El Cuchitril (Archivo I)
+10
Yber
Muffie
Leonart
Alicia
Evanna
LEC
Administración
Naeryan
Matt
Jack
14 participantes
Página 2 de 82. • 1, 2, 3 ... 42 ... 82
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
El Cuchitril (Archivo I)
21/11/12, 12:03 am
Recuerdo del primer mensaje :
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: El Cuchitril (Archivo I)
22/11/12, 07:36 pm
Bueno, ¡al fin estoy terminando! Los demás ya se han marchado a sus respectivos –y, desde mañana, antiguos– hogares, rendidos después de toda una semana de trabajo. No ha sido tranquilita, pues el edificio necesitaba una reparación y un reamueblamiento urgentes.
Obviando la limpieza previa necesaria, el primer hecho destacable fue la reparación del techo, que realizamos los tres capaces de volar.
Cuando terminamos con esto, nos unimos a los demás en los últimos retoques en la limpieza. Después de esto, nos centramos en ir a Varmania y Nubla para conseguir herramientas que no nos hayan podido proporcionar en el burdel y otros materiales tales como madera y clavos.
Con estos reparamos puertas y ventanas, necesarios para luego cerrar toda la casa y centrarse en eliminar la humedad. Eso lo hice fijando runas térmicas configuradas para mantener durante varias horas un cuarto caliente, poniendo una en cada y ventilando la casa en las horas de más sol. En la configuración de estas runas me ayudaron sobre todo Gael y Giz, a quienes enseñé cómo tienen que aplicar la voluntad para configurarlas de forma adecuada. Es un gran gasto mágico, sobre todo el salón, pero precisamente aproveché las incursiones para llevarme algunas vidas por delante.
Durante las horas en que tuvimos abierta la casa nos ocupamos de diversas tareas que nos fuimos repartiendo; incluso los gatos juegan su papel con el exterminio de las alimañas que poblaron el edificio–las que no huyeron o muerto por el calor a las que les sometimos–. Purr al principio se mostró recelosa con los otros gatos, a pesar de ser su propia camada. Esta gata se ha vuelto un poco señorita, me parece a mí… pero no tardó demasiado en acostumbrarse a la presencia de los demás. Por mi parte, colaboro en tareas generales como la reparación de mobiliario, el suelo, o el tomar objetos útiles y necesarios de otros edificios.
Finalmente, me queda una última tarea a realizar con las maderas restantes. Mientras los demás ya se han marchado, aprovecho para realizar una última tarea: reparar las escaleras del sótano. Miro hacia Purr y la veo jugueteando con las que, espero, deben ser las últimas alimañas supervivientes de la casa. Me giro mientras oigo los chillidos de los roedores atormentados por la gata; me pregunto si obtendrá magia jugando con sus víctimas como Noel. Bueno, al menos parece que disfruta con el juego macabro.
Al principio pensé en aprovechar la estructura original de la escalera y arreglar solo los tablones caídos, pero después de una inspección no demasiado profunda he determinado por tirarlo todo abajo y montar de nuevo. Con una idea clara en mente y un diseño pintado al lado me pongo a cortar los pedazos de madera a la luz de un hechizo. Los escalones van unidos a dos estructuras laterales gruesas con hendiduras profundas limadas para encajarlos y clavarlos. Sabiendo que sólo con esto los escalones acabarían cediendo con el tiempo, ideé colocar unas columnas también de madera clavadas debajo de ellos, para aumentar su durabilidad. Cuando al fin termino de montar todo y fijarlo en el suelo, compruebo que las escaleras soporten bien mi peso y parece que lo hagan sin inmutarse. Me alejo algo y las observo… creo que deberían colgarme una medalla; no parece demasiado bonito pero parece sólido.
Subo al comedor acompañada por una ya tranquila Purr y doy una vuelta por él mientras subo hacia la habitación que me he asignado, la primera a la izquierda de las escaleras. No me apetece regresar a la Sede, y no tengo pertenencias allí que traer mañana. Observo por la ventana y veo que el cielo ha empezado a clarear, aunque el sol aun está lejos de salir. Me acuesto en la cama más o menos improvisada con la gata al lado hecha un ovillo, creo que tan cansada como yo.
Obviando la limpieza previa necesaria, el primer hecho destacable fue la reparación del techo, que realizamos los tres capaces de volar.
Cuando terminamos con esto, nos unimos a los demás en los últimos retoques en la limpieza. Después de esto, nos centramos en ir a Varmania y Nubla para conseguir herramientas que no nos hayan podido proporcionar en el burdel y otros materiales tales como madera y clavos.
Con estos reparamos puertas y ventanas, necesarios para luego cerrar toda la casa y centrarse en eliminar la humedad. Eso lo hice fijando runas térmicas configuradas para mantener durante varias horas un cuarto caliente, poniendo una en cada y ventilando la casa en las horas de más sol. En la configuración de estas runas me ayudaron sobre todo Gael y Giz, a quienes enseñé cómo tienen que aplicar la voluntad para configurarlas de forma adecuada. Es un gran gasto mágico, sobre todo el salón, pero precisamente aproveché las incursiones para llevarme algunas vidas por delante.
Durante las horas en que tuvimos abierta la casa nos ocupamos de diversas tareas que nos fuimos repartiendo; incluso los gatos juegan su papel con el exterminio de las alimañas que poblaron el edificio–las que no huyeron o muerto por el calor a las que les sometimos–. Purr al principio se mostró recelosa con los otros gatos, a pesar de ser su propia camada. Esta gata se ha vuelto un poco señorita, me parece a mí… pero no tardó demasiado en acostumbrarse a la presencia de los demás. Por mi parte, colaboro en tareas generales como la reparación de mobiliario, el suelo, o el tomar objetos útiles y necesarios de otros edificios.
Finalmente, me queda una última tarea a realizar con las maderas restantes. Mientras los demás ya se han marchado, aprovecho para realizar una última tarea: reparar las escaleras del sótano. Miro hacia Purr y la veo jugueteando con las que, espero, deben ser las últimas alimañas supervivientes de la casa. Me giro mientras oigo los chillidos de los roedores atormentados por la gata; me pregunto si obtendrá magia jugando con sus víctimas como Noel. Bueno, al menos parece que disfruta con el juego macabro.
Al principio pensé en aprovechar la estructura original de la escalera y arreglar solo los tablones caídos, pero después de una inspección no demasiado profunda he determinado por tirarlo todo abajo y montar de nuevo. Con una idea clara en mente y un diseño pintado al lado me pongo a cortar los pedazos de madera a la luz de un hechizo. Los escalones van unidos a dos estructuras laterales gruesas con hendiduras profundas limadas para encajarlos y clavarlos. Sabiendo que sólo con esto los escalones acabarían cediendo con el tiempo, ideé colocar unas columnas también de madera clavadas debajo de ellos, para aumentar su durabilidad. Cuando al fin termino de montar todo y fijarlo en el suelo, compruebo que las escaleras soporten bien mi peso y parece que lo hagan sin inmutarse. Me alejo algo y las observo… creo que deberían colgarme una medalla; no parece demasiado bonito pero parece sólido.
Subo al comedor acompañada por una ya tranquila Purr y doy una vuelta por él mientras subo hacia la habitación que me he asignado, la primera a la izquierda de las escaleras. No me apetece regresar a la Sede, y no tengo pertenencias allí que traer mañana. Observo por la ventana y veo que el cielo ha empezado a clarear, aunque el sol aun está lejos de salir. Me acuesto en la cama más o menos improvisada con la gata al lado hecha un ovillo, creo que tan cansada como yo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
22/11/12, 08:40 pm
Lo primero que hicieron para comenzar poder comenzar con los apaños en la vieja posada fue acabar de vaciarla de los restos inservibles de algunos muebles y útiles domésticos y echar a los inquilinos, que no eran más que bichillos y algunas ratas inofensivas.
Los días siguientes se dedicaron en primer lugar a la adquisición de madera en buen estado. Cogieron tanta como pudieron encontrar en algunas casas abandonadas, pero tuvieron que acabar yendo a algunos mundos vinculados a por más, requiriendo a métodos poco legales. Cada vez que Giz hacía volar algún tablón, se le venía a la cabeza el episodio del taburete en la taberna. Era un recuerdo divertido y hacía más amenos los robos.
De entre los muebles que se robaron, Giz consiguió adecentar varios camastros. Noel se encargó de conseguirle varios colchones y el asreniano repuso las fundas y las limpió a conciencia con varios hechizos saneadores que habían conseguido encontrar.
También hubo bastante trabajo con el agua. No es que no fuera potable, sino que al estar el pozo en tan mal estado, se había llenado la superficie de churre. Entre Giz y Gael se encargaron de purificarla y acabar de limpiarla después de que Toima areglara el pozo.
Había pasado ya una semana desde que habían encontrado de casualidad lo que ahora llamaban cuchitril y Giz se encontraba por fin acabando con los cuidados de la madera, que incluían runas y otros hechizos anclados para prevenir incendios y otros males innecesarios.
Los días siguientes se dedicaron en primer lugar a la adquisición de madera en buen estado. Cogieron tanta como pudieron encontrar en algunas casas abandonadas, pero tuvieron que acabar yendo a algunos mundos vinculados a por más, requiriendo a métodos poco legales. Cada vez que Giz hacía volar algún tablón, se le venía a la cabeza el episodio del taburete en la taberna. Era un recuerdo divertido y hacía más amenos los robos.
De entre los muebles que se robaron, Giz consiguió adecentar varios camastros. Noel se encargó de conseguirle varios colchones y el asreniano repuso las fundas y las limpió a conciencia con varios hechizos saneadores que habían conseguido encontrar.
También hubo bastante trabajo con el agua. No es que no fuera potable, sino que al estar el pozo en tan mal estado, se había llenado la superficie de churre. Entre Giz y Gael se encargaron de purificarla y acabar de limpiarla después de que Toima areglara el pozo.
Había pasado ya una semana desde que habían encontrado de casualidad lo que ahora llamaban cuchitril y Giz se encontraba por fin acabando con los cuidados de la madera, que incluían runas y otros hechizos anclados para prevenir incendios y otros males innecesarios.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: El Cuchitril (Archivo I)
24/11/12, 05:35 am
Toima y Tania
Y una vez todo arreglado, todos se pusieron manos a la obra para poder llamar a aquel edificio un hogar. Tania se mostró de gran ayuda, puesto que tenia experiencia de haber ayudado a su padre con tareas de carpinteria y similares y, quizás, al sentirse útil, cogio más confianza con aquel grupo. Incluso fueron a Nubla a por materiales y a pedirle ayuda al padre de la chica, quien, encantado les mostró como podian reparar la mayor parte de la madera en la casa. Por su parte, Toima, todo aquello le venia en grande. La unica cosa que se le podria dar bien, ya se encargaba de ello los gatos. Y cuando las ratas se acabaron su frustración no terminó. Harto de clavarse astillas y de darse con el martillo en el dedo, Toima se agencio unos guanteletes de acero y aseguró que no estaba exagerando.
Cuando puertas y ventanas estuvieron completamente arregladas, él y Tania pasaron a arreglar el pozo. Aquello era un desastre. La cuerda, carcomida era inutil y roñosa polea habia visto mejores dias. La tapa, si es que la habia, faltaba y aquello habria sido un sin vivir de no ser por la ayuda de la chica que estaba en su salsa y gracias a los consejos de su padre, lograron terminar relativamente pronto aquel trabajo.
El primer dia en el que pasaron a arreglar el tejado, Toima se dejó los guanteletes en el piso de abajo y, por pura pereza no bajo a por ellos hasta que sus dedos indice y pulgar estaban purpuras de los golpes de martillo. Maldiciendo en voz alta, bajó de nuevo las escaleras. Cuando todo aquello estuvo terminado, Tania mencionó que habria que reponer nuevas vigas, pero a falta de unas, se logró suplir con magia por el momento. Toima, desconfiado, aseguro que el techo se les caeria encima, pero, por suerte, aquello no ocurrió. El último día de trabajo, Toima se tumbó en el patio, recostado contra una pared y se quedó observando la casa. Cuando habian llegado hace una semana, aquello parecia una ruina, ahora podia recordar a una casa que necesitaba un arreglo. Río por lo bajo, al sorprenderse a si mismo, habiendo usado sus manos para la construcción en vez de para la destrucción. Su sonrisa no duró mucho, al ver los moratones y heridas que la primera habia causado, seguia prefiriendo la segunda, pero al menos ya tenian un hogar. Y, pronto, sabia que habria un nuevo ocupante en aquella casa y el hecho de haber guardado la sorpresa a los demás lo hacia emocionante.
Tania aparecio al poco rato, habiendo terminado de ayudar a los demás con sus tareas asignadas. Un pasador recogia su flequillo y un moño el resto del pelo. Con las manos sucias se recogio la falda y se acuclillo al lado del ulterano.
-Esto ya va pareciendo un lugar decente.-comentó con una sonrisa. El ulterano asintio con la cabeza y se quitó el sudor de la frente con la mano sucia, dejandose un manchón oscuro en ella. La nublina rió por lo bajo.
-¿Vienes dentro? Acabamos de poner una alacena enfriada con magia, quizás podrias encontrar una bebida fria.-le comentó felizmente. Habia sido la primera vez en los casi dos años que habian estado juntos que se habia referido al Kaiser por tú en vez de por usted. Aquel cambio le chocó bastante, pues, sin pedirselo, habia dejado de tratarle asi. Sonrió y se puso de pie, imitado por la nublina.
-Vamos dentro entonces. Me muero por deslizarme en una bañera llena de cubitos de hielo...-comentó el ulterano con una risa seca.
La nublina a su lado rió y se barrió la falda con la mano antes de retomar la marcha. Se aplaudió a si misma, por haber superado tambien esa barrera entre ellos. Se sentia ya como una más del grupo, a pesar de sus origenes humildes.
Ndr o NdT o como se escriba: Son las 5:30 de la madrugada cuando he terminado este post, por preocupacion de mi bienestar fisico y mental mañana en la quedada. No se ni lo que he escrito ni me hago responsable por ello pero debo aclarar que Tania no esta embarazada ni esta saliendo con Toima, porque no se porque parece que lo he escrito para que suene que es eso. Es Toima refiriendose al lagarto y a su relacion como amigos/compañeros. No le busqueis más tuercas. Y ala hasta mañana (borrare esto pronto)
Y una vez todo arreglado, todos se pusieron manos a la obra para poder llamar a aquel edificio un hogar. Tania se mostró de gran ayuda, puesto que tenia experiencia de haber ayudado a su padre con tareas de carpinteria y similares y, quizás, al sentirse útil, cogio más confianza con aquel grupo. Incluso fueron a Nubla a por materiales y a pedirle ayuda al padre de la chica, quien, encantado les mostró como podian reparar la mayor parte de la madera en la casa. Por su parte, Toima, todo aquello le venia en grande. La unica cosa que se le podria dar bien, ya se encargaba de ello los gatos. Y cuando las ratas se acabaron su frustración no terminó. Harto de clavarse astillas y de darse con el martillo en el dedo, Toima se agencio unos guanteletes de acero y aseguró que no estaba exagerando.
Cuando puertas y ventanas estuvieron completamente arregladas, él y Tania pasaron a arreglar el pozo. Aquello era un desastre. La cuerda, carcomida era inutil y roñosa polea habia visto mejores dias. La tapa, si es que la habia, faltaba y aquello habria sido un sin vivir de no ser por la ayuda de la chica que estaba en su salsa y gracias a los consejos de su padre, lograron terminar relativamente pronto aquel trabajo.
El primer dia en el que pasaron a arreglar el tejado, Toima se dejó los guanteletes en el piso de abajo y, por pura pereza no bajo a por ellos hasta que sus dedos indice y pulgar estaban purpuras de los golpes de martillo. Maldiciendo en voz alta, bajó de nuevo las escaleras. Cuando todo aquello estuvo terminado, Tania mencionó que habria que reponer nuevas vigas, pero a falta de unas, se logró suplir con magia por el momento. Toima, desconfiado, aseguro que el techo se les caeria encima, pero, por suerte, aquello no ocurrió. El último día de trabajo, Toima se tumbó en el patio, recostado contra una pared y se quedó observando la casa. Cuando habian llegado hace una semana, aquello parecia una ruina, ahora podia recordar a una casa que necesitaba un arreglo. Río por lo bajo, al sorprenderse a si mismo, habiendo usado sus manos para la construcción en vez de para la destrucción. Su sonrisa no duró mucho, al ver los moratones y heridas que la primera habia causado, seguia prefiriendo la segunda, pero al menos ya tenian un hogar. Y, pronto, sabia que habria un nuevo ocupante en aquella casa y el hecho de haber guardado la sorpresa a los demás lo hacia emocionante.
Tania aparecio al poco rato, habiendo terminado de ayudar a los demás con sus tareas asignadas. Un pasador recogia su flequillo y un moño el resto del pelo. Con las manos sucias se recogio la falda y se acuclillo al lado del ulterano.
-Esto ya va pareciendo un lugar decente.-comentó con una sonrisa. El ulterano asintio con la cabeza y se quitó el sudor de la frente con la mano sucia, dejandose un manchón oscuro en ella. La nublina rió por lo bajo.
-¿Vienes dentro? Acabamos de poner una alacena enfriada con magia, quizás podrias encontrar una bebida fria.-le comentó felizmente. Habia sido la primera vez en los casi dos años que habian estado juntos que se habia referido al Kaiser por tú en vez de por usted. Aquel cambio le chocó bastante, pues, sin pedirselo, habia dejado de tratarle asi. Sonrió y se puso de pie, imitado por la nublina.
-Vamos dentro entonces. Me muero por deslizarme en una bañera llena de cubitos de hielo...-comentó el ulterano con una risa seca.
La nublina a su lado rió y se barrió la falda con la mano antes de retomar la marcha. Se aplaudió a si misma, por haber superado tambien esa barrera entre ellos. Se sentia ya como una más del grupo, a pesar de sus origenes humildes.
Ndr o NdT o como se escriba: Son las 5:30 de la madrugada cuando he terminado este post, por preocupacion de mi bienestar fisico y mental mañana en la quedada. No se ni lo que he escrito ni me hago responsable por ello pero debo aclarar que Tania no esta embarazada ni esta saliendo con Toima, porque no se porque parece que lo he escrito para que suene que es eso. Es Toima refiriendose al lagarto y a su relacion como amigos/compañeros. No le busqueis más tuercas. Y ala hasta mañana (borrare esto pronto)
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Cuchitril (Archivo I)
26/11/12, 02:31 am
Tras enseñarles el hechizo comenzamos a recoger las cosas para irnos. Giz hace un comentario que me hace gracia y más aún la respuesta de Gael.
-Sería muy propio de ella en realidad. Sobre todo si se entera de que estoy viviendo yo ahí, entonces seguro que quiere derribar nuestra casa -comento entre risas.
Pronto salimos de Serpentaria cargando con todo ayudados por Yloh. Vernos caminando por las calles de la ciudad cargados de cosas seguramente resultaría un espectáculo bastante peculiar si alguien nos viese. Al llegar al Cuchitril nos encontramos con Toima y Tania, ellos y Adara ya habían dormido esta noche en el Cuchitril. Para nuestra sorpresa también Vac había pasado la noche allí, aparentemente se había quedado dormido trabajando. El ulterano nos informa de que la ángel negro sigue durmiendo todavía. Tras intercambiar unas pocas palabras con Giz y Gael decidimos dos cosas. La primera es que ya era un poco tarde para seguir durmiendo, y la segunda que antes de despertarla no podíamos desaprovechar esta oportunidad. Subimos a la habitación de Adara con un trozo de yeso en la mano. Abrimos la puerta evitando hacer ruido, aunque chirría un poco, como casi todas las puertas en el Cuchitril. La ángel negro está totalmente dormida a pesar de las horas que son, ¿hasta que hora habrá permanecido despierta? Aguantándonos la risa comenzamos a turnarnos para pintarle cosas en la cara con el yeso, poniendo mucho cuidado de no despertarla. Le dibujamos un monóculo, un bigote, una perilla y otras chorradas similares. Tengo que llevarme la mano a la boca varias veces para ahogar las inevitables risas que me sobrevienen. Tras terminar la llamamos hasta que se despierta.
-Buenos días, maestra -le digo con una amplía sonrisa-. No tienes muy buena cara hoy...
Se me escapa una carcajada y salgo de la habitación de Adara riéndome ya sin poder conterme más.
Animados por la broma, decidimos que lo más justo es que Toima también reciba su parte. La idea se nos ocurre al pasar por la habitación que compartían el ulterano y la nublina. Ya que eran dos se habían quedado con la habitación más grande de la antigua posada y a Gael y a mí enseguida se nos ocurre una idea, la cual se la explicamos también a Giz. Sin embargo decidimos dejarlo para luego, ya que ahora tocaba limpiar la casa entera antes de la cena y preferíamos guardárnoslo para cuando estuvieran todos aquí.
Dicho y hecho, nos ponemos los siete a limpiarlo todo, pues desde la última vez que habíamos hecho limpieza a fondo ya estaba todo bastante sucio de nuevo debido a las obras que habíamos realizado posteriores a la limpieza. Como somos bastantes no tardamos demasiado y una vez puedo dejar el trapo, lo primero que hago es recoger mis cosas ya que todavía no las había subido a mi habitación. Guardo mis armas en la habitación vacía que habíamos decidido que haría las veces de armería y almacenamiento de otros objetos una vez tuviéramos más cosas. Ya sólo me faltaba la ropa. Con las prendas dobladas en un montón bajo de nuevo a la sala y busco a Gael.
-Te voy a dar un regalo de navidad con antelación -le digo al Fuego Fatuo con una sonrisa-. Tengo esta ropa criando polvo en un armario desde que me fui de Letargo, porque después de transformarme dejó de servirme. No sé como no caí antes en la cuenta, de verdad... Debes de medir más o menos lo mismo que medía yo cuando llegué a la ciudad, así que estoy seguro de que te tiene que servir. Le tenía mucho aprecio a esa chaqueta, cuidala bien, ¿eh? -finalizo sonriente dejando el montoncito de ropa cerca suyo.
-Sería muy propio de ella en realidad. Sobre todo si se entera de que estoy viviendo yo ahí, entonces seguro que quiere derribar nuestra casa -comento entre risas.
Pronto salimos de Serpentaria cargando con todo ayudados por Yloh. Vernos caminando por las calles de la ciudad cargados de cosas seguramente resultaría un espectáculo bastante peculiar si alguien nos viese. Al llegar al Cuchitril nos encontramos con Toima y Tania, ellos y Adara ya habían dormido esta noche en el Cuchitril. Para nuestra sorpresa también Vac había pasado la noche allí, aparentemente se había quedado dormido trabajando. El ulterano nos informa de que la ángel negro sigue durmiendo todavía. Tras intercambiar unas pocas palabras con Giz y Gael decidimos dos cosas. La primera es que ya era un poco tarde para seguir durmiendo, y la segunda que antes de despertarla no podíamos desaprovechar esta oportunidad. Subimos a la habitación de Adara con un trozo de yeso en la mano. Abrimos la puerta evitando hacer ruido, aunque chirría un poco, como casi todas las puertas en el Cuchitril. La ángel negro está totalmente dormida a pesar de las horas que son, ¿hasta que hora habrá permanecido despierta? Aguantándonos la risa comenzamos a turnarnos para pintarle cosas en la cara con el yeso, poniendo mucho cuidado de no despertarla. Le dibujamos un monóculo, un bigote, una perilla y otras chorradas similares. Tengo que llevarme la mano a la boca varias veces para ahogar las inevitables risas que me sobrevienen. Tras terminar la llamamos hasta que se despierta.
-Buenos días, maestra -le digo con una amplía sonrisa-. No tienes muy buena cara hoy...
Se me escapa una carcajada y salgo de la habitación de Adara riéndome ya sin poder conterme más.
Animados por la broma, decidimos que lo más justo es que Toima también reciba su parte. La idea se nos ocurre al pasar por la habitación que compartían el ulterano y la nublina. Ya que eran dos se habían quedado con la habitación más grande de la antigua posada y a Gael y a mí enseguida se nos ocurre una idea, la cual se la explicamos también a Giz. Sin embargo decidimos dejarlo para luego, ya que ahora tocaba limpiar la casa entera antes de la cena y preferíamos guardárnoslo para cuando estuvieran todos aquí.
Dicho y hecho, nos ponemos los siete a limpiarlo todo, pues desde la última vez que habíamos hecho limpieza a fondo ya estaba todo bastante sucio de nuevo debido a las obras que habíamos realizado posteriores a la limpieza. Como somos bastantes no tardamos demasiado y una vez puedo dejar el trapo, lo primero que hago es recoger mis cosas ya que todavía no las había subido a mi habitación. Guardo mis armas en la habitación vacía que habíamos decidido que haría las veces de armería y almacenamiento de otros objetos una vez tuviéramos más cosas. Ya sólo me faltaba la ropa. Con las prendas dobladas en un montón bajo de nuevo a la sala y busco a Gael.
-Te voy a dar un regalo de navidad con antelación -le digo al Fuego Fatuo con una sonrisa-. Tengo esta ropa criando polvo en un armario desde que me fui de Letargo, porque después de transformarme dejó de servirme. No sé como no caí antes en la cuenta, de verdad... Debes de medir más o menos lo mismo que medía yo cuando llegué a la ciudad, así que estoy seguro de que te tiene que servir. Le tenía mucho aprecio a esa chaqueta, cuidala bien, ¿eh? -finalizo sonriente dejando el montoncito de ropa cerca suyo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
26/11/12, 01:02 pm
Cuando llegamos al cuchitril nos enteramos de que tanto Adara como Toima y Tania ya habían pasado allí la noche, pero no fueron los únicos, porque Vac también se ha quedado allí. Parece que no les había parecido suficiente el trabajo de toda la semana pasada y aún querían perder de dormir. Bueno, Adara está recuperando el sueño, y tanto que lo está haciendo, a juzgar por las horas que son. Casi muertos de risa, decidimos subir a su habitación a despertarla, no sin antes hacerle algunos arreglos con un pedazo de yeso. Turnándonos el pedazo vamos dibujando con cuidado sobre la cara de la ángel negro, aguantándonos la risa malísimamente. Cuando terminamos la llamamos hasta que abre los ojos.
-Buenos días, dormilona –digo a la vez que Noel. Cuando este se va, a punto de escapársele la risa, intento retirarme también estratégicamente-. Yo también me voy, que tenemos que acabar de preparar todo para la inauguración.
Salgo como una exhalación, con la sonrisa de oreja a oreja, y ya en el piso inferior me río por lo bajo cuanto quiero. Recojo todas mis cosas y las subo a la que a partir de ahora será mi habitación. Al volver a la planta baja busco a los demás y les pregunto si no les importa que deje por ahora los cuerpos en el sótano. Como nadie se opone los bajo rápidamente, viendo que la escalera estaba nueva. ¿No era eso lo que iba a hacer Adara? Debió quedarse hasta tardísimo para acabarla en una noche. Es un gran trabajo, pero no hacía falta que se diera tanta prisa.
Lo siguiente que decidimos ni siquiera tiene que ver con la organización de la fiesta, sino que es otra broma, esta vez de Noel y mía, aunque a Giz se la explicamos para que la entienda. La dejamos organizada para llevarla a cabo al empezar la fiesta y luego ya sí, toca limpiar a fondo los restos de la suciedad de obra y guardar la comida en la improvisada nevera de la cocina, creada con un hechizo.
Mientras limpiaba el polvo y los restos de serrín de una estantería de la planta baja, Noel se acerca con unas prendas dobladas en la mano y dice que me va a dar un regalo. Lo miro con los ojos abiertos de par en par y alargo las manos para coger la ropa un poco confuso, apartándolas después.
-Mierda, me las acabas de ofrecer y ya casi las estropeo –comento nervioso-. Oye, pero ¿estás seguro? Son un recuerdo… les tienes cariño.
El draco insiste y solo tengo la opción de aceptarlas. Pero no es que lo haga de mala gana, era una ropa genial, por eso pienso que debería quedársela de recuerdo. La verdad, ni siquiera había tenido ropa que me gustase tanto en la tierra. Me recuerda un poco a mi hermano…
Le doy efusivamente las gracias a Noel y le digo que puede que la estrene esa misma noche para estar más decente, y hechizándolas para poder ponérmelas las subo a mi habitación tarareando contento. En realidad ni siquiera puedo esperar a probármelas. Últimamente me daba la impresión de estar empezando a parecerme más a mi hermano, y con la ropa de Noel puesta sería un poco como verle. Salgo de la habitación para encontrarme el espejo de cuerpo entero que habíamos traído de una casa cercana. Tenía grietas y la imagen era poco nítida, pero más o menos puedo ver el resultado. Suelto una risita por lo bajo. Si tuviera el pelo largo me parecería más. Aun así, lo que veo me agrada, tengo que agradecérselo aún mil veces más al bueno de Noel. Giz pasa por el pasillo en ese momento y sintiéndome pillado simplemente me vuelvo con una sonrisa.
-¡Mira! ¡Un disfraz de Noel a lo bonzo! –digo riéndome. Después me doy cuenta de que no habrá entendido lo último y hago como si no hubiera dicho nada-. ¿Qué tal me sienta? Siempre quise una chaqueta así.
Estiro el cuero de una de las mangas con una sonrisa, preguntándome si creceré tanto como para no poder seguir usándola. Seguramente sí, así que habrá que sacarle partido.
-Buenos días, dormilona –digo a la vez que Noel. Cuando este se va, a punto de escapársele la risa, intento retirarme también estratégicamente-. Yo también me voy, que tenemos que acabar de preparar todo para la inauguración.
Salgo como una exhalación, con la sonrisa de oreja a oreja, y ya en el piso inferior me río por lo bajo cuanto quiero. Recojo todas mis cosas y las subo a la que a partir de ahora será mi habitación. Al volver a la planta baja busco a los demás y les pregunto si no les importa que deje por ahora los cuerpos en el sótano. Como nadie se opone los bajo rápidamente, viendo que la escalera estaba nueva. ¿No era eso lo que iba a hacer Adara? Debió quedarse hasta tardísimo para acabarla en una noche. Es un gran trabajo, pero no hacía falta que se diera tanta prisa.
Lo siguiente que decidimos ni siquiera tiene que ver con la organización de la fiesta, sino que es otra broma, esta vez de Noel y mía, aunque a Giz se la explicamos para que la entienda. La dejamos organizada para llevarla a cabo al empezar la fiesta y luego ya sí, toca limpiar a fondo los restos de la suciedad de obra y guardar la comida en la improvisada nevera de la cocina, creada con un hechizo.
Mientras limpiaba el polvo y los restos de serrín de una estantería de la planta baja, Noel se acerca con unas prendas dobladas en la mano y dice que me va a dar un regalo. Lo miro con los ojos abiertos de par en par y alargo las manos para coger la ropa un poco confuso, apartándolas después.
-Mierda, me las acabas de ofrecer y ya casi las estropeo –comento nervioso-. Oye, pero ¿estás seguro? Son un recuerdo… les tienes cariño.
El draco insiste y solo tengo la opción de aceptarlas. Pero no es que lo haga de mala gana, era una ropa genial, por eso pienso que debería quedársela de recuerdo. La verdad, ni siquiera había tenido ropa que me gustase tanto en la tierra. Me recuerda un poco a mi hermano…
Le doy efusivamente las gracias a Noel y le digo que puede que la estrene esa misma noche para estar más decente, y hechizándolas para poder ponérmelas las subo a mi habitación tarareando contento. En realidad ni siquiera puedo esperar a probármelas. Últimamente me daba la impresión de estar empezando a parecerme más a mi hermano, y con la ropa de Noel puesta sería un poco como verle. Salgo de la habitación para encontrarme el espejo de cuerpo entero que habíamos traído de una casa cercana. Tenía grietas y la imagen era poco nítida, pero más o menos puedo ver el resultado. Suelto una risita por lo bajo. Si tuviera el pelo largo me parecería más. Aun así, lo que veo me agrada, tengo que agradecérselo aún mil veces más al bueno de Noel. Giz pasa por el pasillo en ese momento y sintiéndome pillado simplemente me vuelvo con una sonrisa.
-¡Mira! ¡Un disfraz de Noel a lo bonzo! –digo riéndome. Después me doy cuenta de que no habrá entendido lo último y hago como si no hubiera dicho nada-. ¿Qué tal me sienta? Siempre quise una chaqueta así.
Estiro el cuero de una de las mangas con una sonrisa, preguntándome si creceré tanto como para no poder seguir usándola. Seguramente sí, así que habrá que sacarle partido.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
26/11/12, 04:35 pm
Me despiertan. Oigo a Gael y Noel… ¿ya han llegado? ¿O tal vez es muy tarde? Les respondo con un gruñido y entonces es cuando me doy cuenta de algo… Abro los ojos de golpe y me siento en la cama. Vale, parece que he escogido el mejor día para dormirme con ropa. Espero que no vuelvan a entrar otro día mientras duermo o podrían verme desnuda.
Realizo un hechizo de limpieza sobre mis ropas y salgo al pasillo. Allí a quien primero veo es a Purr y… Muy graciosos estos chicos, me han pillado con la guardia baja, aunque me parece que el pintar cuerpos no es precisamente la especialidad de estos chicos. Suelto una risita ante los brochazos de yeso reflejados en el espejo y me dirijo al pozo a limpiarlos y beber algo. Ahora que lo pienso, debería tener al menos un cubo en mi cuarto para tener agua siempre a mano.
Cuando termino, me dirijo a ayudar a los demás a limpiar la casa. No hago ademán de mostrar rencor alguna hacia los malhechores pero a la oportunidad de encontrar solos a Giz, Noel y Gael y lo logro en una de las habitaciones. Agarro a los primeros fuerte por el cuello, como si fuera una amenaza real.
—Oídme, ¿que es eso de pintar a la brocha gorda en la cara de vuestra maestra? –pronuncio suavemente mientras los hago descender hacia el suelo apoyando mis rodillas sobre las suyas mientras cuelgan de mi brazo–. Muy muy mal, chicos, os voy a tener que enseñar un poco de respeto por la maestra que tanto ha hecho por vosotros –entonces les suelto y sonrío divertida, conteniendo la risa. Cuando parece que me voy a ir como he venido, le suelto un breve capón a Gael–. No creas que te ibas a librar, chico ardiente. Y de nada por las escaleras.
Tal como salgo de la habitación, me pongo a reír y me dirijo hacia abajo, donde estaba limpiando con otros, satisfecha con la venganza.
Realizo un hechizo de limpieza sobre mis ropas y salgo al pasillo. Allí a quien primero veo es a Purr y… Muy graciosos estos chicos, me han pillado con la guardia baja, aunque me parece que el pintar cuerpos no es precisamente la especialidad de estos chicos. Suelto una risita ante los brochazos de yeso reflejados en el espejo y me dirijo al pozo a limpiarlos y beber algo. Ahora que lo pienso, debería tener al menos un cubo en mi cuarto para tener agua siempre a mano.
Cuando termino, me dirijo a ayudar a los demás a limpiar la casa. No hago ademán de mostrar rencor alguna hacia los malhechores pero a la oportunidad de encontrar solos a Giz, Noel y Gael y lo logro en una de las habitaciones. Agarro a los primeros fuerte por el cuello, como si fuera una amenaza real.
—Oídme, ¿que es eso de pintar a la brocha gorda en la cara de vuestra maestra? –pronuncio suavemente mientras los hago descender hacia el suelo apoyando mis rodillas sobre las suyas mientras cuelgan de mi brazo–. Muy muy mal, chicos, os voy a tener que enseñar un poco de respeto por la maestra que tanto ha hecho por vosotros –entonces les suelto y sonrío divertida, conteniendo la risa. Cuando parece que me voy a ir como he venido, le suelto un breve capón a Gael–. No creas que te ibas a librar, chico ardiente. Y de nada por las escaleras.
Tal como salgo de la habitación, me pongo a reír y me dirijo hacia abajo, donde estaba limpiando con otros, satisfecha con la venganza.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
26/11/12, 07:16 pm
Vac no había podido estar presente el día que los chicos habían salido a buscar un nuevo hogar, ocupado en ciertos asuntos no estuvo presente en el momento en el que encontraron el Cuchitril. El hado había reído de lo lindo cuando le habían dicho el nombre de lugar, pero se unió entusiasmado a la reforma, trayendo materiales del Burdel, de aquellos que habían sobrado tras las obras de hacia unos meses. Vac limpió con los demás, adecentando un poco el lugar antes de ponerse con las reparaciones. Cada uno se dedicó a una tarea concreta, aunque también trabajaron juntos en algunas cosas, como la renovación del tejado. También salieron en varias incursiones a mundos vinculados, donde se abastecieron de los materiales que no podían adquirir en la ciudad. Reunierón varios muebles que aunque no estaban en perfectas condiciones, podían sustituir de sobra a los montones de astillas que había en la casa. Sin embargo, una vez reparados, al hado no le parecían suficientes, y dedico el resto de la semana a fabricar unos cuantos mas, sirviéndose de la madera que pudo encontrar. No comento nada con nadie, y los demás no parecieron darse cuenta, inmersos en sus propias tareas, pero de un día para otro aparecía una silla o un armario nuevo de la nada.
El chico tenía un proyecto mas a lo grande en mente, y para ello dedico gran parte de su tiempo en recorrerse el mercado, encontrando a alguien que a cambio de una incursión solitaria en mundo vinculado donde llevo a cabo un pequeño trabajito, le consiguió una madera oscura de excelente calidad, justo lo que necesitaba para su pequeña sorpresa. Una vez de vuelta en el Cuchitril, escondió los materiales bajo unas sabanas apolilladas y empezó a trabajar. Le llevó varios días, pero cuando la semana terminó, la sorpresa estaba lista. El hado había trabajado la madera para hacer con ella una gran mesa redonda, acompañada de su correspondiente juego de sillas. Había tratado la madera con esmero, tallando figuras inspiradas en la mitología nórdica de la Tierra a mano, ayudándose en ocasiones con un poco de magia. Osos, ciervos, guerreros y dragones eran una pequeña muestra de lo que se podía encontrar en los grabados. Enredaderas y parras cargadas de uvas se enroscaban sobre la madera de las sillas, de respaldo alto, y la madera estaba pulida y abrillantada.
Había pasado la noche en vela dando los últimos toques, pero se había quedado dormido antes del amanecer. Por suerte, se despertó poco antes de que llegaran Noel, Gael y Giz de Serpentaria. Había cubierto la mesa y las sillas con las viejas sabanas apolilladas que las habían ocultado de la vista durante los últimos días, pero poco sentido tenia guardar más el secreto. Vac se había quedado solo en la planta baja, así que aprovechó para retirar las telas, dejando la sorpresa a la vista para que los chicos la vieran cuando bajaran. Mientras el hado esperaba a que alguien apareciera decidió probar una de las sillas, sentándose a la mesa y pasando las manos por la superficie pulida. La madera era realmente suave, y no tardó en entrarle el sueño de nuevo, así que apoyando la cabeza, cuyo cabello aun estaba llenó de virutas de madera, entre los brazos, se quedó adormilado.
El chico tenía un proyecto mas a lo grande en mente, y para ello dedico gran parte de su tiempo en recorrerse el mercado, encontrando a alguien que a cambio de una incursión solitaria en mundo vinculado donde llevo a cabo un pequeño trabajito, le consiguió una madera oscura de excelente calidad, justo lo que necesitaba para su pequeña sorpresa. Una vez de vuelta en el Cuchitril, escondió los materiales bajo unas sabanas apolilladas y empezó a trabajar. Le llevó varios días, pero cuando la semana terminó, la sorpresa estaba lista. El hado había trabajado la madera para hacer con ella una gran mesa redonda, acompañada de su correspondiente juego de sillas. Había tratado la madera con esmero, tallando figuras inspiradas en la mitología nórdica de la Tierra a mano, ayudándose en ocasiones con un poco de magia. Osos, ciervos, guerreros y dragones eran una pequeña muestra de lo que se podía encontrar en los grabados. Enredaderas y parras cargadas de uvas se enroscaban sobre la madera de las sillas, de respaldo alto, y la madera estaba pulida y abrillantada.
Había pasado la noche en vela dando los últimos toques, pero se había quedado dormido antes del amanecer. Por suerte, se despertó poco antes de que llegaran Noel, Gael y Giz de Serpentaria. Había cubierto la mesa y las sillas con las viejas sabanas apolilladas que las habían ocultado de la vista durante los últimos días, pero poco sentido tenia guardar más el secreto. Vac se había quedado solo en la planta baja, así que aprovechó para retirar las telas, dejando la sorpresa a la vista para que los chicos la vieran cuando bajaran. Mientras el hado esperaba a que alguien apareciera decidió probar una de las sillas, sentándose a la mesa y pasando las manos por la superficie pulida. La madera era realmente suave, y no tardó en entrarle el sueño de nuevo, así que apoyando la cabeza, cuyo cabello aun estaba llenó de virutas de madera, entre los brazos, se quedó adormilado.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril (Archivo I)
26/11/12, 11:27 pm
Toima y Tania
El ulterano y la nublina habian salido pronto por la mañana para correr con el sol alzandose. Entrenando duramente incluso cuando deberian estar descansando, el ulterano habia preparado una ginkana de ejercicios para la nublina y que asi pudiera poner a prueba sus habilidades. Lo pirmero fue descender una cuesta intrincada a gran velocidad, evitando que la inercia la precipitase al vacio. Después le tocó tiro al arco, primero estático y luego en movimiento, donde ella sobresalia pues habia ganado gran destreza con ese arma y, finalmente, un entrenamiento intensivo de combate cuerpo a cuerpo, donde Toima, sin ninguna piedad, aplicó multiples llaves y tecnicas que dejaron claro que en esa parte la nublina aun fallaba.
Suspiró mientras la chica caia de nuevo contra el suelo del patio, dañandose aún más el trasero. La ayudó a levantarse y con una sonrisa, le revolvio el pelo, cosa que hizo que su meticulado moño se aflojase y terminase soltandose. -Estira y date una ducha anda...-dijo el ulterano volviendo a ponerse su sudadera y entrando dentro del edificio de nuevo. Probablemente se habrian despertado todos ya. La nublina murmuró algo de desagrado ante la poca delicadeza que tenia con ella el ulterano pero por otra parte lo agradecio. Aquello hacia que se volviese más dura y más fuerte. No queria seguir siendo débil. No durante mucho más tiempo. Se recogió de nuevo el peinado en aquel simple moño y entró dentro. Toima no le habia dado mucha importancia el ver a Vacuum dormido encima de una mesa y prefirio no despertarle, sabiendo que habia dormido poco. Tania se detuvo a su lado. Le pasó una manta por encima al griego mientras murmuraba algo para si misma.
-Se ha pasado toda la noche en vela... Pobre...-Dijo mientras contemplaba las figuras que habia tallado en aquella madera negra. Algunas las reconocia, otras no tanto.
Se fijaba en la curiosa pigmentación de su exótica piel. Salvo a Adara, no habia visto a otro ciudadano con la piel tan oscura. El pelo negro con destellos rojizos era tambien muy llamativo. Se preguntó como se las habia apañado para viajar por tantos mundos vinculados. Se fijó en como tenia virutas de madera esparcidas por todo el cuerpo y pelo y, con delicadeza, comenzó a quitarselas, ensimismada, de como alguien como Vacuum podia parecer tan inofensivo e inocente mientras dormia.
El ulterano y la nublina habian salido pronto por la mañana para correr con el sol alzandose. Entrenando duramente incluso cuando deberian estar descansando, el ulterano habia preparado una ginkana de ejercicios para la nublina y que asi pudiera poner a prueba sus habilidades. Lo pirmero fue descender una cuesta intrincada a gran velocidad, evitando que la inercia la precipitase al vacio. Después le tocó tiro al arco, primero estático y luego en movimiento, donde ella sobresalia pues habia ganado gran destreza con ese arma y, finalmente, un entrenamiento intensivo de combate cuerpo a cuerpo, donde Toima, sin ninguna piedad, aplicó multiples llaves y tecnicas que dejaron claro que en esa parte la nublina aun fallaba.
Suspiró mientras la chica caia de nuevo contra el suelo del patio, dañandose aún más el trasero. La ayudó a levantarse y con una sonrisa, le revolvio el pelo, cosa que hizo que su meticulado moño se aflojase y terminase soltandose. -Estira y date una ducha anda...-dijo el ulterano volviendo a ponerse su sudadera y entrando dentro del edificio de nuevo. Probablemente se habrian despertado todos ya. La nublina murmuró algo de desagrado ante la poca delicadeza que tenia con ella el ulterano pero por otra parte lo agradecio. Aquello hacia que se volviese más dura y más fuerte. No queria seguir siendo débil. No durante mucho más tiempo. Se recogió de nuevo el peinado en aquel simple moño y entró dentro. Toima no le habia dado mucha importancia el ver a Vacuum dormido encima de una mesa y prefirio no despertarle, sabiendo que habia dormido poco. Tania se detuvo a su lado. Le pasó una manta por encima al griego mientras murmuraba algo para si misma.
-Se ha pasado toda la noche en vela... Pobre...-Dijo mientras contemplaba las figuras que habia tallado en aquella madera negra. Algunas las reconocia, otras no tanto.
Se fijaba en la curiosa pigmentación de su exótica piel. Salvo a Adara, no habia visto a otro ciudadano con la piel tan oscura. El pelo negro con destellos rojizos era tambien muy llamativo. Se preguntó como se las habia apañado para viajar por tantos mundos vinculados. Se fijó en como tenia virutas de madera esparcidas por todo el cuerpo y pelo y, con delicadeza, comenzó a quitarselas, ensimismada, de como alguien como Vacuum podia parecer tan inofensivo e inocente mientras dormia.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
27/11/12, 11:01 am
Lo primero que Giz hizo nada más llegar fue dirigir a sus animales hacia la que sería su habitación a partir de ahora. Después volvió con Noel y Gael justo a tiempo para unirse a las bromas. Adara, Toima y Tania habían dormido en el cuchitril y los ex-serpentarios decidieron gastarles un par de bromas. La primera fue para la ángel negro, a la que le pintaron varios dibujillos con yeso en la cara. La segunda, para la que Giz necesitó una explicacíon antes, quedaba preparada para más tarde. La represalia de Adara no tardó en llegar, de forma casi sorpresiva, la ángel negro inmovilizó Giz y a Noel cogiéndolos del cuello y luego dio un capón a Gael conforme se marchaba.
-Así solo cohíbes nuestra vena artística-comentó Giz en un tono extrañamente jocoso en él.
Tras eso, se dedicaron a acabar de limpiar y adecentar el cuchitril para la fiesta que se organizaría por la noche. Limpiaron el polvo y lo dejaron todo como los chorros del oro, como había leído en algún libro. Cuando acabó con su parte, subió de nuevo al piso de arriba y justo en el pasillo se encontró a Gael vestido con unas prendas de ropa que resultaron familiares al lagarto.
-Te quedan bien-reconoció el asreniano al tiempo que rememoraba ciertas escenas con alegría y algo de nostalgia. Eran recuerdos de su criba, entre los que aparecían una única Alicia, Mánia y sus órdenes o una Cai la mitad de difícil de tratar que ahora, lo cual no era poco. Curiosamente, de entre todos esos momentos, destacaba uno casi contradictorio a la situación actual-. Aunque en mi opinión Noel ha vestido cosas mejores, como armaduras bolladas de hojalata-era la segunda vez en el día que hacía algo parecido a un chiste. Giz empezaba a pensar si el cuchitril no tendría algún efecto mágico e inapreciable que potenciara la bromosidad, palabra que ni estaba seguro de que existiera.
Después de comprobar que los animales estaban bien, cogió el libro de los cuentos, que al venir de la biblioteca general no había problema en moverlo de sitio, y decidió bajar para buscarse un sitio dónde leer hasta que fuera llegando la gente. Lo primero en lo que se fijó al dejar las escaleras atrás fue la mesa de madera tallada y las sillas compañeras, que habían estado tapadas cuando entró. No conocía el origen de los dibujos, pero distinguía algunas especies de animales entre ellos y se apreciaba el trabajo. Se habría acercado a examinarlas en profundidad, pero Vac dormía sobre la mesa cubierto de virutas que señalaban su relación directa con dichos muebles y que Tania retiraba cuidadosamente. Giz sonrió y decidió dejarlos solo, pensando que tal vez estuvieran en un momento íntimo o algo así. Finalmente, volvió a subir a su habitación para leer allí.
PD: Escribiendo el post me hice un lío de tiempos. Si alguno veis que la línea temporal sigue arrugada o ha sido dañada estrepitosamente, dadme un silbidito pls
-Así solo cohíbes nuestra vena artística-comentó Giz en un tono extrañamente jocoso en él.
Tras eso, se dedicaron a acabar de limpiar y adecentar el cuchitril para la fiesta que se organizaría por la noche. Limpiaron el polvo y lo dejaron todo como los chorros del oro, como había leído en algún libro. Cuando acabó con su parte, subió de nuevo al piso de arriba y justo en el pasillo se encontró a Gael vestido con unas prendas de ropa que resultaron familiares al lagarto.
-Te quedan bien-reconoció el asreniano al tiempo que rememoraba ciertas escenas con alegría y algo de nostalgia. Eran recuerdos de su criba, entre los que aparecían una única Alicia, Mánia y sus órdenes o una Cai la mitad de difícil de tratar que ahora, lo cual no era poco. Curiosamente, de entre todos esos momentos, destacaba uno casi contradictorio a la situación actual-. Aunque en mi opinión Noel ha vestido cosas mejores, como armaduras bolladas de hojalata-era la segunda vez en el día que hacía algo parecido a un chiste. Giz empezaba a pensar si el cuchitril no tendría algún efecto mágico e inapreciable que potenciara la bromosidad, palabra que ni estaba seguro de que existiera.
Después de comprobar que los animales estaban bien, cogió el libro de los cuentos, que al venir de la biblioteca general no había problema en moverlo de sitio, y decidió bajar para buscarse un sitio dónde leer hasta que fuera llegando la gente. Lo primero en lo que se fijó al dejar las escaleras atrás fue la mesa de madera tallada y las sillas compañeras, que habían estado tapadas cuando entró. No conocía el origen de los dibujos, pero distinguía algunas especies de animales entre ellos y se apreciaba el trabajo. Se habría acercado a examinarlas en profundidad, pero Vac dormía sobre la mesa cubierto de virutas que señalaban su relación directa con dichos muebles y que Tania retiraba cuidadosamente. Giz sonrió y decidió dejarlos solo, pensando que tal vez estuvieran en un momento íntimo o algo así. Finalmente, volvió a subir a su habitación para leer allí.
PD: Escribiendo el post me hice un lío de tiempos. Si alguno veis que la línea temporal sigue arrugada o ha sido dañada estrepitosamente, dadme un silbidito pls
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: El Cuchitril (Archivo I)
27/11/12, 04:37 pm
A Wen le había sentado genial la conversación que tuvo con Noel, Giz y Gael tras la muerte de Valenz. Ella no había hablado mucho, pero escucharles la había tranquilizado y tras eso se sintió mucho mejor consigo misma y respecto a lo que había sucedido.
Tras la decisión de Noel, Gael, Giz, Adara y Toima de irse a vivir por su cuenta, la rutina de Wen cambió ligeramente. Sus mañanas habían pasado de ser dedicadas íntegramente al entrenamiento a ocuparlas ayudando a sus amigos a reformar la casa que habían encontrado para vivir, no muy lejos del burdel. No era una actividad tediosa ni aburrida, no cuando la compañía era la que era, por lo que Wen intentaba ayudar siempre que podía. Otra cosa que había empezado a hacer era estudiar magia defensiva más a fondo. Se había dado cuenta de que no le sacaba el partido que podría a la magia y, ya que su parte ofensiva estaba bastante bien cubierta, quería reforzar su parte defensiva.
Ese día, Cain le había permitido salir antes para la fiesta de inauguración de, lo que ellos habían llamado, Cuchitril, por lo que Wen decidió aprovecharlo para ir a la taberna a comprar una botella de alguna bebida adecuada para regalarles por la inauguración. Aunque el mercado hubiera sido la opción más lógica, se había decidido por la taberna por la cantidad de amigos que ahí tenían Cain, Vac y Jack. “Si ellos se fían de ellos, mejor. En el mercado podrían estafarme.” Pensó.
Cuando se decidió, finalmente, por una botella de tequila, se encaminó al burdel a prepararse. La elección de atuendo no fue demasiado complicada y eligió un vestido del estilo del que se puso para la noche de la taberna, complementado con las mismas joyas y un collar nuevo que se había hecho con trozos tallados de madera y hierro que habían sobrado de uno de los arreglos en el cuchitril. Una vez lista, se unió a Jack que la esperaba en la entrada y se pusieron en marcha.
Cuando llegaron, su vista se fue inevitablemente hacia el cartel de la entrada, el cual rezaba “Cuchitril, dulce cuchitril”.
- Estos chicos…- murmuró la vouivre entre risas y negando con la cabeza mientras entraba.- ¡Ey, chicos, ya estamos aquí! Os traigo un regalito. - llamó desde la entrada, antes de pasar a la cocina, donde dejó la botella.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
27/11/12, 06:00 pm
Después de que Gael sube a probarse la ropa que le di, subo yo también con curiosidad y me encuentro al Fuego Fatuo y a Giz en el pasillo hablando. Desde lejos oigo su conversación y se me escapa una sonora carcajada al oír la broma de Gael. Pero todavía me río más con el comentario de Giz. Me acerco entonces a ellos y observo a Gael, totalmente vestido con mi vieja ropa.
-Que raro es esto, pareces yo -digo entre risas-. Si tuvieras el pelo un poco más largo serías igualito. Veo que recuerdas el día de la armadura -le digo a Giz con una amplía sonrisa-. Te llevaste un buen susto, ¿no es así, bravo caballero? -vuelvo a reírme mientras recordamos aquella anécdota que había sucedido muy poco antes de la salida de la Luna Roja, cosa que parecía ya muy lejana a pes ar de haber pasado poco más de un año.
Pronto llega la hora de ponerse a hacer la cena, pero antes de bajar llevamos a cabo el plan que teníamos en mente. Con un trozo de tabla y un poco de pintura, hacemos un cartel en el que se lee: "NO MOLESTAR" y lo colgamos de la puerta de la habitación de Toima y Tania. Nuevamente haciendo esfuerzos por aguantar la risa, bajamos a la sala. Nada más poner un pie en ella vemos algo en su centro que no pasa desapercibido a nadie. Y no sólo por el hecho de que Vac esté completamente dormido con la cabeza apoyada sobre ella. Se trata de una gran mesa redonda que era la primera vez que veíamos y diez sillas de respaldo alto a su alrededor. Me acerco extrañado para verlas más de cerca. Al hacerlo puedo comprobar los dibujos que hay tallados en la mesa. Los observo con cierto asombro reconociéndolos como figuras inspiradas en la mitología nórdica y después miro hacia el Hado durmiente sobre la superficie de madera. No me cabe duda alguna, la mesa es obra suya.
-Lo voy a matar -comento en voz moderada para no despertar a mi hermano-. ¿Cómo se le ocurre hacer algo así a nuestras espaldas? No puedo devolverle semejante favor por ahora -niego con la cabeza con desaprobación pero sonriendo.
Probablemente se había pasado la noche terminándola y por eso estaba aquí, así que decidimos no despertarlo y Gael y yo nos ponemos a preparar la cena que consiste en un guiso y un poco de pan con embutido. Además también íbamos a hacer una macedonia de postre. Mientras estamos en ello, comentamos acerca de las bromas que hemos hecho y las que vendrían, pues no íbamos a pasar por alto la venganza de Adara. También hablamos sobre la mesa y sillas de Vac y de como se había quedado frito. Esto último nos recuerda que todavía teníamos un asunto pendiente con el Hado y, en voz baja y conteniendo varias carcajadas, planeamos cómo devolverle la pelota del día posterior a la noche en la taberna.
No pasa mucho tiempo hasta que llegan los primeros invitados. La cena casi estaba lista, pero no del todo así que Gael y yo seguimos en la cocina. Salgo de ella y me dirijo a la puerta. Mientras la alcanzo oigo movimiento en el centro de la sala. Vac se ha despertado al fin.
-Hombre, el hado durmiente vuelve a este plano de la realidad -le digo sin mirar hacia él-. Tú tienes unas cuantas cosas que explicar -me giro con una sonrisa burlona hacia él justo antes de abrir la puerta para saludar a Jack y Wen. Odin, que andaba por allí, se acerca también con curiosidad y se restriega contra sus piernas.
La vouivre entra en la cocina y deja una botella sobre la mesa afirmando que se trata de un regalo.
-No era necesario, pero muchas gracias, nosotros sólo podemos ofreceros agua del pozo -le digo con una sonrisa-. Aunque ya os vale, no sabemos cuando vamos a poder devolveros la amabilidad. Ya veréis cuando ganemos dinero... -digo en tono medio amenazante medio divertido.
Tras terminar por fin la cena y mientras esperamos a que vengan los invitados de Serpentaria, comenzamos a poner la mesa pues no podía faltar mucho para que llegasen todos.
-Oye, Vac, ¿has visto la mesa y las sillas estas que aparecieron de la nada? Qué curioso, ¿no? -le digo mirándolo de reojo con expresión de fingido desinterés-. Eres un desgraciado, que lo sepas... Gracias -finalizo sonriente.
Después de hablar de ello, recuerdo que aún tengo que enseñarles algo a los demás. Saco el pargamino con el hechizo del bolsillo y lo muestro.
-Perdonad la mala letra, aún me cuesta un poco escribir con esto -digo haciendo un gesto con la garra-. Pienso probarlo ya mismo, es un poco costoso pero merecerá la pena.
Leo las instrucciones que anoté anoche e intento realizarlo sobre mis oídos. Es un hechizo un poco complicado por lo que no me sale bien la primera vez, pero tras un par de intentos parece que lo logro.
-Creo que ya está. Ya podéis reíros todo lo que queráis. Es más, os obligo a que os ríais a carcajadas y con mucha frecuencia -digo levantándome de la silla y señalando a todos los presentes de pasada con una sonrisa divertida.
-Que raro es esto, pareces yo -digo entre risas-. Si tuvieras el pelo un poco más largo serías igualito. Veo que recuerdas el día de la armadura -le digo a Giz con una amplía sonrisa-. Te llevaste un buen susto, ¿no es así, bravo caballero? -vuelvo a reírme mientras recordamos aquella anécdota que había sucedido muy poco antes de la salida de la Luna Roja, cosa que parecía ya muy lejana a pes ar de haber pasado poco más de un año.
Pronto llega la hora de ponerse a hacer la cena, pero antes de bajar llevamos a cabo el plan que teníamos en mente. Con un trozo de tabla y un poco de pintura, hacemos un cartel en el que se lee: "NO MOLESTAR" y lo colgamos de la puerta de la habitación de Toima y Tania. Nuevamente haciendo esfuerzos por aguantar la risa, bajamos a la sala. Nada más poner un pie en ella vemos algo en su centro que no pasa desapercibido a nadie. Y no sólo por el hecho de que Vac esté completamente dormido con la cabeza apoyada sobre ella. Se trata de una gran mesa redonda que era la primera vez que veíamos y diez sillas de respaldo alto a su alrededor. Me acerco extrañado para verlas más de cerca. Al hacerlo puedo comprobar los dibujos que hay tallados en la mesa. Los observo con cierto asombro reconociéndolos como figuras inspiradas en la mitología nórdica y después miro hacia el Hado durmiente sobre la superficie de madera. No me cabe duda alguna, la mesa es obra suya.
-Lo voy a matar -comento en voz moderada para no despertar a mi hermano-. ¿Cómo se le ocurre hacer algo así a nuestras espaldas? No puedo devolverle semejante favor por ahora -niego con la cabeza con desaprobación pero sonriendo.
Probablemente se había pasado la noche terminándola y por eso estaba aquí, así que decidimos no despertarlo y Gael y yo nos ponemos a preparar la cena que consiste en un guiso y un poco de pan con embutido. Además también íbamos a hacer una macedonia de postre. Mientras estamos en ello, comentamos acerca de las bromas que hemos hecho y las que vendrían, pues no íbamos a pasar por alto la venganza de Adara. También hablamos sobre la mesa y sillas de Vac y de como se había quedado frito. Esto último nos recuerda que todavía teníamos un asunto pendiente con el Hado y, en voz baja y conteniendo varias carcajadas, planeamos cómo devolverle la pelota del día posterior a la noche en la taberna.
No pasa mucho tiempo hasta que llegan los primeros invitados. La cena casi estaba lista, pero no del todo así que Gael y yo seguimos en la cocina. Salgo de ella y me dirijo a la puerta. Mientras la alcanzo oigo movimiento en el centro de la sala. Vac se ha despertado al fin.
-Hombre, el hado durmiente vuelve a este plano de la realidad -le digo sin mirar hacia él-. Tú tienes unas cuantas cosas que explicar -me giro con una sonrisa burlona hacia él justo antes de abrir la puerta para saludar a Jack y Wen. Odin, que andaba por allí, se acerca también con curiosidad y se restriega contra sus piernas.
La vouivre entra en la cocina y deja una botella sobre la mesa afirmando que se trata de un regalo.
-No era necesario, pero muchas gracias, nosotros sólo podemos ofreceros agua del pozo -le digo con una sonrisa-. Aunque ya os vale, no sabemos cuando vamos a poder devolveros la amabilidad. Ya veréis cuando ganemos dinero... -digo en tono medio amenazante medio divertido.
Tras terminar por fin la cena y mientras esperamos a que vengan los invitados de Serpentaria, comenzamos a poner la mesa pues no podía faltar mucho para que llegasen todos.
-Oye, Vac, ¿has visto la mesa y las sillas estas que aparecieron de la nada? Qué curioso, ¿no? -le digo mirándolo de reojo con expresión de fingido desinterés-. Eres un desgraciado, que lo sepas... Gracias -finalizo sonriente.
Después de hablar de ello, recuerdo que aún tengo que enseñarles algo a los demás. Saco el pargamino con el hechizo del bolsillo y lo muestro.
-Perdonad la mala letra, aún me cuesta un poco escribir con esto -digo haciendo un gesto con la garra-. Pienso probarlo ya mismo, es un poco costoso pero merecerá la pena.
Leo las instrucciones que anoté anoche e intento realizarlo sobre mis oídos. Es un hechizo un poco complicado por lo que no me sale bien la primera vez, pero tras un par de intentos parece que lo logro.
-Creo que ya está. Ya podéis reíros todo lo que queráis. Es más, os obligo a que os ríais a carcajadas y con mucha frecuencia -digo levantándome de la silla y señalando a todos los presentes de pasada con una sonrisa divertida.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: El Cuchitril (Archivo I)
28/11/12, 08:15 am
La hora de la fiesta se acercaba, así que ahí estaba yo, cambiándome y aseándome, sin prisa. Nos habían avisado con tiempo y, aún así, yo iría con las manos vacías. <<Diablos... Es una fiesta, podría llevar algo de comer, pero ni sé qué les gusta y qué no. Lo que sí puedo hacer es, cuando la bodega funcione... No, para eso falta mucho... >> Camisa negra, como siempre, pero con los dobladillos, botones, cuello y borde de los bolsillos de rojo oscuro, pantalón de piel negra con tonos azules, zapatos de piel del mismo color y material. El bigote y la perilla recortados a la francesa, la coleta recogida en una esmerada trenza, el collar con el amuleto de Outhal, varios anillos negros con filigrana rúnica en sangre cristalizada y un cinturón con una calavera vampírica cerraban el conjunto.
Así que cuando llega Wen con su regalo, una botella de tequila, y yo otra obvia, tras dedicarle un sincero cumplido por su aspecto, partimos hacia el barrio derruido siguiendo las indicaciones que nos dieron. Al rato encontramos el cartel del edificio, que reza "cuchitril, dulce cuchitril" y no puedo evitar una carcajada.
-Que algún cosechado del futuro encuentre eso en algún mapa, por favor.-exclamo riendo.
Luego llamamos, saludamos y Wen se va a la cocina a dejar la botella mientras yo examino el salón. Está todo restaurado, huele a magia y a mueble nuevo. Y a Vac recién despierto <<Una vieja posada, ¿eh? A ver si me van a hacer la competencia en el negocio del vino jaja. Y el hada madrina... No tiene remedio>>
-¡Hooola, vecinitos y dormilón!-saludo riendo cuando les veo.
Al rato se sirve la cena y yo me sirvo la mía, excusándome y alabando el olor de lo que habían preparado. La mesa al parecer la ha hecho Vac... Y tiene figuras grabadas, figuras que me suenan aunque no caiga ahora... <<Tantas criaturas, tantos mundos... ¿De dónde eran?>> Pero no pregunto ya que Noel dice algo y nos muestra un hechizo con una letra peculiar. Lo logra y luego nos obliga a reírnos. Así que aprovecho:
-Habráse visto, obligar a algo a los adultos... Tsk, tsk.-remato chasqueando la lengua y riendo posteriormente.-¿Alguien me ilumina, no literalmente, sobre las figuras de la mesa?
<<Vac la mesa y Wen el detalle de la bebida... Estúpido Jack, estúpido. Ya pensaré algo, otro día>>
-Yo no traigo regalo, pero tengo contactos. Les hablaré de vuestro trabajo como mercenarios y que sois los mejores y lo típico.-les prometo sonriendo.-Independientes y con curre... Vaya, nos crecen los enanos, Adara.-remato alegremente.
Así que cuando llega Wen con su regalo, una botella de tequila, y yo otra obvia, tras dedicarle un sincero cumplido por su aspecto, partimos hacia el barrio derruido siguiendo las indicaciones que nos dieron. Al rato encontramos el cartel del edificio, que reza "cuchitril, dulce cuchitril" y no puedo evitar una carcajada.
-Que algún cosechado del futuro encuentre eso en algún mapa, por favor.-exclamo riendo.
Luego llamamos, saludamos y Wen se va a la cocina a dejar la botella mientras yo examino el salón. Está todo restaurado, huele a magia y a mueble nuevo. Y a Vac recién despierto <<Una vieja posada, ¿eh? A ver si me van a hacer la competencia en el negocio del vino jaja. Y el hada madrina... No tiene remedio>>
-¡Hooola, vecinitos y dormilón!-saludo riendo cuando les veo.
Al rato se sirve la cena y yo me sirvo la mía, excusándome y alabando el olor de lo que habían preparado. La mesa al parecer la ha hecho Vac... Y tiene figuras grabadas, figuras que me suenan aunque no caiga ahora... <<Tantas criaturas, tantos mundos... ¿De dónde eran?>> Pero no pregunto ya que Noel dice algo y nos muestra un hechizo con una letra peculiar. Lo logra y luego nos obliga a reírnos. Así que aprovecho:
-Habráse visto, obligar a algo a los adultos... Tsk, tsk.-remato chasqueando la lengua y riendo posteriormente.-¿Alguien me ilumina, no literalmente, sobre las figuras de la mesa?
<<Vac la mesa y Wen el detalle de la bebida... Estúpido Jack, estúpido. Ya pensaré algo, otro día>>
-Yo no traigo regalo, pero tengo contactos. Les hablaré de vuestro trabajo como mercenarios y que sois los mejores y lo típico.-les prometo sonriendo.-Independientes y con curre... Vaya, nos crecen los enanos, Adara.-remato alegremente.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril (Archivo I)
28/11/12, 05:07 pm
Toima y Tania
Viendo como el chico seguia durmiendo la nublina esbozó una amable sonrisa mientras le apartaba delicadamente el flequillo. Cuando escuchó pasos a su espalda retiró la mano y se quedó muy rigida, visiblemente sonrojada. Por su parte, el griego no hizo otra cosa que arrebujarse entre las mantas, ignorante de los cuidados de la nublina. Cuando dejó de escuchar los pasos relajó el cuerpo y suspiró, autocastigandose mentalmente por haberse dejado llevar por sus impulsos, fue a la cocina y preparó un te de hierbas que habian traido desde la sede. Suspiró mientras la cucharilla resonaba en la taza y dejó la taza humeante al lado del griego. Le dedicó una sonrisa y volvio a sus asuntos.
Por su parte el ulterano habia estado ocupado en su cuarto curando cicatrices varias para que no se infectasen y cuando la nublina entró a la habitación, recien duchada, con una toalla en la cabeza y otra cubriendo su cuerpo, no pudo evitar sobresaltarse por la falta de ropa de ambos. El calor que emanaba su cara era parecido al de un radiador. Por su parte, los ojos del ulterano rodaron y la apuntaron a ella, observandola de arriba a abajo, como siempre hacian.
-Ah, hola Tania...-dijo algo distraido antes de girarse.-Enseguida termino y te dejo el cuarto para ti sola...-comento algo despreocupado de su desnudez y falta de tacto al no intentar ocultarla. Tania recordaba muy bien como el albino habia asegurado más de una vez que no habia muro ni barrera que sus ojos no pudieran penetrar y entonces, se dio cuenta del detalle de que si él quisiera, podria ver a todo el mundo desnudo cuando le diera la gana. La nublina soltó entonces un grito y le agarró de la nariz, sacandole del cuarto y lanzandole la ropa, muerta de verguenza. El ulterano se quedó perplejo y desnudo en el pasillo, preguntandose que diablos le habia pasado a la chica para reaccionar asi. Tras unos breves minutos, la chica salio del cuarto con color aun en su cara y se quedó de piedra al comprobar que el ulterano habia estado esperando desnudo afuera del cuarto, con sus quehaceres. Un ligero sonidito de incredulidad se escapó de su boca entonces al no poder creer lo que sus ojos veian. Para colmo de la situación, los ojos de Toima la volvieron a escanear, preocupado de la extraña actuación de la nublina.
-¿Puedo entrar ya?-dijo, con miedo que reaccionase de nuevo como antes. No le gustaba que le tirasen de la nariz. La chica no contestó y un tic afloró en su ojo.- Ah si, y una ultima cosa...-rebuscó en uno de los bolsillos y sacó un cartel arrugado donde ponia "No molestar".-¿Esto lo has puesto tú?-dijo algo confuso.
Aquello fue lo máximo que podia aguantar la nublina. Gritó y se revolvio el pelo, hecha un tomate y corrio lo más rápido que pudo hacia el patio, donde se sentó al lado del pozo, abrazandose las rodillas. Apenas remarcó en el hecho de que todos estaban ya en la casa y Vacuum estaba despierto. ¿Cómo nadie podia darse cuenta de esos detalles? ¿Quizás en su cultura no sea asi? ¿Entonces porque dejaba que le afectara tanto? Sintiendose una tonta vergonzosa, no tuvo las fuerzas ni el valor a entrar a saludar. Un tímido Toima se asomó por las escaleras, aun a medio vestir, preguntandole que mosca le habia picado. A continuación se puso la sudadera y procedio a saludar a todos.
Nia
Llegaron a la casa. Los tres magos de Serpentaria. Un enorme cartel que rezaba "Dulce Cuchitril" les recibio y, acontinuación, rápida como una bala, la nublina de nombre Tania salio escopetada de la casa, visiblemente sonrojada. La ulterana hizo ademán de pararla, pero sabia que era algo que ni le incumbia, ni deberia ser ella quien la parase. Se giró ante todos y les saludó con la mano. Asombrada, comentó sobre la casa.
-¡Vaya reformas! Pensaba que no era verdad cuando dijisteis de reformar una casa arruinada... Me equivoqué. ¿Qué hay de esa fiesta?-dijo sonriendo.
Viendo como el chico seguia durmiendo la nublina esbozó una amable sonrisa mientras le apartaba delicadamente el flequillo. Cuando escuchó pasos a su espalda retiró la mano y se quedó muy rigida, visiblemente sonrojada. Por su parte, el griego no hizo otra cosa que arrebujarse entre las mantas, ignorante de los cuidados de la nublina. Cuando dejó de escuchar los pasos relajó el cuerpo y suspiró, autocastigandose mentalmente por haberse dejado llevar por sus impulsos, fue a la cocina y preparó un te de hierbas que habian traido desde la sede. Suspiró mientras la cucharilla resonaba en la taza y dejó la taza humeante al lado del griego. Le dedicó una sonrisa y volvio a sus asuntos.
Por su parte el ulterano habia estado ocupado en su cuarto curando cicatrices varias para que no se infectasen y cuando la nublina entró a la habitación, recien duchada, con una toalla en la cabeza y otra cubriendo su cuerpo, no pudo evitar sobresaltarse por la falta de ropa de ambos. El calor que emanaba su cara era parecido al de un radiador. Por su parte, los ojos del ulterano rodaron y la apuntaron a ella, observandola de arriba a abajo, como siempre hacian.
-Ah, hola Tania...-dijo algo distraido antes de girarse.-Enseguida termino y te dejo el cuarto para ti sola...-comento algo despreocupado de su desnudez y falta de tacto al no intentar ocultarla. Tania recordaba muy bien como el albino habia asegurado más de una vez que no habia muro ni barrera que sus ojos no pudieran penetrar y entonces, se dio cuenta del detalle de que si él quisiera, podria ver a todo el mundo desnudo cuando le diera la gana. La nublina soltó entonces un grito y le agarró de la nariz, sacandole del cuarto y lanzandole la ropa, muerta de verguenza. El ulterano se quedó perplejo y desnudo en el pasillo, preguntandose que diablos le habia pasado a la chica para reaccionar asi. Tras unos breves minutos, la chica salio del cuarto con color aun en su cara y se quedó de piedra al comprobar que el ulterano habia estado esperando desnudo afuera del cuarto, con sus quehaceres. Un ligero sonidito de incredulidad se escapó de su boca entonces al no poder creer lo que sus ojos veian. Para colmo de la situación, los ojos de Toima la volvieron a escanear, preocupado de la extraña actuación de la nublina.
-¿Puedo entrar ya?-dijo, con miedo que reaccionase de nuevo como antes. No le gustaba que le tirasen de la nariz. La chica no contestó y un tic afloró en su ojo.- Ah si, y una ultima cosa...-rebuscó en uno de los bolsillos y sacó un cartel arrugado donde ponia "No molestar".-¿Esto lo has puesto tú?-dijo algo confuso.
Aquello fue lo máximo que podia aguantar la nublina. Gritó y se revolvio el pelo, hecha un tomate y corrio lo más rápido que pudo hacia el patio, donde se sentó al lado del pozo, abrazandose las rodillas. Apenas remarcó en el hecho de que todos estaban ya en la casa y Vacuum estaba despierto. ¿Cómo nadie podia darse cuenta de esos detalles? ¿Quizás en su cultura no sea asi? ¿Entonces porque dejaba que le afectara tanto? Sintiendose una tonta vergonzosa, no tuvo las fuerzas ni el valor a entrar a saludar. Un tímido Toima se asomó por las escaleras, aun a medio vestir, preguntandole que mosca le habia picado. A continuación se puso la sudadera y procedio a saludar a todos.
Nia
Llegaron a la casa. Los tres magos de Serpentaria. Un enorme cartel que rezaba "Dulce Cuchitril" les recibio y, acontinuación, rápida como una bala, la nublina de nombre Tania salio escopetada de la casa, visiblemente sonrojada. La ulterana hizo ademán de pararla, pero sabia que era algo que ni le incumbia, ni deberia ser ella quien la parase. Se giró ante todos y les saludó con la mano. Asombrada, comentó sobre la casa.
-¡Vaya reformas! Pensaba que no era verdad cuando dijisteis de reformar una casa arruinada... Me equivoqué. ¿Qué hay de esa fiesta?-dijo sonriendo.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
28/11/12, 06:26 pm
La reacción de Adara no se hace esperar, estaba claro que se iba a dar cuenta enseguida, y cuando nos coge a los tres juntos se pone muy seria. Y los ángeles negros serios no son precisamente amigables. Pero lógicamente es broma, y a mí no me tocó hasta que había dejado la actitud amenazante. Me froto la nuca pensando que esto no se quedará así, y me río por lo bajo por el comentario que hace Giz.
Pero que Adara nos la devolviera no frustra nuestros planes para Toima, y colgamos igualmente el cartel en su habitación, alejándonos después con disimulo para no volver a pisar la planta superior en un buen rato. Al bajar, encontramos a Vac durmiendo, pero lo chocante es donde se apoya. Bajo las viejas sábanas han aparecido una mesa y unas sillas de madera oscura y figuras talladas. Las admiro en silencio y después escucho a Noel diciendo que matará al hado.
-Se ha pasado tres pueblos –comento admirado-. Son tan bonitas que contrastan un montón con todo lo demás.
Ya son horas de empezar a hacer la cena, no falta demasiado para el anochecer. Noel y yo nos encargamos de preparar la comida, un guiso de carne y verdura en el que ponemos todo el esmero. Mientras se hace, preparamos además unos pinchos para ofrecer a los invitados que vayan llegando, tostando pequeñas porciones de pan y añadiendo embutidos y queso encima. Lo dejamos todo colocado de forma vistosa en una bandeja que se coloca en la gran mesa para que se pueda ir picando.
Los primeros invitados llegan cuando empezábamos a hacer la macedonia para el postre. Noel sale a recibirlos y poco después entra Wen en la cocina, dejando una botella sobre el mesado. Ha venido muy elegante.
-Qué bien vestida vas solo para inaugurar un cuchitril –comento en broma-. Muchas gracias por la botella, pero no hacía falta nada… encima de que la comida que ponemos no la pagamos nosotros siquiera.
Cuando acabo de cortar la fruta que tenía en la mano salgo y veo que Jack ha venido con ella, también elegante, y Vac ya se ha despertado. Mientras ponemos la mesa Noel le agradece lo que ha trabajado.
-Vac… ya habías hecho bastante con todo el trabajo de esta semana… no sé cómo has tenido ánimo para tallar todo esto. Eres el mejor –comento sonriendo también.
Noel enseña el hechizo a los demás y lo aplica sobre sí mismo. Va a ser genial no tener que contenerse por una noche, y mi sonrisa se amplía. Los invitados de Serpentaria no tardan en llegar y los recibimos ya con ganas de cenar, sentándonos todos alrededor de la mesa y empezando a servirnos. Aunque los comentarios de una persona hacen que responda, fingiéndome molesto.
-Jack, no te pases, ni que llevases décadas trabajando. -Le lanzo una mirada poco amigable y luego vuelvo a sonreír-. Pero bueno, si de verdad nos consigues algún cliente, por mí como si nos llamas pitufos.
Pero que Adara nos la devolviera no frustra nuestros planes para Toima, y colgamos igualmente el cartel en su habitación, alejándonos después con disimulo para no volver a pisar la planta superior en un buen rato. Al bajar, encontramos a Vac durmiendo, pero lo chocante es donde se apoya. Bajo las viejas sábanas han aparecido una mesa y unas sillas de madera oscura y figuras talladas. Las admiro en silencio y después escucho a Noel diciendo que matará al hado.
-Se ha pasado tres pueblos –comento admirado-. Son tan bonitas que contrastan un montón con todo lo demás.
Ya son horas de empezar a hacer la cena, no falta demasiado para el anochecer. Noel y yo nos encargamos de preparar la comida, un guiso de carne y verdura en el que ponemos todo el esmero. Mientras se hace, preparamos además unos pinchos para ofrecer a los invitados que vayan llegando, tostando pequeñas porciones de pan y añadiendo embutidos y queso encima. Lo dejamos todo colocado de forma vistosa en una bandeja que se coloca en la gran mesa para que se pueda ir picando.
Los primeros invitados llegan cuando empezábamos a hacer la macedonia para el postre. Noel sale a recibirlos y poco después entra Wen en la cocina, dejando una botella sobre el mesado. Ha venido muy elegante.
-Qué bien vestida vas solo para inaugurar un cuchitril –comento en broma-. Muchas gracias por la botella, pero no hacía falta nada… encima de que la comida que ponemos no la pagamos nosotros siquiera.
Cuando acabo de cortar la fruta que tenía en la mano salgo y veo que Jack ha venido con ella, también elegante, y Vac ya se ha despertado. Mientras ponemos la mesa Noel le agradece lo que ha trabajado.
-Vac… ya habías hecho bastante con todo el trabajo de esta semana… no sé cómo has tenido ánimo para tallar todo esto. Eres el mejor –comento sonriendo también.
Noel enseña el hechizo a los demás y lo aplica sobre sí mismo. Va a ser genial no tener que contenerse por una noche, y mi sonrisa se amplía. Los invitados de Serpentaria no tardan en llegar y los recibimos ya con ganas de cenar, sentándonos todos alrededor de la mesa y empezando a servirnos. Aunque los comentarios de una persona hacen que responda, fingiéndome molesto.
-Jack, no te pases, ni que llevases décadas trabajando. -Le lanzo una mirada poco amigable y luego vuelvo a sonreír-. Pero bueno, si de verdad nos consigues algún cliente, por mí como si nos llamas pitufos.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
28/11/12, 11:38 pm
Sin ninguna duda, la mesa que nos ha hecho Vac es espectacular. Ya vi algo anoche, pero ni de lejos me pensaba que bajo la tela que lo tapaba se escondía una pieza tan bonita. ¿Dónde habrá aprendido el señor manitas a tallar así la madera? Sonrío ante los comentarios de los demás acerca de la mesa.
—Y que lo digas, Gael, yo creo que la mesa no queda bien con el paisaje... –Bromeo y me río por lo bajo para que no me oiga el draco–. Muchísimas gracias, Vac, pero… ¡que sepas que mis escaleras no las he robado por ahí!
Palmeo el hombro del hado y se lo agradezco de nuevo en voz más baja. A continuación, me siento en una de las sillas a descansar –aún estoy cansada de la noche anterior– y voy saludando a los demás según entran. Cuando llega la comida me relamo ansiosa por echarle un bocado, pero antes hay que esperar a los de Serpentaria. Aun así, Noel nos ofrece un pequeño espectáculo mágico… si se le puede llamar así, pero es genial que podamos al fin reír abiertamente.
Cuando finalmente llegan los invitados que restan y nos sentamos a cenar, ataco enseguida la comida. Alabo el plato de los dos cocineros mientras hablo con mis vecinos de mesa y me alimento despacio. Oigo un comentario con el que me llama la atención el vampiro.
—Ya ves si crecen los niños, Jack. Pero atento, siguen sin mejorar sus capacidades artísticas –remarco dirigiendo una sonrisa bromista a los niños.
—Y que lo digas, Gael, yo creo que la mesa no queda bien con el paisaje... –Bromeo y me río por lo bajo para que no me oiga el draco–. Muchísimas gracias, Vac, pero… ¡que sepas que mis escaleras no las he robado por ahí!
Palmeo el hombro del hado y se lo agradezco de nuevo en voz más baja. A continuación, me siento en una de las sillas a descansar –aún estoy cansada de la noche anterior– y voy saludando a los demás según entran. Cuando llega la comida me relamo ansiosa por echarle un bocado, pero antes hay que esperar a los de Serpentaria. Aun así, Noel nos ofrece un pequeño espectáculo mágico… si se le puede llamar así, pero es genial que podamos al fin reír abiertamente.
Cuando finalmente llegan los invitados que restan y nos sentamos a cenar, ataco enseguida la comida. Alabo el plato de los dos cocineros mientras hablo con mis vecinos de mesa y me alimento despacio. Oigo un comentario con el que me llama la atención el vampiro.
—Ya ves si crecen los niños, Jack. Pero atento, siguen sin mejorar sus capacidades artísticas –remarco dirigiendo una sonrisa bromista a los niños.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
29/11/12, 07:50 pm
El sonido de los golpes en la puerta que anunciaban la llegada de los invitados, saco a Vac de su profundo sueño. El hado parpadeo algo confuso, preguntándose en que momento se había quedado dormido y cuanto hacía de ellos. Una manta le cubría, evitando que cogiera frío, y una infusión de hierbas, ya fría, reposaba junto a él, sobre la mesa. El chico agradeció mentalmente el gesto a quien le hubiera atendido, y retiró la manta mientras Wen y Jack iban entrando. Les saludó a ambos con una sonrisa y un gesto de la mano, y escucho distraído mientras se quitaba algunas virutas de madera de la ropa. Recordaba estar mas lleno, pero no le dio más importancia y pronto se distrajo con otra cosa.
-Si, soy un desgraciado, hermanito –sonrió a Noel con descaro-, pero todo seria mas aburrido si no fuera así, ¿no crees? –rió en su mente, aceptando después los agradecimientos y los cumplidos por la mesa y las sillas, revolviendo el pelo a Gael por su palabras.
El griego salió al patio a beber un poco de agua y lavarse la cara con agua del pozo. Iba vestido con unos pantalones oscuros y una camisa de color burdeos con detalles en hilo negro, que llevaba arremangada hasta los codos. Unas botas de piel negra completaban el atuendo. No quedaba rastro de serrín en su vestimenta, y una vez refrescado, volvió a entrar al Cuchitril. Después de las palabras de Adara, el chico procedió a echar un vistazo a las escaleras que daban al sótano, y supo apreciar el esfuerzo y el trabajo de la pelirroja.
-Magnifico trabajo, Adara. Están algo escondidas, pero cuando todos las vean coincidirán conmigo –rió suavemente.
Todos conversaban animadamente, y el griego se distrajo unos segundos observándoles, satisfecho por una semana de trabajo bien hecho, se empezaba a notar la calidez propia de los hogares. Cuando Noel comentó algo sobre un hechizo que le permitiría escuchar las risas de la gente, Vac volvió a la realidad, con todos los sentidos puestos en la conversación. Observó expectante como su hermano ponía en práctica el hechizo que, tras varios intentos, pareció surtir efecto. Jack aprovechó e hizo un chiste sobre iluminarle, que aunque bastante malo, arrancó una sonora carcajada al hado. Vac se alegraba de que su hermano pudiera al fin escuchar unas risas sin tener que salir corriendo.
El griego se sentó a la mesa, y empezó a dar cuenta de su infusión fría mientras picoteaba algo antes de que empezara la cena.
-Bueno, son figuras propias de la mitología nórdica de la Tierra, ya sabes: dioses, criaturas, héroes y leyendas varias –le aclaró a Jack, pasando los dedos por una de las tallas-. ¿Tu eras de Alemania, verdad? –le preguntó-, ¿no te hablaron nunca de estas cosas? –Vac recordaba la vida que había tendido Jack desde niño, pero sentía curiosidad por si su padre le había contado algo.
-Si, soy un desgraciado, hermanito –sonrió a Noel con descaro-, pero todo seria mas aburrido si no fuera así, ¿no crees? –rió en su mente, aceptando después los agradecimientos y los cumplidos por la mesa y las sillas, revolviendo el pelo a Gael por su palabras.
El griego salió al patio a beber un poco de agua y lavarse la cara con agua del pozo. Iba vestido con unos pantalones oscuros y una camisa de color burdeos con detalles en hilo negro, que llevaba arremangada hasta los codos. Unas botas de piel negra completaban el atuendo. No quedaba rastro de serrín en su vestimenta, y una vez refrescado, volvió a entrar al Cuchitril. Después de las palabras de Adara, el chico procedió a echar un vistazo a las escaleras que daban al sótano, y supo apreciar el esfuerzo y el trabajo de la pelirroja.
-Magnifico trabajo, Adara. Están algo escondidas, pero cuando todos las vean coincidirán conmigo –rió suavemente.
Todos conversaban animadamente, y el griego se distrajo unos segundos observándoles, satisfecho por una semana de trabajo bien hecho, se empezaba a notar la calidez propia de los hogares. Cuando Noel comentó algo sobre un hechizo que le permitiría escuchar las risas de la gente, Vac volvió a la realidad, con todos los sentidos puestos en la conversación. Observó expectante como su hermano ponía en práctica el hechizo que, tras varios intentos, pareció surtir efecto. Jack aprovechó e hizo un chiste sobre iluminarle, que aunque bastante malo, arrancó una sonora carcajada al hado. Vac se alegraba de que su hermano pudiera al fin escuchar unas risas sin tener que salir corriendo.
El griego se sentó a la mesa, y empezó a dar cuenta de su infusión fría mientras picoteaba algo antes de que empezara la cena.
-Bueno, son figuras propias de la mitología nórdica de la Tierra, ya sabes: dioses, criaturas, héroes y leyendas varias –le aclaró a Jack, pasando los dedos por una de las tallas-. ¿Tu eras de Alemania, verdad? –le preguntó-, ¿no te hablaron nunca de estas cosas? –Vac recordaba la vida que había tendido Jack desde niño, pero sentía curiosidad por si su padre le había contado algo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
29/11/12, 08:51 pm
Después de realizar el hechizo escucho las palabras de Jack y Adara con el ceño fruncido e intervengo después de Gael.
-Jack quiere que le trolleemos también a él, ¿verdad, viejo? -digo en tono de burla-. Y no es que no tengamos capacidades artísticas, es que tú no sabes apreciar nuestro maravilloso arte improvisado en cinco minutos. Encima que te damos la oportunidad de servir de lienzo -niego con la cabeza hacia la ángel negro de forma jocosa.
Mientras esperábamos al resto una nueva idea se me viene a la mente. Sonrío pícaramente y me levanto en busca de lo necesario para llevarla a cabo. Cojo un recipiente vacío y lo lleno con tierra del patio. Vuelvo con él a la mesa medio riéndome y cambio el plato de uno de los asientos todavía son ocupar por la tierra, poniendo la comida delante de Jack que obviamente era el único que no iba a comer nada.
-Viejo, tú puedes comerte la ración de Matt que he traído algo más apropiado para él -le digo a Jack de forma burlona-. Hoy no se libra casi nadie.
Como si el azar se hubiese puesto de acuerdo para reafirmar mis últimas palabras, oigo un grito de Tania y, a continuacón, la nublina aparece corriendo escaleras abajo en dirección al patio. Toima baja poco después y dirijo la mirada hacia él de forma inquisitiva.
-¿Qué le pasa a Tania? -le pregunto al ulterano imaginándome lo que podría haber sucedido.
El argos nos enseña el cartel que habíamos puesto Gael, Giz y yo y explica a su peculiar manera lo sucedido. Miro hacia mis cómplices conteniendo la risa y me dirijo a Gael.
-Nos ha frustrado en buena parte, pero surtir surtió efecto... Aunque tal vez con la persona equivocada, este ni se inmuta -le digo al Fuego Fatuo entre risas-. Habrá que explicarle a la pobre que sólo era una broma.
Inmediatamente después llaman a la puerta y pronto me encuentro saludando a Nia, Tsusu y Matt. Como ya estamos todos decidimos empezar la cena de una buena vez. Según nos vamos sentando no quito ojo al brujo de la arena, que es el último en sentarse en el único sitio que estaba libre por razones evidentes.
-Que aproveche, Matt -le digo sonriendo burlonamente según me siento.
-Jack quiere que le trolleemos también a él, ¿verdad, viejo? -digo en tono de burla-. Y no es que no tengamos capacidades artísticas, es que tú no sabes apreciar nuestro maravilloso arte improvisado en cinco minutos. Encima que te damos la oportunidad de servir de lienzo -niego con la cabeza hacia la ángel negro de forma jocosa.
Mientras esperábamos al resto una nueva idea se me viene a la mente. Sonrío pícaramente y me levanto en busca de lo necesario para llevarla a cabo. Cojo un recipiente vacío y lo lleno con tierra del patio. Vuelvo con él a la mesa medio riéndome y cambio el plato de uno de los asientos todavía son ocupar por la tierra, poniendo la comida delante de Jack que obviamente era el único que no iba a comer nada.
-Viejo, tú puedes comerte la ración de Matt que he traído algo más apropiado para él -le digo a Jack de forma burlona-. Hoy no se libra casi nadie.
Como si el azar se hubiese puesto de acuerdo para reafirmar mis últimas palabras, oigo un grito de Tania y, a continuacón, la nublina aparece corriendo escaleras abajo en dirección al patio. Toima baja poco después y dirijo la mirada hacia él de forma inquisitiva.
-¿Qué le pasa a Tania? -le pregunto al ulterano imaginándome lo que podría haber sucedido.
El argos nos enseña el cartel que habíamos puesto Gael, Giz y yo y explica a su peculiar manera lo sucedido. Miro hacia mis cómplices conteniendo la risa y me dirijo a Gael.
-Nos ha frustrado en buena parte, pero surtir surtió efecto... Aunque tal vez con la persona equivocada, este ni se inmuta -le digo al Fuego Fatuo entre risas-. Habrá que explicarle a la pobre que sólo era una broma.
Inmediatamente después llaman a la puerta y pronto me encuentro saludando a Nia, Tsusu y Matt. Como ya estamos todos decidimos empezar la cena de una buena vez. Según nos vamos sentando no quito ojo al brujo de la arena, que es el último en sentarse en el único sitio que estaba libre por razones evidentes.
-Que aproveche, Matt -le digo sonriendo burlonamente según me siento.
Página 2 de 82. • 1, 2, 3 ... 42 ... 82
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.