Torre Serpentaria
+21
Isma
Harek
Percy
Cuervo
Muffie
Zarket
Alicia
Jack
Dal
Evanna
Tak
Kanyum
Yber
Red
Aes
Merodeador
Seth
Poblo
Leonart
Naeryan
Rocavarancolia Rol
25 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torre Serpentaria
02/08/11, 06:42 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Refugio para neotransformados de cinco plantas. La torre culmina en una cúpula. Está situada junto a la plaza de la fuente y su puerta protegida por un hechizo que solo pueden desactivar los inquilinos. En las plantas inferiores se encuentran las habitaciones, dos salas comunes con dos chimeneas centrales interconectadas y una cocina comedor. En la planta superior, bajo la cúpula, hay una sala de entrenamiento mágico que cuenta con medidas de seguridad para no dañar el edificio. A esta planta se accede mediante una runa de presión que abre una trampilla en el techo yy de la que descienden escaleras. La mayoría de los muebles están hechizados y a algunos les gusta gastar bromas.
Los pomos de las puertas de los cuartos ocupados se vuelven de color rojo y una placa con el nombre de la o las personas que lo ocupan aparece en medio de la puerta.
Los pomos de las puertas de los cuartos ocupados se vuelven de color rojo y una placa con el nombre de la o las personas que lo ocupan aparece en medio de la puerta.
- Ver mensajes archivados:
- Habitantes actuales:
Adam
Aldhias (PNJ)
Alyssa
Amira
Baste 12 (PNJ)
Chromsa
Fiuxy's (PNJ)
Fleur
Granta (PNJ)
Heraldo Rocuo
Jace
Khalo
Kradko
Kirés
Lethe
Lulú (PNJ)
Maila
Onyx
Pefka
Saria Omen
Toni
Ulmara
Yttria
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torre Serpentaria
11/11/21, 10:13 pm
La explicación de Kirés sonaba lógica, y aunque no sabía lo que era un trasgo, sonaba poderoso y aterrador. La verdad es que era algo con lo que contar, y no solo por si la atacaban: suponía que ser resistente a la magia era un arma de doble filo, y que los hechizos de sus aliados también podrían tener ese efecto. Adiós a volar con la levitación, o a curarse con magia de manera fácil y rápida. Marcó la página en el libro con el papel que le había dado Luci, por si más adelante querían leer más poderlo tener localizado.
«Tus muertos», no pudo evitar pensar cuando Alec mencionó a Setenta y Siete. ¿Es que acaso no tenía ninguna otra comparación? Él había sido un monstruo desde antes de que la Luna saliera, y no quería saber en qué podía haberlo transformado esta. Ella misma había dudado de si matarlo la había dejado a su altura, pero cuando supo de todas las atrocidades que había hecho a sus excompañeros de torreón aquellas dudas dejaron de volver poco a poco. Kahlo le dijo que nadie iba a ser como él, y Amira pensaba lo mismo.
—Dudo mucho que la Luna esta pueda convertirte de golpe en un piscópata, Alec — dijo con seriedad.
No tardaron en concretar planes, aunque Luci parecía preferir quedarse y descansar. Amira se disculpó de no ir, alegando que no quería pasearse por media ciudad con un caballo al que todavía no conocía demasiado ni sabía como evitar que le fuera dando coces a la gente. No era mentira, pero tampoco toda la verdad: necesitaba algo de tiempo a solas, pero prefería no mencionar aquello.
Hicieron algo de comer, que le supo a gloria. Aquella cocina era una maravilla comparada con la del torreón. La comida sabía hasta mejor, simplemente por el hecho de comerla allí. Todos aquellos lujos eran algo que en la Tierra había supuesto, y que ahora se le antojaban algo casi superfluo, poco necesario. Mientras sus compañeros se preparaban para irse, aprovechó a apuntar su nombre en el libro. Parecía que la mayoría iban a quedarse allí, y no quería vivir sola en la Sede.
«Tus muertos», no pudo evitar pensar cuando Alec mencionó a Setenta y Siete. ¿Es que acaso no tenía ninguna otra comparación? Él había sido un monstruo desde antes de que la Luna saliera, y no quería saber en qué podía haberlo transformado esta. Ella misma había dudado de si matarlo la había dejado a su altura, pero cuando supo de todas las atrocidades que había hecho a sus excompañeros de torreón aquellas dudas dejaron de volver poco a poco. Kahlo le dijo que nadie iba a ser como él, y Amira pensaba lo mismo.
—Dudo mucho que la Luna esta pueda convertirte de golpe en un piscópata, Alec — dijo con seriedad.
No tardaron en concretar planes, aunque Luci parecía preferir quedarse y descansar. Amira se disculpó de no ir, alegando que no quería pasearse por media ciudad con un caballo al que todavía no conocía demasiado ni sabía como evitar que le fuera dando coces a la gente. No era mentira, pero tampoco toda la verdad: necesitaba algo de tiempo a solas, pero prefería no mencionar aquello.
Hicieron algo de comer, que le supo a gloria. Aquella cocina era una maravilla comparada con la del torreón. La comida sabía hasta mejor, simplemente por el hecho de comerla allí. Todos aquellos lujos eran algo que en la Tierra había supuesto, y que ahora se le antojaban algo casi superfluo, poco necesario. Mientras sus compañeros se preparaban para irse, aprovechó a apuntar su nombre en el libro. Parecía que la mayoría iban a quedarse allí, y no quería vivir sola en la Sede.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Torre Serpentaria
11/11/21, 11:37 pm
Tal como había explicado Kirés, al parecer Lethe había hecho imposible que su herida se curara con solo mirarla. -Anda, que interesante- dijo cuando terminó la explicación el enderth. Después siguió respondiendo a las preguntas del grupo hasta que llegó a la que le había hecho el ochrorio. -Entiendo. Muchas gracias.- contestó al veterano mientras pensaba en las implicaciones de aquello. Todavía no lo tenía claro si lo haría, pero si podía dejar su verdadero nombre presente y utilizar otro para quien no tuviera confianza tal vez se lo pensaría. Seguramente no sería por un motivo tan importante como habían argumentado Kolja o Alec (o mejor dicho Alasdair. Nunca se le habría ocurrido que el nombre del escocés fuera un diminutivo), pero la idea no le parecía mala en absoluto...
Y entonces el escocés mencionó a Setenta y Siete. Después de unos meses no se esperaba que volviera a salir ese nombre, aunque desde luego no había olvidado todo lo que había causado incluso indirectamente. Se unió a las palabras de Kahlo y Amira intentando transmitirle un poco de positividad: -Exacto. Con o sin cambios, el Alec que conocemos nunca va a parecerse a ese maldito lagarto. Estoy seguro de ello.-
La petición de Adam le pilló un tanto desprevenido teniendo en cuenta de que, si ya había sido distante con el grupo ultimamente, con Kahlo había sido de la que más se había alejado. Tal vez fue la mano que le tomó, la mirada a la varmana o las intenciones que quería ver en sus palabras teniendo en cuenta lo que había pasado con Kolja, pero no pudo mirar también a Kahlo rogándole por que le dejara ir con ellos. La respuesta le sacó una cálida sonrisa que compartió tanto con ella como con su pareja antes de decirle: -Te puedo ayudar a buscar si quieres. Seguro que algo encontramos allí.-
En cuanto vieron que Luci estaba muy cansado, decidieron comer algo antes de hacer las salidas propuestas. Antes de bajar al comedor, el ochrorio cayó en la cuenta gracias a Kahlo que todavía no tenía una habitación, así que se dispuso a elegir la suya. En cuanto encontró la de Adam, se metió sin pensarlo en la habitación que estaba a su lado tras comprobar que no tenía dueño. Era una habitación pequeña pero acogedora, similar a las otras que había visto de camino a la planta superior. Dejó sus cosas en la cama y salió teniendo la sensación casi asegurada de que un taburete se había movido ante sus ojos. Al salir vio como en la placa de la puerta ahora aparecía su nombre y, sonriendo, bajó finalmente. -(Dulce nuevo hogar)- pensó animado.
La comida sabía distinta, mucho mejor que cualquiera que habían hecho en Silente. Entre eso y que tenía hambre, no tardó demasiado en acabar su plato. Después de que todos terminaran de comer, se preparó para la salida con bastante rapidez y esperó al resto. Tenía muchas ganas de explorar la ciudad ahora que tenían menos riesgos.
Y entonces el escocés mencionó a Setenta y Siete. Después de unos meses no se esperaba que volviera a salir ese nombre, aunque desde luego no había olvidado todo lo que había causado incluso indirectamente. Se unió a las palabras de Kahlo y Amira intentando transmitirle un poco de positividad: -Exacto. Con o sin cambios, el Alec que conocemos nunca va a parecerse a ese maldito lagarto. Estoy seguro de ello.-
La petición de Adam le pilló un tanto desprevenido teniendo en cuenta de que, si ya había sido distante con el grupo ultimamente, con Kahlo había sido de la que más se había alejado. Tal vez fue la mano que le tomó, la mirada a la varmana o las intenciones que quería ver en sus palabras teniendo en cuenta lo que había pasado con Kolja, pero no pudo mirar también a Kahlo rogándole por que le dejara ir con ellos. La respuesta le sacó una cálida sonrisa que compartió tanto con ella como con su pareja antes de decirle: -Te puedo ayudar a buscar si quieres. Seguro que algo encontramos allí.-
En cuanto vieron que Luci estaba muy cansado, decidieron comer algo antes de hacer las salidas propuestas. Antes de bajar al comedor, el ochrorio cayó en la cuenta gracias a Kahlo que todavía no tenía una habitación, así que se dispuso a elegir la suya. En cuanto encontró la de Adam, se metió sin pensarlo en la habitación que estaba a su lado tras comprobar que no tenía dueño. Era una habitación pequeña pero acogedora, similar a las otras que había visto de camino a la planta superior. Dejó sus cosas en la cama y salió teniendo la sensación casi asegurada de que un taburete se había movido ante sus ojos. Al salir vio como en la placa de la puerta ahora aparecía su nombre y, sonriendo, bajó finalmente. -(Dulce nuevo hogar)- pensó animado.
La comida sabía distinta, mucho mejor que cualquiera que habían hecho en Silente. Entre eso y que tenía hambre, no tardó demasiado en acabar su plato. Después de que todos terminaran de comer, se preparó para la salida con bastante rapidez y esperó al resto. Tenía muchas ganas de explorar la ciudad ahora que tenían menos riesgos.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Torre Serpentaria
13/11/21, 08:03 pm
Kolja viendo que no había más replicas y tras las palabras del hombre pájaro dejó estar el tema de los nombres, por lo menos de momento, de todas formas no iba a cambiárselo en ese momento, necesitaba tiempo para pensar en uno.
Observó los efectos de la nueva capacidad de Lethe, lo de esa "maldición", era realmente curioso y definitivamente útil en una pelea, no pudo evitar preguntarse si funcionaría sobre heridas más grandes o con más de una.
Después la conversación empezó a derivar a los planes para el resto del día.
-Yo me voy a quedar también aquí, creo que descansaré un poco, o quizás le echaré otro vistazo a las estanterías, ahora que tengo magia me gustaría aprovecharla- intervino.
Ignoró completamente el tema de 77, ya eran suficientes los que habían respondido y prefería no pensar en ese lagarto asesino.
Bajó con el resto a comer, quería empezar a disfrutar de las instalaciones de su nuevo hogar cuento antes. Quizás lo siguiente que haría sería darse una buena ducha caliente.
Observó los efectos de la nueva capacidad de Lethe, lo de esa "maldición", era realmente curioso y definitivamente útil en una pelea, no pudo evitar preguntarse si funcionaría sobre heridas más grandes o con más de una.
Después la conversación empezó a derivar a los planes para el resto del día.
-Yo me voy a quedar también aquí, creo que descansaré un poco, o quizás le echaré otro vistazo a las estanterías, ahora que tengo magia me gustaría aprovecharla- intervino.
Ignoró completamente el tema de 77, ya eran suficientes los que habían respondido y prefería no pensar en ese lagarto asesino.
Bajó con el resto a comer, quería empezar a disfrutar de las instalaciones de su nuevo hogar cuento antes. Quizás lo siguiente que haría sería darse una buena ducha caliente.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Torre Serpentaria
13/11/21, 09:36 pm
Tal como comentó Chromsa, ciertamente no había nada que les impidiera simplemente tener dos nombres. Kolja y Alec así parecían quererlo de hecho. Y, aunque pudiera costarle al principio, prometió que acabaría usando el nombre que decidiera cada uno.
La clinger observó con incomodidad el pequeño experimento que Kirés ofreció a Lethe. Le pareció muy raro que alguien quisiera herirse para experimentar algo que le podía perjudicar aún más que la herida en sí. Pero, para ser sincera, le resultaba aún más raro que una capacidad como la descrita en el libro existiera. Pero, a pesar de lo que la inocente niña pudiera esperar, la experiencia le demostró que tal capacidad sin duda existía. Aquello le perturbó ligeramente.
Para distraerse un poco, atendió a lo que el resto comentaba. Unos cuantos parecían tener ganas de salir, pero ella claramente no estaba entre ellos. Entre lo poco que durmió las noches anteriores y el trajín de los últimos días, lo que más necesitaba en aquel momento era tomarse un respiro y relajarse.
Aunque todo fuera dicho, una buena comida no le iba a ir nada mal. Se unió al resto al menos para eso. Y la verdad es que fue un gran acierto. No solo disfrutó de la comida, sino que pudo apreciar mejor las comodidades de la nueva torre. Como buena dryfense que era, no era especialmente exigente en cuanto a comodidades se trataba, pero hasta ella supo apreciar la diferencia entre aquel lugar y el torreón que habían dejado atrás. Claramente suponía una mejoría.
La clinger observó con incomodidad el pequeño experimento que Kirés ofreció a Lethe. Le pareció muy raro que alguien quisiera herirse para experimentar algo que le podía perjudicar aún más que la herida en sí. Pero, para ser sincera, le resultaba aún más raro que una capacidad como la descrita en el libro existiera. Pero, a pesar de lo que la inocente niña pudiera esperar, la experiencia le demostró que tal capacidad sin duda existía. Aquello le perturbó ligeramente.
Para distraerse un poco, atendió a lo que el resto comentaba. Unos cuantos parecían tener ganas de salir, pero ella claramente no estaba entre ellos. Entre lo poco que durmió las noches anteriores y el trajín de los últimos días, lo que más necesitaba en aquel momento era tomarse un respiro y relajarse.
Aunque todo fuera dicho, una buena comida no le iba a ir nada mal. Se unió al resto al menos para eso. Y la verdad es que fue un gran acierto. No solo disfrutó de la comida, sino que pudo apreciar mejor las comodidades de la nueva torre. Como buena dryfense que era, no era especialmente exigente en cuanto a comodidades se trataba, pero hasta ella supo apreciar la diferencia entre aquel lugar y el torreón que habían dejado atrás. Claramente suponía una mejoría.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torre Serpentaria
14/11/21, 11:48 am
Su poder funcionaba. Una pequeña sensación de satisfacción en su interior que tan solo se transmitió como un breve sonido de curiosidad fue su reacción a las palabras de Kirés. Dejó de mirar su herida enseguida en cuanto se lo pidió, comprobando además que desde ese momento el hechizo volvía a funcionar con normalidad. No se le había ocurrido antes, ¿pero qué pasaba si su poder fuese permanente? Al menos Kirés se había hecho una herida muy pequeña y no sería nada serio, pero la idea le provocó vértigo de pronto.
—Gracias por la ayuda —le dijo finalmente, decidiendo no reprocharle el que se hubiese herido tan alegremente.
No tuvo mucho tiempo de pensar en profundidad acerca de su nuevo poder, que a priori no le parecía excesivamente útil porque no pensaba meterse en peleas pero parecía que no iba a usarlo tampoco por accidente por lo que no importaba mucho, porque las conversaciones a su alrededor se llevaron toda su atención. Especialmente la indeseada mención a cierto lagarto psicópata por parte de Alec, que le hizo poner los ojos en blanco mientras sus compañeros con más tacto le explicaban por qué estaba siendo un merluzo sin lógica.
Le resultó muy interesante la explicación que el enderth le dio a Amira acerca de su recién descubierta resistencia mágica y, aunque le pareció más útil que su propio poder, en realidad podía tener también unas cuantas pegas. Si la chica se hería de gravedad… ¿les costaría mucho poder curarla con magia? Prefería ni pensarlo en ese momento, ni tampoco provocarle preocupaciones innecesarias en ese momento a la valkyria, que probablemente ya se habría dado cuenta por sí misma de todas formas.
Poco después abandonaron la planta superior para elegir cuartos, para lo cual Lethe tan solo esperó a que Kradko escogiese una habitación y entró en la contigua a la suya a la izquierda. No tenía nada que dejar allí en ese momento, pues los libros de la biblioteca seguían en la planta baja y planeaba llevarlos ese mismo día. Solo entró en la que ahora sería su habitación, le echó un vistazo rápido y salió. Al parecer eso había bastado para que el pomo se volviese rojo y su nombre apareciese en una placa como las demás. ¿Aquel edificio podía leer sus pensamientos o intenciones?
Kirés se despidió de ellos en ese instante, aunque la horus tomó nota de dónde quedaba su habitación por si necesitaba preguntarle algo. No es que planease molestarle con mucha frecuencia, pero ya que se había ofrecido a ayudarles y era el único otro enderth que conocía sentía cierta predisposición a mantenerse en contacto con él.
Aunque no se había pronunciado al respecto hasta ese instante, mientras ayudaba a algunos a preparar algo de comer expresó su intención respecto a qué hacer esa tarde.
—Si no os importa os acompañaré a ese mercado, pero me gustaría pasar por la biblioteca a devolver los libros. Solo sería un momento — dijo.
—Gracias por la ayuda —le dijo finalmente, decidiendo no reprocharle el que se hubiese herido tan alegremente.
No tuvo mucho tiempo de pensar en profundidad acerca de su nuevo poder, que a priori no le parecía excesivamente útil porque no pensaba meterse en peleas pero parecía que no iba a usarlo tampoco por accidente por lo que no importaba mucho, porque las conversaciones a su alrededor se llevaron toda su atención. Especialmente la indeseada mención a cierto lagarto psicópata por parte de Alec, que le hizo poner los ojos en blanco mientras sus compañeros con más tacto le explicaban por qué estaba siendo un merluzo sin lógica.
Le resultó muy interesante la explicación que el enderth le dio a Amira acerca de su recién descubierta resistencia mágica y, aunque le pareció más útil que su propio poder, en realidad podía tener también unas cuantas pegas. Si la chica se hería de gravedad… ¿les costaría mucho poder curarla con magia? Prefería ni pensarlo en ese momento, ni tampoco provocarle preocupaciones innecesarias en ese momento a la valkyria, que probablemente ya se habría dado cuenta por sí misma de todas formas.
Poco después abandonaron la planta superior para elegir cuartos, para lo cual Lethe tan solo esperó a que Kradko escogiese una habitación y entró en la contigua a la suya a la izquierda. No tenía nada que dejar allí en ese momento, pues los libros de la biblioteca seguían en la planta baja y planeaba llevarlos ese mismo día. Solo entró en la que ahora sería su habitación, le echó un vistazo rápido y salió. Al parecer eso había bastado para que el pomo se volviese rojo y su nombre apareciese en una placa como las demás. ¿Aquel edificio podía leer sus pensamientos o intenciones?
Kirés se despidió de ellos en ese instante, aunque la horus tomó nota de dónde quedaba su habitación por si necesitaba preguntarle algo. No es que planease molestarle con mucha frecuencia, pero ya que se había ofrecido a ayudarles y era el único otro enderth que conocía sentía cierta predisposición a mantenerse en contacto con él.
Aunque no se había pronunciado al respecto hasta ese instante, mientras ayudaba a algunos a preparar algo de comer expresó su intención respecto a qué hacer esa tarde.
—Si no os importa os acompañaré a ese mercado, pero me gustaría pasar por la biblioteca a devolver los libros. Solo sería un momento — dijo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria
16/11/21, 10:14 am
Hubo gente que le reprochó la mención al lagarto asesino pero en realidad le tranquilizaron más que otra cosa. Finalmente el tema de de la búsqueda se terminó y algunos querían salir igual que él, aunque no fuese a la biblioteca.
Se aseó a conciencia mientras el resto se ponían cómodos en sus nuevas habitaciones y cuando terminó se puso a buscar ropa que pudiera servirle. Finalmente encontró algo, una camisa de lino vasto que solo dos días antes le habría quedado enorme y ahora le quedaba bastante justa. De hecho tuvo que hacer malabares para que los huesos que asomaban por su piel no desgarrasen la tela y acabar con trapos en vez de ropa. Algo parecido le pasó con los pantalones aunque terminó encontrando unos que sí le quedaban grandes y necesitó buscar algo para sujetarlos, que acabó siendo una cuerda. Por desgracia no encontró calzado pero si tenía que ser sincero estaba cómodo con los pies sobre el suelo, estaba frío pero empezaba a acostumbrarse a las vibraciones y comenzaba a ser hasta agradable.
Bajó y se puso a cocinar para todos, carne y pescado a la plancha y un revuelto de verduras a la plancha también. Desde luego allí tenían más cantidad de materia prima con la que trabajar y eso era una ventaja respecto al torreón. Se sentaron a comer y algunos decidieron quedarse y el resto iban a ir al mercado. Alec por su parte iba a ir a la biblioteca.
-No te preocupes, Lethe - le dijo a la enderth.- Ya los llevo yo allí, así no dais rodeos.
Recogió los libros que habían sacado de la biblioteca y los metió en una bolsa que levantó sin ningún esfuerzo. Durante un tiempo compartiría el camino del resto hasta que se tuvieran que separar para ir a los distintos sitios.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Se aseó a conciencia mientras el resto se ponían cómodos en sus nuevas habitaciones y cuando terminó se puso a buscar ropa que pudiera servirle. Finalmente encontró algo, una camisa de lino vasto que solo dos días antes le habría quedado enorme y ahora le quedaba bastante justa. De hecho tuvo que hacer malabares para que los huesos que asomaban por su piel no desgarrasen la tela y acabar con trapos en vez de ropa. Algo parecido le pasó con los pantalones aunque terminó encontrando unos que sí le quedaban grandes y necesitó buscar algo para sujetarlos, que acabó siendo una cuerda. Por desgracia no encontró calzado pero si tenía que ser sincero estaba cómodo con los pies sobre el suelo, estaba frío pero empezaba a acostumbrarse a las vibraciones y comenzaba a ser hasta agradable.
Bajó y se puso a cocinar para todos, carne y pescado a la plancha y un revuelto de verduras a la plancha también. Desde luego allí tenían más cantidad de materia prima con la que trabajar y eso era una ventaja respecto al torreón. Se sentaron a comer y algunos decidieron quedarse y el resto iban a ir al mercado. Alec por su parte iba a ir a la biblioteca.
-No te preocupes, Lethe - le dijo a la enderth.- Ya los llevo yo allí, así no dais rodeos.
Recogió los libros que habían sacado de la biblioteca y los metió en una bolsa que levantó sin ningún esfuerzo. Durante un tiempo compartiría el camino del resto hasta que se tuvieran que separar para ir a los distintos sitios.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torre Serpentaria
16/11/21, 01:52 pm
Aun teniendo en cuenta el deseo de Adam por acompañarlos, la respuesta positiva de Kahlo lo sorprendió para bien. Liberó a Chromsa de su fuerte agarre, vaya a ser que le hiciese daño.
—¡Genial! Antes de nada me vendría bien estrenar la ducha e ir presentable —sonrío a ambos al intentar devolver la sonrisa del ochrorio.
Viendo que todos querían comer, durante la bajada Adam fue dirección a su habitación rápidamente para hacerse con ropa nueva de su recién adquirido armario. Pidió permiso para ausentarse al aseo de mientras estuviesen elaborando el almuerzo, no tenía intenciones de tardar demasiado. Una vez dentro de su dormitorio recogió del armario una camisa de manga larga de un color beige claro, unos pantalones largos de un tono azulado y unos zapatos sorprendentemente elaborados. De hecho, toda la ropa es bastante elaborada para los estándares del Torreón Silente.
Saliendo en búsqueda de los baños del segundo piso giró su visión hacia la puerta adyacente con un nombre ya puesto. Agradeció el buen vecino que le tocó de camino a bañarse.
Agua caliente, jabón, esponjas… No era tan bueno como el Palacete pero iban a tener baños como esos de forma diaria, con la seguridad de estar dentro de la torre. Todo parecía demasiado bueno para ser verdad, pero para la racha de buena suerte que tuvo Adam no pudo evitar pisar un charco de agua jabonosa al salir del aseo con la toalla puesta y resbalarse.
Justo antes de darse el golpe de su vida contra el suelo, en mitad del patinazo, tensó todo el cuerpo y de forma involuntaria al desear no recibir el impacto, no recibirlo en su cuerpo, quien se llevó un sonoro golpe contra el suelo fue un pegaso, no un humano.
—<<¿¡Otra vez!?>> —pensó incorporándose, confirmando que no fue influencia del lugar sino que él mismo logró el cambio de cuerpo. Pensó que quizás, relajándose, lograría de nuevo el cambio pero nada sucedió—. <<Tranquilo… Tranquilo… E-en el libro decía que puedes cambiar a voluntad. Quiero ser humano… Quiero mi cuerpo de vuelta>> —en su mente gritaba una y otra vez “¡Humano!” y, de hecho, lo logró no sin antes repetirlo unas ocho veces más con los ojos cerrados antes de darse cuenta de ello.
—Qué raro. ¿Y si…? —miró su cuerpo de vuelta y sin perderse de vista deseó con todas sus fuerzas volver a ser un caballo. Y lo hizo para su sorpresa—. <<Funciona… Ya está bien ser un pegaso, quiero mi cuerpo de vuelta>> —y así se hizo, teniendo sus manos, brazos, torso y cuerpo humanoides. Sin embargo tampoco deseaba sorpresas en el mercado pues no le vendría bien una sorpresa como la del baño.
Ya con su nueva vestimenta y con las plumas discretamente tapadas bajo su ropa, Adam llegó a tiempo para comer algo. Entre la comida comentó su pequeño accidente en el baño, contándolo con algo de humor pero haciendo hincapié en que tiene su transformación algo más controlada que antes.
Asintió a la propuesta de Lethe. Tenerla cerca le otorgaba seguridad y aceptó sin dudas su presencia en el viaje.
Esperó a los que quedaban en la puerta y puestos a que iban a un mercado, sumando a que Adam se dejó todo lo suyo en el Torreón Silente, decidió ir sin ningún armamento en particular.
Sigue en el Antiguo Mercado
—¡Genial! Antes de nada me vendría bien estrenar la ducha e ir presentable —sonrío a ambos al intentar devolver la sonrisa del ochrorio.
Viendo que todos querían comer, durante la bajada Adam fue dirección a su habitación rápidamente para hacerse con ropa nueva de su recién adquirido armario. Pidió permiso para ausentarse al aseo de mientras estuviesen elaborando el almuerzo, no tenía intenciones de tardar demasiado. Una vez dentro de su dormitorio recogió del armario una camisa de manga larga de un color beige claro, unos pantalones largos de un tono azulado y unos zapatos sorprendentemente elaborados. De hecho, toda la ropa es bastante elaborada para los estándares del Torreón Silente.
Saliendo en búsqueda de los baños del segundo piso giró su visión hacia la puerta adyacente con un nombre ya puesto. Agradeció el buen vecino que le tocó de camino a bañarse.
Agua caliente, jabón, esponjas… No era tan bueno como el Palacete pero iban a tener baños como esos de forma diaria, con la seguridad de estar dentro de la torre. Todo parecía demasiado bueno para ser verdad, pero para la racha de buena suerte que tuvo Adam no pudo evitar pisar un charco de agua jabonosa al salir del aseo con la toalla puesta y resbalarse.
Justo antes de darse el golpe de su vida contra el suelo, en mitad del patinazo, tensó todo el cuerpo y de forma involuntaria al desear no recibir el impacto, no recibirlo en su cuerpo, quien se llevó un sonoro golpe contra el suelo fue un pegaso, no un humano.
—<<¿¡Otra vez!?>> —pensó incorporándose, confirmando que no fue influencia del lugar sino que él mismo logró el cambio de cuerpo. Pensó que quizás, relajándose, lograría de nuevo el cambio pero nada sucedió—. <<Tranquilo… Tranquilo… E-en el libro decía que puedes cambiar a voluntad. Quiero ser humano… Quiero mi cuerpo de vuelta>> —en su mente gritaba una y otra vez “¡Humano!” y, de hecho, lo logró no sin antes repetirlo unas ocho veces más con los ojos cerrados antes de darse cuenta de ello.
—Qué raro. ¿Y si…? —miró su cuerpo de vuelta y sin perderse de vista deseó con todas sus fuerzas volver a ser un caballo. Y lo hizo para su sorpresa—. <<Funciona… Ya está bien ser un pegaso, quiero mi cuerpo de vuelta>> —y así se hizo, teniendo sus manos, brazos, torso y cuerpo humanoides. Sin embargo tampoco deseaba sorpresas en el mercado pues no le vendría bien una sorpresa como la del baño.
Ya con su nueva vestimenta y con las plumas discretamente tapadas bajo su ropa, Adam llegó a tiempo para comer algo. Entre la comida comentó su pequeño accidente en el baño, contándolo con algo de humor pero haciendo hincapié en que tiene su transformación algo más controlada que antes.
Asintió a la propuesta de Lethe. Tenerla cerca le otorgaba seguridad y aceptó sin dudas su presencia en el viaje.
Esperó a los que quedaban en la puerta y puestos a que iban a un mercado, sumando a que Adam se dejó todo lo suyo en el Torreón Silente, decidió ir sin ningún armamento en particular.
Sigue en el Antiguo Mercado
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria
18/11/21, 12:28 am
-Creo que sí -respondió Luci a la pregunta de Kahlo acerca de la habitación. Había elegido una al azar y esperaba que pudiera cambiarse porque no se había fijado en si estaba cerca de sus compañeros o no.
Una vez hubo quedado claro quienes salían de la torre y quienes se quedaban y que Alec no se iba a convertir en un asesino psicópata, el grupo decidió que prepararían algo de comer antes de ir a ningún sitio, y los que faltaban pudieron escoger habitación. Luci comprobó con alivio que estaba en la misma planta que sus compañeros. Dejó sobre su nueva cama el libro de transformaciones con alas que había sacado a escondidas de la sala de estudio. En parte quería leer sobre sus cambios más en profundidad y en parte no quería que sus compañeros la buscasen sin estar él presente. Por suerte Kradko era la única con alas que iba a quedarse y no parecía tener interés en los libros por el momento.
Usar la cocina nueva fue como caminar por un sueño. Habían salido muy temprano de Silente, así que ya hacía varias horas desde su desayuno. Luci exploró todos los armarios y cajones de la cocina a conciencia, memorizando dónde quedaba cada cosa. Estaba muy cansado para cocinar, así que se encaramó a una encimera y se dedicó a comer miel a cucharadas de uno de las decenas de tarros que había en las despensas mientras Alec se ocupaba. Comió un poco de verdura, todavía más miel y unos bizcochos que había encontrado en la alacena y que le supieron a gloria, mientras comentaban planes y Adam les contaba su aventura en las duchas. Allí no tendría que racionar la miel ni el azúcar ni nada, podía comer todo lo que quisiera.
Saciado, o más bien un poco empachado, Luci se fue a su nuevo dormitorio y se dejó caer boca abajo sobre la cama. Tendría que deshacer su escaso equipaje, comprobar el baúl de ropa y esas cosas, pero no había ninguna urgencia. Había llegado a una pausa entre tormentas, un momento de calma antes de tener que pensar mucho y tomar muchas decisiones. No en ese momento. Su transformación podía esperar. La Sede podía esperar. Los de Sendar y Maciel podían esperar. Luci se rindió al agotamiento sin siquiera darse cuenta y en apenas unos minutos se había quedado profundamente dormido.
Una vez hubo quedado claro quienes salían de la torre y quienes se quedaban y que Alec no se iba a convertir en un asesino psicópata, el grupo decidió que prepararían algo de comer antes de ir a ningún sitio, y los que faltaban pudieron escoger habitación. Luci comprobó con alivio que estaba en la misma planta que sus compañeros. Dejó sobre su nueva cama el libro de transformaciones con alas que había sacado a escondidas de la sala de estudio. En parte quería leer sobre sus cambios más en profundidad y en parte no quería que sus compañeros la buscasen sin estar él presente. Por suerte Kradko era la única con alas que iba a quedarse y no parecía tener interés en los libros por el momento.
Usar la cocina nueva fue como caminar por un sueño. Habían salido muy temprano de Silente, así que ya hacía varias horas desde su desayuno. Luci exploró todos los armarios y cajones de la cocina a conciencia, memorizando dónde quedaba cada cosa. Estaba muy cansado para cocinar, así que se encaramó a una encimera y se dedicó a comer miel a cucharadas de uno de las decenas de tarros que había en las despensas mientras Alec se ocupaba. Comió un poco de verdura, todavía más miel y unos bizcochos que había encontrado en la alacena y que le supieron a gloria, mientras comentaban planes y Adam les contaba su aventura en las duchas. Allí no tendría que racionar la miel ni el azúcar ni nada, podía comer todo lo que quisiera.
Saciado, o más bien un poco empachado, Luci se fue a su nuevo dormitorio y se dejó caer boca abajo sobre la cama. Tendría que deshacer su escaso equipaje, comprobar el baúl de ropa y esas cosas, pero no había ninguna urgencia. Había llegado a una pausa entre tormentas, un momento de calma antes de tener que pensar mucho y tomar muchas decisiones. No en ese momento. Su transformación podía esperar. La Sede podía esperar. Los de Sendar y Maciel podían esperar. Luci se rindió al agotamiento sin siquiera darse cuenta y en apenas unos minutos se había quedado profundamente dormido.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria
26/11/21, 12:15 pm
Una vez hubo puesto su nombre en el libro, subió a las plantas donde estaban las habitaciones, y buscó tener una cerca de sus compañeros. En la puerta no tardó en aparecer su nombre, escrito con su letra. Miró a su pegaso, preguntándose cómo leches iba a meterle en un cuarto que tampoco era demasiado grande. La respuesta no tardó en llegarle, cuando al entrar su cuarto era más grande de lo que debería ser. Parecía que la magia de la torre lo había adaptado a tener una montura, lo cual agradeció infinitamente. Bastantes problemas le iba a dar tener un caballo volador ya per se como para ponerse a buscar un sitio seguro en el que tenerle sin que nada le hiciera daño, o se lo robasen, o cualquier otra cosa. Al menos en Serpentaria estaba bastante segura de que eso no pasaría.
Dejó sus cosas sobre la mesa, y se sentó sobre la cama, mirando a su montura.
—Bueno, eh… debería pensar en algún nombre que ponerte. Tampoco es que sea una decisión fácil, quiero que sea chulo y… —hablarle al caballo se le hacía extremadamente raro. Sabía que la entendía, así que al menos no era como hablarle a una pared, pero le resultaba incómodo igual — Dame algo de tiempo. En casa ni siquiera me dejaron tener un perro, no estoy acostumbrada a esto.
El caballo pareció contentarse con aquello. Amira rebuscó en el baúl algo de ropa que ponerse. Al menos aquello era mejor que lo que tenían en Silente, o eso le parecía. Se dio una ducha larga. Probablemente fuera la ducha más larga que se había dado desde que había llegado a Rocavarancolia. El agua caliente no se acabaría, y solo por eso tardó mucho más de lo que era necesario. Tras la ducha se puso la ropa que había elegido: unos leggins negros y una camiseta larga en tonos granate. Subió de nuevo al estudio, donde buscó información sobre su montura. Lo que más necesitaba en aquellos momentos era aprender a cuidarla.
Dejó sus cosas sobre la mesa, y se sentó sobre la cama, mirando a su montura.
—Bueno, eh… debería pensar en algún nombre que ponerte. Tampoco es que sea una decisión fácil, quiero que sea chulo y… —hablarle al caballo se le hacía extremadamente raro. Sabía que la entendía, así que al menos no era como hablarle a una pared, pero le resultaba incómodo igual — Dame algo de tiempo. En casa ni siquiera me dejaron tener un perro, no estoy acostumbrada a esto.
El caballo pareció contentarse con aquello. Amira rebuscó en el baúl algo de ropa que ponerse. Al menos aquello era mejor que lo que tenían en Silente, o eso le parecía. Se dio una ducha larga. Probablemente fuera la ducha más larga que se había dado desde que había llegado a Rocavarancolia. El agua caliente no se acabaría, y solo por eso tardó mucho más de lo que era necesario. Tras la ducha se puso la ropa que había elegido: unos leggins negros y una camiseta larga en tonos granate. Subió de nuevo al estudio, donde buscó información sobre su montura. Lo que más necesitaba en aquellos momentos era aprender a cuidarla.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
Re: Torre Serpentaria
26/11/21, 01:58 pm
Escoger una habitación para Alysa fue… frenético. Había circulado por el pasillo caminando tan rápido como podía sin llegar a correr y con la intención de dejar atrás al par de escobas que la seguían allá a donde iba. En el último momento había cogido la primera habitación a su alcance, entrado a toda prisa y cerrado la puerta a sus espaldas, dejando ambos cepillos limpia flores fuera.
Suspiró, libre al fin de sus dos perseguidores, antes de echar un ojo a la habitación: No iba a impresionar a nadie, pero comparada con el cuarto común del torreón era un avance muy significativo. Solo el hecho de tener un espacio privado ya lo hacía merecer la pena.
Echó un ojo a la ropa, pero no se complicó la vida. Con dejar de llevar harapos le valía además…
“Oh…”
Vale, camisetas no. No se había parado a pensar en cómo su nueva cabeza iba a afectar en eso… Además eso significaba que no podía quitarse la que tenía puesta sin romperla.
“Mierda”
Al menos no era ropa que fuera a echar de menos.
Las sorpresas no acabaron ahí, porque al volver de asearse y vestirse escuchó el ruido de algo moverse dentro de la habitación. No podía ser verdad…
Si que lo era. Era el movimiento de dos escobas barriendo dentro de su habitación.
–¿¡Pero cómo habéis entrado!? –les gritó a ambos artilugios, que por supuesto no iban a responder.
La dríade resistió las ganas de tirarse de los pelos y se conformó con tirarles los restos de su ropa vieja, para luego bajar a comer algo con quien estuviera allí.
Al menos que se ocuparan de tirar eso.
Suspiró, libre al fin de sus dos perseguidores, antes de echar un ojo a la habitación: No iba a impresionar a nadie, pero comparada con el cuarto común del torreón era un avance muy significativo. Solo el hecho de tener un espacio privado ya lo hacía merecer la pena.
Echó un ojo a la ropa, pero no se complicó la vida. Con dejar de llevar harapos le valía además…
“Oh…”
Vale, camisetas no. No se había parado a pensar en cómo su nueva cabeza iba a afectar en eso… Además eso significaba que no podía quitarse la que tenía puesta sin romperla.
“Mierda”
Al menos no era ropa que fuera a echar de menos.
Las sorpresas no acabaron ahí, porque al volver de asearse y vestirse escuchó el ruido de algo moverse dentro de la habitación. No podía ser verdad…
Si que lo era. Era el movimiento de dos escobas barriendo dentro de su habitación.
–¿¡Pero cómo habéis entrado!? –les gritó a ambos artilugios, que por supuesto no iban a responder.
La dríade resistió las ganas de tirarse de los pelos y se conformó con tirarles los restos de su ropa vieja, para luego bajar a comer algo con quien estuviera allí.
Al menos que se ocuparan de tirar eso.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torre Serpentaria
29/11/21, 08:50 pm
Kradko no tardó en sentir las consecuencias de la comilona que se acababa de dar con el resto. Lo acogedor del lugar, el calorcito que sentía y el estar llena le dieron unas ganas de dormir casi incontrolables. Por supuesto, no ayudaba el no haber dormido bien las noches anteriores. Tras hacer uso de toda la determinación que pudo juntar, se levantó de la silla y se encaminó para su cuarto. Por el camino se cruzó con Alyssa, quien había decidido darse una ducha antes de comer. A pesar de ello, no podía librarse de aquel delicioso olor que desprendía.
—’uenass… Estoy muy cansada así que… —su voz se volvió indiscernible hasta la última palabra—: … dormir.
No se preocupó mucho por qué habitación quedarse, tan solo quería meterse ya en la cama. Además, el hecho de estar arrastrando las colas de nuevo no ayudaba a que quisiera andar mucho más. Sin duda, debería hacer algo con ellas. Tal vez buscar información sería un buen primer paso. Tal vez…
«Pero eso cuando me despierte…», fue su último pensamiento antes de quedarse roque.
—’uenass… Estoy muy cansada así que… —su voz se volvió indiscernible hasta la última palabra—: … dormir.
No se preocupó mucho por qué habitación quedarse, tan solo quería meterse ya en la cama. Además, el hecho de estar arrastrando las colas de nuevo no ayudaba a que quisiera andar mucho más. Sin duda, debería hacer algo con ellas. Tal vez buscar información sería un buen primer paso. Tal vez…
«Pero eso cuando me despierte…», fue su último pensamiento antes de quedarse roque.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torre Serpentaria
01/12/21, 10:45 pm
Kolja disfrutó de la comida junto al resto. La tensión de los últimos meses parecía haberse disipado durante un momento. La verdad no recordaba cuando era la última vez que había comido todos juntos en la misma mesa, incluso Adam parecía haber abandonado su actitud reclusiva que había llevado durante las últimas semanas. Kolja comió de todo lo que pudo, disfrutando de la comida gratis, no ya tanto en dinero, si no en peligro.
Una vez se hubo ido el grupo del mercado, y Alec, que al parecer había decidido ir a la biblioteca por su cuenta, Kolja subió de vuelta a su habitación, donde se tiró en la cama. Mirando aquel que sería su nuevo hogar durante un buen tiempo empezó a querer adornarlo, meter unos cuantos muebles y posters o cuadros que le hicieran sentir más como en casa. Pero para eso necesitaba dinero, y para conseguir dinero necesitaba un trabajo, y considerando que en aquella ciudad todos los ciudadanos tenían poderes especiales era de asumir que los usasen en sus oficios, por lo que lo primero que debía hacer parecía ser acostumbrarse a su transformación, descubrir que pros y cons podía acarrearle y empezar a estudiar para aumentar sus conocimientos de magia.
Ya iba a subir de nuevo al estudio pero al ir a levantarse de la cama sintió como se le pegaban las sábanas a los brazos. "Me parece que lo primero es probar las nuevas duchas" -pensó y se puso a buscar en el armario unas toallas que pudiese utilizar.
Media hora después, limpio y de muy buen humor por tener agua corriente caliente de nuevo subió las escaleras mientras tatareaba una canción de cuya verdadera letra no lograba acordarse.
-Ah, hola Amira- la saludó al verla ahí enfrascada en algún libro.- Parece que se nos ha ocurrido la misma actividad con la que aprovechar el día.
-¿Tu que estás leyendo?- le preguntó mientras se acercaba a las estanterías buscando nada en especifico, solo mirando si algún titulo le llamaba la atención.
Una vez se hubo ido el grupo del mercado, y Alec, que al parecer había decidido ir a la biblioteca por su cuenta, Kolja subió de vuelta a su habitación, donde se tiró en la cama. Mirando aquel que sería su nuevo hogar durante un buen tiempo empezó a querer adornarlo, meter unos cuantos muebles y posters o cuadros que le hicieran sentir más como en casa. Pero para eso necesitaba dinero, y para conseguir dinero necesitaba un trabajo, y considerando que en aquella ciudad todos los ciudadanos tenían poderes especiales era de asumir que los usasen en sus oficios, por lo que lo primero que debía hacer parecía ser acostumbrarse a su transformación, descubrir que pros y cons podía acarrearle y empezar a estudiar para aumentar sus conocimientos de magia.
Ya iba a subir de nuevo al estudio pero al ir a levantarse de la cama sintió como se le pegaban las sábanas a los brazos. "Me parece que lo primero es probar las nuevas duchas" -pensó y se puso a buscar en el armario unas toallas que pudiese utilizar.
Media hora después, limpio y de muy buen humor por tener agua corriente caliente de nuevo subió las escaleras mientras tatareaba una canción de cuya verdadera letra no lograba acordarse.
-Ah, hola Amira- la saludó al verla ahí enfrascada en algún libro.- Parece que se nos ha ocurrido la misma actividad con la que aprovechar el día.
-¿Tu que estás leyendo?- le preguntó mientras se acercaba a las estanterías buscando nada en especifico, solo mirando si algún titulo le llamaba la atención.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria
20/12/21, 07:30 pm
No tardó mucho en estar acompañada en la sala. El que había llegado era Kolja, que también parecía haber disfrutado del agua caliente ilimitada.
—Ah, hola. Pues… sobre monturas predestinadas y como cuidarlas y eso. Es la primera vez que voy a tener que cuidar de un animal, así que voy a tener que investigar bastante —sonrió, algo nerviosa. Fuera de lo mucho que molaba tener un animal que podía volar como compañero, la daba algo de ansiedad el poder cuidar de él. No parecía muy distinto de otros caballos, lo cual hubiese sido un consuelo de no ser por el pequeño detalle de que ella no sabía absolutamente nada sobre caballos.
»Y tú, ¿buscas algo concreto? Puedo ayudarte si es lo que necesitas. —se ofreció —Ah, ¿encontraste tu transformación? No sé si me enteré de lo que eres o lo que puedes hacer…
Habían encontrado la gran mayoría, y aunque no había leído en profundidad al respecto de ellas sabía un poco las cosas que sus amigos habían mencionado. Por un momento pensó en Luci, y en que él no quería compartir nada de la suya. Tal vez le pasase lo mismo a Kolja. «Agh, mierda. Espero que no sea eso».
—Ah, hola. Pues… sobre monturas predestinadas y como cuidarlas y eso. Es la primera vez que voy a tener que cuidar de un animal, así que voy a tener que investigar bastante —sonrió, algo nerviosa. Fuera de lo mucho que molaba tener un animal que podía volar como compañero, la daba algo de ansiedad el poder cuidar de él. No parecía muy distinto de otros caballos, lo cual hubiese sido un consuelo de no ser por el pequeño detalle de que ella no sabía absolutamente nada sobre caballos.
»Y tú, ¿buscas algo concreto? Puedo ayudarte si es lo que necesitas. —se ofreció —Ah, ¿encontraste tu transformación? No sé si me enteré de lo que eres o lo que puedes hacer…
Habían encontrado la gran mayoría, y aunque no había leído en profundidad al respecto de ellas sabía un poco las cosas que sus amigos habían mencionado. Por un momento pensó en Luci, y en que él no quería compartir nada de la suya. Tal vez le pasase lo mismo a Kolja. «Agh, mierda. Espero que no sea eso».
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria
16/01/22, 02:06 am
Luci despertó de pronto con el sonido de un trueno. No podía saber cuánto había dormido, pues fuera el cielo seguía encapotado y la luz roja seguía llenándolo todo. Ya que nadie había ido a buscarle supuso que no mucho. Se desperezó. No se había quitado ni las botas antes de quedarse dormido. Lo hizo en el momento, y se quitó el gorro también de paso. No tenía valor para enfrentarse ni al libro de transformaciones ni al exterior, así que se puso a deshacer su escaso equipaje.
Dejó la taza de la suculenta en la mesa y su daga al lado. El lubricante, las zapatillas, que se puso inmediatamente, su pijama… Se sintió un poco ridículo viendo todos los botes de miel apilados sobre el escritorio. Ahora tenían una despensa llena con toda la miel y dulces que necesitaba, pero claro, ¿cómo iba a saber él eso cuando salieron del torreón? Decidió que se quedaría la miel en el cuarto para picotear, pero los botes de mermelada los repartiría entre sus compañeros. Ellos habían participado tanto como él preparándola, por lo que no le parecía correcto acapararla.
A continuación vació el baúl en parte para hacer sitio a su pijama en parte para deshechar la que no le gustaba. La ropa allí estaba en mejores condiciones, pero seguía siendo igual de fea. Tuvo una pequeña trifulca con el baúl a la hora de volver a guardar lo que había seleccionado, pues el mueble no paraba de cerrarse cada vez que metía una prenda. Cuando casi se cerró con la mano de Luci dentro, este perdió la paciencia.
-¡Estate quieto o voy a hacer leña contigo! -gritó. Estaba demasiado cansado para aguantar tonterías de un objeto inanimado, por muy mágico que fuese.
Al final el baúl y Luci llegaron a una tregua, y con el cuarto recogido el daeliciano decidió sacar la ropa rechazada y dejarla en alguna zona de almacenaje comunitaria para que la usase otra gente. De paso miraría si encontraba alguna prenda más que le gustase. La tarea lo mantuvo entretenido el tiempo suficiente como para que volviese a darle hambre, pero al parecer no para que sus compañeros regresasen de su excursión. A pesar de que sabía que no todos se habían ido no quería molestar al resto, y tampoco le apetecía vagabundear mucho por la torre así que acabó volviendo a su cuarto y atacando uno de los botes de miel. Esta vez sí se atrevió con el libro de transformaciones, y lo que leyó siguió sin gustarle un pelo. Aun con todo el desagrado que le causaba se empapó bien de la información. Le gustase o no, esa era su nueva forma, y conocerla bien iba a ser una cuestión de vida o muerte.
<< Voy a tener que buscar más libros >>
Dejó la taza de la suculenta en la mesa y su daga al lado. El lubricante, las zapatillas, que se puso inmediatamente, su pijama… Se sintió un poco ridículo viendo todos los botes de miel apilados sobre el escritorio. Ahora tenían una despensa llena con toda la miel y dulces que necesitaba, pero claro, ¿cómo iba a saber él eso cuando salieron del torreón? Decidió que se quedaría la miel en el cuarto para picotear, pero los botes de mermelada los repartiría entre sus compañeros. Ellos habían participado tanto como él preparándola, por lo que no le parecía correcto acapararla.
A continuación vació el baúl en parte para hacer sitio a su pijama en parte para deshechar la que no le gustaba. La ropa allí estaba en mejores condiciones, pero seguía siendo igual de fea. Tuvo una pequeña trifulca con el baúl a la hora de volver a guardar lo que había seleccionado, pues el mueble no paraba de cerrarse cada vez que metía una prenda. Cuando casi se cerró con la mano de Luci dentro, este perdió la paciencia.
-¡Estate quieto o voy a hacer leña contigo! -gritó. Estaba demasiado cansado para aguantar tonterías de un objeto inanimado, por muy mágico que fuese.
Al final el baúl y Luci llegaron a una tregua, y con el cuarto recogido el daeliciano decidió sacar la ropa rechazada y dejarla en alguna zona de almacenaje comunitaria para que la usase otra gente. De paso miraría si encontraba alguna prenda más que le gustase. La tarea lo mantuvo entretenido el tiempo suficiente como para que volviese a darle hambre, pero al parecer no para que sus compañeros regresasen de su excursión. A pesar de que sabía que no todos se habían ido no quería molestar al resto, y tampoco le apetecía vagabundear mucho por la torre así que acabó volviendo a su cuarto y atacando uno de los botes de miel. Esta vez sí se atrevió con el libro de transformaciones, y lo que leyó siguió sin gustarle un pelo. Aun con todo el desagrado que le causaba se empapó bien de la información. Le gustase o no, esa era su nueva forma, y conocerla bien iba a ser una cuestión de vida o muerte.
<< Voy a tener que buscar más libros >>
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torre Serpentaria
22/01/22, 11:25 am
Habiendo dejando todo el mundo claro que debían tener cuidado con los dos pegasos, el ochrorio puso su atención en la varmana. Entendía sus dudas, al fin y al cabo su instinto le había estado dando problemas desde el minuto uno. Buscando las palabras tanto Lethe como Nea se adelantaron y Chromsa no pudo estar más de acuerdo con ambos. -Exacto. Llevamos muy poco tiempo con estos poderes, pero seguro que con práctica no tardarás nada en dominarlo.- añadió con su habitual amabilidad.
Siguieron en marcha hacia los torreones, aunque Lethe sugirió proteger a Adam sin que fuera muy evidente. El ochrorio no dudó en ponerse cerca del ruso, aunque con una pequeña distancia para mantener oculta la intención del grupo. Le reconfortaba ver el buen humor de su pareja después del miedo que tenía con su transformación. Con suerte llegaría el día en que no tuvieran que preocuparse de que fueran a hacerle daño, o al menos que fuera muy poco probable.
Continuaron un trecho juntos hasta que Neariel se tuvo que despedir para volver a la Sede. -Hasta pronto. Y ten cuidado, aunque confío en que no te pasará nada.- se despidió del ángel con una sonrisa. Siguieron su camino y un rato después ya estaban frente a la Torre Serpentaria. El último tramo le había resultado raro al brujo. Estaba acostumbrado a Silente, por lo que ahora volver al nuevo torreón se le hacía extraño. Por supuesto nada que no pudiera solucionarse con un poco de tiempo, pero tras todo el tiempo allí...
Tras entrar, Chromsa no tardó en alzar la voz por si sus compañeros estaban por las plantas cercanas: -¡Ya hemos vuelto!- Estuvo tentado usar la ampliación de sonido formando un círculo con sus hojas, pero no era buena idea molestar a los demás habitantes del torreón.
Siguieron en marcha hacia los torreones, aunque Lethe sugirió proteger a Adam sin que fuera muy evidente. El ochrorio no dudó en ponerse cerca del ruso, aunque con una pequeña distancia para mantener oculta la intención del grupo. Le reconfortaba ver el buen humor de su pareja después del miedo que tenía con su transformación. Con suerte llegaría el día en que no tuvieran que preocuparse de que fueran a hacerle daño, o al menos que fuera muy poco probable.
Continuaron un trecho juntos hasta que Neariel se tuvo que despedir para volver a la Sede. -Hasta pronto. Y ten cuidado, aunque confío en que no te pasará nada.- se despidió del ángel con una sonrisa. Siguieron su camino y un rato después ya estaban frente a la Torre Serpentaria. El último tramo le había resultado raro al brujo. Estaba acostumbrado a Silente, por lo que ahora volver al nuevo torreón se le hacía extraño. Por supuesto nada que no pudiera solucionarse con un poco de tiempo, pero tras todo el tiempo allí...
Tras entrar, Chromsa no tardó en alzar la voz por si sus compañeros estaban por las plantas cercanas: -¡Ya hemos vuelto!- Estuvo tentado usar la ampliación de sonido formando un círculo con sus hojas, pero no era buena idea molestar a los demás habitantes del torreón.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Torre Serpentaria
24/01/22, 09:41 pm
-Hmm, tengo que admitir que yo tampoco he tenido nunca una mascota, cabalgar es un hobby muy común en el norte de Alemania y tenía varios compañeros de clase que tenían caballos propios, pero yo nunca llegué a interesarme por el tema, ya tenía mi tiempo completo con los combates medievales y la forja- contó mientras seguía mirando los libros en las estanterías.
-No busco nada concreto, no, simplemente razoné que en un mundo con poderes sobrenaturales como este deben de utilizarse diariamente, tanto en el hogar como el trabajo, y que si de verdad quería conseguir un curro tendría que empezar a familiarizarme con mi nueva magia y otras habilidades- respondió a la pregunta de la chica. -Así que eso, estaba buscando un libro de magia que me pareciera interesante.
Ante la siguiente pregunta de Amira se volteó extrañado.
-¿No la leiste? Dejé el libro en el que venía abierto por la página en la que estaba por si a alguien le interesaba leerla -admitió.- Pues al parecer la luna esa ha tomado el amor por mi oficio y lo ha plasmado en mis carnes, soy, literalmente, una forja humana- dijo con una media sonrisa sarcástica.- Al parecer tengo un nuevo organo que produce una ceniza de hierro y soplando puedo darle forma para crear armas y armaduras, más ligeras que si estuvieran hechas de hierro normal. Debe de ser un proceso que requiere tiempo y práctica, pero espero que mis conocimientos de forja me ayuden a dominarlo más rápido. -explicó.- Oh, y por lo que ponía en el libro el expulsar esa ceniza es lo que "recarga" mi magia, así que practicar tendrá algo de positivo con resultados inmediatos- añadió.- A parte de eso debo de ser también inmune a altas temperaturas, incluso a la del metal candente, algo muy útil la verdad.
-¿Y por tu parte? ¿Con que te ha bendecido la luna? -preguntó, con un tono ligeramente sarcástico al usar la palabra "bendecido".
-No busco nada concreto, no, simplemente razoné que en un mundo con poderes sobrenaturales como este deben de utilizarse diariamente, tanto en el hogar como el trabajo, y que si de verdad quería conseguir un curro tendría que empezar a familiarizarme con mi nueva magia y otras habilidades- respondió a la pregunta de la chica. -Así que eso, estaba buscando un libro de magia que me pareciera interesante.
Ante la siguiente pregunta de Amira se volteó extrañado.
-¿No la leiste? Dejé el libro en el que venía abierto por la página en la que estaba por si a alguien le interesaba leerla -admitió.- Pues al parecer la luna esa ha tomado el amor por mi oficio y lo ha plasmado en mis carnes, soy, literalmente, una forja humana- dijo con una media sonrisa sarcástica.- Al parecer tengo un nuevo organo que produce una ceniza de hierro y soplando puedo darle forma para crear armas y armaduras, más ligeras que si estuvieran hechas de hierro normal. Debe de ser un proceso que requiere tiempo y práctica, pero espero que mis conocimientos de forja me ayuden a dominarlo más rápido. -explicó.- Oh, y por lo que ponía en el libro el expulsar esa ceniza es lo que "recarga" mi magia, así que practicar tendrá algo de positivo con resultados inmediatos- añadió.- A parte de eso debo de ser también inmune a altas temperaturas, incluso a la del metal candente, algo muy útil la verdad.
-¿Y por tu parte? ¿Con que te ha bendecido la luna? -preguntó, con un tono ligeramente sarcástico al usar la palabra "bendecido".
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torre Serpentaria
24/01/22, 09:45 pm
—No, no, de verdad. No necesitas hacer más, con esto tengo más que suficiente y agradezco mucho tu… amabilidad Neariel —terminó por añadir Adam levantando sus palmas con tal de no hacer que el ángel no sienta que hizo poco por él, mas bien fue todo lo contrario.
Neariel hizo mención de que podrían volar y Adam no se sintió aparte de eso ni mucho menos. No dijo nada pero, en lo profundo, deseaba volar aunque quiso callar en ese momento. Le tenía tantas ganas a ello que tuvo que reprimirlo vaya a ser que se transforme en su otro yo sin querer. <<Soy humano y ahora lo soy. Soy humano y ahora lo soy. Soy humano y ahora lo soy…>>. No dejaba de repetir eso en su mente, intentando repeler esas ansias por querer tener su par de alas y aletear.
Ya tocaba separarse, Nea estaba por marchar y Adam no quería marchar sin despedirse.
—¡Ya nos veremos! —exclamó animado por la compañía que él les regaló.
El resto del camino de vuelta fue algo raro desde su perspectiva. Claramente lo estaban rodeando, lo estaban protegiendo, a él. No supo que decir por el camino, quitando algún que otro “gracias” o “no hace falta, chicos”. No quería preocupar a nadie y mucho menos a Chromsa quien no se despegaba de él pero se sentía querido por sus amigos y eso lo hizo sonreir.
Volver fue un alivio, estar de nuevo en zona segura, en casa. No se cansaba del acogedor ambiente del interior y ver a algunos dentro lo transportó a esos momentos cálidos en Silente.
—Parece ser que nos fue bien —añadió por encima de Chromsa, empapado de un buen humor. Suspiró, dejándose caer en uno de los sillones largos y abrazando la comodidad—. Buff, estoy molido… —y era verdad, ese mes sin tocar los entrenamientos le hizo bajar algo de rendimiento físico, pero rio entre dientes auspiciando lo que iba a decir—. Hemos… ¡Hemos visto de todo! ¡Gente! ¡Mucha gente de todo tipo!¡D-de.... muchas razas distintas! —se llevó la mano a la frente, siendo algo exagerado con sus gestos de emoción—. ¡Y-y había todo tipo de puestos y… mercaderes! ¡He visto una puta tostadora! ¡Y también un puto ventilador de techo! —eso ultimo lo dirigió a sus compañeros humanos, con sus ojos totalmente abiertos y una sonrisa de oreja a oreja por mencionar cosas de su mundo como lo que eran, rarezas completas—. No me lo puedo creer, jooooder...
Neariel hizo mención de que podrían volar y Adam no se sintió aparte de eso ni mucho menos. No dijo nada pero, en lo profundo, deseaba volar aunque quiso callar en ese momento. Le tenía tantas ganas a ello que tuvo que reprimirlo vaya a ser que se transforme en su otro yo sin querer. <<Soy humano y ahora lo soy. Soy humano y ahora lo soy. Soy humano y ahora lo soy…>>. No dejaba de repetir eso en su mente, intentando repeler esas ansias por querer tener su par de alas y aletear.
Ya tocaba separarse, Nea estaba por marchar y Adam no quería marchar sin despedirse.
—¡Ya nos veremos! —exclamó animado por la compañía que él les regaló.
El resto del camino de vuelta fue algo raro desde su perspectiva. Claramente lo estaban rodeando, lo estaban protegiendo, a él. No supo que decir por el camino, quitando algún que otro “gracias” o “no hace falta, chicos”. No quería preocupar a nadie y mucho menos a Chromsa quien no se despegaba de él pero se sentía querido por sus amigos y eso lo hizo sonreir.
Volver fue un alivio, estar de nuevo en zona segura, en casa. No se cansaba del acogedor ambiente del interior y ver a algunos dentro lo transportó a esos momentos cálidos en Silente.
—Parece ser que nos fue bien —añadió por encima de Chromsa, empapado de un buen humor. Suspiró, dejándose caer en uno de los sillones largos y abrazando la comodidad—. Buff, estoy molido… —y era verdad, ese mes sin tocar los entrenamientos le hizo bajar algo de rendimiento físico, pero rio entre dientes auspiciando lo que iba a decir—. Hemos… ¡Hemos visto de todo! ¡Gente! ¡Mucha gente de todo tipo!¡D-de.... muchas razas distintas! —se llevó la mano a la frente, siendo algo exagerado con sus gestos de emoción—. ¡Y-y había todo tipo de puestos y… mercaderes! ¡He visto una puta tostadora! ¡Y también un puto ventilador de techo! —eso ultimo lo dirigió a sus compañeros humanos, con sus ojos totalmente abiertos y una sonrisa de oreja a oreja por mencionar cosas de su mundo como lo que eran, rarezas completas—. No me lo puedo creer, jooooder...
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.