Burdel de Dama Espasmo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Elegante, era la palabra apropiada para el edificio. Cain no estaba seguro de que Dirke supiese realmente donde les había llevado, pero eso ya no importaba. El lugar parecía deshabitado, y desde hace bastante tiempo, a juzgar por su aspecto dejado. Pero ese aire decadente hacía del sitio un lugar...
-Mágico...- susurró Caín dejando su cesta en el suelo
Nada más llegar, los chicos se habían dejado caer en los divanes y cojines del suelo, agotados por la carrera.

Noto como el chico corre hacia mi sin reparos, noto como el sonido y las vibraciones de sus pasos se acercan velozmente por lo que no me resulta difícil esquivar la estocada, colocándome justo detrás de él:-Vas a tener que ser más silencioso si quieres alcanzarme*digo mientras le agarró del cuello de su ropajes jalando hacia tras tirándolo de espalda* Siento como se levanta de un salto, el chico parece bastante agil…

-Nunca des por cierto un hecho,ataque o palabra mía-sonrío.
Con la mano libre saco un cuchillo de mi bolsillo y lo arrojo con decisión a mi oponente.

Mi oponente dice que no lo menosprecie y escucho como lanza algo, siento como algo que corta el aire silbando se acerca a mi velozmente, atrapo como un autoreflejo el cuchillo en el aire, acostumbrado de atrapar el látigo de Jack, pero me sorprendo al ver que no lo es y me raja la palma de la mano de punta a punta salpicandome la cara de sangre:-Maldición…*digo tirando el cuchillo al suelo y poniéndome en posición de combate*- Este chico parece que entrena en serio el cuchillo iba directo al cuello…

-Jaja-me río-sabía que lo esquivarías. Por supuesto estás a otro nivel en combate,pero no cuentas con mi astucia. Una persona que ha vivido con miedo toda su miserable vida, sabe algo de sigilo,¿no?
Me quedo muy quieto y cojo un cuchillo de mi bota agachándome en silencio.

Cain sonríe al ver que a Elliot también le funciona, incluso mejor que el suyo propio. Los talismanes parecían bastante útiles. Paseó la mirada por los colgantes y los anillos que le habían llamado la atención
-Te importa si nos quedamos algunos?- pregunta. Sentía que era una pregunta arriesgada, pero no había visto nada parecido a los amuletos aparte de la porra eléctrica.

De repente no escucho nada, como si el chico hubiera desaparecido<<Maldicion…>>, me concentro al máximo. Aprieto los dientes y una gota de sudor frio recorre desde mi frente y cae al suelo, escucho la gota colisionar en el suelo intento concentrarme al máximo de mis capacidades, me llega el tenue olor a pescado <<Sé que estas aquí….no has desaparecido..>>

Abro los ojos con lentitud. Estoy tumbada en una cama que no es la mía. Uf, ¿qué narices ha pasado?
Entonces, todos los recuerdos acuden de nuevo a mi mente. Así que no era un sueño...
La cabeza me palpita y, sin embargo, al llevarme la mano a ella, noto que la herida ya está limpia.
Y, a pesar de que por mis músculos entumecidos tengo la sensación de que llevo siglos durmiendo, vuelvo a caer en un sueño ligero y poco reparador.

Odio este olor a pescado...maldita ballena,¿que haría ahí? tendré que echar a lavar esta ropa. Cambiando de tema,¿cuándo atacará? No es un luchador normal,es muy bueno,pero su falta de visibilidad le cuesta caro,tendría que apoyarse en otros sentidos,y si el oído le falla...!
Me quito mi chaqueta y la tiro a su derecha. Hace un pequeño ruido al caer.

De repente escucho un ruido a mi derecha y me giro velozmente hacia ella y me quedo encarado al lugar de donde me llego el sonido algo inquieto <<Ha sonado muy imprudente para que fuera él… ¿Una distracción o un fallo? Utilicemos tus mismas armas…>>*avanzo un paso terminándolo en un pisotón fuerte que hace temblar el suelo* Pumtx!!!!

Cain recoge los talismanes que le da Elliot y los deja en una mesita, junto al libro de magia cerrado.
-Un regalo- dijo y de improvisto le metió un trozo de miel cristalizada a Elliot en la boca- Tengo más- envolvió algunos cristales dorados en un pañuelo y se lo pasó a la pelirroja- Ahora estamos en paz- se oye un golpe <<Qué coño...?>>

-En el otro lado-comento a su espalda antes de inmovilizarlo.

Escucho la voz y como que agarran por detrás intentando inmovilizarme: -nada que no haya previsto-*digo mientras lo lanzo hacia delante con un rápido movimiento zafándome de su agarre y saliendo él despedido rodando por el suelo* noto como me sangra el hombro<< ¿Cuándo ha conseguido cortarme?>> -Eres interesante chico…* digo mientras me toco el hombro ensangrentado para comprobar si estaba en lo cierto*-

Me llevo la mano a mi hombro dolorido y digo:
-Si soy una persona impredecible-saco dos cuchillos más-que le voy a hacer. Dependes demasiado de tu oído y tu percepción,¿sabías? Pero dar por cierto algo sobre mí es similar a suicidarse. No soy un luchador pero tampoco un imbécil.
Me quito los zapatos cojo uno con la mano izquierda y con la derecha un cuchillo. Cruzo los brazos y lanzo los dos objetos.

Cain recogió los amuletos y se acercó a mi metiéndome algo en la boca. Iba a escupirlo cuando noté el sabor dulce. - ¿Miel? - pregunte mientras lo saboreaba... ¡Miel! Oh! Dios! Cuanto tiempo sin probar la miel... ¡Que dulce! ¡Que buena! Sonreí. El chico me dio un pañuelito con mas - Oh.. eh... ¡Gracias! - Reí. Se oye un golpe y en un gesto instintivo alzo un poco las cariocas lista para usarlas. - Eh... yo me voy a ir antes de que os matéis - bromeo mientras me cuelgo el carcaj al hombro y voy hacia la puerta. - Adiós, y gracias de nuevo - sonrío y salgo del burdel.

Continua en el torreón Letargo

El chico me vuelve a coger por sorpresa y me lanza otras dos cosas, esquivo la primera (el zapato) recordando que no era el látigo de Jack e intento esquivar como puedo la segunda( el cuchillo) que pasa cercenándome limpiamente la mejilla derecha, La furia me inunda salto con un terrorífico grito en la boca en dirección de donde vinieron los objetos volantes propinando una implacable patada que impacta brutalmente en la pared, y no al chico que se había desplazado a la izquierda al lanzar los objetos, haciendo un hueco en la pared de madera haciendo llover una tempestad de astillas y polvo en la sala.