Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

Empleados del burdel:

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30/06/13, 09:09 pm

El draco irrumpió en la zona más castigada por las alimañas de las inmediaciones del burdel justo cuando Vac arrancaba la cabeza de uno de los poseídos. Durante el corto vuelo se había asegurado de conjurar barreras mágicas de potencia moderada a sabiendas de las capacidades de hechicería de estos seres. Los otros cuatro poseídos se habían dispersado debido a algún hechizo y el draco aprovechó que todavían estaban recobrándose del ataque y conjuró una ráfaga de viento destinada a atravesar en línea recta a dos de los seres. Al inicio del hechizo, soltó varias de sus plumas y las contuvo con una barrera para que se mantuvieran dentro de la corriente de aire. Dejó que la racha de viento atravesase la dirección deseada, consiguiendo así que los proyectiles se clavasen certera y dolorosamente en distintas partes del cuerpo de ambos poseídos.

El hombre bestia que había aprovechado los instantes de concentración que gastó en combinar los distintos hechizos para acercarse a él y propinarle un garrazo en la cara se encontró atravesado de parte a parte por la espada que Noel invocó en cuanto sintió la proximidad de este. De un tiró desclavó el arma del cuerpo del desafortunado y aprovechó el empuje para lanzarse con el arma por delante hacia el poseído más cercano y rematarlo de una estocada que clavó en uno de sus ojos, provocando sus gritos antes de con la otra mano manejar el hacha con menos soltura de lo normal debido a que estaba haciendo uso de la zurda para decapitarlo.

Los poseídos que quedaban no habían perdido el tiempo y el escudo conjurado por el draco se vio acosado por distintos hechizos ofensivos y amenazaba con romperse definitivamente. Noel alzó el vuelo y se acercó desde el aire a los dos seres que todavía estaban casi intactos y conjuró una maldición abrasiva dirigida a las extremidades de ambos seres, tratando de incapacitarlos para lanzar hechizos. Mientras conjuraba, el escudo mágico terminó por caer con nuevas ofensivas mágicas de los poseídos y acabó siendo alcanzado por un hechizo de impulso que lo tiró violentamente al suelo unos metros hacia atrás.

Al draco no le importó y simplemente permaneció unos segundos en el suelo mientras se reía espeluznantemente escuchando los gritos que había provocado en las criaturas antes de levantarse y descargar un rodillazo en el primer hombre bestia que se cruzó en su camino.

30/06/13, 11:45 pm

La magia que recubría la ciudad se sentía como una niebla tan densa que podía cortarse con un cuchillo. Wen estaba pletórica a la vez que preocupada. Aunque se sentía capaz de hacer cualquier cosa, tenía que refrenarse por su preocupación por sus amigos y sus hogares. “Todas estas alimañas y monstruos pueden terminar destrozando el burdel y el cuchitril.” Pensó, luego de deshacerse de un grupo reducido de alimañas que se había cruzado en su camino. Mientras Noel sobrevolaba la zona haciendo un reconocimiento rápido, la vouivre reptaba por las calles coleteando y mordiendo a las alimañas que se cruzaban en su camino para despejarlo. No le interesaba meterse en una pelea hasta que llegara al barrio donde vivían, la zona que querían defender.

Cuando ya estaban llegando al barrio, Noel le dijo que iba a sobrevolarlo para valorar la situación y ella siguió deshaciéndose de las alimañas a su paso. Cuando volvió a su lado, la tranquilizó al contarle el estado de su casa y la de ella. Su preocupación se redujo notablemente y decidieron ir a ayudar al cuchitril, que es donde más requerían su ayuda.

La vouivre llegó a la vez que el draco tocaba el suelo y se transformó al instante en humana sacando a pasear a su doble guadaña para presentársela amistosamente a las alimañas que se reunían en las calles.

- Nunca os fieis de Terrazas Rocavaragálago, si te descuidas sales quemado. - siguió con la broma de Noel.- Parece que en esta ciudad uno no se aburre nunca, ¿eh?

Ante la perspectiva de tener que trasladar la pelea, decidieron que debían vaciar el cuchitril de seres vivos y, aunque Tania se negó y con ella la lagarta, Gael y Wen se pusieron de acuerdo para trasladar al resto.

- Toma. - le dijo a Yloh haciéndole entrega de Odin, que bufaba y se encontraba alterado, pero se relajó algo ante el tacto de la vouivre.- Agárrate bien a las alas. - terminó advirtiéndole antes de convertirse en serpiente y servirle de montura al nublino.

Wen reptaba delante del grupo, al que se había unido Kaethe, y en cuento la vieron Norou y Vac les dejaron paso cubriéndolos. Antes de entrar por la puerta, la vouivre se volvió de nuevo humana, ya que sabía que en el interior se congregaban también algunos clientes. En cuanto entró, llamó a Erika y le pidió que ayudara a Yloh a cuidar de los animales, en un intento de que el nublino se distrajera y no se preocupara por sus amigos y compañeros. En seguida, Gael y Wen se volvieron a poner en marcha rumbo al cuchitril para ir a la plaza cercana donde los colaespinas tenían sus nidos donde la grieta estaba abierta y debía ser cerrada.

No les costó mucho llegar ni encontrar la grieta y en seguida se pusieron en marcha. La vouivre, variando sus formas e invocando cuando le era necesario su doble guadaña o su arco, atacó a las alimañas que salían de la grieta o se congregaban en la plaza, con una precisión que, aunque lejos de la perfección, nunca hubiera imaginado hacía un año exactamente. Cuando la grieta estuvo terminada, el grupo se dirigió hacia el burdel, donde parecía estar librándose la mayor batalla de la zona. La británica corrió durante los primeros minutos para poder lanzarse hechizos de protección a sí misma y que le sirvieran para su forma ofidia. Al llegar a las inmediaciones del burdel, la vouivre sonrió ante el espectáculo que se sucedía.

- Cuidadito, proteger esa puerta es mi trabajo, dejad que me gane mi sueldo. - dijo antes de lanzarse a atacar.

01/07/13, 01:21 am

Antes de que Vac alcanzara a su nuevo objetivo, Noel apareció en su campo de visión. El draco volaba a unos metros del suelo, y parecía estar concentrado preparando un hechizo, por lo que el griego no le molestó y continuó su camino hasta alcanzar al siguiente poseído. El chico apuntó de nuevo con su espada y trazando un semicírculo con el brazo libre proyecto un lanzazo mágico hacia el ser, pero este fue rápido y una potente barrera bloqueó el impacto. Después de aquella barrera la criatura no se estuvo quieta y, antes de que le diera tiempo a reaccionar, un potente fogonazo lo cegó, haciéndole perder el equilibrio. El hado tropezó con un cadáver calcinado y cayó hacia delante, pero un potente impacto mágico lo lanzó hacia atrás antes de que tocara el suelo, fruto de un hechizo lanzado por el poseído.

Vac se deslizó por el suelo hasta chocar con una de las paredes del burdel, deteniendo su avance. El chico observó la piel de sus brazos y su torso, agrietada completamente por el fuerte golpe que acababa de recibir, y tomando aire con dificultad, procedió a cerrar las heridas ayudado por el hadita que había vuelto a aparecer. El griego se puso en pie parpadeando, tratando de ignorar las manchas negras que enturbiaban su visión, y se encaminó de nuevo hacia donde su hermano se medía con los poseídos. Mientras avanzaba hacia ellos, fue preparando un hechizo sombrío, imprimiéndole mas y mas fuerza a cada paso. Noel fue derribado por un hechizo de impacto que lo arrojó varios metros mas allá de la refriega después de lanzar una maldición abrasiva a dos de los poseídos que quedaban en pie, pero el griego no le dio mucha importancia al escuchar la risa del sueco, lo que indicaba que estaba bien.

En cuanto estuvo a la altura del hechicero que el draco había usado como diana con sus plumas, Vac proyectó su puño hacia el estómago de la criatura, liberando el hechizo sombrío y abriendo un boquete humeante en el desgraciado. Puso fin a su vida partiendole el cuello con un sonoro crujido antes de que una enrome bola de fuego lo lanzara contra un muro de hombres bestias. El fuego no le quemó dada su naturaleza, pero los hombres bestias que lo rodeaban se lanzaron hacia él, tratando de destrozarlo con sus garras. El hado se revolvió ciego de rabia, sujetando al engendro que tenía mas a mano por el cuello y usándolo de escudo. Cuando el cadáver del ser le resulto inservible pasó a la ofensiva, sirviéndose de sus puños y sus manos para matar a todo hombre bestia que se acercara demasiado y despejando una pequeña zona de la actividad de aquellos monstruos. Durante aquel pequeño respiro el hado observó como sus amigos se iban uniendo a la batalla, y el comentario de la vouivre le hizo reír con fuerza, empujándole de nuevo al combate.

Aun quedaban dos poseídos en pie, así que el griego alzó el vuelo y se dejó caer en picado sobre uno de ellos, esquivando las bolas de fuego que le lanzó mientras gesticulaba tejiendo un hechizo. Vac golpeó el suelo con fuerza al aterrizar a su lado y, antes de que el hechicero pudiera reaccionar, concluyó el hechizo de consunción y lo liberó a bocajarro sobre el ser, reduciendo su cuerpo a pulpa sanguinolenta. Al ver a Noel en pie, el hado invocó su espada de nuevo y se lanzó hacia el último hechicero a la par que el draco, descargando ambos un tajo diagonal que se hundió en la carne de la criatura y la despedazo en cuatro trozos.

Ambos hermanos rieron de forma macabra y siguieron avanzando, destrozando a todo lo que se ponía en su camino con una eficiencia quirúrgica. El pavimento se había teñido con la sangre de los monstruos, y sus cuerpos despedazados se amontonaban por toda la calle, bañados por la luz del astro rojo que daba un aire irreal a la escena. El cuerpo de Vac vibraba rebosante de magia y adrenalina, y sus ojos negros y su sonrisa desquiciada reflejaban su buen humor.

-Hace una noche espléndida, ¿no crees hermano? -le comentó al draco mientras partía en dos a un engendro demasiado entusiasta- La Luna Roja ha sido muy generosa este año, se ha portado mejor que Santa Claus y nos ha traído un baño de sangre jodidamente divertido de regalo -rió con fuerza, hundiendo su puño en el rostro de un hombre bestia que trató de atravesar su dura piel sin demasiado éxito.

01/07/13, 03:02 am

Mientras Vac se encargaba de dos de los tres poseídos vivos, Noel había estado "jugando" con los hombres bestia. Aplicó una versión revertida del hechizo de anestesia sobre media docena de ellos, provocando que sus terminaciones nerviosas fuesen más sensibles al dolor. Esquivó la embestida de uno de ellos a la vez que le aplicaba una llave que finalizó con el arma del draco clavada en un costado del ser, acción que arrancó un grito que resultó satisfactorio para sus oídos y sus cada vez más llenas reservas mágicas a pesar del uso que estaba haciendo de ellas. Culminó el experimento alzando el vuelo tras desclavar el hacha y atravesó el aire descargando ristras de plumas a su paso sobre los hombres bestia que había hipersensibilizado y provocando un buen puñado de gritos que el sueco no pudo sino disfrutar mientras aterrizaba nuevamente y abatía a una alimaña.

Se cruzó con Wen en medio de la ofensiva y sonrió con mofa ante su comentario.
-Si algo traspasa la puerta del burdel, todo tuyo. Pero aquí fuera son de dominio público. Además, tú no serías capaz de privarnos de nuestra diversión, ¿verdad? -le dijo sonriente justo antes de girarse para partirle el cráneo a una especie de zorro de afilados colmillos.

Conjuró un lanzazo de magia con el que remató a una de las bestias apuntando a una de sus heridas, la cual se volvió instantáneamente letal para su portador. Noel reía mientras despachaba al resto con su hacha o cortándoles la garganta con las plumas del antebrazo, no haciendo caso en ningún momento de las cada vez más numerosas heridas que inflingían furiosamente sobre todo su cuerpo los descontrolados seres.

Pero el descontrol no era exclusivo de las alimañas aquella noche y el sueco continuó su matanza personal avanzando hacia el último poseído que quedaba con vida, cruzándose a mitad con su hermano. En mudo acuerdo, remataron al hechicero a un tiempo, Noel aportando su hacha por uno de los flancos y sumándose a la risa de Vac, ni siquiera prestando atención al dolor en los oídos que ello conllevó.

-Es como un regalo de cumpleaños adelantado -dijo en respuesta al comentario del hado con una amplia sonrisa de satisfacción-. Pero lo comparto con vosotros sin problema que no soy tan egoísta.
Las últimas alimañas no tardaron en caer ante el implacable exterminio y para cuando el draco desinvocó su hacha, completamente salpicada de sangre al igual que él mismo, la repentina calma que había en aquella zona se le hizo casi extraña. Jadeaba ligeramente por el esfuerzo y la emoción, pero su sangre todavía bullía con ganas de más. Se obligó a relajarse un poco mientras se limpiaba con un hechizo y se aplicaba algún que otro hechizo de restauración para ayudar a su regeneración natural a cerrar sus numerosas heridas mientras se acercaba a Wen, a quien alzó en el aire en un arrebato que evidenciaba que no había conseguido serenarse en absoluto.

Entre risas volvió a dejar a la chica en el suelo, justo antes de escuchar un estruendo considerable en la lejanía. Extrañado se preguntó en voz alta que podía ser aquello, pudiendo oírlo mejor que ninguno de los presentes y se elevó unos cuantos metros para ver si conseguía avistar algo fuera de lo normal.

Y sin duda lo vio. El enorme miriápodo que envolvía el torreón Letargo le hizo soltar un silbido de asombro y rápidamente descendió a tierra para explicar la situación a los demás. Mientras tanto Gael había llegado trayendo consigo a Nia y sus empleados para que se refugiasen también en el burdel. Tras preguntar por la náyade, quien se hallaba sin conocmiento, y saludar a Dirke, Noel contó lo que había visto desde la altura.
-Creo que alguno va a alegrarse tanto como a odiar nuestro regreso esta noche.

Sigue en el Torreón Letargo.

01/07/13, 04:25 am

La llegada de Gael y su grupo de cadáveres había venido al hombre árbol como agua de mayo. Por mucho entrenamiento que tuviera a cuestas de estos meses, Dirke tampoco tenía la situación bajo control precisamente. Podía ensartar una o dos alimañas seguidas sin demasiada preocupación, pero cuando se había visto atacado por más, el pobre solo había podido endurecer su piel y dejar que le resquebrajaran la corteza a bocados mientras intentaba abrirse paso a patadas y lanzazos ciegos. Por suerte, los engendros carnívoros parecían hacerle ascos y, tras probar su sabor, perdían parte del empuje depredador.

Cuando llegó al burdel, saludó a Vac y a su hermano, así como a los conocidos que se fue encontrando, y pasó al interior sin entretenerse mucho en analizar la estampa tétrica que inundaba la zona. Tenía un mordisco en el gemelo, a punto de cerrarse gracias a las propiedades regenerativas de su transformación, y los antebrazos en carne viva. Estaban cubiertos de una película fina formada por la savia que había ido brotando mientras la piel de sus brazos seguía el mismo proceso natural que la de la pierna herida. En estas situaciones, el alemán se sentía afortunado de haberse convertido en un vegetal que se curaba, pues para él no había más magia curativa que esa.

Se sopló los antebrazos, agradeciendo que el aire enfriara la savia y que la sensación de frío le aliviara el escozor, y se sentó en el suelo, totalmente despatarrado. Siguió con la mirada a los frivys y al cadáver de Gael, que pasaba a Nia al interior, y acabó agachando la cabeza para mirar sin mirar algún punto muerto entre las juntas de las baldosas. Sabía que a la náyade no le pasaba nada grave y eso le reconfortaba igual que soplarse las heridas; también era consciente de que la decisión de tomar partido en la matanza para ayudarla había sido correcta, pero aun con todo, seguía sintiendo cierto malestar en algún lugar bajo la corteza.

Sin embargo, Dirke no era de los que le daban muchas vueltas a las cosas y, a estas alturas del programa, como buen ser fotosintético que era, se sentía cansado a reventar. No tardó demasiado en tumbarse en el suelo y quedarse dormido como un tronco.

03/07/13, 12:12 am

Una vez los poseídos estuvieron muertos, el resto no supuso demasiado esfuerzo. Norou se había cargado a los bichos mas grandes, una especie de hidras con varias cabezas que habían dejado el pavimento hecho una pena con su sangre ácida, y la grieta había sido cerrada, por lo que las alimañas que quedaban no plantearon un desafío serio al contar con la ayuda de Ertrael, que calcinaba a todo engendro que se acercaba demasiado al edificio. Vac desinvocó su espada ensangrentada y observó su ropa distraído mientras Noel alzaba en el aire a Wen. El griego se aplicó un par de hechizos de limpieza sobre la ropa y sobre si mismo, pero prefirió ahorrar energía, así que solo eliminó la mayor parte de la suciedad y la sangre.

El combate le había dejado la piel agrietada en varios puntos, pero antes de que se curara el informe del draco sobre lo que pasaba en Letargo le hizo desistir en su tarea. La noche aun no había terminado y la diversión volvía a llamarles, así que el hado alzó el vuelo con una sonrisa de satisfacción y puso rumbo hacía el torreón junto con sus compañeros. La visión del ser al que tenían que enfrentarse le hizo acelerar inconscientemente, llevado por la emoción del combate.

Norou se quedó por si alguna criatura llegaba para el pase de última hora, y antes de perderle de vista, el griego vio como la pequeña hada procedía a curar sus heridas.

Continúa en el Torreón Letargo.

03/07/13, 02:07 am

Ya había pasado lo peor. En varias ocasiones a Cain se le había ocurrido invocar un demonio guardián, pero Norou y Vacuum, y ya luego los del cuchitril parecían pasárselo tan bien que cambió de idea << Tampoco es plan gastar mi alma así a lo loco>> Cuando el grueso de los monstruos fue aniquilado y tan solo quedaba Norou de los guerreros, Cain despidió a Ertrael y pidió a Ariven que lo llevase a un sillón para echarse. Invocar a Ertrael era cansado, no tanto por el manejo, pues una vez hecho el sacrificio era casi el único de sus demonios que no mostraba interés en rebelarse, sino por lo desconcertante que resultaba volver a ver con su ojo derecho, y mantener dos puntos de vista completamente distintos al mismo tiempo. La chica le pasó un paño húmedo para que se lo pasase por la cara y conjuró un hechizo revitalizante sobre su amo. Cain fue despidiendo a todos sus demonios, dejando solo a unos pocos vigilantes y a un diablillo rechoncho y feo que se le subió al hombro y le acompañó en una ronda por el burdel una vez se encontró más repuesto.

Las bestias habían causado estragos, y el terremoto también. El burdel no era ninguna fortaleza y de no ser por las medidas que habían tomado los habitantes dle burdel años atrás probablemente habría caido hecho pedazos. El interior no tenía muchos desperfectos, pero Cain prefirió comprobarlo, habitación por habitación, dictándole al diablillo que escribía en un pergamino con una pluma de cuervo todo lo que su amo le decía. El exterior ya era otra cosa. Algunos balcones habían sufrido daños, la fachada tenía marchas, grietas y manchas de sangre y otros fluidos, y el suelo era una verdadera pena, todo lleno de cadáveres, vísceras y escombros. Seguramente a los frivys le daría un ataque al corazón si les mandaba limpiar aquello, así que tuvo que invocar a su propio equipo de limpieza; una suerte de gnomos violáceos con ojos de pez y bocas cosidas que andaban a pasitos cortos, pero eran muy eficientes en su trabajo.

-Muy bien, lo primero es separar los cadáveres que puedan ser de interés. Apartad a los hombres bestia para Sobras y las criaturas que tengan algo aprovechable me las poneis ahí, sí, al lado de la casucha aquella. Los demás podeis ir apartando escombros. ¡Chicas, necesito ayuda con los hechizos de limpieza!- llamó a las prostitutas que podían hacer magia. Jack se había ido y de Vlad no sabía nada, así que fueron Ariven, Erika y Mephis (muy de mala gana) las encargadas de colaborar con hechizos de limpieza. Los demás colaboraron en lo que pudieron, encargándose los frivys de atender a los clientes y adecentar un poco al menos el interior de la planta inferior.

Era todo muy apresurado, pues querían limpiar aquello lo más rápido posible para evitar la visita de los carroñeros. La tarea de repintar la fachada y arreglar los balcones tendría que esperar. Con suerte el dinero que sacasen vendiendo los cadáveres de las bestias les daría para compensar los daños. Pero eso sería ser muy optimista.

05/07/13, 02:56 am

El paseo hasta el burdel fue bastante refrescante, la brisa temprana y el humo del cigarro despejaron las ideas del hado, bastante embotadas después del abuso mágico. El cuerpo le pedía a gritos descanso, y Vac solo se mantenía en pie movido por la promesa de la cama que le esperaba en casa. Antes de irse a dormir tenía intención de darse un baño porque la matanza lo había dejado hecho un asco, por eso cuando vio el burdel a lo lejos aceleró el paso de forma inconsciente, casi tirando del alemán. Fuera del edificio, Cain dirigía a Ariven, Mephis y Erika en las tareas de limpieza. Habían clasificado los cadáveres en varios montones, separandoles en función a su futura utilidad, y habían limpiado la sangre de los adoquines para evitar atraer a los carroñeros. Por otro lado, el terremoto había afectado a algunos de los balcones, y la fachada necesitaba una buena mano de pintura, pero el griego supuso que lo dejarían para el día siguiente.

Se separó de Jack y avanzó hasta donde trabajaban las chicas, dispuesto a echar una mano. Mientras se acercaba tejió un hechizo de limpieza sobre si mismo, pero la magia no surtió efecto. Vac se detuvo notando como la última chispa de energía que le quedaba se evaporaba, dejándolo completamente seco.
-Me parece que lo que acabo de hacer sobraba -comentó mientras inhalaba por última vez el humo del cigarrillo antes de que este se le escapara de lo labios.

El griego cayó entonces al suelo, arrastrado por la inconsciencia. El intenso uso de la magia que había hecho aquella noche había terminado por pesarle factura, pero no se arrepentía. A pesar de los leves escalofríos que le recorrían el cuerpo debido al agotamiento, una sonrisa satisfecha cruzaba su rostro.

05/07/13, 02:57 am

Por el camino Noel poco pudo hacer aparte de caminar mecánicamente, deseando llegar a su cama, o la de Wen en este caso y no levantarse hasta el año que viene como mínimo. Aunque tal vez eso último no fuera plausible, pero prefería no pensar en algo tan terrible como levantarse de la cama por el momento. Al igual que no quería pensar en todos los arreglos que sin duda tendrían que volver a hacer en días venideros en el cuchitril. Apartó de su mente esos pensamientos que tan sólo se cruzaron brevemente por su cabeza cuando se despidió del grupo para dirigirse hacia el burdel con Jack, Vac y Wen.

Cuando abrieron la puerta los ojos del draco apenas podían mantenerse abiertos y musitó un saludo de buenas noches a quien quiera que les hubiese abierto la puerta, tal vez Norou.
-Estoy hecho un asco... -dijo con voz somnolienta refiriéndose a su aspecto, aunque podría interpretarse fácilmente que se refería a su agotamiento extremo.

Sin tener ni idea de que estaba haciendo lo mismo que su hermano en aquel momento, trató de lanzarse un hechizo de limpieza sobre sí mismo que en su caso sí funcionó con la escasa reserva mágica que le quedaba, pero llevándolo a la completa extenuación. Un segundo después que Vac, Noel cayó completamente rendido en la entrada del burdel, con la misma sonrisa satisfecha que su hermano y completamente ignorante de que en aquel momento casi parecían un calco el uno del otro.

05/07/13, 03:16 am

Wen caminó como pudo hasta el burdel, quedándose un poco rezagada luego de darse cuenta que lo único que conseguía apoyándose en Noel era darle a él más peso y viceversa. Ella, a diferencia de los hermanos, si que tenía energía suficiente para echarse un hechizo de limpieza, aunque debido a su escasez de magia, se limitó a la piel, dejando la ropa para el día siguiente.

La vouivre, llendo detrás del grupo, pudo ver a la perfección como draco y hermano caían inconscientes al suelo de puro agotamiento, pero con sendas sonrisas radiantes. Con indiferencia palpable, al vouivre saltó primero a un hermano y luego a otro antes de entrar en el burdel.

- Norou, me dejas al de las plumas en mi habitación, ¿quieres?- le pidió a su compañero de trabajo, con claros síntomas de agotamiento en el rostro, y subió las escaleras arrastrando los pies hasta su habitación donde poco después recibió a Norou y su carga, vestida con una simple camiseta de pijama.

05/07/13, 03:43 am

Cuando los otros regresaron los clientes se habían marchado hacía un buen rato y casi habían acabado con la limpieza. Cuando se acabaron de apilar los cuerpos, Cain despidió a su ''equipo de limpieza'' y puso dos centinelas a cuidar de los cadáveres para que no se los llevaran por la noche. Eran dos grandes arañas que envolvieron las pilas con su tela, así se conservarían mejor.

Vacuum intentó ayudar, pero de poco sirvió. Prácticamente cayó al suelo como un fardo en cuanto se soltó de Jack Estaba hecho una piltrafa, de hecho, todos lo estaban. Cain se acercó al hado refunfuñando y al hacerlo vio a Noel tirado en el suelo, con la misma sonrisa de satisfacción e igual de agotado.

-Como si hubieran echado el polvo de su vida, menudo par- bufó Cain con una sonrisa mientras conjuraba un hechizo de limpieza sobre Vacuum.- Tú no te me vayas a desmayar también, ¿eh?- advirtió al vampiro mirándolo de reojo.

-¿Necesita ayuda, jefe?

Ariven se acercó a ellos. Los demás empleados ya iban entrando, marchándose a sus habitaciones para descansar. Vio a Norou cargar a Noel y decidió que esa noche se encargaría de hacer guardia para que todos pudiesen descansar. Ya tenía todos los centinelas anclados por lo que no tendría que hacer ningún gasto extra de magia.

-Si no te importa, sube a Campanilla a su cuarto y acuéstalo. Y déjale una poción revitalizante en la mesilla para que no le pegue muy fuerte la resaca al levantarse- dijo riendo

Ariven hizo levitar a Vacuum y se lo llevó escaleras arriba. El chico tiritaba y no comprendía muy bien por qué. Por si acaso lo desvistió, lo tapó bien, y tras buscar la poción que le había pedido Cain se metió en su cama y aumentó su temperatura corporal para calentar las sábanas. El hado se le abrazó en cuanto se hubo acostado, por lo que Ariven tuvo que retorcerse y dar varias vueltas hasta que encontró una postura cómoda. Quedó mirando al techo. La luz roja de la Luna se colaba por la ventana. << ¿Hace cuanto que no duermes acompañada tan inocentemente, morena?>> se burló de si misma dejando escapar una risa suave. Tardó aun un rato en conciliar el sueño.

Cuando todos se hubieron marchado o acostado, Cain se dio un buen baño. Se lo merecía. Se puso un kimono fresco de andar por casa, se cogió un libro de fantasía terrestre traducido al rocavarancolés y se acomodó en un puff del salón con una mantita y un vaso de leche con galletas. Los frivys también estaban allí, más calmados, sobretodo por no tener que pasar la noche solos en su casa. En el fondo al señor del burdel le gustaba que alguien les hiciese compañía. Cain permaneció en vela, leyendo, hasta el amanecer.

05/07/13, 04:08 am

Nia

La niña se despertó de un sobresalto. Estaba sudando y jadeando. Otra pesadilla, como no habia tenido en mucho tiempo. Rompia la tormenta, volvian aquellas criaturas; lo quemaban todo; veia su familia consumida por llamas. Se agarró de la cabeza mientras se situaba, todavia respirando aceleradamente. Estaba casi drenada de magia y le pesaban los brazos, apenas habia podido recuperar fuerzas. Todas sus memorias eran borrosas. Recordaba haber gastado hasta la última reserva de magia que tenia en una última ofensiva contra los atacantes. Ahora estaba en el burdel.
Destello. Algo nubló su vista un momento cuando la familiar voz del frivy la sacó de su ensimismamiento.
-¡Jefa! ¡Me alegro que ya esté superbien!-
Negó con la cabeza mientras se frotaba las sienes con la yema de los dedos. Necesitaba un lugar húmedo, cuanto antes.
-No, no estoy bien aún...-se intentó alzar, pero al haberse quedado sin magia, el hechizo de levitacion que habia lanzado aquella mañana se habia visto interrumpido asi que Nia básicamente se alzó como un vampiro de película sin levantar un solo palmo de las sábanas en las que se encontraba. Le pidio al frivy que la ayudara a incorporarse y tras aquelloo giró el cuello para investigar la habitación. La luz diurna que se filtraba por las ventanas la hizo entrecerrar los ojos, acostumbrada a levantarse sumida en la más absoluta oscuridad. Usó su mano para apartar la luz antes de identificar a la frivy anciana hablando en sueños, derribada sobre un sillón de aspecto cómodo. Parpadeó lentamente y se giró hacia le frivy, pidiendole saber que habia pasado desde el momento que habia caido desmayada.
El frivy le contó todo lo que habia visto y oido del resto del día. Le contó sobre como Gael, o como él le apodó, "el chico de los muerty'x", la habia rescatado, tras repeler a los atacantes y les habia salvado tanto a ellos, como al extraño "hombre-maleza andante" a lomos de un dragón blanco. Los ojos de Nia se iluminaron momentaneamente para después caer al suelo de súbito, sin ganas de mirar al frivy, ni a nadie, a los ojos.
El frivy no dijo nada sobre aquello, pero siguió contándole como al parecer un insecto gigante habia tomado el torreón "letrado o algo así to fey'x de nombre" y que los cuchitrileros junto a otros habian logrado acabar con el animal. Así como la defensa del burdel contra las alimañas supervivientes. Nia agarró las sábanas con fuerza mientras se mordia el labio con frustración.

¿Porqué era tan débil? El tener que mantener dos hechizos constantemente activos drenaba su reserva mágica en gran cantidad, sin contar que habia tenido que defender la botica sin armas de ningun tipo, usando su ingenio. Pero aún así, la niña se consideraba débil. Todo reto que le habia supuesto una amenaza hasta ahora habia conseguido salvarla mediante sus inventos de alquimia y con la ayuda de algún otro hechizo. Pero aquello habia sido más que una simple amenaza. Habia sido una guerra, una masa de muerte y destrucción que fue a parar a su puerta y ella no supo dar la talla, no habia sabido. Ella estaba preparada para vivir en el mar, es ahí, donde sacaba todo su potencial.
No queria estar sola, pero tampoco queria perder a nadie más- No podia afrontar- Si alguien llegase a depender de ella una vez más, volveria a pasarle. Volveria a tener que levantar más tumbas. No podia aguantar el dolor. El dolor de la pérdida.

Sumida en sus pensamientos, se fue encerrando cada vez más en su mundo oscuro y pesimista. El frivy intentaba llamar su atención pero la niña simplemente no estaba ahí con ellos dos. Sus ojos habian perdido toda la luz que le quedaba y estaba cabizbaja. Con un hechizo de levitación que no duraria más de media hora, se alzó de la cama. Contempló con ojos vacios la silueta que habia dejado su húmedo cuerpo en las sábanas y a continuación, sus ojos flotaron hasta su palma extendida. Lentamente la cerró. Se sentia tan extraña en aquel cuerpo tan seco. Era como si todas las señales del mundo, la indicaban que la soledad y ella estaban destinadas la una para con la otra. La voz del frivy logró atravesar la dura mollera de la niña cuando este la cogio delos hombros y la sacudió.
-¡JEFA!-
La niña sacudió la cabeza y parpadeó rápidamente, mirando en todas direcciones, muy sobresaltada.
-Nada, que le estaba preguntando, que que deberiamos hiperhacer, ahora que la tienda se ha ido al garety'x.-
La ulterana no pensó mucho su respuesta y la dijo con poca fuerza.
-Es fácil, volvemos a la botica y arreglamos todo ese lio. El resto no es muy diferente a lo que hicimos en un principio al edificio. Tambien tenemos que encontrar a todos los sujetos que se han fugado del laboratorio.-dijo, enumerando las diferentes tareas que tendrian que llevar a cabo nada más llegar.
Una vez terminado el monólogo, la niña le dijo al frivy que despertara a la anciana. Al no ser posible pues estaba sumida en un sueño bastante profundo, gorgoteando cosas sobre su ídolo particular, Nia mandó al jóven frivy a llevar en brazos a la anciana de vuelta a la botica. Pese a las quejas de este sobre el olor de la tercera, la mirada de Nia era inquebrantable y no podia negarse.
Salieron por la puerta del cuarto. No se veia a nadie, siendo bastante temprano por la mañana, pero tampoco tenian intención de esperar a nadie. No se encontraba de humor para agradecer lo que habian hecho por ella aquel día, tanto Cain y los demás del burdel por acogerla a ella y a los demás frivys, y a Gael por sacarles de aquel infierno infierno. Otro dia se lo agradeceria, al igual que se disculparia con aquel que tendria que limpiar la cama en la que habia estado reposando.
Solo estaba encerrada en su propio mundo de negativismo, de camino a la botica.

05/07/13, 04:20 am

Todos íbamos hechos polvo... Y yo tenía que luchar por no disolverme o luego volver sería como otra noche igual o peor... Sin una pizca de energía, más pringado que nunca y desvistiéndome de cintura para arriba -con cuidado de no tirar al hado- en cuanto vi el Burdel al final de la calle, ya que quería sentir la noche y la Luna en todo su esplendor de forma más directa. Y la brisa me vino bien. <<...>> y sin ganas de pensar, sólo de llegar y caer cual tronco en la cama. Con respecto a la ropa sucia... Vac intentó limpiarse con magia, pero yo estaba harto de usarla y... oye, era sangre, ¿quién no ha rebañado alguna vez un plato a lametones?

Al llegar por fin... Si tal cosa existe, el alma se me cayó a los pies. Me había perdido una batalla de locos por las pintas que Norou y la zona tenían. Fuera del Burdel estaban Cain y las chicas limpiando... Cuando Vac se separó, perdí un poco el equilibrio pero aguanté lo justo para mirar al rubiales
-Tra... tranquilo, Cain, llegaré sin problemas... Creo.

Pero, irremediablemente, acabé sentado en el suelo, mirando a la Luna fijamente. Hasta que una figura se sentó pegada a mí a compartir la vista, además de un hechizo de limpieza. Apoyé la cabeza en su hombro y tomé aire lentamente.

-Hmm... ¿Qué será esto que huele tan bien? Te sienta bien el rojo... Si yo fuera la Luna te envidiaría...
-¿Estás delirando? ¿Estás bien?
-Dímelo tú, bruja. ¿Qué me has hecho? Estoy muerto, cansadísimo y... Ebrio.-remato ladeando la cabeza para mirarla a los ojos, los cuales se van cerrando.
-Qué cosas dices... Anda, vamos a la cama, que amanecerá pronto y míranos.
-Como mi señora desee... Pero necesito ayuda para levantarme.-le pido, bromeando pero sincero.

Luego se reincorpora y, riendo, me ayuda tirando de una mano, y cogidos por la cintura subimos al dormitorio. Lo preparamos para que no entre la luz mañana y a la cama. Pero aún dándole vueltas a lo mismo.
-Debería haber estado aquí... con vosotros, Vac, Norou, contigo...-pero me calla con el dedo índice en mis labios.
-Cain dijo que habías estado ayudando a los novatos así que a callar, señorito. Además, nos apañamos bien, no te preocupes. Ahora a dormir. Y nada de peros.-con una mirada que no admitía réplica.

Excepto para temerarios como quien yo me sé.
-Pero es que... Te quiero.
-No tienes remedio... Yo también, tonto. A dormir he dicho.

Y la noche acabó con unas risas y besos.

05/07/13, 06:21 am

Vac durmió profundamente, ajeno completamente a lo que le rodeaba. No fue consciente de como Cain le limpiaba ni de como Ariven lo llevaba hasta su cuarto y lo desvestía, metiendolo después en la cama. Sin embargo, en cuanto percibió el cuerpo de la chica bajo las sabanas, se aferró a ella inconscientemente buscando el calor que desprendía su piel. El sueño del hado fue reparador, y cuando empezó a parpadear por la mañana, se encontraba mucho mejor.

El griego, aun confuso, se percató de que no estaba solo en la cama, y cuando logró abrir del todo los ojos, se encontró con la piel rojiza de Ariven junto a su rostro. La chica estaba vestida con una blusa de cama ligera y unas braguitas, y el chico la tenía atrapada entre los brazos. Vac no sabía como había acabado allí, pero el dulce calor que desprendía la muchacha era embriagador, y estuvo a punto de quedarse dormido de nuevo. Haciendo un esfuerzo tremendo, el griego se incorporó, cuidándose de no despertar a su acompañante, y se puso en pie, tomándose la poción revitalizante que había en su mesita, lo que terminó de despejarle. Se puso unos pantalones con cuidado y salió del cuarto en silencio, dispuesto a compensar a Ariven por sus atenciones y por haberle tenido que aguantar toda la noche.

Bajó las escaleras sin cruzarse con nadie, pero en el salón se encontró con Cain. El italiano estaba leyendo, sentado en uno de los sillones que poblaban la estancia, y parecía concentrado.
-Buenos días -le saludó con una sonrisa, llamando su atención-. ¿Di muchos problemas anoche? -se interesó, suponiendo que había sido el invocador el que se había ocupado de él cuando cayó inconsciente. Vac le preguntó a Cain si quería algo de desayunar, pero el rubio declinó la oferta y se subió a dormir, había estado toda la noche ocupándose de las guardias y necesitaba descansar.

El chico no se entretuvo y se puso a cocinar, preparando el desayuno a la muchacha de piel rojiza para subírselo antes de que se despertara. Estaba a mitad del proceso cuando apareció Erika en la cocina, dándole los buenos días. El griego le devolvió el saludo con un guiño y le preguntó si quería algo en especial, a lo que la chica respondió que lo dejaba a elección del cocinero. El muchacho rió y siguió trabajando, conversando con la bruja mientras tanto. Preparó una buena cantidad de macedonia por si alguien mas bajaba a tomar un desayuno tardío, y le añadió chocolate fundido, sirviéndo y tendiendole un buen cuenco a la rusa para que lo probara. Después dispuso una bandeja con lo que sabía que le gustaba a Ariven: un plato de beicon crujiente, un cuenco de cereales con yogur y una taza de café solo bien cargado.
-Yo subo a llevarle esto a Ariv, Erika. Dale los buenos días a Jack de mi parte -se despidió, dándole un beso a la muchacha en la coronilla antes de perderse escaleras arriba.

Recorrió la distancia que lo separaba de su cuarto en poco tiempo, y cuando llegó, entró sin hacer ruido. La muchacha aun dormía en su cama, y durante un instante el griego se quedó inmóvil, observando su sueño tranquilo. Sacudió la cabeza y se acercó a la cama, dejando la bandeja en la mesita y sentándose en el borde del colchón. Se inclinó sobre la chica y le dio un suave beso en la nariz, tratando de despertarla.
-Hola morena -le saludó cuando abrió los ojos adormilada-. Te traigo el desayuno a la cama para agradecerte que te ocuparas de mi anoche -dijo con una sonrisa-, y para disculparme por ser tan lapa -añadió, algo dudoso-. Hacía mucho tiempo que no dormía así bien, y puede que se deba a que resultas sumamente agradable al tacto, pero eso no me da derecho a atraparte en mi cama sin mas. Lo siento mucho, Ariv -concluyó, visiblemente incómodo ante la idea de haberla agobiado.

05/07/13, 04:48 pm

Noel no se enteró cuando Norou cargó con él y lo llevó a la habitación de Wen. No se enteró de como lo dejaban en la cama y desde luego tampoco de como la vouivre activaba su runa para desvestirlo y lo arropaba para que pudiera dormir cómodamente. El draco había gastado hasta la última gota de energía mágica y el desgaste se había sumado al consecuente agotamiento físico, provocando que el sueco se sumiese en un estado de absoluta extenuación durante el cual no se habría despertado ni aunque todos los mundos vinculados hubieran decidido invadir Rocavarancolia a la vez en aquel momento.

Cuando el draco se había desplomado en la entrada del burdel el amanecer estaba cerca, pero ni siquiera había sido consciente de ese detalle. Por lo que cuando despertó, con el sol ya muy alto en el cielo entrando por la ventana del cuarto, ya hacía varias horas que había pasado el mediodía. El sueco no recordaba haberse despertado nunca tan tarde desde que vivía en la ciudad, acostumbrado a madrugar habitualmente para entrenar. Pero aquel día no hubiese podido volver a aquel plano de la realidad más prontamente ni aunque hubiesen intentado despertarlo a bofetadas. Pero un familiar dolor en un brazo sí consiguió despertarlo habiendo pasado las suficientes horas.

Abrió los ojos costosamente, desorientado al principio. No era tan grave como cuando se había emborrachado considerablemente aquel día, pero al principio le costó ubicar dónde estaba y, posteriormente, cómo había llegado hasta allí. De eso último no tenía ni idea, pero supuso que lo habrían llevado, recordando que lo último que vio antes de caer como una roca había sido la imagen distorsionada por el agotamiento de la entrada del burdel.

Vio a Wen a su lado, ya despierta pero con pinta de no haber abierto los ojos mucho antes que él. Y, por supuesto, vio al culpable del punzante dolor que lo había despertado, el cual pareció huir como un niño que había hecho una trastada cuando el draco intentó tocarlo.
-¿Qué hace aquí ese pequeño monstruo? Ni siquiera en tu habitación estoy a salvo -gruñó con la voz pastosa en medio de un bostezo mientras se frotaba un ojo con el puño cerrado.
Recordó que habían llevado a Yloh a los animales del cuchitril para que se refugiasen en el burdel la noche anterior. Odin debía de haberse colado en algún momento que la puerta estuvo abierta en el cuarto de la vouivre y, tras darle su particular saludo de buenos días a su dueño, se había retirado a una esquina donde se estaba lavando con actitud inocente.

La idea de levantarse todavía se le hacía cuesta arriba al draco así que se limitó a atraer a Wen hacia sí y arrebujarse entre las sábanas.
-¿Tú crees que nos echarán mucho en falta si nos quedamos aquí el resto del día? -preguntó con un amago de sonrisa jocosa para a continuación darle un beso.

05/07/13, 09:11 pm

Ariven abrió los ojos perezosamente para encontrarse la cara del hado casi pegada a la suya. Estaba sentado a su lado en el colchón, y no solo eso, en la mesilla había una bandeja con su desayuno preferido, presumiblemente culpa del griego.

-No creo- dijo con una sonrisa incrédula y despejándose al instante. Miró a Vacuum y luego la bandeja, y se echó a reir- Pichon, si todos los tios con los que duermo me agradeciesen asi mis atenciones no cobraría.

Evidentemente, era mentira. Aun así Ariven estaba encantada con el detalle, no era algo a lo que estuviese acostumbrada. Comió despacio, dándole conversación a Vacuum, y cuando acabó se levantó para ir a ducharse y vestirse.

-Muchas gracias, y no has sido ninguna molestia, ya me gustaría tener a más chicos guapos haciendo de lapa mientras duermo- bromeó. Salió del dormitorio llevándose la bandeja.

-----------

Cain estaba agotado. Por suerte no hubo más problemas tras el ataque y las horas pasaron relativamente tranquilas. Poco después de que el sol saliera, Cain oyó a Vacuum bajar las escaleras. Parecía fresco como una rosa, por lo que supuso que la poción había hecho efecto. Cain no quiso desayunar, se fue directamente a la cama para un bien merecido sueño, pero no pudo descansar como le hubiese gustado.

''Los rumores corren como ratas por las entrañas de la ciudad. El viento trae noticias negras, noticias malas'' Cain se revolvió en la cama. La odiosa vocecita siguió susurrándole al oido hasta que logró despertarle. Era un diablito bastante feo, con alas de mosca y orejas de soplillo. Cuando su amo abrió los ojos se puso a revolotear de forma exasperante alrededor de su cabeza. Cain miró por la ventana; debía ser mediodía.

-Espero que tengas una buena razón para despertarme- gruñó

El diablillo le dedicó una sonrisa cruel.

-La ciudad comenta- dijo como si su mensaje no fuese más que un cotilleo de vieja- Que la Luna se ha llevado algo más que sus balcones, mi señor...

Cain salió disparado de la habitación, a medio vestir. Se puso una túnica de trabajo y las botas, e invocó una montura en la puerta del burdel. No dio explicaciones, ni respondió a las preguntas que le hicieron por el camino a la salida. Tan solo dijo que tenía ''un mal presentimiento''.

Sigue en la Plaza de los Colaespina.

05/07/13, 11:31 pm

Cundo Norou cerró la puerta tras de sí, la británica se dio la vuelta para observar a Noel, tirado medio en la cama medio en el suelo, durmiendo plácidamente como un bebé y con una sonrisa adornando su rostro. Parecía mentira que hacía apenas una hora ese mismo hombre había estado bañado en sangre riendo siniestramente mientras degollaba monstruos con su gran hacha. Con una sonrisa, la vouivre lanzó un hechizo de limpieza sobre el draco al mismo tiempo que oía como arañaban la puerta. Ni siquiera la había abierto del todo cuando Odín ya se había escurrido entre sus piernas. El gato ya había levantado la garra contra el brazo de su amo cuando la vouivre alcanzó a cogerlo y acariciarle la cabeza.

- Si te quieres quedar, dale tregua hasta mañana. - le pidió.

Con sus últimas fuerzas, la vouivre consiguió acomodar al draco en la cama, desnudarlo gracias a la runa y tumbarse a su lado con Odín recostado en su tripa.

La vouivre despertó al sentir cuatro patas andando sobre ella desde su vientre hasta su cabeza para descender en la almohada. Odín parecía haber cumplido su promesa y la tregua había durado hasta la mañana, pero parecía que no había podido resistir más.

- Da gracias que evité que hiciera de ti un cromo ayer. - suspiró la vouivre luego de bostezar.

Todavía tenía un ojo medio cerrado, por lo que no esperaba que el draco la arrastrara hacia sí y del susto lanzó un pequeño chillido al que le siguió un mantazo en el hombro y una risa.

- Quién me iba a decir que con lo cansado que estabas ayer ibas a estar tan juguetón por la mañana, ¿eh? - comentó sonriendo para luego devolverle el beso.- Yo también quiero quedarme aquí el día entero, pero creo que deberíamos comer algo, ¿no? - la británica reflexionó durante algunos segundos.- Podemos pedirle a algún frivy que nos suba algo. Estoy segura de que tu hermano ha dejado preparado algo. Raro es el día que no lo hace. Creo que no les importará, ¿no?

Wen se levantó de la cama a duras penas y se asomó por el resquicio de la puerta. Un minuto más tarde vio aparecer a uno de los sirvientes por el pasillo.

- Mroofy’s. - llamó la vouivre al chico que pasaba frente a ella.- ¿Te importaría subirme algo de desayunar? Seguramente Vacuum ha dejado algo preparado. Te lo agradezco mucho.

Sin dudarlo, el frivy se encaminó al piso de abajo. Wen les caía bien a los frivy’s, no les solía pedir nada, los trataba bien y se había tomado la molestia de aprenderse sus nombres, por lo que nunca dudaban en ayudarla si esta se lo pedía. Poco después Mroofy’s apareció con una gran bandeja con té, café, zumo, tostadas, mermelada, macedonia y huevos revueltos. Wen no se esperaba tanto y se apuntó mentalmente regalarle alguna pulsera o collar de los que hacía ella.

- Habría que premiarte por ayer, ¿no? - preguntó la británica de forma sugerente.- Empecemos por el desayuno y luego ya se verá.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

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