Torreón Sendar
+9
Cuervo
Red
Tak
Reifon
Evanna
Yber
Seth
PePo
Jack
13 participantes
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Torreón Sendar
17/04/19, 01:21 am
Recuerdo del primer mensaje :
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
- Magia:
"Manual de magia para recién llegados":
-Chispa de intuición mágica (ocultación o búsqueda)
-Levitación (transporte)
-Hechizo de impulso (físico)
-Corte (físico)
-Moldear materia orgánica (físico)
-Moldear materia inorgánica (físico)
-Limpieza de ropa (menores)
-Cambio de color (menores)
"Hechizos para no morir pronto":
-Sanación superficial (orgánico)
-Restauración (orgánico)
-Amplificación sensorial (orgánico)
-Curación nívea (orgánico - cerca de la luna)
-Hechizo de confusión (ofensivo)
-Centella ambarina (ofensivo)
-Protección básica (defensivo)
-Desvío (defensivo)
-Campo de fuerza (defensivo)
Hechizos compartidos por los macieleros:
-Recomposicion (orgánico)
-Térmico (físico)
-Luz mágica (menor)
La divisaron a lo lejos. Una enorme cueva vertical se alzaba desde la tierra, colosal, majestuosa e imponente sobre la calle, y con una vista espléndida sobre esta. Aceleró el paso por curiosidad y esperanza, porque que algo estuviera en mejor estado que las calles que habían atravesado... ya era mucho. Además, no quería seguir hablando de los Hijos de Bakaiar allí, fuera, al descubierto, como si pensar en ellos o mencionarles pudiera atraer al de antes.
Cuando llegaron, sonrió al reconocer un foso, porque le era familiar del hogar, y se maravilló aún más al ver la enorme superficie de madera que lo atravesaba y que conectaba con el edificio.
—No sé si esto es lo que buscábamos, pero tiene buena pinta.
No esperó a los demás. Se había fijado en unos inventos nuevos que sujetaban la madera del foso y que se introducían en la cueva, y quería investigar tanto eso, como el interior como todo lo que pudiera. Se adelantó al grupo y caminó por la lámina de madera con toda la curiosidad del mundo, hasta llegar a la lámina vertical. La reconoció, parecida a las de esa cueva donde despertaron, así que empujó con el hombro hasta que se movió. Y... una vez dentro, se quedó parado en la puerta. ¡Era enorme! ¡Y había un sinfín de cosas sin determinar!
—¡Esto es alucinante! —exclamó mientras liberaba el camino para entrar.
Le temblaba la pierna derecha, pero de anticipación por querer explorarlo y entenderlo todo. Su mirada saltaba de un artefacto a otro, de una pared a otra, de un punto a otro. Y aún tenía que investigar los hierros que entraban y salían de la cueva y se anclaban a la lámina de madera del exterior. Necesitaba nombres para aquellas cosas nuevas. Ahora sería él quien preguntara a los demás.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Re: Torreón Sendar
04/12/19, 07:35 pm
Para Kiki cada mañana era como una hoja en blanco. Si, la habían secuestrado con engaños de magia y poder, y si, tenía compañeros alienígenas, y si, también había dejado a sus padres y amigos y cosas en la Tierra. Pero aun así, ella no tenía manera ni de cambiar eso ni de apresurar lo que sea que fuera a pasar. Aquella mañana se levantó estirándose lo más que pudo, hasta casi sentirse el doble de humana de lo que había llegado, y luego cayó a la cama deseando poder dormir un par de semanas más. Todos sus compañeros con los que compartía habitación ya habían bajado... Salto de la cama como un pez tratando de volver al agua. ”QUE VERGUENZAAAAA…todos deben estar haciendo algo productivo y la señoritaquenohacenada está haciendo…nada”
Se acomodó la ropa lo mejor que pudo, mezclando algunas prendas de las que habían encontrado con otras suyas para protegerse del frio y bajo con el mejor ánimo posible, balanceado las manos enérgicamente mientras bajaba las escaleras y con una sonrisa que estaba oculta detrás de su bufanda. Sin embargo a cada paso el balanceo iba disminuyendo al ver los ánimos de todos abajo. Logro escuchar lo de Nery’s y el dilema de la comida así que, aunque ya había aprendido la lección de no tomar demasiada confianza con la realeza alienígena, decidió correr el riesgo. Termino de bajar las escaleras y saludo en silencio a todos los que estaban allí con un enooorme movimiento de mano, que claro, si alguien estaba de espaldas no hubiera visto, luego dio saltitos pequeños mientras andaba y se recostó en la espalda de Nery´s sin que eso significara mucho peso.
- Que mal que mal que mal que mal que mal que mal…para ser un noble deberías aceptar lo que te da esta damisela y luego, con la fuerza del noble alimento recorriendo tu cuerpo…que probablemente se pierda en la garganta porque estas enorme y además tienes que abrigarte la garganta…traerle el doble de comida. Así que come, come, come, come, come… – le dijo separándose un poco y tratando infructuosamente de moverlo dramáticamente por los hombros. - Les daré gustosa mi parte del desayuno también si prometen no cruzarse con monstruos mitológicos esta vez y llegar a salvo, así que come eso y tengan cuidado esquivando leyendas…aunque si existen aquí tal vez no son leyendas y debamos buscarles otra definición.
Retrocedió y se apoyó cerca de ellos sin querer buscar un sitio para sentarse. Su estómago estaba hecho un pequeño nudo, no del todo por el hambre, sino más bien porque ahí estaba de nuevo ella sin salir y esperando que traigan comida. Seguía sintiéndose terrible por eso, y por no tener aun los poderes que les prometieron, pero mientras tanto su cerebro ya estaba pensando sinónimos o nuevas palabras para designar algo que era absolutamente innecesario.
Se acomodó la ropa lo mejor que pudo, mezclando algunas prendas de las que habían encontrado con otras suyas para protegerse del frio y bajo con el mejor ánimo posible, balanceado las manos enérgicamente mientras bajaba las escaleras y con una sonrisa que estaba oculta detrás de su bufanda. Sin embargo a cada paso el balanceo iba disminuyendo al ver los ánimos de todos abajo. Logro escuchar lo de Nery’s y el dilema de la comida así que, aunque ya había aprendido la lección de no tomar demasiada confianza con la realeza alienígena, decidió correr el riesgo. Termino de bajar las escaleras y saludo en silencio a todos los que estaban allí con un enooorme movimiento de mano, que claro, si alguien estaba de espaldas no hubiera visto, luego dio saltitos pequeños mientras andaba y se recostó en la espalda de Nery´s sin que eso significara mucho peso.
- Que mal que mal que mal que mal que mal que mal…para ser un noble deberías aceptar lo que te da esta damisela y luego, con la fuerza del noble alimento recorriendo tu cuerpo…que probablemente se pierda en la garganta porque estas enorme y además tienes que abrigarte la garganta…traerle el doble de comida. Así que come, come, come, come, come… – le dijo separándose un poco y tratando infructuosamente de moverlo dramáticamente por los hombros. - Les daré gustosa mi parte del desayuno también si prometen no cruzarse con monstruos mitológicos esta vez y llegar a salvo, así que come eso y tengan cuidado esquivando leyendas…aunque si existen aquí tal vez no son leyendas y debamos buscarles otra definición.
Retrocedió y se apoyó cerca de ellos sin querer buscar un sitio para sentarse. Su estómago estaba hecho un pequeño nudo, no del todo por el hambre, sino más bien porque ahí estaba de nuevo ella sin salir y esperando que traigan comida. Seguía sintiéndose terrible por eso, y por no tener aun los poderes que les prometieron, pero mientras tanto su cerebro ya estaba pensando sinónimos o nuevas palabras para designar algo que era absolutamente innecesario.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Sendar
04/12/19, 09:26 pm
Fleur frunció el ceño, ligeramente confusa por la mirada extraña de Nery´s. Puede que no fuera la persona más intuitiva del planeta, pero definitivamente algo pasaba por la mente de aquel chico, y tenía que ver con ella. Se sintió tan incómoda por unos segundos que hasta miró a Rua con expresión nerviosa, como si hubiese hecho algo malo o le hubiera molestado. Pero segundos después Nery´s abrió la boca con aquella manera extraña de hablar suya y rechazó la oferta. Después realizó un gesto tocándole la mano para instarla a que comiera.
No fue particumente invasivo pero la chica se mordió el labio, algo contrariada, y no volvió a insistir. Si algo tenía claro es que no molestaría a nadie del torreón.
-Ninguna- fue lo único que respondió al tema mochila, aunque Iemai llevaba razón, podrían improvisar algo.
Para su alivio Kiki se presentó y logró desvanecer parte de la tensión con su humor. No pudo evitar sonreír un poco con la denominación “damisela” y aquel tinte de novela caballeresca. Con sus palabras, se vio animada a volver a intentarlo, de lo contrario, habría permanecido en su lugar en absoluto silencio.
-Ya me la devolverás cuando volváis- le dijo con su vocecilla, esta vez dejando la fruta a su lado en la mesa, aunque no le importaba lo más mínimo si se la comía o no. En cambio hizo más hincapié en el tono con el que habló, que quería decir claramente “regresad”.
Maila apareció tras el sonido de las bañeras, al cual le costaría acostumbrarse por escupir sapos y culebras. Con el beso en la cabeza se removió inquieta en su asiento, había sido demasiado corto teniendo en cuenta que se marcharían en breve. Pero cuando le agarró la mano con fuerza y la miró se sintió desvanecer, apreció su intento por no preocuparla, más notó su gravedad subyaciente.
-Emm... esto... cla-claro- ¡Hablar con ella! ¿A solas? ¿De qué?. No sería... >>Justo lo que necesitaba antes de que desaparezcas por horas en una ciudad plagada de criaturas, que alberguemos una conversación pendiente<<.
Fleur asintió con un rostro plagado de incertidumbre incluso para ser ella y sus mejillas se tiñeron de rojo junto con un nerviosismo en la tripa. Maila parecía una bomba apunto de estallar, de aquello no saldría nada bueno. Aunque imaginaba de qué iba la cosa tenía pinta de que le explotaría en la cara.
Cuando llegó la hora se acercó a su amiga y sin mediar palabra se quitó su pañuelo favorito del cuello y lo deslizó por su antebrazo con mimo para hacerle un nudo no muy fuerte. Tragó saliva.
-Quédatelo, os traerá suerte - le aventuró, sin ser capaz de mirarla a los ojos por más de un segundo. Puede que el acto fuera un poco dramático, pero se sentía más segura si lo llevaba consigo, ninguna actuación le había salido mal con aquel trozo de tela blanco- y ten cuidado, porfa.
No fue particumente invasivo pero la chica se mordió el labio, algo contrariada, y no volvió a insistir. Si algo tenía claro es que no molestaría a nadie del torreón.
-Ninguna- fue lo único que respondió al tema mochila, aunque Iemai llevaba razón, podrían improvisar algo.
Para su alivio Kiki se presentó y logró desvanecer parte de la tensión con su humor. No pudo evitar sonreír un poco con la denominación “damisela” y aquel tinte de novela caballeresca. Con sus palabras, se vio animada a volver a intentarlo, de lo contrario, habría permanecido en su lugar en absoluto silencio.
-Ya me la devolverás cuando volváis- le dijo con su vocecilla, esta vez dejando la fruta a su lado en la mesa, aunque no le importaba lo más mínimo si se la comía o no. En cambio hizo más hincapié en el tono con el que habló, que quería decir claramente “regresad”.
Maila apareció tras el sonido de las bañeras, al cual le costaría acostumbrarse por escupir sapos y culebras. Con el beso en la cabeza se removió inquieta en su asiento, había sido demasiado corto teniendo en cuenta que se marcharían en breve. Pero cuando le agarró la mano con fuerza y la miró se sintió desvanecer, apreció su intento por no preocuparla, más notó su gravedad subyaciente.
-Emm... esto... cla-claro- ¡Hablar con ella! ¿A solas? ¿De qué?. No sería... >>Justo lo que necesitaba antes de que desaparezcas por horas en una ciudad plagada de criaturas, que alberguemos una conversación pendiente<<.
Fleur asintió con un rostro plagado de incertidumbre incluso para ser ella y sus mejillas se tiñeron de rojo junto con un nerviosismo en la tripa. Maila parecía una bomba apunto de estallar, de aquello no saldría nada bueno. Aunque imaginaba de qué iba la cosa tenía pinta de que le explotaría en la cara.
Cuando llegó la hora se acercó a su amiga y sin mediar palabra se quitó su pañuelo favorito del cuello y lo deslizó por su antebrazo con mimo para hacerle un nudo no muy fuerte. Tragó saliva.
-Quédatelo, os traerá suerte - le aventuró, sin ser capaz de mirarla a los ojos por más de un segundo. Puede que el acto fuera un poco dramático, pero se sentía más segura si lo llevaba consigo, ninguna actuación le había salido mal con aquel trozo de tela blanco- y ten cuidado, porfa.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Sendar
04/12/19, 11:17 pm
Rua tomó un sorbo a su té mientras observaba a sus compañeros de mesa, con no perdiéndose la forma en la que Nery's miro a Fleur apenas la vio parecer y el gesto casi sutil que tuvo con ella a tocar su mano. No era la primera vez que medio notaba la forma extraña en la que el frivy observaba a la chica o la forma casi suave con la que la trataba, forma que le recordaba a como lo hacia con Kiki. <<Este tipo parece tener debilidad por la chicas que se ven aparentemente “fragiles”...>> a ella en ningún momento la había tratado de esa forma. Y dios gracias, porque de haberlo hecho, Rua no habría podido ocultar su expresión de fastidio y su ceño fruncido.
-Ya había llegado también a esa conclusión, si. Aunque espero que en esta salida no tengáis que correr tantísimo como tuvimos que hacerlo la vez anterior, estaría bien poder salir sin tener que hacer una jodida maratón en cada ocasión- se encogió de hombros como respuesta ante la obvie dad que Nery's, y aunque sus palabras sonara desinteresadas y sarcásticas, realmente lo deseaba. Que no les tuviera el suficiente aprecio aun, no significaba que quisiera que uno menos llegase tras la excursión porque se lo hubiera comido alguna flor gigante o algo así. No era tan desalmada.
La idea de Nery's de buscar alguna mochila no llego a ningún lugar, porque como bien dijo Iemai, ya había sonado por todo el lugar el escopetazo de salida en forma de voz de espantapájaros conductor de bañeras. Rua no tuvo pelos en la lengua para meterles algo de prisa en esta ocasión, no importaba si despertaba animadversión, la cosa ya estaba seria con escasa comida para todos. No estaba para sutilezas.
-Mejor coger las armas y marcharos, con suerte veis alguna bañera mas que la condenada que cae en el acantilado, y que no va a parar a un sitio tan peligroso. Si os dais prisa tal vez hay suerte y no encontráis nada queriendo os robar las cestas...- dijo Rua con seriedad, esperando que no remolonearan demasiado mas con charlas superfluas cuando ya debería coger las armas que fuesen a llevar y salir de allí. Extender el tiempo en el que salían solo haría que tuvieran mas posibilidades de encontrarse con alguna alimaña. Especialmente porque estaba segura que ese kelpie no era lo único que la ciudad podía ofrecerles como un peligro para su supervivencia.
Vio a las chicas ofrecerles sus desayunos a los que estaban por irse pero no dijo nada, apoyando su barbilla sobre la palma de su mano mientras daba otro trago a su especiado té. No llenaba pero al menos el fuerte sabor engañaba a su estomago al menos por un rato mas. El decidir no desayunar nada que eso, era pura elección propia, no andaba culpando a nadie por ello, peor no significa por eso que no se sintiera un tanto impaciente porque salieran y volvieran con las cesta a poder ser todos y enteros. <<Tch, sino fuera por estas agujetas y el cansancio acumulado de no haber dejado de correr los ultimo día abajo el puto sol iría yo también. Al menos siento mas seguridad de que volveremos con algo que manteniéndome aquí esperando...pero ya habrá otros momentos para ser imprudente que no implique arriesgar el cuello>> pensó Rua mirando atentamente al grupo que había decidido salir en persecución de las bañeras.
-Ya había llegado también a esa conclusión, si. Aunque espero que en esta salida no tengáis que correr tantísimo como tuvimos que hacerlo la vez anterior, estaría bien poder salir sin tener que hacer una jodida maratón en cada ocasión- se encogió de hombros como respuesta ante la obvie dad que Nery's, y aunque sus palabras sonara desinteresadas y sarcásticas, realmente lo deseaba. Que no les tuviera el suficiente aprecio aun, no significaba que quisiera que uno menos llegase tras la excursión porque se lo hubiera comido alguna flor gigante o algo así. No era tan desalmada.
La idea de Nery's de buscar alguna mochila no llego a ningún lugar, porque como bien dijo Iemai, ya había sonado por todo el lugar el escopetazo de salida en forma de voz de espantapájaros conductor de bañeras. Rua no tuvo pelos en la lengua para meterles algo de prisa en esta ocasión, no importaba si despertaba animadversión, la cosa ya estaba seria con escasa comida para todos. No estaba para sutilezas.
-Mejor coger las armas y marcharos, con suerte veis alguna bañera mas que la condenada que cae en el acantilado, y que no va a parar a un sitio tan peligroso. Si os dais prisa tal vez hay suerte y no encontráis nada queriendo os robar las cestas...- dijo Rua con seriedad, esperando que no remolonearan demasiado mas con charlas superfluas cuando ya debería coger las armas que fuesen a llevar y salir de allí. Extender el tiempo en el que salían solo haría que tuvieran mas posibilidades de encontrarse con alguna alimaña. Especialmente porque estaba segura que ese kelpie no era lo único que la ciudad podía ofrecerles como un peligro para su supervivencia.
Vio a las chicas ofrecerles sus desayunos a los que estaban por irse pero no dijo nada, apoyando su barbilla sobre la palma de su mano mientras daba otro trago a su especiado té. No llenaba pero al menos el fuerte sabor engañaba a su estomago al menos por un rato mas. El decidir no desayunar nada que eso, era pura elección propia, no andaba culpando a nadie por ello, peor no significa por eso que no se sintiera un tanto impaciente porque salieran y volvieran con las cesta a poder ser todos y enteros. <<Tch, sino fuera por estas agujetas y el cansancio acumulado de no haber dejado de correr los ultimo día abajo el puto sol iría yo también. Al menos siento mas seguridad de que volveremos con algo que manteniéndome aquí esperando...pero ya habrá otros momentos para ser imprudente que no implique arriesgar el cuello>> pensó Rua mirando atentamente al grupo que había decidido salir en persecución de las bañeras.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Torreón Sendar
05/12/19, 12:54 am
-Con algo de hilo y agujas megapodría hacer algo pero hiperno estoy demasiado acostumbrado a coser sin maquinas y tampoco es que hipertuviera tiempis para superhacerlo mucho. -Parecía hablar más consigo mismo que estar respondiéndole a Iemai o Fleur.
Observó de reojo la llegada de Maila y el cariño hacia Fleur, en su cabeza ellas dos estaban claramente saliendo juntas y eso, por mucho que le confundiera aquella visión, lo alegraba por dentro. -Ojalá supersea así. -Respondió otra vez de manera seca a Rua. Aunque automáticamente después giró la cabeza ante la llegada de Kiki dando saltitos hasta apoyarse en él. Este simplemente la miraba con la cabeza torcida lo mejor que podía. «¿Como ultrapuede estar tan animada?» El sonido de su voz junto a su peculiar forma de hablar y las tonterías que estaba diciendo acabaron por arrancarle una sonrisa y una risa suave. De repente tenía ganas de simplemente echar su cabeza hacia atrás y reposarla sobre el cuerpo de ella. Odiaba admitirlo pero empezaba a echar muchísimo de menos el contacto físico en el que tanto se había refugiado en su mundo. Lo calmaba y lo alejaba de andar hundiéndose en sus recuerdos y pensamientos negativos. -Ultrame temo que superencontrarnos con esas cosis está muy muy fuera de mi potestad. -Su tono ya era un poco más alegre que antes. -Pero si os puedo prometer que hiperregresaremos a salvis. -Su sonrisa se volvió una de calma. No es como si creyera en lo último pero no iba a permitir que le pasara nada grave a nadie, costara lo que costara.
Cuando Kiki se apartató de él hubo un pequeño momento en el que su cuerpo entero se movió hacia atrás, rehuyendo de quedarse solo otra vez.
Miró de nuevo a Fleur fijamente y acabó por coger la fruta, mordiéndola sin ningún problema donde esta había mordido antes. Después de tragar sonrió otra vez y habló. -Gracias. -La fruta desapareció prácticamente en dos bocados más. Claramente él comía bastante más de normal.
Cuando empezó a sonar la música se levantó y empezó a quitarse la ropa enfrente de todos. -Hiperno lo dudes. -Respondió mientras a Maila. Primero dejó la "bufanda" de kiki en la silla y luego se quitó el jersey en dos segundos, revelando que debajo llevaba lo que parecía una camisa de cuello alto negra desgastada que quedándole un poco pequeña le marcaba todos los brazos. Después se desabrochó el pantalón y al bajárselo había otro debajo, de aspecto más medieval y holgado y color marron. -¡Fluxy´s! -Maldijo. -Ultradebería haber preparado mi equipo ayer. Megaencargaos de mi ropis y mi plato porfis. -Y desapareció corriendo hacia la armería.
Cuando subió lo hizo equipado con unos guantes de cuero para el arco y las cestas, el propio arco, un carcaj típico con veinte flechas y una espada bastarda. También unas coderas y unas rodilleras por si tenía que tirarse o se caía por ahí.
Miró hacia atrás mientras el puente bajaba y a los presentes volvió a sonreirles para calmarlos. -Nos ultravemos ahoris. -Y con esa despedida empezó a caminar a buen ritmo.
Sigue en Fumadero abandonado.
Observó de reojo la llegada de Maila y el cariño hacia Fleur, en su cabeza ellas dos estaban claramente saliendo juntas y eso, por mucho que le confundiera aquella visión, lo alegraba por dentro. -Ojalá supersea así. -Respondió otra vez de manera seca a Rua. Aunque automáticamente después giró la cabeza ante la llegada de Kiki dando saltitos hasta apoyarse en él. Este simplemente la miraba con la cabeza torcida lo mejor que podía. «¿Como ultrapuede estar tan animada?» El sonido de su voz junto a su peculiar forma de hablar y las tonterías que estaba diciendo acabaron por arrancarle una sonrisa y una risa suave. De repente tenía ganas de simplemente echar su cabeza hacia atrás y reposarla sobre el cuerpo de ella. Odiaba admitirlo pero empezaba a echar muchísimo de menos el contacto físico en el que tanto se había refugiado en su mundo. Lo calmaba y lo alejaba de andar hundiéndose en sus recuerdos y pensamientos negativos. -Ultrame temo que superencontrarnos con esas cosis está muy muy fuera de mi potestad. -Su tono ya era un poco más alegre que antes. -Pero si os puedo prometer que hiperregresaremos a salvis. -Su sonrisa se volvió una de calma. No es como si creyera en lo último pero no iba a permitir que le pasara nada grave a nadie, costara lo que costara.
Cuando Kiki se apartató de él hubo un pequeño momento en el que su cuerpo entero se movió hacia atrás, rehuyendo de quedarse solo otra vez.
Miró de nuevo a Fleur fijamente y acabó por coger la fruta, mordiéndola sin ningún problema donde esta había mordido antes. Después de tragar sonrió otra vez y habló. -Gracias. -La fruta desapareció prácticamente en dos bocados más. Claramente él comía bastante más de normal.
Cuando empezó a sonar la música se levantó y empezó a quitarse la ropa enfrente de todos. -Hiperno lo dudes. -Respondió mientras a Maila. Primero dejó la "bufanda" de kiki en la silla y luego se quitó el jersey en dos segundos, revelando que debajo llevaba lo que parecía una camisa de cuello alto negra desgastada que quedándole un poco pequeña le marcaba todos los brazos. Después se desabrochó el pantalón y al bajárselo había otro debajo, de aspecto más medieval y holgado y color marron. -¡Fluxy´s! -Maldijo. -Ultradebería haber preparado mi equipo ayer. Megaencargaos de mi ropis y mi plato porfis. -Y desapareció corriendo hacia la armería.
Cuando subió lo hizo equipado con unos guantes de cuero para el arco y las cestas, el propio arco, un carcaj típico con veinte flechas y una espada bastarda. También unas coderas y unas rodilleras por si tenía que tirarse o se caía por ahí.
Miró hacia atrás mientras el puente bajaba y a los presentes volvió a sonreirles para calmarlos. -Nos ultravemos ahoris. -Y con esa despedida empezó a caminar a buen ritmo.
Sigue en Fumadero abandonado.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
06/12/19, 05:33 pm
Viendo que había quien escogía ceder la comida, Iemai se preguntó si el hecho de haberse hecho con aquella fruta demasiado madura se podría ver cómo egoísta. Lo cierto es que no se lo había planteado, había comida para repartir aunque fuese poca, y de momento nadie estaba desnutrido. No se iba a sentir mal por ello, pero la imagen que daba a los demás sí le importaba.
No tardó en formarse el grupo de quienes sí iban a salir. Perder las bañeras de vista podría ser nefasto, y sabiendo que había más alimañas dispuestas a pelearse por aquella comida no había tiempo que perder.
—Tened mucho cuidado ahí fuera, no os metáis en sitios peligrosos por la comida. Es preferible que volváis con las manos vacías incluso. No me parecería ni raro que siguiendo la comida os llevasen a algún tipo de trampa, así que abrid bien los ojos —les dijo. Le preocupaba que saliesen a explorar la ciudad solos, que pudiesen no volver, pero era algo a lo que tendría que acostumbrarse. Incluso aunque estuviese en condiciones de ir con ellos no iba a marcar una gran diferencia, pero se sentía enjaulada no pudiendo hacer nada por sus nuevos compañeros.
No tardó en formarse el grupo de quienes sí iban a salir. Perder las bañeras de vista podría ser nefasto, y sabiendo que había más alimañas dispuestas a pelearse por aquella comida no había tiempo que perder.
—Tened mucho cuidado ahí fuera, no os metáis en sitios peligrosos por la comida. Es preferible que volváis con las manos vacías incluso. No me parecería ni raro que siguiendo la comida os llevasen a algún tipo de trampa, así que abrid bien los ojos —les dijo. Le preocupaba que saliesen a explorar la ciudad solos, que pudiesen no volver, pero era algo a lo que tendría que acostumbrarse. Incluso aunque estuviese en condiciones de ir con ellos no iba a marcar una gran diferencia, pero se sentía enjaulada no pudiendo hacer nada por sus nuevos compañeros.
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejos
Personajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Torreón Sendar
06/12/19, 07:19 pm
Toni escuchó la pregunta de Ulmara mientras cogía con las manos un poco de agua del cubo y se lo tiraba en la cara. Bebió un poco de agua antes de contestar a la pregunta sobre si necesitaba o no una silla, y dijo, dirigiéndose a ella - Pues te lo agradecería, pero quizás solo tengo que acostumbrarme, no todos tenemos la misma disposición para el deporte.
Toni tenia la intencion de, en el entrenamiento, estar relajado, hacer los ejercicios, pero no dar la totalidad de su esfuerzo, esta vez quería salir y no estaba dispuesto a cansarse demasiado. Ya en la mesa, antes de empezar, comentando de la salida, Rua estaba hablando de la última vez, al parecer mantuvieron una carrera constante y Toni dijo que estaba de acuerdo con coger las armas necesarias para la salida. Si fuera de los muros había criaturas extrañas mejor estar preparados.
- Rua, ¿Tú qué te llevarías para protegerte? Me da un poco de miedo lo que hay fuera.
Al escuchar como Iemai hablando que es preferible mantenerse con vida a no traer comida Toni dijo- A ver, tienes razón, pero si no traemos comida vamos a terminar muriendo igualmente. Y oye, trampas ¿cómo?, ósea ¿por qué crees eso?
Toni tenia la intencion de, en el entrenamiento, estar relajado, hacer los ejercicios, pero no dar la totalidad de su esfuerzo, esta vez quería salir y no estaba dispuesto a cansarse demasiado. Ya en la mesa, antes de empezar, comentando de la salida, Rua estaba hablando de la última vez, al parecer mantuvieron una carrera constante y Toni dijo que estaba de acuerdo con coger las armas necesarias para la salida. Si fuera de los muros había criaturas extrañas mejor estar preparados.
- Rua, ¿Tú qué te llevarías para protegerte? Me da un poco de miedo lo que hay fuera.
Al escuchar como Iemai hablando que es preferible mantenerse con vida a no traer comida Toni dijo- A ver, tienes razón, pero si no traemos comida vamos a terminar muriendo igualmente. Y oye, trampas ¿cómo?, ósea ¿por qué crees eso?
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Sendar
07/12/19, 12:19 am
A Ulmara le gustó la disposición de Toni y decidió no continuar con la broma. Si hubiese sido una de sus entrenadoras, habría sacado una silla en el patio durante cada entrenamiento para avergonzar a cualquier flojeras que se quisiera sentar en ella. Probablemente con un cartel enorme con algún título jocoso. Por suerte, Ulmara no era ese tipo de cercana y Rocavarancolia tampoco le dejó la oportunidad de serlo.
Poco antes de que los cantos se hicieran eco en las paredes del patio, Rua le ofreció las gafas y a Ulmara le nació una sonrisa bajo el pico. Sabía que podrían encontrarse a otro kelpie de esos y que bien podría haber víctimas en esta ocasión. Sabía también que podrían volver a cruzar por el territorio de los carroñeros, encontrándose esta vez con ellos. Sabía muchas cosas, pero era la curiosidad por lo Desconocido la que la llenaba de ganas de salir.
—¡Muchísimas gracias! —le dijo acelerada, con mucha más emoción de la que solía mostrar, y descendió a la armería.
Cuando volvió a la planta baja ya estaba lista para salir: las sandalias muy bien abrochadas, los pantalones bombachos por comodidad, una camisa blanca sobre otra de interior y una pechera de cuero desgastada. Llevaba también una espada corta al cinto y un escudo redondo de madera en el brazo derecho. Las gafas de sol de Rua descansaban como un objeto extraño sobre su pico, atadas a su nuca, pero interponían entre la realidad y ella una capa de oscuridad agradable.
Sigue en Fumadero abandonado.
Poco antes de que los cantos se hicieran eco en las paredes del patio, Rua le ofreció las gafas y a Ulmara le nació una sonrisa bajo el pico. Sabía que podrían encontrarse a otro kelpie de esos y que bien podría haber víctimas en esta ocasión. Sabía también que podrían volver a cruzar por el territorio de los carroñeros, encontrándose esta vez con ellos. Sabía muchas cosas, pero era la curiosidad por lo Desconocido la que la llenaba de ganas de salir.
—¡Muchísimas gracias! —le dijo acelerada, con mucha más emoción de la que solía mostrar, y descendió a la armería.
Cuando volvió a la planta baja ya estaba lista para salir: las sandalias muy bien abrochadas, los pantalones bombachos por comodidad, una camisa blanca sobre otra de interior y una pechera de cuero desgastada. Llevaba también una espada corta al cinto y un escudo redondo de madera en el brazo derecho. Las gafas de sol de Rua descansaban como un objeto extraño sobre su pico, atadas a su nuca, pero interponían entre la realidad y ella una capa de oscuridad agradable.
Sigue en Fumadero abandonado.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
08/12/19, 08:20 pm
Que le preguntaran a ella sobre que armas eran idónea para salir a defenderse, no le parecía la mejor idea del mundo. Ella no tenía ni idea de armas, eso había quedado mas que claro el día anterior. Por lo que ante la pregunta de Tony, no pudo mas que alzar una ceja y responder lo menos sarcástica y borde que pudo, aunque no lo consiguio demasiado. Pero que mas daba.
-No soy yo aquí la experta en armas- dijo mirando al joven chico con un lento parpadeo, como si fuese evidente de no ser la persona idónea para responderle, pero tras pensarlo un poco se encogió de hombros y decidió hacerlo- Yo la vez anterior lleve un machete. Es simple, supongo. Tiene un mango y un filo, hasta la persona mas negada en tomar un arma, aquí me incluyo, sabría usar algo así.- añadió mirándolo atentamente antes de añadir, ya si mucho mas segura su respuesta, convencida- Aunque yo te diría, teniendo en cuenta lo que encontramos la otra vez, en que tu mejor arma va a ser tus piernas. Creo que es el consejo mas puto útil que puedo darle a cualquiera– aseguró, porque si se encontraban con algo parecido al kelpie, que esperaba que no pues ya seria mala suerte, iban a tenerle muchísimo aprecio a estas.
Una vez lo vio prepararse lo mas rápido que pudieron para salir y los vio finalmente marcharse, observó como el puente y portón eran cerrados.
Una vez el grupo dentro del torreón se redujo, suspiró ante el silencio que se había quedado asentado en la sala, como si nadie se atreviera a romperlo o no supiera como hacerlo. Era casi palpable la tensión por aquellos que habían salido ¿Era así como se habían sentido la vez anterior cuando salieron por las cestas? Era incluso agobiante. Tal vez salir fuese peligroso, pero llevaba allí en silencio apenas unos minutos y Rua podía segurar que esperar, e imaginar lo que podría estar pasandoles, tampoco era mucho mejor para sus nervios. Sus ojos se posaron en aquellos que se había quedado junto con ella, analizándolos.
Con la mayoría de ellos apenas había compartido palabras y de haberlo hecho tampoco es que fuesen especialmente habladores. Al menos que ella hubiese sido testigo de ello. <<Aunque tampoco es que yo haya estado muy sociable>> se admitió pues ciertamente había estado casi mas tiempo sola y a sus cosas, compartiendo algunos comentarios, que en compañía.
-Este silencio es demasiado pesado, no sirve de nada pensar demasiado en lo que pueda pasar. Desde aquí no podemos hacer mucho mas que esperar y confiar que sean prudentes y no idiotas. -comentó Rua, dándole otro sorbo a su té, ya medio tibio, apoyando su barbilla sobre la palma de su mano con un gesto medio aburrido y despreocupado. ¿Le preocupaba que pudiera pasarles? Si, no eran inhumana, pero no le servia de mucho montarse películas sobre eso. Ya sabrían cuando volvieran, adelantarse solo acabaría poniéndolos nerviosos tontamente y Rua que ya había estado afuera podía hacerse al menos una ligera idea de que ciertamente era peligrosos allá afuera, pero no era totalmente imposible sobrevivir. No tenía porque ocurrirle nada si usaban un poco bien la cabeza y sus piernas.
- ¿Que estuvisteis haciendo la ultima vez que salimos? -preguntó Rua directamente viendo al pequeño grupo que se había quedado allá- Espero que no estuvierais totalmente en silencio durante todo el rato que nos encontramos fuera...- añadió mirándolos con una ceja alzada, esperando que de verdad desmintiera eso.
-No soy yo aquí la experta en armas- dijo mirando al joven chico con un lento parpadeo, como si fuese evidente de no ser la persona idónea para responderle, pero tras pensarlo un poco se encogió de hombros y decidió hacerlo- Yo la vez anterior lleve un machete. Es simple, supongo. Tiene un mango y un filo, hasta la persona mas negada en tomar un arma, aquí me incluyo, sabría usar algo así.- añadió mirándolo atentamente antes de añadir, ya si mucho mas segura su respuesta, convencida- Aunque yo te diría, teniendo en cuenta lo que encontramos la otra vez, en que tu mejor arma va a ser tus piernas. Creo que es el consejo mas puto útil que puedo darle a cualquiera– aseguró, porque si se encontraban con algo parecido al kelpie, que esperaba que no pues ya seria mala suerte, iban a tenerle muchísimo aprecio a estas.
Una vez lo vio prepararse lo mas rápido que pudieron para salir y los vio finalmente marcharse, observó como el puente y portón eran cerrados.
Una vez el grupo dentro del torreón se redujo, suspiró ante el silencio que se había quedado asentado en la sala, como si nadie se atreviera a romperlo o no supiera como hacerlo. Era casi palpable la tensión por aquellos que habían salido ¿Era así como se habían sentido la vez anterior cuando salieron por las cestas? Era incluso agobiante. Tal vez salir fuese peligroso, pero llevaba allí en silencio apenas unos minutos y Rua podía segurar que esperar, e imaginar lo que podría estar pasandoles, tampoco era mucho mejor para sus nervios. Sus ojos se posaron en aquellos que se había quedado junto con ella, analizándolos.
Con la mayoría de ellos apenas había compartido palabras y de haberlo hecho tampoco es que fuesen especialmente habladores. Al menos que ella hubiese sido testigo de ello. <<Aunque tampoco es que yo haya estado muy sociable>> se admitió pues ciertamente había estado casi mas tiempo sola y a sus cosas, compartiendo algunos comentarios, que en compañía.
-Este silencio es demasiado pesado, no sirve de nada pensar demasiado en lo que pueda pasar. Desde aquí no podemos hacer mucho mas que esperar y confiar que sean prudentes y no idiotas. -comentó Rua, dándole otro sorbo a su té, ya medio tibio, apoyando su barbilla sobre la palma de su mano con un gesto medio aburrido y despreocupado. ¿Le preocupaba que pudiera pasarles? Si, no eran inhumana, pero no le servia de mucho montarse películas sobre eso. Ya sabrían cuando volvieran, adelantarse solo acabaría poniéndolos nerviosos tontamente y Rua que ya había estado afuera podía hacerse al menos una ligera idea de que ciertamente era peligrosos allá afuera, pero no era totalmente imposible sobrevivir. No tenía porque ocurrirle nada si usaban un poco bien la cabeza y sus piernas.
- ¿Que estuvisteis haciendo la ultima vez que salimos? -preguntó Rua directamente viendo al pequeño grupo que se había quedado allá- Espero que no estuvierais totalmente en silencio durante todo el rato que nos encontramos fuera...- añadió mirándolos con una ceja alzada, esperando que de verdad desmintiera eso.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
08/12/19, 09:45 pm
“Tranqui, no tengo entre mis planes dejar de verte”.
Si hubiera sido otra chica Fleur le habría guiñado el ojo de vuelta para... >>¿Para qué? ¿A qué estás jugando? mira como te salió la otra vez. Está mal.<<
Esto está mal.
Y sin embargo podría decir con facilidad que aferrarse a aquella frase la elevaba dos palmos del suelo por lo menos y que era agradable entrar en bucle con ella. Como un consuelo. Pero pasaban los minutos y Fleur no veía a Maila entrar con las cestas y una sonrisa en la cara, puede que un poco cansada, pero feliz. Su mente, a veces traicionera, le asestaba golpe tras otro en los minutos muertos de silencio y se preguntó si siempre sería así en aquella ciudad. Un interrogante constante, y docenas de posibles finales sin resolver.
El caballo podría andar ahí fuera, y el tipo lagarto de la fuente también. Quizás cosas peores. No quería preguntárselo... de veras que no... ¿pero qué pasaría si no regresaban? Si no volvía nadie. Entonces el grupo se reduciría a la mitad y entraría en pánico.
Al final, hizo lo único que se le daba bien hacer. Rezó, porque de momento ella y el grupo había permanecido inmune a los peligros acechantes y quería creer que en medio de todos sus compañeros (los cuales aportaban mucho) ella tenía algo que hacer. >>Por favor, sé que no he hablado contigo todo lo que debería, que no me mantengo firme en las ocasiones en las que tendría que hacerlo pero te lo ruego... haz que vengan a salvo. Prometo no desatenderte.<<
Pero Rua la sacó de sus pensamientos, hasta ahora Fleur se encontraba sentada con la mirada perdida y ajena a las conversaciones de su alrededor, pero disimulando que lo que estaba haciendo en realidad, era hablar con Él. Se lo habían enseñado así al fin y al cabo. >>Aprende a leer las señales... y sabrás que nunca estás sola<< Le había dicho una vez su tía Celestine en una de sus reprimendas. Pero nunca se había sentido tan sola y abandonada a la vez que afortunada. ¿Y si estaba descuidando la relación con sus compañeros? ¿Y si se estaba retrayendo como en Francia y el convento? A lo mejor la manera de mantenerse en el camino era proyectar todo lo que Él predicaba hacia afuera. Y solo entonces sabría que estaría a su lado.
-Hablamos- respondió de manera autómatica como un robot, más por educación que porque le interesara la ceja inquisitiva de Rua. Sabía que no era verdad, además prepararon la mesa y Kiki estuvo ayudando a Iemai, y desconocía también lo que Ulmara y Tony hicieron arriba. Pero guardó silencio, porque sentía que contestarle era como decirle "no te creas tan lista, que hicimos cosas productivas". En su lugar dejó que creyese lo que quisiera.
No le interesaba tampoco mostrarse en desacuardo con ella, los jóvenes de la fuente no fueron estúpidos y acabaron muertos. Era ingenuo pensar que las decisiones correctas te mantenían todo el tiempo con vida, debían ir acompañadas de algo más. ¿La fe?. Pero por supuesto, no comentó nada al respecto, quizás ese era su error. A punto estuvo de animarse a preguntarle a la chica. “¿No tuviste miedo ahí fuera?” “¿Por qué siempre pareces tan segura de tí misma?”. Pero mantuvo su rostro impasible ocultando que estaba algo deshecha y desesperada. Y se limitó a preguntar- ¿qué quieres hacer?.
Si hubiera sido otra chica Fleur le habría guiñado el ojo de vuelta para... >>¿Para qué? ¿A qué estás jugando? mira como te salió la otra vez. Está mal.<<
Esto está mal.
Y sin embargo podría decir con facilidad que aferrarse a aquella frase la elevaba dos palmos del suelo por lo menos y que era agradable entrar en bucle con ella. Como un consuelo. Pero pasaban los minutos y Fleur no veía a Maila entrar con las cestas y una sonrisa en la cara, puede que un poco cansada, pero feliz. Su mente, a veces traicionera, le asestaba golpe tras otro en los minutos muertos de silencio y se preguntó si siempre sería así en aquella ciudad. Un interrogante constante, y docenas de posibles finales sin resolver.
El caballo podría andar ahí fuera, y el tipo lagarto de la fuente también. Quizás cosas peores. No quería preguntárselo... de veras que no... ¿pero qué pasaría si no regresaban? Si no volvía nadie. Entonces el grupo se reduciría a la mitad y entraría en pánico.
Al final, hizo lo único que se le daba bien hacer. Rezó, porque de momento ella y el grupo había permanecido inmune a los peligros acechantes y quería creer que en medio de todos sus compañeros (los cuales aportaban mucho) ella tenía algo que hacer. >>Por favor, sé que no he hablado contigo todo lo que debería, que no me mantengo firme en las ocasiones en las que tendría que hacerlo pero te lo ruego... haz que vengan a salvo. Prometo no desatenderte.<<
Pero Rua la sacó de sus pensamientos, hasta ahora Fleur se encontraba sentada con la mirada perdida y ajena a las conversaciones de su alrededor, pero disimulando que lo que estaba haciendo en realidad, era hablar con Él. Se lo habían enseñado así al fin y al cabo. >>Aprende a leer las señales... y sabrás que nunca estás sola<< Le había dicho una vez su tía Celestine en una de sus reprimendas. Pero nunca se había sentido tan sola y abandonada a la vez que afortunada. ¿Y si estaba descuidando la relación con sus compañeros? ¿Y si se estaba retrayendo como en Francia y el convento? A lo mejor la manera de mantenerse en el camino era proyectar todo lo que Él predicaba hacia afuera. Y solo entonces sabría que estaría a su lado.
-Hablamos- respondió de manera autómatica como un robot, más por educación que porque le interesara la ceja inquisitiva de Rua. Sabía que no era verdad, además prepararon la mesa y Kiki estuvo ayudando a Iemai, y desconocía también lo que Ulmara y Tony hicieron arriba. Pero guardó silencio, porque sentía que contestarle era como decirle "no te creas tan lista, que hicimos cosas productivas". En su lugar dejó que creyese lo que quisiera.
No le interesaba tampoco mostrarse en desacuardo con ella, los jóvenes de la fuente no fueron estúpidos y acabaron muertos. Era ingenuo pensar que las decisiones correctas te mantenían todo el tiempo con vida, debían ir acompañadas de algo más. ¿La fe?. Pero por supuesto, no comentó nada al respecto, quizás ese era su error. A punto estuvo de animarse a preguntarle a la chica. “¿No tuviste miedo ahí fuera?” “¿Por qué siempre pareces tan segura de tí misma?”. Pero mantuvo su rostro impasible ocultando que estaba algo deshecha y desesperada. Y se limitó a preguntar- ¿qué quieres hacer?.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Sendar
09/12/19, 07:14 pm
Kyllikki era probablemente la peor persona para encajar en una situación así. Cuando Rua pregunto y Fleur respondió, ella solo giro la cabeza de una a otra, una vez, y otra y otra, esperando algo más. Su cerebro de nuevo le advirtió sobre tomarse muchas confianzas con las personas por segunda vez aquella mañana, pero por otro lado, estaba en otro mundo literalmente. Salto de inmediato caminando detrás de Fleur, tomo las mejillas de la humana desde para transmitirle el calor de sus manos en esa fría mañana, también se acercó por un costado de su rostro para poder juntar el suyo y decirle cantarinamente.
- Nooooooo no le preguntes que quiere hacer, tenemos que obligarla a quedarse quieta hasta que regresen~.. – Se apartó con una risita para sentarse de nuevo a la mesa mientras miraba esta vez a Rua. - Hubiese sido muy muy muy incómodo quedarse quietos…y por supuesto no hubieran encontrado anda limpio si de casualidad nos hubiéramos congelado…pero nop nop nop, limpiamos y hablamos – Muchas veces en la Tierra había visto cuando alguien se quedaba callada entre sus amigas, y muchas veces lo había hecho ella misma, así que tenía dentro de sus planes de acción emergentes una rutina para ayudar en esos casos. “Punto uno: no dejar que la persona callada se sienta sola e incómoda, aunque sea a costa tuya y tengas que hacer un mal chiste…que casualmente son los únicos que se hacer. Punto dos: darle la razón hasta donde sea posible según la veracidad de los hechos ajap ajap ajap. Punto tres: seguir la conversación” Obviamente este último era donde ella tampoco tenía práctica. - Supongo que por ahora solo podemos hacer lo mismo, y esperarlos con todo listo, quizás agua hervida para que beban o algo así…aunque alguna cosa con azúcar seria muchísimo mejor… pero por ahora solo nos queda eso, y lo de la mochila, eso también…y no se te ocurra cargar cosas aun Iemai, ya voy a ayudarte yo . – le dijo por si acaso pensaba ir a buscar cosas para las mochilas. - Y básicamente eso…supongo que aun en planetas distantes hay una rutina más o menos aburrida que seguir, mientras tanto puedes seguir interrogándonos sobre nuestros primeros días después de un secuestro cósmico... y podríamos dejar un diario para los futuros secuestrados.
La voz de Kiki era alegre y calmada, aunque por unos segundos había pensado que Rua era capaz de gritarle o algo así. Su tendencia a ver las cosas objetivamente le decían que era mejor tratar de ser amiga de todos, pero ese era quizás el único “manual de acción cerebral de Kiki” que no había escrito aun.
- Nooooooo no le preguntes que quiere hacer, tenemos que obligarla a quedarse quieta hasta que regresen~.. – Se apartó con una risita para sentarse de nuevo a la mesa mientras miraba esta vez a Rua. - Hubiese sido muy muy muy incómodo quedarse quietos…y por supuesto no hubieran encontrado anda limpio si de casualidad nos hubiéramos congelado…pero nop nop nop, limpiamos y hablamos – Muchas veces en la Tierra había visto cuando alguien se quedaba callada entre sus amigas, y muchas veces lo había hecho ella misma, así que tenía dentro de sus planes de acción emergentes una rutina para ayudar en esos casos. “Punto uno: no dejar que la persona callada se sienta sola e incómoda, aunque sea a costa tuya y tengas que hacer un mal chiste…que casualmente son los únicos que se hacer. Punto dos: darle la razón hasta donde sea posible según la veracidad de los hechos ajap ajap ajap. Punto tres: seguir la conversación” Obviamente este último era donde ella tampoco tenía práctica. - Supongo que por ahora solo podemos hacer lo mismo, y esperarlos con todo listo, quizás agua hervida para que beban o algo así…aunque alguna cosa con azúcar seria muchísimo mejor… pero por ahora solo nos queda eso, y lo de la mochila, eso también…y no se te ocurra cargar cosas aun Iemai, ya voy a ayudarte yo . – le dijo por si acaso pensaba ir a buscar cosas para las mochilas. - Y básicamente eso…supongo que aun en planetas distantes hay una rutina más o menos aburrida que seguir, mientras tanto puedes seguir interrogándonos sobre nuestros primeros días después de un secuestro cósmico... y podríamos dejar un diario para los futuros secuestrados.
La voz de Kiki era alegre y calmada, aunque por unos segundos había pensado que Rua era capaz de gritarle o algo así. Su tendencia a ver las cosas objetivamente le decían que era mejor tratar de ser amiga de todos, pero ese era quizás el único “manual de acción cerebral de Kiki” que no había escrito aun.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
10/12/19, 01:06 pm
Tomó un ultimo sorbo de su ya prácticamente frío té antes de dejarlo definitivamente a un lado, tecleando pensativa con sus uñas sobre la mesa hasta que las primeras palabras fueron finalmente dichas. Fleur fue la primera en hablar. Si decir una única palabra podía considerarse como tal.
La puso sus ojos rosados en ella como esperando que dijese algo mas, pero parecía que sus pilas se hubiesen agotado y nada mas salía. Estaba claro que resumir todo un día en aquel torreón mientras habían estado afuera, se le daba de lujo. Rua había conocido antes chicas introvertidas, secas y tímidas, perfectamente contrarias a ella misma, pero Fleur pareciera que fuera a perder años de vida por cada palabra de mas soltada o algo así. Apenas si la había escuchado hablar en esos días.
<<Tch, bueno al menos se que que HABLARON, cosa que aparentemente ahora parece costarles un mundo>> pensó Rua, cerrando los ojos con pereza, hasta que las siguientes palabras dichas por Fleur, a la que no esperaba volver a escuchar posiblemente hasta que no volviera Maila, con la única con la que había escuchado mas, volvió a hacerlo. Rua abrió los ojos observándola ante la curiosa pregunta. Una suave sonrisa traviesa surco sus labios, acariciando con la uña de su meñique el piercing de su boca haciéndolo tintinear, sin dejar de observarla.
-Se me ocurren varias 'cosas que hacer', cielo, pero me duelen demasiado los músculos para ponerlas en practica en este momento.- respondió suavemente la insinuación, no importándole mucho sino terminaba de pillarlo, pero se lo había puesto demasiado fácil y dado que estaba aburrida, que mas daba. Con suerte lograba alguna reacción mas viva en la tímida chica rubia, cuya voz fue sustituida por la de alguien mas.
Se rió ante el comentario que siguió de Kiki, donde le dejó claro a Fleur que cosa no debía preguntarle, pobre llegaba un pelin tarde. Bien, bien estaba de acuerdo con eso, debía estarse quietecita, aunque mas que fuera por lo poco que le apetecía hacer demasiados esfuerzos.
Observó atentamente a Kiki, la contraparte de Fleur en cuanto a conversación en aquella habitación. Si a Fleur había que sacarle las palabras con sacacorchos; a Kiki había que ponerle un tapón. El contraste se le hacia un tanto gracioso a Rua al verlas juntas, escuchando como explicaba con una velocidad que aun le resultaba sorprendente, de forma un poco menos resumida eso si, lo que habían hecho en la anterior salida. Rua apenas conocía realmente a sus compañeros de refugio, pero si se haba parado a ir analizándolos poco a poco en aquellos escasos días. Simplemente escuchando y observando se podían aprender cosas muy curiosas de la gente.
- Mm, lo de la mochila no parece mala idea en realidad, cargar las cestas mientras corres es complicado, son jodidamente incomodas de llevar- comento quedándose con esa parte de lo dicho por la otra chica. Desde luego seria mas sencillo que cargar las dichosas cestas, bastante impracticables de llevar cuando tenias que salir corriendo. Comprobado por ella misma. Se estiro ligeramente en el asiento, sintiendo las punzadas en los brazos y piernas al hacerlo. Suspiro antes de hablar de nuevo
- También sugeriría algo con la comida que queda y para posibles casos futuros. Doy por hecho de que traerán comida, confió en ello, pero...- dijo mirándoles con una seriedad bastante calmada, mientras pensaba en como decirlo claramente- ...No soy idiota y se que no sera sencillo...por ello, de no darse el caso, habría que racionar lo que nos queda entre todos hasta probar nuevamente mañana.- le pareció un punto a tener en cuenta de importancia, especialmente cuando no sabían lo resultados de aquella salida o de otras futuras. No siempre tenían porque tener suerte.- Esta muy bien eso de aportarle mas alimentos a aquellos que van estar fuera y en movimiento, por tanto gastando mas energía, pero nadie debe quedarse sin su parte...por el simple motivo que no siempre saldremos los mismos. E incluso aquellos que no salgan nunca, también tienen su derecho, porque aportan de otras formas- dijo llevando uno de sus dedos a su cabello para juguetear con el distraídamente mientras llegaba a esa conclusión y dejándoles su punto con tranquilidad.
-Por ejemplo, yo hoy no salí por el dolor muscular, pero si lo hicieron Ulmara y Tony, quienes no fueron en la primera ocasión. Imaginaros que ellos, por cuidar que los que salían tuvieran suficiente energía, no comieron suficiente cuando les tocó quedarse aquí. Estarían hechos mierda ahora- explicó con seguridad lo que ella creía que era bastante correcto- La mejor forma de evitar que eso ocurra, es que cuando haya poca comida, racionarla con cierta igualdad, vamos...repartirla equitativamente. Si hay bastante para todos porque hubo éxito con las cestas pues no hay problema...pero es una medida de seguridad en el caso de que haya días donde no haya suerte- añadió mirándoles y sonrió ligeramente con cierto recuerdos vagos de guerra, pero no dijo nada al respecto, esperando a ver que decía con un sentimiento mas despreocupado tras haber dicho lo que quería decir. Estaba siendo practica y objetiva teniendo en cuenta la situación que vivían, Rua podía confiar en que las cosas podían salir bien, pero no era estúpida ni creía que iba a lloverles suerte del cielo, sino que se la tenían que buscar ellos. Y eso también incluía el buscar formas de que todos tuvieran energías suficiente para lo que les tocase hacer.
Sinceramente, no moriría por sus compañeros, ni loca, pero oye...preferiría no tener que ver a alguien muriéndose de nuevo frente a sus ojos. Aun le estremecía recordar lo sucedido en la fuente, por mas que intentase evitar recordarlo. Especialmente porque fácilmente, ella habría podido ser cualquiera de ellos.
La puso sus ojos rosados en ella como esperando que dijese algo mas, pero parecía que sus pilas se hubiesen agotado y nada mas salía. Estaba claro que resumir todo un día en aquel torreón mientras habían estado afuera, se le daba de lujo. Rua había conocido antes chicas introvertidas, secas y tímidas, perfectamente contrarias a ella misma, pero Fleur pareciera que fuera a perder años de vida por cada palabra de mas soltada o algo así. Apenas si la había escuchado hablar en esos días.
<<Tch, bueno al menos se que que HABLARON, cosa que aparentemente ahora parece costarles un mundo>> pensó Rua, cerrando los ojos con pereza, hasta que las siguientes palabras dichas por Fleur, a la que no esperaba volver a escuchar posiblemente hasta que no volviera Maila, con la única con la que había escuchado mas, volvió a hacerlo. Rua abrió los ojos observándola ante la curiosa pregunta. Una suave sonrisa traviesa surco sus labios, acariciando con la uña de su meñique el piercing de su boca haciéndolo tintinear, sin dejar de observarla.
-Se me ocurren varias 'cosas que hacer', cielo, pero me duelen demasiado los músculos para ponerlas en practica en este momento.- respondió suavemente la insinuación, no importándole mucho sino terminaba de pillarlo, pero se lo había puesto demasiado fácil y dado que estaba aburrida, que mas daba. Con suerte lograba alguna reacción mas viva en la tímida chica rubia, cuya voz fue sustituida por la de alguien mas.
Se rió ante el comentario que siguió de Kiki, donde le dejó claro a Fleur que cosa no debía preguntarle, pobre llegaba un pelin tarde. Bien, bien estaba de acuerdo con eso, debía estarse quietecita, aunque mas que fuera por lo poco que le apetecía hacer demasiados esfuerzos.
Observó atentamente a Kiki, la contraparte de Fleur en cuanto a conversación en aquella habitación. Si a Fleur había que sacarle las palabras con sacacorchos; a Kiki había que ponerle un tapón. El contraste se le hacia un tanto gracioso a Rua al verlas juntas, escuchando como explicaba con una velocidad que aun le resultaba sorprendente, de forma un poco menos resumida eso si, lo que habían hecho en la anterior salida. Rua apenas conocía realmente a sus compañeros de refugio, pero si se haba parado a ir analizándolos poco a poco en aquellos escasos días. Simplemente escuchando y observando se podían aprender cosas muy curiosas de la gente.
- Mm, lo de la mochila no parece mala idea en realidad, cargar las cestas mientras corres es complicado, son jodidamente incomodas de llevar- comento quedándose con esa parte de lo dicho por la otra chica. Desde luego seria mas sencillo que cargar las dichosas cestas, bastante impracticables de llevar cuando tenias que salir corriendo. Comprobado por ella misma. Se estiro ligeramente en el asiento, sintiendo las punzadas en los brazos y piernas al hacerlo. Suspiro antes de hablar de nuevo
- También sugeriría algo con la comida que queda y para posibles casos futuros. Doy por hecho de que traerán comida, confió en ello, pero...- dijo mirándoles con una seriedad bastante calmada, mientras pensaba en como decirlo claramente- ...No soy idiota y se que no sera sencillo...por ello, de no darse el caso, habría que racionar lo que nos queda entre todos hasta probar nuevamente mañana.- le pareció un punto a tener en cuenta de importancia, especialmente cuando no sabían lo resultados de aquella salida o de otras futuras. No siempre tenían porque tener suerte.- Esta muy bien eso de aportarle mas alimentos a aquellos que van estar fuera y en movimiento, por tanto gastando mas energía, pero nadie debe quedarse sin su parte...por el simple motivo que no siempre saldremos los mismos. E incluso aquellos que no salgan nunca, también tienen su derecho, porque aportan de otras formas- dijo llevando uno de sus dedos a su cabello para juguetear con el distraídamente mientras llegaba a esa conclusión y dejándoles su punto con tranquilidad.
-Por ejemplo, yo hoy no salí por el dolor muscular, pero si lo hicieron Ulmara y Tony, quienes no fueron en la primera ocasión. Imaginaros que ellos, por cuidar que los que salían tuvieran suficiente energía, no comieron suficiente cuando les tocó quedarse aquí. Estarían hechos mierda ahora- explicó con seguridad lo que ella creía que era bastante correcto- La mejor forma de evitar que eso ocurra, es que cuando haya poca comida, racionarla con cierta igualdad, vamos...repartirla equitativamente. Si hay bastante para todos porque hubo éxito con las cestas pues no hay problema...pero es una medida de seguridad en el caso de que haya días donde no haya suerte- añadió mirándoles y sonrió ligeramente con cierto recuerdos vagos de guerra, pero no dijo nada al respecto, esperando a ver que decía con un sentimiento mas despreocupado tras haber dicho lo que quería decir. Estaba siendo practica y objetiva teniendo en cuenta la situación que vivían, Rua podía confiar en que las cosas podían salir bien, pero no era estúpida ni creía que iba a lloverles suerte del cielo, sino que se la tenían que buscar ellos. Y eso también incluía el buscar formas de que todos tuvieran energías suficiente para lo que les tocase hacer.
Sinceramente, no moriría por sus compañeros, ni loca, pero oye...preferiría no tener que ver a alguien muriéndose de nuevo frente a sus ojos. Aun le estremecía recordar lo sucedido en la fuente, por mas que intentase evitar recordarlo. Especialmente porque fácilmente, ella habría podido ser cualquiera de ellos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
10/12/19, 02:42 pm
—No vamos a morir —le respondió a Toni con no demasiada convicción—. Nos buscaremos la vida, pero un día o dos sin comer no matan a nadie.
»Tampoco creo que sea tan raro que no confíe para nada en la gente que nos ha traído hasta aquí con engaños. Es comida gratis, no puedo evitar desconfiar. No sé vosotros pero yo no descarto que estén haciendo esto para divertirse a nuestra costa.
En aquella frase sí imprimió convicción. Cualquiera podría ver que los rocavarancoleses no le habían hecho ni pizca de gracia a la cercana. Había sido utilizada durante toda su vida, y ni siquiera en otro plano había logrado cambiar su vida a mejor.
Una vez se marchó el grupo que perseguiría las bañeras, el resto se quedaron en el silencio del torreón tras cerrarse la puerta que llevaba a la calle. Se apresuraron a subir el puente, como si aquella pequeña pasarela pudiese refugiarlos de la realidad al otro lado del foso, e Iemai aprovechó aquel momento para ir al patio a refrescarse y lavarse las manos en el pozo.
Cuando regresó al interior estaban hablando de qué hacer mientras esperaban el regreso del resto. Kiki estaba proponiendo hervir agua y algo más que no entendió bien, cuando de repente se dirigió a ella, que aún no había vuelto a su sitio en la cocina. La cercana se paró en seco y sonrió divertida durante un segundo.
—No tengo roto el brazo izquierdo, Kiki —le dijo. No estaba desvalida, no del todo. Ella no se veía así, al menos.
Cuando Rua comenzó a hablar de las mochilas Iemai recordó que había querido investigar el sótano después de desayunar, pero la humana cambió de tema antes de que se propusiese nada. No supo si estaba de acuerdo o no con ella en cuanto a lo del reparto de comida, porque dependía desde qué perspectiva lo analizase. Parte de lo que decía era evidente: no iban a dejar a nadie sin comer. Lo que no sabía era a qué se refería al hacer distinción entre la gente que salía a por comida y la que no, y especificar lo obvio sobre que se tomarían turnos, ya que las únicas personas que no iban a salir en ningún caso y de momento eran Kiki y ella misma. Se preguntó si precisamente eran sus raciones de comida las únicas que peligrarían con el tiempo, y muy específicamente la suya, ya que ni siquiera era curandera, y apretó los dientes. Necesitó unos segundos para enfriar la cabeza antes de abrir la boca. De momento, nadie había insinuado que fuesen racionar la comida solo entre los más fuertes. Simplemente podría ser el siguiente paso si la escasez continuaba, y su brazo nunca curaría bien si no comía de forma adecuada.
—Encontraremos comida, de una manera o de otra —dijo, demasiado pensativa para sonar segura de sí misma—. No creo que haya que preocuparse por racionar porque todo el mundo ha estado de acuerdo a hacerlo desde el principio. Mientras nadie se ponga a rapiñar o esconder comida, y si esas bañeras siguen pasando cada dos días… debería haber suficiente. Entiendo por qué hablamos de que hace falta racionar la comida, pero tendremos que estar todos fuertes para poder ser útiles. Y los días que haya poca comida, que coman solo quienes vayan a ir a buscar más para que el hambre no sea un lastre ahí fuera.
»Igual no deberíamos hablar de cosas tan deprimentes con el estómago vacío —dijo tras una breve pausa—. ¿Queréis buscar algo con lo que se pueda improvisar una mochila?
A lo mejor el cambio de tema no le salía como quería, pero deseaba posponer aquella conversación todo lo posible. Necesitaba encontrar un modo de resultar útil por si llegaban a una situación tan extrema como la que temía.
»Tampoco creo que sea tan raro que no confíe para nada en la gente que nos ha traído hasta aquí con engaños. Es comida gratis, no puedo evitar desconfiar. No sé vosotros pero yo no descarto que estén haciendo esto para divertirse a nuestra costa.
En aquella frase sí imprimió convicción. Cualquiera podría ver que los rocavarancoleses no le habían hecho ni pizca de gracia a la cercana. Había sido utilizada durante toda su vida, y ni siquiera en otro plano había logrado cambiar su vida a mejor.
Una vez se marchó el grupo que perseguiría las bañeras, el resto se quedaron en el silencio del torreón tras cerrarse la puerta que llevaba a la calle. Se apresuraron a subir el puente, como si aquella pequeña pasarela pudiese refugiarlos de la realidad al otro lado del foso, e Iemai aprovechó aquel momento para ir al patio a refrescarse y lavarse las manos en el pozo.
Cuando regresó al interior estaban hablando de qué hacer mientras esperaban el regreso del resto. Kiki estaba proponiendo hervir agua y algo más que no entendió bien, cuando de repente se dirigió a ella, que aún no había vuelto a su sitio en la cocina. La cercana se paró en seco y sonrió divertida durante un segundo.
—No tengo roto el brazo izquierdo, Kiki —le dijo. No estaba desvalida, no del todo. Ella no se veía así, al menos.
Cuando Rua comenzó a hablar de las mochilas Iemai recordó que había querido investigar el sótano después de desayunar, pero la humana cambió de tema antes de que se propusiese nada. No supo si estaba de acuerdo o no con ella en cuanto a lo del reparto de comida, porque dependía desde qué perspectiva lo analizase. Parte de lo que decía era evidente: no iban a dejar a nadie sin comer. Lo que no sabía era a qué se refería al hacer distinción entre la gente que salía a por comida y la que no, y especificar lo obvio sobre que se tomarían turnos, ya que las únicas personas que no iban a salir en ningún caso y de momento eran Kiki y ella misma. Se preguntó si precisamente eran sus raciones de comida las únicas que peligrarían con el tiempo, y muy específicamente la suya, ya que ni siquiera era curandera, y apretó los dientes. Necesitó unos segundos para enfriar la cabeza antes de abrir la boca. De momento, nadie había insinuado que fuesen racionar la comida solo entre los más fuertes. Simplemente podría ser el siguiente paso si la escasez continuaba, y su brazo nunca curaría bien si no comía de forma adecuada.
—Encontraremos comida, de una manera o de otra —dijo, demasiado pensativa para sonar segura de sí misma—. No creo que haya que preocuparse por racionar porque todo el mundo ha estado de acuerdo a hacerlo desde el principio. Mientras nadie se ponga a rapiñar o esconder comida, y si esas bañeras siguen pasando cada dos días… debería haber suficiente. Entiendo por qué hablamos de que hace falta racionar la comida, pero tendremos que estar todos fuertes para poder ser útiles. Y los días que haya poca comida, que coman solo quienes vayan a ir a buscar más para que el hambre no sea un lastre ahí fuera.
»Igual no deberíamos hablar de cosas tan deprimentes con el estómago vacío —dijo tras una breve pausa—. ¿Queréis buscar algo con lo que se pueda improvisar una mochila?
A lo mejor el cambio de tema no le salía como quería, pero deseaba posponer aquella conversación todo lo posible. Necesitaba encontrar un modo de resultar útil por si llegaban a una situación tan extrema como la que temía.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
10/12/19, 04:01 pm
Fleur comprendió inmediatamente el error que había cometido al soltar respuesta tan escueta delante de kiki y pregunta tan abierta delante de Rua.
El primer instinto que tuvo fue pegar un pequeño respingo en la silla seguido de un gritito por la sorpresa de que la chica se hubiera acercado por la espalda. Luego, superada por lo surrealista de la situación, no pudo evitar reírse con más soltura por haberse asustado tan fácilmente. Aunque pensó detenidamente... >>¿Qué tienen todos con tocarme hoy?<<. Ya era la segunda vez que entraban sin avisar en su espacio personal aunque a lo mejor... simplemente no estaba acostumbrada al contacto físico.
Lo de Rua en cambio la dejó helada en el sitio, como si de pronto se hubiera convertido en un cubito de hielo. Parpadeó absolutamente perpleja aguantando la mirada de aquellos ojos rosados con los suyos, algo nerviosos. Miró a ambos lados, aquello acababa de ser una insinuación en su dirección y nadie parecía estar molesto. Aún así... >>Qué descarada<<. Pero no estaba molesta, únicamente algo confusa y contrariada. ¿Sería así siempre en su presencia? ¿Guiños y frases picantes? Por un momento casi prefirió que la sueca se encontrara siempre en el grupo de los exploradores de comida, pero relajó la postura con los hombros en un intento de no parecer una estatua. La francesa terminó por desviar la mirada al suelo y se pasó el pelo rubio por detrás de las orejas pensando algo ocurrente qué decir tras haberla llamado cielo. ¿Qué es lo que pretendía? ¿Estaba aburrida y le divertía chincharla?.
-¿Cómo que? ¿Hacerte las uñas?-salió de pronto de su boca con una voz tan clara que casi no pareció salir de su garganta. Después enmudeció y se llevó las manos a las rodillas adoptando una postura recatada al tiempo que se ponía tan roja como un tomate y su expresión transmitía “por favor, no me mates”. Aquello no había sido gracioso, aunque había pretendido que fuera un golpe de vuelta lo cierto es que se manejaba con bastante torpeza en las bromas. Esperó no sonar descortés e incluso ofensivo, porque no tenía nada en contra de sus uñas, es más, le resultaban preciosas aunque demasiado largas para su gusto. >>Pero qué boba, le vas a caer mal<<.
Iemai agregó un tema salvavidas, tras escuchar silenciosamente la conversación de la comida (ambas llevaban razón en lo que le decían y agradeció el positivismo de la cercana) no vio una mejor oportunidad para borrar los últimos minutos de su memoria.
-¡Sí! -dijo más animada de lo que pretendía por buscar una improvisación de mochila que sirviera y ocupar su mente en otras cosas- es de-cir... sí, claro- >>Y por esto siempre debes permanecer callada<<. Tragó saliva, iban a ser unos días muy largos.
El primer instinto que tuvo fue pegar un pequeño respingo en la silla seguido de un gritito por la sorpresa de que la chica se hubiera acercado por la espalda. Luego, superada por lo surrealista de la situación, no pudo evitar reírse con más soltura por haberse asustado tan fácilmente. Aunque pensó detenidamente... >>¿Qué tienen todos con tocarme hoy?<<. Ya era la segunda vez que entraban sin avisar en su espacio personal aunque a lo mejor... simplemente no estaba acostumbrada al contacto físico.
Lo de Rua en cambio la dejó helada en el sitio, como si de pronto se hubiera convertido en un cubito de hielo. Parpadeó absolutamente perpleja aguantando la mirada de aquellos ojos rosados con los suyos, algo nerviosos. Miró a ambos lados, aquello acababa de ser una insinuación en su dirección y nadie parecía estar molesto. Aún así... >>Qué descarada<<. Pero no estaba molesta, únicamente algo confusa y contrariada. ¿Sería así siempre en su presencia? ¿Guiños y frases picantes? Por un momento casi prefirió que la sueca se encontrara siempre en el grupo de los exploradores de comida, pero relajó la postura con los hombros en un intento de no parecer una estatua. La francesa terminó por desviar la mirada al suelo y se pasó el pelo rubio por detrás de las orejas pensando algo ocurrente qué decir tras haberla llamado cielo. ¿Qué es lo que pretendía? ¿Estaba aburrida y le divertía chincharla?.
-¿Cómo que? ¿Hacerte las uñas?-salió de pronto de su boca con una voz tan clara que casi no pareció salir de su garganta. Después enmudeció y se llevó las manos a las rodillas adoptando una postura recatada al tiempo que se ponía tan roja como un tomate y su expresión transmitía “por favor, no me mates”. Aquello no había sido gracioso, aunque había pretendido que fuera un golpe de vuelta lo cierto es que se manejaba con bastante torpeza en las bromas. Esperó no sonar descortés e incluso ofensivo, porque no tenía nada en contra de sus uñas, es más, le resultaban preciosas aunque demasiado largas para su gusto. >>Pero qué boba, le vas a caer mal<<.
Iemai agregó un tema salvavidas, tras escuchar silenciosamente la conversación de la comida (ambas llevaban razón en lo que le decían y agradeció el positivismo de la cercana) no vio una mejor oportunidad para borrar los últimos minutos de su memoria.
-¡Sí! -dijo más animada de lo que pretendía por buscar una improvisación de mochila que sirviera y ocupar su mente en otras cosas- es de-cir... sí, claro- >>Y por esto siempre debes permanecer callada<<. Tragó saliva, iban a ser unos días muy largos.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Sendar
10/12/19, 08:58 pm
No esperaba que Fleur fuese a responder nuevamente, por lo que sus suaves preguntas dichas mas directamente le sorprendieron un poco. Alzó ligeramente una ceja antes de corresponderle a las palabras con una sonrisa. ¿Esa era su forma de responder a su insinuación? ¡Que mona! Ni siquiera se ofendió por el matiz, claramente no provocador de las palabras, que la hacia ver como si fuera un estúpida preocupada únicamente por sus uñas. Prefirió verlo desde un punto de vista mas interesante y divertido, al cual podía sacarle mas jugo.
-Sí, por ejemplo. El cuidado de las uñas, su forma, que no pinchen, que estén limpias y cuidadas. Son tratamientos mas que necesarios para variadas situaciones- dijo sonriendo suavemente con fingida inocencia, mirándola entrecerrando ligeramente sus parpados, indolente y relajada, ante de cambiar un poco su voz añadiendo cierta curiosidad en ella.-Puedo ayudar a cuidar las tuyas también, querida Fleur. Ahora que estas dando por fin ciertos indicios de tenerlas, no puedes descuidarlas u olvidarte que las tienes- dijo traviesa pero con claridad, no refiriéndose a uñas reales con eso, sino a uñas puramente metafóricas, aunque posiblemente ella no captase la diferencia. A la pequeña rubia aun le faltaba ir sacando carácter poquito a poco, estaba segura. Al menos con aquella respuesta clara y sin titubeos había dado indicios de tenerlas, pero que no sabia usarlas. Algo era algo.
Vio como tras su repentino breve arranque, volvía a bajar la cabeza, tímida y completamente ruborizada, como si acabara, yo que se...de gritarle un sarta de insultos o algo parecido. Le resultaba interesante como parecía contenerse algo, se diera cuenta o no, por el contraste que hacia con ella misma, que era de las que nunca se callaba sus palabras.
Su atención fue tomada de nuevo por Iemai, que dio su propia opinión al respecto sobre el asunto de las raciones y Rua no apartó su mirada rosada de ella mientras hablaba, mientras se cruzaba ligeramente de piernas pensativa, concentrada. La escuchó, pero no le pareció factible olvidarse de aquello. Por mas que las cestas pasasen aparentemente cada dos días, Rua había visto lo que había allí afuera, asegurar que traerían comida cada vez que saliera, era un pensamiento confiable y agradable, pero improbable. Al menos desde su perspectiva tras el desastre del primer día, donde si, habían traído comida, pero no había sido precisamente sencillo.
Por supuesto, tal vez adelantase acontecimientos cuando aquella solo era la segunda salida y no sabían aun los resultados. Pero Rua ya había sido testigo de una discusión soberanamente estúpida sobre el jabón el día anterior y si algo sabia que podía poner el ambiente tenso, eso era la comida, porque agua, por suerte, no les faltaba.
-Estoy de acuerdo si hablamos esto luego una vez todos vengan y una vez hayamos comido, pero me gustaría que no lo olvidáramos. También, me gustaría añadir una ultima cosa antes de dejar el tema- añadió a las palabras de Iemai, antes de continuar con lo ultimo que diría al respecto al menos en esa ocasión. Mas clara no podía dejar su postura.- Para mi, esto es una medida en caso de escases, para que todos sin excepción tengamos nuestra parte, mismas cantidades, salgas o no salgas. Porque los que salen necesitan energía para enfrentarse a esta mierda de ciudad y los que se quedan para no enfermarse. No hay sobrantes aquí, pero tampoco indispensables...-aseguró con seriedad dejando claro su punto observándolas. Tras unos segundos y habiendo dejado claro, volvió a sonreír, jugando con uno de sus largos mechones con su dedo, su postura y expresión pasando de ser seria a convertirse en una expresión casi gatuna y traviesa, quitando hierro al asunto cuando hablo de nuevo.
-Aunque yo me considere de ese segundo grupo, por supuesto. Aunque eso es por por pura percepción mía, no tiene que ser una opinión general, simplemente me quiero demasiado -respondió risueñamente en medio de una risa, sin ningún apuro de confirmar su confianza en si misma con total descaro, antes de continuar con la conversación con total naturalidad, siguiendo el cambio de tema dado por Iemai al volver al asunto de las mochilas.
-Y sobre eso, tal vez haya sacos en la armería, donde guardaban armas o cosas así, que podríamos reutilizar y remendar si están muy maltrechos. Eso si es que alguien milagrosamente trajo un kit de costura, porque dudo que aquí haya algo parecido. Habría que improvisar. - comenzó Rua dando por terminada la charla de la comida para otro momento y dudando de que alguien haya traído semejante enseres a ese lugar, especialmente si lo que habían traído cada cual era lo que llevaban encima en el momento de secuestro de los cojones- Y sino...pues, hay mucha ropa en los baúles, seguro se puede intentar hacer algún macuto con una camisa vieja o alguna sabana anudándola, sería cosa de mirar un poco y traer aquí lo que encontremos a ver que se puede hacer. - añadíó Rua encogiéndose de hombros antes las posibles opciones, pues fuera parte el tema de la comida ahora, llevarlas en cestas de verdad era un incordio muy poco practico, especialmente porque si o si ocupaban las manos
>>- Podríamos dividirnos, dos de nosotras ir a la armería a ver si hay sacos o algo que nos sirva; y las otras dos a los baúles, luego traemos aquí lo que encontremos y vemos como hacerlo. Por agilizar.- sugirió pues le parecía lo mas rápido y conveniente en realidad, eran bastantes manos y aunque Iemai estaba jodida del brazo no es como si eso le impidiera moverse.
-Sí, por ejemplo. El cuidado de las uñas, su forma, que no pinchen, que estén limpias y cuidadas. Son tratamientos mas que necesarios para variadas situaciones- dijo sonriendo suavemente con fingida inocencia, mirándola entrecerrando ligeramente sus parpados, indolente y relajada, ante de cambiar un poco su voz añadiendo cierta curiosidad en ella.-Puedo ayudar a cuidar las tuyas también, querida Fleur. Ahora que estas dando por fin ciertos indicios de tenerlas, no puedes descuidarlas u olvidarte que las tienes- dijo traviesa pero con claridad, no refiriéndose a uñas reales con eso, sino a uñas puramente metafóricas, aunque posiblemente ella no captase la diferencia. A la pequeña rubia aun le faltaba ir sacando carácter poquito a poco, estaba segura. Al menos con aquella respuesta clara y sin titubeos había dado indicios de tenerlas, pero que no sabia usarlas. Algo era algo.
Vio como tras su repentino breve arranque, volvía a bajar la cabeza, tímida y completamente ruborizada, como si acabara, yo que se...de gritarle un sarta de insultos o algo parecido. Le resultaba interesante como parecía contenerse algo, se diera cuenta o no, por el contraste que hacia con ella misma, que era de las que nunca se callaba sus palabras.
Su atención fue tomada de nuevo por Iemai, que dio su propia opinión al respecto sobre el asunto de las raciones y Rua no apartó su mirada rosada de ella mientras hablaba, mientras se cruzaba ligeramente de piernas pensativa, concentrada. La escuchó, pero no le pareció factible olvidarse de aquello. Por mas que las cestas pasasen aparentemente cada dos días, Rua había visto lo que había allí afuera, asegurar que traerían comida cada vez que saliera, era un pensamiento confiable y agradable, pero improbable. Al menos desde su perspectiva tras el desastre del primer día, donde si, habían traído comida, pero no había sido precisamente sencillo.
Por supuesto, tal vez adelantase acontecimientos cuando aquella solo era la segunda salida y no sabían aun los resultados. Pero Rua ya había sido testigo de una discusión soberanamente estúpida sobre el jabón el día anterior y si algo sabia que podía poner el ambiente tenso, eso era la comida, porque agua, por suerte, no les faltaba.
-Estoy de acuerdo si hablamos esto luego una vez todos vengan y una vez hayamos comido, pero me gustaría que no lo olvidáramos. También, me gustaría añadir una ultima cosa antes de dejar el tema- añadió a las palabras de Iemai, antes de continuar con lo ultimo que diría al respecto al menos en esa ocasión. Mas clara no podía dejar su postura.- Para mi, esto es una medida en caso de escases, para que todos sin excepción tengamos nuestra parte, mismas cantidades, salgas o no salgas. Porque los que salen necesitan energía para enfrentarse a esta mierda de ciudad y los que se quedan para no enfermarse. No hay sobrantes aquí, pero tampoco indispensables...-aseguró con seriedad dejando claro su punto observándolas. Tras unos segundos y habiendo dejado claro, volvió a sonreír, jugando con uno de sus largos mechones con su dedo, su postura y expresión pasando de ser seria a convertirse en una expresión casi gatuna y traviesa, quitando hierro al asunto cuando hablo de nuevo.
-Aunque yo me considere de ese segundo grupo, por supuesto. Aunque eso es por por pura percepción mía, no tiene que ser una opinión general, simplemente me quiero demasiado -respondió risueñamente en medio de una risa, sin ningún apuro de confirmar su confianza en si misma con total descaro, antes de continuar con la conversación con total naturalidad, siguiendo el cambio de tema dado por Iemai al volver al asunto de las mochilas.
-Y sobre eso, tal vez haya sacos en la armería, donde guardaban armas o cosas así, que podríamos reutilizar y remendar si están muy maltrechos. Eso si es que alguien milagrosamente trajo un kit de costura, porque dudo que aquí haya algo parecido. Habría que improvisar. - comenzó Rua dando por terminada la charla de la comida para otro momento y dudando de que alguien haya traído semejante enseres a ese lugar, especialmente si lo que habían traído cada cual era lo que llevaban encima en el momento de secuestro de los cojones- Y sino...pues, hay mucha ropa en los baúles, seguro se puede intentar hacer algún macuto con una camisa vieja o alguna sabana anudándola, sería cosa de mirar un poco y traer aquí lo que encontremos a ver que se puede hacer. - añadíó Rua encogiéndose de hombros antes las posibles opciones, pues fuera parte el tema de la comida ahora, llevarlas en cestas de verdad era un incordio muy poco practico, especialmente porque si o si ocupaban las manos
>>- Podríamos dividirnos, dos de nosotras ir a la armería a ver si hay sacos o algo que nos sirva; y las otras dos a los baúles, luego traemos aquí lo que encontremos y vemos como hacerlo. Por agilizar.- sugirió pues le parecía lo mas rápido y conveniente en realidad, eran bastantes manos y aunque Iemai estaba jodida del brazo no es como si eso le impidiera moverse.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Sendar
11/12/19, 05:27 pm
Kiki había estado asintiendo con la cabeza a lo de la mochila. Pero se congelo súbitamente con lo de la comida. No sabía, y tampoco quería saber, si Rua se refería a ella por no salir ni querer entrenar, pero dentro de sí misma estaba deseándose volverse muy, muy pequeña y luego hacerse una pelotita en un rincón. Ya se le había pasado por la cabeza la necesidad de buscar algo que hacer para compensar su inutilidad física, pero los escasos días que había pasado en el torreón no le permitían pensar en que más podía ser productiva. Así que termino en silencio de nuevo, siguiendo a las demás mientras jalaba las mangas de su ropa tratando de esconder las manos.
Ni siquiera presto atención a la aclaración de Rua, estaba demasiado hundida por dentro, y ya se imaginaba mordisqueando unas cuantas cosas durante los días de hambruna que su mente le presentaba para el futuro. Pero si escucho la parte de las agujas y coser las mochilas. Obviamente los manuales innecesarios de Kiki no tenían técnicas de supervivencia en campo, ni era una manitas, pero siendo Kiki, estaba llena de ideas moderadamente aceptables y probablemente inusuales.
-N-no necesitas agujas, al menos podríamos…hacer un trenzado doble en algunas prendas para formar una bolsa…c-con trozos de prendas.. – las manos de la humana, aun dentro de las mangas de su ropa, trataban de hacer señas como de escaleras cruzándose, y luego tratando de imitar una bolsa, y un cuadrado. - no sé muy bien que tanto podrán aguantar siendo ropas viejas las que tenemos….peeeero supongo que es más fácil que buscar hilo o tratar de coser algo de cuero de las aljabas de la armería. – Se giró para regresar a la cocina a buscar un cuchillo. Y volvió dando saltitos a donde están sus compañeras con el cuchillo levantado y sujeto en la manga de su ropa, con toda la imagen de una psicópata. Cuando se detuvo las miro una a una hasta que se dio cuenta de sí misma. - ¡¡¡PERDON!!! Perdonperdonperdon, es decir, esto podría cortar pequeños agujeros en los bordes para poner un trozo de tela junto a otro y…. – Giro el cuchillo para evitar ser un peligro para cualquiera de ellas, incluida ella misma, y avanzo a las escaleras para subir primero a buscar la ropa. A medio camino se giró moviendo su mano, ya más alegre, para llamar a alguien, a quien sea. - Quien venga conmigo que sepa que usara el cuchillo para algo que ni siquiera yo tengo muy bien pensado pero podría ayudarnos mucho…si es que llega a funcionar
Volvió a darles la espalda y termino de subir las escaleras sin ver quien la seguía, además tenía que seleccionar la ropa más grande para tratar de salvarla porque su subconsciente le decía que en ese sitio haría mas frio y quería guardar algo abrigado para no morir de frio mientras se moría de hambre.
Ni siquiera presto atención a la aclaración de Rua, estaba demasiado hundida por dentro, y ya se imaginaba mordisqueando unas cuantas cosas durante los días de hambruna que su mente le presentaba para el futuro. Pero si escucho la parte de las agujas y coser las mochilas. Obviamente los manuales innecesarios de Kiki no tenían técnicas de supervivencia en campo, ni era una manitas, pero siendo Kiki, estaba llena de ideas moderadamente aceptables y probablemente inusuales.
-N-no necesitas agujas, al menos podríamos…hacer un trenzado doble en algunas prendas para formar una bolsa…c-con trozos de prendas.. – las manos de la humana, aun dentro de las mangas de su ropa, trataban de hacer señas como de escaleras cruzándose, y luego tratando de imitar una bolsa, y un cuadrado. - no sé muy bien que tanto podrán aguantar siendo ropas viejas las que tenemos….peeeero supongo que es más fácil que buscar hilo o tratar de coser algo de cuero de las aljabas de la armería. – Se giró para regresar a la cocina a buscar un cuchillo. Y volvió dando saltitos a donde están sus compañeras con el cuchillo levantado y sujeto en la manga de su ropa, con toda la imagen de una psicópata. Cuando se detuvo las miro una a una hasta que se dio cuenta de sí misma. - ¡¡¡PERDON!!! Perdonperdonperdon, es decir, esto podría cortar pequeños agujeros en los bordes para poner un trozo de tela junto a otro y…. – Giro el cuchillo para evitar ser un peligro para cualquiera de ellas, incluida ella misma, y avanzo a las escaleras para subir primero a buscar la ropa. A medio camino se giró moviendo su mano, ya más alegre, para llamar a alguien, a quien sea. - Quien venga conmigo que sepa que usara el cuchillo para algo que ni siquiera yo tengo muy bien pensado pero podría ayudarnos mucho…si es que llega a funcionar
Volvió a darles la espalda y termino de subir las escaleras sin ver quien la seguía, además tenía que seleccionar la ropa más grande para tratar de salvarla porque su subconsciente le decía que en ese sitio haría mas frio y quería guardar algo abrigado para no morir de frio mientras se moría de hambre.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
11/12/19, 10:24 pm
Iemai se sorprendió por la autocorrección de Fleur, como si hubiese dicho algo mal por exclamar que estaba de acuerdo. No comentó nada al respecto porque Rua todavía no había acabado con el tema del racionamiento. Tal vez ella había notado su nerviosismo porque insistió en que se racionaría de forma justa, aunque ya era lo que se estaba diciendo desde el inicio. Trató, o eso suponía la cercana, de quitar hierro al asunto bromeando tras mencionar que nadie era indispensable, pero lo cierto era que aquella frase tampoco le había gustado mucho a Iemai. No porque no pudiese estar de acuerdo, sino porque estaba en el bando que salía perdiendo.
Tras aquello, se centraron finalmente en el tema de las mochilas.
—Había pensado justo en eso, en que podríamos improvisar algo anudando ropa —comentó entre las ideas de las demás—. No creo que haya aguja e hilo por el torreón, pero sí que se pueden hacer con hueso y ropa vieja si hace falta.
Iemai no se asustó cuando Kiki regresó con el cuchillo, al contrario de lo que parecía pensar la propia humana. Difícilmente alguien dando saltitos podría resultar amenazante, así que casi se rio al escuchar sus disculpas, y le hizo gestos con la mano para restarle importancia.
—Yo iré al sótano —anunció cuando Kiki tomó las escaleras—. No puedo ayudarla con lo del cuchillo, probablemente.
Tras aquello, se centraron finalmente en el tema de las mochilas.
—Había pensado justo en eso, en que podríamos improvisar algo anudando ropa —comentó entre las ideas de las demás—. No creo que haya aguja e hilo por el torreón, pero sí que se pueden hacer con hueso y ropa vieja si hace falta.
Iemai no se asustó cuando Kiki regresó con el cuchillo, al contrario de lo que parecía pensar la propia humana. Difícilmente alguien dando saltitos podría resultar amenazante, así que casi se rio al escuchar sus disculpas, y le hizo gestos con la mano para restarle importancia.
—Yo iré al sótano —anunció cuando Kiki tomó las escaleras—. No puedo ayudarla con lo del cuchillo, probablemente.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
12/12/19, 03:47 pm
Fleur abrió los ojos con un poco de sorpresa, por fortuna Rua no se había molestado y la chica pensó que igual estaba juzgándola demasiado pronto, un acto que no era muy común en ella pero que no paraba de cometer desde que fue convencida por Akeyo. En su lugar la sueca se refirió a sus garras (por supuesto metafóricas) y que daba indicios de estar teniéndolas. Aquello era un indicador de que Rua debía haber reparado en su personalidad silenciosa, no habría llamado la atención de lo contrario y puede que fuera una idea extendida entre sus compañeros. ¿Estaba cómoda en su propio molde o simplemente había sido educada así?. Lo único que tenía claro era que no deseaba destacar. Cada vez que lo había hecho en Francia siendo ella misma había sido censurada, y la única manera que tenían los Camus de hacerse notar era humillando o bailando.
Pero estaba en otro mundo y no tenía por qué ser Fleur Camus. Podía ser simplemente Fleur.
Le dedicó una sonrisa pensativa y simplemente... asintió.
Tampoco le parecía bien el otro extremo, Rua estaba declarándose indispensable en público como quien habla de un color de cabello y remató la frase con su toque risueño característico. Sonrió con pudor. >>La humildad es el verdadero don indispensable<<. Cada vez asaltaban más frases de su tía Célestine en su cabeza, aunque pensó que tanto ella como algunas de las mujeres veteranas que la acompañaban no entendían el sentido de todo lo que decían.
No se asustó con la escena de Kiki, aunque notó como una leve preocupación se desvanecía justo cuando giraba la punta del cuchillo en otra dirección. Se sumó al gesto de Iemai quitándole color al asunto y habló tras ella.
-Te acompaño- un cuchillo en sus manos no era buena idea, aportaría más en el sótano, pero se retuvo esperando que Rua estuviera conforme, si no lo estaba no tendría problema en improvisar un poco con Kiki.
Pero estaba en otro mundo y no tenía por qué ser Fleur Camus. Podía ser simplemente Fleur.
Le dedicó una sonrisa pensativa y simplemente... asintió.
Tampoco le parecía bien el otro extremo, Rua estaba declarándose indispensable en público como quien habla de un color de cabello y remató la frase con su toque risueño característico. Sonrió con pudor. >>La humildad es el verdadero don indispensable<<. Cada vez asaltaban más frases de su tía Célestine en su cabeza, aunque pensó que tanto ella como algunas de las mujeres veteranas que la acompañaban no entendían el sentido de todo lo que decían.
No se asustó con la escena de Kiki, aunque notó como una leve preocupación se desvanecía justo cuando giraba la punta del cuchillo en otra dirección. Se sumó al gesto de Iemai quitándole color al asunto y habló tras ella.
-Te acompaño- un cuchillo en sus manos no era buena idea, aportaría más en el sótano, pero se retuvo esperando que Rua estuviera conforme, si no lo estaba no tendría problema en improvisar un poco con Kiki.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
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