Torre Serpentaria (Archivo I)
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23 participantes
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Torre Serpentaria (Archivo I)
17/10/11, 03:13 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
08/09/13, 01:40 pm
Estuvimos discutiendo un rato sobre la fecha del día en la playa, hasta que al final nos pusimos de acuerdo en una. Era antes de mi presentación y comienzo de obligaciones, cosa que me tranquilizaba, aunque todavía me preocupaba la comida. O, más bien, la posibilidad de descontrolarme si pasaba hambre. Independientemente del resultado, jamás me perdonaría atacar a mis amigos, y una parte de mí estaba segura de que, si lo hacía, su opinión acerca de mí sería la que tenían sus contrapartes del sueño.
Cuando ya nos habíamos puesto de acuerdo en casi todos los detalles me despedí, diciendo que tenía cosas de las que hablar con otras personas que también vivían allí. Esperaba poder ayudar a Dahannei con aquel asunto, aunque teniendo en cuenta mi propia forma de llevarlo quizás no era el más indicado. Pero algo me decía que tenía que ir a verla y, de ser posible, ayudarla. «Quizás sean los recuerdos que obtuve de ella».
Me llevé una sorpresa cuando resultó que se había ido. Ni Per ni Flanbly's me dijeron mucho, y desde luego parecía imposible encontrarla (al menos si ella no quería). Me despedí de ellos con mucha rapidez, al ver que no podían (o no querían) decirme nada que pudiese ayudarme a encontrarla, y después me fui de la torre al ver que Pablo no aparecía por ninguna parte. Esperaba que no le hubiese pasado nada, aunque comprendía su actuación de alejarse de sus compañeros, al fin y al cabo era lo que yo mismo había hecho. Pero eso no quitaba que no me preocupase lo que pudiera pasarle. Además, ahora que estaba lejos de cualquier persona, mis pensamientos no podían evitar volver una y otra vez a la pesadilla que llevaba sufriendo los últimos días, lo que solo provocaba que mi humor estuviese empeorando con demasiada rapidez.
Sigue en el Templo de los suicidas abnegados.
Cuando ya nos habíamos puesto de acuerdo en casi todos los detalles me despedí, diciendo que tenía cosas de las que hablar con otras personas que también vivían allí. Esperaba poder ayudar a Dahannei con aquel asunto, aunque teniendo en cuenta mi propia forma de llevarlo quizás no era el más indicado. Pero algo me decía que tenía que ir a verla y, de ser posible, ayudarla. «Quizás sean los recuerdos que obtuve de ella».
Me llevé una sorpresa cuando resultó que se había ido. Ni Per ni Flanbly's me dijeron mucho, y desde luego parecía imposible encontrarla (al menos si ella no quería). Me despedí de ellos con mucha rapidez, al ver que no podían (o no querían) decirme nada que pudiese ayudarme a encontrarla, y después me fui de la torre al ver que Pablo no aparecía por ninguna parte. Esperaba que no le hubiese pasado nada, aunque comprendía su actuación de alejarse de sus compañeros, al fin y al cabo era lo que yo mismo había hecho. Pero eso no quitaba que no me preocupase lo que pudiera pasarle. Además, ahora que estaba lejos de cualquier persona, mis pensamientos no podían evitar volver una y otra vez a la pesadilla que llevaba sufriendo los últimos días, lo que solo provocaba que mi humor estuviese empeorando con demasiada rapidez.
Sigue en el Templo de los suicidas abnegados.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
09/09/13, 09:12 pm
Bran acepto venir con nosotros y comenzamos a planear cuando sería, estuvimos un buen rato para decidirnos, pero al final todo se resolvió sin el menor conflicto. Shiz escribió la nota pero antes de que la mandase le dije:
-Pon que no hace falta que lleven comida, de eso me ocuparé yo.
Aún después de eso nos quedamos un rato hablando. Al final se comenzó a hacer tarde y nos retiramos a las habitaciones, me sorprendí levemente ante la acción de animo del idrino a la que respondí con una sonrisa que llevaba implícito un "no te preocupes".
Al entrar en la habitación ya sin compañía y con la perspectiva de la playa un tanto lejos la ansiedad de mi problema volvió a flote haciéndome pensar largo y tendido.
Después de mucho pensarlo todo se reducía a dos preguntas: ¿Quien soy? y ¿Quien quiero llegar a ser?.
<<Soy Enredo. No, no es cierto, soy Stefan, Enredo es quien quiero llegar a ser. Pero lo primero ha de ser el cambio de nombre, para terminar el cambio debe ser la desaparición de Stefan tal y como era. Pero.... ¿Me atrevo a dar ese paso? Aún recuerdo aquel sueño, y si bien es tentador sucumbir a fingir ese papel Shiz tiene razón, ese no seria yo, tan solo una sombra de mi yo real. No, nunca seré como él. Cambiaré a mi manera. Acabaré siendo Enredo>>. En mis ojos aunque solo mis enredaderas podían verlo brilló la determinación.
Me desperté bruscamente y por poco me caigo de la cama. Aun no había salido el sol y yo tenia muchas cosas que hacer, deseché el sueño y decidí que ya pensaría en el en otro momento. Salte de la cama con una sonrisa, era día de playa.
Baje a la cocina y me puse manos a la obra. Varias horas después el resultado era de: dos empanadas, una de carne y otra de pescado; una tortilla; carne rebozada; unas cuantas brochetas de carne y verdura para hacer allí; unos trozos de queso y mucho pan por si la gente se quería hacer bocadillos. También había una macedonia enorme, y fruta a secas y caramelo que había hecho y metido dentro de un bote por si la gente quería algo dulce, también puse botellas de syv y de agua dentro de unas cestas que me había encontrado por ahí. De milagro entró todo.
Cuando acabé de hacer aquello hice algo de desayunar y se lo subí a Shizel a su habitación, golpeando antes de entrar.
-Venga, despierta, que es día de playa, hay que darse prisa, seguro que el resto ya esta allí.- dije alegremente mientras dejaba la bandeja sobre su escritorio.
-Pon que no hace falta que lleven comida, de eso me ocuparé yo.
Aún después de eso nos quedamos un rato hablando. Al final se comenzó a hacer tarde y nos retiramos a las habitaciones, me sorprendí levemente ante la acción de animo del idrino a la que respondí con una sonrisa que llevaba implícito un "no te preocupes".
Al entrar en la habitación ya sin compañía y con la perspectiva de la playa un tanto lejos la ansiedad de mi problema volvió a flote haciéndome pensar largo y tendido.
Después de mucho pensarlo todo se reducía a dos preguntas: ¿Quien soy? y ¿Quien quiero llegar a ser?.
<<Soy Enredo. No, no es cierto, soy Stefan, Enredo es quien quiero llegar a ser. Pero lo primero ha de ser el cambio de nombre, para terminar el cambio debe ser la desaparición de Stefan tal y como era. Pero.... ¿Me atrevo a dar ese paso? Aún recuerdo aquel sueño, y si bien es tentador sucumbir a fingir ese papel Shiz tiene razón, ese no seria yo, tan solo una sombra de mi yo real. No, nunca seré como él. Cambiaré a mi manera. Acabaré siendo Enredo>>. En mis ojos aunque solo mis enredaderas podían verlo brilló la determinación.
- Delirios de grandeza:
- Me encontraba en una sala enorme. No se veía el techo ni las paredes y a pesar de estar desorientado mis pies parecían saber a donde iban. Después de andar un rato acabé llegando frente a un trono,y sentado en él estaba mi alter ego. En su rostro había una sonrisa de burla, aunque en sus ojos tan solo podía adivinarse el desprecio.
-Te dije que volveríamos a vernos tras la luna, ¿acaso lo olvidaste?,- dijo riéndose con unas carcajadas secas que no podían ser si no un sinónimo de burla.
-Lo cierto es que tenía la esperanza de haberme librado de ti para siempre, para que nos vamos a engañar,- comenté con voz tranquila.- Aunque la verdad es que quería preguntarte una cosa que no me quedo clara la ultima vez. ¿Quien eres?
-Creí haberlo dejado claro la ultima vez. Soy tú, ¿en serio eres tan corto como para no darte cuenta?- preguntó con un tono de desprecio en al voz.
-Que eres yo quedó claro, pero no nos parecemos más que en el físico. Tu y yo somos como el día y la noche.- dije obviando el insulto de aquel ser.
-Pues claro que somos como el día y la noche,- dijo poniendo los ojos en blanco.- Yo soy tus más oscuros deseos, soy la lujuria, el odio, el orgullo. Todo lo que vale la pena. Me da asco estar confinado dentro de una persona que no se deja llevar por sus deseos.- Veo como silba y de detrás del trono sale Atol. Atol se acercó a mi alter ego.
-¿Me habéis llamado mi señor?,- Atol se inclinó con una reverencia.
-Sí, desnúdate perro.- dijo el entronado con un tono de superioridad que me dio ganas de soltarle una bofetada. Atol comenzó a quitarse la ropa y a dejarla en el suelo, acto seguido a estar completamente desvestido se arrodilló en señal de sumisión. El otro se levantó del trono y comenzó a golpear al libense que comenzó a soltar gritos de dolor, a cada cual mas sobrecogedor.- ¿Te gusta lo que he hecho? Le he quitado la imposibilidad de sentir dolor. Reconfortantes gritos ¿verdad?
-Basta,- grité y las imágenes de Atol y su ropa se desvanecieron.
-¿Por qué? ¿No recuerdas como te humilló? ¿No recuerdas el odio inicial hacia él? ¿Por qué te importa tanto alguien que te ha hecho eso? ¿Sigues colado por él?
-No,- respondí negando con la cabeza,- Creí que era amor, lo creí por que nunca había sentido algo así, pero lo único que sentía por Atol era algo físico. He tenido tiempo para pensarlo detenidamente. El odio que sentí.... Ahora me avergüenzo de ello, pero le he perdonado, por que realmente el que perdió los papeles fui yo. El pasado es historia, el futuro es incierto y el día de hoy es un regalo, por eso se llama presente. Nunca había entendido esas palabras, pero ahora sí. Pienso vivir el día a día, y para eso tú no me haces falta. Esta vez te destruiré para siempre, es la última vez que nos veremos.- Concluí con cara seria.
-¿De verdad piensas que puedes acabar conmigo?,- comenzó a reírse con una risa maníaca, desquiciada.- Me gustaría verte intentándolo.
No respondí a su provocación, en lugar de eso enfoqué mi voluntad es destruir aquel lugar. La sala empezó a temblar como si de un terremoto se tratase. Las paredes y el techo empezaron a resquebrajarse, aunque no podía verlo lo sentía y sabia que era así. Las paredes estallaron y el techo salio volando inundando el lugar de la luz del sol. El trono desapareció y el rey ahora sin trono se lanzo hacia mi con la cara desfigurada por el odio y la rabia. No llegó muy lejos, antes de llegase a mi enredaderas surgieron de diversos puntos del suelo. Se enrollaron alrededor de sus muñecas y tobillos haciéndolo quedar de rodillas. Me acerque con tranquilidad, extendí una mano y una espada se materializo en ella. Moví la otra mano y una enredadera más salio y se puso alrededor de la cabeza de mi alter ego haciéndole alzar la mirada. Le quite la corona de la cabeza y la examiné antes de hacerla explotar con una mirada de indiferencia.
-No voy a intentarlo, voy a hacerlo.- Y ante su atenta mirada hundí la espada en su pecho. El cuerpo se deshizo en un charco de sangre y la luz que me rodeaba se hizo aun mas fuerte cegándome. Aún antes de despertar pude oír su voz en mis oídos.
-Un descuido Stefan, tan solo uno y volveré, ten cuidado.- y comenzó a reírse.
-Stefan no existe, sólo está Enredo. Y él no te permitirá volver.
Me desperté bruscamente y por poco me caigo de la cama. Aun no había salido el sol y yo tenia muchas cosas que hacer, deseché el sueño y decidí que ya pensaría en el en otro momento. Salte de la cama con una sonrisa, era día de playa.
Baje a la cocina y me puse manos a la obra. Varias horas después el resultado era de: dos empanadas, una de carne y otra de pescado; una tortilla; carne rebozada; unas cuantas brochetas de carne y verdura para hacer allí; unos trozos de queso y mucho pan por si la gente se quería hacer bocadillos. También había una macedonia enorme, y fruta a secas y caramelo que había hecho y metido dentro de un bote por si la gente quería algo dulce, también puse botellas de syv y de agua dentro de unas cestas que me había encontrado por ahí. De milagro entró todo.
Cuando acabé de hacer aquello hice algo de desayunar y se lo subí a Shizel a su habitación, golpeando antes de entrar.
-Venga, despierta, que es día de playa, hay que darse prisa, seguro que el resto ya esta allí.- dije alegremente mientras dejaba la bandeja sobre su escritorio.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
10/09/13, 10:59 am
Shizel tuvo en qué ocupar los días que siguieron. Pasó alguna noche más en la habitación de Alder, pero sus horas diurnas trataban asuntos muy diferentes.
Se había informado lo suficiente para saber que existía una política de secretismo respecto a la mayoría de mundos vinculados, pero no excesivamente restrictiva. Dados los recursos de los que disponía Rocavarancolia era imposible que pudiesen controlar qué hacía la gente una vez cruzase el portal, pero Shizel tampoco planeaba tocarles las narices al respecto. Solo pretendía regresar a su vida anterior y apañárselas para hacer visitas esporádicas a la ciudad para reponer su magia a espaldas de sus conocidos, lo cual no suponía ningún problema dado que el portal permanecía permanentemente abierto. Revelar la existencia de la ciudad en su mundo natal sólo le traería problemas, por muy atrayente que resultase. Significaba también que no podría hacer alarde de sus poderes mágicos abiertamente, pero Rocavarancolia le saciaba a ese respecto.
Fue por aquel entonces cuando el skrýmir empezó a planificar seriamente la división de aquel regreso a su mundo natal en más de una fase, marcándose con claridad planes y fechas para no dejarse puntos por cubrir. Podía disimular con facilidad sus escasos cambios físicos y era idrino de nacimiento: las restricciones de camuflaje aplicadas a buena parte de los transformados no se le aplicaban. Los dos pilares principales que tenía que solucionar antes de su regreso definitivo eran el idioma y la tapadera que explicase su ausencia de un año. Era consciente de que iba a necesitar dos viajes, con un lapso considerable de tiempo entre ambos, para solventarlo.
Tsusu le había hablado de una logomante, dama Puente, que hasta hacía poco había estado viviendo en Serpentaria. Sin embargo había acabado mudándose, y también, por tanto, cobrando por sus servicios. Shizel sabía que le bastaba con aprender el esqueleto del idioma para hacerse entender por todo Idris, ya que se veía capaz de completar por tanteo buena parte de los patrones gestuales, pero a los efectos aquello era indiferente: necesitaba dinero rocavarancolés y en esos momentos no disponía de él.
De igual forma insertar una compleja mentira en la mente de todos sus conocidos según la cual él nunca había abandonado su hogar estaba por encima de sus capacidades; ni siquiera tenía las nociones más básicas de mentalismo. Cuando tuviese los conocimientos necesarios Shizel planeaba hacer un borrado selectivo, y rellenar ese hueco con mentiras de su propia cosecha: un viaje por estudios a otra parte de Idris.
Fuese como fuese aquella clase de planes incluían necesidad de dinero, y de eso pensaba encargarse Shizel en su primera visita. Procuraba pasarse a menudo por el mercado, comprobando qué productos idrinos gozaban de mayor demanda y localizando grimorios que le interesasen.
En ningún momento le comentó a nadie sus planes, por muy a largo plazo que fueran. Las mañanas en que se ausentó de los entrenamientos apenas dio detalles de adónde iba, y no le pesó demasiado en la conciencia teniendo en cuenta que cada vez eran más personas.
Había preferido pasar la última noche antes de la salida a la playa durmiendo de un tirón, contrariamente a la mala costumbre que había adquirido de trasnochar para leer. Así pues cuando Enredo llamó a la puerta de su habitación Shizel ya estaba listo y descansado. Le vendría bien despejar la cabeza un poco, y bajó con el brujo después de dar cuenta del desayuno.
Se había apuntado bastante gente a la salida, pero Shizel era consciente de cómo funcionaba la mecánica de aquellas cosas y sabía que este tipo de reuniones tendían a fragmentarse en pequeños grupos. A juzgar por los nombres que habían llegado iban a reunirse varios que no se podían ni ver, pero al idrino no le importaba. Aquella vez le resultaba indiferente que algunos ajenos a su círculo se peleasen, ya que no lo estarían haciendo en la cocina de su casa. Aún así esperaba que no pasara: aunque no resultaba tan sorpresivo como antes, aquello no significaba que a ojos de un idrino aquellas peleas tan rocambolescas no diesen mucha vergüenza ajena. De todas formas simplemente le bastaba irse a la otra punta de la playa para ignorarlos de darse el caso.
Una vez bajaron también Alder y Seon los cuatro se pusieron en marcha en dirección a la bahía, con un margen de tiempo que Shizel consideraba bastante amplio. El idrino planeaba llegar pronto para disfrutar un poco del mar por su cuenta.
Sigue en la Bahía de los Naufragios.
Se había informado lo suficiente para saber que existía una política de secretismo respecto a la mayoría de mundos vinculados, pero no excesivamente restrictiva. Dados los recursos de los que disponía Rocavarancolia era imposible que pudiesen controlar qué hacía la gente una vez cruzase el portal, pero Shizel tampoco planeaba tocarles las narices al respecto. Solo pretendía regresar a su vida anterior y apañárselas para hacer visitas esporádicas a la ciudad para reponer su magia a espaldas de sus conocidos, lo cual no suponía ningún problema dado que el portal permanecía permanentemente abierto. Revelar la existencia de la ciudad en su mundo natal sólo le traería problemas, por muy atrayente que resultase. Significaba también que no podría hacer alarde de sus poderes mágicos abiertamente, pero Rocavarancolia le saciaba a ese respecto.
Fue por aquel entonces cuando el skrýmir empezó a planificar seriamente la división de aquel regreso a su mundo natal en más de una fase, marcándose con claridad planes y fechas para no dejarse puntos por cubrir. Podía disimular con facilidad sus escasos cambios físicos y era idrino de nacimiento: las restricciones de camuflaje aplicadas a buena parte de los transformados no se le aplicaban. Los dos pilares principales que tenía que solucionar antes de su regreso definitivo eran el idioma y la tapadera que explicase su ausencia de un año. Era consciente de que iba a necesitar dos viajes, con un lapso considerable de tiempo entre ambos, para solventarlo.
Tsusu le había hablado de una logomante, dama Puente, que hasta hacía poco había estado viviendo en Serpentaria. Sin embargo había acabado mudándose, y también, por tanto, cobrando por sus servicios. Shizel sabía que le bastaba con aprender el esqueleto del idioma para hacerse entender por todo Idris, ya que se veía capaz de completar por tanteo buena parte de los patrones gestuales, pero a los efectos aquello era indiferente: necesitaba dinero rocavarancolés y en esos momentos no disponía de él.
De igual forma insertar una compleja mentira en la mente de todos sus conocidos según la cual él nunca había abandonado su hogar estaba por encima de sus capacidades; ni siquiera tenía las nociones más básicas de mentalismo. Cuando tuviese los conocimientos necesarios Shizel planeaba hacer un borrado selectivo, y rellenar ese hueco con mentiras de su propia cosecha: un viaje por estudios a otra parte de Idris.
Fuese como fuese aquella clase de planes incluían necesidad de dinero, y de eso pensaba encargarse Shizel en su primera visita. Procuraba pasarse a menudo por el mercado, comprobando qué productos idrinos gozaban de mayor demanda y localizando grimorios que le interesasen.
En ningún momento le comentó a nadie sus planes, por muy a largo plazo que fueran. Las mañanas en que se ausentó de los entrenamientos apenas dio detalles de adónde iba, y no le pesó demasiado en la conciencia teniendo en cuenta que cada vez eran más personas.
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Había preferido pasar la última noche antes de la salida a la playa durmiendo de un tirón, contrariamente a la mala costumbre que había adquirido de trasnochar para leer. Así pues cuando Enredo llamó a la puerta de su habitación Shizel ya estaba listo y descansado. Le vendría bien despejar la cabeza un poco, y bajó con el brujo después de dar cuenta del desayuno.
Se había apuntado bastante gente a la salida, pero Shizel era consciente de cómo funcionaba la mecánica de aquellas cosas y sabía que este tipo de reuniones tendían a fragmentarse en pequeños grupos. A juzgar por los nombres que habían llegado iban a reunirse varios que no se podían ni ver, pero al idrino no le importaba. Aquella vez le resultaba indiferente que algunos ajenos a su círculo se peleasen, ya que no lo estarían haciendo en la cocina de su casa. Aún así esperaba que no pasara: aunque no resultaba tan sorpresivo como antes, aquello no significaba que a ojos de un idrino aquellas peleas tan rocambolescas no diesen mucha vergüenza ajena. De todas formas simplemente le bastaba irse a la otra punta de la playa para ignorarlos de darse el caso.
Una vez bajaron también Alder y Seon los cuatro se pusieron en marcha en dirección a la bahía, con un margen de tiempo que Shizel consideraba bastante amplio. El idrino planeaba llegar pronto para disfrutar un poco del mar por su cuenta.
Sigue en la Bahía de los Naufragios.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
13/09/13, 01:25 pm
Pasaron parte de la noche en la Sede en el cuarto de Ka charlando, entre otras cosas, de la noche que Alder había pasado con Shizel. Se marcharon al día siguiente a mediodía y pasaron los restantes sin mucha actividad. Seon volvió a su rutina de dormir, aunque aseguró que se dejaría de “puertas” por el momento. No quería hacerlo hasta confirmar que podía aceptar las partes desagradables en la mente de la gente.
“Y tengo que hacerlo, Brina” había dicho mientras se columpiaba con la ciudad a sus pies. Recordaba la vista aérea de Rocavarancolia de un sueño ajeno. La muñeca nublina estaba sentada justo a su lado, agitando los pies hacia delante y hacia detrás. “Soy soñadora, y las pesadillas son también sueños.”
Alder desterró la rutina alternando entre su pareja y las visitas de Shiz a su cama, con lo que estuvo de notable buen humor todo el tiempo. El día de la playa, ambas se reunieron abajo con sus compañeros, listas para salir.
“Y tengo que hacerlo, Brina” había dicho mientras se columpiaba con la ciudad a sus pies. Recordaba la vista aérea de Rocavarancolia de un sueño ajeno. La muñeca nublina estaba sentada justo a su lado, agitando los pies hacia delante y hacia detrás. “Soy soñadora, y las pesadillas son también sueños.”
Alder desterró la rutina alternando entre su pareja y las visitas de Shiz a su cama, con lo que estuvo de notable buen humor todo el tiempo. El día de la playa, ambas se reunieron abajo con sus compañeros, listas para salir.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/09/13, 01:11 am
RR se mantuvo durante unas semanas encerrado en su cuarto, rodeado de libros, papel, pluma y queso, con sus ratas como única compañía. Había decidido acabar de una vez por todas con la barrera que separaba su nivel de magia de sus compañeros, pues era consciente del trabajo que le llevaban de ventaja aquellos más dotados que él en la criba. Pero no sólo se dedicó a ahondar en sus conocimientos mágicos, sino a familiarizarse con su dominio, también sabedor de la trascendental relevancia de conocer a la perfección su manejo. Por ello, se dedicó a cuidar de sus ratas con sumo cuidado, además de retirar varias camadas de hembras preñadas de sus madres tan pronto como se volvieron independientes, intentando criarlas desde cero y obtener especímenes más afines a él y más sumisas a las órdenes que pudiera suministrarle.
Entre tanto, también se dedicó a plasmar sus nuevos proyectos y diseños en documentos varios, así como a recopilar información que, aunque a primera vista pudiera resultar dispar, conformaban las múltiples facetas de un plan fundamental.Había por allí diseminados datos sobre ciencias naturales, de historia y de mecánica en forma de documentos de cuyas páginas RR iba extrayendo información para luego insertarla en sus propios documentos.
Entre sus apuntes, se encontraban los bien organizados trazos de una pequeña obra que, aunque hubiera comenzado ahora, llevaba cavilando varios meses, antes incluso de la llegada de la Luna Roja, y a la que ya había comenzado a dar forma en su mente. Sus páginas se encontraban cubiertas por gráficos y planos explicativos que aquí y allá salpicaban el mar de texto que las llenaban. En la cubierta, que con cierto esmero había confeccionado, se podía leer con grafía clara y comprensible las siguientes palabras:
Aquella simpática guía consistía, a grandes rasgos, en un compendio de todos los conocimientos de supervivencia que había acumulado y de los que había adquirido en la ciudad, los datos de armamentística básica y de confección de explosivos que poseía y la explicación detallada de los pasos que se debían seguir para adquirir los componentes en la ciudad, además de datos sobre trampería y estrategias útiles. Como aderezo, añadía cierta propaganda ideológica y una serie de detalladísimos motivos por los cuales el cosechado medio debía de sentirse muy disgustado con sus supuestos “benefactores” por traerlos hasta aquel desolado paraje para que sobrevivieran en un siniestro espectáculo circense. Todo el contenido estaba escrupulosamente separado en secciones y, cuando en una de ellas se hacía referencia a datos procedentes de otro capítulo o fracción, se especificaba a pie de página la localización de la información requerida.
Pero, además de aquella obra propagandística, RR estaba recopilando todo aquel conocimiento para otros motivos, pues pretendía antes o después independizarse y adquirir una residencia distinta a la torre de Serpentaria. Todo aquel material teórico sería indispensable para la correcta consecución de su plan.
Además, tomó las precauciones debidas en el interior de su habitación para evitar que ningún indeseable se colara en sus aposentos y tomara sin permiso sus efectos personales. Dispuso un par de trampas rúnicas, enlazadas a alarmas y a detectores varios, así como una runa de vigilancia con la que tuvo que hacer varias pruebas con el objetivo de que su uso no le dispensara una terrible jaqueca. De esta manera, se encargó de cubrir de forma escrupulosa y metódica todo su habitáculo de sistemas de runas ocultas hasta convertirla en un bunker inaccesible a cualquiera que no fuera él.
Finalmente, uno de aquellos días, cuando de buena mañana terminó de hacer unas pruebas mágicas y de desayunar junto con sus roedores, decidió que ya iba siendo hora de avanzar en sus trabajos a través de una incursión al exterior. Más le valía saber cual era la situación en el exterior por sus propios ojos, y no sólo a través de los informes de sus ratas. Además, había llegado a un punto en sus estudios en los que requería de material que sólo podría procurarse a través de su búsqueda activa en el exterior. En resumidas cuentas, que ya era hora de hacer un poco de trabajo de campo.
Por ello, se cargó de sus pertrechos habituales y salió de la residencia en compañía de sus inseparables camaradas peludos.
Sigue en la Bahía de los Naufragios.
Entre tanto, también se dedicó a plasmar sus nuevos proyectos y diseños en documentos varios, así como a recopilar información que, aunque a primera vista pudiera resultar dispar, conformaban las múltiples facetas de un plan fundamental.Había por allí diseminados datos sobre ciencias naturales, de historia y de mecánica en forma de documentos de cuyas páginas RR iba extrayendo información para luego insertarla en sus propios documentos.
Entre sus apuntes, se encontraban los bien organizados trazos de una pequeña obra que, aunque hubiera comenzado ahora, llevaba cavilando varios meses, antes incluso de la llegada de la Luna Roja, y a la que ya había comenzado a dar forma en su mente. Sus páginas se encontraban cubiertas por gráficos y planos explicativos que aquí y allá salpicaban el mar de texto que las llenaban. En la cubierta, que con cierto esmero había confeccionado, se podía leer con grafía clara y comprensible las siguientes palabras:
GUÍA DEL COSECHADO INSATISFECHO
o
Como dejar Rocavarancolia peor de cómo la encontraste
RR
o
Como dejar Rocavarancolia peor de cómo la encontraste
RR
Aquella simpática guía consistía, a grandes rasgos, en un compendio de todos los conocimientos de supervivencia que había acumulado y de los que había adquirido en la ciudad, los datos de armamentística básica y de confección de explosivos que poseía y la explicación detallada de los pasos que se debían seguir para adquirir los componentes en la ciudad, además de datos sobre trampería y estrategias útiles. Como aderezo, añadía cierta propaganda ideológica y una serie de detalladísimos motivos por los cuales el cosechado medio debía de sentirse muy disgustado con sus supuestos “benefactores” por traerlos hasta aquel desolado paraje para que sobrevivieran en un siniestro espectáculo circense. Todo el contenido estaba escrupulosamente separado en secciones y, cuando en una de ellas se hacía referencia a datos procedentes de otro capítulo o fracción, se especificaba a pie de página la localización de la información requerida.
Pero, además de aquella obra propagandística, RR estaba recopilando todo aquel conocimiento para otros motivos, pues pretendía antes o después independizarse y adquirir una residencia distinta a la torre de Serpentaria. Todo aquel material teórico sería indispensable para la correcta consecución de su plan.
Además, tomó las precauciones debidas en el interior de su habitación para evitar que ningún indeseable se colara en sus aposentos y tomara sin permiso sus efectos personales. Dispuso un par de trampas rúnicas, enlazadas a alarmas y a detectores varios, así como una runa de vigilancia con la que tuvo que hacer varias pruebas con el objetivo de que su uso no le dispensara una terrible jaqueca. De esta manera, se encargó de cubrir de forma escrupulosa y metódica todo su habitáculo de sistemas de runas ocultas hasta convertirla en un bunker inaccesible a cualquiera que no fuera él.
Finalmente, uno de aquellos días, cuando de buena mañana terminó de hacer unas pruebas mágicas y de desayunar junto con sus roedores, decidió que ya iba siendo hora de avanzar en sus trabajos a través de una incursión al exterior. Más le valía saber cual era la situación en el exterior por sus propios ojos, y no sólo a través de los informes de sus ratas. Además, había llegado a un punto en sus estudios en los que requería de material que sólo podría procurarse a través de su búsqueda activa en el exterior. En resumidas cuentas, que ya era hora de hacer un poco de trabajo de campo.
Por ello, se cargó de sus pertrechos habituales y salió de la residencia en compañía de sus inseparables camaradas peludos.
Sigue en la Bahía de los Naufragios.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
29/09/13, 07:40 pm
Shizel había decido que la noche de Samhein era la fecha ideal para su visita a Idris. Los portales estarían muy transitados y coincidiría justo con el cumplimiento de su primer año en la ciudad, por lo que se evitaría problemas con los guardianes.
Sus preparativos para el viaje se tradujeron en mayor absentismo en los entrenamientos en favor de visitas por la ciudad y la biblioteca para informarse lo máximo posible de las circunstancias que debía tener en cuenta en su incursión.
Era consciente de que dada la naturaleza de su visita en Idris sería incapaz de recargar magia, y empezó a dosificar su uso los meses previos a ella. Sus estudios mágicos se centraron más en encantamientos relacionados con ello y por tanto practicaba más por su cuenta, acudiendo en varias ocasiones a los entrenamientos sólo como espectador. En ellos dejaba que el escudo recargase magia mientras sus compañeros entrenaban, y él se limitaba a memorizar las partes teóricas de los hechizos que le interesaban. Su enfoque individualista se sentía aliviado al no tener que seguir el ritmo de los demás y poder aprender magia más avanzada por su cuenta.
DL estaba distinto, Shizel lo notaba. En ocasiones el foner parecía actuar con normalidad, en otras bromeaba y se le insinuaba abiertamente y a veces por el contrario le evitaba durante largos periodos de tiempo. El idrino asistía con perplejidad a esos desconcertantes cambios de humor hasta que el asunto pareció resolverse, casi tres meses después, el día en que DL se le acercó para hablarle a solas y le pidió mantener algo parecido a lo que había estado haciendo con Alder.
"No hacía falta darle tantas vueltas", había pensado Shizel en ese momento, y con un encogimiento de hombros había accedido.
A partir de entonces compaginaba las visitas a la cama de la sinhadre, cada vez más espaciadas al irse disipando su interés, con las sesiones más ligeras con DL. El cambiante parecía más centrado en el jugueteo previo que en llegar hasta el final, y aquello desconcertaba un poco al skrýmiy, al que le constaba que con Karime el foner no se había andado con chiquitas. Aparte de comentarios velados Shizel nunca hizo referencia frente a los demás a lo que pasaba en la intimidad de ambas habitaciones, y se molestaba si alguno de los otros dos lo hacía demasiado directamente. No era asunto de nadie más.
El día anterior a la cosecha le llegó una invitación colectiva a cenar por parte de Enredo destinada al día posterior a Samhein. Shizel tuvo que desviarse entonces de su política de discreción al respecto para explicarle al brujo que no podría estar presente por esas fechas. El italiano le sorprendió entonces con un regalo adelantado que pretendía extender a todo el grupo: un brazalete rúnico que llevaba incorporado varios circuitos de alarma en caso de que se necesitasen unos a otros. El skrýmir le agradeció el detalle y le pidió que avisase de su parte que estaría ausente durante unos días.
Así pues, pertrechado con todos los talismanes y equipamiento que pudiese necesitar y al amparo de la lluvia que caía la noche de Samhein, Shizel se puso en camino.
Sigue en la Explanada de los portales.
Sus preparativos para el viaje se tradujeron en mayor absentismo en los entrenamientos en favor de visitas por la ciudad y la biblioteca para informarse lo máximo posible de las circunstancias que debía tener en cuenta en su incursión.
Era consciente de que dada la naturaleza de su visita en Idris sería incapaz de recargar magia, y empezó a dosificar su uso los meses previos a ella. Sus estudios mágicos se centraron más en encantamientos relacionados con ello y por tanto practicaba más por su cuenta, acudiendo en varias ocasiones a los entrenamientos sólo como espectador. En ellos dejaba que el escudo recargase magia mientras sus compañeros entrenaban, y él se limitaba a memorizar las partes teóricas de los hechizos que le interesaban. Su enfoque individualista se sentía aliviado al no tener que seguir el ritmo de los demás y poder aprender magia más avanzada por su cuenta.
DL estaba distinto, Shizel lo notaba. En ocasiones el foner parecía actuar con normalidad, en otras bromeaba y se le insinuaba abiertamente y a veces por el contrario le evitaba durante largos periodos de tiempo. El idrino asistía con perplejidad a esos desconcertantes cambios de humor hasta que el asunto pareció resolverse, casi tres meses después, el día en que DL se le acercó para hablarle a solas y le pidió mantener algo parecido a lo que había estado haciendo con Alder.
"No hacía falta darle tantas vueltas", había pensado Shizel en ese momento, y con un encogimiento de hombros había accedido.
A partir de entonces compaginaba las visitas a la cama de la sinhadre, cada vez más espaciadas al irse disipando su interés, con las sesiones más ligeras con DL. El cambiante parecía más centrado en el jugueteo previo que en llegar hasta el final, y aquello desconcertaba un poco al skrýmiy, al que le constaba que con Karime el foner no se había andado con chiquitas. Aparte de comentarios velados Shizel nunca hizo referencia frente a los demás a lo que pasaba en la intimidad de ambas habitaciones, y se molestaba si alguno de los otros dos lo hacía demasiado directamente. No era asunto de nadie más.
El día anterior a la cosecha le llegó una invitación colectiva a cenar por parte de Enredo destinada al día posterior a Samhein. Shizel tuvo que desviarse entonces de su política de discreción al respecto para explicarle al brujo que no podría estar presente por esas fechas. El italiano le sorprendió entonces con un regalo adelantado que pretendía extender a todo el grupo: un brazalete rúnico que llevaba incorporado varios circuitos de alarma en caso de que se necesitasen unos a otros. El skrýmir le agradeció el detalle y le pidió que avisase de su parte que estaría ausente durante unos días.
Así pues, pertrechado con todos los talismanes y equipamiento que pudiese necesitar y al amparo de la lluvia que caía la noche de Samhein, Shizel se puso en camino.
Sigue en la Explanada de los portales.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
30/09/13, 03:40 am
Los siguientes meses las sinhadres se hicieron a la vida como habitantes de Rocavarancolia, aunque Sinhdro seguía en cierto modo presente en todo momento. Alder empezó a entrenarse de nuevo con Atol, volviéndose tan frecuente en la Sede como lo era DL en Serpentaria. Con Yrio tuvo que poner freno a su lengua al poco tiempo; estaba demasiado susceptible a los piques cariñosos habituales, y quizás precisamente porque dulcificó el trato, esa tensión subyacente la incomodaba. Continuó manteniendo relaciones con Shiz a lo largo de los meses. No era algo realmente sentimental, aunque en cierto sentido estrechó lazos entre los dos. Era algo físico y por diversión, que se fue espaciando con el paso del tiempo, cuando la chica fue centrando su interés en otras cosas.
Se resignó a su papel de eterna cosechada, aunque a las pocas semanas, Seon le informó que estaba trabajando en algo que le diera cierta independencia y la mantuviese protegida. La soñadora estableció horarios, tal y como Melodes le recomendó. Al principio se fijó dieciocho horas de sueño, pero no era raro que estas se le fueran de las manos, y también las horas que estaba despierta eran variables. No era por cansancio, es que el mundo que la esperaba al otro lado la llamaba incluso despierta. Le contó a Alder que sí que percibía los estímulos de fuera, pero que estos normalmente le pasaban desapercibidos como parte del sueño, o le daba por ignorarlos. Asi que como propuso su edeel, su alarma era una palabra. Si la oía, fuera cual fuera el contexto, se daba por aludida y despertaba. Despierta comía, se movía, visitaba la biblioteca y hacía magia.
Melodes estuvo muy presente durante su desarrollo como soñadora, ganándose el afecto y respeto de Seon en seguida. El mundo personal de su cabeza se llenó de matices y personajes recurrentes y otros que inventaba y deshacía a antojo. Su pequeño grupo de consejeros y amigos imaginarios estaba formado por Azazel, que se quedó en su forma de pájaro de forma casi definitiva; Brina, la nublina de madera, y Karin, un conejo de peluche que cambiaba de color cada vez que se iba a dormir. Solía aparecer acompañada de uno u otro, y se paseó por las cabezas de la ciudad, aprendiendo a manejar los sueños ajenos bajo la tutela de Melodes.
Superó los sueños retorcidos y la oscuridad presente en el subconsciente de la ciudad. Seon siempre había tenido tendencia a justificar las cosas desagradables, y en ese sentido, no tardó en acomodar la realidad a un esquema mental que le era cómodo. Aceptó que la gente pudiera tener deseos oscuros, y se hizo bastante inmune a las perversidades cuando estas se cruzaron en su camino. Quedaron clasificadas como otra tipo de historias y ella, cuyo dominio eran los sueños, y por tanto, las historias, no excluiría todo lo que las llenaba de matices y les daba una identidad.
Entre otras cosas aprendió a buscar los sueños que le interesaban, buscando a gente conocida. Alder y ella empezaron a tratarse también una vez dormidas, y Seon visitó a unos y otros con cierta frecuencia, sobre todo en las últimas semanas. Supo que su transformación tenía una parte profética, pero no tuvo la sensación de experimentarla en ningún momento. No estaba segura, al menos.
Entre unas cosas y otras se acercó la nueva cosecha, con la que cumplían un año en la ciudad. Alder había salido a la puerta de serpentaria, dejando que la lluvia le mojase la cara. Tenía una extraña opresión en el pecho que la distrajo lo suficiente como para no percatarse de la presencia de Seon hasta que esta habló.
- ¿Quien aceptará venir este año?
- Ah, no te había visto. Podrías plantearte crecer un poco, ¿sabes? Haría más sencillo verte, a veces me pasas desapercibida- bromeó.
- Chistes de bajitos, ¿después de tanto?
-Nostalgia, supongo.
Alder apoyó la cabeza sobre la puerta de madera y suspiró.
- ¿Será siempre así, para los sinhadres? ¿Uno de ellos llegará al final para descubrir que ha venido para nada?
- ¿Sientes que viniste por nada?
- No. No lo sé. Supongo que vine para verte a ti ser esto. Si te llena de esa manera, supongo que al final habrá merecido la pena.
- Yo también te quiero.- dijo Seon poniéndose de puntillas para besarla en una mejilla.
- Me hago querer.- se rieron en voz baja y esperaron, calándose bajo la lluvia.
Se resignó a su papel de eterna cosechada, aunque a las pocas semanas, Seon le informó que estaba trabajando en algo que le diera cierta independencia y la mantuviese protegida. La soñadora estableció horarios, tal y como Melodes le recomendó. Al principio se fijó dieciocho horas de sueño, pero no era raro que estas se le fueran de las manos, y también las horas que estaba despierta eran variables. No era por cansancio, es que el mundo que la esperaba al otro lado la llamaba incluso despierta. Le contó a Alder que sí que percibía los estímulos de fuera, pero que estos normalmente le pasaban desapercibidos como parte del sueño, o le daba por ignorarlos. Asi que como propuso su edeel, su alarma era una palabra. Si la oía, fuera cual fuera el contexto, se daba por aludida y despertaba. Despierta comía, se movía, visitaba la biblioteca y hacía magia.
Melodes estuvo muy presente durante su desarrollo como soñadora, ganándose el afecto y respeto de Seon en seguida. El mundo personal de su cabeza se llenó de matices y personajes recurrentes y otros que inventaba y deshacía a antojo. Su pequeño grupo de consejeros y amigos imaginarios estaba formado por Azazel, que se quedó en su forma de pájaro de forma casi definitiva; Brina, la nublina de madera, y Karin, un conejo de peluche que cambiaba de color cada vez que se iba a dormir. Solía aparecer acompañada de uno u otro, y se paseó por las cabezas de la ciudad, aprendiendo a manejar los sueños ajenos bajo la tutela de Melodes.
Superó los sueños retorcidos y la oscuridad presente en el subconsciente de la ciudad. Seon siempre había tenido tendencia a justificar las cosas desagradables, y en ese sentido, no tardó en acomodar la realidad a un esquema mental que le era cómodo. Aceptó que la gente pudiera tener deseos oscuros, y se hizo bastante inmune a las perversidades cuando estas se cruzaron en su camino. Quedaron clasificadas como otra tipo de historias y ella, cuyo dominio eran los sueños, y por tanto, las historias, no excluiría todo lo que las llenaba de matices y les daba una identidad.
Entre otras cosas aprendió a buscar los sueños que le interesaban, buscando a gente conocida. Alder y ella empezaron a tratarse también una vez dormidas, y Seon visitó a unos y otros con cierta frecuencia, sobre todo en las últimas semanas. Supo que su transformación tenía una parte profética, pero no tuvo la sensación de experimentarla en ningún momento. No estaba segura, al menos.
Entre unas cosas y otras se acercó la nueva cosecha, con la que cumplían un año en la ciudad. Alder había salido a la puerta de serpentaria, dejando que la lluvia le mojase la cara. Tenía una extraña opresión en el pecho que la distrajo lo suficiente como para no percatarse de la presencia de Seon hasta que esta habló.
- ¿Quien aceptará venir este año?
- Ah, no te había visto. Podrías plantearte crecer un poco, ¿sabes? Haría más sencillo verte, a veces me pasas desapercibida- bromeó.
- Chistes de bajitos, ¿después de tanto?
-Nostalgia, supongo.
Alder apoyó la cabeza sobre la puerta de madera y suspiró.
- ¿Será siempre así, para los sinhadres? ¿Uno de ellos llegará al final para descubrir que ha venido para nada?
- ¿Sientes que viniste por nada?
- No. No lo sé. Supongo que vine para verte a ti ser esto. Si te llena de esa manera, supongo que al final habrá merecido la pena.
- Yo también te quiero.- dijo Seon poniéndose de puntillas para besarla en una mejilla.
- Me hago querer.- se rieron en voz baja y esperaron, calándose bajo la lluvia.
-
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
30/09/13, 10:56 pm
Debido a que en las últimas semanas apenas había dormido, dama Yttria decidió modificar su horario de sueño por uno más normal; durmiendo sus buenas nueve horas como poco, al menos hasta que la Luna Roja dejase de brillar en el cielo, aunque lo había prolongado hasta el inicio de la cosecha. Había tardado una semana en organizar todos sus apuntes de forma meticulosa y de reescribir aquellos que apenas entendía; tenía una buena colección de páginas escritas a la mitad mezcladas con algunas en las que no entraba una sola palabra más.
Después de aquello, había practicado magia, mucha magia; en los cuatro meses no hubo un día en el que no practicase nuevos hechizos. Empezó desde un nivel bajo, haciendo hechizos que Seon o Atol podían hacer de cosechados y ella no y había ido subiendo desde allí. Parecía cogerle el truco con rapidez a la pronunciación, aunque se siguiese trabando con las palabras más complejas de pronunciar. También estudiaba con Enredo, ella sobre metales. Su amigo le había dicho en broma el hacer un libro sobre enredaderas al más puro estilo de Harry Potter, a lo que ella había respondido con un “Y también podrías dar clases de herbología; seguro que pagan bien”.
Además, había cumplido su promesa de vengarse del brujo pro la broma de la playa, que le había costado lo suyo; no quería ser demasiado cruel pero tampoco quería ser muy blanda. Al final, había optado por un sortilegio de aturdimiento, en parte para ver cómo funcionaba del todo. Tampoco había sido una venganza demasiado fuerte, pero se había reído lo suyo.
La bruja hizo constantes viajes a la Cicatriz de Arax, buscando piezas de metal con las que practicar, aunque lo primero que se había llevado había sido un arco. No tenía flechas, pero aquello era solucionable; solo tendría que pasarse horas delante de aquella grita recuperándolas de los cadáveres. Le llevó su tiempo hacerse con una cantidad decente, pero al final consiguió un buen número y un carcaj muy desgastado donde guardarlas.
Su habitación, que no había cambiado un ápice, al contrario que las ocupadas por sus compañeros, pronto comenzó a llenarse de piezas de metal de todos los tamaños; un guantelete oxidado, un escudo que la canadiense usaba a modo de gong y por el cual insonorizó la habitación para no molestar y muchas otras pequeñas piezas metálicas que se amontonaban encima de la cómoda, dentro del armario que seguía negándose a cerrarse o tirados por el suelo. Lo único que adornaba una de las paredes era un estoque que se le había antojado a dama Yttria. No pensaba usarlo, pero le había gustado y se lo había llevado a Serpentaria.
Realmente había avanzado poco con su dominio; se le antojaba algo difícil, pero con la ayuda de muchos libros y con la poca paciencia que tenía había conseguido encantar el escudo para que sus vibraciones fuesen más potentes. Luego todo resultó más fácil; la mayoría de los objetos de su cuarto estaban encantados de la misma forma, pero no había hecho nada más con ellos en aquellos meses.
La noche de Samhein, dama Yttria fue al faro con Enredo bajo la lluvia de la tormenta, disfrutando aquel clima cada segundo; no era común y le gustaba demasiado como para no acordarse de él continuamente. Por desgracia, en aquella ciudad no parecía que fuese a nevar nunca. Desde el faro observó el cielo iluminado intermitentemente por los relámpagos. Un año había pasado desde que le ofrecieron una aventura como en sus historias. Un año había pasado desde que había decidido marchar de Canadá para ver Rocavarancolia, sin saber muy bien como sería. —Sí, es increíble que haya pasado tan rápido… ¿Qué crees que estará pasando en la Tierra? —hasta hace unos meses se hubiese dirigido a su planeta como “casa” y no por el nombre que se le daba. Pero no después de la Luna, donde había pasado a ser alguien distinto.
Había recibido una invitación de Enredo para cenar el día después de la cosecha y se había vestido mínimamente bien para aquella cena. Por una vez, en vez de llevar el pelo recogido, se lo soltó; lo tenía mucho más largo que al inicio de la criba, pues le daba pereza cortárselo.
Después de aquello, había practicado magia, mucha magia; en los cuatro meses no hubo un día en el que no practicase nuevos hechizos. Empezó desde un nivel bajo, haciendo hechizos que Seon o Atol podían hacer de cosechados y ella no y había ido subiendo desde allí. Parecía cogerle el truco con rapidez a la pronunciación, aunque se siguiese trabando con las palabras más complejas de pronunciar. También estudiaba con Enredo, ella sobre metales. Su amigo le había dicho en broma el hacer un libro sobre enredaderas al más puro estilo de Harry Potter, a lo que ella había respondido con un “Y también podrías dar clases de herbología; seguro que pagan bien”.
Además, había cumplido su promesa de vengarse del brujo pro la broma de la playa, que le había costado lo suyo; no quería ser demasiado cruel pero tampoco quería ser muy blanda. Al final, había optado por un sortilegio de aturdimiento, en parte para ver cómo funcionaba del todo. Tampoco había sido una venganza demasiado fuerte, pero se había reído lo suyo.
La bruja hizo constantes viajes a la Cicatriz de Arax, buscando piezas de metal con las que practicar, aunque lo primero que se había llevado había sido un arco. No tenía flechas, pero aquello era solucionable; solo tendría que pasarse horas delante de aquella grita recuperándolas de los cadáveres. Le llevó su tiempo hacerse con una cantidad decente, pero al final consiguió un buen número y un carcaj muy desgastado donde guardarlas.
Su habitación, que no había cambiado un ápice, al contrario que las ocupadas por sus compañeros, pronto comenzó a llenarse de piezas de metal de todos los tamaños; un guantelete oxidado, un escudo que la canadiense usaba a modo de gong y por el cual insonorizó la habitación para no molestar y muchas otras pequeñas piezas metálicas que se amontonaban encima de la cómoda, dentro del armario que seguía negándose a cerrarse o tirados por el suelo. Lo único que adornaba una de las paredes era un estoque que se le había antojado a dama Yttria. No pensaba usarlo, pero le había gustado y se lo había llevado a Serpentaria.
Realmente había avanzado poco con su dominio; se le antojaba algo difícil, pero con la ayuda de muchos libros y con la poca paciencia que tenía había conseguido encantar el escudo para que sus vibraciones fuesen más potentes. Luego todo resultó más fácil; la mayoría de los objetos de su cuarto estaban encantados de la misma forma, pero no había hecho nada más con ellos en aquellos meses.
La noche de Samhein, dama Yttria fue al faro con Enredo bajo la lluvia de la tormenta, disfrutando aquel clima cada segundo; no era común y le gustaba demasiado como para no acordarse de él continuamente. Por desgracia, en aquella ciudad no parecía que fuese a nevar nunca. Desde el faro observó el cielo iluminado intermitentemente por los relámpagos. Un año había pasado desde que le ofrecieron una aventura como en sus historias. Un año había pasado desde que había decidido marchar de Canadá para ver Rocavarancolia, sin saber muy bien como sería. —Sí, es increíble que haya pasado tan rápido… ¿Qué crees que estará pasando en la Tierra? —hasta hace unos meses se hubiese dirigido a su planeta como “casa” y no por el nombre que se le daba. Pero no después de la Luna, donde había pasado a ser alguien distinto.
Había recibido una invitación de Enredo para cenar el día después de la cosecha y se había vestido mínimamente bien para aquella cena. Por una vez, en vez de llevar el pelo recogido, se lo soltó; lo tenía mucho más largo que al inicio de la criba, pues le daba pereza cortárselo.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
30/09/13, 11:37 pm
Después de estar con Matt me pase por la biblioteca pues necesitaba un libro de cocina, y no cualquier cocina, necesitaba un libro de comida de F.O.N.E.R.A. No me resulto difícil encontrarlo y aunque algunos ingredientes no los conocía creía poder emularlo con lo que tenia en la despensa.
Volví rápido a la torre y aun me quedaban algunas horas para la cena, preparé rápidamente las cosas para cenar, para Yttria había pasta, para DL algo típico de su mundo que esperaba que le gustase y para mi prepare también pasta, pero de otra forma que para la bruja. Prepare también una tarta para los tres. Antes de que DL llegase me di un baño borrando todo el cansancio y magulladuras del entrenamiento. Me vestí con la mejor ropa que tenía que ciertamente no era para tanto y baje como buen anfitrión esperando la llegada de mis invitados. Por supuesto mis obsequios estaban dentro de una bolsita colgada de mi silla y se los daría cuando la cena se diese por terminada.
Al poco vi bajar a Yttria y lo cierto es que me dejo impresionado.
-Guau, estas preciosa.- dije un poco atontado.- Nunca te había visto con el pelo suelto, debo decir que te queda mucho mejor que recogido. Y no me hagas un desmaius otra vez, que tengo una cena que daros.- le dirigí un guiño cómplice.- Oh, llaman a la puerta, debe de ser DL, voy a abrirle. Buenas,- dije abriendo la puerta,- ¿Ves? Mucho mejor con ese aspecto.
Le dirijo a la cocina y le hago sentarse en al silla que le corresponde, reparto la comida y antes de que empiecen a comer digo unas cosas.
-Bueno, como veis Shiz no está, eso es por que se ha ido unos días, no me preguntéis dónde ya que no lo sé. Dijo que volvería en un tiempo. Y bueno, doy esta cena para entre otras cosas..... Conmemorar nuestro aniversario en esta ciudad, así que feliz aniversario chicos,- dije riéndome y dándoles la señal de que podían comer.
Volví rápido a la torre y aun me quedaban algunas horas para la cena, preparé rápidamente las cosas para cenar, para Yttria había pasta, para DL algo típico de su mundo que esperaba que le gustase y para mi prepare también pasta, pero de otra forma que para la bruja. Prepare también una tarta para los tres. Antes de que DL llegase me di un baño borrando todo el cansancio y magulladuras del entrenamiento. Me vestí con la mejor ropa que tenía que ciertamente no era para tanto y baje como buen anfitrión esperando la llegada de mis invitados. Por supuesto mis obsequios estaban dentro de una bolsita colgada de mi silla y se los daría cuando la cena se diese por terminada.
Al poco vi bajar a Yttria y lo cierto es que me dejo impresionado.
-Guau, estas preciosa.- dije un poco atontado.- Nunca te había visto con el pelo suelto, debo decir que te queda mucho mejor que recogido. Y no me hagas un desmaius otra vez, que tengo una cena que daros.- le dirigí un guiño cómplice.- Oh, llaman a la puerta, debe de ser DL, voy a abrirle. Buenas,- dije abriendo la puerta,- ¿Ves? Mucho mejor con ese aspecto.
Le dirijo a la cocina y le hago sentarse en al silla que le corresponde, reparto la comida y antes de que empiecen a comer digo unas cosas.
-Bueno, como veis Shiz no está, eso es por que se ha ido unos días, no me preguntéis dónde ya que no lo sé. Dijo que volvería en un tiempo. Y bueno, doy esta cena para entre otras cosas..... Conmemorar nuestro aniversario en esta ciudad, así que feliz aniversario chicos,- dije riéndome y dándoles la señal de que podían comer.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/10/13, 12:25 am
Cuando Enredo le abrió y vio como lucia le sonrió un tanto entretenido por su aspecto.
-Me siento como pordiosero ahora viéndote lucir así y yo con estas pintas- bromeo entrando a Serpentaria, su ropa no abundaba (solía cargársela cuando se transformaba) y la que podía crear era bastante sencilla, vaqueros oscuros y camiseta de mangas corta negra. Tras decir aquello entró, quedándose mirando a Yttria atentamente antes de sentarse en su lugar y y notando curioso, que solo estaban ellos tres, cosa que le extraño pues había supuesto que Enredo invitaría a Shizel. Cosa que le confirmo este con sus palabras posteriores. Shizel era muy reservado para sus cosas el que no dijera adonde iba no era algo sorpresivo, aun así se sentía aliviado de que al menos hubiera avisado y no se hubiese largado a quien sabe donde sin mas.
-Buenas noches Yttria, te ves mucho mas mona con el pelo suelto y tu Enredo, te tomas demasiadas molestia en la cena, quieres cebarme para que luego no pueda resistirme -añadió con dobles intenciones y una sonrisa burlona, sabiendo que Enredo ya sabia controlar bastante bien sus comentarios pero había aun ocasiones donde lo despistaba. Al fijarse un poco mas en la comida noto que había hasta platos de su mundo, algo poco habitual-Estamos celebrando el aniversario del momento en el que fuimos tan idiotas de venir a esta ciudad de locos, que irónico todo -añadió de buen humor, ahora daba igual, eso ya era algo pasado y no se arrepentía de la decisión que tomó, pero que lo habían pasado mal durante la cosecha no era algo que se pudiese obviar- Y por cierto Enredo, eres cruel ¿me viste cara de rata para servirme lo que ellas comen? Es muy temprano para que me intentes envenenar, hombre- pregunto mirando entretenido la comida de fonera, apuntándola con un tenedor mientras comía de otros platillos.
-Me siento como pordiosero ahora viéndote lucir así y yo con estas pintas- bromeo entrando a Serpentaria, su ropa no abundaba (solía cargársela cuando se transformaba) y la que podía crear era bastante sencilla, vaqueros oscuros y camiseta de mangas corta negra. Tras decir aquello entró, quedándose mirando a Yttria atentamente antes de sentarse en su lugar y y notando curioso, que solo estaban ellos tres, cosa que le extraño pues había supuesto que Enredo invitaría a Shizel. Cosa que le confirmo este con sus palabras posteriores. Shizel era muy reservado para sus cosas el que no dijera adonde iba no era algo sorpresivo, aun así se sentía aliviado de que al menos hubiera avisado y no se hubiese largado a quien sabe donde sin mas.
-Buenas noches Yttria, te ves mucho mas mona con el pelo suelto y tu Enredo, te tomas demasiadas molestia en la cena, quieres cebarme para que luego no pueda resistirme -añadió con dobles intenciones y una sonrisa burlona, sabiendo que Enredo ya sabia controlar bastante bien sus comentarios pero había aun ocasiones donde lo despistaba. Al fijarse un poco mas en la comida noto que había hasta platos de su mundo, algo poco habitual-Estamos celebrando el aniversario del momento en el que fuimos tan idiotas de venir a esta ciudad de locos, que irónico todo -añadió de buen humor, ahora daba igual, eso ya era algo pasado y no se arrepentía de la decisión que tomó, pero que lo habían pasado mal durante la cosecha no era algo que se pudiese obviar- Y por cierto Enredo, eres cruel ¿me viste cara de rata para servirme lo que ellas comen? Es muy temprano para que me intentes envenenar, hombre- pregunto mirando entretenido la comida de fonera, apuntándola con un tenedor mientras comía de otros platillos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/10/13, 12:42 am
-Por supuesto DL, a la hora del sexo un foner gordo tendría problemas para escapar de mi ¿no te parece?,- le respondí con una sonrisa en los labios por mi ocurrencia.- Yo personalmente estoy celebrando el día en que vine a tan fantástica ciudad para conocer a gente que se convertiría en mi amiga,- y le di un golpe suave en el hombro y le sonreí a Yttria.- Y respecto a la comida de rata..... Ambos sabemos que no lo es, y si te quisiera envenenar no me tomaría tantas molestias con la comida. Aunque si quieres otro tipo de comida te la puedo ofrecer,- añadí con un guiño para que se viera la doble intención. Ambos bromeábamos por supuesto y eso lo sabíamos mas que de sobra, por eso no me costaba esfuerzo hacerlo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/10/13, 01:06 am
Desde hacia algún tiempo Enredo ya no se ruborizaba ante sus bromas sino que las respondía, algo que resultaba bastante entretenido.
-Y sin serlo tampoco, tú y tus enredaderas violadoras que no te dejan escapar -respondió con un tono burlón recordandole con eso la vez que lo beso en su cuarto mientras comía tranquilamente y escuchaba su opinión sobre la celebración. Se rió cuando respondió a su broma sobre la comida, quedándose pensativo durante unos segundos antes de responder- No hace falta, estoy bien servido- dijo sonriendo de forma inocente, no captaría la doble intención de sus palabras pero no le importaba y en el caso de que lo hiciera, le daba igual realmente- Por cierto, ¿han venido por aquí a mencionaros algo de una fiesta? Cuando salia de la Sede llego Noel, supongo sabréis quien es, diciendo que nos invitaba a una fiesta en la taberna que sera dentro de tres días...en principio parecía que os lo tenia que mencionar Matt
-Y sin serlo tampoco, tú y tus enredaderas violadoras que no te dejan escapar -respondió con un tono burlón recordandole con eso la vez que lo beso en su cuarto mientras comía tranquilamente y escuchaba su opinión sobre la celebración. Se rió cuando respondió a su broma sobre la comida, quedándose pensativo durante unos segundos antes de responder- No hace falta, estoy bien servido- dijo sonriendo de forma inocente, no captaría la doble intención de sus palabras pero no le importaba y en el caso de que lo hiciera, le daba igual realmente- Por cierto, ¿han venido por aquí a mencionaros algo de una fiesta? Cuando salia de la Sede llego Noel, supongo sabréis quien es, diciendo que nos invitaba a una fiesta en la taberna que sera dentro de tres días...en principio parecía que os lo tenia que mencionar Matt
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- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
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Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/10/13, 10:47 pm
-Oh, quizá te deje a merced de mis enredaderas violadoras un día de estos, y así luego me cuentas,- dije bromeando, acordándome de la misma situación que él seguramente.- Ooooooom, interesante. ¿Así que por fin te alimentas bien?,- respondí con un destello juguetón en los ojos.- Fiesta, sí, nos los dijo Matt el otro día. Yo pienso ir por supuesto. Nunca he estado en una fiesta y no pienso perdérmela por nada del mundo.- Aquella fiesta prometía diversión y no me sobraba diversión precisamente. Además, Dios sabría cuando sería la próxima fiesta en aquella ciudad.
Cuando acabamos la comida de los platos fui a por la tarta, y enarbolando la espátula para cortarla amenace a DL.
-Si te atreves a decirme que esto es comida para ratas te castigo sin tarta,- pero al final acabó por salírseme la risa tonta. Acabé repartiendo los trozos y esperé un veredicto por parte de los comensales.
Cuando acabamos la comida de los platos fui a por la tarta, y enarbolando la espátula para cortarla amenace a DL.
-Si te atreves a decirme que esto es comida para ratas te castigo sin tarta,- pero al final acabó por salírseme la risa tonta. Acabé repartiendo los trozos y esperé un veredicto por parte de los comensales.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
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Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
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- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/10/13, 11:12 pm
- No gracias, no tengo ese tipo de fetiche- respondió con tono de broma al tiempo que terminaba la cena y observaba a Yttria, que parecía estar de bastante buen humor. Apenas había terminado la cena, cuando ya llego Enredo con el postre, con intenciones de seguir cebándolo- Me gustan las cosas dulces, así que no me veras quejándome por ello- respondió antes de probar la tarta que estaba deliciosa y aquel sabor ya lo había probado antes, cuando aun estaba de cosechado, fue básicamente la primera vez que probo algo dulce en condiciones- No se mucho de dulces pero esta delicioso, tienes buena mano para la cocina- dijo sonriendo antes de terminarse su trozo de tarta y volver a hablar-Uff, estoy lleno, maldito tú, harás que me ponga como un ovillo - añadió exagerando mientra le miraba entretenido al imaginarse a si mismo de aquella forma, no dudaba que fuese posible hacerlo, pero prefería no mostrar su real aspecto, aquel que le dio la luna, lo veía demasiado frágil. Habiendo terminado de cenar y sin mucho mas que hacer decidió jugar un poco-Bueno, estoy con el estomago lleno y de buen humor, así que, puedes pedirme algo Enredo. Escoge bien, eh
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- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
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Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
01/10/13, 11:52 pm
-Me alegro de que te guste,- repuse con una sonrisa de oreja a oreja,- Cocinar es fácil y entretenido, y la cara de alguien al que le gusta no tiene precio.- comenté mientras yo también comía.- Na, no creo que engordes mucho. Además, lo tuyo es trampa, siempre puedes parecer delgado.- el siguiente comentario de DL casi hace que me atragante con un trozo de tarta, pero pude resolverlo a tiempo, y dirigiéndole una sonrisa decidí seguirla un poco el juego,- No me tientes foner libidinoso, no me tientes.- dije como una clara invitación a que lo hiciera.
Llegado el fin de la cena saque los regalos mientras iba hablando.
-Bueno, he aquí la otra razón para reuniros en una cena,- dije mientras le tendía un brazalete a Yttria y un collar al foner.- Se tratan de objetos con un dispositivo de alerta. Yo también llevo uno,- les enseñe el brazalete que yo mismo llevaba ya puesto.- Shiz también tiene uno, se lo di antes de que se fuese. Veréis, su uso es bastante sencillo, nuestros cuatro objetos están conectados, y si alguno aprieta esto de aquí sonará una alarma al resto de poseedores, con lo cual sabrán que alguien se encuentra en peligro y esta pidiendo ayuda. Hay mas tonos de llamada dependiendo de cual presionéis,- fui señalando en cada lugar las partes y explicando que tipo de alarma lanzaban.- Y luego está esta parte de aquí, al presionarlo se activará un hechizo de búsqueda automático con el que rastreareis a la persona que ha lanzado la alarma. Por supuesto el objeto en si lleva un montón de magia protectora para que no se rompa o queme fácilmente. El tuyo DL es un collar por que pensé que al transformarte quizás la pulsera se dañase, pero si quieres te lo cambio.- aunque hacerlo me iba a llevar un tiempo.- Tened en cuenta que aunque son muy resistentes no son indestructibles.- les advertí algo serio.
Espere con tranquilidad a que se lo pusieran y les hice una demostración, llamándolos individualmente. Me puse nervioso esperando sus reacciones pues no sabia como se tomarían el regalo.
Llegado el fin de la cena saque los regalos mientras iba hablando.
-Bueno, he aquí la otra razón para reuniros en una cena,- dije mientras le tendía un brazalete a Yttria y un collar al foner.- Se tratan de objetos con un dispositivo de alerta. Yo también llevo uno,- les enseñe el brazalete que yo mismo llevaba ya puesto.- Shiz también tiene uno, se lo di antes de que se fuese. Veréis, su uso es bastante sencillo, nuestros cuatro objetos están conectados, y si alguno aprieta esto de aquí sonará una alarma al resto de poseedores, con lo cual sabrán que alguien se encuentra en peligro y esta pidiendo ayuda. Hay mas tonos de llamada dependiendo de cual presionéis,- fui señalando en cada lugar las partes y explicando que tipo de alarma lanzaban.- Y luego está esta parte de aquí, al presionarlo se activará un hechizo de búsqueda automático con el que rastreareis a la persona que ha lanzado la alarma. Por supuesto el objeto en si lleva un montón de magia protectora para que no se rompa o queme fácilmente. El tuyo DL es un collar por que pensé que al transformarte quizás la pulsera se dañase, pero si quieres te lo cambio.- aunque hacerlo me iba a llevar un tiempo.- Tened en cuenta que aunque son muy resistentes no son indestructibles.- les advertí algo serio.
Espere con tranquilidad a que se lo pusieran y les hice una demostración, llamándolos individualmente. Me puse nervioso esperando sus reacciones pues no sabia como se tomarían el regalo.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
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Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
02/10/13, 01:03 am
El comentario de Enredo sobre su delgadez le hizo especial gracia. Este no había visto su forma real, si la llegase a ver sabría lo que era la extrema delgadez.
-Te sorprendería en saber lo delgado que puedo parecer- añadió con una sonrisa divertida al imaginarse la cara de este si lo viese. Seguramente se quedaría tan a cuadros como el mismo cuando se vio la primera vez- Eres mal amigo pretendiendo que traumatice a Yttria. Y eres un pervertido, yo hablaba de algo mas inocente, hombre -respondió haciéndose el malinterpretado encogiéndose sutilmente de hombros y negando con la cabeza ante la forma de mal pensar del otro. Pronto la cena terminó y con ello Enredo llego con una sorpresa mas y el segundo motivo para haberlos invitados. DL tomó el colgante observandolo con atención y escuchando la explicación del otro con atención y a su demostración antes de colocárselo, sonriendo ampliamente ante el detalle no muy acostumbrado a recibir regalos. Realmente a excepción de aquella vez que Karime le llevo dulce a su cuarto y terminaron haciéndolo, no había recibido un regalo en su vida y el recibir algo así repentinamente era bastante sorpresivo y se sentía realmente bien- No hace falta hacer eso,...gracias por el regalo -añadió en un tono bajo, su voz sonando entrecortada por la emoción. Algo estúpido tal vez, pero no podía remediarlo, había muchas cosas que nunca había sentido o vivido, sin que se esperase algo a cambio. Toqueteo el colgante con sus dedos de forma distraída sin dejar de sonreír.
-Te sorprendería en saber lo delgado que puedo parecer- añadió con una sonrisa divertida al imaginarse la cara de este si lo viese. Seguramente se quedaría tan a cuadros como el mismo cuando se vio la primera vez- Eres mal amigo pretendiendo que traumatice a Yttria. Y eres un pervertido, yo hablaba de algo mas inocente, hombre -respondió haciéndose el malinterpretado encogiéndose sutilmente de hombros y negando con la cabeza ante la forma de mal pensar del otro. Pronto la cena terminó y con ello Enredo llego con una sorpresa mas y el segundo motivo para haberlos invitados. DL tomó el colgante observandolo con atención y escuchando la explicación del otro con atención y a su demostración antes de colocárselo, sonriendo ampliamente ante el detalle no muy acostumbrado a recibir regalos. Realmente a excepción de aquella vez que Karime le llevo dulce a su cuarto y terminaron haciéndolo, no había recibido un regalo en su vida y el recibir algo así repentinamente era bastante sorpresivo y se sentía realmente bien- No hace falta hacer eso,...gracias por el regalo -añadió en un tono bajo, su voz sonando entrecortada por la emoción. Algo estúpido tal vez, pero no podía remediarlo, había muchas cosas que nunca había sentido o vivido, sin que se esperase algo a cambio. Toqueteo el colgante con sus dedos de forma distraída sin dejar de sonreír.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
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- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
02/10/13, 05:57 pm
La canadiense cenó en silencio, pendiente a la conversación entre Enredo y DL mientras comía la pasta de su plato tranquilamente. Estaba de muy buen humor comparada con cualquiera otro día y cualquiera lo habría notado. Aquella repentina felicidad no tenía ningún motivo aparente, ni siquiera para ella. Felicitó a su amigo por la cena; hacía tiempo que no comía tarta y aquella estaba especialmente deliciosa.
Después de la cena, Enredo le llevó un brazalete que dama Yttria se puso enseguida y atendió a la explicación del brujo con interés. Le gustaban las runas, pero las veía tan complejas que no se habría atrevido a hacer nada con ellas. Además, tenía de sobra con los hechizos y no confundir pronunciaciones, palabras o gestos. Sonrió al brujo antes de darle un abrazo corto. —¡Muchas gracias! De verdad, esto es increíble —comentó mientras le daba un par de vueltas a la pulsera y la observaba desde distintos ángulos —. Ahora estoy en deuda contigo, Enredo — «Y un Lanninster siempre paga sus deudas».
Después de la cena, Enredo le llevó un brazalete que dama Yttria se puso enseguida y atendió a la explicación del brujo con interés. Le gustaban las runas, pero las veía tan complejas que no se habría atrevido a hacer nada con ellas. Además, tenía de sobra con los hechizos y no confundir pronunciaciones, palabras o gestos. Sonrió al brujo antes de darle un abrazo corto. —¡Muchas gracias! De verdad, esto es increíble —comentó mientras le daba un par de vueltas a la pulsera y la observaba desde distintos ángulos —. Ahora estoy en deuda contigo, Enredo — «Y un Lanninster siempre paga sus deudas».
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
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