Burdel de Dama Espasmo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Elegante, era la palabra apropiada para el edificio. Cain no estaba seguro de que Dirke supiese realmente donde les había llevado, pero eso ya no importaba. El lugar parecía deshabitado, y desde hace bastante tiempo, a juzgar por su aspecto dejado. Pero ese aire decadente hacía del sitio un lugar...
-Mágico...- susurró Caín dejando su cesta en el suelo
Nada más llegar, los chicos se habían dejado caer en los divanes y cojines del suelo, agotados por la carrera.

Cain entró, y detrás de él, Dirke, que se fue algo enfurruñado por la colleja a su habitación. Cain se masajeó las sienes y se apoyó en la pared junto a la puerta mientras esperaba que llegasen las otras.
-Hola- saludó a ''James'' al verle en la sala. Luego se fijó en Leon, y frunció el ceño con desagrado- El señor marqués se ha dignado a bajar... -murmuró por lo bajo

Nada mas llegar al Burdel me apoyo contra una pared y saludo a James con un gesto de la mano.
-Hola- digo, jadeando.

les dedico una leve mirada a los que llegan, no me apetece conversar demasiado. Asi que cierro los ojos me cruzo de brazos y vuelvo a estar dormido, pero esta vez el sueño es muy ligero.

Cain cerró la puerta y la aseguró bien. Fue a comer algo, le dejó un plato preparado a los que estaban abajo, y luego subió la comida a los que entrenaban y al Gilbert que seguía estando esposado. Después aprovechó para darse el baño que antes no había podido darse. Una vez metido en la poza, dejando que el agua caliente relajase sus huesos, se puso a cantar sin darse cuenta la canción que estaba escuchando

Después de recuperarme de la carrera, decido bajar a darme un baño. Cuando llego veo a Caín allí.
-Lo siento. No era mi intención molestar.- me disculpo. Soy idiota, él había bajado hace un rato, pero yo no me había dado ni cuenta. Le escucho cantando, y me pongo a tararear el ritmo de la canción mientras me doy media vuelta para subir arriba...

-No seas tonta, si quieres bañarte adelante...- le dice en tono bajo. Le daba cosa que la chica se fuese por él, pero estaba demasiado bien como para salir del agua- Si te da vergUënza no miro- dijo con una media sonrisa muirándose los arrugados dedos al tiempo que tarareaba el estribillo de la canción de PAIN que estaba sonando

-No, si me da igual que me mires.- le digo.
Me quito la ropa y me meto en la poza. El agua caliente relaja mi cuerpo.
Apoyo la cabeza en el borde de la poza e intento dejar la mente en blanco, centrándome solo en la música que tararea Caín.

Cain se apoya en el borde con los brazos cruzados, da un lametón a su brazo mojado y estira un poco las piernas bajo el agua, hasta que crujen
-Has probado más hechizos?- pregunta con curiosidad. El solo había aprendido el que usó para arreglar su cadena, aparte del de curación que era el que más usaba.

-No, no sé cuales probar.- le contesto. Solo he probado el de curación,pero me sé varios hechizos más de memoria. Tal vez pruebe alguno luego...Tal vez. Tengo que animarme a probar alguno, que no se van a hacer solos y necesito saber qué límites mágicos tengo.

-Yo intenté uno de repsración simple ayer, no es muy complicado...- comenta- Nos puede ser útil...- También le habían llamado la atención los hechizos protectores... los escudos, de invisibilidad... pero eran bastante difíciles y algunos solo eran mencionados.

-Sí, nos puede ser útil.- digo. De repente recuerdo un hechizo, que me pareció sencillo.-¿Quieres que pruebe uno ahora? He memorizado algunos bastante sencillos y creo que puedo hacer alguno...

A Cain le parece buena idea. Además, ya ha estado un buen rato en el agua y está empezando a marearse. Coge impulso y se sale de la poza, la sensación de los dedos arrugados no le gustaba demasiado, le daba dentera cuando tocaba tela... Cogió una toalla se secó rápido y se puso la muda que había traído.
-Vamos, te espero arriba- dijo subiendo las escaleras. Le resultaba extraño cambiarse delante de los demás con tanta naturalidad, cuando en casa odiaba que cualquiera le viese...

Salgo del agua cuando Cain se va y me seco con una toalla. Me pongo la ropa que traía puesta y subo arriba.
-Ya estoy.-le digo. Hago los gestos que necesito para realizar el hechizo y aparece una especie de bola anaranjada con tres agujeros que hace unos ruidos raros, como diciendo algo...¿Está hablando? De repente, la cosa que he invocado desaparece.
-¿Qué ha sido eso?- pregunto. No me acabo de creer lo que he hecho, ni siquiera sé lo que he hecho.

-Ciao,hola a todos-miro con curiosidad-¿Qué narices estáis haciendo?
Mmm,esto es nuevo,mejor estar atento,no se sabe que puedes aprender y esto podría serme útil.

Cain se queda pasmado cuando aparece la bola, afortunadamente pronto desaparece, no parecía muy contenta
-Esto... creo que estamos haciendo magia- le dice a ''James'' cuando pregunta. Coge el libro y revisa los hechizos que ya había leído, no hay ninguno que le llame especialmente la atención hasta que pasa por uno... Una polilla revolotea alrededro de una lámpara y eso le da una idea... Practica el hechizo mentalmente varias veces y luego atrapa la polilla con las manos. Pronuncia el hechizo y abre las manos esperando verla paralizada, pero se escapa, y a Cain se le quitan las ganas de volver a cogerla. Repasa el libro a ver qué había hecho mal.

Me llevo la mano a la nuca y me la froto. Más que la colleja en sí, lo que me ha dolido es el orgullo. Solo había ido a leer a la biblioteca, por si pudiera encontrar algo en alemán que nos pudiera servir, pero tampoco soy capaz de dar explicaciones en rocavarancolés, así que no me extraña que ellos se hayan tomado mi escapada así...

Tal vez deba pedir disculpas... Cojo el diccionario para buscar las palabras adecuadas y luego lo dejo en la mesita. Bajo a la salita donde están todos y los saludo algo cabizbajo. No sé por qué, pero ahora me siento demasiado aburmado como para disculparme, así que me siento en unos cojines, cruzado de piernas y de brazos, apoyándome contra la pared. Todo esto tratando de evitar con la mirada al resto. <<Mierda, no debería haber bajado... >>

Cain ve llegar a Dirke. Se siente un poco mal por haber sido tan duro, pero esta no es una ciudad en la que se pueda ir solo por la calle tan felizmente. Busca la polilla de antes con la mirada, pero no logra encontrarla. Ve un cienpiés que trata de escurrirse por un agujero de la pared y lo atrapa. No recuerda si los cienpiés picaban o no por lo que lanza el hechizo rápidamente. El insecto queda enredado en su dedo como un anillo, totalmente inmóvil. Cain sonríe y le muestra el cienpiés paralizado a Dirke.
-Magia- dice