Torreón Letargo (Archivo VI)
+16
Giniroryu
Zarket
Lobo_Negro
Hiss
Rocavarancolia Rol
Kanyum
Seth
Naeryan
Lathspell
Evanna
Kial
Manasard
Yber
Jikan11
Red
Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
12/09/17, 06:31 pm
—Ya no quedan ojos —respondió a Pam. La sinhadre se dejó llevar. Se tumbó en la cama que le prepararon sus paisanos con absoluta levedad y su mirada perdida se posó suavemente sobre Rox—. Menos mal que está bien, pobre trasgo —suspiró. Cerró los ojos y sus últimas palabras apenas fueron susurros—. Las pesadillas vienen de fuera, Pelusa. Volaréis pronto...
Y se durmió.
Y se durmió.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
12/09/17, 09:17 pm
Cuando subió, lo primero que hizo fue posar la mirada sobre Rox, que estaba peor de lo que pensaba "por eso se han ido sin avisarme, se han ido a buscara la cura para Rox" pensó culpandose por lo egoísta de su enfado. No supo que decir a Rox simplemente paso a su lado dejando a la invitada en la cama que se durmió casi inmediatamente. Su cerebro se puso a interpretar lo que decía, pero una cosa no le gustó.
-Rox...tú tuu....no eres un trasgo- dijo entre sollozos- tu molas mazo, yyyy... te pondrás bien- y se fue a abrazarle con cuidado mientras lloraba- te vas a poner bien.
Guille lloraba por Rox, por las lágrimas que no habia llorado.
-Rox...tú tuu....no eres un trasgo- dijo entre sollozos- tu molas mazo, yyyy... te pondrás bien- y se fue a abrazarle con cuidado mientras lloraba- te vas a poner bien.
Guille lloraba por Rox, por las lágrimas que no habia llorado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
13/09/17, 11:43 am
Adru intercambió una mirada con Pelusa cuando la otra sinhadre respondió a la pregunta de la mona del queso. ¿Se refería a Rox? No se lo pudo preguntar, pues aquella misteriosa edeel finalmente se durmió por completo. El resto tampoco tenía sentido alguno, aunque le perturbó la mención a las pesadillas y recordó la conversación que había tenido con Hyun aquella madrugada. Negó con la cabeza para sí, tratando de alejar aquellos pensamientos.
El comportamiento de Guille la desconcertó y permaneció inmóvil a medio camino entre la cama del coreano y aquella en la que habían dejado a la intrusa.
—¿Qué es un trasgo…?
Lo preguntó en un tono bajo sin pensarlo y la voz le salió ligeramente estrangulada. En el fondo no sentía que la respuesta a aquella pregunta fuese importante en ese momento. Simplemente no sabía qué hacer. Le habían repetido muchas veces que seguía siendo la Capitana, pero ella solo veía que cada vez era menos y menos merecedora de aquel título. La Capitana era decidida, siempre actuaba para proteger a los demás y no dudaba. Pero ella no era apta para tomar decisiones, la comprensión le había llegado de la peor forma posible.
>>Rox no está bien… —añadió tras varios segundos de silencio—. Da igual lo que sea un trasgo, pero Rox no está bien —fue lo único que consiguió articular, a pesar de lo obvio de sus palabras.
A continuación se acercó a su propia cama, dejándose caer sobre ella y se sentó. Miraba a Neil, a Guille abrazando al coreano, y a Pelusa de forma alternativa. Pelusa…
Un pensamiento repentino le hizo abrir mucho los ojos y girar su cabeza una vez más hacia la mona del queso.
—Ella… Ella sabía tu nombre. Ni Guille ni yo lo hemos dicho en voz alta en ningún momento, ¿no?
La misteriosa edeel se hacía merecedora cada vez más de aquel apelativo.
El comportamiento de Guille la desconcertó y permaneció inmóvil a medio camino entre la cama del coreano y aquella en la que habían dejado a la intrusa.
—¿Qué es un trasgo…?
Lo preguntó en un tono bajo sin pensarlo y la voz le salió ligeramente estrangulada. En el fondo no sentía que la respuesta a aquella pregunta fuese importante en ese momento. Simplemente no sabía qué hacer. Le habían repetido muchas veces que seguía siendo la Capitana, pero ella solo veía que cada vez era menos y menos merecedora de aquel título. La Capitana era decidida, siempre actuaba para proteger a los demás y no dudaba. Pero ella no era apta para tomar decisiones, la comprensión le había llegado de la peor forma posible.
>>Rox no está bien… —añadió tras varios segundos de silencio—. Da igual lo que sea un trasgo, pero Rox no está bien —fue lo único que consiguió articular, a pesar de lo obvio de sus palabras.
A continuación se acercó a su propia cama, dejándose caer sobre ella y se sentó. Miraba a Neil, a Guille abrazando al coreano, y a Pelusa de forma alternativa. Pelusa…
Un pensamiento repentino le hizo abrir mucho los ojos y girar su cabeza una vez más hacia la mona del queso.
—Ella… Ella sabía tu nombre. Ni Guille ni yo lo hemos dicho en voz alta en ningún momento, ¿no?
La misteriosa edeel se hacía merecedora cada vez más de aquel apelativo.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
13/09/17, 05:09 pm
Decir que la mona del queso estaba confusa era quedarse corto. Aquel 'no quedan ojos' dicho por esta dejo a la mona del queso confundida por unos segundos intentando buscarle algo de sentido, si es que eso era posible siquiera y lo único que le vino a la mente en lo referente a los ojos, fueron los ojos ya borrados de Eitne. Aquellos con los que había convocado al Huesped, del que por el momento no habían tenido mas noticias << Espera, si se refiere a eso ¿como sabia ella que había ojos? ¿o se refiere mas bien que ya no nos observan? ¿Se fue el Huesped? >> parpadeo confusa sacando meras conjeturas que hacia que sus sienes palpitaran sin control. No, la peliazul no podía saber nada de eso, era la primera vez que la veían, solo estaba jugando con su mente haciéndole rellenar los huecos de sus frases a medias con datos conocidos por ella.
Respiro hondo buscando centrarse mirando intensamente a la sinhadre, cuya mirada a Rox y palabras le hizo fruncir mas el ceño. No tenía ni la mas remota diea de que era un trasgo, pero no sonaba nada bien y tras lo que sabia que ocurría en esa ciudad, gracias a Zobriel, menos se fiaba de aquellas palabras. << No puede ser, sea lo que sea un trasgo, Rox no es anda de eso >> sentencio con demasiados datos que procesar, no presto toda la atención a sus ultimas palabras que le hicieron gruñir de frustracion mientras la veía dormirse.
-Osea, que ya no tenemos peligro aquí, sino afuera...- era lo único en calor que había sacado, murmurando para si, mordiéndose el labio inferior insistentemente buscando relajarse. Ver llorar a Guille por primera vez no ayudaba, pero agradeció que Adru se tomara la parte de intentar calmarlo, porque su cabeza en ese momento era un avispero. Su confusión tan latente como la de la propia Adru, con la diferencia que ella tenia algo de mas información que podría llevarles a una respuesta algo mas lógica sobre de lo que hablaba esa chica.
Y a pesar de eso, de que su mente trabajaba a toda velocidad, se le escapo aquel dato, importante y vital dada la situación, pero que Adru le hizo llegar con tanta claridad que Pam parpadeo despacio, con un desconcierto evidente. << ¿Que mierda pasa aquí? >> pensó mirando con ojos muy abiertos a la sinhadre peliazul.
-No, no se porque sabe mi nombre Adru, jamas la vi antes y solo alguno de ustedes me llama así...si hubiese visto a un chica levitadora con pelo azul me acordar...-se quedo callada, frunciendo el ceño ante la idea tan absurda que había aparecido en su mente como un flash. No tenía sentido, ningún sentido, es mas sonaba tan estúpido que de dolerle un menos la cabeza, se abofetearía por pensar como un idiota sin dos dedos de frente. Solo había hablado con una única criatura azul y que volaba desde que había pisado esa ciudad: la mariposa. Pero no podía ser. De ningún modo- No puede ser es, es imposible...- murmuro mas para si que sus compañeros, pero siendo perfectamente audible, mordiendo la uña del pulgar con cierta ansiedad antes de volver a hablar con su mente bullendo a toda velocidad.
-Ha debido estar espiándonos desde hace tiempo o algo – ni ella misma era capaz de creerse del todo sus palabras, pues generalmente sus compañeros la llamaban Pam, salvo contadas excepciones. Miro a Adru y Guille fijamente- Habló de ojos que ya no están, me hizo recordar los ojos pintados por Eitne y todo lo demás...suena absurdo que alguien que ni conocemos sepa de eso, tal vez se refiera a otra cosa pero solo pude llegar a esa conclusión con los datos que tenemos. Puede que lo que nos observaba ya no se encuentra aquí, aunque no hay forma de comprobarlo- añadió pasándose la mano por la calva, posando sus ojos lentamente sobre Rox. Luego estaba lo dicho cuando miró a Rox.
No sabía que era un trasgo, solo sabía lo dicho por Zobriel y para nada era un buen momento para sacarlo como una opinión de lo que podría estarle pasando, menos cuando no tenía mas base que las palabras del nublino, solo despertaría el pánico << Pero si es remotamente cierto...sea lo que sea un trasgo, no es una señal. Rox se nos va de cualquier modo >> pensó Pam cada vez mas tensa y angustiada, la presencia de la sinhadre aquella solo había provocado mas preguntas que respuestas.
Respiro hondo buscando centrarse mirando intensamente a la sinhadre, cuya mirada a Rox y palabras le hizo fruncir mas el ceño. No tenía ni la mas remota diea de que era un trasgo, pero no sonaba nada bien y tras lo que sabia que ocurría en esa ciudad, gracias a Zobriel, menos se fiaba de aquellas palabras. << No puede ser, sea lo que sea un trasgo, Rox no es anda de eso >> sentencio con demasiados datos que procesar, no presto toda la atención a sus ultimas palabras que le hicieron gruñir de frustracion mientras la veía dormirse.
-Osea, que ya no tenemos peligro aquí, sino afuera...- era lo único en calor que había sacado, murmurando para si, mordiéndose el labio inferior insistentemente buscando relajarse. Ver llorar a Guille por primera vez no ayudaba, pero agradeció que Adru se tomara la parte de intentar calmarlo, porque su cabeza en ese momento era un avispero. Su confusión tan latente como la de la propia Adru, con la diferencia que ella tenia algo de mas información que podría llevarles a una respuesta algo mas lógica sobre de lo que hablaba esa chica.
Y a pesar de eso, de que su mente trabajaba a toda velocidad, se le escapo aquel dato, importante y vital dada la situación, pero que Adru le hizo llegar con tanta claridad que Pam parpadeo despacio, con un desconcierto evidente. << ¿Que mierda pasa aquí? >> pensó mirando con ojos muy abiertos a la sinhadre peliazul.
-No, no se porque sabe mi nombre Adru, jamas la vi antes y solo alguno de ustedes me llama así...si hubiese visto a un chica levitadora con pelo azul me acordar...-se quedo callada, frunciendo el ceño ante la idea tan absurda que había aparecido en su mente como un flash. No tenía sentido, ningún sentido, es mas sonaba tan estúpido que de dolerle un menos la cabeza, se abofetearía por pensar como un idiota sin dos dedos de frente. Solo había hablado con una única criatura azul y que volaba desde que había pisado esa ciudad: la mariposa. Pero no podía ser. De ningún modo- No puede ser es, es imposible...- murmuro mas para si que sus compañeros, pero siendo perfectamente audible, mordiendo la uña del pulgar con cierta ansiedad antes de volver a hablar con su mente bullendo a toda velocidad.
-Ha debido estar espiándonos desde hace tiempo o algo – ni ella misma era capaz de creerse del todo sus palabras, pues generalmente sus compañeros la llamaban Pam, salvo contadas excepciones. Miro a Adru y Guille fijamente- Habló de ojos que ya no están, me hizo recordar los ojos pintados por Eitne y todo lo demás...suena absurdo que alguien que ni conocemos sepa de eso, tal vez se refiera a otra cosa pero solo pude llegar a esa conclusión con los datos que tenemos. Puede que lo que nos observaba ya no se encuentra aquí, aunque no hay forma de comprobarlo- añadió pasándose la mano por la calva, posando sus ojos lentamente sobre Rox. Luego estaba lo dicho cuando miró a Rox.
No sabía que era un trasgo, solo sabía lo dicho por Zobriel y para nada era un buen momento para sacarlo como una opinión de lo que podría estarle pasando, menos cuando no tenía mas base que las palabras del nublino, solo despertaría el pánico << Pero si es remotamente cierto...sea lo que sea un trasgo, no es una señal. Rox se nos va de cualquier modo >> pensó Pam cada vez mas tensa y angustiada, la presencia de la sinhadre aquella solo había provocado mas preguntas que respuestas.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
13/09/17, 05:58 pm
Cuatro cosechados se congregan ante el foso y la entrada al torreón, aunque solo se distinguen tres figuras. La primera es una muchacha alta y fuerte, con una espada bastarda a la espalda. La segunda figura es la de un muchacho de piel rosa chicle, un daeliciano mucho más claro que el que conocen en Letargo; alto y delgado. El último es una bola de pelo gris de poco más de un metro, un ordés que carga con un repoblador en el marsupio. Ambos hablan entre ellos.
—¿Estás seguro de que es aquí? Este sitio da mal rollo. Mirad todas esas enredaderas... —el ordés escrutina el torreon con los ojos entornados.
—Baste, he usado la niebla, estoy seguro. ¿Y qué le pasa a las enredaderas?
—No lo sé, pero no me gustan.
—A mí no me gustas tú y mírame, aquí metido —rien ambos.
—A mí sí que no me gustais vosotros, tortolitos —se queja el daeliciano.
—Idiota.
—Va, va, dejad las riñas —interviene por fin la muchacha—. No seais mascanueces, como dice siempre Lulú, y vamos a por ella, por favor. ¿Estabas seguro de que no eran peligrosos, pequeñajo?
—¿Tú también? ¡Pues claro!
La conversación se alarga varios segundos más, inaudible para nadie más que ellos. Los muchachos se ponen de acuerdo y, poco después, los letarguinos oyen como alguien llama a la puerta a golpes rápidos. Cuando la abran, se encontrarán con el ordes flotando frente a ellos y saludando con la mano alzada. El repoblador se esconderá en el marsupio, el resto esperará al otro lado del foso.
—¿Estás seguro de que es aquí? Este sitio da mal rollo. Mirad todas esas enredaderas... —el ordés escrutina el torreon con los ojos entornados.
—Baste, he usado la niebla, estoy seguro. ¿Y qué le pasa a las enredaderas?
—No lo sé, pero no me gustan.
—A mí no me gustas tú y mírame, aquí metido —rien ambos.
—A mí sí que no me gustais vosotros, tortolitos —se queja el daeliciano.
—Idiota.
—Va, va, dejad las riñas —interviene por fin la muchacha—. No seais mascanueces, como dice siempre Lulú, y vamos a por ella, por favor. ¿Estabas seguro de que no eran peligrosos, pequeñajo?
—¿Tú también? ¡Pues claro!
La conversación se alarga varios segundos más, inaudible para nadie más que ellos. Los muchachos se ponen de acuerdo y, poco después, los letarguinos oyen como alguien llama a la puerta a golpes rápidos. Cuando la abran, se encontrarán con el ordes flotando frente a ellos y saludando con la mano alzada. El repoblador se esconderá en el marsupio, el resto esperará al otro lado del foso.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Personajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
13/09/17, 10:58 pm
Guille ya se había calmado un poco, y desvío su atención cuando Adru dijo que sabía el nombre de Pam. Guille se quedó pensativo, cerca de la cama de Rox, lo único que le saco de sus pensamientos fue los golpes a la puerta, lo que hizo levantarse de golpe, y correr hacia abajo.
-Ya han venido!- dijo gritando mientras corría a abrirles, terminado de sollozar y dirigió directamente a la puerta que abrió sirviéndose de su cuerpo como palanca.
Lo que vio, no sé lo podía esperar, así que hizo lo que más sentido tenía para él. Devolvió el saludo.
-Hola, me llamo Guille- dijo saludando con la mano, con cara de haber llorado.
-Ya han venido!- dijo gritando mientras corría a abrirles, terminado de sollozar y dirigió directamente a la puerta que abrió sirviéndose de su cuerpo como palanca.
Lo que vio, no sé lo podía esperar, así que hizo lo que más sentido tenía para él. Devolvió el saludo.
-Hola, me llamo Guille- dijo saludando con la mano, con cara de haber llorado.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
14/09/17, 12:58 am
Ante el ruido de la puerta, el repoblador desaparece tras el marsupio. El ordés, que flota a un lado del puente, no puede evitar sorprenderse al ver que quien les abre es un humano incluso más pequeño que él mismo.
—Por todos los unos y los doces, es un crio —susurra solo para Lulú. Acto seguido alza la voz para que le oiga el desconocido—. ¡Hola, niño! —le muestra una sonrisa amplia, más fruto de la situación que de amabilidad—. Mi grupo y yo estamos buscando a una compañera que tiene serios problemas de cor.. ¡AY! —le interrumpe un pellizco en la panza—. Problemas de corazón, sí, y de sueño también. Está muy mal la pobre y a veces se va volando sola. Solámbula, vaya.
Los silbidos de risa de Lulú salen del marsupio.
—Baste, haz el favor —le interpela a gritos Ellie, al otro lado del foso.
—¿Se puede ser más patético que estos dos imbéciles? —se queja Aldhias en voz baja, a la humana. Ella niega la cabeza, pero no peude evitar esbozar una sonrisa.
Baste retoma la palabra.
—Se llama Erevelin, es una niña de pelo azul, sin orejas, y dice cosas muy raras cuando está despierta y cuando está dormida. La hemos visto colarse aquí dentro, ¿te importa bajar el puente para que la recojamos y nos la llevemos de vuelta a casa? Será solo un momentito.
—Solo somos cosechados, no queremos problemas —añade Ellie con voz potente.
—Por todos los unos y los doces, es un crio —susurra solo para Lulú. Acto seguido alza la voz para que le oiga el desconocido—. ¡Hola, niño! —le muestra una sonrisa amplia, más fruto de la situación que de amabilidad—. Mi grupo y yo estamos buscando a una compañera que tiene serios problemas de cor.. ¡AY! —le interrumpe un pellizco en la panza—. Problemas de corazón, sí, y de sueño también. Está muy mal la pobre y a veces se va volando sola. Solámbula, vaya.
Los silbidos de risa de Lulú salen del marsupio.
—Baste, haz el favor —le interpela a gritos Ellie, al otro lado del foso.
—¿Se puede ser más patético que estos dos imbéciles? —se queja Aldhias en voz baja, a la humana. Ella niega la cabeza, pero no peude evitar esbozar una sonrisa.
Baste retoma la palabra.
—Se llama Erevelin, es una niña de pelo azul, sin orejas, y dice cosas muy raras cuando está despierta y cuando está dormida. La hemos visto colarse aquí dentro, ¿te importa bajar el puente para que la recojamos y nos la llevemos de vuelta a casa? Será solo un momentito.
—Solo somos cosechados, no queremos problemas —añade Ellie con voz potente.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
14/09/17, 06:42 pm
Rox dormitaba en la cama, sin poder mover la más mínima parte de su cuerpo. La poca información que recibía de su alrededor iba filtrada, con retraso y mezclada con su propia imaginación. Temía sufrir una parálisis del sueño de conseguir levantar los párpados; tener una parálisis, a secas, ya era lo suficientemente horrible como para encima querer mezclarla con pesadillas donde tampoco fuera capaz de moverse o pedir auxilio.
Y aún así, la falsa paz que le brindaban la oscuridad y el silencio no eran sino un agravante de la cárcel en la que se había convertido su propio cuerpo.
Cuanto más tiempo pasaba, más se perdía en sus pensamientos, más pensaba en su muerte y más le aterrorizaba la misma. Los acelerones y cambios poco rítmicos en sus jadeos eran, junto a alguna lágrima extraviada que lograba escapar, su única forma posible de reflejar el miedo. Nunca se había imaginado muriendo en una cama a los 18 años. No es que morir devorado por un monstruo, degollado por otro, quemado vivo o desangrado fueran mejores opciones, pero al menos todas esas tenían algo en común: eran más rápidas que el coma.
En algún punto, la habitación se llenó de voces. Ni siquiera fue capaz de ponerles cara, pero al menos estaba seguro de que no eran imaginarias. Percibió un abrazo cálido y el llanto de un niño (¿Guille, Eitne?), que le hicieron preguntarse si estaba ya oficialmente muerto. Cuando el abrazo acabó, la sensación de una caricia en la cabeza y alguien sujetando su mano suplieron el lugar. Al menos, pensó, resultaba reconfortante y tranquilizador. Y si no estaba muerto poco debía faltarle.
Y aún así, la falsa paz que le brindaban la oscuridad y el silencio no eran sino un agravante de la cárcel en la que se había convertido su propio cuerpo.
Cuanto más tiempo pasaba, más se perdía en sus pensamientos, más pensaba en su muerte y más le aterrorizaba la misma. Los acelerones y cambios poco rítmicos en sus jadeos eran, junto a alguna lágrima extraviada que lograba escapar, su única forma posible de reflejar el miedo. Nunca se había imaginado muriendo en una cama a los 18 años. No es que morir devorado por un monstruo, degollado por otro, quemado vivo o desangrado fueran mejores opciones, pero al menos todas esas tenían algo en común: eran más rápidas que el coma.
En algún punto, la habitación se llenó de voces. Ni siquiera fue capaz de ponerles cara, pero al menos estaba seguro de que no eran imaginarias. Percibió un abrazo cálido y el llanto de un niño (¿Guille, Eitne?), que le hicieron preguntarse si estaba ya oficialmente muerto. Cuando el abrazo acabó, la sensación de una caricia en la cabeza y alguien sujetando su mano suplieron el lugar. Al menos, pensó, resultaba reconfortante y tranquilizador. Y si no estaba muerto poco debía faltarle.
- ♪♫♬:
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
14/09/17, 10:38 pm
Guille se quedó ahí de pie, mirando a los nuevos invitados, se fijó sobretodo en el ordes, que tenía el aspecto más curioso, a Guille le recordaba muchísimo a alguien, pero en es momento no caía, siguio dándole vueltas hasta que comenzaron a hablar sobre la chica del pelo azul.
-Si, estás aquí, ¿sois amigos? Esta durmiendo, la hemos dejado en la cama- dijo amistosamente- voy a bajar el puente y pasáis a por ella.
Como pudo bajo el puente y los dejo pasar, cuando iban entrado les dijo.
-Tener cuidado no hagáis mucho ruido, tenemos un amigo que está malito...
Y los llevo hasta la habitación, con la mayor naturalidad del mundo
-Si, estás aquí, ¿sois amigos? Esta durmiendo, la hemos dejado en la cama- dijo amistosamente- voy a bajar el puente y pasáis a por ella.
Como pudo bajo el puente y los dejo pasar, cuando iban entrado les dijo.
-Tener cuidado no hagáis mucho ruido, tenemos un amigo que está malito...
Y los llevo hasta la habitación, con la mayor naturalidad del mundo
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
14/09/17, 11:52 pm
El ordés suelta una carcajada ante la respuesta del niño y asiente.
—Claro, somos amigos suyos.
Acto seguido se echa a un lado y deja que el niño baje el puente. Por precaución, Lulú permanece escondido en el marsupio y apenas asoma la boca entre el pelaje para respirar.
—Este crio es peor que Erevelin —le comenta Aldhias a Ellie mientras pasan—. Al menos Ere no deja que entren posibles asesinos a casa.
—Ya ves, Ere solo nos obliga a entrar en casas de posibles asesinos —la humana sonríe.
—No nos obliga —la corrige.
Tras un silencio incómodo, el ordés aterriza delante de ellos y les guiña un ojo.
—Yo me llamo Baste 12, pero puedes llamarme Baste o Doce a secas —le ofrece la mano al niño.
—Aldhias —se presenta escuetamente el daeliciano.
—Yo soy Ellie, ¿cómo te llamas tú? —le pregunta la humana. Al escuchar sobre su compañero enfermo, el rostro de la chica pierde cualquier rastro de alegría brevemente y le da un apretoncillo en el hombro a Guille—. Espero que no sea nada grave, te prometo que os molestaremos lo mínimo.
Los tres siguen a Guille sin desviarse del camino, pero curiosean en mayor o menor medida las estancias por las que cruzan y cuchichean entre ellos. Una vez llegan a puerta, Ellie se adelanta para que Baste no sea lo primero que ven. Los ordeses no generaban las mejores primeras impresiones en una ciudad llena de mamíferos peludos asesinos.
—Perdonad que os molestemos —la chica vuelve a presentar al grupo para los demás compañeros de Guille, una formalidad que cree necesaria después de haber entrado tan fácilmente por la falta de madurez del niño—. Venimos a por nuestra compañera Erevelin, nosotros también somos cosechados.
Aldhias no dice nada, los examina con curiosidad. Baste, por su parte, se fija enseguida en la mona del queso y no puede evitar abrir la boca:
—¿Tenéis con vosotros a un ordés? A mí no me dejaron traerme los monos de casa… —refunfuña.
—Claro, somos amigos suyos.
Acto seguido se echa a un lado y deja que el niño baje el puente. Por precaución, Lulú permanece escondido en el marsupio y apenas asoma la boca entre el pelaje para respirar.
—Este crio es peor que Erevelin —le comenta Aldhias a Ellie mientras pasan—. Al menos Ere no deja que entren posibles asesinos a casa.
—Ya ves, Ere solo nos obliga a entrar en casas de posibles asesinos —la humana sonríe.
—No nos obliga —la corrige.
Tras un silencio incómodo, el ordés aterriza delante de ellos y les guiña un ojo.
—Yo me llamo Baste 12, pero puedes llamarme Baste o Doce a secas —le ofrece la mano al niño.
—Aldhias —se presenta escuetamente el daeliciano.
—Yo soy Ellie, ¿cómo te llamas tú? —le pregunta la humana. Al escuchar sobre su compañero enfermo, el rostro de la chica pierde cualquier rastro de alegría brevemente y le da un apretoncillo en el hombro a Guille—. Espero que no sea nada grave, te prometo que os molestaremos lo mínimo.
Los tres siguen a Guille sin desviarse del camino, pero curiosean en mayor o menor medida las estancias por las que cruzan y cuchichean entre ellos. Una vez llegan a puerta, Ellie se adelanta para que Baste no sea lo primero que ven. Los ordeses no generaban las mejores primeras impresiones en una ciudad llena de mamíferos peludos asesinos.
—Perdonad que os molestemos —la chica vuelve a presentar al grupo para los demás compañeros de Guille, una formalidad que cree necesaria después de haber entrado tan fácilmente por la falta de madurez del niño—. Venimos a por nuestra compañera Erevelin, nosotros también somos cosechados.
Aldhias no dice nada, los examina con curiosidad. Baste, por su parte, se fija enseguida en la mona del queso y no puede evitar abrir la boca:
—¿Tenéis con vosotros a un ordés? A mí no me dejaron traerme los monos de casa… —refunfuña.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/09/17, 01:10 am
El golpe abajo atrajo la atención de Pam, que entre el dolor de cabeza y los nervios tras la palabras de la peliazul y la posterior conversación con sus compañeros, sintió al fin cierto alivio al ver que al fin llegaba los medas, viendo a Guille bajar corriendo para abrirles. Alivio que duro relativamente poco, pues recordó que los demás habían salido no mucho antes y que volvieran tan pronto de una salida que debería llevarles mas tiempo teniendo en cuenta que buscaba una cura para Rox, sin pista alguna, era un poco sospechoso. Sospechosos y preocupante. << Por la suerte, ¡más heridos no! >> no quería ser negativa pero estaban volviendo demasiado pronto y eso no podía ser buena señal.
Tampoco lo era que Guille o sus compañeros, tardasen en subir, teniendo en cuenta el estado en el que estaba Rox. Para ese momento Pam, que ya tenia mucho encima entre lo de Rox, la aparición de la sinhadre y sus extrañas palabras y aquella angustiante espera en saber que demonios pasaba que no subía, la mona del queso se mantenía tecleando nerviosamente con sus dedos sobre la cama, tan tensa que si la pinchasen, ni sangrara.
Saco todo el aire de sus pulmones en un profundo suspiro, no dándose cuenta que había estado conteniendo el aliento, cuando al fin escucho pasos acercándose y nada mas ver que la puerta se abría reacciono.
-¿Ya estáis aq...?- las palabras se quedaron completamente bloqueada a medio camino, al ver a una completa desconocida adentrándose en el cuarto como quien se pasea por su casa. Pam abrió los ojos en toda su capacidad con la incredulidad patente en su expresión, mezclada con el horror y la furia porque fuese tan jodida mente fácil que alguien se metiera en el torreón como si nada. Y solo había un maldito motivo para eso. Sus ojos no tardaron en encontrar a Guille, sin percatarse de quien mas entraba, como si fuese el único punto de luz en la oscuridad << ¡Voy a matarlo, juro por toda la suerte del mundo que lo voy a matar! >> quería gritar, levantarse y sacudir al niño para ver si alguna neurona en su pequeño cerebro revivía. La furia casi parecía surgir de sus poros ante la situación, mientras los ojos de Pam incapacitada como estaba, solo miraban a Guille con una molestia tan patente que cortaba, con la cara inmensa roja por el enojo. << ¡Es la jodida segunda vez en un día! ¡La segunda! ¿¡Que puta mierda le enseñaron a este niño del demonio en su casa!? ¡¿Que le le hable a todo el puto mundo solo porque si!? ¿¡En serio, que demonios hago contigo!? >> pensó Pam a esas alturas y con todo lo que ya tenía encima desde antes estaba hasta los mismísimos ovarios, incapaz de soltar a voz en grito todo lo que bombardeaba su mente con una oleada de enojo casi papable. Sentía que en cualquier momento iba a explotar.
Y sino lo hizo segundos después, ante lo que sus ojos captaron cuando dejo de fulminar a Guille con la mirada, fue por su corazón pareció dejar de latir durante lo que le parecieron minutos. La pupilas de Pam se contrajeron hasta casi desaparecer ante la visión del ordes, el único del grupo que realmente veía en esos momentos. La furia que sentía por Guille no desapareció, pero fue llenándose de una sensación de espanto tal que hizo su cuerpo estremecerse, como si este reaccionara instintivamente ante esa bola de pelos con miedo y furia por igual. Como si sufriera una pesadilla real ahí, frente a sus narices, cuando por fin había creído escapar de lo que le había atormentado toda la vida.
No le importaba que no fuese uno de aquellos que le ordenaba, la maltrataban o le obligaban a hacer cosas que ella no deseaba. No le importaba en lo mas mínimo. Ningún ordes le había mostrado jamas ser diferente a los demás, porque lo que para Pam era imposible separarlos del grupo general. Sus antiguas cicatrices parecían arder en su espalda, al igual que sus ojos, ante la repentina fuerza con la que su corazón empezó a latir.
Las palabras del ordes, esas únicas palabras pitaron en sus oídos que ensordecieron todo lo demás, trajeron a Pam recuerdos nada deseados. Se sintió pequeña, se sintió menospreciada y usada, como si volviese a ser esa esclava sin capacidad de vivir como quería...y a pesar de que no la miraban de esa modo, Pam sentía los ojos de sus compañeros sobre ella. Tan penetrantes, que dolía.
-Fuera de aquí...- su voz sonaba fuerte pero congestionado, apretando tan fuertemente los puños sobre la cama que empezaba a clavarse las uñas en las palmas. Furia, ansiedad, dolor....los recuerdos y emociones la golpearon ante la simple imagen del ordes. Lo miro con los ojos llenos de lagrimas furiosas. No estaba razonando, en algún lugar de su mente lo sabía, pero no le importaba. Su cuerpo temblaba pero no quería quedarse callada, ya no mas. Llevaba callándose toda la vida- ¿¡Quien coño te crees para hablar así de mi, estúpido felpudo!? ¡No soy una esclava, no soy la puta mascota de nadie! No necesito un ordes de mierda como amo para poder estar aquí ¿entendiste? - no grito, su voz estaba llena de emociones peor no necesito gritar de nuevo para que su voz pareciera cortar- Vuelve a hablar de mi como si fuese una posesión y te arrancare la piel a tiras para hacerme un abrigo...esto no es Ordesta, no estoy por debajo ni de ti ni de nadie -enuncio Pam con una voz llena del veneno contenido durante sus 13 años de vida.
Tampoco lo era que Guille o sus compañeros, tardasen en subir, teniendo en cuenta el estado en el que estaba Rox. Para ese momento Pam, que ya tenia mucho encima entre lo de Rox, la aparición de la sinhadre y sus extrañas palabras y aquella angustiante espera en saber que demonios pasaba que no subía, la mona del queso se mantenía tecleando nerviosamente con sus dedos sobre la cama, tan tensa que si la pinchasen, ni sangrara.
Saco todo el aire de sus pulmones en un profundo suspiro, no dándose cuenta que había estado conteniendo el aliento, cuando al fin escucho pasos acercándose y nada mas ver que la puerta se abría reacciono.
-¿Ya estáis aq...?- las palabras se quedaron completamente bloqueada a medio camino, al ver a una completa desconocida adentrándose en el cuarto como quien se pasea por su casa. Pam abrió los ojos en toda su capacidad con la incredulidad patente en su expresión, mezclada con el horror y la furia porque fuese tan jodida mente fácil que alguien se metiera en el torreón como si nada. Y solo había un maldito motivo para eso. Sus ojos no tardaron en encontrar a Guille, sin percatarse de quien mas entraba, como si fuese el único punto de luz en la oscuridad << ¡Voy a matarlo, juro por toda la suerte del mundo que lo voy a matar! >> quería gritar, levantarse y sacudir al niño para ver si alguna neurona en su pequeño cerebro revivía. La furia casi parecía surgir de sus poros ante la situación, mientras los ojos de Pam incapacitada como estaba, solo miraban a Guille con una molestia tan patente que cortaba, con la cara inmensa roja por el enojo. << ¡Es la jodida segunda vez en un día! ¡La segunda! ¿¡Que puta mierda le enseñaron a este niño del demonio en su casa!? ¡¿Que le le hable a todo el puto mundo solo porque si!? ¿¡En serio, que demonios hago contigo!? >> pensó Pam a esas alturas y con todo lo que ya tenía encima desde antes estaba hasta los mismísimos ovarios, incapaz de soltar a voz en grito todo lo que bombardeaba su mente con una oleada de enojo casi papable. Sentía que en cualquier momento iba a explotar.
Y sino lo hizo segundos después, ante lo que sus ojos captaron cuando dejo de fulminar a Guille con la mirada, fue por su corazón pareció dejar de latir durante lo que le parecieron minutos. La pupilas de Pam se contrajeron hasta casi desaparecer ante la visión del ordes, el único del grupo que realmente veía en esos momentos. La furia que sentía por Guille no desapareció, pero fue llenándose de una sensación de espanto tal que hizo su cuerpo estremecerse, como si este reaccionara instintivamente ante esa bola de pelos con miedo y furia por igual. Como si sufriera una pesadilla real ahí, frente a sus narices, cuando por fin había creído escapar de lo que le había atormentado toda la vida.
No le importaba que no fuese uno de aquellos que le ordenaba, la maltrataban o le obligaban a hacer cosas que ella no deseaba. No le importaba en lo mas mínimo. Ningún ordes le había mostrado jamas ser diferente a los demás, porque lo que para Pam era imposible separarlos del grupo general. Sus antiguas cicatrices parecían arder en su espalda, al igual que sus ojos, ante la repentina fuerza con la que su corazón empezó a latir.
Las palabras del ordes, esas únicas palabras pitaron en sus oídos que ensordecieron todo lo demás, trajeron a Pam recuerdos nada deseados. Se sintió pequeña, se sintió menospreciada y usada, como si volviese a ser esa esclava sin capacidad de vivir como quería...y a pesar de que no la miraban de esa modo, Pam sentía los ojos de sus compañeros sobre ella. Tan penetrantes, que dolía.
-Fuera de aquí...- su voz sonaba fuerte pero congestionado, apretando tan fuertemente los puños sobre la cama que empezaba a clavarse las uñas en las palmas. Furia, ansiedad, dolor....los recuerdos y emociones la golpearon ante la simple imagen del ordes. Lo miro con los ojos llenos de lagrimas furiosas. No estaba razonando, en algún lugar de su mente lo sabía, pero no le importaba. Su cuerpo temblaba pero no quería quedarse callada, ya no mas. Llevaba callándose toda la vida- ¿¡Quien coño te crees para hablar así de mi, estúpido felpudo!? ¡No soy una esclava, no soy la puta mascota de nadie! No necesito un ordes de mierda como amo para poder estar aquí ¿entendiste? - no grito, su voz estaba llena de emociones peor no necesito gritar de nuevo para que su voz pareciera cortar- Vuelve a hablar de mi como si fuese una posesión y te arrancare la piel a tiras para hacerme un abrigo...esto no es Ordesta, no estoy por debajo ni de ti ni de nadie -enuncio Pam con una voz llena del veneno contenido durante sus 13 años de vida.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/09/17, 08:10 pm
Adru se encontraba cansada, agotada. No sabía qué responder a las suposiciones de Pelusa. Era cierto que la sonámbula había hecho mención a unos ojos, pero…
—¿Tú crees que ella tiene algo que ver con la trampa que engañó a los niños? No sé… Parece solo una chica dormida. Pero es verdad que sabe tu nombre… A lo mejor sabe usar magia para adivinar los pensamientos de otra gente, además de volar —aventuró sin saber qué decir realmente al respecto.
Prefería esperar a que despertase y poder mantener una conversación de verdad con ella.
La edeel se levantó de golpe cuando escuchó cómo llamaban a la puerta por acto reflejo, pero sabía que era mejor que Hiss se encargase de bajar el puente mientras Guille los recibía. Prefería mantener a Neil en el cuarto ya que era el único capaz de hacer magia, aunque no fuesen hechizos tan útiles los que conocían. Se movió inquieta por el cuarto, sin dejar de mirar a Rox y a la sinhadre con preocupación y preguntándole a su aurva y a Pelusa por qué tardarían tanto en subir. ¿Y si…? No, no quería pensar en eso.
Su pregunta no formulada fue respondida enseguida: no había sucedido nada, que supieran. Simplemente, el grupo que irrumpió en la habitación no se trataba de sus amigos.
—Hola, yo soy Adrune… ¿Ella es vuestra compañera, entonces? —responde todavía algo aturdida por la sorpresa a la chica humana que se presentó como Ellie—. Entró volando solámbula…
La sinhadre sabía que quería añadir más cosas y tenía la sensación de que debería estar realizando preguntas importantes a aquellos chicos, pero entonces fue cuando el que parecía una especie de ratón gigante habló y se desató el caos.
La edeel nunca había visto a Pelusa tan enfadada y eso que la mona no solía contener su temperamento. Recordó la conversación que habían mantenido aquel día cuando ella y Neil intentaron explicar que ellos no entendían por qué en Sinhdro tenían que sacrificarse a los aurvas sobrantes. Había olvidado la palabra, pero recordó que su amiga había dicho que unos seres peludos los esclavizaban en su mundo. ¿Sabían eso los compañeros del tal Baste? Ellie era humana, y el otro chico cuyo nombre había olvidado se parecía a Eitne… Todos sus compañeros provenientes de esos mundos habían reaccionado mal cuando Pelusa explicó la opresión que sufría su especie en Ordesta. Lo más probable era que Baste les hubiese engañado, se dijo. No tenían por qué ser un grupo entero de malas personas.
—Calma, Pelusa —se puso delante de ella con cautela, vacilando un poco en sus palabras—. No trates así a mi amiga —le dijo con mucha más firmeza al ordés—. Trátala como una persona y no como una mascota —añadió repitiendo parte de lo que la propia mona del queso había dicho—. ¿Queréis intentar despertar a Erevelin? —Señaló a la cama donde yacía la sinhadre.
Adru se mantendría cerca de Pelusa todo el tiempo, asegurándose de que nadie intentaba hacerle ningún daño.
—¿Tú crees que ella tiene algo que ver con la trampa que engañó a los niños? No sé… Parece solo una chica dormida. Pero es verdad que sabe tu nombre… A lo mejor sabe usar magia para adivinar los pensamientos de otra gente, además de volar —aventuró sin saber qué decir realmente al respecto.
Prefería esperar a que despertase y poder mantener una conversación de verdad con ella.
La edeel se levantó de golpe cuando escuchó cómo llamaban a la puerta por acto reflejo, pero sabía que era mejor que Hiss se encargase de bajar el puente mientras Guille los recibía. Prefería mantener a Neil en el cuarto ya que era el único capaz de hacer magia, aunque no fuesen hechizos tan útiles los que conocían. Se movió inquieta por el cuarto, sin dejar de mirar a Rox y a la sinhadre con preocupación y preguntándole a su aurva y a Pelusa por qué tardarían tanto en subir. ¿Y si…? No, no quería pensar en eso.
Su pregunta no formulada fue respondida enseguida: no había sucedido nada, que supieran. Simplemente, el grupo que irrumpió en la habitación no se trataba de sus amigos.
—Hola, yo soy Adrune… ¿Ella es vuestra compañera, entonces? —responde todavía algo aturdida por la sorpresa a la chica humana que se presentó como Ellie—. Entró volando solámbula…
La sinhadre sabía que quería añadir más cosas y tenía la sensación de que debería estar realizando preguntas importantes a aquellos chicos, pero entonces fue cuando el que parecía una especie de ratón gigante habló y se desató el caos.
La edeel nunca había visto a Pelusa tan enfadada y eso que la mona no solía contener su temperamento. Recordó la conversación que habían mantenido aquel día cuando ella y Neil intentaron explicar que ellos no entendían por qué en Sinhdro tenían que sacrificarse a los aurvas sobrantes. Había olvidado la palabra, pero recordó que su amiga había dicho que unos seres peludos los esclavizaban en su mundo. ¿Sabían eso los compañeros del tal Baste? Ellie era humana, y el otro chico cuyo nombre había olvidado se parecía a Eitne… Todos sus compañeros provenientes de esos mundos habían reaccionado mal cuando Pelusa explicó la opresión que sufría su especie en Ordesta. Lo más probable era que Baste les hubiese engañado, se dijo. No tenían por qué ser un grupo entero de malas personas.
—Calma, Pelusa —se puso delante de ella con cautela, vacilando un poco en sus palabras—. No trates así a mi amiga —le dijo con mucha más firmeza al ordés—. Trátala como una persona y no como una mascota —añadió repitiendo parte de lo que la propia mona del queso había dicho—. ¿Queréis intentar despertar a Erevelin? —Señaló a la cama donde yacía la sinhadre.
Adru se mantendría cerca de Pelusa todo el tiempo, asegurándose de que nadie intentaba hacerle ningún daño.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/09/17, 08:43 pm
Guille no daba crédito a lo que ocurría miraba de lado a lado como en una partida de tenis, tenía cara de empanamiento. Derrepente, cuando Adru intercedió por Pam, su cara cambio como al que se enciende una bombilla.
-Ya lo sé!! Saliste en Madagascar, pero ahora estás más feo, veo que la fama no lo es todo, la cámara engaña mucho- miraba como si fuera la cosa más obvia del mundo- si, si, la de..-y comenzo a cantar mientras bailaba- yo quiero marcha marcha, yo quiero marcha. Tú quieres marcha marcha, tu quiereis marcha...
Rompiendo completamente el ambiente de tensión , cantando hasta que se quedó agusto, después mientras miraba a la gente con cara de pregunta y diciendo.
-¿A qué se si? ¿Tengo razón verdad? ¿La habéis visto? A mi no me engañas- hablando prácticamente solo.
-Ya lo sé!! Saliste en Madagascar, pero ahora estás más feo, veo que la fama no lo es todo, la cámara engaña mucho- miraba como si fuera la cosa más obvia del mundo- si, si, la de..-y comenzo a cantar mientras bailaba- yo quiero marcha marcha, yo quiero marcha. Tú quieres marcha marcha, tu quiereis marcha...
Rompiendo completamente el ambiente de tensión , cantando hasta que se quedó agusto, después mientras miraba a la gente con cara de pregunta y diciendo.
-¿A qué se si? ¿Tengo razón verdad? ¿La habéis visto? A mi no me engañas- hablando prácticamente solo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/09/17, 09:56 pm
Baste se acobarda en cuanto ve saltar a Pam, se asusta de la misma manera que uno se asusta de un perro ladrador; el ordés jamás ha visto a una mona tan asalvajada. Baste se obliga a serenarse y sonríe, con cierto miedo. Enseguida se encuentra con la mirada preocupada de Ellie y los ojos fulminantes de Aldhias. Hasta Lulú acaba por revelarse y asoma la cabeza por el marsupio para entender qué está pasando. El ordés les había hablado numerosas veces de los monos del queso de su mundo, pero en ninguna ocasión les ha dado a entender que fueran una especie inteligente, ni esclavizada.
Solo Aldhias se permite reír al escuchar a Adrune hablando de solambulismo. Baste no ha sabido reaccionar al ataque y se ha quedado callado, mientras que Ellie, preocupada, toma la delantera y se interpone entre el ordés y la habitación.
—Baste, al pasillo. No vuelvas a despegar el pico. Lulú, sal de ahí —el ordés sale refunfuñando. El repoblador salta del marsupio a la cabeza de Baste, después al hombro de Aldhias y, finalmente, al de la humana. Agita sus dos brazos superiores a modo de saludo y silba brevemente, mientras los examina—. Siento muchísimo la actitud de mi compañero, Pelusa —continúa Ellie en actitud conciliadora.
Aldhias da un par de pasos atrás y se apoya al umbral de la puerta, desde donde puede ver tanto a Baste como lo que sucede en la habitación. De vez en cuando intercambian susurros.
—Será lo mejor —responde la humana a Adrune—. Lulú es uno de nuestros mejores magos, si os parece bien, puede echar un vistazo a vuestro amigo a cambio de lo que ha pasado.
Ellie y el repoblador intercambian una mirada y el diminuto asiente.
—Me parece justo. Aunque no estoy seguro de que tenga nada tan poderoso… —les advierte con su voz de flautín.
En ese instante el niño se pone a cantar y atrae sin querer la atención de los cuatro sendarios. En esta ocasión, Ellie es la única en entender el chiste y no se encuentra en situación de sonreír. Aun así, trata de aportar su granito de arena y repite la canción mientras se acerca a la cama de Erevelin. El daeliciano se encoge de hombros mientras Baste farfulla en el pasillo, avergonzado por el trato recibido tanto por la mona como por su propio grupo.
—Te confundes —le explica la humana a Guille con cierta dulzura, ya sentada junto a la sinhadre durmiente. Ellie le da una palmadita en el hombro a su amiga y continúa hablando con el niño —. Baste es primo de ese lémur, un primo muy lejano, pero no aparece en la peli porque no actúa muy bien —añade, siguiendo el juego al pequeño y mandando un sutil mensaje tanto a Baste como a los habitantes de este torreón.
>>Ere, cariño, levántate, has vuelto a salir sonámbula.
Solo Aldhias se permite reír al escuchar a Adrune hablando de solambulismo. Baste no ha sabido reaccionar al ataque y se ha quedado callado, mientras que Ellie, preocupada, toma la delantera y se interpone entre el ordés y la habitación.
—Baste, al pasillo. No vuelvas a despegar el pico. Lulú, sal de ahí —el ordés sale refunfuñando. El repoblador salta del marsupio a la cabeza de Baste, después al hombro de Aldhias y, finalmente, al de la humana. Agita sus dos brazos superiores a modo de saludo y silba brevemente, mientras los examina—. Siento muchísimo la actitud de mi compañero, Pelusa —continúa Ellie en actitud conciliadora.
Aldhias da un par de pasos atrás y se apoya al umbral de la puerta, desde donde puede ver tanto a Baste como lo que sucede en la habitación. De vez en cuando intercambian susurros.
—Será lo mejor —responde la humana a Adrune—. Lulú es uno de nuestros mejores magos, si os parece bien, puede echar un vistazo a vuestro amigo a cambio de lo que ha pasado.
Ellie y el repoblador intercambian una mirada y el diminuto asiente.
—Me parece justo. Aunque no estoy seguro de que tenga nada tan poderoso… —les advierte con su voz de flautín.
En ese instante el niño se pone a cantar y atrae sin querer la atención de los cuatro sendarios. En esta ocasión, Ellie es la única en entender el chiste y no se encuentra en situación de sonreír. Aun así, trata de aportar su granito de arena y repite la canción mientras se acerca a la cama de Erevelin. El daeliciano se encoge de hombros mientras Baste farfulla en el pasillo, avergonzado por el trato recibido tanto por la mona como por su propio grupo.
—Te confundes —le explica la humana a Guille con cierta dulzura, ya sentada junto a la sinhadre durmiente. Ellie le da una palmadita en el hombro a su amiga y continúa hablando con el niño —. Baste es primo de ese lémur, un primo muy lejano, pero no aparece en la peli porque no actúa muy bien —añade, siguiendo el juego al pequeño y mandando un sutil mensaje tanto a Baste como a los habitantes de este torreón.
>>Ere, cariño, levántate, has vuelto a salir sonámbula.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/09/17, 10:43 pm
Le escocían los ojos por las lagrimas de rabia y se sintió molesta consigo misma por aquello. Se había prometidos dejar de llorar. ¿Cuantas veces había derramado lagrimas desde que estaba en la ciudad? Demasiadas para su gusto y para lo que estaba acostumbrada. Siempre había sido fría, conteniendo sus emociones en una cajita con candados, ¿porque cada vez costaba mas hacerlo? ¿Eso también era parte de ser? Pam hipo ligeramente, como siempre que lloraba y agradeció que Adru interviniera, pues tras la explosión parecía que las fuerzas hubiesen abandonado su cuerpo, dejándola agotada.
Aprovecho las palabras de Adru para limpiar sus lagrimas con ahincó. La respuestas de los acompañantes del ordes, que al fin entraron en su campo de visión, reconociendo a alguno de ellos como personas de mundos conocidos,la calmaron en cierto modo. Baste salio del cuarto y Pam sintió que volvía a respirar, no le tranquilizaba que siguiera en el torreón, pero tenerlo fuerza de su vista suponía un cierta calma. Eso y que incluso los compañeros del ordes no la tomaran contra ella, ayudo bastante. Sabia que había sido explosiva y un tanto irracional, una muy mala imagen para gente que eran tan cosechados como ellos mismos y que debían estar tan preocupados por una compañera como ellos lo estaban por Rox. Simplemente, al ver al ordes, no había podido evitarlo.
-Gracias -murmuró asomando desde detrás de Adru para ver al grupo, con los ojos algo rojos pero algo mas tranquila, al ver que el ordes, al que llamaba Baste, había salido- Y siento la explosión -no es como si le agradase la presencia de extraños, pero ahora al ver algunas de sus descripciones, recordaba las palabra de Mike el día que lo encontraron. Los miembro del grupo que menciono en su momento: Un daeliciano, una sinhadre, un ordes, un pequeño hombre insecto...no podían ser mas que ellos. Por un momento Pam fue a decir que ya sbaia quien eres por un compañero, pero la chica que aprecia humana y cuyo nombre no ubicaba en ese momento pidió al pequeño bicho planta, que aprecia llamarse Lulú, hacer magia y todo se borro momentáneamente dela mente de Pelusa que clavo sus grandes ojos lavandas en este. Evidentemente debían saber magia pues la sinhadre a la que llamaban Ere lo sabía, y mas avanzada que la de ellos sin duda.
-¿Podrías enseñár...?- empezó a preguntar Pam que se vio interrumpida por Guille que salto con algo que la dejo completamente en blanco, con tal desconcierto que Pam sintió que por un instante su cerebro dio una vuelta de campana por toda la habitación antes de volver a su cráneo. << No sabe leer el ambiente >> sentencio Pam tan agotada, que ni ganas de reclamar tenía, viendo como la chica humana se acercaba a su durmiente compañera y le hablaba dulcemente al niño.
Pam volvió su mirada hacia Lulú y con dificultad se levanto de la cama, apretando los labios cuando avanzo hasta Rox, sentadose junto a este, para mantenerse cerca del humano para cuando el ser que no conocía hiciera su magia.
-¿Podrías enseñarme los hechizos que sabes, por favor? ¿O decirnos donde los conseguisteis?-pregunto Pam de nuevo viendo a Lulú atentamente, habiendo llevado consigo sus hojas y carboncillo, por si acaso, viendo hacia Rox ahí postrado- El...fue mordido hace varios días y hemos intentado de todo, pero incluso si tenemos un hechizo de curación, no le hace apenas efecto – añadió volviendo su mirada hacia Lulú- Cualquier hechizo que pudieras enseñarnos podría sernos de utilidad, para ahora o para el futuro - añadio Pam, ala que no le importaba bajar la cabeza o perder parte de su orgullo o incluso decir “por favor” algo que realmente le costaba decir, al igual que decir “gracias” o “lo siento” pero si con eso conseguía que sus compañeros tuviesen una baza mas para sobrevivir a la ciudad lo haría. Ya estaba cansada de que fuesen incapaces de salvar a sus compañeros.
Aprovecho las palabras de Adru para limpiar sus lagrimas con ahincó. La respuestas de los acompañantes del ordes, que al fin entraron en su campo de visión, reconociendo a alguno de ellos como personas de mundos conocidos,la calmaron en cierto modo. Baste salio del cuarto y Pam sintió que volvía a respirar, no le tranquilizaba que siguiera en el torreón, pero tenerlo fuerza de su vista suponía un cierta calma. Eso y que incluso los compañeros del ordes no la tomaran contra ella, ayudo bastante. Sabia que había sido explosiva y un tanto irracional, una muy mala imagen para gente que eran tan cosechados como ellos mismos y que debían estar tan preocupados por una compañera como ellos lo estaban por Rox. Simplemente, al ver al ordes, no había podido evitarlo.
-Gracias -murmuró asomando desde detrás de Adru para ver al grupo, con los ojos algo rojos pero algo mas tranquila, al ver que el ordes, al que llamaba Baste, había salido- Y siento la explosión -no es como si le agradase la presencia de extraños, pero ahora al ver algunas de sus descripciones, recordaba las palabra de Mike el día que lo encontraron. Los miembro del grupo que menciono en su momento: Un daeliciano, una sinhadre, un ordes, un pequeño hombre insecto...no podían ser mas que ellos. Por un momento Pam fue a decir que ya sbaia quien eres por un compañero, pero la chica que aprecia humana y cuyo nombre no ubicaba en ese momento pidió al pequeño bicho planta, que aprecia llamarse Lulú, hacer magia y todo se borro momentáneamente dela mente de Pelusa que clavo sus grandes ojos lavandas en este. Evidentemente debían saber magia pues la sinhadre a la que llamaban Ere lo sabía, y mas avanzada que la de ellos sin duda.
-¿Podrías enseñár...?- empezó a preguntar Pam que se vio interrumpida por Guille que salto con algo que la dejo completamente en blanco, con tal desconcierto que Pam sintió que por un instante su cerebro dio una vuelta de campana por toda la habitación antes de volver a su cráneo. << No sabe leer el ambiente >> sentencio Pam tan agotada, que ni ganas de reclamar tenía, viendo como la chica humana se acercaba a su durmiente compañera y le hablaba dulcemente al niño.
Pam volvió su mirada hacia Lulú y con dificultad se levanto de la cama, apretando los labios cuando avanzo hasta Rox, sentadose junto a este, para mantenerse cerca del humano para cuando el ser que no conocía hiciera su magia.
-¿Podrías enseñarme los hechizos que sabes, por favor? ¿O decirnos donde los conseguisteis?-pregunto Pam de nuevo viendo a Lulú atentamente, habiendo llevado consigo sus hojas y carboncillo, por si acaso, viendo hacia Rox ahí postrado- El...fue mordido hace varios días y hemos intentado de todo, pero incluso si tenemos un hechizo de curación, no le hace apenas efecto – añadió volviendo su mirada hacia Lulú- Cualquier hechizo que pudieras enseñarnos podría sernos de utilidad, para ahora o para el futuro - añadio Pam, ala que no le importaba bajar la cabeza o perder parte de su orgullo o incluso decir “por favor” algo que realmente le costaba decir, al igual que decir “gracias” o “lo siento” pero si con eso conseguía que sus compañeros tuviesen una baza mas para sobrevivir a la ciudad lo haría. Ya estaba cansada de que fuesen incapaces de salvar a sus compañeros.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
16/09/17, 04:44 pm
Lulú salta a la cama de Rox y le pone una de sus cuatro manecillas en la frente. Lo ve muy mal, inayudable, pero por suerte sus ojos compuestos no lo expresan con tanta claridad como los del resto. Por si las moscas, el repoblador realiza el único hechizo que, tal vez, podría servir. No ocurre nada.
—Lo siento mucho... —le comunica a Pelusa—. ¿Qué le ha ocurrido? Si se puede saber. Y claro, te enseñaré todo lo que conocemos. Qué dones... Perdón. ¿Qué hechizos tenéis vosotros?
En otra de las camas, los vaivenes suaves de Ellie cumplen su función. Sin embargo, Erevelin se despierta como si acabase de morir en una pesadilla.
—¡Ellie! —Abraza a la humana—. Lo han perdido, Ellie, lo han perdido. —La sinhadre se separa un poco de Ellie y mira a su alrededor—. Hemos llegado tarde —le susurra con miedo de que nadie más la oiga.
La humana no sabe qué responderle y se gira con la esperanza de que Aldhias les estuviera prestando atención. Para su mala suerte, sigue hablando con Baste.
—Lo siento mucho... —le comunica a Pelusa—. ¿Qué le ha ocurrido? Si se puede saber. Y claro, te enseñaré todo lo que conocemos. Qué dones... Perdón. ¿Qué hechizos tenéis vosotros?
En otra de las camas, los vaivenes suaves de Ellie cumplen su función. Sin embargo, Erevelin se despierta como si acabase de morir en una pesadilla.
—¡Ellie! —Abraza a la humana—. Lo han perdido, Ellie, lo han perdido. —La sinhadre se separa un poco de Ellie y mira a su alrededor—. Hemos llegado tarde —le susurra con miedo de que nadie más la oiga.
La humana no sabe qué responderle y se gira con la esperanza de que Aldhias les estuviera prestando atención. Para su mala suerte, sigue hablando con Baste.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
16/09/17, 05:02 pm
La situación se resolvió enseguida, lo cual hizo que a Adru le inspirase cierta confianza aquel grupo incluso si había un ordés esclavizador entre ellos. Observó al pequeño ser con mucha curiosidad mientras salía del marsupio de Baste, ¿también era un cosechado? Su pregunta fue respondida al momento cuando la chica de pelo amarillo le explicó que se trataba de un poderoso mago.
—Haz lo que puedas, por favor —pidió al diminuto ser cuando este verbalizó sus dudas.
La conversación entre Guille y Ellie le resultó completamente desconcertante, pero aquello no era una novedad cuando se trataba del pequeño humano y no era el momento de preguntar por cosas de otros mundos que no sirviesen de ayuda. Su atención se centró por completo en los intentos de Lulú por curar a Rox.
La esperanza se desvaneció enseguida, pero se sentía muy agradecida a aquellos desconocidos por haber intentado ayudarlos y no tardó en asentir tras la petición de Pelusa.
—Neil te puede enseñar algún hechizo a cambio —señaló a su aurva y le instó a que se acercase, deseosa de poder ayudar en lo que fuera—. Es el único que puede hacer magia de los que estamos aquí ahora… Bueno, Rox también puede pero… —añadió con tristeza, no pudiendo evitar volver a posar su mirada sobre el coreano.
El despertar de Erevelin, sus palabras, no resultaron mucho más esclarecedoras que las incoherencias que musitaba mientras caminaba sonámbula. La edeel se sobresaltó ante este repentino acontecimiento y se acercó a la cama donde se encontraba su compatriota.
—Hola, Erevelin, ahora podemos presentarnos mejor… Soy Adrune y Neil es mi aurva —señaló al chico que se encontraba reunido con Pelusa y Lulú—. ¿Estás bien? ¿Estabas teniendo una pesadilla, verdad?
Las pesadillas en aquel lugar parecían ser incluso peores que las normales, y se colaban en los sueños de incluso alguien como ella que no recordaba haber experimentado sueños tan espantosos en Sinhdro.
—Haz lo que puedas, por favor —pidió al diminuto ser cuando este verbalizó sus dudas.
La conversación entre Guille y Ellie le resultó completamente desconcertante, pero aquello no era una novedad cuando se trataba del pequeño humano y no era el momento de preguntar por cosas de otros mundos que no sirviesen de ayuda. Su atención se centró por completo en los intentos de Lulú por curar a Rox.
La esperanza se desvaneció enseguida, pero se sentía muy agradecida a aquellos desconocidos por haber intentado ayudarlos y no tardó en asentir tras la petición de Pelusa.
—Neil te puede enseñar algún hechizo a cambio —señaló a su aurva y le instó a que se acercase, deseosa de poder ayudar en lo que fuera—. Es el único que puede hacer magia de los que estamos aquí ahora… Bueno, Rox también puede pero… —añadió con tristeza, no pudiendo evitar volver a posar su mirada sobre el coreano.
El despertar de Erevelin, sus palabras, no resultaron mucho más esclarecedoras que las incoherencias que musitaba mientras caminaba sonámbula. La edeel se sobresaltó ante este repentino acontecimiento y se acercó a la cama donde se encontraba su compatriota.
—Hola, Erevelin, ahora podemos presentarnos mejor… Soy Adrune y Neil es mi aurva —señaló al chico que se encontraba reunido con Pelusa y Lulú—. ¿Estás bien? ¿Estabas teniendo una pesadilla, verdad?
Las pesadillas en aquel lugar parecían ser incluso peores que las normales, y se colaban en los sueños de incluso alguien como ella que no recordaba haber experimentado sueños tan espantosos en Sinhdro.
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