Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

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09/07/14, 12:58 am

- Creo que la suerte que tienes te la mereces, incluso más.- le dijo la vouivre.- ¿Churchill? Si, Church fue como mi hermano. Lo mismo que Maggie era como mi madre. Aunque a veces le odiaba, ¿sabes? A fin y al cabo, si él no hubiera sido adoptado lo habría sido yo, pero no sé si hubiera podido sobrevivir los años después de la muerte de Maggie sin él. Cuando ella murió, Church consiguió la emancipación y pudo reclamar la herencia que le había dejado Maggie, que era muy poco. Una trabajadora social no cobra mucho. Aun así, Church heredó La Granja. Por aquel entonces aun no la llamábamos La Granja, comenzamos a llamarla así porque ahí acabamos todas las ovejas descarriadas.- la británica rió.- Es gracioso pensar como la casa de la mujer que más se preocupó por los huérfanos rebeldes y descarriados terminó siendo el refugio de estos. Era bueno saber que si te escapabas de la casa de acogida en pleno invierno tendrías un sitio caliente donde dormir.- Wen calló durante unos segundos rememorando algún viejo recuerdo.- Es verdad que Church era el único ser humano, con Maggie, que soportaba pasar tiempo conmigo, de hecho parecía gustarle o era un masoca con un gusto morboso porque le torturaran verbalmente. Debía ser lo último porque le encantaba provocarme para que me enfadara.

09/07/14, 03:51 am

Asistió en silencio a la historia de Wen, tan solo esbozando alguna sonrisa de vez en cuando. Se notaba que La Granja había sido un lugar importante para la británica y le alegraba saber que al menos había tenido un sitio al que poder considerar casi como su hogar.
—Church tiene alma de troll, de los que se dedican a ofender a la gente por Internet con el único propósito de conseguir que les insulten —bromeó enarbolando una sonrisa sarcástica—. Solo que sin el amparo del anonimato, lo que hace que sea más honorable. O tal vez más masoquista, no lo tengo claro —añadió en tono jocoso—. Mi vida no es interesante en absoluto. Aunque a mí también me evitaban muchos. Al fin y al cabo yo era “el friki rarito ese que viste de negro”. Muchos se metían conmigo por mis gustos o mis pintas, pero solían cansarse rápido porque siempre les respondía con sarcasmos. Uno de ellos acabó convirtiéndose en mi amigo, sin embargo… Y eso que yo era bastante más solitario que ahora por aquel entonces. Pero el gilipollas de Börje estaba tan arrepentido de cómo me había tratado el curso anterior que incluso aceptó cuando le dije de coña que solo le perdonaba si a partir de ese momento me llamaba “Big Boss” —el sueco rió recordando la anécdota—. Mucho después a veces me lo llamaba por hacer la gracia, cuando le expliqué de qué se trataba y eso —negó con la cabeza pero sin dejar de sonreír con diversión—. Menudo elemento que era Börje, si lo hubiesen cosechado yo creo que se habría transformado en Dullahan. Yo siempre le decía que comprobase con frecuencia si tenía la cabeza sobre los hombros para evitar olvidarla. Debo de estar destinado a rodearme de cabezahuecas teniendo en cuenta que ahora vivo con Toima. Por suerte nuestro otro amigo, Ulrik, era un chaval sensato. Realmente ellos dos eran los dos únicos amigos que tuve y aun cuando empecé a llevarme con ellos no salía demasiado. Era mucho menos sociable que ahora y, salvo que hubiese alguna propuesta para hacer algo verdaderamente interesante, solía preferir quedarme en casa con mis libros, mis juegos y mi música. Mi último día en la Tierra iba a ser la primera vez que saldría en Halloween y me hacía bastante ilusión pero… Fue también ese día el que eligieron mis padres para contarme lo que nunca se habían atrevido.

El draco le resumió a continuación a la vouivre lo que había pasado aquel día. Su enfado, la actitud huraña en la que se sumió y el tiempo que pasó en su cuarto hasta que Doce Punto llegó para contarle un montón de ridiculeces que él aceptó sin pensar demasiado.
—No sé si fue la picadura de Morfeo o porque creí que me había vuelto loco de verdad y me daba todo igual —explicó enarbolando una expresión burlona—. Pero estoy seguro de que me hubiese arrepentido toda mi vida si no hubiese aceptado venir por alguna razón. Tengo la certeza de que me habría dado cuenta de que me faltaba algo importante sin llegar a saber nunca qué era. Resulta casi cómico pensar que buena parte de ese algo es provocar sufrimiento a los demás —concluyó esbozando levemente su particular sonrisa sádica mientras, sin dejar de abrazar a Wen, su mirada se perdía en el vacío impenetrable de la noche.

09/07/14, 07:23 pm

- Vaya, que oportunos tus padres.- comentó la vouivre. La verdad era que una salida divertida de un hijo no le parecía el mejor momento para soltar esa noticia.- Tus amigos parecen agradables. A veces me pregunto qué pasaría si cosecharan a la gente que conozco de la Tierra y luego decido que no quiero saberlo. Además, Church ya es demasiado mayor para ser cosechado, así que está claro que no tenía esencia.- La británica besó en la mejilla al draco mientras este miraba al cielo y luego se recostó en su hombro mirando en la misma dirección.- A mi Doce Punto solo tuvo que decirme una palabra: libertad. Acababa de escaparme de mi última casa de acogida y había decidido rotundamente que sería la última vez. De hecho, había regalado mis cosas a los mocosos, ellos las aprovecharían más que yo, y pretendía pasar unos días en La Granja para asentarme. Ya tenía 16 años y no creí que me buscarían tanto siendo tan mayor. Me pilló en el momento oportuno, sin nada que perder. Aunque realmente nunca tuve nada que perder.

09/07/14, 08:47 pm

—Eso de la libertad da qué pensar… —Adquirió un aire pensativo y se mesó la barba distraídamente—. Puede que solo alguien en una situación fuera de lo común como la tuya hubiese aceptado venir aquí con la promesa de “libertad”, porque de otro modo uno creería que ya la tiene. Yo al menos eso es lo que habría pensado entonces. Pero en realidad solo aquí tengo libertad para ser lo que verdaderamente soy y si me hubiera quedado en la Tierra no habría sido así, en ningún sentido. Por eso yo también prefiero no saber qué habría pasado si hubiesen cosechado a conocidos. En parte hubiese sido como no romper del todo con mi vida anterior y creo que lo prefiero tal y como es ahora. Es irónico porque si las circunstancias hubiesen sido normales en mi familia biológica, Vac y yo habríamos vivido juntos toda la vida y no podría decir lo mismo. —Guardó silencio unos instantes para después dejar escapar una risotada—. No sé, será mejor que me deje de tanta filosofía barata. No es apropiado en un monstruo psicópata como yo —añadió como única conclusión acompañándola de la mirada maliciosa que le mostró a la vouivre.

10/07/14, 11:49 pm

- Lo de Vac y tú fue una sorpresa increíble.- admitió.- ¿Quién iba a pensar que dos hermanos se encontraran en esta ciudad? Y más aun, hermanos que nunca hubieran llegado a saber que eran hermanos si no fuera por esto. Es de locos…- rió la británica.- Pero así es la ciudad, una ciudad de locos. Es una locura que yo sea una serpiente de 10 metros y es una locura que tu tengas plumas y garras. La vida es una locura.- dio el último trago de la botella y golpeó en el hombro al draco- ¡Mira quien se pone filosófica ahora!

La comida ya se había terminado y decidieron trasladarse a la habitación donde terminarían la noche.

11/07/14, 12:25 am

Noel rió con suavidad ante los comentarios de la vouivre y comenzó a recoger los restos de lo que habían estado comiendo y bebiendo.
—Si todo eso es una locura, creo que prefiero no estar cuerdo entonces —le aseguró a la británica sonriendo ampliamente—. Oh, pero tú puedes ponerte filosófica, no eres un monstruo horrible sino más bien lo contrario —añadió dedicándole una sonrisa pícara mientras la ayudaba a levantarse del tejado.
Aquellos dos días que había pasado casi íntegramente con Wen le habían ayudado a calmarse en buena medida tras haber estallado por completo hacía unos días.

13/07/14, 02:14 am

El asunto de la clienta que quería la piel de Saren se resolvió rápido, y en cuanto Adara se hubo encargado de ella, no tuvieron que ocuparse también de sus empleados. El selkie regresó sano y salvo a la Sede, y aunque tardaría un tiempo en recuperarse, al meno ahora estaba rodeado de amigos. Le fueron a visitar el día inmediatamente después a su rescate, para ver que tal había despertado, y el norteño les agradeció a todos que le hubieran sacado de allí.

No tuvieron mas problemas con los de Gar después de haber silenciado a Ter-Watah y a dama Ardid, pero no dejaron de mantenerse alerta. En previsión a un nuevo encuentro inminente, sin embargo, Vac pidió ayuda su hermano con unos circuitos rúnicos para sus armas.

Los días pasaron para el hado sin nada realmente reseñable, y salvo por la visita a Nia, el aprendizaje de nuevos hechizos con Deferentia y con los cuchitrileros, y el descubrimiento del antiguo nombre del Cuchitril, su rutina no varió mucho. El día de la Luna había quedado con los cuchitrileros, y unas horas antes del anochecer salió con Wen y Jack del burdel para reunirse con sus amigos de camino a la taberna. Había expectación, siempre la había cuando llegaba el astro rojo, y aunque aun quedaba un rato, la tensión ya era palpable.

Continúa en la Taberna del Mago Tuerto.

13/07/14, 10:14 pm

Salto
En cuanto lo de Saren estuvo zanjado, pedí a Cain que me dejara ir con Erika unos días a Sinhdro. Lo teníamos todo planeado, las ropas, los colores, el idioma, los gestos y formas de hablar... Eso sí, al llegar a la zona donde había cosechado a Drael, improvisamos como dos estudiantes a la aventura. Tanto que nos "prometimos" usar la magia justa y necesaria cuando la situación lo requiriese (camuflaje aparte).Y como estaba previsto, fue una escapada perfecta, salió a pedir de boca o incluso mejor. Salió tan bien que quedamos en repetirlo en otros mundos, además de en la Tierra.

A la vuelta, aparentemente libre de preocupaciones hasta la Luna Roja, me puse manos a la obra con la mudanza. Contraté a prácticamente los mismos que levantaron La Bodega y expandí la zona de arriba para que albergara mi nuevo hogar. Por ser prácticos pero también por capricho, modifiqué la estructura ligeramente. Aprovechando que La Bodega era de planta cuadrada y que el despacho ocupaba solo una cuarta parte de este cuadrado en la última planta, mandé levantar una torre pequeña en anchura y en altura, en el mismo esquinazo, que comunicara con la calle y el despacho. Las almenas harían la función de ático. El capricho era la forma, lo práctico porque así podía salir o acceder a mi casa sin pasar por La Bodega en sí. Eso sí, el despacho quedó entre La Bodega y la casa como tal en la torre.

No obstante, el local siguió abierto a pesar de las obras, aunque tuve que poner varios alicientes como fiestas temáticas o descuentos para compensar cualquier molestia que las obras (pese a estar cubiertas de magia) pudieran ocasionar. Por suerte, el torneo ayudó bastante a llenar las arcas, dada la cercanía del Anfiteatro.

Y, prácticamente, entre idas y venidas del Burdel a casa, de La Bodega a los viñedos del Macetero, entre las mesas y la barra del bar-restaurante; de casa al Castillo para solicitar un reemplazo para la cosecha; varios ratos con Noel para que me grabara runas de impulso y vibración en las armas (y en los que me hablaron de unos hechizos anti-intangibles); y alguna que otra escapadita a cazar, llegó la fecha de la Luna Roja. Para ir a la Tierra me armé de mapas y de conversaciones con Erika para ponerme al día en algunas cosas. Por suerte, los idiomas llevaban meses aprendidos ya. No sería una visita como Sinhdro ya que volvíamos a nuestro mundo natal. Y aunque yo no lo echase de menos, sabía que había mucho que ver y conocer. Vale, a veces me daban ganas de ir y quemar la choza en que me crié en Alemania, pero en ese caso no sabía qué hacer con el hombre que por entonces la habitaba.

Demonios, sabía casi más de otros mundos que de la Tierra. Lástima que solo fuera una noche, pero ir con casi todos mis amigos iba a ser genial. Bueno, eso si no decidían castigarme por las apuestas en mitad del viaje. Que vale que aún quedasen unos meses, pero de momento iba perdiendo. A veces descubría a Erika cuchicheando y no sabía qué pensar, pero me hacía gracia. Además, sabía que no harían algo tan de mal gusto como la idea de Matt, así que ¡a divertirse!

Habíamos quedado en la Taberna, así que hacia allí me dirigí.

30/07/14, 04:05 am

A Wen le había sentado bien la conversación con Saren. Le ayudaba saber que podía compartir su experiencia de manera que ayudara a alguien más. En cierta manera, le hacía sentir útil. Días después, como prometió, Wen le entregó a Saren un comunicador que había sido mejorado, al igual que los suyos, para permitir comunicarse de manera individual.

La Luna se aproximaba y Wen no podía sentirse más que inquieta. Sabía que los de Gar no se iban a quedar quietos después de haberles quitado a Saren y haber matado a dos de los suyos, por lo que no pudo evitar mirar siempre a su alrededor cuando salía por la ciudad, más de lo normal. Aprovechó ese tiempo para estudiar hechizos nuevos entre los que se encontraba el de retangibilidad, muy útil contra los escurridizos enemigos que usaran intangibilidad para escapar.

Otra de las cosas a las que se dedicó fue a mejorar sus armas. Noel le ofreció grabar en sus armas circuitos rúnicos de Mjröne, de manera que tanto su arco como su doble guadaña quedaron con runas de protección antirrobo y de recuperación, además de runas de impulso del ama y de refuerzo del filo en la doble guadaña y una runa de alcance en cada flecha.

Para su sorpresa, las mejoras en las armas no fue lo único que le regaló Noel durante aquellos días, sino también una camiseta del mismo tejido de las que Toima le había regalado a él, aunque más acorde a sus formas, y le ofreció hacerle el dibujo que quisiera. Wen no era muy diestra con el arte de la pintura, así que Noel y ella pasaron una agradable velada entre risas haciendo un diseño para la camiseta.

Pronto llegó el día de la Luna y con él un nerviosismo e inquietud ya conocido. Ya se sentía pletórica y la Luna todavía no estaba en el cielo. Aquel día, habían decidido recibir a la Luna con tranquilidad, en contraposición a como lo habían hecho el año anterior, y por eso habían quedado en verse todos en la taberna y tomar algo rodeados de amigos.

11/10/14, 09:47 pm

La recuperación de Noel fue tan bien como se había estimado y antes de que se acabara el mes ya estaba en plena forma. Recuperó la visión y la coordinación en sus movimientos, volvió a ser dueño de su tiempo al cien por cien y retomó sus prácticas de batería. Vac no tuvo reparos a la hora de ayudarle con ese asunto y, en los cuatro meses siguientes, las habilidades del sueco empezaron a brillar. El hado trato de proponerle que tocar con él en la taberna, pero conocía a su hermano y sabía que se negaría alegando que necesitaba mas práctica, por eso se lo pensó mejor y decidió esperar un poco mas. No le costaba entender los motivos del draco para infravalorarse tanto, él mismo había tenido y seguía teniendo de vez en cuando algún bajón, pero en el caso del sueco era exagerado y el griego no sabía como afrontarlo, así que se limitaba a estar ahí siempre que le necesitara. No podía hacer nada mas por el momento.

Con los mercenarios de Gar borrados del mapa la constante alarma de los cuchitrileros y sus amigos se fue disipando, dando pie a un periodo en sus vidas bastante agradable. Vac retomó su trabajo en el burdel con ánimos renovados, continuó yendo a las clases de magia con Deferentia, mantuvo sus rutinas de entrenamiento por costumbre y repasó sus conocimientos de inglés en vistas al inminente viaje a la Tierra. Aquel último asunto era sin duda el que mas ocupaba sus pensamientos. Se había decidido hacía tiempo, pero hasta el momento había estado demasiado concentrado en otros asuntos. Ahora que Samhein se acercaba y tenía menos preocupaciones, el hado no sabía que esperar de aquel viaje.

No tenía muy claro que quería hacer, pues aunque ya hacía tiempo que había dejado su infancia atrás, una parte de si mismo echaba de menos Grecia y tenía algún asunto pendiente. Su padre no estaba entre sus prioridades, ni siquiera se planteaba visitarlo, pero su madre descansaba allí y sentía que tenía que ir a verla. Saber las novedades que habían acontecido en su mundo de origen en los últimos años también era un buen aliciente, pero no quería establecer un plan de ruta: una vez se abriera el portal prefería improvisar y dejarse llevar por la corriente. Todo sería mas fácil de aquella manera y, como el inglés era idioma universal, no tendría problemas para entenderse con la gente en ninguna parte.

El día de Samhein Vac amaneció sentado en su escritorio, revisando unos libros de cuenta y comprobando los datos de la competencia. Llevaba toda la noche trabajando y el cansancio le empezaba a pasar factura, pero era incapaz de dormir debido a otro de sus habituales episodios de insomnio, así que se limitó a ejecutar un hechizo de vela cuando terminó y bajo a desayunar con su sonrisa habitual. Dedicó el resto del día a dejarlo todo listo para su salida, cambiando además los turnos de Wen para que tuviera el día libre y adelantando su propio trabajo para dejar los informes en la mesa de Cain.

Cuando empezó a anochecer, el griego se dio un baño en las termas y subió a vestirse a su cuarto, eligiendo unos vaqueros desgastados y una camiseta de un grupo que no tenía forma de saber si estaba anticuado. El amuleto que había comprado para su visita a Ulterania le permitía modificar su imagen a voluntad, y no le costó demasiado visualizarse con aspecto humano. Allí plantado delante del espejo un joven bastante alto de unos 21 años le devolvía una mirada inquisitiva. Había perdido los reflejos rojizos de su pelo y este volvía a ser negro como el ala de cuervo, su piel volvía a tener la palidez característica que lucía cuando era humano y sus alas habían desaparecido de la vista. La esclerótica de sus ojos volvía a ser blanca y tenía de nuevo pupilas, pero el tono de sus ojos seguía siendo el mismo verde de siempre. Estaba listo.

Se calzó y cogió su cazadora antes de salir de su habitación, guardando su mp3 en el bolsillo de la misma por si tenía oportunidad de actualizar su biblioteca musical y abandonando el burdel en dirección al Cuchitril. Iba un poco tarde y los demás debían estar ya esperándolo, pero aun quedaba algo de tiempo para que se abriera el portal y podía permitirse el ir caminando. Iba a ser una noche especial.

Continúa en El Cuchitril.

26/06/15, 12:25 am

Cuando Dhelian acabó y le vi reunirse con sus estirges supervivientes, me sentí mal durante apenas unos segundos. Duró tan poco porque el chico había decidido apuntarse a la caza y había que contar con que hubiera bajas, aunque él tenía solo unas cuantas estirges y mis onyces iban y venían, o al menos eso decían ellas.

La sombra exploradora nos guió desde el aire en forma de serpiente alada. Por fin se detuvo y señaló al edificio de madera que teníamos delante.
—¿Es esto?
—Pues la verdad, no lo sé. Parece habitado, podríamos preguntar... —la mera idea me hizo sonrojarme: ¿quién preguntaba por burdeles por la mañana?
—¡Refuerzos! —exclamó entonces la onyce alada que llevaba al hombro.
—¿Qué?

Además de la exclamación, señaló hacia un callejón y entonces vi a qué se refería: un par de onyces venían por la calle con mala cara, pero lo importante era que venían. Al ver al grupo que nos sobrevolaba, se unieron a este y prácticamente me ignoraron, pero me encogí de hombros. Me acerqué al edificio y volví a mirar hacia su última planta. Me recordaba a algo de la Tierra, a alguna película... Y podía ser, ¿no? Total, yo estaba aquí y si acababa montando algún negocio podría tener detalles que recordaran a cosas de mi mundo.

—Bueno, voy a llamar. Exploradora, acércate por si hay algún hechizo, que no podemos fiarnos.

Mientras la sombra se acercaba, yo la seguí y a una distancia prudencial hablé en voz alta:
—¿Hola? ¿Hay alguien? Venimos buscando el Burdel... —y mentalmente terminé la frase <<y quizá sea esto pero no lo sabemos, mira qué listos somos>>

26/06/15, 01:08 am

La onyce los guió hasta un alto edificio de uno cinco pisos con apariencia mas cuidada que muchos de los de alrededor. Burdel o no, mínimo alguien vivía allí. Era obvio que si en Rocavarancolia no se tomaban la molestia de adecentar el exterior de edificios como la Biblitoeca, no lo harían con otro cualquiera a no ser que tuviese dueño.

-Nunca espere encontrarme un edificio decente y cuidado en esta ciudad. No uno sin ilusiones que intentan comerte o un refugio, al menos -comento Dhelian mirando este curioso. Una de las estirges que lo sobrevolaban bajo hasta esta a poco menos de un metro de el graznando una información descuidada y que ya el mismo se encargo de darle forma-Dice que desde arriba puede ver el interior - informó mientras la estirge volvía a alzar el vuelo, por algún motivo ninguna de ellas se posaba en el edificio que creían era el burdel, sino en los colindantes.

La llegada de una nueva camarilla de onyce al grupo de Alice no paso desapercibida y le produjo un cierto regusto amargo. Jamas se quedaría sin onyces, estas aparecían por si solas al parecer. Aun así contra mas aparecieran mas difícil seria comandarlas o eso suponía.

Miro a Alice incomodo cuando esta decidió acercarse para llamar. Desde luego que buscar un burdel a esas horas era lo que menos esperaba hacer al despertarse esa mañana. Incluso se había olvidado temporalmente de lo de Kud, luego tendría que ver como podría ayudarle con aquello y de paso averiguar de Kin o Archi si había novedades. << Pero primero lo primero, conocer a la chica ghoul sin morir de vergüenza en el intento >> pensó respirando hondo para calmar los repentinos nervios, esperando alguien respondiera al llamado de la bruja. Esperaba que de no ser el burdel, al menos el que contestara no fuese alguien loco, para variar.

26/06/15, 01:24 am

Alguien se asomó a uno de los balcones. Era una chica de pelo corto castaño. Tenía un aspecto muy humano, además de una considerable delantera que podía apreciarse incluso desde el suelo.

-¿Por qué no llamais al timbre como las personas normales? ¿Sabeis que hora es? Algunas trabajamos de noche- dijo con voz ronca y bastante mala leche. Posiblemente la camisola ancha que llevaba formaba parte de un pijama, y acababa de despertarse.

Abajo, la puerta de entrada se abrió, pero la persona que salió no prestó atención a los dos novatos, sino que se asomó para responder a la chica del balcón.

-Deja de quejarte y vuelve a la cama, ¿no ves que son nuevos aquí?

Circe gruñó y dejó el balcón, supuestamente para hacerle caso a su compañera. La chica de la puerta les guiñó un ojo. Tenía la piel rojiza y una larga melena negra que le caía desordenada sobre los hombros. Llevaba ropa bastante cómoda; unos pantalones anchos de algodón y un top negro suelto que dejaba al descubierto su vientre bien trabajado. Se apartó de la entrada, al parecer para dejar paso a alguien que salía detrás. Era un chico algo más bajo que ella, pálido y pecoso, con unos profundos ojos verdes. Los ojos del chico se abrieron como platos cuando vió al ghoul en la entrada, y rápidamente el color le subió a las orejas.

-Derechito a casa y no hables con desconocidos- le dijo Ariven burlona, que no parecía haberse dado cuenta de la vergüenza de su joven cliente- Y vuelve pronto.

El piromante se caló la capucha y se despidió de la prostituta con un gesto de la mano. Al pasar por el lado de Dhelian desvió la mirada, pero le dedicó un casi imperceptible ''hola''.

-Creo que venis en mal horario. ¿No os han dicho que abrimos a las diez?- dijo Ariven una vez Zmey se hubo marchado. No había hostilidad en su voz, de hecho les estaba dedicando una sonrisa.

27/06/15, 02:10 am

Nos sorprendió un vozarrón desde arriba, un balcón. Al principio me envaré, pero en cuanto escuché lo que decía, tragué saliva. Sin embargo, el "lo siento" que iba a decir murió en cuanto miré mejor a la chica aparentemente humana que nos había regañado. <<Vale, esto es el burdel... por lo de trabajar de noche, digo... ¿A quién intentas engañar? ¡Vale, vale! Creo que Sura sentiría envidia>> pensé divertida.

Volví a abrir la boca para disculparnos pero entonces se abrió la puerta y me quedé otra vez sin habla. <<Jo-der>>Por suerte la chica de origen desconocido primero dijo algo a la otra a lo que no presté atención y luego dejó paso para que un chico saliera. Por suerte porque me la había quedado mirando sin ninguna discreción hasta que el otro se puso la capucha y pasó a nuestro lado, y se podría haber dado cuenta. <<¡Si fuera del color de las onyces no se me notaría el sonrojo!>> Y casi al momento siguiente, la mujer habló. Como había llamado yo, me apresuré a responder:

—Eh... No veníamos por eso, por desgracia no tenemos... No tengo dinero, otra vez será —dije un tanto nerviosa, cruzada de brazos y rascándome sin tener por qué el brazo izquierdo. Luego dejé de mirarle, miré a Dhelian en su lugar y recuperé la compostura un poco—. Veníamos porque nos han dicho que una chica ghoul vive aquí y mi amigo es un ghoul un tanto raro y quería hablar con ella... Por si no os fiáis de nosotros... Nos lo ha dicho Jack hace un rato, que dijo trabajar aquí —dije de carrerilla.

Ya estaba hecho, ahora entraríamos o nos mandarían a paseo... Pero había olvidado algo! <<¡Tonta! ¡Discúlpate!>>

—Pe-perdón por haberos despertado y por molestaros.

<<Menudo par somos... Dhelian asustadillo en Serpentaria y yo aquí hecha un flan... ¿Y el otro chico? Quizá trabaje aquí... ¿O los clientes pueden pasar la noche entera? O quizá vaya al Mercado a hacer recados...>>

27/06/15, 03:07 am

Dhelian se quedó helado al escuchar una voz desde uno de los balcones, al levantar la vista y ver a al chica y lo que decía sintió como todo el color desaparecía de su rostro. Definitivamente lo de llamar a gritos era algo que debían empezar a plantearse sino quería toparse con personas a las que no les gustara ser despertados de esa forma.

Un disculpa iba a salir de su boca de forma apresurada, cuando la puerta se abrió y la disculpa fue sustituida por una expresión de desconcierto e incredulidad. Por un segundo se fijo en la chica exuberante de piel rojiza y todo el color volvió de inmediato de nuevo a su rostro. Volviéndose incluso peor cuando vio, no sin cierta sorpresa, quien salía de lo que ahora parecía clarisimo era el burdel. << ¿Zmey? >> fue el único pensamiento que llego al cerebro del brugho que desde luego nunca se le hubiese ocurrido que su segundo encuentro fuese a ser de aquella manera tan incomoda.

Fue solo un segundo, pero vio claramente como sus orejas enrojecían haciendo una pareja perfecta con las propias. Prácticamente lo había pillado con las manos en la masa...bueno, no, mentira, lo había pillado después de tenerla en la masa. Nada le aseguraba que el fuese un cliente, por supuesto, pero tras verlo reaccionar así fue lo primero que se le ocurrió y apenas pudo articular un 'hola' suave, sintiéndose reverendamente estúpido y avergonzado por completo tras verlo irse. Dudaba que de ser cliente y salir tan temprano en la mañana, fuese por dormir demasiado, precisamente. El simple pensamiento hacía que al ghoul, al que habían pillado por sorpresa, quisiera hacerle compañía un rato a los muertos del cementerio, allá tres metros bajo tierra. De tener su propio color daeliciano, para ese momento estaría morado cual berenjena, claro indicativo de un sonrojo furioso.

Las palabras de Alice fueron las que le devolvieron a la realidad, aunque no impidieron que su rostro siguiera teniendo ese notorio gris oscuro.

-Uhm...yo también lo siento, no queríamos molestar ni nada -murmuro, estaba en blanco, si antes no tenia ni la mas remota idea que decir, ahora directamente su cerebro se había congelado ante la imagen de Zmey saliendo de allí y de la chica frente a el, cuya figura estaba distrayéndole demasiado como mas de una vez le había pasado con Korasihanna o Sura. Sacudió la cabeza, intentando eliminar los pensamientos que le distraían, sobresaltando un poco a la estirge de su hombro que se quejo con un graznido, el cual ignoró. Estaba mas concentrado en que sus ojos no se desviaran del rostro de la chica, cosa algo difícil por sus estaturas- Solo...deseaba conocerla, Jack nos dijo que trabajaba aquí y no sabíamos donde mas acudir. -admitió muy nervioso, pues realmente no tenia mayor intención que conocerla, suponía que era normal el querer conocer a mas gente igual que uno ¿no? Aunque fuese en parte, en su caso.

Ademas también estaba el detalle de que si conseguía visitar el burdel sin morirse de vergüenza, seria un gran logro para el en el futuro, tanto para su confianza como para deshacerse de su timidez; y porque no, para poder visitarlo en el futuro teniendo ya dinero en el bolsillo. Total tenía mas oportunidades allí que en cualquier otro lado. Que tener apariencia de crió no implicaba que fuese uno, mas o menos.

Eso, claro, sino los patearan de vuelta a Serpentaria con muy buena puntería.

27/06/15, 03:27 am

-¡Ah, os envía Jacky! Si, trabajó aquí, es un buen amigo.- confirmó Ariven, relajando su postura en la puerta y disponiéndose a entrar.- La chica que buscais es Sobras, nuestra jefa de mantenimiento. Es un amor, seguro que quiere hablar con vosotros. Pasad.

Les hizo una seña para que entrasen en el burdel. Dentro todo estaba tranquilo, la mayoría de los habitantes aún estaban durmiendo o rezongando en sus habitaciones. Ariven no necesitaba demasiadas horas de sueño, y no le gustaba pasar la mañana durmiendo, por lo que llevaba un par de horas activa.

En el salón central, adonde condujo a los dos novatos, olía a hechizos de limpieza, azahar y tostadas. Habían apartado la mayoría de cojines y divanes, dejando una mesa baja junto a la fuente, donde un chico grande y musculoso desayunaba. Vestía tan solo unos pantalones grises de chándal. Tenía facciones regias, felinas, de pelo corto y una barba que le marcaba la perfecta línea de su mandíbula. Alzó una ceja interrogante.

-Son novatos. El pequeñín es un ghoul, al parecer. Han venido a buscar a Sobras.- explicó Ariven.

-Ah, hola.- saludó el chico, dedicándoles una sonrisa de dientes blancos. Se levantó para estrecharles la mano- Soy Jau, encantado. Sobras lleva despierta un buen rato, creo que la vi por la cocina.- le dijo a su compañera.

-La buscaré. ¿Quereis un té o algo?- ofreció el demonio de fuego, antes de perderse hacia la cocina.

Una chica menuda de piel grisácea se asomó al salón. Llevaba un blusón rosa palo y el cabello ceniciento recogido en dos trenzas bajas. Les miró con curiosidad, como dudando si presentarse o no. Finalmente se decidió, aproximándose a la pareja de recién llegados.

-¿Me buscábais?- preguntó, con las manos entrelazadas detrás de la espalda.

28/06/15, 03:20 pm

No los patearon lejos tal y como pensaba, al contrario la chica de piel rojiza aprecio animarse, dándoles el pase al interior de muy buen humor dándoles el nombre de la chica ghoul o Sobras. Aun así Dhelian entro como si los zapatos le pesaran varios kilos, realmente nervioso, observando todo con real curiosidad mientras al estirge se acurrucaba mas contra su cuello, no del todo cómoda.

Por dentro definitivamente lucia mucho mejor, y al menos para Dhelian, adecuado. La fuente del centro atrajo su mirada, pues nunca se le hubiese ocurrida ver una dentro de un edificio. No estuvo mucho tiempo observándola, pues una figura imponente llamo toda su atención haciéndole sentir mas pequeñito de lo que ya era y recordandole por una fracción de segundo como solía sentirse junto a Ozzchreanos, por su figura.

Con la gran diferencia de que ese chico de piel anaranjada le ponía aun mas nervioso. ¿Así se sentía un pobre y pequeño herbívoro frente a un carnívoro? Porque a si se sentía a pesar de que el mismo tuviese poco de herbívoro. Mas que miedo estaba inconscientemente un poco intimidado, el hecho de que estuviera medio desnudo tampoco ayudaba demasiado, aunque aquello se le paso gradualmente al verlo presentándose tras las palabras de la chica que les había abierto.

-Soy Evelhan Kaw...siento que estemos molestando tan temprano -dijo apresurado estrechándole la mano y sintiendo la suya pequeñísima en comparación. El lucir medio androgino le pasaba factura y tuvo que contener un puchero de sana envidia. Agradeció con cierta vergüenza el ofrecimiento de la chica de la cual aun no conocía su nombre.

Una tercera figura aprecio en el salón donde Dhelian ya era un flan estático en único lugar, temiendo casi moverse y romper algo. El aspecto de esta llamó su atención, mas cocnretamente el color de su piel no pudiendo asegurar a simple vista que fuese un ghoul, no cuando había conocido a Naeleth y su piel gris. Su duda no tardo mucho en ser resulta tras su pregunta y pensando que quedarse mirándola sin decir nada seria realmente incomodo, se acerco un par de pasos.

-B-buenos días, mi nombre es Evelhan Kaw, de la ultima cosecha, soy quien te buscaba. -dijo con un poco de apuro no sabiendo muy bien como empezar pues lo poco que había conseguido hilar en su mente sobre lo que debería decir se había esfumado. La miro atentamente por un momento no viéndola muy diferente a el mismo. Es mas sino fuera porque venía con la información ya dada por Jack ni siquiera se platearía que fuese distinta a el- Q-quería conocerte, Jack me hablo de ti cuando le pregunte si conocía algún ghoul y...-carraspeo revolviéndose el pelo con la mano, definitivamente el no era bueno para esas cosas- Perdón, estoy muy nervioso -se disculpó respirando hondo para tranquilizar su estúpidos nervios antes de volver a hablar, aunque le daba cierto respeto decirlo allí en medio, que mas daba- Veras yo soy un ghoul un poco...raro y hay algunas cosas que no tengo muy claras si son comunes en mi transformación o no -añadió jugando con las plumas del pecho de la estirge que molesta, se cambio de hombro, volviendo acurrucarse mirando fijamente a Sobras- No quería molestar ni nada, pero los libros no me aclaran nada y eres la única ghoul que conozco. Solo quiero asegurarme de lo que soy, porque bueno...no parezco ser común y no quiero sustos futuros. Jack tampoco tenia claro como definirme -añadió sabiendo bien que lo que decía sonaba un tanto confuso pero le estaba costando lo suyo explicarse peor pensó que decirle lo que lo hacia anormal tal vez ayudara- Una de esas cosas que me hace raro es que también puedo hacer magia, soy un brujo.- añadió con dudas.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

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