Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
09/10/12, 10:37 pm
-¡Fuego!-gritaban desde fuera.
Tap no era consciente. Había pasado al interior de panal, a las celdas donde se resguardaban las avispas por la noche. Le tocaba darles de comer y luego quería salir, volar un rato antes de que el sol empañara con su salida la visión de las estrellas. Nunca entendía por qué el amanecer causaba tanto furor a vistas de todos. A Tap le producía una sensación desagradable vislumbrarlo. El cielo se volvía naranja y rojo y era como si el cielo entero ardiera.
-¡Fuego, Tap, fuego!-oyó decir a un compañero, era el del tatuaje negro alrededor del tobillo derecho. << ¿Tap? ¿Cómo sabe que me llamo Tap? >>-¡Corre, sal de aquí! ¡Déja a los insectos, no hay tiempo para...
El diminuto domador sintió el calor, escuchó el chasquido y vio caer la savia al suelo. Era uno de esos bichos cuyas alas ardían como la hierba seca y que salían de noche. Uno de esos asquerosos seres de la ciudad se estaba comiendo a su compañero, tostado. Sus ojos diminutos lo buscaron por la estancia, como si intuyese que Tap estaba allí, pero sin mucha suerte, pues debía de ser ciego. Su hocico, sin embargo, captó lo que su vista no podía. Y uno de los dos saltó y no fue el repoblador. Y el fuego abrasando su piel le hizo gritar...
...y despertarse de un salto, agitado, respirando como si le fuera la vida en ello.
-¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!-farfulló antes de permitirse el lujo de suspirar de alivio, al ver que no estaba en el bosque. Sentía una mezcla entre añoranza y algo parecido a una especie de buena fortuna por encontrarse en ese cuchitril de panal, bajo una mesa y vivo en lugar de en las fauces de un enorme animal llameante-. ¿Gracias, Flora?-dejó escapar el pensamiento en voz baja. No sabía muy bien por qué, pero dudaba de cuál sería su misión aquí y empezaba a echar en falta a otros como él. No porque estos gigantes no fueran majos, pero era todo tan difícil con ellos... << Si no cambian de actitud, la mayoría acabarán muertos >> se dijo apenado. Agitó la cabeza para desechar ese pensamiento y lo refabricó. << Puede que tengan suerte, me tienen a mí >>
Apoyó su espalda contra el costado de la avispa, que seguía dormida, y se quedó mirando fijamente la superficie de madera de la mesa, que ejercía de techo para él. Dejó pasar tranquilamente media hora allí, recuperando el descanso que la pesadilla le había quitado, recordando su bosque y su peculiar olor a vida verde que aquí tanto escaseaba. Echaba de menos ver las flores enormes tapando el suelo, ocultando raíces y otras plantas más pequeñas y avispadas, como los cepos carnívoros.... Y eso le recordó que debería pedir a los gigantes que le acompañaran en busca de nuevas semillas, diferentes a las que tenía ya. << Pero ahora hay que cuidar estas >>.
Se levantó de un salto, movido por esa última idea y despertó a su avispa. Cuando esta estuvo desamodorrada, se subió sobre ella y revoloteó por todo el torreón hasta dar con alguien que podía, debía y, de hecho, lo ayudaría en su cometido de replantar el patio del panal. Pablo.
Estaba en la planta que había sobre el salón, sentado en una silla y con la cara espachurrada contra un libro que descansaba sobre la mesa, abierto y posiblemente con alguna página doblada por culpa del gigante. << Este muchacho... >> Si hubiera tenido que convivir en su colonia, el resto de dotados lo habrían puesto recto. Saltó a la mesa desde el lomo de la avispa y se puso al lado de la cabeza del gigante, con una sonrisa pícara que dejaba entrever sus intenciones. Le dio la espalda y emitió el sonido más agudo que se podía permitir sin dejarse los pulmones en el intento.
-¡DESPIERTA, LEÑO HUECO!
Tap no era consciente. Había pasado al interior de panal, a las celdas donde se resguardaban las avispas por la noche. Le tocaba darles de comer y luego quería salir, volar un rato antes de que el sol empañara con su salida la visión de las estrellas. Nunca entendía por qué el amanecer causaba tanto furor a vistas de todos. A Tap le producía una sensación desagradable vislumbrarlo. El cielo se volvía naranja y rojo y era como si el cielo entero ardiera.
-¡Fuego, Tap, fuego!-oyó decir a un compañero, era el del tatuaje negro alrededor del tobillo derecho. << ¿Tap? ¿Cómo sabe que me llamo Tap? >>-¡Corre, sal de aquí! ¡Déja a los insectos, no hay tiempo para...
El diminuto domador sintió el calor, escuchó el chasquido y vio caer la savia al suelo. Era uno de esos bichos cuyas alas ardían como la hierba seca y que salían de noche. Uno de esos asquerosos seres de la ciudad se estaba comiendo a su compañero, tostado. Sus ojos diminutos lo buscaron por la estancia, como si intuyese que Tap estaba allí, pero sin mucha suerte, pues debía de ser ciego. Su hocico, sin embargo, captó lo que su vista no podía. Y uno de los dos saltó y no fue el repoblador. Y el fuego abrasando su piel le hizo gritar...
...y despertarse de un salto, agitado, respirando como si le fuera la vida en ello.
-¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!-farfulló antes de permitirse el lujo de suspirar de alivio, al ver que no estaba en el bosque. Sentía una mezcla entre añoranza y algo parecido a una especie de buena fortuna por encontrarse en ese cuchitril de panal, bajo una mesa y vivo en lugar de en las fauces de un enorme animal llameante-. ¿Gracias, Flora?-dejó escapar el pensamiento en voz baja. No sabía muy bien por qué, pero dudaba de cuál sería su misión aquí y empezaba a echar en falta a otros como él. No porque estos gigantes no fueran majos, pero era todo tan difícil con ellos... << Si no cambian de actitud, la mayoría acabarán muertos >> se dijo apenado. Agitó la cabeza para desechar ese pensamiento y lo refabricó. << Puede que tengan suerte, me tienen a mí >>
Apoyó su espalda contra el costado de la avispa, que seguía dormida, y se quedó mirando fijamente la superficie de madera de la mesa, que ejercía de techo para él. Dejó pasar tranquilamente media hora allí, recuperando el descanso que la pesadilla le había quitado, recordando su bosque y su peculiar olor a vida verde que aquí tanto escaseaba. Echaba de menos ver las flores enormes tapando el suelo, ocultando raíces y otras plantas más pequeñas y avispadas, como los cepos carnívoros.... Y eso le recordó que debería pedir a los gigantes que le acompañaran en busca de nuevas semillas, diferentes a las que tenía ya. << Pero ahora hay que cuidar estas >>.
Se levantó de un salto, movido por esa última idea y despertó a su avispa. Cuando esta estuvo desamodorrada, se subió sobre ella y revoloteó por todo el torreón hasta dar con alguien que podía, debía y, de hecho, lo ayudaría en su cometido de replantar el patio del panal. Pablo.
Estaba en la planta que había sobre el salón, sentado en una silla y con la cara espachurrada contra un libro que descansaba sobre la mesa, abierto y posiblemente con alguna página doblada por culpa del gigante. << Este muchacho... >> Si hubiera tenido que convivir en su colonia, el resto de dotados lo habrían puesto recto. Saltó a la mesa desde el lomo de la avispa y se puso al lado de la cabeza del gigante, con una sonrisa pícara que dejaba entrever sus intenciones. Le dio la espalda y emitió el sonido más agudo que se podía permitir sin dejarse los pulmones en el intento.
-¡DESPIERTA, LEÑO HUECO!
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
09/10/12, 11:14 pm
Tras la cena me quedé un rato leyendo en el salón, aunque más que leyendo, localizando el torreón este en el mapa e investigando la zona de alrededor. Lo más cercano era la biblioteca, la calle de las malditas casas, y un edificio que destacaba en el mapa como "Gamides" << A saber qué será esto... >> Al este había una serie de comercios y un burdel, cosa rara para estar ubicados en una ciudad ruinosa y aparentemente deshabitada, por mucho Consejo que tuviesen. Luego intenté memorizar la zona del mapa alrededor de nosotros, para próximas salidas. ¿Éxito? Ya veremos otro día...
-Con que te llamas Letargo... Y el otro, Maciel...
A la hora o así, a saber, me despedí de los aún despiertos y subí al dormitorio, pero de ahí pasé al cuarto superior y luego abrí la trampilla para salir a las almenas a probar el fresco de la noche. Noche oscura, sin estrellas, solo las lejanas luces de algún farolillo y alguna que otra bandada de murciélagos llameantes, que pululaban alrededor del torreón. Me quedé mirando al cielo, sin parpadear y evitando pensar en nada, buscando la relajación previa a dormirme. Relajación rota por una serie de ruidos y berridos que se desplazaban entre las calles de la ciudad, invisible su origen pero relativamente cerca.
-Qué demonios...
El ruido dejó de oírse cuando cogió cierta distancia, apagándose del todo al poco rato.
-Necesitamos una brújula...
Después volví al dormitorio y me acosté, sin dejar de pensar en qué había oído y qué podría ser, si volvería a repetirse la noche próxima y, por si acaso, planeé comunicárselo a los demás, así como volver a las almenaras otra noche...
---
Y al día siguiente, despierto hecho un lío entre las mantas, quizá por algún ruido pasado o porque ya he dormido suficiente. Me siento en el borde mientras me visto con ropa de un baúl cercano: unos pantalones desgastados amarillos y unas zapatillas con agujeros en la parte superior. << Si mi madre me viera con sta ropa... Si alguien me viera... Por loco me tomarían, ¡diablos! >> Thras no está, así como tampoco Yrio, Tap y Pablo. Imagino que el primero fue a hacer ejercicio, Yrio se quedaría durmiendo en el sofá y los otros dos a saber.
Así pues bajo al patio para hacer ejercicios mañaneros con el frivy, tras comprobar la suposición sobre Yrio, y me quedo con Thras mientras los demás se despiertan. << Más les vale que sea pronto, tenemos que salir a por comida y de paso podríamos explorar >>
-Con que te llamas Letargo... Y el otro, Maciel...
A la hora o así, a saber, me despedí de los aún despiertos y subí al dormitorio, pero de ahí pasé al cuarto superior y luego abrí la trampilla para salir a las almenas a probar el fresco de la noche. Noche oscura, sin estrellas, solo las lejanas luces de algún farolillo y alguna que otra bandada de murciélagos llameantes, que pululaban alrededor del torreón. Me quedé mirando al cielo, sin parpadear y evitando pensar en nada, buscando la relajación previa a dormirme. Relajación rota por una serie de ruidos y berridos que se desplazaban entre las calles de la ciudad, invisible su origen pero relativamente cerca.
-Qué demonios...
El ruido dejó de oírse cuando cogió cierta distancia, apagándose del todo al poco rato.
-Necesitamos una brújula...
Después volví al dormitorio y me acosté, sin dejar de pensar en qué había oído y qué podría ser, si volvería a repetirse la noche próxima y, por si acaso, planeé comunicárselo a los demás, así como volver a las almenaras otra noche...
---
Y al día siguiente, despierto hecho un lío entre las mantas, quizá por algún ruido pasado o porque ya he dormido suficiente. Me siento en el borde mientras me visto con ropa de un baúl cercano: unos pantalones desgastados amarillos y unas zapatillas con agujeros en la parte superior. << Si mi madre me viera con sta ropa... Si alguien me viera... Por loco me tomarían, ¡diablos! >> Thras no está, así como tampoco Yrio, Tap y Pablo. Imagino que el primero fue a hacer ejercicio, Yrio se quedaría durmiendo en el sofá y los otros dos a saber.
Así pues bajo al patio para hacer ejercicios mañaneros con el frivy, tras comprobar la suposición sobre Yrio, y me quedo con Thras mientras los demás se despiertan. << Más les vale que sea pronto, tenemos que salir a por comida y de paso podríamos explorar >>
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
10/10/12, 12:27 am
Un sonido agudo me taladró los oídos. Me incorporé de golpe a la vez que pegaba un grito de sorpresa. -¿Pero que?- Delante de mí, sobre la mesa, se encontraba Tap. Tanto el repoblador como el mueble se balanceaban de forma extraña. No. El que se balanceaba era yo, ¿pero por qué ? Bajé la mirada y descubrí, para mi horror que la silla sobre la que me sentaba se apoyaba solo por una pata, balanceándose peligrosamente. -No. no lo hagas. No te atrevas- Le dije a la silla como si pudiera entenderme. A modo de respuesta me fui inclinando cada vez más hacia atrás. -¡No, no no NOOOOO!- Caí de espaldas y me pegué un buen golpe contra el suelo. -¡Auch!- Me llevé una mano a la cabeza mientras me incorporaba torpemente.
-Tu...- Le solté a Tap mientras le señalaba con la mano libre. -Me las pagaras. No se cómo, pero ya se me ocurrirá algo- En ese momento la lanza, que me había dejado apoyada sobre la mesa el día anterior, se cayó sobre mis pies. Solté un bufido. No podía verme, pero seguramente tendría unas pintas de lo más ridículas. -Voy abajo a guardar la lanza. ¿Te vienes?- Como respuesta el repoblador se subió sobre mi cabeza. Descendí a la armería y coloqué la lanza junto a las demás. "Al final no he practicado nada con ella" Reparé en una diana parecida a la que Serokrai había usado el día anterior para practicar. "Bueno, ahora no hay nadie para enseñarme a usar la lanza, pero luego podría practicar con los cuchillos arrojadizos"
Subí a la cocina en busca de algo para comer. -Bueno- le dije a Tap -¿Qué querías decirme? ¿O me has despertado solo para ver la cara que se me quedaba?-
-Tu...- Le solté a Tap mientras le señalaba con la mano libre. -Me las pagaras. No se cómo, pero ya se me ocurrirá algo- En ese momento la lanza, que me había dejado apoyada sobre la mesa el día anterior, se cayó sobre mis pies. Solté un bufido. No podía verme, pero seguramente tendría unas pintas de lo más ridículas. -Voy abajo a guardar la lanza. ¿Te vienes?- Como respuesta el repoblador se subió sobre mi cabeza. Descendí a la armería y coloqué la lanza junto a las demás. "Al final no he practicado nada con ella" Reparé en una diana parecida a la que Serokrai había usado el día anterior para practicar. "Bueno, ahora no hay nadie para enseñarme a usar la lanza, pero luego podría practicar con los cuchillos arrojadizos"
Subí a la cocina en busca de algo para comer. -Bueno- le dije a Tap -¿Qué querías decirme? ¿O me has despertado solo para ver la cara que se me quedaba?-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
11/10/12, 12:31 am
Tap comenzó a reír a carcajadas y casi muere por falta de aire al ver el porrazo que se llevó Pablo tras despertar. << Se lo merece, por no ser más aplicado >>. Era impensable que un dotado vagueara, eran piezas clave y, si bien necesitaban descansar para poder llevar a cabo sus labores, no debían pasarse con el descanso. Debían de trabajar. Y así con Pablo.
El gigante dijo de bajar a soltar la lanza y Tap asintió enérgicamente, saltando sobre él y asegurándose de que la avispa les seguía. Por el camino todavía soltaba alguna risotada aleatoria recordando la aparatosa caída del chico. Tras pasar por la armería, subieron a la cocina. Donde Tap aprovechó apra saltar sobre la mesa y rebuscarse un tentempié mientras escuchaba las preguntas de Pablo, algo patidifuso e indignado.
-¡¿Qué cara ni qué semillas muertas?! Pablo, ¿tú estás bien?-le preguntó llevándose las manos a la cabeza, gesticulándo lo que viene a ser que le faltaban un par de ramas en el cerebro-. No eres consciente de lo que eres, Pablo, pero ahora debes dejar de perrear y olvidar esas costumbres raras que tenéis los gigantes de vivir aburridamente tranquilos y sentados. ¡Eres un dotado! Tienes que actuar como un dotado, no como un inútil-negó con la cabeza-No puedes ir por esta ciudad con esa actitud de "quiero que me maten". Porque yo y en el fondo todos, aunque no lo sepan, necesitamos que estés vivo, alma de cardo.
Saltó de la mesa al suelo, se lanzó a los pantalones de pablo y los escaló hasta la cintura. A partir de ahí, se coló por el interior de la piel azul que le cubría desde el tronco para arriba, sujetándose en las carnes de pablo a base de pellizcos indiscriminados, y cuano llegó a la abertura del cuello, se colgó desde dentro, asomándo unicamente la cabeza y el par de brazos superiores.
-¡Al patio! Sin rechistar-ordenó señalando la puerta.
El gigante dijo de bajar a soltar la lanza y Tap asintió enérgicamente, saltando sobre él y asegurándose de que la avispa les seguía. Por el camino todavía soltaba alguna risotada aleatoria recordando la aparatosa caída del chico. Tras pasar por la armería, subieron a la cocina. Donde Tap aprovechó apra saltar sobre la mesa y rebuscarse un tentempié mientras escuchaba las preguntas de Pablo, algo patidifuso e indignado.
-¡¿Qué cara ni qué semillas muertas?! Pablo, ¿tú estás bien?-le preguntó llevándose las manos a la cabeza, gesticulándo lo que viene a ser que le faltaban un par de ramas en el cerebro-. No eres consciente de lo que eres, Pablo, pero ahora debes dejar de perrear y olvidar esas costumbres raras que tenéis los gigantes de vivir aburridamente tranquilos y sentados. ¡Eres un dotado! Tienes que actuar como un dotado, no como un inútil-negó con la cabeza-No puedes ir por esta ciudad con esa actitud de "quiero que me maten". Porque yo y en el fondo todos, aunque no lo sepan, necesitamos que estés vivo, alma de cardo.
Saltó de la mesa al suelo, se lanzó a los pantalones de pablo y los escaló hasta la cintura. A partir de ahí, se coló por el interior de la piel azul que le cubría desde el tronco para arriba, sujetándose en las carnes de pablo a base de pellizcos indiscriminados, y cuano llegó a la abertura del cuello, se colgó desde dentro, asomándo unicamente la cabeza y el par de brazos superiores.
-¡Al patio! Sin rechistar-ordenó señalando la puerta.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/10/12, 01:25 pm
Decidí no cansarme mucho, ya que tendríamos que salir a por provisiones y necesitaba estar a punto para lo que ocurriera. Así pues dejé a Thras con lo suyo mientras me lavaba con un cubo y volví a las escaleras, justo para ver a Pablo hablando o casi discutiendo con Tap.
-Eh, buenos días. Si tenéis algo pensado, tened en cuenta que hay que ir a por comida, que no queda.-les digo rápidamente, al ver que Tap quiere hacer algo con él en el patio.-Voy a despertar a quien pueda y saldremos.
Sigo subiendo hasta el dormitorio y me acerco primero al ulterano, dándole golpecitos en el hombro y los brazos.
-Grandullón, despierta, que hay que salir a por comida.
Luego paso a las chicas
-No habrá desayuno ni manjares para comer si no salimos. Y alguien tiene que haber despierto mientras tanto.
Insisto varias veces con cada uno y en grupo, diciéndoles desde la puerta que ya es hora de levantarse con voz más alta, excepto cuando vuelvo al salón y lo intento con Yrio, con el cual voy con más suavidad atendiendo a lo que nos dijo de sus despertares.
Después vuelvo a bajar, llegando a la armería, cojo las espadas de entrenamiento y vuelvo a subir, esta vez hasta el muñeco de la sala intermedia (entre el dormitorio y las almenaras), donde empiezo a practicar un poco al tiempo que le doy golpes al suelo, esperando que eso les ayude a despertar.
-Eh, buenos días. Si tenéis algo pensado, tened en cuenta que hay que ir a por comida, que no queda.-les digo rápidamente, al ver que Tap quiere hacer algo con él en el patio.-Voy a despertar a quien pueda y saldremos.
Sigo subiendo hasta el dormitorio y me acerco primero al ulterano, dándole golpecitos en el hombro y los brazos.
-Grandullón, despierta, que hay que salir a por comida.
Luego paso a las chicas
-No habrá desayuno ni manjares para comer si no salimos. Y alguien tiene que haber despierto mientras tanto.
Insisto varias veces con cada uno y en grupo, diciéndoles desde la puerta que ya es hora de levantarse con voz más alta, excepto cuando vuelvo al salón y lo intento con Yrio, con el cual voy con más suavidad atendiendo a lo que nos dijo de sus despertares.
Después vuelvo a bajar, llegando a la armería, cojo las espadas de entrenamiento y vuelvo a subir, esta vez hasta el muñeco de la sala intermedia (entre el dormitorio y las almenaras), donde empiezo a practicar un poco al tiempo que le doy golpes al suelo, esperando que eso les ayude a despertar.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/10/12, 05:14 pm
Tap se tomó mi comentario al pie de la letra.
-¿Que si estoy bien? ¿Lo estás tu? La pregunta no iba en serio. Se perfectamente que no me has despertado para verme la cara- Suspiré mientras negaba con la cabeza. Apenas presté atención al discurso que me soltaba sobre ser un dotado y las responsabilidades que eso traía, pero algunas cosas me molestaron bastante. Mi vida era mía, y no iba a cambiar mi forma de ser solo porque una planta con patas me lo dijera. Además, ¿qué sabía él de mi?
-¡Ey!. Si me quedé dormido sobre ese maldito libro fue porque me pasé toda la noche leyéndolo y tratando de descifrar las partes que no se entendían. Y eso no lo hice por gusto, sino para saber todo lo posible sobre las diferentes criaturas que podríamos encontrarnos aquí, dónde suelen estar y cómo combatirlas o eludirlas. Yo no soy un guerrero ¿vale? no puedo lanzarme contra el primer monstruo que aparezca porque lo más probable es que acabe muerto. Pero lo que sí puedo hacer es decirles a los otros como deben enfrentarse a las amenazas, y para eso tengo que conocerlas. Así que la próxima vez que quieras criticar mi actitud asegúrate de tener una buena razón para ello-
Mientras hablaba, al repoblador le había dado por trepar por mi cuerpo de nuevo, pero esta vez bajo mi ropa, dándome pellizcos bastante molestos. En cuanto se asomó lo agarré y lo puse sobre mi cabeza. - Y no vuelvas a hacer eso, que duele- Como no había nada para comer me dirigí directamente al patio, desde el que venía Atol, al que saludé, y luego de contarnos que hacía falta salir a por comida subió a despertar al resto.
En el patio se encontraba Thras, que se dedicaba a sus sesiones de ejercicio intensivo matutinas. -Buenos días- Saludé.
-Bueno- Le dije al repoblador -Ya estamos en el patio como querías. ¿Ahora qué?-
-¿Que si estoy bien? ¿Lo estás tu? La pregunta no iba en serio. Se perfectamente que no me has despertado para verme la cara- Suspiré mientras negaba con la cabeza. Apenas presté atención al discurso que me soltaba sobre ser un dotado y las responsabilidades que eso traía, pero algunas cosas me molestaron bastante. Mi vida era mía, y no iba a cambiar mi forma de ser solo porque una planta con patas me lo dijera. Además, ¿qué sabía él de mi?
-¡Ey!. Si me quedé dormido sobre ese maldito libro fue porque me pasé toda la noche leyéndolo y tratando de descifrar las partes que no se entendían. Y eso no lo hice por gusto, sino para saber todo lo posible sobre las diferentes criaturas que podríamos encontrarnos aquí, dónde suelen estar y cómo combatirlas o eludirlas. Yo no soy un guerrero ¿vale? no puedo lanzarme contra el primer monstruo que aparezca porque lo más probable es que acabe muerto. Pero lo que sí puedo hacer es decirles a los otros como deben enfrentarse a las amenazas, y para eso tengo que conocerlas. Así que la próxima vez que quieras criticar mi actitud asegúrate de tener una buena razón para ello-
Mientras hablaba, al repoblador le había dado por trepar por mi cuerpo de nuevo, pero esta vez bajo mi ropa, dándome pellizcos bastante molestos. En cuanto se asomó lo agarré y lo puse sobre mi cabeza. - Y no vuelvas a hacer eso, que duele- Como no había nada para comer me dirigí directamente al patio, desde el que venía Atol, al que saludé, y luego de contarnos que hacía falta salir a por comida subió a despertar al resto.
En el patio se encontraba Thras, que se dedicaba a sus sesiones de ejercicio intensivo matutinas. -Buenos días- Saludé.
-Bueno- Le dije al repoblador -Ya estamos en el patio como querías. ¿Ahora qué?-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
14/10/12, 08:53 pm
-Estoy bien, gracias por preocuparte- respondió a su pregunta con una sonrisa de diversión. Se esperaba algo así, vaya que sí, no podía ser que el muchacho tuviese la cabeza llena de mariposas. Luego, Tap se armó de paciencia y escuchó todo lo que Pablo decía sin rechistar, lo cual era una enorme concesión para con el gigante. Tap no solía callarse lo que pensaba, sobretodo si tenía la razón tan claramente como con Pablo en estos momentos... << Claro, y has leído porque te ha salido del capullo. ¿De que te sirve aprenderte la fauna de este lugar si solo la sabes tú? Cuando tengas un monstruo enorme delante, venenosa y mortalmente amenazador, reza a la Flora porque tu lengua tenga una actitud tan resuelta como la tiene ahora mismo y no se te atasque y engatille. Porque entonces estás muerto, tú y probablemente el otro único guerrero en condiciones que tenemos, que es el Blanco. Y entonces, cuando nuestros cuerpos hayan abonado este terreno esteril, te daremos las gracias >>. Pero hizo una excepción-. Un precioso discurso, pequeño gran Pablo, pero ya pasó-le dijo en un tono que sonó irónicamente conciliador, dándole unas palmadas suaves en la cabeza (dónde el propio Pablo lo había reubicado)-. Tienes temperamento, eso es bueno, es una actitud clave para ser un buen guerrero-comenzó a hablar ya en serio, sin darle demasiada importancia ni coba al enfado del gigante-. Pero para eso tienes que entrenarte. ¿Has hablado con el Blanco? Te vendría bien, por lo menos hasta que mejoren tus aptitudes como dotado, cosa que no creo que ocurra demasiado deprisa sin maestros y dejándolo todo a la suerte.
Cuando salieron al patio, a Tap no le sorprendió en absoluto ver al Primero haciendo ejercicio. Era un miembro muy extraño del panal. No parecía sufrir tanto de las temperaturas, al contrario que los otros, que siempre iban reapellejados, y tenía mejores condiciones físicas (a su humilde entender y basándose en lo poco que sabía sobre los gigantes) que el resto de sus compañeros salvo quizá el Blanco. Pero luego era un cobarde, actuaba de forma poco disciplinada y solo tenía el cuerpo en forma para sentirse bien consigo mismo. << Debería hablar con él luego, podría incorporarse a los entrenamientos del Blanco. Nos hacen falta personas en condiciones para luchar... >>.
Mientras cavilaba sobre Primero, prestando atención tan solo a sus pensamientos, Tap no oyó las preguntas de Pablo, sobre qué habría que hacer ahora. Cuando vio que la cabeza de Pablo estaba lo suficientemente cerca de la estatua, saltó hacia ella y la escaló hasta llegar a la parte más alta. Luego se puso de pié y comenzó a hablar en voz alta.
-¡Vamos, Pablo!-le apremió-. Ponte frente al huerto y sacude tu cuerpo hasta que ocurra algo. Supongo que deberías hablar en... no sé, ¿idioma de dotados? ¡Ni idea! Tú hazlo como te plazca, pero demuéstrame que no me equivoco y que no eres un inútil-comentó para picarlo-. Y por cierto, buenos días, Primero-añadió después en dirección al atleta.
Cuando salieron al patio, a Tap no le sorprendió en absoluto ver al Primero haciendo ejercicio. Era un miembro muy extraño del panal. No parecía sufrir tanto de las temperaturas, al contrario que los otros, que siempre iban reapellejados, y tenía mejores condiciones físicas (a su humilde entender y basándose en lo poco que sabía sobre los gigantes) que el resto de sus compañeros salvo quizá el Blanco. Pero luego era un cobarde, actuaba de forma poco disciplinada y solo tenía el cuerpo en forma para sentirse bien consigo mismo. << Debería hablar con él luego, podría incorporarse a los entrenamientos del Blanco. Nos hacen falta personas en condiciones para luchar... >>.
Mientras cavilaba sobre Primero, prestando atención tan solo a sus pensamientos, Tap no oyó las preguntas de Pablo, sobre qué habría que hacer ahora. Cuando vio que la cabeza de Pablo estaba lo suficientemente cerca de la estatua, saltó hacia ella y la escaló hasta llegar a la parte más alta. Luego se puso de pié y comenzó a hablar en voz alta.
-¡Vamos, Pablo!-le apremió-. Ponte frente al huerto y sacude tu cuerpo hasta que ocurra algo. Supongo que deberías hablar en... no sé, ¿idioma de dotados? ¡Ni idea! Tú hazlo como te plazca, pero demuéstrame que no me equivoco y que no eres un inútil-comentó para picarlo-. Y por cierto, buenos días, Primero-añadió después en dirección al atleta.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
16/10/12, 06:26 pm
Alder y Seon estaban durmiendo tan entrelazadas que era dificil distinguir de quien era que extremidad. Seon fue la primera en desatarse al escuchar a Atol despertandolas. Alder pos su parte abrío los ojos solo una rendija y parpadeó con confusión. Emitió un mhmm afirmativo pero sus ojos estaban todavía sin abrir.
- No te preocupes, Atol, yo me encargo de despertarla. Además querría ir. No salimos con vosotros la ultima vez. Alder también. En cuanto espabile.
Esperó a ver desaparecer a Atol para moderle el labio con suavidad a su pareja. La reacción fue minima, así que se colocó en posición antes de pasar a medidas más drásticas.
- AAH, LUZ CLARA, ME CAG..JAJAJAJJAJAJAJJAJA.- Alder se revolvió bajo el peso de su aurva, que tocaba todos sus puntos debiles. -JAJAJAJJAJAJJAJAJ PARA!...JAJJAJAJAJJAJAJAJAJA- cogiendo aire entre resoplidos la derribó sobre la cama y escapó a toda velocidad.
La vio huir por las escaleras, aun en aquellas bragas de Libo. Preparó un poco de ropa mas normal para salir después para ella, y se abrigó un poco ella misma antes de bajar.
- y ¡Tachán! - dijo con una sonrisa a Atol señalando en un gesto a su pareja.- despierta y fresca como una flor.
- No te preocupes, Atol, yo me encargo de despertarla. Además querría ir. No salimos con vosotros la ultima vez. Alder también. En cuanto espabile.
Esperó a ver desaparecer a Atol para moderle el labio con suavidad a su pareja. La reacción fue minima, así que se colocó en posición antes de pasar a medidas más drásticas.
- AAH, LUZ CLARA, ME CAG..JAJAJAJJAJAJAJJAJA.- Alder se revolvió bajo el peso de su aurva, que tocaba todos sus puntos debiles. -JAJAJAJJAJAJJAJAJ PARA!...JAJJAJAJAJJAJAJAJAJA- cogiendo aire entre resoplidos la derribó sobre la cama y escapó a toda velocidad.
La vio huir por las escaleras, aun en aquellas bragas de Libo. Preparó un poco de ropa mas normal para salir después para ella, y se abrigó un poco ella misma antes de bajar.
- y ¡Tachán! - dijo con una sonrisa a Atol señalando en un gesto a su pareja.- despierta y fresca como una flor.
-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/10/12, 01:38 pm
-Me mueeerooooo- gimoteó Yrio con la cara hundida en la almohada improvisada donde había dormido.
Estaba agotado y tenía agujetas, lo cual era bastante deprimente para él, pues el entrenamiento de la noche anterior apenas había sido medianamente intenso. Pero tenía un papel que representar. Su entrenamiento debía ser supersecreto y si se mostraba más cansado que de costumbre sus compañeros sospecharían. No, tenía que hacer el esfuerzo. Sacando energías de ninguna parte se levantó lentamente y se desperezó, sonrojándose por el escandaloso sonido de todos los huesos de su cuerpo al crujir. Pensó en una excusa convincente y decidió que sería culpa del sofá y de la postura. Sip, todo culpa del sofá.
Salió al patio a lavarse la cara y despejarse un poco y allí estaba Pechote dándole gritos al pobre Pablo y Thras hacía sus extravagantes ejercicios matutinos. Yrio pensó que a lo mejor le ayudarían en su entrenamiento, pero su amor propio y dignidad le impedían ponerse a bailar desnudo en medio del patio. Se lavó la cara, volvió a la cocina y se puso una rebanada de pan calentada en el horno con un poco de queso, que se le acabó quemando y tuvo que comerse igualmente. Mientras masticaba escuchaba distraído las conversaciones de los demás. Decían de salir a por comida, y a Yrio se le ocurrió...
-¡Eh! ¿Podríamos pasar por la biblioteca de camino? Yo aún no tengo libro, y tengo curiosidad por ver cómo es.- propuso, no muy seguro de que fuesen a hacerle caso.
Estaba agotado y tenía agujetas, lo cual era bastante deprimente para él, pues el entrenamiento de la noche anterior apenas había sido medianamente intenso. Pero tenía un papel que representar. Su entrenamiento debía ser supersecreto y si se mostraba más cansado que de costumbre sus compañeros sospecharían. No, tenía que hacer el esfuerzo. Sacando energías de ninguna parte se levantó lentamente y se desperezó, sonrojándose por el escandaloso sonido de todos los huesos de su cuerpo al crujir. Pensó en una excusa convincente y decidió que sería culpa del sofá y de la postura. Sip, todo culpa del sofá.
Salió al patio a lavarse la cara y despejarse un poco y allí estaba Pechote dándole gritos al pobre Pablo y Thras hacía sus extravagantes ejercicios matutinos. Yrio pensó que a lo mejor le ayudarían en su entrenamiento, pero su amor propio y dignidad le impedían ponerse a bailar desnudo en medio del patio. Se lavó la cara, volvió a la cocina y se puso una rebanada de pan calentada en el horno con un poco de queso, que se le acabó quemando y tuvo que comerse igualmente. Mientras masticaba escuchaba distraído las conversaciones de los demás. Decían de salir a por comida, y a Yrio se le ocurrió...
-¡Eh! ¿Podríamos pasar por la biblioteca de camino? Yo aún no tengo libro, y tengo curiosidad por ver cómo es.- propuso, no muy seguro de que fuesen a hacerle caso.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/10/12, 03:46 pm
Alder y Seon bajaron,haciéndome sonreír por lo animadas que llegaron
-Pues buenos días, señoritas.-saludé
Luego Yrio despertó un tanto hecho polvo en su sofá, por la mala postura sin duda; Pablo y Tap bajaron al patio con el pequeñajo pegando gritos y dándole órdenes, y Serok también apareció, ya armado y listo para salir.
Yo bajo a la armería para recoger mis dos cimitarras, el cinturón y el carcaj que uso para guardarlas y vuelvo a subir, a la par que escucho a Yrio desayunando.
-Tenemos toda la mañana, podemos ir. Primero eso y luego la comida, y después si queremos explorar, podemos.-digo cogiendo el atlas.
Poco antes de cerrar el grupo, Thras aparece anunciando que viene con nosotros, con un extraño objeto rodeándole el cuello, rematado en un pincho. Y dice que es un collar... << Él sabrá, pero parece más un arma... >>
-Vale. ¿Todos listos? Pues si nadie se opone, nos vamos.-y me acerco al patio.-¡Vosotros! Nos vamos a por libros, comida y explorar si nos apetece; abridnos luego y no queméis el torreón. ¡Nos vamos!-aviso volviendo al salón.
Y finalmente abro la puerta y enfilo la calle junto al ulterano que inicia la marcha mientras yo espero a que salgan todos y luego cubro la retaguardia. Pero al ver quiénes íbamos y quiénes no, Serok decide quedarse por si acaso. Así que yo inicio la marcha, recordando el camino.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
-Pues buenos días, señoritas.-saludé
Luego Yrio despertó un tanto hecho polvo en su sofá, por la mala postura sin duda; Pablo y Tap bajaron al patio con el pequeñajo pegando gritos y dándole órdenes, y Serok también apareció, ya armado y listo para salir.
Yo bajo a la armería para recoger mis dos cimitarras, el cinturón y el carcaj que uso para guardarlas y vuelvo a subir, a la par que escucho a Yrio desayunando.
-Tenemos toda la mañana, podemos ir. Primero eso y luego la comida, y después si queremos explorar, podemos.-digo cogiendo el atlas.
Poco antes de cerrar el grupo, Thras aparece anunciando que viene con nosotros, con un extraño objeto rodeándole el cuello, rematado en un pincho. Y dice que es un collar... << Él sabrá, pero parece más un arma... >>
-Vale. ¿Todos listos? Pues si nadie se opone, nos vamos.-y me acerco al patio.-¡Vosotros! Nos vamos a por libros, comida y explorar si nos apetece; abridnos luego y no queméis el torreón. ¡Nos vamos!-aviso volviendo al salón.
Y finalmente abro la puerta y enfilo la calle junto al ulterano que inicia la marcha mientras yo espero a que salgan todos y luego cubro la retaguardia. Pero al ver quiénes íbamos y quiénes no, Serok decide quedarse por si acaso. Así que yo inicio la marcha, recordando el camino.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/10/12, 07:12 pm
Alder comió un poco mientras regresaba su aspecto cansado. Yrio tenía pinta de haber recibido una paliza, pero como ella misma tenía ganas de dormir, aunque fuera solo cosa de cansancio psicologico, no le dedicó un segundo de su pensamiento. En cambió fue urdiendo una venganza por las cosquillas, que le hizo tensar las comisuras de los labios.
- Yo también quiero una biblioteca. Aqui casi no hay syv. No tengo que leer, y el arte... en fin, que decir. Tengo el alma descuidada.
Al poco Atol anunció sus salida, y el grupillo que iba de expedición salió del torreón. Alder se aseguró de coger de la mano a su pareja y siguieron caminando.
- Yo también quiero una biblioteca. Aqui casi no hay syv. No tengo que leer, y el arte... en fin, que decir. Tengo el alma descuidada.
Al poco Atol anunció sus salida, y el grupillo que iba de expedición salió del torreón. Alder se aseguró de coger de la mano a su pareja y siguieron caminando.
-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/10/12, 07:24 pm
Yrio logró animarse un poco al ver que aceptaban su proposición. Iba en un grupo bastante grande por lo que iría protegido, o eso pensaba él. No estaba muy contento de que Pechote se quedase en el torreón, pero toda la atención del repoblador parecía puesta en Pablo y en el huerto, seguramente porque creía que Pablo realmente era un dotado. Yrio no sabía mucho de dotados, y por la cara de Pablo estaba claro que él tampoco tenía la más mínima idea de qué le estaba pidiendo el bichito. << En fin, cuando vuelva ya veré si ha tenido suerte...>>
Bajó a la armería y cogió una espada corta y ligera con tan poco filo que más que cortes haría moratones, además de los cuchillos que había utilizado en su entrenamiento. Ni de broma iba a usarlos bien pero mejor llevarlos que ir desarmado, de una forma u otra reducía sus posibilidades de morir << Eso espero>> Llevó también una bolsa con siv y algo de pan fruta para el camino por si tardaban demasiado y se unió al grupo que ya partía en dirección a la biblioteca.
A Yrio le gustaban los libros y las bibliotecas, era lo más parecido a su casa que encontraría en esa ciudad, seguramente, pero un mal presentimiento le hacía encogerse en su interior. Había oído sobre tantos mundos y tan distintos al suyo que no tenía muy claro que las bibliotecas alli fuesen como las de Sinhdro... Bueno, pronto lo comprobaría.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Bajó a la armería y cogió una espada corta y ligera con tan poco filo que más que cortes haría moratones, además de los cuchillos que había utilizado en su entrenamiento. Ni de broma iba a usarlos bien pero mejor llevarlos que ir desarmado, de una forma u otra reducía sus posibilidades de morir << Eso espero>> Llevó también una bolsa con siv y algo de pan fruta para el camino por si tardaban demasiado y se unió al grupo que ya partía en dirección a la biblioteca.
A Yrio le gustaban los libros y las bibliotecas, era lo más parecido a su casa que encontraría en esa ciudad, seguramente, pero un mal presentimiento le hacía encogerse en su interior. Había oído sobre tantos mundos y tan distintos al suyo que no tenía muy claro que las bibliotecas alli fuesen como las de Sinhdro... Bueno, pronto lo comprobaría.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/10/12, 08:48 pm
La respuesta de Tap me puso de mal humor. "Ahora se pone condescendiente, lo que me faltaba" En cuanto llegamos a la estatua, el repoblador saltó al suelo y me pidió, no, mas bien me ordenó que me retorciera en todo tipo de posturas mientras gritaba lo primero que se me ocurriera.
"Hasta aquí hemos llegado"
-No- le contesté rotundamente. -No pienso ponerme a hacer eso hasta que tenga la certeza de que sirve para algo. Además, si recurrir a los "dones" de los que hablas fuera tan simple ya me habría salido alguna vez por casualidad- En ese momento Atol se asomó al patio, para decirnos que se marchaban, y acto seguido volvió dentro. Su aparición no podía ser mas oportuna, y me daba la excusa que necesitaba para poder irme antes de que Tap decidiera buscar alguna forma de obligarme a hacer lo que me había pedido. -Yo voy con ellos- fue lo único que dije a los que estuvieran en el patio y salí disparado hacia la armería. Una vez en ella recogí los cuchillos arrojadizos junto con el cinturón que usaba para guardarlos y subí al salón. La sala estaba vacía y la puerta abierta. Por ella entraba Serokrai, que había decidido quedarse al final. Se habían ido sin mi. "Ah no. No me dejarán aquí" Eché a correr cruzando la puerta antes de que el ulterano la cerrara y salí a la carrera hacia el grupo, que avanzaba algo más adelante. -¡Esperad, voy con vosotros!-
"Hasta aquí hemos llegado"
-No- le contesté rotundamente. -No pienso ponerme a hacer eso hasta que tenga la certeza de que sirve para algo. Además, si recurrir a los "dones" de los que hablas fuera tan simple ya me habría salido alguna vez por casualidad- En ese momento Atol se asomó al patio, para decirnos que se marchaban, y acto seguido volvió dentro. Su aparición no podía ser mas oportuna, y me daba la excusa que necesitaba para poder irme antes de que Tap decidiera buscar alguna forma de obligarme a hacer lo que me había pedido. -Yo voy con ellos- fue lo único que dije a los que estuvieran en el patio y salí disparado hacia la armería. Una vez en ella recogí los cuchillos arrojadizos junto con el cinturón que usaba para guardarlos y subí al salón. La sala estaba vacía y la puerta abierta. Por ella entraba Serokrai, que había decidido quedarse al final. Se habían ido sin mi. "Ah no. No me dejarán aquí" Eché a correr cruzando la puerta antes de que el ulterano la cerrara y salí a la carrera hacia el grupo, que avanzaba algo más adelante. -¡Esperad, voy con vosotros!-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
17/10/12, 10:46 pm
Tap se quedó a cuadros cuando los vio irse a todos y dejarle a él y un par más a cargo del panal. No se lo podía creer y no esperaba que Pablo accediera con tanta facilidad a irse con ellos, a pesar de que le acababa de dejar claro que no quería intentarlo. Se sentía indignado y cabreado a partes iguales << ¿Pero qué he hecho mal? ¿Qué cardos he hecho mal para que estos tipos no sepan hacer ni una excursión en condiciones? >>. Acababan de irse las personas más indefensas del torreón solas y habían decidido dejar al Blanco entrenando, porque claro, un guerrero que ya sabe pelear tiene que quedarse a mejorar su puntería dentro, a lo seguro, y los que no tienen ni esporádica idea de por donde coger el arma tienen que salir a arriesgar su vida solos porque van de angiospermas y quieren suicidarse involuntariamente. << Mal bicho se los coma >> refunfuñó mientras bajaba de la estatua.
Pasó al interior del lugar, soltando algún sonido irritante entre insulto e insulto mientras seguía cavilando. En especial le había dolido lo de Pablo. ¡Cómo podía negarse! << Ni que se tratara de un juego >>. Ser dotado no era una bendición gratuita, conllevaba una responsabilidad para con el grupo y Tap no estaba dispuesto a dejar que Pablo se negara tan rápidamente. << Le insistiré. Cuando lleve una noche o dos sin dormir por mi culpa, a ver si se niega o no >>. Pero eso sería luego, ahora lo importante era pedir ayuda a uno de los gigantes para poder cargar el agua del pozo del patio.
La primera persona que encontró era la Invisible, esa giganta (creía que era hembra, pero no estaba seguro), que estaba siempre abstraída y no se relacionaba apenas con el grupo. << Pero luego bien que se come los alimentos que traen... >> se quejó mientras la descartaba como posible ayudanta. Descartó al Blanco, que debía de estar muy ocupado con sus entrenamientos si los anteponía a la vida de sus compañeros, y también a la nueva, porque no sabía si era miembro de la colonia o solo una huesped momentánea. Sin embargo, vio su oportunidad en la chica con rabo y orejas felinas.
-Orejones-la saludó, bautizándola de manera casi inconsciente (y posiblemente influída por su enfado)-¿Podrías echarme una mano con el agua?-paró un instante, cuando se dio cuenta de lo desagradable que sonaba, y trató de edulcorar su petición-orden lo más rápido, y cutremente, posible-. Por favor y tal.
El repoblador no estaba seguro de que lo hiciera de buena gana, pero la muchacha accedió a ayudarle, que era lo que a él le interesaba.
Pasó al interior del lugar, soltando algún sonido irritante entre insulto e insulto mientras seguía cavilando. En especial le había dolido lo de Pablo. ¡Cómo podía negarse! << Ni que se tratara de un juego >>. Ser dotado no era una bendición gratuita, conllevaba una responsabilidad para con el grupo y Tap no estaba dispuesto a dejar que Pablo se negara tan rápidamente. << Le insistiré. Cuando lleve una noche o dos sin dormir por mi culpa, a ver si se niega o no >>. Pero eso sería luego, ahora lo importante era pedir ayuda a uno de los gigantes para poder cargar el agua del pozo del patio.
La primera persona que encontró era la Invisible, esa giganta (creía que era hembra, pero no estaba seguro), que estaba siempre abstraída y no se relacionaba apenas con el grupo. << Pero luego bien que se come los alimentos que traen... >> se quejó mientras la descartaba como posible ayudanta. Descartó al Blanco, que debía de estar muy ocupado con sus entrenamientos si los anteponía a la vida de sus compañeros, y también a la nueva, porque no sabía si era miembro de la colonia o solo una huesped momentánea. Sin embargo, vio su oportunidad en la chica con rabo y orejas felinas.
-Orejones-la saludó, bautizándola de manera casi inconsciente (y posiblemente influída por su enfado)-¿Podrías echarme una mano con el agua?-paró un instante, cuando se dio cuenta de lo desagradable que sonaba, y trató de edulcorar su petición-orden lo más rápido, y cutremente, posible-. Por favor y tal.
El repoblador no estaba seguro de que lo hiciera de buena gana, pero la muchacha accedió a ayudarle, que era lo que a él le interesaba.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
23/10/12, 08:49 pm
El chico al que Thras le habló se mostró poco interesado para su gusto. -¡Si! ¡Ropa chachy's! - rió el niño. El otro chico apenas le miró. Acabaron de recoger los gusanos esos bajo la atenta mirada del niño y luego se marcharon sin hacer caso a su ofrecimiento. El Frivy se dio la vuelta indignado, con los brazos cruzados a la altura del pecho y volvió a entrar al torreón. - ¡vosotros os lo megaperdeis! - gritó ofendido. - ¡Malditos Rary'x! ¿Que flonxy's se han hipercreido que megason?¿Superjefy’s del Drocarbury’zz? -Frunció el ceño mientras señalaba su cuerpo. -¡Soy un CoMo! ¡Un CoMo! ¡Hiperdeberiais babear por este cuerpy's! ¡TODOS!
Atol les ofrecio ducharse con el, pero Thras ya estaba limpio y, aunque en otro momento hubiese aceptado sin pensarlo, en ese momento no estaba de humor. Cenó lo primero que pilló poniendo cara de asco y subió a dormir.
Despertó tan temprano como de costumbre y se puso a hacer ejercicio en el patio. Al rato bajó Atol que, igualmente se colocó a su lado.
El frivy escuchó gritos dentro del torreón y reconoció la vocecita de Tap, que le decía algo a pablo. A los pocos segundos, ambos salían al patio.
Atol dijo que no habría comida hasta que saliesen a por ella y eso no le gustó demasiado al Frivy... ¡Con lo seguro que el se sentía entre los muros de aquel torreón! (Apenas recordaba ya el ataque de aquel bicho que entró poco antes) El niño siguió haciendo su larga lista de ejercicios mientras poco a poco todos llegaban al patio hablando entre si. Hasta que no acabó toda su serie, no habló con nadie.
Thras les saludó a todos con una sonrisa deslumbrante, como si en vez de haber estado haciendo ejercicio durante horas, acabase de despertarse fresco como una rosa. Vio como todos se preparaban para irse y por unos segundos no supo que hacer. ¿Debía ir con ellos? ¿Debía quedarse protegido allí dentro? Pensó sobre ello durante unos segundos. Para todos los demás, lo importante, lo que hacía que fuesen admirados, no era la belleza sino la fuerza. No sabía exactamente por que era eso así, no lo entendía ni quería hacerlo... pero si quería volver a ser tan popular como antes y si para ello tenía que salir...
-¡Superesperadme de la total que voy a ponerme ropy'x! - Exclamó mientras subía las escaleras del torreon de dos en dos. Se puso su slip negro semitransparente y, encima, una camisa blanca muy ancha y grande. Luego se calzó las botas negras y se peinó un poco con las manos. Luego se puso su collar especial y volvió a bajar.
Abajo todos iban armados... pero el no sabía manejar ningun tipo de arma "¿Para que megavoy a ir tan supercargado de la total, pero de la total... eso no hiperes guay" El niño sonrió a sus compañeros. - ¡Venga chicos! ¡Megavayamos a la biblioteca y a por comidy's! - Alzó la mano en un gesto teatral mientras salía por la puerta, haciendo sonar sus botas de plataforma para que pareciese tener mas fuerza de la que realmente tenía.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Atol les ofrecio ducharse con el, pero Thras ya estaba limpio y, aunque en otro momento hubiese aceptado sin pensarlo, en ese momento no estaba de humor. Cenó lo primero que pilló poniendo cara de asco y subió a dormir.
Despertó tan temprano como de costumbre y se puso a hacer ejercicio en el patio. Al rato bajó Atol que, igualmente se colocó a su lado.
El frivy escuchó gritos dentro del torreón y reconoció la vocecita de Tap, que le decía algo a pablo. A los pocos segundos, ambos salían al patio.
Atol dijo que no habría comida hasta que saliesen a por ella y eso no le gustó demasiado al Frivy... ¡Con lo seguro que el se sentía entre los muros de aquel torreón! (Apenas recordaba ya el ataque de aquel bicho que entró poco antes) El niño siguió haciendo su larga lista de ejercicios mientras poco a poco todos llegaban al patio hablando entre si. Hasta que no acabó toda su serie, no habló con nadie.
Thras les saludó a todos con una sonrisa deslumbrante, como si en vez de haber estado haciendo ejercicio durante horas, acabase de despertarse fresco como una rosa. Vio como todos se preparaban para irse y por unos segundos no supo que hacer. ¿Debía ir con ellos? ¿Debía quedarse protegido allí dentro? Pensó sobre ello durante unos segundos. Para todos los demás, lo importante, lo que hacía que fuesen admirados, no era la belleza sino la fuerza. No sabía exactamente por que era eso así, no lo entendía ni quería hacerlo... pero si quería volver a ser tan popular como antes y si para ello tenía que salir...
-¡Superesperadme de la total que voy a ponerme ropy'x! - Exclamó mientras subía las escaleras del torreon de dos en dos. Se puso su slip negro semitransparente y, encima, una camisa blanca muy ancha y grande. Luego se calzó las botas negras y se peinó un poco con las manos. Luego se puso su collar especial y volvió a bajar.
Abajo todos iban armados... pero el no sabía manejar ningun tipo de arma "¿Para que megavoy a ir tan supercargado de la total, pero de la total... eso no hiperes guay" El niño sonrió a sus compañeros. - ¡Venga chicos! ¡Megavayamos a la biblioteca y a por comidy's! - Alzó la mano en un gesto teatral mientras salía por la puerta, haciendo sonar sus botas de plataforma para que pareciese tener mas fuerza de la que realmente tenía.
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Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
24/10/12, 08:08 pm
Erin se despertó cuando los demás se habían ido -al menos los que se habían despertado- , lo que la puso de mal humor. A lo mejor iban a la biblioteca otra vez y ella quería volver. << Si, pues yo sola no salgo a la calle...A saber que bichos extraños hay por ahí. No, mejor me quedo aquí >>, pensó mientras se incorporaba. Tanteó el suelo con la mano hasta dar con sus gafas y se las puso. Le parecía increíble que nadie se las hubiese pisado, ya fuese queriendo o sin querer. Se vistió, poniéndose los vaqueros oscuros con los que había llegado a la ciudad, las botas estilo militar negras que tanto adoraba y una camiseta de manga corta de Nirvana que llevaba en su mochila. Una vez vestida, se recogió el pelo en un moño y bajó a la cocina buscando algo de comer. No quedaba nada, lo que hizo que su humor empeorase << Joder, más les vales coger las cestas a los que han salido... Más les vale >>, pensó, de bastante mal humor.
Bajó a la armería por quinta vez en lo que llevaba en el torreón, intentando buscar un arma con la que pudiese entrenar, por cutre que resultase. Al menos tendría algo que hacer. Acabó cogiendo un par de aquellos cristales que alguien había encontrado y que se iluminaba. Aunque no fuese un arma, quería observarlos mejor. << Esto está relacionado con la magia, seguro. Sólo tengo que averiguar cómo funciona >>, se dijo, y subió las escaleras de dos en dos.
Salió al patio y saludó a la chica-gato y a Tap con la mano, antes de sentarse cerca de la estatua de la ninfa a observar los cristalitos. Les dio vueltas y más vueltas, intentando distinguir alguna inscripción sin ningún resultado. Se sentía completamente frustrada, necesitaba averiguar cómo funcionaban aquellos trastos. << ¿Pero cómo puedo ser tan inútil? Tengo que ser capaz de hacer magia, no soy ninguna muggle... >>, pensó, perdida en su mundo, mientras sin darse cuenta cerró la mano en la que tenía los cristales, haciendo que se cortase con ellos. -¡Joder! -fue lo único que pudo decir antes de darse cuenta de que los cristales brillaban. Una sonrisa de pura felicidad iluminó su rostro. -¡Puedo hacer magia! –exclamó, mientras miraba los cristales iluminados y su mano, con un par de cortes por los que aún salía sangre en ella- ¡Lo sabía! ¡Sabía que no era una muggle!
Bajó a la armería por quinta vez en lo que llevaba en el torreón, intentando buscar un arma con la que pudiese entrenar, por cutre que resultase. Al menos tendría algo que hacer. Acabó cogiendo un par de aquellos cristales que alguien había encontrado y que se iluminaba. Aunque no fuese un arma, quería observarlos mejor. << Esto está relacionado con la magia, seguro. Sólo tengo que averiguar cómo funciona >>, se dijo, y subió las escaleras de dos en dos.
Salió al patio y saludó a la chica-gato y a Tap con la mano, antes de sentarse cerca de la estatua de la ninfa a observar los cristalitos. Les dio vueltas y más vueltas, intentando distinguir alguna inscripción sin ningún resultado. Se sentía completamente frustrada, necesitaba averiguar cómo funcionaban aquellos trastos. << ¿Pero cómo puedo ser tan inútil? Tengo que ser capaz de hacer magia, no soy ninguna muggle... >>, pensó, perdida en su mundo, mientras sin darse cuenta cerró la mano en la que tenía los cristales, haciendo que se cortase con ellos. -¡Joder! -fue lo único que pudo decir antes de darse cuenta de que los cristales brillaban. Una sonrisa de pura felicidad iluminó su rostro. -¡Puedo hacer magia! –exclamó, mientras miraba los cristales iluminados y su mano, con un par de cortes por los que aún salía sangre en ella- ¡Lo sabía! ¡Sabía que no era una muggle!
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
25/10/12, 08:39 pm
Ver a la Invisible moverse de ese rincón en el que se había encontrado siempre que Tap entraba dentro, desconcertó al repoblador. << ¿Qué cactus le habrá picado? >>. Dejó a Macak sacando unos cubos de agua del pozo y se acercó a observar, escondido tras los hierbajos. Tenía cristales en la mano, como los que Pablo había encendido con su don ayer, y por eso más que nada decidió no saltar ipso facto hacia ella. No es que le pareciera bien que cogiera los cristales así sin más, pero si la asustaba y se le caían, podrían romperse. << Rotos no le sirven a nadie, ni a Pablo >>. Esperaba a que la chica se aburriera y los soltara, pero lo que pasó fue tan distinto que casi no se lo creía. << ¿¡OTRA!? >>.
Salió de entre las hierbas emitiendo silbidos de alegría mientras corría hacia ella y saltó sobre la base de la estatua, para ponerse a su altura. Tenía una sonrisa imborrable de un lado a otro de la cara, asomando sus dientes redondos y observaba con total atención cada gesto de la muchacha.
-¡También eres dotada!-expuso sus pensamientos en voz alta- ¡Te he visto! ¡Te he visto usar tu don para fabricar luz con esas piedras!-tenía ganas de bailotear, se sentía totalmetne hiperactivo, pero al final se contuvo y simplemente trepó muchacha arriba. Se posó sobre su cabeza con poca delicadeza y siguió-¡Hazlo de nuevo!-le pidió-. O mejor... ¡Haz otra cosa distinta con tus dones!-esperaba que ella no fuera tan manca como Pablo, sino sería terriblemente decepcionante. Además, ella estaba aquí, a salvo y a su lado. Pablo podría estar muerto, mal que le pudiera pesar a nadie.
Mientras esperaba a que la muchacha ejecutara algún truco mejor que el de la luz con sus dones de Flora, decidió que a ella le contaría lo de las obligaciones un poco después. Para que no pasara como con el cardo del otro. << Ese gigante es un despropósito como dotado, queriendo rehuír sus deberes... >>. Probablemente esta chica tuviese los pies mejor plantados.
Salió de entre las hierbas emitiendo silbidos de alegría mientras corría hacia ella y saltó sobre la base de la estatua, para ponerse a su altura. Tenía una sonrisa imborrable de un lado a otro de la cara, asomando sus dientes redondos y observaba con total atención cada gesto de la muchacha.
-¡También eres dotada!-expuso sus pensamientos en voz alta- ¡Te he visto! ¡Te he visto usar tu don para fabricar luz con esas piedras!-tenía ganas de bailotear, se sentía totalmetne hiperactivo, pero al final se contuvo y simplemente trepó muchacha arriba. Se posó sobre su cabeza con poca delicadeza y siguió-¡Hazlo de nuevo!-le pidió-. O mejor... ¡Haz otra cosa distinta con tus dones!-esperaba que ella no fuera tan manca como Pablo, sino sería terriblemente decepcionante. Además, ella estaba aquí, a salvo y a su lado. Pablo podría estar muerto, mal que le pudiera pesar a nadie.
Mientras esperaba a que la muchacha ejecutara algún truco mejor que el de la luz con sus dones de Flora, decidió que a ella le contaría lo de las obligaciones un poco después. Para que no pasara como con el cardo del otro. << Ese gigante es un despropósito como dotado, queriendo rehuír sus deberes... >>. Probablemente esta chica tuviese los pies mejor plantados.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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