Torreón Letargo (Archivo V)
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Rocavarancolia Rol
17 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Letargo (Archivo V)
05/08/13, 03:54 am
Recuerdo del primer mensaje :
Este torreón de cuatro plantas está completamente cubierto de enredaderas, por lo que en un inicio es un poco complicado encontrar la puerta, algo más pequeña que en los otros torreones. El puente levadizo suele estar bajado, y da a una franja de tierra que rodea la parte delantera del torreón. Los capullos de las flores, que solo se abren con la Luna Roja, despiden al anochecer una fragancia que atonta y adormece a quien la huele. En el patio tiene suelo de tierra y también está repleto de plantas, en su mayoría secas o raquíticas. En el centro hay una estatua de una ninfa atravesada por cientos de estacas.
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- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
27/05/15, 08:01 pm
Seguidamente me cruzo con Ruth, le pido una fruta y ella me la da, por lo que le doy gracias, al fin y al cabo es una de las personas que mejor me cae del torreón.
-Ni idea Ruth, aunque espero que si, siento curiosidad por el resto de la ciudad. Si no salimos podríamos hacer más de mis ejercicios. No creas que vas a librarte tan fácilmente de mi, soldado.- Le digo bromeando.
Tampoco se me escapa a mi el cambio de color de Rasqa, al contrario que a Jace a mi me gusta el nuevo look, me encanta el contraste de sus escamas con los tonos grises de este sitio. Y también me fijo en el pelo de Jace, vaya, ni idea de que estaba teñido, toda una sorpresa, este descubrimiento me impacienta para ver su pelo original.
Cansado de tantos días entrenando me dejo caer pesadamente sobre el sofá. Me siento como un maldito viejo. Ahora mismo me arrepiento de haberme levantado de la cama. Pero supongo que es bueno, debo hacer ejercicio con constancia para mejorar. Es la única forma. Doy otro largo bosteza mientras me como fugazmente la fruta.
-Chicos: ¿ Hoy vamos a salir? Me va a dar algo si no descubrimos más cosas de Rocavarancolia.-
-Ni idea Ruth, aunque espero que si, siento curiosidad por el resto de la ciudad. Si no salimos podríamos hacer más de mis ejercicios. No creas que vas a librarte tan fácilmente de mi, soldado.- Le digo bromeando.
Tampoco se me escapa a mi el cambio de color de Rasqa, al contrario que a Jace a mi me gusta el nuevo look, me encanta el contraste de sus escamas con los tonos grises de este sitio. Y también me fijo en el pelo de Jace, vaya, ni idea de que estaba teñido, toda una sorpresa, este descubrimiento me impacienta para ver su pelo original.
Cansado de tantos días entrenando me dejo caer pesadamente sobre el sofá. Me siento como un maldito viejo. Ahora mismo me arrepiento de haberme levantado de la cama. Pero supongo que es bueno, debo hacer ejercicio con constancia para mejorar. Es la única forma. Doy otro largo bosteza mientras me como fugazmente la fruta.
-Chicos: ¿ Hoy vamos a salir? Me va a dar algo si no descubrimos más cosas de Rocavarancolia.-
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
27/05/15, 08:34 pm
-Por favor, Devoss, cuándo quieras y dónde quieras. -le hablo sonriendo y tapándome la boca rápidamente, al darme cuenta de que ha quedado bastante mal. De modo que me siento a su lado, cruzando una pierna sobre la otra. -Me refiero a lo de los abdominales, apuesto a que pronto llegaré a hacerlos tan fácilmente como tú.
Ya conocía parte de la historia del Holandés, su padre se marchó a la guerra hace tiempo y aún no había vuelto, no quiero sacarle de nuevo el tema, pero me pica la curiosidad por averiguar como se sabía tanta variedad de ejercicios, es realmente asombroso, y la competitividad que me provoca sacar es divertida. Lo hace tan bien, que casi parece uno de los chavales que cuelgan tutoriales en internet para gente que entrena desde su propia casa.
-A mí también me me apetece salir pronto.- comento al respecto sobre la barajada excursión. -, Oye profe, ¿Y cómo es que sabes tanto de ejercicios?, si es que se puede decir.
Me viene un pensamiento fugaz, de pronto, en realidad me encantaría hacer una carrera con él.
Pero sería demasiado peligroso, y por que no. >>También demasiado emocionante<<. Pero más adelante.
Cuando estemos totalmente seguros de que no vamos a morir al salir ahí afuera.
Ya conocía parte de la historia del Holandés, su padre se marchó a la guerra hace tiempo y aún no había vuelto, no quiero sacarle de nuevo el tema, pero me pica la curiosidad por averiguar como se sabía tanta variedad de ejercicios, es realmente asombroso, y la competitividad que me provoca sacar es divertida. Lo hace tan bien, que casi parece uno de los chavales que cuelgan tutoriales en internet para gente que entrena desde su propia casa.
-A mí también me me apetece salir pronto.- comento al respecto sobre la barajada excursión. -, Oye profe, ¿Y cómo es que sabes tanto de ejercicios?, si es que se puede decir.
Me viene un pensamiento fugaz, de pronto, en realidad me encantaría hacer una carrera con él.
Pero sería demasiado peligroso, y por que no. >>También demasiado emocionante<<. Pero más adelante.
Cuando estemos totalmente seguros de que no vamos a morir al salir ahí afuera.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
03/06/15, 10:39 pm
Si alguien le hubiera dicho que el xolnita iba a soltarle aquel discurso Sekk no habría llamado a la puerta. <<A este le gusta demasiado el sonido de su propia voz>>, pensó para sus adentros, manteniendo una postura rígida durante la mayor parte de aquel monólogo.
—Esta ciudad y todo lo que contiene es siniestra, Roaxen Tenvrai —replicó cuando terminó, barajando la posibilidad de irse en aquel momento. Descartó la idea, sin embargo—. Ver peligro en todas partes no está de más, pero encerrarse en este estudio y negarse a relacionarse con los demás tampoco es vivir. Puede que al final este torreón se caiga sobre nuestras cabezas, pero cuando ese momento llegue no estaría de mas contar con herramientas para evitar que el techo nos aplaste, ¿no crees? —comentó cruzándose de brazos—. No voy a negar que no se de donde proviene la magia, no es que tengamos mucha información al respecto, pero los hechizos a los que tenemos acceso son meros trucos comparados con los que describen en ese libro de historia tuyo. Un poco de sangre por ser capaz de elevarse en el aire puede que sea un precio escaso, estoy de acuerdo, pero la capacidad de realizar esos hechizos no está al alcance de todos, y eso es algo a tener en cuenta —añadió.
Estaba obviando algunos puntos que el capellán había tocado en su discurso, pero las reservas de saliva del rubio eran mucho más escasas que las de su compatriota.
—Yo creo que el coste de un hechizo depende de su potencia. ¿Recuerdas el relato de Castel, el octavo rey trasgo de Rocavarancolia? —inquirió, cambiando el peso de su cuerpo de un pie al otro mientras hacía memoria—. Ese sujeto arrebató el alma a un mundo, el ingrediente clave de un hechizo que aniquiló a Mascarada, otro mundo que había osado desafiarle. No se que es el alma de un mundo, sinceramente, pero el primer planeta quedó desolado en cuestión de meses en cuanto le despejaron de la suya y se convirtió en una roca muerta. ¿Crees que ese es un precio justo, consumir un mundo para destruir otro? Personalmente me parece algo horrible, pero lo único que yo se es que la magia es una herramienta para salir de aquí, un medio para alcanzar un fin, y si pudiera no dudaría en utilizarla —concluyó, preparándose mentalmente para la réplica del pelimorado.
—Esta ciudad y todo lo que contiene es siniestra, Roaxen Tenvrai —replicó cuando terminó, barajando la posibilidad de irse en aquel momento. Descartó la idea, sin embargo—. Ver peligro en todas partes no está de más, pero encerrarse en este estudio y negarse a relacionarse con los demás tampoco es vivir. Puede que al final este torreón se caiga sobre nuestras cabezas, pero cuando ese momento llegue no estaría de mas contar con herramientas para evitar que el techo nos aplaste, ¿no crees? —comentó cruzándose de brazos—. No voy a negar que no se de donde proviene la magia, no es que tengamos mucha información al respecto, pero los hechizos a los que tenemos acceso son meros trucos comparados con los que describen en ese libro de historia tuyo. Un poco de sangre por ser capaz de elevarse en el aire puede que sea un precio escaso, estoy de acuerdo, pero la capacidad de realizar esos hechizos no está al alcance de todos, y eso es algo a tener en cuenta —añadió.
Estaba obviando algunos puntos que el capellán había tocado en su discurso, pero las reservas de saliva del rubio eran mucho más escasas que las de su compatriota.
—Yo creo que el coste de un hechizo depende de su potencia. ¿Recuerdas el relato de Castel, el octavo rey trasgo de Rocavarancolia? —inquirió, cambiando el peso de su cuerpo de un pie al otro mientras hacía memoria—. Ese sujeto arrebató el alma a un mundo, el ingrediente clave de un hechizo que aniquiló a Mascarada, otro mundo que había osado desafiarle. No se que es el alma de un mundo, sinceramente, pero el primer planeta quedó desolado en cuestión de meses en cuanto le despejaron de la suya y se convirtió en una roca muerta. ¿Crees que ese es un precio justo, consumir un mundo para destruir otro? Personalmente me parece algo horrible, pero lo único que yo se es que la magia es una herramienta para salir de aquí, un medio para alcanzar un fin, y si pudiera no dudaría en utilizarla —concluyó, preparándose mentalmente para la réplica del pelimorado.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/06/15, 01:48 am
Roaxen Tenvrai
La respuesta del Intara, quien decidió ignorar por completo sus argumentos bien fundamentados, hechos y lógica perfectamente organizada, le sentó como un insulto a su inteligencia. No dijo ni actuó a continuación, mientras este continuaba hablando. Salvo en una ocasión. Cuando habló de usar herramientas, el Capellán lo interpretó de una manera muy diferente a la que el Intara habria querido. Y justo cuando estuvo apunto de elogiar esa linea de pensamiento, el xolnita se detuvo a pensar, pues aquello parecia un cambio muy radical de pensamiento, sobretodo por como habia visto que su trato hacia los xenos no habia hecho más que empeorar asi que por fin entendió a que se referia el marino.
No dijo nada y le dejó terminar, pero con una ceja alzada todo el rato hasta que por fin le tocaba de nuevo, bocaneó unas palabras antes de arrancar de nuevo.
-Si hablamos de historias, de leyendas y de relatos, puedo destacarte que tambien se adhiere a mi teoria de que tal información ha sido plantada por los secuestradores por un motivo.-se cruzó de brazos.-Y, aunque fuera verdad, seria una exageración: Las almas solo le pertenecen a las personas y no a los mundos, a los xenos o a cualquiera de estos herejes.-
Suspiró, mientras echaba la cabeza hacia atrás. Era la hora de la reprimenda.
-No creas que se me ha pasado por alto tus formas para con los xenos. No quiero ni saber que motivaciones tienes para tratar con criauras tan desdeñables, pero es preocupante que un hermano de batalla y vástago de Ul se olvide de quien es y de donde viene, Sekkeh Reikayame, pues un hombre que desecha su pasado y su linaje primero se traiciona a uno mismo y luego al resto de gente que espera tanto de el.-
La respuesta del Intara, quien decidió ignorar por completo sus argumentos bien fundamentados, hechos y lógica perfectamente organizada, le sentó como un insulto a su inteligencia. No dijo ni actuó a continuación, mientras este continuaba hablando. Salvo en una ocasión. Cuando habló de usar herramientas, el Capellán lo interpretó de una manera muy diferente a la que el Intara habria querido. Y justo cuando estuvo apunto de elogiar esa linea de pensamiento, el xolnita se detuvo a pensar, pues aquello parecia un cambio muy radical de pensamiento, sobretodo por como habia visto que su trato hacia los xenos no habia hecho más que empeorar asi que por fin entendió a que se referia el marino.
No dijo nada y le dejó terminar, pero con una ceja alzada todo el rato hasta que por fin le tocaba de nuevo, bocaneó unas palabras antes de arrancar de nuevo.
-Si hablamos de historias, de leyendas y de relatos, puedo destacarte que tambien se adhiere a mi teoria de que tal información ha sido plantada por los secuestradores por un motivo.-se cruzó de brazos.-Y, aunque fuera verdad, seria una exageración: Las almas solo le pertenecen a las personas y no a los mundos, a los xenos o a cualquiera de estos herejes.-
Suspiró, mientras echaba la cabeza hacia atrás. Era la hora de la reprimenda.
-No creas que se me ha pasado por alto tus formas para con los xenos. No quiero ni saber que motivaciones tienes para tratar con criauras tan desdeñables, pero es preocupante que un hermano de batalla y vástago de Ul se olvide de quien es y de donde viene, Sekkeh Reikayame, pues un hombre que desecha su pasado y su linaje primero se traiciona a uno mismo y luego al resto de gente que espera tanto de el.-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/06/15, 02:38 am
Ziack se había preparado para aquello a lo largo de un mes. La actitud de Roaxen Tenvrai hacia él reafirmaba su convicción en que aquellos extraños no buscaban nada bueno de él: el desdén con el que lo miraba y lo trataba le dejaban claro qué era el enderth para el ulterano. Después estaba Kirés, su congénere del otro torreón... La primera vez había podido huir de él sin que le persiguiese, pero, ¿qué pasaría si volvía por allí y se enteraba de que tenía un brazo inútil? Ziack tenía demasiadas razones para sentir miedo, y el día que vio por accidente los cuchillos que ocultaba Sigrún lo había tenido claro: tenía que huir de allí.
Cuando la idrina se le había aproximado de forma amistosa para que probase a hacer magia también había desconfiado. No obstante, se dijo, quizás la magia fuese la solución a sus problemas. Un día pidió, por ello, examinar el libro. Buscaba algo que no sabía que existía, pero que tal vez estuviese allí. Lo encontró.
No fue sencillo. Tuvo que invertir un mes entero, ya que no se fiaba y no podía practicar aquel hechizo más que cuando creía que nadie le observaría. Pero el enderth había tenido claro desde el principio que necesitaba aquella magia: solo así podría huir del torreón en el más absoluto silencio. Fue su empeño lo que no le hizo sucumbir a la frustración que sentía debido a la dificultad de disponer de una sola mano para emplear un hechizo que normalmente se ejecutaba con las dos.
Y aquella noche lo había conseguido, por fin. Sabía que la magia producía cansancio y había invertido buena parte de sus energías en practicarlo, por tanto decidió esperar a que fuese más cerca de la madrugada. También porque si se ponía en marcha demasiado pronto corría el riesgo de que algún insomne le viese. Se aseguró de que todos dormían cuando bajó lo más silenciosamente que pudo a la planta baja. Una vez allí, entonando en un susurro, Ziack se aplicó el hechizo de intangibilidad. El corazón le latía a mil por hora mientras atravesaba el enorme portón sin abrirlo y continuaba hasta el borde del foso. Una vez allí, ejecutó el otro hechizo que también había practicado pero que había sido mucho más sencillo: el enderth levitó sobre el foso hasta alcanzar la calle. Y una vez volvió a poner los pies sobre la misma, desactivó el efecto de la intangibilidad y se desplazó levitando hacia adelante lo más rápido que podía. No sabía a donde iría y su capacidad de maniobra era limitada ya que no había dispuesto de demasiados momentos seguros para practicar a desplazarse a través del aire, pero lo había logrado: era libre.
No obstante, su huida no había pasado tan desapercibida como el enderth creía. Vorela se había levantado para utilizar la letrina muy poco antes de que Ziack se pusiese en marcha. La libense solía moverse de forma silenciosa, por eso el enderth no escuchó como caminaba tranquilamente desde el patio de vuelta al interior, justo cuando el enderth estaba a punto de ejecutar su hechizo e irse. Antes de que esto sucediese, Ziack había abandonado su campo de visión y, para cuando la libense volvió al interior, el enderth ya no estaba allí. La libense observó extrañada a su alrededor, preguntándose donde se había metido el ave, pero no le dio mayor importancia en ese momento: se encontraba demasiado cansada y somnolienta como para tratar de buscarle la lógica a aquello. Pero por la mañana, aquella misma mañana, lo primero que hizo la libense fue buscar a Ziack por todo el torreón. Evidentemente no encontró ni rastro de él.
La mayoría de sus compañeros estaban reunidos en el patio, por lo que la libense se dirigió hacia allí con expresión ceñuda y a grandes pasos.
—Ziack no está —anunció interrumpiendo cualquier posible conversación que se estuviese manteniendo en ese momento—. Anoche lo vi... Desaparecer. No me preguntéis como lo ha hecho, pero lo vi ahí mismo —señaló en dirección al interior de la planta baja del torreón—. Un instante después no estaba. Estoy segura de que no lo he soñado —se anticipó—. Estaba aquí, mis ojos no pueden engañarme. ¿Existe algún hechizo que pueda explicar esto? —se le ocurrió preguntar de pronto, dirigiendo sus ojos hacia aquellos que sabía que dominaban el don.
Cuando la idrina se le había aproximado de forma amistosa para que probase a hacer magia también había desconfiado. No obstante, se dijo, quizás la magia fuese la solución a sus problemas. Un día pidió, por ello, examinar el libro. Buscaba algo que no sabía que existía, pero que tal vez estuviese allí. Lo encontró.
No fue sencillo. Tuvo que invertir un mes entero, ya que no se fiaba y no podía practicar aquel hechizo más que cuando creía que nadie le observaría. Pero el enderth había tenido claro desde el principio que necesitaba aquella magia: solo así podría huir del torreón en el más absoluto silencio. Fue su empeño lo que no le hizo sucumbir a la frustración que sentía debido a la dificultad de disponer de una sola mano para emplear un hechizo que normalmente se ejecutaba con las dos.
Y aquella noche lo había conseguido, por fin. Sabía que la magia producía cansancio y había invertido buena parte de sus energías en practicarlo, por tanto decidió esperar a que fuese más cerca de la madrugada. También porque si se ponía en marcha demasiado pronto corría el riesgo de que algún insomne le viese. Se aseguró de que todos dormían cuando bajó lo más silenciosamente que pudo a la planta baja. Una vez allí, entonando en un susurro, Ziack se aplicó el hechizo de intangibilidad. El corazón le latía a mil por hora mientras atravesaba el enorme portón sin abrirlo y continuaba hasta el borde del foso. Una vez allí, ejecutó el otro hechizo que también había practicado pero que había sido mucho más sencillo: el enderth levitó sobre el foso hasta alcanzar la calle. Y una vez volvió a poner los pies sobre la misma, desactivó el efecto de la intangibilidad y se desplazó levitando hacia adelante lo más rápido que podía. No sabía a donde iría y su capacidad de maniobra era limitada ya que no había dispuesto de demasiados momentos seguros para practicar a desplazarse a través del aire, pero lo había logrado: era libre.
No obstante, su huida no había pasado tan desapercibida como el enderth creía. Vorela se había levantado para utilizar la letrina muy poco antes de que Ziack se pusiese en marcha. La libense solía moverse de forma silenciosa, por eso el enderth no escuchó como caminaba tranquilamente desde el patio de vuelta al interior, justo cuando el enderth estaba a punto de ejecutar su hechizo e irse. Antes de que esto sucediese, Ziack había abandonado su campo de visión y, para cuando la libense volvió al interior, el enderth ya no estaba allí. La libense observó extrañada a su alrededor, preguntándose donde se había metido el ave, pero no le dio mayor importancia en ese momento: se encontraba demasiado cansada y somnolienta como para tratar de buscarle la lógica a aquello. Pero por la mañana, aquella misma mañana, lo primero que hizo la libense fue buscar a Ziack por todo el torreón. Evidentemente no encontró ni rastro de él.
La mayoría de sus compañeros estaban reunidos en el patio, por lo que la libense se dirigió hacia allí con expresión ceñuda y a grandes pasos.
—Ziack no está —anunció interrumpiendo cualquier posible conversación que se estuviese manteniendo en ese momento—. Anoche lo vi... Desaparecer. No me preguntéis como lo ha hecho, pero lo vi ahí mismo —señaló en dirección al interior de la planta baja del torreón—. Un instante después no estaba. Estoy segura de que no lo he soñado —se anticipó—. Estaba aquí, mis ojos no pueden engañarme. ¿Existe algún hechizo que pueda explicar esto? —se le ocurrió preguntar de pronto, dirigiendo sus ojos hacia aquellos que sabía que dominaban el don.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/06/15, 03:56 am
El parqio agradeció la ayuda de Irianna y y enterró la cabeza en el cubo en cuanto tuvo oportunidad. Cómo el cubo no era lo suficientemente ancho como para que maniobrara bien, no le quedó más remedio que beber a lengüetadas. Una vez se sació, metió la cabeza entera hasta el fondo para empaparse y la sacó con una sonrisa amplia. No había nada mejor que refrescarse después del ejercicio matutino.
—Los viejos de mi pueblo dicen que las estrellas son los ojos de los dioses, juzgándonos desde el cielo nocturno —dijo de pronto. Había estado pendiente de la conversación hasta entonces—. Tal vez estemos a su espalda y por eso algunos podéis hacer magia, porque no nos ven para impedírnoslo.
Rasqa no creía en ello del todo, pero la cantidad de cosas que ocurrían en Rocavarancolia le impedían autodefinirse como ateo. La probabilidad de que existieran dioses estaba ahí, y que tantas especies de tantos mundos diferentes coincidieran en creer en seres superores no parecía una coincidencia.
El parqio saludó a quienes fueron llegando alzando un ala y arrugó ligeramente el gesto hacia la varmana antes de darle las gracias por su opinión con respecto a sus colores. Todavía no entendía qué les hacía verlos bonitos, pero agradecía que fuera así. Rasqa se dedicó casi exclusivamente a dar un par de tragos más antes de que Vorela llegara con aquella noticia. En cuanto acabó de escucharla, el parqio se tensó levemente y dio un salto en su sitio, no tenía respuestas para la duda mágica de la varmana, pero sí ganas de moverse.
—Yo puedo sobrevolar los alrededores del torreón por si viera algo —se ofreció enseguida, sin valorar lo arriesgado que pudiera ser aquello.
—Los viejos de mi pueblo dicen que las estrellas son los ojos de los dioses, juzgándonos desde el cielo nocturno —dijo de pronto. Había estado pendiente de la conversación hasta entonces—. Tal vez estemos a su espalda y por eso algunos podéis hacer magia, porque no nos ven para impedírnoslo.
Rasqa no creía en ello del todo, pero la cantidad de cosas que ocurrían en Rocavarancolia le impedían autodefinirse como ateo. La probabilidad de que existieran dioses estaba ahí, y que tantas especies de tantos mundos diferentes coincidieran en creer en seres superores no parecía una coincidencia.
El parqio saludó a quienes fueron llegando alzando un ala y arrugó ligeramente el gesto hacia la varmana antes de darle las gracias por su opinión con respecto a sus colores. Todavía no entendía qué les hacía verlos bonitos, pero agradecía que fuera así. Rasqa se dedicó casi exclusivamente a dar un par de tragos más antes de que Vorela llegara con aquella noticia. En cuanto acabó de escucharla, el parqio se tensó levemente y dio un salto en su sitio, no tenía respuestas para la duda mágica de la varmana, pero sí ganas de moverse.
—Yo puedo sobrevolar los alrededores del torreón por si viera algo —se ofreció enseguida, sin valorar lo arriesgado que pudiera ser aquello.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
04/06/15, 05:47 pm
Varsai había llegado mientras charlaban, pero no sabía qué había preguntado porque se había dirigido a Rasqa y a Jace. Atendió al comentario del reptil acerca de las estrellas con interés, aunque se tratase de supersticiones aquella clase de historias siempre habían sido de su agrado.
—En ese caso todos deberíamos ser capaces, ¿no crees? —opinó—. Haya dioses observándonos o no, creo que debe haber alguna explicación lógica para que solo contemos con la capacidad para hacer magia algunos de nosotros… He intentado averiguar al respecto pero no he encontrado mucho. Tan solo alguna mención muy pasajera a que el cansancio producido por el uso de la energía que nos permite llevar a cabo los hechizos no afecta de la misma forma a todos.
Aquel tema también la tenía intrigada y, cuando tenía tiempo, la idrina había intentado averiguar el motivo por el cual no todos parecían ser capaces de lograrlo a pesar de asegurarse de que ejecutaban los pasos correctamente. Especialmente había sido la decepción que había podido notar en muchos de sus compañeros al descubrirse incapacitados para la hechicería lo que la movía a tratar de hallar si no una solución, al menos una respuesta.
La llegada de Vorela, no obstante, interrumpió su tren de pensamientos al respecto así como la conversación. Lo que dijo hizo que la idrina se tensase inmediatamente, relegando las inquietudes que habían estado debatiendo hasta ese momento al fondo de su mente. La libense afirmaba que Ziack había “desaparecido”. Tal vez si la propia Vorela no hubiese hecho mención a la magia le habría llevado más tiempo recordar aquel hechizo, pero lo cierto es que sí conocía uno que encajaba con lo que la libense describía. Pero no era posible, ninguno de ellos había sido capaz de ejecutarlo y el enderth ni siquiera hubiera podido probarlo ya que se requería el uso de ambas manos para llevarlo a cabo…
—Existe un hechizo que permite que tu cuerpo atraviese superficies. Casi como si fueras… un fantasma —añadió recordando la descripción del estado de Tesón que el grupo de Maciel les había proporcionado—. Pero no es posible. Nunca hemos sido capaces de hacer ese hechizo y Ziack tenía la limitación de tan solo poder usar un brazo… ¿Estas segura de que no pudo haber ido en dirección al sótano antes de que pudieses verlo de nuevo? No es que no me fie de ti, pero tal vez deberíamos registrar el torreón entre todos al mismo tiempo para asegurarnos de que efectivamente no está —sugirió—. Sino saldremos fuera y aceptaremos la propuesta de Rasqa.
Fuese cual fuese la respuesta del resto, ella se pondría en marcha y empezaría su búsqueda por las mazmorras. Le costaba creer tanto que Ziack hubiese podido realizar aquel hechiz como que se hubiese ido. La idrina había creído ver confianza en el trato del enderth hacia ella, aunque la revelación de Vorela le hizo pensar que tal vez había interpretado erróneamente al enderth. A fin de cuentas a veces le costaba leer a sus compañeros provenientes de otros mundos y la fisonomía tan diferente del ave no ayudaba precisamente.
—En ese caso todos deberíamos ser capaces, ¿no crees? —opinó—. Haya dioses observándonos o no, creo que debe haber alguna explicación lógica para que solo contemos con la capacidad para hacer magia algunos de nosotros… He intentado averiguar al respecto pero no he encontrado mucho. Tan solo alguna mención muy pasajera a que el cansancio producido por el uso de la energía que nos permite llevar a cabo los hechizos no afecta de la misma forma a todos.
Aquel tema también la tenía intrigada y, cuando tenía tiempo, la idrina había intentado averiguar el motivo por el cual no todos parecían ser capaces de lograrlo a pesar de asegurarse de que ejecutaban los pasos correctamente. Especialmente había sido la decepción que había podido notar en muchos de sus compañeros al descubrirse incapacitados para la hechicería lo que la movía a tratar de hallar si no una solución, al menos una respuesta.
La llegada de Vorela, no obstante, interrumpió su tren de pensamientos al respecto así como la conversación. Lo que dijo hizo que la idrina se tensase inmediatamente, relegando las inquietudes que habían estado debatiendo hasta ese momento al fondo de su mente. La libense afirmaba que Ziack había “desaparecido”. Tal vez si la propia Vorela no hubiese hecho mención a la magia le habría llevado más tiempo recordar aquel hechizo, pero lo cierto es que sí conocía uno que encajaba con lo que la libense describía. Pero no era posible, ninguno de ellos había sido capaz de ejecutarlo y el enderth ni siquiera hubiera podido probarlo ya que se requería el uso de ambas manos para llevarlo a cabo…
—Existe un hechizo que permite que tu cuerpo atraviese superficies. Casi como si fueras… un fantasma —añadió recordando la descripción del estado de Tesón que el grupo de Maciel les había proporcionado—. Pero no es posible. Nunca hemos sido capaces de hacer ese hechizo y Ziack tenía la limitación de tan solo poder usar un brazo… ¿Estas segura de que no pudo haber ido en dirección al sótano antes de que pudieses verlo de nuevo? No es que no me fie de ti, pero tal vez deberíamos registrar el torreón entre todos al mismo tiempo para asegurarnos de que efectivamente no está —sugirió—. Sino saldremos fuera y aceptaremos la propuesta de Rasqa.
Fuese cual fuese la respuesta del resto, ella se pondría en marcha y empezaría su búsqueda por las mazmorras. Le costaba creer tanto que Ziack hubiese podido realizar aquel hechiz como que se hubiese ido. La idrina había creído ver confianza en el trato del enderth hacia ella, aunque la revelación de Vorela le hizo pensar que tal vez había interpretado erróneamente al enderth. A fin de cuentas a veces le costaba leer a sus compañeros provenientes de otros mundos y la fisonomía tan diferente del ave no ayudaba precisamente.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/06/15, 08:49 pm
La pregunta me coge de improviso, por lo que tardo en contestarle. Quedo impregnado de mi pasado, de esas emociones.
Me hace vivir otra vez esas tardes, esas tardes lluviosas y complicadas, en las que mi padre( Naut) me ponía retos casi imposibles. Un día era un circuito a contrarreloj y al otro muchas abdominales.
Pero al final completaba los retos, siempre los completaba. Y me hacía plenamente feliz. Saber que aunque me pusiera muchos desafíos, nunca me vencerían.
Mi padre estaba orgulloso de mi, veía en mi competitividad. Y sobre todo optimismo, el nunca fue muy sonriente, por eso le encantaba observar en mi lo que él no tenía.
Ahora me doy cuenta de lo que me ha enseñado, yo ejerzo su papel de profesor y Ruth mi antiguo rol, el de alumno.
-Mi padre, es militar, él me lo enseñó todo. Todo lo que sé.- Digo reprimiendo una lágrima.-¿ Y tú? Te vi correr bastante cuando salió el escarabajo.-
Me hace vivir otra vez esas tardes, esas tardes lluviosas y complicadas, en las que mi padre( Naut) me ponía retos casi imposibles. Un día era un circuito a contrarreloj y al otro muchas abdominales.
Pero al final completaba los retos, siempre los completaba. Y me hacía plenamente feliz. Saber que aunque me pusiera muchos desafíos, nunca me vencerían.
Mi padre estaba orgulloso de mi, veía en mi competitividad. Y sobre todo optimismo, el nunca fue muy sonriente, por eso le encantaba observar en mi lo que él no tenía.
Ahora me doy cuenta de lo que me ha enseñado, yo ejerzo su papel de profesor y Ruth mi antiguo rol, el de alumno.
-Mi padre, es militar, él me lo enseñó todo. Todo lo que sé.- Digo reprimiendo una lágrima.-¿ Y tú? Te vi correr bastante cuando salió el escarabajo.-
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
05/06/15, 09:34 pm
Asiento mientras avanza su narración. Era como imaginaba, había sido su padre el que le había mostrado una amplia muestra de sus virtudes y habilidades, le había enseñado.
Parece que le visualizase, que se lo imagina justo ahí delante, es palpable en Devoss que siente un gran orgullo hacia él, algo digno de admirar. >>¿Y yo? ¿Me siento orgullosa de mi padre?, por supuesto que no, que se quede donde está, donde quiera que se encuentre.<<
El holandés decide para el tema con una escueta frase, es obvio que le he tocado un poco la fibra, un efecto no buscado por mi parte, no se me ha pasado sus ojos lagrimosos.
-¿Yo? -le pregunto, ahora llega mi turno, ha desviado la conversación hacia mí, y aunque me es totalmente incómodo volver a las revueltas aguas del pasado, se lo debo. - Siento decepcionarte, yo no tengo entrenamiento militar, me entrenaba sola, en realidad, eso es todo.
Y así era, sola, con el viento azotándome en la cara, sintiendo que era más de lo que siempre había pensado, siempre me subía la autoestima, si alguna vez tuve algo de eso. Imre jamás quiso venir conmigo, siempre “tenía cosas más importantes que hacer” como si realmente hubiésemos dispuesto alguna vez de dinero para ir de compras, o tomar unas tapas, o irse de copas con las amigas.
No, era algo que practicaba en solitario, y en el fondo me encantaba que fuese de esta manera, a veces se necesita momentos para ti misma, para pensar.
-Dime una cosa Devoss, todo esto ¿Para...qué?. Es decir, -digo intentado explicarme mejor- de nada ha servido que tu hayas sido entrenado así, ni que yo me levantara todo los días a las seis, si vamos a encontrarnos a alguna barbaridad de Rocavarancolia, nos va a despedazar de todas formas
No le dio tiempo a continuar siquiera, de inmediato nos enteramos de que Ziack ha desaparecido, o que no se encuentra en el torreón.
-¿Cómo?, -digo con voz incrédula. -no puede ser.
>>¿Cuándo se habrá ido?. ¿Y si le ha pasado algo malo?.<<
-Yo miro en la azotea, seguro que debe de estar allí o algo, no tardo nada.
Y acto seguido me encamino con el holandés hacia arriba, con cierto temor llego para descubrir que no hay rastro de él.
-Ziack. ¿A que estás jugando? -murmuro para mí misma.
Parece que le visualizase, que se lo imagina justo ahí delante, es palpable en Devoss que siente un gran orgullo hacia él, algo digno de admirar. >>¿Y yo? ¿Me siento orgullosa de mi padre?, por supuesto que no, que se quede donde está, donde quiera que se encuentre.<<
El holandés decide para el tema con una escueta frase, es obvio que le he tocado un poco la fibra, un efecto no buscado por mi parte, no se me ha pasado sus ojos lagrimosos.
-¿Yo? -le pregunto, ahora llega mi turno, ha desviado la conversación hacia mí, y aunque me es totalmente incómodo volver a las revueltas aguas del pasado, se lo debo. - Siento decepcionarte, yo no tengo entrenamiento militar, me entrenaba sola, en realidad, eso es todo.
Y así era, sola, con el viento azotándome en la cara, sintiendo que era más de lo que siempre había pensado, siempre me subía la autoestima, si alguna vez tuve algo de eso. Imre jamás quiso venir conmigo, siempre “tenía cosas más importantes que hacer” como si realmente hubiésemos dispuesto alguna vez de dinero para ir de compras, o tomar unas tapas, o irse de copas con las amigas.
No, era algo que practicaba en solitario, y en el fondo me encantaba que fuese de esta manera, a veces se necesita momentos para ti misma, para pensar.
-Dime una cosa Devoss, todo esto ¿Para...qué?. Es decir, -digo intentado explicarme mejor- de nada ha servido que tu hayas sido entrenado así, ni que yo me levantara todo los días a las seis, si vamos a encontrarnos a alguna barbaridad de Rocavarancolia, nos va a despedazar de todas formas
No le dio tiempo a continuar siquiera, de inmediato nos enteramos de que Ziack ha desaparecido, o que no se encuentra en el torreón.
-¿Cómo?, -digo con voz incrédula. -no puede ser.
>>¿Cuándo se habrá ido?. ¿Y si le ha pasado algo malo?.<<
-Yo miro en la azotea, seguro que debe de estar allí o algo, no tardo nada.
Y acto seguido me encamino con el holandés hacia arriba, con cierto temor llego para descubrir que no hay rastro de él.
-Ziack. ¿A que estás jugando? -murmuro para mí misma.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
06/06/15, 10:46 pm
De no estar muerto el pelo del intara se habría agitado furiosamente tras el último comentario del xolnita. Habría encajado mucho mejor un puñetazo en el estómago, pero aquel idiota se había atrevido a insinuar que estaba traicionando a sus padres, las únicas personas cuya opinión valoraba el rubio, como si los conociera de algo. Y todo por considerar personas a seres de otros mundos. «Debería arrancarle esos aires de superioridad a puñetazos», pensó rabioso, tratando de controlarse para no saltarle encima mientras lo taladraba con la mirada.
—Siempre es un placer conversar contigo, Roaxen Tenvrai —se despidió con tono gélido, dando un portazo al salir del estudio.
Visiblemente alterado, el ulterano enfiló las escaleras y bajó hasta la cocina con intención de prepararse el desayuno. No encontró a nadie en la planta baja, lo que le extrañó bastante, y cuando escuchó las voces en el exterior salió afuera a echar un vistazo.
—¿Que ha ocurrido? —preguntó al grupo que se había reunido en el patio. Aunque se había sosegado durante el breve trayecto aún estaba más pálido de lo normal.
—Siempre es un placer conversar contigo, Roaxen Tenvrai —se despidió con tono gélido, dando un portazo al salir del estudio.
Visiblemente alterado, el ulterano enfiló las escaleras y bajó hasta la cocina con intención de prepararse el desayuno. No encontró a nadie en la planta baja, lo que le extrañó bastante, y cuando escuchó las voces en el exterior salió afuera a echar un vistazo.
—¿Que ha ocurrido? —preguntó al grupo que se había reunido en el patio. Aunque se había sosegado durante el breve trayecto aún estaba más pálido de lo normal.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
07/06/15, 02:22 am
Rasqa aceptó la sugerencia de Irianna casi a regañadientes, ya que se moría de ganas de dar un vuelo extenso, y en el fondo, muy en el fondo, deseó que Ziack no estuviera en Letargo para poder salir a buscarlo más tarde. Su instinto le pedía algo de emoción y una misión de búsqueda era algo perfecto. Ziack nisiquiera tenía por qué sufrir, valía con que fuera la excusa para salir. Podía saciar su instinto aventurero sin que le ocurriera nada malo al enderth.
El resto de compañeros de cosecha se fueron acercando al patio, siendo Sekke el último en llegar.
—Según Vorela, Ziack se fue anoche usando magia —el parqio agitó la cara torpemente para secarla y abrió las alas—. Vamos a asegurarnos de que no está escondido en el torreón antes de buscar fuera.
Dicho esto, el parqio saltó al borde del pozo y de ahí echó a volar. Mientras el resto buscaba dentro del torreón, Rasqa se dedicaría a sobrevolarlo, planeando en círculos. Se aseguraría desde arriba de que nadie salía atravesando paredes, si ocurría que Ziack aún seguía dentro.
El resto de compañeros de cosecha se fueron acercando al patio, siendo Sekke el último en llegar.
—Según Vorela, Ziack se fue anoche usando magia —el parqio agitó la cara torpemente para secarla y abrió las alas—. Vamos a asegurarnos de que no está escondido en el torreón antes de buscar fuera.
Dicho esto, el parqio saltó al borde del pozo y de ahí echó a volar. Mientras el resto buscaba dentro del torreón, Rasqa se dedicaría a sobrevolarlo, planeando en círculos. Se aseguraría desde arriba de que nadie salía atravesando paredes, si ocurría que Ziack aún seguía dentro.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
07/06/15, 04:13 pm
La búsqueda fue completamente infructuosa. A pesar de que se dividieron para buscar en diferentes partes del torreón al mismo tiempo, no quedó otro remedio que aceptar lo evidente: Ziack se había ido, tal y como decía Vorela. En cuanto acabó de revisar las mazmorras y algún que otro rincón del torreón, la idrina regresó al salón de brazos cruzados y con expresión preocupada mientras esperaba a que volviesen a reunirse todos allí.
—Hay que salir a buscarlo. No quiero pensar en lo peor, pero que no haya vuelto puede querer decir que le ha pasado algo malo…
O que no quería volver con ellos porque todavía desconfiaba. A la idrina le frustraba haber interpretado mal al enderth en aquel último mes si es que aquella era la opción correcta. Tal vez si hubiera hecho algo por demostrarle que se podía fiar de ellos, al menos de la mayoría, ahora Ziack no estaría desaparecido. Pero lamentarse de aquello servía de más bien poco, por lo que Irianna decidió ponerse en marcha cuanto antes. Había recogido su arco y un carcaj durante la búsqueda y se encontraba completamente vestida y lista para salir en cuanto los demás se decidiesen y la libense, quien se ofreció a quedarse en el interior, hiciese descender el puente levadizo.
Sigue en las calles.
—Hay que salir a buscarlo. No quiero pensar en lo peor, pero que no haya vuelto puede querer decir que le ha pasado algo malo…
O que no quería volver con ellos porque todavía desconfiaba. A la idrina le frustraba haber interpretado mal al enderth en aquel último mes si es que aquella era la opción correcta. Tal vez si hubiera hecho algo por demostrarle que se podía fiar de ellos, al menos de la mayoría, ahora Ziack no estaría desaparecido. Pero lamentarse de aquello servía de más bien poco, por lo que Irianna decidió ponerse en marcha cuanto antes. Había recogido su arco y un carcaj durante la búsqueda y se encontraba completamente vestida y lista para salir en cuanto los demás se decidiesen y la libense, quien se ofreció a quedarse en el interior, hiciese descender el puente levadizo.
Sigue en las calles.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
07/06/15, 07:09 pm
Varsai se alteró visiblemente cuando se enteró de que Ziack se había ido atravesando una pared, no por que atravesase la pared si no por lo peligroso que era estar afuera y más solo. La niña ayudó a buscarlo por el torreón y al no encontrarlo volvió a la planta baja para enterarse de que efectivamente se había ido.
"Tenemos que encontrarlo, podría estar en peligro" escribió con una expresión que reflejaba su preocupación. No tardó en vestirse y en recoger su arco junto al carcaj y salió con el resto del torreón.
Sigue en las Calles.
"Tenemos que encontrarlo, podría estar en peligro" escribió con una expresión que reflejaba su preocupación. No tardó en vestirse y en recoger su arco junto al carcaj y salió con el resto del torreón.
Sigue en las Calles.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
08/06/15, 08:02 pm
Seguido de Devoss, continuo la inútil búsqueda por las diferentes habitaciones del Torreón, junto con varios más de mis compañeros, que se han dispersado para encontrar de una vez por todas al enderth, pero como era de esperar, y tal como Vorela había confirmado está bastante claro de que ha desaparecido.
Siempre me ha impuesto respeto el salir de estos gruesos muros, incluso en las búsquedas de comida he mantenido la guardia en cualquier momento.Creo que todos somos conscientes del grave peligro que podemos correr ahí fuera cada vez que bajamos el puente.
Pero no son los monstruos de Rocavarancolia lo que me pone la piel de gallina, en absoluto.
Según la libense, Ziack debía de haber salido con magia, lo que quiere decir que es lo muy probable de que su escapada fuera voluntaria.
>>Y, entonces ¿Por qué lo ha hecho?. ¿Con qué motivo?.<<
No es que me haya fijado demasiado en su comportamiento, mejor dicho, a penas he cruzado palabras con él, así que la respuesta no está a mi alcance.
Le preguntaré en cuanto le encontremos. >>Porque es lo que vamos a hacer, vamos a encontrarle y ponerle a salvo, no nos va a pasar igual que a Maciel<<.
Tanto el holandés como yo misma mantenemos la boca cerrada durante el rastreamiento en Letargo, pero una vez es obvio que no vamos a ver ni una de sus plumas nos reunimos con todo el resto.
-Pues no sé que hacemos todavía aquí. -comento al respecto, quizás demasiado nerviosa.
Me adentro en la armería y escojo las dagas, una vez preparados, partimos hacia el nuevo obstáculo.
Sigue en las Calles
Siempre me ha impuesto respeto el salir de estos gruesos muros, incluso en las búsquedas de comida he mantenido la guardia en cualquier momento.Creo que todos somos conscientes del grave peligro que podemos correr ahí fuera cada vez que bajamos el puente.
Pero no son los monstruos de Rocavarancolia lo que me pone la piel de gallina, en absoluto.
Según la libense, Ziack debía de haber salido con magia, lo que quiere decir que es lo muy probable de que su escapada fuera voluntaria.
>>Y, entonces ¿Por qué lo ha hecho?. ¿Con qué motivo?.<<
No es que me haya fijado demasiado en su comportamiento, mejor dicho, a penas he cruzado palabras con él, así que la respuesta no está a mi alcance.
Le preguntaré en cuanto le encontremos. >>Porque es lo que vamos a hacer, vamos a encontrarle y ponerle a salvo, no nos va a pasar igual que a Maciel<<.
Tanto el holandés como yo misma mantenemos la boca cerrada durante el rastreamiento en Letargo, pero una vez es obvio que no vamos a ver ni una de sus plumas nos reunimos con todo el resto.
-Pues no sé que hacemos todavía aquí. -comento al respecto, quizás demasiado nerviosa.
Me adentro en la armería y escojo las dagas, una vez preparados, partimos hacia el nuevo obstáculo.
Sigue en las Calles
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Aliera W
Ficha de cosechado
Nombre: Sigrún
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, orientación y resistenciaPersonajes : Sigrún
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
15/06/15, 06:20 pm
El tiempo pasó. Sigrún siguió con su habitual actitud algo distante y callada. La crema para la piel prácticamente se le había acabado, y comenzaban a salirle manchas marrones alrededor de las articulaciones, especialmente los codos y las rodillas; sólo esperaba que no salieran en la cara, se quería demasiado así mismo.
La gatita no le hacía mucho caso, y él había acabado por cansarse. Su padre siempre le había recriminado lo caprichoso que era, y Sigrún no le tomaba en serio, tomando a su hermano de referencia. Con el tiempo había admitido que Ingimar tenía razón, si bien no era caprichoso de la misma manera que su hermano.
Roaxen se había encerrado aún más en su concha, excluyéndolo en aquella ocasión también a él. Tampoco le había importado mucho; Sigrún estaba lejos de considerar al ulterano un amigo, y había conseguido de él lo que quería, así que por él podía hacer de ermitaño lo que le diera la gana. Por si acaso le observaba de vez en cuando, sospechando algunas de sus típicas explosiones repentinas. Roaxen estaba demasiado mimado.
En aquel tiempo, acabó animándose a pedirle a Irianna que lo ayudara. Y, cual no fue su alegría, al comprobar que la mayoría de los hechizos le salían, si bien había algunos que ni la lacustre ni él conseguían hacer. Al realizar el primer hechizo, no pudo evitar una sonrisita de satisfacción; ni el rubiales ni el holandés carne de cañón podían hacer magia.
La muerte de los dos pájaros en Maciel no lo entristeció lo más mínimo; de hecho, se alegró de la muerte de Armonía, a la que seguía confundiendo mentalmente con Tesón. Con la noticia del pájaro fantasma arrugó la nariz; nunca se había creído esas historias de casas encantadas y, aunque en esa ocasión era real, no pudo evitar un cierto cachondeo. <<Habrá que tener a mano la aspiradora, pues>>.
La noticia de la desaparición de Ziack le pilló mientras cavilaba sobre sus cuchillos. El abrigo estaba muy bien para Austria, pero allí le resultaba demasiado aparatoso y algo sofocante. Sin embargo, tenía miedo de dejarlo por si descubrían sus pequeños tesoros, así que seguía cargando con él a regañadientes. Alguien propuso salir a buscar al pollo y Sigrún se animó a ir con el grupo de búsqueda, ya estaba lo suficientemente preparado, a su criterio, para salir y volver vivo con todos los miembros en su sitio.
La gatita no le hacía mucho caso, y él había acabado por cansarse. Su padre siempre le había recriminado lo caprichoso que era, y Sigrún no le tomaba en serio, tomando a su hermano de referencia. Con el tiempo había admitido que Ingimar tenía razón, si bien no era caprichoso de la misma manera que su hermano.
Roaxen se había encerrado aún más en su concha, excluyéndolo en aquella ocasión también a él. Tampoco le había importado mucho; Sigrún estaba lejos de considerar al ulterano un amigo, y había conseguido de él lo que quería, así que por él podía hacer de ermitaño lo que le diera la gana. Por si acaso le observaba de vez en cuando, sospechando algunas de sus típicas explosiones repentinas. Roaxen estaba demasiado mimado.
En aquel tiempo, acabó animándose a pedirle a Irianna que lo ayudara. Y, cual no fue su alegría, al comprobar que la mayoría de los hechizos le salían, si bien había algunos que ni la lacustre ni él conseguían hacer. Al realizar el primer hechizo, no pudo evitar una sonrisita de satisfacción; ni el rubiales ni el holandés carne de cañón podían hacer magia.
La muerte de los dos pájaros en Maciel no lo entristeció lo más mínimo; de hecho, se alegró de la muerte de Armonía, a la que seguía confundiendo mentalmente con Tesón. Con la noticia del pájaro fantasma arrugó la nariz; nunca se había creído esas historias de casas encantadas y, aunque en esa ocasión era real, no pudo evitar un cierto cachondeo. <<Habrá que tener a mano la aspiradora, pues>>.
La noticia de la desaparición de Ziack le pilló mientras cavilaba sobre sus cuchillos. El abrigo estaba muy bien para Austria, pero allí le resultaba demasiado aparatoso y algo sofocante. Sin embargo, tenía miedo de dejarlo por si descubrían sus pequeños tesoros, así que seguía cargando con él a regañadientes. Alguien propuso salir a buscar al pollo y Sigrún se animó a ir con el grupo de búsqueda, ya estaba lo suficientemente preparado, a su criterio, para salir y volver vivo con todos los miembros en su sitio.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
01/07/15, 09:56 pm
Como la búsqueda de Ziack fue infructuosa, los letarguinos se organizaron para salir en busca del enderth, y se quedaron en el torreón solamente cuatro integrantes del grupo. Sin nada mejor que hacer y aún con el cabreo a flor de piel, el intara subió a la azotea tras coger su arco y su abrigo, dispuesto a vigilar las inmediaciones hasta que los demás volvieran. No podía imaginarse el motivo que había empujado al aviano a largarse, pues apenas había tratado con él en todo aquel tiempo, pero esperaba que lo trajeran sano y salvo. Se había ido en silencio y amparado por la noche, no obstante, señales de que o bien huía, o bien ocultaba algo. Sekk se inclinaba más por la primera opción, pero no comprendía la razón. «¿Alguien le ha amenazado de algún modo?», pensó para si, escrutando la ruinosa ciudad sin demasiada atención. Solo imaginaba capaz de algo a si a Roaxen y algo en su interior le decía que su última discusión estaba influenciando su juicio.
Apartó esos pensamientos de su cabeza con una sacudida de la misma cuando oyó que alguien subía por las escaleras, diciéndose a sí mismo que lo aclararían todo cuando trajeran de vuelta a Ziack.
—Buenos días, Jace—saludó al chico cuando vio su cabeza asomar por la trampilla del suelo—. O malos más bien. ¿Qué tal has dormido hoy?
Hacía días que notaba al humano decaído, pero el ulterano aún no había encontrado el momento para preguntarle al quasimoreno el motivo de su desdicha.
Apartó esos pensamientos de su cabeza con una sacudida de la misma cuando oyó que alguien subía por las escaleras, diciéndose a sí mismo que lo aclararían todo cuando trajeran de vuelta a Ziack.
—Buenos días, Jace—saludó al chico cuando vio su cabeza asomar por la trampilla del suelo—. O malos más bien. ¿Qué tal has dormido hoy?
Hacía días que notaba al humano decaído, pero el ulterano aún no había encontrado el momento para preguntarle al quasimoreno el motivo de su desdicha.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo V)
01/07/15, 11:21 pm
¿Por qué todo el mundo se empeñaba en recordarle el tema de su pelo rubio?
Bueno, lo cierto es que en voz alta solo lo había mencionado Varsai... y siendo muda tampoco había dicho mucho. Pero de igual forma, notaba como le miraban a las pequeñas raíces al haberse hecho notorias, lo cual le ponía nervioso. Ahora solo se conformaba con salir de Rocavarancolia para conseguir un buen tinte negro.
Solo es temporal, le había dicho a Varsai. Después de ser rubio entero volverá a ser negro tarde o temprano... supongo.
Con la desaparición de Ziack, Jace decidió mantenerse por una vez al margen. Si bien es cierto que le hacía falta tomar aire "fresco", sabía que los aires de Rocavarancolia no eran los mejores para él. Ni siquiera lo serían para Chuck Norris. Eso, sumado a que dudaba ser realmente útil en la expedición si se ponía a chillar si veía un gusano otra vez en su vida.
No le molestaba tener su rato de soledad en el torreón, pero sí pensar que habían salido la gran mayoría a investigar. No era lo mismo estar un rato a solas sabiendo que el resto estaba bajo el mismo techo, a estar desperdigados por ahí.
Por suerte, Sekk también había decidido quedarse, cosa que el neoyorquino agradecía en silencio. Le buscó primero en la cocina, ya que no era raro encontrárselo allí, y al ver que no estaba en ella fue directo a la azotea. Uno de sus puntos de encuentro más comunes.
—Hey Sekk.— sonrió mientras agachaba levemente la cabeza como si estuviera haciendo una reverencia con ella. Al rubio no le faltaba razón respecto a los malos días.— No me quejo. He dormido como siempre, demasiado y babeando. ¿Y tú? ¿Has dormido si quiera?
Con cuidado de poner los pies en cada escalón, salió a la azotea para tomar asiento al lado del intara, jugueteando con la cajetilla de cigarros en su bolsillo de forma nerviosa.
—¿Crees que Ziack estará bien allí fuera?—miró a lo lejos, con la mirada algo perdida entre lo que era visible desde allí. No quería interrumpir la respuesta del otro, pero tras las muertes de dos de los miembros de Maciel no dejaba de comerse la cabeza.
Bueno, lo cierto es que en voz alta solo lo había mencionado Varsai... y siendo muda tampoco había dicho mucho. Pero de igual forma, notaba como le miraban a las pequeñas raíces al haberse hecho notorias, lo cual le ponía nervioso. Ahora solo se conformaba con salir de Rocavarancolia para conseguir un buen tinte negro.
Solo es temporal, le había dicho a Varsai. Después de ser rubio entero volverá a ser negro tarde o temprano... supongo.
Con la desaparición de Ziack, Jace decidió mantenerse por una vez al margen. Si bien es cierto que le hacía falta tomar aire "fresco", sabía que los aires de Rocavarancolia no eran los mejores para él. Ni siquiera lo serían para Chuck Norris. Eso, sumado a que dudaba ser realmente útil en la expedición si se ponía a chillar si veía un gusano otra vez en su vida.
No le molestaba tener su rato de soledad en el torreón, pero sí pensar que habían salido la gran mayoría a investigar. No era lo mismo estar un rato a solas sabiendo que el resto estaba bajo el mismo techo, a estar desperdigados por ahí.
Por suerte, Sekk también había decidido quedarse, cosa que el neoyorquino agradecía en silencio. Le buscó primero en la cocina, ya que no era raro encontrárselo allí, y al ver que no estaba en ella fue directo a la azotea. Uno de sus puntos de encuentro más comunes.
—Hey Sekk.— sonrió mientras agachaba levemente la cabeza como si estuviera haciendo una reverencia con ella. Al rubio no le faltaba razón respecto a los malos días.— No me quejo. He dormido como siempre, demasiado y babeando. ¿Y tú? ¿Has dormido si quiera?
Con cuidado de poner los pies en cada escalón, salió a la azotea para tomar asiento al lado del intara, jugueteando con la cajetilla de cigarros en su bolsillo de forma nerviosa.
—¿Crees que Ziack estará bien allí fuera?—miró a lo lejos, con la mirada algo perdida entre lo que era visible desde allí. No quería interrumpir la respuesta del otro, pero tras las muertes de dos de los miembros de Maciel no dejaba de comerse la cabeza.
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