El Cuchitril (Archivo I)
+10
Yber
Muffie
Leonart
Alicia
Evanna
LEC
Administración
Naeryan
Matt
Jack
14 participantes
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
El Cuchitril (Archivo I)
21/11/12, 12:03 am
Recuerdo del primer mensaje :
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/12/12, 07:07 pm
Los invitados no tardaron en llegar y la cena se puso en marcha. Giz comía poco, más por no hacer el feo que otra cosa. Había venido demasiado comido de Serpentaria y su cuerpo no era como los blanditos, no necesitaba tanto alimento tan de seguido. Su participación en las conversaciones que iban saliendo fue algo escasa, aunque hizo el intento varias veces. Con la repentina sucesión de bromas, acabó más callado aún, haciendo diversas notas mentales sobre sus compañeros:
Seguía sin saber si Jack podría comer, aunque fuera solo para hacer el paripé. Observó curioso que las papilas gustativas de Matt distinguían los sabores sin problemas aparentes, que su arena no parecía empastarse con los líquidos e incluso podía escupirlos sin lanzar un terrón por medio. Se seguía preguntando si las plantas podrían echar raíces en él y de vez en cuando le recordaba a Asrena. También sentía curiosidad por saber si el caudal mágico de Tsusu se vería influenciado por pensamientos negativos hechos a propósito o la razón por la que Tania se había mostrado tan cariñosa con Vac cuando dormía, aunque ahora se cohibiera. Su cabeza se cuestionaba esas y otras cosas mientras la cena finalizaba y acabó tan abstraído, que cuando alguien plantó frente a él un vaso y le preguntó si quería beber algo de una botella, asintió sin pensar.
El olor inundó enseguida sus fosas nasales. Fuera lo que fuera esa bebida, llevaba alcohol. Era un olor sencillo de identificar, tenía cierto matiz a taberna. O tal vez fuera al revés y la taberna tuviera cierto aroma a alcohol. Realmente daba igual, era como cuestionarse si primero vino el huevo o la gallina. No servía para nada a Giz. Su problema ahora era si se lo bebía o no. Sabía lo que el alcohol le hacía y hoy había decidido no tomar nada que se le pareciera, pero ahora tenía el vaso delante y no sabía como se tomarían sus compañeros si lo rechazaba. << Decidido, la próxima vez no bebo >> y, arrepentido por adelantado, se tragó el contenido del vaso de una vez.
El tequila ardió garganta abajo y Giz hizo una mueca involuntaria. La primera queja le llegó directamente de su estómago; la cara le ardía también, pero lejos de sentirse mal o mareado, se sentía sorprendentemente a gusto. La cantidad debía de ser poca para provocar mareos o angustia de momento, pero lo que sí consiguió fue soltarle la lengua. Escuchó a Toima pidiendo música a Vac, vio después la respuesta de Tania e inmediatamente supo por dónde podía comenzar.
-¡Ey, ey, ey! Espera, Vac-saltó rápidamente-. Antes de que toques, me gustaría preguntar algo. ¿Entre vosotros-señaló al hado y a Tania- qué es lo que ocurre últimamente?-su tono era curiosidad pura, no había ningún tipo de morbo ni picardía en la pregunta.
Seguía sin saber si Jack podría comer, aunque fuera solo para hacer el paripé. Observó curioso que las papilas gustativas de Matt distinguían los sabores sin problemas aparentes, que su arena no parecía empastarse con los líquidos e incluso podía escupirlos sin lanzar un terrón por medio. Se seguía preguntando si las plantas podrían echar raíces en él y de vez en cuando le recordaba a Asrena. También sentía curiosidad por saber si el caudal mágico de Tsusu se vería influenciado por pensamientos negativos hechos a propósito o la razón por la que Tania se había mostrado tan cariñosa con Vac cuando dormía, aunque ahora se cohibiera. Su cabeza se cuestionaba esas y otras cosas mientras la cena finalizaba y acabó tan abstraído, que cuando alguien plantó frente a él un vaso y le preguntó si quería beber algo de una botella, asintió sin pensar.
El olor inundó enseguida sus fosas nasales. Fuera lo que fuera esa bebida, llevaba alcohol. Era un olor sencillo de identificar, tenía cierto matiz a taberna. O tal vez fuera al revés y la taberna tuviera cierto aroma a alcohol. Realmente daba igual, era como cuestionarse si primero vino el huevo o la gallina. No servía para nada a Giz. Su problema ahora era si se lo bebía o no. Sabía lo que el alcohol le hacía y hoy había decidido no tomar nada que se le pareciera, pero ahora tenía el vaso delante y no sabía como se tomarían sus compañeros si lo rechazaba. << Decidido, la próxima vez no bebo >> y, arrepentido por adelantado, se tragó el contenido del vaso de una vez.
El tequila ardió garganta abajo y Giz hizo una mueca involuntaria. La primera queja le llegó directamente de su estómago; la cara le ardía también, pero lejos de sentirse mal o mareado, se sentía sorprendentemente a gusto. La cantidad debía de ser poca para provocar mareos o angustia de momento, pero lo que sí consiguió fue soltarle la lengua. Escuchó a Toima pidiendo música a Vac, vio después la respuesta de Tania e inmediatamente supo por dónde podía comenzar.
-¡Ey, ey, ey! Espera, Vac-saltó rápidamente-. Antes de que toques, me gustaría preguntar algo. ¿Entre vosotros-señaló al hado y a Tania- qué es lo que ocurre últimamente?-su tono era curiosidad pura, no había ningún tipo de morbo ni picardía en la pregunta.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: El Cuchitril (Archivo I)
05/12/12, 08:50 pm
Vac me responde algo de la Tierra, confirmando mis sospechas y haciéndome recordar, muy lentamente, a qué se refiere. Aunque sólo recuerde ligeros datos... Aún pensativo, asiento a lo de Alemania sin apenas escucharle, sólo capto el nombre del país. Pero lo siguiente sí que lo cojo y niego mosqueado:
-No... Sí y no. Lo recuerdo de pasada, el tipo de relieves y las imágenes sí me suenan, pero nada de nombres ni historias. Nada. A padre no le interesaban y madre decía queeran cosas de mayores.-añado riendo, empezando a recordar lo que lleva tanto tiempo escondido.
Luego me dejo caer en la silla, hasta quedar en mala posición pero de esta forma puedo seguir mirando los relieves, relieves que recorro con los dedos ensimismado y bastante ausente. Capto trozos de las conversaciones, de vez en cuando les veo riendo e incluso a Matt tirándole tierra a Noel. <<Quieren trolearme, a mí... Juas>> Rápidamente voy recuperando el ánimo y la sonrisa.
<<¿Tierra? ¿De dónde... Ja!>> Al poco llegan Gael y Noel con vasos de agua y recompongo mi postura en la silla, con sed renovada por el mero hecho de verles beber. Mientras doy buena cuenta de... <<Hum... no tiene etiqueta, podemos reírnos un rato>> Acompaño las risas cuando Matt escupe el agua y luego busco una víctima con la mirada. También trajeron una macedonia y les miro con recelo, riendo.
-¿No llevará insecticida? ¡Pues no me fío, para vosotros!-luego remato la botella a morro y cambio el semblante a uno amenazante, sin limpiarme.-¿Voluntarios para el postre? Vaya anfitriones, no piensan en el vampiro.-les sermoneo mordiéndome la lengua para no reírme.
<<¿Y qué pasa entre Tania y Vac? Hum... Veamos jaja>>
-No... Sí y no. Lo recuerdo de pasada, el tipo de relieves y las imágenes sí me suenan, pero nada de nombres ni historias. Nada. A padre no le interesaban y madre decía queeran cosas de mayores.-añado riendo, empezando a recordar lo que lleva tanto tiempo escondido.
Luego me dejo caer en la silla, hasta quedar en mala posición pero de esta forma puedo seguir mirando los relieves, relieves que recorro con los dedos ensimismado y bastante ausente. Capto trozos de las conversaciones, de vez en cuando les veo riendo e incluso a Matt tirándole tierra a Noel. <<Quieren trolearme, a mí... Juas>> Rápidamente voy recuperando el ánimo y la sonrisa.
<<¿Tierra? ¿De dónde... Ja!>> Al poco llegan Gael y Noel con vasos de agua y recompongo mi postura en la silla, con sed renovada por el mero hecho de verles beber. Mientras doy buena cuenta de... <<Hum... no tiene etiqueta, podemos reírnos un rato>> Acompaño las risas cuando Matt escupe el agua y luego busco una víctima con la mirada. También trajeron una macedonia y les miro con recelo, riendo.
-¿No llevará insecticida? ¡Pues no me fío, para vosotros!-luego remato la botella a morro y cambio el semblante a uno amenazante, sin limpiarme.-¿Voluntarios para el postre? Vaya anfitriones, no piensan en el vampiro.-les sermoneo mordiéndome la lengua para no reírme.
<<¿Y qué pasa entre Tania y Vac? Hum... Veamos jaja>>
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: El Cuchitril (Archivo I)
06/12/12, 06:54 pm
Vac escucho las palabras de Jack en silencio, sin intervenir, notando que estaba recordando cosas en las que hacia tiempo que no pensaba. El vampiro observaba los grabados distraído, y el hado se preguntaba en que pasaba por su mente. Las palabras de Wen captaron su atención, y no pudo evitar reír por su afirmación.
-Tal vez sea así, quien sabe –sonrió-. De todo modos, ya sabes donde esta mi puerta, si quieres un mueble o lo que sea, solo tienes que pedirlo –dijo, guiñándole un ojo.
Resulto ser una cena agradable, y aunque el griego participaba en las conversaciones cuando se le requería, estaba algo distraído, aun no había recuperado todas las horas de sueño. Vac prestó atención a la guerra de bromas entre Noel y Matt, y no pudo evitar las carcajadas en alguno de los momentos cumbre, pero era agradable poder reír así sin que Noel sufriera por ello. Los chicos parecían dispuestos a gastar bromas a todo el mundo, y las palabras que le dedicaron cuando le sirvieron la macedonia, indicaban que le tenían ganas.
-Bueno, bueno –dijo dedicándoles una amplia sonrisa-, ya veremos si os superáis, a fin de cuentas, yo seré el juez directo, ¿no? –afirmó, llevándose la cuchara a la boca sin temor.
El postre estaba delicioso, y mientras daba cuenta de él, pensaba en la pequeña amenaza bajo las palabras de Noel y Gael. En cierta manera le hacía mucha gracia, pero se lo merecía, era verdad que él había empezado con las bromas. Estaba impaciente por ver con que le salían. La botella de tequila, cortesía de Wen, empezó a circular, y el griego agradeció la sensación de calor que se deslizó por su estómago cuando dio buena cuenta del primero vaso. Las conversaciones continuaron de forma animada, y a Toima no tardó en subírsele el licor a la cabeza. El ulterano se le acercó, y tras palmearle la espalda, le pidió un poco de música, pero aunque hubiera estado bien, el chico no se había traído la guitarra. Tania, que había estado sentada a su lado toda la cena y apenas había dicho “Esta boca es mía”, habló en ese momento, y de forma un tanto entrecortada, le dijo que no hacía falta que tocara si aun estaba cansado. Luego centró la vista en el plato y no dijo nada más. El hado la miro un poco extrañado, pero o dijo nada al respecto.
-No te preocupes, ya estoy mejor -le aclaró-, pero aun así, siento tener que decepcionarte, compañero –le dijo a Toima con una sonrisa-, pero no me he traído el instrumento, lo siento.
Al parecer Toima no era el único al que el alcohol se le había subido a la cabeza. Giz solo había tomado una copa, pero se notaba a la legua que tenía la lengua mas suelta de lo habitual. Vac le prestó atención cuando se dirigió a él, pero su pregunta le dejo desconcertado. El chico miro a la nublina a su lado sin comprender nada, para luego mirar de nuevo a Giz.
-¿Me he perdido algo? –pregunto confuso, sin saber a que se refería el lagarto.
-Tal vez sea así, quien sabe –sonrió-. De todo modos, ya sabes donde esta mi puerta, si quieres un mueble o lo que sea, solo tienes que pedirlo –dijo, guiñándole un ojo.
Resulto ser una cena agradable, y aunque el griego participaba en las conversaciones cuando se le requería, estaba algo distraído, aun no había recuperado todas las horas de sueño. Vac prestó atención a la guerra de bromas entre Noel y Matt, y no pudo evitar las carcajadas en alguno de los momentos cumbre, pero era agradable poder reír así sin que Noel sufriera por ello. Los chicos parecían dispuestos a gastar bromas a todo el mundo, y las palabras que le dedicaron cuando le sirvieron la macedonia, indicaban que le tenían ganas.
-Bueno, bueno –dijo dedicándoles una amplia sonrisa-, ya veremos si os superáis, a fin de cuentas, yo seré el juez directo, ¿no? –afirmó, llevándose la cuchara a la boca sin temor.
El postre estaba delicioso, y mientras daba cuenta de él, pensaba en la pequeña amenaza bajo las palabras de Noel y Gael. En cierta manera le hacía mucha gracia, pero se lo merecía, era verdad que él había empezado con las bromas. Estaba impaciente por ver con que le salían. La botella de tequila, cortesía de Wen, empezó a circular, y el griego agradeció la sensación de calor que se deslizó por su estómago cuando dio buena cuenta del primero vaso. Las conversaciones continuaron de forma animada, y a Toima no tardó en subírsele el licor a la cabeza. El ulterano se le acercó, y tras palmearle la espalda, le pidió un poco de música, pero aunque hubiera estado bien, el chico no se había traído la guitarra. Tania, que había estado sentada a su lado toda la cena y apenas había dicho “Esta boca es mía”, habló en ese momento, y de forma un tanto entrecortada, le dijo que no hacía falta que tocara si aun estaba cansado. Luego centró la vista en el plato y no dijo nada más. El hado la miro un poco extrañado, pero o dijo nada al respecto.
-No te preocupes, ya estoy mejor -le aclaró-, pero aun así, siento tener que decepcionarte, compañero –le dijo a Toima con una sonrisa-, pero no me he traído el instrumento, lo siento.
Al parecer Toima no era el único al que el alcohol se le había subido a la cabeza. Giz solo había tomado una copa, pero se notaba a la legua que tenía la lengua mas suelta de lo habitual. Vac le prestó atención cuando se dirigió a él, pero su pregunta le dejo desconcertado. El chico miro a la nublina a su lado sin comprender nada, para luego mirar de nuevo a Giz.
-¿Me he perdido algo? –pregunto confuso, sin saber a que se refería el lagarto.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Cuchitril (Archivo I)
06/12/12, 10:25 pm
Me siento a comer el postre todavía sonriendo burlonamente mientras escucho las palabras de Vac.
-Bueno, yo sólo digo que andes con cuidado, por si acaso -comento con tono jocoso mientras empiezo a comer el postre.
A continuación escucho los comentarios de Jack y lo miro fijamente.
-Es que sólo somos unos críos, ya sabes, viejo... Pensaba que alguien tan adulto y sabio como tú habría considerado estas eventualidades -le digo con expresión seria-. Pero te aconsejo que pruebes con Toima, que creo que tal y como está ya seguro que ni se va a enterar -me río finalmente mientras observo al ulterano.
El argos estaba ebrio como siempre que bebía un poco de alcohol y no puedo evitar reírme de su forma de hablar. Le pide a Vac que toque algo pero, tras una tímida intervención de Tania, el hado responde que no se trajo su instrumento. Es una lástima porque sería una buena forma de amenizar la fiesta tras la cena. Mientras tanto me acerco a Toima y le quito la botella de tequila.
-Ya has bebido suficiente, acaparador. A este paso te ventilas la botella entera tú solo -le digo al ulterano con tono entre reprobador y divertido.
Giz, por su parte, también estaba haciendo gala de su inexistente tolerancia al alcohol y el vaso que había bebido le hizo hacer una pregunta inoportuna de las suyas. Contengo la risa cuando le oigo, pensando en que entre la broma del cartel y esto, a la nublina acabaría dándole un ataque. Mientras no pierdo detalle de las reacciones de los aludidos, pienso que es un alivio saber que había sido a Gael y no a Giz a quien le conté lo que sentía por Wen, porque el asreniano borracho no era un confesor muy confiable. Miro de pasada la vouivre al pensar en ello y mientras me sirvo un poco de la escasa tequila que quedaba de forma ausente, recuerdo algo que hablé con Gael mientras cocinábamos. Elijo un momento en el que la mayoría esta distraído charlando, especialmente Vac, y me acerco a Gael para decirle algo en voz baja. Nos ponemos de acuerdo con pocas palabras y comenzamos a recoger los platos de la comida para llevarlos a la cocina. Mientras recojo un plato frente a Wen le digo en voz baja que venga a la cocina un momento. Me doy la vuelta para llevarme los últimos platos y me dirijo a la cocina siguiendo a Gael. Una vez llega Wen comenzamos a contarle lo que habíamos estado hablando mientras cocinábamos.
-Verás, Wen, es que queríamos pedirte ayuda para devolverle a Vac su "amabilidad" -comienzo a explicarle en tono divertido-. Ya sabes, su forma tan considerada de despertarnos en Serpentaria cierto día...
Entre Gael y yo le contamos lo que pensábamos hacer y pidiéndole ayuda para llevarlo a cabo.
-Bueno, yo sólo digo que andes con cuidado, por si acaso -comento con tono jocoso mientras empiezo a comer el postre.
A continuación escucho los comentarios de Jack y lo miro fijamente.
-Es que sólo somos unos críos, ya sabes, viejo... Pensaba que alguien tan adulto y sabio como tú habría considerado estas eventualidades -le digo con expresión seria-. Pero te aconsejo que pruebes con Toima, que creo que tal y como está ya seguro que ni se va a enterar -me río finalmente mientras observo al ulterano.
El argos estaba ebrio como siempre que bebía un poco de alcohol y no puedo evitar reírme de su forma de hablar. Le pide a Vac que toque algo pero, tras una tímida intervención de Tania, el hado responde que no se trajo su instrumento. Es una lástima porque sería una buena forma de amenizar la fiesta tras la cena. Mientras tanto me acerco a Toima y le quito la botella de tequila.
-Ya has bebido suficiente, acaparador. A este paso te ventilas la botella entera tú solo -le digo al ulterano con tono entre reprobador y divertido.
Giz, por su parte, también estaba haciendo gala de su inexistente tolerancia al alcohol y el vaso que había bebido le hizo hacer una pregunta inoportuna de las suyas. Contengo la risa cuando le oigo, pensando en que entre la broma del cartel y esto, a la nublina acabaría dándole un ataque. Mientras no pierdo detalle de las reacciones de los aludidos, pienso que es un alivio saber que había sido a Gael y no a Giz a quien le conté lo que sentía por Wen, porque el asreniano borracho no era un confesor muy confiable. Miro de pasada la vouivre al pensar en ello y mientras me sirvo un poco de la escasa tequila que quedaba de forma ausente, recuerdo algo que hablé con Gael mientras cocinábamos. Elijo un momento en el que la mayoría esta distraído charlando, especialmente Vac, y me acerco a Gael para decirle algo en voz baja. Nos ponemos de acuerdo con pocas palabras y comenzamos a recoger los platos de la comida para llevarlos a la cocina. Mientras recojo un plato frente a Wen le digo en voz baja que venga a la cocina un momento. Me doy la vuelta para llevarme los últimos platos y me dirijo a la cocina siguiendo a Gael. Una vez llega Wen comenzamos a contarle lo que habíamos estado hablando mientras cocinábamos.
-Verás, Wen, es que queríamos pedirte ayuda para devolverle a Vac su "amabilidad" -comienzo a explicarle en tono divertido-. Ya sabes, su forma tan considerada de despertarnos en Serpentaria cierto día...
Entre Gael y yo le contamos lo que pensábamos hacer y pidiéndole ayuda para llevarlo a cabo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: El Cuchitril (Archivo I)
07/12/12, 09:00 pm
Al terminar la cena, sin dejar de lado las bromas, el grupo pasó a probar el tequila que Wen había traído. Todos lo probaron bastante contentos, lo que alivió a Wen ya que todavía no sabía si había elegido bien.
No faltaron risas en el momento en el que, como ya era costumbre, Toima se emborrachó y a Giz le sentó mal el alcohol, con lo que cayó alguna escena y pregunta indiscreta.
- Vaya, Vac, tienes una admiradora y no me lo habías contado. No eres un buen compañero de piso. - comentó la vouivre fingiendo desaprobación.
No tenía nada en contra de la nublina, pero ya había tomado un par de copas y la situación le hacía bastante gracia. “Además, no le vendrá mal a Vac pasar un poco de vergüenza.” Pensó, aunque sabía a la perfección que eso no sería tan fácil.
Cuando Noel recogió su plato, le susurró al oído que lo acompañara a la cocina y ella le siguió disimuladamente. Una vez ahí, él y Gael le contaron el plan que tenían para vengarse de Vac y una sonrisa sádica asomó por la comisura de la boca de la vouivre. “Nos las pagara ese hado con complejo de gallo.” Pensó divertida ante el plan.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril (Archivo I)
08/12/12, 07:12 am
Toima y Tania
-¿¡U-ultimamente!?-repitio, tartamudeando, sin creerse las palabras del lagarto. Rápidamente miró al griego, tan roja como nunca habia estado y tan pronto habia dirigido su mirada hacia él, la desvió. El chico no parecio entender a que se referia el arseniano y la nublina calló. Mirando las arrugas de su pantalón que de pronto se habian vuelto extremadamente interesantes. No tardó mucho la vouivre en hacer un comentario que hizo que la nublina se quedara tiesa como una piedra, agarrandose fuertemente de los pantalones, una gota de sudor deslizandose por su cara. Estaba increiblemente tensa, nerviosa y, avergonzada. La aparente tension creciente que esperaban una respuesta de ella fue rota de pronto al oir la voz de Toima rogando por más alcohol.
-¡Neceshito mash!-dijo mientras sus dedos se alargaban para coger de nuevo la botella, encaramandose sobre la mesa y manoteando el aire para agarrar una de las multiples botellas que veia con sus ojos distorsionados con alcohol. La mesa temblaba y la cuberteria resonaba mientras que el ulterano, lengua fuera, peleaba por alcanzar el ansiado alcohol. Un ligero sonido de la madera que se quejaba del peso del albino fue suficiente para hacer que los demás se alarmaran y apartaran al ulterano de la mesa. Cuando esto sucedio, el ulterano se retorcio y se quejó como un niño pequeño que queria su chupete. Mientras, la nublina aprovechó para escaparse de los presentes y escabullirse con la esperanza de que se olvidaran de ella. Para cuando el ulterano se hubo calmado, no hubo rastro de la nublina en la mesa. Ya todos habian acabado y el ulterano se dio por vencido al ver la botella vacia. Y, casi al instante, bostezó con sueño.
-Ale, ya que habeis comido os podeis largar.-dijo riendose mientras, tumbado en el suelo bostezó una ultima vez. En verdad no queria que se fueran pero estaba tan embelesado por la bebida que, obviamente no controlaba ni lo que decia. Pronto estuvo roncando sonoramente en el suelo escupiendo palabras aleatorias como "¡Más rápido!" o "¡Soy el más grande!" Parecia como un niño pequeño e incluso adoptó una postura ligeramente fetal.
Mientras en la habitacion que antes habia colgado un cartel de "No Molestar" habia una nublina que no paraba de culparse por todas las desgracias del mundo, sintiendose una inutil y vergonzosa. No paraba de pensar en que opinarian ahora de ella o de si quiera Vacuum se habia dado cuenta de su comportamiento. Sacudia la cabeza con verguenza, como diciendose no a su "yo" del pasado. Cada vez más y más avergonzada se tiró sobre la cama y mordisqueó la almohada con furia.
Nia
La nublina estaba atenta a la conversación que habia saltado a causa de la pregunta del arseniano. Si bien Nia no se habia dado mucha cuenta de la actitud de la chica hacia Vacuum, echó la mirada hacia atrás y bien que si podia confirmar algo
-¿Está enamorada?-dijo en una voz muy baja, algo emocionada, ya que, por alguna razón aparente, le alegraba descubrir cosas como esa y queria saber todos los detalles sobre el tema.-Aunque yo pensaba que ella y Toima...-continuó diciendo, casi en un susurro inteligible.-Pero puede ser...-miró a Vac y alguna tuerca saltó de nuevo en su cabeza y se salio de pista con un pensamiento loco: ¿Seria que Vacuum solo asentaba sus relaciones en trios amorosos? ¿Seria esto una manera convencional de amor terricola? Si asi fuera, ¿como funcionaria con un trio de tres especies diferentes?
Todos estos pensamientos cruzaron su mente a toda velocidad mientras miraba a los tres con una mirada de complice, riendo por lo bajo, sin saber porque estaba tan emocionada por aquellos frutos de razonamiento que habia sacado de la nada. Toima montó un follón por el alcohol y Nia le suministró unas gotas que le provocarian sueño para que se calmara. Para cuando se dio cuenta, la nublina se habia escabullido. Más tarde le preguntaria a Gael y Noel por la tierra, solamente para afianzarse en esta creencia. Nia arqueó una ceja y miró a Vacuum.
-¡Nuestro Vac el conquistador!-soltó con una risotada.
-¿¡U-ultimamente!?-repitio, tartamudeando, sin creerse las palabras del lagarto. Rápidamente miró al griego, tan roja como nunca habia estado y tan pronto habia dirigido su mirada hacia él, la desvió. El chico no parecio entender a que se referia el arseniano y la nublina calló. Mirando las arrugas de su pantalón que de pronto se habian vuelto extremadamente interesantes. No tardó mucho la vouivre en hacer un comentario que hizo que la nublina se quedara tiesa como una piedra, agarrandose fuertemente de los pantalones, una gota de sudor deslizandose por su cara. Estaba increiblemente tensa, nerviosa y, avergonzada. La aparente tension creciente que esperaban una respuesta de ella fue rota de pronto al oir la voz de Toima rogando por más alcohol.
-¡Neceshito mash!-dijo mientras sus dedos se alargaban para coger de nuevo la botella, encaramandose sobre la mesa y manoteando el aire para agarrar una de las multiples botellas que veia con sus ojos distorsionados con alcohol. La mesa temblaba y la cuberteria resonaba mientras que el ulterano, lengua fuera, peleaba por alcanzar el ansiado alcohol. Un ligero sonido de la madera que se quejaba del peso del albino fue suficiente para hacer que los demás se alarmaran y apartaran al ulterano de la mesa. Cuando esto sucedio, el ulterano se retorcio y se quejó como un niño pequeño que queria su chupete. Mientras, la nublina aprovechó para escaparse de los presentes y escabullirse con la esperanza de que se olvidaran de ella. Para cuando el ulterano se hubo calmado, no hubo rastro de la nublina en la mesa. Ya todos habian acabado y el ulterano se dio por vencido al ver la botella vacia. Y, casi al instante, bostezó con sueño.
-Ale, ya que habeis comido os podeis largar.-dijo riendose mientras, tumbado en el suelo bostezó una ultima vez. En verdad no queria que se fueran pero estaba tan embelesado por la bebida que, obviamente no controlaba ni lo que decia. Pronto estuvo roncando sonoramente en el suelo escupiendo palabras aleatorias como "¡Más rápido!" o "¡Soy el más grande!" Parecia como un niño pequeño e incluso adoptó una postura ligeramente fetal.
Mientras en la habitacion que antes habia colgado un cartel de "No Molestar" habia una nublina que no paraba de culparse por todas las desgracias del mundo, sintiendose una inutil y vergonzosa. No paraba de pensar en que opinarian ahora de ella o de si quiera Vacuum se habia dado cuenta de su comportamiento. Sacudia la cabeza con verguenza, como diciendose no a su "yo" del pasado. Cada vez más y más avergonzada se tiró sobre la cama y mordisqueó la almohada con furia.
Nia
La nublina estaba atenta a la conversación que habia saltado a causa de la pregunta del arseniano. Si bien Nia no se habia dado mucha cuenta de la actitud de la chica hacia Vacuum, echó la mirada hacia atrás y bien que si podia confirmar algo
-¿Está enamorada?-dijo en una voz muy baja, algo emocionada, ya que, por alguna razón aparente, le alegraba descubrir cosas como esa y queria saber todos los detalles sobre el tema.-Aunque yo pensaba que ella y Toima...-continuó diciendo, casi en un susurro inteligible.-Pero puede ser...-miró a Vac y alguna tuerca saltó de nuevo en su cabeza y se salio de pista con un pensamiento loco: ¿Seria que Vacuum solo asentaba sus relaciones en trios amorosos? ¿Seria esto una manera convencional de amor terricola? Si asi fuera, ¿como funcionaria con un trio de tres especies diferentes?
Todos estos pensamientos cruzaron su mente a toda velocidad mientras miraba a los tres con una mirada de complice, riendo por lo bajo, sin saber porque estaba tan emocionada por aquellos frutos de razonamiento que habia sacado de la nada. Toima montó un follón por el alcohol y Nia le suministró unas gotas que le provocarian sueño para que se calmara. Para cuando se dio cuenta, la nublina se habia escabullido. Más tarde le preguntaria a Gael y Noel por la tierra, solamente para afianzarse en esta creencia. Nia arqueó una ceja y miró a Vacuum.
-¡Nuestro Vac el conquistador!-soltó con una risotada.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
08/12/12, 08:51 pm
Al cabo de no mucho tiempo después de empezar a servirse la bebida, Toima ya empezó a hablar raro. Al escucharle meneo la cabeza, imaginándomelo desdentado de nuevo sin poder evitarlo. Aunque sí dice una cosa con la que estoy muy de acuerdo, pero Vac no se ha traído la guitarra, si no hubiera sido una ocasión buena para que tocara alguna canción, de querer. Una lástima. Aunque con o sin música que hiciera de esto una auténtica fiesta, el ulterano no perdía de beber y Noel tuvo que acabar alejando la botella de él.
La voz de Giz hace que mire en su dirección cuando empieza a hablar. Delante de él tiene el vaso ya vacío, y cuando termina la frase me vuelvo rápidamente a mirar a los aludidos. No puedo evitar soltar una risotada. Aunque la pobre Tania parece estarlo pasando muy mal al mismo tiempo que Vac ni se inmuta. ¿Se hace el tonto o realmente no se ha fijado? Es cierto que la nublina pone bastante atención a todo lo que hace el hado. Y la de veces que se pone como un tomate… aunque no tanto como ahora. Por desgracia no llega a haber ninguna respuesta por parte de Tania, ya que Toima arma una buena tratando de agarrar de nuevo la botella. No queda rastro de ella para cuando el ulterano está por fin tranquilo. Nia le ha dado algo que ha provocado que se eche a dormir a pierna suelta en pleno suelo. El pobre ya ni sabía lo que hacía. Entonces es cuando escucho que Nia llama a Vac conquistador y me río mirando al hado para no perderme qué cara pone. Me cuesta cortar la risa cuando también veo que Toima suelta alguna incoherencia mientras duerme como un bebé.
Al empezar a recoger la mesa para dar la fiesta por terminada, conseguimos estar reunidos en la cocina tan solo Noel, Wen y yo, momento que aprovechamos para incluirla en los planes que habíamos hablado anteriormente. Los invitados empezaron a irse poco después y los despedimos hasta el día siguiente. Espero que la cena haya sido agradable para todos. Al volver a la zona de la mesa nos encontramos con que el argos seguía dormido como un tronco y no despertaría en breve precisamente. Parado a mi lado está también Noel, mirando como yo al hombre dormir. Me giro y lo miro, a ambos se nos pinta una sonrisa por la situación. Sonrisa que no tarda en volverse ligeramente pérfida. Tras una serie de rápidos cuchicheos entre ambos llamamos al asreniano.
-¡Giz! –Le hacemos gestos con los brazos para que se acerque-. ¿Podrías hacer levitar a Toima hasta su cama?
Como no se niega y empieza a hacer levitar el corpachón de Toima, me quedo justo detrás de él, con Noel, esperando a ver qué tal anda el asreniano de equilibro y puntería.
La voz de Giz hace que mire en su dirección cuando empieza a hablar. Delante de él tiene el vaso ya vacío, y cuando termina la frase me vuelvo rápidamente a mirar a los aludidos. No puedo evitar soltar una risotada. Aunque la pobre Tania parece estarlo pasando muy mal al mismo tiempo que Vac ni se inmuta. ¿Se hace el tonto o realmente no se ha fijado? Es cierto que la nublina pone bastante atención a todo lo que hace el hado. Y la de veces que se pone como un tomate… aunque no tanto como ahora. Por desgracia no llega a haber ninguna respuesta por parte de Tania, ya que Toima arma una buena tratando de agarrar de nuevo la botella. No queda rastro de ella para cuando el ulterano está por fin tranquilo. Nia le ha dado algo que ha provocado que se eche a dormir a pierna suelta en pleno suelo. El pobre ya ni sabía lo que hacía. Entonces es cuando escucho que Nia llama a Vac conquistador y me río mirando al hado para no perderme qué cara pone. Me cuesta cortar la risa cuando también veo que Toima suelta alguna incoherencia mientras duerme como un bebé.
Al empezar a recoger la mesa para dar la fiesta por terminada, conseguimos estar reunidos en la cocina tan solo Noel, Wen y yo, momento que aprovechamos para incluirla en los planes que habíamos hablado anteriormente. Los invitados empezaron a irse poco después y los despedimos hasta el día siguiente. Espero que la cena haya sido agradable para todos. Al volver a la zona de la mesa nos encontramos con que el argos seguía dormido como un tronco y no despertaría en breve precisamente. Parado a mi lado está también Noel, mirando como yo al hombre dormir. Me giro y lo miro, a ambos se nos pinta una sonrisa por la situación. Sonrisa que no tarda en volverse ligeramente pérfida. Tras una serie de rápidos cuchicheos entre ambos llamamos al asreniano.
-¡Giz! –Le hacemos gestos con los brazos para que se acerque-. ¿Podrías hacer levitar a Toima hasta su cama?
Como no se niega y empieza a hacer levitar el corpachón de Toima, me quedo justo detrás de él, con Noel, esperando a ver qué tal anda el asreniano de equilibro y puntería.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
08/12/12, 11:27 pm
Giz se quedó un poco sorprendido con la reacción que causó la pregunta. Vac ni sabía de lo que hablaba y Tania huyó como un animalillo herido. El resto no parecía saber nada tampoco, eso o que fingían muy bien. El asreniano acabó por encogerse de hombros.
-Me habré confundido yo...-hizo un gesto con la mano, como quitándole hierro al asunto y siguió divagando tonterías. En algún momento dichas tonterías arrastraron de nuevo el tema de vuelta-. O será que como son humano y nublina no están acostumbrados a exhibir ese tipo de cosas en público-no hablaba para nadie en concreto, más bien parecía que se lo estuviera explicando a sí mismo-, o tal vez no es bidireccional... ¿Habré metido la pata?-puso cara de susto, pero su gesto se suavizó enseguida-. Nah, no creo.
Noel y Gael lo llamaron y Giz salió de su ensimismamiento. Dejó de conversar consigo mismo y se acercó para ver que querían. Resultaba que le necesitaban para subir a Toima a la cama. Volvió a encogerse de hombros, como si subir a una persona levitando por las escaleras fuera lo más normal del mundo.
-Oh, cómo queráis-no falló al pronunciar el hechizo, lo tenía tan arraigado y era tan básico que debería estar muy borracho para confundirse. Toima flotó y hasta ahí bien, los golpes que se fue llevando luego durante el trayecto fueron otra historia. Giz no conservaba el pulso tan bien como la memoria-. Perdón. Lo siento. Fallo mío-se iba excusando el asreniano cada vez que la cabeza, o cualquier otra parte del ulterano, chocaba contra la barandilla o la pared-. Ya casi... ouch, lo siento de nuevo; ahooooooora... ¡Sí!- cuando estuvo escaleras arriba, Giz soltó el hechizo de golpe y Toima se desplomó en el suelo. Se dio media vuelta y lanzó una mirada de duda a Noel y Gael-. Su habitación... ¿dónde estaba?-se había desorientado.
-Me habré confundido yo...-hizo un gesto con la mano, como quitándole hierro al asunto y siguió divagando tonterías. En algún momento dichas tonterías arrastraron de nuevo el tema de vuelta-. O será que como son humano y nublina no están acostumbrados a exhibir ese tipo de cosas en público-no hablaba para nadie en concreto, más bien parecía que se lo estuviera explicando a sí mismo-, o tal vez no es bidireccional... ¿Habré metido la pata?-puso cara de susto, pero su gesto se suavizó enseguida-. Nah, no creo.
Noel y Gael lo llamaron y Giz salió de su ensimismamiento. Dejó de conversar consigo mismo y se acercó para ver que querían. Resultaba que le necesitaban para subir a Toima a la cama. Volvió a encogerse de hombros, como si subir a una persona levitando por las escaleras fuera lo más normal del mundo.
-Oh, cómo queráis-no falló al pronunciar el hechizo, lo tenía tan arraigado y era tan básico que debería estar muy borracho para confundirse. Toima flotó y hasta ahí bien, los golpes que se fue llevando luego durante el trayecto fueron otra historia. Giz no conservaba el pulso tan bien como la memoria-. Perdón. Lo siento. Fallo mío-se iba excusando el asreniano cada vez que la cabeza, o cualquier otra parte del ulterano, chocaba contra la barandilla o la pared-. Ya casi... ouch, lo siento de nuevo; ahooooooora... ¡Sí!- cuando estuvo escaleras arriba, Giz soltó el hechizo de golpe y Toima se desplomó en el suelo. Se dio media vuelta y lanzó una mirada de duda a Noel y Gael-. Su habitación... ¿dónde estaba?-se había desorientado.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
09/12/12, 07:42 pm
No sé si alguien esperaba una cena tranquila, pero es evidente que con estos chicos sería tarea imposible. Desde el inicio, las bromas han formado parte del menú principal, la mayoría promovidas por Gael y Noel. Bueno, de hecho desde que me he levantado no ha habido más que bromas, incluyéndome a mí misma como víctima de la primera. No puedo aburrirme así, y aún con el cansancio provocado por el extraño sueño diurno disfruto de la cena y la compañía como cualquiera de los demás sentados en la misma mesa. Me llama especial atención lo que comentan sobre Tania, la cual desaparece de la mesa cubierta por un Toima con ganas de tomar más de una botella ya consumida –proceso durante el que la mesa pareció que se iba a romper–.
Cuando los ánimos se empiezan a calmar entonces damos terminada la cena, satisfechos con la comida y, al menos yo, cansada. Me sobrepongo a la sensación y ayudo a recoger los restos de la cena. Mientras realizo mi tarea no puedo evitar oír de pasada –y sin que me vean, por supuesto– ciertos planes de venganza contra el hado. Menudo peligro tienen esto dos. Suelto una risita mientras me dirijo de nuevo al gran mueble a terminar con las tareas de limpieza, ¡si que están emocionados!
Al terminar con todo, me despido de mis compañeros y me dirijo escaleras arriba. Al poco de entrar en la habitación, asoma la gatita por debajo de la tosca mesa de mi habitación.
—Eh, ¿dónde habías estado toda la cena? –Avanza hacia mí nerviosa y se sube a la cama, al lado de dónde estoy sentada–. ¿Acaso no te gustan los desconocidos, bonita? –Acaricio su pelaje mientras ella ronronea satisfecha. Sé de algunas gatas que se ponen muy nerviosas cuando muchos desconocidos entran donde ellos viven, aunque no es la primera vez que ve a la mayoría. ¿Tal vez el bullicio?
Me acuesto y desconvoco las ropas. Miro a la gata, que permanece a mi lado.
—¿Te estaré mimando demasiado? –Susurro–. No, supongo que ya te acostumbrarás a las visitas.
Me tapo con las sábanas y me quedo pensando… en cualquier cosa. Mi cabeza divaga de aquí para allá, pensando en la cena, en lo que haremos para ganarnos el pan, en la propuesta de Jack, y… Cosas mías, más personales. ¿Qué me hubiera pasado de estar en la tierra? Tal vez hubiera conocido a alguien, me hubiera casado, seguiría con el negocio de mi madre de aquí para allí… Aquí ni pensé en ganarme la vida, ni en el amor, ni en muchas otras cosas que los seres humanos podemos considerar primordiales. ¿A Tania le gusta Vac? Más bien debo suponer que se trata una atracción física del momento. ¿Qué me gusta a mí? Hombres, mujeres… a veces creo que en esta ciudad es todo lo mismo, así que se podría decir que soy capaz de desear más a un individuo que a un sexo, tenga lo que tenga. Eso hace plantearme algo: ¿Son capaces de reproducirse los transformados por la luna? No parece que la ciudad tenga ningún tipo de relevo generacional, así que podría casi asegurar que no, pero siempre podría existir alguna especie que sí fuera capaz (tal vez alguna inexistente hasta ahora). Es un tema curioso…
Cuando los ánimos se empiezan a calmar entonces damos terminada la cena, satisfechos con la comida y, al menos yo, cansada. Me sobrepongo a la sensación y ayudo a recoger los restos de la cena. Mientras realizo mi tarea no puedo evitar oír de pasada –y sin que me vean, por supuesto– ciertos planes de venganza contra el hado. Menudo peligro tienen esto dos. Suelto una risita mientras me dirijo de nuevo al gran mueble a terminar con las tareas de limpieza, ¡si que están emocionados!
Al terminar con todo, me despido de mis compañeros y me dirijo escaleras arriba. Al poco de entrar en la habitación, asoma la gatita por debajo de la tosca mesa de mi habitación.
—Eh, ¿dónde habías estado toda la cena? –Avanza hacia mí nerviosa y se sube a la cama, al lado de dónde estoy sentada–. ¿Acaso no te gustan los desconocidos, bonita? –Acaricio su pelaje mientras ella ronronea satisfecha. Sé de algunas gatas que se ponen muy nerviosas cuando muchos desconocidos entran donde ellos viven, aunque no es la primera vez que ve a la mayoría. ¿Tal vez el bullicio?
Me acuesto y desconvoco las ropas. Miro a la gata, que permanece a mi lado.
—¿Te estaré mimando demasiado? –Susurro–. No, supongo que ya te acostumbrarás a las visitas.
Me tapo con las sábanas y me quedo pensando… en cualquier cosa. Mi cabeza divaga de aquí para allá, pensando en la cena, en lo que haremos para ganarnos el pan, en la propuesta de Jack, y… Cosas mías, más personales. ¿Qué me hubiera pasado de estar en la tierra? Tal vez hubiera conocido a alguien, me hubiera casado, seguiría con el negocio de mi madre de aquí para allí… Aquí ni pensé en ganarme la vida, ni en el amor, ni en muchas otras cosas que los seres humanos podemos considerar primordiales. ¿A Tania le gusta Vac? Más bien debo suponer que se trata una atracción física del momento. ¿Qué me gusta a mí? Hombres, mujeres… a veces creo que en esta ciudad es todo lo mismo, así que se podría decir que soy capaz de desear más a un individuo que a un sexo, tenga lo que tenga. Eso hace plantearme algo: ¿Son capaces de reproducirse los transformados por la luna? No parece que la ciudad tenga ningún tipo de relevo generacional, así que podría casi asegurar que no, pero siempre podría existir alguna especie que sí fuera capaz (tal vez alguna inexistente hasta ahora). Es un tema curioso…
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
10/12/12, 09:05 pm
Después de hablar con Wen, salimos de la cocina para seguir metiéndonos con Vac un poco más. Pero nuestro foco de atención enseguida pasa al argos que a punto está de cargarse la mesa y de quien me río viendo su peculiar comportamiento de borracho. Poco después y tras la intervención de Nia para dormir al ulterano, nos despedimos de los invitados ya que es evidente que Toima necesita que alguien lo lleve a su habitación. Una vez se han ido todos a Gael y a mí se nos ocurre una nueva forma de divertirnos por última vez antes de irnos a dormir. Me deshago en carcajadas viendo como un asreniano con mal pulso sube levitando al ulterano escaleras arriba de forma muy accidentada. Y tras la última broma del día, me despido del resto y subo a mi habitación para dormir por primera vez en el Cuchitril. Antes tengo que buscar a Odín, quien había estado merodeando por la sala según llegaban los invitados de tanto en cuando, pero se pasó la mayor parte de la noche correteando de un lugar a otro de la casa. Lo llamo y al rato aparece desde detrás de la barra y me dispongo a subir las escaleras con el gato siguiéndome. Me acuesto por primera vez en mi nueva cama, que no es ni de lejos tan cómoda como la que tenía en Serpentaria. Me acomodo como puedo en el cutre camastro en el que iba a dormir todas las noches de ahora en adelante y probablemente durante mucho tiempo. Tardo un buen rato en dormirme debido a lo extraño que resulta cambiar de casa, de cama... Y también debido a que no puedo dejar de pensar en las cosas que he hecho y que voy a hacer al día siguiente. Mañana iríamos de caza a Varmania, pero antes pasaríamos por el burdel para hacerle una "agradable visita" a Vac. Me río ligeramente por lo bajo al recordar lo que planeamos hace unas horas. Había que madrugar bastante, pero merecería la pena. Sigo pensando en los acontecimientos de la noche, recordando a Giz y Toima borrachos haciendo el tonto, a la pobre Tania... Me pregunto si todavía seguirá avergonzada debido a la inoportuna pregunta de Giz... Y también qué habría hecho yo en esa situación. No estaba muy seguro de cómo reaccionaría. Suspiro mentalmente pensando una vez más en lo imbécil que estaba siendo, dándole vueltas a algo que me dije que no se las daría porque no tenía sentido hacerlo. Sólo se lo había contado a Gael porque aquel día no me encontraba muy bien y eso era todo. Pero mi cabeza parecía tener otra idea y prefería torturarme recordándomelo siempre que tenía oportunidad... Me doy una bofetada mental a mí mismo y trato de pensar en cualquier otra cosa. Según pasan los minutos el cansancio acaba abriéndose paso por fin, al fin y al cabo esta última semana había sido agotadora.
A la mañana siguiente me despierto con un ligero dolor de espalda. Definitivamente no era muy cómodo. Me visto y bajo con Odin a la cocina. Parece que soy el primero en levantarme. No tenemos gran cosa que desayunar así que cojo un poco de la comida que sobró de ayer y me siento en un taburete en la barra mientras espero a que llegue el resto. Gael y Giz no tardan en bajar, por lo que los saludo y pronto la conversación se dirige ineludiblemente a lo que teníamos planeado hacer. Entre el Fuego Fatuo y yo se lo contamos al asreniano pues anoche no lo habíamos hecho.
-Ayer creo que eras un peligro para el secretismo -le digo a Giz con una sonrisa burlona-. Pero si quieres acompañarnos podrás contemplar un lamentable espectáculo gratuito y también la cara de Vac, que seguro que será épica -me río.
A la mañana siguiente me despierto con un ligero dolor de espalda. Definitivamente no era muy cómodo. Me visto y bajo con Odin a la cocina. Parece que soy el primero en levantarme. No tenemos gran cosa que desayunar así que cojo un poco de la comida que sobró de ayer y me siento en un taburete en la barra mientras espero a que llegue el resto. Gael y Giz no tardan en bajar, por lo que los saludo y pronto la conversación se dirige ineludiblemente a lo que teníamos planeado hacer. Entre el Fuego Fatuo y yo se lo contamos al asreniano pues anoche no lo habíamos hecho.
-Ayer creo que eras un peligro para el secretismo -le digo a Giz con una sonrisa burlona-. Pero si quieres acompañarnos podrás contemplar un lamentable espectáculo gratuito y también la cara de Vac, que seguro que será épica -me río.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
10/12/12, 09:44 pm
Al cabo de un rato, la cena se dio por terminada y la gente se fue yendo o acostando. Giz no tenía sueño y se quedó sentado en una silla cerca de la chimenea. A veces la hacía levitar hasta dejarla apoyada solo de las dos patas traseras y se mecía entre risas. Todo le resultaba absurdamente divertido. Incluso las dos o tres caídas tontas que sufrió o el fogonazo del fuego por culpa de su mal pulso al realizar el hechizo para esculpir las llamas. Y así, poco a poco los ojos comenzaron a caérsele.
La subida hasta la cama se convirtió en una odisea. Giz no recordaba que las escaleras fueran tan problemáticas y agradeció varias veces al inventor de las barandillas por salvarle la vida con su genial creación. Cuando llegó al piso superior, decidió que le daba envidia de Toima y se puso a levitar a media altura, con las piernas cruzadas. Como si se hubiera sentado en el aire. Al principio fue bien, tan recto como podía, luego decidió que era más divertido bambolearse y fue hasta su habitación haciendo zigzag, golpeando las paredes. Es probable que hiciera ruido.
El trayecto de la puerta al a cama fue bastante más aburrido y apenas cabría destacar el momento en que el asreniano tropezó con la cabra, antes de dejarse caer sobre el colchón.
Despertó con dolor de cabeza, como no podía ser de otra forma. Pero era bastante más leve comparado con sus anteriores borracheras y además se acordaba de todo. Esto último le causó ciertos remordimientos. << Debería pedirle disculpas a Tania y Vac >>. Sobretodo a ella. Aunque ahora mismo tenía cosas más importantes que hacer, como cierto hechizo restaurador para aplacar su malestar resacoso.
Cuando acabó de atender a sus animales, Giz bajó a la cocina para desayunar. Se encontró con Gael y Noel, que le contaron entre otras cosas lo que le pretendían hacer a Vac. Sonrió con pesar cuando comentaron por qué ayer no le habían dicho nada y volvió a su mente la disculpa que le debía a la nublina. Sin embargo...
-Bueno, la cara de Vac promete-hizo repaso mental de sus tareas para asegurarse de que no tenía nada importante que hacer ahora y añadió-. Va, me apunto.
La subida hasta la cama se convirtió en una odisea. Giz no recordaba que las escaleras fueran tan problemáticas y agradeció varias veces al inventor de las barandillas por salvarle la vida con su genial creación. Cuando llegó al piso superior, decidió que le daba envidia de Toima y se puso a levitar a media altura, con las piernas cruzadas. Como si se hubiera sentado en el aire. Al principio fue bien, tan recto como podía, luego decidió que era más divertido bambolearse y fue hasta su habitación haciendo zigzag, golpeando las paredes. Es probable que hiciera ruido.
El trayecto de la puerta al a cama fue bastante más aburrido y apenas cabría destacar el momento en que el asreniano tropezó con la cabra, antes de dejarse caer sobre el colchón.
Despertó con dolor de cabeza, como no podía ser de otra forma. Pero era bastante más leve comparado con sus anteriores borracheras y además se acordaba de todo. Esto último le causó ciertos remordimientos. << Debería pedirle disculpas a Tania y Vac >>. Sobretodo a ella. Aunque ahora mismo tenía cosas más importantes que hacer, como cierto hechizo restaurador para aplacar su malestar resacoso.
Cuando acabó de atender a sus animales, Giz bajó a la cocina para desayunar. Se encontró con Gael y Noel, que le contaron entre otras cosas lo que le pretendían hacer a Vac. Sonrió con pesar cuando comentaron por qué ayer no le habían dicho nada y volvió a su mente la disculpa que le debía a la nublina. Sin embargo...
-Bueno, la cara de Vac promete-hizo repaso mental de sus tareas para asegurarse de que no tenía nada importante que hacer ahora y añadió-. Va, me apunto.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
10/12/12, 10:43 pm
El resultado fue tan bueno como lo esperado… o más. Toima dio trompicones escalera arriba y el pobre Giz se iba disculpando a cada golpe. No pude aguantarme la risa, y tuve que acabar agarrándome a mi propia barriga. Quizá no fue para tanto, pero después de toda la cena de tono desenfadado que habíamos tenido, las ganas de reír no faltaban, y más si podía hacerlo sin molestar a Noel.
Ya completamente solos los que vivimos en este cuchitril, nos empezamos a dispersar, cada uno a su habitación o sus quehaceres. Cuando subo la escalera me di cuenta de que Yloh lo hace detrás de mí. Su habitación está al lado de la mía, y cuando pasa de largo le doy las buenas noches. Entre unas cosas y otras no he tenido tiempo de fijarme en si el nublino disfrutó o no de la noche. Solo espero que sí, y que haya podido divertirse sin reservas. Ya dentro de mi nuevo cuarto, trato de acomodarme. Me cuesta, inconscientemente espero escuchar ratas pululando, y la humedad del ambiente todavía es notable. Soy bastante consciente de que me va a costar conciliar el sueño, y para más al día siguiente tocaba madrugar. Se nos había hecho algo tarde, entre que terminó la cena y recogimos todo.
Después de pasar algunos minutos buscando una postura cómoda para dormir termino por rendirme y bajo de nuevo. Giz se encuentra ante la chimenea, parece estar trasteando con un hechizo, y como no me ha podido escuchar bajar paso por detrás de él sin hacer ruido, dirigiéndome a la trampilla de detrás de la barra. En el sótano solo me esperan los cadáveres que me he traído de la torre, pero son más que suficiente para entretenerme toda la noche. Tengo que probar a parchear las alas del vlakai con piel extraída de otros animales, y aunque la única aguja que me he traído está desgastada y el hilo es escaso, debería darme al menos para esto. Tendré que encontrar un modo de conseguir más material en breve, tal vez en los mundos vinculados.
Las horas pasaron sin que me diera cuenta prácticamente, porque además del remiendo se me ocurrieron muchas más cosas que podía probar con las ratas conservadas. Por suerte podría renovar la magia pronto, con cada cacería, porque todavía tengo que hacer una cosa más. Al escuchar pasos sobre el techo de madera me encargo de mi cansancio con el hechizo necesario y me limpio la ropa puesta rápidamente antes de asomar por la trampilla.
-Buenos días, gente que duerme. Si no llega a ser por vosotros ni me entero de que va amaneciendo. –Me sirvo un cuenco de macedonia de anoche, que tiene ya un aspecto un tanto marchito, y hablo con la boca llena y sonriendo-. ¿Poniendo a día al capitán lagartijo?
Tras intercambiar alguna información más sobre los planes para todo el día, y habiendo terminado el desayuno, nos dirigimos a la puerta y la atravesamos sonrientes a pesar de que a todos se nos nota el cansancio por el madrugón.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Ya completamente solos los que vivimos en este cuchitril, nos empezamos a dispersar, cada uno a su habitación o sus quehaceres. Cuando subo la escalera me di cuenta de que Yloh lo hace detrás de mí. Su habitación está al lado de la mía, y cuando pasa de largo le doy las buenas noches. Entre unas cosas y otras no he tenido tiempo de fijarme en si el nublino disfrutó o no de la noche. Solo espero que sí, y que haya podido divertirse sin reservas. Ya dentro de mi nuevo cuarto, trato de acomodarme. Me cuesta, inconscientemente espero escuchar ratas pululando, y la humedad del ambiente todavía es notable. Soy bastante consciente de que me va a costar conciliar el sueño, y para más al día siguiente tocaba madrugar. Se nos había hecho algo tarde, entre que terminó la cena y recogimos todo.
Después de pasar algunos minutos buscando una postura cómoda para dormir termino por rendirme y bajo de nuevo. Giz se encuentra ante la chimenea, parece estar trasteando con un hechizo, y como no me ha podido escuchar bajar paso por detrás de él sin hacer ruido, dirigiéndome a la trampilla de detrás de la barra. En el sótano solo me esperan los cadáveres que me he traído de la torre, pero son más que suficiente para entretenerme toda la noche. Tengo que probar a parchear las alas del vlakai con piel extraída de otros animales, y aunque la única aguja que me he traído está desgastada y el hilo es escaso, debería darme al menos para esto. Tendré que encontrar un modo de conseguir más material en breve, tal vez en los mundos vinculados.
Las horas pasaron sin que me diera cuenta prácticamente, porque además del remiendo se me ocurrieron muchas más cosas que podía probar con las ratas conservadas. Por suerte podría renovar la magia pronto, con cada cacería, porque todavía tengo que hacer una cosa más. Al escuchar pasos sobre el techo de madera me encargo de mi cansancio con el hechizo necesario y me limpio la ropa puesta rápidamente antes de asomar por la trampilla.
-Buenos días, gente que duerme. Si no llega a ser por vosotros ni me entero de que va amaneciendo. –Me sirvo un cuenco de macedonia de anoche, que tiene ya un aspecto un tanto marchito, y hablo con la boca llena y sonriendo-. ¿Poniendo a día al capitán lagartijo?
Tras intercambiar alguna información más sobre los planes para todo el día, y habiendo terminado el desayuno, nos dirigimos a la puerta y la atravesamos sonrientes a pesar de que a todos se nos nota el cansancio por el madrugón.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 01:44 pm
Mánia traia una expresión molesta en la cara. Se había recorrido media ciudad buscando la maldita casa, ya que por alguna razón sus antiguos compañeros habían decidido mudarse de Serpentaria.
En el tiempo que había pasado fuera de Rocavarancolia Mánia había crecido, incluso en estatura, y sus curvas se habían acentuado. Igualmente seguía conservando su cuerpo menudo y de aspecto frágil, a pesar del evidente trabajo físico al que había sido sometido. Volvía a llevar el pelo corto, conservando largos solo los característicos mechones a ambos lados de la cabeza. Vestía con un body de rejilla ceñido con un underbust de cuero, y llevaba los brazos cubiertos de placas de armadura de cobre. Sus labios eran de un rojo potente y las altas plataformas que llevaba le habían parecer más alta. Había cambiado sus garras por unas más cortas y comodas y sus orejitas eran ahora de cobre, y no de oro. Ya no se sentía merecedora de llevar el metal de las nobles y las diosas, el tiempo que había pasado en Libo, viviendo entre el populacho la había cambiado. Su sentimiento de culpa, al igual que la responsabilidad para con ambos mundos la acechaba día y noche. << Soy una traidora>> se repetía << Pero aun como traidora voy a hacer las cosas bien>>
En su paso por Serpentaria había oído noticias, malas noticias, y había ido a confirmarlas a las unicas personas en Rocavarancolia a las que podía considerar algo parecido a sus amigos. Mánia nunca había tenido amigos realmente.
Llamó enérgicamente a la puerta, mirando el cochambroso edificio con desagrado y esperó.
En el tiempo que había pasado fuera de Rocavarancolia Mánia había crecido, incluso en estatura, y sus curvas se habían acentuado. Igualmente seguía conservando su cuerpo menudo y de aspecto frágil, a pesar del evidente trabajo físico al que había sido sometido. Volvía a llevar el pelo corto, conservando largos solo los característicos mechones a ambos lados de la cabeza. Vestía con un body de rejilla ceñido con un underbust de cuero, y llevaba los brazos cubiertos de placas de armadura de cobre. Sus labios eran de un rojo potente y las altas plataformas que llevaba le habían parecer más alta. Había cambiado sus garras por unas más cortas y comodas y sus orejitas eran ahora de cobre, y no de oro. Ya no se sentía merecedora de llevar el metal de las nobles y las diosas, el tiempo que había pasado en Libo, viviendo entre el populacho la había cambiado. Su sentimiento de culpa, al igual que la responsabilidad para con ambos mundos la acechaba día y noche. << Soy una traidora>> se repetía << Pero aun como traidora voy a hacer las cosas bien>>
En su paso por Serpentaria había oído noticias, malas noticias, y había ido a confirmarlas a las unicas personas en Rocavarancolia a las que podía considerar algo parecido a sus amigos. Mánia nunca había tenido amigos realmente.
Llamó enérgicamente a la puerta, mirando el cochambroso edificio con desagrado y esperó.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 05:19 pm
Toima
El ulterano no le habia contado nada a la nublina sobre la masacre y pidio a los demás que evitaran hacer lo mismo. Le contó que los planes del nigromante habian sido desbaratados y habia sido llevado a la ciudad, por orden del rey. Parecio algo desilusionada por el hecho de que aquel proyecto no hubiera acabado bien pero no le dio mucha importancia horas despues.
Se respiraba un aire tranquilo. Con los músculos cansados, Toima se retumbó en el sillón roñoso de su cuarto y, con la luz que entraba por la ventana, se dedicó a leer en calma un libro sobre cuidados de los reptiles. Echaba de menos la vista panoramica que le brindaba la sede, pero al menos este era su hogar y se sentia más cómodo en él en cualquier otro lugar. Pasó una página y, antes de comenzarla, su vista captó una silueta en la distancia. Enfocando, descubrio que se trataba de una mujer con ropa provocativa aunque de aspecto fragil y menudo. Toima parpadeó un par de veces hasta que reconoció su cara y echó la vista atrás. Era Mania. Probablemente confundido por lo que habia crecido la chica sumado a las plataformas que llevaba habia sido la razón por la que no la habia reconocido encuanto la habia visto. Soltó un pequeño gruñido y se levantó. Asomandose por la puerta bramó por toda la casa.
-¡Teneis visita!-dijo con un tono aburrido, sin referirse a nadie. Probablemente no era nada de lo que debia tratar él. Se giró de nuevo al cuarto y vio el desastre. Si el Basara continaba asi, acabaria destrozando todos los muebles nuevos y los viejos tambien. Suspiró y se volvio a sentar, retomando su lectura con poco interés.
Tania
La nublina estaba jugando en la planta de abajo con el Basara que se encaramaba a las paredes y muebles y saltaba de unos a otros, esquivando a la nublina. Mejor dicho, era el lagarto quien jugaba con ella y no al revés. Ella intentaba que parase de romper cosas.
-¡N-no! ¡Q-quieta!-soltaba.-¡Mala! ¡Ven!-finalmente logró atraparla y se la llevó al pecho, haciendo que se mirasen directamente a los ojos y con un tono cariñoso le regañó.-¡Chica mala! ¿Cuantas veces te he dicho que no rompas más cosas?-la nublina era consciente que no le entendia pero le hablaba con normalidad. De pronto, sono la puerta y el lagarto retorció su cabeza ante el sonido.
-Iré a ver quien es...-dijo levantandose.
Caminó hacia la puerta la abrió lentamente, asegurandose antes de ver a quien le estaba abriendo. La figura que estaba al otro lado. Era una chica de pelo corto, vividamente maquillada, portaba un atuendo revelador y unas plataformas que la hacian ser más alta que Tania. La nublina vaciló unos instantes. El lagarto se encaramó a su espalda y, por encima del hombro estiró su flexible cuello para olisquear a la extraña. Tras un breve momento, la nublina habló.
-¿Si? ¿Qué quiere?-preguntó intentando ser amable, pero estaba muy impactada por la apariencia de la chica.
El ulterano no le habia contado nada a la nublina sobre la masacre y pidio a los demás que evitaran hacer lo mismo. Le contó que los planes del nigromante habian sido desbaratados y habia sido llevado a la ciudad, por orden del rey. Parecio algo desilusionada por el hecho de que aquel proyecto no hubiera acabado bien pero no le dio mucha importancia horas despues.
Se respiraba un aire tranquilo. Con los músculos cansados, Toima se retumbó en el sillón roñoso de su cuarto y, con la luz que entraba por la ventana, se dedicó a leer en calma un libro sobre cuidados de los reptiles. Echaba de menos la vista panoramica que le brindaba la sede, pero al menos este era su hogar y se sentia más cómodo en él en cualquier otro lugar. Pasó una página y, antes de comenzarla, su vista captó una silueta en la distancia. Enfocando, descubrio que se trataba de una mujer con ropa provocativa aunque de aspecto fragil y menudo. Toima parpadeó un par de veces hasta que reconoció su cara y echó la vista atrás. Era Mania. Probablemente confundido por lo que habia crecido la chica sumado a las plataformas que llevaba habia sido la razón por la que no la habia reconocido encuanto la habia visto. Soltó un pequeño gruñido y se levantó. Asomandose por la puerta bramó por toda la casa.
-¡Teneis visita!-dijo con un tono aburrido, sin referirse a nadie. Probablemente no era nada de lo que debia tratar él. Se giró de nuevo al cuarto y vio el desastre. Si el Basara continaba asi, acabaria destrozando todos los muebles nuevos y los viejos tambien. Suspiró y se volvio a sentar, retomando su lectura con poco interés.
Tania
La nublina estaba jugando en la planta de abajo con el Basara que se encaramaba a las paredes y muebles y saltaba de unos a otros, esquivando a la nublina. Mejor dicho, era el lagarto quien jugaba con ella y no al revés. Ella intentaba que parase de romper cosas.
-¡N-no! ¡Q-quieta!-soltaba.-¡Mala! ¡Ven!-finalmente logró atraparla y se la llevó al pecho, haciendo que se mirasen directamente a los ojos y con un tono cariñoso le regañó.-¡Chica mala! ¿Cuantas veces te he dicho que no rompas más cosas?-la nublina era consciente que no le entendia pero le hablaba con normalidad. De pronto, sono la puerta y el lagarto retorció su cabeza ante el sonido.
-Iré a ver quien es...-dijo levantandose.
Caminó hacia la puerta la abrió lentamente, asegurandose antes de ver a quien le estaba abriendo. La figura que estaba al otro lado. Era una chica de pelo corto, vividamente maquillada, portaba un atuendo revelador y unas plataformas que la hacian ser más alta que Tania. La nublina vaciló unos instantes. El lagarto se encaramó a su espalda y, por encima del hombro estiró su flexible cuello para olisquear a la extraña. Tras un breve momento, la nublina habló.
-¿Si? ¿Qué quiere?-preguntó intentando ser amable, pero estaba muy impactada por la apariencia de la chica.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 08:36 pm
Nada más salir del portal, Giz se desvió hacia el castillo, procurando ir lo suficientemente despacio para no encontrarse con el rey o los miembros del consejo. No se sentía muy cómodo en su presencia, menos aún después de las decisiones que se habían tomado en Nubla. Al final dejó al engendro dormido dentro de una celda acomodada para él y a Miloslava encargada de cuidarlo, diccionario Nublino-Rocarancolés incluído en el lote de encargo. Cuando tuviera tiempo buscaría (o fabricaría el mismo) unas tallas con letras para suplir su problema al hablar con la lengua y los nuevos dientes y su incapacidad de escibir con esos brazos deformes.
Volvió al cuchitril antes de que la pobre aberración despertara y apenas saludó por dos razones: la primera era que Tania no podía enterarse de nada y la segunda es que su actitud en Nubla había sido muy distinta de la del resto de sus amigos, y le asustaba que no hubiera calado bien. Ni siquiera había obedecido al rey... << Espero no haberme buscado problemas >>. Era otra cosa que lo asustaba, aunque en relativa menor medida.
La llamada a la puerta lo distrajo. Llevaba una media hora haciendo levitar algo parecido a un plátano en el aire, sin encontrar el hueco suficiente en el estómago para llevárselo a la boca. Dejó caer la pieza de fruta y se acercó a ver quien venía. Y se sorprendió.
-¿Mánia?-preguntó aún a sabiendas de que era ella. La miró de arriba abajo, estudiando como había cambiado desde la última vez que la vió y sonrió al darse cuenta de que la chica le sacaba un dedo o dos (aunque fuera gracias a unos zapatos extraños)-. Has crecido-remarcó lo obvio-. Pero bueno, ¿qué ha sido de ti durante tanto tiempo?-sentía casi tanta curiosidad por saber qué le había ocurrido en este tiempo como por ver si se habría amansado un poco o seguiría conservando su particular carácter.
Volvió al cuchitril antes de que la pobre aberración despertara y apenas saludó por dos razones: la primera era que Tania no podía enterarse de nada y la segunda es que su actitud en Nubla había sido muy distinta de la del resto de sus amigos, y le asustaba que no hubiera calado bien. Ni siquiera había obedecido al rey... << Espero no haberme buscado problemas >>. Era otra cosa que lo asustaba, aunque en relativa menor medida.
La llamada a la puerta lo distrajo. Llevaba una media hora haciendo levitar algo parecido a un plátano en el aire, sin encontrar el hueco suficiente en el estómago para llevárselo a la boca. Dejó caer la pieza de fruta y se acercó a ver quien venía. Y se sorprendió.
-¿Mánia?-preguntó aún a sabiendas de que era ella. La miró de arriba abajo, estudiando como había cambiado desde la última vez que la vió y sonrió al darse cuenta de que la chica le sacaba un dedo o dos (aunque fuera gracias a unos zapatos extraños)-. Has crecido-remarcó lo obvio-. Pero bueno, ¿qué ha sido de ti durante tanto tiempo?-sentía casi tanta curiosidad por saber qué le había ocurrido en este tiempo como por ver si se habría amansado un poco o seguiría conservando su particular carácter.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 08:58 pm
Al atravesar el portal todo el grupo se va separando, cada uno por su lado. Incluso Giz debe ir a dejar a buen recaudo el sujeto que ha rescatado para sus pruebas, y Noel nos sorprende diciendo que volverá más tarde al cuchitril, y desaparece tomando otro camino. ¿Estará bien, verdad? Sí… seguro. Necesitará pensar en todo y aclararse las ideas, para él no ha debido de ser fácil. Los demás sencillamente volvemos al cuchitril, sin hablar apenas. Aprovechando la excusa de que la quimera solo puede emitir gruñidos, me quedo dentro de ella todo el tiempo y camino pensando en mis propios asuntos. Solo por el hecho de pisar tierra Rocavarancolense ya me empiezo a sentir más calmado. Todo lo sucedido se ha vuelto ya como una pesadilla, pero de la que todavía me acabase de despertar. Con el bamboleo de cada paso desaparece poco a poco ese asqueroso enturbiamiento mental. El dolor de cabeza que había nublado mis pensamientos desde que Varanubliagálago empezó a emitir vapores remite lentamente, y solo con eso ya empiezo a encontrarme mejor. No me gusta un pelo pensar que he perdido los estribos por todo lo que ha pasado allá, ¿no fui acaso el que más ha perdido la calma? Todos los demás se lanzaron rápidamente a acabar con la agonía de los transformados y a obtener magia. Cuanto más medito acerca de ello, más me molesta. Solo tendría que haber hecho lo que los demás, y quizá, como Giz, traerme uno o dos cuerpos para utilizar. Pero no sería algo agradable, eso no se me quita de la cabeza. Tal vez lo que me pone de los nervios es la forma en que han tratado a los nublinos permitiendo esa aberración. El rey, dama Liviana, impasibles y orgullosos de todo lo sucedido. Los nublinos son esclavos pacíficos por sí solos y no me cuesta ver los motivos para darles una lección semejante. Pero solo soy un crío, eso es cierto. Puede que sea demasiado necio para entender demasiadas cosas. O un iluso.
Al llegar al cuchitril nos encontramos a alguien inesperado en la puerta. Wen estaba buscando a Noel, y le indicamos que se había separado de nosotros al atravesar el portal. No le doy demasiadas vueltas ahora mismo, pero se me hace cada vez más evidente que nuestro Noel tiene una oportunidad con esta chica. Una vez dentro cada uno se dedica a sus asuntos. La estúpida quimera no es nada fácil de bajar por las escaleras del sótano, y al sentir el frío húmedo de allí abajo decido rescatar mis restos de hilo y la aguja y los dejo junto a la chimenea, igual que la quimera. El deshilachado hilo parece negarse a ser enhebrado, y con frustración dejo la tarea un momento para mirar embobado las llamas de la chimenea. Bailotean y chisporrotean de forma hipnotizante, haciéndome vagar de nuevo hasta Nubla, donde seguramente pilas de cadáveres estén siendo quemados a plena luz del día. Quizá enterrados en fosas comunes. No lo sé, y no me importa. A mi espalda una nublina juguetea con el pequeño lagarto de Toima, sin saber nada de lo que ha pasado allí en su tierra. Me vuelvo y la observo unos momentos, contenta y hablando con el animal. Esbozo una sonrisa al ver como trata de evitar constantemente las trastadas de la cría.
-¡Auch!
Por imbécil, la aguja se me acaba clavando en la mano izquierda y maldigo por lo bajo tanto la aguja como el hilo imposible de enhebrar. Me lo llevo a la boca una vez más e insisto hasta que, por fin, entra.
El tiempo pasa lentamente mientras reparo la herida producida por el mordisco, que por suerte no arrancó ningún pedazo pero dejó un profundo desgarrón irregular. Después de tanto coser hasta me alegra ver que he mejorado tanto en rapidez como técnica, pero la aguja sigue siendo inadecuada. Si tuviera tenazas la calentaría para darle forma… pero tal vez perdería la forma del ojal. Mejor no arriesgarse.
Cuando trataba de bajar con cuidado la quimera por la trampilla tras la barra, alguien llama a la puerta y veo que Tania acude a abrir. Iba a dejar lo que estaba haciendo por si acaso, pero veo que Giz acude poco después. Acomodo el cuerpo en el sótano mientras escucho palabras sueltas a lo lejos. Regreso rápidamente a la puerta pasando por encima de la barra y veo a una chica al otro lado que de entrada me confunde, pero es Mánia. Está más alta que la última vez, pero sus ropas son de Libo, es imposible confundirse. Me acerco con curiosidad al grupito de la puerta.
-Hola –saludo con inseguridad-, cuánto tiempo. –Termino bajando cada vez más la voz.
Al llegar al cuchitril nos encontramos a alguien inesperado en la puerta. Wen estaba buscando a Noel, y le indicamos que se había separado de nosotros al atravesar el portal. No le doy demasiadas vueltas ahora mismo, pero se me hace cada vez más evidente que nuestro Noel tiene una oportunidad con esta chica. Una vez dentro cada uno se dedica a sus asuntos. La estúpida quimera no es nada fácil de bajar por las escaleras del sótano, y al sentir el frío húmedo de allí abajo decido rescatar mis restos de hilo y la aguja y los dejo junto a la chimenea, igual que la quimera. El deshilachado hilo parece negarse a ser enhebrado, y con frustración dejo la tarea un momento para mirar embobado las llamas de la chimenea. Bailotean y chisporrotean de forma hipnotizante, haciéndome vagar de nuevo hasta Nubla, donde seguramente pilas de cadáveres estén siendo quemados a plena luz del día. Quizá enterrados en fosas comunes. No lo sé, y no me importa. A mi espalda una nublina juguetea con el pequeño lagarto de Toima, sin saber nada de lo que ha pasado allí en su tierra. Me vuelvo y la observo unos momentos, contenta y hablando con el animal. Esbozo una sonrisa al ver como trata de evitar constantemente las trastadas de la cría.
-¡Auch!
Por imbécil, la aguja se me acaba clavando en la mano izquierda y maldigo por lo bajo tanto la aguja como el hilo imposible de enhebrar. Me lo llevo a la boca una vez más e insisto hasta que, por fin, entra.
El tiempo pasa lentamente mientras reparo la herida producida por el mordisco, que por suerte no arrancó ningún pedazo pero dejó un profundo desgarrón irregular. Después de tanto coser hasta me alegra ver que he mejorado tanto en rapidez como técnica, pero la aguja sigue siendo inadecuada. Si tuviera tenazas la calentaría para darle forma… pero tal vez perdería la forma del ojal. Mejor no arriesgarse.
Cuando trataba de bajar con cuidado la quimera por la trampilla tras la barra, alguien llama a la puerta y veo que Tania acude a abrir. Iba a dejar lo que estaba haciendo por si acaso, pero veo que Giz acude poco después. Acomodo el cuerpo en el sótano mientras escucho palabras sueltas a lo lejos. Regreso rápidamente a la puerta pasando por encima de la barra y veo a una chica al otro lado que de entrada me confunde, pero es Mánia. Está más alta que la última vez, pero sus ropas son de Libo, es imposible confundirse. Me acerco con curiosidad al grupito de la puerta.
-Hola –saludo con inseguridad-, cuánto tiempo. –Termino bajando cada vez más la voz.
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 11:10 pm
Una chica de piel grisácea le abre la puerta y Mánia la mira de arriba a abajo, justo como había hecho ella. Estaba acostumbrada a las miradas vergonzosas demuchas personas ajenas a su mundo, incluso las había echado de menos, le resultaba tan absurdo y adorable.
-Soy Mánia- se presentó- Están Giz o Noe...- no le dio tiempo a acabar, Giz se asomó para saludar- Muahaha, soy más alta que tú- dijo en tono triunfal, aunque aquello solo fuese cierto gracias a sus zapatos. Pasar tanto tiempo con Vlad le hacía sentirse incluso más pequeñita. saludó con la mano al chico fuego, que también le lanzaba miradas vergonzosas (o las evitaba) y se acercó más a él al reconocer la chaqueta- Parece la de Noel...-la olfateó- Huele a Noel ¿Dónde está por cierto? Tengo muchas cosas que contaros.
La invitaron a pasar y entraron todos en el salón. La casa estaba aún peor por dentro, y contrastaba mucho con el apartamento donde había vivido, pero por lo menos estaba limpia. Algo suave pasó entre sus piernas y al mirar abajo Mánia pudo ver un gato negro y blanco que alzaba la mirada y maullaba. Y Mánia se derritió.
-¡Gatito!
Solía tener varios rondándole desde pequeña y la habían educado para imitar sus movimientos y comportamientos, y aun así seguía poniéndose histérica cuando veía uno. Se arrodilló en el suelo y empezó a frotar la cara contra el suave pelaje del minino, y a los poco minutos lo tenía en el regazo mientras le hacía carantoñas.
-He estado todo este tiempo en Libo- explicó, algo más relajada y con la dignidad en su sitio- Técnicamente no os lo tengo que decir, pero necesito hablarlo con alguien aparte de Vlad, sobretodo porque el resultado de esto os puede afectar a vosotros... - les narró su encuentro con el Consejo, su estancia en Libo, su miedo a una guerra entre ambos mundos- No quiero tener que elegir, pero sé que bando tomaría a la hora de la verdad- sabía a lo que se exponía al decir aquello- Y sé que no querría luchar contra vosotros llegado el momento, por suerte creo que las cosas pueden salir bien, y que ambos mundos pueden llegar a un acuerdo, pero... ¿Me apoyaríais?- no estaba usando tono de orden, ni era una petición caprichosa, como las que solía hacer de cosechada. Necesitaba transformados que apoyasen la alianza con Libo.- Puedo exponeros mis razones si no os convence...
-Soy Mánia- se presentó- Están Giz o Noe...- no le dio tiempo a acabar, Giz se asomó para saludar- Muahaha, soy más alta que tú- dijo en tono triunfal, aunque aquello solo fuese cierto gracias a sus zapatos. Pasar tanto tiempo con Vlad le hacía sentirse incluso más pequeñita. saludó con la mano al chico fuego, que también le lanzaba miradas vergonzosas (o las evitaba) y se acercó más a él al reconocer la chaqueta- Parece la de Noel...-la olfateó- Huele a Noel ¿Dónde está por cierto? Tengo muchas cosas que contaros.
La invitaron a pasar y entraron todos en el salón. La casa estaba aún peor por dentro, y contrastaba mucho con el apartamento donde había vivido, pero por lo menos estaba limpia. Algo suave pasó entre sus piernas y al mirar abajo Mánia pudo ver un gato negro y blanco que alzaba la mirada y maullaba. Y Mánia se derritió.
-¡Gatito!
Solía tener varios rondándole desde pequeña y la habían educado para imitar sus movimientos y comportamientos, y aun así seguía poniéndose histérica cuando veía uno. Se arrodilló en el suelo y empezó a frotar la cara contra el suave pelaje del minino, y a los poco minutos lo tenía en el regazo mientras le hacía carantoñas.
-He estado todo este tiempo en Libo- explicó, algo más relajada y con la dignidad en su sitio- Técnicamente no os lo tengo que decir, pero necesito hablarlo con alguien aparte de Vlad, sobretodo porque el resultado de esto os puede afectar a vosotros... - les narró su encuentro con el Consejo, su estancia en Libo, su miedo a una guerra entre ambos mundos- No quiero tener que elegir, pero sé que bando tomaría a la hora de la verdad- sabía a lo que se exponía al decir aquello- Y sé que no querría luchar contra vosotros llegado el momento, por suerte creo que las cosas pueden salir bien, y que ambos mundos pueden llegar a un acuerdo, pero... ¿Me apoyaríais?- no estaba usando tono de orden, ni era una petición caprichosa, como las que solía hacer de cosechada. Necesitaba transformados que apoyasen la alianza con Libo.- Puedo exponeros mis razones si no os convence...
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