El Cuchitril (Archivo I)
+10
Yber
Muffie
Leonart
Alicia
Evanna
LEC
Administración
Naeryan
Matt
Jack
14 participantes
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
El Cuchitril (Archivo I)
21/11/12, 12:03 am
Recuerdo del primer mensaje :
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
Observamos multitud de casas en la zona de la Plaza de los Colaespina y… lo cierto es que no resulta fácil encontrar un buen lugar, pues los edificios que sí cumplen con los requisitos que buscamos, después por dentro son inhabitables. Caso destacable aquel que parecía ser un candidato perfecto… hasta que me llevé un buen golpe en el culo en el suelto bajo el que pisaba. ¡Y las astillas tampoco perdonan! Y Gael se ríe… “¡No tiene gracia!”, pero no me oye en la burbuja que acaba de crear.
Me llama la atención un edificio grande que veo a un lado de la calle. No tardo nada en señalárselo y decirles de acercarnos a él, aunque algunos ya se habían fijado en él. Dentro del edificio, cuya puerta se conserva en un estado decente –aunque chirría como mil demonios–, encontramos un panorama que, de haber estado en mejor estado, podría jurar con las manos en el fuego que se trata de una posada. ¡Y eso significa muchas habitaciones! Además, es prácticamente toda de pierda. Mientras pienso esto, nos repartimos todos entre el salón, aunque yo no tardo en subir las escaleras para observar cómo está el piso de arriba. Este edificio está muy pero que muy bien, el suelo es mucho más resistente que el de otros edificios y los desperfectos que tiene se pueden arreglar. Las ocho habitaciones de las que consta el piso son más que suficiente para todos, aunque los muebles sí es necesario cambiarlos.
—¿¡Cómo va por ahí abajo?! –grito a los que se han quedado–. ¡Por aquí cumple con los requisitos mínimos de calidad, aunque mejor que por ahora ahuyentemos a los de sanidad!–observo mirando los insectos que recorren los muebles carcomidos.
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 01:44 pm
Mánia traia una expresión molesta en la cara. Se había recorrido media ciudad buscando la maldita casa, ya que por alguna razón sus antiguos compañeros habían decidido mudarse de Serpentaria.
En el tiempo que había pasado fuera de Rocavarancolia Mánia había crecido, incluso en estatura, y sus curvas se habían acentuado. Igualmente seguía conservando su cuerpo menudo y de aspecto frágil, a pesar del evidente trabajo físico al que había sido sometido. Volvía a llevar el pelo corto, conservando largos solo los característicos mechones a ambos lados de la cabeza. Vestía con un body de rejilla ceñido con un underbust de cuero, y llevaba los brazos cubiertos de placas de armadura de cobre. Sus labios eran de un rojo potente y las altas plataformas que llevaba le habían parecer más alta. Había cambiado sus garras por unas más cortas y comodas y sus orejitas eran ahora de cobre, y no de oro. Ya no se sentía merecedora de llevar el metal de las nobles y las diosas, el tiempo que había pasado en Libo, viviendo entre el populacho la había cambiado. Su sentimiento de culpa, al igual que la responsabilidad para con ambos mundos la acechaba día y noche. << Soy una traidora>> se repetía << Pero aun como traidora voy a hacer las cosas bien>>
En su paso por Serpentaria había oído noticias, malas noticias, y había ido a confirmarlas a las unicas personas en Rocavarancolia a las que podía considerar algo parecido a sus amigos. Mánia nunca había tenido amigos realmente.
Llamó enérgicamente a la puerta, mirando el cochambroso edificio con desagrado y esperó.
En el tiempo que había pasado fuera de Rocavarancolia Mánia había crecido, incluso en estatura, y sus curvas se habían acentuado. Igualmente seguía conservando su cuerpo menudo y de aspecto frágil, a pesar del evidente trabajo físico al que había sido sometido. Volvía a llevar el pelo corto, conservando largos solo los característicos mechones a ambos lados de la cabeza. Vestía con un body de rejilla ceñido con un underbust de cuero, y llevaba los brazos cubiertos de placas de armadura de cobre. Sus labios eran de un rojo potente y las altas plataformas que llevaba le habían parecer más alta. Había cambiado sus garras por unas más cortas y comodas y sus orejitas eran ahora de cobre, y no de oro. Ya no se sentía merecedora de llevar el metal de las nobles y las diosas, el tiempo que había pasado en Libo, viviendo entre el populacho la había cambiado. Su sentimiento de culpa, al igual que la responsabilidad para con ambos mundos la acechaba día y noche. << Soy una traidora>> se repetía << Pero aun como traidora voy a hacer las cosas bien>>
En su paso por Serpentaria había oído noticias, malas noticias, y había ido a confirmarlas a las unicas personas en Rocavarancolia a las que podía considerar algo parecido a sus amigos. Mánia nunca había tenido amigos realmente.
Llamó enérgicamente a la puerta, mirando el cochambroso edificio con desagrado y esperó.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 05:19 pm
Toima
El ulterano no le habia contado nada a la nublina sobre la masacre y pidio a los demás que evitaran hacer lo mismo. Le contó que los planes del nigromante habian sido desbaratados y habia sido llevado a la ciudad, por orden del rey. Parecio algo desilusionada por el hecho de que aquel proyecto no hubiera acabado bien pero no le dio mucha importancia horas despues.
Se respiraba un aire tranquilo. Con los músculos cansados, Toima se retumbó en el sillón roñoso de su cuarto y, con la luz que entraba por la ventana, se dedicó a leer en calma un libro sobre cuidados de los reptiles. Echaba de menos la vista panoramica que le brindaba la sede, pero al menos este era su hogar y se sentia más cómodo en él en cualquier otro lugar. Pasó una página y, antes de comenzarla, su vista captó una silueta en la distancia. Enfocando, descubrio que se trataba de una mujer con ropa provocativa aunque de aspecto fragil y menudo. Toima parpadeó un par de veces hasta que reconoció su cara y echó la vista atrás. Era Mania. Probablemente confundido por lo que habia crecido la chica sumado a las plataformas que llevaba habia sido la razón por la que no la habia reconocido encuanto la habia visto. Soltó un pequeño gruñido y se levantó. Asomandose por la puerta bramó por toda la casa.
-¡Teneis visita!-dijo con un tono aburrido, sin referirse a nadie. Probablemente no era nada de lo que debia tratar él. Se giró de nuevo al cuarto y vio el desastre. Si el Basara continaba asi, acabaria destrozando todos los muebles nuevos y los viejos tambien. Suspiró y se volvio a sentar, retomando su lectura con poco interés.
Tania
La nublina estaba jugando en la planta de abajo con el Basara que se encaramaba a las paredes y muebles y saltaba de unos a otros, esquivando a la nublina. Mejor dicho, era el lagarto quien jugaba con ella y no al revés. Ella intentaba que parase de romper cosas.
-¡N-no! ¡Q-quieta!-soltaba.-¡Mala! ¡Ven!-finalmente logró atraparla y se la llevó al pecho, haciendo que se mirasen directamente a los ojos y con un tono cariñoso le regañó.-¡Chica mala! ¿Cuantas veces te he dicho que no rompas más cosas?-la nublina era consciente que no le entendia pero le hablaba con normalidad. De pronto, sono la puerta y el lagarto retorció su cabeza ante el sonido.
-Iré a ver quien es...-dijo levantandose.
Caminó hacia la puerta la abrió lentamente, asegurandose antes de ver a quien le estaba abriendo. La figura que estaba al otro lado. Era una chica de pelo corto, vividamente maquillada, portaba un atuendo revelador y unas plataformas que la hacian ser más alta que Tania. La nublina vaciló unos instantes. El lagarto se encaramó a su espalda y, por encima del hombro estiró su flexible cuello para olisquear a la extraña. Tras un breve momento, la nublina habló.
-¿Si? ¿Qué quiere?-preguntó intentando ser amable, pero estaba muy impactada por la apariencia de la chica.
El ulterano no le habia contado nada a la nublina sobre la masacre y pidio a los demás que evitaran hacer lo mismo. Le contó que los planes del nigromante habian sido desbaratados y habia sido llevado a la ciudad, por orden del rey. Parecio algo desilusionada por el hecho de que aquel proyecto no hubiera acabado bien pero no le dio mucha importancia horas despues.
Se respiraba un aire tranquilo. Con los músculos cansados, Toima se retumbó en el sillón roñoso de su cuarto y, con la luz que entraba por la ventana, se dedicó a leer en calma un libro sobre cuidados de los reptiles. Echaba de menos la vista panoramica que le brindaba la sede, pero al menos este era su hogar y se sentia más cómodo en él en cualquier otro lugar. Pasó una página y, antes de comenzarla, su vista captó una silueta en la distancia. Enfocando, descubrio que se trataba de una mujer con ropa provocativa aunque de aspecto fragil y menudo. Toima parpadeó un par de veces hasta que reconoció su cara y echó la vista atrás. Era Mania. Probablemente confundido por lo que habia crecido la chica sumado a las plataformas que llevaba habia sido la razón por la que no la habia reconocido encuanto la habia visto. Soltó un pequeño gruñido y se levantó. Asomandose por la puerta bramó por toda la casa.
-¡Teneis visita!-dijo con un tono aburrido, sin referirse a nadie. Probablemente no era nada de lo que debia tratar él. Se giró de nuevo al cuarto y vio el desastre. Si el Basara continaba asi, acabaria destrozando todos los muebles nuevos y los viejos tambien. Suspiró y se volvio a sentar, retomando su lectura con poco interés.
Tania
La nublina estaba jugando en la planta de abajo con el Basara que se encaramaba a las paredes y muebles y saltaba de unos a otros, esquivando a la nublina. Mejor dicho, era el lagarto quien jugaba con ella y no al revés. Ella intentaba que parase de romper cosas.
-¡N-no! ¡Q-quieta!-soltaba.-¡Mala! ¡Ven!-finalmente logró atraparla y se la llevó al pecho, haciendo que se mirasen directamente a los ojos y con un tono cariñoso le regañó.-¡Chica mala! ¿Cuantas veces te he dicho que no rompas más cosas?-la nublina era consciente que no le entendia pero le hablaba con normalidad. De pronto, sono la puerta y el lagarto retorció su cabeza ante el sonido.
-Iré a ver quien es...-dijo levantandose.
Caminó hacia la puerta la abrió lentamente, asegurandose antes de ver a quien le estaba abriendo. La figura que estaba al otro lado. Era una chica de pelo corto, vividamente maquillada, portaba un atuendo revelador y unas plataformas que la hacian ser más alta que Tania. La nublina vaciló unos instantes. El lagarto se encaramó a su espalda y, por encima del hombro estiró su flexible cuello para olisquear a la extraña. Tras un breve momento, la nublina habló.
-¿Si? ¿Qué quiere?-preguntó intentando ser amable, pero estaba muy impactada por la apariencia de la chica.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 08:36 pm
Nada más salir del portal, Giz se desvió hacia el castillo, procurando ir lo suficientemente despacio para no encontrarse con el rey o los miembros del consejo. No se sentía muy cómodo en su presencia, menos aún después de las decisiones que se habían tomado en Nubla. Al final dejó al engendro dormido dentro de una celda acomodada para él y a Miloslava encargada de cuidarlo, diccionario Nublino-Rocarancolés incluído en el lote de encargo. Cuando tuviera tiempo buscaría (o fabricaría el mismo) unas tallas con letras para suplir su problema al hablar con la lengua y los nuevos dientes y su incapacidad de escibir con esos brazos deformes.
Volvió al cuchitril antes de que la pobre aberración despertara y apenas saludó por dos razones: la primera era que Tania no podía enterarse de nada y la segunda es que su actitud en Nubla había sido muy distinta de la del resto de sus amigos, y le asustaba que no hubiera calado bien. Ni siquiera había obedecido al rey... << Espero no haberme buscado problemas >>. Era otra cosa que lo asustaba, aunque en relativa menor medida.
La llamada a la puerta lo distrajo. Llevaba una media hora haciendo levitar algo parecido a un plátano en el aire, sin encontrar el hueco suficiente en el estómago para llevárselo a la boca. Dejó caer la pieza de fruta y se acercó a ver quien venía. Y se sorprendió.
-¿Mánia?-preguntó aún a sabiendas de que era ella. La miró de arriba abajo, estudiando como había cambiado desde la última vez que la vió y sonrió al darse cuenta de que la chica le sacaba un dedo o dos (aunque fuera gracias a unos zapatos extraños)-. Has crecido-remarcó lo obvio-. Pero bueno, ¿qué ha sido de ti durante tanto tiempo?-sentía casi tanta curiosidad por saber qué le había ocurrido en este tiempo como por ver si se habría amansado un poco o seguiría conservando su particular carácter.
Volvió al cuchitril antes de que la pobre aberración despertara y apenas saludó por dos razones: la primera era que Tania no podía enterarse de nada y la segunda es que su actitud en Nubla había sido muy distinta de la del resto de sus amigos, y le asustaba que no hubiera calado bien. Ni siquiera había obedecido al rey... << Espero no haberme buscado problemas >>. Era otra cosa que lo asustaba, aunque en relativa menor medida.
La llamada a la puerta lo distrajo. Llevaba una media hora haciendo levitar algo parecido a un plátano en el aire, sin encontrar el hueco suficiente en el estómago para llevárselo a la boca. Dejó caer la pieza de fruta y se acercó a ver quien venía. Y se sorprendió.
-¿Mánia?-preguntó aún a sabiendas de que era ella. La miró de arriba abajo, estudiando como había cambiado desde la última vez que la vió y sonrió al darse cuenta de que la chica le sacaba un dedo o dos (aunque fuera gracias a unos zapatos extraños)-. Has crecido-remarcó lo obvio-. Pero bueno, ¿qué ha sido de ti durante tanto tiempo?-sentía casi tanta curiosidad por saber qué le había ocurrido en este tiempo como por ver si se habría amansado un poco o seguiría conservando su particular carácter.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 08:58 pm
Al atravesar el portal todo el grupo se va separando, cada uno por su lado. Incluso Giz debe ir a dejar a buen recaudo el sujeto que ha rescatado para sus pruebas, y Noel nos sorprende diciendo que volverá más tarde al cuchitril, y desaparece tomando otro camino. ¿Estará bien, verdad? Sí… seguro. Necesitará pensar en todo y aclararse las ideas, para él no ha debido de ser fácil. Los demás sencillamente volvemos al cuchitril, sin hablar apenas. Aprovechando la excusa de que la quimera solo puede emitir gruñidos, me quedo dentro de ella todo el tiempo y camino pensando en mis propios asuntos. Solo por el hecho de pisar tierra Rocavarancolense ya me empiezo a sentir más calmado. Todo lo sucedido se ha vuelto ya como una pesadilla, pero de la que todavía me acabase de despertar. Con el bamboleo de cada paso desaparece poco a poco ese asqueroso enturbiamiento mental. El dolor de cabeza que había nublado mis pensamientos desde que Varanubliagálago empezó a emitir vapores remite lentamente, y solo con eso ya empiezo a encontrarme mejor. No me gusta un pelo pensar que he perdido los estribos por todo lo que ha pasado allá, ¿no fui acaso el que más ha perdido la calma? Todos los demás se lanzaron rápidamente a acabar con la agonía de los transformados y a obtener magia. Cuanto más medito acerca de ello, más me molesta. Solo tendría que haber hecho lo que los demás, y quizá, como Giz, traerme uno o dos cuerpos para utilizar. Pero no sería algo agradable, eso no se me quita de la cabeza. Tal vez lo que me pone de los nervios es la forma en que han tratado a los nublinos permitiendo esa aberración. El rey, dama Liviana, impasibles y orgullosos de todo lo sucedido. Los nublinos son esclavos pacíficos por sí solos y no me cuesta ver los motivos para darles una lección semejante. Pero solo soy un crío, eso es cierto. Puede que sea demasiado necio para entender demasiadas cosas. O un iluso.
Al llegar al cuchitril nos encontramos a alguien inesperado en la puerta. Wen estaba buscando a Noel, y le indicamos que se había separado de nosotros al atravesar el portal. No le doy demasiadas vueltas ahora mismo, pero se me hace cada vez más evidente que nuestro Noel tiene una oportunidad con esta chica. Una vez dentro cada uno se dedica a sus asuntos. La estúpida quimera no es nada fácil de bajar por las escaleras del sótano, y al sentir el frío húmedo de allí abajo decido rescatar mis restos de hilo y la aguja y los dejo junto a la chimenea, igual que la quimera. El deshilachado hilo parece negarse a ser enhebrado, y con frustración dejo la tarea un momento para mirar embobado las llamas de la chimenea. Bailotean y chisporrotean de forma hipnotizante, haciéndome vagar de nuevo hasta Nubla, donde seguramente pilas de cadáveres estén siendo quemados a plena luz del día. Quizá enterrados en fosas comunes. No lo sé, y no me importa. A mi espalda una nublina juguetea con el pequeño lagarto de Toima, sin saber nada de lo que ha pasado allí en su tierra. Me vuelvo y la observo unos momentos, contenta y hablando con el animal. Esbozo una sonrisa al ver como trata de evitar constantemente las trastadas de la cría.
-¡Auch!
Por imbécil, la aguja se me acaba clavando en la mano izquierda y maldigo por lo bajo tanto la aguja como el hilo imposible de enhebrar. Me lo llevo a la boca una vez más e insisto hasta que, por fin, entra.
El tiempo pasa lentamente mientras reparo la herida producida por el mordisco, que por suerte no arrancó ningún pedazo pero dejó un profundo desgarrón irregular. Después de tanto coser hasta me alegra ver que he mejorado tanto en rapidez como técnica, pero la aguja sigue siendo inadecuada. Si tuviera tenazas la calentaría para darle forma… pero tal vez perdería la forma del ojal. Mejor no arriesgarse.
Cuando trataba de bajar con cuidado la quimera por la trampilla tras la barra, alguien llama a la puerta y veo que Tania acude a abrir. Iba a dejar lo que estaba haciendo por si acaso, pero veo que Giz acude poco después. Acomodo el cuerpo en el sótano mientras escucho palabras sueltas a lo lejos. Regreso rápidamente a la puerta pasando por encima de la barra y veo a una chica al otro lado que de entrada me confunde, pero es Mánia. Está más alta que la última vez, pero sus ropas son de Libo, es imposible confundirse. Me acerco con curiosidad al grupito de la puerta.
-Hola –saludo con inseguridad-, cuánto tiempo. –Termino bajando cada vez más la voz.
Al llegar al cuchitril nos encontramos a alguien inesperado en la puerta. Wen estaba buscando a Noel, y le indicamos que se había separado de nosotros al atravesar el portal. No le doy demasiadas vueltas ahora mismo, pero se me hace cada vez más evidente que nuestro Noel tiene una oportunidad con esta chica. Una vez dentro cada uno se dedica a sus asuntos. La estúpida quimera no es nada fácil de bajar por las escaleras del sótano, y al sentir el frío húmedo de allí abajo decido rescatar mis restos de hilo y la aguja y los dejo junto a la chimenea, igual que la quimera. El deshilachado hilo parece negarse a ser enhebrado, y con frustración dejo la tarea un momento para mirar embobado las llamas de la chimenea. Bailotean y chisporrotean de forma hipnotizante, haciéndome vagar de nuevo hasta Nubla, donde seguramente pilas de cadáveres estén siendo quemados a plena luz del día. Quizá enterrados en fosas comunes. No lo sé, y no me importa. A mi espalda una nublina juguetea con el pequeño lagarto de Toima, sin saber nada de lo que ha pasado allí en su tierra. Me vuelvo y la observo unos momentos, contenta y hablando con el animal. Esbozo una sonrisa al ver como trata de evitar constantemente las trastadas de la cría.
-¡Auch!
Por imbécil, la aguja se me acaba clavando en la mano izquierda y maldigo por lo bajo tanto la aguja como el hilo imposible de enhebrar. Me lo llevo a la boca una vez más e insisto hasta que, por fin, entra.
El tiempo pasa lentamente mientras reparo la herida producida por el mordisco, que por suerte no arrancó ningún pedazo pero dejó un profundo desgarrón irregular. Después de tanto coser hasta me alegra ver que he mejorado tanto en rapidez como técnica, pero la aguja sigue siendo inadecuada. Si tuviera tenazas la calentaría para darle forma… pero tal vez perdería la forma del ojal. Mejor no arriesgarse.
Cuando trataba de bajar con cuidado la quimera por la trampilla tras la barra, alguien llama a la puerta y veo que Tania acude a abrir. Iba a dejar lo que estaba haciendo por si acaso, pero veo que Giz acude poco después. Acomodo el cuerpo en el sótano mientras escucho palabras sueltas a lo lejos. Regreso rápidamente a la puerta pasando por encima de la barra y veo a una chica al otro lado que de entrada me confunde, pero es Mánia. Está más alta que la última vez, pero sus ropas son de Libo, es imposible confundirse. Me acerco con curiosidad al grupito de la puerta.
-Hola –saludo con inseguridad-, cuánto tiempo. –Termino bajando cada vez más la voz.
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
16/12/12, 11:10 pm
Una chica de piel grisácea le abre la puerta y Mánia la mira de arriba a abajo, justo como había hecho ella. Estaba acostumbrada a las miradas vergonzosas demuchas personas ajenas a su mundo, incluso las había echado de menos, le resultaba tan absurdo y adorable.
-Soy Mánia- se presentó- Están Giz o Noe...- no le dio tiempo a acabar, Giz se asomó para saludar- Muahaha, soy más alta que tú- dijo en tono triunfal, aunque aquello solo fuese cierto gracias a sus zapatos. Pasar tanto tiempo con Vlad le hacía sentirse incluso más pequeñita. saludó con la mano al chico fuego, que también le lanzaba miradas vergonzosas (o las evitaba) y se acercó más a él al reconocer la chaqueta- Parece la de Noel...-la olfateó- Huele a Noel ¿Dónde está por cierto? Tengo muchas cosas que contaros.
La invitaron a pasar y entraron todos en el salón. La casa estaba aún peor por dentro, y contrastaba mucho con el apartamento donde había vivido, pero por lo menos estaba limpia. Algo suave pasó entre sus piernas y al mirar abajo Mánia pudo ver un gato negro y blanco que alzaba la mirada y maullaba. Y Mánia se derritió.
-¡Gatito!
Solía tener varios rondándole desde pequeña y la habían educado para imitar sus movimientos y comportamientos, y aun así seguía poniéndose histérica cuando veía uno. Se arrodilló en el suelo y empezó a frotar la cara contra el suave pelaje del minino, y a los poco minutos lo tenía en el regazo mientras le hacía carantoñas.
-He estado todo este tiempo en Libo- explicó, algo más relajada y con la dignidad en su sitio- Técnicamente no os lo tengo que decir, pero necesito hablarlo con alguien aparte de Vlad, sobretodo porque el resultado de esto os puede afectar a vosotros... - les narró su encuentro con el Consejo, su estancia en Libo, su miedo a una guerra entre ambos mundos- No quiero tener que elegir, pero sé que bando tomaría a la hora de la verdad- sabía a lo que se exponía al decir aquello- Y sé que no querría luchar contra vosotros llegado el momento, por suerte creo que las cosas pueden salir bien, y que ambos mundos pueden llegar a un acuerdo, pero... ¿Me apoyaríais?- no estaba usando tono de orden, ni era una petición caprichosa, como las que solía hacer de cosechada. Necesitaba transformados que apoyasen la alianza con Libo.- Puedo exponeros mis razones si no os convence...
-Soy Mánia- se presentó- Están Giz o Noe...- no le dio tiempo a acabar, Giz se asomó para saludar- Muahaha, soy más alta que tú- dijo en tono triunfal, aunque aquello solo fuese cierto gracias a sus zapatos. Pasar tanto tiempo con Vlad le hacía sentirse incluso más pequeñita. saludó con la mano al chico fuego, que también le lanzaba miradas vergonzosas (o las evitaba) y se acercó más a él al reconocer la chaqueta- Parece la de Noel...-la olfateó- Huele a Noel ¿Dónde está por cierto? Tengo muchas cosas que contaros.
La invitaron a pasar y entraron todos en el salón. La casa estaba aún peor por dentro, y contrastaba mucho con el apartamento donde había vivido, pero por lo menos estaba limpia. Algo suave pasó entre sus piernas y al mirar abajo Mánia pudo ver un gato negro y blanco que alzaba la mirada y maullaba. Y Mánia se derritió.
-¡Gatito!
Solía tener varios rondándole desde pequeña y la habían educado para imitar sus movimientos y comportamientos, y aun así seguía poniéndose histérica cuando veía uno. Se arrodilló en el suelo y empezó a frotar la cara contra el suave pelaje del minino, y a los poco minutos lo tenía en el regazo mientras le hacía carantoñas.
-He estado todo este tiempo en Libo- explicó, algo más relajada y con la dignidad en su sitio- Técnicamente no os lo tengo que decir, pero necesito hablarlo con alguien aparte de Vlad, sobretodo porque el resultado de esto os puede afectar a vosotros... - les narró su encuentro con el Consejo, su estancia en Libo, su miedo a una guerra entre ambos mundos- No quiero tener que elegir, pero sé que bando tomaría a la hora de la verdad- sabía a lo que se exponía al decir aquello- Y sé que no querría luchar contra vosotros llegado el momento, por suerte creo que las cosas pueden salir bien, y que ambos mundos pueden llegar a un acuerdo, pero... ¿Me apoyaríais?- no estaba usando tono de orden, ni era una petición caprichosa, como las que solía hacer de cosechada. Necesitaba transformados que apoyasen la alianza con Libo.- Puedo exponeros mis razones si no os convence...
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
17/12/12, 02:52 am
Giz la invitó a pasar tal y como había leído en varios libros de conducta y le ofreció una silla de las de la mesa, moviéndola con un hechizo hasta dónde estaban. Era la entrada, pero en esos libros nadie explicaba que la entrada fuera un mal lugar para ser cortés. Atrajo luego otra para cada uno de los que estaban allí y él mismo se sentó en una de ellas, a pesar de que no tenía especiales ganas de hacerlo.
Escuchó las palabras de Mania con un interés sobretodo curioso y conforme la chica iba hablando, Giz iba teniendo más clara cual sería su postura.
-Mania... Yo no me pondré en contra de Rocavarancolia-prefirió evitar rodeos y empezar dejándolo claro-. Venimos de Nubla y no sé si estás al tanto de lo que ha ocurrido, pero solo para dar constancia de que regresamos...-miró a a Tania y soltó una maldición por lo bajo-. ¿Tania, te importa ir a por algo de beber a la cocina?-sabía que la acababa de cagar y no se le ocurrió nada mejor para arreglarlo-. El caso es que la ciudad no se anda con rodeos y yo además estoy usando las instalaciones del castillo para estudiar genemagia. Me sabe mal por ti y espero que al final la guerra se quede en un "pudo ser pero no", pero no apoyaré nada que acabe por matarme- << O algo peor >>. Cogió aire, ¿era su imaginación o estaba hablando una barbaridad?-. Y nada-negó la cabeza con una mueca un poco triste, que resumía bastante bien el día que llevaba, y acabó encogiéndose de hombros-, que ojalá ganemos todos con lo que decida el rey.
Escuchó las palabras de Mania con un interés sobretodo curioso y conforme la chica iba hablando, Giz iba teniendo más clara cual sería su postura.
-Mania... Yo no me pondré en contra de Rocavarancolia-prefirió evitar rodeos y empezar dejándolo claro-. Venimos de Nubla y no sé si estás al tanto de lo que ha ocurrido, pero solo para dar constancia de que regresamos...-miró a a Tania y soltó una maldición por lo bajo-. ¿Tania, te importa ir a por algo de beber a la cocina?-sabía que la acababa de cagar y no se le ocurrió nada mejor para arreglarlo-. El caso es que la ciudad no se anda con rodeos y yo además estoy usando las instalaciones del castillo para estudiar genemagia. Me sabe mal por ti y espero que al final la guerra se quede en un "pudo ser pero no", pero no apoyaré nada que acabe por matarme- << O algo peor >>. Cogió aire, ¿era su imaginación o estaba hablando una barbaridad?-. Y nada-negó la cabeza con una mueca un poco triste, que resumía bastante bien el día que llevaba, y acabó encogiéndose de hombros-, que ojalá ganemos todos con lo que decida el rey.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
17/12/12, 01:42 pm
Mánia entrecerró los ojos y su mirada se volvió fulminante y terrible, como si quisiese atravesar al asreniano de parte a parte. Aquel era un tema delicado para ella, y cualquier comentario ''equivocado'' la hacía saltar enseguida. Se jugaba demasiado.
- ¿Es que no has oído nada de lo que te he dicho o uno de tus fantásticos hechizos te ha vuelto papilla el cerebro?- bufó- Os pido que me apoyéis para que las relaciones entre Rocavarancolia y Libo sean diplomaticas y que no arrasen mi pueblo, quiero evitar una guerra, no pediros que os unais a mi y esperar como idiotas a ver qué es lo que al rey le sale de los huevos hacer. Ambos mundos son demasiado cabezotas y no entienden el alcace que puede tener esto ¿Entiendes la presión que supone? No, claro que no lo entiendes, porque no te conviene y no te importa, estas muy feliz en tu laboratorio, pero si hay guerra te mandarán al campo de batalla el primero, porque magia es lo único en lo que Rocavarancolia supera a Libo. - cogió aire, no se había dado cuenta de que había empeado a llora de rabia- Sé lo que ocurrió en Nubla, me enteré cuando fui a informar al castillo...- dejó ir al gato de su regazo y encogió las piernas sobre la silla- Ambos mundos podrían sacar mucho provecho el uno del otro, además necesitan aliados, o la historia se repetirá, pero no lo entienden, no se dan cuenta de nada...- lo ultimo lo dijo en un tono casi inaudible.
- ¿Es que no has oído nada de lo que te he dicho o uno de tus fantásticos hechizos te ha vuelto papilla el cerebro?- bufó- Os pido que me apoyéis para que las relaciones entre Rocavarancolia y Libo sean diplomaticas y que no arrasen mi pueblo, quiero evitar una guerra, no pediros que os unais a mi y esperar como idiotas a ver qué es lo que al rey le sale de los huevos hacer. Ambos mundos son demasiado cabezotas y no entienden el alcace que puede tener esto ¿Entiendes la presión que supone? No, claro que no lo entiendes, porque no te conviene y no te importa, estas muy feliz en tu laboratorio, pero si hay guerra te mandarán al campo de batalla el primero, porque magia es lo único en lo que Rocavarancolia supera a Libo. - cogió aire, no se había dado cuenta de que había empeado a llora de rabia- Sé lo que ocurrió en Nubla, me enteré cuando fui a informar al castillo...- dejó ir al gato de su regazo y encogió las piernas sobre la silla- Ambos mundos podrían sacar mucho provecho el uno del otro, además necesitan aliados, o la historia se repetirá, pero no lo entienden, no se dan cuenta de nada...- lo ultimo lo dijo en un tono casi inaudible.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
17/12/12, 04:20 pm
Mánia reconoce la ropa de Noel y pregunta por él.
-Ha salido. Quizá vuelva pronto.
Al entrar a casa tiene un tropiezo con Odín, que lejos de mostrarse desconfiado parece agradado por la presencia de una extraña. Que raro es este gato, y luego al pobre Noel lo deja hecho unos zorros.
Nos acomodamos todos alrededor de la mesa y Mánia empieza a explicarnos la relación entre Libo y Rocavarancolia. Mientras, me mezo lentamente, levitando sobre una de las sillas con las piernas cruzadas. Al final de la charla acaba revelando cuál sería su posición en caso de guerra, y que venía en buscar de apoyo. Me resulta un poco confuso al principio, y por otra parte ni siquiera creo que esté incluido en su petición salvo para aceptarla. Por eso mismo me quedo callado cuando termina de hablar, y sencillamente escucho atentamente la respuesta de Giz mientras medito mi propia opinión, que sí tengo claro que no pasa por exponerme demasiado por un asunto que no me va ni me viene.
Mientras explica su postura, Giz tiene que hacer que Tania se marche a la cocina por culpa de dejar escapar el asunto de Nubla. Por suerte no ha dicho nada demasiado revelador y quizá podamos mantener a la nublina ignorante algún tiempo más. Pero independientemente de eso, estoy de acuerdo con todo lo que dice, pero es más que evidente que a Mánia no le gusta lo que oye. Mira con odio a Giz y empieza a hablar exaltada, sin cortarse un pelo con el asreniano, que termina quedándose sin qué responder, tan solo tuerce el gesto. La libense solloza.
-¿Y qué quieres que hagamos? –murmuro de pronto, mirando la superficie lisa de la mesa fijamente. Todavía tenía reciente la sensación de impotencia que sentí en Nubla. Ni habiéndolo deseado más que nada habría podido hacer algo al respecto de lo que pasó. ¿No ve que no somos nadie para cambiar la opinión que el consejo pueda tener?-. La postura de unos cualquieras no va a ser tenida en cuenta, ¿lo sabes, no? –Trato de alzar la mirada pero solo consigo mirar alternativamente a la mesa y a la libense-. No sirve de nada no desear una guerra, y aquí nadie la desea. Pero, ¿qué sugieres que se puede hacer para evitarla? Lo último que queremos son problemas. También queremos paz para nosotros mismos.
Pueden llamarnos egoístas, pueden llamarnos lo que quieran. Pero no vamos a aceptar alegremente peticiones arriesgadas sin saber siquiera que nos están pidiendo. Me cuesta entender a esta chica.
-Ha salido. Quizá vuelva pronto.
Al entrar a casa tiene un tropiezo con Odín, que lejos de mostrarse desconfiado parece agradado por la presencia de una extraña. Que raro es este gato, y luego al pobre Noel lo deja hecho unos zorros.
Nos acomodamos todos alrededor de la mesa y Mánia empieza a explicarnos la relación entre Libo y Rocavarancolia. Mientras, me mezo lentamente, levitando sobre una de las sillas con las piernas cruzadas. Al final de la charla acaba revelando cuál sería su posición en caso de guerra, y que venía en buscar de apoyo. Me resulta un poco confuso al principio, y por otra parte ni siquiera creo que esté incluido en su petición salvo para aceptarla. Por eso mismo me quedo callado cuando termina de hablar, y sencillamente escucho atentamente la respuesta de Giz mientras medito mi propia opinión, que sí tengo claro que no pasa por exponerme demasiado por un asunto que no me va ni me viene.
Mientras explica su postura, Giz tiene que hacer que Tania se marche a la cocina por culpa de dejar escapar el asunto de Nubla. Por suerte no ha dicho nada demasiado revelador y quizá podamos mantener a la nublina ignorante algún tiempo más. Pero independientemente de eso, estoy de acuerdo con todo lo que dice, pero es más que evidente que a Mánia no le gusta lo que oye. Mira con odio a Giz y empieza a hablar exaltada, sin cortarse un pelo con el asreniano, que termina quedándose sin qué responder, tan solo tuerce el gesto. La libense solloza.
-¿Y qué quieres que hagamos? –murmuro de pronto, mirando la superficie lisa de la mesa fijamente. Todavía tenía reciente la sensación de impotencia que sentí en Nubla. Ni habiéndolo deseado más que nada habría podido hacer algo al respecto de lo que pasó. ¿No ve que no somos nadie para cambiar la opinión que el consejo pueda tener?-. La postura de unos cualquieras no va a ser tenida en cuenta, ¿lo sabes, no? –Trato de alzar la mirada pero solo consigo mirar alternativamente a la mesa y a la libense-. No sirve de nada no desear una guerra, y aquí nadie la desea. Pero, ¿qué sugieres que se puede hacer para evitarla? Lo último que queremos son problemas. También queremos paz para nosotros mismos.
Pueden llamarnos egoístas, pueden llamarnos lo que quieran. Pero no vamos a aceptar alegremente peticiones arriesgadas sin saber siquiera que nos están pidiendo. Me cuesta entender a esta chica.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
20/12/12, 11:53 pm
Para mi alivio Wen no comenta nada al respecto de mi penosa explicación sobre las palabras que le grité al abismo. Después de eso me dice que le cuente lo sucedido en Nubla mientras volvemos al cuchitril, pues manifiesta su intención de volver por allí con un comentario que me hace reír.
-Diversión no nos falta, en eso estoy de acuerdo -digo entre risas mientras echo a andar detrás de ella-. Y lo que sucedió en Nubla fue... una masacre sin sentido.
Antes de seguir caminando, la vouivre se da la vuelta y me dice algo ante lo que tan sólo me cruzo de brazos, sonrío con tristeza y asiento. <<No en mi caso>>, pienso inmediatamente, <<la mayoría de lo que dijo era completamente cierto>>.
Acto seguido paso a describirle el fracaso del experimento del nigromante y sus estrepitosos resultados, además de las órdenes que recibimos del rey y la impresión general de que habíamos presenciado algo que se podría haber evitado.
-Había muchos gritos... -digo con expresión seria mientras sigo contando-. Me encontré en una situación en la que no me había encontrado antes y no fue agradable. Necesitaba despejarme antes de volver y hablar con todos y así es como terminé aquí -finalizo según nos adentramos ya en el barrio donde se encuentra la casa.
Cuando estamos ya cerca de la puerta, oigo a lo lejos una conversación en el interior. Lo que me sorprende es escuchar una voz que hacía tiempo que no oía, la de Mánia.
-Parece ser que tenemos más visitas -me giro para mirar a Wen justo antes de abrir la puerta y pasar-. Hola a todos... Mánia, cuánto tiempo -saludo a la bruja fijándome en que por algún motivo parece algo alterada-. ¿Qué ocurre?
Dejo pasar a la vouivre y miro alternativamente a Mánia, a Giz y a Gael mientras me dirijo a colocarme de pie cerca de estos últimos. La bruja llevaba uno de sus habituales atuendos en los que destacaba la escasez de ropa y unas plataformas considerables que la hacían parecer más alta. Aún así parecía haber crecido bastante desde la última vez que la había visto.
-Ah, por cierto... Esta es Mánia, una compañera de criba de Giz y mía -le digo a Wen recordando que ellas nunca se habían visto-. Y Mánia, ella es...
La vouivre entonces me corta presentándose como "Dama Diurna" y me dirige una mirada para advertirme de que actúe con normalidad. No tengo que pensar mucho para darme cuenta de que seguramente prefiera esconder su nombre para ocultar a su vez su transformación, al fin y al cabo las gemas de las vouivres eran bastante codiciadas.
Una vez finalizadas las presentaciones, Mánia procede a explicar por qué vino al cuchitril. Habla sobre Libo y nos pide que la ayudemos para conseguir una supuesta paz entre este y Rocavarancolia. Escucho sus palabras, que parecen afectadas por su estado emocional, en silencio hasta que termina. Me cruzo de brazos y me apoyo contra la pared, meditando acerca de lo que ha dicho.
-Comprendo que quieras lo mejor para Libo, Mánia, pero... -comienzo a decir dubitativo-. Antes de decir nada hay algo que necesito saber. ¿Qué es lo que esperas exactamente que hagamos?
-Diversión no nos falta, en eso estoy de acuerdo -digo entre risas mientras echo a andar detrás de ella-. Y lo que sucedió en Nubla fue... una masacre sin sentido.
Antes de seguir caminando, la vouivre se da la vuelta y me dice algo ante lo que tan sólo me cruzo de brazos, sonrío con tristeza y asiento. <<No en mi caso>>, pienso inmediatamente, <<la mayoría de lo que dijo era completamente cierto>>.
Acto seguido paso a describirle el fracaso del experimento del nigromante y sus estrepitosos resultados, además de las órdenes que recibimos del rey y la impresión general de que habíamos presenciado algo que se podría haber evitado.
-Había muchos gritos... -digo con expresión seria mientras sigo contando-. Me encontré en una situación en la que no me había encontrado antes y no fue agradable. Necesitaba despejarme antes de volver y hablar con todos y así es como terminé aquí -finalizo según nos adentramos ya en el barrio donde se encuentra la casa.
Cuando estamos ya cerca de la puerta, oigo a lo lejos una conversación en el interior. Lo que me sorprende es escuchar una voz que hacía tiempo que no oía, la de Mánia.
-Parece ser que tenemos más visitas -me giro para mirar a Wen justo antes de abrir la puerta y pasar-. Hola a todos... Mánia, cuánto tiempo -saludo a la bruja fijándome en que por algún motivo parece algo alterada-. ¿Qué ocurre?
Dejo pasar a la vouivre y miro alternativamente a Mánia, a Giz y a Gael mientras me dirijo a colocarme de pie cerca de estos últimos. La bruja llevaba uno de sus habituales atuendos en los que destacaba la escasez de ropa y unas plataformas considerables que la hacían parecer más alta. Aún así parecía haber crecido bastante desde la última vez que la había visto.
-Ah, por cierto... Esta es Mánia, una compañera de criba de Giz y mía -le digo a Wen recordando que ellas nunca se habían visto-. Y Mánia, ella es...
La vouivre entonces me corta presentándose como "Dama Diurna" y me dirige una mirada para advertirme de que actúe con normalidad. No tengo que pensar mucho para darme cuenta de que seguramente prefiera esconder su nombre para ocultar a su vez su transformación, al fin y al cabo las gemas de las vouivres eran bastante codiciadas.
Una vez finalizadas las presentaciones, Mánia procede a explicar por qué vino al cuchitril. Habla sobre Libo y nos pide que la ayudemos para conseguir una supuesta paz entre este y Rocavarancolia. Escucho sus palabras, que parecen afectadas por su estado emocional, en silencio hasta que termina. Me cruzo de brazos y me apoyo contra la pared, meditando acerca de lo que ha dicho.
-Comprendo que quieras lo mejor para Libo, Mánia, pero... -comienzo a decir dubitativo-. Antes de decir nada hay algo que necesito saber. ¿Qué es lo que esperas exactamente que hagamos?
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
21/12/12, 12:49 am
-No lo sé- estalló Mánia en un sollozo estrangulado.-Llevo meses planeando esto y siento que es demasiada presión para llevarla yo sola y...
Realmente lo que los otros decía tenía sentido. No tenían mucho que decir y no iban a revelarse si al final los llamaban a filas, no por ella. Al fin y al cabo tan solo eran compañeros de cosecha, no habían tenido más contacto que ese y alguna visita esporádica tras la Luna Roja, y su relación durante la criba tampoco había sido la mejor. << ¿Esperabas que se pusiesen en contra del Consejo por ti?>>
-Tan solo... corred la voz de los beneficios que daría una alianza con Libo, si llegase a determinados oídos podría influir en la decisión del Consejo. -dijo en voz baja limpiándose las lágrimas y corriéndose el maquillaje en el proceso.-Comprended...-miró a su alrededor, uno por uno, con el corazón encogido por la sensación de estar abriéndose a unos completos desconocidos. Se había dado cuenta de que nada le unía realmente con sus antiguos compañeros y que no tenía mucho sentido que fuese a pedirles ayuda. Pero tampoco tenía a nadie más.- Comprended que no quiero tener que enfrentarme a mi propia gente... o a vosotros- terminó casi en un murmullo. Sacó de su corset un saquito de piel y de este tres cotas de malla de un metal negro y muy ligero- Los traje, para vosotros, pero ya... No importa.
Se los dejó a Noel y bajó de la silla en la que estaba para marcharse, un poco confundida con sus propias ideas y las palabras de sus ex-compañeros. También tenía regalos para las Alicias, pero sabía lo que había ocurrido con ellas. << Los guardaré >>
Realmente lo que los otros decía tenía sentido. No tenían mucho que decir y no iban a revelarse si al final los llamaban a filas, no por ella. Al fin y al cabo tan solo eran compañeros de cosecha, no habían tenido más contacto que ese y alguna visita esporádica tras la Luna Roja, y su relación durante la criba tampoco había sido la mejor. << ¿Esperabas que se pusiesen en contra del Consejo por ti?>>
-Tan solo... corred la voz de los beneficios que daría una alianza con Libo, si llegase a determinados oídos podría influir en la decisión del Consejo. -dijo en voz baja limpiándose las lágrimas y corriéndose el maquillaje en el proceso.-Comprended...-miró a su alrededor, uno por uno, con el corazón encogido por la sensación de estar abriéndose a unos completos desconocidos. Se había dado cuenta de que nada le unía realmente con sus antiguos compañeros y que no tenía mucho sentido que fuese a pedirles ayuda. Pero tampoco tenía a nadie más.- Comprended que no quiero tener que enfrentarme a mi propia gente... o a vosotros- terminó casi en un murmullo. Sacó de su corset un saquito de piel y de este tres cotas de malla de un metal negro y muy ligero- Los traje, para vosotros, pero ya... No importa.
Se los dejó a Noel y bajó de la silla en la que estaba para marcharse, un poco confundida con sus propias ideas y las palabras de sus ex-compañeros. También tenía regalos para las Alicias, pero sabía lo que había ocurrido con ellas. << Los guardaré >>
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
21/12/12, 02:17 am
Vac había acompañado a la ayudante del nigromante a través del portal, como había pedido dama Liviana, y una vez en la ciudad, la había dejado a cargo de la guardia real. En ese punto la comitiva real se había separado, y cada uno se había ido a atender sus asuntos. El griego había acompañado a Wen y a Jack al burdel y se había separado de ellos en la puerta del edificio, desde donde se había encaminado a su habitación. Allí se había quitado la armadura y había dedicado un tiempo a limpiar la sangre de su superficie, encerando el metal cuando estuvo impoluto, dejándola lista para su uso de nuevo. Dio el mismo cuidado a su espada, y cuando acabó lo guardó todo con esmero.
La expresión del chico era ausente, y apenas cambió mientras cogía algo de ropa limpia y bajaba a las termas. Allí cogió un cubo de agua y limpió la sangre que manchaba su piel con cuidado, asegurándose de no dejar nada. Luego se metió en la poza y dejó que el agua termal relajara sus músculos agarrotados. Su expresión se sosegó y sus ojos se cerraron. Estuvo allí un rato largo, tras lo cual salió y se secó, vistiéndose después con rapidez. Se puso unos vaqueros oscuros, de un negro desgastado, una camisa de color burdeos, que se arremangó hasta los codos, y sus botas negras de piel.
-Tal vez debería ir a contarle a Cain lo que ha pasado en Nubla –se dijo para si mismo-, no estaría de mas que lo supiera...
Lo cierto es que no sabía si estaba ocupado, así que decidió no molestarle por el momento, luego le buscaría y hablaría con él. Mientras tantos, el hado cogió su abrigo y salió hacia el Cuchitril, quería saber como se encontraban después de lo ocurrido en Nubla. Apenas prestó atención al camino hasta la antigua posada, iba demasiado ensimismado dándole vueltas a lo ocurrido ante la fallida Varanublagálgo. No tardó demasiado en llegar, el edificio no estaba muy lejos del burdel.
El griego llamó a la puerta y entró sin esperar respuesta, cerrando tras él sin preveer que tal vez tenían visita. Cuando se encaminaba hacia él salón estuvo a punto de chocar con alguien, pero evitándolo a tiempo se apresuró a disculparse, sin embargo se quedó callado al no reconocer a la chica que tenía frente a él. Tenía el cabello de color negro y su piel era de un tono bastante pálido. Su atuendo, bastante escaso, al igual que sus rasgos la identificaba como libense, y los adornos que llevaba, aunque no eran del metal común para dichos casos, eran los de un andrógino. Sin duda no la conocía, aunque tenía la impresión de que le sonaba de algo.
-Perdona –se disculpó al fin-, iba distraído. Creo que no nos conocemos –comentó-, soy Vac, un placer.
La expresión del chico era ausente, y apenas cambió mientras cogía algo de ropa limpia y bajaba a las termas. Allí cogió un cubo de agua y limpió la sangre que manchaba su piel con cuidado, asegurándose de no dejar nada. Luego se metió en la poza y dejó que el agua termal relajara sus músculos agarrotados. Su expresión se sosegó y sus ojos se cerraron. Estuvo allí un rato largo, tras lo cual salió y se secó, vistiéndose después con rapidez. Se puso unos vaqueros oscuros, de un negro desgastado, una camisa de color burdeos, que se arremangó hasta los codos, y sus botas negras de piel.
-Tal vez debería ir a contarle a Cain lo que ha pasado en Nubla –se dijo para si mismo-, no estaría de mas que lo supiera...
Lo cierto es que no sabía si estaba ocupado, así que decidió no molestarle por el momento, luego le buscaría y hablaría con él. Mientras tantos, el hado cogió su abrigo y salió hacia el Cuchitril, quería saber como se encontraban después de lo ocurrido en Nubla. Apenas prestó atención al camino hasta la antigua posada, iba demasiado ensimismado dándole vueltas a lo ocurrido ante la fallida Varanublagálgo. No tardó demasiado en llegar, el edificio no estaba muy lejos del burdel.
El griego llamó a la puerta y entró sin esperar respuesta, cerrando tras él sin preveer que tal vez tenían visita. Cuando se encaminaba hacia él salón estuvo a punto de chocar con alguien, pero evitándolo a tiempo se apresuró a disculparse, sin embargo se quedó callado al no reconocer a la chica que tenía frente a él. Tenía el cabello de color negro y su piel era de un tono bastante pálido. Su atuendo, bastante escaso, al igual que sus rasgos la identificaba como libense, y los adornos que llevaba, aunque no eran del metal común para dichos casos, eran los de un andrógino. Sin duda no la conocía, aunque tenía la impresión de que le sonaba de algo.
-Perdona –se disculpó al fin-, iba distraído. Creo que no nos conocemos –comentó-, soy Vac, un placer.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
21/12/12, 04:03 am
Siento lástima por Mánia cuando empieza a llorar mientras responde a mi pregunta. Parece realmente afectada por el asunto. Al principio no sé que decir y permanezco en silencio unos instantes observando como Odin, al que acababa de ver por primera vez desde que había entrado, se me acerca y se frota contra mis piernas. Mánia se sigue explicando con la voz afectada y si no fuera gracias a mi oído seguramente me hubiese costado escuchar lo que dice. Termina sacando una bolsa y se acerca para darme su contenido. Se tratan de tres cotas de malla negras que observo brevemente un tanto confuso antes de dejarlas en la silla que había ocupado la bruja hasta ese momento e ir tras ella.
-Espera, Mánia... -empiezo a decir cuando oigo abrirse la puerta de la antigua posada y acto seguido la figura de Vac aparece en su umbral.
Después de que él y la andrógina estuviesen a punto de chocarse, el hado se presenta a sí mismo y yo me acerco a ambos.
-Está claro que nosotros cuando recibimos visita es siempre de forma masiva -comento con una sonrisa haciendo alusión a otras situaciones similares-. Mánia fue compañera de cosecha nuestra, Vac -le digo a modo de explicación-. Y él es mi hermano -comento para la libense.
Me resultaba extraño y divertido a partes iguales presentar al hado como mi hermano. Aunque al hacerlo recuerdo sin proponérmelo las palabras del abismo y mi expresión se torna seria de nuevo. Sin embargo, no es el momento de pensar en eso.
-Mánia, como dije sí que comprendo tu posición respecto a Libo, pero sinceramente dudo que nosotros podamos hacer gran cosa. Ni podemos mostrarnos abiertamente en contra del consejo, especialmente tratándose de algo que en principio no debería importarnos lo más mínimo, ni creo que lo que digamos unos cualesquiera como nosotros vaya a servir de nada. Eso me ha quedado bastante claro hoy, en Nubla. Nos llevaron allí como monos de feria; para imponer, sí, pero en el fondo no éramos más que eso. Para eso y para recoger la basura; sólo les faltó darnos una escoba y un recogedor por si no nos había quedado claro cuál es su visión de nosotros -comento sonriendo de forma sarcástica-. No me opongo en absoluto a la idea de tratar de conseguir la paz, mucho menos después de lo que presencié hoy, pero así son las cosas -hago una pausa y suspiro de forma casi imperceptible-. Si alguna vez se me presenta la ocasión de comentarlo, lo haré, pero mentiría si dijera que creo que vaya a servir de algo. Muchas gracias por el regalo, por cierto... -añado al recordar las cotas de malla.
Vuelvo a quedarme en silencio durante unos instantes y de pronto recuerdo que no sabía si Mánia estaba enterada de la muerte de las Alicias.
-Una última cosa antes de que te vayas... A lo mejor ya te has enterado, pero Azura y Pyro han muerto -digo mirando a la libense en espera de su reacción.
-Espera, Mánia... -empiezo a decir cuando oigo abrirse la puerta de la antigua posada y acto seguido la figura de Vac aparece en su umbral.
Después de que él y la andrógina estuviesen a punto de chocarse, el hado se presenta a sí mismo y yo me acerco a ambos.
-Está claro que nosotros cuando recibimos visita es siempre de forma masiva -comento con una sonrisa haciendo alusión a otras situaciones similares-. Mánia fue compañera de cosecha nuestra, Vac -le digo a modo de explicación-. Y él es mi hermano -comento para la libense.
Me resultaba extraño y divertido a partes iguales presentar al hado como mi hermano. Aunque al hacerlo recuerdo sin proponérmelo las palabras del abismo y mi expresión se torna seria de nuevo. Sin embargo, no es el momento de pensar en eso.
-Mánia, como dije sí que comprendo tu posición respecto a Libo, pero sinceramente dudo que nosotros podamos hacer gran cosa. Ni podemos mostrarnos abiertamente en contra del consejo, especialmente tratándose de algo que en principio no debería importarnos lo más mínimo, ni creo que lo que digamos unos cualesquiera como nosotros vaya a servir de nada. Eso me ha quedado bastante claro hoy, en Nubla. Nos llevaron allí como monos de feria; para imponer, sí, pero en el fondo no éramos más que eso. Para eso y para recoger la basura; sólo les faltó darnos una escoba y un recogedor por si no nos había quedado claro cuál es su visión de nosotros -comento sonriendo de forma sarcástica-. No me opongo en absoluto a la idea de tratar de conseguir la paz, mucho menos después de lo que presencié hoy, pero así son las cosas -hago una pausa y suspiro de forma casi imperceptible-. Si alguna vez se me presenta la ocasión de comentarlo, lo haré, pero mentiría si dijera que creo que vaya a servir de algo. Muchas gracias por el regalo, por cierto... -añado al recordar las cotas de malla.
Vuelvo a quedarme en silencio durante unos instantes y de pronto recuerdo que no sabía si Mánia estaba enterada de la muerte de las Alicias.
-Una última cosa antes de que te vayas... A lo mejor ya te has enterado, pero Azura y Pyro han muerto -digo mirando a la libense en espera de su reacción.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
21/12/12, 12:32 pm
Toda la conversación he estado reposando en una silla, aún cansada por lo ocurrido en Nubla y algo dolorida por las heridas, pero atenta a las palabras de Mánia y mis compañeros del edificio. Su posición es muy comprensible, normal que quiera defender su mundo si aún sabe que tiene algo que la enlaza, que hace querer a su lugar de nacimiento... si a mí me pidieran lo mismo sobre La Tierra, no movería un dedo. No es que no me guste, es sólo que no le debo nada de nada.
—Me temo que todos estamos en la misma posición de neutralidad. Por una parte, decirte que mi lealtad es hacia mis amigos muy por encima de la ciudad. Por otra parte, veo muy loable tu deseo de conseguir un pacto entre Rocavarancolia y Libo, pero desconozco cuales podrían ser los mecanismos para negociar algo así. –Resto unos segundos pensativa–. Si intentas conseguir que el consejo te escuche desde abajo, sólo conseguirás que se ponga a la defensiva. –O, al menos, eso creo yo–. ¿No puedes influir en las negociaciones por parte de Libo? Alguna propuesta podrían tener para lograr un pacto con el consejo... o algo que darles para que los dejara en paz. –Descanso un momento antes de añadir un último punto a mi discurso–. Piensa que, a veces, la única forma de lograr una paz es ceder algo. Y más cuando estás en el bando que lleva las de perder.
—Me temo que todos estamos en la misma posición de neutralidad. Por una parte, decirte que mi lealtad es hacia mis amigos muy por encima de la ciudad. Por otra parte, veo muy loable tu deseo de conseguir un pacto entre Rocavarancolia y Libo, pero desconozco cuales podrían ser los mecanismos para negociar algo así. –Resto unos segundos pensativa–. Si intentas conseguir que el consejo te escuche desde abajo, sólo conseguirás que se ponga a la defensiva. –O, al menos, eso creo yo–. ¿No puedes influir en las negociaciones por parte de Libo? Alguna propuesta podrían tener para lograr un pacto con el consejo... o algo que darles para que los dejara en paz. –Descanso un momento antes de añadir un último punto a mi discurso–. Piensa que, a veces, la única forma de lograr una paz es ceder algo. Y más cuando estás en el bando que lleva las de perder.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
21/12/12, 11:39 pm
Giz torció el gesto y se quedó callado ante las faltas de respeto de la libense. Se dedicó unicamente a escuchar hasta que fueron apareciendo Noel, Wen y Vac. Mánia volvió a explicarse para los recién llegados y Giz realmente sintió verla llorar. Quizá el nomadismo de Giz hubiera crecido a un ámbito interplanetario, pues realmente no le importaba vivir en un sitio o en otro ahora mismo, se conformaba con estar con sus amigos donde fuera; pero con todo, a pesar de no tener un sentimiento tan patriótico por Asrena como lo tenía Mánia por Libo, podía entenderla. Solo de pensar que podría pasar allí algo parecido a lo de Nubla le erizaba los pelos y le producía urticaria en las escamas.
Sin embargo, era tal y como decía Noel. La opinión de ellos tenía menos validez que la de un colaespina, ni pinchaba ni cortaba en las decisiones del consejo. Por mucho que hicieran o dijeran nada, era difícil que consiguieran llegar a algún miembro y convencerlo. Asintió para mostrar que estaba de acuerdo con el draco. Si hacía algo, sería de forma sutil y sin arriesgarse.
-Siento que te encuentres en esta situación-dijo escuétamente antes de subir a su habitación sin añadir nada más; hoy estaba siendo un día raro y tenía el humor de un estilo similar. Le apetecía tirarse sobre la cama, rebotar en su colchón cutroso hasta que la inercia lo parara y no pensar durante un rato. << Dejar enfriar la papilla >> pensó con cierta jocosidad tristona, recordando las palabras que le había dirijido Mánia.
Sin embargo, era tal y como decía Noel. La opinión de ellos tenía menos validez que la de un colaespina, ni pinchaba ni cortaba en las decisiones del consejo. Por mucho que hicieran o dijeran nada, era difícil que consiguieran llegar a algún miembro y convencerlo. Asintió para mostrar que estaba de acuerdo con el draco. Si hacía algo, sería de forma sutil y sin arriesgarse.
-Siento que te encuentres en esta situación-dijo escuétamente antes de subir a su habitación sin añadir nada más; hoy estaba siendo un día raro y tenía el humor de un estilo similar. Le apetecía tirarse sobre la cama, rebotar en su colchón cutroso hasta que la inercia lo parara y no pensar durante un rato. << Dejar enfriar la papilla >> pensó con cierta jocosidad tristona, recordando las palabras que le había dirijido Mánia.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: El Cuchitril (Archivo I)
22/12/12, 06:34 pm
Mánia miró a Vacuum con cierta desconfianza, pero recordaba su aspecto de algun sitio, era dificil de olvidar. No respondió a su saludo, tan solo giró la cabeza hacia Noel e hizo un gesto dando a entender que ya sabía lo de las alicias.
-Me lo dijeron en Serpentaria...- respondio- Ya di mi informe al Consejo sobre la información de Libo y mis intenciones, mañana vuelvo para encontrarme con mi antigua Madre y pedir una audiencia con la Reina. Ya he dicho que Rocavarancolia puede sacar muchos beneficios de esta alianza, y Libo también- repitió, y antes de marcharse definitivamente y en referencia a las palabras de Adara añadió- Pero veo que teneis muy claro que Rocavarancolia tiene todas las de ganar. Ccreo que deberíais abrir los ojos a la realidad y daros cuenta de lo que es realmente esta ciudad. No espereis milagros y maravillas, por mucho que esa catedral siga funcionando con Rocavarancolia sigue siendo un agujero de podredumbre y su gloria sigue igual de muerta que hace veinte años. Hará falta algo más que la Luna Roja para renacer de sus cenizas.
Dicho esto se limpió las lágrimas con las manos y salió por la puerta.
-Me lo dijeron en Serpentaria...- respondio- Ya di mi informe al Consejo sobre la información de Libo y mis intenciones, mañana vuelvo para encontrarme con mi antigua Madre y pedir una audiencia con la Reina. Ya he dicho que Rocavarancolia puede sacar muchos beneficios de esta alianza, y Libo también- repitió, y antes de marcharse definitivamente y en referencia a las palabras de Adara añadió- Pero veo que teneis muy claro que Rocavarancolia tiene todas las de ganar. Ccreo que deberíais abrir los ojos a la realidad y daros cuenta de lo que es realmente esta ciudad. No espereis milagros y maravillas, por mucho que esa catedral siga funcionando con Rocavarancolia sigue siendo un agujero de podredumbre y su gloria sigue igual de muerta que hace veinte años. Hará falta algo más que la Luna Roja para renacer de sus cenizas.
Dicho esto se limpió las lágrimas con las manos y salió por la puerta.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril (Archivo I)
23/12/12, 08:53 pm
Me preguntaba si me iba a ganar otra ráfaga de insultos a pesar del cambio de actitud de Mánia, sin embargo justo se escuchó la puerta y aparecieron Noel y Wen. Se cambió de tema un momento mientras se presentaban, pero luego Mánia puso al día a los recién llegados repitiendo lo que nos acababa de contar. Cuando Noel le contesta se interesa por lo mismo que yo me preguntaba, ¿qué hacer? Al final Mánia parece ir entrando en razón, lo que pide no es tanto, y ni siquiera va en contra de lo que yo mismo pienso. Eso sí, antes de hablar necesitaría informarme más sobre Libo. Exactamente lo mismo que pensaba hacer con Nubla después de lo que he visto hoy. Solo quiero asegurarme de lo que sé, aprender más, reflexionar sobre ello.
Antes de sacar una sorpresa de una bolsa dice algo que puedo entender perfectamente. Estar entre dos aguas tiene que ser horrible… tal vez por eso mi lealtad, la de verdad, está solo con mis amigos, pero eso me lo guardo para mí. Ahora mismo solo miro las cotas de malla sin decir nada, y veo cómo se va, desanimada, una actitud bastante impropia en ella por lo que sé. La puerta se abre y Vac aparece frente a la libense antes de que la atraviese. Y se presenta como si tal cosa. Después solo se habla un poco más, antes de que Mánia se marche ya. Como pensaba, todos opinamos lo mismo en este asunto, aunque ahora en frío prefería no haberme metido. Simplemente no pude callarme después de lo de Giz. Justo antes de marcharse, la andrógina dice varias cosas que me hacen quedarme pensando. Sí había pensado en el gran ejército de Libo, es decir, no creo que estén indefensos ni nada por el estilo. Sí pensé un poco en la magia como omnipotente… y también en que mejor ir a la guerra que ser desterrado o ejecutado por traición, donde la muerte es pura certeza. Esto me recuerda todas mis dudas acerca de Rocavarancolia, todo lo que he pensado de ella desde que puse por primera vez aquí el pie. Lo bueno y lo malo, no hay uno sin lo otro. No sé ni hasta qué punto defendería estas ruinas de lo que una vez fue con uñas y dientes. Al menos con verdadera convicción.
Después de llevar unos momentos parado todavía levitando sobre la silla, me acerco lentamente a donde estaban Vac, Noel y Wen.
-Vac, ¿y tú por aquí? –A Wen la esperaba, pero la visita de Vac me tomó más por sorpresa. Después suspiro-. Vaya día. Creo que me voy a calentar un vaso de agua a falta de infusiones. Si alguien quiere…
Después del ofrecimiento, que a pesar de lo extraño que era lo dije sin sonreír, me acerco a la cocina con intención de calentarme de verdad un vaso de agua. Más o menos pasa por vez. Más o menos.
Antes de sacar una sorpresa de una bolsa dice algo que puedo entender perfectamente. Estar entre dos aguas tiene que ser horrible… tal vez por eso mi lealtad, la de verdad, está solo con mis amigos, pero eso me lo guardo para mí. Ahora mismo solo miro las cotas de malla sin decir nada, y veo cómo se va, desanimada, una actitud bastante impropia en ella por lo que sé. La puerta se abre y Vac aparece frente a la libense antes de que la atraviese. Y se presenta como si tal cosa. Después solo se habla un poco más, antes de que Mánia se marche ya. Como pensaba, todos opinamos lo mismo en este asunto, aunque ahora en frío prefería no haberme metido. Simplemente no pude callarme después de lo de Giz. Justo antes de marcharse, la andrógina dice varias cosas que me hacen quedarme pensando. Sí había pensado en el gran ejército de Libo, es decir, no creo que estén indefensos ni nada por el estilo. Sí pensé un poco en la magia como omnipotente… y también en que mejor ir a la guerra que ser desterrado o ejecutado por traición, donde la muerte es pura certeza. Esto me recuerda todas mis dudas acerca de Rocavarancolia, todo lo que he pensado de ella desde que puse por primera vez aquí el pie. Lo bueno y lo malo, no hay uno sin lo otro. No sé ni hasta qué punto defendería estas ruinas de lo que una vez fue con uñas y dientes. Al menos con verdadera convicción.
Después de llevar unos momentos parado todavía levitando sobre la silla, me acerco lentamente a donde estaban Vac, Noel y Wen.
-Vac, ¿y tú por aquí? –A Wen la esperaba, pero la visita de Vac me tomó más por sorpresa. Después suspiro-. Vaya día. Creo que me voy a calentar un vaso de agua a falta de infusiones. Si alguien quiere…
Después del ofrecimiento, que a pesar de lo extraño que era lo dije sin sonreír, me acerco a la cocina con intención de calentarme de verdad un vaso de agua. Más o menos pasa por vez. Más o menos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril (Archivo I)
23/12/12, 09:14 pm
Giz había pasado un rato tirado en la cama, todo lo feliz que se puede estar cuando no estás ni haciendo ni pensando nada. Tan solo prestó atención a los esporádicos balidos impertinentes de la cabra. Cuando se cansó de estar ahí despanzorrado, decidió que lo mejor sería distraerse y para eso había dos cosas que funcionaban bien: los libros y los experimentos en el castillo. No tenía ningún libro a mano, asíque la segunda fue la mejor y única opción en esa ocasión.
Se hizo intangible y levitó hasta salir por el tejado, aunque no tenía ningún motivo por el que ser sigiloso, tal vez si acaso evitar a Mánia si es que seguía allí. Del tejado, saltó a la calle y echó a caminar tranquilamente hacia el castillo.
Sigue en el Río.
Se hizo intangible y levitó hasta salir por el tejado, aunque no tenía ningún motivo por el que ser sigiloso, tal vez si acaso evitar a Mánia si es que seguía allí. Del tejado, saltó a la calle y echó a caminar tranquilamente hacia el castillo.
Sigue en el Río.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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