Torreón Letargo (Archivo VI)
+16
Giniroryu
Zarket
Lobo_Negro
Hiss
Rocavarancolia Rol
Kanyum
Seth
Naeryan
Lathspell
Evanna
Kial
Manasard
Yber
Jikan11
Red
Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/11/17, 05:31 pm
Agradecía el apoyo de su amiga, pero sabía que no era capaz de ocultarlo a Neil. Si lo iba a contar sería apropiado que él lo haga. Dejo un momento la fruta y la miro a los ojos. Era diferente a la capitana que conoció hace mucho, ahora era mayor. Y entendía perfectamente a que se debía, aunque no sabían por que se sentían distintos... el si sabía porque.
- Adru, lo que te voy a decir...no se lo digas a nadie. Debo ser yo quien lo cuente...y si, se lo diré a Neil también...después... - sus ojos mostraban una firmeza que desapareció con un gran suspiro dejando el miedo de nuevo - Recuerdas a los.....¿Dioses? - dijo la palabra con un tono de duda y espero a recibir una afirmación de ella antes de continuar- Estamos aquí porque les prometieron muchas cosas a todos...porque al final.... - era fácil decirlo, al menos lo había sido antes, pero ahora era un nudo con espinas en la garganta del nublino. Pam obviamente no quería regresar a su mundo, y Zobriel estaba ahí cumpliendo un sueño. Pero los demás...- Adru, al final....cuando salga la Luna Roja, nosotros seremos como ellos....seremos dioses. ¡No como Verael! pero si como otros.
La voz del pequeño chico gris había arrastrado lo último de humedad y alegría que la mañana había puesto en él, y junto a su persistente malestar de tener la boca con ese sabor que no quería admitir que era sangre, termino la revelación con un sonido seco. Trato de pasar saliva pero su cuerpo no respondía a esa necesidad y sus ojos no pudieron resistir la mirada de su amiga. Tomo un trozo de fruta y comenzó a picarlo en tiras largas sin saber bien para que lo usaría. Lo único que quería era no ver la reacción de ella.
- Perdón Adru... - termino diciendo sin saber porque. ¿Por haber roto sus sueños de volver a casa? ¿Por no sentirse culpable de ser parte de todo? ¿ Por estar seguro que día a día la Luna se acercaba? ni siquiera el mismo Zobriel sabia por que dijo eso. Ni tampoco supo por que volvió a levantar la mirada y a la capitana y decir algo de lo que también estaba muy seguro - Pero pase lo que pase seré siempre tu amigo y el de todos... aunque ustedes sean dioses y yo un demonio.. - La fruta que goteaba en su mano redujo mucho la formalidad de aquella frase. Pero era una de las pocas cosas de las que Zob estaba totalmente seguro en ese lugar.
- Adru, lo que te voy a decir...no se lo digas a nadie. Debo ser yo quien lo cuente...y si, se lo diré a Neil también...después... - sus ojos mostraban una firmeza que desapareció con un gran suspiro dejando el miedo de nuevo - Recuerdas a los.....¿Dioses? - dijo la palabra con un tono de duda y espero a recibir una afirmación de ella antes de continuar- Estamos aquí porque les prometieron muchas cosas a todos...porque al final.... - era fácil decirlo, al menos lo había sido antes, pero ahora era un nudo con espinas en la garganta del nublino. Pam obviamente no quería regresar a su mundo, y Zobriel estaba ahí cumpliendo un sueño. Pero los demás...- Adru, al final....cuando salga la Luna Roja, nosotros seremos como ellos....seremos dioses. ¡No como Verael! pero si como otros.
La voz del pequeño chico gris había arrastrado lo último de humedad y alegría que la mañana había puesto en él, y junto a su persistente malestar de tener la boca con ese sabor que no quería admitir que era sangre, termino la revelación con un sonido seco. Trato de pasar saliva pero su cuerpo no respondía a esa necesidad y sus ojos no pudieron resistir la mirada de su amiga. Tomo un trozo de fruta y comenzó a picarlo en tiras largas sin saber bien para que lo usaría. Lo único que quería era no ver la reacción de ella.
- Perdón Adru... - termino diciendo sin saber porque. ¿Por haber roto sus sueños de volver a casa? ¿Por no sentirse culpable de ser parte de todo? ¿ Por estar seguro que día a día la Luna se acercaba? ni siquiera el mismo Zobriel sabia por que dijo eso. Ni tampoco supo por que volvió a levantar la mirada y a la capitana y decir algo de lo que también estaba muy seguro - Pero pase lo que pase seré siempre tu amigo y el de todos... aunque ustedes sean dioses y yo un demonio.. - La fruta que goteaba en su mano redujo mucho la formalidad de aquella frase. Pero era una de las pocas cosas de las que Zob estaba totalmente seguro en ese lugar.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/11/17, 06:04 pm
Rox había recuperado su cuerpo, celebrado la Navidad, conseguido a dos compañeros nuevos y, al menos durante unos días, mantenido altas las esperanzas de encontrar a Hyun. Si ella misma había escapado de una muerte inminente, dar con el coreano no debía ser más difícil. La medio australiana contaba con fuerza de voluntad renovada para todo, y es que estar atrapada en el torreón era preferible a estar cuatro metros bajo tierra, por mucho que la línea que separaba "fallecer" y "Rocavarancolia" le resultase tan sutil.
Sin ganas de pasarse más que el tiempo justo en la cama, Rox se reincorporó tan pronto como pudo a las salidas y búsquedas, manteniéndose ocupada y siendo de utilidad cuando tenía oportunidad. Era positiva, pero no por ello idiota. Si algo le había quitado la ciudad era la ingenuidad, y una cosa parecía estar muy clara: el cupón de milagros se les había acabado.
Con cada día que pasaba, la agradable idea de que el coreano estaba a salvo se le antojaba más y más falsa. Había puesto pie fuera en numerosas ocasiones y aún no sabía hasta que punto aquel sitio podía ser un infierno, mientras que Hyun, que hasta entonces no había salido ni una mísera vez, ahora estaba vagando por ahí. La ciudad le inoculaba dosis de realismo en cada expedición fracasada, avivando de nuevo la llama del miedo y la culpabilidad, difícilmente comprimible. Cuanto más repetía en voz alta que Hyun estaba bien y que iban a encontrarle tanto a él como a los compañeros de Ina y Eorlir, más fuerzas perdían sus palabras. Fue cuestión de tiempo que dejara de auto-convencerse.
Sus ánimos aumentaban y disminuían de forma aleatoria, mas por lo general la desgana se abrió paso poco a poco como su estado habitual. La compañía, juegos, charlas y entrenamientos estaban bien, aunque con dificultad conseguían llenar las horas que dura un día. Para más inri, la batería muerta de su iPod no hacía sino afectarle a niveles ridículos. Cuando se sentía especialmente frustrada, podía pasar tardes enteras pateando con rabia el muñeco de paja de la sala de entrenamientos, hasta que las agujetas dejaban de ser ignorables. Su padre siempre le había dicho que aburrirse era un privilegio, pero... Vale, ver crecer a las plantas era un mejor plan que irse de aventuras en Silent Hill, pero si seguía a ese ritmo la coreana terminaría volviéndose loca.
E irónicamente, llegó el fantasma.
Le hubiera encantado decir que tras los meses se terminó acostumbrando a los golpes de puerta, pero ni mucho menos. Las primeras veces creyó que se trataba de una broma. Buscaba al causante a su alrededor, ya fueran los más pequeños, Adru o incluso Milo y Rena, mas con los golpes en la madrugada la australiana comprendió que no se trataba de ellos. Daba igual el momento, la intensidad o lo muy repetidos que fueran durante un mismo día, el corazón le daba botes de espanto siempre que el bendito lo-que-fuera se hacía de notar en el torreón. Aupada por Rena y cabreada por el susto, en más de una ocasión mandó al fantasma a irse a sitios impropios, aunque terminaba arrepintiéndose de decir según que cosas por miedo a que se vengara por la noche.
Comparado con el principio, eso no era lo único que había cambiado. El mordisco cicatrizado había dejado una fea marca en su hombro, sus brazos estaban más fuertes, su piel mucho más clara por la falta de sol, y su pelo había crecido más de lo que hubiera permitido en la Tierra. No necesitaba verse en un espejo para saber lo muy "hecha pedazos" que estaba.
A pesar de todo y espíritu a parte, si en algo hubo una mejora notable durante ese tiempo fue en su relación con sus compañeros, y en especial, su relación con los irrenses. Aún le faltaba sincerarse con la mayoría, pero al menos la humana había dejado de ser tan cerrada con sus problemas, y aquello sí que era un logro. En la Tierra le costaba mucho admitir estar mal, incluso entre aquellos de mayor confianza, mas Rocavarancolia la empujaba a límites en los que, o compartía sus sentimientos o la presión la aplastaba. Contar con amigos y compañeros de lágrimas era lo único bueno de todo aquel caos.
Tras lavarse la cara, bajó como todas las mañanas a desayunar, sin prisas. Hacía semanas había abandonado el mantener un horario, ya que madrugar era redundante cuando no sabía que hacer con la mayor parte de sus 24 horas. Abajo se encontraban Adru y Zob, mas la coreana no estaba lo suficientemente espabilada como para atender a sus palabras.
Saludó de forma perezosa mientras se peinaba con los dedos, ignorando lo que estaba interrumpiendo. Por el lenguaje corporal de ambos no tardó en suponer que había elegido mal momento para llegar. Se tratase de lo que se tratase, cogió el primer bollo que pilló, le revolvió el pelo fugazmente a la capitana y se sentó en la sala de estar, sin intención de meterse por medio sin ser llamada.
La curiosidad le picaba, pero era demasiado pronto como para calentarse la cabeza.
Sin ganas de pasarse más que el tiempo justo en la cama, Rox se reincorporó tan pronto como pudo a las salidas y búsquedas, manteniéndose ocupada y siendo de utilidad cuando tenía oportunidad. Era positiva, pero no por ello idiota. Si algo le había quitado la ciudad era la ingenuidad, y una cosa parecía estar muy clara: el cupón de milagros se les había acabado.
Con cada día que pasaba, la agradable idea de que el coreano estaba a salvo se le antojaba más y más falsa. Había puesto pie fuera en numerosas ocasiones y aún no sabía hasta que punto aquel sitio podía ser un infierno, mientras que Hyun, que hasta entonces no había salido ni una mísera vez, ahora estaba vagando por ahí. La ciudad le inoculaba dosis de realismo en cada expedición fracasada, avivando de nuevo la llama del miedo y la culpabilidad, difícilmente comprimible. Cuanto más repetía en voz alta que Hyun estaba bien y que iban a encontrarle tanto a él como a los compañeros de Ina y Eorlir, más fuerzas perdían sus palabras. Fue cuestión de tiempo que dejara de auto-convencerse.
Sus ánimos aumentaban y disminuían de forma aleatoria, mas por lo general la desgana se abrió paso poco a poco como su estado habitual. La compañía, juegos, charlas y entrenamientos estaban bien, aunque con dificultad conseguían llenar las horas que dura un día. Para más inri, la batería muerta de su iPod no hacía sino afectarle a niveles ridículos. Cuando se sentía especialmente frustrada, podía pasar tardes enteras pateando con rabia el muñeco de paja de la sala de entrenamientos, hasta que las agujetas dejaban de ser ignorables. Su padre siempre le había dicho que aburrirse era un privilegio, pero... Vale, ver crecer a las plantas era un mejor plan que irse de aventuras en Silent Hill, pero si seguía a ese ritmo la coreana terminaría volviéndose loca.
E irónicamente, llegó el fantasma.
Le hubiera encantado decir que tras los meses se terminó acostumbrando a los golpes de puerta, pero ni mucho menos. Las primeras veces creyó que se trataba de una broma. Buscaba al causante a su alrededor, ya fueran los más pequeños, Adru o incluso Milo y Rena, mas con los golpes en la madrugada la australiana comprendió que no se trataba de ellos. Daba igual el momento, la intensidad o lo muy repetidos que fueran durante un mismo día, el corazón le daba botes de espanto siempre que el bendito lo-que-fuera se hacía de notar en el torreón. Aupada por Rena y cabreada por el susto, en más de una ocasión mandó al fantasma a irse a sitios impropios, aunque terminaba arrepintiéndose de decir según que cosas por miedo a que se vengara por la noche.
Comparado con el principio, eso no era lo único que había cambiado. El mordisco cicatrizado había dejado una fea marca en su hombro, sus brazos estaban más fuertes, su piel mucho más clara por la falta de sol, y su pelo había crecido más de lo que hubiera permitido en la Tierra. No necesitaba verse en un espejo para saber lo muy "hecha pedazos" que estaba.
A pesar de todo y espíritu a parte, si en algo hubo una mejora notable durante ese tiempo fue en su relación con sus compañeros, y en especial, su relación con los irrenses. Aún le faltaba sincerarse con la mayoría, pero al menos la humana había dejado de ser tan cerrada con sus problemas, y aquello sí que era un logro. En la Tierra le costaba mucho admitir estar mal, incluso entre aquellos de mayor confianza, mas Rocavarancolia la empujaba a límites en los que, o compartía sus sentimientos o la presión la aplastaba. Contar con amigos y compañeros de lágrimas era lo único bueno de todo aquel caos.
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Tras lavarse la cara, bajó como todas las mañanas a desayunar, sin prisas. Hacía semanas había abandonado el mantener un horario, ya que madrugar era redundante cuando no sabía que hacer con la mayor parte de sus 24 horas. Abajo se encontraban Adru y Zob, mas la coreana no estaba lo suficientemente espabilada como para atender a sus palabras.
Saludó de forma perezosa mientras se peinaba con los dedos, ignorando lo que estaba interrumpiendo. Por el lenguaje corporal de ambos no tardó en suponer que había elegido mal momento para llegar. Se tratase de lo que se tratase, cogió el primer bollo que pilló, le revolvió el pelo fugazmente a la capitana y se sentó en la sala de estar, sin intención de meterse por medio sin ser llamada.
La curiosidad le picaba, pero era demasiado pronto como para calentarse la cabeza.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/11/17, 07:07 pm
—Nime ti-tiene razón de nuevo —respondió a Guille en un tono respondón—. No eres inútil, ni d-débil. Ninguno lo somos.
Eitne se había repetido constantemente las palabras del Huésped: para ganar, solo tenían que permanecer vivos. Solo eso. Su empeño en ayudar y su obsesión con ser un Huésped dulce eran para asegurarse de que podía ayudar al resto con la tarea de sobrevivir. Y a Eitne le asustaba que Guille se pusiera en peligro por salvar a desconocidos que tal vez ya habían perdido.
—Si los adultos quieren, iremos a bu-buscarles —dijo—. Pero ¿nos prometes que, si no podemos ayudar, no harás nada raro? Nosotros tres tenemos que volver a casa, ¿vale? Si no, no v-valdrá.
Ellos tres y todos sus amigos del torreón. ¿Qué podría pasarles si trabajaban juntos? Eitne no pensaba en Hyun, ni en Drake, ni en Ain, porque, de hacerlo, sabría que ya habían fracasado y que Rocavarancolia no respetaba el buen trabajo grupal.
Eitne se había repetido constantemente las palabras del Huésped: para ganar, solo tenían que permanecer vivos. Solo eso. Su empeño en ayudar y su obsesión con ser un Huésped dulce eran para asegurarse de que podía ayudar al resto con la tarea de sobrevivir. Y a Eitne le asustaba que Guille se pusiera en peligro por salvar a desconocidos que tal vez ya habían perdido.
—Si los adultos quieren, iremos a bu-buscarles —dijo—. Pero ¿nos prometes que, si no podemos ayudar, no harás nada raro? Nosotros tres tenemos que volver a casa, ¿vale? Si no, no v-valdrá.
Ellos tres y todos sus amigos del torreón. ¿Qué podría pasarles si trabajaban juntos? Eitne no pensaba en Hyun, ni en Drake, ni en Ain, porque, de hacerlo, sabría que ya habían fracasado y que Rocavarancolia no respetaba el buen trabajo grupal.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/11/17, 08:28 pm
Observaba a su amigo expectante y asintió cuando le confirmó que él mismo se lo contaría a su aurva. Le parecía justo y eso hacía más sencilla la promesa de guardar el secreto. Ladeó la cabeza ante la mención de “los dioses”.
—¿Te refieres a lo que le pasó a Verael…? Bueno, a nosotros nos prometieron que podríamos hacer magia para volar y eso… Y aunque a mí no me sale, Neil sí puede.
La sinhadre no tenía muy claro a dónde quería llegar el nublino y la confusa afirmación acerca de se transformarían en dioses, pero no como Verael, la dejó… Pues confusa. Estaba claro que aquel nublino con el cuerpo alterado y que apenas podía caminar no era ningún dios, pero no sabía por qué Zobriel lo mezclaba en todo ello, pues él había caído en una trampa que lo convirtió en un monstruo. ¿O no?
>>¿La Luna Roja…? Ah, claro, lo que dijeron esos tipos raros el primer día. —Se acordó de pronto debido a que ya había sido mencionado el término en más ocasiones, como cuando leyeron el cuento—. ¿Te refieres a “ellos”? ¿Vamos a ser como el hombre con vendas y la mujer lagarto alado?
Adru, tras permanecer pensativa unos instantes, estaba a punto de responderle al nublino que a ella no le importaría tener alas, aunque no entendía por qué un dios estaba cubierto de vendas, entre otras cosas, pero el comentario de Zobriel la distrajo de sus pensamientos.
—¿Un demonio? ¿Qué dices? Tú serías un dios estupendo, Zob, mucho mejor que yo seguro —afirmó mientras movía la cabeza grave y enérgicamente—. Aunque no sé si entiendo muy bien todo esto, la verdad… —admitió.
No le dio tiempo al nublino a responderle cuando apareció Rox por la cocina medio zombi. Adru lo saludó con una gran sonrisa, pero supo que Zobriel no iba a contarle nada más en ese momento ya que había dicho que era un secreto, por lo que trató de “disimular” a su manera, acercándose sin dejar de mirar a uno y otro alternativamente a la encimera donde habían dejado la preparación del desayuno especial a medias.
—Estamos haciendo un desayuno sorpresa para Neil… Bueno, para todos, pero tú ya estás aquí así que ya no es sorpresa porque aún no hemos acabado —explicó, sin saber qué más decir para evitar que se notase que habían estado contando secretos.
—¿Te refieres a lo que le pasó a Verael…? Bueno, a nosotros nos prometieron que podríamos hacer magia para volar y eso… Y aunque a mí no me sale, Neil sí puede.
La sinhadre no tenía muy claro a dónde quería llegar el nublino y la confusa afirmación acerca de se transformarían en dioses, pero no como Verael, la dejó… Pues confusa. Estaba claro que aquel nublino con el cuerpo alterado y que apenas podía caminar no era ningún dios, pero no sabía por qué Zobriel lo mezclaba en todo ello, pues él había caído en una trampa que lo convirtió en un monstruo. ¿O no?
>>¿La Luna Roja…? Ah, claro, lo que dijeron esos tipos raros el primer día. —Se acordó de pronto debido a que ya había sido mencionado el término en más ocasiones, como cuando leyeron el cuento—. ¿Te refieres a “ellos”? ¿Vamos a ser como el hombre con vendas y la mujer lagarto alado?
Adru, tras permanecer pensativa unos instantes, estaba a punto de responderle al nublino que a ella no le importaría tener alas, aunque no entendía por qué un dios estaba cubierto de vendas, entre otras cosas, pero el comentario de Zobriel la distrajo de sus pensamientos.
—¿Un demonio? ¿Qué dices? Tú serías un dios estupendo, Zob, mucho mejor que yo seguro —afirmó mientras movía la cabeza grave y enérgicamente—. Aunque no sé si entiendo muy bien todo esto, la verdad… —admitió.
No le dio tiempo al nublino a responderle cuando apareció Rox por la cocina medio zombi. Adru lo saludó con una gran sonrisa, pero supo que Zobriel no iba a contarle nada más en ese momento ya que había dicho que era un secreto, por lo que trató de “disimular” a su manera, acercándose sin dejar de mirar a uno y otro alternativamente a la encimera donde habían dejado la preparación del desayuno especial a medias.
—Estamos haciendo un desayuno sorpresa para Neil… Bueno, para todos, pero tú ya estás aquí así que ya no es sorpresa porque aún no hemos acabado —explicó, sin saber qué más decir para evitar que se notase que habían estado contando secretos.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/11/17, 09:57 pm
Guille escucho todo lo que decian, claro que ellos dos no eran débiles para guille Nime y Eitne eran mucho mas fuertes que él, los dos hacían lo que podían aun siendo niños, y no eran inútiles, pero él sí, guille miraba a los demas con ojos muy distintos de los que se veia a él.
-Vosotros no lo sois...
Tenían razón tenia que decirselo a los mayores. Asi que al terminar de hablar
-...voy a decirselo
Y empezó a caminar hacia la trampilla, y bajo hacia la cocina, donde parecían estar mayores. Ahí se encontró a Adru, Zobriel y Rox. Comenzo a hablar evidentemente alterado.
-Hay... niños en el sitio en el que desperté, estan muy mal...les prometí que iría a por ellos, les abandone- dijo sin mirarles a los ojos.
-Vosotros no lo sois...
Tenían razón tenia que decirselo a los mayores. Asi que al terminar de hablar
-...voy a decirselo
Y empezó a caminar hacia la trampilla, y bajo hacia la cocina, donde parecían estar mayores. Ahí se encontró a Adru, Zobriel y Rox. Comenzo a hablar evidentemente alterado.
-Hay... niños en el sitio en el que desperté, estan muy mal...les prometí que iría a por ellos, les abandone- dijo sin mirarles a los ojos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
05/11/17, 10:31 pm
Eitne vio marcharse a Guille con los ojillos arrugados y dio un toque suave a Nime para pedirle que se esperara un poco.
—¿No está demasiado raro? —le preguntó en voz baja—. Me da miedo que esté t-tan triste, no es bueno...
Guille llevaba mal desde la Navidad. Irónicamente, el momento del año en el que venían los regalos y las cosas bonitas para los humanos había dejado a Guille ausente del mundo. Sus intentos de animarlo no funcionaban y el pequeño daeliciano sentía que lo perdían de alguna manera.
—¿No está demasiado raro? —le preguntó en voz baja—. Me da miedo que esté t-tan triste, no es bueno...
Guille llevaba mal desde la Navidad. Irónicamente, el momento del año en el que venían los regalos y las cosas bonitas para los humanos había dejado a Guille ausente del mundo. Sus intentos de animarlo no funcionaban y el pequeño daeliciano sentía que lo perdían de alguna manera.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
06/11/17, 12:48 am
Nime no estaba en contra de ir a buscar a aquellos chicos que decía Guille, lo que estaba era extrañada por el repentino interés del niño en hacerlo. ¿Qué había cambiado esa mañana? ¿O llevaba semanas preocupado por ello sin saber qué hacer?
Quiso replicar cuando el humano dijo que ellos no eran débiles, pero no supo qué decir. Ella se había creído fuerte. Incluso en ese momento se consolaba pensando que lo era, aunque no en el sentido que había creído hasta que llegó a Rocavarancolia. Lo que no quería era que Guille se pusiese por debajo de ellos. La libense se había enfadado con él muchas veces precisamente porque no tenía miedo en situaciones que ella sí, porque era capaz de sonreírle a fantasmas que querían sus dientes y cantar cuando veía sangre. Pero por tonto que pudiese sonar, siempre le había fastidiado haber mostrado miedo donde otros no.
Guille no perdió el tiempo y bajó para contarle lo de los otros niños a los mayores. Nime se dispuso a seguirlo, pero Eitne la paró para hablar sin que Guille los escuchase.
—Siempre ha sido raro, pero lo de hoy… —Suspiró—. Ahora ya sabemos por qué estaba tan raro desde la fiesta de los regalos, pero lo de ayudar a los otros niños no tiene que ver con su hermano, ¿no? No sé por qué no lo ha dicho antes.
»Por lo menos ahora que nos ha dicho qué le pasa a lo mejor podemos ayudarle mejor, ¿deberíamos contárselo a alguien más? —añadió tras una breve pausa.
Quiso replicar cuando el humano dijo que ellos no eran débiles, pero no supo qué decir. Ella se había creído fuerte. Incluso en ese momento se consolaba pensando que lo era, aunque no en el sentido que había creído hasta que llegó a Rocavarancolia. Lo que no quería era que Guille se pusiese por debajo de ellos. La libense se había enfadado con él muchas veces precisamente porque no tenía miedo en situaciones que ella sí, porque era capaz de sonreírle a fantasmas que querían sus dientes y cantar cuando veía sangre. Pero por tonto que pudiese sonar, siempre le había fastidiado haber mostrado miedo donde otros no.
Guille no perdió el tiempo y bajó para contarle lo de los otros niños a los mayores. Nime se dispuso a seguirlo, pero Eitne la paró para hablar sin que Guille los escuchase.
—Siempre ha sido raro, pero lo de hoy… —Suspiró—. Ahora ya sabemos por qué estaba tan raro desde la fiesta de los regalos, pero lo de ayudar a los otros niños no tiene que ver con su hermano, ¿no? No sé por qué no lo ha dicho antes.
»Por lo menos ahora que nos ha dicho qué le pasa a lo mejor podemos ayudarle mejor, ¿deberíamos contárselo a alguien más? —añadió tras una breve pausa.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
08/11/17, 03:09 pm
—Ya... Yo tampoco. —Eitne arrugó la boca.
El niño se repitió a sí mismo las palabras de Nime. Llevaba razón, ahora sí que podían ayudarle. Pero ¿cómo?, ¿a quién se lo dirían? Se llevó la mano a la barbilla y se quedó mirando un rato al cielo soso que tenían.
—¿A Rena o a Milo? —se preguntó en voz alta. Por algún motivo, los irrenses le parecían las personas más adecuadas, las más maduras. Si ellos no sabían qué hacer, tal vez Pam o Rox, con sus formas opuestas de cuidar de la gente. Otra opción era hablarlo con todo el grupo, tal vez la solución viniera del lugar más inesperado. Fuera como fuese, decidió que sería mejor hablar más tarde en profundidad—. ¿Bajamos?
El niño se repitió a sí mismo las palabras de Nime. Llevaba razón, ahora sí que podían ayudarle. Pero ¿cómo?, ¿a quién se lo dirían? Se llevó la mano a la barbilla y se quedó mirando un rato al cielo soso que tenían.
—¿A Rena o a Milo? —se preguntó en voz alta. Por algún motivo, los irrenses le parecían las personas más adecuadas, las más maduras. Si ellos no sabían qué hacer, tal vez Pam o Rox, con sus formas opuestas de cuidar de la gente. Otra opción era hablarlo con todo el grupo, tal vez la solución viniera del lugar más inesperado. Fuera como fuese, decidió que sería mejor hablar más tarde en profundidad—. ¿Bajamos?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
09/11/17, 04:48 pm
Zob iba a contestarle a Adru con una sonrisa y un suspiro de alivio cuando Rox entro. Eran las dos caras diferentes para una misma realidad en la que incluso el nublino no sabía que sentir. Rox no lo tomo bien, y Adru lo tomo tan natural....como solo Adrunelia podría tomarlo. ¿Ella de verdad creía que el sería un buen dios? Al Zobriel de hace unas semanas le hubiera encantado escuchar eso. Pero ahora se mantuvo callado. Era cierto que podrían seguir hablándolo, pero mejor no decir nada más ni amargarle la mañana a los demás. Termino de picar rápidamente mientras se le escapaba una pequeña risita al imaginarse a su amiga cubierta de vendas y volando. Definitivamente nunca le daría una idea así, sabia que ella era capaz de destrozar alguna ropa vieja solo para probarlo y no quería darle mas problemas a Pam para que remendara los desastres de Adru.
- ¡Roox! Por ser el primero en bajar podrás elegir tu parte...antes de que la capitana empiece a repartir raciones.... - Quería tratar de limar asperezas con Rox, y no sabía cómo. Tarea numero uno antes sobre la Luna ROja: Pedirle a Pam clases para encontrar los momentos indicados.
Empezó a poner algunos platos sobre la meza para repartir el desayuno mientras miraba con una sonrisa divertida para que cumpliera su función y llame a los pequeños y a sus demas compañeros a la mesa. A ella le gustaría hacerlo, y después de todo lo que habían pasado en esa ciudad, la voz de la capitana gritando por el desayuno era probablemente una de las mejores alarmas despertadoras.
- ¡Roox! Por ser el primero en bajar podrás elegir tu parte...antes de que la capitana empiece a repartir raciones.... - Quería tratar de limar asperezas con Rox, y no sabía cómo. Tarea numero uno antes sobre la Luna ROja: Pedirle a Pam clases para encontrar los momentos indicados.
Empezó a poner algunos platos sobre la meza para repartir el desayuno mientras miraba con una sonrisa divertida para que cumpliera su función y llame a los pequeños y a sus demas compañeros a la mesa. A ella le gustaría hacerlo, y después de todo lo que habían pasado en esa ciudad, la voz de la capitana gritando por el desayuno era probablemente una de las mejores alarmas despertadoras.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/11/17, 02:13 pm
La coreana alzó la cabeza por encima del sofá cuando Adru mencionó el desayuno secreto, a punto de llevarse el bollo a la boca.
«Así que era eso», pensó. La humana no tenía motivo alguno por el que sospechar de ellos, y estando tan dormida tampoco es que se fuera a molestar. Se estiró con ganas y sonrió, dejando el panecillo de nuevo en su envoltorio.
—¡Pues os hecho una mano...! —dijo con ánimo, rápidamente interrumpido por el bostezo que continuó la frase. Se llevó ambas manos a la cara y la masajeó con los dedos en un intento de espabilarse—. A cambio de esa primera ración, claro.
Le dedicó una sonrisa aletargada a Zobriel. Desde el encontronazo, Rox no podía evitar tener cierto recelo hacia el nublino. Ciertamente el tiempo había limado las asperezas, otros temas y preocupaciones habían ocupado el espacio de estas y, de por si, la humana no tenía un carácter reencoroso a largo plazo. Tampoco se le pasaba el hecho de que el nublino había sido uno de los que habían salido en busca de su cura, cosa que apreciaba positivamente. Sin embargo, sus palabras seguían allí como una astilla mal quitada, y los recuerdos hacían que molestase de cuando en cuando.
Remoloneó un poco antes de levantarse, perezosa. Al acercarse a la cocina para dejar el bollo donde lo encontró y ayudar, Guille apareció en escena. Habló de una forma tan directa e inquietante que la australiana no pudo evitar sentir una mezcla desconfianza e incertidumbre.
—¿Qué dices, Guille?— se agachó a su altura, inspeccionando su rostro con gesto preocupado—. ¿Te refieres a las mazmorras?
La coreana no entendía a qué venía eso. Ella misma había estado obsesionada con encontrar a más gente fuera en la ciudad, pero aquello había sido demasiado repentino. ¿Había soñado con el sitio? ¿Cómo iba a saber que seguían allí? El cambio en el español había sido más que obvio durante los meses previos, pero lo de esa mañana estaba ya a otro nivel.
«Así que era eso», pensó. La humana no tenía motivo alguno por el que sospechar de ellos, y estando tan dormida tampoco es que se fuera a molestar. Se estiró con ganas y sonrió, dejando el panecillo de nuevo en su envoltorio.
—¡Pues os hecho una mano...! —dijo con ánimo, rápidamente interrumpido por el bostezo que continuó la frase. Se llevó ambas manos a la cara y la masajeó con los dedos en un intento de espabilarse—. A cambio de esa primera ración, claro.
Le dedicó una sonrisa aletargada a Zobriel. Desde el encontronazo, Rox no podía evitar tener cierto recelo hacia el nublino. Ciertamente el tiempo había limado las asperezas, otros temas y preocupaciones habían ocupado el espacio de estas y, de por si, la humana no tenía un carácter reencoroso a largo plazo. Tampoco se le pasaba el hecho de que el nublino había sido uno de los que habían salido en busca de su cura, cosa que apreciaba positivamente. Sin embargo, sus palabras seguían allí como una astilla mal quitada, y los recuerdos hacían que molestase de cuando en cuando.
Remoloneó un poco antes de levantarse, perezosa. Al acercarse a la cocina para dejar el bollo donde lo encontró y ayudar, Guille apareció en escena. Habló de una forma tan directa e inquietante que la australiana no pudo evitar sentir una mezcla desconfianza e incertidumbre.
—¿Qué dices, Guille?— se agachó a su altura, inspeccionando su rostro con gesto preocupado—. ¿Te refieres a las mazmorras?
La coreana no entendía a qué venía eso. Ella misma había estado obsesionada con encontrar a más gente fuera en la ciudad, pero aquello había sido demasiado repentino. ¿Había soñado con el sitio? ¿Cómo iba a saber que seguían allí? El cambio en el español había sido más que obvio durante los meses previos, pero lo de esa mañana estaba ya a otro nivel.
- ♪♫♬:
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
15/11/17, 11:33 pm
Evidentemente alterado, Guille espera con ansia la respuesta, se siente muy raro , no puede entender todo lo que esta sintiendo, todas las emociones se agolpan y no lo entiendo, y su cerebro para protegerle hace todo lo que puede para impedir que entienda todo lo que lleva ocurriendo a su alrededor buscando protegerle.
Mira a rox cuando empieza a dirigirse a él, pero enseguida baja la vista.
-Si los calabozos... me olvide de ellos- su cerebro con el tiempo había entendido que había dos maneras de proteger a Guille, o darle una repuesta alternativa pero posible a ojos de Guille o olvidar lo peligroso, pero Guille ahora luchaba contra ello se había prometido ser fuerte aunque su formas de serlo no era, por ahora, más que culparse- y estaban ahí... Abandonados... Tenemos que intentar ayudarlos...
Mira a rox cuando empieza a dirigirse a él, pero enseguida baja la vista.
-Si los calabozos... me olvide de ellos- su cerebro con el tiempo había entendido que había dos maneras de proteger a Guille, o darle una repuesta alternativa pero posible a ojos de Guille o olvidar lo peligroso, pero Guille ahora luchaba contra ello se había prometido ser fuerte aunque su formas de serlo no era, por ahora, más que culparse- y estaban ahí... Abandonados... Tenemos que intentar ayudarlos...
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
17/11/17, 05:39 pm
Contenta de que Rox no sospechase nada, Adru asintió al nublino.
—Está bien, fue idea de Zob así que si él lo dice tú serás el primero, Zob y yo los segundos.
No dio tiempo a que la sinhadre hiciese más destrozos en la cocina antes de que bajase la segunda persona, Guille en aquel caso, y la edeel se disponía de nuevo a explicar lo que estaban haciendo aunque un tanto decepcionada porque parecía que al final no iba a ser sorpresa para nadie. El pequeño humano, no obstante, no parecía encontrarse en un buen momento de recibir sorpresas, pues llegó con aquel aura apagada que lo había caracterizado en los últimos tiempos y dijo algo inesperado. No entendió a qué se refería en un principio, pero por suerte Rox sí y cayó en la cuenta.
—¿Había más niños en aquel sitio? Bueno, supongo que sí porque Ellie, Ina y Eorlir, y sus compañeros tienen que haberse despertado allí como todos nosotros, ¿no? Podemos preguntarles a Ina y Eorlir cuando se despierten si ellos también vieron a más niños. —Se agachó de golpe para colocarse a la altura de Guille y le señaló con un dedo firme—. No te preocupes, cadete Guillermo, iremos a buscar a tu pelotón. Porque además… ¿Y si Hyun volvió por allí?
Se levantó, pensativa. No se había vuelto a acordar del ruinoso lugar en el que se habían despertado por primera vez en Rocavarancolia porque hasta aquel momento nadie había mencionado que hubiese nada de interés allí.
—Está bien, fue idea de Zob así que si él lo dice tú serás el primero, Zob y yo los segundos.
No dio tiempo a que la sinhadre hiciese más destrozos en la cocina antes de que bajase la segunda persona, Guille en aquel caso, y la edeel se disponía de nuevo a explicar lo que estaban haciendo aunque un tanto decepcionada porque parecía que al final no iba a ser sorpresa para nadie. El pequeño humano, no obstante, no parecía encontrarse en un buen momento de recibir sorpresas, pues llegó con aquel aura apagada que lo había caracterizado en los últimos tiempos y dijo algo inesperado. No entendió a qué se refería en un principio, pero por suerte Rox sí y cayó en la cuenta.
—¿Había más niños en aquel sitio? Bueno, supongo que sí porque Ellie, Ina y Eorlir, y sus compañeros tienen que haberse despertado allí como todos nosotros, ¿no? Podemos preguntarles a Ina y Eorlir cuando se despierten si ellos también vieron a más niños. —Se agachó de golpe para colocarse a la altura de Guille y le señaló con un dedo firme—. No te preocupes, cadete Guillermo, iremos a buscar a tu pelotón. Porque además… ¿Y si Hyun volvió por allí?
Se levantó, pensativa. No se había vuelto a acordar del ruinoso lugar en el que se habían despertado por primera vez en Rocavarancolia porque hasta aquel momento nadie había mencionado que hubiese nada de interés allí.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
19/11/17, 04:30 pm
Nime asintió despacio cuando Eitne mencionó a los dos irrenses. Eran una buena opción, Rena nunca le había fallado al intentar animarla, y Milo tenía más tacto que ella, con lo que podían hacer un buen equipo. Ya tendrían tiempo de pensar con quién hablar más adelante, porque en ese momento no les convenía retrasarse mucho. Guille podía pensar que tramaban algo.
—Sí, vamos —respondió al daeliciano.
Cuando llegaron a la planta baja, Guille ya parecía haberse explicado delante de los que ya estaban despiertos. Nime pensó que siendo Adru, Rox y Zob al menos sería fácil hablar con ellos. Había escuchado las últimas palabras de Adru, y se preguntó si eso sería cierto. No era un mal lugar para esconderse, pero estaba convencida de que Hyun no sabría orientarse en la ciudad. Nunca había salido del torreón.
—¿Vamos a ir hoy? —preguntó según se acercaba.
—Sí, vamos —respondió al daeliciano.
Cuando llegaron a la planta baja, Guille ya parecía haberse explicado delante de los que ya estaban despiertos. Nime pensó que siendo Adru, Rox y Zob al menos sería fácil hablar con ellos. Había escuchado las últimas palabras de Adru, y se preguntó si eso sería cierto. No era un mal lugar para esconderse, pero estaba convencida de que Hyun no sabría orientarse en la ciudad. Nunca había salido del torreón.
—¿Vamos a ir hoy? —preguntó según se acercaba.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
19/11/17, 07:23 pm
No estuvo mayormente pendiente a la conversación que sus compañeros mantuvieron con la pareja recién llegada que dijeron ser sinhadres, igual que Neil y Adru, su atención a medias en ese sujeto de sus grupo que no volvía. Y que por mas que esperaron y buscaron, ese día y los siguientes, jamas volvió. Hyun había desaparecido o quizás había muerto, no podían saberlo y aunque Pam no sintiera especial simpatía por este, su repentina desaparición sin que nadie supiera que había ocurrido le provoco incomodidad. Veía poco probable que hubiese sobrevivido, y aunque no entraron su cuerpo, eso no era muy halagüeño tampoco, no con los monstruos que vivían en la ciudad.
Intento que no le afectase y termino consiguiéndolo afianzándose en sus pensamientos de que el chico, jamas había sido de su agrado. Tal vez era cruel de su parte sentir tan poco por la probable muerte de un compañero, pero su cruenta enemistad con el, no permitía que sus emociones traspasaran mas que eso. No ocurrió igual con el resto y Pam no pudo culparles y ni siquiera la celebracion de Navidad de Guille, logro aplacar totalmente el estado de animo.
Un cuerpo fue sustituido por dos, era la forma de verlo de Pam, mas practica, menos emocional, mas adaptada al irremediable hecho de que nadie estaba fuera de riesgo en esa ciudad. Habían perdido a Hyun y habían ganado a dos sihadres de dudosa procedencia a los que la mona del queso no tomo confianza hasta bastante tiempo después de su llegada.
La mona del queso escuchaba sus conversación con el resto, lo que contaba de ese torreón del que decían haber llegado y que sus compañeros jamas pudieron encontrar en sus salidas, tan perdidos en la ciudad como Hyun. Ella misma se apunto a la búsqueda cuando al fin sus pies se terminaron de curar, con el mismo éxito.Fuese cual fuese ese otro torreón del que los sinhadres salieron, estaba claro no iban a poder volver, por lo que finalmente se terminaron integrando en el grueso del grupo como si fuesen dos mas.
Mientras tanto Pam,curada y con las energías renovadas, centro su atención en estudiar y repasar los hechizos que había aprendido tanto de Lulú como el entregado por Milo. Sus éxito en cuanto al realizar los hechizos fueron igual de inútiles que al principio, pero Pam no desfallecio en intentarlo y aprenderlos con la esperanza de algún día encontrar la clave para hacer magia. Pues ese cosquilleo que sentía era indudablemente la magia queriendo salir y no teniendo una vía de escape. Estaba segura de ello. Aun así y consciente que no poder hacer magia suponía un dificultad extra para su supervivencia con su tamaño, Pam intento entrenarse físicamente dentro de sus posibilidades, fabricando un arma con una tira de piel elástica y el trozo partida del asta de un tridente pequeño, fabricando un rustico tirachinas con el que practicaba todas las mañanas su puntería, siendo lo mas cerca a un arco que ella podría llevar, la cual fue mejorando muy lentamente.
El animo en el torreón aun así iba y venia junto con los repentinos sucesos extraños que empezaron a suceder y al que nadie daba explicación. Pam los había escuchado, los golpes inexplicables de las puertas donde ninguno golpeaba y que inicialmente se planteo seria alguna broma de los pequeños. Aquellos sucesos inquietaban Pam y aunque alguna vez intento abrir lda puerta golpeadas de golpe, para averiguar quien lo hacia, jamas vio nada. Fuese lo que fuese lo que provocaba ese ruido era invisible, pues algo había, tenía que haberlo, porque no solo ella escuchaba aquello. No era algo que proviniera de su imaginación, aunque si fuese algo que empezaba a terminar con la cordura de mas de uno de forma lenta y gradual.
Aquella mañana Pam despertó mas tarde de lo habitual, siendo la ultima en hacerlo, no había podido dormir demasiado últimamente por los golpeteo inesperadas en la puerta de la habitación que la mantenía en tensión con los ojos abiertos como platos durante horas, ala espera tensa de que lo que fuese que golpease las puerta, decidiese a entrar. Cosa, que evidentemente, no llegó a ocurrir.
Inquieta y fastidiad a por haberse quedado dormida, algo que jamas había ocurrido, bajo a la primera planta, desorientad ay confusa al notar que era bastante tarde, que todos estaban reunidos y que aparentemente ocurría algo de lo que no estaba enterada. << Para una vez que no madrugo, el torreón arde ¿que esta pasando? >> se pregunto confundida, intentando captar trazos de conversación para hacerse un esquema de lo que pasaba con sus compañeros. La mención de 'mazmorra', 'salir' y 'niños', le hizo una idea bastante cara de lo que hablaban, mientras se sentaba silenciosamente en una silla tras coger algunas ramitas para desayunar, llegando casi como un fantasma, pasando desapercibida hasta que se sentó entre el grupo.
Su mirada lavanda se centro en Guille, aquel que había dado inicialmente la idea y el cual recordaba haberlo vistamos raro y taciturno que nunca en la ultimas semanas. Ya no quedaba casi anda de aquel niño revoltosos, sonriente y siempre positivo.
- Han pasado meses desde que llegamos, no es posible que sigan allí durmiendo desde hace tanto tiempo, ya debieron despertarse y marcharse – indico Pam ante el plan prefiriendo no decir en voz alta que si eso no había ocurrido, ya habrían sido pastos de las alimañas de la ciudad. Dormidos no habrían sido capaces de defenderse, eran un presa fácil puesta ahí en un plato para cualquier ser hambriento- Podemos ir a comprobarlo si eso te tranquiliza Guille, pero seguro ya se fueron igual que los demás- dijo Pam que veía al niño sumamente alterado y preguntándose si es que no habría tenido también un sueño,, como todos aquellos que algunos de ellos habían tenido y que en ocasiones incluso habían vaticinado situaciones muy realistas.
Intento que no le afectase y termino consiguiéndolo afianzándose en sus pensamientos de que el chico, jamas había sido de su agrado. Tal vez era cruel de su parte sentir tan poco por la probable muerte de un compañero, pero su cruenta enemistad con el, no permitía que sus emociones traspasaran mas que eso. No ocurrió igual con el resto y Pam no pudo culparles y ni siquiera la celebracion de Navidad de Guille, logro aplacar totalmente el estado de animo.
Un cuerpo fue sustituido por dos, era la forma de verlo de Pam, mas practica, menos emocional, mas adaptada al irremediable hecho de que nadie estaba fuera de riesgo en esa ciudad. Habían perdido a Hyun y habían ganado a dos sihadres de dudosa procedencia a los que la mona del queso no tomo confianza hasta bastante tiempo después de su llegada.
La mona del queso escuchaba sus conversación con el resto, lo que contaba de ese torreón del que decían haber llegado y que sus compañeros jamas pudieron encontrar en sus salidas, tan perdidos en la ciudad como Hyun. Ella misma se apunto a la búsqueda cuando al fin sus pies se terminaron de curar, con el mismo éxito.Fuese cual fuese ese otro torreón del que los sinhadres salieron, estaba claro no iban a poder volver, por lo que finalmente se terminaron integrando en el grueso del grupo como si fuesen dos mas.
Mientras tanto Pam,curada y con las energías renovadas, centro su atención en estudiar y repasar los hechizos que había aprendido tanto de Lulú como el entregado por Milo. Sus éxito en cuanto al realizar los hechizos fueron igual de inútiles que al principio, pero Pam no desfallecio en intentarlo y aprenderlos con la esperanza de algún día encontrar la clave para hacer magia. Pues ese cosquilleo que sentía era indudablemente la magia queriendo salir y no teniendo una vía de escape. Estaba segura de ello. Aun así y consciente que no poder hacer magia suponía un dificultad extra para su supervivencia con su tamaño, Pam intento entrenarse físicamente dentro de sus posibilidades, fabricando un arma con una tira de piel elástica y el trozo partida del asta de un tridente pequeño, fabricando un rustico tirachinas con el que practicaba todas las mañanas su puntería, siendo lo mas cerca a un arco que ella podría llevar, la cual fue mejorando muy lentamente.
El animo en el torreón aun así iba y venia junto con los repentinos sucesos extraños que empezaron a suceder y al que nadie daba explicación. Pam los había escuchado, los golpes inexplicables de las puertas donde ninguno golpeaba y que inicialmente se planteo seria alguna broma de los pequeños. Aquellos sucesos inquietaban Pam y aunque alguna vez intento abrir lda puerta golpeadas de golpe, para averiguar quien lo hacia, jamas vio nada. Fuese lo que fuese lo que provocaba ese ruido era invisible, pues algo había, tenía que haberlo, porque no solo ella escuchaba aquello. No era algo que proviniera de su imaginación, aunque si fuese algo que empezaba a terminar con la cordura de mas de uno de forma lenta y gradual.
Aquella mañana Pam despertó mas tarde de lo habitual, siendo la ultima en hacerlo, no había podido dormir demasiado últimamente por los golpeteo inesperadas en la puerta de la habitación que la mantenía en tensión con los ojos abiertos como platos durante horas, ala espera tensa de que lo que fuese que golpease las puerta, decidiese a entrar. Cosa, que evidentemente, no llegó a ocurrir.
Inquieta y fastidiad a por haberse quedado dormida, algo que jamas había ocurrido, bajo a la primera planta, desorientad ay confusa al notar que era bastante tarde, que todos estaban reunidos y que aparentemente ocurría algo de lo que no estaba enterada. << Para una vez que no madrugo, el torreón arde ¿que esta pasando? >> se pregunto confundida, intentando captar trazos de conversación para hacerse un esquema de lo que pasaba con sus compañeros. La mención de 'mazmorra', 'salir' y 'niños', le hizo una idea bastante cara de lo que hablaban, mientras se sentaba silenciosamente en una silla tras coger algunas ramitas para desayunar, llegando casi como un fantasma, pasando desapercibida hasta que se sentó entre el grupo.
Su mirada lavanda se centro en Guille, aquel que había dado inicialmente la idea y el cual recordaba haberlo vistamos raro y taciturno que nunca en la ultimas semanas. Ya no quedaba casi anda de aquel niño revoltosos, sonriente y siempre positivo.
- Han pasado meses desde que llegamos, no es posible que sigan allí durmiendo desde hace tanto tiempo, ya debieron despertarse y marcharse – indico Pam ante el plan prefiriendo no decir en voz alta que si eso no había ocurrido, ya habrían sido pastos de las alimañas de la ciudad. Dormidos no habrían sido capaces de defenderse, eran un presa fácil puesta ahí en un plato para cualquier ser hambriento- Podemos ir a comprobarlo si eso te tranquiliza Guille, pero seguro ya se fueron igual que los demás- dijo Pam que veía al niño sumamente alterado y preguntándose si es que no habría tenido también un sueño,, como todos aquellos que algunos de ellos habían tenido y que en ocasiones incluso habían vaticinado situaciones muy realistas.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
25/11/17, 11:07 am
Miraba de uno a otro, aunque siempre rehuyendo la mirada cuando le miraban a los ojos. La actitud de Adru fue mas que un rayo de esperanza, quizas le podria ayudar a arreglarlo todo, todavía habia gente por la que merecía seguir intentándolo, todavía no habia perdido todo, y volvio a mirar a sus amigos.
"Estan aquí, están bien, todavia puedo arreglarlo, puedo ser fuerte" pensó aliviado
-Cuanto antes mejor, alguno ya no estarán, pero otros no podían moverse...me tendría que haber acordado antes, no tendría que haberlo olvidado.-Dijo disculpándose.
"Estan aquí, están bien, todavia puedo arreglarlo, puedo ser fuerte" pensó aliviado
-Cuanto antes mejor, alguno ya no estarán, pero otros no podían moverse...me tendría que haber acordado antes, no tendría que haberlo olvidado.-Dijo disculpándose.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
28/11/17, 07:40 pm
- No es tu culpa, tranquilo, ¡la capitana los dirigirá muy bien! Alcanzo a responderle Zob al pequeño humano mientras dejaba que su mente divagara un poco. Estaba pensando un poco en tratar de conseguir información, ahora que sabia que todo ya estaba un poco más cerca. - Yo... quisiera quedarme...quiero preguntarle a Ina y Eorlir sobre los nublinos con los que vivieron, espero que la capitana me perdone.. - añadió con un ligero movimiento que lo puso más recto y mirando al frente solemnemente.
Aquella postura duro muy poco antes de relajarse y continuar comiendo, el desayuno sorpresa estaba casi arruinado, excepto que Neil quizás iba a ser el último en comer y aquello podía contar como una sorpresa. Por otro lado aunque le atraía salir de vez en cuando, no quería dejar pasar esta oportunidad de saber más de los otros nublinos, aunque fuera por terceros.
Se levanto tras un suspiro y se puso a lavar su plato dejando a los demás conversando sobre los chicos dormidos. De alguna manera su cerebro, que trataba de mantenerse centrado y responsable, (aun mas desde las palabras de Guille en la Navidad) lo traicionó. Se imagino a su cosechadora hablando con la momia y la criatura dragón de la plaza algo como "se me paso la mano y dormirán un año entero". Aquello no era cosa de risa, menos aun después de las pesadillas que todo el mundo parecía tener en esa ciudad pero la reacción de la momia, al menos la reacción que se imaginó, pudo con él. Se le escapo una risita y continuo lavando callado y sin querer voltear para después subir y despertar a sus compañeros antes que se acabara la comida.
Aquella postura duro muy poco antes de relajarse y continuar comiendo, el desayuno sorpresa estaba casi arruinado, excepto que Neil quizás iba a ser el último en comer y aquello podía contar como una sorpresa. Por otro lado aunque le atraía salir de vez en cuando, no quería dejar pasar esta oportunidad de saber más de los otros nublinos, aunque fuera por terceros.
Se levanto tras un suspiro y se puso a lavar su plato dejando a los demás conversando sobre los chicos dormidos. De alguna manera su cerebro, que trataba de mantenerse centrado y responsable, (aun mas desde las palabras de Guille en la Navidad) lo traicionó. Se imagino a su cosechadora hablando con la momia y la criatura dragón de la plaza algo como "se me paso la mano y dormirán un año entero". Aquello no era cosa de risa, menos aun después de las pesadillas que todo el mundo parecía tener en esa ciudad pero la reacción de la momia, al menos la reacción que se imaginó, pudo con él. Se le escapo una risita y continuo lavando callado y sin querer voltear para después subir y despertar a sus compañeros antes que se acabara la comida.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
02/12/17, 03:55 am
En cuanto puso un pie en la planta baja, Eitne escuchó la conversación y suspiró. Por primera vez en meses había dormido varias horas de una tacada, pero el cansancio de tantos días no se había borrado del todo. Miró a sus compañeros y no se atrevió a repetir lo que pensaba, no tenía sentido. «Vamos a salir» supo. Aquella idea era un peligro y una herida en el ánimo del daeliciano, que solo sentía desesperanza, asco y pena por lo que estaba seguro que encontrarían. «No quiero ver niños muertos», se dijo, y se horrorizó a sí mismo por aquel pensamiento.
Con la poca energía que había rescatado de aquel medio-sueño, el daeliciano hizo acopio de valor y logró dejar a un lado las ideas más perturbadoras. «Vamos a hacerlo por Guille», ¿no era así? «No va a pasar nada malo», se convenció, mientras se pintaba el ojo del Huésped en la frente y se equipaba con los escudos. «Todo va a salir bien», se repitió mientras esperaba al resto junto a la puerta.
«Tal vez...» pensó al salir. «Tal vez incluso tenga razón y todavía estén vivos».
—¿Estáis listos? —preguntó, y no tartamudeó. Los miró a todos y luego enfocó la mirada primero en Nime y luego en el niño humano—. Pase lo que pase, vamos a cuidarnos —les dijo en voz baja, con media sonrisa que no tenía nada de alegre.
Una vez en la calle, cuando creía que estaba por fin siendo positivo, llegó el reflujo de una pesadilla vieja. Eitne recordó la niebla, «Vamos a hacerlo por Guille»; recordó a la niña, «No va a pasar nada malo»; recordó el monstruo que fue, «Todo va a salir bien». El daeliciano frenó aquel pensamiento en seco y se mordió el labio porque no podía comerse las uñas con el escudo puesto. No quiso rememorar lo que pasaba después en el sueño, tampoco quiso pensar en todo lo que les había hecho la ciudad, ni en toda la gente que habían perdido.
«Tal vez...». Eitne no quería ver niños muertos. «Tal vez incluso tenga razón y todavía estén vivos».
Sigue en ?????
Con la poca energía que había rescatado de aquel medio-sueño, el daeliciano hizo acopio de valor y logró dejar a un lado las ideas más perturbadoras. «Vamos a hacerlo por Guille», ¿no era así? «No va a pasar nada malo», se convenció, mientras se pintaba el ojo del Huésped en la frente y se equipaba con los escudos. «Todo va a salir bien», se repitió mientras esperaba al resto junto a la puerta.
«Tal vez...» pensó al salir. «Tal vez incluso tenga razón y todavía estén vivos».
—¿Estáis listos? —preguntó, y no tartamudeó. Los miró a todos y luego enfocó la mirada primero en Nime y luego en el niño humano—. Pase lo que pase, vamos a cuidarnos —les dijo en voz baja, con media sonrisa que no tenía nada de alegre.
Una vez en la calle, cuando creía que estaba por fin siendo positivo, llegó el reflujo de una pesadilla vieja. Eitne recordó la niebla, «Vamos a hacerlo por Guille»; recordó a la niña, «No va a pasar nada malo»; recordó el monstruo que fue, «Todo va a salir bien». El daeliciano frenó aquel pensamiento en seco y se mordió el labio porque no podía comerse las uñas con el escudo puesto. No quiso rememorar lo que pasaba después en el sueño, tampoco quiso pensar en todo lo que les había hecho la ciudad, ni en toda la gente que habían perdido.
«Tal vez...». Eitne no quería ver niños muertos. «Tal vez incluso tenga razón y todavía estén vivos».
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No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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