Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

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10/11/11, 06:46 pm

Cain seguía escuchando música, sentado en el suelo. Miraba fijamente la sucia jaula de las hienas que había abierto apenas unos instantes. Los animales habían acabado matándose entre ellos y Cain había dejado que Fresser acabase con sus restos malolientes. El pájaro jugaba con su reflejo en el espejo de Balan, ignorando todo lo demás, Cain sacó entonces la daga ceremonial que usaba para los sacrificios, ahora que la miraba con detenimiento era igual que la de su sueño... << No estaba tan alejado de la realidad al fin y al cabo...>> pensó. Se echó a reír, de sí mismo, por todo lo que había ocurrido antes. Era tan absurdo que precisamente él tuviese miedo de Vacuum, alguyien que no había hecho daño a una mosca, alguien que velaba por ellos y que llevaba todo este tiempo malcriándole, malcriándolos... << Y mientras yo haciendo sacrificios, haciendo negocios oscuros y mezclándome con deomnios...>> Eran Vacuum y Elliot los que debían tenerle miedo, y sin embargo no lo hacían... Dibujó con la daga un círculo en el suelo y Ziel apareció, captando por un isntante la atención de Fresser. Cain cogió al gato en brazos y lo estrechó, hundiendo la cara en su pelaje y acariciándolo. Era increíblemente relajante... Poco a poco sus preocupaciones, sus miedos y su angustia fueron desapareciendo, dejando solo la certeza de que solo había estado haciendo el tonto; no podía dudar de Vacuum, ni de Elliot, no despues de todo lo que habían pasado, y no podía estar todo el rato deprimiéndose por cualquier cosa, así no iba a ayudar a nadie.
Una de las particularidades de Ziel era la de aplacar la energía negativa. Cain se quedó pensativo mientras acariciaba al demonio y se le ocurrió algo; se levantó aun con el gato en brazos y buscó un punzón, a continuación se descubrió el brazo izquierdo y grabó el círculo de Ziel en su piel, pronunciando el hechizo de curación a la vez que pasaba la punta del punzón para que se quedase la marca permanentemente.
-Así podré invocarte en cualquier lugar- le dijo al felino después de una pausa para recuperarse del dolor. No era tanto como el que sentía cuando invocaba por pìrmera vez a un demonio pero a Ziel le valía como pago.
No entendía siquiera sus propias razones para haberse marcado de esa forma, pero el gato de alguna forma aplacaba su propia negatividad, por lo que le convenía tenerle cerca. le dió un beso en la cabeza y se fue con él de vuelta a la habitación, silbando a Fresser para que les siguiese.
-¿Donde está Elliot?- preguntó al entrar en la habitación y no ver a la chica por ninguna parte. Dejó a Ziel sobre el regazo de Vacuum y se sentó frente a él. El gato se acomodó inmediatamente sobre el griego y empezó a ronronear.

10/11/11, 07:21 pm

Las palabras de Elliot en mi cabeza me resultan extrañas. ¿Qué tiene miedo?, ¿por qué?, no logro entenderlo... La chica parece inquieta, trato de tranquilizarla, pero vuelve a hablar. Dice que tiene que hacer algo, pero que volvera pronto. Antes de que pueda decir nada ya se ha vestido y sale por la puerta, de camino solo ella sabe donde.
Me quedo sentado pensando, ¿qué ha sido eso?, ¿qué ha pasado hace un momento?. Cada día estamos mas raros, hacemos cosas raras y nos deprimimos con frecuencia. Suspiro negando con la cabeza y hago amago de levantarme para ir en busca del italiano y arreglar las cosas. Pero no me da tiempo a levantarme antes de que lapuerta se abra. Cain entra conel ojo sano maquillado, pintado con un reborde negro que oculta sus ojeras. No le queda mal, le qued bastante bien, pero lo que tapa es lo que me preocupa de verdad. Me dejo caer de nuevo, esperando que se acerque. Trae un gato que deja sobre mi regazo, donde el animal empieza a ronronear. Lo alzo un poco, mirandolo con atención. Tiene una raja entre los dos ojos, como si tuviera un tercr ojo. Supongo que es un demonio. Acaricio su piel, sorprendiendome por su suavidad, pero siendo un gato no me puedo esperar otra cosa. Atiendo a la pregunta de Cain mientras rasco al demonio tras las orejas, haciendole ronronear mas aun.
-La verdad es que no lo se, estaba bastante rara, pero dijo que volvería pronto -digo, y le explico las palabras de la chica, su extraño miedo-... no se que pensar, siempre nos tiene que pasar algo...
Aun asi la negatividad se va esfumando, ya estaba desapareciendo hace rato, pero repentinamente se esfuma a gran velocidad. Miro al gato curioso, preguntandome sitendra algo que ver, pero desviando mi atención de nuevo hacia el siciliano.
-Estoy arto de que siempre que estamos bien pase algo que lo arruine todo, no me gusta que cada dos por tres nos deprimamos y nos aislemos. No quiero que eso pase mas. ¿Por qué no podemos disfrutar de que vivimos por fin juntos los tres?... somos tontos sin duda. A mi no me importa haceros desayunos, o atenderos... puede que os mime demasiado, pero es porque os quiero... no se como... quiza sea demasiado pesado, no lo se... -las palabras salen atropelladamente de mi boca, solo quiero que todo se aclare, poder abrazarle sin preoupaciones, pero no quiero incomodar de nuevo la situación.
Suspiro y pierdo mi mirada en la ventana. Feliks duerme aun, lleva asi varios dias, pero quiza sea cosa de su metabolismo, comio muchisimo la última vez...

11/11/11, 12:53 am

-Tienes razón, somos tontos...- coincide Cain aún pensando en Elliot. No se le ocurre qué podría hablerle pasado, pero recuerda la pesadilla que tuvo hace poco y se estremece. Ahora no le cuesta comprender el miedo de la chica, las pesadillas en Rocavarancolia se intensifican de tal forma que el horror que provocan podría volverles locos... No eran normales...- Tal vez... ¿deberíamos ir a buscarla? O no...- Puede que Elliot necesitase de verdad estar sola, así que mejor no se entrometerían. Esperarían a su llegada y si tardaba demasiado saldrían en su busca.
Cain se acerdó más a Vacuum y empezó a rascarle la barbilla a Ziel. Ambos permanecieron un rato en silencio, haciéndole carantoñas al gato que ya había sacado las uñas para mullir las piernas de Vacuum. El rubio sonrió y acabó sentándose en el brazo del sofá y rodeando al griego con los brazos.
-Se acabaron las crisis emo y las depresiones por tonterías... En que solo nos falta irnos cada uno a un rincón a escuchar música deprimente y cortarnos las venas- se burló y le dio un fugaz beso a Vacuum en los labios- No puedo prometer hacer alguna tontería que me ponga en peligro porque digamos que tengo un trabajo un tanto arriesgado- rió- Pero tampoco voy a estar siempre deprimido o asustado por ello ¿no?- miró a los verdes ojos de Vacuum y sintió alivio al no ver ni pizca de negro en ellos- Y tú si te vuelves loco intenta que sea algo divertido al menos... ¡o conviértete en el Joker!- propuso de pronto para luego estallar en carcajadas abrazándose al cuello del griego- Deberíamos hacer algo para animarnos, cuando vuelva Elliot... Ir a comer fuera o algo...- llevaba mucho tiempo encerrado y necesitaba que le diese el aire- Creo que hay una playa o algo por aquí...

11/11/11, 04:12 pm

El italiano parece estar de acuerdo conmigo. Se acerca un poco y se pone a acariciar al gato. Estamos asi un rato, en silencio, haciéndole mimos al gato que ya ha empezado a mullir mis piernas con las uñas, que resbalan sobre mi piel. Cain se sienta en el brazo del sillón y me abraza. Le escucho hablar en silencio, pasando un brazo por su cintura y apoyando la cabeza en su hombro. Sigo acariciando al demonio con la mano libre, pensado en lo que dice. Me río cuando bromea, recibiendo sus labios con suavidad, en un fugaz beso. Sigue hablando, de lo que hace como invocador, y de mi locura extrañas. Me río cuando sugiere lo del Joker, sería muy raro, pero mucho mejor que lo de Ewa... Le extrecho con fuerza cuando se abraza a mi cuello, besando su cuello.
-De acuerdo, menos depresiones y mas alegría -comento-... pero ten cuidado, y no me ocultes nada, quiza pueda ayudarte con algunas cosas, y asi no correrias tantos riesgos. Si no llego a estar cerca la ultima vez, aunque en realidad no se que paso, no parecia que fueras a... bueno, es agua pasada, no quiero recordarlo -digo ocultando la caraen el cuello de su kimono.
Escucho su propuesta sobre ir ha hacer algo cuando vuelva Elliot, hacer algo para divertirnos. Dice algo de una playa y un picnic. Quiza pasar el día fuera del burdel este bien, disfrutar de la brisa y el aire fresco nos hara bien.
-Si, estaría bien... necesitamos salir de aqui un rato, aun no estas muy bien deespecto -digo mirandole a sus ojos, no me acoostumbro aun a qveer un parche en el luagar que debería ocupar uno de ellos-... necesitas que te de el aire -comento besándo sus ojeras, ocultas por el lápiz negro.
Pienso en lo que podriamos llevarnos al picnic, la comida y esas cosas, quiza algo para pasar la tarde... no se, ya lo pensaremos cuando vuelva Elliot. Acaricio la panza del gato, que se ha dado la vuelta, y descanso la cabeza sobre el hombro de Cain de nuevo...

12/11/11, 08:17 pm

Un día más despertando en las tinieblas de mi dormitorio, ajeno a todo lo que ocurre en el Burdel y fuera en la ciudad...excepto al aroma del inconsciente colaespina que cuelga del techo, fuertemente atado y ciego. Se me ocurrió anoche la brillante idea de almacenar provisiones de sangre, pero no en cubos sin más sino haciéndome una nevera o bien usar la de la cocina. Mejor me hago dos y así no corro peligro con el sol que da en la cocina y en el salón. Manos a la obra. El hechizo lo tengo por ahí apuntado y es sencillo, los amuletos están cargados después de todo el día con ellos y puedo usar la mesita de noche, que está vacía. ¿Dónde...? Ah, sí. Salto de la cama y alzo el colchón para sacar de debajo de este la tira de piel con los hechizos escritos. Lo dejo sobre la mesita y abro esta para limpiarla del posible polvo y bichos que haya. Hecho esto empiezo el hechizo y al poco aparece escarcha en el interior, pegada a la madera sin abultar mucho en el interior. Ahora solo necesito copas o vasos, que el cubo no cabe dentro. Así pues bajo a la cocina rápidamente, en completo silencio y casi volando por el pasillo, cojo vasos y copas dejando los suficientes para los demás y vuelvo al dormitorio cerrando tras de mí. Una vez dentro me acerco al cuello del colaespina y clavo los colmillos en este, saboreando la palpitante primera sangre que mana y después derramando esta en los vasos y copas, para rematar a la criatura bebiendo de ella de nuevo y por última vez. Procuro no mancharme la ropa ni el suelo mientras deposito los vasos dentro de la mesita-nevera y luego doy varios viajes para llevar las copas a la nevera de la cocina, relamiendome ante el olor pero sin ceder a la tentación. ¿Y ahora? Hechizos de ataque. Tomo el libro del salón y salgo al antiguo Balcón del Centinela, con el pelo moviéndose al viento pero... algo no encaja...Tengo el pelo igual de largo que hace tiempo... ¿Por qué no crece? ¿Por la transformación? Bueno, no importa. A lo que iba, a los hechizos de ataque... Levitar cosas, paralizar, ¿fuego? ¿Puede mi transformación conjurar hechizos de fuego? Será a lo sumo muy peligroso... Y desgastador... ¿Pero podré? Cuanto más lo pienso más me intrigo y más me puede la curiosidad así que me decido a probar el de invocar llamas, pero por precaución salto a la calle, no quiero pegarle fuego al balcón. A ver, amuletos, palabras y movimientos... Primero a memorizar las palabras y luego lo otro. Tras un rato creo que ya estoy listo y pruebo a pegarle fuego al virote de ballesta que tengo en la mano. <<Vamos, Jack, si se descontrola lo dejas caer y lo pisoteas, es fácil>> me digo. El primer intento me confundo en una palabra y empiezo de nuevo, concentrándome hasta que la punta de metal del virote echa a arder sacándome una sonrisa, pues el resplandor del fuego no me daña <<Y no lo he pensado, podría haberme muerto...Pero bueno, sigo vivo y eso sigue ardiendo. Perfecto>> Agito el virote varias veces, apagándolo, y vuelvo a conjurar el hechizo, pensando en hacer lo mismo pero con la espada << Jack, El Vampiro de la Espada Flamígera...>> pienso riendo mientras vuelvo a apagar el dardo y a encenderlo de nuevo hasta que ya está inservible y lo desecho. Desenvaino la espada y la miro fijamente mientras formulo el hechizo, llenando el anochecer de luz proveniente de la hoja metálica y detrás yo, riendo. Pero la risa y el hechizo finalizan de pronto, pues un dolor me recorre todo el cuerpo, haciendo que me encorve.
-Qué... qué
Me duelen todas las venas, marcadas en las manos y aún más claras en la diestra, la de la espada. Y el cuello... Mejor dicho, la garganta... << ¿Este es el precio por poder invocar al fuego?>> Sed. Una sed bestial que dudo que mil colaespinas la sacien... Tengo que llegar a la taberna como sea... ¡Pero no puedo transformarme en humo! Duele de solo pensarlo... Ay del que se me acerque... Y arrastrando la espada comienzo a andar hacia la taberna, lo más rápido que mi cuerpo me lo permite...
(Continúa en la Taberna del Mago Tuerto)

12/11/11, 10:09 pm

Cain se estiró y crujieron los huesos de su espalda, se quedó un rato apoyado en el hombro de Vacuum, sin decir nada. Finalmente, se puso en pie, desperezándose de nuevo.
-Sí, me vendría bien... Últimamente ya me da miedo mirarme al espejo- dijo con una sonrisa burlona- Empiezo a temer que no queráis volver a darme mimos sin estar a oscuras.- se echó a reír y arrancó a Ziel del regazo de Vacuum. Lo arrancó porque el gato no estaba por la labor de dejar la comodidad de las piernas cel griego, pero no tubo más remedio que acabar cediendo- Bueno, yo voy a hacer algo productivo y relativamente no peligroso...- dijo dirigiéndose al pasillo.
Bajó a la cocina y buscó entre sus recetas... Necesitaba recetas nuevas, las que tenía eran demasiado sencillas y las tenía demasiado machacadas << Comida para cosechados>> pensó y luego rió para sí por lo que acababa de pensar. Rebuscó en la despensa y en la nevera por algo que le diese alguna idea y acabó sacando harina, huevos, algo que parecían gambas congeladas... Hizo mayonesa, algo que hacía milenios que no tomaba, y la dejó enfriar en la nevera mientras preparaba unas tortas parecidas a las que se usaban para los burritos. Picó lechuga, hirvió unos huevos y peló las gambas para mezclarlo todo con la mayonesa. El resultado le sirvió para reyenar las tortas y hacer rollitos que cubrió con un trapo y dejó reposar, guardándose uno para probarlo. Se sentó en la encimera con su libro de venenos y remedios, repasando aquellos que había considerado fuera de su alcance por la imposibilidad de conseguir ciertos ingredientes. Había algunos muy interesantes y útiles sin duda, pensaba en los posibles usos que podría darles mientras comía el rollito de gambas y acariciaba a Ziel, que miraba el libro con interés. Mirándole de reojo Cain se preguntó si los gatos demonio sabían leer... Cuando acabó el rollito, buscó un trozo de pergamino y una pluma y apuntó todos los ingredientes que necesitaba, al día siguiente iría a buscarlos al mercado; también necesitaría otros materiales con los que trabajar. No estaba muy seguro de cuánto podría costarles todo aquello, pero Cain ya se planteaba otras posibles formas de conseguir dinero....

13/11/11, 09:29 pm

Cain se levanta al cabo de un rato y recoge al gato de mis piernas, arranca mas bien,ya que el felino se ha acomodado. Le escucho y río por su comentario y le observo acercarse a la puerta, parece que va a bajar.
-Hará falta algo mas que eso para que quiera dejar de verte -comento riendo-... yo bajare en un rato, hasta ahora.
Cain se marcha cerrando la puerta y yo me quedo unos minutos sentado en el sillón, pensando. Finalmente me pongo en pie y me acerco hasta el nido de Feliks. El fénix duerme tranquilo. Ya es del tamaño de mi cabeza, ha perdido la mayor parte del plumón y lo ha sustituido por unas lustrosas plumas negras, aun escasas, ya que se adivina el color gris de su piel bajo el plumaje. Le dejo dormir tras calentarle el nido con un hechizo y ordeno un poco el cuarto, haciendo la cama y poniendo las cosas desperdigadas en su sitio, dejándolo todo un poco mas curioso. Saco el libro sobre magia de fuego infernal de mi baúl y me siento a ojearlo, mirando hechizos. Ya se el mas sencillo, el de la bola de flamas negras que pude consumir casi cualquier cosa, pero hay muchos hechizos mas, incluso variaciones de cada uno de ellos. Tras estudiarlo un poco decido dejarlo para otro momento, aunque ya he memorizado un par de variaciones del primer hechizo.
Me pongo en pie tras guardar el tomo, y me quito la camisa, acercándome a los baúles y armarios de ropa. Elijo una camisa negra con botones de plata, y me miro al espejo. Los pantalones negros y las botas de mismo color completan mi atuendo. Mi cabello negro y mi tez oscuro aportan una sensación sombría al conjunto. Me revuelvo el pelo con despreocupación y agarro mi espada, enganchándola a mi espalda. Agarro la capa, negra también, y salgo por la puerta, en dirección a la cocina.
Mientras bajo por la escalera pruebo una variación del hechizo. Creo una bola de llamas negras y la alargo, estirándola ante mi, creando una cinta llameante en el aire. Entro en el salón y alargo la mano, para cerrarla sobre un extremo de la cinta, que se mueve según mi voluntad, trazando círculos a mi alrededor. Deshago el hechizo, extinguiendo las llamas en el aire y miro a Cain, percatándome de su presencia, esta con una especie de lista.
-Perdona -digo con una pequeña sonrisa-... no te vi. ¿Te apetece salir a algún lado? -le pregunto acercándome a la cocina y probando uno de los rollitos que ha preparado el italiano, están deliciosos.

13/11/11, 10:50 pm

Las llamas negras de Vacuum captan la atención de Cain que alza la vista de su libro y sonríe.
-¿ Te ha dado ahora por la gimnasia rítmica?
Le ofrece uno de los rollitos y el griego lo acepta gustoso y Cain le observa mientras come subiendo una pierna en la encimera y apoyando la cara en la rodilla.
-Hmm... Lo cierto es que necesitaba algunas cosas del mercado... -no le hacía mucha gracia la idea de que Vacuum viese el tipo de gente con la que trataba en el mercado, pero no era como si pudiese ocultárselo- Estoy pensando en volver a mi faceta de curandero, a las pociones y los venenos... Nos podría ser útil y no tendríamos que depender siempre de tu polvo- no quería que Vacuum creyese que le estaban utilizando de moneda de cambio, aunque sabía que, conociendo como era el chico, era poco probable que pensase algo así. Suspiró. Se comía demasiado la cabeza.- Vale, voy a prepararme... - bajó de la encimera y fue a por su bolsa y a cambiarse de ropa. Se puso una especie de falda hasta los pies y una túnica corta de mangas anchas encima con bordados, además de una capa con un broche y varios amuletos y se soltó el pelo que llevaba recogido en una coleta. Le hizo un gesto a Ziel y silbó llamando a Fresser que fue a posarse sobre su hombro- Si eres invocador es conveniente llevar algún demonio en el hombro que te cuide las espaldas- comentó quitándole importancia- Además impone algo de respeto. Y tú cúbrete las alas, no vaya a ser que alguien se choque convenientemente contigo- le pidió, y con Ziel pegado a los talones y su lista en el bolsillo de la capa, salió del burdel.

(continúa en el antiguo mercado)

13/11/11, 11:46 pm

Cain hace un comentario y se ríe. Sonrío terminándome el rollito y le escucho hablar. Tiene que ir al mercado, parece que va a volver a las pociones y a los venenos, a ser curandero como antes. Sonrío cuando dice lo de las alas, quitándole importancia, a mi no me molestaba que usaran el polvo de las alas, pero siempre era mejor no depender de una única fuente de financiación. El chico se sube a preparar mientras yo coloco un poco la cocina, fregando los platos del desayuno de Cain y la cocina en general. Cunado baja me estoy poniendo las mangas de la camisa bien. El atuendo le sienta bien, y el demonio en su hombro resulta curioso. Lleva al gato, Ziel creo que se llama, caminando a su lado. Le oigo habar, atendiendo a su comentario de las alas. Ya suponía algo parecido, de ahí la capa que me he bajado. Me echo la capa sobre los hombros, ocultando las alas, abrochándomela al cuello y dejando el mango de la espada asomando por el hombro.
-Yo no necesito imponer respeto -digo con una sonrisa, saliendo detrás de el y calándome la capucha, lo que ensombrece mi rostro-, ya resulto bastante peligroso -susurro en su oído, poniéndome a su altura tras cerrar la puerta.
Río con ganas mientras avanzamos por la calle, ha sido un chiste, pero en realidad mi aspecto es un poco inquietante.

Continúa en el Antiguo Mercado.

16/11/11, 09:12 pm

Cain dedició no responder a la pregunta de Vacuum y dio el tema por zanjado con una misteriosa sonrisa. Tenía algunas ideas para jugar con Vacuum, pero desgraciadamente, y después de cierta rabieta del griego que recordaba muy bien, sabía que era muy improbable que pudiese llevarlas a cabo, nisiquiera con la ayuda de Elliot. Suspiró para sus adentros y se conformó con apoyar la cabeza en el hombro de Vacuum, ya casi habían llegado.
El burdel parecía desierto... ni rastro de Elliot ni de Jack... Tampoco sabían nada de Erika, o Kaila, Skull, Dirke... << Están todos desaparecidos...>> También pensó en Alex... no, Reisha, y en la que ahora era Dama Casia... Tampoco sabía nada de ellos.
-Hace mucho que no sabemos nada de los demás- comentó, entrando y dejando las bolsas sobre una mesa baja del salón para empezar a quitar envoltorios- Tal vez deberíamos hacer una visita alguna vez... -tenía verdadera curiosidad por saber cómo les iba a los demás.
Cogió todos sus nuevos materiales y los subió al estudio. De camino revisó las habitaciones por si Elliot había vuelto y se había echado un rato, pero no había ni rastro de ella. Cogió su libro de invocaciones y después de despedir a Ziel se echó en un puff a repasar las criaturas marcadas. Pero apenas podía concentrarse en la lectura...
-Elliot tarda mucho- dijo

16/11/11, 11:22 pm

Cain sonríe de forma misteriosa, me pregunto que pasara por su cabeza, y me gustaría saberlo. Deja sin contestación mi pregunta y apoya su cabeza en mi hombro. Caminamos un poco mas hasta que llegamos al burdel, que parece vacío, hace dias que no vemos a nadie, salvo a Jack, de cuando en cuando, y a Elliot, que aun no ha regresado, o eso interpreto por el silencio que impera en el edificio. Ayudo a Cain a desenvolver las cosas mientras escucho su propuesta.
-Si, estaría bien -secundo-... creo que Gael esta en aquella torre cercana a la plaza de la fuente. Supongo que le acompañen algunos mas. Podríamos ir a verlos mañana, o pasado, llevarles alguna cosa, para ver como están, estaría bien...
Cain se sube arriba con los nuevos materiales, supongo que al estudio, donde suele trabajar. Yo me dirijo a la cocina a preparar alguna cosa, tengo un poco de hambre. Pongo al fuego una olla con agua y cuando hierve le añado arroz, tapándolo y dejándolo hacerse. Mientras preparo un poco de canela en rama, la piel de un par de limones, y otra olla con leche. Mientras el arroz termina de hacerse, echo un poco de azúcar a la leche, que he puesto sobre el fuego, y le voy dando vueltas hasta que se mezcla bien. Cuando acaba de hacerse el arroz lo escurro y se lo echo a la leche, que ya hierve, incluyendo la piel del limón, y la canela en rama. Mientras el arroz con leche se termina de hacer recojo la cocina, fregando y guardando todo lo que he usado. Preparo una fuente vacía sobre la encimera y retiro la olla del fuego, esparciendo su contenido por la fuente, y espolvoreándolo con canela en polvo. Oigo a Cain bajar, ya sin Ziel, con un libro entre las manos. Le veo echarse en un puff a leer, pero no esta muy concentrado. Le oigo y suspiro, es verdad que la chica tarda mucho, pero se que esta bien, sabe cuidarse, aunque es no quite que estemos preocupados...
-La verdad es que si que esta tardando, pero sabes que es capaz de cuidarse sola... mira, si tarda mucho mas salimos a buscarla, ¿de acuerdo? -le digo desde la cocina, es frustrante tener que esperar, pero lo mejor es entretener la cabeza con otras cosas.
Sirvo dos cuencos del dulce, y los enfrío con un hechizo, guardando el resto en la "nevera". Me acerco al italiano con los cuencos y un par de cucharas. Le tiendo uno a Cain y me siento en el puff en el que esta recostado, cruzando las piernas estiradas, mirando que esta leyendo.
-Come un poco, te distraerás -le digo llevándome una cucharada a la boca y perdiendo la mirada en el agua de la fuente.

17/11/11, 11:52 am

Tras una larga y placentera jornada de trabajo he visto conveniente volver a casa. Ya estoy bastante saciado y recompuesto de la maldita magia de fuego, a la cual tengo "etiquetada" como exclusiva para cuando tenga sangre humana a mano. A toda velocidad y en forma de humo llego a la fachada principal pero me contengo (tenía pensado entrar como una exhalación hacia mi dormitorio) al oler dos conocidas fragancias: Cain y Vacuum, al otro lado de la puerta. Pero su mero olor me trae el recuerdo de lo que vi, fuera lo que fuese, en la poza la otra noche y... <<<¿Pasar de largo o saludar? Nada de preguntar, obviamente. Educado ante todo, son mis amigos...Tranquilidad, trepa al balcón y baja a saludarles, quizá se preocupen por desaparecer tanto tiempo. Y hace días que no hablas con ellos...>>> Algo reticente acabo por trepar y después bajo en silencio las escaleras, ya con mi aspecto normal (ropa negra y la coleta) sin mancha alguna de sangre. Están echados en los pufs, uno leyendo y otro mirando la fuente mientras come algo <<Echo de menos comer... aunque con la sangre todo es diferente, es más... ¿placentero? Sí, eso es>> Empiezo a hacer ruido al dar los pasos para no sobresaltarles ya que están bastante relajados y termino por acercarme a ellos, sonriente y saludando, en apariencia nada nervioso
-Buenas noches.-saludo a mi vez con la mano izquierda.-¿Qué tal va la vida?-<<<Vigila tu lengua, piensa antes de hablar>>> me digo y por mera costumbre me siento en el suelo, apoyado en la fría piedra de la fuente y mirándoles, esperando con los brazos sobre las piernas cruzadas.
Como empieza a amanecer, corro a refugiarme en la sombra de un rincón difuminándome con esta.

17/11/11, 04:58 pm

Cain sabía que Elliot era perfectamente capaz de valerse por sí sola, pero eso no evitaba ques e preocupase por ella. Rocavarancolia tenía la capacidad de hacer temblar a los más fuertes, siempre estaba la posibilidad de que tu poder no fuera suficiente para plantarle cara... Se pasó la lengua por los labios y dejó el libro a un lado, el olor del limón y la canela ya había llegado a su nariz y se le estaba haciendo la boca agua.
-Quiero... dijo alargando el brazo para alcanzar el cuenco que le ofrecía Vacuum. Probó una cucharada y su mirada brilló, estaba delicioso.- Aún no me acostumbro a los dulces, después de tano tiempo sin tomarlos...- comentó con una sonrisa divertida. Relamió la cuchara y miró el cuenco << Cuando lo acabe iré a dar una vuelta a ver si doy con ella...>> decidió, mientras tanto volvió a su libro y buscó demonios de combate.
Se oyeron pasos... alguien bajaba por las escaleras. Cain alzó la vista de su libro para comprobar que era Jack el que había llegado.
-Pensábamos que ya no vivías aquí- saludó con una amplia sonrisa- ¿La vida? A saltos, no hay término medio... -rió recordando los sucesos de los últimos días

17/11/11, 05:45 pm

Cain coje el cuenco y come con los ojos brillantes, se nota que le ha gustado, y sus palabras me hacen reir. Es verdad que después de tanto tiempo sin comer dulce, se hace raro,pero aun asi lo echaba de menos, siempre me ha encantado el azúcar. Como en silencio, disfrutando del dulce mientras el siciliano sigue leyendo. Los pasos de Jack em sacan de mi ensimismamiento, y aparto la mirada de la fuente para centrarla en el vampiro. Nos saluda y nos pregunta que tal nos va. Cain le contesta, y yo le saludo con una sonrisa.
-Buenos dias -comento mientras se funde con las sombras para protegerse del sol que esta saliendo-... lo que dice Cain, a saltos, ha habido de todo -río-... ¿donde has andado todo este tiempo?, casi no se te ha visto el pelo con eso de que no ¿trasdias?, no creo que exista esa palabra, pero me entiendes. ¿Qué tal te va todo? -le pregunto a su vez.
Termino el cuenco de arroz con leche y me pongo en pie. Jack esta un poco raro, a primera vista no lo aparenta, pero no se... seran imaginaciones mias. La verdad es que lo averiguaria si me metiera en su cabeza, pero no pienso invadir asi a un amio, aunque me vendría bien practicar. Recojo el cuenco del italiano y lo llevo a la cocina, donde firiego ambos y los guardo en el armario. Me apoyo en la encimera de la cocina y miro hacia el salón, Cain estudiando sus demonios y Jack con sus nuevos hechizos de sombras. Yo aun no toque el libro de magia oscua... me pregunto que contendra.
-Bajo en un momento -comento haciendo el hechizo de intangibilidad y atravesando el techo hacia el cuarto. Busco en mi baúl y saco el libro de piel negra y remaches de plata, dejando los dos que me dieron tras la tranformación, y el que saque de la biblioteca hace nada, el de fuego infernal, en el fondo del baúl. Es bastante grueso, y tiene un aura extraña.
Bajo las escaleras con el libro entre las manos, y una vez abajo lo ojeo apoyado contra una columna. El libro eite murmullos y susurros extraños, aunque no se si es mi imaginación. Cuanto mas leo mas pasmado me quedo. Lamagia oscura es muy rara, y bastante peligrosa, de echo puede llegara dar hasta miedo. No se si esta bien usarla, parece una magia terrible, quiero aprenderla, pero a la vez me pregunto si esta bien hacerlo.

18/11/11, 02:41 pm

Escucho hablar a ambos mientras me maldigo a mí mismo por haber elegido precisamente una hora de sol para hablar con ellos, pues no me gusta hablar así, sin que se me vea del todo y sin poder acercarme, diantre... Pero es culpa mía, solo tiene una solución: pensar antes de actuar la próxima vez. <<<¿A saltos? ¿De todo?>>> Entonces abro la boca para decir algo pero la cierro de forma brusca, callando el "Define todo" y diciendo en su lugar, murmurando
-Saltos...ya... - <<<Hum... vigila tu lengua, vampiro>>> De pronto Vacuum me saca una risilla cuando dice lo de "trasdías", que me sirve de tapadera momentánea y respondo aun riendo:
-No es que no trasdie, exista o no, es que aún pudiendo estar aquí oculto del sol, no me gusta hablar así con vosotros. Es un rollo. Y se me puede olvidar que el sol está ahí con su maldita luz y...no sería muy agradable de ver... He andado por los túneles subterráneos, ayudando a Gael para darle cuerpos que poseer, cazando...Y me va todo bien, sí, hasta tengo un trabajillo en la taberna del Mago Tuerto a cambio de sangre. Lo irónico de esta transformación es que el sol me puede matar pero esto...-preparo el hechizo de invocar llamas sobre la espada, desenvainada, y lo ejecuto brevemente, solo unos segundos.-esto no me hace nada, excepto darme una sed bestial.
Acabo por sentarme bajo mi abrigo de sombras mientras veo cómo el griego sube las escaleras. Iría al dormitorio, pero no, estoy aquí con ellos y me gusta estar aquí, aún estando en esta maldita forma. Pero hay algo que no encaja... Me fijo más detenidamente en el rubio, en su cara... <<<¿Qué diantre? ¿Qué...qué es eso? ¿Una venda? ¿Un parche? Pero...¿por qué? Alguna herida... ¿Colaespinas? Maldita sea... Y no me he dado cuenta antes... está enfrascado leyendo, no le importunaré con eso ahora, en otro momento>>>. Así pues atraigo el libro de magia hacia mí con un hechizo de levitación y lo ojeo mientras recuerdo los hechizos de sangre del otro libro... Llevo días con una idea en la cabeza, una idea que está directamente relacionada con la magia de sangre y mi látigo, al que apenas uso en estos días. En una de las pasadas de página vuelvo a detectar a Vacuum en el salón <<<Si por algún motivo bestial le mordiera... ¿caería en coma?>>> Pero la mera idea de morderle me hace sacudir la cabeza y sigo leyendo, pero antes levanto la vista del libro para mirarle, pues con su llegada he notado algo más, magia, sí, pero no la que solemos usar. ¿Magia afin a su transformación? Quizá, no he visto ese libro antes... Pero ya veré qué hechizos tiene, o... por la sensación que emana...quizá no quiera verlos... <<<No sé, sigue leyendo, vampiro curioso>>>

18/11/11, 06:09 pm

-Un trabajo...- repite Cain pensativo. En toda su obsesión con el dinero no se le había ocurrido la idea de buscar un trabajo normal y corriente, se le antojaba algo imposible en una ciudad como Rocavarancolia, pero Jack había demostrado que no lo era. Verle ahí escondido en las sombras no le gustaba, quería que se sentase con ellos a charlar pero sabía que el Sol le dañaría << ¿Podría yo invocar a algún demonio de sombra?>> se preguntó mentalmente, ojeó disimuladamente su libro pero no encontró nada como lo que tenía en mente << Bueno, ya se lo preguntaré luego a Balan...>> Lo cierto era que llevaba mucho tiempo sin invocar a Balan... y sin fumar Dantalian. No estaba seguro de si los demonios se enfadarían por que llevban mucho tiempo sin recibir sacrificios o si estarían felices de que no les molestasen más. Sea como sea... esa noche lo averiguaría... Se levanta un momento a por su segundo cuenco de arroz con leche, pues no le había bastado con uno y vuelve al puff. Vacuum regresa de la habitación con un libro que hace que Fresser se ponga nervioso. Empieza a dar vueltas alrededor del griego, acercándose y alejándose y eso despierta la curiosidad del italiano que se acerca a Vacuum y echa un vistazo por encima de su hombro. No entiende prácticamente nada de lo que dice el libro, aun así pasa los ojos por las enrevesadas líneas como si de verdad estuviese leyendo, llevándose a la boca una cucharada de arroz tras otra y grabando los extraños símbolos en su mente para después consultarlos. No se percata realmente de cuándo se le termina el dulce, y se queda relamiendo la cuchara con la mirada perdida, sumido en sus propios pensamientos.- Es rara... - es lo único que acierta a decir.
Vuelve a su propio libro y lo ojea con desinterés, pasando por los nombres de los demonios que ya casi se sabía de memoria. Sin embargo no se había detenido demasiado en el final, donde dió con uno que aun no había leído entero... Se trataba de un demonio de combate, un demonio femenino... Repasó con detenimiento el ritual de invocación con la intención de que no le volviese a ocurrir lo mismo que con Ertrael y se sorprendió de lo... bonito que era el conjuro, tintineante, como una canción infantil, y del ritual en sí, que al contrario que los anteriores no era nada sangriento. Lo que sí era bastante caro, pues requería oro y ciertos inciensos para realizarlo. El incienso lo tenía, al igual que las velas y aceites que pedía, lo difícil era encontrar el oro... ¿De dónde iba a sacarlo? Tenía algunos amuletos de oro, pero ni loco se le ocurriría fundirlos para usarlos en el ritual, las consecuencias podrían ser desastrosas. Sus otras opciones eran volver al mercado o buscar una forma de consiguirlo por su cuenta... Eligió la segunda opción. Necesitaba cierta documentación que ni Balan ni Dantalian podrían ofrecerle, así que se levantó, llevando el cuenco vacío a la cocina y preparando sus cosas para marcharse.
-Voy un mometno a la biblioteca, necesito consultar una cosa... - cogió un par de amuletos por si acaso, su daga de sacrificio y su pipa con algo de hierba << Fumaré fuera para no apestar la casa, no quiero que nadie aquí se vuelva loco por culpa de Dantalian,...>> decidió. Separó a Fresser del libro de Vaacum y lo subió a su hombro, ya listo para irse- De paso daré una vuelta por si veo a Elliot, está tardando demasiado. Adiós.

Sigue en la Biblioteca Mágica.

18/11/11, 07:59 pm

El libro me absorbe completamente, es algo extraño, las lineas que en un principio no parecen tener sentido, se organizan ante mi vista, formando hechizos extraños y de apariencia peligrosa, que me incitan a realizarlos, como llamándome. Los ojos se me pierden entre las páginas, absorbiendo lo que leo con avidez. Apenas soy consciente del corretear de Fresser, aunque si percibo a Cain mirando por encima de mi hombro, y comiendo otro cuenco de arroz con leche. Se entretiene mirando las páginas, ¿lo entenderá como yo?. Me percato que ademas de hechizos hay rituales, que necesitan de ingredientes, algunos muy raros. Mientras leo me doy cuenta de algo: el ingrediente mas usado, y mas raro aun con todo ello, es el polvo de las las alas de un hado infernal, osea, de mis alas. Un ingrediente terriblemente raro, por eso su desorbitado valor, y sin embargo usado en prácticamente todos los hechizos y rituales del libro. Me quedo pensativo unos instantes, esto es una gran ventaja para mi, es una magia bastante poderosa, o eso parece, si aprendo a usarla podría sacarle partido. Cain termina y dice algo, aunque solo asiento distraido. Quiero probar uno de los hechizos del libro...
Me acerco a la cocina mientras Cain vuelve a sus libro, a buscar mas demonios. Jack tambiñen anda enfrascado en otro libro, aprendiendo hechizos. Ojeo el libro con celeridad, buscando un hechizo que pueda probar por primera vez. Cain se levanta al cabo de un rato, dice que va a consultar una cosa que de paso vera si se encuentra con Elliot.
-De acuerdo, no tardéis en volver, aunque yo también voy a salir, tengo que probar una cosa -le digo antes de que salga por la puerta.
Subo al cuarto, sorteando los escalones de tres en tres, y me preparo en la habitación. Me pongo unos vaqueros negros, y una camiseta negra de manga corta, a la que he arreglado para que sea como las camisas con botones a la espalda. Me pongo las converse que hace tanto que no me pongo y me miro al espejo. Tengo una pinta curiosa, pero no le sienta mal el atuendo a mi aspecto. Me despeino poniéndome una chaqueta que abrigue, negra también y con la espalda arreglada, y salgo de la habitación, con la espada a la espalda, entre la alas, el libro en la mano, y una daga en el cinturón.
-Salgo un rato Jack, luego regresare -le digo poniendo una mano en su hombro-, hasta luego.
Salgo por la puerta del burdel, y alzo el vuelo, buscando una zona donde poder practicar tranquilo... veremos que sale de todo esto.

Sigue en el Barrio Derruido.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

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