Burdel de Dama Espasmo (Archivo III)

Recuerdo del primer mensaje :

Despierto. Bajo demasido deprisa lss escaleras, tropiezo yantes de poder hacer nada estoy tirada en el suelo. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy a la cocina.Saludo a Martalar y a Freejey y cojo una pieza de fruta, que como con voracidad.

Cain hace un gesto infantil de enfado y le saca la lengua a Vacuum. Responde a los besos, ahora con el sabor del griego, y se asegura de dejar el suyo propio en sus labios. Le besa y le muerde el cuello, marcando solo los caninos. Él no quería enfadarse, pero no podía evitarlo, esperaba de corazón que la cosa saliese bien
- Si alguien pregunta, un vampiro se ha colado por la ventana...- le dice abrazándose a él y bajando los besos al pecho. Le lame el pezón- Y no creas que me he olvidado del piercing- le besa en los labios y le acaricia el borde de la oreja, haciéndole cosquillas- Más te vale- dice en respuesta al ''te quiero'' y deja la frente apoyada contra su pecho- Yo también te quiero...

Cain se despertó con la desagradable sensación de estar cayendo al vacío- Dio un grito ahogado y se agarró con fuerza a Vacuum de forma instintiva. Pero no se caía a ningún sitio, estba en la cama, a salvo. Suspiró aliviado y trató de volver a conciliar el sueño, pero no lo logró. Dio varias vueltas en la cama antes de decidir levantarse y despejarse, ya si le volvía el sueño se metería en la cama otra vez. Le robó un beso a Vacuum (o dos o tres) y se vistió. Subió a donde había dejado el cuadro y trató de darle algunos toques... No hubo manera, por mucho que miró y remiró el cuadro no se atrevió a tocarlo <<Voy a acabar cagándolo...>> Bajó a la cocina y se preparó unas tostadas con queso y aceite y exprimió una naranja sangrienta. SE lo llevó todo al salón y se sentó en un puff a desayunar.
-Buenos días, no?- dijo tras un buen rato observando a Elliot empanada.

Cain no contestó inmediatamente, meditó sus propias palabras mientras terminaba el zumo, mirando a Elliot a través del vaso. Cuando acabó, lo dejó a un lado y se echó hacia atrás en el puff, sin apartar sus ojos dorados de ella.
-Veras pelirroja, realmente no te estoy ''permitiendo'' nada- dijo en un tono difícil de interpretar- No es como si fuese a dejar que Vacuum juegue a dos bandas, que le esté dando vía libre para estar contigo al mismo tiempo que conmigo... eso sería estúpido. Lo que Vacuum y yo hemos pensado es... que formes parte de la pareja- su idescriptible expresión se tornó en una misteriosa sonrisa- De forma que la pareja se convierta en un trío.- hizo una pausa observando con curiosidad casi infantil- Así que no es que yo comparta a Vacuum, además él va a compartirte a tí y a compartirme a mí, ¿lo entiendes?

-Más bien algo así- Cain capturó los labios de Elliot en un largo beso, húmedo, en el que su propio sabor se mezclaba con el de Vacuum, impregnado en su boca. Cain trató de grabar en su mente el sabor y el aroma de la pelirroja, familiarizarse con él, hacerlo también suyo. Jugueteó con los mechones de su pelo antes de separarse- Nos vemos luego- dijo despidiéndose con un gesto y una sonrisa y volviendo a subir. Terminaría el cuadro de una vez por todas y luego iría a darle la lata a Vacuum un rato <<Creo que la cosa va a salir mejor de lo que creía>> pensó relamiéndose. Y eso le animaba.

Me despierto tras varios días sin hacer nada especial. No he hablado con nadie. <<Van a pensar que soy antisocial como siga así>>, pienso sonriendo. La verdad es que nunca se me ha dado bien tratar con la gente, ¿por qué aquí no me cuesta? Bah, da igual. No estoy como para pensar en eso ahora. Rebusco en el baúl algo de ropa. Veo un bonito vestido de seda rosa claro con adornos en color plata. Me desvisto y me lo pongo. Me queda un poco largo, pero da igual. Bajo las escaleras y me siento en un puff. Veo a Elliot, mirando el suelo, completamente empanada.
-Hola.-la saludo.-¿Qué tal?

Encaminándome hacia el Burdel, no tengo nada que me distrae ni me dificulta el paso. Es la primera vez que salía del torreón solo, y no estaba nervioso, me sentía genial y pensaba que no tendría ningún problema en irme solo...
Llegando a la entrada, me detengo, y me paro a pensar si la gente estuviera en otro sitio, pero finalmente decido a llamar, a ver si alguien me abría...

*TOC TOC!* Golpeo con el nudillo de mi mano derecha, y espero a que alguien me abra...

Durante la noche me había entretenido con el arco y los cuchillos, poco a poco el manejo era más fácil. No me costaba tanto acertar en el centro de la diana, pero no podía distraerme, tendría que seguir practicando más de vez en cuando.
Hace apenas unas horas Skull se retiro para ir a descansar un rato a su habitación, yo, sin embargo, había aprovechado para darme un baño después del ejercicio.
Ahora estaba en mi habitación, quería dejar los cuchillos de nuevo encima de la cómoda, así no los perdería de vista. También aprovecho y me cambio el vestido por un kimono de color blanco con un estampado en tonos rosas, el primero que pillo.
Abandono la habitación y me dirijo al salón, donde veo a Kaila y Elliot, esta última un poco empanada:
-¡Buenas tardes!- Me siento en un puff y observo a ambas, hacia tanto que no las veía.
Estoy a punto de hablar cuando alguien llama a la puerta, antes de que las otras se levanten, lo hago yo. Me acerco a la puerta y la abro. El chico que está en el exterior me suena de algo...sí, vino una vez hace mucho tiempo, no recuerdo su nombre. Pero de todas formas, me sorprende, no le recordaba tan alto y musculoso:
-¿Tú eres...?- Dejo la pregunta en el aire.

Despierto recordando lo poco que sucedió ayer, y me pongo en pie.
Llego al salón, en el que están Elliot, Erika, Kaila y un chico desconocido. Tras musitar un breve saludo, me siento en uno de los puff y escucho atentamente,

Al poco después de llamar, me abre una chica que vi una vez, cuando vine al Burdel. Me miró de arriba a bajo y me pregunto quién era.
-... Jau. -Terminé la frase y le saludé.
-Tu como te llamabas?? Tampoco me acuerdo... -Le contesté con una sonrisa.
Después salio Elliot y me miró un poco sorprendida.
-Nada, que me aburría sin compañía en el torreón y decidí hacer una visita. -Le contesto con una broma y le sonrío.
-Anabolizantes...? No, no tomo de eso, a no ser que alguien me hubiera dado mientras dormía. -Continué bromeando.
También se asomo una chica que no había visto y le devolví el saludo, después se fue.
Después pasé al Burdel y miré al rededor, para ver quién más estaba allí.

Erika baja. La saludo. Luego llaman a la puerta. Es un chico al que no he visto nunca. Parece que se llama Jau.
-Buenas. Yo soy Kaila, encantada.- me presento. Saludo con un gesto a Martalar y miro mejor a Jau. Me quedo asombrada con su forma física. Es, cuanto menos, asombrosa, al menos para mí. <<Me sigo preguntando porqué aquí soy tan sociable...>> Miro a los presentes una vez más y suspiro. Me quedo mirando a la pared, atendiendo a medias a la conversación y pensando en mis cosas. Hoy voy a intentar no quedarme empanada y de hablar más, aunque siempre me digo o mismo y casi nunca pasa. Una media sonrisa se dibuja en mi cara.

-Erika, me llamo Erika, encantada.- Me echo a un lado para dejarle pasar y una vez que entra, cierro de nuevo la puerta.
Me fijo en que también ha venido Martalar, la saludo con un gesto de mano y escucho como Kaila se presenta. A todas nos ha impresionado un poco el cuerpo del chico, ¡Pero es que eso es inhumano!:
-Tendrás hambre, si estabas solo en el otro torreón no habrás ido a por las cestas de comida, ¿Quieres algo de comer?- Voy a la cocina y en un cuenco vierto un poco de la carne que ayer comimos Skull y yo. Después, vuelvo al salón y le tiendo el cuenco al muchacho.- Sólo te he visto una vez, pero no te recordaba así.- Señalo la musculatura que sobresale de la camisa.- Has tenido que entrenar mucho, ¿No?

Cuando entro, veo a otra chica que no había visto antes.
-Encantado, Kaila, yo soy Jau. - Contesto a su saludo y le sonrío amablemente.
Después Eliel me trae comida y me la ofrece...
<Carne!!>> Pienso.
-Dios, muchísimas gracias Eliel!! -Le contesto de la alegría y hasta le beso en la mejilla, de la alegría. Mi cuerpo NECESITABA carne.
Cogí el plato de carne y me lo comí en una sentada. Después vi que la gente me miraba...
-Siento mucho mis modales, pero tenía mucha hambre, y necesitaba algo de carne... -Me disculpé.
- No... No se, entreno bastante... Pero lo normal, supongo... -Le contesto a Eliel.
- No se que me está pasando últimamente. Esta ciudad me está sentando bastante bien. -Continuo al ver como me mira la musculatura.
<<Qué me está pasando??>> Pensé después de verme comer carne y de ver como la gente veía mis cambios corporales.