayoría de muebles parecían algo viejos. La queja de Sc...Scz... el perro a dos patas de nombre impronunciable le llamó la atención. -(Tiene que ser algo de su mundo. ¿La usarán para lavarse los pies?)- teorizó negándose a pensar en que fuera para beber cual perro terrestre. No pudo pensarlo mucho más cuando escuchó los insultos de Damián y la justificada recriminación de Nohlem. -Calma, chavalote, que el pobre no te ha hecho nada.- se sumó intentando traer algo de paz.
Por suerte para todos el niño pasó del tema y se pusieron a investigar el torreón. -Entendido. Me quedaré vigilando cerca de la puerta por si acaso. Al mínimo atisbo de peligro os aviso.- anunció con seguridad después de que Kalna propusiera un plan y Connor decidiera subir. Rick tenía curiosidad en ver cómo era su posible nuevo hogar, pero no se fiaba de dejar la entrada sola mientras el resto subía o bajaba.
La situación era... curiosa, tanto como lo ocurrido hacía un rato donde la fuente. Ethan le había quitado un cuchillo a Abel para que momentos después Serena le diera otro. Quería darle un voto de confianza al chico, al fin y al cabo podía haber empezado con mal pie pero no parecía que fuera a hacerles daño (al menos no a propósito), así que no le recriminó nada desde su posición cerca de la puerta. Los gritos que vinieron después de arriba le hicieron mirar hacia las escaleras preocupado hasta que llegó también los alaridos del niño. -¿Eso es que no ha pasado nada grave, no?- dijo para si mismo dudando todavía si debía subir a comprobar que todo iba bien. Decidió quedarse al final, confiando en que de haber peligro no habrían parado los gritos.
De momento parecía que no iba a aparecer nada del exterior, así que Rick se permitió relajarse un poco. Se fijó en el joven de rasgos felinos, que lo tenía cerca y no muy convencido de todo lo que pasaba. Se le acercó e intentando quitarle hierro al asunto comentó: -Quiero pensar que son los nervios de todo lo que está pasando, no todos los días acabas en otro mundo teniendo que apañártelas como puedas. Se irá pasando algo con el tiempo. Si no, van a ser unos meses muy moviditos.- Terminó con una sonrisa juguetona para rematar lo último. Parecía que lo tomaba a broma, pero entendía perfectamente la preocupación de todos y la forma de lidiar con la situación de cada uno. Les habían dejado allí sin un objetivo más que sobrevivir en un mundo desconocido con a saber qué peligros.
El joven le hizo caer en el ¿repoblador? que llevaba encima, era tan pequeño que se le hacía raro que fuera un ser inteligente. -¿Le ha pasado algo?- preguntó con los brazos en los bolsillos de la gabardina. No había escuchado demasiado sus silbidos-voz durante el camino, pero el neoyorquino esperaba que no fuera porque se encontrara mal.
Poco después se pusieron en marcha hacia su nuevo objetivo. Se fijó por una parte la preocupación de Nohlem por Serena, que se topó con la frialdad de la chica para su desgracia. Por otra, como Kalna volvió a llevar en la espalda a la escocesa, aprovechando para "bromear" antes. Evitó mirar la escena más de la cuenta para que ninguna de las dos le cruzara la cara por pensarse algo que no era, aunque una sonrisilla que disimuló delataba lo gracioso del asunto. -(¿Otros no pero otras sí, eh?)- pensó mientras volvía a su posición al final del grupo.
La caminata fue similar a la anterior, algo larga y sin ningún problema. El paisaje no cambiaba demasiado hasta que llegaron por fin hasta la base de la torre. Rick siguió con la mirada toda la altura de la edificación, bastante sencilla de aspecto aunque no por eso menos imponente. Si no fuera por lo oscura que estaba resultando la ciudad, se habría contagiado de la imaginación del pequeño Aniol pensando que la torre podía ser la de Rapunzel o algo así.
La voz de varios lo devolvió a la realidad mientras pasaban por el puente levadizo y pasaban al interior. Estaba relativamente oscuro sin la luz que entraba del portón y todo allí daba la sensación de llevar tiempo sin usarse, además de que la mayoría de muebles parecían algo viejos. La queja de Sc...Scz... el perro a dos patas de nombre impronunciable le llamó la atención. -(Tiene que ser algo de su mundo. ¿La usarán para lavarse los pies?)- teorizó negándose a pensar en que fuera para beber cual perro terrestre. No pudo pensarlo mucho más cuando escuchó los insultos de Damián y la justificada recriminación de Nohlem. -Calma, chavalote, que el pobre no te ha hecho nada.- se sumó intentando traer algo de paz.
Por suerte para todos el niño pasó del tema y se pusieron a investigar el torreón. -Entendido. Me quedaré vigilando cerca de la puerta por si acaso. Al mínimo atisbo de peligro os aviso.- anunció con seguridad después de que Kalna propusiera un plan y Connor decidiera subir. Rick tenía curiosidad en ver cómo era su posible nuevo hogar, pero no se fiaba de dejar la entrada sola mientras el resto subía o bajaba.
La situación era... curiosa, tanto como lo ocurrido hacía un rato donde la fuente. Ethan le había quitado un cuchillo a Abel para que momentos después Serena le diera otro. Quería darle un voto de confianza al chico, al fin y al cabo podía haber empezado con mal pie pero no parecía que fuera a hacerles daño (al menos no a propósito), así que no le recriminó nada desde su posición cerca de la puerta. Los gritos que vinieron después de arriba le hicieron mirar hacia las escaleras preocupado hasta que llegó también los alaridos del niño. -¿Eso es que no ha pasado nada grave, no?- dijo para si mismo dudando todavía si debía subir a comprobar que todo iba bien. Decidió quedarse al final, confiando en que de haber peligro no habrían parado los gritos.
De momento parecía que no iba a aparecer nada del exterior, así que Rick se permitió relajarse un poco. Se fijó en el joven de rasgos felinos, que lo tenía cerca y no muy convencido de todo lo que pasaba. Se le acercó e intentando quitarle hierro al asunto comentó: -Quiero pensar que son los nervios de todo lo que está pasando, no todos los días acabas en otro mundo teniendo que apañártelas como puedas. Se irá pasando algo con el tiempo. Si no, van a ser unos meses muy moviditos.- Terminó con una sonrisa juguetona para rematar lo último. Parecía que lo tomaba a broma, pero entendía perfectamente la preocupación de todos y la forma de lidiar con la situación de cada uno. Les habían dejado allí sin un objetivo más que sobrevivir en un mundo desconocido con a saber qué peligros.
El joven le hizo caer en el ¿repoblador? que llevaba encima, era tan pequeño que se le hacía raro que fuera un ser inteligente. -¿Le ha pasado algo?- preguntó con los brazos en los bolsillos de la gabardina. No había escuchado demasiado sus silbidos-voz durante el camino, pero el neoyorquino esperaba que no fuera porque se encontrara mal.
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