Torreón Letargo (Archivo II)
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Elliot
Martalar
Shylver
Leonart
Lops
Vlad
Administración
Rocavarancolia Rol
Yber
Giniroryu
Sevent
Alicia
Caillech
17 participantes
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- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Torreón Letargo (Archivo II)
09/11/11, 08:05 pm
Oía pasos detras de mi, pero en ningún momento miré atras para comprobar si eran los humanos o el ser quien me perseguía. Tampoco me quité la mano de la nariz, el intenso hedor me habría frenado al instante. Hacer cualquiera de las dos cosas solo haría que perdiera unos valiosos segundos que podrían ser la diferencia entre mi vida o mi muerte a manos de aquel apestoso ser. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Solo la imagen de él comiendo mi cuerpo inerte me ponía enferma. Esa era, en definitiva, la peor final para alguien como yo, terminar anclada a alguien como eso. No había ni peor muerte ni peor destino, estaba segura. Era un destino que no le esperaba ni a mi peor enemigo, ni siquiera a un Ranta.
Mientras corría más de una vez maldecí a mi suerte. No podía haber sido un ser que no poseyera olor, no debía ser el engendro que peor olía de toda la ciudad quien nos debía de perseguir. Las estrellas no debían de estar muy contentas conmigo para hacerme tal cosa. Ciertamente, no era de su agrado. Eso era algo que había descubierto hace mucho tiempo, el mismo día que me expulsaron de la tribu por un crimen que no era mío.
A mitad del recorrido mis pulmones empezaron a pedirme más aire de la que le facilitaba por la mordaza que tenía por mano alrededor de ellos. Debía encontrar un lugar pronto donde el aire fuera minimamente respirable o perder al engendro de vista, sino no sabía lo que podría llegar a pasar. Y lo cierto era que prefería no pensar en ello. Esas imagenes o pensamientos no me ayudarían en nada a salir de esta. No me servían de nada más que para ponerme peor y como tal los expulsé de mi mente, encerrándolos bajo llabe en algún rincón oscuro de la que no pudiera salir.
Nadie puede describir, entonces, mi dicha y alegría cuando vi como se alzaba una torre no a muchos metros de mí. ¡Si!, grité para mis adentros, esa debía ser la otra torre de la que nos habían hablado aquella pareja, la torre que nos mantendría a salvo. Debía llegar allí a toda costa, no podría aguantar mucho más de la forma que estaba.
Reuní todas las fuerzas que aún tenía y los empleé para alargar aún más las zancadas. Mientras más cerca veía la torre más esfuerzo hacía yo para acortar aún más la distancia hasta que desapareció dicha distancia. Entré como una exalación, de la misma forma que había entrado en la otra torre, aunque esta vez no me impulsaba el enfado sino las ganas de sobrevivir. Nada más transpasar el umbral di una gran bocanada de aire mientras me quitaba la mano de la cara.
- Si, esto es otra cosa - dije mientras me hacía con cuanto aire podía almacenar mis pulmones, parecía que quisiera succionarlo. Ciertamente, no deseaba pasar por aquella esperiencia jamás. Ya podía aprender muchas cosas que no pensaba pasar por semejante dolor sensorial nuevamente. - Por, Nasandra, esto duele... - me doilían la nariz. Me volvía a llevar las manos a esta con la esperanza de que así disminuyese el dolor punzante. Hasta ahora no me había permitido sentir nada, pero en estos momentos me venía la factura por haber pasado tanto tiempo con aquel ser de olor tan penetrante.
Mientras corría más de una vez maldecí a mi suerte. No podía haber sido un ser que no poseyera olor, no debía ser el engendro que peor olía de toda la ciudad quien nos debía de perseguir. Las estrellas no debían de estar muy contentas conmigo para hacerme tal cosa. Ciertamente, no era de su agrado. Eso era algo que había descubierto hace mucho tiempo, el mismo día que me expulsaron de la tribu por un crimen que no era mío.
A mitad del recorrido mis pulmones empezaron a pedirme más aire de la que le facilitaba por la mordaza que tenía por mano alrededor de ellos. Debía encontrar un lugar pronto donde el aire fuera minimamente respirable o perder al engendro de vista, sino no sabía lo que podría llegar a pasar. Y lo cierto era que prefería no pensar en ello. Esas imagenes o pensamientos no me ayudarían en nada a salir de esta. No me servían de nada más que para ponerme peor y como tal los expulsé de mi mente, encerrándolos bajo llabe en algún rincón oscuro de la que no pudiera salir.
Nadie puede describir, entonces, mi dicha y alegría cuando vi como se alzaba una torre no a muchos metros de mí. ¡Si!, grité para mis adentros, esa debía ser la otra torre de la que nos habían hablado aquella pareja, la torre que nos mantendría a salvo. Debía llegar allí a toda costa, no podría aguantar mucho más de la forma que estaba.
Reuní todas las fuerzas que aún tenía y los empleé para alargar aún más las zancadas. Mientras más cerca veía la torre más esfuerzo hacía yo para acortar aún más la distancia hasta que desapareció dicha distancia. Entré como una exalación, de la misma forma que había entrado en la otra torre, aunque esta vez no me impulsaba el enfado sino las ganas de sobrevivir. Nada más transpasar el umbral di una gran bocanada de aire mientras me quitaba la mano de la cara.
- Si, esto es otra cosa - dije mientras me hacía con cuanto aire podía almacenar mis pulmones, parecía que quisiera succionarlo. Ciertamente, no deseaba pasar por aquella esperiencia jamás. Ya podía aprender muchas cosas que no pensaba pasar por semejante dolor sensorial nuevamente. - Por, Nasandra, esto duele... - me doilían la nariz. Me volvía a llevar las manos a esta con la esperanza de que así disminuyese el dolor punzante. Hasta ahora no me había permitido sentir nada, pero en estos momentos me venía la factura por haber pasado tanto tiempo con aquel ser de olor tan penetrante.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
09/11/11, 11:04 pm
Tras asistir al horrible espectáculo de como aquel ser se vomitaba así mismo, todos habían retomado la carrera. Habiendo aligerado su peso, el monstruo avanzaba mucho más rápido que antes. Mark, como de costumbre, había sido el primero en salir corriendo, y le siguieron Caillech y Noel, mientras que Vlad volvió a cerrar el paso.
Alicia corría con desesperación, y a su forma de ver, nunca lo suficientemente rápido. Sentía las piernas agarrotadas, y con el fuerte olor a putrefacción flotando en el aire, ya no notaba estar respirando a pesar de jadear. No sabía cuanto había estado corriendo, ni que distancia habían recorrido porque apenas se fijaba en nada, excepto alguna que otra vez en la espalda de sus compañeros. Solo notó que Caillech doblaba sus zancadas y entonces se centró momentáneamente para averiguar el por qué. Una torre. Una parecida a la que habían dejado atrás, donde ahora Hannah, Shylver y Giz estarían limpiando, o ella que sabía. Y la reptil había acelerado su carrera para alcanzarla. Alicia se sorprendió a sí misma al hacer lo mismo; a pesar del dolor de sus músculos, y la sensación de no estar tomando el oxígeno suficiente.
Tampoco supo en que momento entró por la puerta del torreón, aunque sí que lo hizo bastante después de Caillech, que había llegado como una exhalación a aquel lugar, y en ese instante intentaba recuperar todo el aire de sus pulmones. Alicia se derrumbó de rodillas en el suelo de piedra en cuanto se supo (o creyó) a salvo, mientras el pecho le subía y bajaba con irregularidad. La cara le ardía mientras la sangre regresaba sus mejillas. Luego se dobló mientras le daban arcadas, como si su cuerpo quisiera recordarle el asco que había sentido con aquello. Pero no había nada que expulsar y su boca tan solo se llenó de un amargo sabor a bilis. Sudorosa, se apoyó con la mano en el suelo, y se sentó derrotada y exhausta.
El corazón fue recuperando su ritmo, pero Alicia no hizo ningún amago de ir a levantarse. Estaba viva, eso era ya un hecho. Rocavarancolia les había puesto a prueba, pero al final, incluso conservaba el jersey en la mano, con algo de comida guardada en su interior. Ya no había ni rastro del repugnante ser, y en realidad ¿cuando había desaparecido? Quizás había cesado de perseguirles mucho antes y no se habían dado cuenta. La comida le daba igual, no creía que fuera capaz de comer esa noche, y quizás, tampoco podría descansar como es debido. El jersey si le preocupaba más, porque aunque hacía un clima que no era ni frío ni caluroso por el día, si refrescaba por la noche. Y resfriarse en aquel lugar hubiera sido el colmo. Luego se le ocurrió pensar en los que se habían quedado en el otro torreón.
- ¿Que haremos con los demás?- preguntó al aire. Se tomó un tiempo para añadir:- nosotros tenemos la comida, yo al menos conservo algo. ¿pensais... volver?
Una parte de ella quería olvidarse del tema, y decir "que les den. Ya iremos mañana." pero por otro lado sabía que quedarse le haría sentir culpable, y sentía que lo correcto era volver (quizás no inmediatamente) a por los otros. A decirles que sabían donde estaba otro refugio posible, y también para compartir lo que habían conseguido llevarse. Comer rata había sido muy desagradable, y no se lo deseaba a nadie a menos que fuera inevitable.
Echó un vistazo a los cuatro que estaban con ella. No sabía que edad tenían los lagartos, pero en lo que se refería a los humanos, todos eran solo unos niños, y se incluía a ella misma, a pesar de sus dieciseis, y a Vlad, a pesar de su manera de hablar y sus títulos honoríficos. Aquello les superaba. Mark y Noel eran quienes parecían más pequeños, pero mientras Noel no resultaba infantil en su forma de ser (al menos no por ahora), Alicia solo había visto a Mark gimotear y esperar a que los demás decidiesen. Pero ella misma había deseado hacer ambas cosas en sus primeras horas allí, y no le echaba la culpa. Todos ellos madurarían pronto si querían aguantar.
Aun estaba algo mareada por lo sucedido, y ciertamente abrumada, por eso no se levantó cuando quiso insistir en el tema.
- ¿iremos? No hablo de hacerlo ahora.- inspiró. El aroma a antiguo del torreón parecía maravilloso y fresco. Cerró los ojos mientras ponía en orden sus pensamientos.- Pero sí antes de anochecer. Creo que es lo correcto.
Luego se quedó sentada esperando una respuesta, disfrutando incluso del dolor de las piernas como una señal de que, por ahora, estaba cumpliendo con lo prometido: Estaba sobreviviendo.
Y casi fue estúpidamente feliz.
Alicia corría con desesperación, y a su forma de ver, nunca lo suficientemente rápido. Sentía las piernas agarrotadas, y con el fuerte olor a putrefacción flotando en el aire, ya no notaba estar respirando a pesar de jadear. No sabía cuanto había estado corriendo, ni que distancia habían recorrido porque apenas se fijaba en nada, excepto alguna que otra vez en la espalda de sus compañeros. Solo notó que Caillech doblaba sus zancadas y entonces se centró momentáneamente para averiguar el por qué. Una torre. Una parecida a la que habían dejado atrás, donde ahora Hannah, Shylver y Giz estarían limpiando, o ella que sabía. Y la reptil había acelerado su carrera para alcanzarla. Alicia se sorprendió a sí misma al hacer lo mismo; a pesar del dolor de sus músculos, y la sensación de no estar tomando el oxígeno suficiente.
Tampoco supo en que momento entró por la puerta del torreón, aunque sí que lo hizo bastante después de Caillech, que había llegado como una exhalación a aquel lugar, y en ese instante intentaba recuperar todo el aire de sus pulmones. Alicia se derrumbó de rodillas en el suelo de piedra en cuanto se supo (o creyó) a salvo, mientras el pecho le subía y bajaba con irregularidad. La cara le ardía mientras la sangre regresaba sus mejillas. Luego se dobló mientras le daban arcadas, como si su cuerpo quisiera recordarle el asco que había sentido con aquello. Pero no había nada que expulsar y su boca tan solo se llenó de un amargo sabor a bilis. Sudorosa, se apoyó con la mano en el suelo, y se sentó derrotada y exhausta.
El corazón fue recuperando su ritmo, pero Alicia no hizo ningún amago de ir a levantarse. Estaba viva, eso era ya un hecho. Rocavarancolia les había puesto a prueba, pero al final, incluso conservaba el jersey en la mano, con algo de comida guardada en su interior. Ya no había ni rastro del repugnante ser, y en realidad ¿cuando había desaparecido? Quizás había cesado de perseguirles mucho antes y no se habían dado cuenta. La comida le daba igual, no creía que fuera capaz de comer esa noche, y quizás, tampoco podría descansar como es debido. El jersey si le preocupaba más, porque aunque hacía un clima que no era ni frío ni caluroso por el día, si refrescaba por la noche. Y resfriarse en aquel lugar hubiera sido el colmo. Luego se le ocurrió pensar en los que se habían quedado en el otro torreón.
- ¿Que haremos con los demás?- preguntó al aire. Se tomó un tiempo para añadir:- nosotros tenemos la comida, yo al menos conservo algo. ¿pensais... volver?
Una parte de ella quería olvidarse del tema, y decir "que les den. Ya iremos mañana." pero por otro lado sabía que quedarse le haría sentir culpable, y sentía que lo correcto era volver (quizás no inmediatamente) a por los otros. A decirles que sabían donde estaba otro refugio posible, y también para compartir lo que habían conseguido llevarse. Comer rata había sido muy desagradable, y no se lo deseaba a nadie a menos que fuera inevitable.
Echó un vistazo a los cuatro que estaban con ella. No sabía que edad tenían los lagartos, pero en lo que se refería a los humanos, todos eran solo unos niños, y se incluía a ella misma, a pesar de sus dieciseis, y a Vlad, a pesar de su manera de hablar y sus títulos honoríficos. Aquello les superaba. Mark y Noel eran quienes parecían más pequeños, pero mientras Noel no resultaba infantil en su forma de ser (al menos no por ahora), Alicia solo había visto a Mark gimotear y esperar a que los demás decidiesen. Pero ella misma había deseado hacer ambas cosas en sus primeras horas allí, y no le echaba la culpa. Todos ellos madurarían pronto si querían aguantar.
Aun estaba algo mareada por lo sucedido, y ciertamente abrumada, por eso no se levantó cuando quiso insistir en el tema.
- ¿iremos? No hablo de hacerlo ahora.- inspiró. El aroma a antiguo del torreón parecía maravilloso y fresco. Cerró los ojos mientras ponía en orden sus pensamientos.- Pero sí antes de anochecer. Creo que es lo correcto.
Luego se quedó sentada esperando una respuesta, disfrutando incluso del dolor de las piernas como una señal de que, por ahora, estaba cumpliendo con lo prometido: Estaba sobreviviendo.
Y casi fue estúpidamente feliz.
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
10/11/11, 02:20 pm
Segui corriendo, veia el torreon claramente,ya estabamos llegando, por fin estariamos a salvo, continue corriendo hacia el refugio que nos protegeria del monstruo, el cual emitia un olor que nos llegaba desde donde estaba, Caillech ya me habia adelantado, volvi a mirar atras por suerte no veia el monstruo pero su olor me hacia que tuviera ganas de vomitarn, Caillech parecia sufrirlo mas, los de su especie debian tener un olfato muy bueno
Una vez llegue pricipitadamente al torreon entre a el junto con los demas, ya estabamos a salvo, ahora si...ya no olia al monstruo, y parecia ser que aqui estariamos seguros, no nos tendriamos que preocupar por esa abobinacioN
Respire un rato y mire a los demas, todos parecian cansados y asustados...pero estaban contentos de haber llegado a salvo, pero en parte me sentia mal..desde que habia llegado no habia ayudado en nada, solo habia causado que Hannah se enfadara con gente y que perdieramos la comida...yo nunca hablaba con nadie...y cuando Hannah se enfado conmigo solo supe tartamudear y tamblar, hice el ridiculo total y absolutamente...y no habia sido util para nada...se que seria dificil pero desde ahora intentaria ayudar mas...
Aunque por otra parte estaba en Rocavarancolia, un mundo magico en el que siempre habia deseado estar, por ello era imposible que algo tan bueno e imposible me pasara a mi, pero ahora que estaba experimentando lo que eso suponia, mejor hubiera sido no haber venido, pero esto era imposible...no podia se real...bah ya lo sabia era real tenia que aceptarlo, y lo mejor sera aceptarlo ayudando a todos a sobrevivir
La chica que se llamaba Alicia nos dijo que que debiamos hacer...es verdad...que haciamos? Nos quedabamos aqui o ibamos al otro torreon otra vez???? Creo que lo justo seria ir al torreon otra vez a darles la comida y quien quisiera que se volviera a este torreon...
-Yo creo que deberiamos pasar la noche aqui y despues de eso volver al otro torreon a darles la comida que queda-si es que quedaba,mire a mis bolsillos casi toda la mitad de la comida se habia caido por el camino- y quien quiera volver aqui que vuelva
Ya lo habia dicho, yo casi nunca decia nada...pero era injusto dejarles sin comida no? Por eso...yo iba a ir, ademas el primer paso para ayudar era decilr lo que pensaba por mucha verguenza que me diera...me sabia mal por ellos pero si ibamos antes de anochecer el monstruo seguiria en la gran brecha por la que habiamos pasado y si pasabamos por alli no les dariamos la comida, y la razon seria porque nos matarian asi que preferia que esperaran un poco a que esperaran para siempre y luego se encontraran con nuestros cadaveres, pero si ibamos antes del anochecer debiamos ir tarde, para que el monstruo no. Este
-creo que si pasamos la noche aqui deberiamos em... Adecentar un poco el torreon
El torreon estava en mejores condiciones que el otro pero vamos...si pensabamos dormir aqui teniamos que limpiarlo o algo no?
Una vez llegue pricipitadamente al torreon entre a el junto con los demas, ya estabamos a salvo, ahora si...ya no olia al monstruo, y parecia ser que aqui estariamos seguros, no nos tendriamos que preocupar por esa abobinacioN
Respire un rato y mire a los demas, todos parecian cansados y asustados...pero estaban contentos de haber llegado a salvo, pero en parte me sentia mal..desde que habia llegado no habia ayudado en nada, solo habia causado que Hannah se enfadara con gente y que perdieramos la comida...yo nunca hablaba con nadie...y cuando Hannah se enfado conmigo solo supe tartamudear y tamblar, hice el ridiculo total y absolutamente...y no habia sido util para nada...se que seria dificil pero desde ahora intentaria ayudar mas...
Aunque por otra parte estaba en Rocavarancolia, un mundo magico en el que siempre habia deseado estar, por ello era imposible que algo tan bueno e imposible me pasara a mi, pero ahora que estaba experimentando lo que eso suponia, mejor hubiera sido no haber venido, pero esto era imposible...no podia se real...bah ya lo sabia era real tenia que aceptarlo, y lo mejor sera aceptarlo ayudando a todos a sobrevivir
La chica que se llamaba Alicia nos dijo que que debiamos hacer...es verdad...que haciamos? Nos quedabamos aqui o ibamos al otro torreon otra vez???? Creo que lo justo seria ir al torreon otra vez a darles la comida y quien quisiera que se volviera a este torreon...
-Yo creo que deberiamos pasar la noche aqui y despues de eso volver al otro torreon a darles la comida que queda-si es que quedaba,mire a mis bolsillos casi toda la mitad de la comida se habia caido por el camino- y quien quiera volver aqui que vuelva
Ya lo habia dicho, yo casi nunca decia nada...pero era injusto dejarles sin comida no? Por eso...yo iba a ir, ademas el primer paso para ayudar era decilr lo que pensaba por mucha verguenza que me diera...me sabia mal por ellos pero si ibamos antes de anochecer el monstruo seguiria en la gran brecha por la que habiamos pasado y si pasabamos por alli no les dariamos la comida, y la razon seria porque nos matarian asi que preferia que esperaran un poco a que esperaran para siempre y luego se encontraran con nuestros cadaveres, pero si ibamos antes del anochecer debiamos ir tarde, para que el monstruo no. Este
-creo que si pasamos la noche aqui deberiamos em... Adecentar un poco el torreon
El torreon estava en mejores condiciones que el otro pero vamos...si pensabamos dormir aqui teniamos que limpiarlo o algo no?
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
10/11/11, 03:59 pm
Los pulmones me ardían por la falta de aire tras la incansable carrera que acabábamos de protagonizar. Me sentía casi como si estuviera enfermo: sin aire, con ganas de vomitar, los músculos extenuados... Por ese motivo cuando Caillech se introdujo en el edificio que tanto se parecía al refugio dónde nos agurdaban nuestros compañeros me sentí altamente aliviado y agradecido. Todavía jadeando me doble por la mitad dejando los brazos colgando mientras intentaba coger aliento desesperadamente.
-Nunca... había... corrido tanto... -digo entre jadeos.
Hablar me produce dolor en la garganta debido a la falta de aire por lo que permanezco en silencio, salvo por mi aún agitada respiración, mientras los demás debaten sobre qué hacer a continuación. ¿Estaremos realmente a salvo aquí? Espero que sí, creo que ya habíamos tenido suficiente por hoy. El olor no llegaba a mi nariz ya, quizás lo habíamos despistado. Hablan de pasar la noche aqui y regresar mañana... Miro a través de una de las ventanas del torreón. Sin duda puede que fuese lo más conveniente, no sabíamo si el monstruo iba a continúar rondando por ahí fuera y además ya había empezado a anochecer. Por otra parte, eso implicaba dejar sin comida por esta noche a nuestros compañeros y preocuparlos por nuestra ausencia.
-Yo creo lo más conveniente para nosotros es quedarnos, aunque no puedo evitar sentir remordimientos porque no vamos a llevarles comida al resto... Sin embargo no creo que tengamos muchas opciones. Si salimos de noche seguro que no encontramos un engendro como ese, sino muchos más -reflexiono con cara de preocupación y continúo-. Creo que nuestros compañeros van a pensar que hemos acabado en el estómago de algún monstruo, lo cual no se aleja demasiado de lo que estuvo a punto de suceder -digo con una mueca de disgusto. Sin embargo la cambio enseguida por una sonrisa burlona al cruzárseme un pensamiento por la mente-. Creo que Hannah "lamentaría profundamente" el que yo no volviese... Y seguramente idem con Caillech.
Escucho a Mark preguntar sobre la limpieza del torreón.
-Bien, supongo que sí... aunque sólo sea para no dormir tragando pelusas. Pero entonces, ¿estamos todos de acuerdo en pasar la noche aquí? -inquiero mirando hacia el resto del grupo.
-Nunca... había... corrido tanto... -digo entre jadeos.
Hablar me produce dolor en la garganta debido a la falta de aire por lo que permanezco en silencio, salvo por mi aún agitada respiración, mientras los demás debaten sobre qué hacer a continuación. ¿Estaremos realmente a salvo aquí? Espero que sí, creo que ya habíamos tenido suficiente por hoy. El olor no llegaba a mi nariz ya, quizás lo habíamos despistado. Hablan de pasar la noche aqui y regresar mañana... Miro a través de una de las ventanas del torreón. Sin duda puede que fuese lo más conveniente, no sabíamo si el monstruo iba a continúar rondando por ahí fuera y además ya había empezado a anochecer. Por otra parte, eso implicaba dejar sin comida por esta noche a nuestros compañeros y preocuparlos por nuestra ausencia.
-Yo creo lo más conveniente para nosotros es quedarnos, aunque no puedo evitar sentir remordimientos porque no vamos a llevarles comida al resto... Sin embargo no creo que tengamos muchas opciones. Si salimos de noche seguro que no encontramos un engendro como ese, sino muchos más -reflexiono con cara de preocupación y continúo-. Creo que nuestros compañeros van a pensar que hemos acabado en el estómago de algún monstruo, lo cual no se aleja demasiado de lo que estuvo a punto de suceder -digo con una mueca de disgusto. Sin embargo la cambio enseguida por una sonrisa burlona al cruzárseme un pensamiento por la mente-. Creo que Hannah "lamentaría profundamente" el que yo no volviese... Y seguramente idem con Caillech.
Escucho a Mark preguntar sobre la limpieza del torreón.
-Bien, supongo que sí... aunque sólo sea para no dormir tragando pelusas. Pero entonces, ¿estamos todos de acuerdo en pasar la noche aquí? -inquiero mirando hacia el resto del grupo.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
10/11/11, 07:21 pm
El dolor iba menguando. Daba gracias a todas las estrellas del firmamento y todas las almas que ellos representaban que el olor no hubiese perdurado, asi como el dolor. Poco a poco iba recuperando la respiración, ya no eran las bocanadas de aire lo que mis pulmones buscaban como un pez que le han sacado del agua, ahora se parecía casi a una respiración normal. Eso estaba bien, pero que muy bien.
Cuando estube segura de que la falta de dolor no era una ilusión y que en cualquier momento volverían otra vez esos dolores punzantes volví a erguirme cuan larga era, poniendome recta y guardando ambas dagas en sus respectibos lugares mientras oía hablar sobre lo que pensaban hacer a continuación. Las dos opciones que nos ofrecían eran o ir a por los demás, con el peligro de que el enjendro aún se encontrase ahí, o pasar la noche en este torreón e ir a por ellos mañana. No había que ser muy listo para saber cual era la opción correcta, hasta la cría más pequeña de mi tribu sabría eso. Además, aunque escogiesen la opción incorrecta no pensaba ir con ellos. Sabía que necesitaba a un grupo por ahora si deseaba sobrevivir, pero prefería hacerlo sola antes de pasar por semejante tortura nuevamente. No, si decidían irse ahora no pensarba irme con ellos.
- Si decidis iros ahora, ya podeis dejar de contar conmigo. Prefiero enfrentarme sola a una legión de Rantas furiosos a pasar por todo esto nuevamente. Me niego rotundamente - crucé frente a mi mis brazos en una clara postura defensiva que dejaba claro que nadie me sacarie de mis trece. Todavía nacido nadie que pudiera conseguir tal proeza.
Pero, como pude descubrir, al final ganó el sentido común y decidieron hacer lo más lógico, quedarse aqui a pasar la noche e ir mañana a por ellos. Sonreí cuando Noel mencionó de Hannah y, para mi sorpresa, empecé a reirme. No sabía cuando había sido la última vez que había reido con ganas, pero la verdad que guardaba esa frase me arrebató una risa.
- Ciertamente, creo que, viendo lo mucho que nos quiere a nosotros dos, lo pasaría realmente mal - sonreí. - Y si, yo voto por pasar la noche aquí e ir mañana a por ellos.
Entonces decidieron que lo mejor sería adecentar aquel lugar un poco para poder pasar una noche en él. Y, con un encogimiento de hombros, pues en el desierto no es que nos importara mucho esas cosas ya que polvo lo invadia todo sin remedio, les seguí tranquilamente.
Cuando estube segura de que la falta de dolor no era una ilusión y que en cualquier momento volverían otra vez esos dolores punzantes volví a erguirme cuan larga era, poniendome recta y guardando ambas dagas en sus respectibos lugares mientras oía hablar sobre lo que pensaban hacer a continuación. Las dos opciones que nos ofrecían eran o ir a por los demás, con el peligro de que el enjendro aún se encontrase ahí, o pasar la noche en este torreón e ir a por ellos mañana. No había que ser muy listo para saber cual era la opción correcta, hasta la cría más pequeña de mi tribu sabría eso. Además, aunque escogiesen la opción incorrecta no pensaba ir con ellos. Sabía que necesitaba a un grupo por ahora si deseaba sobrevivir, pero prefería hacerlo sola antes de pasar por semejante tortura nuevamente. No, si decidían irse ahora no pensarba irme con ellos.
- Si decidis iros ahora, ya podeis dejar de contar conmigo. Prefiero enfrentarme sola a una legión de Rantas furiosos a pasar por todo esto nuevamente. Me niego rotundamente - crucé frente a mi mis brazos en una clara postura defensiva que dejaba claro que nadie me sacarie de mis trece. Todavía nacido nadie que pudiera conseguir tal proeza.
Pero, como pude descubrir, al final ganó el sentido común y decidieron hacer lo más lógico, quedarse aqui a pasar la noche e ir mañana a por ellos. Sonreí cuando Noel mencionó de Hannah y, para mi sorpresa, empecé a reirme. No sabía cuando había sido la última vez que había reido con ganas, pero la verdad que guardaba esa frase me arrebató una risa.
- Ciertamente, creo que, viendo lo mucho que nos quiere a nosotros dos, lo pasaría realmente mal - sonreí. - Y si, yo voto por pasar la noche aquí e ir mañana a por ellos.
Entonces decidieron que lo mejor sería adecentar aquel lugar un poco para poder pasar una noche en él. Y, con un encogimiento de hombros, pues en el desierto no es que nos importara mucho esas cosas ya que polvo lo invadia todo sin remedio, les seguí tranquilamente.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Personajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
10/11/11, 10:37 pm
No me pude contener una sonrisilla al oir el nombre de Hannah, supongo que no se alegraria de vernos... pero aun asi....me daba pena...en el fondo era buena persona estaba seguro, debia estar estresada por la situación y por eso se expresaba de esa manera con gritos y enfados. Seguro que algun dia maduraria....
Despues de la charla me puse a adecentar el torreón empezando a limpiar los cuartos o el lugar en el que se supone que debiamos dormir, empece ordenando los objetos que se hallaban dispersados por la habitacion, puse cada cosa en un rincon para dejar la habitacion libre de objetos y asi poder limpiar el suelo y lo que era el conjunto de la habitación, repeti el proceso en la mayoria de las habitaciones.
Limpiando las habitaciones me di cuenta que algunos de los objetos tirados por la habitacion podian haber pertenecido a otros humanos o monstruos que hubieran vivido aqui, y que por lo tanto nos podian ser utiles
Baje a la habitacion de abajo a donde la mayoria del grupo se encontraba reunido, queria hablar de algo con ellos la razon de porque eramos tan especiales, Doce Puntos nos dijo que eramos especiales y por eso me preguntaba si ellos podian hacer cosas extrañas....paranormales, si era asi nos podia ser de utilidad, bueno uno de ellos era un reptil, seria mas normal ver a alguien doblar una cuchara con la mente
-una cosa...el hombre que me trajo aqui me dijo que me trajo porque era especial-dije, en realidad a mi si que me pasaba algo, tenia miedo a decirlo quizas era una tonteria pero tenia que decirlo e igualmente quedaria en ridiculo pero..solamente debia soltarlo...
-Yo...bueno....a veces yo...bueno...en mi vida todos los dias me ocurrian cosas como decirlo extrañas, siempre he pensado que le pasaba a todo el mundo, es mas le pasa pero a mi con demasiada frecuencia...son las llamadas coincidencias...a veces cuando pensaba en alguien o en algo esa cosa ocurria no de manera exacta, aunque muchas veces si, pero luego siempre me olvido de esas coincidencias de que trataban como si fueran un sueño, pero me acuerdo de haberlas tenido, una semana se me ocurrio apuntarmelas para no olvidarme de ellas, y llegue a tener aproximidamente 20 por dia o lo que viene siendo aproximadamemte 140 en una semana...despues de eso deje de apuntarmelas....solo queria saber si a vosotros os pasaba algo similar...
Espere a que contestaran ansioso por saber que me contestarian
Despues de la charla me puse a adecentar el torreón empezando a limpiar los cuartos o el lugar en el que se supone que debiamos dormir, empece ordenando los objetos que se hallaban dispersados por la habitacion, puse cada cosa en un rincon para dejar la habitacion libre de objetos y asi poder limpiar el suelo y lo que era el conjunto de la habitación, repeti el proceso en la mayoria de las habitaciones.
Limpiando las habitaciones me di cuenta que algunos de los objetos tirados por la habitacion podian haber pertenecido a otros humanos o monstruos que hubieran vivido aqui, y que por lo tanto nos podian ser utiles
Baje a la habitacion de abajo a donde la mayoria del grupo se encontraba reunido, queria hablar de algo con ellos la razon de porque eramos tan especiales, Doce Puntos nos dijo que eramos especiales y por eso me preguntaba si ellos podian hacer cosas extrañas....paranormales, si era asi nos podia ser de utilidad, bueno uno de ellos era un reptil, seria mas normal ver a alguien doblar una cuchara con la mente
-una cosa...el hombre que me trajo aqui me dijo que me trajo porque era especial-dije, en realidad a mi si que me pasaba algo, tenia miedo a decirlo quizas era una tonteria pero tenia que decirlo e igualmente quedaria en ridiculo pero..solamente debia soltarlo...
-Yo...bueno....a veces yo...bueno...en mi vida todos los dias me ocurrian cosas como decirlo extrañas, siempre he pensado que le pasaba a todo el mundo, es mas le pasa pero a mi con demasiada frecuencia...son las llamadas coincidencias...a veces cuando pensaba en alguien o en algo esa cosa ocurria no de manera exacta, aunque muchas veces si, pero luego siempre me olvido de esas coincidencias de que trataban como si fueran un sueño, pero me acuerdo de haberlas tenido, una semana se me ocurrio apuntarmelas para no olvidarme de ellas, y llegue a tener aproximidamente 20 por dia o lo que viene siendo aproximadamemte 140 en una semana...despues de eso deje de apuntarmelas....solo queria saber si a vosotros os pasaba algo similar...
Espere a que contestaran ansioso por saber que me contestarian
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
11/11/11, 07:13 am
Vi como los humanos comenzaban a limpiar con el fin de adecentar un poco el lugar para que pudieramos dormir en él como Mark había suguerido cuando habló. Esa podía ser la primera vez que lo veía decir sin ese temblor de voz que siempre se poseía de él. Parecía que el episodio con el engendro le había hecho plantear su actitud, plantearse que su actitud anterior no le salvaría la vida, que debía moldearse a este mundo de locura empezando a no flaquear al hablar con aquellas personas con las que conviviría hasta que la luna roja se alzase en el firmamento. Si es que sobrevivíamos hasta ese día.
Miré a mi alrededor, para olvidar pensamientos tan funestos, en busca de suciedad. Y la verdad sea dicha, habiendo vivido toda mi vida entre arena hasta el momento en que aquel ser me trajo aquí tras firmas aquel contrato con mi sangre, no veía la suciedad que ellos querían limpiar. Si que veía alguna ropa tirada y cosas por el estilo, pero a lo que se refiere al polvo... nada, para mi era normal. Nosotros, en mi tierra, solíamos vivir en cuevas, tuneles o campamentos, lugares donde la arena se posaba cada dos por tres. Una se hace a ello. Solo atiné a guardar en algunos cajones prendas y recoguer objetos para ponerlos en los sitios que le correspondían. Nada más.
Entonces volvió Mark, y esta vez si, cuando habló el nerviosismo con el que le había conocido había vuelto. Aunque esta vez no era por mi presencia, era por otra cosa. Lo oí preguntarnos si sabíamos porque eramos tan especias y como a continuación nos contaba porqué creía él que lo era. Eso era interesante, ser capaz de saber, aunque no a ciencia cierta, lo que a los demás les sucedería.
Yo no tuve que pensar mucho para contestarle.
- Está claro que, en mi caso no fue por mi aspecto - dije mientras señalaba mi cuerpo - Si todos los habitantes son como los que ya hemos visto y los habitantes de mi planeta natal son como yo, no veo que eso pueda ser la razón por la que me escogieron. No, hay otra razón para ello, ese ser me dijo que era especial cuando firmé el contrato. Al igual que a tí y supongo a todos vosotros, también - sopesé en decirles o no porque creía que yo era especial, me decanté como que si. Al fin y al cabo que daño podía causarme aquello, ninguna que yo pudiera ver - . No, no fue mi aspecto lo que aquel ser buscaba de mí, sino mi capacidad de moldearme a cada peligro, a cada situción o a cada persona sin importar el costo o lo doloroso que fuera, siempre logrando sobrevivir, siempre sabiendo de antemano lo que debía saber o hacer para seguir adelante. Pese a lo imposible que pueda parecer o pueda serlo para los demás, yo lo conseguía. Sobreviví cuando mi tribu me expulsó contra todo pronóstico y viví en solitario en el desierto cuando lo normal hubiera sido morir los primeros días hasta el día que vine aquí. Que yo sepa, nadie ha logrado tal azaña en solitario. Yo soy la única -dije orgullosa -. Esta es una cualidad de lo más útil en este mundo de peligros y muerte. Una razón más que válida para traerme, pero cabe la posiblidad de que me equivoque y sea otra la razón de mi presencia aqui, quien sabe. Quizá nunca lo sepa - Me encogí de hombros tranquilamente y entonces me dirigí a Mark, tenía mi plena atención -. Pero dime, que ves al verme. Me tiene intrigada esa peculiar capacidad tuya, que ves, sientes o sentiste al verme por primera vez que nos vimos, aparte de lo evidente. Me gustaría saberlo, la verdad. - mi curiosidad no tenía precedente, deseaba saber lo que aquel humano pudiera ver sobre mi futuro, pese a lo que fuera. Podía serme útil para sobrevivir en acontecimientos futuros.
Miré a mi alrededor, para olvidar pensamientos tan funestos, en busca de suciedad. Y la verdad sea dicha, habiendo vivido toda mi vida entre arena hasta el momento en que aquel ser me trajo aquí tras firmas aquel contrato con mi sangre, no veía la suciedad que ellos querían limpiar. Si que veía alguna ropa tirada y cosas por el estilo, pero a lo que se refiere al polvo... nada, para mi era normal. Nosotros, en mi tierra, solíamos vivir en cuevas, tuneles o campamentos, lugares donde la arena se posaba cada dos por tres. Una se hace a ello. Solo atiné a guardar en algunos cajones prendas y recoguer objetos para ponerlos en los sitios que le correspondían. Nada más.
Entonces volvió Mark, y esta vez si, cuando habló el nerviosismo con el que le había conocido había vuelto. Aunque esta vez no era por mi presencia, era por otra cosa. Lo oí preguntarnos si sabíamos porque eramos tan especias y como a continuación nos contaba porqué creía él que lo era. Eso era interesante, ser capaz de saber, aunque no a ciencia cierta, lo que a los demás les sucedería.
Yo no tuve que pensar mucho para contestarle.
- Está claro que, en mi caso no fue por mi aspecto - dije mientras señalaba mi cuerpo - Si todos los habitantes son como los que ya hemos visto y los habitantes de mi planeta natal son como yo, no veo que eso pueda ser la razón por la que me escogieron. No, hay otra razón para ello, ese ser me dijo que era especial cuando firmé el contrato. Al igual que a tí y supongo a todos vosotros, también - sopesé en decirles o no porque creía que yo era especial, me decanté como que si. Al fin y al cabo que daño podía causarme aquello, ninguna que yo pudiera ver - . No, no fue mi aspecto lo que aquel ser buscaba de mí, sino mi capacidad de moldearme a cada peligro, a cada situción o a cada persona sin importar el costo o lo doloroso que fuera, siempre logrando sobrevivir, siempre sabiendo de antemano lo que debía saber o hacer para seguir adelante. Pese a lo imposible que pueda parecer o pueda serlo para los demás, yo lo conseguía. Sobreviví cuando mi tribu me expulsó contra todo pronóstico y viví en solitario en el desierto cuando lo normal hubiera sido morir los primeros días hasta el día que vine aquí. Que yo sepa, nadie ha logrado tal azaña en solitario. Yo soy la única -dije orgullosa -. Esta es una cualidad de lo más útil en este mundo de peligros y muerte. Una razón más que válida para traerme, pero cabe la posiblidad de que me equivoque y sea otra la razón de mi presencia aqui, quien sabe. Quizá nunca lo sepa - Me encogí de hombros tranquilamente y entonces me dirigí a Mark, tenía mi plena atención -. Pero dime, que ves al verme. Me tiene intrigada esa peculiar capacidad tuya, que ves, sientes o sentiste al verme por primera vez que nos vimos, aparte de lo evidente. Me gustaría saberlo, la verdad. - mi curiosidad no tenía precedente, deseaba saber lo que aquel humano pudiera ver sobre mi futuro, pese a lo que fuera. Podía serme útil para sobrevivir en acontecimientos futuros.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Personajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
11/11/11, 02:16 pm
Escuche a Caillech hablar sobre ese algo especial que ella tenia, evidentemente aunque su cuerpo fuera especial para nosotros para su especie no lo era, lo que le hacia especial era su capacidad de supervivencia, algo que le seria muy util en este lugar....
Ahora ella me preguntaba por su futuro...a ver yo no veia el futuro ni nada parecido, ademas el futuro por asi decirlo que veia era muy pero que muy cercano como maximo de una hora aunque habia veces que era de uno o dos dias, pero justamente cuando yo pienso en querer tener esas coincidencias nunca ocurrian, quizas era porque tenia mi mente ocupada pensando en que ocurrieran no lo se pero nunca ocurrian...
Por si acaso me quede mirando a Caillechn pero lo unico que veiia ahí era una reptil de especto peculiar y bastante alta.
-Em...bueno-antes de comenzar a explicarle todo me tranqulize para explicar sin tartamudeos ni nada...-yo solo tengo esas coincidencias a vece, que por otra parte son muchas...pero cuanto mas quiera tenerlas menos tendre , yo opino que es porque quizas ocupo mi mente en pensar en tener coincidencias pero no estoy seguro, por eso aqui en Rocavarancolia estoy teniendo menos, desde que llegue solo cuento em 2...porque siempre estoy pensando en tenerlas, asi que hasta que no me olvide de ellas no tendre....por lo que no puedo ver tu futuro por asi decirlo lo siento...
Creia haber decepcionado a Caillech, pero era asi...y si no me olvidaba de las coincidencias nunca ocurririan, lo tenia claro.
Espera a que Noel y los demas dijeran sus cualidades especiales, Noel parecia un chico de mi edad bastante normal, no entendia que clase de cualidad especial tendria y Alicia bueno... A veces la habis visto con una moneda, ahora si...Vlad...si que tenia pinta de tener una cualidad bastante rara
Ahora ella me preguntaba por su futuro...a ver yo no veia el futuro ni nada parecido, ademas el futuro por asi decirlo que veia era muy pero que muy cercano como maximo de una hora aunque habia veces que era de uno o dos dias, pero justamente cuando yo pienso en querer tener esas coincidencias nunca ocurrian, quizas era porque tenia mi mente ocupada pensando en que ocurrieran no lo se pero nunca ocurrian...
Por si acaso me quede mirando a Caillechn pero lo unico que veiia ahí era una reptil de especto peculiar y bastante alta.
-Em...bueno-antes de comenzar a explicarle todo me tranqulize para explicar sin tartamudeos ni nada...-yo solo tengo esas coincidencias a vece, que por otra parte son muchas...pero cuanto mas quiera tenerlas menos tendre , yo opino que es porque quizas ocupo mi mente en pensar en tener coincidencias pero no estoy seguro, por eso aqui en Rocavarancolia estoy teniendo menos, desde que llegue solo cuento em 2...porque siempre estoy pensando en tenerlas, asi que hasta que no me olvide de ellas no tendre....por lo que no puedo ver tu futuro por asi decirlo lo siento...
Creia haber decepcionado a Caillech, pero era asi...y si no me olvidaba de las coincidencias nunca ocurririan, lo tenia claro.
Espera a que Noel y los demas dijeran sus cualidades especiales, Noel parecia un chico de mi edad bastante normal, no entendia que clase de cualidad especial tendria y Alicia bueno... A veces la habis visto con una moneda, ahora si...Vlad...si que tenia pinta de tener una cualidad bastante rara
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
11/11/11, 03:53 pm
Comenzamos a adecentar el torreón un poco, tampoco hacía falta esmerarse demasiado para pasar sólo una noche. Por algún motivo este edificio me pareció más acogedor que el que habíamos escogido como refugio... Si no estuviese tan lejos quizás propondría el mudarnos para aquí, pero había una buena caminata. Por todas partes había evidencias de que otra gente estuvo viviendo aquí hasta no hacía mucho. Había restos de hogueras, utensilios de limpieza, objetos que evidenciaban haber sido utilizados hace relativamente poco tiempo... Sin duda en el otro torreón encontraría lo mismo si me hubiese quedado limpiando. Si me hubiese quedado... ¿preferiría haberlo hecho? Bueno, había pasado miedo, no hay duda, pero creo que por otro lado no podía evitar calificar la experiencia como "emocionante" a la par que aterradora. Aunque hubiese preferido un engendro que me provocase menos arcadas, la verdad. Riendo para mí mismo con este pensamiento continúo ordenando cosas hasta que escucho a Mark comentarnos algo. De su explicación algo atropellada pude entender que a veces veía diversas posibilidades de un futuro y algunas sucedían aunque no fuesen con exactitud. Si estuviésemos charlando tranquilamente en el salón de mi casa me hubiese reído y le hubiese dicho que eran imaginaciones suyas, pero debido a la situación en la que nos encontrábamos me sorrpendí no dudando demasiado de sus palabras. Después de lo que habíamos vivido, todo era posible. Nos pregunta si nosotros teníamos algo que nos hiciese especiales. Caillech le responde que puede que la hubiesen elegido por su capacidad de supervivencia, aunque no es el mismo tipo de característica "especial" que ha mencionado Mark. Yo respondí sin tener que pensármelo.
-Pues yo creo que soy una aburrida persona normal -digo encongiéndome de hombros ligeramente-. Si a vosotros os han elegido por vuestras características especiales creo que empezaré a pensar que conmigo se han equivocado -sonrío-. Bueno, igual eso me permite poner una reclamación para que me envíen de vuelta a casa.
Veo como Mark le explica a Caillech que no puede predecir su futuro. Cuando termina de hablar formulo una pregunta que me había estado rondando.
-Por cierto, Mark, ¿cuántos años tienes? Es simple curiosidad.
Es un chico muy alto pero por su comportamiento no creo que sea mucho mayor que yo.
Así mismo observo a Vlad distraídamente esperando que responda a la pregunta de Mark. Lo cierto es que lo esperaba más por escuchar su pomposa forma de explicar las cosas más que por lo que realmente pudiera decir. No podía evitarlo pero "el señor conde" me resultaba excesivamente gracioso.
-Pues yo creo que soy una aburrida persona normal -digo encongiéndome de hombros ligeramente-. Si a vosotros os han elegido por vuestras características especiales creo que empezaré a pensar que conmigo se han equivocado -sonrío-. Bueno, igual eso me permite poner una reclamación para que me envíen de vuelta a casa.
Veo como Mark le explica a Caillech que no puede predecir su futuro. Cuando termina de hablar formulo una pregunta que me había estado rondando.
-Por cierto, Mark, ¿cuántos años tienes? Es simple curiosidad.
Es un chico muy alto pero por su comportamiento no creo que sea mucho mayor que yo.
Así mismo observo a Vlad distraídamente esperando que responda a la pregunta de Mark. Lo cierto es que lo esperaba más por escuchar su pomposa forma de explicar las cosas más que por lo que realmente pudiera decir. No podía evitarlo pero "el señor conde" me resultaba excesivamente gracioso.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
12/11/11, 01:52 am
Alicia sacudió la cabeza mientras hablaban. Nadie estaba dispuesto a salir aquel día de vuelta al otro torreón. En realidad, quizás era mejor así. Por debajo de la satisfacción momentánea de haber llegado a salvo, aun notaba una especie de debilidad.
Noel bromeó con que Hannah no les echaría de menos y Caillech se echó a reír. Era un risa siseante, bastante curiosa. Pronto comenzaron a limpiar aquello, lo justo para poder hacerlo habitable al menos aquella noche. Alicia se levantó a ayudar, aunque no insistió mucho en nada de lo que hizo. Sus movimientos eran vagos; y la sonrisa en su cara, inexistente. Estaba absorta pensando en las decisiones que había tomado desde la noche de Halloween. No podía darle muchas vueltas a la primera. Haber venido había sido un error. ¿salir del torreón en busca de comida? A pesar de todo lo ocurrido, no lo creía. Aquella noche cenaría y lejos, en el primer torreón, se quedarían en ayunas o peor, repetirían plato y comerían rata. El proceso sin embargo, llevó más de lo que pensaban y la oscuridad empezó a reinar en el edificio.
- ¿dices que puedes ver el futuro o algo?- preguntó sorprendida al oír a Mark. Añadió:- ya, sé que no es exactamente eso, pero sí eres más preciso que la astrología ¿no?
Reflexionó un momento. -A mi me vale como cosa especial.- sentenció. Caillech creía que su capacidad de supervivencia era lo que le hacía a ella especial. De lo que dijo, Alicia pudo entresacar que alguna vez había sido expulsada de su tribu. No sabía muy bien como funcionaban las tribus, pero siempre había tenido la sensación de que eran como una familia. Caillech debía de haber hecho algo terrible para ser expulsada, y aquel pensamiento le ennegreció aún más el ánimo. Por lo demás, Caillech casi pareció entusiasmada con la habilidad de Mark, pero este dio una explicación vaga y titubeante que venía a decir “yo no mando en eso, y no tengo ni idea”. Solo Noel dijo ser un chico normal de pies a cabeza, y sugirió que se hubieran equivocado con él. Alicia se quedó en silencio. No creía que nada le hiciese especial a ella. Tal vez todo fuera un broma cruel.
- No. Yo tampoco tengo nada que me haga distinta de otros tantos miles de niños. Quizás solo me lo quisieron hacer creer para que firmara.- “Porque no se trataba de encontrar mi lugar. Yo ya tenía un lugar y me sacaron de él, para meterme aquí y obligarme a correr por mi vida.”
Noel preguntó a Mark por su edad. Calculó mentalmente la edad de ambos y escuchó sus respuestas para ver si coincidían. Sí tenía una idea aproximada y preguntó por la de Caillech, que era quien más le interesaba. Después de que la reptil le contestase, Alicia se dio por satisfecha. Sólo quería irse a dormir y olvidar por unas horas que estaba metida en una pesadilla y durmiendo entre polvo. Cruzó los dedos porque el olor nauseabundo de aquel ser no se le apareciese en sueños.
Ayudó a preparar una hoguera rudimentaria, porque Noel conservaba las cerillas aun en su bolsillo. Sacó la caja casi sorprendido, como si no hubiera esperado encontrársela ahí dentro. Luego todos cruzaron miradas y se dieron cuenta de que el resto de “cosechados” no tenían ya cena ni cerillas.
- Hannah literalmente nos asesinará mañana por la mañana.- pensó en voz alta, y nada alterada por aquella posibilidad (no superficialmente al menos, ya se sentía bastante mal por los otros).- Cenad, sí quereis, yo me veo incapaz.- “Estar en ayunas no me ayudará si mañana tenemos que correr de nuevo, pero aun siento asco por lo de hoy, aunque Noel hasta parezca de buen humor. Y prefiero que sobre comida que darles a los del otro lado como compensación. Por mí, me hubiera marchado antes.”
les dio las buenas noches y preparó algo parecido a una cama en el suelo. Se acostó y cerró los ojos. Tardó un buen rato, porque le llegaban sus voces y no podía evitar prestar atención. Finalmente se quedó dormida.
El sueño comenzó como algo que bien podría ser solo un recuerdo. Un árbol se mecía suavemente, y bajo él Alicia hablaba y reía con Karina de nada en concreto. También estaban ahí Renée y algunos más, aunque más tarde Alicia solo recordaría a su mejor amiga. Luego, con la lógica de los sueños, Karina comenzó de pronto a llorar, y a decirle cosas horribles. Se vio en un juicio. Sus amigos, su familia, le miraban con odio y le llamaban egoista. Alicia lloraba con lágrimas saladas.
Karina sonrió con maldad. - Que la moneda decida su veredicto.
Durante un instante eterno, una moneda bailó en el aire. Lo siguiente fue saber que iba a ser ahorcada, y llorar mientras la subían al árbol donde poco antes había reído al lado de su amiga. Mientras se ahogaba sin remedio, solo alcanzó a ver a Cachivache dando vueltas alrededor del árbol y a Caillech -surgida de la nada- , que reía siseante frente a su cadáver.
Despertó con una mano en la garganta. Intentó recordar que había soñado, y por qué tenía las mejillas mojadas, pero los detalles del sueño escaparon poco a poco. Hasta que solo supo con certeza que le habían ahorcado, y todo los demás detalles le parecían distorsionados y se los iba imaginando cada vez diferentes. Cuando volvió a dormirse, se dedicó a saltar de sueño desagradable en sueño desagradable, hasta que la luz pálida de los amaneceres de Rocavarancolia brilló fuera del torreón.
Se levantó y desperezó como un gato mientras la angustia que le quedaba de las pesadillas era sustituida por somnolencia y malhumor. Miró su ropa, con la que ahora llevaba tres días enteros vestida y el comienzo de un cuarto. Unos vaqueros rotos, unas zapatillas de deporte viejas y un enorme jersey morado de su hermano mayor sobre una camiseta de manga corta. Eso era todo, y seguro que olía ya mal, y olería peor. Tampoco se había duchado en los dos días de su estancia en la ciudad y su pelo rubio estaba sucio y enmarañado. Nadie había despertado aún, y aprovechó para pasarse los dedos entre el pelo como si fueran un peine. Apenas pasaban del comienzo y se vio obligada a tirar para separar los nudos.
“Tres de noviembre” se recordó a sí misma mientras se "peinaba". No quería olvidarlo. Miró los restos de la hoguera, que permanecían tibios, y la comida que los otros habían cenado. Echó un vistazo a lo que había mientras su estómago rugía hambriento. No era mucho, pero partió con cuidado un trozo de queso. Olía bastante fuerte y sabía peor, pero mil veces mejor que la rata. Y en silencio, esperó a que los otros despertaran.
Noel bromeó con que Hannah no les echaría de menos y Caillech se echó a reír. Era un risa siseante, bastante curiosa. Pronto comenzaron a limpiar aquello, lo justo para poder hacerlo habitable al menos aquella noche. Alicia se levantó a ayudar, aunque no insistió mucho en nada de lo que hizo. Sus movimientos eran vagos; y la sonrisa en su cara, inexistente. Estaba absorta pensando en las decisiones que había tomado desde la noche de Halloween. No podía darle muchas vueltas a la primera. Haber venido había sido un error. ¿salir del torreón en busca de comida? A pesar de todo lo ocurrido, no lo creía. Aquella noche cenaría y lejos, en el primer torreón, se quedarían en ayunas o peor, repetirían plato y comerían rata. El proceso sin embargo, llevó más de lo que pensaban y la oscuridad empezó a reinar en el edificio.
- ¿dices que puedes ver el futuro o algo?- preguntó sorprendida al oír a Mark. Añadió:- ya, sé que no es exactamente eso, pero sí eres más preciso que la astrología ¿no?
Reflexionó un momento. -A mi me vale como cosa especial.- sentenció. Caillech creía que su capacidad de supervivencia era lo que le hacía a ella especial. De lo que dijo, Alicia pudo entresacar que alguna vez había sido expulsada de su tribu. No sabía muy bien como funcionaban las tribus, pero siempre había tenido la sensación de que eran como una familia. Caillech debía de haber hecho algo terrible para ser expulsada, y aquel pensamiento le ennegreció aún más el ánimo. Por lo demás, Caillech casi pareció entusiasmada con la habilidad de Mark, pero este dio una explicación vaga y titubeante que venía a decir “yo no mando en eso, y no tengo ni idea”. Solo Noel dijo ser un chico normal de pies a cabeza, y sugirió que se hubieran equivocado con él. Alicia se quedó en silencio. No creía que nada le hiciese especial a ella. Tal vez todo fuera un broma cruel.
- No. Yo tampoco tengo nada que me haga distinta de otros tantos miles de niños. Quizás solo me lo quisieron hacer creer para que firmara.- “Porque no se trataba de encontrar mi lugar. Yo ya tenía un lugar y me sacaron de él, para meterme aquí y obligarme a correr por mi vida.”
Noel preguntó a Mark por su edad. Calculó mentalmente la edad de ambos y escuchó sus respuestas para ver si coincidían. Sí tenía una idea aproximada y preguntó por la de Caillech, que era quien más le interesaba. Después de que la reptil le contestase, Alicia se dio por satisfecha. Sólo quería irse a dormir y olvidar por unas horas que estaba metida en una pesadilla y durmiendo entre polvo. Cruzó los dedos porque el olor nauseabundo de aquel ser no se le apareciese en sueños.
Ayudó a preparar una hoguera rudimentaria, porque Noel conservaba las cerillas aun en su bolsillo. Sacó la caja casi sorprendido, como si no hubiera esperado encontrársela ahí dentro. Luego todos cruzaron miradas y se dieron cuenta de que el resto de “cosechados” no tenían ya cena ni cerillas.
- Hannah literalmente nos asesinará mañana por la mañana.- pensó en voz alta, y nada alterada por aquella posibilidad (no superficialmente al menos, ya se sentía bastante mal por los otros).- Cenad, sí quereis, yo me veo incapaz.- “Estar en ayunas no me ayudará si mañana tenemos que correr de nuevo, pero aun siento asco por lo de hoy, aunque Noel hasta parezca de buen humor. Y prefiero que sobre comida que darles a los del otro lado como compensación. Por mí, me hubiera marchado antes.”
les dio las buenas noches y preparó algo parecido a una cama en el suelo. Se acostó y cerró los ojos. Tardó un buen rato, porque le llegaban sus voces y no podía evitar prestar atención. Finalmente se quedó dormida.
El sueño comenzó como algo que bien podría ser solo un recuerdo. Un árbol se mecía suavemente, y bajo él Alicia hablaba y reía con Karina de nada en concreto. También estaban ahí Renée y algunos más, aunque más tarde Alicia solo recordaría a su mejor amiga. Luego, con la lógica de los sueños, Karina comenzó de pronto a llorar, y a decirle cosas horribles. Se vio en un juicio. Sus amigos, su familia, le miraban con odio y le llamaban egoista. Alicia lloraba con lágrimas saladas.
Karina sonrió con maldad. - Que la moneda decida su veredicto.
Durante un instante eterno, una moneda bailó en el aire. Lo siguiente fue saber que iba a ser ahorcada, y llorar mientras la subían al árbol donde poco antes había reído al lado de su amiga. Mientras se ahogaba sin remedio, solo alcanzó a ver a Cachivache dando vueltas alrededor del árbol y a Caillech -surgida de la nada- , que reía siseante frente a su cadáver.
Despertó con una mano en la garganta. Intentó recordar que había soñado, y por qué tenía las mejillas mojadas, pero los detalles del sueño escaparon poco a poco. Hasta que solo supo con certeza que le habían ahorcado, y todo los demás detalles le parecían distorsionados y se los iba imaginando cada vez diferentes. Cuando volvió a dormirse, se dedicó a saltar de sueño desagradable en sueño desagradable, hasta que la luz pálida de los amaneceres de Rocavarancolia brilló fuera del torreón.
Se levantó y desperezó como un gato mientras la angustia que le quedaba de las pesadillas era sustituida por somnolencia y malhumor. Miró su ropa, con la que ahora llevaba tres días enteros vestida y el comienzo de un cuarto. Unos vaqueros rotos, unas zapatillas de deporte viejas y un enorme jersey morado de su hermano mayor sobre una camiseta de manga corta. Eso era todo, y seguro que olía ya mal, y olería peor. Tampoco se había duchado en los dos días de su estancia en la ciudad y su pelo rubio estaba sucio y enmarañado. Nadie había despertado aún, y aprovechó para pasarse los dedos entre el pelo como si fueran un peine. Apenas pasaban del comienzo y se vio obligada a tirar para separar los nudos.
“Tres de noviembre” se recordó a sí misma mientras se "peinaba". No quería olvidarlo. Miró los restos de la hoguera, que permanecían tibios, y la comida que los otros habían cenado. Echó un vistazo a lo que había mientras su estómago rugía hambriento. No era mucho, pero partió con cuidado un trozo de queso. Olía bastante fuerte y sabía peor, pero mil veces mejor que la rata. Y en silencio, esperó a que los otros despertaran.
-
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
12/11/11, 11:51 am
Noel me pregunto mi edad, bueno yo creia tener mas o menos la de él aunque no estaba seguro...
-Tengo 14 años..-murmure, aun teniendo 14 años siempre habia parecido fisicamente mayor a los demas
Luego Alicia me pregunta sobre mi habilidad....era algo violento, nunca habia hablado de esto con nadie, ya que lo creia mi imaginacion o algo...y me daba miedo que se burlaran de mi...
-Si, mas o menos puedo ver el futuro, pero es un futuro la mayoria de veces inmediato o como mucho de una hora....aunque algunas veces ha sido de un dia, pero si quiero que ocurran esas coincidencias nunca ocurren....y preciso, supongo que mas que la astrologia es aunque muchas veces es bastante general, nunca he creido mucho en la astrologia, que tu personalidad este definida por el dia en que nacistes es algo estupido...aunque ahora estamos en un mundo magico asi que podria ser verdad....
A diferencia de Caillech y yo Noel y Alicia eran completamente normales...igualmente, si estaban alli era porque tenian algo especial, cuando Alicia se puso a hablar de Hannah un escalofrio recorrio mi espalda, era verdad...nos mataria literalmente
Siguiendo la misma conducta de Alicia me despedi de los demas y me fui a dormir...
Una vez me tumbe, empece a pensar enntodo.....todo lo que nos estaba pasando, estaba nervioso y con miedo....mucho miedo,....nunca me habia gustado dormir incluso alguna vez me dio miedo...sumirme en las sombras de los sueños y nunca despertar de nuevo...pero por una vez esa desgana u odio por dormir me daba igual, deseaba dormir aunque me costara...y evadirme de este, mi nuevo mundo Rocavarancolia...y asi mañana despertar con suerte de nuevo en mi casa y tomar un desayuno con mi familia...
-Buenas noches-murmure
-Tengo 14 años..-murmure, aun teniendo 14 años siempre habia parecido fisicamente mayor a los demas
Luego Alicia me pregunta sobre mi habilidad....era algo violento, nunca habia hablado de esto con nadie, ya que lo creia mi imaginacion o algo...y me daba miedo que se burlaran de mi...
-Si, mas o menos puedo ver el futuro, pero es un futuro la mayoria de veces inmediato o como mucho de una hora....aunque algunas veces ha sido de un dia, pero si quiero que ocurran esas coincidencias nunca ocurren....y preciso, supongo que mas que la astrologia es aunque muchas veces es bastante general, nunca he creido mucho en la astrologia, que tu personalidad este definida por el dia en que nacistes es algo estupido...aunque ahora estamos en un mundo magico asi que podria ser verdad....
A diferencia de Caillech y yo Noel y Alicia eran completamente normales...igualmente, si estaban alli era porque tenian algo especial, cuando Alicia se puso a hablar de Hannah un escalofrio recorrio mi espalda, era verdad...nos mataria literalmente
Siguiendo la misma conducta de Alicia me despedi de los demas y me fui a dormir...
Una vez me tumbe, empece a pensar enntodo.....todo lo que nos estaba pasando, estaba nervioso y con miedo....mucho miedo,....nunca me habia gustado dormir incluso alguna vez me dio miedo...sumirme en las sombras de los sueños y nunca despertar de nuevo...pero por una vez esa desgana u odio por dormir me daba igual, deseaba dormir aunque me costara...y evadirme de este, mi nuevo mundo Rocavarancolia...y asi mañana despertar con suerte de nuevo en mi casa y tomar un desayuno con mi familia...
-Buenas noches-murmure
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Torreón Letargo (Archivo II)
12/11/11, 02:39 pm
Pude suprimir a tiempo una mueca de decepción al oir que no pudía decirme nada sobre mi posible futuro. De verdad que me hubiese gustado saber lo que me esperaba, lo que las estrellas habían preparado para mí, sería muy útil. Por desgracia Mark no era capaz de forzarse ver esas posiblidades. Si no había entendido más, cuanto más empeño ponía en querer ver lo que sucedería menos flashes tenía, como le estaba ocurriendo desde que le trajeron aqui. Me sumí en mis pensamientos, ideando la forma de tranquilizar al humano lo suficiente como para olvidarse del peligro que se cernía sobre nosotros y así poder decirnos cosas que podrían sernos de mucha ayuda. Debía pensar en ello más ondamente, cabilar sobre lo que yo podía hacer...
Entonces me percaté que la humana lógica, la que se llamaba Alicia, me preguntaba cuantos años tenía y que esperaba una respuesta de mi.
- Hace dieciocho veranos que eclosioné en una cueva, de modo que podría decirse que tengo 18 años para vosotros - dije indiferentemente, como si tal cosa.
Decidimos que comeríamos algo, de modo que comencé a hacer una hogera con la madera que encontré por allí, una hogera que lo encendimos con las cerillas que Noel tenía. Pronto tuvimos un buen fuego con el que calentarnos y preparar la cena. Entonces volvieron a hablar sobre Hannah, en como nos mataría por no haberles llevado la comida y comernosla parte nosotros. Una sonrisa ladeada se dibujo en mi rostro. No tenía miedo de la humana con lengua de venenosa. Yo era más fuerte y tenía una anatomia superior a un humano para este tipo de enfrentamientos. Que luchase contra mi y, aunque yo no es que me recrease en la muerte, como bien le había advertido, me vería obligada a cumplir una de las profecias de aquellos seres. No permitiría que nadie me pisase nunca más.
Cogí un cacho de carne que guardaba en mi mochila y lo pinché con mi daga de piedra para después acercarlo a la hogera.
- Yo voy a comer. Que se atrevan a decirme lo que quieran, no me importa. Necesitamos reponer fuerzas después del día de locos de hoy si queremos poder llegar mañana con los otros. Quien sabe que atrocidad nos esperará en nuestro camino al torre mañana al salir de estas paredes. No se vosotros, pero yo voy a jugar a lo seguro - le di un mordisco a la carne sin apartar los ojos de ellos mis ojos rasgados, esperando ver lo que decidían. Mi plan no era acabar con todas las reservas, solo comer lo suficiente como para que pudieramos aguantar otro día como este. Además, yo no es que necesitase mucho, con unos cuantos bocados era suficiente. Mi metabolismo era bastante lento, de modo podía sobrevivir por más tiempo con poco.
Cuando terminamos de comer los que me hicieron caso todos se fueron a dormir. La mayoría se tumbo y se acurrucó en el suelo preparados para la llegada del sueño reparador. Antes de poder ir a dormir busqué algo que podría serme útil para defenderme en un posible ataque enemigo. Encontré el hilo que buscaba, una de las puntas empleé parar atar la manilla de la puerta y la otra punta para atar mi muñeca izquierda. Si alguien lo abría yo sería la primera en darme cuenta por el tirón que recibiría al abrir la puerta en enemigo.
Con ese pensamiento en mente me apollé en la pared, con la cabeza apoyada en la pared y los pies poblados por si tenía que saltar al ataque, con las dagas en ambas manos y la espada cerca de mi cuerpo mientras me envolvía mejor en mi capa para dormir. Sabía lo que vería al cerrar los ojos, pero no había otra, necesitaba descansar si deseaba poder servir de algo mañana.
No tardé mucho en ver la misma pesadilla que me perseguía desde que me había expulsado de mi tribu. Era un sueño hecho de recuerdos e ilusiones que realmente no ocurrieron, que eran fruto de mi imaginación.
En él, yo volvía a caminar por los alrededores del desierto y volvía a encontrar la mochila que marcaría mi fatal destino. Mi yo del sueño abría la mochila, movida por la curiosidad, y encontraba nuestros animales sagrados en su interior. Era entonces cuando aparecía uno de los nuestros y la veía así. Ese llamó a otros a voces, y esos otros a otros más, cosa que no sucedió en la vida real. Pronto toda la tribu se reunió alrededor de ella y empezaron a mirar con desprecio, miedo y decepción. Algunos hasta le dijeron unas cuantas palabras hirientes. Entre ese gentio enfurecido vio a un Giz más joven meneando la cabeza. Intentó explicarse, decirles que era un error, que no era lo que parecía, pero nadie oía sus palabras. Pronto la expulsaron de la tribu bajo la acusación de ser una Ranta mientras ella aún seguía chillando que la oyeran que la comprendieran, nada cambió. Sus gritos se hicieron cada vez más y más alto mientras los veía alejarse sin volverse en ningún momento hacia ella. Fue entonces cuando apareció un Ranta con una terrible sonrisa en su oscura cara.
- Ven, Caillech, ven con nosotros. Sabes que eres de los mios. Siempre lo has sido y siempre lo seras...
- ¡NOOOOOOOOOOOOO! - grité volviendo a la consciencia abruptamente - fue un error, no es lo que parece, no lo es. No soy un Ranta, no lo soy... - empecé a susurrar bajito mientras me empezaba a calmar poco a poco. No me moví de mi sitió, mi cuerpo aún seguía un tanto paralizado por la fuerte pesadilla y por lo real que parecía y por los dolorosos recuerdos que despertaba en mí.
Entonces me percaté que la humana lógica, la que se llamaba Alicia, me preguntaba cuantos años tenía y que esperaba una respuesta de mi.
- Hace dieciocho veranos que eclosioné en una cueva, de modo que podría decirse que tengo 18 años para vosotros - dije indiferentemente, como si tal cosa.
Decidimos que comeríamos algo, de modo que comencé a hacer una hogera con la madera que encontré por allí, una hogera que lo encendimos con las cerillas que Noel tenía. Pronto tuvimos un buen fuego con el que calentarnos y preparar la cena. Entonces volvieron a hablar sobre Hannah, en como nos mataría por no haberles llevado la comida y comernosla parte nosotros. Una sonrisa ladeada se dibujo en mi rostro. No tenía miedo de la humana con lengua de venenosa. Yo era más fuerte y tenía una anatomia superior a un humano para este tipo de enfrentamientos. Que luchase contra mi y, aunque yo no es que me recrease en la muerte, como bien le había advertido, me vería obligada a cumplir una de las profecias de aquellos seres. No permitiría que nadie me pisase nunca más.
Cogí un cacho de carne que guardaba en mi mochila y lo pinché con mi daga de piedra para después acercarlo a la hogera.
- Yo voy a comer. Que se atrevan a decirme lo que quieran, no me importa. Necesitamos reponer fuerzas después del día de locos de hoy si queremos poder llegar mañana con los otros. Quien sabe que atrocidad nos esperará en nuestro camino al torre mañana al salir de estas paredes. No se vosotros, pero yo voy a jugar a lo seguro - le di un mordisco a la carne sin apartar los ojos de ellos mis ojos rasgados, esperando ver lo que decidían. Mi plan no era acabar con todas las reservas, solo comer lo suficiente como para que pudieramos aguantar otro día como este. Además, yo no es que necesitase mucho, con unos cuantos bocados era suficiente. Mi metabolismo era bastante lento, de modo podía sobrevivir por más tiempo con poco.
Cuando terminamos de comer los que me hicieron caso todos se fueron a dormir. La mayoría se tumbo y se acurrucó en el suelo preparados para la llegada del sueño reparador. Antes de poder ir a dormir busqué algo que podría serme útil para defenderme en un posible ataque enemigo. Encontré el hilo que buscaba, una de las puntas empleé parar atar la manilla de la puerta y la otra punta para atar mi muñeca izquierda. Si alguien lo abría yo sería la primera en darme cuenta por el tirón que recibiría al abrir la puerta en enemigo.
Con ese pensamiento en mente me apollé en la pared, con la cabeza apoyada en la pared y los pies poblados por si tenía que saltar al ataque, con las dagas en ambas manos y la espada cerca de mi cuerpo mientras me envolvía mejor en mi capa para dormir. Sabía lo que vería al cerrar los ojos, pero no había otra, necesitaba descansar si deseaba poder servir de algo mañana.
No tardé mucho en ver la misma pesadilla que me perseguía desde que me había expulsado de mi tribu. Era un sueño hecho de recuerdos e ilusiones que realmente no ocurrieron, que eran fruto de mi imaginación.
En él, yo volvía a caminar por los alrededores del desierto y volvía a encontrar la mochila que marcaría mi fatal destino. Mi yo del sueño abría la mochila, movida por la curiosidad, y encontraba nuestros animales sagrados en su interior. Era entonces cuando aparecía uno de los nuestros y la veía así. Ese llamó a otros a voces, y esos otros a otros más, cosa que no sucedió en la vida real. Pronto toda la tribu se reunió alrededor de ella y empezaron a mirar con desprecio, miedo y decepción. Algunos hasta le dijeron unas cuantas palabras hirientes. Entre ese gentio enfurecido vio a un Giz más joven meneando la cabeza. Intentó explicarse, decirles que era un error, que no era lo que parecía, pero nadie oía sus palabras. Pronto la expulsaron de la tribu bajo la acusación de ser una Ranta mientras ella aún seguía chillando que la oyeran que la comprendieran, nada cambió. Sus gritos se hicieron cada vez más y más alto mientras los veía alejarse sin volverse en ningún momento hacia ella. Fue entonces cuando apareció un Ranta con una terrible sonrisa en su oscura cara.
- Ven, Caillech, ven con nosotros. Sabes que eres de los mios. Siempre lo has sido y siempre lo seras...
- ¡NOOOOOOOOOOOOO! - grité volviendo a la consciencia abruptamente - fue un error, no es lo que parece, no lo es. No soy un Ranta, no lo soy... - empecé a susurrar bajito mientras me empezaba a calmar poco a poco. No me moví de mi sitió, mi cuerpo aún seguía un tanto paralizado por la fuerte pesadilla y por lo real que parecía y por los dolorosos recuerdos que despertaba en mí.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
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