Torre Serpentaria (Archivo I)
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23 participantes
- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Torre Serpentaria (Archivo I)
17/10/11, 03:13 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
Sepalian Xila se dirigió a los allí congregados y esperó a que se hiciera el silencio.
-Esta es la Torre Serpentaria, una de las más antiguas torres de hechicería de nuestra ciudad. Acogerá a magos, brujos y criaturas con mucha magia -decía desde su máscara sin rasgos pero con raíces cruzadas por todas partes-. Los hechiceros somos pocos pero podemos hacer muchas más cosas que otros. La magia no es sólo un arma que usar en la batalla sino que también puede ayudar a crear y conservar. Y no sólo eso, pues también puede torcer y engañar, ocultar y revelar, y puede hacer cosas para las cuales no existen verbos que las describan. Yo os animo, nuevos ciudadanos, no sólo a que bebáis de las maravillosas fuentes del conocimiento mágico, sino también a que contribuyáis a este noble saber capaz de elevar a quien lo comprende. Dentro de esta torre encontraréis todo lo básico para iniciar vuestro camino por la senda de la magia y estableceros en la ciudad y colaborar en vuestras investigaciones y aprendizajes -a Sepalian le estaba gustando su discurso. Le agradaba la imagen de importancia que debía estar proyectando sobre los recién transformados.
-Este es un lugar serio de trabajo, así que rogaré a los curiosos que os abstengáis de entrar. Por eso también os daré la contraseña para sortear el hechizo de la puerta.
Con un gesto de la mano del brujo, pequeños papiros salieron de un bolsillo de su túnica para ir a manos de los allí presentes.
"Por la puerta trasera he de entrar", podía leerse en ellos.
-¡Memorizadlos! ¡Ya! -exigió Sepalian. Y al momento, cerró la mano en un movimiento enérgico que acompañó de una sílaba distorsionada. Los papiros ardieron con un fogonazo que los hizo desaparecer sin quemar las manos de los hechiceros.
-Sed bienvenidos a la Torre Serpentaria -concluyó.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/11/11, 04:50 am
Me despierto bastante tarde, con dolor de espalda y un poco de cabeza. Me froto los ojos con cansancio, ayer me costó quedarme dormido. Qué tontería lo de anoche, ¿por qué tienen que pasar estas estupideces? Cojo un libro al azar de encima de la mesa y me voy a la cocina para comer algo. Preparo un huevo y un vaso de zumo y me los termino rápidamente. Abro el libro por una página al azar, pero no tengo ganas de leerlo de nuevo. Hago varios intentos hasta que me canso y subo a dejarlo de nuevo en la habitación. Al pasar vi la puerta del cuarto de Nia, cerrada, por supuesto. Me quedo pensativo y mientras le mesita aprovecha para darme toquecitos en los pies.
-Para -murmuro distraído.
No estaba bien que dejase las cosas así. Ayer estaba de mal humor, y me pasé. Y hoy me duele la cabeza, pero no tengo ganas de discutir. Salgo de la habitación otra vez y me acerco a la puerta cerrada, golpeándola con los nudillos. Suspiro al no recibir respuesta.
-¿Nia? No te hagas la sorda. Si estás ahí... ¿Me oyes? Voy a entrar. Estoy abriendo la puerta -advierto mientras empiezo a empujar lentamente. Me extraña no escuchar nada aun así, y cuando me asomo me encuentro la habitación vacía, en el tanque de agua no hay nadie. ¿Cuándo salió? No vi ninguna nota en la cocina. Bajo las escaleras y busco en todas las habitaciones pero no veo nada. Meneo la cabeza con disgusto, ¿qué idea le habrá dado ahora? Es capaz de... intentar irse o algo así. La he armado pero bien. ¿Adónde va a ir? Si tiene once años. ¿Al mar o... al burdel? Debería probar primero allí, por si acaso. Pensará que sigo enfadado, no estoy enfadado, y creo que sí se merece una disculpa.
Recojo lo que he revuelto en la cocina rápidamente y sin perder más tiempo salgo afuera. Empieza a caer la noche y cuanto más tarde se haga, peor veré y más complicado va a ser encontrarla.
(Sigue en Barrio Derruido).
--------------------------
Llego a toda velocidad en el cuerpo del colaespina y me detengo ante la puerta, dejando cadáver a un lado, abandonándolo. Digo la contraseña y entro, buscando a toda prisa un libro de magia más básica. Después de buscar durante un rato, encuentro uno similar al que teníamos en Letargo y paso las páginas buscando un hechizo sencillo de localización. Doy con uno que requiere bastante energía y es complicado, pero decido intentarlo de todas formas. Lo practico varias veces, asegurándome de que va a salir bien a la primera y no acabaré siguiendo un rastro inadecuado, y cuando creo que lo tengo compruebo que todos los amuletos que llevo encima estén cargados, y lo realizo. Al principio creo que no ha cambiado nada, pero entonces siento como un rastro mágico. Es extraño, pero puedo seguirlo, o eso creo. Salgo afuera para volver a poseer al animal y echo a correr de nuevo, persiguiendo el rastro. Al cabo de un rato confirmo la sospecha de que era hacia el mar. Solo espero no meterme en problemas ahora mismo, porque no me queda mucha energía en los amuletos.
(Continúa en la Bahía de los Naufragios).
-----------------------------
Nia y yo volvemos desde el mar atravesando la ciudad en la noche. Para no perder el cuerpo del colaespina volví en él, guiando la marcha. Pero al llegar a la puerta me pregunto si podré guardarlo en le interior del edificio, no creo que a nadie le gustase encontrárselo. Dejo la posesión y salgo del animal para decirle a Nia que vaya entrando, y mientras busco un edificio colindante que esté vacío y entro por una ventana haciendo levitar al animal. Lo congelo como hice con los otros dos allá en el barrio derruido y lo dejo dentro de una habitación. Mañana podré volver y buscar un lugar mejor para guardar todos los cadáveres. Lo que no sé es qué encontraré por esta zona. Prefiero pensar en ello mañana, porque hoy estoy demasiado cansado para tener alguna idea.
Vuelvo a la torre y me dirijo a la cocina. Aunque no tengo ganas de ponerme a hacer nada complicado, sí tengo hambre. Me encuentro a Nia sacando cosas para comer y me ofrezco a hacer algo con ellas. Paso dos pedazos de carne y mientras tengo una idea. Recuerdo las macedonias de Vacuum y me pongo a cortar frutas con la ayuda de Nia para preparar una. Quito la carne del fuego y la sirvo en dos platos para empezar a comer. Los párpados se me cierran, pero aguanto como puedo. Al comer la macedonia me embarga la melancolía, recordando el torreón, las cenas con todos los demás...
Al terminar recogemos los platos y subimos a las habitaciones. Le doy las buenas noches a Nia y entro en mi cuarto. Entre el cansancio y que hoy me siento mejor, caeré rendido enseguida. Ignoro a la mesita al pasar, aunque ni siquiera me parece verla moverse. Voy directo a mi rincón y me mezo en el aire con los ojos cerrados hasta quedarme completamente dormido.
-Para -murmuro distraído.
No estaba bien que dejase las cosas así. Ayer estaba de mal humor, y me pasé. Y hoy me duele la cabeza, pero no tengo ganas de discutir. Salgo de la habitación otra vez y me acerco a la puerta cerrada, golpeándola con los nudillos. Suspiro al no recibir respuesta.
-¿Nia? No te hagas la sorda. Si estás ahí... ¿Me oyes? Voy a entrar. Estoy abriendo la puerta -advierto mientras empiezo a empujar lentamente. Me extraña no escuchar nada aun así, y cuando me asomo me encuentro la habitación vacía, en el tanque de agua no hay nadie. ¿Cuándo salió? No vi ninguna nota en la cocina. Bajo las escaleras y busco en todas las habitaciones pero no veo nada. Meneo la cabeza con disgusto, ¿qué idea le habrá dado ahora? Es capaz de... intentar irse o algo así. La he armado pero bien. ¿Adónde va a ir? Si tiene once años. ¿Al mar o... al burdel? Debería probar primero allí, por si acaso. Pensará que sigo enfadado, no estoy enfadado, y creo que sí se merece una disculpa.
Recojo lo que he revuelto en la cocina rápidamente y sin perder más tiempo salgo afuera. Empieza a caer la noche y cuanto más tarde se haga, peor veré y más complicado va a ser encontrarla.
(Sigue en Barrio Derruido).
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Llego a toda velocidad en el cuerpo del colaespina y me detengo ante la puerta, dejando cadáver a un lado, abandonándolo. Digo la contraseña y entro, buscando a toda prisa un libro de magia más básica. Después de buscar durante un rato, encuentro uno similar al que teníamos en Letargo y paso las páginas buscando un hechizo sencillo de localización. Doy con uno que requiere bastante energía y es complicado, pero decido intentarlo de todas formas. Lo practico varias veces, asegurándome de que va a salir bien a la primera y no acabaré siguiendo un rastro inadecuado, y cuando creo que lo tengo compruebo que todos los amuletos que llevo encima estén cargados, y lo realizo. Al principio creo que no ha cambiado nada, pero entonces siento como un rastro mágico. Es extraño, pero puedo seguirlo, o eso creo. Salgo afuera para volver a poseer al animal y echo a correr de nuevo, persiguiendo el rastro. Al cabo de un rato confirmo la sospecha de que era hacia el mar. Solo espero no meterme en problemas ahora mismo, porque no me queda mucha energía en los amuletos.
(Continúa en la Bahía de los Naufragios).
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Nia y yo volvemos desde el mar atravesando la ciudad en la noche. Para no perder el cuerpo del colaespina volví en él, guiando la marcha. Pero al llegar a la puerta me pregunto si podré guardarlo en le interior del edificio, no creo que a nadie le gustase encontrárselo. Dejo la posesión y salgo del animal para decirle a Nia que vaya entrando, y mientras busco un edificio colindante que esté vacío y entro por una ventana haciendo levitar al animal. Lo congelo como hice con los otros dos allá en el barrio derruido y lo dejo dentro de una habitación. Mañana podré volver y buscar un lugar mejor para guardar todos los cadáveres. Lo que no sé es qué encontraré por esta zona. Prefiero pensar en ello mañana, porque hoy estoy demasiado cansado para tener alguna idea.
Vuelvo a la torre y me dirijo a la cocina. Aunque no tengo ganas de ponerme a hacer nada complicado, sí tengo hambre. Me encuentro a Nia sacando cosas para comer y me ofrezco a hacer algo con ellas. Paso dos pedazos de carne y mientras tengo una idea. Recuerdo las macedonias de Vacuum y me pongo a cortar frutas con la ayuda de Nia para preparar una. Quito la carne del fuego y la sirvo en dos platos para empezar a comer. Los párpados se me cierran, pero aguanto como puedo. Al comer la macedonia me embarga la melancolía, recordando el torreón, las cenas con todos los demás...
Al terminar recogemos los platos y subimos a las habitaciones. Le doy las buenas noches a Nia y entro en mi cuarto. Entre el cansancio y que hoy me siento mejor, caeré rendido enseguida. Ignoro a la mesita al pasar, aunque ni siquiera me parece verla moverse. Voy directo a mi rincón y me mezo en el aire con los ojos cerrados hasta quedarme completamente dormido.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/11/11, 05:16 pm
Nia despertó y, adormilada se apoyó en el bordillo, peinándose con dos coletas altas mientras repasaba mentalmente sus estudios de ulterano. Era bastante aparatoso. No recordaba que le fuera tan difícil de aprender la primera vez. Las conjugaciones de verbos eran brutales y, al final se rindió de seguir intentándolo. Iba a repasar más seriamente y esta vez, enfrente del libro. Lanzó el hechizo de levitación y bajó a la cocina. Ahí desayunó poco, pues no tenia mucha hambre y salio al salón a estudiar.
-Otro día más encerrada...-comentó triste.
-Otro día más encerrada...-comentó triste.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/11/11, 05:26 pm
La luz me despierta cuando ya parece ser algo tarde. Me desperezo con parsimonia y miro por la ventana para ver cómo se presenta el día. Al instante pienso que es una tontería, el tiempo por aquí cambia más bien con poca frecuencia. Me quedo mirando el exterior, tranquilo y solitario. En algún lado de la ciudad están los demás, haciendo su propia vida. Unos en el burdel, otros en la sede... la vieja sede, que según sé ahora está remodelada. Pero aunque la vea me va a costar quitarme de la cabeza su aspecto anterior, cuando dormíamos en las escaleras, esperando que llegase la comida y cazando lo que buenamente podíamos. ¿Y qué será de la gente que ha ido a parar allí? Hace mucho que no sé de ellos. Jau, Adara... No estuvieron en la taberna aquel día, solo el del retrato del burdel, que siempre recuerdo con una sonrisa, y Alexander, que ahora se había cambiado el nombre. Tal vez no vendría mal hacerles una visita a ver qué tal se encuentran. Ni siquiera está demasiado lejos de aquí.
Salgo de la habitación para prepararme algo para desayunar y en la cocina me sirvo leche en un vaso y mojo pedacitos de pan en ella. Suspiro, recordando el cacao en polvo que tanto me gustaba echarle. Sin él no sabe ni la mitad de rico. Al terminar me como una de esas naranjas de tono verdoso y aunque está amarga es muy refrescante. Recojo todo y me decido a salir, pero antes busco algún pedazo de papel donde escribir para dejar una nota. Voy a una sala común para encontrar materiales en ella, pero a quien me encuentro directamente es a Nia, leyendo un libro que había sacado de la biblioteca.
-Hola, buenos días -saludo al quedarme parado en la puerta-. Estaba buscando... es que iba a salir a dar un paseo. Voy hasta la sede de... de los -¿cómo habían dicho que se llamaba?- de los Tauma... turgos. A ver qué tal están los demás, ¿te apetece venir?
Salgo de la habitación para prepararme algo para desayunar y en la cocina me sirvo leche en un vaso y mojo pedacitos de pan en ella. Suspiro, recordando el cacao en polvo que tanto me gustaba echarle. Sin él no sabe ni la mitad de rico. Al terminar me como una de esas naranjas de tono verdoso y aunque está amarga es muy refrescante. Recojo todo y me decido a salir, pero antes busco algún pedazo de papel donde escribir para dejar una nota. Voy a una sala común para encontrar materiales en ella, pero a quien me encuentro directamente es a Nia, leyendo un libro que había sacado de la biblioteca.
-Hola, buenos días -saludo al quedarme parado en la puerta-. Estaba buscando... es que iba a salir a dar un paseo. Voy hasta la sede de... de los -¿cómo habían dicho que se llamaba?- de los Tauma... turgos. A ver qué tal están los demás, ¿te apetece venir?
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
12/11/11, 05:37 pm
Nia se puso de pie como un relámpago y soltó el libros sobre el sofá. Comenzó a dar vueltas al rededor de Gael, emocionada mientras asentía rápidamente.
-¡Si vayamos de visita! ¡No quiero volverme a pasar un día entero en la torre!-dijo Nia. Se les visitaban además podrían ayudarse mutuamente cada uno con sus ejercicios. Y la sede era a donde iban los guerreros, y Nia necesitaba aprender como defenderse.
(Continua en la Sede de los taumaturgos)
-¡Si vayamos de visita! ¡No quiero volverme a pasar un día entero en la torre!-dijo Nia. Se les visitaban además podrían ayudarse mutuamente cada uno con sus ejercicios. Y la sede era a donde iban los guerreros, y Nia necesitaba aprender como defenderse.
(Continua en la Sede de los taumaturgos)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
14/11/11, 11:57 pm
Adara nos acompaña a Nia y a mí de vuelta a la torre Serpentaria, gesto que le agradezco, aunque creo que no era necesario... tal vez. Me encuentro débil y mareado, y solo faltaría que tuviésemos alguna incidencia en el camino justo hoy.
Pronto vemos la torre. El viaje se me hizo más eterno que de costumbre. Avanzamos demasiado despacio por mi culpa, que no floto como debería. La noche ha caído mientras volvíamos, y ahora apenas se ve, pero ya en la distancia se aprecia un bulto ante la puerta. Nos acercamos extrañados a mirar qué era aquello y poco a poco el bulto va tomando forma humana. Está caído ante la puerta como un juguete roto. Ahogo un grito de asombro y me acerco a ver si está vivo a trompicones, junto a los demás. Pero visto de cerca se adivinaba que poco se podía hacer ya por él. Llevaba lo que parecía un uniforme, y era una persona alta y fuerte de piel arcillosa. La cabeza caía a un lado, y unos ojos sin vida parecían mirarnos. Pero nadie les prestó atención, había algo que llamaba poderosamente a nuestras miradas, la mandíbula inferior no estaba en su sitio. De hecho, no estaba por ninguna parte, alguien se la había arrancado al hombre antes, después, o durante su muerte.
Aparto la mirada, asqueado, pero no puedo evitar volver a mirar una y otra vez.
-¿Qué habrá pasado aquí? -pregunto a las demás-. Esto no es normal... estarán... ¿estarán bien todos dentro?
Siento como el miedo anida en mi estómago, y sin esperar un momento atravieso la puerta diciendo rápidamente la contraseña. Tengo que saber qué ha pasado aquí y quién es este hombre muerto.
Pronto vemos la torre. El viaje se me hizo más eterno que de costumbre. Avanzamos demasiado despacio por mi culpa, que no floto como debería. La noche ha caído mientras volvíamos, y ahora apenas se ve, pero ya en la distancia se aprecia un bulto ante la puerta. Nos acercamos extrañados a mirar qué era aquello y poco a poco el bulto va tomando forma humana. Está caído ante la puerta como un juguete roto. Ahogo un grito de asombro y me acerco a ver si está vivo a trompicones, junto a los demás. Pero visto de cerca se adivinaba que poco se podía hacer ya por él. Llevaba lo que parecía un uniforme, y era una persona alta y fuerte de piel arcillosa. La cabeza caía a un lado, y unos ojos sin vida parecían mirarnos. Pero nadie les prestó atención, había algo que llamaba poderosamente a nuestras miradas, la mandíbula inferior no estaba en su sitio. De hecho, no estaba por ninguna parte, alguien se la había arrancado al hombre antes, después, o durante su muerte.
Aparto la mirada, asqueado, pero no puedo evitar volver a mirar una y otra vez.
-¿Qué habrá pasado aquí? -pregunto a las demás-. Esto no es normal... estarán... ¿estarán bien todos dentro?
Siento como el miedo anida en mi estómago, y sin esperar un momento atravieso la puerta diciendo rápidamente la contraseña. Tengo que saber qué ha pasado aquí y quién es este hombre muerto.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/11/11, 12:19 am
Apenas Gael atravesó la puerta algo lo alzó en el aire. Era el cadáver de la puerta que se había puesto en pie por cuenta propia... no, no por cuenta propia...
-¡Sorpresa!
Siloco se encontraba cómodamente sentado en un sofá de la sala común, leyendo un grueso libro encuadrenado en piel y con tantos relieves que uno se preguntaría cómo podía eso apoyarse en cualquier sitio. A los pies del nigromante había un gran barreño metálico con complejos símbolos dibujados y lleno de carbón.
-Nist, nist- Siloco chasqueó la lengua con desaprovación meneando la cabeza- Mírate, un poco de agua y ya eres comida para hienas- se echó a reír escandalosamente- ¿Qué sería de tí si no hubiese venido a verte?- le dió una patada al barreño que se deslizó hacia el cadáver que sujetaba a Gael. El sirviente metió al chico entero en el barreño, hundiéndolo bien en el carbón, que olía sospechosamente a barbacoa... -Tienes que estar atento a estas cosas o acabarás criando malvas, y me daría mucha lástima usar tu cadáver para jugar... (o puede que no)- sacó una caja de cerillas y encendió una, dejándola caer en el barreño que empezó a arder de inmediato con llamas de colores. El fuego no era excesivamente alto, pero chisporroteaba con fuerza renovando las energías del niño. Siloco se acucliyó a su lado y lo inspeccionó, el nigromante parecía tan despreocupado como siempre, pero internamente hervía <<¿Cómo se atreve esa zorra a remojar a mi aprendiz? Teñiré de negro su estúpido mar y la bañaré en petróleo por esto...>>-¿Mejor? Es carbón de Talaria. A mí me gusta como huele...- Olía a cadáveres incinerándose
-¡Sorpresa!
Siloco se encontraba cómodamente sentado en un sofá de la sala común, leyendo un grueso libro encuadrenado en piel y con tantos relieves que uno se preguntaría cómo podía eso apoyarse en cualquier sitio. A los pies del nigromante había un gran barreño metálico con complejos símbolos dibujados y lleno de carbón.
-Nist, nist- Siloco chasqueó la lengua con desaprovación meneando la cabeza- Mírate, un poco de agua y ya eres comida para hienas- se echó a reír escandalosamente- ¿Qué sería de tí si no hubiese venido a verte?- le dió una patada al barreño que se deslizó hacia el cadáver que sujetaba a Gael. El sirviente metió al chico entero en el barreño, hundiéndolo bien en el carbón, que olía sospechosamente a barbacoa... -Tienes que estar atento a estas cosas o acabarás criando malvas, y me daría mucha lástima usar tu cadáver para jugar... (o puede que no)- sacó una caja de cerillas y encendió una, dejándola caer en el barreño que empezó a arder de inmediato con llamas de colores. El fuego no era excesivamente alto, pero chisporroteaba con fuerza renovando las energías del niño. Siloco se acucliyó a su lado y lo inspeccionó, el nigromante parecía tan despreocupado como siempre, pero internamente hervía <<¿Cómo se atreve esa zorra a remojar a mi aprendiz? Teñiré de negro su estúpido mar y la bañaré en petróleo por esto...>>-¿Mejor? Es carbón de Talaria. A mí me gusta como huele...- Olía a cadáveres incinerándose
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/11/11, 02:34 am
Al entrar en la torre me pongo a mirar inquieto en todas direcciones, y cuando veo una silueta en el sofá me sobresalto. Pero al instante le reconozco, se trata de Siloco. Está leyendo un extraño libro, y a sus pies hay un barreño repleto de carbón. ¿Qué hace él aquí? ¿Cuándo habrá llegado? Trato de hablar con él, pero solo me salen titubeos mientras el cadáver de la puerta ha cobrado vida y se acerca a mí. Siloco me reprocha el remojón y consigue que me enfurruñe cuando oigo su carcajada. Empuja el barreño hasta mí y el cadáver de la entrada me obliga a meterme dentro. Siloco se acerca y con una cerilla prende el carbón. Trato de salir de allí hasta que me doy cuenta de que no me hace daño, sino todo lo contrario, me hace sentir mejor por momentos. Aunque su olor es amargo y rancio, me recuerda a grasa quemada. Arrugo la nariz en respuesta sin poder evitarlo, pero el bienestar que siento hace que eso me importe menos. Siloco se pone a mi altura y parece inspeccionarme, aunque de forma despreocupada. A pesar de que me ha ayudado, no tengo muy claro el por qué lo ha hecho. En ese momento se me ocurren muchas preguntas que hacerle, pero él empieza a hablar y me quedo en blanco. ¿Y cómo puede gustarle el olor que se desprende del barreño?
-¿Tiene algo de especial? -pregunto señalando el carbón a mi alrededor. Tal vez debería recordar el nombre para conseguir una reserva de él por si acaso-. ¿Cómo has sabido lo del mar? Ha sido la diosa esa... no sé su nombre. ¿Es de verdad una diosa o solo es una farsante? -pregunto con curiosidad. Me doy cuenta de que si sí es una diosa tal vez me esté metiendo en problemas por preguntar... pero somos como quien dice recién llegados a la ciudad, no tenemos forma de saberlo todo sobre ella.
-¿Tiene algo de especial? -pregunto señalando el carbón a mi alrededor. Tal vez debería recordar el nombre para conseguir una reserva de él por si acaso-. ¿Cómo has sabido lo del mar? Ha sido la diosa esa... no sé su nombre. ¿Es de verdad una diosa o solo es una farsante? -pregunto con curiosidad. Me doy cuenta de que si sí es una diosa tal vez me esté metiendo en problemas por preguntar... pero somos como quien dice recién llegados a la ciudad, no tenemos forma de saberlo todo sobre ella.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
15/11/11, 12:34 pm
Nia se quedó sorprendida al ver el cadáver. Pero más fue su sorpresa cuando este se levantó por su propio pie y se acercó hacia ellos. Nia pegó un chillido y retrocedió una distancia prudencial. Le llegaba cierto olor a chamusquina y, tras unir cables, lo comprendió todo. Irrumpió en el salón para comprobar que el estrafalario nigromante Siloco estaba sentado cómodamente, como si esa fuera su casa. Nia contuvo su ira. No podía entrar y salir cuando le diese la gana. Tuvo que morderse la lengua y hacer aún más esfuerzo al ver como trataba Gael, aunque, al parecer, era por su bien. Nia gruñó y pasó a la cocina, intentando paliar su furia con comida. No quería saber nada del entrenamiento del nigromante ¿O si? ¿Se volvería Gael como su maestro? No quería que eso pasara. Nia intentó apartar el pensamiento de la cabeza mientras comía copiosamente pescado variado, haciendo buen uso de sus colmillos. Aguardó unos instantes para contener su rabia y salio de la cocina. Miró una ultima vez de Gael y luego apartó la cara, como ofendida y subió las escaleras. Lo último que escuchó que hablaban era sobre Neptunia. Eso le interesaba, pero sabia que el nigromante no le dejaría escuchar, sabiendas de que ella podía ser considerada "aprendiz" de la mujer de agua, aunque ahora mismo no había aprendido nada de ella. Nia subió una planta y esperó en el umbral de las escaleras, por si oía algún ruido fuerte o algo que le dijera que Gael se encontraba en peligro. Para entretenerse, seguía con su libro de aprender idioma Ulterano. Las conjunciones eran bastante liosas y eso solo aumentó la rabia de Nia. Agarró el colgante de zafiro e hizo por primera vez en su vida, algo que no se podía haber imaginado: Oró. El rezo, más parecido a un pequeño llanto, era tan solo un salvavidas, algo de esperanza a lo que aferrarse. Esa ciudad suponía aún demasiados peligros para ellos, sin contar de que ellos mismos eran peligros también. Le hubiera valido cualquier ente, ya fuera religioso o no, pero con poder. Rezaba para que no cambiasen las cosas. Rezaba para que todos estuvieran bien, incluida la nueva cosecha. No sabia ni lo que estaba haciendo en esos momentos.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/11/11, 03:46 pm
-Cinco minutos más, por favor, solo cinco minutos... -murmuro aún medio dormida.
De repente me doy cuenta de lo que he dicho y me despierto del todo. «¿Qué he soñado yo para decir eso?», pienso mientras me incorporo. ¿Cuánto llevo durmiendo? Tengo hambre, pero no me apetece bajar ahora a la cocina. Me levanto y voy al escritorio. Voy a sentarme en la silla, pero esta se mueve hacia atrás haciendo que me caiga al suelo. Vuelvo a intentar sentarme y la silla hace lo mismo. ¡Joder! ¡Maldita silla! Lo vuelvo a intentar y vuelve a pasar lo mismo. Llevo la silla a un rincón de la habitación y me hago levitar. Me siento más o menos a la misma altura que si estuviese en una silla. Me giro y miro a la silla, que sigue en el rincón.
-Eso te pasa por molestarme, ¡hum! -le digo mientras le saco la lengua, aparentemente cabreada.
Empiezo a leer uno de los libros que traje a mi habitación, alerta por si oigo a la silla moverse. No quiero que vuelva a molestarme más.
De repente me doy cuenta de lo que he dicho y me despierto del todo. «¿Qué he soñado yo para decir eso?», pienso mientras me incorporo. ¿Cuánto llevo durmiendo? Tengo hambre, pero no me apetece bajar ahora a la cocina. Me levanto y voy al escritorio. Voy a sentarme en la silla, pero esta se mueve hacia atrás haciendo que me caiga al suelo. Vuelvo a intentar sentarme y la silla hace lo mismo. ¡Joder! ¡Maldita silla! Lo vuelvo a intentar y vuelve a pasar lo mismo. Llevo la silla a un rincón de la habitación y me hago levitar. Me siento más o menos a la misma altura que si estuviese en una silla. Me giro y miro a la silla, que sigue en el rincón.
-Eso te pasa por molestarme, ¡hum! -le digo mientras le saco la lengua, aparentemente cabreada.
Empiezo a leer uno de los libros que traje a mi habitación, alerta por si oigo a la silla moverse. No quiero que vuelva a molestarme más.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/11/11, 05:31 pm
Siloco sacó algo de su túnica con dibujos de esqueletos: Un abanico. Empezó a abanicar a Gael atrayendo un banco para poder volver a sentarse. El fuego del chico se avivaba, restaurando sus fuerzas y reparando el daño provocado por el agua.
-Es carbón ceremonial hecho con sacrificios. NO sé muy bien cómo va el procedimiento, pero a las criaturas de ultratumba como tú les suele sentar muy bien- comentó apoyando la cabeza en el puño mientras seguía abanicando. Y con lo de la diosa... Los dioses pueden existir, otra cosa es que sean como la gente o ellos mismo dicen que son, pero yo he visto algunos... todos locos- se echó a reír- Y esa zorra pasada por agua no es más que una cosechada como tú y como yo. Poderosa, pero cosechada al fin y al cabo...- pensar en dioses le había traído recuerdos de su antigua aprendiz, tal vez al chico le vendría bien conocerla...- Creo... que te prometí una excursión, ¿no es así? Es una buena época para visitar el cementerio, la tierra ya está seca y apenas hay gusanos, a la gente no suelen gustarles los gusanos- << Pobres, incomprendidos gusanos>> -Así que si tienes un día, solo llámame... o vendré a por tí cuando me aburra, que es lo más probable que pase...
-Es carbón ceremonial hecho con sacrificios. NO sé muy bien cómo va el procedimiento, pero a las criaturas de ultratumba como tú les suele sentar muy bien- comentó apoyando la cabeza en el puño mientras seguía abanicando. Y con lo de la diosa... Los dioses pueden existir, otra cosa es que sean como la gente o ellos mismo dicen que son, pero yo he visto algunos... todos locos- se echó a reír- Y esa zorra pasada por agua no es más que una cosechada como tú y como yo. Poderosa, pero cosechada al fin y al cabo...- pensar en dioses le había traído recuerdos de su antigua aprendiz, tal vez al chico le vendría bien conocerla...- Creo... que te prometí una excursión, ¿no es así? Es una buena época para visitar el cementerio, la tierra ya está seca y apenas hay gusanos, a la gente no suelen gustarles los gusanos- << Pobres, incomprendidos gusanos>> -Así que si tienes un día, solo llámame... o vendré a por tí cuando me aburra, que es lo más probable que pase...
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
16/11/11, 06:13 pm
Antes de responderme, Siloco saca un abanico de su túnica y empieza a darme aire. Me pregunto qué estará haciendo, pero enseguida me doy cuenta de que eso también me hacía sentir mejor. Aunque la relajación que sentía se va en gran parte cuando comenta que el carbón estaba hecho de sacrificios. ¿De sacrificios de qué, exactamente? Me revuelvo incómodo en el barreño, pero a él parece darle igual con qué esté hecho y sigue hablando. Al principio solo pienso en que ya no estoy seguro de querer tener reservas del carbón, pero el tema de los dioses acaba por lograr que centre la atención de nuevo. ¿Solo es una cosechada, esa supuesta diosa? Eso hace que me enfade todavía más. No solo iba engañando por ahí a la gente, sino fastidiando cuando le apetecía. Definitivamente, seguro que está loca. Si no fuera tan poderosa... Nada me gustaría más que hacerle tragar su propio orgullo.
Pero mientras divago, Siloco está ya hablando de otra, de la excursión... Me entusiasma ir al cementerio, hasta que me lo pinso mejor. ¿No querrá...? Es mejor que no lo piense. Realmente sí quiero ir, y lo demuestro asintiendo con entusiasmo. Seguro que aprendo muchas.
-¿Y cómo te llamo? -pregunto bajando cada vez más la voz, cuando él dice que le llame o que vendrá. Él seguía hablando, así que espero que no me haya oído. Después de decir lo de que seguramente vendrá cuando se aburra pienso que la pregunta sobra. Él va y viene cuando quiere. Pero aun así estaré esperando con ganas.
Hundo la mano en el carbón y su contacto me recuerda lo que descubrí antes de él. Su tacto grasiento, que tal vez solo una paranoia mía, hace que la retire rápidamente.
Pero mientras divago, Siloco está ya hablando de otra, de la excursión... Me entusiasma ir al cementerio, hasta que me lo pinso mejor. ¿No querrá...? Es mejor que no lo piense. Realmente sí quiero ir, y lo demuestro asintiendo con entusiasmo. Seguro que aprendo muchas.
-¿Y cómo te llamo? -pregunto bajando cada vez más la voz, cuando él dice que le llame o que vendrá. Él seguía hablando, así que espero que no me haya oído. Después de decir lo de que seguramente vendrá cuando se aburra pienso que la pregunta sobra. Él va y viene cuando quiere. Pero aun así estaré esperando con ganas.
Hundo la mano en el carbón y su contacto me recuerda lo que descubrí antes de él. Su tacto grasiento, que tal vez solo una paranoia mía, hace que la retire rápidamente.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
18/11/11, 07:24 pm
Siloco levantó un dedo como si comprobase la dirección de un viento inexistente. Miraba al infinito, con los ojos muy abiertos, y parecía estar intentando acordarse de algo. De pronto volvió en sí y se llevó la mano al interior de su túnica, sacando un objeto plano y rectangular, parecía un espejo...
-Una ocurrencia de mi querida aprendiz, decía que en la Tierra usaban algo similar- explicó mostrando el espejo con orgullo. Dibujó con el dedo un símbolo en la superficie y el reflejo de Gael se desdibujó para dar paso a una habitación vacía- Oh, vaya, no está en casa...- maldijo, y volvió a dibujar un símbolo, uno distinto, para luego llevarse el espejo a la oreja como si fuese un móvil- Hola cariño, ¿estas ocupada?- pausa- Oh, perfecto, quiero presentarte a una personita muy especial, estoy convencido de que te encantaré- otra pausa, tras la cual Siloco miró a Gael de arriba a abajo, como evaluándolo- No sé, cielo, pero yo que tú no le pondría una mano encima- le advirtió- Nos vemos allí.- tachó la superficie del espejo y la imagen que había desapareció antes de que el chico pudiese distinguirn nada. Siloco se guardó el aparato de nuevo en la túnica y le dió unas indicaciones a su sirviente- Nos vamos de picnic- anunció- No me quedan más trastos de estos para darte, y así de paso conoces a mi antigua aprendiz- le guiñó un ojo y acompañó al cadáver andante a la cocina, donde preparó una cesta de picnic con algunos bocadillos (el de dónde sacó la cesta nadie lo sabe).- Prepara tus cosas, chaval, nos vamos al cementerio- dicho esto recogió su libro, le hizo una seña al cadáver que llevaba la cesta y salió por la puerta sin siquiera pararse a comprobar si Gael le estaba siguiendo.
Sigue en el Cementerio.
-Una ocurrencia de mi querida aprendiz, decía que en la Tierra usaban algo similar- explicó mostrando el espejo con orgullo. Dibujó con el dedo un símbolo en la superficie y el reflejo de Gael se desdibujó para dar paso a una habitación vacía- Oh, vaya, no está en casa...- maldijo, y volvió a dibujar un símbolo, uno distinto, para luego llevarse el espejo a la oreja como si fuese un móvil- Hola cariño, ¿estas ocupada?- pausa- Oh, perfecto, quiero presentarte a una personita muy especial, estoy convencido de que te encantaré- otra pausa, tras la cual Siloco miró a Gael de arriba a abajo, como evaluándolo- No sé, cielo, pero yo que tú no le pondría una mano encima- le advirtió- Nos vemos allí.- tachó la superficie del espejo y la imagen que había desapareció antes de que el chico pudiese distinguirn nada. Siloco se guardó el aparato de nuevo en la túnica y le dió unas indicaciones a su sirviente- Nos vamos de picnic- anunció- No me quedan más trastos de estos para darte, y así de paso conoces a mi antigua aprendiz- le guiñó un ojo y acompañó al cadáver andante a la cocina, donde preparó una cesta de picnic con algunos bocadillos (el de dónde sacó la cesta nadie lo sabe).- Prepara tus cosas, chaval, nos vamos al cementerio- dicho esto recogió su libro, le hizo una seña al cadáver que llevaba la cesta y salió por la puerta sin siquiera pararse a comprobar si Gael le estaba siguiendo.
Sigue en el Cementerio.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
18/11/11, 08:23 pm
Siloco está pensativo, o más bien pasamado, mientras intento salir de entre el carbón. De pronto se saca de un bolsillo un espejo pequeño. Dice que es una ocurrencia de su aprendiz, pero no entiendo muy bien a qué se refiere. ¿Allá usábamos espejos para escribir cosas raras? Pero cuando el espejo cambia me quedo asombrado. ¿Es como los espejos de los cuentos? Tal vez sirva para... Cuando hace una segunda "llamada" confirmo lo que había pensado, es para comunicarse a distancia. Supongo que habla con su aprendiz, como comentó antes. ¿Por qué querrá que la conozca?
Durante la conversación me quedo donde estaba, atento e inquieto. Siloco me mira de arriba a abajo y luego disuade a su aprendiz de que me ponga la mano encima. ¿Es que es peligrosa? Mi imaginación vuela y me imagino a una sanguinaria nigromante... porque supongo que es lo que será, y además venida de la tierra. La tranquilidad inicial se volatilizó al oír eso, ¿por qué iba a querer matarme, utilizarme o a saber?
Cuando acaba la llamada anuncia alegremente que nos vamos de picinic y se va a la cocina. Miro por la ventana, distraído, preguntándome si será esta la mejor hora para hacer un picnic. Aunque dudo que estando en compañía de él y su aprendiz me tenga que preocupar por la llegada de la noche. Aunque el cementerio impone más, supongo que el plan sigue siendo ir allí. Algo recuerdo de cuando estuve allí. Los muertos hablaban, decían incoherencias. Aunque eso sí, eran inofensivos, pero eso no quita que inquieta todavía más.
Cuando vuelven de la cocina, el cadáver lleva una cesta, seguramente llena de comida. Parece que nos vamos ya mismo. Mientras Siloco recoge salgo del barreño. A pesar de mi incomodidad de antes me olvidé de salir de de él en cuanto se fueron. En realidad sí estaba cómodo allí, pero tenía reticencia por lo que había escuchado del carbón. Por suerte ya me encontraba mucho mejor, aunque me movía despacio tras haber estado tan agarrotado. Siloco y el criado ya estaban saliendo por la puerta, y me apresuré a salir tras ellos, no vaya a ser que los pierda de vista.
(Sigue en el Cementerio).
Durante la conversación me quedo donde estaba, atento e inquieto. Siloco me mira de arriba a abajo y luego disuade a su aprendiz de que me ponga la mano encima. ¿Es que es peligrosa? Mi imaginación vuela y me imagino a una sanguinaria nigromante... porque supongo que es lo que será, y además venida de la tierra. La tranquilidad inicial se volatilizó al oír eso, ¿por qué iba a querer matarme, utilizarme o a saber?
Cuando acaba la llamada anuncia alegremente que nos vamos de picinic y se va a la cocina. Miro por la ventana, distraído, preguntándome si será esta la mejor hora para hacer un picnic. Aunque dudo que estando en compañía de él y su aprendiz me tenga que preocupar por la llegada de la noche. Aunque el cementerio impone más, supongo que el plan sigue siendo ir allí. Algo recuerdo de cuando estuve allí. Los muertos hablaban, decían incoherencias. Aunque eso sí, eran inofensivos, pero eso no quita que inquieta todavía más.
Cuando vuelven de la cocina, el cadáver lleva una cesta, seguramente llena de comida. Parece que nos vamos ya mismo. Mientras Siloco recoge salgo del barreño. A pesar de mi incomodidad de antes me olvidé de salir de de él en cuanto se fueron. En realidad sí estaba cómodo allí, pero tenía reticencia por lo que había escuchado del carbón. Por suerte ya me encontraba mucho mejor, aunque me movía despacio tras haber estado tan agarrotado. Siloco y el criado ya estaban saliendo por la puerta, y me apresuré a salir tras ellos, no vaya a ser que los pierda de vista.
(Sigue en el Cementerio).
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
19/11/11, 05:05 pm
Nia se despertó. Se había quedado dormida en el rellano. Con el cuerpo algo seco y entumedecido se metió en el tanque de agua y nadó un rato hasta que se sintió cómoda y salio, planeando el día, como siempre había hecho. No sabia si Gael o el nigromante seguían en la torre pero no tenia en mente acercarse a comprobar si seguían o no. Bajó a la cocina y notó que el hechizo de levitación la hacia zozobrar un poco así que, tras reforzarlo, desayunó algo de pan y carne y se fue a su cuarto, donde se pasó el resto del día estudiando, a veces lengua Ulterana otras magia de su afinidad.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
20/11/11, 05:35 pm
Abro los ojos despacio. Genial, me he dormido mientras estudiaba. Siento la cara entumecida por el lado en el que me apoyado durante la noche. «Nota mental: No dormirse nunca más encima de una mesa». Me froto los ojos y bajo a la cocina. Tengo mucho hambre. «¿Qué puedo hacerme para comer?». Ojeo algunas páginas del libro, intentando buscar algo fácil de hacer. No encuentro nada que me apetezca cocinar ahora. Cierro el libro. Creo que voy a cocinar algo de carne. No es muy complicado, y me apetece comer algo consistente... Cojo una sartén y pongo un trozo de carne a calentar. Cuando más o menos veo que está hecho, paro el hechizo térmico y me sirvo el filete en un plato. Devoro el trozo de carne y lavo el plato, la sartén y los cubiertos que he usado. Algo aburrida, voy a una de las salas comunes y empiezo a practicar hechizos.
- InvitadoInvitado
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
22/11/11, 12:04 pm
Decidieron ir a Serpentaria andando, para así evitar que Gaek se forzase, pues ya debía mantener un hechizo de levitación durante todo el camino. No hablaron de nada, pues cada uno parecía sumido en sus pensamientos. Cuando Nihil caminaba, su mirada se desenfocaba y parecía totalmente inmersa en su propia mente, y los que la conocían bien sabían que siempre iba trazando algún plan, aunque sus objetivos siguiesen siendo un misterio...
Al llegar, la súcubo alzó la vista inspeccionando la torre en su totalidad. Ella, como hechicera, había aprendido por su cuenta y bajo la tutela de Siloco, así que nunca había entrado en Serpentaria, pero había ido a visitar a amigos suyos en otras torres de hechicería, por lo que conocía de us medidas de seguridad. << No podré entrar tan fácilmente...>> Ella no era tan bestia como su maestro y no tenía ninguna intención de entrar a las bravas... Sonrió para sí.
-Bueno pequeñín, yo tengo cosas que hacer, así que me voy ya, a no ser que quieras que te acompañe a tu cuarto- se echó a reír- Buenas noches, y deja de pensar en ese viejo chiflado, es como un crío enfurruñado, ya se le pasará.- se agachó para darle un beso en la mejilla- Adiós- se despidió, alejándose a paso tranquilo hasta desaparecer en las sombras de los callejones.
Al llegar, la súcubo alzó la vista inspeccionando la torre en su totalidad. Ella, como hechicera, había aprendido por su cuenta y bajo la tutela de Siloco, así que nunca había entrado en Serpentaria, pero había ido a visitar a amigos suyos en otras torres de hechicería, por lo que conocía de us medidas de seguridad. << No podré entrar tan fácilmente...>> Ella no era tan bestia como su maestro y no tenía ninguna intención de entrar a las bravas... Sonrió para sí.
-Bueno pequeñín, yo tengo cosas que hacer, así que me voy ya, a no ser que quieras que te acompañe a tu cuarto- se echó a reír- Buenas noches, y deja de pensar en ese viejo chiflado, es como un crío enfurruñado, ya se le pasará.- se agachó para darle un beso en la mejilla- Adiós- se despidió, alejándose a paso tranquilo hasta desaparecer en las sombras de los callejones.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torre Serpentaria (Archivo I)
22/11/11, 03:34 pm
Fuimos caminando de vuelta a la torre, con el ataúd flotando a nuestra espalda. Su peso parecía hacerse mayor cuanto más avanzábamos, no sé si por agotamiento o porque realmente me gustaría que se quedara atrás, en el cementerio y donde debería estar. Procuré no alejarme demasiado de Nihil, aunque su expresión era muy ausente y no sabía ni qué se le pasaba por la cabeza. No abrió la boca hasta que llegamos a la torre.
Ante la entrada a la torre Nihil se despide y parece de buen humor. Me dice que deje de pensar en Siloco y asiento aunque cabizabajo. De pronto se agacha para darme un beso en la mejilla y me quedo tan sorprendido que no me pregunto ni si se habrá quemado. Mientras se aleja lentamente me llevo la mano a la mejilla y la miro perplejo hasta que siento que el ataúd está a punto de caérseme. Me centro de nuevo en la levitación y me pongo al lado del ataúd por si la puerta ponía pegas en dejarlo pasar. Avanzo y digo la contraseña, pero solo al llegar adentro me doy cuenta de que el ataúd no pinta absolutamente nada allí dentro. Pero tampoco fuera, no de momento. No tengo ningún lugar seguro donde dejarlo.
Agudizo el oído tratando de determinar si queda alguien despierto todavía en la torre, y espero que no. Dejo caer el ataúd en la sala común con cuidado y suspiro. Ha sido un esfuerzo traerlo hasta aquí y estoy casi sin energía. Recuerdo los dos amuletos que le di a Adara. Será conveniente que los reponga, y también es posible que Adara necesite más, no tienen demasiado poder. Descanso unos momentos mientras deambulo por la sala común, esperando a que se recarguen los amuletos. Saco el espejo del bolsillo y acaricio su superficie preguntándome con qué clase de hechizos se hará un artefacto así. Debe de ser una magia muy compleja. También saco el libro del ataúd y lo dejo sobre una mesa, hojeándolo sin pararme demasiado en lo que pone. Los párpados se me caen ya de cansancio. Dejaré lo de buscar amuletos para mañana.
Vuelvo a poner el libro donde estaba y subo las escaleras haciendo levitar de nuevo la caja. Será mejor que no lo deje por ahí a la vista de nadie. Entro en el cuarto con dificultad para hacer pasar el ataúd y cierro la puerta detrás de mí. Dejo caer el ataúd delante de la mesita, dejándola inmovilizada al mismo tiempo y tomo asiento en el aire mirando fijamente al niño de la caja. No me sentía capaz de dormir allí, con el ataúd delante. Solo el agotamiento por haber tenido un día tan largo me hizo cambiar de opinión, y sin pretenderlo me quedé dormido.
Ante la entrada a la torre Nihil se despide y parece de buen humor. Me dice que deje de pensar en Siloco y asiento aunque cabizabajo. De pronto se agacha para darme un beso en la mejilla y me quedo tan sorprendido que no me pregunto ni si se habrá quemado. Mientras se aleja lentamente me llevo la mano a la mejilla y la miro perplejo hasta que siento que el ataúd está a punto de caérseme. Me centro de nuevo en la levitación y me pongo al lado del ataúd por si la puerta ponía pegas en dejarlo pasar. Avanzo y digo la contraseña, pero solo al llegar adentro me doy cuenta de que el ataúd no pinta absolutamente nada allí dentro. Pero tampoco fuera, no de momento. No tengo ningún lugar seguro donde dejarlo.
Agudizo el oído tratando de determinar si queda alguien despierto todavía en la torre, y espero que no. Dejo caer el ataúd en la sala común con cuidado y suspiro. Ha sido un esfuerzo traerlo hasta aquí y estoy casi sin energía. Recuerdo los dos amuletos que le di a Adara. Será conveniente que los reponga, y también es posible que Adara necesite más, no tienen demasiado poder. Descanso unos momentos mientras deambulo por la sala común, esperando a que se recarguen los amuletos. Saco el espejo del bolsillo y acaricio su superficie preguntándome con qué clase de hechizos se hará un artefacto así. Debe de ser una magia muy compleja. También saco el libro del ataúd y lo dejo sobre una mesa, hojeándolo sin pararme demasiado en lo que pone. Los párpados se me caen ya de cansancio. Dejaré lo de buscar amuletos para mañana.
Vuelvo a poner el libro donde estaba y subo las escaleras haciendo levitar de nuevo la caja. Será mejor que no lo deje por ahí a la vista de nadie. Entro en el cuarto con dificultad para hacer pasar el ataúd y cierro la puerta detrás de mí. Dejo caer el ataúd delante de la mesita, dejándola inmovilizada al mismo tiempo y tomo asiento en el aire mirando fijamente al niño de la caja. No me sentía capaz de dormir allí, con el ataúd delante. Solo el agotamiento por haber tenido un día tan largo me hizo cambiar de opinión, y sin pretenderlo me quedé dormido.
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