Casa Gamides
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Rocavarancolia Rol
28 participantes
- Rocavarancolia Rol
Casa Gamides
02/08/11, 04:24 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Una extraña construcción circular de una sola planta con varias puertas que van a parar a distintos corredores que convergen en espiral, llenos de más puertas de infinidad de habitaciones. La particularidad de este edificio es que nada más entrar en él, tu sexo cambia. Además es muy difícil salir una vez que has entrado.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Casa Gamides
22/08/12, 09:28 pm
“¿Olvidar el pasado?” se preguntó mentalmente. “¿Y si no puedo? ¿Y si no quiero olvidar el pasado? ¿Y si no quiero borrar de mi mente todo lo que me ha hecho ser como soy?”
- No pienso olvidar el pasado. - contestó secamente.- Que ahora estemos aquí no quiere decir que deba olvidarlo. El pasado me ha hecho ser como soy, me ha hecho fuerte. Olvidarlo sería volver al principio, sería un gran error.
Cuando Matt dijo que estaba cabreada con el mundo, Wen soltó una risa amarga. “Cabreada con el mundo… Yo no estoy cabreada con el mundo. El mundo es el que me tortura y me pone constantemente a prueba.” Pensó.
- No me preocupa la soledad física. El hecho de tener a alguien a tu lado no quiere decir que dejes de estar solo. Estar solo es no tener a nadie en el mundo. Tú tienes la suerte de tener a tu madre, lejos o no, siempre estará; yo…- la boca de Wen se cerró al instante.- Da igual. - musitó. No quería hablar de Margaret y Church en ese momento.- el caso es que el que hayamos llegado aquí solos no quiere decir que estemos solos. - Había hablado demasiado. Necesitaba distraer la atención de Matt hacia otros temas, así que decidió lanzar algún comentario sarcástico sobre la familia.- ¿Una familia? ¿Eso en que te convierte a ti? ¿En la mamá? Pues serías una autentica zorra, porque no tienen ni un hijo parecido al otro. ¿Cena de Navidad? Pues cocinaras tú, bonita. - terminó con una sonrisa socarrona. Había sonado bastante forzado para su gusto, por lo que calló definitivamente para no estropearlo.
Wen siguió estudiando su libro, hasta dar con una ruta corta y aparentemente segura para volver al día siguiente al torreón. Guardó su libro de nuevo, dejó su arco cargado al lado de su cabeza y la navaja debajo de la almohada, y se preparó para dormir.
- Matt, no es por ti, prefiero dormir en el suelo. - mintió. La verdad, es que nunca se había sentido cómoda durmiendo con nadie, la costumbre de dormir alerta le hacía sentir que perdía tiempo de reacción o movilidad cuando dormía en compañía.
Wen no tardó en dormirse por culpa de las emociones del día, el sueño acumulado y el ejercicio; pero antes de hacerlo, dedicó unos minutos a pensar en las palabras de Matt “Solo nos tenemos a nosotros. “ No, Wen no pensaba así. Tenía sus recuerdos, sus guantes y su pañuelo y, finalmente y por mucho que ella odiara admitirlo, también los tenía a ellos.
_____________________________________________________________________________
A la mañana siguiente, Wen despertó con la sensación de estar, de nuevo, en un sitio desconocido. Al observar minuciosamente la estancia, recordó los sucesos del día anterior. Estaban en Gamides y tenían que llegar pronto a Maciel si no querían acabar muertos de hambre. “No hemos comido nada desde ayer por la mañana.” Recordó.
- ¡Princesita Polly, despierta! - le gritó a Matt, mientras se levantaba y se preparaba para salir.- Tenemos que volver cuanto antes a Maciel.
Una vez desbloqueadas las puertas, se dio la vuelta, dispuesto a levantar a Matt a la fuerza si hacía falta, pero algo lo detuvo.
- Yankiee, ¿Qué te ha pasado en la piel?
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Casa Gamides
22/08/12, 11:47 pm
"Su vida es completamente diferente a la mía. No digo que hay que olvidar el pasado. Pero quizás recordarlo en todo momento no seria muy bueno. Hay que avanzar, eso es una cosa que me enseño mi abuelo. Adaptarse o morir."
Wen comienza a explicarme su punto de visto y yo la observo con gran entusiasmo."Al fin la enigmática Wed se abre al mundo." Me resulta muy gracioso que me llame la mama zorron del grupo por lo que comienzo a reírme a carcajadas. -Oye oye. A mi me enseñaron que hay que ser toda una señora en la calle y una autentica zorra en la cama cariño.- Digo en tono de broma. -Y cocinar.. No te aconsejo que me dejes unos fogones.-
Wed me dice que prefiere dormir en el suelo por que decido dejar de insistir e intentar dormirme. "Demasiadas emociones por hoy. Hora de dormir."- Bueno como veas pero te vas a destrozar la espalda. Buenas noches tiarron.-
Cierro los ojos y respiro hondo. -Wen. Me ha encantado que muestres signos de humanidad cariño. Duerme bien anda.- Poco a poco noto como mi cuerpo se relaja y caigo en un sueño profundo.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Me despierto de golpe y me incorporo bañado en sudor. Me duele el pecho y no puedo parar de temblar. "¿Que demonios ha pasado? Menudo sueño." Me limpio el sudor frío de la frente y escucho a Wed hablarme pero no le entiendo nada. La imagen de Enna espachurrándose en el suelo y la cabeza de Wed rodando llena de tabaco no paran de salir en mi cabeza. -¿Que dices?Dame un segundo por favor. Necesito respirar.- Saco los pies de la cama y me apoyo sobre mis piernas."¿Soy tan inútil de verdad? ¿Que demonios ha sido este sueño?”. Al fijarme en Wed puedo ver su cara de preocupación mirándome. -¿Que pasa? ¿Que tengo? Te recuerdo que tu también sigues siendo un tío asi que no te asustes tanto mono.- Digo señalandole. Al fijarme en mi brazo no puedo reprimir soltar un grito. -¡AHHHHHH! !PE.. PE...PERO QUE COÑO ES ESTO!- Digo mirando la cantidad de ronchas rojas que me han salido por el brazo. Al pasar la mano por mi brazo derecho puedo observar que en el otro brazo también tengo algunas ronchas.
-¡AHHH! ¡Hay más!- Me levanto de un salto y me veo de pie quedando completamente paralizado al verme las piernas con las mismas ronchas. -¡Mi cara! ¿Wed como tengo la cara? ¿Que cojones está pasándome?- "La casa, quizás sea la casa. Es por estar mucho tiempo aquí.. o una reacción alérgica. -¿Una reacción alérgica? Ai dios mio... ¿Qué demonios me esta pasando?- Al pensar en la reacción alérgica recuerdo a Wed comiéndose un trozo de mi piel y un escalofrió me recorre la espalda. Cojo a Wedn por la mano y me la llevo por las habitaciones de Gamides. Solo busco como salir de aquí por lo que paso habitación por habitación buscando la puerta que me lleve fuera de este sitio.
"Si salgo de aquí quizás vuelva a ser normal." Al cabo de unas cuantas salas acabo en la misma puerta por la que entramos el otro día. Miro hacia mis piernas y vuelvo a tener mis pantalones vaqueros y mis zapatillas. -Vuelvo a ser yo. Que alegría.-Digo mientas me toco el paquete y el pecho."Ya no hay teta y esto a vuelto a su sitio. Cuanto he echado de menos mi voz." Me giro hacia Wedn y me quito la camiseta cerrando los ojos. -Wedn... ¿Siguen allí?- Algo dentro de mi anhelaba que la chica británica me dijese que todo estaba perfecto y que seguía teniendo mi piel del mismo tono. Pero también algo dentro de mi me decía que esto no era bueno.
Sigo a Wedn por el camino que ha marcado en su libro. No hablo en casi todo el camino solo voy mirando mis nuevas manchas. En poco tiempo estoy a las puertas de mi querido nuevo hogar... Maciel. Suspiro y dejo que Wedn entre primera.
Sigue en el Torreón Maciel.
Wen comienza a explicarme su punto de visto y yo la observo con gran entusiasmo."Al fin la enigmática Wed se abre al mundo." Me resulta muy gracioso que me llame la mama zorron del grupo por lo que comienzo a reírme a carcajadas. -Oye oye. A mi me enseñaron que hay que ser toda una señora en la calle y una autentica zorra en la cama cariño.- Digo en tono de broma. -Y cocinar.. No te aconsejo que me dejes unos fogones.-
Wed me dice que prefiere dormir en el suelo por que decido dejar de insistir e intentar dormirme. "Demasiadas emociones por hoy. Hora de dormir."- Bueno como veas pero te vas a destrozar la espalda. Buenas noches tiarron.-
Cierro los ojos y respiro hondo. -Wen. Me ha encantado que muestres signos de humanidad cariño. Duerme bien anda.- Poco a poco noto como mi cuerpo se relaja y caigo en un sueño profundo.
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Me despierto de golpe y me incorporo bañado en sudor. Me duele el pecho y no puedo parar de temblar. "¿Que demonios ha pasado? Menudo sueño." Me limpio el sudor frío de la frente y escucho a Wed hablarme pero no le entiendo nada. La imagen de Enna espachurrándose en el suelo y la cabeza de Wed rodando llena de tabaco no paran de salir en mi cabeza. -¿Que dices?Dame un segundo por favor. Necesito respirar.- Saco los pies de la cama y me apoyo sobre mis piernas."¿Soy tan inútil de verdad? ¿Que demonios ha sido este sueño?”. Al fijarme en Wed puedo ver su cara de preocupación mirándome. -¿Que pasa? ¿Que tengo? Te recuerdo que tu también sigues siendo un tío asi que no te asustes tanto mono.- Digo señalandole. Al fijarme en mi brazo no puedo reprimir soltar un grito. -¡AHHHHHH! !PE.. PE...PERO QUE COÑO ES ESTO!- Digo mirando la cantidad de ronchas rojas que me han salido por el brazo. Al pasar la mano por mi brazo derecho puedo observar que en el otro brazo también tengo algunas ronchas.
-¡AHHH! ¡Hay más!- Me levanto de un salto y me veo de pie quedando completamente paralizado al verme las piernas con las mismas ronchas. -¡Mi cara! ¿Wed como tengo la cara? ¿Que cojones está pasándome?- "La casa, quizás sea la casa. Es por estar mucho tiempo aquí.. o una reacción alérgica. -¿Una reacción alérgica? Ai dios mio... ¿Qué demonios me esta pasando?- Al pensar en la reacción alérgica recuerdo a Wed comiéndose un trozo de mi piel y un escalofrió me recorre la espalda. Cojo a Wedn por la mano y me la llevo por las habitaciones de Gamides. Solo busco como salir de aquí por lo que paso habitación por habitación buscando la puerta que me lleve fuera de este sitio.
"Si salgo de aquí quizás vuelva a ser normal." Al cabo de unas cuantas salas acabo en la misma puerta por la que entramos el otro día. Miro hacia mis piernas y vuelvo a tener mis pantalones vaqueros y mis zapatillas. -Vuelvo a ser yo. Que alegría.-Digo mientas me toco el paquete y el pecho."Ya no hay teta y esto a vuelto a su sitio. Cuanto he echado de menos mi voz." Me giro hacia Wedn y me quito la camiseta cerrando los ojos. -Wedn... ¿Siguen allí?- Algo dentro de mi anhelaba que la chica británica me dijese que todo estaba perfecto y que seguía teniendo mi piel del mismo tono. Pero también algo dentro de mi me decía que esto no era bueno.
Sigo a Wedn por el camino que ha marcado en su libro. No hablo en casi todo el camino solo voy mirando mis nuevas manchas. En poco tiempo estoy a las puertas de mi querido nuevo hogar... Maciel. Suspiro y dejo que Wedn entre primera.
Sigue en el Torreón Maciel.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Casa Gamides
23/08/12, 03:11 am
Cuando Matt se dio cuenta de las ronchas que cubrían su piel, se puso a chillar. “Genial, seguro que le han oído todos los monstruos de la ciudad.” Pensé resoplando.
- ¡Quieres tranquilizarte, Yankiee! Será una alergia, por algo que has comido o por el cambio de sexo. ¡Yo que sé! Pero no grites. - le dijo.
Wen se dejó arrastrar por las distintas habitaciones de Gamides. De normal, hubiera sido ella quien tomara el control y lo arrastrara a él, pero prefirió ahorrar fuerzas para el camino de vuelta al torreón, donde se podrían encontrar con cualquier cosa. “Y más después de esos chillidos que despertarían hasta a un muerto.” Pensó mofándose.
Cuando ambos cruzaron el umbral de la salida, Wen pudo notar como su cazadora desaparecía y su ropa volvía. Con un disimulado repaso a su cuerpo, comprobó que todo estuviera en su lugar. “Vuelvo a ser la de antes.” Se dijo sonriendo. No le había molestado demasiado el convertirse en un chico, pero no hubiera sido agradable no volver a ser una chica nunca más. En el mismo momento en el que Wen levantó la vista de su cuerpo, se le secó la garganta y se sonrojó. Matt se había quitado la camiseta. El hecho de que el chico mostrara con tanta naturalidad su cuerpo hizo que Wen girara bruscamente la cara y volviera a sonrojarse. “¿Pero qué me pasa? Estas cosas nunca me han dado vergüenza.” Se regañó.
- Siguen ahí, Yankiee. - contestó a su pregunta.- Cuando lleguemos a Maciel veremos si en algún libro habla de eso, sino iremos a la biblioteca a buscar información.
Wen caminó por las calles siguiendo el camino marcado en su mente hasta Maciel, siempre alerta a cualquier movimiento y siendo seguida por Matt, el cual no dejaba de mirar su piel y lamentándose por su nuevo aspecto.
Sigue en el Torreón Maciel.
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
29/08/12, 11:01 pm
El camino se les hizo algo largo y cansado. O al menos a Nasher le pareció así. Estaba agotado, física y emocionalmente, y no había parado de darle vueltas a la cabeza... la mitad del camino, la otra mitad se limitó a avanzar. Aun así, no perdió una pizca de interés cuando la curiosa construcción apareció ante ellos. Era... cirdular, parecía, y con montones de puertas. Nasher hizo un pequeño esfuerzo, animado por la novedad, y adelantó a Wen para acercarse.
-¿Qué puerta escogemos?-preguntó al aire, más que a sus compañeros.
Eligió una al azar y la abrió. El interior estaba oscuro, no se veía nada salvo un par de escalones que bajaban... y una rampa. No, era un tobogán. Nasher se acucliyó y miró con desconfianza, luego le dedicó una mirada interrogativa a Wen, al fin y al cabo era la que había estado allí antes. No parecía preocupada, así que se encogió de hombros y bajó.
Nasher no sabía si estaba gritando de miedo o de emoción mientras bajaba a toda velocidad. El aterrizaje fue... doloroso. Cayó de culo sobre el frío suelo y se vio en una sala cuadrada con paredes forradas de papel rojo y dos grandes espejos enfrentados a ambos lados de la puerta. Nasher se arrastró para apartarse del tobogán (no quería que sus compañeros le cayesen encima) y se puso en pie como pudo. Casi perdió el equilibrio. Había crecido, estaba enorme << Parezco una chica>> pensó divertido tratando de dar un paso sin caerse de nuevo. Se miró por todas partes preguntándose por qué estaba tan alto. A lo mejor es que la sala tenía algún truco que le hacía parecer alto, pero había algo que no cuadraba. Hizo la prueba y recordó.
-Joder, ¡soy una chica!!!
Se había olvidado por completo de los efectos de la casa. Ya se lo habían explicado, pero era tan absurdo. Fue hacia uno de los espejos y allí estaba. Su mismo tono de piel, sus mismas marcas, pero con más pelo, en una cresta naranja con mechones delante de las orejas, una silatación azul, como la que llevaba una amiga suya de la tribu, pantalones grises oscuros pirata y un poncho deshilachado. << ¿Por qué cambia la ropa también?>> Se exploró todo lo explorable para asegurarse y sonrió. Le gustaba su nueva forma.
-¿Qué puerta escogemos?-preguntó al aire, más que a sus compañeros.
Eligió una al azar y la abrió. El interior estaba oscuro, no se veía nada salvo un par de escalones que bajaban... y una rampa. No, era un tobogán. Nasher se acucliyó y miró con desconfianza, luego le dedicó una mirada interrogativa a Wen, al fin y al cabo era la que había estado allí antes. No parecía preocupada, así que se encogió de hombros y bajó.
Nasher no sabía si estaba gritando de miedo o de emoción mientras bajaba a toda velocidad. El aterrizaje fue... doloroso. Cayó de culo sobre el frío suelo y se vio en una sala cuadrada con paredes forradas de papel rojo y dos grandes espejos enfrentados a ambos lados de la puerta. Nasher se arrastró para apartarse del tobogán (no quería que sus compañeros le cayesen encima) y se puso en pie como pudo. Casi perdió el equilibrio. Había crecido, estaba enorme << Parezco una chica>> pensó divertido tratando de dar un paso sin caerse de nuevo. Se miró por todas partes preguntándose por qué estaba tan alto. A lo mejor es que la sala tenía algún truco que le hacía parecer alto, pero había algo que no cuadraba. Hizo la prueba y recordó.
-Joder, ¡soy una chica!!!
Se había olvidado por completo de los efectos de la casa. Ya se lo habían explicado, pero era tan absurdo. Fue hacia uno de los espejos y allí estaba. Su mismo tono de piel, sus mismas marcas, pero con más pelo, en una cresta naranja con mechones delante de las orejas, una silatación azul, como la que llevaba una amiga suya de la tribu, pantalones grises oscuros pirata y un poncho deshilachado. << ¿Por qué cambia la ropa también?>> Se exploró todo lo explorable para asegurarse y sonrió. Le gustaba su nueva forma.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Casa Gamides
30/08/12, 12:08 am
El abismo se encontraba bastante lejos de Gamides, por lo que el camino fue agotador. Cuando por fin vieron la casa al final del camino, Wen llamó la atención de los dos chicos.
- Esa es. La casa Gamides. - les informó.
Nasher, emocionado por la perspectiva, adelantó a Wen y eligió una puerta para entrar. Wen dejó que los dos chicos, que, a pesar de que no se habían dado cuenta todavía, en ese momento eran chicas, bajaran por la rampa los primeros, quedándose ella para el final. Wen no recordaba la última vez que había bajado por un tobogán y el volver a hacerlo le dio una sensación de libertad momentánea semejante a la que sentía cuando corría.
Una vez abajo, la británica puedo verse en el espejo. La imagen que este le devolvía era idéntica a la del día anterior, cuando había dormido ahí con Matt: pelo corto, camiseta de manga corta negra, cazadora de cuero a la que le falta una manga y su pañuelo tapándole la cicatriz del brazo. Wen no se asustó. “Al final voy a terminar acostumbrándome y todo.” Rió para sí misma. Miró a sus compañeros con curiosidad, esperando reconocerlos en su nueva apariencia. Nasher no fue realmente difícil, era igual. Más alto, con más pelo y distinta ropa, pero igual.
- Vaya, si que tenías razón cuando decías que en tu mundo las mujeres son más altas. - comentó observándola.
Al mirar a Kestel la cosa cambió. El libense se había convertido en una niña monísima, con el pelo largo de color blanco recogido en una cola alta a un lado con un adorno de calavera. Tras el cambio, vestía un top muy corto negro con costuras de cuero, unos culotes negros, un pareo transparente rojo y unas sandalias de cuero con cascabeles. Su maquillaje era sencillo, con la raya en negro y lunares bajo los ojos, y en el cuello llevaba una gargantilla con tres piedras.
- Ya os lo dije. La casa cambia el sexo.
Kestel no parecía hacerles caso, ni a ella ni a Nasher. Solo se miraba así mismo en el espejo, impresionado y con un fuerte conflicto interno.
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
30/08/12, 12:39 am
-Es algo increíble- dijo Nasher mirándose y remirándose en el espejo.
Kestel tenía un aspecto increíble, y vestía con muchos adornos. Nasher se fijó en que no tenía apenas pecho << El tamaño varía según la persona...>> Aunque en realidad no le dio mucha importancia, pues no parecía destacar demasiado (al menos en su grupo) Pero le gustó mucho más el aspecto de Wen << Le sienta bien ser chico, aunque a lo mejor no le gusta que se lo diga...>> pensó, prefiriendo quedarse callado (¿o callada?)
-Vamos a explorar este sitio- propuso Nasher aprovechándose de su nueva altura para coger a Kestel en brazos
La pobre chica se quejó, confundida, pues no sabía si reaccionar de forma violenta porque sabía que Nasher era un chico o aguantarse porque en ese momento biológicamente debía ser una chica. El cambio de Wen también debío trastornarle porque evitaba mirarle a su nueva cara. Nasher cruzó un largo y sinuoso pasillo lleno de retraros de gente sin cara y llegaron a una habitación con forma de media luna y cinco puertas. Frente a cada puerta había una mesita de café con dos sillas, y en el centro un objeto que el asreniano no había visto en su vida, pero que otra persona podía reconocer como un clavicordio.
-¿Qué es eso?
Kestel tenía un aspecto increíble, y vestía con muchos adornos. Nasher se fijó en que no tenía apenas pecho << El tamaño varía según la persona...>> Aunque en realidad no le dio mucha importancia, pues no parecía destacar demasiado (al menos en su grupo) Pero le gustó mucho más el aspecto de Wen << Le sienta bien ser chico, aunque a lo mejor no le gusta que se lo diga...>> pensó, prefiriendo quedarse callado (¿o callada?)
-Vamos a explorar este sitio- propuso Nasher aprovechándose de su nueva altura para coger a Kestel en brazos
La pobre chica se quejó, confundida, pues no sabía si reaccionar de forma violenta porque sabía que Nasher era un chico o aguantarse porque en ese momento biológicamente debía ser una chica. El cambio de Wen también debío trastornarle porque evitaba mirarle a su nueva cara. Nasher cruzó un largo y sinuoso pasillo lleno de retraros de gente sin cara y llegaron a una habitación con forma de media luna y cinco puertas. Frente a cada puerta había una mesita de café con dos sillas, y en el centro un objeto que el asreniano no había visto en su vida, pero que otra persona podía reconocer como un clavicordio.
-¿Qué es eso?
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Casa Gamides
30/08/12, 01:23 am
A Wen le hizo gracia como se comportaban sus “compañeras” con su nueva forma. Parecía como si ahí dentro todo lo ocurrido los últimos días solo hubiera sido una pesadilla, como si nada hubiera pasado. Wen se permitió reir levemente al ver la confusión de Kestel y la naturalidad con la que Nasher se había adaptado a su nueva altura.
- No os acostumbréis demasiado, no vaya a ser que os guste ser chicas y queráis quedaros aquí para siempre. - les dijo con una sonrisa picada.
Nasher propuso explorar la casa y, ya que habían venido por ellos, Wen no se opuso y les siguió. Era consciente de que pasaría lo mismo que la otra vez, no serían capaces de encontrar una salida rápida y puede que tuvieran que quedarse a dormir ahí, pero no fue una perspectiva desagradable para la morena. “Todavía no tengo un sitio donde dormir en Maciel.” Se recordó. Cuando llegaron a la bonita habitación, Wen la observó concienzudamente hasta que Nasher llamó su atención.
- Es… una especie de piano. - contestó Wen al no recordar el nombre real.- Es un instrumento. ¿No hay en Asrena? Sirve para interpretar música.
Wen nunca había tenido una especial predilección por la música, pero recordaba los recitales navideños del colegio y el órgano de la iglesia. La británica se acercó al instrumento y rozó levemente con los dedos algunas teclas haciendo sonar dos notas seguidas. “No es solo una ciudad de muerte y magia, también tienen música.” Comentó para sí misma con un poco de mofa.
- Sigamos explorando. - sugirió antes de abrir una de las cinco puertas.
Como la última vez, las habitaciones que se sucedían eran cada una más extraña y singular que la anterior, de distintos colores y formas, con distintas decoraciones, la mayoría sin mucho sentido. Al llegar a una habitación llena de alfombras y cortinas de seda, Wen decidió que esa sería su cama esa noche.
- Ya debe de haber anochecido y, aunque encontremos la salida, no es seguro salir por la noche. Este es un buen sitio para dormir y mantas no nos faltaran. - comentó Wen mientras se quitaba la mochila, el arco y el carcaj de la espalda.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
30/08/12, 02:04 am
Nasher negó con la cabeza ante la pregunta de Wen
-No como estos. Los nuestros son tambores y... eso... -no recorda demasiado los instrumentos de su mundo, tan solo su sonido, vivo y agresivo. Echaba de menos su música...
Tocó un par de teclas del instrumento, empapándose del sonido, demasiado dulce y meloso. No se quedaron mucho más en esa habitación, y enseguida pasaron a otra, y otra. Un desfile de decoraciones absurdas y habitaciones imposibles pasó ante sus ojos, a cual más espectacular que la anterior. Llegaron finalmente a una sala llena de telas por todas partes, cubriendo suelo y paredes, de distintas texturas y colores. Nasher se fue paseó por la habitación, acariciando las telas de forma distraída. << ¿Pasaremos la noche aquí?>>
-¿No se preocupará Kaethe? Está sola en el torreón con Tsu
Por muy absurdo que pareciese, la imagen mental de Kaethe asesinada por el enanito, o viceversa acudía a su cabeza una y otra vez. No le gustaba la idea de dejarlos solos tanto tiempo y sin avisar, podrían preocuparse, y todos los miedos que había dejado aparcados desde que llegaron a Gamides volvieron de golpe. La muerte está en todas partes.
-Aunque... si no hay opción
La había; salir en plan suicida en mitad de la noche y arriesgarse a que les atacase cualquier bicho. << Bueno, un poco de preocupación nunca ha matado a nadie...>> pensó finalmente buscando un rincón donde echarse. Le gustaba dormir sintiendo la pared contra su espalda.
-Hay que asegurar las puertas.- dijo recordando de pronto << Y asegurar las armas>> añadió mentalmente comprobando que sus cuchillos y su espada quedaban cerca de él/ella.
-No como estos. Los nuestros son tambores y... eso... -no recorda demasiado los instrumentos de su mundo, tan solo su sonido, vivo y agresivo. Echaba de menos su música...
Tocó un par de teclas del instrumento, empapándose del sonido, demasiado dulce y meloso. No se quedaron mucho más en esa habitación, y enseguida pasaron a otra, y otra. Un desfile de decoraciones absurdas y habitaciones imposibles pasó ante sus ojos, a cual más espectacular que la anterior. Llegaron finalmente a una sala llena de telas por todas partes, cubriendo suelo y paredes, de distintas texturas y colores. Nasher se fue paseó por la habitación, acariciando las telas de forma distraída. << ¿Pasaremos la noche aquí?>>
-¿No se preocupará Kaethe? Está sola en el torreón con Tsu
Por muy absurdo que pareciese, la imagen mental de Kaethe asesinada por el enanito, o viceversa acudía a su cabeza una y otra vez. No le gustaba la idea de dejarlos solos tanto tiempo y sin avisar, podrían preocuparse, y todos los miedos que había dejado aparcados desde que llegaron a Gamides volvieron de golpe. La muerte está en todas partes.
-Aunque... si no hay opción
La había; salir en plan suicida en mitad de la noche y arriesgarse a que les atacase cualquier bicho. << Bueno, un poco de preocupación nunca ha matado a nadie...>> pensó finalmente buscando un rincón donde echarse. Le gustaba dormir sintiendo la pared contra su espalda.
-Hay que asegurar las puertas.- dijo recordando de pronto << Y asegurar las armas>> añadió mentalmente comprobando que sus cuchillos y su espada quedaban cerca de él/ella.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Casa Gamides
30/08/12, 02:26 am
- Sobrevivirá. - comentó Wen al oir la preocupación de Nasher. Fue un comentario casi sin pensar y Wen pensó que a lo mejor no era algo que Nasher quisiera oir en ese tono.- No les pasará nada, Tsu sabe magia y Kaethe es lista. Puede que Matt ya esté con ellos, aunque lo dudo. Yo votaría por la opción de que ha dormido en la biblioteca y él tiene sus armas y, aunque no lo parezca, es listo, sabe cuidarse. Además el bibliotecario no parecía especialmente interesado en nosotros así que no creo que le preste mucha atención. - intentó tranquilizar tanto al asreniano como al libense.
Wen localizó las alfombras más pesadas. En esa habitación no había muebles por lo que, para bloquear las puertas, tendrían que tirar de montones de tela pesada. Sin esperar demasiado, comenzó a enrollar alfombras con ayuda de Nasher y Kestel, y a colocarlas enfrente de una de las puertas, bloqueando la entrada. Al terminar con esa puerta, Wen se dio cuenta de que necesitarían mucha tela para bloquear la otra, por lo que en su mente comenzó a gestarse un plan con el que no necesitarían dicha tela para proteger dicha puerta.
Wen colocó la que iba a ser su cama esa noche a unos metros de la puerta, de manera que al despertarse solo tendría que girar a su derecha para coger el arco cargado y disparar al frente si algún intruso entraba por esa puerta. Sacó las llaves de La Granja que aún conservaba de su mochila y cogió un trozo de tela. Ató un extremo de la tela a las llaves colgándolas de la cortina más cercana a la puerta y el otro extremo lo ató al pomo de la puerta, de manera que, si alguien entraba, las llaves caerían haciendo ruido suficiente como para que Wen despertara.
- Perfecto. - exclamó Wen al ver su creación y se sentó en su “cama” girando la navaja en su mano.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
30/08/12, 02:44 am
Nasher se quedó impresionado con el invento de Wen, era bastante ingenioso. Cuando estuvieron las puertas aseguradas, se sintió más seguro, aunque no lo comentó en voz alta. Tampoco quería confiarse demasiado, aquella noche dormiría alerta... Se fue a su rincón, acurrucándose sobre un montón de alfombras, y comprobó que sus armas no se le clavarían inconvenientemente mientras dormía. Le costó conciliar el sueño, habían pasado demasiadas cosas en poco tiempo, y no tenía mucha idea de cómo debía sentirse en ese momento. Estaba confuso, con miedo y a la vez nervioso por alguna extraña razón, como si algo se aproximase. No había hablado a nadie de sus nuevos ojos, y la claridad con la que veía el colorido de la sala le hacía preguntarse si era verdaderamente importante o si solo un detalle sin importancia. Pensó en sus compañeros muertos, en su tribu, en lo que les pasaría al día siguiente. Pensó en cuánto tiempo tendrían que vivir así, si serían meses o años, o tal vez toda la vida en esa extraña ciudad. Pensó en si podrían tener paz al fin o si irían muriendo uno a uno hasta que no quedase nadie. Poco a poco, estos pensamientos fueron perdiendo fuerza, y el canzancio pudo con el asreniano hasta que se quedó dormido.
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Fue un despertar violento. Había perdido la noción del tiempo y no sabía si era de día o de noche, no sabía donde estaba, y su cuerpo extraño le hizo cuestionarse incluso quién era. << La muerte está en todas partes>>
-Enna!- gritó, levantándose de un salto con la respiración agitada y los ojos muy abiertos.
Pero Enna no estaba allí, tan solo Wen y Kestel, y ambos parecían dormidos. Nasher se levantó para comprobar que estuvieran vivos y suspiró aliviado. Estaban a salvo.
-¿Es de día ya?- preguntó a nadie en particular, con voz ronca. No se atrevía a abrir las puertas hasta que sus compañeros estuviesen despiertos, aunque parecía que su grito les había alertado pues Kestel ya se ponía en pie...
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Fue un despertar violento. Había perdido la noción del tiempo y no sabía si era de día o de noche, no sabía donde estaba, y su cuerpo extraño le hizo cuestionarse incluso quién era. << La muerte está en todas partes>>
-Enna!- gritó, levantándose de un salto con la respiración agitada y los ojos muy abiertos.
Pero Enna no estaba allí, tan solo Wen y Kestel, y ambos parecían dormidos. Nasher se levantó para comprobar que estuvieran vivos y suspiró aliviado. Estaban a salvo.
-¿Es de día ya?- preguntó a nadie en particular, con voz ronca. No se atrevía a abrir las puertas hasta que sus compañeros estuviesen despiertos, aunque parecía que su grito les había alertado pues Kestel ya se ponía en pie...
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Casa Gamides
30/08/12, 03:12 am
Sin más dilación, todos se echaron a dormir. Wen se mantuvo despierta un tiempo después de que sus “compañeras” se durmieran y a su mente llegaron cosas en las que hacía mucho tiempo que no pensaba. “La Luna Roja, la famosa Luna Roja. ¿Qué será exactamente? ¿Cuándo llegará?” eran las preguntas que rondaban la cabeza de la británica, y no era para menos. Recordaba perfectamente el discurso que les habían dado el primer día de su estancia en la ciudad. Esa libertad prometida con la Luna Roja era lo que Wen ansiaba y no veía el momento de que llegara. Por el momento, seguiría como hasta entonces: sobreviviendo. Era lo único que le pedía la ciudad.
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El repentino chillido de Nasher, hizo que Wen se sobresaltara y se despertara rápidamente, apuntando a la puerta con su arco. Al no ver ningún intruso, la morena se sintió confundida por un momento, antes de darse cuenta que debía de haber sido una pesadilla de su compañero. “Una pesadilla. Había olvidado que yo ayer tuve una.” Recordó, golpeándose mentalmente por hacerlo.
- Si, ya debe ser de día. - murmuró aun adormilada mientras comenzaba a recoger sus cosas.
Rápidamente desmontó la trampa de la puerta y, con ayuda de “las chicas”, volvió a colocar las alfombras en su sitio. Sin preguntar a sus compañeras que era lo que querían hacer, Wen abrió la puerta que acababan de desbloquear y salió por ella esperando que Nasher y Kestel la siguieran.
- Volvamos a Maciel. No se vosotros, pero a mí, aunque no me incomoda ser un chico, me gusta más ser una chica. - les dijo por encima de su hombro como informándoles de a donde se dirigía.
Y, de nuevo, entraron en el laberinto de habitaciones sin lógica que, tras una hora de búsqueda, les condujo hasta la puerta adecuada que les sacó de ahí.
- Por fin. - exclamó aliviada Wen, ya con su voz femenina de vuelta.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
30/08/12, 03:32 am
Si, parecía que ya era de día, y tenían que recoger rápido e irse, no solo porque sus compañeros podían preocuparse sino porque no tenían absolutamente nada de comida o bebida, y Nasher ya oía su estómago. Desmontaron las trampas y Wen rápidamente fue en busca de una salida. Kestel pareció dudar si seguirle, pero Nasher le animó
_Ve primero, ahora os sigo
Se le había ocurrido algo que debía probar, y nunca se perdonaría si dejaba escapar esa oportunidad. Tenía una amiga íntima en su mundo que le contaba absolutamente todo y quería averiguar si era cierta la teoría que tenían de que los orgasmos se sentían de forma distinta si eras chico o chica.
Poco después Nasher corría detras de su grupo, lamiéndose los dedos con gesto pensativo. No era muy diferente, pero había sido uno de los más largos que había tenido. << Era como... si pudiera alargarlo al infinito...>> Definitivamente tenía que volver y seguir experimentando << Si sigo con vida..>> Ese pensamiento le hizo deprimirse de nuevo.
Llegó a la salida y volvió a su estatura habitual. Le mareó un poco el cambio brusco, pero estaba bien estar en su cuerpo de nuevo. Kestel no había salido aun, y cuando se giró buscándolo con los ojos le vio a escasos centímetros de la puerta, en forma femenina todavía.
-Kestel, vamos, tenemos que volver.
-El chico (ahora chica) no parecía muy por la labor de salir de la casa, ni de recuperar su forma. Nasher trató de razonar, pero no hubo manera, estaba empeñado en quedarse allí, al final, acabaron arrastrándolo a la fuerza fuera de Gamides, y llevándoselo como pudieron de vuelta a Maciel.
Sigue en el Torreón Maciel.
_Ve primero, ahora os sigo
Se le había ocurrido algo que debía probar, y nunca se perdonaría si dejaba escapar esa oportunidad. Tenía una amiga íntima en su mundo que le contaba absolutamente todo y quería averiguar si era cierta la teoría que tenían de que los orgasmos se sentían de forma distinta si eras chico o chica.
Poco después Nasher corría detras de su grupo, lamiéndose los dedos con gesto pensativo. No era muy diferente, pero había sido uno de los más largos que había tenido. << Era como... si pudiera alargarlo al infinito...>> Definitivamente tenía que volver y seguir experimentando << Si sigo con vida..>> Ese pensamiento le hizo deprimirse de nuevo.
Llegó a la salida y volvió a su estatura habitual. Le mareó un poco el cambio brusco, pero estaba bien estar en su cuerpo de nuevo. Kestel no había salido aun, y cuando se giró buscándolo con los ojos le vio a escasos centímetros de la puerta, en forma femenina todavía.
-Kestel, vamos, tenemos que volver.
-El chico (ahora chica) no parecía muy por la labor de salir de la casa, ni de recuperar su forma. Nasher trató de razonar, pero no hubo manera, estaba empeñado en quedarse allí, al final, acabaron arrastrándolo a la fuerza fuera de Gamides, y llevándoselo como pudieron de vuelta a Maciel.
Sigue en el Torreón Maciel.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Casa Gamides
30/08/12, 03:48 am
Wen había tenido tantas ganas de salir que ni siquiera se había dado cuenta de que Nasher se había quedado atrás. La morena mantuvo abierta la puerta hasta que el lagarto apareció y, cuando fue a emprender el camino, se dio cuenta de que Kestel todavía no había cruzado el umbral. “Adora a las mujeres, no me extraña que no quiera salir.”
- Vamos, Kestel. - le insistió, pero a pesar de que ya era una chica de nuevo, él no hizo caso.- Ya sé que ser chica es mejor que ser chico, pero no puedes quedarte eternamente ahí dentro. - intentó convencerle, pero el libense no pareció por la labor.
Entre Nasher y Wen intentaron convencer al albino con todo tipo de argumentos, pero ni se movió ni habló. Wen, con hambre y harta de esperar, entró de nuevo a la casa, cogió al niño como si de un saco de patatas se tratara y, con los gritos del pequeño de fondo, salió de la casa rumbo al torreón.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
06/09/12, 03:33 am
El único lugar seguro que conocía, el único sitio donde sabía que le dejarían tranquilo. << Y si no, que prueben a encontrarme...>> Entro por la puerta que tuvo más cerca y se topó de lleno con una reja, y otra, y otra... Ninguna estaba cerrada con llaves, por lo que se limitó a abrirlas, una tras otra, hasta que llegó a un jardín de flores de papel. Nasher no había visto muchas flores, así que se tomó un tiempo admirándolas antes de continuar.
Fue pasando de sala en sala, andando despacio pues aún le chocaba su nueva altura. Llegó a una habitación circular, llena de espejos. Incluso el techo estaba cubierto. Los reflejos de sus escamas hacían daño a los ojos de Nasher, pero no tenía elección. << A practicar>>
A pesar de las pistas que había leído en la biblioteca, se le hizo un mundo tratar de controlar los cambios de su piel. Había logrado parar los destellos y las luces a voluntad, pero los colores seguían cambiando sin control. Aun tardaría en manejarse bien, pero el poder verse en todo momento ayudaba... Se arrastró como pudo a un dormitorio que, aunque él no lo supiera, era el mismo en el que habían estado Matt y Wen meses antes, y se dejó caer en la mullida cama, abandonándose al sueño y despidiéndose de sus migrañas por un tiempo.
Fue pasando de sala en sala, andando despacio pues aún le chocaba su nueva altura. Llegó a una habitación circular, llena de espejos. Incluso el techo estaba cubierto. Los reflejos de sus escamas hacían daño a los ojos de Nasher, pero no tenía elección. << A practicar>>
A pesar de las pistas que había leído en la biblioteca, se le hizo un mundo tratar de controlar los cambios de su piel. Había logrado parar los destellos y las luces a voluntad, pero los colores seguían cambiando sin control. Aun tardaría en manejarse bien, pero el poder verse en todo momento ayudaba... Se arrastró como pudo a un dormitorio que, aunque él no lo supiera, era el mismo en el que habían estado Matt y Wen meses antes, y se dejó caer en la mullida cama, abandonándose al sueño y despidiéndose de sus migrañas por un tiempo.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Casa Gamides
14/09/12, 04:23 pm
Nia y Taro
La niña sin rumbo habia aterrizado ante aquellas puertas sin saber muy bien porque. Quizás porque le traia nostalgia, quizás porque le daban una nueva identidad de la que evadirse del mundo. No lo sabia, pero cuando las puertas se cerraron tras ella, suspiró, mucho más relajada. En silencio todo, ya que ni sus pasos se oian, se acercó a un espejo roto, a comprobar su reflejo. ¿Seria igual de desesperada su nueva cara? Parpadeó varias veces cuando se dio cuenta que el reflejo de aquel niño, Taro, era idéntico al de Nia. Pero Nia y Taro eran diferentes personas. No solo les separaba el sexo. Taro siempre habia pensado de otra forma durante toda su vida. Le habian gustado otras cosas, habia tenido amigos.
Nia no lo sabia, pero poco compartia con Taro salvo la apariencia. Se desvistio el yukata, dejando la parte del pecho al aire. Habia cambiado, toda pronunciacion que tuviera la niña habia acabado en un llano desde de su cuello hasta su omblog. Suspiró. Aquello estaba bien tambien.
Se acordó de Harm que, al ver recuperada su masculinidad, dio saltos y palmas en el aire. Recordar a su mejor amigo, ahora presuntamente muerto, solo hizo que su corazón le doliera aún más. Harm nunca descubrio lo mismo que ella, no pudo ver la belleza del mar, no estuvo para apoyarla, no estuvo para estar orgullosa de ella. Y todo fue su culpa. Discutieron, y por su culpa, él se marchó.
Se posó al lado del espejo, abrazando su falda y dibujando formas, palabas y personas en los trozos más grandes del espejo. Cantandose a si mismo, Taro descubrio que su voz, bastante diferente, requeria de otro tipo de afinamiento y, obviamente, otro tipo de letra. Aquella era bastante vergonzosa para que la cantara un chico. Pero no habia nadie cerca, asi que siguio cantando solo, mientras las tiliteantes luces brillaban de color azulado los pasillos con un brillo lánguido y triste hasta que la voz de Taro rompio en llanto.
La niña sin rumbo habia aterrizado ante aquellas puertas sin saber muy bien porque. Quizás porque le traia nostalgia, quizás porque le daban una nueva identidad de la que evadirse del mundo. No lo sabia, pero cuando las puertas se cerraron tras ella, suspiró, mucho más relajada. En silencio todo, ya que ni sus pasos se oian, se acercó a un espejo roto, a comprobar su reflejo. ¿Seria igual de desesperada su nueva cara? Parpadeó varias veces cuando se dio cuenta que el reflejo de aquel niño, Taro, era idéntico al de Nia. Pero Nia y Taro eran diferentes personas. No solo les separaba el sexo. Taro siempre habia pensado de otra forma durante toda su vida. Le habian gustado otras cosas, habia tenido amigos.
Nia no lo sabia, pero poco compartia con Taro salvo la apariencia. Se desvistio el yukata, dejando la parte del pecho al aire. Habia cambiado, toda pronunciacion que tuviera la niña habia acabado en un llano desde de su cuello hasta su omblog. Suspiró. Aquello estaba bien tambien.
Se acordó de Harm que, al ver recuperada su masculinidad, dio saltos y palmas en el aire. Recordar a su mejor amigo, ahora presuntamente muerto, solo hizo que su corazón le doliera aún más. Harm nunca descubrio lo mismo que ella, no pudo ver la belleza del mar, no estuvo para apoyarla, no estuvo para estar orgullosa de ella. Y todo fue su culpa. Discutieron, y por su culpa, él se marchó.
Se posó al lado del espejo, abrazando su falda y dibujando formas, palabas y personas en los trozos más grandes del espejo. Cantandose a si mismo, Taro descubrio que su voz, bastante diferente, requeria de otro tipo de afinamiento y, obviamente, otro tipo de letra. Aquella era bastante vergonzosa para que la cantara un chico. Pero no habia nadie cerca, asi que siguio cantando solo, mientras las tiliteantes luces brillaban de color azulado los pasillos con un brillo lánguido y triste hasta que la voz de Taro rompio en llanto.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- InvitadoInvitado
Re: Casa Gamides
14/09/12, 04:46 pm
Nasher había pasado muchos días encerrado en Gamides, saliendo solo para buscar provisiones donde podía, generalmente en áreas donde encontraba pequeños carroñeros. A veces se valía de ellos para practicar con feromonas, y había logrado grandes progresos en ese aspecto. Podía decir que se había aprendido Gamides de memoria después de las interminables horas que había dedicado a recorrerlo, pero sería mentira; al parecer, la casa estaba en continuo cambio, pero mantenía las salas familiares a cada usuario de forma que fuesen fáciles de encontrar << Las salas que recorres la primera vez que entras>> Era un lugar curioso que Nasher nunca se cansaba de explorar.
Se encontraba en la sala de las alfombras donde vivía la mayor parte del tiempo, royendo unos huesecillos de animal. Llevaba un colgante hecho con trozos de espejo, astillas e hilo que mantenía su forma femenina fuera de Gamides, pues se negaba a ser Nasher de nuevo hasta que lograse concluir su entrenamiento. << Será pronto, muy pronto...>> Se puso en pie, lanzando los huesos a un saco que sacaría a la puerta cuando cayese la noche y se puso a hacer estiramientos. Un olor desconocido le abordó. Salió al pasillo y la brisa que a veces se paseaba por Gamides le trajo una cancioncilla. Olía a mar, un olor que le desagradaba por recordarle el día en que dejaron a Enna en los acantilados. Pensó en ella por un instante y gruñó... Por suerte esa voz no se parecía en nada a la de Enna... Era una voz de chico.
Siguió el rastro camuflándose con el medio con una naturalidad adquirida tras días de práctica y se hizo invisible para situarse a espaldas del chico. Un blandito rubio de ojos azules con una masa transparente, viscosa y llena de tentáculos en lugar de piernas. Flotaba un poco por encima del suelo, dándo la impresión de un ser que habían arrancado de su medio para ponerlo allí de mala manera.
-¿Qué te trae por estos lares?- preguntó, sin hacerse visible, cuando se aburrió por fin de inspeccionar al chico.
Se encontraba en la sala de las alfombras donde vivía la mayor parte del tiempo, royendo unos huesecillos de animal. Llevaba un colgante hecho con trozos de espejo, astillas e hilo que mantenía su forma femenina fuera de Gamides, pues se negaba a ser Nasher de nuevo hasta que lograse concluir su entrenamiento. << Será pronto, muy pronto...>> Se puso en pie, lanzando los huesos a un saco que sacaría a la puerta cuando cayese la noche y se puso a hacer estiramientos. Un olor desconocido le abordó. Salió al pasillo y la brisa que a veces se paseaba por Gamides le trajo una cancioncilla. Olía a mar, un olor que le desagradaba por recordarle el día en que dejaron a Enna en los acantilados. Pensó en ella por un instante y gruñó... Por suerte esa voz no se parecía en nada a la de Enna... Era una voz de chico.
Siguió el rastro camuflándose con el medio con una naturalidad adquirida tras días de práctica y se hizo invisible para situarse a espaldas del chico. Un blandito rubio de ojos azules con una masa transparente, viscosa y llena de tentáculos en lugar de piernas. Flotaba un poco por encima del suelo, dándo la impresión de un ser que habían arrancado de su medio para ponerlo allí de mala manera.
-¿Qué te trae por estos lares?- preguntó, sin hacerse visible, cuando se aburrió por fin de inspeccionar al chico.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Casa Gamides
14/09/12, 04:58 pm
Taro
El joven ulterano se puso en guardia cuando, de pronto, a su espalda, una voz sonó, preguntando a que había ido a aquella casa de propiedades curiosas. Le pilló tan desprevenido que soltó el fragmento del espejo que tenia en las manos y, al caer, se quebró en más trozos. Detrás de él no había nadie. ¿O si? Quizás estuviera usando alguna ilusión, pared falsa o invisibilidad, pero no parecía hostil solo...curioso. Se limpio las lágrimas de los ojos y miró hacia todos lados, pegándose contra la pared, sin saber si quiera si era más de uno.
-Este sitio me trae recuerdos...-dijo con una voz muy apagada. Normalmente el orgullo del chico le impediría ser intimidado de alguien que se esconde, pero ahora mismo, el niño estaba sentimentalmente vulnerable y tampoco es que quisiera problemas. Tragó saliva antes de volver a hablar.
-¿Y tú?-preguntó, tirando de todas sus fuerzas.-¿Que ser se haría invisible para entrar precisamente a este lugar?-le preguntó a la oscuridad mientras encendía su bioluz con fuerza, intentando localizar la fuente de la voz de aquel ser.-¿Estás escondiendote de alguien?-continuó preguntando, mientras cerraba su yukata de nuevo, más por costumbre que por verguenza.
El joven ulterano se puso en guardia cuando, de pronto, a su espalda, una voz sonó, preguntando a que había ido a aquella casa de propiedades curiosas. Le pilló tan desprevenido que soltó el fragmento del espejo que tenia en las manos y, al caer, se quebró en más trozos. Detrás de él no había nadie. ¿O si? Quizás estuviera usando alguna ilusión, pared falsa o invisibilidad, pero no parecía hostil solo...curioso. Se limpio las lágrimas de los ojos y miró hacia todos lados, pegándose contra la pared, sin saber si quiera si era más de uno.
-Este sitio me trae recuerdos...-dijo con una voz muy apagada. Normalmente el orgullo del chico le impediría ser intimidado de alguien que se esconde, pero ahora mismo, el niño estaba sentimentalmente vulnerable y tampoco es que quisiera problemas. Tragó saliva antes de volver a hablar.
-¿Y tú?-preguntó, tirando de todas sus fuerzas.-¿Que ser se haría invisible para entrar precisamente a este lugar?-le preguntó a la oscuridad mientras encendía su bioluz con fuerza, intentando localizar la fuente de la voz de aquel ser.-¿Estás escondiendote de alguien?-continuó preguntando, mientras cerraba su yukata de nuevo, más por costumbre que por verguenza.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
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