Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

Empleados del burdel:

Referencias visuales:

Ver mensajes archivados:

05/07/13, 04:20 am

Todos íbamos hechos polvo... Y yo tenía que luchar por no disolverme o luego volver sería como otra noche igual o peor... Sin una pizca de energía, más pringado que nunca y desvistiéndome de cintura para arriba -con cuidado de no tirar al hado- en cuanto vi el Burdel al final de la calle, ya que quería sentir la noche y la Luna en todo su esplendor de forma más directa. Y la brisa me vino bien. <<...>> y sin ganas de pensar, sólo de llegar y caer cual tronco en la cama. Con respecto a la ropa sucia... Vac intentó limpiarse con magia, pero yo estaba harto de usarla y... oye, era sangre, ¿quién no ha rebañado alguna vez un plato a lametones?

Al llegar por fin... Si tal cosa existe, el alma se me cayó a los pies. Me había perdido una batalla de locos por las pintas que Norou y la zona tenían. Fuera del Burdel estaban Cain y las chicas limpiando... Cuando Vac se separó, perdí un poco el equilibrio pero aguanté lo justo para mirar al rubiales
-Tra... tranquilo, Cain, llegaré sin problemas... Creo.

Pero, irremediablemente, acabé sentado en el suelo, mirando a la Luna fijamente. Hasta que una figura se sentó pegada a mí a compartir la vista, además de un hechizo de limpieza. Apoyé la cabeza en su hombro y tomé aire lentamente.

-Hmm... ¿Qué será esto que huele tan bien? Te sienta bien el rojo... Si yo fuera la Luna te envidiaría...
-¿Estás delirando? ¿Estás bien?
-Dímelo tú, bruja. ¿Qué me has hecho? Estoy muerto, cansadísimo y... Ebrio.-remato ladeando la cabeza para mirarla a los ojos, los cuales se van cerrando.
-Qué cosas dices... Anda, vamos a la cama, que amanecerá pronto y míranos.
-Como mi señora desee... Pero necesito ayuda para levantarme.-le pido, bromeando pero sincero.

Luego se reincorpora y, riendo, me ayuda tirando de una mano, y cogidos por la cintura subimos al dormitorio. Lo preparamos para que no entre la luz mañana y a la cama. Pero aún dándole vueltas a lo mismo.
-Debería haber estado aquí... con vosotros, Vac, Norou, contigo...-pero me calla con el dedo índice en mis labios.
-Cain dijo que habías estado ayudando a los novatos así que a callar, señorito. Además, nos apañamos bien, no te preocupes. Ahora a dormir. Y nada de peros.-con una mirada que no admitía réplica.

Excepto para temerarios como quien yo me sé.
-Pero es que... Te quiero.
-No tienes remedio... Yo también, tonto. A dormir he dicho.

Y la noche acabó con unas risas y besos.

05/07/13, 06:21 am

Vac durmió profundamente, ajeno completamente a lo que le rodeaba. No fue consciente de como Cain le limpiaba ni de como Ariven lo llevaba hasta su cuarto y lo desvestía, metiendolo después en la cama. Sin embargo, en cuanto percibió el cuerpo de la chica bajo las sabanas, se aferró a ella inconscientemente buscando el calor que desprendía su piel. El sueño del hado fue reparador, y cuando empezó a parpadear por la mañana, se encontraba mucho mejor.

El griego, aun confuso, se percató de que no estaba solo en la cama, y cuando logró abrir del todo los ojos, se encontró con la piel rojiza de Ariven junto a su rostro. La chica estaba vestida con una blusa de cama ligera y unas braguitas, y el chico la tenía atrapada entre los brazos. Vac no sabía como había acabado allí, pero el dulce calor que desprendía la muchacha era embriagador, y estuvo a punto de quedarse dormido de nuevo. Haciendo un esfuerzo tremendo, el griego se incorporó, cuidándose de no despertar a su acompañante, y se puso en pie, tomándose la poción revitalizante que había en su mesita, lo que terminó de despejarle. Se puso unos pantalones con cuidado y salió del cuarto en silencio, dispuesto a compensar a Ariven por sus atenciones y por haberle tenido que aguantar toda la noche.

Bajó las escaleras sin cruzarse con nadie, pero en el salón se encontró con Cain. El italiano estaba leyendo, sentado en uno de los sillones que poblaban la estancia, y parecía concentrado.
-Buenos días -le saludó con una sonrisa, llamando su atención-. ¿Di muchos problemas anoche? -se interesó, suponiendo que había sido el invocador el que se había ocupado de él cuando cayó inconsciente. Vac le preguntó a Cain si quería algo de desayunar, pero el rubio declinó la oferta y se subió a dormir, había estado toda la noche ocupándose de las guardias y necesitaba descansar.

El chico no se entretuvo y se puso a cocinar, preparando el desayuno a la muchacha de piel rojiza para subírselo antes de que se despertara. Estaba a mitad del proceso cuando apareció Erika en la cocina, dándole los buenos días. El griego le devolvió el saludo con un guiño y le preguntó si quería algo en especial, a lo que la chica respondió que lo dejaba a elección del cocinero. El muchacho rió y siguió trabajando, conversando con la bruja mientras tanto. Preparó una buena cantidad de macedonia por si alguien mas bajaba a tomar un desayuno tardío, y le añadió chocolate fundido, sirviéndo y tendiendole un buen cuenco a la rusa para que lo probara. Después dispuso una bandeja con lo que sabía que le gustaba a Ariven: un plato de beicon crujiente, un cuenco de cereales con yogur y una taza de café solo bien cargado.
-Yo subo a llevarle esto a Ariv, Erika. Dale los buenos días a Jack de mi parte -se despidió, dándole un beso a la muchacha en la coronilla antes de perderse escaleras arriba.

Recorrió la distancia que lo separaba de su cuarto en poco tiempo, y cuando llegó, entró sin hacer ruido. La muchacha aun dormía en su cama, y durante un instante el griego se quedó inmóvil, observando su sueño tranquilo. Sacudió la cabeza y se acercó a la cama, dejando la bandeja en la mesita y sentándose en el borde del colchón. Se inclinó sobre la chica y le dio un suave beso en la nariz, tratando de despertarla.
-Hola morena -le saludó cuando abrió los ojos adormilada-. Te traigo el desayuno a la cama para agradecerte que te ocuparas de mi anoche -dijo con una sonrisa-, y para disculparme por ser tan lapa -añadió, algo dudoso-. Hacía mucho tiempo que no dormía así bien, y puede que se deba a que resultas sumamente agradable al tacto, pero eso no me da derecho a atraparte en mi cama sin mas. Lo siento mucho, Ariv -concluyó, visiblemente incómodo ante la idea de haberla agobiado.

05/07/13, 04:48 pm

Noel no se enteró cuando Norou cargó con él y lo llevó a la habitación de Wen. No se enteró de como lo dejaban en la cama y desde luego tampoco de como la vouivre activaba su runa para desvestirlo y lo arropaba para que pudiera dormir cómodamente. El draco había gastado hasta la última gota de energía mágica y el desgaste se había sumado al consecuente agotamiento físico, provocando que el sueco se sumiese en un estado de absoluta extenuación durante el cual no se habría despertado ni aunque todos los mundos vinculados hubieran decidido invadir Rocavarancolia a la vez en aquel momento.

Cuando el draco se había desplomado en la entrada del burdel el amanecer estaba cerca, pero ni siquiera había sido consciente de ese detalle. Por lo que cuando despertó, con el sol ya muy alto en el cielo entrando por la ventana del cuarto, ya hacía varias horas que había pasado el mediodía. El sueco no recordaba haberse despertado nunca tan tarde desde que vivía en la ciudad, acostumbrado a madrugar habitualmente para entrenar. Pero aquel día no hubiese podido volver a aquel plano de la realidad más prontamente ni aunque hubiesen intentado despertarlo a bofetadas. Pero un familiar dolor en un brazo sí consiguió despertarlo habiendo pasado las suficientes horas.

Abrió los ojos costosamente, desorientado al principio. No era tan grave como cuando se había emborrachado considerablemente aquel día, pero al principio le costó ubicar dónde estaba y, posteriormente, cómo había llegado hasta allí. De eso último no tenía ni idea, pero supuso que lo habrían llevado, recordando que lo último que vio antes de caer como una roca había sido la imagen distorsionada por el agotamiento de la entrada del burdel.

Vio a Wen a su lado, ya despierta pero con pinta de no haber abierto los ojos mucho antes que él. Y, por supuesto, vio al culpable del punzante dolor que lo había despertado, el cual pareció huir como un niño que había hecho una trastada cuando el draco intentó tocarlo.
-¿Qué hace aquí ese pequeño monstruo? Ni siquiera en tu habitación estoy a salvo -gruñó con la voz pastosa en medio de un bostezo mientras se frotaba un ojo con el puño cerrado.
Recordó que habían llevado a Yloh a los animales del cuchitril para que se refugiasen en el burdel la noche anterior. Odin debía de haberse colado en algún momento que la puerta estuvo abierta en el cuarto de la vouivre y, tras darle su particular saludo de buenos días a su dueño, se había retirado a una esquina donde se estaba lavando con actitud inocente.

La idea de levantarse todavía se le hacía cuesta arriba al draco así que se limitó a atraer a Wen hacia sí y arrebujarse entre las sábanas.
-¿Tú crees que nos echarán mucho en falta si nos quedamos aquí el resto del día? -preguntó con un amago de sonrisa jocosa para a continuación darle un beso.

05/07/13, 09:11 pm

Ariven abrió los ojos perezosamente para encontrarse la cara del hado casi pegada a la suya. Estaba sentado a su lado en el colchón, y no solo eso, en la mesilla había una bandeja con su desayuno preferido, presumiblemente culpa del griego.

-No creo- dijo con una sonrisa incrédula y despejándose al instante. Miró a Vacuum y luego la bandeja, y se echó a reir- Pichon, si todos los tios con los que duermo me agradeciesen asi mis atenciones no cobraría.

Evidentemente, era mentira. Aun así Ariven estaba encantada con el detalle, no era algo a lo que estuviese acostumbrada. Comió despacio, dándole conversación a Vacuum, y cuando acabó se levantó para ir a ducharse y vestirse.

-Muchas gracias, y no has sido ninguna molestia, ya me gustaría tener a más chicos guapos haciendo de lapa mientras duermo- bromeó. Salió del dormitorio llevándose la bandeja.

-----------

Cain estaba agotado. Por suerte no hubo más problemas tras el ataque y las horas pasaron relativamente tranquilas. Poco después de que el sol saliera, Cain oyó a Vacuum bajar las escaleras. Parecía fresco como una rosa, por lo que supuso que la poción había hecho efecto. Cain no quiso desayunar, se fue directamente a la cama para un bien merecido sueño, pero no pudo descansar como le hubiese gustado.

''Los rumores corren como ratas por las entrañas de la ciudad. El viento trae noticias negras, noticias malas'' Cain se revolvió en la cama. La odiosa vocecita siguió susurrándole al oido hasta que logró despertarle. Era un diablito bastante feo, con alas de mosca y orejas de soplillo. Cuando su amo abrió los ojos se puso a revolotear de forma exasperante alrededor de su cabeza. Cain miró por la ventana; debía ser mediodía.

-Espero que tengas una buena razón para despertarme- gruñó

El diablillo le dedicó una sonrisa cruel.

-La ciudad comenta- dijo como si su mensaje no fuese más que un cotilleo de vieja- Que la Luna se ha llevado algo más que sus balcones, mi señor...

Cain salió disparado de la habitación, a medio vestir. Se puso una túnica de trabajo y las botas, e invocó una montura en la puerta del burdel. No dio explicaciones, ni respondió a las preguntas que le hicieron por el camino a la salida. Tan solo dijo que tenía ''un mal presentimiento''.

Sigue en la Plaza de los Colaespina.

05/07/13, 11:31 pm

Cundo Norou cerró la puerta tras de sí, la británica se dio la vuelta para observar a Noel, tirado medio en la cama medio en el suelo, durmiendo plácidamente como un bebé y con una sonrisa adornando su rostro. Parecía mentira que hacía apenas una hora ese mismo hombre había estado bañado en sangre riendo siniestramente mientras degollaba monstruos con su gran hacha. Con una sonrisa, la vouivre lanzó un hechizo de limpieza sobre el draco al mismo tiempo que oía como arañaban la puerta. Ni siquiera la había abierto del todo cuando Odín ya se había escurrido entre sus piernas. El gato ya había levantado la garra contra el brazo de su amo cuando la vouivre alcanzó a cogerlo y acariciarle la cabeza.

- Si te quieres quedar, dale tregua hasta mañana. - le pidió.

Con sus últimas fuerzas, la vouivre consiguió acomodar al draco en la cama, desnudarlo gracias a la runa y tumbarse a su lado con Odín recostado en su tripa.

La vouivre despertó al sentir cuatro patas andando sobre ella desde su vientre hasta su cabeza para descender en la almohada. Odín parecía haber cumplido su promesa y la tregua había durado hasta la mañana, pero parecía que no había podido resistir más.

- Da gracias que evité que hiciera de ti un cromo ayer. - suspiró la vouivre luego de bostezar.

Todavía tenía un ojo medio cerrado, por lo que no esperaba que el draco la arrastrara hacia sí y del susto lanzó un pequeño chillido al que le siguió un mantazo en el hombro y una risa.

- Quién me iba a decir que con lo cansado que estabas ayer ibas a estar tan juguetón por la mañana, ¿eh? - comentó sonriendo para luego devolverle el beso.- Yo también quiero quedarme aquí el día entero, pero creo que deberíamos comer algo, ¿no? - la británica reflexionó durante algunos segundos.- Podemos pedirle a algún frivy que nos suba algo. Estoy segura de que tu hermano ha dejado preparado algo. Raro es el día que no lo hace. Creo que no les importará, ¿no?

Wen se levantó de la cama a duras penas y se asomó por el resquicio de la puerta. Un minuto más tarde vio aparecer a uno de los sirvientes por el pasillo.

- Mroofy’s. - llamó la vouivre al chico que pasaba frente a ella.- ¿Te importaría subirme algo de desayunar? Seguramente Vacuum ha dejado algo preparado. Te lo agradezco mucho.

Sin dudarlo, el frivy se encaminó al piso de abajo. Wen les caía bien a los frivy’s, no les solía pedir nada, los trataba bien y se había tomado la molestia de aprenderse sus nombres, por lo que nunca dudaban en ayudarla si esta se lo pedía. Poco después Mroofy’s apareció con una gran bandeja con té, café, zumo, tostadas, mermelada, macedonia y huevos revueltos. Wen no se esperaba tanto y se apuntó mentalmente regalarle alguna pulsera o collar de los que hacía ella.

- Habría que premiarte por ayer, ¿no? - preguntó la británica de forma sugerente.- Empecemos por el desayuno y luego ya se verá.

05/07/13, 11:43 pm

Un "blop" húmedo y caliente estalló en mi boca, despertándome a medias mientras me relamía por instinto. Era sangre, lo cual hizo que diera un respingo y abriera los ojos de golpe, directos a la penumbra de la habitación. Al instante sentí una mano sobre la mía y un cálido cuerpo a mi lado, riendo primero en voz baja y más alto en cuanto ladeo la cabeza para mirarle.
-¿Te he asustado? Lo siento.-sin dejar de reír.-¿Cómo estás?

Lentamente la imito y me siento con la espalda apoyada en la cabecera, mirándola aún con la cabeza ladeada y una media sonrisa. Al estirarme compruebo que delante de mí flotaban unas burbujas de sangre caliente, bailando entre ellas en su camino al suicidio, al compás de las manos de la chica. Capturo una desviando la mirada desde la chica a la burbuja, y entonces respondo, sin mirarla:

-Hmm... Mejor que anoche, peor que mañana, enamorado y hambriento.-mientras le dirijo la mirada de nuevo.
-Una mezcla peligrosa...-dice divertida mientras quita la bandeja de su regazo y la deja en la mesita.-¿No te gustan?-bromea, ya que sabe la respuesta, mientras mueve las dos burbujas que quedan.

Capturo otra a la vez que paso un brazo tras su espalda y con la zurda reviento la restante para luego chuparme los dedos.
-Me encantan.-y dicho eso la atraigo hacia mí hasta que se sienta en mi regazo. Luego le acaricio las piernas desnudas y sigo.-Pero prefiero esta sangre...-voy subiendo las manos.-O esta zona...-y por fin llego al cuello, sin apartar la mirada de sus ojos.-O estos labios.-susurro para luego besarla.

Y si la noche acabó en risas y besos, la tarde llegó con el extra del festín sangriento.

Luego bajamos, yo (con un hechizo de protección diurna) para estirar y ver cómo están los demás y Erika para atender sus asuntos. Por lo que sé, no hay ni rastro de Cain en el edificio y Noel y Wen siguen en el cuarto y bien despiertos. Así que me encamino hacia la cocina, pero en el salón veo al hado y le saludo con un:

-Buenos días, madrugador. ¿Dónde andará el rubiales?-luego me preparo una poción revitalizante y vuelvo al salón, con esta y una copa de sangre para el mal sabor, donde me dejo caer en un sofá.-¿Cómo andamos? ¿Qué tal la noche con Ariven, señorito?-le pregunto pícaro.

06/07/13, 06:01 pm

Según se acercaban al burdel pudieron comprobar cómo había quedado el edificio la noche anterior, apenas se habían podido fijar entonces. Iban a tener trabajo, todos ellos. Sorteando cadáveres se acercaron a la puerta y llamaron. Fueron Vac y Jack quienes les recibieron, y Gael se alegró de no tener que disculparse y preguntar ante alguien a quien apenas conociera.
-Venimos a recoger a Yloh y a los gatos... ayer nos olvidamos completamente, lo siento mucho. Y... ¿Nia sigue por aquí? ¿Se encuentra mejor?
Debían de tener mucho trabajo en el burdel con todos los desperfectos y personas refugiadas, como para que ellos no se ocupasen de llevarse a sus inquilinos. Al ver el estado de la fachada del edificio aún le pesó más no haber ido antes.

06/07/13, 08:22 pm

Vac sonrió a la muchacha antes de que saliera por la puerta y se entretuvo adecentando un poco el cuarto. Ordeno la habitación y terminó de vestirse sin mucha prisa, disfrutando de la calma que prometía un día sin demasiados imprevistos. Salió al pasillo un rato después con un cuaderno bajo el brazo y bajó las escaleras tranquilamente, saludando a los empleados que se cruzó por el camino y dejándose caer perezosamente en uno de los sillones del salón cuando llegó a la primera planta. Había escogido uno a la sombra, algo alejado del hueco del techo, y abriendo el cuaderno se puso a escribir.

Las horas se deslizaron lentamente por el reloj, pero al hado no le importó demasiado. Estaba relajado y en mas de una ocasión estuvo a punto de quedarse dormido, pero lo evitó yendo a la cocina y preparándose un pequeño aperitivo. Ya había terminado de comer y había vuelto al sillón cuando Cain pasó como una exhalación en dirección a la puerta. El griego se levantó, preguntando al italiano si había pasado algo, pero solo obtuvo una respuesta ambigua antes de que el rubio desapareciera de su vista. Vac no sabía si seguirlo o no, pero terminó por sentarse a esperar, si le necesitaba no tardaría en saberlo. Apenas un rato después, Jack y Erika bajaron de su cuarto, el vampiro envuelto en un jirón de noche para protegerse.
-No dormía tan bien desde hacía siglos -le dijo al alemán en respuesta a su pregunta-, sin embargo vosotros no os habéis conformado con eso, ¿verdad? -añadió tras percibir el olor que desprendían ambos, guiñándole un ojo a la rusa.

Rió mientras conversaba con sus amigos, y un rato después llamaron a la puerta. El griego se levantó y se acercó a la puerta a abrir, saludando a Gael y a Adara e invitándoles a pasar. Venían a recoger a Yloh y a los gatos, y el fuego fatuo preguntó si sabían algo de Nia. El griego les dijo que al parecer había salido pronto por la mañana, sin despedirse.
-Supongo que fue a la botica, pero no lo puedo asegurar -añadió algo dubitativo, preguntándose porque la muchacha se había ido sin decir nada-. ¿Queréis tomar algo? -les pregunto, acercándose a la cocina y preparando algo de té.

El griego dejó la bandeja con las tazas y la tetera en la mesa del salón justo antes de que un diablillo de Cain apareciera. El ser se acercó al hado y le susurró el mensaje del invocador al oído, y la expresión de Vac, relajada hasta el momento, sufrió un cambio brusco al escucharlo. Su rostro se contrajo en una mueca de incredulidad y angustia, y tras comunicar la información a los presentes de forma apresurada, el hado salió deprisa del burdel, poniendo rumbo a la plaza de los colaespinas tan rápido como le permitieron sus alas.

Continúa en la Plaza de los Colaespinas.

07/07/13, 01:10 am

-Ahora que lo mencionas tal vez sí que sería conveniente comer algo, sí... -dijo con aire pensativo mientras notaba como le rugían las tripas, dándose cuenta del hambre voraz que tenía en realidad.
En otra ocasión tal vez hubiera dicho que ya iba él a buscar la comida, pero ese día en especial se sentía demasiado perezoso como para replicar ante un ofrecimiento de comodidad.

Mientras Wen hablaba con el frivy, Noel se incorporó en la cama para mirar por la ventana. La absoluta tranquilidad que había fuera contrastaba enormemente con los recuerdos de la noche anterior. Por la mente semi-despierta del draco se cruzó un batiburrillo de escenas vividas hacía menos de un día y que, de no ser porque todavía conservaba el recuerdo de la intensa sensación de euforia que había experimentado, le habría parecido que lo había soñado todo o que estaba recordando algo muy lejano en el tiempo. Aunque los cadáveres que se apilaban en las calles tampoco dejaban lugar a dudas acerca de las escaramuzas que habían inundado la ciudad.

Perdido en sus divagaciones y recuerdos ni siquiera se enteró de cuando el frivy volvió con la comida y lo siguiente a lo que prestó atención dentro del propio cuarto fue a Wen volviendo a la cama con todo lo que habían traído.
-¿Oh? -inquirió alzando una ceja y comenzando a esbozar una sonrisa- ¿He desbloqueado algún logro por participar en una matanza indiscriminada a gran escala? O quizás por conseguir que más de tres personas agotasen su energía mágica por completo. Ese último tiene que ser de los buenos seguro -dejó escapar una carcajada justo antes de terminar el té que estaba bebiendo de un último trago-. En cualquier caso no pienso rechazar tan generosa oferta -amplió su sonrisa y se dispuso a terminar el desayuno.

-----

Para cuando decidieron que ya iba siendo hora de volver al mundo, bajaron justo a tiempo para que el draco pudiera ver como su hermano salía del edificio con lo que parecía ser bastante prisa. No se sorprendió de ver allí a Adara y a Gael, suponiendo el motivo de su visita.
-Buenos días... tardes -rectificó-. ¿A dónde iba el hombre polilla con tanta prisa?

07/07/13, 06:21 pm

Riendo con Vac, al rato llamaron a la puerta y aparecieron Gael y Adara preguntando por Nia, Yloh y los gatos. <<¿Eh? Ah, claro, la botica y el cuchitril están cerca... Se refugiarían aquí>> y por lo mismo dejé al hado responderles ya que no tenía ni idea. Después Vac se acercó a la cocina a prepararles algo.
-Buenas. ¿Cómo estáis?-inquiero mientras me estiro en el sofá.

Pero de golpe y porrazo el hado sale de la cocina, nos dice algo a todo correr y se larga. Mi primera reacción es parpadear a toda velocidad pero aún sentado. <<Algo de Elliot y de que ahora vuelve...>> le doy vueltas a las palabras unos segundos y luego veo a Noel y Wen de refilón, el primero preguntando.

-¿Ni idea? Pero por lo que dijo, ya volverá... "Elliot... Ahora vuelvo", eso pillé. No sé, quizá Cain se la encontró antes y estaba herida y ahora vienen los tres... O yo qué sé... -le respondo, confuso.

Después me levanto y me asomo a la puerta pero <<No saldré, no me atrevo, sigo cansado y mantener el hechizo cansa>> así que vuelvo al sofá. <<¿Qué es esto?>> Bajo un cojín encuentro unos papeles, un periódico. <<¿En serio?>>
-Eh, Gael, hablan de ti, te necesitan para limpiar las calles.-bromeo.

07/07/13, 09:34 pm

Dirke se levantó con cierto malestar del suelo, seguía cansado y necesitaba energías. Su piel había dejado de brillar, lo cual era indicativo de que el sol estaba por ahí fuera. Se desperezó estirando los brazos, percatándose casi al mismo tiempo de que ya habían sanado. Seguían pegajosos por la savia y parecía que le hubieran barnizado, pero el alemán no tenía pensado limpiarse en ese momento. Tras comprobar que la pierna también estaba sana, volvió a estirarse y echó a caminar hasta la puerta del burdel.

Una vez llegó fuera, se sentó en el suelo frente a las pilas de cadáveres de la misma manera que lo habría hecho en mitad de un campo de flores. Cruzó las piernas y apoyó los codos sobre las rodillas mientras la exposición de su piel al sol lo inundaba de energía y al mismo tiempo calmaba todos sus pensamientos sobre la noche anterior. Dejó que sus pies se hundieran en el suelo, transformados en raíces, y cerró los ojos con la intención de dejar la mente en blanco un poco más. Un par de hojas de sauce surgieron entre su pelo.

08/07/13, 11:43 pm

Las palabras del invocador eran un reflejo de sus pensamientos, pero su afirmación final, cargada de fatalismo, no estaba incluida en los planes del hado. Cogió el cuerpo sin vida de Elliot cuando Cain se lo tendió, cogiendo él a su vez la cabeza de la británica, y se puso en pie tras cubrir bien su carga con la sábana negra. Mientras el italiano registraba la casa en busca de cualquier cosa de valor o recuerdo de la pelirroja, el griego esperó de pie en el mismo sitio en el que se había sentado. Recordaba a la chica mucho mas liviana la última vez que la había sostenido en brazos, por lo que el excesivo peso de aquel cuerpo menudo se le antojaba extraño.
-Ella eligió voluntariamente vivir sola -dijo en voz alta, sin apartar la mirada de la tela azabache-, a nosotros no nos ocurrirá lo mismo si tenemos en quien apoyarnos -añadió, haciendo referencia al último comentario del rubio.

Empezaba a sentirse atrapado entre aquellas paredes tan impregnadas de la esencia de la dullahan, así que agradeció en silencio el momento en el que Cain le abrió paso hasta la salida. El invocador dejó dos guardianes en la puerta para disuadir a cualquier ladrón y dijo en un susurro que volvería mas tarde a por el resto de las cosas de la británica. El italiano se subió a lomos del león y Vac depositó el cadáver frente él, tras lo cual echaron a caminar hacia el burdel. El hado no tenía ganas de volar, así que la montura del invocador se adaptó a su paso, caminando junto a él. La conversación fue inexistente entre ambos muchachos mientras volvían a casa, y cuando llegaron al edificio Vac volvió a coger el cadáver entre sus brazos, esperando a que Cain abriera la puerta.

El griego apenas vio a las personas que aguardaban en el salón, y aunque ni el invocador ni el hado dijeron nada, la carga que portaba en los brazos era mas que significativa. Subió las escaleras en silencio, sin ser capaz de dar ninguna explicación, y cuando encontró un cuarto desocupado, el chico entró y depositó el cuerpo sobre la cama, colocándolo con cuidado. Vac se acercó a la ventana y se apoyó en el alfeizar, dejando que la brisa de la tarde entrara en la habitación. Sentía la presencia de Cain a su espalda, pero las palabras seguían atascadas en su garganta y el silencio no era tan malo.

09/07/13, 12:51 am

Cain dejó que sus pensamientos lo engulleran todo el camino. No dijo palabra, se limitó a mirar hacia el frente, sin ver, con una expresión vacía en el rostro. Llegaron al burdel, que incluso a pesar de los hechizos apestaba a muerte, con los cadáveres apilados junto a la puerta. Despidió a su montura y entró justo detrás de Vacuum, que portaba el cuerpo de Elliot.

Las conversaciones acabaron cuando ellos entraron, pero ninguno respondió a las miradas interrogantes de sus amigos, ninguno dio más explicaciones que la carga que llevaban. Subieron arriba, donde Vacuum buscó una habitación vacía. Cain pasó por uno de sus almacenes y cogió algunas pociones, para luego seguir al hado al dormitorio donde velarían el cadáver de la dullahan.

El silencio tenso, pero reparador, siguió un rato más. Cain quería adecentar el cuerpo de Elliot, por lo que cerró la enorme herida con magia, y luego la maquilló bien para que no se viera cicatriz. Las heridas en cuerpos muertos eran aun más difíciles de curar. Usó hechizos de conservación, los pocos qeu conocía, ya que no estudiaba nigromancia, y alguno de limpieza. El resto lo hizo a mano. << Debería buscar algún vestido bonito para su funeral...>> Entonces cayó en la cuenta.

-Vac...- susurró- ¿Dónde vamos a enterrarla?

Preocuparse de aquellos detalles le ayudaba a aguantar el tipo. Así evadía el gran abismo negro que significaba la muerte de la pelirroja. Sabía que, si pensaba en ello más de la cuenta, si abría los ojos a lo que había sucedido, se derrumbaría. Y Cain no era de las personas que pudiesen permitirse derrumbarse. Se preocuparía del funeral de Elliot, de cuidar el cuerpo, el único recuerdo físico al que podía aferrarse.

09/07/13, 04:07 pm

Vac solo sabía que Nia ya se había ido en aquel momento. Le alivió saber que se había recuperado como para volver a la botica, pero recordó el estado en que había quedado el edificio y se imaginó cómo debía estar de ánimos. Ni siquiera le podían prestar mucha ayuda por el momento, tenían sus propios desperfectos que arreglar, como todo hijo de vecino.
–No, gracias, solo faltaría. Recogemos a los inquilinos y nos marchamos –respondió a Vac rechazando el ofrecimiento.

El hado no tardó en regresar de la cocina, pero esta vez con una expresión totalmente diferente a la de minutos antes, que hizo que se preocupase con tan solo verle. No llegó a abrir la boca para preguntar, Vac habló antes, dando una explicación apresurada y marchándose. Tan apresurada que, de hecho, apenas entendió alguna palabra suelta. «¿Elliot? ¿Qué de Elliot?» pensó, imaginándose todos los problemas que podían haber surgido. Noel y Wen bajaban justo en ese momento y fue Jack quien los puso al día. Estuvo de acuerdo con el vampiro, tal vez las hordas de la noche anterior habían sido mucho solo para ella y su dragón. La broma del periódico devolvió un poco la normalidad al ambiente y Gael hizo un gesto que quería decir que ya estaba en ello, antes de ir en busca de Yloh para preguntarle qué tal habían estado y ver a Pirita.

Estaban ya todos reunidos cerca de la entrada, con los gatos y el niño, pero haciendo tiempo para tener noticias de lo que había pasado a la dullahan. Después de un rato les vieron llegar, pero pasaron de largo escaleras arriba, con un bulto menudo envuelto. Era demasiado evidente lo que llevaban ahí, cubierto completamente, de la talla justa de una persona sin cabeza. Gael se quedó completamente paralizado, sintiendo un calor hormigueante bajo la piel. Sus pensamientos comenzaron a bullir y pudo girarse para verlos desaparecer en el piso de arriba. Hizo ademán de seguirlos pero se frenó en seco. Él no pintaba nada ahí, pero Elliot… «¿Cómo ha podido pasar? ¿Cómo? ¿A ella?». De alguna manera, por su carácter, por su fuerza… para él la dullahan era alguien invencible, nunca hubiera imaginado verla así, después de haber cuidado tanto de él. Había confiado su vida tantas veces a Elliot y a Vac, y ahora… «Ella necesitó ayuda... y no estábamos ahí. Joder, joder, mierda, ¿por qué tuviste que aislarte tanto?».

Se encontraba frotándose la frente con insistencia, tanto que casi le dolía. Escuchó en ese momento como alguien sugería que fuesen a dejar en el cuchitril a Yloh y las mascotas. Salió afuera automáticamente, esperando que el aire fresco le ayudase a despejarse. Después de los años vividos en Rocavarancolia tenían bastante asimilado que aquellas cosas podían pasar en cualquier momento. Lo admitía, claro que lo hacía, pero la muerte de Elliot le cogió tan desprevenido como la de aquel que no puede morir. Solo podía pensar en la chica pelirroja que se portaba tan bien con él, tuviera los defectos que tuviera, obviando cómo se había comportado con otras personas, especialmente en los últimos tiempos. Él sabía que en el fondo había una buena chica, aunque hubiera cambiado, y no podía dejar de lamentar el haberla dejado completamente sola en los últimos tiempos.

Regresaron al burdel poco después. Gael todavía apretaba los dientes inconscientemente, preocupado ahora por averiguar qué había pasado exactamente y reprimiendo un amplio abanico de sensaciones. Quería mantener la compostura a pesar de todo, como hacían los demás. No quería patalear como un crío ni dejarse llevar por los buenos recuerdos solamente. Cada vez que resonaban en su mente las palabras «está muerta» volvían a sonar extrañas y nuevas, pero cada vez las tenía más asimiladas. No volvería a abrazarlo ni volvería a escucharla enfadarse por tonterías. Ni lo bueno ni lo malo, nunca.

09/07/13, 05:56 pm

Ahora entiendo… entiendo lo que ya sabía. No, no es importante ver quien hay ahí, no es necesario retirar la manta para que me contemplen de nuevo los inexistentes ojos muertos. ¿Qué vi en mi duermevela? Ahora recuerdo, o al menos en parte… qué extraño, qué curioso. Pero lo más extraño es qué hacer ahora. ¿Debería llorar? ¿Salir a tomar el aire como Gael? No, solo puedo observar, observar a los demás lamentarse, agachar la cabeza… Sí, claro que conocía a Elliot, pero era como una completa desconocida. Bien cierto que no le deseaba mal, pero tampoco me importa especialmente. No, no puedo ni debo mentirme a mí ni a los demás. Estoy pensando fríamente, mi rostro no está entre los que muestran pena. Soy consciente, así como sé que tampoco puedo ofrecer consuelo, no se ofrecer palabras que no sean pasivas ahora…

Solo sé imitar un silencio que pesa como la no existencia, totalmente indiferente a cualquier emoción. Un silencio primitivo, interrumpido por un hálito, pero que seguirá después de la extinción. Un silencio de muerte.

09/07/13, 06:10 pm

Los rumores volaban por la ciudad, y el violinista no podía ignorarlos, menos si trataban de un dullahan, alguien de su casta, de su estirpe. Él tenía un deber que cumplir para con aquellos que compartían su transformación, no por obligación real, sino por honor propio.

Se presentó en el burdel tan pronto como le fue posible. Llamó a la puerta y en cuanto le abrieron dedicó una reverencia cortés a los presentes y un gesto de pésame. Como siempre, llevaba su libreta para comunicarse.

''Si son tan amables de llevarme ante el dueño de este lugar..''

Dio dos suaves toques en la puerta antes de entrar. Cain le dio paso, y le miró con extrañeza, con sospresa. ¿Cómo se había enterado tan rápido?

''Mi más sentido pésame. Siento presentarme en este momento tan difícil para ustedes, pero me parecía apropiado informarles de las tradiciones de los dullahan para los... enterramientos'' Se escribió en la libreta ''El clan al que la señorita pertenecía tiene un mausoleo en el cementerio. Puedo ocuparme de los preparativos del funerals i me lo permiten. Sino, les pido que me dejen ayudarles en todo lo que pueda''

09/07/13, 07:39 pm

La respuesta de Jack aclaró que algo pasaba con Elliot pero no el qué. El draco pensó que tal vez le había sucedido algo la noche anterior cosa que no sería rara teniendo en cuenta el caos destructivo que se había formado. Pensándolo en aquel momento, se dio cuenta de que no habían visto a la dullahan la noche anterior. Y por lo poco que sabía de Elliot le había parecido alguien que se hubiese unido a la "fiesta" sin pensárselo dos veces. Interrumpió sus pensamientos para despedirse de Dirke, que salía en ese momento del burdel, decidió que fuese lo que fuese se enterarían pronto y se limitó a sonreír con diversión ante el comentario del vampiro sobre limpiar las calles.

No tuvieron que esperar mucho más, sin embargo. Cain y Vac volvieron y lo hicieron acompañados de algo envuelto en telas negras. No hizo falta que dijesen nada ni preguntar; precisamente la ausencia de palabras, presente también en las cada vez más extintas conversaciones, dejaron patente qué era lo que había oculto bajo las telas.

O más bien quién. El draco observó con expresión grave a su alrededor. Vio a un apesadumbrado Gael alzar la vista hacia el lugar al que se habían dirigido invocador y hado, ambos con un rostro que no dejaba lugar a dudas. Escuchó el silencio que, en general, se había adueñado del burdel.

Para el sueco la muerte de la dullahan no significaba demasiado. Apenas la conocía, raramente había intercambiado palabras con ella y la última vez que la había visto no se había formado una opinión precisamente muy favorable de la chica. Había agradecido su ayuda la noche de su dolorosa transformación, pero consideraba que aquella deuda había sido más que saldada. Sabía más por lo que le habían contado otros que por haberse relacionado directamente con ella, lo cual conllevaba que también era mucho más consciente del alcance de lo que significaba para algunos de sus amigos que de lo que conllevaba su muerte en sí. Le preocupaba especialmente Vac, aunque también el fuego fatuo, Jack o Cain.

Y sin embargo, cuando rompió el silencio por primera vez no fue para ofrecer palabras de consuelo o de apoyo. No sabía si podía darlas, o siquiera si debía. Su voz le sonó discordante y fuera de lugar en aquel instante.
-Deberíamos llevar a Yloh y a los animales al cuchitril, no nos llevará más que un momento -dijo simplemente mientras comenzaba a cargar con la cabra de Giz y Odin, a quien recogió de encima del respaldo de un sillón.
No obtuvo respuesta salvo un asentimiento por parte de Adara, pero tanto Gael como ella hicieron lo mismo con sus respectivos gatos y, acompañados por Yloh, se pusieron en marcha.

El trayecto, marcado por la falta de conversación, fue breve y enseguida regresaron al burdel. Miró de reojo las llamas azules del fuego fatuo, quien se mantenía distante, mientras suspiraba imperceptiblemente. El ambiente que se formababa cuando alguien cercano se iba era como una pesada roca que no se podía quitar de encima hasta que el propio tiempo se encargase de romperla. El draco podía sentir las de sus amigos oprimiéndolos y era sobre todo eso lo que hacía que él también tuviera una.

El silencio le hizo pensar, pensar en cómo había podido acabar alguien como Elliot así. Era muy improbable que hubiese fallecido a manos de alguna alimaña. No, estaba bastante claro que su ejecutor tuvo que ser otro transformado. Su negocio, el mismo que el de ellos, era peligroso. Siempre lo era. Y la dullahan llevaba metida en él el tiempo suficiente como para haber llegado a aquel punto. No era la primera vez que lo pensaba, pero la evidencia de las repercusiones que podía tener había pasado frente a sus ojos hacía escasos momentos.

Alguien llamó inesperadamente a la puerta y Wen fue a abrir. El draco saludó al violinista, algo sorprendido por verlo allí. Cuando les pidió ver a Cain y Jack acompañó al dullahan para llevarlo ante el invocador, el draco se fijó en Adara. Ella no parecía tan afectada como el resto, así que se acercó a ella, pero no la miró directamente sino que pasó de largo lentamente mientras volvía al lado de la vouivre.
-A nosotros no nos pasará lo mismo -dijo simplemente apenas alzando la voz como una respuesta a sus pensamientos interrumpidos por la llegada del violinista.

No mucho después, el draco recordó que faltaba alguien a quien todavía deberían avisar. Nia ya se había ido del burdel antes de que despertasen y nadie la había mencionado todavía.
-Deberíamos avisar a Nia -rompió el silencio por tercera vez, sintiéndose casi como un intruso en medio de aquella completa ausencia de palabras-. Yo me ofrezco a ir si lo preferís... -añadió dudoso.
<<Si preferís ahorraros el mal trago>>. Tal vez Gael fuese el más indicado para decírselo, pero sabía que no iba a resultar fácil, para ninguna de las dos partes, y por ese motivo se ofreció. Pero el fuego fatuo habló por primera vez desde que Vac y Cain habían vuelto, anunciando que iría él. El sueco dudó sobre si acompañarle, pero cuando la ángel negro manifestó su intención de ir, asintió y confirmó que se sumaba a aquel pequeño y agorero grupo.

Sigue en la Botica de la náyade.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)