Burdel de dama Espasmo

01/08/11, 01:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

Empleados del burdel:

Referencias visuales:

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23/06/13, 04:50 am

Buf... Dos meses han pasado ya desde que decidí aquella noche en los Jardines embarcarme en una tarea de locos. Está claro que no fue una buena idea, pero tenía que descubrirlo a "golpes"... Y sólo, porque no avisé a nadie ni a Xiandra. Así, pasé un tiempo largo y arduo de mundo en mundo, haciendo casi un trabajo de topógrafo buscando las tierras que podría haber en propiedad, y en Nubla di con alguna. Pero claro, todas estaban altamente protegidas y de difícil acceso en caso de agresión, así que rápidamente descarté el plan.

Ahora bien, como tenía ganas de acción y de superarme a mí mismo, decidí anunciarme como mercenario pero más orientado a asesino para no tener que lidiar con las criaturas de los subterráneos. Además, navegando entre contratos me podría enterar de cosas importantes de la ciudad... Pero de momento no había surgido nada.

Eso sí, como aporte positivo en estos dos meses, desde el principio estuve entrenando con Xiandra y mejorando mi estilo de velocidad, cuerpo a cuerpo y magia. Sobre todo magia, logrando mayor capacidad de reacción y aprendiendo a identificar hechizos.

Además, antes de irme a los mundos vinculados había encontrado un arquitecto con un buen presupuesto y el proyecto de la Bodega había resucitado en cuanto contraté al equipo de construcción.

Es más, ahora mirando por la terraza de mi dormitorio puedo ver la majestuosidad de la Luna y debajo mi futura bodega, la cual ya tiene dos de las tres plantas superiores y lo mismo en el subsuelo. Les había dado "vacaciones" mientras durase la Luna Roja en el cielo.
-Ya estarán transformándose... Voy a ver a mis sinhadres antes de que estalle el caos de las visitas.

Dicho y hecho.

24/06/13, 12:25 am

Después de aquel día de lluvia el habitual buen humor de Vac se ensombreció un poco. Tardó algo de tiempo en darse cuenta de que no sería tan fácil encontrar a Gighena, y algo mas en volver a hacer gala de su humor habitual, diciéndose que estando amargado no obtendría mejores resultados. Se volcó bastante en su trabajo, aprovechando para obtener información en los turbios ambientes en los que el hado ejercía sus ocupaciones habituales; pero sacó poco en claro sobre la secta, aquella organización se protegía bien y el griego supo que le sería difícil encontrar algo interesante. No varió en casi nada sus costumbres diarias y siguió entrenando con sus amigos, divirtiéndose con ellos y dedicando las horas muertas a estudiar sobre cualquier tema que llamase su atención, que no eran pocos precisamente. Por otra parte retomó la costumbre de escribir música, y antes de la Luna Roja compuso un par de canciones que tuvieron bastante éxito entre sus allegados. Se hizo ademas con un piano vertical que colocó en su cuarto, un piano al que le dedicó todo el tiempo que pudo.

En aquellos dos meses salió unas cuantas veces de la ciudad, haciendo incursiones en diversos mundos vinculados para obtener ciertos objetos que no eran fáciles de hallar en Rocavarancolia, objetos que alcanzaban un buen precio si se les ofrecía a la gente adecuada, uno mas de los negocios clandestinos del burdel. Aprovechó esas salidas para recargar sus reservas mágicas, y también invirtió algo de tiempo en encontrar unos territorios decentes para la idea que Jack tenía en mente, cosa que no le dijo al alemán al no obtener resultados satisfactorios. La bodega del vampiro iba creciendo a pasos agigantados frente al burdel, y en aquel tiempo ya había logrado levantarse dos plantas sobre el suelo, lo que había sorprendido gratamente al griego. Aun se acordaba de la "buena" eficiencia de las constructoras , que en muchas ocasiones alargaban tareas sencillas durante meses e incluso años. Pensar en contratar una de aquellas constructoras para remodelar la ciudad le hizo mucha gracia, sin duda serian mas útiles como alimento para trasgos.

El día señalado para la salida de la Luna el hado se levantó de buen humor, e ignorando la aversión que le había cogido últimamente a la luz del sol, salió hacia el Cuchitril a media tarde, después de darse un buen baño y dejar sus asuntos en orden por aquel día.

Continúa en El Cuchitril.

24/06/13, 07:53 pm

Si Cain estaba tenso, la trasgo que lo acompañaba en su despaño estaba aun más tensa. Había aceptado que entrase en el burdel presentándose como conocida de Vacuum, incluso le había permitido que le esperase en el despacho para no tener que estar cerca de la entrada, donde la gente pasaba y cualquiera podía verla. Huía de algo, y aunque no le había dicho nada, la costura del vientre de la chica le daba una ligera pista.

Gighena se había sentado en una silla, tiesa como un palo, después de un comentario de Cain que se estaba hartando un poco de tenerla dando vueltas por la habitación como un animal enjaulado. Jugueteaba con un colgante y miraba la puerta fijamente, esperando la llegada del hado.

Era algo más baja que la media de los trasgos, y el pelo rojo como la sangre fresca le había crecido desde la última vez que se encontró con Vacuum, por lo que lo llevaba atado en una cola alta. Vestía pantalones pirata llenos de remiendos y llevaba el pecho vendado, además la mano cercenada recuerdo de su criba había vuelto en forma de garra metálica, cortesía de un brujo de la ciudad.

24/06/13, 11:36 pm

Vac volaba rápido, nervioso por la naturaleza del mensaje de Cain. El italiano solo le había pedido que acudiera lo mas rápido posible al burdel y que era un asunto urgente. ¿Alguno de los empleados había sufrido algún percance?, ¿uno de los negocios turbios había salido mal?, ¿la competencia había tramado algo?, ¿el propio invocador tenía algún problema?; muchas eran las opciones, y ninguna era prometedora. La incertidumbre de no saber que le esperaba crispaba la paciencia del griego y, haciendo un esfuerzo, aceleró al máximo para llegar cuanto antes. Una vez avistó el burdel, el hado aterrizó frente a la puerta y entró al edificio rápidamente, asegurándose de no alterar a los clientes. A pesar de ser la primera noche de la Luna Roja, el burdel estaba en funcionamiento, porque el astro rojo también potenciaba otros instintos aparte de la sed de batalla y el subidón de poder mágico, y había clientes dispuestos a dejarse el oro para saciarlos. Uno de los empleados frivys le dijo que Cain le esperaba en su estudio, y hacia allí se dirigió el hado, subiendo las escaleras de dos en dos.

Frente a la puerta del despacho, el griego se aseguró de estar presentable por si había alguien acompañando al invocador. Alisó su camisa negra con las manos y limpió cualquier rastro de sangre de sus vaqueros oscuros y sus botas de cuero con un hechizo de limpieza, y dio tres suaves golpes para anunciarse, entrando después. Apenas entró se dirigió a Cain, dispuesto a preguntarle si algo iba mal, pero al ver a su acompañante la pregunta murió en sus labios. Gighena estaba sentada en una de las sillas de la estancia, mirando hacia él fijamente. Estaba algo cambiada desde la última vez que la había visto: el pelo era mas largo, el muñón de su mano derecha había sido sustituido por una garra metálica, pero no le era difícil reconocerla. Vac se había quedado bloqueado al encontrarse cara a cara con su mayor preocupación de los últimos meses. No sabía como había escapado la chica, y ser consciente de que él no la había ayudado a hacerlo torturaba su conciencia.

-Gighena... -murmuró confuso-, yo debería... -trataba de decirle que sentía haber tardado tanto en ir en su busca, pero las palabras no le salían-. ¿Estas bien? -acertó a decir, dando un paso vacilante hacia ella, aun recordaba lo recelosa que se había mostrado con él en el barrio quemado.

24/06/13, 11:52 pm

-Bueno, os dejo solos. Llamadme si ocurre algo- dijo Cain levantándose de su asiento y saliendo del estudio. Antes de irse posó la mano durante unos segundos en el hombro de Vacuum.

En cuando estuvieron solos Gighena se puso en pie y mantuvo una distancia de seguridad con Vacuum, más por costumbre que por otra cosa. Seguía jugueteando con el colgante de su cuello.

-He decidido irme de la ciudad- informó- A algún mundo vinculado. Seguro que viviré más tranquila que aquí. La Secta no me ha buscado los ultimos meses, estan demasiado ocupados por algo, estan alterados, y misma me siento alterada- se llevó la mano sana a la costura de su tripa- Creo que Ewa ha vuelto. Físicamente. La noto, la oigo por las noches. Y para colmo hay otro de nosotros en la ciudad.

Algo en la expresión de Vacuum la hace furncir el ceño, e inspeccionarle con sus ojillos oscuros.

-Lo has visto, ¿verdad? Al nuevo sacerdote... No sé que harán con él, pero si se pone de su parte no pienso quedarme para esperar a tener un nuevo loco detrás mía.- miró detrás de sí, a la ventana, como si esperase algo- Es esta noche o nunca, y como tú has viajado y tal... pensé en que me dirías cual sería el mejor mundo para huir de la secta...

26/06/13, 02:34 am

El hado agradeció el gesto de apoyo del italiano, pero no aparto la vista de Gighena. Cuando Cain salió del estudio, la trasgo se puso en pie manteniendo las distancias con el griego y habló por fin, mientras jugueteaba distraidamente con el colgante de su cuello. Las palabras de la muchacha tranquilizaron en parte a Vac, porque daban a entender que la secta no la buscaba en ese momento, pero enterarse de que la chica había escapado hacía ya varios meses y de que no se había puesto en contacto con él ante sle entristeció. Al mencionar al nuevo sacerdote el chico cambió ligeramente su expresión, y la trasgo entendió rápidamente que él ya le había visto. Las nuevas sobre Ewa tampoco eran tranquilizadoras, no sabía cual era el aspecto de la diosa, y no había tenido el placer de verla, pero que apareciera después de tanto tiempo significaba que algo estaba ocurriendo. Lo último que dijo Gighena antes de guardar silencio le hizo reflexionar, y dedicó varios minutos a decidir cual era el mundo vinculado mas apropiado para que la muchacha viviera tranquila.

-Creo qué se del mundo apropiado, pero prefiero llevarte hasta el portal, así evitaremos que alguien se entere -murmuró, bajando la voz.

El chico dejó una nota a Cain sobre su escritorio informándole de que no tardaría en volver, y luego se acercó a Gighena, cuidándose de no incomodarla. Le indicó que saldrían por la ventana y el hado alzó el vuelo, asegurándose de que ninguno de los dos fuera fácilmente detectable con un par de hechizos. La primera noche de la Luna Roja destacaba por el desenfreno y el caos que reinaban en la ciudad, y aunque era poco probable que alguien se fijara en ellos, el griego prefirió asegurar el viaje, no quería que la secta averiguara de nuevo el paradero de la trasgo.

Continúa en El Macetero (se sobrentiende que en el portal xD).

29/06/13, 12:11 pm

Me encontraba subido en el tejado del burdel. La luz de la luna lo bañaba todo, era mortalmente hermoso. Sentía que toda la ciudad enloquecía. Era normal que las noches de la luna fuera así pero esta vez era diferente. El viento rugía sacudiéndome el pelo y mis ropajes fuertemente. A pesar de que mis capacidades extrasensoriales no eran óptimas, sabía que estábamos en peligro.

El Señor Caín había preparado con anterioridad numerosas marcas extrañas en torno todo el edificio, las había visto antes, demonios.

El suelo tembló salvajemente derrumbando algunos edificios en la periferia y resquebrajando el mismo suelo en unas profundas grietas de las que después de un instante surgió una gran marabunta de bestias chillando y rugiendo al unísono.

Los símbolos del suelo comenzaron a brillar y el suelo en ellos se fue hundiendo y comenzaron a surgir llamas del hundimiento ellos acompañados de un fuerte olor a azufre. De aquellos portales comenzaron a surgir numerosos demonios que comenzaron al instante a luchar contra las bestias que intentaban desquiciadas asaltar el burdel.

“Por fin un poco de emoción en esta aburrida ciudad –dije sonriendo mientras me apretaba las vendas de uno de los puños- No se donde estarás Jack… pero la fiesta ya a comenzado…je..- se me escapó una breve risa irónica, a la vez que comencé a correr por el muro del burdel hacia abajo a toda velocidad- ¡! ENSEÑADME QUE SABEIS HACER MALDITAS BESTIAS ¡! –Grité emocionado a pleno pulmón mientras corría a la línea de combate-“

Hacia tiempo que no sentía la emoción de tener la muerte tan de cerca.

29/06/13, 01:19 pm

En el lugar antes ocupado por Norou, en la cúspide del burdel, ahora estaba Ertrael. Estaba encogido en posición fetal, con todas las patas extendidas absorviendo energía y rodeado de círculos mágicos. En la calavera que lo coronaba bailaba el ojo derecho de Cain, que servía a su dueño para vigilar las acciones de los demás demonios. Cada vez que una bestia se acercaba demasiado a la parte alta del burdel, un rayo violáceo salía de los círculos convocados por Ertrael y la bestia era reducida a cenizas sin remedio.

Dentro, prostitutas y clientes aguardaban inquietos a que pasase la tormenta. El edificio gemía, crugía y se tambaleaban, pero los que habían vivido allí bastantes años sabían que resistiría. Estaban todos reunidos en el salón principal, observando el cielo nocturno a través de la barrera que cerraba el tragaluz central para evitar que se colasen alimañas. Las conversaciones eran escasas, y en voz muy baja, como si temiesen que alzar la voz atrajera a más monstruos. Los empleados estaban relativamente tranquilos; tan solo los frivys lloraban y hacían intentos fallidos de oraciones mientras realizaban las tareas que Ccain les encomendaba para que estuviesen entretenidos y no entrasen en pánico. Mephis se había transformado en un majestuoso grifo y envolvía a Zedrig con sus alas. Jau tenía a Vivia en el regazo y charlaba con ella y con Hannah tratando de relajar el ambiente, y Ariven asistía a Cain para que pudiese mantener la concentración en controlar a todos los demonios, especialmente a Ertrael.

Por muchos años que hubiesen pasado, Ertrael seguía ejerciendo una presión especial en el invocador cuando decidía usarlo, pero debía reconocer que era un demonio realmente util en combates a distancia. Junto a Ertrael tenía además una hadita curativa para atender a Norou y a sus demás demonios en caso de ponerse la cosa fea.

29/06/13, 06:01 pm

La zona del burdel exudaba energía mágica, y por esa razón destacaba como un faro en el área noreste. Un contingente importante de criaturas se había congregado allí, tratando de doblegar a sus muchas y particulares maneras las defensas que Cain había erigido en torno a la construcción.

Una porción importante de los colaespina que no habían llegado a acudir a la llamada de RR se encontraban allí. El bombardeo constante de espinas erosionaba las defensas que pudieran estar apostadas contra ataques físicos, pero no llegaban a traspasarlas.
Los rayos de Ertrael calcinaban efectivamente a toda aquella criatura que hacía ademán de amenazar físicamente al burdel, como sucedía con las embestidas de una serie de quimeras con cuerpo de león y múltiples cabezas de serpiente. Una de ellas se había enzarzado en un combate con Norou.

Sin embargo quienes se habían visto atraídos con mayor intensidad por las fluctuaciones mágicas del lugar habían sido los habitantes del túnel de los poseídos. El aire se había llenado de cánticos erráticos, que convocaban defensas repentinas y ataques contundentes. Se trataba apenas de un grupo de cinco, habitando en cuerpos faltos de extremidades extra, pero el hecho de no poseer dentro de sí más que uno o dos espíritus los hacía más lúcidos y más poseedores de coordinación.

29/06/13, 06:44 pm

Des pues de ver el torreón asediado gire al este, no podía evitar preocuparme por Erin, y quizás por Tap, pero tendrían que arreglárselas como supieran. <<Erin que todos los dioses estén de tu parte, y que la fuerza te acompañe>>, pensé como si fuera ella, y seguro que eso es lo que habría dicho, pero tampoco pude esperar mucho mas.

Seguí hacia el este y al final vi un edificio enorme asediado por criaturas, pero para mi sorpresa también había criaturas defendiéndolo. Lo que allí había era una verdadera batalla campal y decidí no meterme, yo no estaba preparado para combatir en algo de tal magnitud.

Puse rumbo hacia la biblioteca ya que el lugar parecía seguro y quizás los monstruos hubiesen ignorado el lugar por que casi no hubiera gente.

Sigue en la Biblioteca Mágica.

29/06/13, 08:10 pm

La intensidad de la batalla iba en aumento. Algunas bestias más poderosas habían comenzado a surgir de las entrañas de las tierras y hasta a los mismísimos demonios del Señor Caín comenzaban a ceder en los puntos donde estas bestias estaban atacando.

Comencé a moverme hacia uno de estos puntos destrozando a las alimañas que me estorbaban en el camino sin compasión. Entre medio de todo aquel bullicio de sangre y letalidad sobresalía una bestia horrenda con numerosas cabezas de serpiente. La criatura vino hacia mí pasando por encima de otras menores, dispuesta a destrozarme. La criatura comenzó a lanzar fuertes ataques con las zarpas y cientos de mordiscos con la maraña de cabezas que traía.

Esquivaba los ataques de aquella bestia con suma facilidad, cualquiera que lo viera pensaría que era como una danza previamente memorizada. Los ataques de aquella bestia, aunque potentes, eran demasiados previsibles y carentes de estrategia.

Fui un tanto egoísta y me permití el lujo de bailar un rato con aquella bestia antes de dedicarme a la ofensiva. El primer golpe lo lancé a una de las articulaciones de las patas traseras que cedió con un fuerte crujido, la bestia respondió dando un zarpazo girando sobre si misma que esquivé saltando para luego descender aplicando toda la fuerza en un golpe con el talón del pie justo en el lomo. Sentí como todo el cuerpo de la bestia vibró, incluso desprendió polvo de su pelaje y la bestia sí se entumeció por un momento. Aquella bestia poseía un cuerpo robusto, ya me había enfrentado con ejemplares similares. Una vez subido en el lomo de la bestia me centré en las cabezas. Mientras las iba esquivando agarré a una que con un golpe descendente con el dorso de la mano la separé de cuajo del cuerpo. La sangre que surgía era acida y la que me salpicó comenzó a comerse tanto mi kimono como todo lo que tocaba, incluso a las alimañas que se encontraban también rodeando el combate a la espera de la posibilidad de atacar. Con el trozo de cuello lánguido y la cabeza colgando al final de este aferrada con mis dos manos giré sobre si mismo propinando un fuerte porrazo cabeza con cabeza con otra de las cabezas que venia con la intención de morderme. El choque fue sonoro y la parte de la mandíbula superior de la cabeza viva salió volando por el lugar. Al instante el resto quedó colgando, sacudido por los movimientos bruscos de la bestia, salpicando acido por todo el lugar. Tiré la primera cabeza y seguí esquivando mientras buscaba la forma más eficaz con la que acabar con las cabezas restantes de aquella bestia. Cuando la ultima cabeza quedo destrozada después de una cadena de puños y patadas. El cuerpo de la bestia quedó en pie durante poco más de un segundo para caer de lado derrumbada.

No hubo tregua, después del combate las numerosas alimañas que se había apartado por miedo al acido corrosivo del cadáver se lanzaron de nuevo sobre mí. Mientras me defendía buscaba con la vista la siguiente de las malas bestias y me dirigí hacia la próxima.

Bañado ya en sangre, me encaré con otra de las bestias con múltiples cabezas, aunque esta ya andaba un poco herida por los demonios de Caín. No dio mucha guerra en comparación con la otra, me dedique a romperle huesos hasta dejarla indefensa a los ataques de los demonios.

El hada del Señor Caín comenzó a curarme con magia las numerosas quemaduras que la espesa sangre corrosiva de aquellas bestias me había causado.

La batalla continuaba, cada vez con mayor intensidad y la euforia de Norou iba creciendo con cada hueso que partía, extremidad que arrancaba, cuerpo que atravesaba… Definitivamente esta sería una noche que difícilmente podría olvidar.

En el campo de batalla habían aparecido algunas especies de magos que estaban causando estragos entre las líneas de los demonios.

“Comunícale al Señor Caín que necesitamos apoyo mágico en el flanco izquierdo, ¡rápido! –Ordene al hada mientras le destrozaba la cabeza a una de las alimañas y esta comenzó a volar en dirección al burdel-“

30/06/13, 06:37 am

Vac luchaba con la tempestad tratando de no dejarse arrastrar por ella, cuidándose de que sus frágiles alas no fueran dañadas por las fuertes corrientes de aire. Mientras el hado sobrevolaba la ciudad, uno de los diablillos de Cain se cruzó con él a gran altura y el chico se vio obligado a esperarle, manteniendo el tipo difícilmente ante el viento huracanado. Una vez el mensajero le dio alcance y le informo de las palabras del invocador, el griego se puso de nuevo en marcha, apresurando su vuelo para llegar rápido. Mientras se aproximaba a su objetivo, el chico fue trazando hechizos de guarda y distintas barreras mágicas, anclandolas a su cuerpo hasta que se activaran y le protegieran de ataques repentinos. Rocavarancolia se había sumido en el caos a sus pies, y las numerosas grietas que horadaban el suelo parecían bocas que vomitaban toda clase de horrores desde las entrañas de la ciudad. El griego se había percatado de que la luz roja que iluminaba la ciudad era la causante de la dantesca escena que se representaba a sus pies, una luz muy distinta a la que activaba Rocavaragalgo todos los años, pero le daba igual; estaba pletórico.

El hado bailó con las corrientes de aire, moviéndose por el cielo con una sonrisa enorme en la cara. La perspectiva de la batalla que se acercaba le hacía hervir la sangre de la emoción mientras sobrevolaba el burdel a gran velocidad, valorando el siguiente paso a seguir. Ertrael estaba en lo alto del edificio, encogido y rodeado de círculos mágicos que calcinaban a toda criatura que se acercaba demasiado a los límites del burdel. El hado avistó a Norou en medio de la refriega, rodeado de bestias y demonios que combatían entre si, despedazándose los unos a los otros. Aquella visión de muerte termino por borrar todo rastro de precaución del griego, y Vac se dejó caer en picado, deslizando la mano por el tatuaje de su muñeca e invocando su espada. Aterrizó en medio de un nutrido grupo de bestias del tamaño de perros, precedido de un potente hechizo de impacto que agrieto el suelo a sus pies y aplastó a varios de ellos. Cerrando las alas y pegándolas a su espalda para protegerlas, el chico giró sobre si mismo dando precisos mandobles que trozaron a lo que quedaba del pequeño grupo.

Allí, en medio de aquel caos de sangre, garras, dientes y gritos, se sentía a gusto, y su enorme sonrisa dejaba constancia de ello. Los ojos del muchacho se oscurecieron, emocionados ante la visión de la sangre, y con una risa demente, se lanzó contra el muro de carne que le rodeaba. La bastarda de Vac se deslizaba en el aire trazando una red de acero en torno al hado, cercenando miembros y carne sin compasión. Las numerosas criaturas que lo rodeaban presionaban contra sus defensas, rompiéndolas poco a poco, y cuando la última barrera cayó, el griego aceleró su ritmo ante el estímulo de las heridas.

Vac apenas tuvo tiempo para esquivar un potente golpe que hundió el pavimento sobre el que había estado segundos antes, sacudiendo la tierra y obligándole a desplegar las alas para no caer. A unos metros del suelo observó como la criatura que había estado apunto de aplastarlo alzaba su maza. Era una especie de centauro de unos cuatro metros de alto y de considerables dimensiones. Su peso descansaba sobre cuatro patas de lagarto y su torso era humanoide, pero su cabeza era una mezcla grotesca entre un león y un buitre. Un pico chato plagado de dientes afilados se proyectaba desde su rostro, y unos ojos verduzos, rodeados de una melena sucia, le miraban fijamente, rebosantes de un odio irracional. El ser, que tenía la piel plagada de pústulas supurantes, balanceaba de nuevo su arma a una velocidad desquiciada, dispuesto a golpear. Vac apuntó con su espada a una de las rodillas delanteras del engendro y trazó un semicírculo con su brazo izquierdo, proyectando un lanzazo de magia que destrozó la articulación del ser, haciéndolo caer. El golpe que le había lanzado se desvió a la izquierda, pero aun en aquella postura, el centauro seguía plantando pelea. Había evitado caer de morros apoyando una de sus manos en el suelo, y con la otra movía la maza frente a él, tratando de golpearle. El hado hizo quiebros en el aire, preparando un hechizo con las manos, y cuando lo tuvo listo, se propulso hacia el rostro de la criatura, esquivando sus golpes.

Vac estaba a punto de impactar al ser cuando este, en un movimiento tan rápido que apenas se vio, cerro su boca entorno al brazo del hado, agrietando la piel con los dientes. El griego maldijo por el dolor y una risa gutural surgió de la garganta del ser, anticipando su victoria. Sus ojos reflejaban suficiencia, pero los del hado reflejaban burla, y antes de que el centauro reaccionara el chico liberó el relámpago negro y plata que había contenido entre los dedos en el paladar del engendro, reduciendo su cabeza a pulpa humeante. Mientras el monstruo caía al suelo, el chico sacó el brazo herido de los restos de su boca destrozada y se alzó unos metros en el suelo con intención de curarse, pero un hadita curativa se le acercó y cerro las heridas de su brazo. Vac la observó con una sonrisa mientras escuchaba el mensaje de Cain sobre la petición de Norou, y mientras la criatura terminaba y revoloteaba entorno a su cabeza, la mirada de Vac se centró el los cinco poseídos que avanzaban hacia el budel. Aquellos seres no poseían extremidades extra, y aunque no parecían ser tan imponentes como el que se había enfrentado a Jack, parecían demasiado coordinados.

Sus cánticos erráticos convocaban defensas aleatorias y ataques repentinos, y su avance era implacable. Estaban rodeados de hombres bestias que dificultaba la aproximación, así que el hado decidió ocuparse primero de ese detalle. Trazó rápidamente un hechizo en el aire con el que dio forma a una ráfaga de viento hasta crear un pequeño tornado, un remolino que lanzo hacia delante al mismo tiempo que trazaba un hechizo de llamarada oscura. La magia de fuego se unió a la de viento y la potente corriente de aire propagó la llamarada entre los hombres bestias, inundando el aire con sus gritos. Una sonrisa sádica se extendió por el rostro de Vac mientras conjuraba las lágrimas de sus víctimas frente a él y se las bebía con ansia, recargando sus reservas de magia y preparándole para enfrentarse a los poseídos.

No podía enfrentarlos directamente, así que optó por separarlos. Vac los sobrevoló, convocando sobre ellos una porción de las nubes de tormenta que cubrían la ciudad, y sin darles tiempo a reaccionar libero un hechizo pararrayos que estalló en el centro del grupo, lanzandoles en diferentes direcciones. El hado se echó encima del mas cercano, envolviéndole en un hechizo de parálisis para evitar cualquier tipo de resistencia y poniendo fin a su vida al cercenarle la cabeza.

Vac tenía una sonrisa cruel en el rostro, pero aun no estaba saciado. Quedaban cuatro poseídos que ya empezaban a reaccionar, así que el hado infernal se lanzó a por ellos con rapidez mientras preparaba un hechizo entre los dedos, ansioso de destrozarles bajo aquella luna sangrienta.

30/06/13, 09:09 pm

El draco irrumpió en la zona más castigada por las alimañas de las inmediaciones del burdel justo cuando Vac arrancaba la cabeza de uno de los poseídos. Durante el corto vuelo se había asegurado de conjurar barreras mágicas de potencia moderada a sabiendas de las capacidades de hechicería de estos seres. Los otros cuatro poseídos se habían dispersado debido a algún hechizo y el draco aprovechó que todavían estaban recobrándose del ataque y conjuró una ráfaga de viento destinada a atravesar en línea recta a dos de los seres. Al inicio del hechizo, soltó varias de sus plumas y las contuvo con una barrera para que se mantuvieran dentro de la corriente de aire. Dejó que la racha de viento atravesase la dirección deseada, consiguiendo así que los proyectiles se clavasen certera y dolorosamente en distintas partes del cuerpo de ambos poseídos.

El hombre bestia que había aprovechado los instantes de concentración que gastó en combinar los distintos hechizos para acercarse a él y propinarle un garrazo en la cara se encontró atravesado de parte a parte por la espada que Noel invocó en cuanto sintió la proximidad de este. De un tiró desclavó el arma del cuerpo del desafortunado y aprovechó el empuje para lanzarse con el arma por delante hacia el poseído más cercano y rematarlo de una estocada que clavó en uno de sus ojos, provocando sus gritos antes de con la otra mano manejar el hacha con menos soltura de lo normal debido a que estaba haciendo uso de la zurda para decapitarlo.

Los poseídos que quedaban no habían perdido el tiempo y el escudo conjurado por el draco se vio acosado por distintos hechizos ofensivos y amenazaba con romperse definitivamente. Noel alzó el vuelo y se acercó desde el aire a los dos seres que todavía estaban casi intactos y conjuró una maldición abrasiva dirigida a las extremidades de ambos seres, tratando de incapacitarlos para lanzar hechizos. Mientras conjuraba, el escudo mágico terminó por caer con nuevas ofensivas mágicas de los poseídos y acabó siendo alcanzado por un hechizo de impulso que lo tiró violentamente al suelo unos metros hacia atrás.

Al draco no le importó y simplemente permaneció unos segundos en el suelo mientras se reía espeluznantemente escuchando los gritos que había provocado en las criaturas antes de levantarse y descargar un rodillazo en el primer hombre bestia que se cruzó en su camino.

30/06/13, 11:45 pm

La magia que recubría la ciudad se sentía como una niebla tan densa que podía cortarse con un cuchillo. Wen estaba pletórica a la vez que preocupada. Aunque se sentía capaz de hacer cualquier cosa, tenía que refrenarse por su preocupación por sus amigos y sus hogares. “Todas estas alimañas y monstruos pueden terminar destrozando el burdel y el cuchitril.” Pensó, luego de deshacerse de un grupo reducido de alimañas que se había cruzado en su camino. Mientras Noel sobrevolaba la zona haciendo un reconocimiento rápido, la vouivre reptaba por las calles coleteando y mordiendo a las alimañas que se cruzaban en su camino para despejarlo. No le interesaba meterse en una pelea hasta que llegara al barrio donde vivían, la zona que querían defender.

Cuando ya estaban llegando al barrio, Noel le dijo que iba a sobrevolarlo para valorar la situación y ella siguió deshaciéndose de las alimañas a su paso. Cuando volvió a su lado, la tranquilizó al contarle el estado de su casa y la de ella. Su preocupación se redujo notablemente y decidieron ir a ayudar al cuchitril, que es donde más requerían su ayuda.

La vouivre llegó a la vez que el draco tocaba el suelo y se transformó al instante en humana sacando a pasear a su doble guadaña para presentársela amistosamente a las alimañas que se reunían en las calles.

- Nunca os fieis de Terrazas Rocavaragálago, si te descuidas sales quemado. - siguió con la broma de Noel.- Parece que en esta ciudad uno no se aburre nunca, ¿eh?

Ante la perspectiva de tener que trasladar la pelea, decidieron que debían vaciar el cuchitril de seres vivos y, aunque Tania se negó y con ella la lagarta, Gael y Wen se pusieron de acuerdo para trasladar al resto.

- Toma. - le dijo a Yloh haciéndole entrega de Odin, que bufaba y se encontraba alterado, pero se relajó algo ante el tacto de la vouivre.- Agárrate bien a las alas. - terminó advirtiéndole antes de convertirse en serpiente y servirle de montura al nublino.

Wen reptaba delante del grupo, al que se había unido Kaethe, y en cuento la vieron Norou y Vac les dejaron paso cubriéndolos. Antes de entrar por la puerta, la vouivre se volvió de nuevo humana, ya que sabía que en el interior se congregaban también algunos clientes. En cuanto entró, llamó a Erika y le pidió que ayudara a Yloh a cuidar de los animales, en un intento de que el nublino se distrajera y no se preocupara por sus amigos y compañeros. En seguida, Gael y Wen se volvieron a poner en marcha rumbo al cuchitril para ir a la plaza cercana donde los colaespinas tenían sus nidos donde la grieta estaba abierta y debía ser cerrada.

No les costó mucho llegar ni encontrar la grieta y en seguida se pusieron en marcha. La vouivre, variando sus formas e invocando cuando le era necesario su doble guadaña o su arco, atacó a las alimañas que salían de la grieta o se congregaban en la plaza, con una precisión que, aunque lejos de la perfección, nunca hubiera imaginado hacía un año exactamente. Cuando la grieta estuvo terminada, el grupo se dirigió hacia el burdel, donde parecía estar librándose la mayor batalla de la zona. La británica corrió durante los primeros minutos para poder lanzarse hechizos de protección a sí misma y que le sirvieran para su forma ofidia. Al llegar a las inmediaciones del burdel, la vouivre sonrió ante el espectáculo que se sucedía.

- Cuidadito, proteger esa puerta es mi trabajo, dejad que me gane mi sueldo. - dijo antes de lanzarse a atacar.

01/07/13, 01:21 am

Antes de que Vac alcanzara a su nuevo objetivo, Noel apareció en su campo de visión. El draco volaba a unos metros del suelo, y parecía estar concentrado preparando un hechizo, por lo que el griego no le molestó y continuó su camino hasta alcanzar al siguiente poseído. El chico apuntó de nuevo con su espada y trazando un semicírculo con el brazo libre proyecto un lanzazo mágico hacia el ser, pero este fue rápido y una potente barrera bloqueó el impacto. Después de aquella barrera la criatura no se estuvo quieta y, antes de que le diera tiempo a reaccionar, un potente fogonazo lo cegó, haciéndole perder el equilibrio. El hado tropezó con un cadáver calcinado y cayó hacia delante, pero un potente impacto mágico lo lanzó hacia atrás antes de que tocara el suelo, fruto de un hechizo lanzado por el poseído.

Vac se deslizó por el suelo hasta chocar con una de las paredes del burdel, deteniendo su avance. El chico observó la piel de sus brazos y su torso, agrietada completamente por el fuerte golpe que acababa de recibir, y tomando aire con dificultad, procedió a cerrar las heridas ayudado por el hadita que había vuelto a aparecer. El griego se puso en pie parpadeando, tratando de ignorar las manchas negras que enturbiaban su visión, y se encaminó de nuevo hacia donde su hermano se medía con los poseídos. Mientras avanzaba hacia ellos, fue preparando un hechizo sombrío, imprimiéndole mas y mas fuerza a cada paso. Noel fue derribado por un hechizo de impacto que lo arrojó varios metros mas allá de la refriega después de lanzar una maldición abrasiva a dos de los poseídos que quedaban en pie, pero el griego no le dio mucha importancia al escuchar la risa del sueco, lo que indicaba que estaba bien.

En cuanto estuvo a la altura del hechicero que el draco había usado como diana con sus plumas, Vac proyectó su puño hacia el estómago de la criatura, liberando el hechizo sombrío y abriendo un boquete humeante en el desgraciado. Puso fin a su vida partiendole el cuello con un sonoro crujido antes de que una enrome bola de fuego lo lanzara contra un muro de hombres bestias. El fuego no le quemó dada su naturaleza, pero los hombres bestias que lo rodeaban se lanzaron hacia él, tratando de destrozarlo con sus garras. El hado se revolvió ciego de rabia, sujetando al engendro que tenía mas a mano por el cuello y usándolo de escudo. Cuando el cadáver del ser le resulto inservible pasó a la ofensiva, sirviéndose de sus puños y sus manos para matar a todo hombre bestia que se acercara demasiado y despejando una pequeña zona de la actividad de aquellos monstruos. Durante aquel pequeño respiro el hado observó como sus amigos se iban uniendo a la batalla, y el comentario de la vouivre le hizo reír con fuerza, empujándole de nuevo al combate.

Aun quedaban dos poseídos en pie, así que el griego alzó el vuelo y se dejó caer en picado sobre uno de ellos, esquivando las bolas de fuego que le lanzó mientras gesticulaba tejiendo un hechizo. Vac golpeó el suelo con fuerza al aterrizar a su lado y, antes de que el hechicero pudiera reaccionar, concluyó el hechizo de consunción y lo liberó a bocajarro sobre el ser, reduciendo su cuerpo a pulpa sanguinolenta. Al ver a Noel en pie, el hado invocó su espada de nuevo y se lanzó hacia el último hechicero a la par que el draco, descargando ambos un tajo diagonal que se hundió en la carne de la criatura y la despedazo en cuatro trozos.

Ambos hermanos rieron de forma macabra y siguieron avanzando, destrozando a todo lo que se ponía en su camino con una eficiencia quirúrgica. El pavimento se había teñido con la sangre de los monstruos, y sus cuerpos despedazados se amontonaban por toda la calle, bañados por la luz del astro rojo que daba un aire irreal a la escena. El cuerpo de Vac vibraba rebosante de magia y adrenalina, y sus ojos negros y su sonrisa desquiciada reflejaban su buen humor.

-Hace una noche espléndida, ¿no crees hermano? -le comentó al draco mientras partía en dos a un engendro demasiado entusiasta- La Luna Roja ha sido muy generosa este año, se ha portado mejor que Santa Claus y nos ha traído un baño de sangre jodidamente divertido de regalo -rió con fuerza, hundiendo su puño en el rostro de un hombre bestia que trató de atravesar su dura piel sin demasiado éxito.

01/07/13, 03:02 am

Mientras Vac se encargaba de dos de los tres poseídos vivos, Noel había estado "jugando" con los hombres bestia. Aplicó una versión revertida del hechizo de anestesia sobre media docena de ellos, provocando que sus terminaciones nerviosas fuesen más sensibles al dolor. Esquivó la embestida de uno de ellos a la vez que le aplicaba una llave que finalizó con el arma del draco clavada en un costado del ser, acción que arrancó un grito que resultó satisfactorio para sus oídos y sus cada vez más llenas reservas mágicas a pesar del uso que estaba haciendo de ellas. Culminó el experimento alzando el vuelo tras desclavar el hacha y atravesó el aire descargando ristras de plumas a su paso sobre los hombres bestia que había hipersensibilizado y provocando un buen puñado de gritos que el sueco no pudo sino disfrutar mientras aterrizaba nuevamente y abatía a una alimaña.

Se cruzó con Wen en medio de la ofensiva y sonrió con mofa ante su comentario.
-Si algo traspasa la puerta del burdel, todo tuyo. Pero aquí fuera son de dominio público. Además, tú no serías capaz de privarnos de nuestra diversión, ¿verdad? -le dijo sonriente justo antes de girarse para partirle el cráneo a una especie de zorro de afilados colmillos.

Conjuró un lanzazo de magia con el que remató a una de las bestias apuntando a una de sus heridas, la cual se volvió instantáneamente letal para su portador. Noel reía mientras despachaba al resto con su hacha o cortándoles la garganta con las plumas del antebrazo, no haciendo caso en ningún momento de las cada vez más numerosas heridas que inflingían furiosamente sobre todo su cuerpo los descontrolados seres.

Pero el descontrol no era exclusivo de las alimañas aquella noche y el sueco continuó su matanza personal avanzando hacia el último poseído que quedaba con vida, cruzándose a mitad con su hermano. En mudo acuerdo, remataron al hechicero a un tiempo, Noel aportando su hacha por uno de los flancos y sumándose a la risa de Vac, ni siquiera prestando atención al dolor en los oídos que ello conllevó.

-Es como un regalo de cumpleaños adelantado -dijo en respuesta al comentario del hado con una amplia sonrisa de satisfacción-. Pero lo comparto con vosotros sin problema que no soy tan egoísta.
Las últimas alimañas no tardaron en caer ante el implacable exterminio y para cuando el draco desinvocó su hacha, completamente salpicada de sangre al igual que él mismo, la repentina calma que había en aquella zona se le hizo casi extraña. Jadeaba ligeramente por el esfuerzo y la emoción, pero su sangre todavía bullía con ganas de más. Se obligó a relajarse un poco mientras se limpiaba con un hechizo y se aplicaba algún que otro hechizo de restauración para ayudar a su regeneración natural a cerrar sus numerosas heridas mientras se acercaba a Wen, a quien alzó en el aire en un arrebato que evidenciaba que no había conseguido serenarse en absoluto.

Entre risas volvió a dejar a la chica en el suelo, justo antes de escuchar un estruendo considerable en la lejanía. Extrañado se preguntó en voz alta que podía ser aquello, pudiendo oírlo mejor que ninguno de los presentes y se elevó unos cuantos metros para ver si conseguía avistar algo fuera de lo normal.

Y sin duda lo vio. El enorme miriápodo que envolvía el torreón Letargo le hizo soltar un silbido de asombro y rápidamente descendió a tierra para explicar la situación a los demás. Mientras tanto Gael había llegado trayendo consigo a Nia y sus empleados para que se refugiasen también en el burdel. Tras preguntar por la náyade, quien se hallaba sin conocmiento, y saludar a Dirke, Noel contó lo que había visto desde la altura.
-Creo que alguno va a alegrarse tanto como a odiar nuestro regreso esta noche.

Sigue en el Torreón Letargo.

01/07/13, 04:25 am

La llegada de Gael y su grupo de cadáveres había venido al hombre árbol como agua de mayo. Por mucho entrenamiento que tuviera a cuestas de estos meses, Dirke tampoco tenía la situación bajo control precisamente. Podía ensartar una o dos alimañas seguidas sin demasiada preocupación, pero cuando se había visto atacado por más, el pobre solo había podido endurecer su piel y dejar que le resquebrajaran la corteza a bocados mientras intentaba abrirse paso a patadas y lanzazos ciegos. Por suerte, los engendros carnívoros parecían hacerle ascos y, tras probar su sabor, perdían parte del empuje depredador.

Cuando llegó al burdel, saludó a Vac y a su hermano, así como a los conocidos que se fue encontrando, y pasó al interior sin entretenerse mucho en analizar la estampa tétrica que inundaba la zona. Tenía un mordisco en el gemelo, a punto de cerrarse gracias a las propiedades regenerativas de su transformación, y los antebrazos en carne viva. Estaban cubiertos de una película fina formada por la savia que había ido brotando mientras la piel de sus brazos seguía el mismo proceso natural que la de la pierna herida. En estas situaciones, el alemán se sentía afortunado de haberse convertido en un vegetal que se curaba, pues para él no había más magia curativa que esa.

Se sopló los antebrazos, agradeciendo que el aire enfriara la savia y que la sensación de frío le aliviara el escozor, y se sentó en el suelo, totalmente despatarrado. Siguió con la mirada a los frivys y al cadáver de Gael, que pasaba a Nia al interior, y acabó agachando la cabeza para mirar sin mirar algún punto muerto entre las juntas de las baldosas. Sabía que a la náyade no le pasaba nada grave y eso le reconfortaba igual que soplarse las heridas; también era consciente de que la decisión de tomar partido en la matanza para ayudarla había sido correcta, pero aun con todo, seguía sintiendo cierto malestar en algún lugar bajo la corteza.

Sin embargo, Dirke no era de los que le daban muchas vueltas a las cosas y, a estas alturas del programa, como buen ser fotosintético que era, se sentía cansado a reventar. No tardó demasiado en tumbarse en el suelo y quedarse dormido como un tronco.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

Burdel de dama Espasmo

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