Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valor
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/01/13, 06:26 pm
Inconscientemente provocado por mi furia algo había salido mal, había hablado más de lo debido delante de las personas incorrectas y como consecuencia del error empezaron a asaltarme con preguntas prohibidas para ellos.
Pensé que no podría salir de allí hasta que uno de los habitantes de letargo me agarro por la ropa y me levanto para colocar mi cara frente a la suya para acusarme de ensuciar su torreón para luego lanzarme al suelo amenazándome.
Otro de los habitantes me volvió a amenazar de usar magia si no lo limpiaba y me lanzó un paño para que lo limpiase.
“Lo único sucio que hay aquí son vuestras almas y las babas que sueltas al mirar a Karime – dije enfadado levantándome, haciendo caso omiso al pañuelo y a las exigencias del grandullón – Muy típico de un grandullón como tú aprovecharte del más débil – termine diciéndole con desprecio y enseñándole los dientes y bufando como un animal rabioso- pero esta vez te equivocas con tu presa grandullón, como puedes ver no estoy solo – le dije haciendo un gesto abarcando a todos mis compañeros – Y obviamente tu tampoco lo estas ¿ es que quieres enemistar a nuestros dos grupos por tus inexistentes artes diplomáticas? Aunque viendo también como tratas a tus compañeros dejan mucho que desear”
Claramente aquel era un adversario al que no podía vencer uno contra uno, pero confiaba en que mis compañeros o Pablo me ayudaran a apaciguar aquella tensión generada y con un poco de suerte olvidaran aquello que dije de la luna maldita.
Pensé que no podría salir de allí hasta que uno de los habitantes de letargo me agarro por la ropa y me levanto para colocar mi cara frente a la suya para acusarme de ensuciar su torreón para luego lanzarme al suelo amenazándome.
Otro de los habitantes me volvió a amenazar de usar magia si no lo limpiaba y me lanzó un paño para que lo limpiase.
“Lo único sucio que hay aquí son vuestras almas y las babas que sueltas al mirar a Karime – dije enfadado levantándome, haciendo caso omiso al pañuelo y a las exigencias del grandullón – Muy típico de un grandullón como tú aprovecharte del más débil – termine diciéndole con desprecio y enseñándole los dientes y bufando como un animal rabioso- pero esta vez te equivocas con tu presa grandullón, como puedes ver no estoy solo – le dije haciendo un gesto abarcando a todos mis compañeros – Y obviamente tu tampoco lo estas ¿ es que quieres enemistar a nuestros dos grupos por tus inexistentes artes diplomáticas? Aunque viendo también como tratas a tus compañeros dejan mucho que desear”
Claramente aquel era un adversario al que no podía vencer uno contra uno, pero confiaba en que mis compañeros o Pablo me ayudaran a apaciguar aquella tensión generada y con un poco de suerte olvidaran aquello que dije de la luna maldita.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/01/13, 08:07 pm
Wintel me fue contando cosas acerca de su mundo, pero cuando salió el tema de la luna roja su actitud volvió a cambiar, como cuando había mencionado la magia. Si había algo bien claro en su comportamiento era que el nublino detestaba la magia.
Entre tanto parecía haber un numero considerable de personas que no sabían lo que era una luna. Pensé en explicarlo, pero Shizel se me adelantó y la verdad su explicación fue mucho mejor que cualquiera que se me pudiera haber ocurrido a mi, por no hablar del detalle de las canicas flotantes.
Esto último no agradó a Wintel que se encaró con el idrino, iniciando una discusión. Al principio no fue nada demasiado serio, pero enseguida el ambiente se fue caldeando y cuando Atol agarró a Wintel me temí lo peor.
-Eh para- Dije mientras me acercaba -Cálmate un poco ¿quieres? No es para tanto.
Por suerte me equivoqué y Atol no pretendía nada más que echarle la bronca, aun así no pude relajarme mucho tiempo, ya que Wintel, lejos de calmarse, respondió, y de la peor forma posible.
-Nadie se va a enemistar con nadie- fue lo que dije mientras le daba un codazo disimulado a Wintel y rezando por que confiara en mí lo suficiente como para seguirme el juego aunque no quisiera.
-Veamos ¿que tenemos? Unas plumas en el suelo y un escupitajo. ¿Y por eso pasa todo esto? No digo que no sea molesto, pero de ahí a lo que está pasando hay un trecho. Así que vamos a olvidar todo lo que nos hemos dicho todos y a hacer como si esto no hubiera pasado ¿vale? Y si hace falta limpiar pues se limpia, yo ayudo si queréis-
Eso último lo dije casi sin pensar, y me arrepentí casi al instante de haberlo dicho. “¿Acabo de ofrecerme voluntario para limpiar el escupitajo? ¿Pero en qué pienso?”
Ahora quedaba cruzar los dedos y rezar por que los dos cedieran. Contaba con que Wintel entendiera lo del codazo y me siguiera el juego, pero con Atol era más difícil. Llevaba viviendo con él el tiempo suficiente como para saber cómo las gastaba con el tema de las mujeres.
“Si esto acaba bien Wintel me va a deber una muy gorda”
Entre tanto parecía haber un numero considerable de personas que no sabían lo que era una luna. Pensé en explicarlo, pero Shizel se me adelantó y la verdad su explicación fue mucho mejor que cualquiera que se me pudiera haber ocurrido a mi, por no hablar del detalle de las canicas flotantes.
Esto último no agradó a Wintel que se encaró con el idrino, iniciando una discusión. Al principio no fue nada demasiado serio, pero enseguida el ambiente se fue caldeando y cuando Atol agarró a Wintel me temí lo peor.
-Eh para- Dije mientras me acercaba -Cálmate un poco ¿quieres? No es para tanto.
Por suerte me equivoqué y Atol no pretendía nada más que echarle la bronca, aun así no pude relajarme mucho tiempo, ya que Wintel, lejos de calmarse, respondió, y de la peor forma posible.
-Nadie se va a enemistar con nadie- fue lo que dije mientras le daba un codazo disimulado a Wintel y rezando por que confiara en mí lo suficiente como para seguirme el juego aunque no quisiera.
-Veamos ¿que tenemos? Unas plumas en el suelo y un escupitajo. ¿Y por eso pasa todo esto? No digo que no sea molesto, pero de ahí a lo que está pasando hay un trecho. Así que vamos a olvidar todo lo que nos hemos dicho todos y a hacer como si esto no hubiera pasado ¿vale? Y si hace falta limpiar pues se limpia, yo ayudo si queréis-
Eso último lo dije casi sin pensar, y me arrepentí casi al instante de haberlo dicho. “¿Acabo de ofrecerme voluntario para limpiar el escupitajo? ¿Pero en qué pienso?”
Ahora quedaba cruzar los dedos y rezar por que los dos cedieran. Contaba con que Wintel entendiera lo del codazo y me siguiera el juego, pero con Atol era más difícil. Llevaba viviendo con él el tiempo suficiente como para saber cómo las gastaba con el tema de las mujeres.
“Si esto acaba bien Wintel me va a deber una muy gorda”
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/01/13, 09:04 pm
Mantener una conversación medianamente seria y en calma parecía ser un imposible cuando todos se reunían, daba igual si era en su torreón o en los del otro. “Por suerte para todos, vivimos separados la mayoría del tiempo, sino ya nos habríamos matado” pensó DL al ver la discusión que se montaba entre Atol, Wintel y Pablo, una que no entendía del todo realmente, habiendo prestado más atención a la explicación de Shizel de los planetas y a la extrañas palabras de Wintel sobre una luna maldita o algo similar, cosa que definitivamente a DL solo le sonaron a desvarío de un desquiciado, cosa que Wintel con su comportamiento no ayudaba desmentirlo. “Aun así el parece saber más cosas de este mundo, tal vez sean meras leyendas o supersticiones del suyo, pero quién sabe si entre tanta locura hay algo que si sea verdad…si se calmaran podrían preguntarle” pensó sin intenciones de meterse en la discusión, cosa que gracias a Seon y Pablo se calmo todo un poco, aun así Wintel no parecía muy dispuesto a hablar y el no tenía ganas de que empezara una nueva discusión. ”Lo más seguro en esta ocasión seria preguntarle a Stefan que es lo que sabe. Wintel vive con nosotros así que puedo preguntarle en otro momento…y de paso saco a Atol de aquí antes que comiencen otra tonta discusión y descuartice a alguien”.
-Atol, acompáñame a buscar a Stefan, hay algo que quiero preguntarle sobre lo que menciono antes y no tengo ganas de meterme en cuartos ajenos con posibles trampas extrañas -dijo DL recordando que en su propio torreón tenia el cuarto psicópata de RR, no quería que por ir en busca del antipático acabara sin cabeza o ensartado. Espero a que Atol más calmado lo acompañara a buscar a Stefan, a el cual estaba encerrado en un cuarto en el piso de arriba.
-Stefan…soy DL, del otro torreón, quiero preguntarte sobre lo que mencionaste allá abajo de la Luna Roja -dijo directamente sin andarse con rodeos, ya estaba mareado con tantas discusiones en tan corto tiempo y al paso que iba sus nervios no lo resistirían, ni su pobre cabeza tampoco.
-Atol, acompáñame a buscar a Stefan, hay algo que quiero preguntarle sobre lo que menciono antes y no tengo ganas de meterme en cuartos ajenos con posibles trampas extrañas -dijo DL recordando que en su propio torreón tenia el cuarto psicópata de RR, no quería que por ir en busca del antipático acabara sin cabeza o ensartado. Espero a que Atol más calmado lo acompañara a buscar a Stefan, a el cual estaba encerrado en un cuarto en el piso de arriba.
-Stefan…soy DL, del otro torreón, quiero preguntarte sobre lo que mencionaste allá abajo de la Luna Roja -dijo directamente sin andarse con rodeos, ya estaba mareado con tantas discusiones en tan corto tiempo y al paso que iba sus nervios no lo resistirían, ni su pobre cabeza tampoco.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/01/13, 10:35 pm
La actitud rabiosa de Wintel la asustó en su primera intervención. No esperaba esa reacción tan encolerizada, y no la había visto venir, absorta en las explicaciones de Shizel. Como con los dioses, una parte de ella lo había entendido todo, y la otra seguía encontrándolo extraño y abstracto. Las cosas avanzaron hasta un punto en el que Seon creyó necesario intervenir. Todavía se había aguantado porque Yrio había salido con una respuesta bastante inteligente al problema, pero no había dado resultado, y sospechaba que Atol todavía podía soltarle un bofetón a Wintel por insolente. En un gesto tranquilo, le posó la mano a Atol en el hombro.
- Bueno, creo que ya es suficiente, por ambas partes.- Atol replicó no muy convencido, y Seon negó con la cabeza y añadió con ternura: Karime tiene tiempo y fuerza de sobra para castigar a Wintel si le apetece. A mi que él escupa me da igual, mientras lo haga en el suelo y no en la cara de nadie.
Pablo intervinó también, y ya no quedó mucho por hacer o decir.
Había mil preguntas que quería que le contestasen, pero a Wintel sería mejor no preguntarle nada más, y aunque DL y Atol subieron en busca de Stefan, ella prefirió quedarse abajo.
Con gesto pensativo, recogió dos o tres plumas negras de las que había lanzado el chico.
Si seguía coleccionando baratijas, tendría material para hacer muchas cosas. Quizás ropa sinhadre. La ropa de otros mundos era llamativa, por exotica, pero preferia la comodidad de su propio estilo.
Alder estaba callada. Se había sentado cerca de donde Shiz había explicado lo de las lunas y las canicas. También parecía absorta en sus propios pensamientos, después de las discusiones. Se dio cuenta de que le miraba su pareja, y su mirada se enfocó antes de sonreir levemente. No había dicho nada ni para bien ni para mal. Seon se preguntó si tantas meteduras de pata con los animos explosivos del torreón no le estarían enseñando prudencia.
La prudencia como tal no era algo en lo que Alder fallase. De hecho, para ciertas cosas, su desconfianza la hacia mucho mas prudente que Seon, que estaba dispuesta a verlo todo bonito y bueno. Lo que ambas chicas sabían que necesitaba la edeel, era la de refrenar sus impulsos. Alder se había llevado muchas broncas y cabreado a mucha gente por hablar demasiado afilado, o hacer bromas que los demas no entendían, cosa que había sucedido mucho en Letargo. Solo que alli, en Rocavarancolia, por una vez, había ido aprendiendo a respetar los limites de la gente,y en temas de desconocidos, a no meterse sin tantear primero el terreno, al menos, con una motivación tan pobre como Atol regañando a Wintel por escupirles. Hubiera parado las cosas si se hubiera desmadrado mucho, pero como de costumbre, ya había otros para mediar. Hubiera sido muy ironico, que ella, que causaba mas enfados que arreglos, fuera la que detuviese discusiones.
Se volvió a sentar y se quedó así, absorta en sus reflexiones, y en algunos calculos de fechas. Solo enfocó de nuevo la mirada para sonreir a Seon, cuando la pillo mirandole. Seon era entretenida porque era un libro abierto, ambas eran un retrato bastante fiel de lo que sentían, y años de convivencia les dejaba leerse con tranquilidad. La de Seon no era una mirada que dijera cariño, ni ganas de sexo, ni que simplemente la buscase por costumbre.
Estaba mirandola con una mezcla de sorpresa y de curiosidad, y cuando intuyó la pregunta no pronunciada (" ¿por qué tan callada?") Le dedicó una sonrisa burlona. ("no me crees capaz?").
- Bueno, creo que ya es suficiente, por ambas partes.- Atol replicó no muy convencido, y Seon negó con la cabeza y añadió con ternura: Karime tiene tiempo y fuerza de sobra para castigar a Wintel si le apetece. A mi que él escupa me da igual, mientras lo haga en el suelo y no en la cara de nadie.
Pablo intervinó también, y ya no quedó mucho por hacer o decir.
Había mil preguntas que quería que le contestasen, pero a Wintel sería mejor no preguntarle nada más, y aunque DL y Atol subieron en busca de Stefan, ella prefirió quedarse abajo.
Con gesto pensativo, recogió dos o tres plumas negras de las que había lanzado el chico.
Si seguía coleccionando baratijas, tendría material para hacer muchas cosas. Quizás ropa sinhadre. La ropa de otros mundos era llamativa, por exotica, pero preferia la comodidad de su propio estilo.
Alder estaba callada. Se había sentado cerca de donde Shiz había explicado lo de las lunas y las canicas. También parecía absorta en sus propios pensamientos, después de las discusiones. Se dio cuenta de que le miraba su pareja, y su mirada se enfocó antes de sonreir levemente. No había dicho nada ni para bien ni para mal. Seon se preguntó si tantas meteduras de pata con los animos explosivos del torreón no le estarían enseñando prudencia.
La prudencia como tal no era algo en lo que Alder fallase. De hecho, para ciertas cosas, su desconfianza la hacia mucho mas prudente que Seon, que estaba dispuesta a verlo todo bonito y bueno. Lo que ambas chicas sabían que necesitaba la edeel, era la de refrenar sus impulsos. Alder se había llevado muchas broncas y cabreado a mucha gente por hablar demasiado afilado, o hacer bromas que los demas no entendían, cosa que había sucedido mucho en Letargo. Solo que alli, en Rocavarancolia, por una vez, había ido aprendiendo a respetar los limites de la gente,y en temas de desconocidos, a no meterse sin tantear primero el terreno, al menos, con una motivación tan pobre como Atol regañando a Wintel por escupirles. Hubiera parado las cosas si se hubiera desmadrado mucho, pero como de costumbre, ya había otros para mediar. Hubiera sido muy ironico, que ella, que causaba mas enfados que arreglos, fuera la que detuviese discusiones.
Se volvió a sentar y se quedó así, absorta en sus reflexiones, y en algunos calculos de fechas. Solo enfocó de nuevo la mirada para sonreir a Seon, cuando la pillo mirandole. Seon era entretenida porque era un libro abierto, ambas eran un retrato bastante fiel de lo que sentían, y años de convivencia les dejaba leerse con tranquilidad. La de Seon no era una mirada que dijera cariño, ni ganas de sexo, ni que simplemente la buscase por costumbre.
Estaba mirandola con una mezcla de sorpresa y de curiosidad, y cuando intuyó la pregunta no pronunciada (" ¿por qué tan callada?") Le dedicó una sonrisa burlona. ("no me crees capaz?").
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
25/01/13, 12:16 pm
Yrio estaba a punto de saltar y limpiar el suelo con la cara del nublino por responder de esa forma, pero empezó a meterse gente para apaciguar los ánimos y de pronto le pareció fuera de lugar << Si va a limpiar Pablo ya da igual...>> pensó. Siguió sentado en su silla, inquieto, Quería hacerle más preguntas a Shiz, y quería saber más sobre esa Luna << DL había subido...>> Subiría él también, sin embargo no iba a dejar las cosas como estaban con Wintel. Pasando por su lado camino de la escalera se inclinó ligeramente y con voz que solo el nublino podía oir advirtió:
-Hoy te salvas, pero vuelve a pasarte y te despellejo
Y subió corriendo las escaleras. Se quedó a mitad de camino, en un descansillo, sentado con la espalda contra la pared de piedra. Había conseguido mucha información, había visto a Karime de nuevo y se había llevado un abrazo suyo incluso, pero no se sentía bien. Se sentía inferior, inseguro, y rabioso por ello. No resultaban tan amenazante como Atol, ni tan sociable como Alder, tan solo tenía sus explosiones de mal genio. Entre Stefan y Wintel habían logrado sacarle de quicio de veras, estaba harto de que le mirasen por encima del hombro, de que le menospreciasen << Y ahora resulta que lo unico en lo que soy bueno es malo...>> pensó recordando las palabras del nublino. No se creía sus estupideces, pero una parte de él tenía miedo de que tuviera razón. << Mi alma está sucia...>> Apoyó la frente sobre las rodillas y se quedó allí, en silencio, atento a los sonidos del piso de arriba y ahogándose en pensamientos negativos.
-Hoy te salvas, pero vuelve a pasarte y te despellejo
Y subió corriendo las escaleras. Se quedó a mitad de camino, en un descansillo, sentado con la espalda contra la pared de piedra. Había conseguido mucha información, había visto a Karime de nuevo y se había llevado un abrazo suyo incluso, pero no se sentía bien. Se sentía inferior, inseguro, y rabioso por ello. No resultaban tan amenazante como Atol, ni tan sociable como Alder, tan solo tenía sus explosiones de mal genio. Entre Stefan y Wintel habían logrado sacarle de quicio de veras, estaba harto de que le mirasen por encima del hombro, de que le menospreciasen << Y ahora resulta que lo unico en lo que soy bueno es malo...>> pensó recordando las palabras del nublino. No se creía sus estupideces, pero una parte de él tenía miedo de que tuviera razón. << Mi alma está sucia...>> Apoyó la frente sobre las rodillas y se quedó allí, en silencio, atento a los sonidos del piso de arriba y ahogándose en pensamientos negativos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
25/01/13, 04:15 pm
Pablo también se acercó al poco para defender a Wintel, y este viendo su reacción se envalentonó y amenazó con iniciar una guerra entre torreones. <<¿En serio? Apuesto lo que sea a que sólo Pablo te defendería>> Aparte ya lo que dice de Karime... Pero, sin embargo, cuando estoy a punto de responderle -tanto oral como físicamente- noto una leve presión en mi hombro y escucho la voz tranquilizadora de Seon. Automáticamente me refreno, y cuando acaba asiento lentamente y le doy la espalda al enano. <<No le mires, pasa de él y haz caso a la chica. Ya sufrirá en su amado torreón, ya. Y Pablo lo limpiará... bueno, él le quiso defender, compensa... ¡Grarg!>>
Casi al mismo tiempo DL me pide de subir a por respuestas de Stefan y en un primer momento no asimilo el nombre, pero cuando llegamos a la puerta tras la que se encerró, caigo en la cuenta.
-Joder... Más le vale tener información verídica y no ponerse paranoico como el enano...-mascullo
Y aún no he olvidado sus comentarios abajo, así que más le vale no hacer alusión alguna a su repentina forma de ser ante los invitados. <<¿Será eso? ¿"En casa soy amable, fuera soy un cabrón"?>>
-Abre, anda. Estás a salvo. Sólo queremos respuestas, curiosidad.-le digo a la puerta, suavemente.
NfdR: A Naer: He tenido que postear porque me voy a teatro y no vuelvo hasta las 21-22h, perdón por el turno >.<
Casi al mismo tiempo DL me pide de subir a por respuestas de Stefan y en un primer momento no asimilo el nombre, pero cuando llegamos a la puerta tras la que se encerró, caigo en la cuenta.
-Joder... Más le vale tener información verídica y no ponerse paranoico como el enano...-mascullo
Y aún no he olvidado sus comentarios abajo, así que más le vale no hacer alusión alguna a su repentina forma de ser ante los invitados. <<¿Será eso? ¿"En casa soy amable, fuera soy un cabrón"?>>
-Abre, anda. Estás a salvo. Sólo queremos respuestas, curiosidad.-le digo a la puerta, suavemente.
NfdR: A Naer: He tenido que postear porque me voy a teatro y no vuelvo hasta las 21-22h, perdón por el turno >.<
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
25/01/13, 08:18 pm
Me había entretenido mirando el libro por encima, había paginas con dibujos que estaban hechos a mano, ademas de eso ponía información en esos dibujos pero aun no era capaz de traducirlo, en ocasiones unos dibujos estaban separados de otros por algunas paginas con cosas escritas, al final del libro había una especie de calendario lunar, aunque me fije en que era totalmente irregular, quería seguir mirando cosas pero de pronto unos golpes en la puerta me sacaron de mi ensoñamiento y la voz de DL se filtro por la madera, justo después se oyó a Atol.
<<¿Saber cosas de la Luna Roja?, bueno supongo que no puedo guardarme estas cosas>>
Me levante despacio y cuando me volví corrí el cerrojo, me asome a la puerta y efectivamente tan solo estaban allí DL y Atol, les hice pasar y me senté en el suelo.
-Os diría que os sentarais pero...... como veis no hay sillas.-dije con un deje de disgusto.
-Así que queréis saber cosas sobre la Luna Roja ¿no?,- les mire curioso,- ¿por que queréis saber cosas de ella?, creí que este tema tan solo me interesaría a mi.
Bueno, lo primero que se es que la Luna hace algunas cosas, de momento solo he podido traducir algunos fragmentos, pero parece que este satélite tiene una órbita muy elíptica, y que otorga un nivel de magia mayor mientras esta presente. También sé que da algunas habilidades, lo que no se es si las da tan solo mientras ella este aquí o son para siempre, también he visto que hay unos dibujos en el libro, y es posible que sean algunas otras razas que nosotros no hemos visto de otros mundos, también es muy posible que cada raza consiga unas habilidades u otras, todo esto basándome en suposiciones, lo que si se con certeza es que nos quedan unos meses para que la Luna se presente, aun estoy trabajando en cuando saldrá exactamente.- Toda esta información se la di sin mucha arrogancia, estaba cansado, había sido un día agotador al fin y al cabo.
-Bien ¿ruegos y preguntas?,- aunque sabia que poco mas podría decirles, <<Y espero que esto sea suficiente>>
<<¿Saber cosas de la Luna Roja?, bueno supongo que no puedo guardarme estas cosas>>
Me levante despacio y cuando me volví corrí el cerrojo, me asome a la puerta y efectivamente tan solo estaban allí DL y Atol, les hice pasar y me senté en el suelo.
-Os diría que os sentarais pero...... como veis no hay sillas.-dije con un deje de disgusto.
-Así que queréis saber cosas sobre la Luna Roja ¿no?,- les mire curioso,- ¿por que queréis saber cosas de ella?, creí que este tema tan solo me interesaría a mi.
Bueno, lo primero que se es que la Luna hace algunas cosas, de momento solo he podido traducir algunos fragmentos, pero parece que este satélite tiene una órbita muy elíptica, y que otorga un nivel de magia mayor mientras esta presente. También sé que da algunas habilidades, lo que no se es si las da tan solo mientras ella este aquí o son para siempre, también he visto que hay unos dibujos en el libro, y es posible que sean algunas otras razas que nosotros no hemos visto de otros mundos, también es muy posible que cada raza consiga unas habilidades u otras, todo esto basándome en suposiciones, lo que si se con certeza es que nos quedan unos meses para que la Luna se presente, aun estoy trabajando en cuando saldrá exactamente.- Toda esta información se la di sin mucha arrogancia, estaba cansado, había sido un día agotador al fin y al cabo.
-Bien ¿ruegos y preguntas?,- aunque sabia que poco mas podría decirles, <<Y espero que esto sea suficiente>>
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
25/01/13, 08:27 pm
Shizel fue a intervenir alarmado cuando Atol agarró al nublino por la pechera de la camisa. Wintel le ponía de los nervios, eso era cierto, pero eso tampoco quería decir que quisiera verle partido en dos como una ramita seca.
Por suerte los letarguinos apaciguaron a su compañero y los macieleros no tuvieron que lamentar ninguna baja. Shizel admiró la diplomacia de la que hizo gala Yrio en un principio, pero Wintel no supo captar la oportunidad al vuelo y en su lugar soltó una réplica que sonaba desafiante en el mejor de los casos y directamente suicida en el peor. El idrino sintió que la indignación empezaba a bullir a fuego lento en su interior y cualquier llamita de preocupación genuina que hubiera podido sentir por su compañero se desvaneció.
"¿Para sacarte de los fregados sí que no te importa recurrir a los "corruptos", eh?", fue la mordaz réplica que acudió a sus labios. Se la tragó junto a una buena dosis de mala leche y en su lugar se adelantó un poco más en el grupo, lo suficiente como para estorbar el paso si Atol hacía amago de responder a aquella provocación por la vía violenta. Para su satisfacción era obvio que el libense era perfectamente capaz de atender a razones y la precaución se reveló innecesaria.
-Si quieres enemistad tienes monstruos ahí fuera que estarán encantados de hacerte el favor- apoyó con firmeza a las palabras de Pablo-. Y quedemos en paz, ¿queréis? Ya lo limpio yo y los de Maciel habremos cumplido- suspiró internamente. Le parecía injusto que fuese Pablo el que se ofreciese a limpiar. El chaval era quien le había abierto después de todo, y no había tenido nada que ver en el desaguisado. Desde luego él tampoco pensaba rebajarse a arrodillarse en el suelo a fregar algo que había manchado otro, lo haría con magia y mucho era.
"Y si a Wintel no le gusta ya puede limpiarlo él mismo a lametazos", pensó con petulancia. ¿Dónde habían educado a aquella gente? ¿En qué clase de sociedad cabal entraba uno a la casa de alguien a escupir y decir sandeces, o a insultar directamente a los invitados para luego escabullirse escaleras arriba?
Miró con desagrado el escupitajo del suelo y procedió a quitarlo con un hechizo de limpieza superficial, tras lo cual desvió la mirada un poco pensativo a Alder y Seon, las dos ahora en silencio. Ariv había tenido tiempo de sobra para explicarles a los macieleros el concepto de aurva y edeel, y ahora era cuando Shizel comprendía un poco mejor las impresiones que había recibido en principio de la pareja. Eran distintos niveles de intimidad superpuestos: parte hermanas, parte pareja, parte amigas... Era la primera vez que veía un concepto así en acción. Esa confianza en Idris costaba muchos años y una buena dosis de suicidio de la intimidad, y sin embargo ellas habían llegado a ese punto en tres o cuatro años, con una persona con la que habían sido emparejadas prácticamente de forma aleatoria. Envidió aquella naturalidad, a su pesar.
Posteriormente se llevó a Wintel en un aparte, lo suficientemente cerca como para que pareciese una conversación casual en voz baja. No tenía ningún sentido reprenderle en voz alta: la gente tendía a cerrarse en banda si se le ridiculizaba en público. Sin embargo era importante que el nublino captase bien aquello, así que prescindió de las sutilezas por una vez. Imprimió severidad neutra a su tono manteniendo el fastidio a raya lo mejor que podía; si se le notaba quemado o amenazante Wintel podía tomarse aquello por la vía mala.
-Vamos a dejar las cosas claras: somos tus compañeros de torreón, no tus niñeras- él conocía bien la diferencia; un gran número de tutores y ayas habían pasado por su casa cuando era pequeño tratando de disciplinarlo-. Si te persigue un bicho no te vamos a dejar tirado, pero eso no significa que vayamos a ir detrás de ti a salvarte el culo cada vez que metas la pata. Así que la próxima vez que se te pase algo así por la cabeza piensa un poco y si es ofensivo no lo digas, ¿vale? No te cuesta nada, y si de verdad necesitas escupir o lo que se te pase por la cabeza aguántate un poco y lo haces a la salida. Si no lo haces por un mínimo de educación, piénsalo en términos de supervivencia por lo menos.
Estaban alargando ya demasiado la visita, y tenía hambre. DL estaba quién sabe dónde, pero Shizel esperaba que recordara que había sido él el que había propuesto coger las cestas por el camino.
Por suerte los letarguinos apaciguaron a su compañero y los macieleros no tuvieron que lamentar ninguna baja. Shizel admiró la diplomacia de la que hizo gala Yrio en un principio, pero Wintel no supo captar la oportunidad al vuelo y en su lugar soltó una réplica que sonaba desafiante en el mejor de los casos y directamente suicida en el peor. El idrino sintió que la indignación empezaba a bullir a fuego lento en su interior y cualquier llamita de preocupación genuina que hubiera podido sentir por su compañero se desvaneció.
"¿Para sacarte de los fregados sí que no te importa recurrir a los "corruptos", eh?", fue la mordaz réplica que acudió a sus labios. Se la tragó junto a una buena dosis de mala leche y en su lugar se adelantó un poco más en el grupo, lo suficiente como para estorbar el paso si Atol hacía amago de responder a aquella provocación por la vía violenta. Para su satisfacción era obvio que el libense era perfectamente capaz de atender a razones y la precaución se reveló innecesaria.
-Si quieres enemistad tienes monstruos ahí fuera que estarán encantados de hacerte el favor- apoyó con firmeza a las palabras de Pablo-. Y quedemos en paz, ¿queréis? Ya lo limpio yo y los de Maciel habremos cumplido- suspiró internamente. Le parecía injusto que fuese Pablo el que se ofreciese a limpiar. El chaval era quien le había abierto después de todo, y no había tenido nada que ver en el desaguisado. Desde luego él tampoco pensaba rebajarse a arrodillarse en el suelo a fregar algo que había manchado otro, lo haría con magia y mucho era.
"Y si a Wintel no le gusta ya puede limpiarlo él mismo a lametazos", pensó con petulancia. ¿Dónde habían educado a aquella gente? ¿En qué clase de sociedad cabal entraba uno a la casa de alguien a escupir y decir sandeces, o a insultar directamente a los invitados para luego escabullirse escaleras arriba?
Miró con desagrado el escupitajo del suelo y procedió a quitarlo con un hechizo de limpieza superficial, tras lo cual desvió la mirada un poco pensativo a Alder y Seon, las dos ahora en silencio. Ariv había tenido tiempo de sobra para explicarles a los macieleros el concepto de aurva y edeel, y ahora era cuando Shizel comprendía un poco mejor las impresiones que había recibido en principio de la pareja. Eran distintos niveles de intimidad superpuestos: parte hermanas, parte pareja, parte amigas... Era la primera vez que veía un concepto así en acción. Esa confianza en Idris costaba muchos años y una buena dosis de suicidio de la intimidad, y sin embargo ellas habían llegado a ese punto en tres o cuatro años, con una persona con la que habían sido emparejadas prácticamente de forma aleatoria. Envidió aquella naturalidad, a su pesar.
Posteriormente se llevó a Wintel en un aparte, lo suficientemente cerca como para que pareciese una conversación casual en voz baja. No tenía ningún sentido reprenderle en voz alta: la gente tendía a cerrarse en banda si se le ridiculizaba en público. Sin embargo era importante que el nublino captase bien aquello, así que prescindió de las sutilezas por una vez. Imprimió severidad neutra a su tono manteniendo el fastidio a raya lo mejor que podía; si se le notaba quemado o amenazante Wintel podía tomarse aquello por la vía mala.
-Vamos a dejar las cosas claras: somos tus compañeros de torreón, no tus niñeras- él conocía bien la diferencia; un gran número de tutores y ayas habían pasado por su casa cuando era pequeño tratando de disciplinarlo-. Si te persigue un bicho no te vamos a dejar tirado, pero eso no significa que vayamos a ir detrás de ti a salvarte el culo cada vez que metas la pata. Así que la próxima vez que se te pase algo así por la cabeza piensa un poco y si es ofensivo no lo digas, ¿vale? No te cuesta nada, y si de verdad necesitas escupir o lo que se te pase por la cabeza aguántate un poco y lo haces a la salida. Si no lo haces por un mínimo de educación, piénsalo en términos de supervivencia por lo menos.
Estaban alargando ya demasiado la visita, y tenía hambre. DL estaba quién sabe dónde, pero Shizel esperaba que recordara que había sido él el que había propuesto coger las cestas por el camino.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
25/01/13, 09:21 pm
En cuanto Stefan los dejo pasar les explico lo que sabia, por suerte sin esas notas de sarcasmo y superioridad de las que había dado gala cuando llegaron. La explicación de este dejaron bastante confundido en un comienzo a DL, que apenas había aprendido lo que era una luna, como para que ahora le salieran con la de ese mundo aumentaba tus habilidades "Sino fuera por que esta información parece venir de un libro, que seguramente fue sacado de la biblioteca, diría que este es otro chalado" pensó DL arrugando el entrecejo aun captando todo lo que decía Stefan, luego pensaba contárselo a sus compañeros a ver si con suerte ellos podían sacar algo mas en claro con aquella información. "¿otras razas?¿aumento de las habilidades y de la magia? Esto suena muy extraño, pero todo en esta ciudad lo es" pensó curado ya de ciertas sorpresas, al tiempo que tomaba prestado un momento el libro de Stefan para ver esas imágenes de las que hablaba "No entiendo ni media de esto del ciclo lunar" se dijo rascándose la nuca observando el libro atentamente entendiendo solo a medias lo que allí había escrito, teniendo en cuenta sus pocos conocimientos de aquel tema, hasta que un imagen en particular atrajo su atención aunque no subo exactamente porque.
-Voy a copiar esto un momento- le dijo a Stefan pidiéndole el libro prestado un segundo, sacando un trozo de carbón que siempre llevaba para poder pintar las runas y un tozo de papel que le había sobrado tras copiar algunas runas para no olvidarse de estas. Copiando en este lo mejor posible los símbolos que había atraído su atención, le sonaba aunque no sabia de que exactamente. Tras terminar, guardo todo lo que había sacado a buen recaudo y le devolvió el libro a Stefan- Gracias.... si consigues averiguar algo mas sobre esta luna roja, cuéntanoslo en otra ocasión que volvamos o que ustedes vengáis a nuestro torreón- dijo DL sonriendo ahora de buen humor tras haber conseguido información interesante, algo confusa pero interesante, agradecioa Stefan por su explicación antes de bajar nuevamente al primer piso, En n la bajada se encontró con Yrio y las escaleras y aprecia totalmente sumido en sus pensamientos, tenia intenciones de preguntarle, pero tal vez si se había alejado de todos seria porque deseaba estar solo.
-Yrio, lamento todo eso que dijo Wintel no le hagas caso si te molesto...y gracias por la información de los otros mundos que me diste- añadió sonriendole agradecido, antes de bajar para reunirse con sus compañeros de torreón, notando a Shizel en una zona apartada hablando con Wintel-Creo que deberiamos irnos ya, hemos estado bastante tiempo y aun debemos ir por las cestas- menciono DL notando que mas de uno ya quería marcharse ya, seria conveniente también para evitar posibles futuras discusiones
-Voy a copiar esto un momento- le dijo a Stefan pidiéndole el libro prestado un segundo, sacando un trozo de carbón que siempre llevaba para poder pintar las runas y un tozo de papel que le había sobrado tras copiar algunas runas para no olvidarse de estas. Copiando en este lo mejor posible los símbolos que había atraído su atención, le sonaba aunque no sabia de que exactamente. Tras terminar, guardo todo lo que había sacado a buen recaudo y le devolvió el libro a Stefan- Gracias.... si consigues averiguar algo mas sobre esta luna roja, cuéntanoslo en otra ocasión que volvamos o que ustedes vengáis a nuestro torreón- dijo DL sonriendo ahora de buen humor tras haber conseguido información interesante, algo confusa pero interesante, agradecioa Stefan por su explicación antes de bajar nuevamente al primer piso, En n la bajada se encontró con Yrio y las escaleras y aprecia totalmente sumido en sus pensamientos, tenia intenciones de preguntarle, pero tal vez si se había alejado de todos seria porque deseaba estar solo.
-Yrio, lamento todo eso que dijo Wintel no le hagas caso si te molesto...y gracias por la información de los otros mundos que me diste- añadió sonriendole agradecido, antes de bajar para reunirse con sus compañeros de torreón, notando a Shizel en una zona apartada hablando con Wintel-Creo que deberiamos irnos ya, hemos estado bastante tiempo y aun debemos ir por las cestas- menciono DL notando que mas de uno ya quería marcharse ya, seria conveniente también para evitar posibles futuras discusiones
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 12:48 am
Esta vez el plan no fallo gracias al cielo. Pablo, la chica extraña del pelo azul y finalmente Shiz consiguen apaciguar la tensión y parecen dejar las preguntas incomodas.
Dl se lleva al grandullón que parecía que iba a empezar a echar humo por las orejas y el chico del pelo morado me cuchichea una amenaza de bastante peso al pasar a mi lado para quedarse sentado apartado en la escalera.
Shizel utiliza magia para limpiar el causante de tanta hostilidad: un pequeño salivajo en el ruinoso suelo del torreón y la verdad que hubiera preferido limpiarlo con la lengua a que fuera limpiado con magia. Esta vez no escupo perro agarro con fuerza mis ídolos de plumas y pronuncio una pequeña plegaria improvisada: “Protegedme como yo lo haría hermanas…”
Después Shizel me aparta del grupo y me deja las cosas claras.
“No deberías usar magia tan imprudentemente Shizel – le dije sinceramente y apenado – Eres como un fuego y la magia te ira apagando hasta que te extingas… yo solo intento que vuestros fuegos no se extingan….- paré para no liar mas las cosas – Siento lo de antes pero el grandullón escupitajofóbico se lo tenia ganado y si me hablas de supervivencia no podemos dar la imagen de ser sumisos que se encogen mientras nos agreden casi gratuitamente, debemos dar la impresión de ser un grupo fuerte – le dije determinado – yo os esperaré fuera, aquí no soy bienvenido. Te recomiendo que vayas haciéndote la idea de marcharnos ya a nuestro torreón te recuerdo que aun debemos recoger las provisiones”
Cuando termino de hablar con Shizel me acerco a Pablo.
“Gracias por todo Pablo… yo ya me marcho – dije con una sonrisa amarga – Prométeme que te cuidaras y no olvides todo lo que te conté antes, la próxima vez que coincidamos hablaremos con más tranquilidad e intenta ser tu el que me visita porque visto lo visto….- dije sin terminar mirando suspicazmente a los que me miraban con el cejo fruncido- Adiós amigo…toma esto también – le di dos pequeño tótem que saqué de la bolsa- uno para ti y otro para el pequeño ser amarillo que no veo que esta por aquí y dile que la suerte hay que llamarla para que venga…”
Al dirigirme a la salida pude ver como la chica del pelo azul tenia algunas plumas de las que arrojé y al ver que me miraba le sonreí como siendo a entender que era un regalo.
Antes de Salir me gire hacia los demás.
“Fue un honor conoceros espero que vuestros fuegos no se apaguen- termine haciendo un gesto elegante con las manos-“
Me dí cuenta que la puerta era imposible de abrir por mi mismo y mi despedida quedó un poco estupida, así que me quede andando de un lado para otro mientras esperaba a que nos fueramos.
Tenía hambre y eso me hacia pensar en gusano... él tambien tendria hambre...
Dl se lleva al grandullón que parecía que iba a empezar a echar humo por las orejas y el chico del pelo morado me cuchichea una amenaza de bastante peso al pasar a mi lado para quedarse sentado apartado en la escalera.
Shizel utiliza magia para limpiar el causante de tanta hostilidad: un pequeño salivajo en el ruinoso suelo del torreón y la verdad que hubiera preferido limpiarlo con la lengua a que fuera limpiado con magia. Esta vez no escupo perro agarro con fuerza mis ídolos de plumas y pronuncio una pequeña plegaria improvisada: “Protegedme como yo lo haría hermanas…”
Después Shizel me aparta del grupo y me deja las cosas claras.
“No deberías usar magia tan imprudentemente Shizel – le dije sinceramente y apenado – Eres como un fuego y la magia te ira apagando hasta que te extingas… yo solo intento que vuestros fuegos no se extingan….- paré para no liar mas las cosas – Siento lo de antes pero el grandullón escupitajofóbico se lo tenia ganado y si me hablas de supervivencia no podemos dar la imagen de ser sumisos que se encogen mientras nos agreden casi gratuitamente, debemos dar la impresión de ser un grupo fuerte – le dije determinado – yo os esperaré fuera, aquí no soy bienvenido. Te recomiendo que vayas haciéndote la idea de marcharnos ya a nuestro torreón te recuerdo que aun debemos recoger las provisiones”
Cuando termino de hablar con Shizel me acerco a Pablo.
“Gracias por todo Pablo… yo ya me marcho – dije con una sonrisa amarga – Prométeme que te cuidaras y no olvides todo lo que te conté antes, la próxima vez que coincidamos hablaremos con más tranquilidad e intenta ser tu el que me visita porque visto lo visto….- dije sin terminar mirando suspicazmente a los que me miraban con el cejo fruncido- Adiós amigo…toma esto también – le di dos pequeño tótem que saqué de la bolsa- uno para ti y otro para el pequeño ser amarillo que no veo que esta por aquí y dile que la suerte hay que llamarla para que venga…”
Al dirigirme a la salida pude ver como la chica del pelo azul tenia algunas plumas de las que arrojé y al ver que me miraba le sonreí como siendo a entender que era un regalo.
Antes de Salir me gire hacia los demás.
“Fue un honor conoceros espero que vuestros fuegos no se apaguen- termine haciendo un gesto elegante con las manos-“
Me dí cuenta que la puerta era imposible de abrir por mi mismo y mi despedida quedó un poco estupida, así que me quede andando de un lado para otro mientras esperaba a que nos fueramos.
Tenía hambre y eso me hacia pensar en gusano... él tambien tendria hambre...
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 01:28 am
Alder se levantó como impulsada por un resorte. No fue un movimiento brusco, pero si instantaneo. Solo había tenido que escuchar a los macieleros hablar de irse.
- ¿Pasaría algo si volvieseis con una nueva inquilina?- Hubo un pequeño silencio. Seguido de uno mayor, y de miradas inquisitivas.- Es solo temporal.
- Alder, yo no puedo ir.- intervinó Seon. Pero no había pegas por parte de los macieleros, por lo que Alder sonrió con sinceridad.
- Quedate entonces. No voy a estar sola ni desprotegida, y allí también saben hacer magia
K puede entrenarme igual que Atol, verdad K? .
- Esta bien.- dijo con una sonrisa. Alder pidió un momento para ir a por su ropa (y a por sus armas) y Seon la siguió por las escaleras- ¿Cuánto tiempo vas a estar en Maciel?
- Quieres decir, por si tienes que ir a mi rescate? Estaré aquí para tu cumpleaños.
- vaya.- hubo cierto tono de sorpresa, y Seon se había parado en mitad de la subida. Alder se volvió hacia ella con las cejas enarcadas.
- No me he olvidado.
- No, pero yo sí. Por completo.- confesó su aurva con una sonrisa. Después Se quedó callada mientras contaba el tiempo.- 9 días, ¿entonces?
- 7 u 8 como mucho. Quizás menos
Con su ultima respuesta, Alder reemprendió la subida, y poco después había cogido las serpenteras y la espada con el escudo. Seon le puso en los brazos una muda limpia.
- Querré algo especial por mi cumpleaños, eh? - el deje juguetón de sus palabras hizo reir a Alder.
- Cuidado con lo que me pides.
Buscó a Yrio para despedirse también de él. Le dijo que se marchaba con su tono de pulla habitual- [color:f936=y le dijo en su tono de pulla habitual- Me voy a Maciel con K y sus “dotes”~. Ya te contaré detalles.- y le guiñó un ojo, esperando hacerle rabiar, pero con la calidez de una amiga]Me voy a Maciel con K y sus “dotes”. Ya te contaré detalles.- y le guiñó un ojo, esperando hacerle rabiar, pero con la calidez de una amiga
Añadió un "cuida de Seon" que esperaba que lo animase.
Seon y Alder se dieron un beso antes de irse. Por lo demás fue una despedida sin ningun tipo de angustia por parte de ellas. Una semana sin pareja jamas había sido algo insorportable. Ademas ambas estaban seguras del regreso. No hubo mas gestos especiales, ni abrazos fuertes, solo una despedida breve, juntando dos dedos, y haciendo un gesto desde la frente hacia fuera. Era una manera despreocupada de decir “pienso en ti” sin palabras.
Un adiós típico entre amigos en Sinhdro.
- Hey, Atol, no pongas esa cara, alma divina, que no me voy para siempre- Alder sonreía con gran satisfacción. En cuanto a Wintel, ignoró sin mucho esfuerzo sus desvaríos.
- ¿Pasaría algo si volvieseis con una nueva inquilina?- Hubo un pequeño silencio. Seguido de uno mayor, y de miradas inquisitivas.- Es solo temporal.
- Alder, yo no puedo ir.- intervinó Seon. Pero no había pegas por parte de los macieleros, por lo que Alder sonrió con sinceridad.
- Quedate entonces. No voy a estar sola ni desprotegida, y allí también saben hacer magia
K puede entrenarme igual que Atol, verdad K? .
- Esta bien.- dijo con una sonrisa. Alder pidió un momento para ir a por su ropa (y a por sus armas) y Seon la siguió por las escaleras- ¿Cuánto tiempo vas a estar en Maciel?
- Quieres decir, por si tienes que ir a mi rescate? Estaré aquí para tu cumpleaños.
- vaya.- hubo cierto tono de sorpresa, y Seon se había parado en mitad de la subida. Alder se volvió hacia ella con las cejas enarcadas.
- No me he olvidado.
- No, pero yo sí. Por completo.- confesó su aurva con una sonrisa. Después Se quedó callada mientras contaba el tiempo.- 9 días, ¿entonces?
- 7 u 8 como mucho. Quizás menos
Con su ultima respuesta, Alder reemprendió la subida, y poco después había cogido las serpenteras y la espada con el escudo. Seon le puso en los brazos una muda limpia.
- Querré algo especial por mi cumpleaños, eh? - el deje juguetón de sus palabras hizo reir a Alder.
- Cuidado con lo que me pides.
Buscó a Yrio para despedirse también de él. Le dijo que se marchaba con su tono de pulla habitual- [color:f936=y le dijo en su tono de pulla habitual- Me voy a Maciel con K y sus “dotes”~. Ya te contaré detalles.- y le guiñó un ojo, esperando hacerle rabiar, pero con la calidez de una amiga]Me voy a Maciel con K y sus “dotes”. Ya te contaré detalles.- y le guiñó un ojo, esperando hacerle rabiar, pero con la calidez de una amiga
Añadió un "cuida de Seon" que esperaba que lo animase.
Seon y Alder se dieron un beso antes de irse. Por lo demás fue una despedida sin ningun tipo de angustia por parte de ellas. Una semana sin pareja jamas había sido algo insorportable. Ademas ambas estaban seguras del regreso. No hubo mas gestos especiales, ni abrazos fuertes, solo una despedida breve, juntando dos dedos, y haciendo un gesto desde la frente hacia fuera. Era una manera despreocupada de decir “pienso en ti” sin palabras.
Un adiós típico entre amigos en Sinhdro.
- Hey, Atol, no pongas esa cara, alma divina, que no me voy para siempre- Alder sonreía con gran satisfacción. En cuanto a Wintel, ignoró sin mucho esfuerzo sus desvaríos.
-
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 02:53 am
La respuesta de Wintel le dejó a cuadros. "¿Quién te nombró líder visionario aquí?" Primero esperaba que todos le defendieran automáticamente, y luego hablaba de aparentar fuerza como grupo... Shizel era el primero en erigir barreras psicológicas entre él y el resto del mundo, pero el nublino hablaba a nivel de bandos... Su faceta individualista negó con la cabeza en silencio sin decir nada.
Sin embargo la siguiente parte del discurso del nublino borró aquellos pensamientos de su cabeza. Miró detenidamente a Wintel, ahora ya perplejo del todo. Aunque no de la misma forma que Karime, por ejemplo, el nublino era un libro abierto. Aquel pobre lunático de verdad temía que les pasara algo por usar magia... El idrino no sabía si sentir pena, preocupación por su estado mental, exasperación, o todo a la vez. ¿A qué venía aquella convicción?
Sin embargo antes de que pudiera apretarle más las tuercas al respecto el nublino salió disparado por la puerta que abrió Pablo, obligándole a olvidar el tema por el momento.
La parte egoísta de Shizel empezó a protestar inmediatamente al oír la autoinvitación de Alder. Ya eran bastantes en el torreón, y ya apenas se las apañaban entre la falta de intimidad y la exigua comida. Si aquello no era un hotel para él, no tenía por qué serlo para nadie más...
Pero la otra parte miró a su alrededor. Recordó la hostilidad que imperaba en aquel torreón apenas minutos antes, como si hubiese hilos invisibles tensados entre sus habitantes: si uno de ellos tironeaba demasiado se arriesgaba a que los demás detonasen. Había pasado tres semanas en glorioso descanso de aquellos ambientes donde había que tener cuidado con todo lo que se decía, y regresar a aquella familiaridad no le había sido precisamente agradable.
Sintió la necesidad renovada de poner tierra de por medio por el momento. Comprendió que Alder quisiera hacer lo mismo, si aquella era la razón de aquel súbito cambio de opinión, y sintió el impulso instintivo de echarle una mano, al menos hasta que los humos se calmaran por aquel torreón.
-Por mí puede venirse- las palabras salieron de su boca antes de proponérselo-. Nos iba faltando presencia femenina de todos modos, K y Ariv no pueden ocuparse siempre de todo- dijo con una sonrisa por encima del hombro mientras salía, para aligerar el ambiente.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
Sin embargo la siguiente parte del discurso del nublino borró aquellos pensamientos de su cabeza. Miró detenidamente a Wintel, ahora ya perplejo del todo. Aunque no de la misma forma que Karime, por ejemplo, el nublino era un libro abierto. Aquel pobre lunático de verdad temía que les pasara algo por usar magia... El idrino no sabía si sentir pena, preocupación por su estado mental, exasperación, o todo a la vez. ¿A qué venía aquella convicción?
Sin embargo antes de que pudiera apretarle más las tuercas al respecto el nublino salió disparado por la puerta que abrió Pablo, obligándole a olvidar el tema por el momento.
La parte egoísta de Shizel empezó a protestar inmediatamente al oír la autoinvitación de Alder. Ya eran bastantes en el torreón, y ya apenas se las apañaban entre la falta de intimidad y la exigua comida. Si aquello no era un hotel para él, no tenía por qué serlo para nadie más...
Pero la otra parte miró a su alrededor. Recordó la hostilidad que imperaba en aquel torreón apenas minutos antes, como si hubiese hilos invisibles tensados entre sus habitantes: si uno de ellos tironeaba demasiado se arriesgaba a que los demás detonasen. Había pasado tres semanas en glorioso descanso de aquellos ambientes donde había que tener cuidado con todo lo que se decía, y regresar a aquella familiaridad no le había sido precisamente agradable.
Sintió la necesidad renovada de poner tierra de por medio por el momento. Comprendió que Alder quisiera hacer lo mismo, si aquella era la razón de aquel súbito cambio de opinión, y sintió el impulso instintivo de echarle una mano, al menos hasta que los humos se calmaran por aquel torreón.
-Por mí puede venirse- las palabras salieron de su boca antes de proponérselo-. Nos iba faltando presencia femenina de todos modos, K y Ariv no pueden ocuparse siempre de todo- dijo con una sonrisa por encima del hombro mientras salía, para aligerar el ambiente.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 05:53 pm
RR se mantuvo apartado de la discusión y la polémica generada por sus compañeros de torreón. Desee una esquina, mantuvo la mirada clavada en el infinito que casualmente se extendía en la dirección de la contienda, mientras sus pensamientos se hilaban en silencio, ocupados en otros menesteres.
El conflicto de su camarada Wintel, que parecía estar perdiendo la cabeza irremisiblemente, no le importaba en aquellos instantes lo más mínimo. Era evidente que padecía religión, una enfermedad primitiva y molesta, que podía acarrearles problemas a sus compañeros. Ya se ocuparía del tema más adelante. Pero lo que aquel payaso le había dicho…
Podría haberse contendido mínimamente si lo hubiera agraviado de forma más ligera. Sí sólo se hubiera mofado de su falta de infancia, si sólo hubiera hecho aquel comentario clasista… Pero joder, había atacado a todo lo que él creía, todo lo que él era, todos sus puntos débiles. No pretendía dejar las cosas a medias, ni de coña. No era una cuestión de política ni de diplomacia. Era su orgullo el que había sido gravemente herido. Y aquellas magulladuras anímicas sólo se curaban causándole otras de carácter más físico a aquel cabronazo.
Cuando vio bajar a DL y a Atol, se puso en pié y se dirigió con paso seguro y veloz hacia las escaleras. Cuando hubo llegado al piso de las habitaciones cargó a Schrang. No tuvo que buscar mucho hasta encontrar el habitáculo dónde se hallaba Stefan. Se encontró con que la puerta no estaba cerrada. Mejor para él.
La abrió de un portazo. Nada más tener el camino despejado, cruzó la sala a paso ligero hasta llegar al muchacho, al que le propinó un culatazo en la frente que de seguro lo aturdiría el tiempo necesario como para poder agarrarle del cuello de la camisa y meterle sendos cañones en la boca, apuntando debidamente hacia el paladar. Imperceptiblemente, metió los dedos bajo el gatillo del arma, para evitar que se le disparara por equivocación. No quería volarle los sesos… por el momento.
-Hey, hola chavalote.- dijo con un tono tembloroso y agudo más que perturbador. El pulso le temblaba perceptiblemente, quizá por el cabreo, quizá por el mono, o quizás por ambas cosas.- Mira, antes de comenzar a comentarte el motivo por el que te estoy encañonando, te informo de que si te pasas un puto pelo conmigo, vacío estas tuberías en tu jodida cavidad craneal. Te aseguro que se me da bien. Soy fontanero, ¿recuerdas? Así que no me toques los huevos o te juro por lo que más quieras que te reviento ese jeto de payaso que llevas.
Mira, al principio me parecías un aborto de rata con pocas luces, ¿sabes? Pero cuando te dio por ir de listillo, comprendí que eras un jodido aborto de rata mutante y un gusano clasista. Y te aseguro que has jodido al cabrón equivocado. ¿Sabes lo que son las alcantarillas en el lugar del que vengo, gilipollas? Yo he visto cosas. Cosas que ni te imaginas. Cosas que no te atreverías a soñar en tu peor pesadilla.- Afirmó, ahora susurrante, acercándose más a él y dejando ver más de cerca sus enormes ojos de desquiciado, para al poco tiempo volver a su tono de politoxicómano tremendamente disgustado- Me he jugado la vida cada maldito ciclo de mi vida. Me han intentado comer más veces de las que puedo llegar a recordar. He huido y me he enfrentado a bichos que se han partido por la mitad a crabrones más fuertes, más duros, más rápidos y más listos de lo que tú podrás llegar a ser jamás. Cosas que se cepillan por el culo a diez mindundis como tú todos los ciclos para desayunar. He tragado mucha mierda, y te aseguro que no he conseguido llegar hasta aquí para que un imbécil que no tiene ni media hostia me mire por encima del hombro y escupa con desdén sarcástico sobre todo lo que represento. ¿Pensabas que te irías de rositas sin que el “fontanero infantil” te diera un repasito, eh?
Al tiempo que decía esto, apretó más su arma contra el paladar del chaval. Quería que saboreara el frío metal y que temblara como un flan entre sus manos. Se estaba conteniendo para no matarlo, y si no acababa con su sucia existencia era única y exclusivamente porque sus compañeros podrían molestarse muy seriamente con él.
-Schrang ya no parece un juguete infantil a esta distancia, ¿eh? Si explota, a mi me arrancará la mano de cuajo, pero a ti te pondrá los dientes de peineta.
Le propinó entonces un rodillazo en la boca del estómago y le soltó, dejándole caer de rodillas sobre el suelo. Apoyó entonces su bota sobre su espalda, sin hacer tanta fuerza como para hacerle perder el equilibrio y caer boca abajo, pero aplicando la suficiente como para que notara el peso del calzado y la puntera metálica. Apoyó con lentitud las cíclicas fauces de su arma en el cogote del muchacho. Aún parecía estar pugnando con la parte animal de su ser, que rugía exigiendo arrancarle la cabeza a aquella criatura despreciable. Durante unos instantes se mantuvo en silencio, mordiéndose e labio inferior, temblando y aferrando con todas sus fuerzas el mango de la escopeta.
Tras unos agónicos instantes que cayeron cómo el plomo sobre la habitación, llenándola de ruido afónico a la par que ensordecedor, RR le propinó una patada en el estómago a Stefan, para luego bajar el arma.
-Aprende a cerrar esa bocaza tuya, y a no juzgar al resto por su clase social, gusano. Sin nosotros la escoria como tú no sois nada.- dijo con voz calmada, que claramente frenaba una rabia brutal, encerrándola en sus entrañas como quién hecha una manta húmeda sobre las llamas y espera a que se extingan. – En mis siete años he aprendido muchas más cosas de las que tú has asimilado, chaval.
Le dio la espalda al muchacho, echándose a Schrang al hombro, a paso tranquilo y pausado, dejando que sus pisadas resonaran en el relativo silencio de la sala. Una vez en la puerta, se detuvo, y lanzándole una mirada fría y afilada como un puñal de hielo, dijo en tono acorde:
-Si te vuelvo a oír alguna inconveniencia de cualquier clase. Te mataré.
Cuando llegó al recibidor, sus compañeros ya se preparaban para irse. Bien, más valía dejar atrás aquel lugar y esperar a que las cosas se calmaran. Descargó distraídamente su arma y se preparó un cigarro con sus ya muy escasas reservas.
-Nos vemos, señores, ha sido un placer disfrutar de su compañía.- comentó vagamente en voz alta mientras se encendía el pitillo.- Si necesitan cualquier cosa, no duden en llamarnos.
Y, sin mediar más palabra, se encaminó a las peligrosas calles de la ciudad muerta.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
El conflicto de su camarada Wintel, que parecía estar perdiendo la cabeza irremisiblemente, no le importaba en aquellos instantes lo más mínimo. Era evidente que padecía religión, una enfermedad primitiva y molesta, que podía acarrearles problemas a sus compañeros. Ya se ocuparía del tema más adelante. Pero lo que aquel payaso le había dicho…
Podría haberse contendido mínimamente si lo hubiera agraviado de forma más ligera. Sí sólo se hubiera mofado de su falta de infancia, si sólo hubiera hecho aquel comentario clasista… Pero joder, había atacado a todo lo que él creía, todo lo que él era, todos sus puntos débiles. No pretendía dejar las cosas a medias, ni de coña. No era una cuestión de política ni de diplomacia. Era su orgullo el que había sido gravemente herido. Y aquellas magulladuras anímicas sólo se curaban causándole otras de carácter más físico a aquel cabronazo.
Cuando vio bajar a DL y a Atol, se puso en pié y se dirigió con paso seguro y veloz hacia las escaleras. Cuando hubo llegado al piso de las habitaciones cargó a Schrang. No tuvo que buscar mucho hasta encontrar el habitáculo dónde se hallaba Stefan. Se encontró con que la puerta no estaba cerrada. Mejor para él.
La abrió de un portazo. Nada más tener el camino despejado, cruzó la sala a paso ligero hasta llegar al muchacho, al que le propinó un culatazo en la frente que de seguro lo aturdiría el tiempo necesario como para poder agarrarle del cuello de la camisa y meterle sendos cañones en la boca, apuntando debidamente hacia el paladar. Imperceptiblemente, metió los dedos bajo el gatillo del arma, para evitar que se le disparara por equivocación. No quería volarle los sesos… por el momento.
-Hey, hola chavalote.- dijo con un tono tembloroso y agudo más que perturbador. El pulso le temblaba perceptiblemente, quizá por el cabreo, quizá por el mono, o quizás por ambas cosas.- Mira, antes de comenzar a comentarte el motivo por el que te estoy encañonando, te informo de que si te pasas un puto pelo conmigo, vacío estas tuberías en tu jodida cavidad craneal. Te aseguro que se me da bien. Soy fontanero, ¿recuerdas? Así que no me toques los huevos o te juro por lo que más quieras que te reviento ese jeto de payaso que llevas.
Mira, al principio me parecías un aborto de rata con pocas luces, ¿sabes? Pero cuando te dio por ir de listillo, comprendí que eras un jodido aborto de rata mutante y un gusano clasista. Y te aseguro que has jodido al cabrón equivocado. ¿Sabes lo que son las alcantarillas en el lugar del que vengo, gilipollas? Yo he visto cosas. Cosas que ni te imaginas. Cosas que no te atreverías a soñar en tu peor pesadilla.- Afirmó, ahora susurrante, acercándose más a él y dejando ver más de cerca sus enormes ojos de desquiciado, para al poco tiempo volver a su tono de politoxicómano tremendamente disgustado- Me he jugado la vida cada maldito ciclo de mi vida. Me han intentado comer más veces de las que puedo llegar a recordar. He huido y me he enfrentado a bichos que se han partido por la mitad a crabrones más fuertes, más duros, más rápidos y más listos de lo que tú podrás llegar a ser jamás. Cosas que se cepillan por el culo a diez mindundis como tú todos los ciclos para desayunar. He tragado mucha mierda, y te aseguro que no he conseguido llegar hasta aquí para que un imbécil que no tiene ni media hostia me mire por encima del hombro y escupa con desdén sarcástico sobre todo lo que represento. ¿Pensabas que te irías de rositas sin que el “fontanero infantil” te diera un repasito, eh?
Al tiempo que decía esto, apretó más su arma contra el paladar del chaval. Quería que saboreara el frío metal y que temblara como un flan entre sus manos. Se estaba conteniendo para no matarlo, y si no acababa con su sucia existencia era única y exclusivamente porque sus compañeros podrían molestarse muy seriamente con él.
-Schrang ya no parece un juguete infantil a esta distancia, ¿eh? Si explota, a mi me arrancará la mano de cuajo, pero a ti te pondrá los dientes de peineta.
Le propinó entonces un rodillazo en la boca del estómago y le soltó, dejándole caer de rodillas sobre el suelo. Apoyó entonces su bota sobre su espalda, sin hacer tanta fuerza como para hacerle perder el equilibrio y caer boca abajo, pero aplicando la suficiente como para que notara el peso del calzado y la puntera metálica. Apoyó con lentitud las cíclicas fauces de su arma en el cogote del muchacho. Aún parecía estar pugnando con la parte animal de su ser, que rugía exigiendo arrancarle la cabeza a aquella criatura despreciable. Durante unos instantes se mantuvo en silencio, mordiéndose e labio inferior, temblando y aferrando con todas sus fuerzas el mango de la escopeta.
Tras unos agónicos instantes que cayeron cómo el plomo sobre la habitación, llenándola de ruido afónico a la par que ensordecedor, RR le propinó una patada en el estómago a Stefan, para luego bajar el arma.
-Aprende a cerrar esa bocaza tuya, y a no juzgar al resto por su clase social, gusano. Sin nosotros la escoria como tú no sois nada.- dijo con voz calmada, que claramente frenaba una rabia brutal, encerrándola en sus entrañas como quién hecha una manta húmeda sobre las llamas y espera a que se extingan. – En mis siete años he aprendido muchas más cosas de las que tú has asimilado, chaval.
Le dio la espalda al muchacho, echándose a Schrang al hombro, a paso tranquilo y pausado, dejando que sus pisadas resonaran en el relativo silencio de la sala. Una vez en la puerta, se detuvo, y lanzándole una mirada fría y afilada como un puñal de hielo, dijo en tono acorde:
-Si te vuelvo a oír alguna inconveniencia de cualquier clase. Te mataré.
Cuando llegó al recibidor, sus compañeros ya se preparaban para irse. Bien, más valía dejar atrás aquel lugar y esperar a que las cosas se calmaran. Descargó distraídamente su arma y se preparó un cigarro con sus ya muy escasas reservas.
-Nos vemos, señores, ha sido un placer disfrutar de su compañía.- comentó vagamente en voz alta mientras se encendía el pitillo.- Si necesitan cualquier cosa, no duden en llamarnos.
Y, sin mediar más palabra, se encaminó a las peligrosas calles de la ciudad muerta.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 06:23 pm
Muchas cosas ocurrieron de golpe. Yrio trataba de oir la conversación que los tres mantenían en la habitación donde se había atrincherado Stefan. ¿Algo sobre que la Luna tenía efectos? No lo oía muy bien. Tal vez luego tendría que preguntarle a Atol sobre los detalles, o pegarse más a Stefan, cosa que no le hacía especial gracia después de como se había portado. Se dio por vencido con lo de intentar escuchar algo y se sumió en sus pensamientos, tanto que no se dio cuenta de que ya la conversación había acabado y DL le estaba dirigiendo la palabra.
-¿Eh?- dijo atontado- Ah, de nada. No te precupes por lo de Wintel, cada torreón tiene sus idiotas- evidentemenmte se refería al numerito del terrícola.
Se despidió con un gesto vago de la mano y ya subía las escaleras cuando Alder le abordó como un torbellino
-¿Qué? ¿Te vas?- preguntó asombrado. Lo cierto es que a él también le apetecía el cambio de aires, pero ni loco dejaba a Seon. Fingió una rabieta ante el comentario sobre K pero rápidamente añadió- Oh, no te preocupes por tu aurva, me aseguraré de que no le falte cariño
Una semana sin Alder. Se le iba a hacer raro, pero por suerte tenía bastantes proyectos para mantener la mente ocupada. Los macieleros se iban y él al fin tendría silencio para estudiar. Cuando iba a subir al tercer piso oyó pasos furiosos, y amenazas siseantes. Venían de la habitación donde había estato (y seguía estando) Stefan, y creyó reconocer a quien pertenecía la voz. << Muy bien, Stefan, tenías que insultar al tío loco del arma chunga...>> Se pegó a la pared lo más cerca de la puerta que pudo y se llevó la mano al bolsillo, agarrando un talismán. Las primeras sílabas del hechizo de parálisis bailaron en sus labios. No le caía bien aquel tipo, pero tampoco quería que lo matasen tan pronto... (O eso creía) Por suerte no le hizo falta usar ningún hechizo porque el foner se contentó con un sermón y una paliza. << Tampoco le voy a quitar el gusto>> Se pegó aun más a la pared cuando el pelirrojo salió y luego se asomó a la habitación-
-¿Necesitas primeros auxilios o te apañas tú solo?- preguntó con burla disimulada.
-¿Eh?- dijo atontado- Ah, de nada. No te precupes por lo de Wintel, cada torreón tiene sus idiotas- evidentemenmte se refería al numerito del terrícola.
Se despidió con un gesto vago de la mano y ya subía las escaleras cuando Alder le abordó como un torbellino
-¿Qué? ¿Te vas?- preguntó asombrado. Lo cierto es que a él también le apetecía el cambio de aires, pero ni loco dejaba a Seon. Fingió una rabieta ante el comentario sobre K pero rápidamente añadió- Oh, no te preocupes por tu aurva, me aseguraré de que no le falte cariño
Una semana sin Alder. Se le iba a hacer raro, pero por suerte tenía bastantes proyectos para mantener la mente ocupada. Los macieleros se iban y él al fin tendría silencio para estudiar. Cuando iba a subir al tercer piso oyó pasos furiosos, y amenazas siseantes. Venían de la habitación donde había estato (y seguía estando) Stefan, y creyó reconocer a quien pertenecía la voz. << Muy bien, Stefan, tenías que insultar al tío loco del arma chunga...>> Se pegó a la pared lo más cerca de la puerta que pudo y se llevó la mano al bolsillo, agarrando un talismán. Las primeras sílabas del hechizo de parálisis bailaron en sus labios. No le caía bien aquel tipo, pero tampoco quería que lo matasen tan pronto... (O eso creía) Por suerte no le hizo falta usar ningún hechizo porque el foner se contentó con un sermón y una paliza. << Tampoco le voy a quitar el gusto>> Se pegó aun más a la pared cuando el pelirrojo salió y luego se asomó a la habitación-
-¿Necesitas primeros auxilios o te apañas tú solo?- preguntó con burla disimulada.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 06:34 pm
Agradeció que la cosa estuviese más calmada y más aun que Wintel al parecer decidiera tomarse ya las cosas por la paz. Llego a ver por pura casualidad a RR subir , recordándole que Stefan había tenido la pocas luces de meterse con el foner rojo “Oh bueno, me ha ayudado…pero él se lo ha buscado por no contener su lengua, solo espero que no lo mate o tendremos muchos problemas” se encogió de hombros sin intenciones de frenar a su compañero, no lo culpaba por enfadarse, teniendo en cuenta de venían, reuniéndose con el resto. Al parecer todos los de su torreón tenían ya ganas de irse, lo que no se espero fue que Alder se auto invitara a ir con ellos, aunque igual no le importuno demasiado, le caía bien la chica y si ese torreón en el que vivía estaba siempre tan tenso de discusiones y peleas era normal el querer huir un tiempo, el también lo haría si viviera allí. "¿Como siguen todos vivos si no parecen soportarse? Aunque bueno...ese todos es relativo, pues no he visto a la plantita chirriante, ni al bicho zumbador desde que llegamos" pensó DL, que no le había prestado mucha atención a aquello realmente pero que ahora al ver a la mayoría allí reunida se daba cuenta que faltaba algo verde por ahí rondando entre gritos chirriantes "Capaz lo cocinaron como a una especia mas"
-Nos vamos entonces, cuidaremos de vuestra Alder, aunque seguramente se cuidaría bien sola- comento entretenido tras ver bajar a RR, poniéndose finalmente ya en camino a por las cestas y luego de vuelta al torreón, en el camino de vuelta les comentaría sobre lo que había escuchado de Stefan sobre la luna roja.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
-Nos vamos entonces, cuidaremos de vuestra Alder, aunque seguramente se cuidaría bien sola- comento entretenido tras ver bajar a RR, poniéndose finalmente ya en camino a por las cestas y luego de vuelta al torreón, en el camino de vuelta les comentaría sobre lo que había escuchado de Stefan sobre la luna roja.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
- Xana
Ficha de cosechado
Nombre: Ariv
Especie: Sinhadre
Habilidades: Memoria, reflejos, orientación.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 08:31 pm
Después de la conversación que había tenido con Yrio y DL, Ariv prestó atención a lo que decían los demás acerca de una “Luna Roja”. Ella no sabía exactamente a qué hacían referencia esos términos, por lo que escuchó con curiosidad las explicaciones que daba el resto de sus compañeros acerca de lo que se pensaba en sus respectivos mundos de procedencia. Aún le resultaba fascinante que existieran otros mundos aparte del suyo. Lo que más le impresionó fue la pequeña exhibición de magia de Shizel. Aún quería llegar al nivel del idrino, pero algo le decía que sería incapaz de alcanzarlo… Por otro lado, Wintel no hacía más que insistir en que esa luna, fuera lo que fuese, era perjudicial, y cosas por el estilo. A Ariv le parecían meras incoherencias, pero… ¿Y si llevaba razón?
Toda la conversación le había proporcionado tantos datos y cosas nuevas en las que pensar que se abstrajo prácticamente de todo lo que sucedió después. Apenas se enteró de que algunos de sus compañeros subieron a hablar con Stefan, del incidente con Wintel y Atol, de la reacción de RR ante los comentarios que había hecho aquel muchacho tan impertinente que a la niña no le acababa de gustar. Tenía tantas dudas y tantas preguntas… Muchas de ellas se quedarían sin respuesta, pues sus compañeros debían de estar en la misma situación. Salió de su ensimismamiento justo cuando sus compañeros decidieron que ya era hora de marcharse a Maciel de nuevo. Ariv sacudió la cabeza y se unió a ellos.
—¡Nos vemos pronto! —se despidió rápidamente de los letarguinos. Vio que Alder se iba con ellos a pasar unos días a su torreón y eso, por una parte, la alegró. Con ella podría compartir muchas cosas que los demás no entenderían, y podría hablar de Sinhdro, que ya le parecía muy lejano. Quizás aquella sería la forma de reconciliarse con su mundo y con su pasado.
Sin perder un instante, salió detrás del resto. Ahora tocaba ir a por las cestas, si no había cambio de planes, y, cuanto más rápido fuesen, menos tardarían en llegar a su hogar.
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Toda la conversación le había proporcionado tantos datos y cosas nuevas en las que pensar que se abstrajo prácticamente de todo lo que sucedió después. Apenas se enteró de que algunos de sus compañeros subieron a hablar con Stefan, del incidente con Wintel y Atol, de la reacción de RR ante los comentarios que había hecho aquel muchacho tan impertinente que a la niña no le acababa de gustar. Tenía tantas dudas y tantas preguntas… Muchas de ellas se quedarían sin respuesta, pues sus compañeros debían de estar en la misma situación. Salió de su ensimismamiento justo cuando sus compañeros decidieron que ya era hora de marcharse a Maciel de nuevo. Ariv sacudió la cabeza y se unió a ellos.
—¡Nos vemos pronto! —se despidió rápidamente de los letarguinos. Vio que Alder se iba con ellos a pasar unos días a su torreón y eso, por una parte, la alegró. Con ella podría compartir muchas cosas que los demás no entenderían, y podría hablar de Sinhdro, que ya le parecía muy lejano. Quizás aquella sería la forma de reconciliarse con su mundo y con su pasado.
Sin perder un instante, salió detrás del resto. Ahora tocaba ir a por las cestas, si no había cambio de planes, y, cuanto más rápido fuesen, menos tardarían en llegar a su hogar.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
26/01/13, 08:41 pm
DL me devuelve el libro con total tranquilidad, y Atol y el bajan a los pisos inferiores, me quedo pensando en algunas cosas que les he dicho cuando unos pasos suenan a mi espalda, creyendo que es DL y que se le ha olvidado preguntarme algo me vuelvo mientras digo:
-¿Se te ha olvidad.....?- pero no llego a terminar la frase pues recibo un golpe en la frente que me deja aturdido, la vista se me desenfoca y cuando me doy cuenta estoy pegado a la pared, con el cañón de un arma dentro de la boca y con un pelirrojo enloquecido amenazándome.
<<¿Pero acaso este tío esta loco de verdad?, ¿va a tomarse todo este asunto tan en serio?>>, clavo mis ojos en los suyos tratando de ver sus intenciones, me propino un rodillazo en el estomago que me dejo sin respiración y caí de rodillas tratando de conseguir algo de aire, siento su bota en mi espalda y luego una patada en el estomago que me dejo tumbado en el suelo.
Un recuerdo que creía enterrado en lo profundo de mi ser salio a la superficie con la fuerza de un mazazo, otro momento de mi vida, otros golpes parecidos, las risas de la gente...
Unas lagrimas impotencia me nublaron la vista.
Una voz me sorprendió entonces sacándome de mis pensamientos, la voz de Yrio, levante la mirada y lo vi todo borroso a través del velo de lagrimas. <<No puedo dejar que vea esto>>
Y en un arranque por intentar salvar lo poco que quedase de mi orgullo me precipite escaleras abajo, casi cayendo por los escalones, pase como una exhalación por el salón, y antes de que nadie pudiera detenerme salí del torreón corriendo como pude, fijándome atentamente en los lugares por los que pasaba para no perderme.
Necesitaba encontrar un lugar en el que poder estar solo, aunque tan solo fueran diez minutos.
Sigue en el Puente del Abismo.
-¿Se te ha olvidad.....?- pero no llego a terminar la frase pues recibo un golpe en la frente que me deja aturdido, la vista se me desenfoca y cuando me doy cuenta estoy pegado a la pared, con el cañón de un arma dentro de la boca y con un pelirrojo enloquecido amenazándome.
<<¿Pero acaso este tío esta loco de verdad?, ¿va a tomarse todo este asunto tan en serio?>>, clavo mis ojos en los suyos tratando de ver sus intenciones, me propino un rodillazo en el estomago que me dejo sin respiración y caí de rodillas tratando de conseguir algo de aire, siento su bota en mi espalda y luego una patada en el estomago que me dejo tumbado en el suelo.
Un recuerdo que creía enterrado en lo profundo de mi ser salio a la superficie con la fuerza de un mazazo, otro momento de mi vida, otros golpes parecidos, las risas de la gente...
Unas lagrimas impotencia me nublaron la vista.
Una voz me sorprendió entonces sacándome de mis pensamientos, la voz de Yrio, levante la mirada y lo vi todo borroso a través del velo de lagrimas. <<No puedo dejar que vea esto>>
Y en un arranque por intentar salvar lo poco que quedase de mi orgullo me precipite escaleras abajo, casi cayendo por los escalones, pase como una exhalación por el salón, y antes de que nadie pudiera detenerme salí del torreón corriendo como pude, fijándome atentamente en los lugares por los que pasaba para no perderme.
Necesitaba encontrar un lugar en el que poder estar solo, aunque tan solo fueran diez minutos.
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Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
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