Casa Gamides

Drew se quedó mirando fijamente lo que quiera que fuera aquello. Parecía rematadamente peligroso. Así que, como toda persona con suficiente sentido co...

-¡¡Gyaaaaaaaaaaaaaah, moridmoridmoriiiiiiiiiiid, aaaaaaaaaaaah...!!
¡CRASH!

...mún, decidió que... en fin... da igual.

Harm observaba el edificio que habia ante el con una mezcla de curiosidad y desconfianza. Por el rabillo del ojo puede ver el mango de su arma, lo cual le da algo de confianza. No lejos de ahi, estaba el torreon y sus enredaderas colgantes. Si hubiera cualquier problema echarian a correr de vuelta y ya esta. Resopla y abre la puerta de una vez. Al entrar en el edificio comienza a sentirse extraño, a sentirse...diferente.
-¿Que ha pasado?-dice Harm, solo que su voz es ahora la de una mujer adulta.
<<Harm...¡tu voz!>>dice la voz de niño pequeño, ligeramente chillona de Nia.
-La tuya tambien...-dice y se lleva las manos a la boca, aun no creyendose como sonaba su voz.
-Este sitio...Este sitio debe cambiar los sexos...-dice y rapidamente se levanta el vestido de verano y baja las bragas.
-¡VUELVO A SER UN HOMBRE!-dice con una voz femenina de incredulidad.
<<¡¡TENGO PICHA!!>>exclama Nia con una voz de niño y con incredulidad tambien.

Caín observó el edificio con cuiosidad, toda la fachada estaba llena de puertas con un símbolo grabado. Era la primera vez que lo veía y se preguntó si podrían entrar... Dio un paso hacia él, y el Estigma no puso reparos.
-Entramos?- le preguntó a Erika

Me quedo mirando por última vez la fachada antes de entrar:
-A eso hemos venido, ¿No?- Empiezo a andar hacia la puerta.

-¡Eh, esperad! -intervino Drew entonces, pillando al grupo entero por sorpresa. Varios se giraron y el propio Drew se puso aún más nervioso.
-Hay cosas raras en ese edificio. Las puertas se confunden. Los espejos te reflejan otras personas. Y el aire está viciado...

Harm levanta la cabeza y se concentra en algo. Rápidamente se sube las bragas y se arregla como puede.
<<¿Que pasa?>>
-Hay gente fuera...-dice mientras se escondia detras de un pilar, vigilando la puerta. Ahora tenia la salida cortada. Esperaba que no fuesen enemigos.

Cain entra detrás de Erika y la puerta se cierra detrás de ellos con brusquedad <<Genial, estamos atrapados...>> Se siente... raro, era una sensación difícil de explicar, como si algo no estuviese bien con su cuerpo. Intentó abrir la puerta pero no hubo manera
-Estamos encerrados...- dijo, pero... que le había pasado a su voz???- Qué carajo pasa??- era aguda y dulce, una voz femenina. Se llevó las manos a la garganta y ni rastro de su nuez, pero además sus brazos rozaron con algo, algo blando- Pero que mierda??- la luz volvió lentamente, iluminando un pasillo lleno de espejos, y entonces pudo verse... pero eso no era él! Era imposible! En su lugar había una chica rubia con la melena hasta media espalda, vestida con vaqueros cortos y una camiseta negra con el lema ''Queen of the Damned'' escrito en rojo sangre. Se le parecía demasiado... sus mismos ojos dorados, sus mismos auriculares, el mismo anticristo al cuello... Se levantó la camiseta para verse la espalda... Tenía las mismas cicatrices cubiertas por el tatuaje. No entendía qué estaba ocurriendo

[supongo que sí, este es el verdadero estreno]

Drew entró tras ellas y se encontró solo. Qué raro, estaba seguro de que hacía apenas dos segundos que habían pasado. A su alrededor había varias puertas.

-Esta -señaló una. La abrió y se encontró mirando el lugar por el que había entrado. La cerró.

A un lado había a un espejo, con la misma imagen de siempre. Al principio aquella chica que le miraba como si fuese un intruso le había puesto nervioso, pero en esta ocasión la miró con curiosidad. Saludó y ella también lo hizo. Entonces se dió cuenta de algo.

"Es zurda. Interesante."

Miro a Cain, por un momento creía que había alguien más con nosotros pero era imposible, era él. Su pelo, su cuerpo...todo había cambiado.
Pero él no era el único que había cambiado, me miro en el espejo: La melena castaña que me caía hasta la altura del pecho se había evaporado totalmente, en su lugar, había una pequeña cresta, sus hombros eran anchos y robustos, en su cuello se apreciaba la nuez, y ante todo en la entrepierna se podía apreciar algo que no era de Erika.
Mi vestido de seda era ahora un conjunto de pantalón y camisa:
-¿Qué ha pasado?- Mi voz sonaba grave.

Nia sale de su escondite y con algo de miedo y manteniendo las distancias le pregunta al grupo.
-¿Quienes sois?-su voz es un chillidito pavoroso

Cain se llevó las manos al torso y las bajó lentamente recirriendo su pecho hasta la cintura
-Cambio de sexo- dijo simplemente. Era el mismo todo que usaba siempre, pero con voz de chica, y era realmente ese cambio lo que más le había impactado; su voz, su querida voz que había entrenado durante tanto tiempo había desaparecido. Trató de cantar el principio de Numb No sonaba del todo mal con la voz nueva, pero al llegar al estribillo fue un desastre, el efecto no era el mismo, no tenía la misma fuerza- Mi voz- dijo en tono lastimero. Vio a Erika... o Erik. Parecía un macarrilla con clase... <<Pues no está mal el chico...>>