Torreón Sendar
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Cuervo
Red
Tak
Reifon
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Yber
Seth
PePo
Jack
13 participantes
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Torreón Sendar
17/04/19, 01:21 am
Recuerdo del primer mensaje :
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
- Magia:
"Manual de magia para recién llegados":
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Levitación (transporte)
-Hechizo de impulso (físico)
-Corte (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Limpieza de ropa (menores)
-Cambio de color (menores)
"Hechizos para no morir pronto":
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Hechizos compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Térmico (físico)
-Luz mágica (menor)
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
13/08/20, 12:41 pm
Las noticias que traían los que habían salido eran realmente importantes. Lo que le había pasado al otro grupo era lamentable, sabiendo que ya habían perdido a un compañero durante el incidente de la última vez. Para más, ahora sabían que el reptil del mundo de Pefka seguía vivo y mejor equipado que nunca. ¿Por qué justo él tenía que disponer de hechizos? La cercana habría maldecido una y mil veces si no fuera porque ellos mismos también se iban a beneficiar de los descubrimientos del otro grupo. La mejor manera de contrarrestar la magia de aquella bestia, y la de todas las demás de la ciudad, era la propia magia. Iemai sabía que no iba a ser tan sencillo, pero tras la visita a la biblioteca podrían empezar a sentirse considerablemente más seguros en la ciudad. Cruzaría los dedos para que fuese así.
La cercana no quiso avasallar con preguntas a los recién llegados, así que esperó pacientemente sentada en el sofá, sin decir nada. Ni siquiera habló cuando se mencionó la salida del día siguiente, a la que estaba segura que se apuntaría. Quería llegar hasta la biblioteca sin incidentes, coger tantos libros como pudiesen, y sentarse a descifrar cómo funcionaban los hechizos… incluso si era la más lenta de todos haciéndolo. Por mucho que sintiera que podía ser de ayuda, ser tan lenta leyendo no ayudaba en absoluto.
Al cabo de un rato Rua anunció que probaría a hacer un hechizo, como para comprobar si aquello tenía que ver con las extrañas reacciones de su piel. Iemai estaba segura de que no era así, pero no se veía capaz de darle una explicación coherente con lo que sabían en ese momento. Se limitó a observar y esperar, hasta que la humana logró crear luz de la nada. Aunque la magia siempre hubiese formado parte de su mundo, aquello consiguió que abriese bastante los ojos durante un momento, por lo mucho que significaba en sus circunstancias actuales.
—Deberíamos probar todos —dijo con tono quedo. No se acercó a los apuntes porque tampoco podían mirarlos todos a la vez. Quizá lo más fácil sería imitar las acciones de Rua.
La cercana no quiso avasallar con preguntas a los recién llegados, así que esperó pacientemente sentada en el sofá, sin decir nada. Ni siquiera habló cuando se mencionó la salida del día siguiente, a la que estaba segura que se apuntaría. Quería llegar hasta la biblioteca sin incidentes, coger tantos libros como pudiesen, y sentarse a descifrar cómo funcionaban los hechizos… incluso si era la más lenta de todos haciéndolo. Por mucho que sintiera que podía ser de ayuda, ser tan lenta leyendo no ayudaba en absoluto.
Al cabo de un rato Rua anunció que probaría a hacer un hechizo, como para comprobar si aquello tenía que ver con las extrañas reacciones de su piel. Iemai estaba segura de que no era así, pero no se veía capaz de darle una explicación coherente con lo que sabían en ese momento. Se limitó a observar y esperar, hasta que la humana logró crear luz de la nada. Aunque la magia siempre hubiese formado parte de su mundo, aquello consiguió que abriese bastante los ojos durante un momento, por lo mucho que significaba en sus circunstancias actuales.
—Deberíamos probar todos —dijo con tono quedo. No se acercó a los apuntes porque tampoco podían mirarlos todos a la vez. Quizá lo más fácil sería imitar las acciones de Rua.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Sendar
13/08/20, 11:16 pm
Si el nombrado necesitaba algo a lo que agarrarse para mantener la calma, sus compañeras se lo dieron: la magia. Fleur mostró qué hechizos eran y Ulmara desarrolló la explicación al respecto del cansancio, aunque también mencionó que podía "anclarse" al cuerpo y el nombrado no lo entendió bien. No preguntó, sin embargo, porque Rua se lanzó a probar uno de los hechizos. Su comentario al respecto le pareció de lo más irrespetuoso, ese acercamiento a la energía superior como quien saca algo de la alacena... le hizo fruncir el ceño, pero observó con atención aun así. ¿Quizá por eso no pasó nada al primer intento?
Al siguiente, no obstante, se hizo el milagro. El orbe de luz apareció en sus manos y de nuevo abrió mucho el ojo que le quedaba. Le parecía una maravilla que el primer hechizo que había conocido tuviera la forma de una luna brillante en el cielo, la verdad, pero sabía que era mera casualidad y que podían haberlo aprendido para volver a casa al caer la noche. No obstante, no por eso no le recordaría menos a las lunas.
Dejó las armas en un montón en el salón y se acercó de nuevo a las instrucciones. Si ella y la pequeña de Maciel habían sido capaz de realizar el hechizo sin mayor preparación, ¿podría él?
—Voy a probar yo también...
Lo dijo sin mucho convencimiento, pero es que realmente tenía miedo. Conocía a gente capaz de dominar la energía superior, y hasta el hijo del dragón parecía diestro con el don de la magia. Solo le aterraba la idea de que su diosa Kepryna no le hubiera dado ese poder o no supiera entenderlo. Igual que con la doma.
Siguió las instrucciones lo mejor que pudo e, igual que con Rua la primera vez, el hechizo falló. Perseveró otra vez, y otra, y otra, pero no hubo una cuarta. Las manos le temblaban demasiado para un cuarto intento, y prácticamente tartamudeaba desde que había fallado el segundo.
—No puede ser... —se dejó caer en una silla, desolado, pero consiguió mirar a los demás—. El cansancio o el estado mental puede afectar para lograrlo, ¿Ulmara? —preguntó a la chica. Nuevamente necesitaba agarrarse a algo para no empezar a creer que el problema era él, sin más, y no un estado pasajero de su cuerpo.
Al siguiente, no obstante, se hizo el milagro. El orbe de luz apareció en sus manos y de nuevo abrió mucho el ojo que le quedaba. Le parecía una maravilla que el primer hechizo que había conocido tuviera la forma de una luna brillante en el cielo, la verdad, pero sabía que era mera casualidad y que podían haberlo aprendido para volver a casa al caer la noche. No obstante, no por eso no le recordaría menos a las lunas.
Dejó las armas en un montón en el salón y se acercó de nuevo a las instrucciones. Si ella y la pequeña de Maciel habían sido capaz de realizar el hechizo sin mayor preparación, ¿podría él?
—Voy a probar yo también...
Lo dijo sin mucho convencimiento, pero es que realmente tenía miedo. Conocía a gente capaz de dominar la energía superior, y hasta el hijo del dragón parecía diestro con el don de la magia. Solo le aterraba la idea de que su diosa Kepryna no le hubiera dado ese poder o no supiera entenderlo. Igual que con la doma.
Siguió las instrucciones lo mejor que pudo e, igual que con Rua la primera vez, el hechizo falló. Perseveró otra vez, y otra, y otra, pero no hubo una cuarta. Las manos le temblaban demasiado para un cuarto intento, y prácticamente tartamudeaba desde que había fallado el segundo.
—No puede ser... —se dejó caer en una silla, desolado, pero consiguió mirar a los demás—. El cansancio o el estado mental puede afectar para lograrlo, ¿Ulmara? —preguntó a la chica. Nuevamente necesitaba agarrarse a algo para no empezar a creer que el problema era él, sin más, y no un estado pasajero de su cuerpo.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Sendar
14/08/20, 11:42 am
-Si, a mi aún me cuesta creerlo...- Le contestó la hawaiana a Kiki tras sobresaltarse un poco con su grito. La idea de que pudieran hacer magia le parecía en parte algo inalcanzable, a pesar de dónde se encontraban. Y sin embargo sabía que era más que posible, que nadie habia venido a decirles con una lógica aplastante que se olvidaran de ese tema. Eso la llenaba un poco de esperanza, algo que no frecuentaba mucho en los sentimientos de Maila. Aunque también de miedo. <<Supongo que a lo desconocido>> Se planteó la chica.
Escuchó los diferentes comentarios de sus compañeros preguntándose qué libros escondería aquella biblioteca de la que les habían hablado. Qué clases de hechizos y conjuros podrían enseñar la gente de aquella ciudad. Los tres que les habían mostrado no parecían peligrosos, pero Maila sabía que los ciudadanos de Rocavarancolia no iban a desaprovechar un don tan poderoso como la magia únicamente en curaciones o bolas de luz.
La hawaiana aguantó la respiración expectante de lo que pudiera ocurrir con Rua. En aquellos momentos no sabía si le aterraba más la idea que fueran incapaces de hacer nada o que les diera resultado. Con cada intento Maila vio menos posible que la sueca fuera capaz y sin embargo cuando menos se lo esperó ahí estaba delante de las narices de todos, una bola de luz en las manos de Rua.
Maila dejó escapar un pequeño grito de la sorpresa, asimilando lo que veían sus ojos. << Lo ha hecho... podemos... podemos defendernos de Setenta y Siete. Solo necesitamos los libros adecuados.>> Se dijo mientras su mente no dejaba de darle vueltas a todas las posibilidades que ofrecía aquel descubrimiento.<<Podremos hacerlo todos?>> Se preguntó algo nerviosa e interesada a partes iguales.
Los intentos de Pefka sin embargo no fueron tan bien, ninguna bola de luz salió para sorprenderles. Las terías del krabelinense tenían sentido, quizás estar cansado físicamente se traducía a no poder conjurar nada. O quizás el estado mental podía ser la razón, ella misma había sido incapaz de centrarse y estudiar para un examen por estar muy preocupada y agobiada al cuidar de todos sus hermanos. <<Puede que se trate de eso...>> Pensó mientras no dejaba de mirar extrañada y algo preocupada al desolado krabelinense. Cuando terminó de hablar Maila se acercó al libro con un suspiro, quería intentarlo a pesar de lo nerviosa que le ponía aquella situación.
-A ver qué tal me sale a mí, espero no explotar o algo.- Bromeó para intentar aliviar los nervios que sentía en ese momento, aunque en su cara se veía que no estaba tan tranquila. Se tomó algo de tiempo en memorizar las palabras y gestos adecuados. De vez en cuando miraba a Fleur con cara de “¿Me puedes explicar qué estoy haciendo? ¿Tú también te crees lo que ha pasado antes?” En los primeros intentos no pasó nada, o se trababa con alguna frase o hacía un gesto demasiado lento o muy precipitado.
En algunos de esos intentos empezó a notar un leve cosquilleo, como si hubiera algo dentro de ella ansioso por despertar. Cuando eso ocurría Maila fruncía el ceño continuaba con el hechizo en vano. Después de varios fracasos la hawaiana soltó aire por la boca y se concentró únicamente en la bola de luz y en el proceso a seguir. Y de repente surgió la luz en sus manos al igual que con la sueca.
-¡Ay, mierda!- Exclamó sin dejar de mirar a Rua, con una ligera sonrisa en el rostro. Fruto de la adrenalina del momento.-Esto es... tenéis que probarlos todos, si-. Dijo más para sí misma, sin dejar de mirar aquel fenómeno luminiscente que portaba en las manos. <<Mana, Arthur Jr, Api... esperadme... tengo trucos nuevos apra vosotros>>
Escuchó los diferentes comentarios de sus compañeros preguntándose qué libros escondería aquella biblioteca de la que les habían hablado. Qué clases de hechizos y conjuros podrían enseñar la gente de aquella ciudad. Los tres que les habían mostrado no parecían peligrosos, pero Maila sabía que los ciudadanos de Rocavarancolia no iban a desaprovechar un don tan poderoso como la magia únicamente en curaciones o bolas de luz.
La hawaiana aguantó la respiración expectante de lo que pudiera ocurrir con Rua. En aquellos momentos no sabía si le aterraba más la idea que fueran incapaces de hacer nada o que les diera resultado. Con cada intento Maila vio menos posible que la sueca fuera capaz y sin embargo cuando menos se lo esperó ahí estaba delante de las narices de todos, una bola de luz en las manos de Rua.
Maila dejó escapar un pequeño grito de la sorpresa, asimilando lo que veían sus ojos. << Lo ha hecho... podemos... podemos defendernos de Setenta y Siete. Solo necesitamos los libros adecuados.>> Se dijo mientras su mente no dejaba de darle vueltas a todas las posibilidades que ofrecía aquel descubrimiento.<<Podremos hacerlo todos?>> Se preguntó algo nerviosa e interesada a partes iguales.
Los intentos de Pefka sin embargo no fueron tan bien, ninguna bola de luz salió para sorprenderles. Las terías del krabelinense tenían sentido, quizás estar cansado físicamente se traducía a no poder conjurar nada. O quizás el estado mental podía ser la razón, ella misma había sido incapaz de centrarse y estudiar para un examen por estar muy preocupada y agobiada al cuidar de todos sus hermanos. <<Puede que se trate de eso...>> Pensó mientras no dejaba de mirar extrañada y algo preocupada al desolado krabelinense. Cuando terminó de hablar Maila se acercó al libro con un suspiro, quería intentarlo a pesar de lo nerviosa que le ponía aquella situación.
-A ver qué tal me sale a mí, espero no explotar o algo.- Bromeó para intentar aliviar los nervios que sentía en ese momento, aunque en su cara se veía que no estaba tan tranquila. Se tomó algo de tiempo en memorizar las palabras y gestos adecuados. De vez en cuando miraba a Fleur con cara de “¿Me puedes explicar qué estoy haciendo? ¿Tú también te crees lo que ha pasado antes?” En los primeros intentos no pasó nada, o se trababa con alguna frase o hacía un gesto demasiado lento o muy precipitado.
En algunos de esos intentos empezó a notar un leve cosquilleo, como si hubiera algo dentro de ella ansioso por despertar. Cuando eso ocurría Maila fruncía el ceño continuaba con el hechizo en vano. Después de varios fracasos la hawaiana soltó aire por la boca y se concentró únicamente en la bola de luz y en el proceso a seguir. Y de repente surgió la luz en sus manos al igual que con la sueca.
-¡Ay, mierda!- Exclamó sin dejar de mirar a Rua, con una ligera sonrisa en el rostro. Fruto de la adrenalina del momento.-Esto es... tenéis que probarlos todos, si-. Dijo más para sí misma, sin dejar de mirar aquel fenómeno luminiscente que portaba en las manos. <<Mana, Arthur Jr, Api... esperadme... tengo trucos nuevos apra vosotros>>
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejos
Re: Torreón Sendar
14/08/20, 01:00 pm
Toni notaba las miradas de desaprobación de alguno de sus compañeros, pero realmente le importaba poco, llegó solo, estaba solo y permanecería así. No le pesaba haberlo hecho del tirón porque gracias a eso se habían puesto a practicar magia. No dijo nada, solo sonrió cuando Rua consiguió encender el cristal. Toni llevaba un tiempo con la sensación de que lo que hicieran algunos se pasaba más por alto y lo que hacían otros se juzgaba de form amas severa. No diría nada al respecto, en cuanto pudiese se marcharía de aquel lugar, para morir solo si fuese necesario.
- Rua, cuando puedas me gustaría hablar contigo por lo de antes ¿vale?- Dijo Toni acercándose por un lateral mientras aun tenia encendido el cristal en las manos- Así me cuentas qué ha pasado fuera, que te corté y no me he enterado que pasó. Me gustaría salir la próxima vez.
Después de esto se retiró del grupo y se fue a la azotea.
Observó la ciudad imaginando pasear por las ruinas. En un momento pensó ver una sombra cruzar una de las esquinas, pero pensó que era producto de su imaginación, una de esas sombras que se ven por el rabillo del ojo y al voltear el rostro nada. Pensó en lo romántico del paisaje, en las figuras de piedras que seguían en pie en algunos edificios. ¿Se haría mucho daño si se tirase desde aquel lugar?
- Rua, cuando puedas me gustaría hablar contigo por lo de antes ¿vale?- Dijo Toni acercándose por un lateral mientras aun tenia encendido el cristal en las manos- Así me cuentas qué ha pasado fuera, que te corté y no me he enterado que pasó. Me gustaría salir la próxima vez.
Después de esto se retiró del grupo y se fue a la azotea.
Observó la ciudad imaginando pasear por las ruinas. En un momento pensó ver una sombra cruzar una de las esquinas, pero pensó que era producto de su imaginación, una de esas sombras que se ven por el rabillo del ojo y al voltear el rostro nada. Pensó en lo romántico del paisaje, en las figuras de piedras que seguían en pie en algunos edificios. ¿Se haría mucho daño si se tirase desde aquel lugar?
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Sendar
15/08/20, 04:59 pm
Cuando Nery’s propuso que él y Qwara se encargaran de proveer de comida a los macieleros, la cercana negó con la cabeza.
—A la ida quizá estéis frescos, pero a la vuelta seréis cebo vivo si os dais ese carrerón —les dijo, con preocupación.
Luego, Ulmara calló, escuchó y observó. Estaba de acuerdo con Iemai, pero a la vez eran demasiados para mirar al mismo tiempo los apuntes que les habían prestado, así que trató de aprender a través de Rua los gestos y las palabras que debían usar. Sin embargo, mientras ella todavía practicaba, en un breve espacio de tiempo, surgió la luz en la mano de Rua y no pudo evitar distraerse. Al contrario que muchos, para ella era solo una luz, como las que utilizaban a veces los sacerdotes para iluminar las calles en días especiales. Aprovechó que había parado momentáneamente para responder a Pefka, que tenía menos suerte que la sueca.
—Supongo que sí. O tal vez algunos de nosotros no tengamos ese talento, sin más. —Ella misma se sentía dentro de aquel grupo en ese instante, fruto quizás de la impaciencia por obtener resultados y algo de frustración. Le sabía mal cortarle la ilusión al nombrado, pero lo más probable es que solo unos pocos de Sendar tuvieran lo que hace falta.
Intentó probar de nuevo y esta vez fue Maila la que encendió otra luz. Ulmara empezaba a sentir cosquillas en los dedos, como si su cerebro comenzara a remar por fin en la dirección que deseaba, pero se sentía lenta y espesa y acabó resoplando. Más aún cuando Toni dio a entender que no les había escuchado y se marchó. <<Aramara, si alguna vez se cruza con Setenta y Siete y voy con él, convénceme para que no le diga que se llama Ochenta y cuatro y que es un lagarto pacífico>> le transmitió a su diosa mensajera.
Algo molesta consigo misma y con sus manos torpes o su vocalización inexacta, acabó por rendirse y cruzarse de brazos.
—Ya sé a quienes pediros luz por la noche —bromeó, dirigiéndose a Maila y Rua. Era una forma de olvidarse de que se sentía insatisfecha con sus propios resultados.
—A la ida quizá estéis frescos, pero a la vuelta seréis cebo vivo si os dais ese carrerón —les dijo, con preocupación.
Luego, Ulmara calló, escuchó y observó. Estaba de acuerdo con Iemai, pero a la vez eran demasiados para mirar al mismo tiempo los apuntes que les habían prestado, así que trató de aprender a través de Rua los gestos y las palabras que debían usar. Sin embargo, mientras ella todavía practicaba, en un breve espacio de tiempo, surgió la luz en la mano de Rua y no pudo evitar distraerse. Al contrario que muchos, para ella era solo una luz, como las que utilizaban a veces los sacerdotes para iluminar las calles en días especiales. Aprovechó que había parado momentáneamente para responder a Pefka, que tenía menos suerte que la sueca.
—Supongo que sí. O tal vez algunos de nosotros no tengamos ese talento, sin más. —Ella misma se sentía dentro de aquel grupo en ese instante, fruto quizás de la impaciencia por obtener resultados y algo de frustración. Le sabía mal cortarle la ilusión al nombrado, pero lo más probable es que solo unos pocos de Sendar tuvieran lo que hace falta.
Intentó probar de nuevo y esta vez fue Maila la que encendió otra luz. Ulmara empezaba a sentir cosquillas en los dedos, como si su cerebro comenzara a remar por fin en la dirección que deseaba, pero se sentía lenta y espesa y acabó resoplando. Más aún cuando Toni dio a entender que no les había escuchado y se marchó. <<Aramara, si alguna vez se cruza con Setenta y Siete y voy con él, convénceme para que no le diga que se llama Ochenta y cuatro y que es un lagarto pacífico>> le transmitió a su diosa mensajera.
Algo molesta consigo misma y con sus manos torpes o su vocalización inexacta, acabó por rendirse y cruzarse de brazos.
—Ya sé a quienes pediros luz por la noche —bromeó, dirigiéndose a Maila y Rua. Era una forma de olvidarse de que se sentía insatisfecha con sus propios resultados.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Sendar
16/08/20, 07:23 am
El mundo para Kiki en mismo instante estaba oscuro. Las teorías habían estado rondando en su cabeza, y por supuesto, su mente había estado guardando todo detalle de las posiciones de los dedos y de las palabras que mencionaban sus compañeros. Había seguido con la vista cada intento y moviendo los labios sin pronunciar sonido, trataba de imitarlos, pero sin llegar a completarlos. Y cuando Rua logro hacerlo soto un sonidito raro
-¡¡Hiiip!! P-perdón...yo...nada nada…- Ni siquiera volteo a ver a Nery´s aunque se imagino la sonrisa que tendría al verla con la cara roja y aun pendiente de la magia. Volvió a prestar atención a los demás pestañeando varias veces y repitiéndose las palabras en su mente mientras trataba de formar un esquema de ritmos y sonidos para descubrir el porque se usaban esas palabras. Sonaba muy bien, pero la verdad es que estaba tan sorprendida y emocionada que solo el pensar hacia que se abstrajera y perdiera datos de todo. Sacudió la cabeza mientras seguía ahora el intento de Maila después de que Pefka no pudo.
” Ok Pefka fue pinchado o loqueseaquehayaocurridoesavez, entonces vamos descartando...así…y luego lleva acento…entonces podría ser que…solo los humanos podemos…no no no no imposible, Ulmara…y si cambiara la cadencia de las frases…y…” Su cerebro trabajaba a mil y cuando la luz salió gracias a Maila, su boca se abrió fuera de cualquier excusa plausible.
No le prestó atención a Toni cuando se fue, pero si capto las ultimas palabras de la cercana. Esa era su ultima chance de ser útil estaba ansiosa de que no pudiera hacer magia, preocupada de lo que pasaría si pudiera hacerla, emocionada, casi histérica, así que dio un par de pasitos hacia un costado antes de salir corriendo sin importarle lo que pensaran y subir a la habitación que compartía con el frivy. Entro y cerro la puerta sintiendo como el corazón le salía casi del pecho así que respiro, una vez, dos veces, tres…se sentó en la cama respirando y comenzó. Dijo lentamente las palabras, acompañándolas de los gestos.
Se quedo a la mitad porque pensó que lo estaba haciendo mal, y empezó a exprimir su cerebro para tratar de reproducir todo perfectamente. Pero no salía. El alma se le cayo al suelo cuando no pasó nada. Normalmente hubiera llorado de inmediato, pero había sentido algo en las manos, eso era innegable, eso era casi tangible y su mínima experiencia le decía que no era nada fisiológico como túnel carpiano o entumecimiento por un ACV. Se sacudió las manos y golpeo sus muslos tratando de no hundirse en la depresión. Era la primera vez y necesitaba practicar… Probo de nuevo y nada y de nuevo…hasta que con los ojos húmedos y la vena de la sien palpitándole del estrés una luz apareció.
¡¡SSSSIIIIII!! – Gritó a todo pulmón sin miedo a lastimarse la garganta - IIIIIIHHHHHHH ay no ay no ay no, a ver de nuevo de nuevo de nuevo... espera… – SU cerebro bien podía ser un personaje de anime que hacia las labores de secretario ignorado, y trato de recordar lo que había mencionado Ulmara sobre el cansancio y que era como un musculo, pero Kiki no estaba en condiciones de calmarse. Empezó de nuevo y ahí estaba otra vez unas bolas de luz iluminando mucho mas la habitación. Se recostó tratando de no tocar las esferas previas y así en horizontal empezó de nuevo hasta tener dos esferas mas de luz. Se llevó las manos a la boca para no gritar y las sentía raras…no era cansancio, estaba totalmente hiperactiva, pero sentía un vacío en sus manos como si estuviera dejando salir algo que no podía explicar de manera médica.
Si por ella fuese hubiera iluminado toda la ciudad aquella mañana, pero recordó que había otros hechizos y quería probarlos todos. Aunque no se atrevió a levantarse rodeada de las bolas de luz. Estaba…callada. Si, para una persona como Kiki, su mente y su boca estaban en silencio tendida en la cama esperando que el hechizo terminara o Nery´s entrara a la habitación.
-¡¡Hiiip!! P-perdón...yo...nada nada…- Ni siquiera volteo a ver a Nery´s aunque se imagino la sonrisa que tendría al verla con la cara roja y aun pendiente de la magia. Volvió a prestar atención a los demás pestañeando varias veces y repitiéndose las palabras en su mente mientras trataba de formar un esquema de ritmos y sonidos para descubrir el porque se usaban esas palabras. Sonaba muy bien, pero la verdad es que estaba tan sorprendida y emocionada que solo el pensar hacia que se abstrajera y perdiera datos de todo. Sacudió la cabeza mientras seguía ahora el intento de Maila después de que Pefka no pudo.
” Ok Pefka fue pinchado o loqueseaquehayaocurridoesavez, entonces vamos descartando...así…y luego lleva acento…entonces podría ser que…solo los humanos podemos…no no no no imposible, Ulmara…y si cambiara la cadencia de las frases…y…” Su cerebro trabajaba a mil y cuando la luz salió gracias a Maila, su boca se abrió fuera de cualquier excusa plausible.
No le prestó atención a Toni cuando se fue, pero si capto las ultimas palabras de la cercana. Esa era su ultima chance de ser útil estaba ansiosa de que no pudiera hacer magia, preocupada de lo que pasaría si pudiera hacerla, emocionada, casi histérica, así que dio un par de pasitos hacia un costado antes de salir corriendo sin importarle lo que pensaran y subir a la habitación que compartía con el frivy. Entro y cerro la puerta sintiendo como el corazón le salía casi del pecho así que respiro, una vez, dos veces, tres…se sentó en la cama respirando y comenzó. Dijo lentamente las palabras, acompañándolas de los gestos.
Se quedo a la mitad porque pensó que lo estaba haciendo mal, y empezó a exprimir su cerebro para tratar de reproducir todo perfectamente. Pero no salía. El alma se le cayo al suelo cuando no pasó nada. Normalmente hubiera llorado de inmediato, pero había sentido algo en las manos, eso era innegable, eso era casi tangible y su mínima experiencia le decía que no era nada fisiológico como túnel carpiano o entumecimiento por un ACV. Se sacudió las manos y golpeo sus muslos tratando de no hundirse en la depresión. Era la primera vez y necesitaba practicar… Probo de nuevo y nada y de nuevo…hasta que con los ojos húmedos y la vena de la sien palpitándole del estrés una luz apareció.
¡¡SSSSIIIIII!! – Gritó a todo pulmón sin miedo a lastimarse la garganta - IIIIIIHHHHHHH ay no ay no ay no, a ver de nuevo de nuevo de nuevo... espera… – SU cerebro bien podía ser un personaje de anime que hacia las labores de secretario ignorado, y trato de recordar lo que había mencionado Ulmara sobre el cansancio y que era como un musculo, pero Kiki no estaba en condiciones de calmarse. Empezó de nuevo y ahí estaba otra vez unas bolas de luz iluminando mucho mas la habitación. Se recostó tratando de no tocar las esferas previas y así en horizontal empezó de nuevo hasta tener dos esferas mas de luz. Se llevó las manos a la boca para no gritar y las sentía raras…no era cansancio, estaba totalmente hiperactiva, pero sentía un vacío en sus manos como si estuviera dejando salir algo que no podía explicar de manera médica.
Si por ella fuese hubiera iluminado toda la ciudad aquella mañana, pero recordó que había otros hechizos y quería probarlos todos. Aunque no se atrevió a levantarse rodeada de las bolas de luz. Estaba…callada. Si, para una persona como Kiki, su mente y su boca estaban en silencio tendida en la cama esperando que el hechizo terminara o Nery´s entrara a la habitación.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
17/08/20, 02:59 pm
La cercana respondió al preocupado Pefka, pero no le tranquilizó lo que había dicho sobre tener "talento". Ese talento en concreto para él era un don divino, y no se explicaba por qué las lunas se lo habían dado a sus compañeros pero no a él. Quizá le pasaba como con la doma, que ponía demasiada confianza en el don como tal y no en esforzarse él mismo en conseguirlo, pero... Ese día ya no tenía ganas ni energías para enfrentarse a los intentos que hicieran falta hasta que lo consiguiera.
Acabó excusándose para comer algo y luego ir a bañarse. Quería que el resto del día acabase lo más rápido posible y poder despertar al día siguiente para ir a esa biblioteca, pero también le preocupaba la amenaza de Setenta y siete deambulando por las calles así que intentó distraerse haciendo cualquier cosa, como limpiar, ordenar las armas de nuevo o acabar con enemigos invisibles a golpe de machete en el patio. Sus compañeros le verían taciturno y esquivo, en ocasiones murmurando cosas, y él evitaría las conversaciones pero no dejaría de echar una mano con la cena o lo que hiciera falta. También participaría en las guardias, por descontado.
Para la mañana siguiente, con las primeras luces del alba, se sentía un poco mejor al despertar, al menos más animado con la cabeza puesta en ir a un sitio que sabían dónde estaba y qué podían encontrar allí. Era un gran avance después de semanas yendo a lo desconocido, la verdad, y a Pefka le bastaba con eso para saltar de la cama y bajar a preparar desayuno para los más madrugadores. Si por él fuera aprendería muchos tipos de esa bebida que llamaban "té" pero con todas las hierbas y hojas que pudiera, y se llevaría ese conocimiento de vuelta para casa, donde solo sabían potabilizar el agua con hoja. Así que preparó para varias personas, y también peló y cortó fruta que colocó en varios platos. Eso sí, con las piezas de fruta se esmeró e intentó dibujar espirales aprovechando la forma curva del corte. Y para rematar, como era costumbre suya, se preparó un poco de carne y pan tostado al fuego para él.
Todo lo hizo con el mayor escándalo posible, sin embargo, pues quería aprovechar el día y que el resto se despertara cuanto antes. Echaba de menos empezar la rutina a medio día con la comida típica de sus paisanos y después dedicar el resto del día a sus tareas y ocio. Aquí tenían que aprovechar las horas de luz, levantarse temprano, comer bien y salir con energías a explorar, y menos mal que tenía esa misma costumbre cuando se pasaba días explorando en el exterior de Krabelin o le habría costado mucho más adaptarse al ritmo de vida de Sendar.
—¡A desayunar, excursionistas! ¡Hay té caliente, no dejéis que se enfríe! ¡Tenemos una biblioteca que visitar!—exclamó desde la escalera antes de sentarse a desayunar lo suyo.
Acabó excusándose para comer algo y luego ir a bañarse. Quería que el resto del día acabase lo más rápido posible y poder despertar al día siguiente para ir a esa biblioteca, pero también le preocupaba la amenaza de Setenta y siete deambulando por las calles así que intentó distraerse haciendo cualquier cosa, como limpiar, ordenar las armas de nuevo o acabar con enemigos invisibles a golpe de machete en el patio. Sus compañeros le verían taciturno y esquivo, en ocasiones murmurando cosas, y él evitaría las conversaciones pero no dejaría de echar una mano con la cena o lo que hiciera falta. También participaría en las guardias, por descontado.
Para la mañana siguiente, con las primeras luces del alba, se sentía un poco mejor al despertar, al menos más animado con la cabeza puesta en ir a un sitio que sabían dónde estaba y qué podían encontrar allí. Era un gran avance después de semanas yendo a lo desconocido, la verdad, y a Pefka le bastaba con eso para saltar de la cama y bajar a preparar desayuno para los más madrugadores. Si por él fuera aprendería muchos tipos de esa bebida que llamaban "té" pero con todas las hierbas y hojas que pudiera, y se llevaría ese conocimiento de vuelta para casa, donde solo sabían potabilizar el agua con hoja. Así que preparó para varias personas, y también peló y cortó fruta que colocó en varios platos. Eso sí, con las piezas de fruta se esmeró e intentó dibujar espirales aprovechando la forma curva del corte. Y para rematar, como era costumbre suya, se preparó un poco de carne y pan tostado al fuego para él.
Todo lo hizo con el mayor escándalo posible, sin embargo, pues quería aprovechar el día y que el resto se despertara cuanto antes. Echaba de menos empezar la rutina a medio día con la comida típica de sus paisanos y después dedicar el resto del día a sus tareas y ocio. Aquí tenían que aprovechar las horas de luz, levantarse temprano, comer bien y salir con energías a explorar, y menos mal que tenía esa misma costumbre cuando se pasaba días explorando en el exterior de Krabelin o le habría costado mucho más adaptarse al ritmo de vida de Sendar.
—¡A desayunar, excursionistas! ¡Hay té caliente, no dejéis que se enfríe! ¡Tenemos una biblioteca que visitar!—exclamó desde la escalera antes de sentarse a desayunar lo suyo.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
17/08/20, 03:42 pm
Aquella mañana a Fleur no le costó nada abrir los ojos para comenzar el día, había dormido bien pero su cuerpo tenía demasiadas cosas en las que pensar y aún guardaba rescoldos de toda la energía del día anterior. Si se permitía analizar no tardaría en caer en las palabras de Ulmara y su explicación a que el cansancio era como un músculo mágico, o que algunos de ellos directamente... ¡Habíen hecho magia!. Primero fue Rúa, después Maila, y para el final del día y al tercer intento ella misma fue capaz de crear una esfera de luz en la palma de la mano. No recordaba haberse emocionado tanto en mucho tiempo y por primera vez vio recompensado algo de lo pasado en la ciudad. ¿Era un milagro? ¿Y por qué ella y no otros?. No tenía respuestas, y en ese momento mientras se incorporaba y despertaba a su amiga (si no lo había hecho ya el traqueteo de la cocina) creyó que tampoco las necesitaba, al menos de momento. >>Tengo mucho que agradecerte... esto... es una oportunidad más<< Continuaría rezando con más ahínco si era posible todas las noches antes de sumirse en sueños.
—Gracias —murmuraría Fleur con una sonrisa en dirección al krabeliense tras ver que el desayuno estaba preparado— y buenos días —aunque era madrugadora raro sería el día en que se despertara antes que Pefka, pensó con otra sonrisa mientras recobraba fuerzas para la salida de aquel día— ...¿nervioso? —se atrevió a preguntarle, normalmente no apelaba a cómo se sentían los demás para no parecer inoportuna pero percibía buena vibra y se alegraba de que el hijo de Lunas no estuviera tan cabizbajo como últimamente— yo un poco... pero creo que en el buen sentido —tenía razones para seguir temiendo al exterior, especialmente tras lo reciente que era su encuentro con los heridos macieleros, prácticamente a horas de reloj. Pero eso no impedía que sintiera una expectación positiva y diferente.
—Gracias —murmuraría Fleur con una sonrisa en dirección al krabeliense tras ver que el desayuno estaba preparado— y buenos días —aunque era madrugadora raro sería el día en que se despertara antes que Pefka, pensó con otra sonrisa mientras recobraba fuerzas para la salida de aquel día— ...¿nervioso? —se atrevió a preguntarle, normalmente no apelaba a cómo se sentían los demás para no parecer inoportuna pero percibía buena vibra y se alegraba de que el hijo de Lunas no estuviera tan cabizbajo como últimamente— yo un poco... pero creo que en el buen sentido —tenía razones para seguir temiendo al exterior, especialmente tras lo reciente que era su encuentro con los heridos macieleros, prácticamente a horas de reloj. Pero eso no impedía que sintiera una expectación positiva y diferente.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Sendar
17/08/20, 04:33 pm
-Hmmmm. Creo que podríamos aguantar... y que tú también podrías. Pero me siento más seguro contigo y Pefka protegiendo el torreón. -Dijo mirando a Ulmara. -Aún así si... es bastante peligroso. -Les respondió pensativo mientras acariciaba el costado de Kiki.
Simplemente asintió a Rua y la dejó hacer. Ciertamente se había dejado llevar pensando que sería... complejo. ¿Al fin y al cabo era magia no? Pero estaba deseando conocer la naturaleza de esta.
Abrió los ojos de par en par mirando a la bola de luz en las manos de Rua.
-¡Megalo has logrado! -Se empezó a reír de satisfacción y por el sonido que salió de Kiki. Tenían magia. Podrían usarla y entenderla, protegerse con ella de la ciudad. Solo le dieron más ganas de entrar en la biblioteca en ese mismo instante y ponerse a rebuscar como loco.
Auque Toni y Pefka empezaron a preocuparle. El primero se acababa de comportar como si hubiera querido ir a llorar a otra parte por algún motivo y el segundo parecía genuinamente decepcionado y frustrado por no poder hacer magia. Parecía que Rua sería la que tendría que hablar con Toni así que se debatió si ir a la azotea o no. Y por parte de Pefka lo vio queriendo evitar conversaciones así que prefirió no molestarle.
Cuando Kiki se despegó de él para ir a la habitación no la siguió de inmediato. Fue a por un poco de fruta y a estar solo unos momentos para aclarar la mente de todo aquel caos de emociones que había supuesto ese día.
En cuento escucho el grito de la humana retumbar por el torreón dejó salir el aire más tranquilo. No se hubiera imaginado como hubiera estado ella si no pudiera hacer magia.
Con calma subió a la habitación de ellos dos y se acerco a ella sin querer molestarla mucho, observando con una sonrisa su expresión y las tres luces encima de ella. Paso a paso se colocó a su lado e inclinándose le besó la barriga a través del jersey o lo que llevara.
-Enhorabuena. -Le dijo sin más de manera cariñosa.
Aquel día pasó rápido con la gente probando los hechizos, él incluido. Pero cuando no le salieron en ninguna ocasión una vez más el frivy suspiró de alivio y sonrió, casi gritando de felicidad como ella pero conteniéndose para no molestarla mientras ella los estudiaba. Se levantó y simplemente se echó abrazado a sus piernas y cadera. Y ese día hubo que despertarlo para que bajara a la habitación principal.
La vida o el destino siempre se lo habían dado y quitado todo, y ahora pensó que si tal vez le habían quitado la magia, quizás significaba que podría quedarse con ella.
Esperaba otro día ajetreado y de muchas emociones. Aunque esta vez estaba algo más preparado para ello.
-¡Eh, que buena pinta! -Le respondió al Krabelinense al bajar. Esperaba que no se estuviese forzando mucho por estar bien pero bueno, volvería a apoyarle la mano al hombro y hablarle si veía que hacía falta.
-Buenos días. ¿Listos para arrasar y traer todos los libros que nos quepan?
Simplemente asintió a Rua y la dejó hacer. Ciertamente se había dejado llevar pensando que sería... complejo. ¿Al fin y al cabo era magia no? Pero estaba deseando conocer la naturaleza de esta.
Abrió los ojos de par en par mirando a la bola de luz en las manos de Rua.
-¡Megalo has logrado! -Se empezó a reír de satisfacción y por el sonido que salió de Kiki. Tenían magia. Podrían usarla y entenderla, protegerse con ella de la ciudad. Solo le dieron más ganas de entrar en la biblioteca en ese mismo instante y ponerse a rebuscar como loco.
Auque Toni y Pefka empezaron a preocuparle. El primero se acababa de comportar como si hubiera querido ir a llorar a otra parte por algún motivo y el segundo parecía genuinamente decepcionado y frustrado por no poder hacer magia. Parecía que Rua sería la que tendría que hablar con Toni así que se debatió si ir a la azotea o no. Y por parte de Pefka lo vio queriendo evitar conversaciones así que prefirió no molestarle.
Cuando Kiki se despegó de él para ir a la habitación no la siguió de inmediato. Fue a por un poco de fruta y a estar solo unos momentos para aclarar la mente de todo aquel caos de emociones que había supuesto ese día.
En cuento escucho el grito de la humana retumbar por el torreón dejó salir el aire más tranquilo. No se hubiera imaginado como hubiera estado ella si no pudiera hacer magia.
Con calma subió a la habitación de ellos dos y se acerco a ella sin querer molestarla mucho, observando con una sonrisa su expresión y las tres luces encima de ella. Paso a paso se colocó a su lado e inclinándose le besó la barriga a través del jersey o lo que llevara.
-Enhorabuena. -Le dijo sin más de manera cariñosa.
Aquel día pasó rápido con la gente probando los hechizos, él incluido. Pero cuando no le salieron en ninguna ocasión una vez más el frivy suspiró de alivio y sonrió, casi gritando de felicidad como ella pero conteniéndose para no molestarla mientras ella los estudiaba. Se levantó y simplemente se echó abrazado a sus piernas y cadera. Y ese día hubo que despertarlo para que bajara a la habitación principal.
La vida o el destino siempre se lo habían dado y quitado todo, y ahora pensó que si tal vez le habían quitado la magia, quizás significaba que podría quedarse con ella.
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Esperaba otro día ajetreado y de muchas emociones. Aunque esta vez estaba algo más preparado para ello.
-¡Eh, que buena pinta! -Le respondió al Krabelinense al bajar. Esperaba que no se estuviese forzando mucho por estar bien pero bueno, volvería a apoyarle la mano al hombro y hablarle si veía que hacía falta.
-Buenos días. ¿Listos para arrasar y traer todos los libros que nos quepan?
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Sendar
18/08/20, 12:25 am
Ulmara asintió al frivy y le dijo que encontrarían la forma de hacerlo. Era consciente de que no había una opción verdaderamente buena cuando se trataba de llevar comida a Maciel: cada salida era exponerse al peligro y cumplir su palabra con ellos implicaba sí o sí muchas más salidas. Sin embargo, mañana irían a la biblioteca, encontrarían compendios de hechizos que, ojalá, cambiasen un poco aquella sensación de desamparo continuo.
Poco a poco la gente se fue esparciendo por unas cosas u otras y Ulmara hizo lo mismo. El resto del día fue tranquilo para ella, la posibilidad de hacer magia le encantaba, pero no reaccionaba de forma tan agresiva ante su imposibilidad. Había tenido toda su vida para hacerse a la idea de que probablemente no podría, ellos apenas habían descubierto que era real. Por eso, entre otras cosas, decidió que Pefka simplemente necesitaba tiempo para entenderlo y no le dio más importancia a su mal humor.
No volvió a intentar aquel hechizo lumínico hasta que llegó la hora de dormir y se pidió la primera guardia. Cada día que pasaba le costaba más aguantar todas las horas de guardia sumida en el más absoluto aburrimiento. No había vuelto a ocurrir ningún altercado desde el susto de Iemai y, aunque eso era bueno, tampoco quería confiarse. Y aun así, durante un ratito, dejó de prestar atención a nada que no fueran una serie de movimientos, un ensalmo en otro idioma y unas cosquillas incipientes en los dedos. Le costó varios intentos, pero cuando aquel hormigueo dio vida a una bola de luz diminuta, Ulmara apretó los labios para no hacer ningún ruido y su cara se iluminó por dos: por la magia y por la ilusión repentina. De repente entendía mejor a Pefka.
Después del descubrimiento, cuando se acabó su guardia, dormir fue a la vez muy difícil y muy fácil. Le costó encontrar cobijo en el sueño, pero cuando lo hizo durmió en profundidad y se levantó al día siguiente contenta y descansada. No había sido la primera (rara vez lo era por sus hábitos nocturnos).
—¿He oído que hay té? —dijo nada más bajar—. Buenos días.
Se sirvió un vaso bien caliente y se recostó contra la encimera.
—Por mi parte, desde luego que sí —le respondió a Nery’s—. ¿Cómo creéis que será por dentro? —preguntó a todos los presentes.
Poco a poco la gente se fue esparciendo por unas cosas u otras y Ulmara hizo lo mismo. El resto del día fue tranquilo para ella, la posibilidad de hacer magia le encantaba, pero no reaccionaba de forma tan agresiva ante su imposibilidad. Había tenido toda su vida para hacerse a la idea de que probablemente no podría, ellos apenas habían descubierto que era real. Por eso, entre otras cosas, decidió que Pefka simplemente necesitaba tiempo para entenderlo y no le dio más importancia a su mal humor.
No volvió a intentar aquel hechizo lumínico hasta que llegó la hora de dormir y se pidió la primera guardia. Cada día que pasaba le costaba más aguantar todas las horas de guardia sumida en el más absoluto aburrimiento. No había vuelto a ocurrir ningún altercado desde el susto de Iemai y, aunque eso era bueno, tampoco quería confiarse. Y aun así, durante un ratito, dejó de prestar atención a nada que no fueran una serie de movimientos, un ensalmo en otro idioma y unas cosquillas incipientes en los dedos. Le costó varios intentos, pero cuando aquel hormigueo dio vida a una bola de luz diminuta, Ulmara apretó los labios para no hacer ningún ruido y su cara se iluminó por dos: por la magia y por la ilusión repentina. De repente entendía mejor a Pefka.
Después del descubrimiento, cuando se acabó su guardia, dormir fue a la vez muy difícil y muy fácil. Le costó encontrar cobijo en el sueño, pero cuando lo hizo durmió en profundidad y se levantó al día siguiente contenta y descansada. No había sido la primera (rara vez lo era por sus hábitos nocturnos).
—¿He oído que hay té? —dijo nada más bajar—. Buenos días.
Se sirvió un vaso bien caliente y se recostó contra la encimera.
—Por mi parte, desde luego que sí —le respondió a Nery’s—. ¿Cómo creéis que será por dentro? —preguntó a todos los presentes.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
18/08/20, 12:54 pm
Iemai observó los intentos de los demás. No tenía prisa por probar, pero sí que estaba, en cierto modo, emocionada. Se montó un caos que, por una vez, no se debía a algo malo. Iemai se fijó en los gestos de todos para imitarlos lo mejor posible, especialmente en los casos de quienes habían conseguido hacer aparecer la bola luminosa. Por supuesto, fue inútil al principio, pero también a medida que practicaba una y otra vez. La cercana suspiró y volvió a coger asiento en el sofá. No era la única que no estaba teniendo suerte, de todos modos.
—La capacidad de hacer magia es caprichosa, pero pensé que si estábamos aquí quizá era porque todos podíamos… —aportó a la explicación de su compatriota—. ¿Acaso no es eso lo que tenemos en común? —añadió meditabunda.
A lo largo de aquella tarde se hizo evidente quiénes podían o no podían utilizar aquel hechizo. Además, la potencia que alcanzaba con cada uno de ellos era variable, así como la facilidad con la que podían conjurarlo. Iemai tenía ganas de teorizar sobre todas aquellas diferencias, pero ya que iban a ir al día siguiente a la biblioteca valía la pena esperar a ver qué clase de material podían encontrar allí. Tal vez muchas de sus dudas serían resueltas por fin, pero la cercana sentía un temor imposible de admitir con respecto a abandonar el torreón. Quería salir y asegurarse de que todos llegaban bien a la biblioteca, ¿pero acaso podía ofrecerles protección a sus compañeros? Probablemente no.
El día siguiente llegó sin que Iemai hubiese podido descansar demasiado bien. Aquello no la echó atrás, pero bajó a desayunar en silencio, inmersa en sus pensamientos. Pefka se había encargado de que tuviesen algo caliente que beber y fruta cortada.
—Gracias, Pefka —le dijo al llegar a la cocina, forzando una sonrisa para el hijo de lunas. El resto habían empezado a hablar de la biblioteca, visiblemente emocionados. Iemai deseaba sentirse igual que ellos, así que aportó su punto de vista—: Debe de ser un edificio grande y en buen estado, si está cuidado. No debería costarnos mucho encontrarlo.
«Si todo va bien por el camino» pensó para sí misma. Todavía no había dicho que fuese a ir con ellos, pero lo haría en cuanto el grupo empezase a prepararse para salir por la puerta.
—La capacidad de hacer magia es caprichosa, pero pensé que si estábamos aquí quizá era porque todos podíamos… —aportó a la explicación de su compatriota—. ¿Acaso no es eso lo que tenemos en común? —añadió meditabunda.
A lo largo de aquella tarde se hizo evidente quiénes podían o no podían utilizar aquel hechizo. Además, la potencia que alcanzaba con cada uno de ellos era variable, así como la facilidad con la que podían conjurarlo. Iemai tenía ganas de teorizar sobre todas aquellas diferencias, pero ya que iban a ir al día siguiente a la biblioteca valía la pena esperar a ver qué clase de material podían encontrar allí. Tal vez muchas de sus dudas serían resueltas por fin, pero la cercana sentía un temor imposible de admitir con respecto a abandonar el torreón. Quería salir y asegurarse de que todos llegaban bien a la biblioteca, ¿pero acaso podía ofrecerles protección a sus compañeros? Probablemente no.
El día siguiente llegó sin que Iemai hubiese podido descansar demasiado bien. Aquello no la echó atrás, pero bajó a desayunar en silencio, inmersa en sus pensamientos. Pefka se había encargado de que tuviesen algo caliente que beber y fruta cortada.
—Gracias, Pefka —le dijo al llegar a la cocina, forzando una sonrisa para el hijo de lunas. El resto habían empezado a hablar de la biblioteca, visiblemente emocionados. Iemai deseaba sentirse igual que ellos, así que aportó su punto de vista—: Debe de ser un edificio grande y en buen estado, si está cuidado. No debería costarnos mucho encontrarlo.
«Si todo va bien por el camino» pensó para sí misma. Todavía no había dicho que fuese a ir con ellos, pero lo haría en cuanto el grupo empezase a prepararse para salir por la puerta.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
18/08/20, 02:38 pm
Maila miraría impaciente al resto de compañeros que probaron el hechizo. Y no pudo soportar soltar una exclamación cuando vio a la francesa crear una esfera de luz. Sin embargo no todos habían logrado hacer magia, o al menos por el momento por lo que la hawaiana también se hizo la misma pregunta que Iemai en su cabeza, añadiendo otra interrogante más sobre el motivo de por qué estaban allí.
El resto del día lo pasó meditando sobre todo lo que había pasado en tan poco tiempo y en tareas del torreón. Era increíble que no hacía tanto estuviera en su casa, y las únicas preocupaciones fueran las notas de los exámenes o disuadir una riña entre algunos de sus hermanos. Ahora las preocupaciones eran mayores, pero al menos contaban con la magia y la chica creía que la excursión a la biblioteca sería una gran baza para ellos. No se le escapó el detalle del malhumor y soledad de Pefka pero...<<¿Quién puede culparle? Tiene que sentirse impotente...>> Pensó la hawaiana mientras lo veía entrenar en el patio. Sin embargo dudó en hablar con él, sintiendo que preferiría estar solo o que ella no sabría que decir cuando había descubiero la magia hacía escasas horas.
No le costó coger el sueño e incluso estaba algo optimista, a pesar de las circunstancias en las que se encontraban sobre Setenta y Siete o el otro grupo. Cuando se despertó, escuchó varias voces abajo y se levantó rápidamente para bajar a la cocina.
-Buenos días- Saludó a los que ya estaban allí con una sonrisa. Después se puso detrás de Fleur y le apretó los hombros a modo de saludo.- ¿Creéis que habrá muchos libros en la biblioteca? Me muero de ganas de llevármelo todo-. Comentó antes de ponerse a desayunar y agradecérselo al krabelinense.
El resto del día lo pasó meditando sobre todo lo que había pasado en tan poco tiempo y en tareas del torreón. Era increíble que no hacía tanto estuviera en su casa, y las únicas preocupaciones fueran las notas de los exámenes o disuadir una riña entre algunos de sus hermanos. Ahora las preocupaciones eran mayores, pero al menos contaban con la magia y la chica creía que la excursión a la biblioteca sería una gran baza para ellos. No se le escapó el detalle del malhumor y soledad de Pefka pero...<<¿Quién puede culparle? Tiene que sentirse impotente...>> Pensó la hawaiana mientras lo veía entrenar en el patio. Sin embargo dudó en hablar con él, sintiendo que preferiría estar solo o que ella no sabría que decir cuando había descubiero la magia hacía escasas horas.
No le costó coger el sueño e incluso estaba algo optimista, a pesar de las circunstancias en las que se encontraban sobre Setenta y Siete o el otro grupo. Cuando se despertó, escuchó varias voces abajo y se levantó rápidamente para bajar a la cocina.
-Buenos días- Saludó a los que ya estaban allí con una sonrisa. Después se puso detrás de Fleur y le apretó los hombros a modo de saludo.- ¿Creéis que habrá muchos libros en la biblioteca? Me muero de ganas de llevármelo todo-. Comentó antes de ponerse a desayunar y agradecérselo al krabelinense.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
18/08/20, 02:59 pm
Cuando bajó Fleur y le preguntó, se encogió de hombros.
—Pues un poco sí pero un poco no. Intento no pensar en todo lo malo... y centrarme en encontrar más información sobre la magia. Tiene que haber alguna razón... —y entonces apareció Nery's y le sonrió con sinceridad. Se había esforzado adrede con el desayuno y le venía bien que lo notaran—. Buenos días, gracias. Justo le estaba diciendo a Fleur que tengo ganas de ir a ese sitio, sí. Espero que os guste lo que preparé.
También habían bajado las cercanas y la amiga de Fleur. A veces le daba envidia que hubiera más de una persona de un mismo mundo natal porque podían entenderse mucho mejor si compartían culturas similares o experiencias similares. Él había nacido en una fuente, había sido esclavo de los hijos del dragón durante años y después se había liberado con los nombrados, y también había sobrevivido a duras penas a su rito de iniciación y había explorado el vasto mundo en el que vivían. ¿Qué experiencias previas a venir a ese mundo compartía con ellos? A veces se veía muy solo, y le daba miedo verse abandonado por las lunas si no era capaz de ganarse su don de la energía superior.
—Yo quiero saber más de magia y averiguar cómo funciona, porque no creo haber hecho nada ofensivo para mi luna Kepryna, que ya me dio el don de la doma. No sé lo que nos encontraremos allí, prefiero no pensarlo demasiado —dijo en un tono que demostraba no tener muchas ganas de seguir hablando de eso concretamente. Tenía ánimo de ir, sí, sin duda, pero no quería ni imaginar qué aprenderían allí.
Cuando terminó su desayuno, se levantó a recoger y preguntó quiénes irían esa vez, añadiendo que sería comprensible si querían ir todos. Después fue a por sus armas y cuando el grupo estuvo listo salieron como tantas otras veces. En esta ocasión, sin embargo, tenían un objetivo claro y conocían la ruta.
Sigue en la Biblioteca Mágica
—Pues un poco sí pero un poco no. Intento no pensar en todo lo malo... y centrarme en encontrar más información sobre la magia. Tiene que haber alguna razón... —y entonces apareció Nery's y le sonrió con sinceridad. Se había esforzado adrede con el desayuno y le venía bien que lo notaran—. Buenos días, gracias. Justo le estaba diciendo a Fleur que tengo ganas de ir a ese sitio, sí. Espero que os guste lo que preparé.
También habían bajado las cercanas y la amiga de Fleur. A veces le daba envidia que hubiera más de una persona de un mismo mundo natal porque podían entenderse mucho mejor si compartían culturas similares o experiencias similares. Él había nacido en una fuente, había sido esclavo de los hijos del dragón durante años y después se había liberado con los nombrados, y también había sobrevivido a duras penas a su rito de iniciación y había explorado el vasto mundo en el que vivían. ¿Qué experiencias previas a venir a ese mundo compartía con ellos? A veces se veía muy solo, y le daba miedo verse abandonado por las lunas si no era capaz de ganarse su don de la energía superior.
—Yo quiero saber más de magia y averiguar cómo funciona, porque no creo haber hecho nada ofensivo para mi luna Kepryna, que ya me dio el don de la doma. No sé lo que nos encontraremos allí, prefiero no pensarlo demasiado —dijo en un tono que demostraba no tener muchas ganas de seguir hablando de eso concretamente. Tenía ánimo de ir, sí, sin duda, pero no quería ni imaginar qué aprenderían allí.
Cuando terminó su desayuno, se levantó a recoger y preguntó quiénes irían esa vez, añadiendo que sería comprensible si querían ir todos. Después fue a por sus armas y cuando el grupo estuvo listo salieron como tantas otras veces. En esta ocasión, sin embargo, tenían un objetivo claro y conocían la ruta.
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No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Sendar
19/08/20, 07:15 am
Aquel día la cabeza de Kiki solo tenia interés por la magia, era como darle un nuevo juguete a una niña, que quería descubrirlo todo, TODO. Ni siquiera se percato de que Nery´s no había hecho ningún hechizo, supuso que como gobernante en su mundo no necesitaba esa clase de poderes y no le dio mayor importancia. En el resto del día estuvo tentada a probar los demás hechizos uno tras otro hasta perfeccionarlos. Había bajado y subido varias veces, paseándose por el torreón dando saltos y había tratado de leerlos directamente, pero tuvo que ponerse a practicar más lentamente, aunque sin atreverse a lanzarlo sobre alguien más. Fue alrededor del sexto o séptimo hechizo que lo dejo. Se sentía cansada, espesa mentalmente, y probablemente mas torpe de lo habitual. No notaba cansancio muscular pero si una tensión en su ser que la hacía sentirse lenta y aunque ella querría descubrir sus límites lo antes posible, la idea de quedar exhausta y no poder salir por magia al siguiente día basto para convencerla.
En la mañana aún estaba con sueño y cansancio. Fue consciente que le dijo algo al frivy cuando este se despertó primero pero no podría saber que fue. Se retorció en la cama tratando de conciliar el sueño nuevamente cuando la idea de la salida la asalto. Salto de la cama dando un gritito y se apresuro a cambiarse, a buscar algunas pocas pertenencias y un par de trapos con los que envolver los libros que encontraran. Bajo las escaleras dando saltitos, sin peinarse, sin sueño, sin hambre y sin nada mas que pura expectativa.
- magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia – fue canturreando mientras escuchaba las voces de los demás en la cocina. Entró asomando la cabeza primero y los saludo con un movimiento pequeño de la mano antes de acercarse a Nery´s – Hooola buenos días…. ¿vamos? ¿vamos? ¿vamos? ¿vamos? Yo también quiero traer todo lo que podamos o lo que nos dejen o como sea que en este mundo administren los conocimientos para los secuestrados…. heyy dame dame dameee
Extendió sus manos hacia el frivy y lo aparto riendo cuando este quiso besarla, y fue hacia su objetivo, tomo un poco de su comida y espero nerviosa e hiperactiva dando pequeñas mordiditas hasta que todos estuvieran listos para poder salir a buscar mas hechizos.
En la mañana aún estaba con sueño y cansancio. Fue consciente que le dijo algo al frivy cuando este se despertó primero pero no podría saber que fue. Se retorció en la cama tratando de conciliar el sueño nuevamente cuando la idea de la salida la asalto. Salto de la cama dando un gritito y se apresuro a cambiarse, a buscar algunas pocas pertenencias y un par de trapos con los que envolver los libros que encontraran. Bajo las escaleras dando saltitos, sin peinarse, sin sueño, sin hambre y sin nada mas que pura expectativa.
- magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia magia – fue canturreando mientras escuchaba las voces de los demás en la cocina. Entró asomando la cabeza primero y los saludo con un movimiento pequeño de la mano antes de acercarse a Nery´s – Hooola buenos días…. ¿vamos? ¿vamos? ¿vamos? ¿vamos? Yo también quiero traer todo lo que podamos o lo que nos dejen o como sea que en este mundo administren los conocimientos para los secuestrados…. heyy dame dame dameee
Extendió sus manos hacia el frivy y lo aparto riendo cuando este quiso besarla, y fue hacia su objetivo, tomo un poco de su comida y espero nerviosa e hiperactiva dando pequeñas mordiditas hasta que todos estuvieran listos para poder salir a buscar mas hechizos.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
21/08/20, 02:46 pm
Rua no podía estar más incrédula por lo que había conseguido y la sensación de satisfacción se mezclaba con la preocupación ¿sería su teoría cierta entonces y pasaba algo con ella solo cuando toca a ciertos compañeros en particular? No sabía que pensar por intento atender a los intentos de los demás por hacer magia, viendo quienes los hacían y quiénes no. Hasta que Toni se le acerco, luciendo un tanto extraño. La sueca le miro confundido ante la sonrisa un tanto inusual del español y asintió hacia su pedido de hablar con él, cuando ni siquiera intento aprobar los hechizos.
Rua no fue de inmediato aun asi, necesitndo cerciorarse de que sus teorías eran ciertas o no. Vio a Maila pudiendo hacerlo, mas Pefka no obtuvo resultado alguno, lo mismo ocurrió con Ulmara. << Umara no puede y ella me toco y no le paso nada ¿tal no afecta a los que pueden hacer magia? >> solo teorizaba ni siquiera sabía si realmente ella “provocaba” algo en la gente cuando las tocaba.
No pudo quedarse más tiempo reconfirmar y ver que hacían el resto, ya que creyó que había pasado bastante tiempo allí observándolos y debía hablar con Toni. Seguramente se enteraría a lo largo del día quienes habían podido y quienes no. Dejo la hoja en la mesa pidiendo que nadie la acaparara todo el día porque ella también quería seguir estudiando los hechizos faltantes. Todo eso con una sonrisa radiante, subiendo a hablar con Toni, en el trayecto de subida, como si aún no pudiera creérselo, volvió realizar el hechizo de luz, con la misma facilidad de antes, sintiendo el cosquilleo en sus dedos. La ligera luz reflejándose en sus ojos rosados.
Encontró a Toni en la azotea, algo un tanto preocupante y se acercó a el para hablarle, mientras la bolita de luz en sus manos desaparecía. Estuvo hablando con el allí un buen rato, pues parecía querer desahogarse.
Cuando la charla con el chico español terminó y esperando que el chico estuviera algo más tranquilo y mejor de ánimos, Rua se propuso ir a aprender el hechizo térmico, siendo el primero que le intereso. El deseo de ver si podía hacerlo, hasta donde llegaba su capacidad y ese cansancio que Ulmara había mencionado y sobretodo la posibilidad de darse un baño caliente en condiciones, eran su mayor inspiración.
A lo largo de la tarde pudo estudiar el hechizo, térmico, haciendo sus intentos en el salón con un vaso de agua, mientras la gente y venia pasando la hoja que ella también había tenido tiempo de repasar. Fue asi que pudo descubrir que había más gente pudiendo hacer magia, como era el caso de Fleur, por ejemplo. Algunos eran más reservados que otros a la hora de mostrar si tenía o no capacidad.
Rua se mantuvo practicando el hechizo térmico una vez logro hacerlo sobre el vaso de agua, intentando ver cómo funcionaba eso de calentar o enfriar el agua, pero cuando sintió el agotamiento tras varios hechizos hechos, como si hubiera sigo drenada de energía decidido tomar un descanso. No sabía cuánto tiempo podía tardarse en estar mejor para aquello, peor al menos había conseguido algo de frutos sus intentos. Ahora al menos no iba a necesitar calentar al agua al fuego para hacerte un té calentito o un vaso bien fresquito de agua, todo fuera cuando controlara como se subía o bajaba la temperatura << Vamos a ir subiendo de nivel de poco la cantidad de agua…muy intensita estaba yo pensando que ya tendría un baño caliente a lo fácil >> pensó divertida pero más enérgica y satisfecha que nunca a pesar del cansancio y más motivada si cabe aun e ir a la excursión al día siguiente.
Se tomó un baño a la antigua, sin tener más remedio rellenando cubos y con agua medio tibia con el pensamiento firme de que eso no duraría muchos días más, o eso esperaba. Una vez en el cuarto y siendo que no tenía ronda de vigilancia al menos por es anoche durmió del tirón, siendo despertada en la mañana entre refunfuños por Pefka.
Toda despeinada pero más espabilada y enérgica de lo normal, Rua se levantó, se aseso lo mejor que pudo para estar bien frescas e visito y bajo a desayunar con el esto que ya andaba reunidos, no queriendo perder el tiempo luego.
Decir que todos andaba motivados por la salida a la biblioteca era quedarse corto, incluso Pefka, que había estado cabizbajo y malhumorado buena parte del día anterior estaba bastante enérgico con el pensamiento de ir. Tal vez allí habría algún mecanismo para que el pudiera hacer magia también, no lo sabría hasta ver que podía ofrecerles la biblioteca.
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Rua no fue de inmediato aun asi, necesitndo cerciorarse de que sus teorías eran ciertas o no. Vio a Maila pudiendo hacerlo, mas Pefka no obtuvo resultado alguno, lo mismo ocurrió con Ulmara. << Umara no puede y ella me toco y no le paso nada ¿tal no afecta a los que pueden hacer magia? >> solo teorizaba ni siquiera sabía si realmente ella “provocaba” algo en la gente cuando las tocaba.
No pudo quedarse más tiempo reconfirmar y ver que hacían el resto, ya que creyó que había pasado bastante tiempo allí observándolos y debía hablar con Toni. Seguramente se enteraría a lo largo del día quienes habían podido y quienes no. Dejo la hoja en la mesa pidiendo que nadie la acaparara todo el día porque ella también quería seguir estudiando los hechizos faltantes. Todo eso con una sonrisa radiante, subiendo a hablar con Toni, en el trayecto de subida, como si aún no pudiera creérselo, volvió realizar el hechizo de luz, con la misma facilidad de antes, sintiendo el cosquilleo en sus dedos. La ligera luz reflejándose en sus ojos rosados.
Encontró a Toni en la azotea, algo un tanto preocupante y se acercó a el para hablarle, mientras la bolita de luz en sus manos desaparecía. Estuvo hablando con el allí un buen rato, pues parecía querer desahogarse.
Cuando la charla con el chico español terminó y esperando que el chico estuviera algo más tranquilo y mejor de ánimos, Rua se propuso ir a aprender el hechizo térmico, siendo el primero que le intereso. El deseo de ver si podía hacerlo, hasta donde llegaba su capacidad y ese cansancio que Ulmara había mencionado y sobretodo la posibilidad de darse un baño caliente en condiciones, eran su mayor inspiración.
A lo largo de la tarde pudo estudiar el hechizo, térmico, haciendo sus intentos en el salón con un vaso de agua, mientras la gente y venia pasando la hoja que ella también había tenido tiempo de repasar. Fue asi que pudo descubrir que había más gente pudiendo hacer magia, como era el caso de Fleur, por ejemplo. Algunos eran más reservados que otros a la hora de mostrar si tenía o no capacidad.
Rua se mantuvo practicando el hechizo térmico una vez logro hacerlo sobre el vaso de agua, intentando ver cómo funcionaba eso de calentar o enfriar el agua, pero cuando sintió el agotamiento tras varios hechizos hechos, como si hubiera sigo drenada de energía decidido tomar un descanso. No sabía cuánto tiempo podía tardarse en estar mejor para aquello, peor al menos había conseguido algo de frutos sus intentos. Ahora al menos no iba a necesitar calentar al agua al fuego para hacerte un té calentito o un vaso bien fresquito de agua, todo fuera cuando controlara como se subía o bajaba la temperatura << Vamos a ir subiendo de nivel de poco la cantidad de agua…muy intensita estaba yo pensando que ya tendría un baño caliente a lo fácil >> pensó divertida pero más enérgica y satisfecha que nunca a pesar del cansancio y más motivada si cabe aun e ir a la excursión al día siguiente.
Se tomó un baño a la antigua, sin tener más remedio rellenando cubos y con agua medio tibia con el pensamiento firme de que eso no duraría muchos días más, o eso esperaba. Una vez en el cuarto y siendo que no tenía ronda de vigilancia al menos por es anoche durmió del tirón, siendo despertada en la mañana entre refunfuños por Pefka.
Toda despeinada pero más espabilada y enérgica de lo normal, Rua se levantó, se aseso lo mejor que pudo para estar bien frescas e visito y bajo a desayunar con el esto que ya andaba reunidos, no queriendo perder el tiempo luego.
Decir que todos andaba motivados por la salida a la biblioteca era quedarse corto, incluso Pefka, que había estado cabizbajo y malhumorado buena parte del día anterior estaba bastante enérgico con el pensamiento de ir. Tal vez allí habría algún mecanismo para que el pudiera hacer magia también, no lo sabría hasta ver que podía ofrecerles la biblioteca.
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Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
04/09/20, 01:36 pm
Fleur comprobó con simpatía que había provocado un poco de risa en Nery´s y le devolvió una sonrisa amable antes de intentar evitar que el frivy la tocara, no estaba muy acostumbrada a bromas de contacto físico así que se retiró entre gestos de timidez.
—Gracias, muchas gracias de verdad —le diría con extremada educación a Biblios mientras se disponían a marcharse, ya habían reunido todos los libros seleccionados por cada uno y aun así a la francesa le saltaban dudas que no diría en voz alta por no molestar a aquel hombre. Antes de partir en dirección a Sendar y con la duda de si Qwara y Sarah estarían bien Fleur le dio las gracias al bibliotecario como dos veces más, pensando inocentemente que de encontrar algún peligro por las cercanías podrían resguardarse en aquel lugar al menos hasta que pasase la tormenta.
Por suerte en el viaje de vuelta no tuvieron ningún encuentro con Setenta y Siete, ni tampoco en las semanas venideras que para la joven pasaron demasiado deprisa. Fleur logró soportar el paso del tiempo en aquella ciudad extramamente loca enfrascándose en la traducción de los tomos seleccionados, una de las cosas que había echado de menos en el convento era el estudio riguroso de cosas que le gustaban y traducir hechizos para poder realizarlos más tarde sin duda entraba dentro de sus gustos. Así que fue una de las que más participó para encontrar la manera de descifrar lo que aquellos libros escondían encontrando patrones que se hacían más sencillos conforme se adaptaba a ellos. Costaba demasiado esfuerzo en muchas ocasiones pero Fleur incluso estuvo dispuesta a quedarse hasta altas horas de la noche para terminar rendida en uno de los sofás del salón.
Sin embargo no todo eran buenas noticias. A medida que los libros cayeron en el poder del grupo uno de ellos dio un vuelco a su situación y creyeron entender algo que traería de cabeza a la chica por mucho tiempo. La posibilidad de que al superar la prueba una horda de monstruos surgieran con la llegada del astro rojo, y ellos pudieran estar ahí para alimentarlos. El acontecimiento le resultó desastroso y bastante preocupante, además de hacerle preguntarse por qué dejarían que pasaran todo aquello si al final iban a ser devorados o asesinados por igual. Para la francesa no tenía sentido alguno pero se obligó a callar esas voces, nada tenía sentido en Rocavarancolia y de alguna manera debían prepararse por mucho temor que tuviera al desenlace. De manera que disgustada tuvo que hacer acopio de toda su voluntad para no caer en una espiral de horror y tristeza. Fleur fue mejorando bastante con el uso del arco hasta el punto del alcanzar los objetivos marcados con frecuencia y su rendimiento físico para correr se fue estabilizando. Pero para ella el descubrimiento más asombroso fue otro y no pudo sentirse más bendecida y afortunada, pronto descubrió que era de las más aventajadas con la magia junto con Kiki, aunque ninguna superaba a Rúa, quién parecía tener el mayor aguante de todos. Poco a poco fue aprendiendo varios de los hechizos, creando una pequeña adicción en ella por llegar hasta el límite de sus fuerzas y sabiendo que podía ser útil de la misma forma que otros eran superiores en muchas cosas a ella. Lo que el libro de historia contaba solo podía motivarla más a poder defenderse y con mucha práctica llegó a levitar como mucho a una persona.
Fleur encajó todos los cambios que venían con el paso de los días y las noches sin deshacerse de su fe. Más bien todo lo contrario, se apegó a ella como a un clavo ardiendo. Antes de dormir rezaba todas las noches, primero agradeciendo que ella tuviera el don de hacer la magia (tanta devoción al fin le había servido para algo) pero sobretodo oraba por sus compañeros uno por uno, realizando pequeñas plegarias para que por favor independientemente de en qué creyeran Él los protegiera a todos. Comenzó a creer que así era, porque por mucho tiempo no les pasó nada destacable, ni siquiera cuando escucharon un anuncio sobre el mundo de Nery´s y que ahora sabían de la existencia de la ciudad, o cuando encontraron ciudadanos de manera más directa, unos más agradables a la vista que otros. La realidad es que a diferencia del grupo de Maciel (con quiénes seguían manteniendo contacto) de momento todos permanecían con vida. Era demasiado arrogante pensar que la suerte no tenía nada que ver pero sin quererlo la francesa a veces bajaba la guardia y se adaptaba a la rutina.
Con la llegada de vientos más presentes y una primera estrella brillante a la que le precedieron pocas más la francesa también fue variando a la par que el clima. El miedo subyacente y momentos también calmados y divertidos fueron uniéndola no sólo a Rúa, también a un grupo que cada vez empezaba a considerarlo como prácticamente sus amigos. A esa sensación se le unió que expresarse le costaba cada vez menos y ser ella resultaba mucho más sencillo y acomodado ahora que podía hacerse escuchar sin desfallecer en el intento. Pero con quien experimentó una unión mucho más fuerte fue con Maila, los abrazos y gestos de cariño entre ellas aumentaron considerablemente y de manera latente fue deseando y guardando en su mente los ratos a solas que pasaban juntas en la azotea.
La noche anterior se había prometido intentar despertar temprano para, de una vez por todas, traducir los cinco hechizos que les faltaban. Pero el motivo por el que Fleur abrió sus ojos empañados en lágrimas a las primeras luces del alba fue uno bien distinto. De un sobresalto se incorporó en la cama y golpeó con el codo a la hawaiana sin pretenderlo.
—¡No, no! ¡MAILA! —su grito resonó por una habitación aún durmiente mientras se llevaba las manos a la garganta extrañada, podía chillar y hablar. Ya no era un cisne. Ni estaba atrapada en ese bosque ardiente parecido al mismísimo infierno condenada a bailar por siempre. Con la mirada compungida por el horror comenzó a abrazarse a sí misma tras prevenir que su madre no se encontraba en la habitación con su mirada llena de odio. Había sido real, estaba segura de ello y no era capaz de procesar todos los estímulos— ¡La Luna... era roja! Y tú... y Rúa...—diría entre balbuceos incomprensibles sin poder consolarse y tranquilizarse del todo. ¿Había sido una pesadilla? ¿Por qué había soñado que se casaba con Maila y qué significaba?.
>>Por favor, dime qué me está pasando<<
—Gracias, muchas gracias de verdad —le diría con extremada educación a Biblios mientras se disponían a marcharse, ya habían reunido todos los libros seleccionados por cada uno y aun así a la francesa le saltaban dudas que no diría en voz alta por no molestar a aquel hombre. Antes de partir en dirección a Sendar y con la duda de si Qwara y Sarah estarían bien Fleur le dio las gracias al bibliotecario como dos veces más, pensando inocentemente que de encontrar algún peligro por las cercanías podrían resguardarse en aquel lugar al menos hasta que pasase la tormenta.
—
Por suerte en el viaje de vuelta no tuvieron ningún encuentro con Setenta y Siete, ni tampoco en las semanas venideras que para la joven pasaron demasiado deprisa. Fleur logró soportar el paso del tiempo en aquella ciudad extramamente loca enfrascándose en la traducción de los tomos seleccionados, una de las cosas que había echado de menos en el convento era el estudio riguroso de cosas que le gustaban y traducir hechizos para poder realizarlos más tarde sin duda entraba dentro de sus gustos. Así que fue una de las que más participó para encontrar la manera de descifrar lo que aquellos libros escondían encontrando patrones que se hacían más sencillos conforme se adaptaba a ellos. Costaba demasiado esfuerzo en muchas ocasiones pero Fleur incluso estuvo dispuesta a quedarse hasta altas horas de la noche para terminar rendida en uno de los sofás del salón.
Sin embargo no todo eran buenas noticias. A medida que los libros cayeron en el poder del grupo uno de ellos dio un vuelco a su situación y creyeron entender algo que traería de cabeza a la chica por mucho tiempo. La posibilidad de que al superar la prueba una horda de monstruos surgieran con la llegada del astro rojo, y ellos pudieran estar ahí para alimentarlos. El acontecimiento le resultó desastroso y bastante preocupante, además de hacerle preguntarse por qué dejarían que pasaran todo aquello si al final iban a ser devorados o asesinados por igual. Para la francesa no tenía sentido alguno pero se obligó a callar esas voces, nada tenía sentido en Rocavarancolia y de alguna manera debían prepararse por mucho temor que tuviera al desenlace. De manera que disgustada tuvo que hacer acopio de toda su voluntad para no caer en una espiral de horror y tristeza. Fleur fue mejorando bastante con el uso del arco hasta el punto del alcanzar los objetivos marcados con frecuencia y su rendimiento físico para correr se fue estabilizando. Pero para ella el descubrimiento más asombroso fue otro y no pudo sentirse más bendecida y afortunada, pronto descubrió que era de las más aventajadas con la magia junto con Kiki, aunque ninguna superaba a Rúa, quién parecía tener el mayor aguante de todos. Poco a poco fue aprendiendo varios de los hechizos, creando una pequeña adicción en ella por llegar hasta el límite de sus fuerzas y sabiendo que podía ser útil de la misma forma que otros eran superiores en muchas cosas a ella. Lo que el libro de historia contaba solo podía motivarla más a poder defenderse y con mucha práctica llegó a levitar como mucho a una persona.
Fleur encajó todos los cambios que venían con el paso de los días y las noches sin deshacerse de su fe. Más bien todo lo contrario, se apegó a ella como a un clavo ardiendo. Antes de dormir rezaba todas las noches, primero agradeciendo que ella tuviera el don de hacer la magia (tanta devoción al fin le había servido para algo) pero sobretodo oraba por sus compañeros uno por uno, realizando pequeñas plegarias para que por favor independientemente de en qué creyeran Él los protegiera a todos. Comenzó a creer que así era, porque por mucho tiempo no les pasó nada destacable, ni siquiera cuando escucharon un anuncio sobre el mundo de Nery´s y que ahora sabían de la existencia de la ciudad, o cuando encontraron ciudadanos de manera más directa, unos más agradables a la vista que otros. La realidad es que a diferencia del grupo de Maciel (con quiénes seguían manteniendo contacto) de momento todos permanecían con vida. Era demasiado arrogante pensar que la suerte no tenía nada que ver pero sin quererlo la francesa a veces bajaba la guardia y se adaptaba a la rutina.
Con la llegada de vientos más presentes y una primera estrella brillante a la que le precedieron pocas más la francesa también fue variando a la par que el clima. El miedo subyacente y momentos también calmados y divertidos fueron uniéndola no sólo a Rúa, también a un grupo que cada vez empezaba a considerarlo como prácticamente sus amigos. A esa sensación se le unió que expresarse le costaba cada vez menos y ser ella resultaba mucho más sencillo y acomodado ahora que podía hacerse escuchar sin desfallecer en el intento. Pero con quien experimentó una unión mucho más fuerte fue con Maila, los abrazos y gestos de cariño entre ellas aumentaron considerablemente y de manera latente fue deseando y guardando en su mente los ratos a solas que pasaban juntas en la azotea.
—
La noche anterior se había prometido intentar despertar temprano para, de una vez por todas, traducir los cinco hechizos que les faltaban. Pero el motivo por el que Fleur abrió sus ojos empañados en lágrimas a las primeras luces del alba fue uno bien distinto. De un sobresalto se incorporó en la cama y golpeó con el codo a la hawaiana sin pretenderlo.
—¡No, no! ¡MAILA! —su grito resonó por una habitación aún durmiente mientras se llevaba las manos a la garganta extrañada, podía chillar y hablar. Ya no era un cisne. Ni estaba atrapada en ese bosque ardiente parecido al mismísimo infierno condenada a bailar por siempre. Con la mirada compungida por el horror comenzó a abrazarse a sí misma tras prevenir que su madre no se encontraba en la habitación con su mirada llena de odio. Había sido real, estaba segura de ello y no era capaz de procesar todos los estímulos— ¡La Luna... era roja! Y tú... y Rúa...—diría entre balbuceos incomprensibles sin poder consolarse y tranquilizarse del todo. ¿Había sido una pesadilla? ¿Por qué había soñado que se casaba con Maila y qué significaba?.
>>Por favor, dime qué me está pasando<<
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
04/09/20, 05:40 pm
No tardaron demasiado en decidir los libros faltantes, lo que fue una inmensa suerte, a Rua le aprecia una excelente idea tanto el libro de fundamentos de la magia como ese que habían traído Toni sobre la historia de esa ciudad. Ciertamente saber un poco más del lugar donde estaban podían ser algo bastante importante.
La despedida del ser de la biblioteca, le sorprendió un poco al inicio. Pues incluso su tono aprecia haberse relajado o algo así. Rua se despediría entre una mezcla de confusión y satisfacción. No es como si la opinión de los habitantes de la ciudad le importara en si. Pero saber que de alguna forma habían logrado devolverle sus propias palabras a uno de ellos, cuando ya se habían hecho un juicio que no era de su grupo, era bastante satisfactorio.
EL viaje de vuelta fue tranquilo, incluso cuando pasaron por aquella enorme brecha, esa tumba de huesos, cuya información esperaba vieira en el libro de historia, porque natural ciertamente no parecía. Ya en el torreón y tras dejar los libros organizaron un poco la comida que llevarían, de la que poseía ya que ese día no irían por las cestas, para llevárselas a los macieleros y de nuevo otro pequeño grupo se organizó para llevarles la comida tal y como habían prometido. Así como darles la promesa de hacer lo mismo con los apuntes de magia que habían obtenido de los libros en cuanto tuvieran algo con sentido, pues aun debían traducirlos.
Y en eso justamente se enfrasco Rua, con ayuda de Kiki y Fleur en la traducción de los hechizos que encontraron en ambos libros. Se ofrecieorn por mayor facildia,d una vez que notaorn que Ulmar ano tneia mucha paciencia al respecto cuando intento tambien ayudarles. Rua creo mejor que mas que acapara la amgia en si, al menos al principio, seria mas factible que lo que era traducirlo, solo lo hicieran poquitas persona,s por avanzar mas rápido.
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Y así fue, Rua junto a Kiki por un lado y Fleur con el otro libro por el otro, iniciaron las traducciones lo mejor que podían. Ella y Kiki se turnaban el libro cuando alguna se agotaba, solo para luego, cuando se juntaban contarse la una a la otra lo que había descubierto para seguir juntas con las traducciones. Los apunes de magia iban creciendo, los hechizos con el pasar del tiempo fueron cobrando sentido e las primeras practicas fueron iniciando, todo poco a poco.
Seguían llevando comida los macieleros y conforme iban traduciendo algunos hechizos también le iban llevando algunos apuntes a estos, aunque fueran de a poco, conforme ellos mismos trabajaban, intentando mantenerlos al día lo mejor que podían.
Con el pasar del tiempo y las prácticas de magia iniciándose, fueron descubriendo aquello del cansancio del que Ulmara hablo en primer lugar y cuanto soportaba cada uno antes de acabar hecho una mierda. Y para sorpresa de la propia sueca la que más resistencia aprecia poseer a realizar hechizos sin agotarse, ella era misma, un tanto por encima de la propia Fleur o de Kiki y aun bastante más por encima de Maila o Ulmara.
Incluso notaron, conforme iba traduciendo y practicando que había hechizos que ni siquiera Kiki o Feur eran capaces de sacar por más que lo intentara, como uno llamado campo de fuerza, que en una de las practicas que tenía intentaron hacer y solo Rua lo logro. Rua estaba por tanto sorprendida e incrédula de aquello, peor se sentía satisfecha y orgullosa de alguna forma, aunque algo temerosas muy en el fondo. Al fin de cuentas, se empezó a hacer evidente que esa cosa que provocaba en los demás cuando la tocaban directamente o ella los tocaba, no era imaginaciones ni de Toni ni de nadie. Todos en algún momento lo sufrieron, un ligero mareo, una especie de momento de confusión o desconexión que pasaba a veces cuando al tocaban, sin que hubiera algún patrón en especial, mas allá de que ocurría a veces independientemente de la persona.
Eso dejo claro a la sueca que el problema no era el resto, sino ella. Quiso preguntarle a Jara en una de las visitas a Maciel para llevarles comida y una nueva tanda de hechizos, dado que ya les habian mencionado que él era la pequeña repobladora, como ahora sabía lo que eran, la que más resistencia poseía al igual que ella, peor no se atrevió. No quería provocar alguna suerte de desconfianza sobre ella misma, de que le pasaba algo, que tenía alguna enfermedad o vete a tu a saber. Aquella preocupación se la guardo para sí misma. O al menos para el otro grupo, aunque si manifestó su temor y dudas con Fleur en una de esas veces que ella y la francesa compartieron un día loco, divertido y surrealista, ya que notaron que iban empezándose a llevar mejor con el tiempo.
Y no solo con Fleur, Rua también empezaba a sentir algo mas cómoda con sus compañeros, als asperezas que habían tenido especialmente al inicio se habían ido diluyendo, al menos la parte más fuerte. Seguía siendo evidente que tenían personalidades muy dispares y algún que otro roce muy ligero ocurría, pero no era algo que llegara la sangre al rio, sino cosas más bien puntuales, cosas más bien normales de tener que convivir. Había mucha gente con carácter en aquel edificio al fin de cuentas.
Rua siguió con sus practica con su ballesta al igual que intento practicar un poco más con ataques con su cuchillo, no perdiendo su rutina y notándose cada vez más hábil y ligera en lo que hacía. Y eso la hizo sentir mejor, especialmente cuando descubrieron algo bastante inquietante del libro de historia, que solo aumento las ganas de todos de aprender a defenderse y protegerse. La idea de que esa “Luna Roja” fuera una especie de simbología o llamado, a un día de sangre, un día de caza para los monstruos de esa ciudad para acabar con ellos una vez madurasen como si fueran tomates, no resultaba tranquilizadora. Y lo peor…tenía sentido, los llamabas “cosechados” al fin de cuentas ¿Qué hacías con una cosecha cuando maduraba? La cortabas, hacías una mermelada de ella o te la comías sin más. Y Rua se negaba a ser el festín albino de nadie.
La llegada de las estrellas por llamarlo de alguna forma, porque el cielo paso de ser un agujero negro inmenso a poseer estrellas de aquí y allá, tras que una especialmente visible apareciera una noche, la descoloco y la intranquilizo a partes iguales. ¿Cómo algo que consideraba normal en su mundo, un cielo estrellado, le daba tan mal rollo en este? Rua hubiera preferido que el cielo se quedara como estaba, así no sentiría como si la llegada de esa estúpida luna roja, fuese literal o no, se hiciera cada vez más cercana
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Lo sentía, como si filosas garras hurgasen en su pecho, allá donde aquel cuchillo había sido clavado, como intentando sacar todo de ella. Gemidos de terror y angustia, de un una especie de angustia, algunas lágrimas ya se escapaban en medio de su ansiedad, cuando todo se oscureció…cuando vio el desprecio en su madre…cuando sintió aquellas garras urgando.
-Ma…ma…soy yo….mama…ISAK NO! – las últimas palabras de la sueca fueron gritadas mientras se incorporaba con el sudor resbalando por su sienes los ojos desenfocados y amplio, la últimas palabras de la voz de su hermano…proviniendo de aquel muñeco, resonado en sus oídos, cual eco repetitivo.
“Nada de lo que eres te pertenece, gallinita ciega. Ni siquiera la miel”
Rua con los sollozos saliendo, sin percatarse de donde estaba, sin mirar a nada, comenzado a tocarse buscando la textura peluda, presa un ataque de nervios, toco su pecho buscando la herida que aun sentía, aquellas uñas clavándose en su carne hurgando en su interior que aún era capaz de percibir.
“Nada de lo que eres te pertenece, gallinita ciega”
Esa era la voz de su hermano, de su pequeño hermano. Un muñeco, unas garras abriendo la profunda herida producida por su madre.
Rua sintió un escozor y un dolor agudo en sus manos y temblorosa se las miro, ciega y sorda a todo lo que le rodeaba. No sabría si le hablaban en esos segundos de terror. Solo miro sus manos, manos…no garras le alivio momentáneamente, que se encontraban manchadas de un poco de sangre…allá donde las uñas se habían clavado en la piel por la tensión, tan fuerte como para abrirla.
Y en la pseudo oscuridad del cuarto, con el amanecer ya entrando por las ventanas y el reflejo de sus últimas memorias, de aquella miel surgiendo de sus heridas…a Rua le pareció por un instante que la sangre que sus manos poseían, no era roja, sino dorada. Miel.
“Ni siquiera la miel”
Rua se abrazó a sí misma con su respiracion alterada.
La despedida del ser de la biblioteca, le sorprendió un poco al inicio. Pues incluso su tono aprecia haberse relajado o algo así. Rua se despediría entre una mezcla de confusión y satisfacción. No es como si la opinión de los habitantes de la ciudad le importara en si. Pero saber que de alguna forma habían logrado devolverle sus propias palabras a uno de ellos, cuando ya se habían hecho un juicio que no era de su grupo, era bastante satisfactorio.
EL viaje de vuelta fue tranquilo, incluso cuando pasaron por aquella enorme brecha, esa tumba de huesos, cuya información esperaba vieira en el libro de historia, porque natural ciertamente no parecía. Ya en el torreón y tras dejar los libros organizaron un poco la comida que llevarían, de la que poseía ya que ese día no irían por las cestas, para llevárselas a los macieleros y de nuevo otro pequeño grupo se organizó para llevarles la comida tal y como habían prometido. Así como darles la promesa de hacer lo mismo con los apuntes de magia que habían obtenido de los libros en cuanto tuvieran algo con sentido, pues aun debían traducirlos.
Y en eso justamente se enfrasco Rua, con ayuda de Kiki y Fleur en la traducción de los hechizos que encontraron en ambos libros. Se ofrecieorn por mayor facildia,d una vez que notaorn que Ulmar ano tneia mucha paciencia al respecto cuando intento tambien ayudarles. Rua creo mejor que mas que acapara la amgia en si, al menos al principio, seria mas factible que lo que era traducirlo, solo lo hicieran poquitas persona,s por avanzar mas rápido.
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Y así fue, Rua junto a Kiki por un lado y Fleur con el otro libro por el otro, iniciaron las traducciones lo mejor que podían. Ella y Kiki se turnaban el libro cuando alguna se agotaba, solo para luego, cuando se juntaban contarse la una a la otra lo que había descubierto para seguir juntas con las traducciones. Los apunes de magia iban creciendo, los hechizos con el pasar del tiempo fueron cobrando sentido e las primeras practicas fueron iniciando, todo poco a poco.
Seguían llevando comida los macieleros y conforme iban traduciendo algunos hechizos también le iban llevando algunos apuntes a estos, aunque fueran de a poco, conforme ellos mismos trabajaban, intentando mantenerlos al día lo mejor que podían.
Con el pasar del tiempo y las prácticas de magia iniciándose, fueron descubriendo aquello del cansancio del que Ulmara hablo en primer lugar y cuanto soportaba cada uno antes de acabar hecho una mierda. Y para sorpresa de la propia sueca la que más resistencia aprecia poseer a realizar hechizos sin agotarse, ella era misma, un tanto por encima de la propia Fleur o de Kiki y aun bastante más por encima de Maila o Ulmara.
Incluso notaron, conforme iba traduciendo y practicando que había hechizos que ni siquiera Kiki o Feur eran capaces de sacar por más que lo intentara, como uno llamado campo de fuerza, que en una de las practicas que tenía intentaron hacer y solo Rua lo logro. Rua estaba por tanto sorprendida e incrédula de aquello, peor se sentía satisfecha y orgullosa de alguna forma, aunque algo temerosas muy en el fondo. Al fin de cuentas, se empezó a hacer evidente que esa cosa que provocaba en los demás cuando la tocaban directamente o ella los tocaba, no era imaginaciones ni de Toni ni de nadie. Todos en algún momento lo sufrieron, un ligero mareo, una especie de momento de confusión o desconexión que pasaba a veces cuando al tocaban, sin que hubiera algún patrón en especial, mas allá de que ocurría a veces independientemente de la persona.
Eso dejo claro a la sueca que el problema no era el resto, sino ella. Quiso preguntarle a Jara en una de las visitas a Maciel para llevarles comida y una nueva tanda de hechizos, dado que ya les habian mencionado que él era la pequeña repobladora, como ahora sabía lo que eran, la que más resistencia poseía al igual que ella, peor no se atrevió. No quería provocar alguna suerte de desconfianza sobre ella misma, de que le pasaba algo, que tenía alguna enfermedad o vete a tu a saber. Aquella preocupación se la guardo para sí misma. O al menos para el otro grupo, aunque si manifestó su temor y dudas con Fleur en una de esas veces que ella y la francesa compartieron un día loco, divertido y surrealista, ya que notaron que iban empezándose a llevar mejor con el tiempo.
Y no solo con Fleur, Rua también empezaba a sentir algo mas cómoda con sus compañeros, als asperezas que habían tenido especialmente al inicio se habían ido diluyendo, al menos la parte más fuerte. Seguía siendo evidente que tenían personalidades muy dispares y algún que otro roce muy ligero ocurría, pero no era algo que llegara la sangre al rio, sino cosas más bien puntuales, cosas más bien normales de tener que convivir. Había mucha gente con carácter en aquel edificio al fin de cuentas.
Rua siguió con sus practica con su ballesta al igual que intento practicar un poco más con ataques con su cuchillo, no perdiendo su rutina y notándose cada vez más hábil y ligera en lo que hacía. Y eso la hizo sentir mejor, especialmente cuando descubrieron algo bastante inquietante del libro de historia, que solo aumento las ganas de todos de aprender a defenderse y protegerse. La idea de que esa “Luna Roja” fuera una especie de simbología o llamado, a un día de sangre, un día de caza para los monstruos de esa ciudad para acabar con ellos una vez madurasen como si fueran tomates, no resultaba tranquilizadora. Y lo peor…tenía sentido, los llamabas “cosechados” al fin de cuentas ¿Qué hacías con una cosecha cuando maduraba? La cortabas, hacías una mermelada de ella o te la comías sin más. Y Rua se negaba a ser el festín albino de nadie.
La llegada de las estrellas por llamarlo de alguna forma, porque el cielo paso de ser un agujero negro inmenso a poseer estrellas de aquí y allá, tras que una especialmente visible apareciera una noche, la descoloco y la intranquilizo a partes iguales. ¿Cómo algo que consideraba normal en su mundo, un cielo estrellado, le daba tan mal rollo en este? Rua hubiera preferido que el cielo se quedara como estaba, así no sentiría como si la llegada de esa estúpida luna roja, fuese literal o no, se hiciera cada vez más cercana
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Lo sentía, como si filosas garras hurgasen en su pecho, allá donde aquel cuchillo había sido clavado, como intentando sacar todo de ella. Gemidos de terror y angustia, de un una especie de angustia, algunas lágrimas ya se escapaban en medio de su ansiedad, cuando todo se oscureció…cuando vio el desprecio en su madre…cuando sintió aquellas garras urgando.
-Ma…ma…soy yo….mama…ISAK NO! – las últimas palabras de la sueca fueron gritadas mientras se incorporaba con el sudor resbalando por su sienes los ojos desenfocados y amplio, la últimas palabras de la voz de su hermano…proviniendo de aquel muñeco, resonado en sus oídos, cual eco repetitivo.
“Nada de lo que eres te pertenece, gallinita ciega. Ni siquiera la miel”
Rua con los sollozos saliendo, sin percatarse de donde estaba, sin mirar a nada, comenzado a tocarse buscando la textura peluda, presa un ataque de nervios, toco su pecho buscando la herida que aun sentía, aquellas uñas clavándose en su carne hurgando en su interior que aún era capaz de percibir.
“Nada de lo que eres te pertenece, gallinita ciega”
Esa era la voz de su hermano, de su pequeño hermano. Un muñeco, unas garras abriendo la profunda herida producida por su madre.
Rua sintió un escozor y un dolor agudo en sus manos y temblorosa se las miro, ciega y sorda a todo lo que le rodeaba. No sabría si le hablaban en esos segundos de terror. Solo miro sus manos, manos…no garras le alivio momentáneamente, que se encontraban manchadas de un poco de sangre…allá donde las uñas se habían clavado en la piel por la tensión, tan fuerte como para abrirla.
Y en la pseudo oscuridad del cuarto, con el amanecer ya entrando por las ventanas y el reflejo de sus últimas memorias, de aquella miel surgiendo de sus heridas…a Rua le pareció por un instante que la sangre que sus manos poseían, no era roja, sino dorada. Miel.
“Ni siquiera la miel”
Rua se abrazó a sí misma con su respiracion alterada.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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