Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
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Rocavarancolia Rol
30 participantes
- Rocavarancolia Rol
Burdel de dama Espasmo
01/08/11, 01:16 am
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.
- Empleados del burdel:
Mephis
Género: Le da igual (usa principalmente pronombres femeninos)
Raza: Desconocida
Transformación: Cambiante.
Descripción física: Puede tener cualquier aspecto que desee pero su forma favorita es el de una persona menuda y andrógina, de rasgos finos y aniñados, enormes ojos azules con pestañas espesas , nariz algo respingona y una boca pequeña y carnosa. Salvo por petición expresa todo en ella es completamente blanco a excepción de los ojos, cuyo iris suele colorear de rosa o azul pálido. Esa es su marca personal, pues no quiere pasar desapercibida si no que se la reconozca al instante. Le gusta llevar el cabello rizado y por encima de los hombros. Suele usar maquillaje discreto, a excepción de los labios que le gusta pintar de distintos tonos de azul. Adora la ropa pomposa, como de muñeca, con muchos encajes y volantes y los adornos de flores para el pelo. Sus joyas favoritas son las perlas. Siempre viste colores claros.
Personalidad: Sus servicios son los más caros de todo el burdel ya que puede ser literalmente lo que el cliente desee y por eso mismo se lo tiene bastante creído. Su temperamento hace que resulte difícil de tratar aunque ha mejorado con los años gracias a la convivencia con sus compañeros. Con los clientes es complaciente pero sin perder la vena de princesita caprichosa que muchos encuentran encantadora. Le gusta ser el centro de atención y que la halaguen pero odia a la gente vulgar y que se tomen demasiadas confianzas con ella. Es muy demandante con Cain y él la consiente todo lo que puede. Prefiere pasar su tiempo libre a solas o en compañía de Zedrig o Cain, sus dos personas favoritas. Le encantan las flores y las rosas en particular, siempre tiene flores frescas en la habitación.
Jau
Género: Masculino.
Raza: Terrícola.
Trasformación: Licántropo tigre.
Descripción física: Es un tipo grande, de 1’97 de altura, espaldas anchas y cuerpo musculado. Tiene la mandíbula bien marcada, nariz recta y unos ojos penetrantes y brillantes de color ambarino. Su piel bronceada a veces muestra marcas más oscuras que imitan su pelaje animal. Le gusta llevar otros rasgos de su transformación parcial como la cola, los colmillos o nariz oscura. Lleva el pelo corto, rapado en la nuca degradado de negro a naranja. Le gusta demasiado ir sin camiseta y suele vestir pantalones anchos de algodón o de lino, y no más complementos que alguna pulsera de cuero. Tiene dos piercings en la parte superior de la oreja izquierda.
Personalidad: Es un tipo energético, muy amigable y de buen temperamento. Le gusta socializar y estar rodeado de gente y tiene muchos amigos fuera del burdel. Su presencia puede resultar algo intimidante al principio pero se disipa pronto una vez lo oyes hablar. Eso sí, aunque es difícil que se enfade cuando lo hace es terrible. Adora bailar, los deportes de equipo y en general cualquier actividad física que le permita quemar energía. No puede pasar mucho tiempo encerrado o se pone nervioso e irritable. A pesar de no ser mucho de adornos es coqueto a su manera y lleva una dieta y rutina de ejercicios muy estricta. Es el predilecto de Gahna y a menudo está reservado solo para ella.
Vivia
Género: Femenino.
Raza: Idrina.
Transformación: No tiene.
Descripción física: Es una joven de piel gris perla, finísima y delicada sin ningún tipo de marca ni cicatrices, algo increíble teniendo en cuenta que fue una esclava antes de llegar al burdel. Su cabello es liso y largo hasta media espalda y lo lleva teñido de verde pálido. Tiene los ojos verdes, grandes y almendrados, labios finos y orejas similares a las aletas de un pez. Su cuerpo es esbelto, de 1’67 de altura, con cuello fino y piernas bien torneadas. Es increíblemente flexible. Le gusta la ropa de colores claros y prefiere las telas ligeras y transpirables. No usa casi joyas salvo en ocasiones especiales o para complacer a algún cliente.
Personalidad: Se le da bien leer a las personas y ha desarrollado sus habilidades sociales para adaptarse a cualquier situación. Su vivacidad y encanto la hacen realmente popular, especialmente entre hechiceros y brujos ególatras, pues se le da muy bien halagar a la gente. A veces usa su habilidad para leer a las personas para manipularlas a su favor, y no es raro que consiga sacar más de un regalo. Le entusiasma la magia y tiene la habitación llena de cachivaches mágicos, además de libros de hechizos que nunca podrá utilizar. Cuando está cómoda deja salir su insaciable curiosidad. Es la mejor amiga de Ariven.
Ariven
Género: Femenino.
Raza: Nublina.
Transformación: Demonio del fuego arruinado (tiene una piedra de Luna incrustada en el pecho, sobre el escote).
Descripción física: Mide 1’72, de cuerpo bien trabajado, caderas anchas y pechos firmes. Su piel tiene un color rojizo y es bastante oscura. Sus ojos rasgados son como brasas encendidas y varían de color, pasando por distintos tonos anaranjados. A veces se tiñe la esclerótica y los dientes de negro. Tiene el cabello negro azabache, largo y ondulado, y le gusta recogérselo en trenzas, colas altas, moños... Posee una cola fina y larga terminada en punta de flecha y le gusta usar prótesis de cuernos que se cambia cada cierto tiempo. Puede chamuscar cosas tocándolas y tiene la capacidad de aumentar mucho su temperatura corporal, además de ser resistente al fuego; por desgracia su nivel de magia es menor de lo que debería y no tiene afinidad para la magia de invocación.
Personalidad: Es una chica pasional, pero mide sus acciones al milímetro y le gusta dar la impresión de que tiene todo bajo control. Tiene una fuerte presencia, por lo que no suele pasar desapercibida. Es dominante en la cama y algo sádica, le gustan los juegos y crear escenas, es lo que más disfruta de su trabajo. Es muy cariñosa con sus amistades. Le gusta reír y es aficionada a la bebida fuerte y las largas conversaciones sobre cualquier tema. También adora la música, ya sea escucharla, bailarla o incluso cantarla. Le encantan las joyas, siempre lleva pulseras o pendientes de algún metal precioso, y suele vestir con colores oscuros para que hagan contraste. Tiene preferencia por las telas vaporosas y las trasparencias aunque el trabajo le exija mucho cuero y látex. De diario usa mucha ropa terrícola. Es la mejor amiga de Vivia.
Zedrig
Género: Masculino.
Raza: Nublino.
Transformación: No tiene.
Descripción física: De complexión delgada y 1’73 de altura (alto para ser nublino). Su piel es blanca con moteado azul en hombros, sienes, inicio de la columna y caderas. Tuvo cicatrices que han sido curadas con magia aunque aún le queden en muslos y muñecas. Además tiene un complejo tatuaje rúnico en tinta blanca a lo largo de su columna. Sus manos terminan en garras pero a veces usa fundas de silicona para que no le estorben. Tiene el cabello azul oscuro y le gusta llevarlo corto y con flequillo. Sus ojos también son azules, oscuro en el iris y claro en la esclerótica. Suele vestir con ropa tradicional de su mundo, aunque también le gusta el estilo sinhadre y el asiático terrestre. No es de llevar muchos adornos fuera del trabajo pero le gustan las gargantillas y el maquillaje y recientemente las garras libenses.
Personalidad: Es dulce y complaciente. Pasivo, de pocas palabras y voz suave, casi tímida. Al menos es así como se presenta ante sus clientes. En la realidad es un chico retraído y desconfiado al que le desagradan las multitudes y la gente escandalosa. Gran observador, sabe leer el ambiente y cómo evitar los conflictos. Fue sujeto de experimentación mágica por lo que todo lo relacionado con ella le hace sentir incómodo y guarda cierto rencor contra algunos transformados. Es un poco cínico y puede llegar a ser bastante cruel con sus opiniones, aunque rara vez las comparta. La lectura es su pasatiempo favorito. Es el mejor amigo de Mephis.
Vanyme
Género: Masculino
Raza: Ulterano terra.
Transformación: No tiene.
Descripción física: Es alto (1’83) y esbelto, con musculatura ligera. Tiene el pelo morado berenjena, algo por debajo de los hombros y lo suele llevar trenzado y recogido en una cola alta. Sus rasgos son marcados y regios, aunque aún algo suaves debido a su juventud. Tiene la piel muy morena, con algunas cicatrices sin importancia en manos y pies que ha insistido en conservar. Sus ojos son dorados, ligeramente rasgados, y son los que le dan su nombre. Intenta vestir con ropa cómoda; faldas largas, pantalones anchos de tela fina y suave, algunos adornos de piel o hueso, pero ha terminado cediendo a las joyas de oro que Cain no para de regalarle. Ha desarrollado cierto gusto por los kimonos de seda y los bordados de tonos metálicos.
Personalidad: Muy tímido, todavía sobrepasado por la situación en la que se encuentra pero poco a poco abriéndose a los demás. Es dulce y tranquilo, de risa fácil cuando está rodeado de gente de confianza. Con los clientes es distante y taciturno, pero famoso por su delicadeza. Se ha convertido en un ávido lector y tiene mucho interés por el arte y la música (incluso está pensando en aprender a tocar algún instrumento). Le gustan muchísimo los animales; tiene dos conejitos como mascota.
Wheem
Género: masculino.
Especie: varmano granta.
Transformación: brujo de las opiaceas.
Descripción física: Mide 1’65 y es delgado aunque con una musculatura bien formada gracias al trabajo y el baile. Es ágil y elegante con sus movimientos. Su piel es oscura y tiene el cabello rojo y liso cortado a media melena que a veces se recoge en una coleta baja. Sus ojos son de un rojo muy oscuro y su nariz felina es negra. Casi siempre tiene un cigarrillo en la boca. Tiene múltiples pendientes en las orejas que se va cambiando a placer. Le gusta la ropa de su mundo: pantalones de vestir, camisas y chalecos, trajes de chaqueta, a veces algún sombrero… No le gusta usar maquillaje.
Personalidad: Es lo que se suele llamar un vividor, amante de los placeres de la vida y con la brújula moral estropeada desde antes de llegar a la ciudad. Directo, brusco y con un ácido sentido del humor, aunque también sabe endulzar sus palabras para conseguir sus objetivos. Apasionado del baile, la bebida y cualquier droga que se fume. Tiene un serio problema con el juego y sigue acumulando deudas por culpa de este. Aunque se queje a menudo, en el fondo no tiene muchos remilgos para con sus clientes.
Dama Circe
Género: Femenino
Raza: Terrícola
Transformación: Licántropo.
Descripción física: En su forma humana mide 1’60. Tiene curvas marcadas: caderas anchas, buen culo, pecho generoso y tripita. Su piel suele estar bronceada y no tiene más marcas que algún lunar y estrías ya cicatrizadas en los muslos. Los rasgos de su rostro son redondeados, si bien algo asalvajados por el brillo especial de sus ojos marrones o la chispa de su sonrisa. Su cabello es castaño y liso, y le gusta llevarlo corto. En su forma lobuna, su pelaje es pardo moteado, sus ojos están vascularizados y es más grande que un lobo normal. Tiene una forma de vestir llamativa y le gusta seguir como puede las últimas tendencias tanto de la Tierra como de Frivo. Adora los pendientes grandes y los estampados animales y siempre tiene la manicura a punto. Es muy raro verla sin maquillaje, aunque sea la raya del ojo.
Personalidad: Es algo salvaje e impulsiva. Se pica con facilidad, tiende tener rabietas y puede llegar a ser verdaderamente borde, pero también es muy juguetona y bromista. Es algo menos refinada que sus compañeras, muchas veces habla más de lo que debería y le traiciona el entusiasmo cuando algo capta su atención. A pesar de todo se preocupa por sus compañeros y resalta por su sentido del humor y su animosidad. Le encantan los eventos sociales y el barullo y estar al tanto de cualquier cotilleo. En su tiempo libre le gusta salir a bailar o a beber con sus amigos y recientemente se ha enganchado a las telenovelas frivys, en parte por las risas y en parte de verdad (también le gustan los dibujos animados de la Tierra y los realities). Mantiene sus precios bajos a propósito, ya que según ella le ofrecen una mayor diversidad de clientes y es más interesante; ya ha alcanzado el nivel de vida que quiere y no pretende aspirar a más.
Vlad (esporádico)
Género: Masculino.
Raza: Terrícola
Transformación: Incubo.
Descripción física: Es un hombre de 1’88 de alto, de presencia imponente. Tiene rasgos rasgos regios y elegantes, aunque su personalidad altiva a veces los arruinen. Su piel es pálida, adornada con diversas cicatrices y escarificaciones, cortesía de su ama. Tiene piercings en los pezones, al inicio del hueso pélvico y en la base del pene. Su cuerpo está bien trabajado pero con una musculación más estética que por trabajo físico. Apenas tiene vello corporal. Unos cuernos curvos asoman entre su melena oscura, larga y lisa. Tiene los ojos rojos y sus uñas son largas y negras. Su lengua es larga y sus dientes afilados, y posee una cola acabada en punta que se va oscureciendo desde la base hasta adquirir el tono rojizo de la sangre seca. Viste con ropa libense de buena calidad para trabajar: faldas largas, gargantillas de cuero, cadenas… De diario usa ropa formal terrícola.
Personalidad: La personificación del libertinaje. Aun conservando los modales y el porte de su pasado noble, su desproporcionada libido le hace tener la mente puesta siempre en el sexo, y es en estos momentos cuando tiene permiso para dar rienda suelta a sus múltiples fetiches. No es demasiado exigente y mantiene unos precios a veces ridículos, pues suele interesarle más la recarga de magia que el dinero, pero le gusta tomarse su tiempo en el cortejo, seduciendo y jugando con sus objetivos. Morboso y calculador, sumiso ante su única ama, Mánia, cuya autoridad reconoce aun por encima de la de Cain. Es un ávido lector, tanto de novela como de poesía, y un amante de la música clásica.
- Referencias visuales:
-Tablón del burdel
-Tablón de Mephis
-Planta baja y termas
-Primer y segundo piso
-Tercer y cuarto piso
- Ver mensajes archivados:
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
17/06/12, 02:14 am
Por fin llegamos al ajetreado hogar. Elunin va a mi derecha y rápidamente gira la calle para ir a nuestro balcón. Es una maldita costumbre, pero además es que no me gusta pasar por entre la clientela cuando estoy ocupado. Ahora bien, no suelo negarme si solicitan un rato conmigo. ¿Por qué negarse? Diversión y sangre. Placer doble. Y oro, por supuesto.
Una vez en nuestra habitación, el nublino corre a cambiarse la armadura de cuero por el kimono, escogiendo uno amarillo con flores rojas. Mientras tanto, yo limpio la sangre de mi ropa y cuerpo, reparo las costuras de la camisa y luego la abro entera <<< Malditos gusanos de la Cicatriz... >>> y desenvaino luego las dos dagas dobles que conseguí de entre los cadáveres. La primera daga tiene una hoja serrada y la otra hoja posee un filo irregular, ideal para desgarrar y provocar heridas muy dolorosas. La otra daga, después de repararla con magia, presenta un filo afilado y liso en ambas hojas así como dos cuchillas que nacen en la empuñadura, perpendiculares al cuerpo del arma. En caso desesperado puedo asestar un puñetazo con esto en vez de usar la daga. Tengo que practicar su uso y a cambiarlas de mano en mitad del combate o del aire.
Haciendo florituras con ellas se me ocurre una idea: me convierto en humo y voy hasta el ignorante Elunin, me coloco a su espalda y cuando recupero mi forma, las dagas rozan su cuello y sus riñones. El nublino se ha sobresaltado aunque poco, no me tiene miedo y apenas tiembla ligeramente.
-Muerto. -digo mientras enfundo las dagas en sus fundas cruzadas a la espalda con un movimiento de unos segundos.
-Me has asustado, Señor. Solo un poco, como puedes ver.-se gira y me mira.-¿Plan de la noche?
-Aún falta para que amanezca... -pensativo, miro inconscientemente a la puerta del pasillo.
-¿Clientes?
-¿Eh? Oh, no, solo miraba al vacío... -ahora miro a la pared, sin parpadear. No se me ocurre qué hacer aparte de entrenar.
-¿No vas a practicar, Señor?-inquiere, refiriéndose a las dagas.
-Estás débil, necesitas comer.-y en respuesta, baja la cabeza.-Anda, ve a la cocina y pide algo en cantidad. Come mucho, proteínas, verduras, pan, de todo.
Le acompaño hasta la puerta y luego le veo corretear escaleras abajo, eludiendo a algunos clientes. Por si acaso, decido esperarle apoyado en la pared del pasillo, con las manos en los bolsillos y los pulgares por fuera. Para cuando me doy cuenta, hay alguien devorándome con la mirada, parado en la escalera. No necesito ni mirarle de reojo para notarlo, su sangre le delata a kilómetros. Pero una rápida ojeada denota su atractivo... Como Elunin no suba en un minuto...
Elunin
Casi escondido en un rincón de la cocina, espero a que los diablillos acaben mi encargo. No tengo ganas de que me vean los clientes: tengo una orden directa de mi Señor, no puedo dejarla de lado y ser camarero. Pronto la cena empieza a oler y me acerco a los fogones, con la boca hecha agua. Realmente tengo hambre. Y mucha. Les ayudo a servir los platos en una bandeja y luego, con total soltura y práctica, comienzo el ascenso hacia nuestro cuarto. No me sorprendo sin embargo cuando veo a un cliente envuelto en una nube de humo subiendo a la tercera planta.
-Plan de la noche... Vaya pregunta, Elunin.-murmuro y río tímidamente para mí mismo.
Ceno encerrado en el dormitorio, sentado en el suelo mientras sigo leyendo el libro de espada y escudo del que estoy aprendiendo. Mi Señor insiste en que al menos aprenda a manejar el escudo, para que pueda defenderme y atacar aún sin tener una espada. Y quiere conseguirnos armas mágicas, a ver si con sus incursiones o dinero lo consigue...
Tras una... ¿una hora? ¿Dos? No sé cuánto tiempo llevo aquí solo. Sea como sea, de pronto escucho un resoplido y veo a mi Señor con la camisa abierta, arreglándose el peinado en el umbral. Yo sigo en el suelo, leyendo; ya bajé las cosas de la cena a la cocina. Cuando le veo limpiarse con un hechizo, no puedo evitar sonreír y preguntar:
-¿Plan de la noche?
Jack
Suelto una carcajada, me paso las manos por la cara y estiro los brazos, algo agarrotados.
-¿Quieres saber qué hemos estado haciendo?
No se esperaba esa pregunta y se pone coloradísimo, se da cuenta y baja la cabeza, intentando esconderse.
-Te he visto. Te has sonrojado.-le digo divertido mientras le obligo suavemente a incorporarse.-Oh, venga, todo esto es normal. Deja de desviarme la mirada. Elunin, eh, ¡oye!-exclamo, consiguiendo que me mire.-Es una broma, diablos. No pensaba contártelo...
-¿No?-dice de pronto en un impulso y vuelve a sonrojarse. Sonrío y le voy empujando hacia la cama hasta tirarlo de espaldas sobre esta. Me mira entre asustado y agitado.
-No, no voy a contártelo.-digo con un falso tono serio mientras me inclino sobre él.- ¿Sabes lo que dicen de que una imagen...
Pero de pronto el ambiente se tensó, como si hubieran absorbido el aire a nuestro alrededor y algo hubiera invadido nuestro momento, nuestro cuerpo y nuestra mente. Hasta Elunin lo notó, despegándose de mí y mirando furtivamente a mi espalda. Su mirada, antes lujuriosa, repentinamente rezumaba miedo y al tiempo que vi un brillo en sus ojos, me giré a toda velocidad, a tiempo de sentir algo afilado clavándose en mi brazo izquierdo hasta el hueso. Otra hoja asesina buscó mi cuello desde la derecha, pero logré esquivarla desapareciendo en humo negro. Negrura que pronto rodeó al atacante hasta formar un tupido capullo negro a su alrededor, impasible a sus aspavientos y mandobles. En una de las vueltas me hice sólido y recuperé mis dagas, dibujé las runas pertinentes del libro de sangre y las clavé a diestro y siniestro en la líquida y negruzca superficie. No sé quién es, pero me da igual. Ha intentado matarme y ahora escucho sus gritos mientras la sangre pasa a las runas y luego a mí por mis manos, reparando la herida.
Ahora sí:
-¿Quién eres, escoria?-inquiro con voz afilada, sin respuesta. Clavo otra daga, la serrada, y la retuerzo.-Responde.-de nuevo sigue callado, o callada. Giro unos milímetros la empuñadura y por fin dice algo:
-Cliente.
Genial... Recupero mi arma esparciendo sangre por doquier y mientras la figura cae de rodillas, el hechizo de oscuridad se deshace. Es el mismo de antes. Maldita escoria...
-¿No te quedaste satisfecho?-le susurro mientras le obligo a mirarme con la hoja en su barbilla.
-Nadie me rech...rechaza.-logra responder con un hilillo de sangre.
-Dame una razón para que no acabe lo que empecé.
-Rechazado por un escla...
No le dejo acabar: delineo su barbilla, cara y cuello buscando las arterias y le sesgo toda la zona en apenas unos segundos, dejando un reguero de sangre por toda la herida desde la barbilla. Intenta decir algo más pero solo logra ahogarse y precipitarse al suelo.
-Se...Señor... ¿Estás bien?
-Espérame aquí. O escóndete.
Después recojo el cuerpo y lo llevo a mi balcón, desde el que salto y me encamino hacia la Cicatriz. Pronto las alimañas se me acercan, atraídas por su olor. Mejor así. Hienas, colaespinas, quimeras atroces me rodean y se gruñen, como jugándose las presas. Solo tendrán una. Cuando oigo sus chillidos y se lanzan hacia mí, me disuelvo en humo y me alejo a toda velocidad sin pararme a ver cómo le devoran. <<< Aún recuerdo su maldito olor y figura atractiva, diablos... >>>
De nuevo en la habitación, tras limpiar toda la sangre tanto dentro como fuera, me dejo caer contra la pared, abatido y pensativo...
-Señor... ¿Quién era?-pregunta Elunin, apareciendo por la puerta. No me fijo en este detalle.
-Escoria. Un cliente al que rechacé. Iba todo bien pero empezó a entrar más gente en la habitación... Uno o dos pasan, tres depende, pero más...-niego con la cabeza repetidamente.-Puede pasar de todo. Ya has visto. Ahora me he cargado a un cliente... No sé si notarán su ausencia, si vendrán a por mí, si Cain se enfadará...-me paso las manos por la cara y sigo murmurando.-No sé...
-Pero Señor... Le intentó matar, fue defensa propia. Y abajo nadie lo ha comentado...
-¿Has bajado? Te dije...
-Sí, me dijo, pero quise bajar y comprobar que no había peligro. No se habrían atrevido a atacarme en público. Y mira, nadie ha subido, nadie me miró mal ni dijo nada raro.-murmura con voz firme, sentándose frente a mí.
Suspiro y respondo: Vale... Vale, vale, está bien...-pero vuelvo a negar, confuso.-No, no está bien... Es todo culpa mía... Si hubiera aceptado no tendrías que haber visto esto...
-Pero si hubieses aceptado no habría pasado esto.
Y con una rapidez inusitada se sube en mi regazo y me besa con dulzura, tirando suavemente de mis labios para luego reírse. Acabo sonriendo y me levanto con él a cuestas para volver a la cama y dejarle allí. Bloqueo la puerta con un mueble, preparo la habitación para el pronto amanecer y retorno al abrazo de su fragancia y sus labios.
Mañana será otra noche.
Una vez en nuestra habitación, el nublino corre a cambiarse la armadura de cuero por el kimono, escogiendo uno amarillo con flores rojas. Mientras tanto, yo limpio la sangre de mi ropa y cuerpo, reparo las costuras de la camisa y luego la abro entera <<< Malditos gusanos de la Cicatriz... >>> y desenvaino luego las dos dagas dobles que conseguí de entre los cadáveres. La primera daga tiene una hoja serrada y la otra hoja posee un filo irregular, ideal para desgarrar y provocar heridas muy dolorosas. La otra daga, después de repararla con magia, presenta un filo afilado y liso en ambas hojas así como dos cuchillas que nacen en la empuñadura, perpendiculares al cuerpo del arma. En caso desesperado puedo asestar un puñetazo con esto en vez de usar la daga. Tengo que practicar su uso y a cambiarlas de mano en mitad del combate o del aire.
Haciendo florituras con ellas se me ocurre una idea: me convierto en humo y voy hasta el ignorante Elunin, me coloco a su espalda y cuando recupero mi forma, las dagas rozan su cuello y sus riñones. El nublino se ha sobresaltado aunque poco, no me tiene miedo y apenas tiembla ligeramente.
-Muerto. -digo mientras enfundo las dagas en sus fundas cruzadas a la espalda con un movimiento de unos segundos.
-Me has asustado, Señor. Solo un poco, como puedes ver.-se gira y me mira.-¿Plan de la noche?
-Aún falta para que amanezca... -pensativo, miro inconscientemente a la puerta del pasillo.
-¿Clientes?
-¿Eh? Oh, no, solo miraba al vacío... -ahora miro a la pared, sin parpadear. No se me ocurre qué hacer aparte de entrenar.
-¿No vas a practicar, Señor?-inquiere, refiriéndose a las dagas.
-Estás débil, necesitas comer.-y en respuesta, baja la cabeza.-Anda, ve a la cocina y pide algo en cantidad. Come mucho, proteínas, verduras, pan, de todo.
Le acompaño hasta la puerta y luego le veo corretear escaleras abajo, eludiendo a algunos clientes. Por si acaso, decido esperarle apoyado en la pared del pasillo, con las manos en los bolsillos y los pulgares por fuera. Para cuando me doy cuenta, hay alguien devorándome con la mirada, parado en la escalera. No necesito ni mirarle de reojo para notarlo, su sangre le delata a kilómetros. Pero una rápida ojeada denota su atractivo... Como Elunin no suba en un minuto...
Elunin
Casi escondido en un rincón de la cocina, espero a que los diablillos acaben mi encargo. No tengo ganas de que me vean los clientes: tengo una orden directa de mi Señor, no puedo dejarla de lado y ser camarero. Pronto la cena empieza a oler y me acerco a los fogones, con la boca hecha agua. Realmente tengo hambre. Y mucha. Les ayudo a servir los platos en una bandeja y luego, con total soltura y práctica, comienzo el ascenso hacia nuestro cuarto. No me sorprendo sin embargo cuando veo a un cliente envuelto en una nube de humo subiendo a la tercera planta.
-Plan de la noche... Vaya pregunta, Elunin.-murmuro y río tímidamente para mí mismo.
Ceno encerrado en el dormitorio, sentado en el suelo mientras sigo leyendo el libro de espada y escudo del que estoy aprendiendo. Mi Señor insiste en que al menos aprenda a manejar el escudo, para que pueda defenderme y atacar aún sin tener una espada. Y quiere conseguirnos armas mágicas, a ver si con sus incursiones o dinero lo consigue...
Tras una... ¿una hora? ¿Dos? No sé cuánto tiempo llevo aquí solo. Sea como sea, de pronto escucho un resoplido y veo a mi Señor con la camisa abierta, arreglándose el peinado en el umbral. Yo sigo en el suelo, leyendo; ya bajé las cosas de la cena a la cocina. Cuando le veo limpiarse con un hechizo, no puedo evitar sonreír y preguntar:
-¿Plan de la noche?
Jack
Suelto una carcajada, me paso las manos por la cara y estiro los brazos, algo agarrotados.
-¿Quieres saber qué hemos estado haciendo?
No se esperaba esa pregunta y se pone coloradísimo, se da cuenta y baja la cabeza, intentando esconderse.
-Te he visto. Te has sonrojado.-le digo divertido mientras le obligo suavemente a incorporarse.-Oh, venga, todo esto es normal. Deja de desviarme la mirada. Elunin, eh, ¡oye!-exclamo, consiguiendo que me mire.-Es una broma, diablos. No pensaba contártelo...
-¿No?-dice de pronto en un impulso y vuelve a sonrojarse. Sonrío y le voy empujando hacia la cama hasta tirarlo de espaldas sobre esta. Me mira entre asustado y agitado.
-No, no voy a contártelo.-digo con un falso tono serio mientras me inclino sobre él.- ¿Sabes lo que dicen de que una imagen...
- Spoiler:
- Lo que ocurre a continuación sí que era inesperado, pero divertido: el nublino me coge del cuello de la camisa y termina de tumbarme sobre él. Puedo notar sus jadeos ahogados en mi cuello. Sus tímidas manos rozan tanto mis brazos como pi pecho desnudo, para luego retirarse como víctimas de un calambre. Me apoyo con los codos en la cama y levanto la cabeza para mirarle
-¿Seguro que...
Y de nuevo vuelve a tumbarme, pero esta vez para besarme en los labios. Yo solo le imito, divertido: si quiere algo va a tener que luchar por ello. Al minuto noto su húmeda lengua abriéndose paso hacia mi boca. Mientras respondo recorriendo sus dientes y jugueteando con su lengua, le abrazo y le acaricio la espalda sobre el kimono, alternando con algunos arañazos para romper la seda. Mi otra mano libre vuela a su pecho, bajo la tela, donde hago laberintos acariciándole con mis uñas, pudiendo sentir su corazón acelerado cada vez más. Sus manos se pierden en mi torso y se envuelven en mi cabello, desanudando la coleta y haciéndome cosquillas en la nuca. ¿Qué habrá cenado que sabe a menta? Cuando rompemos el beso, da varias caladas de aire, con el rostro ardiendo. No, todo su cuerpo arde, emanando una fragancia aún más enloquecedora, pero mantengo la calma. Aún con su sabor en mis labios, le dejo que respire tranquilo mientras recorro todo su rostro con mi lengua, mordiéndole los labios, la nariz, acariciándole los párpados con la lengua y mordisqueándole las orejas. Él no se queda atrás y me muerde el mentón, el cuello, besándome la barbilla y allí donde llegue.
De pronto sus manos se deshacen de mi camisa y mientras una me acaricia y araña la espalda, la otra baja a la cintura, pero le impido bajar más tomando su mano y atrayéndola a mi rostro para entretenerme besando su palma, sus dedos, siguiendo el curso de sus venas. Estiro su brazo por encima de su cabeza y lo recorro con mi boca, besándolo aquí y hallá, surcando su piel con mis colmillos para provocarle cosquillas y escalofríos. A la vez siento su fría y juguetona lengua por mi torso, causando un fugaz contraste de temperaturas que me estremece. En una de esas noto cómo aprieta su rostro contra mi pecho y le oigo aspirar con fuerza. Bajo por su brazo con los colmillos suavemente para acabar mordiéndole en la clavícula y de ahí a su cuello, guiado por su mano en mi nuca. La mordedura no es total, ya que dejo que la sangre se escurra por su pecho. Le curo la herida y luego sigo las gotas con mi lengua, bajando por su torso y jugando con mi saliva y su sangre hasta que me tira del pelo para que suba y me besa con hambre, probando su propia sangre. Tímidamente atrapa mis labios con sus dientes y me apreto contra su cara para animarlo a que siga hasta que sangro y me limpia a lenguetazos. Mientras tanto he ido rompiendo y quitándole el kimono de cintura para arriba y mis manos ahora arañan ligeramente su espalda hacia la cintura, pero no más allá. Respondiendo a sus caricias y mordiscos en el cuello, bajo a su clavícula izquierda para morderle en el hueco del cuello y dejar la sangre correr.
Pero de pronto el ambiente se tensó, como si hubieran absorbido el aire a nuestro alrededor y algo hubiera invadido nuestro momento, nuestro cuerpo y nuestra mente. Hasta Elunin lo notó, despegándose de mí y mirando furtivamente a mi espalda. Su mirada, antes lujuriosa, repentinamente rezumaba miedo y al tiempo que vi un brillo en sus ojos, me giré a toda velocidad, a tiempo de sentir algo afilado clavándose en mi brazo izquierdo hasta el hueso. Otra hoja asesina buscó mi cuello desde la derecha, pero logré esquivarla desapareciendo en humo negro. Negrura que pronto rodeó al atacante hasta formar un tupido capullo negro a su alrededor, impasible a sus aspavientos y mandobles. En una de las vueltas me hice sólido y recuperé mis dagas, dibujé las runas pertinentes del libro de sangre y las clavé a diestro y siniestro en la líquida y negruzca superficie. No sé quién es, pero me da igual. Ha intentado matarme y ahora escucho sus gritos mientras la sangre pasa a las runas y luego a mí por mis manos, reparando la herida.
Ahora sí:
-¿Quién eres, escoria?-inquiro con voz afilada, sin respuesta. Clavo otra daga, la serrada, y la retuerzo.-Responde.-de nuevo sigue callado, o callada. Giro unos milímetros la empuñadura y por fin dice algo:
-Cliente.
Genial... Recupero mi arma esparciendo sangre por doquier y mientras la figura cae de rodillas, el hechizo de oscuridad se deshace. Es el mismo de antes. Maldita escoria...
-¿No te quedaste satisfecho?-le susurro mientras le obligo a mirarme con la hoja en su barbilla.
-Nadie me rech...rechaza.-logra responder con un hilillo de sangre.
-Dame una razón para que no acabe lo que empecé.
-Rechazado por un escla...
No le dejo acabar: delineo su barbilla, cara y cuello buscando las arterias y le sesgo toda la zona en apenas unos segundos, dejando un reguero de sangre por toda la herida desde la barbilla. Intenta decir algo más pero solo logra ahogarse y precipitarse al suelo.
-Se...Señor... ¿Estás bien?
-Espérame aquí. O escóndete.
Después recojo el cuerpo y lo llevo a mi balcón, desde el que salto y me encamino hacia la Cicatriz. Pronto las alimañas se me acercan, atraídas por su olor. Mejor así. Hienas, colaespinas, quimeras atroces me rodean y se gruñen, como jugándose las presas. Solo tendrán una. Cuando oigo sus chillidos y se lanzan hacia mí, me disuelvo en humo y me alejo a toda velocidad sin pararme a ver cómo le devoran. <<< Aún recuerdo su maldito olor y figura atractiva, diablos... >>>
De nuevo en la habitación, tras limpiar toda la sangre tanto dentro como fuera, me dejo caer contra la pared, abatido y pensativo...
-Señor... ¿Quién era?-pregunta Elunin, apareciendo por la puerta. No me fijo en este detalle.
-Escoria. Un cliente al que rechacé. Iba todo bien pero empezó a entrar más gente en la habitación... Uno o dos pasan, tres depende, pero más...-niego con la cabeza repetidamente.-Puede pasar de todo. Ya has visto. Ahora me he cargado a un cliente... No sé si notarán su ausencia, si vendrán a por mí, si Cain se enfadará...-me paso las manos por la cara y sigo murmurando.-No sé...
-Pero Señor... Le intentó matar, fue defensa propia. Y abajo nadie lo ha comentado...
-¿Has bajado? Te dije...
-Sí, me dijo, pero quise bajar y comprobar que no había peligro. No se habrían atrevido a atacarme en público. Y mira, nadie ha subido, nadie me miró mal ni dijo nada raro.-murmura con voz firme, sentándose frente a mí.
Suspiro y respondo: Vale... Vale, vale, está bien...-pero vuelvo a negar, confuso.-No, no está bien... Es todo culpa mía... Si hubiera aceptado no tendrías que haber visto esto...
-Pero si hubieses aceptado no habría pasado esto.
Y con una rapidez inusitada se sube en mi regazo y me besa con dulzura, tirando suavemente de mis labios para luego reírse. Acabo sonriendo y me levanto con él a cuestas para volver a la cama y dejarle allí. Bloqueo la puerta con un mueble, preparo la habitación para el pronto amanecer y retorno al abrazo de su fragancia y sus labios.
Mañana será otra noche.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
12/07/12, 07:57 am
El sol se acercaba a su cenit cuando Pyro encontró por fin el maldito Burdel. Llamó a la puerta con ninguna suavidad sintiendose muy estúpida.
- ¿vac?.... -TOC, TOC, ¡TOC! el último marcado con el pie. No, ya que había llegado allí no se iba a dar la vuelta. Podían ser amigos. Él lo había dicho. Ella no era la misma de antes. Una visita no le iba a suponer donar un riñón.- ¿VAC?....¡VAC!....hmm..SOY PYRooo..¿o?- al fin le había abierto la puerta, interrumpiendo su presentación a voces.- ah, hola.
Perdiendo de golpe toda la decisión se quedó plantada unos segundos mirando a Vac.
-Pensé en hacer una visita.
nota fdr: pasa algo por hacer que me abrieras? Porque estas ahi, no? sorry :< pero si no me quedaba muy corto~
- ¿vac?.... -TOC, TOC, ¡TOC! el último marcado con el pie. No, ya que había llegado allí no se iba a dar la vuelta. Podían ser amigos. Él lo había dicho. Ella no era la misma de antes. Una visita no le iba a suponer donar un riñón.- ¿VAC?....¡VAC!....hmm..SOY PYRooo..¿o?- al fin le había abierto la puerta, interrumpiendo su presentación a voces.- ah, hola.
Perdiendo de golpe toda la decisión se quedó plantada unos segundos mirando a Vac.
-Pensé en hacer una visita.
nota fdr: pasa algo por hacer que me abrieras? Porque estas ahi, no? sorry :< pero si no me quedaba muy corto~
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
17/07/12, 12:19 am
Alguien interrumpió los pensamientos de Vac en mitad del estiramiento. Se giro y descubrió a Elliot apoyada en el marco de la puerta, al parecer su dragón le había dicho que corrigiera una mala postura. Vac atendió al consejo y notó una mejoría en el ejercicio al instante. Se puso derecho sonriendo, y asistió a lo que le pareció una conversación mental entre la chica y el dragón, sin saber que se decían. Un humo negro empezó a condensarse en la sala, y mientras Elliot desaparecía escaleras abajo, el dragón tomo forma en la habitación, que le quedaba algo estrecha.
-Buenos días, Deatach -le saludó el chico, con un asentimiento de cabeza.
Mientras Deatach le observaba, el chico se mantuvo derecho, esperando al juicio del dragón. No le importaba que le corrigieran en un entrenamiento, siempre y cuando el corrector supiera mas que él, y sin lugar a dudas el dragón de la dullahan era un experto. El entrenamiento con el dragón se extendió durante muchas horas, y el chico no puso objeciones, le venía bien el ejercicio. Hubo un par de descansos, para comer y discutir detalles del entrenamiento, principalmente. El dragón era un buen maestro, y al hado le caía bastante bien. No había hablado mucho con él antes, pero a lo largo de ese día le había cogido confianza, y al chico no le costaba entenderse con él.
Casi al final de la tarde, unos golpes resonaron en el edificio, llamaban a la puerta, y la voz que se oía tras los golpes parecía reclamar a Vac. El chico miro al dragón, y con una disculpa y una promesa de regresar en un momento, salió aprisa del dojo y bajo a la puerta del burdel, esquivando sombras que bien podían ser clientes o bien empleados.
-Hola Pyro -dijo al abrir la puerta y encontrarse con la chica de rojo, parecía que le había interrumpido a mitad de la frase.
La chica se quedo unos instantes sin decir nada, tras el primer saludo, para luego decir algo ambiguamente. Vac sonrió y le hizo un gesto para que pasara dentro, tras lo cual cerró la puerta tras ella.
-Bueno, si no te importa, ¿podrías acompañarme durante lo que queda de entrenamiento?, ya casi he acabado -le explico con una sonrisa mientras la conducía al dojo.
Vac no notaba las miradas de los clientes, era bastante despistado para esas cosas, y solía rechazar cualquier acercamiento cuando se producía. Deatach le había explicado, en uno de los descansos del entrenamiento, lo del resurgimiento del negocio, y le parecía bien, pero rechazaba a los clientes cuando se le acercaban interesados en la novedad que era el hado infernal. No daba muchas explicaciones, no tenía porque darlas y no se molestaba en ello; así que seguían insistiendo, pero al chico no le importaba, ni siquiera le prestaba atención al asunto.
-Te presento a Deatach -le dijo a la chica de rojo entrando en el dojo, mientras se posicionaba de nuevo en el lugar en el que había dejado un ejercicio de combate a medias-; esta es Pyro, ¿te importa que asista al entrenamiento hasta que acabemos? -le preguntó al dragón con una mirada expectante.
-Buenos días, Deatach -le saludó el chico, con un asentimiento de cabeza.
Mientras Deatach le observaba, el chico se mantuvo derecho, esperando al juicio del dragón. No le importaba que le corrigieran en un entrenamiento, siempre y cuando el corrector supiera mas que él, y sin lugar a dudas el dragón de la dullahan era un experto. El entrenamiento con el dragón se extendió durante muchas horas, y el chico no puso objeciones, le venía bien el ejercicio. Hubo un par de descansos, para comer y discutir detalles del entrenamiento, principalmente. El dragón era un buen maestro, y al hado le caía bastante bien. No había hablado mucho con él antes, pero a lo largo de ese día le había cogido confianza, y al chico no le costaba entenderse con él.
Casi al final de la tarde, unos golpes resonaron en el edificio, llamaban a la puerta, y la voz que se oía tras los golpes parecía reclamar a Vac. El chico miro al dragón, y con una disculpa y una promesa de regresar en un momento, salió aprisa del dojo y bajo a la puerta del burdel, esquivando sombras que bien podían ser clientes o bien empleados.
-Hola Pyro -dijo al abrir la puerta y encontrarse con la chica de rojo, parecía que le había interrumpido a mitad de la frase.
La chica se quedo unos instantes sin decir nada, tras el primer saludo, para luego decir algo ambiguamente. Vac sonrió y le hizo un gesto para que pasara dentro, tras lo cual cerró la puerta tras ella.
-Bueno, si no te importa, ¿podrías acompañarme durante lo que queda de entrenamiento?, ya casi he acabado -le explico con una sonrisa mientras la conducía al dojo.
Vac no notaba las miradas de los clientes, era bastante despistado para esas cosas, y solía rechazar cualquier acercamiento cuando se producía. Deatach le había explicado, en uno de los descansos del entrenamiento, lo del resurgimiento del negocio, y le parecía bien, pero rechazaba a los clientes cuando se le acercaban interesados en la novedad que era el hado infernal. No daba muchas explicaciones, no tenía porque darlas y no se molestaba en ello; así que seguían insistiendo, pero al chico no le importaba, ni siquiera le prestaba atención al asunto.
-Te presento a Deatach -le dijo a la chica de rojo entrando en el dojo, mientras se posicionaba de nuevo en el lugar en el que había dejado un ejercicio de combate a medias-; esta es Pyro, ¿te importa que asista al entrenamiento hasta que acabemos? -le preguntó al dragón con una mirada expectante.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
17/07/12, 12:55 am
El dragón se sentía un tanto aprisionado. No le gustaban los espacios pequeños... bueno, la sala no era precisamente pequeña, pero teniendo en cuenta su tamaño, podría haber deseado un poco mas de amplitud. Miró al chico durante unos segundos. Deatach le había visto muchas, muchas veces. Le había conocido cuando tan solo era un cosechado, y seguramente sabía más cosas de él que las que el chico podría saber del dragón.
-Hola - Hizo resonar en la mente de Vacuum, y sin esperar, comenzó con el entrenamiento. Por suepuesto no era lo mismo entrenar a aquel muchacho que a la Dullahan, pero había cosas que si que eran iguales.
Al contrario que las primeras veces con Elliot, Vacuum no se quejo por nada de lo que le mandaba a hacer. Decidió forzarle demasiado pues aun no sabía cual eran los limites exactos del chico, pero aun asi, él respondió bien a todo.
Cuando ya estaba anocheciendo, alguien llamó a la puerta y Vacuum bajó a abrir. Cuando subió lo hizo con una chica, que en un principio al dragón no le hizo ninguna gracia. En eso era en algo que se parecia a Elliot. No le gustaban los desconocidos pero, por el contrario que ésta, Deatach había aprendido a ser amable.
-Por supuesto que puede asistir, no veo motivo por el que negarselo. - Le dijo mentalmente al chico. "Pero puede que Elliot si lo tuviese... mejor tener cuidado y estar preparados para cuando se entere... porque se enterará" añadió para si mismo. Observó a la chica y en cuanto vio el talisman reconoció lo que era al momento. "Una bruja escindida... perfecto, la amistad con ella solo nos traerá problemas... con su otra parte."
-Vacuum, ten cuidado con ella. Al menos con la parte de ella que no está aqui. - le advirtió mentalmente al chico.
-Hola - Hizo resonar en la mente de Vacuum, y sin esperar, comenzó con el entrenamiento. Por suepuesto no era lo mismo entrenar a aquel muchacho que a la Dullahan, pero había cosas que si que eran iguales.
Al contrario que las primeras veces con Elliot, Vacuum no se quejo por nada de lo que le mandaba a hacer. Decidió forzarle demasiado pues aun no sabía cual eran los limites exactos del chico, pero aun asi, él respondió bien a todo.
Cuando ya estaba anocheciendo, alguien llamó a la puerta y Vacuum bajó a abrir. Cuando subió lo hizo con una chica, que en un principio al dragón no le hizo ninguna gracia. En eso era en algo que se parecia a Elliot. No le gustaban los desconocidos pero, por el contrario que ésta, Deatach había aprendido a ser amable.
-Por supuesto que puede asistir, no veo motivo por el que negarselo. - Le dijo mentalmente al chico. "Pero puede que Elliot si lo tuviese... mejor tener cuidado y estar preparados para cuando se entere... porque se enterará" añadió para si mismo. Observó a la chica y en cuanto vio el talisman reconoció lo que era al momento. "Una bruja escindida... perfecto, la amistad con ella solo nos traerá problemas... con su otra parte."
-Vacuum, ten cuidado con ella. Al menos con la parte de ella que no está aqui. - le advirtió mentalmente al chico.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
17/07/12, 01:13 am
Vac la hizo pasar y le pidio que le acompañara en sus entrenamientos. Pasaron frente a una gente que miraba fijamente al chico, algunos de forma lasciva. Si era consciente de ello, no daba muestra alguna. Entraron en una habitación. Pyro se quedo plantada frente a un dragón. ¿habia mencionado algo así Vacuum? Porque no lo recordaba. En absoluto. Lo primero que pensó estúpidamente es que era Elliot transformada en aquel lagarto sin cabeza, del que manaba humo. Ciertamente era dullahan, pero eso no significaba que fuera Elliot, de hecho, lo habia llamado Deatach. El dragón no dijo nada, aunque Vac parecía estar escuchando algo. O quizás estaba abstraído. Pyro también lo estaba mirando con desconfianza a aquel bicho cuya cola escamosa se movía como la de un gato impaciente o molesto.
- Soy una bruja, Vac, no una guerrera, aunque viva en la sede. Lo único para lo que cogería una espada es para atravesar a mi hermana con ella y ya te expliqué porque eso era inutil.
>> Al principio si aprendí esgrima. Pero mi magia no se agota, deje de lado esa manera de luchar y aprendí otros trucos prácticos. - sonrió a su pesar.- si de todas formas hay algo para lo que me quieras...
eso era mentira, por supuesto, pero no le apetecía entrenar con el dragón
- Soy una bruja, Vac, no una guerrera, aunque viva en la sede. Lo único para lo que cogería una espada es para atravesar a mi hermana con ella y ya te expliqué porque eso era inutil.
>> Al principio si aprendí esgrima. Pero mi magia no se agota, deje de lado esa manera de luchar y aprendí otros trucos prácticos. - sonrió a su pesar.- si de todas formas hay algo para lo que me quieras...
eso era mentira, por supuesto, pero no le apetecía entrenar con el dragón
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
17/07/12, 01:57 am
Vac atendió a las palabras del dragón en su mente, ya sabía algo sobre las brujas escindidas, y había tenido unas palabras con Azura, la hermana de Pyro. La recordaba arisca con él, por el simple echo de tratar con su hermana, pero Vac no le había dado mucha importancia, de todos modos agradeció los consejos del dragón mentalmente.
El hado atendió a las palabras de la muchacha, y tras evaluar la situación le dio una respuesta.
-No te preocupes, no hará falta, ya casi he acabado -dijo, finalizando el ejercicio que había empezado.
No tardo mas de cinco minutos, y cuando finalizó se despidió del dragón en su mente. "Tenemos que repetir este entrenamiento... ¿quizás hacerlo regular?. Si no te importa podríamos hablarlo con Elliot, a ver que opina... podríamos probar el entrenamiento aéreo... bueno, ya lo hablaremos, hasta luego maestro". Tras esto salió del dojo con Pyro, mientras el dragón se iba difuminando en el aire.
-¿Te apetece comer algo?, en la cocina... -empezó el chico, pero algo había llamado su atención.
Faltaba algo en el telar de fondo que era el burdel, al principio no se había percatado, el echo de tener que abrir la puerta le tenía que haber extrañado, pero ahora se daba cuenta. No había demonios, ninguno, por mucho que busco con la mirada no fue capaz de encontrar a ninguno de los siervos del invocador, y por un momento se preocupo, ¿qué podía haber pasado?. Por un momento no supo que hacer, pero decidió esperar a ver si Cain aparecía y se explicaba. Algo inquieto bajo hasta la cocina y preparo algo para que Pyro y ella pudieran cenar, mientras la chica de rojo esperaba en el salón. Llevó una bandeja con comida y té helado hasta donde esperaba Pyro y lo puso sobre una mesa baja. Unos clientes estaban cerca, murmurando cosas mientras los miraban, pero una mirada negra del chico les alejó con prisas, no estaba de humor para aguantar acosos.
La noche iba entrando, y la conversación de la bruja y del hado se extendió. A Vac se le daban bien las conversaciones, cosa que le habría parecido ridícula antes de llegar a la ciudad. Siempre había sido muy reservado, pero aunque aun solía estar en su mundo, sabia apreciar una conversación agradable. Vac le habló de sus últimos viajes, y la chica le contó sobre su cosecha. El hado apenas era consciente del paso del tiempo.
El hado atendió a las palabras de la muchacha, y tras evaluar la situación le dio una respuesta.
-No te preocupes, no hará falta, ya casi he acabado -dijo, finalizando el ejercicio que había empezado.
No tardo mas de cinco minutos, y cuando finalizó se despidió del dragón en su mente. "Tenemos que repetir este entrenamiento... ¿quizás hacerlo regular?. Si no te importa podríamos hablarlo con Elliot, a ver que opina... podríamos probar el entrenamiento aéreo... bueno, ya lo hablaremos, hasta luego maestro". Tras esto salió del dojo con Pyro, mientras el dragón se iba difuminando en el aire.
-¿Te apetece comer algo?, en la cocina... -empezó el chico, pero algo había llamado su atención.
Faltaba algo en el telar de fondo que era el burdel, al principio no se había percatado, el echo de tener que abrir la puerta le tenía que haber extrañado, pero ahora se daba cuenta. No había demonios, ninguno, por mucho que busco con la mirada no fue capaz de encontrar a ninguno de los siervos del invocador, y por un momento se preocupo, ¿qué podía haber pasado?. Por un momento no supo que hacer, pero decidió esperar a ver si Cain aparecía y se explicaba. Algo inquieto bajo hasta la cocina y preparo algo para que Pyro y ella pudieran cenar, mientras la chica de rojo esperaba en el salón. Llevó una bandeja con comida y té helado hasta donde esperaba Pyro y lo puso sobre una mesa baja. Unos clientes estaban cerca, murmurando cosas mientras los miraban, pero una mirada negra del chico les alejó con prisas, no estaba de humor para aguantar acosos.
La noche iba entrando, y la conversación de la bruja y del hado se extendió. A Vac se le daban bien las conversaciones, cosa que le habría parecido ridícula antes de llegar a la ciudad. Siempre había sido muy reservado, pero aunque aun solía estar en su mundo, sabia apreciar una conversación agradable. Vac le habló de sus últimos viajes, y la chica le contó sobre su cosecha. El hado apenas era consciente del paso del tiempo.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
19/07/12, 02:18 pm
Cuando Elliot llegó al burdel, el sol ya iluminaba las calles borrando las sombras que habían hecho su escondite. La chica caminaba tranquila. Podía sentir el peso de la bolsa de dinero que llevaba. Se sentía feliz... Pero no era exactamente por el dinero. Se sentía bien por haberlo ganado ella, por haber hecho las cosas bien, por demostrar qu eno era del todo inutil.
Cuando llegó a la puerta, algo le llamó la atención. El diablillo que normalmente le miraba con mala cara mientras leia el periodico no eraba hoy en la puerta. "Que raro... ¿Le habrá dado Cain el día libre?... ¿Tienen los diablos días libres?"
La chica entró al edificio y se sorprendió ante la gran tranquilidad que se respiraba. Ni uno de los demonios de Cain se encontraba alli. Eso le resultó muy, muy extraño. Elliot vio a Vacuum sentado en una de las mesas del salón y fue rápidamente hacia él.
-Vac, ¿que ha pasado con los demonios de Cain? - le preguntó mentalmente mientras hacía el amago de ir a sentarse sobre él. Luego vio a la chica que estaba al lado de Vacuum, y Elliot decidió sentarse en uno de los cojines al otro lado. - Y, ¿ésta quien es? - Le preguntó sin demasiadas ganas. Pero antes de que el chico pudiese responder, Deatach le habló de nuevo en su mente. "Es Pyro, una bruja escindida... amiga de tu querido Vacuum... lleva aquí desde hace varias horas" Elliot podia verlo en los recuerdos de Deatach como si hubiese estado.
Otra amiga de Vacuum... Elliot suspiró interiormente. Vacuum siempre tenia demasiados amigos... - Hola, yo soy Elliot. - Le dijo a la chica en un tono neutro y sin la mas minima intencion de moverse.
Cuando llegó a la puerta, algo le llamó la atención. El diablillo que normalmente le miraba con mala cara mientras leia el periodico no eraba hoy en la puerta. "Que raro... ¿Le habrá dado Cain el día libre?... ¿Tienen los diablos días libres?"
La chica entró al edificio y se sorprendió ante la gran tranquilidad que se respiraba. Ni uno de los demonios de Cain se encontraba alli. Eso le resultó muy, muy extraño. Elliot vio a Vacuum sentado en una de las mesas del salón y fue rápidamente hacia él.
-Vac, ¿que ha pasado con los demonios de Cain? - le preguntó mentalmente mientras hacía el amago de ir a sentarse sobre él. Luego vio a la chica que estaba al lado de Vacuum, y Elliot decidió sentarse en uno de los cojines al otro lado. - Y, ¿ésta quien es? - Le preguntó sin demasiadas ganas. Pero antes de que el chico pudiese responder, Deatach le habló de nuevo en su mente. "Es Pyro, una bruja escindida... amiga de tu querido Vacuum... lleva aquí desde hace varias horas" Elliot podia verlo en los recuerdos de Deatach como si hubiese estado.
Otra amiga de Vacuum... Elliot suspiró interiormente. Vacuum siempre tenia demasiados amigos... - Hola, yo soy Elliot. - Le dijo a la chica en un tono neutro y sin la mas minima intencion de moverse.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
19/07/12, 10:56 pm
La conversación con Vacuum se alargó mucho más de lo esperado. Era agradable tener alguien con quien hablar, con quien incluso reír. Pyro condujo el tema de conversación con la maestría de quien había inverido dos meses en camelarse a medio mercado y al ladrón que le había devuelto la moneda. Eligió las mejores anecdotas, desviaba continuamente el tema hacia cosas amenas, banales. Nunca profundizando demasiado en nadie o en la relación que tenía con ellos. Y todavía un oscuro mayor alrededor de la vida anterior a Rocavarancolia.
Elliot llegó. Era díficil hasta plantearse que fuera otra persona. Su presentación no era necesaria. La dullahan no se movió más allá de las parcas palabras. Las palabras le resonaron en la mente, como si leyera un libro. Sabiendo que no eran suyas pero haciendolas un poco propias a la vez. Pyro dio un leve asentimiento.
- Soy Pyro.- respondió. Y se quedó igual de quieta. Recordaba lo que era ser antisocial. Una parte de ella seguía siendo igual de reservada ( e incluso desconfiada). La gente antisocial en general se respeta el derecho mutuo de no tratarse. Y eso hacía Pyro. Lo que dudaba era si irse. Se sentía un poco fuera de lugar. Se levantó. Podía haberse interpretado como un tardío gesto de saludo. Pero era más bien una despedida.
Nota fdr: lo dejo en el instante justo de levantarme. Por si pasa algo interesante, ent0onces pYro quizás no llegue a despedirse.
Elliot llegó. Era díficil hasta plantearse que fuera otra persona. Su presentación no era necesaria. La dullahan no se movió más allá de las parcas palabras. Las palabras le resonaron en la mente, como si leyera un libro. Sabiendo que no eran suyas pero haciendolas un poco propias a la vez. Pyro dio un leve asentimiento.
- Soy Pyro.- respondió. Y se quedó igual de quieta. Recordaba lo que era ser antisocial. Una parte de ella seguía siendo igual de reservada ( e incluso desconfiada). La gente antisocial en general se respeta el derecho mutuo de no tratarse. Y eso hacía Pyro. Lo que dudaba era si irse. Se sentía un poco fuera de lugar. Se levantó. Podía haberse interpretado como un tardío gesto de saludo. Pero era más bien una despedida.
Nota fdr: lo dejo en el instante justo de levantarme. Por si pasa algo interesante, ent0onces pYro quizás no llegue a despedirse.
-
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
20/07/12, 01:36 am
Le costó un par de horas, pero por fin pudo ver el burdel. Nada más llegar a la entrada, una de sus ''empleadas'' le salió al paso, visiblemente preocupada.
-Jefe! Dónde están los demonios? ¿Qué le ha pasado??
-Nada, los cobradores de aquí que son todos unos hijos de Hurza- respondió Cain quitándole importancia al asunto.
-Pero los clientes se están quejando, nosotros no podemos llevarlo todo, y parece que sus...- La mujer calló a un gesto tranquilizador de Cain.
-Tomáos todos unos días libres y decidles a los clientes que el local está cerrado. Buscáos la forma de que se larguen todos.
La meretriz asintió y ayudó a Cain a entrar en el burdel. Dentro se encontró de frente con Elliot y Vacuum, sentados en el salón central, y a Pyro, a la que dedicó una sonrisa fría. La mujer se despidió visto que ya no era necesaria allí, y Cain se fue directo al baño después de saludar a los presentes, y negarse a responder a ninguna pregunta antes de haberse aseado correctamente.
El baño le sentó mucho mejor que todos los reconstituyentes que conocía juntos. El agua caliente obró maravillas en sus maltratados huesos y una vez limpio se fue a mirar en uno de los muchos espejos hechizados que habían instalado en las termas. Piel rojiza orcura surcada de tatuajes dorados que aún brillaban un poco, ojos envueltos en tinieblas, el dañado aun supuraba un poco de vez en cuando, las uñas largas como garras y cuernos a medio salir.
-Ey, no estás tan mal- bromeó, a falta de otra forma mejor de reunir valor para enfrentarse a lo que le esperaba arriba.
Las escaleras se le hicieron eternas, y en lugar de volver al salón se metió en la cocina, cogió una de sus pociones embotelladas y subió a su dormitorio, diciendo que si alguien quería algo de él ya sabía donde encontrarle.
-Jefe! Dónde están los demonios? ¿Qué le ha pasado??
-Nada, los cobradores de aquí que son todos unos hijos de Hurza- respondió Cain quitándole importancia al asunto.
-Pero los clientes se están quejando, nosotros no podemos llevarlo todo, y parece que sus...- La mujer calló a un gesto tranquilizador de Cain.
-Tomáos todos unos días libres y decidles a los clientes que el local está cerrado. Buscáos la forma de que se larguen todos.
La meretriz asintió y ayudó a Cain a entrar en el burdel. Dentro se encontró de frente con Elliot y Vacuum, sentados en el salón central, y a Pyro, a la que dedicó una sonrisa fría. La mujer se despidió visto que ya no era necesaria allí, y Cain se fue directo al baño después de saludar a los presentes, y negarse a responder a ninguna pregunta antes de haberse aseado correctamente.
El baño le sentó mucho mejor que todos los reconstituyentes que conocía juntos. El agua caliente obró maravillas en sus maltratados huesos y una vez limpio se fue a mirar en uno de los muchos espejos hechizados que habían instalado en las termas. Piel rojiza orcura surcada de tatuajes dorados que aún brillaban un poco, ojos envueltos en tinieblas, el dañado aun supuraba un poco de vez en cuando, las uñas largas como garras y cuernos a medio salir.
-Ey, no estás tan mal- bromeó, a falta de otra forma mejor de reunir valor para enfrentarse a lo que le esperaba arriba.
Las escaleras se le hicieron eternas, y en lugar de volver al salón se metió en la cocina, cogió una de sus pociones embotelladas y subió a su dormitorio, diciendo que si alguien quería algo de él ya sabía donde encontrarle.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
20/07/12, 05:22 pm
Pyro observó atónita la llegada de Caín. No dijo nada, hasta que se hubo marchado. E ignorando a Elliot, con quien no tenía ninguna clase de confianza, le dijo a Vac:
- LLegó a la Sede, pero no tenía ese aspecto cuando me fuí. Cansado y punto. No se que le habrá pasado, pero es obvio que lo mejor que puedo hacer es irme. Gracias por todo, espero que tu novio esté mejor de lo que aparenta.
Apretó la mano en su hombro a modo de breve disculpa.
Y se marchó.
- LLegó a la Sede, pero no tenía ese aspecto cuando me fuí. Cansado y punto. No se que le habrá pasado, pero es obvio que lo mejor que puedo hacer es irme. Gracias por todo, espero que tu novio esté mejor de lo que aparenta.
Apretó la mano en su hombro a modo de breve disculpa.
Y se marchó.
-
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
24/07/12, 03:54 am
Gente sale a tutiplén del burdel y sé que todas me miran con asco y desprecio, <<¿Pero qué hace tanta gente aqui...?>> lo puedo sentir, pero no me importa sigo hacia delante quiero entrar, ir a la cocina donde poder comer un poco del delicioso estofado de colaespina que cocina Cain * mi estomago emite un inmenso rugido al pensar en la comida* realmente estoy hecho unos zorros, es casi un milagro que haya podido llegar hasta aquí.
Sigo avanzando hasta el umbral de la puerta, donde la voz de una chica me para: “Lo sentimos señor, el burdel estará cerrado por una tem….!¡Hey ¡! See… señor ¡! * grita la chica cuando la aparto de mi camino y entro en el burdel*” “Largo de aquí asqueroso” sugiere un hombre, no sé quien es pero intenta agarrarme y fácilmente esquivo su intento, y no solo el suyo si el de otro y de otro...
Entre insultos e intentos de agresiones para echarme del burdel, siento como si se apagara todo, poco a poco, siento que ya no tengo mas energía para seguir y caigo cuan largo soy tendido en el suelo del salón principal del burdel con el último pensamiento de: << Chicos, ¿Dónde os habéis metido todos?....¿dónd….yo...¿Elliot..? >> antes de perder el conocimiento.
Sigo avanzando hasta el umbral de la puerta, donde la voz de una chica me para: “Lo sentimos señor, el burdel estará cerrado por una tem….!¡Hey ¡! See… señor ¡! * grita la chica cuando la aparto de mi camino y entro en el burdel*” “Largo de aquí asqueroso” sugiere un hombre, no sé quien es pero intenta agarrarme y fácilmente esquivo su intento, y no solo el suyo si el de otro y de otro...
Entre insultos e intentos de agresiones para echarme del burdel, siento como si se apagara todo, poco a poco, siento que ya no tengo mas energía para seguir y caigo cuan largo soy tendido en el suelo del salón principal del burdel con el último pensamiento de: << Chicos, ¿Dónde os habéis metido todos?....¿dónd….yo...¿Elliot..? >> antes de perder el conocimiento.
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
24/07/12, 09:18 pm
Ante el acoso del amanecer, me despedí del grupo de Nubla y sobrevolé la ciudad a toda velocidad en dirección a casa. Sorteando los edificios, los torreones y alguna que otra criatura voladora, empiezo a ver el sol asomando y rozándome. Acelero como puedo y acabo precipitándome dentro de mi cuarto como una exhalación oscura, como si algún ser hubiese vomitado negrura líquida de sus fauces. Caigo en el suelo de rodillas, me giro e inmediatamente, cierro el balcón, echo las cortinas y restauro los hechizos de oscuridad de ambos cuartos.
Y durante todo el proceso, Elunin se ha quedado estupefacto, leyendo como estaba sentado en la cama. Ahora parpadea y me mira mientras realizo un hechizo de limpieza sobre la camisa, rojinegra antes, oscura de nuevo. Pero de pronto se levanta, asustado por las quemaduras de los pies y parte de las piernas. No queda ni rastro del pantalón.
Yo sigo en el suelo, con las piernas estiradas mientras las veo humear en la superficie, aguantándome cualquier gesto o gruñido de dolor. Pero este es lacerante. Lo siento como si tuviera fuego dentro, me está quemando por dentro, y por fuera. Y a cada segundo que pasa, aumenta el dolor. A cada intentona de mi organismo de curarme, las punzadas aumentan y todo mi cuerpo se estremece.
Elunin se me acerca corriendo, tartamudeando y consigo decirle
-Trae sangre. ¡Fría!
Tengo las piernas rígidas, no puedo mover un ápice los pies y el infierno que noto en mi interior amenaza con desbordarse. Aprieto la mandíbula al tiempo que los latigazos aumentan en velocidad y en dolor, mientras oigo al nublino trasteando en la nevera y acercarse. Este no pierde ni un segundo y empieza a derramar la primera botella fría sobre las heridas. Se me escapa un gemido por el contraste de temperaturas y de sensaciones. Frío contra caliente, dolor contra curación. A cada diminuta gota de sangre ahogo un grito y aprieto los puños, haciéndome sangre mientras mi cuerpo lucha contra el calor. Puedo incluso ver la musculatura del tobillo y la zona de alrededor, ahora empezando a regenerar piel en forma de llagas. Elunin sigue derramando la sangre y expandiéndola con cuidado con sus manos, estremeciéndome con cada movimiento y dándome cabezazos contra la pared con tal de no gritar.
Al cabo de un rato que se me hace interminable, ya sólo queda una huella dolorosa en mis piernas y pies, lo suficiente para poder moverme y recordar qué me pueden hacer unos segundos al sol. Hemos acabado con todas las reservas de sangre, bien para aplicarlas en las heridas, bien para beberla y así restaurarme. Y estoy agotado. Sudoroso, dolorido, agotado y asustado. Si llego a tardar unos segundos más en volver, me habría pillado de lleno y no estaría aquí. O peor quizá, estaría pero quemado de pies a cabeza. No sé qué es más doloroso...
-Señor... Está temblando...-observa Elunin, sentado en el suelo frente a mí.
-Sí... Necesito beber y un baño.
-No hay casi nadie de los empleados...
-¿Que qué? ¿Cómo?-inquiro sorprendido
Hace un gesto hacia la planta de arriba y me explica la llegada de Cain y lo que sucedió luego. <<< Tengo que verle... Pero primero tengo que recomponerme. >>>
-Ya veo... Bueno, pues nos las apañaremos solos. Baja y tráeme varias botellas, anda.
Se levanta y de inmediato se va, quizá algo torpemente; mientras me incorporo y me echo sobre la cama, fría, bocabajo, notando el frescor en las zonas aún doloridas. <<< Tengo que tener más cuidado... Y buscar una forma de evitarlo, alguna manera tiene que haber... No puedo estar toda mi vida viviendo en la noche, digo yo... Magia. ¿Y si encontrase a otro vampiro? Quizá en el mercado de noche... Ya veré... Ahora a descansar >>> Y sin casi darme cuenta, empiezo a entrar en un sueño ligero...
Y durante todo el proceso, Elunin se ha quedado estupefacto, leyendo como estaba sentado en la cama. Ahora parpadea y me mira mientras realizo un hechizo de limpieza sobre la camisa, rojinegra antes, oscura de nuevo. Pero de pronto se levanta, asustado por las quemaduras de los pies y parte de las piernas. No queda ni rastro del pantalón.
Yo sigo en el suelo, con las piernas estiradas mientras las veo humear en la superficie, aguantándome cualquier gesto o gruñido de dolor. Pero este es lacerante. Lo siento como si tuviera fuego dentro, me está quemando por dentro, y por fuera. Y a cada segundo que pasa, aumenta el dolor. A cada intentona de mi organismo de curarme, las punzadas aumentan y todo mi cuerpo se estremece.
Elunin se me acerca corriendo, tartamudeando y consigo decirle
-Trae sangre. ¡Fría!
Tengo las piernas rígidas, no puedo mover un ápice los pies y el infierno que noto en mi interior amenaza con desbordarse. Aprieto la mandíbula al tiempo que los latigazos aumentan en velocidad y en dolor, mientras oigo al nublino trasteando en la nevera y acercarse. Este no pierde ni un segundo y empieza a derramar la primera botella fría sobre las heridas. Se me escapa un gemido por el contraste de temperaturas y de sensaciones. Frío contra caliente, dolor contra curación. A cada diminuta gota de sangre ahogo un grito y aprieto los puños, haciéndome sangre mientras mi cuerpo lucha contra el calor. Puedo incluso ver la musculatura del tobillo y la zona de alrededor, ahora empezando a regenerar piel en forma de llagas. Elunin sigue derramando la sangre y expandiéndola con cuidado con sus manos, estremeciéndome con cada movimiento y dándome cabezazos contra la pared con tal de no gritar.
Al cabo de un rato que se me hace interminable, ya sólo queda una huella dolorosa en mis piernas y pies, lo suficiente para poder moverme y recordar qué me pueden hacer unos segundos al sol. Hemos acabado con todas las reservas de sangre, bien para aplicarlas en las heridas, bien para beberla y así restaurarme. Y estoy agotado. Sudoroso, dolorido, agotado y asustado. Si llego a tardar unos segundos más en volver, me habría pillado de lleno y no estaría aquí. O peor quizá, estaría pero quemado de pies a cabeza. No sé qué es más doloroso...
-Señor... Está temblando...-observa Elunin, sentado en el suelo frente a mí.
-Sí... Necesito beber y un baño.
-No hay casi nadie de los empleados...
-¿Que qué? ¿Cómo?-inquiro sorprendido
Hace un gesto hacia la planta de arriba y me explica la llegada de Cain y lo que sucedió luego. <<< Tengo que verle... Pero primero tengo que recomponerme. >>>
-Ya veo... Bueno, pues nos las apañaremos solos. Baja y tráeme varias botellas, anda.
Se levanta y de inmediato se va, quizá algo torpemente; mientras me incorporo y me echo sobre la cama, fría, bocabajo, notando el frescor en las zonas aún doloridas. <<< Tengo que tener más cuidado... Y buscar una forma de evitarlo, alguna manera tiene que haber... No puedo estar toda mi vida viviendo en la noche, digo yo... Magia. ¿Y si encontrase a otro vampiro? Quizá en el mercado de noche... Ya veré... Ahora a descansar >>> Y sin casi darme cuenta, empiezo a entrar en un sueño ligero...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
25/07/12, 11:16 pm
La noche y la conversación se alargaban, y a Vac le empezó a doler la cabeza. Se guardo de no dar muestras de ello, pero cuanto mas tiempo pasaba mas se agravaba. Seguía preocupado por la desaparición de los demonios, por el paradero del italiano, y por no tener noticias de él. El personal estaba inquieto, y el hado tuvo que intervenir un par de veces en disputas provocadas por clientes descontentos, ¿cuanto se iba a alargar aquello?.
La migraña alcanzó tal punto que apenas podía mantenerse sentado sin que se le notara. Pyro desviaba la conversación lejos de su pasado, pero Vac no daba muestras de percatarse. Cuando el sol casi despuntaba, Elliot entró en el burdel, preguntando por los demonios, y se sentó en un sillón al ver a Pyro, a la que se presento de forma algo seca.
-No lo se, desaparecieron hace unas horas, y esto ha estado algo revuelto desde entonces -mascullo el hado, explicándoselo a la dullahan.
Pyro se puso en pie, dispuesta a irse, pero en ese momento Cain entro por la puerta, ayudado por una empleada. Vac suspiro aliviado al verle, liberando parte de la tensión acumulada al saber que estaba bien... o eso creía. El italiano estaba cubierto de sangre, no sabría decir si suya o de otra persona o cosa; su piel era de color rojo oscuro, sus ojos estaban cubiertos de tinieblas y le asomaban dos cuernos en la frente. La tensión volvió a recorrer el cuerpo del hado al fijarse en su aspecto, acentuando su migraña, y el escueto saludo de italiano antes de perderse en las termas le revolvió las tripas. Pyro se marchó tras explicar que había visto a Cain hacía unas horas y que no estaba así.
-Hasta la vista -murmuro Vac, con la mirada clavada en las escaleras de las termas.
El silencio se hizo pesado en el salón, y al rato el italiano apareció, yendo hacia la cocina, donde recogió algo y se perdió escaleras arriba, diciendo que si alguien quería preguntar algo ya sabia donde encontrarle. Elliot lo siguió automáticamente, pero al griego le costó mas levantarse, estaba mareado. Se disponía a seguir a la muchacha escaleras arriba, cuando un revuelo especialmente fuerte llamó su atención. Uno corro de clientes rodeaba algo que estaba tendido en el suelo, algo que el griego no acertaba a ver. Vac se acercó, esquivando a la gente con cuidado, y vio lo que antes no veía.
Una figura demacrada estaba tendida en el suelo, una figura que, pese a su aspecto, no le costo identificar. Norou estaba desmayado en el suelo, parches de musgo ocultaban trozos de su piel, y algún hongo le había crecido en ellos; llevaba la ropa raída, y estaba hecho unos zorros. Los clientes le estaban insultando, y uno de ellos se disponía a darle una patada. El hado propino un empujón tan fuerte al hombre que lo tiro al suelo, sus ojos se habían tiznado de negro.
-Apartaos todos de él –rugió, furioso-; no sois quien para decidir quién entra o sale de aquí –les grito con voz temible, apartándoles de su amigo desmayado-. Esta herido, atreveos a tocarle un vez mas y os enfrentareis a mi, y os aseguro que no os gustara; ahora largaos de aquí, ya se os ha dicho que esta cerrado –concluyó rabioso.
La clientela, asustada, salió en tropel por la puerta del burdel, y cuando el último de ellos hubo desaparecido puertas afuera, uno de los sirvientes cerró las puertas. El hado se arrodilló juntó al japonés, dejando su dolor de cabeza olvidado en un segundo plano. Los ojos de Vac pasaron del negro al verde pálido mientras examinaba al chico, evaluando su estado. Les pidió ropa limpia a los sirvientes, mientras cogía al japonés en brazos y lo llevaba hasta una mesa grande. El chico no pesaba nada, estaba en los huesos. Vac le quitó la ropa, dándosela a un sirviente y pidiéndole que la quemara, y cuando Norou estuvo desnudo, procedió con los hechizos. Primero elimino toda suciedad y restos vegetales de su cuerpo, dejando su pálida piel libre de todo elemento extraño. Luego realizó un hechizo de curación bastante potente, haciendo fluir una buena parte de su energía vital en el cuerpo del chico para que recobrara la consciencia. El hado sintió la disminución de sus fuerzas, pero lo ignoró, concentrado como estaba en traer de vuelta al japonés. El chico aún no volvía en si, pero Vac no se preocupo mas. Ya le habían traído algo de ropa, y se la puso a Norou con celeridad; era un kimono negro, con motivos de dragones en hilo de plata. Cuando estuvo vestido le encargo a dos empleados que le vigilaran y se dirigió a la cocina con celeridad.
El griego empezó a cocinar con velocidad, preparando un poco de arroz y un estofado de verduras y carne de ternera, una comida para recobrar las energías con rapidez. Puso un cuenco de arroz bien grande en una bandeja y llenó otro de estofado, llenó una jarra con agua fresca del pozo, y puso unos palillos en la bandeja, suponiendo que Norou comería más cómodo. El olor de la comida debía de ser bastante potente, porque el chico ya parecía despertar.
-Norou, ¿me oyes? –pregunto el griego, dejando la bandeja al lado del japonés y golpeándole la mejilla con suavidad-; soy Vac... vamos, despierta... necesitas comer –dijo, poniéndole una mano en la frente y comprobando su temperatura.
La migraña alcanzó tal punto que apenas podía mantenerse sentado sin que se le notara. Pyro desviaba la conversación lejos de su pasado, pero Vac no daba muestras de percatarse. Cuando el sol casi despuntaba, Elliot entró en el burdel, preguntando por los demonios, y se sentó en un sillón al ver a Pyro, a la que se presento de forma algo seca.
-No lo se, desaparecieron hace unas horas, y esto ha estado algo revuelto desde entonces -mascullo el hado, explicándoselo a la dullahan.
Pyro se puso en pie, dispuesta a irse, pero en ese momento Cain entro por la puerta, ayudado por una empleada. Vac suspiro aliviado al verle, liberando parte de la tensión acumulada al saber que estaba bien... o eso creía. El italiano estaba cubierto de sangre, no sabría decir si suya o de otra persona o cosa; su piel era de color rojo oscuro, sus ojos estaban cubiertos de tinieblas y le asomaban dos cuernos en la frente. La tensión volvió a recorrer el cuerpo del hado al fijarse en su aspecto, acentuando su migraña, y el escueto saludo de italiano antes de perderse en las termas le revolvió las tripas. Pyro se marchó tras explicar que había visto a Cain hacía unas horas y que no estaba así.
-Hasta la vista -murmuro Vac, con la mirada clavada en las escaleras de las termas.
El silencio se hizo pesado en el salón, y al rato el italiano apareció, yendo hacia la cocina, donde recogió algo y se perdió escaleras arriba, diciendo que si alguien quería preguntar algo ya sabia donde encontrarle. Elliot lo siguió automáticamente, pero al griego le costó mas levantarse, estaba mareado. Se disponía a seguir a la muchacha escaleras arriba, cuando un revuelo especialmente fuerte llamó su atención. Uno corro de clientes rodeaba algo que estaba tendido en el suelo, algo que el griego no acertaba a ver. Vac se acercó, esquivando a la gente con cuidado, y vio lo que antes no veía.
Una figura demacrada estaba tendida en el suelo, una figura que, pese a su aspecto, no le costo identificar. Norou estaba desmayado en el suelo, parches de musgo ocultaban trozos de su piel, y algún hongo le había crecido en ellos; llevaba la ropa raída, y estaba hecho unos zorros. Los clientes le estaban insultando, y uno de ellos se disponía a darle una patada. El hado propino un empujón tan fuerte al hombre que lo tiro al suelo, sus ojos se habían tiznado de negro.
-Apartaos todos de él –rugió, furioso-; no sois quien para decidir quién entra o sale de aquí –les grito con voz temible, apartándoles de su amigo desmayado-. Esta herido, atreveos a tocarle un vez mas y os enfrentareis a mi, y os aseguro que no os gustara; ahora largaos de aquí, ya se os ha dicho que esta cerrado –concluyó rabioso.
La clientela, asustada, salió en tropel por la puerta del burdel, y cuando el último de ellos hubo desaparecido puertas afuera, uno de los sirvientes cerró las puertas. El hado se arrodilló juntó al japonés, dejando su dolor de cabeza olvidado en un segundo plano. Los ojos de Vac pasaron del negro al verde pálido mientras examinaba al chico, evaluando su estado. Les pidió ropa limpia a los sirvientes, mientras cogía al japonés en brazos y lo llevaba hasta una mesa grande. El chico no pesaba nada, estaba en los huesos. Vac le quitó la ropa, dándosela a un sirviente y pidiéndole que la quemara, y cuando Norou estuvo desnudo, procedió con los hechizos. Primero elimino toda suciedad y restos vegetales de su cuerpo, dejando su pálida piel libre de todo elemento extraño. Luego realizó un hechizo de curación bastante potente, haciendo fluir una buena parte de su energía vital en el cuerpo del chico para que recobrara la consciencia. El hado sintió la disminución de sus fuerzas, pero lo ignoró, concentrado como estaba en traer de vuelta al japonés. El chico aún no volvía en si, pero Vac no se preocupo mas. Ya le habían traído algo de ropa, y se la puso a Norou con celeridad; era un kimono negro, con motivos de dragones en hilo de plata. Cuando estuvo vestido le encargo a dos empleados que le vigilaran y se dirigió a la cocina con celeridad.
El griego empezó a cocinar con velocidad, preparando un poco de arroz y un estofado de verduras y carne de ternera, una comida para recobrar las energías con rapidez. Puso un cuenco de arroz bien grande en una bandeja y llenó otro de estofado, llenó una jarra con agua fresca del pozo, y puso unos palillos en la bandeja, suponiendo que Norou comería más cómodo. El olor de la comida debía de ser bastante potente, porque el chico ya parecía despertar.
-Norou, ¿me oyes? –pregunto el griego, dejando la bandeja al lado del japonés y golpeándole la mejilla con suavidad-; soy Vac... vamos, despierta... necesitas comer –dijo, poniéndole una mano en la frente y comprobando su temperatura.
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/07/12, 01:57 am
Un olor deliciosamente penetrante inunda todo mis sentidos, mi boca empieza a salivar de inmediato, sentía además mi cuerpo renovado y las suaves caricias en él de una exquisita prenda perfumada, proporcionándome la sensación de estar de nuevo sumergido en un sueño.
Una voz que me resulta familiar resuena demasiado fuerte como para ser un sueño “Norou, ¿me oyes?” Me golpean con suavidad las mejillas, no consigo reaccionar mi nombre resuena en mi mente, ¿cuánto hacia que no lo escuchaba? “soy Vac... vamos, despierta... necesitas comer” sigue la voz.. <<¿Vac…. Vac…Vacuum? ¿El chico de la guitarra del Torreón Letargo?>> *Intento abrir los ojos y mirar de donde proviene la voz pero la luz de la cocina me obliga a cerrarlos y abrirlos repetidamente , hasta finalmente dejarlos cerrados fuertemente* “Vvvv.. *Me cuesta pronunciar las palabras y mi voz suena tenue y dolorida por el bajo uso de las cuerdas vocales* vvacuum? De verdad eres tú? Están todos bien?...” *Vacuun tapa la boca de Norou con delicadeza* “shhhh… por favor Norou debes comer , después responderé a tus preguntas gustoso” “Comer… *dice Norou mientras coge los palillos y comienza a servirse la comida que había encima de la mesa, con los ojos cerrados*…qué aproveche” Cuando llevo un rato comiendo, me siento terriblemente mal y después de una tos bastante brusca, un vomito algo sanguinolento emana de mi boca, que inútilmente intento retener con la mano, llenando toda la mesa “Lo siento mucho… no puedo comer…me duele…” *Aprieto el puño fuertemente rompiendo los palillos y estos saltan por los aires en un chasquido* << ¿! Pero que demonios me pasa ¡? Solo soy un inútil…>> “ Por favor Vacuum podrías llevarme a una habitación… me gustaría descansar… y si no es mucho pedir… quiero que este oscura… muchas gracias..amigo...” *Digo con dificultad dando bocanadas de aire en cada pausa*.
Una voz que me resulta familiar resuena demasiado fuerte como para ser un sueño “Norou, ¿me oyes?” Me golpean con suavidad las mejillas, no consigo reaccionar mi nombre resuena en mi mente, ¿cuánto hacia que no lo escuchaba? “soy Vac... vamos, despierta... necesitas comer” sigue la voz.. <<¿Vac…. Vac…Vacuum? ¿El chico de la guitarra del Torreón Letargo?>> *Intento abrir los ojos y mirar de donde proviene la voz pero la luz de la cocina me obliga a cerrarlos y abrirlos repetidamente , hasta finalmente dejarlos cerrados fuertemente* “Vvvv.. *Me cuesta pronunciar las palabras y mi voz suena tenue y dolorida por el bajo uso de las cuerdas vocales* vvacuum? De verdad eres tú? Están todos bien?...” *Vacuun tapa la boca de Norou con delicadeza* “shhhh… por favor Norou debes comer , después responderé a tus preguntas gustoso” “Comer… *dice Norou mientras coge los palillos y comienza a servirse la comida que había encima de la mesa, con los ojos cerrados*…qué aproveche” Cuando llevo un rato comiendo, me siento terriblemente mal y después de una tos bastante brusca, un vomito algo sanguinolento emana de mi boca, que inútilmente intento retener con la mano, llenando toda la mesa “Lo siento mucho… no puedo comer…me duele…” *Aprieto el puño fuertemente rompiendo los palillos y estos saltan por los aires en un chasquido* << ¿! Pero que demonios me pasa ¡? Solo soy un inútil…>> “ Por favor Vacuum podrías llevarme a una habitación… me gustaría descansar… y si no es mucho pedir… quiero que este oscura… muchas gracias..amigo...” *Digo con dificultad dando bocanadas de aire en cada pausa*.
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/07/12, 01:25 pm
La chica respondió con su nombre, cosa que Elliot ya sabía. Elliot pudo notar la incomodidad de Pyro. Vacuum le dijo que los demonios habían desaparaceido algunas hotas atrás y poco despues, mientras la chica se despedía, Cain entró por la puerta... O algo parecido a Cain. Elliot no daba crédito a lo que veia. El chico tenía la piel oscura, las uñas de las manos mas largas, estaba cubierto de sangre y unos cuernos habían empezado a surgir de su cabeza. El chico dedicó una sonrisa fría a Pyro, y saludó a Elliot y a Vacuum. - Cain, ¿Que te ha...? - Pero el chico se alejó hacia las termas dejandoles alli.
Hacía mucho tiempo que Elliot no se encontraba inmensa en un silencio tan profundo. El salon del burdel se había vaciado excepto por Vacuum y ella, y ninguno de los dos hablaba. Elliot se volvio a sentar y sintio los minutos pasar, pesados como montañas. La niña cogió la mano de Vacuum y jugo a dibujar lineas en su dorso hasta que finalmente, tras un largo rato, vio a Cain subir las escaleras. Elliot se levantó del asiento incluso antes de que Cain hablase. - Voy con él... - Le dijo a Vacuum mientras subía las escaleras.
Se había acostumbrado tanto a los ruidos del burdel ahora, que encontrarlo vacio y en silencio, con todas sus habitaciones en desuso y sus pasillos desiertos trajo a Elliot recuerdos de una vida anterior, en la que unos pocos de niños habitaban ese lugar sin tener ni idea realmente de lo que hacían alli.
La niña abrio la puerta del cuarto con cuidado, sin saber muy bien como encontraria a Cain. Tenia miedo de que lo que había visto abajo fuese cierto...
Hacía mucho tiempo que Elliot no se encontraba inmensa en un silencio tan profundo. El salon del burdel se había vaciado excepto por Vacuum y ella, y ninguno de los dos hablaba. Elliot se volvio a sentar y sintio los minutos pasar, pesados como montañas. La niña cogió la mano de Vacuum y jugo a dibujar lineas en su dorso hasta que finalmente, tras un largo rato, vio a Cain subir las escaleras. Elliot se levantó del asiento incluso antes de que Cain hablase. - Voy con él... - Le dijo a Vacuum mientras subía las escaleras.
Se había acostumbrado tanto a los ruidos del burdel ahora, que encontrarlo vacio y en silencio, con todas sus habitaciones en desuso y sus pasillos desiertos trajo a Elliot recuerdos de una vida anterior, en la que unos pocos de niños habitaban ese lugar sin tener ni idea realmente de lo que hacían alli.
La niña abrio la puerta del cuarto con cuidado, sin saber muy bien como encontraria a Cain. Tenia miedo de que lo que había visto abajo fuese cierto...
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- InvitadoInvitado
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/07/12, 03:55 pm
Cain se había quitado la ropa y estaba tumbado en la cama boca arriba, con los ojos entrecerrados. No quería dormir, pero no tenía fuerzas para nada más. Los murmullos de su cabeza sonaban, oscuros, solemnes, para nada como la cháchara insoportable de sus diablillos. Y Cain lo agradecía. Fresser estaba posado en el cabecero, observando a su amo algo nervioso y confuso. Sabía perfectamente que se trataba de su amo, pues tenía su mismo olor, pero algo en su esencia había cambiado... Aun así no pensaba separarse de su lado.
Cain oyó la puerta abrirse y el silencio que precedía a Elliot, giró el ojo bueno para mirarla, pero no movió un músculo. ¿Qué le diría? Debía darle explicaciones, merecía explicaciones pero no estaba seguro de cómo darlas. Quizá lo mejor sería esperar a las preguntas de la chica y luego responderlas como buenamente pudiera. O decirle que sencillamente era un hechizo nuevo y que necesitaba descando, que ya se le pasaría y pronto estaría recuperado y podrian volver a poner el burdel en marcha.
Uno de los prostitutos se asomó para avisar de que ya se iban todos, que les avisara cuando fuese a poner el local de nuevo en funcionamiento. Cain le dedicó una media sonrisa, entre el agradecimiento y el cariño, y asintió. Volvió la vista a Elliot, expectante.
Cain oyó la puerta abrirse y el silencio que precedía a Elliot, giró el ojo bueno para mirarla, pero no movió un músculo. ¿Qué le diría? Debía darle explicaciones, merecía explicaciones pero no estaba seguro de cómo darlas. Quizá lo mejor sería esperar a las preguntas de la chica y luego responderlas como buenamente pudiera. O decirle que sencillamente era un hechizo nuevo y que necesitaba descando, que ya se le pasaría y pronto estaría recuperado y podrian volver a poner el burdel en marcha.
Uno de los prostitutos se asomó para avisar de que ya se iban todos, que les avisara cuando fuese a poner el local de nuevo en funcionamiento. Cain le dedicó una media sonrisa, entre el agradecimiento y el cariño, y asintió. Volvió la vista a Elliot, expectante.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e Imaginación
Personajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)
26/07/12, 04:30 pm
Cuando Elliot entró, Cain estaba tubado en la cama sin ropa. La niña pudo ver sin ninguna duda, la piel rojiza del muchacho y los cuernos adornando su cabeza. No habían sido imaginaciones suyas, Cain había cambiado... Parecía muy cansado, mas cansado lo que lo había visto nunca.
Tenía los ojos cerrados y su pollo le miraba desde el cabecero. Cain abrió el ojo cuando entró. La chica se acercó despacio a la cama, como con miedo a hacer demasiado ruido. Se subió al colchón y quedó sentada al lado del chico, mirándole. La niña alzó una de sus manos, y recorrió con los dedos la cara de Cain mientras pensaba en qué decirle.
Elliot se sobresaltó cuando alguien abrió la puerta y por un segundo pensó que era Vacuum, pero realmente era uno de los prostitutos que trabajaban en el burdel. Cuando éste se fue, Elliot se recostó al lado de Cain, y aun tardó varios segundos en hablar.
-¿Que ha pasado, Cain? - le preguntó con algo de miedo... realmente no tenía claro si quería saberlo. Paseó su mano por los dibujos que se habian formado en la piel del chico...
Tenía los ojos cerrados y su pollo le miraba desde el cabecero. Cain abrió el ojo cuando entró. La chica se acercó despacio a la cama, como con miedo a hacer demasiado ruido. Se subió al colchón y quedó sentada al lado del chico, mirándole. La niña alzó una de sus manos, y recorrió con los dedos la cara de Cain mientras pensaba en qué decirle.
Elliot se sobresaltó cuando alguien abrió la puerta y por un segundo pensó que era Vacuum, pero realmente era uno de los prostitutos que trabajaban en el burdel. Cuando éste se fue, Elliot se recostó al lado de Cain, y aun tardó varios segundos en hablar.
-¿Que ha pasado, Cain? - le preguntó con algo de miedo... realmente no tenía claro si quería saberlo. Paseó su mano por los dibujos que se habian formado en la piel del chico...
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
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