Burdel de Dama Espasmo (Archivo III)

Recuerdo del primer mensaje :

Despierto. Bajo demasido deprisa lss escaleras, tropiezo yantes de poder hacer nada estoy tirada en el suelo. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy a la cocina.Saludo a Martalar y a Freejey y cojo una pieza de fruta, que como con voracidad.

Le miro con odio:
-¿Despertarte?, te recuerdo que si no te hubiera despertado seguirías con el culo pegado a ese colchón, ¡Vago!, además la próxima vez no te levantare porque eres un bruto, menudos despertares.- Me quedo en silencio, sin apartar la mirada de su plato vacio.- Y si, se que estoy pesada con el temita pero esos sustos recién levantada, no sientan muy bien.- Me cruzo de brazos, tampoco había ningún tema de conversación. Ninguno sabía lo que había pasado en el burdel estos días, salvo lo del despertar de Dirke.- Dirke el otro día se desperto, estaba un poco aturdido, pero bien, pronto se volvió a dormir. No sé si paso, llevo varios durmiendo y ya soy incapaz de distinguir la realidad de un sueño...aunque creo que eso paso de verdad.

-Lo siento, en serio...no queria asustarte, lo prometo.-digo reviviendo el momento.- pero justo cuando me has despertado estaba soñando...estaba soñando que me transformaba en una bestia de ojos dorados.-Me estremezco al recordarlo.-¿Me perdonas?

Me quedo seria, había mencionado lo de las pesadillas, antes, en su habitación, pero no le había escuchado, estaba todavía algo sorprendida por la reacción del chico:
-No tengo que perdonarte nada, si ha sido por culpa de las pesadillas lo entiendo. Y si ahora son constantes me temo lo peor, aquella Luna parece que se acerca.- Y yo seguía con estos estúpidos gases.- Pero esta te la guardo.
Nos quedamos en silencio, ya estaba acostumbrada a este silencio sepulcral. Salgo de la cocina sin avisar y me tumbo en un diván. Espero a que venga Skull, que no sabía si iba a quedarse en la cocina. Empiezo a tamborilear con los dedos encima del diván, voy cambiando el ritmo de vez en cuando, no seguía un orden concreto. Cuando me canso, pongo mis dos manos sobre mi tripa y empiezo a dar pequeños golpecitos.

Me devuelve el beso y me estremezco, me atrae hacia ella y me abraza, noto su ansiedad, pero se reprime, quizá sea mejor, mas vale ir despacio, se separa un poco y me sonríe, le devuelvo la sonrisa y la estrecho con fuerza cuando me abraza, enredo mis dedos en su pelo rojo y la mantengo así un rato, disfrutando de su contacto, de su olor ... pero tiene que dormir, lo necesita, se ve que está casada, y yo tengo que irme, aun es pronto, necesita pensar ...
-Bueno - le digo separándome de ella - ... te toca dormir, necesitas descansar y pensar, así que yo me voy a ir, mañana nos vemos - cojo su cara entre mis manos y le robo otro beso, disfrutando de su sabor - ... te quiero pelirroja - digo levantándome de la cama - ...
Me acerco a la puerta tras un último roce con los dedos, y salgo con un último "buenas noches" susurrado a la oscuridad de la habitación. Me encamino hacia la habitación de Cain y entro sin llamar, ahí esta, en la cama, con la cara cubierta de lágrimas, aunque no parece que este llorando, simplemente le resbalan por la cara, me acerco a la cama y gate hasta el, acerco mi boca y le limpio las lágrimas con la lengua, como hace el conmigo, beso su labios y tumbandome a su lado le abrazo y le estrecho con fuerza, le cuento como esta Elliot y lo que ha pasado.

Cuando ella va a tirarse sobre el divan, me quedo meditando sus palabras. Supongo que solo podemos esperar a ver que sucede cuando la luna roja brille en el cielo. La sigo hasta el divan.- uf...estoy aburridisimo...¿te apetece hacer algo para matar el tiempo?- pregunto, cansado de quedarme a solas con las pesadillas.

Cain se deja besar, pero no sabe a Vacuum, no es su olor tampoco. Escucha lo que le cuenta sobre Elliot y antes de acabar Cain le silencia poniéndole el índice sobre los labios
-Le dejaré algo claro, esto no es un juego a dos bandas, es un trío. Como se le ocurra pasar de mí, la mataré- dice, totalmente serio. Lo que él pretendía era otra forma de unidad familiar, los tres juntos, no un triángulo amoroso ni un tío tirándose a dos personas a la vez, ni él y Elliot compitiendo por Vacuum- Tenemos que estar los tres juntos, o esto se irá a la mierda. No pienso estar esperando ocmo un gilipollas mientras estás con ella, entendido?- lo atrae hacia sí y lo rodea con los brazos, acariciándole la espalda y la nuca.

La otra noche nos paso lo mismo, fue aquel día cuando me propuso enseñarme el tatuaje, pero hoy ya no hay nada planeado, levantarse a estas horas de la noche no me gustaba nada de nada, no había actividad.
Cojo uno de los cojines y lo aplasto contra mi cara:
-No se no me apetece pensar, estoy aburrida.- Dejo el cojín de nuevo encima del diván y me siento con una pierna encima de la otra como los indios- Bueno niño, ¿Qué tienes en mente?- Cuando coloco los pies intento no caerme, cuando ya estoy colocada apoyo la barbilla sobre mis manos.

-¿Niño?-Digo, divertido, con una sonrisa.- Pues no se, si te digo la verdad estoy completamente agotado...las pesadillas no me dejan dormir por la noche, niña.-Digo dejandome caer a su lado y agarrando yo tambien un cojin.-Ademas, siempre que te pregunto, terminas obligandome a mi a decidir que hacer. Alguna vez te tocara, ¿no?

-Yo estoy espesa, no tengo casi ideas, lo único que tengo en mente es entrenar con los cuchillos, el otro día los probé un rato y los manejaba bastante bien. Además llevo varios días sin tocar el arco, tal vez debería seguir practicando.- Me levanto del divan y voy hacia las escaleras, antes de empezar a subir me doy la vuelta y le pregunto.- ¿Te vienes o no?- Sin esperar respuesta, empiezo a subir las escaleras, después antes de pasarme por el dojo entro a mi habitación y cojo los cuchillos que estaban encima de la cómoda. Después, al salir, veo a Skull esperándome en el pasillo. Nos dirigimos a la sala y empezamos a entrenar con la diana, cada uno con sus respectivas armas.

Cain se deja besar, pero paree que no lo hace con entusiasmo, después de abrazarle y antes de que acabe de contarle lo de Elliot me silencia con un dedo, le escucho atentamente, yo prefiero lo que el dice, so quiero estar yendo de uno a otro, los quiero a los dos, juntos y sonrío a Cain.
-No te enfades - le digo - ... va a ir bien, seremos una familia de tres, lo que me gustaría es que llegarais a gustaros de verdad, pero sería pedir demasiado - le estrecho con fuerza cuando me abraza y me acaricia la espalda y la nuca, me humedezco los labios y le doy un beso largo, saboreando su boca y embriagándome de su olor, me separo un poco desvistiéndome, le ayudo a desvestirse y nos tapamos con las sabanas, la abrazo y descanso la cabeza en la almohada, estoy cansado de nuevo, entierro la nariz en su cuello ...
-Te quiero - le susurro con un beso en el cuello - ...
Rodeandole con los brazos, poco a poco me voy hundiendo en las nieblas oníricas, absorbido por la oscuridad del sueño, con las imágenes de Cain y de Elliot juntas en mi mente ...

...Qué...¿Qué diantres hago sentado en el balcón? Oh...bravo, Jack, te has echado una siesta y no te has dado ni cuenta...Me levanto, pero agarrándome a la verja del balcón pues tengo las piernas entumecidas y llego como puedo a mi dormitorio, abriendo la desvencijada puerta de por medio y echándome en la cama a todo lo largo. Hay...¿Hay alguien practicando con la diana a estas horas? Vaya...Interesante. Ya podría habérsele ocurrido a ese alguien que podríamos ir a por las cestas, aunque ya es muy tarde. Pero por lo menos que se le ocurra, diantre, que esto no es un maldito hotel. Fijo que si le pego fuego al edificio solo nos salvamos Cain, el griego, E...Elliot y yo, porque a los demás no les he visto despiertos. Y bueno, a Dirke lo llevaríamos con nosotros, el pobre...Mientras pienso todo esto, recupero el látigo Alargando la mano hacia atrás y golpeo varias veces el techo pero cuando se incrementa el ruido de los latigazos, paralelo a mi enfado, lo voy dejando para no molestar y acabo soltándolo a un lado de la cama. Se me ocurre una cosa y vuelvo sigiloso al cuarto de desuello, bloqueo el cerrojo de la puerta y retorno a mi dormitorio, donde también echo el cerrojo. Dejo entreabierto el balcón y me desvisto entero, dejando la ropa a mano por si acaso, junto a las armas. De nuevo en la cama, lanzo miradas furtivas a la puerta y a la pared, pero al final acabo durmiéndome, tumbado de costado, con la brisa de la noche suave en el rostro...

Cain hace un gesto infantil de enfado y le saca la lengua a Vacuum. Responde a los besos, ahora con el sabor del griego, y se asegura de dejar el suyo propio en sus labios. Le besa y le muerde el cuello, marcando solo los caninos. Él no quería enfadarse, pero no podía evitarlo, esperaba de corazón que la cosa saliese bien
- Si alguien pregunta, un vampiro se ha colado por la ventana...- le dice abrazándose a él y bajando los besos al pecho. Le lame el pezón- Y no creas que me he olvidado del piercing- le besa en los labios y le acaricia el borde de la oreja, haciéndole cosquillas- Más te vale- dice en respuesta al ''te quiero'' y deja la frente apoyada contra su pecho- Yo también te quiero...

Cain se despertó con la desagradable sensación de estar cayendo al vacío- Dio un grito ahogado y se agarró con fuerza a Vacuum de forma instintiva. Pero no se caía a ningún sitio, estba en la cama, a salvo. Suspiró aliviado y trató de volver a conciliar el sueño, pero no lo logró. Dio varias vueltas en la cama antes de decidir levantarse y despejarse, ya si le volvía el sueño se metería en la cama otra vez. Le robó un beso a Vacuum (o dos o tres) y se vistió. Subió a donde había dejado el cuadro y trató de darle algunos toques... No hubo manera, por mucho que miró y remiró el cuadro no se atrevió a tocarlo <<Voy a acabar cagándolo...>> Bajó a la cocina y se preparó unas tostadas con queso y aceite y exprimió una naranja sangrienta. SE lo llevó todo al salón y se sentó en un puff a desayunar.
-Buenos días, no?- dijo tras un buen rato observando a Elliot empanada.

Cain no contestó inmediatamente, meditó sus propias palabras mientras terminaba el zumo, mirando a Elliot a través del vaso. Cuando acabó, lo dejó a un lado y se echó hacia atrás en el puff, sin apartar sus ojos dorados de ella.
-Veras pelirroja, realmente no te estoy ''permitiendo'' nada- dijo en un tono difícil de interpretar- No es como si fuese a dejar que Vacuum juegue a dos bandas, que le esté dando vía libre para estar contigo al mismo tiempo que conmigo... eso sería estúpido. Lo que Vacuum y yo hemos pensado es... que formes parte de la pareja- su idescriptible expresión se tornó en una misteriosa sonrisa- De forma que la pareja se convierta en un trío.- hizo una pausa observando con curiosidad casi infantil- Así que no es que yo comparta a Vacuum, además él va a compartirte a tí y a compartirme a mí, ¿lo entiendes?