Torreón Letargo (Archivo III)
+20
Evanna
Xana
Muffie
Tak
Giniroryu
Leonart
Lops
Dal
Carmesí
Red
Reisha
Naeryan
Administración
LEC
Serokrai
Jack
Alicia
Yber
Poblo
Elliot
24 participantes
- Elliot
Ficha de cosechado
Nombre: Neith
Especie: Humana
Habilidades: Carisma, Agilidad e ImaginaciónPersonajes : Elliot es una Dullahan bastante fácil de cabrear y con quien es mejor no llevarse mal (aun que ésto sea dificil) Conoce el manejo del casi todas las armas, y tiene un Dragón llamado Deatach que es quien le instruye y ayuda.
Ennakhai es un Daeliciana de 13 años convertida en Demiurga y a cargo de Dama Puntada.
Thrasmy's es un Frivy de 17 años. Es un CoMo y ha vivido toda su vida rodeado de lujos y cámaras.
Torreón Letargo (Archivo III)
09/09/12, 11:32 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Tras mucho andar, los chicos habían acabado dando con un enorme torreón de piedra cubierto casi completamente con enredaderas. Era el edificio mas aceptable que habían visto desde que habían llegado y, que tuviese algo vivo en él, les daba un poco de tranquilidad. Era lo unico verde que habían visto desde que llegaron a Rocavarancolia.
Empezaron a rodear el torreón y tardaron un buen rato en encontrar la puerta, puesto que la hiedra la había tapado casi completamente. Cuando consiguieron apartar las ramas, aun tuvieron que conseguir abrir aquel portón de madera vieja. Estaba atascada por lo que obviamente pudieron deducir que llevaba mucho tiempo sin usarse.
Cuando entraron se encontraron con una imagen que, a los ojos de Thras, era desoladora. Se encontraron con un enorme salón con una mesa y varias sillas. También había una especie de cocina con trastos tirados por medio y todo lleno de una gruesa capa de polvo. Thras avanzó en silencio y dejó la cesta sobre aquella mesa. - Pero... ¿megaseguro que queréis así como dormir aquí? - preguntó. No le gustaba. Estaba muy sucio, olía a polvo y a cerrado, era feo y estaba oscuro. No tenía nada de diseño... no le gustaba nada... pero le gustaba mas que las mazmorras o que las calles... o que aquellas casas con lengua.
-Tendremos que superllamar al servicio de limpiecy's para que hiperadecenten esto. - Dijo pasando un dedo por la mesa, dejando tras el un caminito y después sacudiéndose el polvo del dedo. Vio unas escaleras que subían y otras que bajaban, pero decidió no aventurarse solo... aun tenia demasiado reciente el discurso que le habían dado y la visión de aquellas casas.
Me haré una cama con tus huesos, Invitado, Muajajaj!
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
Taceant Colloquia.
Effugiat risus.
Hic locus est ubi mors gaudet succurrere vitae.
¡Superpor la aceptación, la integración y los derechy'x Frivy's!
- Spoiler:
Click en la imagen para ver el esquema de relaciones entre los Cosechados del Rol
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/09/12, 01:50 pm
En cierto momento dejé las espadas ya que se me había ocurrido una idea para Tap, a pesar de sus insultos anteriores. Así pues bajé a la armería tras coger un cuchillo de la cocina y busqué un carcaj con flechas para quedarme con una sola. La partí por la mitad y con el cuchillo le corté ambos extremos, para después darles forma de punta y afilarlos como buenamente pude. De una flech conseguí dos jabalinas diminutas con ambas extremos en punta. << Si pudiera endurezerlas al fuego... Pero no quisiera que se gasten los encendedores de la cocina... >> Luego cogí otra e hice lo mismo, contando con los cuatro bracitos de Tap. << Es poco, pero saltando desde la avispa podría atacar ojos y zonas blandas. >> Las guardo con cuidado en un bolsillo del pantalón y salgo para buscar al repoblador, a ver si se le pasó el cabreo. << No dije nada falso, no puede cargar con cubos, joder, ya sé que fue él el que debilitó al lagarto >> pensaba por el camino, refunfuñando.
<< Ni rastro de él en casi todo el torreón, solo me falta volver a las almenas y al dormitorio, así que... >> Y de pronto, Yrio gritando por las escaleras, seguido de un portazo del dormitorio << Qué pasa en este sitio... Dijeron de bañarse, no dijeron nada más, muchachito... Aunque... es más joven, imagina la situación >> sigo subiendo, riendo un poco y en voz baja por si apareciese Yrio, pero en su lugar me encuentro con Alder, envuelta solo en una toalla.
-¿Qué os dije de enfriaros, señoritas?-empecé, pero luego me callé para escucharla. Esta vez sí que me aguanto cualquier risita mientras miro de reojo la puerta del dormitorio.-Ya veo... Veré qué puedo traer.
Sin más dilación entro en la habitación y haciendo caso omiso de Thras desnudo, Yrio y Tap -que luego hablaré con él- voy a por los baúles de ropa, en busca de algo adecuado, aunque toda la ropa ahí dentro me parece de ambos sexos y está vieja, << ¿No hay nada decente para Alder? >> Sigo sacando ropa de los baúles hasta dar con una braguita de seda roja << Esto me suena... >> Y vaya que si me suena, más aun cuando la saco y veo las tiras de seda que arrastra
-Esto es de Libo... Ropa de mi mundo, ¡aquí!
Con un ápice de euforia vuelco el baúl, sacando todo en busca de más pero sin éxito
-Grrr... Aquí faltan cosas, falta joyería y más complementos...
Con mi pequeño gran descubrimiento vuelvo a fuera y me acerco a la chica, enseñándoselas ilusionado:
-Mejor ropa no he podido encontrar. Ropa de mi mundo. Aún faltarían más cosas... No encuentro todo, tiene que haber algo por el resto del torreón. Y eso que dices de herir sensibilidades... En Libo lo normal no es ir tan tapados como vais por aquí, por eso saqué esto... -pero claro, no creo que vaya a ponerse sólo esto, yendo tan tapadas como van siempre.-¡Maldito choque de culturas!
Le dejo las braguitas y vuelvo al dormitorio, acercándome a Seon y en tono casi suplicante pedirle que coja algo de ropa que le pueda gustar a Alder, y si quiere que se la de yo o ella ya lo que ella quiera. << Esto es de locos... Pero ya tengo algo que buscar en el refugio >>
<< Ni rastro de él en casi todo el torreón, solo me falta volver a las almenas y al dormitorio, así que... >> Y de pronto, Yrio gritando por las escaleras, seguido de un portazo del dormitorio << Qué pasa en este sitio... Dijeron de bañarse, no dijeron nada más, muchachito... Aunque... es más joven, imagina la situación >> sigo subiendo, riendo un poco y en voz baja por si apareciese Yrio, pero en su lugar me encuentro con Alder, envuelta solo en una toalla.
-¿Qué os dije de enfriaros, señoritas?-empecé, pero luego me callé para escucharla. Esta vez sí que me aguanto cualquier risita mientras miro de reojo la puerta del dormitorio.-Ya veo... Veré qué puedo traer.
Sin más dilación entro en la habitación y haciendo caso omiso de Thras desnudo, Yrio y Tap -que luego hablaré con él- voy a por los baúles de ropa, en busca de algo adecuado, aunque toda la ropa ahí dentro me parece de ambos sexos y está vieja, << ¿No hay nada decente para Alder? >> Sigo sacando ropa de los baúles hasta dar con una braguita de seda roja << Esto me suena... >> Y vaya que si me suena, más aun cuando la saco y veo las tiras de seda que arrastra
-Esto es de Libo... Ropa de mi mundo, ¡aquí!
Con un ápice de euforia vuelco el baúl, sacando todo en busca de más pero sin éxito
-Grrr... Aquí faltan cosas, falta joyería y más complementos...
Con mi pequeño gran descubrimiento vuelvo a fuera y me acerco a la chica, enseñándoselas ilusionado:
-Mejor ropa no he podido encontrar. Ropa de mi mundo. Aún faltarían más cosas... No encuentro todo, tiene que haber algo por el resto del torreón. Y eso que dices de herir sensibilidades... En Libo lo normal no es ir tan tapados como vais por aquí, por eso saqué esto... -pero claro, no creo que vaya a ponerse sólo esto, yendo tan tapadas como van siempre.-¡Maldito choque de culturas!
Le dejo las braguitas y vuelvo al dormitorio, acercándome a Seon y en tono casi suplicante pedirle que coja algo de ropa que le pueda gustar a Alder, y si quiere que se la de yo o ella ya lo que ella quiera. << Esto es de locos... Pero ya tengo algo que buscar en el refugio >>
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/09/12, 08:57 pm
Alder miró estupefacta lo que Atol le traía. Estaba mas cubierta con la toalla que con eso... ¿y eso era ropa tipica de su mundo? Pero se limitó a darle las gracias. Al menos, reconocía que eran unas braguitas francamente bonitas.
Seon bajó poco después. Se había cruzado con Atol, aunque la petición de este había sido innecesaria, porque ella ya llevaba ropa para su edeel.
Subieron arriba. Seon llevaba una ccamisola ancha y había encontrado otros pantalones de tejido duro y azulado, desgastado y con roturas. Alder se puso las braguitas en una sala vacía y le mostró el resultado a su aurva.
- ¿a que tengo un culo precioso?- dijo con una risita. Seon le había traído una camiseta negra de mangas largas. y unos pantalones que Alder desechó con un gesto de la mano. La camiseta era del tamaño de Seon, y en Alder dejaba ver hasta el ombligo.
- ¿no te parece que llevo poco encima?
-Pues ponte los pantalones.
-Y dejar estas braguitas de Libo en el olvido? Me las ha traido Atol con toda su buena intención. Aqui medio torreón va desnudo, a nadie le sorprenderá que me exhiba un poco.
-Pf.
Y bajaron a la cocina para comer.
Seon bajó poco después. Se había cruzado con Atol, aunque la petición de este había sido innecesaria, porque ella ya llevaba ropa para su edeel.
Subieron arriba. Seon llevaba una ccamisola ancha y había encontrado otros pantalones de tejido duro y azulado, desgastado y con roturas. Alder se puso las braguitas en una sala vacía y le mostró el resultado a su aurva.
- ¿a que tengo un culo precioso?- dijo con una risita. Seon le había traído una camiseta negra de mangas largas. y unos pantalones que Alder desechó con un gesto de la mano. La camiseta era del tamaño de Seon, y en Alder dejaba ver hasta el ombligo.
- ¿no te parece que llevo poco encima?
-Pues ponte los pantalones.
-Y dejar estas braguitas de Libo en el olvido? Me las ha traido Atol con toda su buena intención. Aqui medio torreón va desnudo, a nadie le sorprenderá que me exhiba un poco.
-Pf.
Y bajaron a la cocina para comer.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/09/12, 11:01 pm
Escuché atentamente lo que Tap me iba contando. Me pareció notar un poco de condescendencia en su tono, pero no le di importancia. Noté a Atol siguiéndonos de cerca, demasiado como para que me sintiera cómodo. Le miré de reojo varias veces pero no pareció inmutarse. Finalmente acabó por hablar sugiriendo un método de entrenamiento, del que excluyó a Tap por su tamaño. Ese último comentario no le hizo ninguna gracia al repoblador que se marchó a lomos de su abeja, indignado.
Dí un largo suspiro. Los cambios de humor del repoblador empezaban a desesperarme. "Por una vez me gustaría no ser el único que intenta ponerse en el lugar de los demás antes de opinar."
Por si todavía no fuera bastante aparecieron Alder y Seon prendiéndole a Yrio bañarse con ellas. "¿Es que Seon no fue bastante para ti putilla?" Estuve a punto de decir, pero me mordí la lengua a tiempo, y me limité a poner los ojos en blanco cuando se fueron. A estas alturas ya debería saber que de esa chica podía esperarme cualquier cosa.
Me quedé quieto un rato pensando en que hacer. Entre tanto Atol también volvió al torreón y finalmente decidí que subiría a buscar a Tap y a ver si podía calmarlo. El repoblador era lo mas parecido a un amigo que tenía. Dejé las lanzas en el suelo, pero estaba tan distraído que en algún momento debí cortarme con el filo, porque noté un dolor agudo y empecé a sangrar por la mano poco después de soltarlas. "Mierda" el corte no sangraba demasiado así que decidí que no era grave. Si hacía falta me lo limpiaría mas tarde. Salí del patio y ya en el salón encontré un cristal tirado en el suelo. "Creo que era de Tap. Se lo llevaré por si lo quiere para algo" Lo cogí con la mano sana y me lo guardé en un bolsillo. De camino al dormitorio me crucé con Alder que iba vestida de forma... peculiar. Me limité a ignorarla y seguí subiendo hasta llegar a la puerta del dormitorio, donde alguien había escrito ''No se admiten brujas verdes malvadas''. No me costó deducir que Alder había hecho rabiar a alguien. "¿Qué habrá hecho esta vez?"
Abrí la puerta y entré, encontrándome a Yrio, de mal humor, al repoblador sobre su hombro y a Thras desnudo. Los dos intentaban consolarlo, aunque cada uno a su manera y Thras con fines más personales.
-Dejadme adivinar. Alder ¿no?. Tu tranquilo Yrio, no serías el único a quien no le cae bien esa imbécil. Y Thras. Seguro que lo haces con buena intención, pero no creo que este sea el mejor momento para pedirle eso- Busqué un sitio para sentarme y me dirigí al repoblador. -Tap no tienes que enfadarte por lo que dijo Atol, él no quería herir tus sentimientos y no puedes negar que llevaba razón en lo que decía. Llevar los cubos de agua seguramente sería para ti como pedirme a mí que cargara con la estatua del jardín. Ah por cierto, encontré este cristal en el suelo. Creo que es tuyo.
Saqué el cristal del bolsillo y se lo tendí, sin fijarme en que lo había cogido con mi mano herida. Apenas unos instantes después de tendérselo, el cristal entró en contacto con mi sangre y se iluminó, para sorpresa de todos.
-¿Pero qué...?- Dije, ajeno a que era mi sangre lo que lo había activado.
Dí un largo suspiro. Los cambios de humor del repoblador empezaban a desesperarme. "Por una vez me gustaría no ser el único que intenta ponerse en el lugar de los demás antes de opinar."
Por si todavía no fuera bastante aparecieron Alder y Seon prendiéndole a Yrio bañarse con ellas. "¿Es que Seon no fue bastante para ti putilla?" Estuve a punto de decir, pero me mordí la lengua a tiempo, y me limité a poner los ojos en blanco cuando se fueron. A estas alturas ya debería saber que de esa chica podía esperarme cualquier cosa.
Me quedé quieto un rato pensando en que hacer. Entre tanto Atol también volvió al torreón y finalmente decidí que subiría a buscar a Tap y a ver si podía calmarlo. El repoblador era lo mas parecido a un amigo que tenía. Dejé las lanzas en el suelo, pero estaba tan distraído que en algún momento debí cortarme con el filo, porque noté un dolor agudo y empecé a sangrar por la mano poco después de soltarlas. "Mierda" el corte no sangraba demasiado así que decidí que no era grave. Si hacía falta me lo limpiaría mas tarde. Salí del patio y ya en el salón encontré un cristal tirado en el suelo. "Creo que era de Tap. Se lo llevaré por si lo quiere para algo" Lo cogí con la mano sana y me lo guardé en un bolsillo. De camino al dormitorio me crucé con Alder que iba vestida de forma... peculiar. Me limité a ignorarla y seguí subiendo hasta llegar a la puerta del dormitorio, donde alguien había escrito ''No se admiten brujas verdes malvadas''. No me costó deducir que Alder había hecho rabiar a alguien. "¿Qué habrá hecho esta vez?"
Abrí la puerta y entré, encontrándome a Yrio, de mal humor, al repoblador sobre su hombro y a Thras desnudo. Los dos intentaban consolarlo, aunque cada uno a su manera y Thras con fines más personales.
-Dejadme adivinar. Alder ¿no?. Tu tranquilo Yrio, no serías el único a quien no le cae bien esa imbécil. Y Thras. Seguro que lo haces con buena intención, pero no creo que este sea el mejor momento para pedirle eso- Busqué un sitio para sentarme y me dirigí al repoblador. -Tap no tienes que enfadarte por lo que dijo Atol, él no quería herir tus sentimientos y no puedes negar que llevaba razón en lo que decía. Llevar los cubos de agua seguramente sería para ti como pedirme a mí que cargara con la estatua del jardín. Ah por cierto, encontré este cristal en el suelo. Creo que es tuyo.
Saqué el cristal del bolsillo y se lo tendí, sin fijarme en que lo había cogido con mi mano herida. Apenas unos instantes después de tendérselo, el cristal entró en contacto con mi sangre y se iluminó, para sorpresa de todos.
-¿Pero qué...?- Dije, ajeno a que era mi sangre lo que lo había activado.
- Serokrai
Ficha de cosechado
Nombre: Serokrai
Especie: Ulterano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad y nociones de lucha (especialista en lucha con armas a dos manos, especialmente guadañas y similares).
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
30/09/12, 11:56 pm
- Bueno, no es imprescindible ser ágil para saber defenderse.- Digo ante la mención de Yrio a su torpeza.- Si en algún momento quieres entrenar, házmelo saber.-Ofrezco. En ese momento llega Pablo, cargando consigo las dos lanzas que le había pedido y me pregunta que si empezamos ya. Alder se asoma a la puerta e invita a Yrio a darse un baño con ella y Seon, y la respuesta del muchacho no se hace esperar. Una vez se ha ido el muchacho suspiro. A este paso iban buenos. El repoblador también dice que quiere apuntarse y me enseña una fecha. Al menos tiene entusiasmo e interés, aunque con la flecha no llegaría muy lejos. Pensaría en una manera de proporcionarle unas armas más útiles.
Atol se acerca a nosotros y nos dice que hay un muñeco de entrenamiento disponible para nuestro uso, y propone una tabla de ejercicios interesante para los muchachos. Yo no puedo entrenar con el muñeco, que no aguantaría ni un minuto bajo el filo de mis guadañas. Entonces Atol añade que Tap poco podrá hacer solo con una flecha, lo cual provoca que el repoblador monte en cólera y se largo hacia el torreón, maldiciéndonos a todos. Niego con la cabeza. Para uno que muestra interés y Atol lo enfurece. En fin, cuando acabe con Pablo iré a hablar con el hombrecillo.
Pero parece que eso no va a suceder, porque Pablo sale corriendo detrás del repoblador, dejando las lanzas en el suelo de mala manera y cortándose en el proceso. En un momento pasamos de ser cinco en el patio a quedar solo yo.
- A este paso no sobrevive ni uno.- Murmuro en voz baja.- Si no se los come algún bicho se mataran entre ellos, o se herirán de muerte ellos solos. En fin...- Me coloco otra vez enfrente de la diana y comienzo de nuevo a arrogarle las dagas con el pelo. He mejorado considerablemente y ahora son pocas las que no se clavan en algún lugar de la diana.
Un rato más tarde recojo los cuchillos y la diana y me encamino a dejarla de nuevo en la armería. Una vez allí deposito la diana en el lugar donde la encontré, pero algo llama mi atención. Hay una estantería en la que se amontonan unas espadas de entrenamiento. Cojo una de ellas y la examino. A pesar de que no son nada del otro mundo, están en buen estado. Cojo 4 de ellas, dos con cada mano y salgo de la armería, buscando a Atol. Llevo dos para mi, y como no se cuantas usara él, otras dos.
- Hey Atol, ¿te apetece practicar un poco con espadas de entrenamiento?- Digo cuando lo encuentro, y le ofrezco dos espadas.- Ni tu ni yo deberíamos luchar contra el muñeco, o no durara nada.
Atol se acerca a nosotros y nos dice que hay un muñeco de entrenamiento disponible para nuestro uso, y propone una tabla de ejercicios interesante para los muchachos. Yo no puedo entrenar con el muñeco, que no aguantaría ni un minuto bajo el filo de mis guadañas. Entonces Atol añade que Tap poco podrá hacer solo con una flecha, lo cual provoca que el repoblador monte en cólera y se largo hacia el torreón, maldiciéndonos a todos. Niego con la cabeza. Para uno que muestra interés y Atol lo enfurece. En fin, cuando acabe con Pablo iré a hablar con el hombrecillo.
Pero parece que eso no va a suceder, porque Pablo sale corriendo detrás del repoblador, dejando las lanzas en el suelo de mala manera y cortándose en el proceso. En un momento pasamos de ser cinco en el patio a quedar solo yo.
- A este paso no sobrevive ni uno.- Murmuro en voz baja.- Si no se los come algún bicho se mataran entre ellos, o se herirán de muerte ellos solos. En fin...- Me coloco otra vez enfrente de la diana y comienzo de nuevo a arrogarle las dagas con el pelo. He mejorado considerablemente y ahora son pocas las que no se clavan en algún lugar de la diana.
Un rato más tarde recojo los cuchillos y la diana y me encamino a dejarla de nuevo en la armería. Una vez allí deposito la diana en el lugar donde la encontré, pero algo llama mi atención. Hay una estantería en la que se amontonan unas espadas de entrenamiento. Cojo una de ellas y la examino. A pesar de que no son nada del otro mundo, están en buen estado. Cojo 4 de ellas, dos con cada mano y salgo de la armería, buscando a Atol. Llevo dos para mi, y como no se cuantas usara él, otras dos.
- Hey Atol, ¿te apetece practicar un poco con espadas de entrenamiento?- Digo cuando lo encuentro, y le ofrezco dos espadas.- Ni tu ni yo deberíamos luchar contra el muñeco, o no durara nada.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 01:43 am
Yrio ya le estaba proponiendo un programa de entrenamiento a Pechote. Había visto al gigantón albino lanzar cuchillos y él también quería probar. Era casi el único arma que no tenía miedo de probar << Salvo mi fiel silla>> aunque seguramente acabase con un dedo o dos de menos al final del entrenamiento.
Pablo entró entonces en la habitación, seguramente buscando a Pechote. Como los demás, también le dio la razón y se puso de su parte en cuanto a su rabieta con Alder, pero a Yrio no le hizo mucha gracia que la insultase. Una cosa era enfadarse por el comportamiento de la chica y otra bien distinta era llamarla idiota.
-Aquí el único con derecho a insultar a Alder soy yo, y en todo caso Thras. A tí no te ha hecho nada, así que si te cae mal por lo que sea ve a decírselo a ella si te atreves, aunque no lo entiendo porque a tí no te ha hecho absolutamente nada- le espetó
Era extraño, pero aunque estaba muy enfadado con Alder por lo que había hecho, en conjunto no le caía mal. Además tenía a Seon, y alguien con una mitad como esa no podía ser mala persona de ninguna forma. Yrio decidió que seguiría enfadado con Alder varios días y que le obligaría a pedirle perdón muchas veces. Sí, sería divertido...
-¡¡Oh, como mola!!- exclamó de pronto al ver el cristal brillar.
Podía ser un simple farolillo pero no lo era, era el cristal de antes, y brillaba. Yrio se lo quitó a Pablo de las manos para verlo mejor, pero se apagó, así que se lo devolvió... y se encendió de nuevo. Le pidió que lo sostuviese para poder verlo mejor, y vio las ranuras que se habían llenado de sangre. Sin duda era así como funcionaban. << Qué desagradable...>>
-Creo... que he visto algo como esto en algún sitio...- murmuró, tratando de hacer memoria.
Bajó a toda velocidad la escalera, sin caerse (milagrosamente) y llegó a la cocina donde estaba el sillón viejo donde se había sentado el primer día. Rebuscó entre los cojines y sacó un par de brazaletes de oro, algunos colgantes, cadenas y piedras engastadas en adornos feos y varios cristales como el que tenía Pablo. No se atrevió a cortarse, así que llamó a los demás para ver si podía servirse de la sangre de Pablo para hacerlos funcionar.
Pablo entró entonces en la habitación, seguramente buscando a Pechote. Como los demás, también le dio la razón y se puso de su parte en cuanto a su rabieta con Alder, pero a Yrio no le hizo mucha gracia que la insultase. Una cosa era enfadarse por el comportamiento de la chica y otra bien distinta era llamarla idiota.
-Aquí el único con derecho a insultar a Alder soy yo, y en todo caso Thras. A tí no te ha hecho nada, así que si te cae mal por lo que sea ve a decírselo a ella si te atreves, aunque no lo entiendo porque a tí no te ha hecho absolutamente nada- le espetó
Era extraño, pero aunque estaba muy enfadado con Alder por lo que había hecho, en conjunto no le caía mal. Además tenía a Seon, y alguien con una mitad como esa no podía ser mala persona de ninguna forma. Yrio decidió que seguiría enfadado con Alder varios días y que le obligaría a pedirle perdón muchas veces. Sí, sería divertido...
-¡¡Oh, como mola!!- exclamó de pronto al ver el cristal brillar.
Podía ser un simple farolillo pero no lo era, era el cristal de antes, y brillaba. Yrio se lo quitó a Pablo de las manos para verlo mejor, pero se apagó, así que se lo devolvió... y se encendió de nuevo. Le pidió que lo sostuviese para poder verlo mejor, y vio las ranuras que se habían llenado de sangre. Sin duda era así como funcionaban. << Qué desagradable...>>
-Creo... que he visto algo como esto en algún sitio...- murmuró, tratando de hacer memoria.
Bajó a toda velocidad la escalera, sin caerse (milagrosamente) y llegó a la cocina donde estaba el sillón viejo donde se había sentado el primer día. Rebuscó entre los cojines y sacó un par de brazaletes de oro, algunos colgantes, cadenas y piedras engastadas en adornos feos y varios cristales como el que tenía Pablo. No se atrevió a cortarse, así que llamó a los demás para ver si podía servirse de la sangre de Pablo para hacerlos funcionar.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 12:57 pm
A Seon no hizo falta decirle nada pues ya iba sola a darle algo de ropa a la chica, así que esperé sentado en una cama, pensando en preguntarles qué relación en concreto las unía. Pero la espera se alargó, ya que fueron a cambiarse y al mismo tiempo Pablo encendió el cristal de alguna forma. Yrio se lo quitó, apagándolo, y cuando volvió a las manos del otro volvió la luminosidad también. Me acerqué a curiosear, mirando las manos del chaval buscando algo que lo hubiese activado. << Está herido... Yrio en cambio no... ¡La sangre! Mira cómo se adhiere a ciertas zonas del artefacto, que no ya cristal... >>
-Es por la sangre si no me equivoco...
Y le pediría el objeto para probarlo yo, pero Yrio echa a correr y nos llama luego a gritos a la cocina.
Bajé apresuradamente, volviendo a ver allí a las chicas, muy ligeras de ropa para lo que acostumbran. Las saludo con un gesto de cabeza << Al final se las ha puesto, vaya. ¡Tengo que preguntarles, joder, a ver si me dejan los demás! >> y les digo en un murmullo:
-Tengo que hablar con vosotras cuando podáis, mis señoras.
Luego llego a donde Yrio.
-No puede ser...-murmuro con los ojos como platos.-Son joyas de Libo... Esto era lo que os decía antes, mi señora Alder.-exclamo educadamente, señalando los objetos.-Eso no se iluminará si te arañas con ellos, te lo aseguro Yrio.-añado riendo.-No estoy solo en este mundo...- Están los terrícolas, los tres de Sinhdro, pasando por alto al ulterano, Tap y Thras, que también están solos.
Me acerco a los objetos, admirando los brazaletes y tobilleras con calaveritas, pero sin atreverme a tocarlos.
-Parecen de un andrógino... Alguien de la nobleza de Libo, ¡aquí! Vaya...-y entonces una sombra oscurece mi rostro.-Dónde está su propietario... Hemos encontrado ropas rasgadas, armas viejas y la ciudad está plagada de criaturas... Una casa incluso se disfrazó de monumento libense para cazarme... ¿Dónde está su propietario?-vuelvo a preguntar al aire, visiblemente preocupado y confuso.
Las preguntas de los cristales y la relación entre las chicas tendrán que esperar.
-Es por la sangre si no me equivoco...
Y le pediría el objeto para probarlo yo, pero Yrio echa a correr y nos llama luego a gritos a la cocina.
Bajé apresuradamente, volviendo a ver allí a las chicas, muy ligeras de ropa para lo que acostumbran. Las saludo con un gesto de cabeza << Al final se las ha puesto, vaya. ¡Tengo que preguntarles, joder, a ver si me dejan los demás! >> y les digo en un murmullo:
-Tengo que hablar con vosotras cuando podáis, mis señoras.
Luego llego a donde Yrio.
-No puede ser...-murmuro con los ojos como platos.-Son joyas de Libo... Esto era lo que os decía antes, mi señora Alder.-exclamo educadamente, señalando los objetos.-Eso no se iluminará si te arañas con ellos, te lo aseguro Yrio.-añado riendo.-No estoy solo en este mundo...- Están los terrícolas, los tres de Sinhdro, pasando por alto al ulterano, Tap y Thras, que también están solos.
Me acerco a los objetos, admirando los brazaletes y tobilleras con calaveritas, pero sin atreverme a tocarlos.
-Parecen de un andrógino... Alguien de la nobleza de Libo, ¡aquí! Vaya...-y entonces una sombra oscurece mi rostro.-Dónde está su propietario... Hemos encontrado ropas rasgadas, armas viejas y la ciudad está plagada de criaturas... Una casa incluso se disfrazó de monumento libense para cazarme... ¿Dónde está su propietario?-vuelvo a preguntar al aire, visiblemente preocupado y confuso.
Las preguntas de los cristales y la relación entre las chicas tendrán que esperar.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 02:08 pm
Seon
Ellas ya estaban abajo cuando Yrio bajó como una flecha y sacó de un sillón un montoncito de joyas y accesorios brillantes. Llamó a los demás emocionado, como si aquello fuera muy especial, y por las palabras de Atol, parecía esperar que aquello brillase.
Tampoco se le pasó por alto lo primero que dijo Atol. ¿había querido vestir a Alder con joyas de su mundo? Seon suspiró llena de alivio y de gratitud al saber que había alguien que todavía no se la tenía jurada a su edeel. Le dirijió una mirada afable y cariñosa que fue sustituida primero a confusión y despues a cierta preocupación por el posible propietario de las joyas.
- Atol, lo siento, pero quien fuera el propietario, es evidente que ya no está aqui. - no quería decir que a lo mejor había muerto, aunque la idea quedó flotando entre ellos- Es posible... que la nuestra no haya sido la unica recolección de gente. Y que fuera alguien que ya regresó a su mundo.
Alder asintió y se quedó callada. Tenía una mirada muy extraña en los ojos. Reflexiva.
Ellas ya estaban abajo cuando Yrio bajó como una flecha y sacó de un sillón un montoncito de joyas y accesorios brillantes. Llamó a los demás emocionado, como si aquello fuera muy especial, y por las palabras de Atol, parecía esperar que aquello brillase.
Tampoco se le pasó por alto lo primero que dijo Atol. ¿había querido vestir a Alder con joyas de su mundo? Seon suspiró llena de alivio y de gratitud al saber que había alguien que todavía no se la tenía jurada a su edeel. Le dirijió una mirada afable y cariñosa que fue sustituida primero a confusión y despues a cierta preocupación por el posible propietario de las joyas.
- Atol, lo siento, pero quien fuera el propietario, es evidente que ya no está aqui. - no quería decir que a lo mejor había muerto, aunque la idea quedó flotando entre ellos- Es posible... que la nuestra no haya sido la unica recolección de gente. Y que fuera alguien que ya regresó a su mundo.
Alder asintió y se quedó callada. Tenía una mirada muy extraña en los ojos. Reflexiva.
-
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 07:55 pm
Durante aquel par de días, Erin se había ido apartando de forma casi imperceptible del grupo. Cada vez eran más las horas que pasaba a solas, pensando en alguna tontería. La visita a la biblioteca no había sido mucho de su agrado, pues aunque fuese enorme, no había llegado a encontrar la sección de Ciencia Ficción, si es que había una. Y luego estaba aquella norma de sólo un libro por persona. No podía decidirse, un libro solamente era muy poco para ella, por lo que al final había cogido un libro de mapas y se había hecho la promesa de volver otro día con más tiempo e investigar más aquel lugar y los libros que contenía, en especial aquellos que volaban. Después, el ataque del lagarto la había hecho replantearse la seguridad del torreón, aunque dejó de pensar en ello casi en seguida.
Además, en ese tiempo creía haberse aprendido todos los nombres de los habitantes, incluido el de la nueva. Y si se la olvidaba alguno tampoco pasaba nada, pues no solía hablar. En el momento en el que alguien descubría aquellos cristales que brillaban se había montado una película en la cabeza sobre artefactos mágicos totalmente ideada por su imaginación. Se subió el puente de las gafas y bajó a la armería ignorando al resto. Sabía que tenía que a con ellos, pero no tenía demasiadas ganas de hablar con nadie, por lo que intentaba evitar a los habitantes del torreón. La canadiense observó las armas, intentando decidir cuál intentaría aprender a manejar. Sabía que con las espadas no podía y que tenía mala puntería, por lo que bufó, frustrada. << Yo quiero ser una danzarina del agua… Y si no puedo, pues al menos saber usar el arco… >>, pensó aunque sabía que era muy difícil que aprendiese a usar alguna de esas armas, si es que alguno de sus compañeros se molestaba en intentar enseñarla. Se quedó unos minutos más mirando las armas, para después subir al salón. Ignorando a los demás, se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la pared y con las piernas cruzadas. Se quedó un rato mirando al infinito sumida en sus pensamientos, como siempre, mientras miraba sin ver a los otros.
Además, en ese tiempo creía haberse aprendido todos los nombres de los habitantes, incluido el de la nueva. Y si se la olvidaba alguno tampoco pasaba nada, pues no solía hablar. En el momento en el que alguien descubría aquellos cristales que brillaban se había montado una película en la cabeza sobre artefactos mágicos totalmente ideada por su imaginación. Se subió el puente de las gafas y bajó a la armería ignorando al resto. Sabía que tenía que a con ellos, pero no tenía demasiadas ganas de hablar con nadie, por lo que intentaba evitar a los habitantes del torreón. La canadiense observó las armas, intentando decidir cuál intentaría aprender a manejar. Sabía que con las espadas no podía y que tenía mala puntería, por lo que bufó, frustrada. << Yo quiero ser una danzarina del agua… Y si no puedo, pues al menos saber usar el arco… >>, pensó aunque sabía que era muy difícil que aprendiese a usar alguna de esas armas, si es que alguno de sus compañeros se molestaba en intentar enseñarla. Se quedó unos minutos más mirando las armas, para después subir al salón. Ignorando a los demás, se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la pared y con las piernas cruzadas. Se quedó un rato mirando al infinito sumida en sus pensamientos, como siempre, mientras miraba sin ver a los otros.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 08:20 pm
Seon es quien responde, omitiendo lo que todos sabemos: que puede estar muerto. Evidentemente no está aquí, no habría pasado desapercibido, no como Erin que va y viene casi invisible. Pero también puede haber vuelto a Libo terminada la estancia aquí...
-Podría ser... Raro es que alguien de nosotros vuelva a casa y no diga nada de este sitio, pero... Son recientes, no como la ropa vieja, así que pudo haber vuelto antes de que nos cosechasen...-voy pensando en voz alta, alejando cualquier mala opción e imagen, pero en cuanto miro al lugar donde estaban, me contrarío.-¿Y por qué iba a dejar sus joyas ahí debajo? ¿Por qué no llevárselas? Ya sé que no tenéis la respuesta, diablos, pero necesito saberlo...-refunfuño, cruzado de brazos y apretando y aflojando los puños.
Medio abatido y medio ilusionado por compartir el torreón de alguien de la nobleza, miro las joyas, planteándome si las guardo en algún baúl, lejos de cualquier problema y polvo, o se las dejo a las chicas.
-Hum... No sé en vuestros mundos, pero los andróginos son considerados divinidades en Libo, y sus joyas y ropa son suyas... No sé si sería correcto usar estas joyas, y no os veo con ellas puestas, ya que sería lo único que os pondríais, así que... Las guardaré de momento. No obstante, si las queréis, decídmelo.-les dije a las chicas, para luego cogerlas lentamente, con reveración y subir al dormitorio.
Las guardé con sumo cuidado en un cajón, sólo para ellas y envueltas en una vieja camiseta que desgarré, mientras no dejaba de mirar por las ventanas por posibles intrusos. Hecho esto volví a bajar, ilusionado por la pregunta que brotó d mis labios al llegar:
-Esto... Lo que os dije antes, mis señoras Alder y Seon, pregunta: ¿Qué relación os une?-y añadiendo rápidamente.-Pura curiosidad cultural.
-Podría ser... Raro es que alguien de nosotros vuelva a casa y no diga nada de este sitio, pero... Son recientes, no como la ropa vieja, así que pudo haber vuelto antes de que nos cosechasen...-voy pensando en voz alta, alejando cualquier mala opción e imagen, pero en cuanto miro al lugar donde estaban, me contrarío.-¿Y por qué iba a dejar sus joyas ahí debajo? ¿Por qué no llevárselas? Ya sé que no tenéis la respuesta, diablos, pero necesito saberlo...-refunfuño, cruzado de brazos y apretando y aflojando los puños.
Medio abatido y medio ilusionado por compartir el torreón de alguien de la nobleza, miro las joyas, planteándome si las guardo en algún baúl, lejos de cualquier problema y polvo, o se las dejo a las chicas.
-Hum... No sé en vuestros mundos, pero los andróginos son considerados divinidades en Libo, y sus joyas y ropa son suyas... No sé si sería correcto usar estas joyas, y no os veo con ellas puestas, ya que sería lo único que os pondríais, así que... Las guardaré de momento. No obstante, si las queréis, decídmelo.-les dije a las chicas, para luego cogerlas lentamente, con reveración y subir al dormitorio.
Las guardé con sumo cuidado en un cajón, sólo para ellas y envueltas en una vieja camiseta que desgarré, mientras no dejaba de mirar por las ventanas por posibles intrusos. Hecho esto volví a bajar, ilusionado por la pregunta que brotó d mis labios al llegar:
-Esto... Lo que os dije antes, mis señoras Alder y Seon, pregunta: ¿Qué relación os une?-y añadiendo rápidamente.-Pura curiosidad cultural.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 09:22 pm
Alder
- No, gracias Atol. Nunca he sido de la nobleza y no podría aceptar que se me tratara como tal.
Seon, a su lado, negó también con la cabeza. La pregunta que vino después, la sorprendió a ambas.
- Somos aurva y edeel. - respondió. Pero era obvio que aquello no le decía nada a nadie.
- Nosotros... somos... En Sinhdro creemos que el alma esta formada por dos partes que no se pueden mezclar, y que por eso, un mismo alma se divide en dos, y esta en dos cuerpos diferentes. Alder y yo somos parte de lo mismo.
Era un concepto muy sencillo a ojos de las chicas, pero parecía confundir al chico de Libo:
- ¿entonces... pero sois diferentes por muy parte de lo mismo que seais...
si incluso sois diferente en apariencia... pero quizá por eso a veces conjuntáis los colores... es raro
- El alma y el cuerpo van por separado- respondió esta vez Alder.- Solo somos el recipiente de algo que nos llena. y ese algo, esta en dos partes a la vez. Seon y yo nos completamos. Eso es todo. Lo de los colores en la ropa, es solo por gusto, por moda.
Atol comentó que era una moda extraña, pero teniendo en cuenta que en su mundo la gente iba en bragas, Alder no consideró necesario decir nada.
- Es lo que creemos de donde venimos. Nos unen cuando tenemos 13 años.
- las dos partes de un alma son la terrena y la divina. Pero eso se ve en los ojos. Yo soy edeel, porque mi iris es oscuro, y mi alma es divina. Seon tiene los ojos claros, y como todos los claros, es aurva. Yrio también lo es. Y las parejas están formadas por uno de cada. ¿es que no tenéis nada asi, vosotros?
"No" fue la respuesta implicita en la respuesa del chico, que preguntó por unas divinidades que ella no entendía y no conocía.
-y claro que no tenemos nombres por el color de ojos... si acaso el color de la ropa y maquillaje nos distingue mejor los escalones sociales
- Yo me llamo Seon, aurva es lo que soy.- replicó. Aunque les interesó aquello que decía del maquillaje. Nadie se maquillaba en Sinhdro, excepto algunos nobles que se teñían los labios con jugo de frutas y mucha gente que prefería teñir sus cejas y pestañas de negro.
El chico les miró de manera reflexiva:
-si son dos partes de lo mismo... el alma divina se tira a la terrenal? y viceversa? o es parte importante de la creencia, como un puente entre partes?
La reacción de las chicas fue muy distinta entre sí. Seon se ruborizó y Alder se rió por la ocurrencia.
- ¿Que? ¡No! No todas las parejas tienen sexo. A veces no surge. Lo hacemos porque nos gusta, porque es otra manera de estar juntas, y porque es algo normal. Pero bueno, ¿vosotros... no os tocais cuando os falta pareja? ¿o cuando simplemente teneis ganas?
-Yo quiero a Alder.- dijo firmemente. Tan firme que incluso Alder, que ya lo sabía de sobra la miró sorprendida.- es parte de mi, y yo soy parte de ella. Y mi manera de demostrarlo es de todas las maneras posibles. Y lo mismo os puede decir ella hacia mí. Nadie nos ha impuesto que... que.. nos acostemos. Y nuestra relación va a parte de todaslas demás, porque el que es aurva y edeel, lo es para siempre. - Seon había estrechado a Alder contra sí, en ademán protector. - No se que mas podeis necesitar que os expliquemos.
- No, gracias Atol. Nunca he sido de la nobleza y no podría aceptar que se me tratara como tal.
Seon, a su lado, negó también con la cabeza. La pregunta que vino después, la sorprendió a ambas.
- Somos aurva y edeel. - respondió. Pero era obvio que aquello no le decía nada a nadie.
- Nosotros... somos... En Sinhdro creemos que el alma esta formada por dos partes que no se pueden mezclar, y que por eso, un mismo alma se divide en dos, y esta en dos cuerpos diferentes. Alder y yo somos parte de lo mismo.
Era un concepto muy sencillo a ojos de las chicas, pero parecía confundir al chico de Libo:
- ¿entonces... pero sois diferentes por muy parte de lo mismo que seais...
si incluso sois diferente en apariencia... pero quizá por eso a veces conjuntáis los colores... es raro
- El alma y el cuerpo van por separado- respondió esta vez Alder.- Solo somos el recipiente de algo que nos llena. y ese algo, esta en dos partes a la vez. Seon y yo nos completamos. Eso es todo. Lo de los colores en la ropa, es solo por gusto, por moda.
Atol comentó que era una moda extraña, pero teniendo en cuenta que en su mundo la gente iba en bragas, Alder no consideró necesario decir nada.
- Es lo que creemos de donde venimos. Nos unen cuando tenemos 13 años.
- las dos partes de un alma son la terrena y la divina. Pero eso se ve en los ojos. Yo soy edeel, porque mi iris es oscuro, y mi alma es divina. Seon tiene los ojos claros, y como todos los claros, es aurva. Yrio también lo es. Y las parejas están formadas por uno de cada. ¿es que no tenéis nada asi, vosotros?
"No" fue la respuesta implicita en la respuesa del chico, que preguntó por unas divinidades que ella no entendía y no conocía.
-y claro que no tenemos nombres por el color de ojos... si acaso el color de la ropa y maquillaje nos distingue mejor los escalones sociales
- Yo me llamo Seon, aurva es lo que soy.- replicó. Aunque les interesó aquello que decía del maquillaje. Nadie se maquillaba en Sinhdro, excepto algunos nobles que se teñían los labios con jugo de frutas y mucha gente que prefería teñir sus cejas y pestañas de negro.
El chico les miró de manera reflexiva:
-si son dos partes de lo mismo... el alma divina se tira a la terrenal? y viceversa? o es parte importante de la creencia, como un puente entre partes?
La reacción de las chicas fue muy distinta entre sí. Seon se ruborizó y Alder se rió por la ocurrencia.
- ¿Que? ¡No! No todas las parejas tienen sexo. A veces no surge. Lo hacemos porque nos gusta, porque es otra manera de estar juntas, y porque es algo normal. Pero bueno, ¿vosotros... no os tocais cuando os falta pareja? ¿o cuando simplemente teneis ganas?
-Yo quiero a Alder.- dijo firmemente. Tan firme que incluso Alder, que ya lo sabía de sobra la miró sorprendida.- es parte de mi, y yo soy parte de ella. Y mi manera de demostrarlo es de todas las maneras posibles. Y lo mismo os puede decir ella hacia mí. Nadie nos ha impuesto que... que.. nos acostemos. Y nuestra relación va a parte de todaslas demás, porque el que es aurva y edeel, lo es para siempre. - Seon había estrechado a Alder contra sí, en ademán protector. - No se que mas podeis necesitar que os expliquemos.
-
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 11:07 pm
La réplica de Yrio me pilló por sorpresa. No me lo esperaba, y a regañadientes tuve que admitir para mi mismo que no le faltaba algo de razón. A mí no me había hecho nada, cierto. Pero no me gustaba que actuara como le daba la gana sin importarle el daño que pudiera hacer a los otros. Por suerte no había pasado nada grave.
Cuando el cristal se encendió fue como si todos olvidáramos de repente lo que estábamos pensando. Yrio me lo quitó de las manos, pero se apagó, para volver a encenderse al devolvérmelo. Tanto Atol como Yrio no tardaron en deducir que era mi sangre la que lo había activado. Una vez más Yrio me volvió a quitar el cristal y se fue corriendo escaleras abajo. Atol le siguió y no tardé en ir detrás. El chico estaba abajo con unas joyas que Atol reconoció. "Joyas de su mundo... y las viste gente de la nobleza de su mundo" Me percaté de la presencia de Alder y Seon y a punto estuve de dirigirle una mirada de odio a la primera, pero me contuve a tiempo. "No te ha hecho nada, cálmate"
Las dos chicas explicaron en que consistía el vínculo que las unía. Al parecer tanto a ellas como a todos los habitantes de su mundo se agrupaban en parejas siendo uno aruva y el otro edeel. Era la primera vez que escuchaba información sobre su mundo y presté atención con interés. "Bueno, eso le daba sentido a algunas cosas" Miré a Yrio. -¿Entonces tu también tienes un edeel como compañero?-
Cuando el cristal se encendió fue como si todos olvidáramos de repente lo que estábamos pensando. Yrio me lo quitó de las manos, pero se apagó, para volver a encenderse al devolvérmelo. Tanto Atol como Yrio no tardaron en deducir que era mi sangre la que lo había activado. Una vez más Yrio me volvió a quitar el cristal y se fue corriendo escaleras abajo. Atol le siguió y no tardé en ir detrás. El chico estaba abajo con unas joyas que Atol reconoció. "Joyas de su mundo... y las viste gente de la nobleza de su mundo" Me percaté de la presencia de Alder y Seon y a punto estuve de dirigirle una mirada de odio a la primera, pero me contuve a tiempo. "No te ha hecho nada, cálmate"
Las dos chicas explicaron en que consistía el vínculo que las unía. Al parecer tanto a ellas como a todos los habitantes de su mundo se agrupaban en parejas siendo uno aruva y el otro edeel. Era la primera vez que escuchaba información sobre su mundo y presté atención con interés. "Bueno, eso le daba sentido a algunas cosas" Miré a Yrio. -¿Entonces tu también tienes un edeel como compañero?-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
01/10/12, 11:21 pm
<< Joyas de su mundo...>> Yrio miró las joyas que tenía en las manos. ¿Significaba eso que un noble de Libo había estado en ese mismo torreón? << Entonces pueden cosechar a cualquiera, no importa la posición social>> Aquel era un dato importante, así que corrió a escribirlo en su cuaderno. Alder y Seon le hicieron un resumen de la relación edeel y aurva, y ahora que lo pensaba, no parecía haber nada parecido en ningún otro mundo, pues todos habían llegado sin pareja. El primer día Yrio lo había atribuído a que todos estaban allí por causas parecidas a la suya, y luego sencillamente se había olvidado del tema y no le había echado más cuenta. Demasiadas novedades. Atol también estaba soltando bastante información sobre su mundo, y la pluma de Yrio no paraba quieta. Quería saber más, y hacerle preguntas a Atol, pues lo poco que había desvelado le había parecido muy interesante. Pero Pablo le hizo una pregunta...
Recordaba la charla con Seon, recordaba sus palabras tranquilizadoras, pero eso no evitó ese pinchazo de culpabilidad que le venía cada vez que alguien mencionaba a su edeel
-Tuvo... un accidente... -respondió simplemente- Vine aquí porque me prometieron que encontraría una forma de arreglarlo. Pero nuestra relación no se parecía en nada a la de Alder y Seon, eso te lo aseguro.
Yrio habría dado con gusto una pierna o un brazo por llevarse con su edeel como se llevaban ellas dos.
Recordaba la charla con Seon, recordaba sus palabras tranquilizadoras, pero eso no evitó ese pinchazo de culpabilidad que le venía cada vez que alguien mencionaba a su edeel
-Tuvo... un accidente... -respondió simplemente- Vine aquí porque me prometieron que encontraría una forma de arreglarlo. Pero nuestra relación no se parecía en nada a la de Alder y Seon, eso te lo aseguro.
Yrio habría dado con gusto una pierna o un brazo por llevarse con su edeel como se llevaban ellas dos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
02/10/12, 12:30 am
<< Qué poco compañerismo hay en este panal >> Fue todo lo que alcanzó a pensar Tap después de ver como actuaban todos entre ellos. Le daban ganas de dar una colleja a Pablo por lo que dijo de la giganta de tallos verdes, pero entre que el propio repoblador ya había dicho cosas peores hoy y lo que ocurrió después, olvidó por completo dicha colleja. Cuando vio que el cristal se iluminaba al contacto con Pablo se quedó mirando al gigante con ojiplático. << ¿En serio? ¿Pablo es un dotado? >> Cualquiera lo diría. A pesar de lo sorprendente, Tap no podía negarlo, el cristal se había iluminado y eso solo podía ser algún tipo de don de la Flora. ¿Luz para las plantas incluso de noche? Se abrían tantas posibilidades para su huerto con esto, que no podía esperar por hablar con Pablo.
Sin embargo, de que se quiso dar cuenta, Pablo había bajado. Yrio también, sin embargo al ver que el cristal no se encendía en sus manos, centró su atención en el otro gigante. Salió corriendo en busca del resto, olvidando incluso a su propia avispa por unos segundos; rectificó el olvido a mitad de las escaleras llamándola de un silbido y trepando a su lomo, para acabar encontrándose al grupo sobre ella. Hizo revolotear a su montura alrededor de Pablo y saltó sobre él, interrumpiendo la conversación que se producía entre él e Yrio en estos momentos (de la cual no había entendido ni cardos). Sin ser consciente de lo molesto que podía resultar, comenzó a darle golpazos en la cabeza tan rápido como podía por la emoción, soltando notas aleatorias por la espalda.
-¡Eres dotado, Pablo!-gritó a su oído-¡Eres dotaaaaaado!-tener uno en el panal era algo increíble. Le ayudaría muchísimo con la repoblación del patio y era de agradecer. Se podría ahorrar los dones de riego gracias al agua del pozo y solo tendría que ayudarle con cosas más sencillas. Saltó sobre su cabeza, agarrándose de los pelos con cuidado, y se colgó bocabajo frente a su cara-¿A qué me vas a ayudaaaaaaaaaaaaaar?-era una pregunta retórica. Tap sabía que le ayudaría. Tenía que ayudarle. No podía ser de otra forma si era un dotado.
Sin embargo, de que se quiso dar cuenta, Pablo había bajado. Yrio también, sin embargo al ver que el cristal no se encendía en sus manos, centró su atención en el otro gigante. Salió corriendo en busca del resto, olvidando incluso a su propia avispa por unos segundos; rectificó el olvido a mitad de las escaleras llamándola de un silbido y trepando a su lomo, para acabar encontrándose al grupo sobre ella. Hizo revolotear a su montura alrededor de Pablo y saltó sobre él, interrumpiendo la conversación que se producía entre él e Yrio en estos momentos (de la cual no había entendido ni cardos). Sin ser consciente de lo molesto que podía resultar, comenzó a darle golpazos en la cabeza tan rápido como podía por la emoción, soltando notas aleatorias por la espalda.
-¡Eres dotado, Pablo!-gritó a su oído-¡Eres dotaaaaaado!-tener uno en el panal era algo increíble. Le ayudaría muchísimo con la repoblación del patio y era de agradecer. Se podría ahorrar los dones de riego gracias al agua del pozo y solo tendría que ayudarle con cosas más sencillas. Saltó sobre su cabeza, agarrándose de los pelos con cuidado, y se colgó bocabajo frente a su cara-¿A qué me vas a ayudaaaaaaaaaaaaaar?-era una pregunta retórica. Tap sabía que le ayudaría. Tenía que ayudarle. No podía ser de otra forma si era un dotado.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
02/10/12, 06:40 pm
Me arrepentí enseguida de haber preguntado. "Primero lo estropeas arriba insultando a Alder y ahora le haces una pregunta que le trae recuerdos dolorosos. Bravo Pablo." -Vaya... Lo siento-
Lo que también sentí, fueron los golpes que Tap me propinó tras aterrizar sobre mi cabeza.
-¡Ay! Para- Le dije mientras trataba de interponer mi mano sana entre sus brazos y mi cabeza. Acto seguido se colgó boca abajo frente a mi cara. El repoblador estaba convencido de que era un dotado, término que, por lo que me había contado antes, usaba para nombrar a los que en su mundo tenían habilidades mágicas. La idea de poder hacer magia me entusiasmaba, pero dudaba que hacer que una piedra se iluminara con un poquito de sangre significara que podía.
-Como si estuvieras en tu casa- Le dije con sorna. "Aunque en las casas lo único que normalmente cuelga del techo son las lámparas y no su inquilinos" Pienso después de que el repoblador se cuelgue boca abajo de mi pelo. Después de "acomodarse" me hizo una pregunta, aunque por su tono me daba que no era mas que una formalidad y que no aceptaría un no por respuesta. Puse los ojos en blanco y luego le miré con una sonrisa -¿Tengo elección?- Naturalmente le ayudaría en lo que quisiera, siempre que no fuera algo exagerado o estúpido.
Lo que también sentí, fueron los golpes que Tap me propinó tras aterrizar sobre mi cabeza.
-¡Ay! Para- Le dije mientras trataba de interponer mi mano sana entre sus brazos y mi cabeza. Acto seguido se colgó boca abajo frente a mi cara. El repoblador estaba convencido de que era un dotado, término que, por lo que me había contado antes, usaba para nombrar a los que en su mundo tenían habilidades mágicas. La idea de poder hacer magia me entusiasmaba, pero dudaba que hacer que una piedra se iluminara con un poquito de sangre significara que podía.
-Como si estuvieras en tu casa- Le dije con sorna. "Aunque en las casas lo único que normalmente cuelga del techo son las lámparas y no su inquilinos" Pienso después de que el repoblador se cuelgue boca abajo de mi pelo. Después de "acomodarse" me hizo una pregunta, aunque por su tono me daba que no era mas que una formalidad y que no aceptaría un no por respuesta. Puse los ojos en blanco y luego le miré con una sonrisa -¿Tengo elección?- Naturalmente le ayudaría en lo que quisiera, siempre que no fuera algo exagerado o estúpido.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/10/12, 12:56 am
A los pies de la estatua de la ninfa, un musgo azulado protegía un nido de cienpiés. Eran cienpiés del grosor de un anillo, color canela con patitas rojas, y correteaban entre las malas hierbas protegidos de miradas y pasando completamente desapercibidos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/10/12, 01:34 am
Tap paró de golpearle a regañadientes y, después de descolgarse, saltó felizmente sobre su cabeza para sentarse. Había creído que se las vería a solas con su tarea y tener a Pablo colaborando, con su gigantez, que eso también era una ventaja a veces, le haría esto muchísimo más sencillo. Inconscientemente, volvía a golpear la cabeza de Pablo con las manos..
-¡Oye! ¡Que no es una elección! Si eres dotado, estás obligado a ayudar. Las cosas son así y yo no las he inventado, lo siento-dijo mientras silbaba por la espalda al mismo ritmo con que daba los golpes en la cabeza-. Pero eso es bueno, serás útil dentro del grupo. ¡El más útil!-saltó a su hombro y bajó trepando por sus ropas hasta el suelo-. Y claro que me comporto como si estuviera en casa, eso es lo que es el panal este ahora, cabeza-caduca-negó con la cabeza. << Anda que no darse cuenta... >>
>>Por cierto, vas a tener que ser un poco autodidacta-dijo algo preocupado-. Yo apenas tengo ni idea de cómo hacen los dotados uso de los dones de Flora. Solo sé que agitaban mucho los brazos y hablaban en idiomas raros-comenzó a hacer el tonto, exagerando las pautas que acababa de dar a Pablo, tratando de imitar a los dotados de su bosque-. Pero da iguaaaaal, seguro que te sale-no podía no salirle. O eso, o la Flora acababa de desperdiciar sus dones en Pablo y eso sí que no era posible.
Trepó por la mesa de la cocina tras acabar con su imitación burda a sus compañeros de la antigua colonia y se agenció un par de bayas de esas amargas, partiéndolas en cuatro cachos más pequeños para hacer malabares con ellas antes de comérselas.
-¡Oye! ¡Que no es una elección! Si eres dotado, estás obligado a ayudar. Las cosas son así y yo no las he inventado, lo siento-dijo mientras silbaba por la espalda al mismo ritmo con que daba los golpes en la cabeza-. Pero eso es bueno, serás útil dentro del grupo. ¡El más útil!-saltó a su hombro y bajó trepando por sus ropas hasta el suelo-. Y claro que me comporto como si estuviera en casa, eso es lo que es el panal este ahora, cabeza-caduca-negó con la cabeza. << Anda que no darse cuenta... >>
>>Por cierto, vas a tener que ser un poco autodidacta-dijo algo preocupado-. Yo apenas tengo ni idea de cómo hacen los dotados uso de los dones de Flora. Solo sé que agitaban mucho los brazos y hablaban en idiomas raros-comenzó a hacer el tonto, exagerando las pautas que acababa de dar a Pablo, tratando de imitar a los dotados de su bosque-. Pero da iguaaaaal, seguro que te sale-no podía no salirle. O eso, o la Flora acababa de desperdiciar sus dones en Pablo y eso sí que no era posible.
Trepó por la mesa de la cocina tras acabar con su imitación burda a sus compañeros de la antigua colonia y se agenció un par de bayas de esas amargas, partiéndolas en cuatro cachos más pequeños para hacer malabares con ellas antes de comérselas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo III)
03/10/12, 02:34 pm
Tras una marcha un tanto acelerada, el pequeño grupo no tardó en llegar al barrio en el que se hallaba el torreón cubierto de vegetación que habían divisado desde la biblioteca. La estructura estaba cubierta de enredaderas y era bastante similar al torreón en el que se refugiaban, obviando que no había una ballena en el cuarto piso y que la vegetación era bastante mas frondosa. Saren observó con detenimiento el edificio mientras se acercaban a el, deduciendo que si el patrón era similar al de su propio torreón, debería haber un patio tras el muro y el foso, un patio en el que tendrían que buscar los ingredientes para el cataplasma. Estaban a punto de llegar cuando el norteño recodo algo que había oído el día anterior en la biblioteca, cuando se encontraron con el otro grupo.
-¿No es posible que este sea el torreón de los otros cosechados? -le pregunto a sus compañeros-. Dijeron que tenían un refugio cerca de la biblioteca, quizás tengamos suerte y sea este -añadió, empezando a buscar la puerta al comprobar que no había ninguna forma de salvar el foso y saltar el muro.
Si era el torreón de los otros chicos podían llamarles en voz alta para que les abriesen, pero no era recomendable ponerse a gritar en aquella ciudad. El acceso al torreón se resistía a aparecer, y la impaciencia de los chicos empezaba a ser palpable, no tenían tiempo que perder, RR necesitaba el remedio ya. Al final la puerta apareció tras la cortina de enredaderas y Saren llamó con fuerza, esperando que hubiera suerte.
-¿No es posible que este sea el torreón de los otros cosechados? -le pregunto a sus compañeros-. Dijeron que tenían un refugio cerca de la biblioteca, quizás tengamos suerte y sea este -añadió, empezando a buscar la puerta al comprobar que no había ninguna forma de salvar el foso y saltar el muro.
Si era el torreón de los otros chicos podían llamarles en voz alta para que les abriesen, pero no era recomendable ponerse a gritar en aquella ciudad. El acceso al torreón se resistía a aparecer, y la impaciencia de los chicos empezaba a ser palpable, no tenían tiempo que perder, RR necesitaba el remedio ya. Al final la puerta apareció tras la cortina de enredaderas y Saren llamó con fuerza, esperando que hubiera suerte.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.