Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

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16/10/11, 11:55 pm

Cain responde al beso de Vacuum y se aparta para dejarle levantarse y que Elliot se tumbase en su lugar. Parece algo nerviosa, así que Cain traza un camino de besos desde la base del pecho hasta el ombligo para tranquilizarla. Usa el hechizo de frío como anestesia y toma el pendiente que ha elegido, sin mirarlo demasiado, ya que no querñia que se pasase el efecto. No le costó nada perforar la piel, pero sí que no se curase alrededor del pendiente. Tuvo que moverlo varias veces hasta que el agujero se formó definitivamente. Cain se quedó mirando la piedra roja, un diminuto punto carmesí sobre la blanquísima piel de Elliot <<Sangre en la nieve>> pensó ladeando ligeramente la cabeza. Podría permanecer horas observando el vientre de la chica, tan perfecto, tan terso. Lo acarició con suavidad formando círculos alrededor del ombligo.
-Y yo os declaro marido y mujer- dijo con una media sonrisa. En parte era eso lo que estaban haciendo, era como si se estuviesen casando, un ritual de unión... <<Es tan... raro...>> pensó. Jamás en la vida se hubiese imaginado casándose <<Y si lo hubiese imaginado nunca se me hubiese ocurrido que fuese algo así...>> Algo tan poco convencional, tan... íntimo... solo ellos tres cada uno entregándose a los otros, uniéndose con la única autoridad del propio deseo y voluntad <<Nos pega>> rió para sí, muy bajito, esperando que Elliot y Vacuum no lo notaran.- Ahora yo- dijo por fin- se sentó en la cama como y sacó la lengua con un gesto casi infantil, pasándole a Vacuum el pendiente que quería; una púa de oro blanco con la punta roja. Cuando ya creía estar preparado un temor repentino le asaltó. Vacuum iba a dañarle... no contra su voluntad pero iba a dañarle, iba a hacerle daño físico... Un cosquilleo le recorrió las cicatrices del cuerpo y pensó en Estigma. ¿Se habría ido de verdad? ¿Y si se le ocurría volver ahora? ¿Y si hacía daño a Vacuum? <<No seas idiota, te has cortado muchas veces desde que salió la Luna, hasta se te cayó la estantería encima y Estigma no la paró, ¿no te acuerdas?>> intentó convencerse. Pero eso no evitó que se echase a temblar <<Tal vez deba hacérmelo yo... Así Vacuum no sufriría daño si vuelve...>> sujetó la mano del griego inconsciéntemente, como tratando de impedirlo, pero sin la fuerza suficiente.

17/10/11, 02:48 am

Elliot me sujeta coge de la mano y yo se la aprieto con fuerza, transmitiéndole seguridad. Cain le beso todo el vientre, desde la base de sus pechos hasta el ombligo. Cuando llega a donde va a hacerle el piercing realiza un hechizo calmante de frío. No se entretiene observando el pendiente, perfora la piel de Elliot y sale un humillo negro de la herida. Cain mueve el pendiente hasta que la herida se cierra formando el agujero y quedando la herida cerrada. Cain observa su vientre, igual que yo. Le queda realmente bien, el contraste con su piel es precioso. Rozo su vientre con los dedos, dibujando formas en su piel. Las palabras de Cain me hacen sonreír, aun falta otro marido en esa frase. Se queda pensativo, sumido en su interior, con una leve sonrisa en el rostro. Dice algo y se sienta cómodo en la cama, pasándome una púa de oro blanco con la punta roja. Sostengo la joya entre los dedos, pero cuando me acerco parece inseguro, algo le preocupa, su mano sujeta la mía, sin fuerza realmente. Le miro preocupado, seguro que le preocupa el Estigma, ¿pero no se había aletargado? ... tiene miedo de que me pase algo, pero yo me fío de el. Me inclino y le beso, recorriendo su lengua con la mía, saboreandola, calmándole para que no este preocupado. Libero su lengua y le agarro la punta con los dedos, sonrío ante la imagen de niño pequeño que tiene, es tan delicioso. Le doy un beso en la nariz y anestesio su lengua con un hechizo de frío. No pierdo el tiempo y le perforo la lengua con la púa, la sangre le inunda la boca, pero le curo la herida rápidamente, moviendo un poco el piercing para que quede agujero. Me inclino de nuevo hacia el, soltando la punta de la lengua, y lo beso con fuerza, bebiendo la sangre y limpiando su boca. Mi lengua juguetea con la joya de su boca, saboreando el gusto a metal. Me aparto un poco y sonrío feliz, atraigo a Elliot y los abrazo a ambos, sentados sobre la cama ...
-Marido, marido y mujer; o mujer, marido y marido; o marido, mujer y marido ... no se, como queráis - digo con la cabeza oculta entre los dos - ... os quiero - murmuro con suavidad- ...
Una extraña felicidad me invade, un sentimiento de plenitud que llena de luz hasta los mas recónditos y oscuros rincones de mi alma ... quiero estar con ellos siempre, quiero compartir mi vida con ellos y no dejar que nadie me los quiete, son míos ...

17/10/11, 07:34 am

Cuando me tumbo, Cain besa todo mi abdomen mientras Vacuum me aprieta la mano. Sus pequeños gestos me tranquilizan, mientras el rubio hace un hechizo de frío sobre mi piel. Noté el pendiente atravesando mi piel, mientras temblaba ligeramente, esperando el dolor, un dolor del que apenas fui consciente gracias al la improvisada anestesia de Cain. También era posible, que no me doliese pues mientras estaba perforando la carne, me había concentrado en recordar otro dolor mucho mas fuerte, incomparablemente peor. Un dolor no tan físico como emocional. Vi la niebla negra emerger de la herida mientras Cain removía el pendiente para que no cicatrizase demasiado. Era extraño, no notaba el calor típico que se suele sentir cuando te hacen un piercing. Cain y Vacuum me miran durante unos segundos, mientras el griego deslizas sus dedos por mi barriga, uniéndose después los del rubio. Reí internamente cuando Cain nos "casó", pero mi sonrisa se convirtió en algo amargo por unos segundos... "Puede no besar a la novia..." pensé con un dolor punzante en el pecho. ¡Arg...! Si hubiese podido me habría autoguanteado por pensar en esas cosas en un momento tan feliz. Deseché todos los malos sentimientos y me concentré en los dos chicos. Casada. Si, casada con ellos. ¿Quien me lo hubiese dicho? Yo siempre había sido la mala, a la que nadie quería. La que rechazaba cualquier tipo de lazo entre personas creyendo que cualquier sentimiento distinto al odio o la rabia no eran reales. Siempre alerta, siempre a la defensiva, con una mala palabra en la punta de la lengua y los puños bien cerrados. Nunca había conseguido verme unida a otra persona... y ahora estaba unida a ellos dos... y me encantaba. Había vivido toda mi vida fijada en el pasado, y ahora solo me importaba el presente, este instante, y el futuro. Un futuro juntos. Cain me sacó de mis ensoñaciones. El chico sacó la lengua, en un gesto tan infantil que me hizo reir. El chico parecía bastante nervioso. Al principio pensé que era por el dolor, pero cuando su mano sujetó la mano de Vacuum lo comprendí. El estigma. Vacuum besa al rubio y después hace otro hechizo de frío para hacerle el piercing. Veo las gotas rojas inundando su boca, hasta que el griego le cura y le besa. Luego se separa de él un poco y nos abraza. Río ante su comentario, y le abrazo con mas fuerza aun, sintiéndome suya, de los dos, y también ellos me pertenecen. El momento me embriaga y, si hubiese podido llorar, sin duda estaría haciéndolo. Toco mi pendiente, sintiendo un cosquilleo. Acaricio el pelo de ambos, mientras permanezco allí sentada. "Bueno, ¿y la noche de bodas y la luna de miel para cuando?" Bromeo con una sonrisa, aunque incluso en mis pensamientos me tiembla la voz.

17/10/11, 02:22 pm

El beso de Vacuum le adromeció, como si su dulce saliva fuese algún tipo de droga. Pero a pesar de todo, Caín notó el pinchazo, la aguja atravesándole la lengua. Quiso toser cuando su boca se llenó de sangre aunque no le dió tiempo, Vacuum la limpió enseguida y curó la herida, formando el agujero. Al cerrar la boca de nuevo, Cain sintió el curioso tacto de la púa contra su paladar y jugó a hacerse cosquillas con ella. Vacuum los abrazó, a él y a Elliot, escondiéndo su cabeza entre ellos. Cain sonrió y le acarició la nuca y el cuello, bajando los dedos al comienzo de la espalda, adentrándose entre los omóplatos.
-Dhe...- empezó, tratando de responderle con un ''te quiero'' pero su lengua estaba hinchada y aún dormida por la anestesia y no podía hablar bien. Bufó airado y apoyó los labios sobre el hombro de Ellios, escribiendo en su espalda con el dedo ''Ahora sé como te sientes...''
Entre los brazos de ambos, protegido como se sentía comenzó a tararear la nana que solía cantarle Vacuum... su canción, la de los dos, y ahora la de Elliot también. Su mirada se desvió momentáneamente al espadón de Balan, la guarda ahora llena de cera derretida de tantas velas que se habían consumido. <<No esperes vivir felices y comer perdices muchachito. No jhay final de cuento de hadas para los monstruos>> casi podía oírle decir. <<Idiota>> pensó en respuesta <<Los cuentos de hadas fueron creados por los propios monstruos, para engañar a los humanos y hacerles creer que de verdad podrían alcanzarlos... Pero esto no es un cuento de hadas, es una pesadilla. Una pesadilla dulce y perfecta...>> Lo había decidido; nada de meter a Elliot y Vacuum en sus ritos, debía alejarlos de sus demonios, y lo primero sería sacar el espejo del dormitorio. La sala del portal bien podría servile para las invocaciones...

17/10/11, 07:06 pm

Nia y yo levitamos sobre las calles avanzando hacia el burdel. Rodeamos la plaza de los colaespinas para no atraer la atención de los bichos innecesariamente, y todavía en silencio llegamos ante las puertas del burdel. Echo un vistazo por la planta baja pero no veo ni escucho nada, ¿estará tan vacío como lo está ahora el torreón? Vuelvo junto a Nia, parada en la puerta y se lo comento.
-Espero que esto no esté tan deshabitado como el torreón... -Agito la puerta pero está atrancada-. Al menos sabemos que debe de haber alguien dentro... quizá. -Llamo a la puerta dando varios golpes, y espero pacientemente. Como ningún sonido se produce dentro, llamo golpeando con más intensidad. Entonces, suspiro-. Si no hay nadie dentro nos hacemos intangibles y echamos un vistazo, ¿sí?
Me cruzo de brazos y piernas y espero a que se escuche algún movimiento en el interior. Jack solía vigilar el burdel... pero tal vez ni siquiera estuviese dentro ahora. Me pregunto dónde estarán todos...

17/10/11, 07:12 pm

Nia hizo un puchero. Estaba impaciente porque abrieran y ver a todos otra vez. Se revolvió el pelo, y aplastó los mofletes, impaciente, pero nada, no abrían así que, hecha una furia, se acercó a la puerta y comenzó a dar golpetazos con el puño cerrado.
-¡Abridnos! ¡Sabemos que estáis dentro! ¡Abriiiiiidnoooooos!-Nia siguió aporreando la puerta pero no abrieron por un tiempo, cansada, se posó sobre el suelo, cansada.
-¿Intangibles?-Nia rió nerviosamente.-Aun no se como hacerlo...-

17/10/11, 07:31 pm

Vuelo. Cada día vuelo, mejorando poco a poco mi agilidad, velocidad y, sobretodo, mi resistencia. Además, así voy conociendo la ciudad desde el aire, orientándome así mejor que con cualquier mapa.
Actualmente, estoy sobrevolando el burdel, aquel en el que estuve un par de veces. Me pregunto como estarán los habitantes que conocí en aquella noche alegre, la única que he pasado en esta ciudad. Sumida en estas cavilaciones, logro discernir dos figuras conocidas; probablemente, las que más en toda la ciudad. Se trata de Gael y Nia, el fuego fatuo y la medusa. Es increíble lo bien que se llevan estas dos criaturitas.
Desciendo.

-Mucho tiempo sin vernos, pequeños -les digo a modo de saludo antes de llegar al suelo-. ¿Qué es de vosotros?

17/10/11, 07:38 pm

Estoy en mi cuarto, probando los hechizos de sigilo y ocultación que aprendí en el libro. El colaespina vivo me busca con sus ojillos intentando ver algo en la oscuridad de la habitación, pero solo ve haces fugaces de mi cuerpo, moviéndome a su alrededor como danzando en la negrura. Y me gusta, sobre todo al pensar en combinar esto con la transformación en humo, combinación que puede ser letal en plena noche. Y puedo aumentar la oscuridad en un punto en concreto, asemejando una sombra de mi cuerpo estática, que provoca al desorientado colaespina y este se lanza contra la pared con las fauces abiertas. Sigo practicando pero de pronto escucho unos golpes en la puerta del Burdel <<¿Qué diantre?>> Rápidamente me pongo en alerta, pues Cain planteó la posibilidad de que Estigma desapareciese con la Luna. Y la criatura parece olerme en este estado, lanzándose hacia mí sin error. La envuelvo en forma de humo y la apreto contra la pared mientras le muerdo en el cuello, con velocidad por la posible amenaza de fuera. ¡Y los golpes aumentan! También hay voces, pero no me encaja... Me deshago de mi presa y sin limpiarme la ropa negra ni nada, espada y látigo al cinturón, voy al Balcón del Centinela a toda velocidad y en silencio, preparado para ver a alguien de los torreones siendo atacado por algún monstruo. Y el olor dulzón del colaespina aún me embarga, impidiéndome diferenciar el resto de olores que hay fuera. Pero no... Son Gael, Nia y la criatura alada que vi cerca de Letargo, pero es una chica... ¿Quién queda? Hago recuento mental, buscando quién es la chica, descartando nombres... ¿Cómo era? Empezaba por A... Diantre, la chica aquella que me ayudó a desollar un par de colaespinas... ¿Aqué? Y rápidamente vuelvo al interior, sin que me vean, para bajar a abrirles, pensando aún en el nombre <<Aca...Apa...Ada...¡Ada! ¿Y qué más? Maldita sea...Y encima estoy manchado de sangre, mil diantres...>> Quito el cerrojo de la puerta y la abro sonriente, apotando mi mano izquierda en la empuñadura de la espada (que cuelga del cinto)
-Hola. Pensaba que ocurría algo y... bueno, eso no justifica esta sangre...-aún fresca, y tanto, manchándome la camiseta negra y suicidándose desde la barbilla.-Pasad, pasad.
Les invito a pasar y cierro la puerta tras de ellos mientras me limpio con la manga. Como estoy detrás de ellos aprovecho y me disuelvo en humo para aparecer apoyado en el marco de la puerta de la cocina.
-¿Qué tal? Ah, bonitas alas, aunque no recuerdo la totalidad de tu nombre...-le digo a la chica, aún pensando e intentando recordar.

17/10/11, 08:08 pm

Nia se desespera y también aporrea la puerta.
-Chsst... no grites, puedes llamar la atención de los bichos de la plaza...
Mientras ella murmura sobre la intangibilidad, un aleteo me distrae y miro al cielo. Una silueta de persona alada se recorta contra la luz del día. Hago visera con la mano y observo como desciende, alerta. Pero al instante la reconozco por su piel negra y alas rojas.
-H...hola Adara -le digo cuando toma tierra-. Estamos aquí a ver si hay alguien dentro...

Entonces la puerta se abre tomándome por sorpresa y me giro para ver allí a Jack, cubierto de sangre. Retroceso un poco instintivamente. Sin embargo, parece tranquilo y se disculpa por la sangre que lo cubre, y reprimo un suspiro de alivio. Hacía tiempo que tenía una ligera idea de en qué se había convertido.
Cuando entramos, dejándolo a nuestra espalda, nos da un susto apareciendo al frente de nuevo. Aunque habla a Adara levanto el índice para hacer una pregunta sin ser muy descortés.
-Eh... Jack... ¿Vacuum y Elliot están aquí? Hace días que no los veo y... bueno... estoy preocupado.
Agacho un poco la cabeza, ligeramente avergonzado. Sé que no es que tenga que preocuparme porque se sepan cuidar, pero sí estoy intrigado por ellos y quiero saber cómo están.

17/10/11, 08:16 pm

Nia se ofuscó.
-¡No abren! ¡No abren!- Se volvió a acercar a la puerta y en cuanto alzó el puño para volver a golpear, la puerta se abrió de pronto y Jack les salio al umbral. Nia, que estaba a menos de medio metro de Jack retrocedió al ver toda la sangre y se puso detrás de Gael, asustada cuando se dio cuenta de que era Jack. Aunque, Nia admitió que parecía más tranquilo que la última vez. Pasamos dentro y en un momento, Jack desapareció de su vista y volvió a aparecerse delante de ellos. Gael le expone a Jack el motivo de la visita. Nia decide que no puede ser tan asustadiza y se anima a hablar, sacando su lado más...valiente.
-¡Si! ¿Dónde están Vacuum y la malvada Elliot? Hace mucho que no les veo...-dice secundando a Gael.

17/10/11, 08:34 pm

Curioso, el chico éste me suena de algo... ¡Sí, el de los colaespinas! Veo que lo de la sangre parece ser una constante en él, casi lo reconozco más por eso que por nada, aunque sólo su piel es más pálida y sus ojos se ven enrojecidos. Me pregunto... qué es ahora. Aunque no parece que nos vaya a atacar a la primera de turno, como mínimo.
-Gracias. ¿Mi nombre? Déjame decirte que yo tampoco recuerdo el tuyo; aunque te recuerdo, chico de los colaespinas -le respondo con un tono agradable, un tanto alegre-. Mi nombre es Adara.
Así que Vaccum y Elliot, preguntan la medusa y el fuego fatuo. Recuerdo con gracia a esos dos, aunque es una pena que Elliot me tenga tanta tirria -a mi parecer, infundada-. En fin...

17/10/11, 08:49 pm

Gael de pronto me pregunta por Elliot y Vac y comienzo a señalar el piso de arriba pero me contengo, pues a saber qué tramaban ayer y hoy, que aún no han salido.
-Están en sus habitaciones, durmiendo. No han salido desde ayer, no les molestéis. Y...-la chica, Adara, me responde y sonrío.-Eso era, Adara, que no me acordaba. Yo soy Jack, aunque un tanto vampírico.-digo riendo y mostrando los colmillos.-Con que alas, ¿eh? ¿Una especie de ángel no-terrícola ni religioso? Por lo que he visto, la mayoría podemos volar, unos con magia unos por nuestra transformación... Interesante...
Entro en la cocina y me limpio la sangre de la cara, por fin, mientras limpio la de la camiseta con un poco de agua. Vuelvo al salón y miro a los tres.
-¿Queréis hacer algo? Yo estaba repasando y aprendiendo hechizos de mi transformación. Si tenéis hambre, no tengo ni idea de qué habrá de comida, no la necesito. Y... no sé...
Se nota que quiero seguir con el libro y como no puedo soportarlo más, corro a mi habitación y vuelvo con este en apenas unos segundos, sentándome en uno de los divanes a leerlo.
-Si queréis algo, decidlo. Tengo piel de sobra si necesitáis algo de ropa o una mochila o quién sabe. Pero decidlo, diantre. Y no subáis a los dormitorios de los durmientes. Si no os importa, este libro está muy interesante.
Y me enfrasco en la lectura, olvidándome casi por completo de los demás. ¿Casi? No, mejor dicho, por completo, para mí estoy solo yo en el salón. Tanto es así que practico los hechizos de oscuridad mientras voy de rincón a rincón del salón, transformado en humo y evitando a los tres sin apenas rozarles pero poniendo especial atención en Gael y sus llamitas, evitando el calor que desprenden. Pero se me ocurre una pequeña broma al recordar los dos sustos que le he dado a Nia y aparezco a su espalda, siseando
-Hueles bien, pequeñaja.
Para después desaparecer con una risilla y seguir con el entrenamiento, danzando por el salón. Pronto me arrepiento de lo de antes, pero ya es tarde y no me disculparé, no ahora...

17/10/11, 09:21 pm

Una sensación extraña recorría a Nia desde que habían entrado en el burdel. Una sensación que indicaba que algo malo estaba apunto de pasar y, como si lo hubiera predicho, el corazón de Nia dio un vuelco cuando Jack apareció a su espalda y siseo unas palabras que, en broma, Nia se las tomó muy enserio. Pegó un brinco y se quedó pegada al techo, de puro susto. Al ver que se reía, se sonrojó, avergonzada de haber caído en la broma. Nia le acusa con el dedo, ofendida.
-¡Tú! ¡Tú! ¡Malvado!...-pero no consigue decir palabra de más. Tarda un tiempo en bajar del techo, con un puchero y el pelo completamente erizado aun, del susto.

17/10/11, 09:57 pm

Mi comentario les resulta gracioso, Elliot me estrecha con fuerza, mientras las manos de Cain recorren mi nuca y el comienzo de mi espalda. Intenta hablar, pero tiene la lengua aun hinchada por el piercing y la anestesia, sonrío ... se lo que iba a decir. Las palabras de Elliot resuenan en mi cabeza, y me hacen reír, porque en verdad no se que contestar. Nos quedamos ensimismados, cada uno en sus pensamientos, hasta que unos golpes repetitivos nos sacan de nuestro empanamiento. Suenan abajo, en la entrada, y parecen insistentes. Me pongo en pie y me pongo unos pantalones de suave tela negra, busco en los cajones hasta encontrar una camisa blanca con un curioso diseño. La espalda tiene dos cortes hasta la altura de los omóplatos, me la pongo, dejando libre las alas, y abrochando las costuras hasta el nacimiento de las alas con unos botones oscuros. Me la abrocho por delante y me calzo unas botas altas de piel negra que encuentro en otro baúl. Me miro al espejo, es sin duda ropa de clientes, me revuelvo el pelo distraído y miro a Cain y a Elliot, no se que van a hacer, supongo que bajen, pero no estoy seguro ...
-Me adelanto a ver quien es, os veo abajo - me despido saliendo por la puerta - ...
Me encamino hacia el piso de abajo a paso tranquilo, ya oigo la voz de Jack, parece que tenemos visita. Bajo las escaleras hasta llegar al salón, y me encuentro a Gael, Nia y Adara. Parece que han venido a vernos, al menos los dos pequeños,y Adara se encontró con ellos. Jack está danzando por el salón, o eso creo ... supongo que los jirones de oscuridad y humos que se mueven por el salón sean el. Esta practicando su magia ... eso me hace replantearme lo que tengo que aprender yo, aun no he decidido nada, tengo que pensar algo, hacer planes para hacerme mas fuerte. Sin embargo ahora desecho esos pensamientos y me acerco a saludarles. No se muy bien que hacer...
-¿Como estáis? - solo se me ocurre decir, la verdad es que no soy muy locuaz en estos momentos, no se que decir - ...
Les dedico una sonrisa y deslizo la mano por la cabeza de Gael, revolviendole el pelo. Las llamas que desprende no muerden mi piel, solo noto un cosquilleo agradable ... espero su reacción, ¿abran estado bien? ...

17/10/11, 10:14 pm

Jack no nos presta atención mucho rato, aunque se ofrece a hacer cosas con piel antes de alejarse para volver a su lectura, aunque eso no es todo. Pronto toma forma de humo y hace que me sobresalte. Pasa de un lado para otro, y no me gusta esa sensación de no ver hacia donde va. Incluso le gasta una broma a Nia que al principio casi provoca que me ponga a la defensiva. Parece que Jack ha adquirido un sentido del humor muy particular con su transformación.
Mientras Nia se queja me adelanto y exploro el burdel. No está tan polvoriendo como el torreón, pero se nota que falta gente viviendo allí. Suspiro mientras miro los puffs, deseando dejarme caer en uno, cuando escucho los pasos acercándose. Me vuelvo rápidamente y busco su procedencia, encontrándome con la cara de Vacuum. Se aproxima hacia nosotros y yo hago lo mismo, uniéndome al grupo otra vez. Vacuum me revuelve el pelo y sin poder contenerme más me lanzo a abrazarlo por la cintura, embistiéndolo.
-¡Vac, Vac! ¡Te he echado de menos! -exclamo risueño-. Me alegra ver que estás bien. ¿Y Elliot? ¿Y Cain? ¿Cómo está todo el mundo? -Se me atropellan las palabras mientras sigo flotando a su alrededor, de un lado para otro-. El torreón está vacío, ya se están marchando todos.

17/10/11, 10:27 pm

Escucho las palabras de Jack con interés. ¿Pueden volar muchos más? Supongo que con magia no será igual que con unas alas, pero... Aún así, es algo a tener en cuenta. Oigo a alguien bajar, miro y resulta que es uno de los que buscaban, Vaccum. ¿Qué habrá sido de él todo éste tiempo? Luce unas alas rojas como las mías, pero muy distintas. ¿Podrá volar con eso?
-¡Buenas, Vaccum! Hace ya tiempo que no te veía, ¿qué es de tu vida? -le digo jovial a mi compañero de torreón.

17/10/11, 10:42 pm

Cuando Vacuum baja Cain se queda un rato con Elliot. No parecía tener ganas de bajar, por lo que la dejó echada sobre la cama, descansando. Tras deleitarse con sus curvas unos segundos decidió bajar a saludar, llevándose a Fresser con él para que no molestase. El ambiente parecía animado según oía al bajar las escaleras.
-Ey!- saludó. En ese momento no podía hablar mucho por lo que se limitó a señalar la cocina haciendo entender que iba a preparar algo de cena. Hacía una eternidad que no iba a buscar comida, por suerte Jack había salido de caza hacía poco y tenía carne de sobra para hacer brochetas. También preparó té dulce para acompañar. Lo llevó todo al salón en una bandeja y se agarró a Vacuum obligándolo a echarse con él en uno de los puffs- Elliot no tiene ganas de bajar- le dijo al oído con dificultad. Le daba vergüenza hablar en voz alta teniendo la lengua como un zapato. Sonrió a todos y al no poder (o no querer) preguntar nada empezó a comer.... para parar al poco rato al molestarle el piercing...
Fresser por su parte se había bajado del hombro de su amo, que no le había permitido ni oler las brochetas, y corría torpemente por toda la habitación tratando de atrapar a Jack, que flotaba convertido en humo.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

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