Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- Trish
Ficha de cosechado
Nombre: Serena
Especie: Humana
Habilidades: Astucia, agilidad y habilidad manual
Re: Torreón Sendar
14/05/23, 10:10 pm
A Serena le comenzaba a incomodar el escándalo de voces que invadía la cocina desde que el grupo se había reunido alrededor de la mesa. Asintió confusa cuando Kalna le mencionó dónde se encontraban las armas; agradecía que se hubiera dirigido a ella en concreto, pero era evidente que hasta que pudiera volver a andar con normalidad, las armas servirían de más ayuda en manos de cualquier otra persona. «En manos de quien sea menos de Abel, claro», pensó para sí misma, acordándose de la escena que hacía unos minutos había protagonizado con el cuchillo.
—Estoy mejor, gracias —murmuró cuando Ethan se dirigió hacia ella. No podía evitar sentirse sorprendida cada vez que alguien le preguntaba por su herida, pero tampoco iba a ignorar el encontronazo que habían tenido en la fuente—. Seguro que en unos días vuelvo a andar sin ningún problema y dejo de ser un estorbo.
Puso la primera olla de agua a hervir cuando Airi consiguió encender el fuego, mientras escuchaba las ideas que se iban dando sobre el plan a seguir. Decidió ignorar las propuestas de salir en busca de comida, nada le parecía más arriesgado en aquellos momentos.
—Yo también voto por limpiar lo más urgente y descansar por hoy. Encontrar las bañeras ya parece demasiado difícil y peligroso como para hacerlo de noche —dijo dándole la razón a Rick, justo antes de que el grupo comenzara a dividirse para limpiar las distintas zonas.
Reparó en que ya le habían dado un vaso de agua a Tawar, y que ahora estaba remojándose en uno de los cubos. Procuró mantener una expresión neutra y no decir ningún tipo de comentario, ni mucho menos llamarle planta. No se le había pasado por alto la reacción del perro ante su comentario y no estaba segura de poder asimilar más disgustos por ese día. Sin embargo, no podía evitar sentirse dolida, sobre todo porque era de las pocas personas que no le había caído mal -que ya era mucho decir sobre la gente de ese grupo- y su comentario no había tenido ninguna intención de ofenderle. El comentario de Aniol le dio la razón sobre sus sospechas e hizo que se sintiera aún peor al notar que incluso el niño la estaba juzgando.
—Tienes razón. —Quería enfadarse con Aniol. Con Aniol y con todos los demás. Pero lo único que estaba consiguiendo era sentirse cada vez peor con ella misma y con la idea de que todos pensaran que era mala persona—. No era mi intención faltarle al respeto, pero parece que no consigo hacer nada bien.
Subió uno de los cubos a la mesa y lo llenó con el agua que acababa de calentar, dando un golpe mucho más fuerte de lo necesario. ¿Qué le estaba pasando? Solo quería sentirse útil y digerir todo lo que estaba ocurriendo, pero estaba claro que nadie la quería cerca. Cogió uno de los trapos que Airi había dejado sobre la mesa y salió de la cocina resoplando.
Cruzó el salón lo más rápido que pudo, lo último que quería era que alguien notara que volvía a estar al borde de las lágrimas. Escogió la primera habitación por la que pasó y dejó el cubo junto a la pequeña cama. Si nadie ponía impedimento, trataría de dormir allí y así evitaría tener que compartir habitación. Rebuscó en el armario hasta elegir la sábana que parecía menos gastada y la puso sobre el colchón tras sacudir la suciedad. Comenzó a limpiar el polvo que se había adueñado de los muebles y consiguió distraer su mente a cada minuto que pasaba.
—Estoy mejor, gracias —murmuró cuando Ethan se dirigió hacia ella. No podía evitar sentirse sorprendida cada vez que alguien le preguntaba por su herida, pero tampoco iba a ignorar el encontronazo que habían tenido en la fuente—. Seguro que en unos días vuelvo a andar sin ningún problema y dejo de ser un estorbo.
Puso la primera olla de agua a hervir cuando Airi consiguió encender el fuego, mientras escuchaba las ideas que se iban dando sobre el plan a seguir. Decidió ignorar las propuestas de salir en busca de comida, nada le parecía más arriesgado en aquellos momentos.
—Yo también voto por limpiar lo más urgente y descansar por hoy. Encontrar las bañeras ya parece demasiado difícil y peligroso como para hacerlo de noche —dijo dándole la razón a Rick, justo antes de que el grupo comenzara a dividirse para limpiar las distintas zonas.
Reparó en que ya le habían dado un vaso de agua a Tawar, y que ahora estaba remojándose en uno de los cubos. Procuró mantener una expresión neutra y no decir ningún tipo de comentario, ni mucho menos llamarle planta. No se le había pasado por alto la reacción del perro ante su comentario y no estaba segura de poder asimilar más disgustos por ese día. Sin embargo, no podía evitar sentirse dolida, sobre todo porque era de las pocas personas que no le había caído mal -que ya era mucho decir sobre la gente de ese grupo- y su comentario no había tenido ninguna intención de ofenderle. El comentario de Aniol le dio la razón sobre sus sospechas e hizo que se sintiera aún peor al notar que incluso el niño la estaba juzgando.
—Tienes razón. —Quería enfadarse con Aniol. Con Aniol y con todos los demás. Pero lo único que estaba consiguiendo era sentirse cada vez peor con ella misma y con la idea de que todos pensaran que era mala persona—. No era mi intención faltarle al respeto, pero parece que no consigo hacer nada bien.
Subió uno de los cubos a la mesa y lo llenó con el agua que acababa de calentar, dando un golpe mucho más fuerte de lo necesario. ¿Qué le estaba pasando? Solo quería sentirse útil y digerir todo lo que estaba ocurriendo, pero estaba claro que nadie la quería cerca. Cogió uno de los trapos que Airi había dejado sobre la mesa y salió de la cocina resoplando.
Cruzó el salón lo más rápido que pudo, lo último que quería era que alguien notara que volvía a estar al borde de las lágrimas. Escogió la primera habitación por la que pasó y dejó el cubo junto a la pequeña cama. Si nadie ponía impedimento, trataría de dormir allí y así evitaría tener que compartir habitación. Rebuscó en el armario hasta elegir la sábana que parecía menos gastada y la puso sobre el colchón tras sacudir la suciedad. Comenzó a limpiar el polvo que se había adueñado de los muebles y consiguió distraer su mente a cada minuto que pasaba.
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Re: Torreón Sendar
14/05/23, 10:51 pm
Tawar comenzó a zamparse a los arácnidos que había cazado. Ahora que este había dejado de darle miedo, a Abel le resultaba grotesco y fascinante al mismo tiempo. Cuando Tawar les ofreció comer también, este declinó lo más amablemente que pudo, con una suave sacudida de su cabeza y ofreciéndole un puñado de arañas bastante pequeñas que había podido envolver en un trapo.
- Mejor todas para ti - le dijo en voz baja mientras se las entregaba.
Tras haberle dado las arañas, decidió continuar la limpieza por la habitación pequeña que había seleccionado para su uso personal, y aunque seguía estornudando con cierta frecuencia, creía ser capaz de seguir limpiando. Fue entonces cuando vio a Serena salir disparada hacia la habitación que estaba justo a su izquierda. Lucía tan frustrada que ni siquiera parecía haber reparado en Abel.
La expresión sombría y la actitud frenética de su compañera le hicieron entender lo que estaba pasando; seguramente a ella, al igual que a él, la situación le estaba superando. De hecho, ambos parecían encontrarse entre los más sensibles del grupo y también eran parte de los pocos que se mostraban visiblemente afectados por las circunstancias.
Tenía miedo de acercársele, después de todo su mala uva era conocida por todos. Sin embargo, la chica había confiando en él anteriormente y este la había defraudado. En consecuencia, quería aprovechar la oportunidad para enmendar su error.
Con apariencia indecisa, y como si de una sombra se tratase, se deslizó silenciosamente hacia el umbral de la puerta de la habitación de Serena. Se quedó un rato en silencio mirándola y pensando qué hacer, pero esta no se daba cuenta de su presencia o fingía no hacerlo. Al final, se decidió a hablarle, no sin cierta inseguridad en voz:
- ¿Ha pasado algo...? - dijo Abel, manteniendo una distancia prudencial de seguridad.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Sendar
15/05/23, 09:33 am
Parpadeó lentamente, como si las palabras de Ethan y de Rick no tuvieran ningún sentido. No lo tenían, era tan estúpido eso de que hombres y mujeres fueran iguales. ¡Si ellos eran seres emocionales a los que no se podía dejar responsabilidad! ¿Cómo que iguales? Al menos Ethan había sido educado, que era lo único que la hacía mantener cierta calma en la situación, porque eso de que le dijeran que tenía que dejar atrás todas su creencias porque ellOs querían… ¡que las dejasen atrás ellos! «Hacer las camas…», bueno al menos era algo ligeramente agradable, ¿no? No tendría que limpiar polvo sino tocar sábanas suaves de materiales caros, podía pasar por eso.
Que Rick empezase su diatriba para convencerla aludiendo a que podría cuidarles solo sirvió para hincharle el ego y que sonriera con suficiencia. No entendía qué era un caso ni por qué había que resolverlo, pero sí que quería resolver el misterio de por qué todos estaban tan convencidos de que aquello era completamente lógico y normal.
—Claro que puedo protegeros. Llevo entrenando toda la vida, he terminado mi formación militar y estoy en el ejército —. Por la Reina Madre, tener que explicar aquello. Igual así la respetaban algo más.
La pequeña planta preguntó que qué era aquello del género, lo que la dejó quieta unos segundos. ¿Cómo no iba a saber…? Ah, claro. Planta. La explicación de Rick no era la que hubiera dado ella, y eso de identificarse con el que quisieras o con ninguno…entrecerró los ojos. ¿Eran como esos pirados masculinistas que hacían burla de todo? ¿O simplemente era que los humanos tenían una manera enrevesada de referirse a los andróginos? Quería creer que la segunda, por la falta de burla del tono de Rick. Habiendo crecido rodeada de ellos sabía que más de uno usaba los pronombres de manera algo distinta a la gente normal, pero es que se lo podían permitir.
Que Nohlem se sumara a ello ya sí que no se lo esperaba. ¿Solo en Libo no había dictaduras masculinistas? Aquello era ridículo. Todo era ridículo. Al menos la persona de los cuernos daba cierto estatus a las madres en su mundo, lo cual era un dato agradable aunque también en Sanaí fueran de esos que tenían una sociedad igualitaria. Era una pequeña mejora al menos, más cercano a lo conocido.
—Sí, claro —. Le respondió a Nohlem, como si hubiera preguntado algo obvio.
Suspiró, subiendo hacia los cuartos. A mitad de las escaleras notó algo raro por la piel, y cuando vio una araña correteando por uno de sus brazos se libró de ella con un manotazo, mandándola lejos. No es que los bichos le dieran miedo especialmente, pero aquello era asqueroso. Entró en uno de los cuartos y se quitó el corsé, porque no era especialmente cómodo para estar agachada haciendo algo que tendría que estar haciendo el servicio doméstico o, a falta de este, los hombres que había en el torreón.
Abrió uno de los arcones, sacando un montón de sábanas que parecían estar mínimamente limpias, y nada más tocarlas se le cayó el alma a los pies. Eran la cosa más áspera que había tocado nunca, ¿cómo se suponía que iba a dormir en esas condiciones? Además no había hecho una cama en su vida, por lo que no sabía por dónde empezar. Cogió una de las sábanas, mirándola por todos lados intentando determinar cuál era el lado de arriba y cuál el de abajo. De hecho, ¿había arriba y abajo y daba igual? ¿Y tendría que sacudir los colchones antes o también daba igual? Y lo más importante de todo, ¿es que ninguno de los presentes iba a dignarse a subir a ayudarla?
Que Rick empezase su diatriba para convencerla aludiendo a que podría cuidarles solo sirvió para hincharle el ego y que sonriera con suficiencia. No entendía qué era un caso ni por qué había que resolverlo, pero sí que quería resolver el misterio de por qué todos estaban tan convencidos de que aquello era completamente lógico y normal.
—Claro que puedo protegeros. Llevo entrenando toda la vida, he terminado mi formación militar y estoy en el ejército —. Por la Reina Madre, tener que explicar aquello. Igual así la respetaban algo más.
La pequeña planta preguntó que qué era aquello del género, lo que la dejó quieta unos segundos. ¿Cómo no iba a saber…? Ah, claro. Planta. La explicación de Rick no era la que hubiera dado ella, y eso de identificarse con el que quisieras o con ninguno…entrecerró los ojos. ¿Eran como esos pirados masculinistas que hacían burla de todo? ¿O simplemente era que los humanos tenían una manera enrevesada de referirse a los andróginos? Quería creer que la segunda, por la falta de burla del tono de Rick. Habiendo crecido rodeada de ellos sabía que más de uno usaba los pronombres de manera algo distinta a la gente normal, pero es que se lo podían permitir.
Que Nohlem se sumara a ello ya sí que no se lo esperaba. ¿Solo en Libo no había dictaduras masculinistas? Aquello era ridículo. Todo era ridículo. Al menos la persona de los cuernos daba cierto estatus a las madres en su mundo, lo cual era un dato agradable aunque también en Sanaí fueran de esos que tenían una sociedad igualitaria. Era una pequeña mejora al menos, más cercano a lo conocido.
—Sí, claro —. Le respondió a Nohlem, como si hubiera preguntado algo obvio.
Suspiró, subiendo hacia los cuartos. A mitad de las escaleras notó algo raro por la piel, y cuando vio una araña correteando por uno de sus brazos se libró de ella con un manotazo, mandándola lejos. No es que los bichos le dieran miedo especialmente, pero aquello era asqueroso. Entró en uno de los cuartos y se quitó el corsé, porque no era especialmente cómodo para estar agachada haciendo algo que tendría que estar haciendo el servicio doméstico o, a falta de este, los hombres que había en el torreón.
Abrió uno de los arcones, sacando un montón de sábanas que parecían estar mínimamente limpias, y nada más tocarlas se le cayó el alma a los pies. Eran la cosa más áspera que había tocado nunca, ¿cómo se suponía que iba a dormir en esas condiciones? Además no había hecho una cama en su vida, por lo que no sabía por dónde empezar. Cogió una de las sábanas, mirándola por todos lados intentando determinar cuál era el lado de arriba y cuál el de abajo. De hecho, ¿había arriba y abajo y daba igual? ¿Y tendría que sacudir los colchones antes o también daba igual? Y lo más importante de todo, ¿es que ninguno de los presentes iba a dignarse a subir a ayudarla?
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: Torreón Sendar
15/05/23, 11:51 am
Mientras toda la conversación avanzaba Ethan empezó a limpiar el resto de sofás como excusa para evadirse un poco de la misma. Separando los cojines para sacudir bien el polvo mientras el resto seguía conversando, un poco saturado a la hora de tener que lidiar con tanta nueva cultura. No, no eran las diferencias culturales, el problema era que tenían que hablar de planetas. Eran alienígenas, y aunque entendía la curiosidad que se podía generar, pues él también estaba lleno de interrogantes… ¿Cómo se suponía que les iba a explicar que era el género si no lo vivían igual? Rick había puesto una buena base, pero dudaba que ninguno de los dos fuera apto para tratar ese tema sin equivocarse cinco veces por el camino.
-Eees complicado. De dónde venimos hay… hay muchos más matices. -Limpiaba distraído mientras los engranajes de su cabeza trataban de llegar a alguna conclusión lógica. -Creo que en un origen tenía la misma función, en plan mujeres dan a la luz y tal. Pero es que … hoy en día digamos que a los atributos diferentes se le denomina sexo y al componente social genero, así que para nosotros ya no son exactamente lo mismo. Hay muchas connotaciones culturales a lo que es ser hombre o mujer así que digamos que uno puede sentirse como uno u otro independientemente de sus genitales. Tenemos personas incluso que no se ven identificadas como ninguno en concreto, o como ambos a la vez.
Sabía que su explicación era bastante insulsa, y qué evitar el absolutismo en los términos podría dar margen a error pero es que ni él acababa de estar muy seguro del tema. Al fin y al cabo nunca se había replanteado todo eso del género, siempre había estado conforme con el que tenía asignado.
Kalna mencionó que había sido militar y lejos de verlo como una ventaja tacho otro recuadro en su bingo imaginario de ser facha. Sí algo había aprendido de libros para adolescentes es que las personas fuertes pronto querían dominar al resto del grupo y que el uso de armas solo se convertía en una tiranía de poder. Estaba volviendo a ser horrendamente catastrofista, así que de nuevo trató de distraerse con los comentarios del resto.
Nohlem le confirmó que efectivamente ante su nulo conocimiento en limpieza debían de ser de familia rica y Airi, por su lado, lejos del del sesgo de sexo de su mundo, le despertó verdadera curiosidad que mencionara el concepto de tribus. Claro, desconocía el avance que podían tener otros mundos y ante menciones anteriores a la magia nada impedía que otras sociedades lejos de ser tecnológicas se hubieran vuelto un hogwarts en potencia. Buff, no, que mareo, demasiadas posibilidades.
Una araña salió volando cuando golpeó de forma certera otro cojín y un suspiro se le escapó, no por asco, si no por cansancio. Había partes de los sillones que estaban para meterlos en una tina y dejarlos a buen remojo durante semanas. Y definitivamente no ayudó que al levantar la mirada viera al gato usar la escoba de cualquier manera, al ritmo que llevaban iban a tardar años.
-Ehm Nohlem, si tienes alguna duda no te cortes a la hora de preguntar.
Trato de ser sutil, por no decirle a la cara que daba pena verle barrer. El felino no parecía tan orgulloso como la otra bruta así que dejarse enseñar no debería de ser un problema. Suerte para él, el chico per- lobuno acababa de entrar y con suerte si Connor también se unía ya podían contar con varias manos más. Aunque recordando el problema que habían tenido con su nombre, el no recordarlo en esos momentos era desde luego un conflicto.
-Perdón pero ¿podrías acercarnos otra escoba? -Preguntó en alto refiriéndose al recién llegado, rezaba que con el contacto visual se diera por aludido. - Ah y eh tengo un favor que pedirte. -Desenrolló una de las hojas guardadas en su bolsillo y lo dejó en la mesa del salón junto a lápices varios. -Tu nombre fonéticamente hablando es muy diferente a los que tenemos nosotros y puede que por eso nos sea más difícil de aprender. Así que me preguntaba si no te importaría escribirlo, vaya que igual siento el malentendido que hubo antes, solo quiero intentar que no se vuelva a dar… Si te parece bien y tal, claro.
-Eees complicado. De dónde venimos hay… hay muchos más matices. -Limpiaba distraído mientras los engranajes de su cabeza trataban de llegar a alguna conclusión lógica. -Creo que en un origen tenía la misma función, en plan mujeres dan a la luz y tal. Pero es que … hoy en día digamos que a los atributos diferentes se le denomina sexo y al componente social genero, así que para nosotros ya no son exactamente lo mismo. Hay muchas connotaciones culturales a lo que es ser hombre o mujer así que digamos que uno puede sentirse como uno u otro independientemente de sus genitales. Tenemos personas incluso que no se ven identificadas como ninguno en concreto, o como ambos a la vez.
Sabía que su explicación era bastante insulsa, y qué evitar el absolutismo en los términos podría dar margen a error pero es que ni él acababa de estar muy seguro del tema. Al fin y al cabo nunca se había replanteado todo eso del género, siempre había estado conforme con el que tenía asignado.
Kalna mencionó que había sido militar y lejos de verlo como una ventaja tacho otro recuadro en su bingo imaginario de ser facha. Sí algo había aprendido de libros para adolescentes es que las personas fuertes pronto querían dominar al resto del grupo y que el uso de armas solo se convertía en una tiranía de poder. Estaba volviendo a ser horrendamente catastrofista, así que de nuevo trató de distraerse con los comentarios del resto.
Nohlem le confirmó que efectivamente ante su nulo conocimiento en limpieza debían de ser de familia rica y Airi, por su lado, lejos del del sesgo de sexo de su mundo, le despertó verdadera curiosidad que mencionara el concepto de tribus. Claro, desconocía el avance que podían tener otros mundos y ante menciones anteriores a la magia nada impedía que otras sociedades lejos de ser tecnológicas se hubieran vuelto un hogwarts en potencia. Buff, no, que mareo, demasiadas posibilidades.
Una araña salió volando cuando golpeó de forma certera otro cojín y un suspiro se le escapó, no por asco, si no por cansancio. Había partes de los sillones que estaban para meterlos en una tina y dejarlos a buen remojo durante semanas. Y definitivamente no ayudó que al levantar la mirada viera al gato usar la escoba de cualquier manera, al ritmo que llevaban iban a tardar años.
-Ehm Nohlem, si tienes alguna duda no te cortes a la hora de preguntar.
Trato de ser sutil, por no decirle a la cara que daba pena verle barrer. El felino no parecía tan orgulloso como la otra bruta así que dejarse enseñar no debería de ser un problema. Suerte para él, el chico per- lobuno acababa de entrar y con suerte si Connor también se unía ya podían contar con varias manos más. Aunque recordando el problema que habían tenido con su nombre, el no recordarlo en esos momentos era desde luego un conflicto.
-Perdón pero ¿podrías acercarnos otra escoba? -Preguntó en alto refiriéndose al recién llegado, rezaba que con el contacto visual se diera por aludido. - Ah y eh tengo un favor que pedirte. -Desenrolló una de las hojas guardadas en su bolsillo y lo dejó en la mesa del salón junto a lápices varios. -Tu nombre fonéticamente hablando es muy diferente a los que tenemos nosotros y puede que por eso nos sea más difícil de aprender. Así que me preguntaba si no te importaría escribirlo, vaya que igual siento el malentendido que hubo antes, solo quiero intentar que no se vuelva a dar… Si te parece bien y tal, claro.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Sendar
16/05/23, 11:53 am
Connor hizo su mayor esfuerzo en poner su mejor cara de consternación y no desvelar que todo aquello era una broma, mientras se descojonaba por dentro. Pero Szczenyak no pareció convencido del todo, mostrando confusión aunque interesándose por el tema a la vez, esto ayudó un poco al canadiense a mantener la compostura y reforzar más aquella historia de mierda que se había inventado.
-Es normal que Rick no te haya dicho nada de los yodas, joder. No es un tema... del que nos guste hablar.- Aclaró el motero girando el cuerpo para poder ver mejor al cánido, su expresión fingiendo algo de incomodidad.- Si te lo he contado es porque quería explicarte por qué quise saltarte los putos dientes cuando nos conocimos.- Dijo con tono socarrón y un bufido, alimentando la mentira. Con el comentario sobre Damian no pudo evitar soltar una carcajada. Estaba claro que había un problema entre los dos, con la balanza de la razón del lado de Szczenyak debido a los insultos del niño.- No hay de qué preocuparse, es demasiado calvo para ser uno de esos cabrones-.
Connor escuchó al cánido mientras éste cargaba el cubo de agua ya lleno. Parecía creerse la historia de los yodas que le había contado antes, y el canadiense tuvo que dar todo de sí para no reírse como un maldito loco señalando con el dedo a Szczenyak. Negó con la cabeza su pregunta sobre el pelo, a la par que se dirigían a la salida del patio.
-Es tinte para el pelo-. Explicó conciso, aunque seguramente no lo entendería del todo. Estaba claro por su pregunta que no existían esas cosas en su mundo.- Es mierda química de colores y te lo tiñes del que te guste. De donde vengo es muy común ese tipo de gilipolleces- No sabía muy bien cómo describírselo y ni mucho menos iba a hablarle de los procesos de decoloración. Demasiado tenía con seguir haciendo funcionar la jodida mentira de los yodas como para ponerse a explicarle a un alien perruno cómo decolorar el pelo.
Cuando entraron Connor observó que faltaban algunos de ellos. Claramente ya se habían organizado en limpiar el torreón, así que buscó algún paño limpio y otro cubo de agua. En la cocina pudo ver lo que se trataba de una burda zona para depositar la basura, así que escupió el cigarrillo que aún llevaba en la boca ahí y después se dirigió de nuevo al patio con sus herramientas de limpieza. Antes de salir se giró hacia los que estaban dentro.
-Voy a limpiar los putos baños de fuera. Tienen que estar hasta arriba de mierda, así que me vendría bien cualquier ayuda.- Después de eso Connor hizo ademán de salir, pero en el último segundo se giró de nuevo con el ceño fruncido.- No me seáis putos cabrones y que venga alguien.- Tras aquello dejó salir una leve sonrisa quizás para suavizar la frase anterior y salió, pero lo decía bastante en serio. No pensaba llenarse hasta arriba de jodida inmundicia él solo.
Cuando llegó hasta las letrinas y las abrió, tras llenar el cubo de agua, Connor se esperaba mierda hasta por las paredes. Pero la verdad es que solo estaba igual de sucio que todo lo demás. Dejó el chaleco a resguardo en el pedestal de la estatua, no iba a ensuciar su preciada prenda por nada del mundo, y se puso manos a la obra. Aquello le recordaba a sus días como prospecto del club de los Wyverns, limpiado baños, motocicletas, vasos y todo lo demás. El motero no pudo evitar soltar una leve sonrisa nostálgica mientras seguía atacando la suciedad del entorno. Seguiría así hasta que terminara aquella zona, y luego ayudaría a los demás dentro del torreón sin decir mucho, más perdido en pensamientos del pasado que en otra cosa.
-Es normal que Rick no te haya dicho nada de los yodas, joder. No es un tema... del que nos guste hablar.- Aclaró el motero girando el cuerpo para poder ver mejor al cánido, su expresión fingiendo algo de incomodidad.- Si te lo he contado es porque quería explicarte por qué quise saltarte los putos dientes cuando nos conocimos.- Dijo con tono socarrón y un bufido, alimentando la mentira. Con el comentario sobre Damian no pudo evitar soltar una carcajada. Estaba claro que había un problema entre los dos, con la balanza de la razón del lado de Szczenyak debido a los insultos del niño.- No hay de qué preocuparse, es demasiado calvo para ser uno de esos cabrones-.
Connor escuchó al cánido mientras éste cargaba el cubo de agua ya lleno. Parecía creerse la historia de los yodas que le había contado antes, y el canadiense tuvo que dar todo de sí para no reírse como un maldito loco señalando con el dedo a Szczenyak. Negó con la cabeza su pregunta sobre el pelo, a la par que se dirigían a la salida del patio.
-Es tinte para el pelo-. Explicó conciso, aunque seguramente no lo entendería del todo. Estaba claro por su pregunta que no existían esas cosas en su mundo.- Es mierda química de colores y te lo tiñes del que te guste. De donde vengo es muy común ese tipo de gilipolleces- No sabía muy bien cómo describírselo y ni mucho menos iba a hablarle de los procesos de decoloración. Demasiado tenía con seguir haciendo funcionar la jodida mentira de los yodas como para ponerse a explicarle a un alien perruno cómo decolorar el pelo.
Cuando entraron Connor observó que faltaban algunos de ellos. Claramente ya se habían organizado en limpiar el torreón, así que buscó algún paño limpio y otro cubo de agua. En la cocina pudo ver lo que se trataba de una burda zona para depositar la basura, así que escupió el cigarrillo que aún llevaba en la boca ahí y después se dirigió de nuevo al patio con sus herramientas de limpieza. Antes de salir se giró hacia los que estaban dentro.
-Voy a limpiar los putos baños de fuera. Tienen que estar hasta arriba de mierda, así que me vendría bien cualquier ayuda.- Después de eso Connor hizo ademán de salir, pero en el último segundo se giró de nuevo con el ceño fruncido.- No me seáis putos cabrones y que venga alguien.- Tras aquello dejó salir una leve sonrisa quizás para suavizar la frase anterior y salió, pero lo decía bastante en serio. No pensaba llenarse hasta arriba de jodida inmundicia él solo.
Cuando llegó hasta las letrinas y las abrió, tras llenar el cubo de agua, Connor se esperaba mierda hasta por las paredes. Pero la verdad es que solo estaba igual de sucio que todo lo demás. Dejó el chaleco a resguardo en el pedestal de la estatua, no iba a ensuciar su preciada prenda por nada del mundo, y se puso manos a la obra. Aquello le recordaba a sus días como prospecto del club de los Wyverns, limpiado baños, motocicletas, vasos y todo lo demás. El motero no pudo evitar soltar una leve sonrisa nostálgica mientras seguía atacando la suciedad del entorno. Seguiría así hasta que terminara aquella zona, y luego ayudaría a los demás dentro del torreón sin decir mucho, más perdido en pensamientos del pasado que en otra cosa.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
16/05/23, 01:18 pm
Aniol frunció el ceño con la mención a los insectos, desconocía que las haditas comieran bichos pero al estar en el bosque tenía sentido. A lo mejor a Tawar le gustaba esas hojitas llamadas mariana de las que una de sus hermanas no paraba de hablar todo el día cuando sus padres no estaban delante.
La cercanía de Airi hacía que no pensara en el hambre, en cambio, y el pequeño se quedó muy sorprendido al ver que sus cuernecitos eran reales. Quiso tocarlos para probar su textura pero en el último momento se arrepintió y escondió las manos detrás de su cuerpo con expresión culpable.
—¿Sanai? ¿Más allá del mar? —el polaco se llevó una mano a la boca, dejando el trapo a un lado momentáneamente, era increíble que sus espinas fueran de verdad. Eso significaba que... ¡Qué también era una criatura mágica!—. ¿Te refieres a Sajarawi o algo así? Vi un documental de ese lugar una vez con papá, pero no sabía que existía gente como ustedes. Vuestro pueblo debe ser muy bonito con tantos camellos aunque... ¿No hay nieve? —fingió pucheros.
El pequeño se lo pasó bien acompañado de Airi y Tawar y limpiando todo lo que le era posible con esmero. A veces se arrodillaba en el suelo a mirar debajo de los muebles y otras se cansaba un poco y contemplaba al repoblador con la ilusión de aquel que veía su sueño cumplido. Viajaba entre varias sensaciones, surfeando olas de miedo e incertidumbre y sumergiéndose en un océano de descubrimiento por una ciudad milagrosa.
Pronto la ardua tarea terminó y el niño se quedó en una esquina, resoplando y con el cogote algo húmedo por el sudor. Se quedaría cerca del sanai, quien le estaba cayendo muy en gracia y su personalidad le parecía cálida. No tuvo miedo de hablar delante de todos los presentes antes de que alguno dijera algo importante. Sus ojos color miel evitarían a Kalna, Connor y Damian y se refugiarían en los de Rick, Ethan, Räg y Airi.
— Tengo... hambre... ¿creéis que se puede morir de hambre tan pronto? Me duele la tripa... —no le interesaba las charlas sobre género ni cosas que no entendía, solo deseaba comer y echarse la siestecilla de la tarde que sus padres le habían inculcado. Sus párpados se notaban más pesados por el esfuerzo extraordinario que había realizado en adecentar aquel torreón por horas.
La cercanía de Airi hacía que no pensara en el hambre, en cambio, y el pequeño se quedó muy sorprendido al ver que sus cuernecitos eran reales. Quiso tocarlos para probar su textura pero en el último momento se arrepintió y escondió las manos detrás de su cuerpo con expresión culpable.
—¿Sanai? ¿Más allá del mar? —el polaco se llevó una mano a la boca, dejando el trapo a un lado momentáneamente, era increíble que sus espinas fueran de verdad. Eso significaba que... ¡Qué también era una criatura mágica!—. ¿Te refieres a Sajarawi o algo así? Vi un documental de ese lugar una vez con papá, pero no sabía que existía gente como ustedes. Vuestro pueblo debe ser muy bonito con tantos camellos aunque... ¿No hay nieve? —fingió pucheros.
El pequeño se lo pasó bien acompañado de Airi y Tawar y limpiando todo lo que le era posible con esmero. A veces se arrodillaba en el suelo a mirar debajo de los muebles y otras se cansaba un poco y contemplaba al repoblador con la ilusión de aquel que veía su sueño cumplido. Viajaba entre varias sensaciones, surfeando olas de miedo e incertidumbre y sumergiéndose en un océano de descubrimiento por una ciudad milagrosa.
Pronto la ardua tarea terminó y el niño se quedó en una esquina, resoplando y con el cogote algo húmedo por el sudor. Se quedaría cerca del sanai, quien le estaba cayendo muy en gracia y su personalidad le parecía cálida. No tuvo miedo de hablar delante de todos los presentes antes de que alguno dijera algo importante. Sus ojos color miel evitarían a Kalna, Connor y Damian y se refugiarían en los de Rick, Ethan, Räg y Airi.
— Tengo... hambre... ¿creéis que se puede morir de hambre tan pronto? Me duele la tripa... —no le interesaba las charlas sobre género ni cosas que no entendía, solo deseaba comer y echarse la siestecilla de la tarde que sus padres le habían inculcado. Sus párpados se notaban más pesados por el esfuerzo extraordinario que había realizado en adecentar aquel torreón por horas.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
16/05/23, 07:52 pm
Daba gracias de que Ethan se sumó a la explicación. Y no solo él, Airi y Nohlem también dieron algo más de información que se alineaba con lo que estaban intentando explicar entre los cuatro. El neoyorquino no dejó la oportunidad para aprender un poco de los mundos de ambos: el de Airi estaba organizado por tribus matriarcales y, por su apariencia y lo que decía, Nohlem tenía que ser o noble o rico, tal vez ambas.
Vio a Kalna marcharse a los pisos superiores, no tenía muy claro si a colaborar o simplemente para salir de la conversación. Le había dado la impresión de que se había tomado bien su argumento y el de Ethan, confirmando de paso su suposición, pero a saber. -Pues... en su momento los hubo, sí. Ya en estos tiempos ha cambiado eso por fin, aunque hay algunos estigmas todavía según el sitio.- respondió al chico felino. Se le hizo curioso que justo sobre esos temas sería la primera conversación que tuvieran sobre los distintos mundos, pero el culpo de incredulidades se había roto ya en las mazmorras
Como todo parecía estar mejor, decidió subir no sin antes fijarse en el comportamiento de Serena. Ya el comentario que había hecho antes de ir a por más agua no auguraba nada bueno y hasta que no entró en una de las habitaciones parecía querer esquivar a todo el mundo. Desde las escaleras echó un último vistazo en esa dirección, sopesando las opciones. -(¿Debería preguntarle luego?)- pensó subiendo. Era obvio que estaba agobiada con todo lo ocurrido, pero tampoco quería empeorar las cosas si no le dejaba espacio. De momento esperaría a que el torreón estuviera limpio, tenía tiempo de sobra para ver si era o no buena idea.
Llegó a la primera planta, bastante parecida a la baja en cuanto a luz y suciedad. Quitando eso, que hubiera tantas habitaciones le resultaba curioso. ¿Esperaban grupos más grandes en los refugios? Y eso que ya eran unos cuantos allí. Miró todas las entradas y, cuando se decantó por una, entró para encontrarse justo con Kalna. -¡Ah, vaya coincidencia! No sabía si habías ido con Räg o andabas por otra habitación- comentó apoyado en la escoba con una sonrisilla. Por supuesto que no habría subido, al menos teniendo en cuenta la relación hasta ahora que tenía con Damian y los berridos que habían estado llegando hasta hace poco de arriba, pero nunca se sabía. -Te hago compañía por aquí, si no molesto. Así se hace más ameno tanto trabajo.- siguió mientras se incorporaba.
Antes de empezar a limpiar se acercó a una de las sillas que había allí, dándole un rápido repaso con un paño al respaldo y dejando el cubo a su lado. Cuando vio que estaba más o menos limpio, se quitó la gabardina y la dejó con cuidado colgada. Con todo el polvo que había por allí, no quería mancharla demasiado, menos cuando seguramente tendrían que lavar la ropa también a mano. Ya listo, se agachó para ir a humedecer el paño para empezar a limpiar la habitación cuando se fijó en lo que estaba haciendo la chica, o más bien lo que intentaba. Sin soltarlo y aún en esa posición le ofreció amablemente: -Te puedo echar una mano si te hace falta. Sin presiones.- Que se estuviera esforzando por ayudar lo apreciaba, lo habían conseguido, pero no quería fastidiarlo ahora por presionarla de más.
Vio a Kalna marcharse a los pisos superiores, no tenía muy claro si a colaborar o simplemente para salir de la conversación. Le había dado la impresión de que se había tomado bien su argumento y el de Ethan, confirmando de paso su suposición, pero a saber. -Pues... en su momento los hubo, sí. Ya en estos tiempos ha cambiado eso por fin, aunque hay algunos estigmas todavía según el sitio.- respondió al chico felino. Se le hizo curioso que justo sobre esos temas sería la primera conversación que tuvieran sobre los distintos mundos, pero el culpo de incredulidades se había roto ya en las mazmorras
Como todo parecía estar mejor, decidió subir no sin antes fijarse en el comportamiento de Serena. Ya el comentario que había hecho antes de ir a por más agua no auguraba nada bueno y hasta que no entró en una de las habitaciones parecía querer esquivar a todo el mundo. Desde las escaleras echó un último vistazo en esa dirección, sopesando las opciones. -(¿Debería preguntarle luego?)- pensó subiendo. Era obvio que estaba agobiada con todo lo ocurrido, pero tampoco quería empeorar las cosas si no le dejaba espacio. De momento esperaría a que el torreón estuviera limpio, tenía tiempo de sobra para ver si era o no buena idea.
Llegó a la primera planta, bastante parecida a la baja en cuanto a luz y suciedad. Quitando eso, que hubiera tantas habitaciones le resultaba curioso. ¿Esperaban grupos más grandes en los refugios? Y eso que ya eran unos cuantos allí. Miró todas las entradas y, cuando se decantó por una, entró para encontrarse justo con Kalna. -¡Ah, vaya coincidencia! No sabía si habías ido con Räg o andabas por otra habitación- comentó apoyado en la escoba con una sonrisilla. Por supuesto que no habría subido, al menos teniendo en cuenta la relación hasta ahora que tenía con Damian y los berridos que habían estado llegando hasta hace poco de arriba, pero nunca se sabía. -Te hago compañía por aquí, si no molesto. Así se hace más ameno tanto trabajo.- siguió mientras se incorporaba.
Antes de empezar a limpiar se acercó a una de las sillas que había allí, dándole un rápido repaso con un paño al respaldo y dejando el cubo a su lado. Cuando vio que estaba más o menos limpio, se quitó la gabardina y la dejó con cuidado colgada. Con todo el polvo que había por allí, no quería mancharla demasiado, menos cuando seguramente tendrían que lavar la ropa también a mano. Ya listo, se agachó para ir a humedecer el paño para empezar a limpiar la habitación cuando se fijó en lo que estaba haciendo la chica, o más bien lo que intentaba. Sin soltarlo y aún en esa posición le ofreció amablemente: -Te puedo echar una mano si te hace falta. Sin presiones.- Que se estuviera esforzando por ayudar lo apreciaba, lo habían conseguido, pero no quería fastidiarlo ahora por presionarla de más.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Sendar
16/05/23, 09:51 pm
Por fin alguien se dignaba a subir. Y que ese alguien fuera Rick era al menos un consuelo, porque había valorado lo que ella sabía hacer, mientras que el resto solo habían… “sugerido” que ayudase. Le miró como si hubiera dicho una tontería con lo de estar con Räg (¿era el lagarto?), porque eso implicaba ir donde el niño chillón y tenía muy pocas ganas de aguantar sus berridos. O de soportar que insultase a su madre mientras ella tenía que quedarse quieta porque sino pasaba a ser la mala.
Agradecía que no estuviera exigiéndole saber cómo empezar, y que se limitase a comentarios amables sobre el mucho trabajo que había, porque Kalna estaba saturada solo de intentar discernir por dónde empezar. Sabía con que cubiertos comer cada plato en un banquete elegante, como mantener y cuidar todo tipo de armas, pero aquello de limpiar estaba provocando en ella un bloqueo del que no sabía salir.
«Más te vale, este debería ser tu trabajo». En contra a unos pensamientos poco amables, su lenguaje corporal y su cara eran bastante neutros. Imperturbable e impasible, como la habían educado: no reflejar lo que pensaba, decir lo que era necesario para conseguir lo que quería. Hubiera preferido hacerlo mediante la espada, pero con aquel grupo parecían valer más las palabras y la educación, y su madre se había asegurado de que tuviera de sobra.
—Lo agradecería —una sonrisa amable — Imagino que haya que quitar el polvo antes, pero… ¿quito el colchón del somier? ¿O cómo se hace?
No iba a ser un problema levantarlo sola. Poner las sábanas ya iba a ser otra historia.
Agradecía que no estuviera exigiéndole saber cómo empezar, y que se limitase a comentarios amables sobre el mucho trabajo que había, porque Kalna estaba saturada solo de intentar discernir por dónde empezar. Sabía con que cubiertos comer cada plato en un banquete elegante, como mantener y cuidar todo tipo de armas, pero aquello de limpiar estaba provocando en ella un bloqueo del que no sabía salir.
«Más te vale, este debería ser tu trabajo». En contra a unos pensamientos poco amables, su lenguaje corporal y su cara eran bastante neutros. Imperturbable e impasible, como la habían educado: no reflejar lo que pensaba, decir lo que era necesario para conseguir lo que quería. Hubiera preferido hacerlo mediante la espada, pero con aquel grupo parecían valer más las palabras y la educación, y su madre se había asegurado de que tuviera de sobra.
—Lo agradecería —una sonrisa amable — Imagino que haya que quitar el polvo antes, pero… ¿quito el colchón del somier? ¿O cómo se hace?
No iba a ser un problema levantarlo sola. Poner las sábanas ya iba a ser otra historia.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
17/05/23, 11:43 am
Sonrió de vuelta en cuanto la chica le respondió. Se levantó dejando el paño en la silla y se acercó hasta Kalna. Comenzó a explicar: -De normal no haría falta, pero a saber cuanto tiempo llevan sin usarse- Echó una mirada a las camas, tan llenas de polvo como cualquier parte de la habitación. Rick suspiró, iban a necesitar bastante tiempo para acabar con todo. -Haría falta una limpieza más a fondo. Por como está el suelo, te diría de quitarlos solamente cuando vayamos a limpiar la parte de abajo y el somier.- concluyó.
Normalmente harían falta un par de productos más para limpiar bien los colchones, pero demasiada suerte tenían de contar ya con agua y jabón dadas las circunstancias. -(Habrá que adaptarse)- pensó yendo a por los paños y el cubo para dejarlos más cerca. Agarró uno y empezó a explicarle mientras hacía una demostración: -Lo más importante para limpiarlo es que hay que evitar humedecerlo mucho para que no se estropee. De normal utilizaría otras cosas, pero nos va a tocar sobrevivir como podamos. Así que humedezco un poco el paño con jabón y lo escurro bien.- Tardó un poquito en que estuviera en las condiciones óptimas y siguió: -Y una vez listo lo paso bien por todo el colchón, sobre todo donde vea que hay manchas más grandes.- Para suerte de todos, al menos los colchones de esa habitación solo tenían algunas del polvo, nada como la camisa del piso de abajo... Apartó el escalofrío de aquello y siguió con la explicación. -Por si se queda algo de espuma, pasaría otro paño seco y ya estaría. Si no está húmedo se podrían poner las sábanas, sino habría que esperar a que se seque un poco.- terminó con los brazos en jarra, contemplando como había quedado algo más limpio (que ya era bastante).
Miró a Kalna, pensando si le habría servido la lección: -Limpiar el somier y demás ya es mucho más fácil, lo complicado es eso solo.- Miró a la sábana con la que se había estado peleando y señaló a lo que se refería: -Y con eso, el rectángulo siempre en el extremo de la almohada.- Meditó un segundo lo siguiente. Había intentado ir despacio para que no se perdiera, pero tal vez era mucha información de golpe. -Perdona si me he pasado por ir rápido. Si te cuesta, las primeras podemos hacerlas juntos para que vayas pillándole el tranquillo.-
Normalmente harían falta un par de productos más para limpiar bien los colchones, pero demasiada suerte tenían de contar ya con agua y jabón dadas las circunstancias. -(Habrá que adaptarse)- pensó yendo a por los paños y el cubo para dejarlos más cerca. Agarró uno y empezó a explicarle mientras hacía una demostración: -Lo más importante para limpiarlo es que hay que evitar humedecerlo mucho para que no se estropee. De normal utilizaría otras cosas, pero nos va a tocar sobrevivir como podamos. Así que humedezco un poco el paño con jabón y lo escurro bien.- Tardó un poquito en que estuviera en las condiciones óptimas y siguió: -Y una vez listo lo paso bien por todo el colchón, sobre todo donde vea que hay manchas más grandes.- Para suerte de todos, al menos los colchones de esa habitación solo tenían algunas del polvo, nada como la camisa del piso de abajo... Apartó el escalofrío de aquello y siguió con la explicación. -Por si se queda algo de espuma, pasaría otro paño seco y ya estaría. Si no está húmedo se podrían poner las sábanas, sino habría que esperar a que se seque un poco.- terminó con los brazos en jarra, contemplando como había quedado algo más limpio (que ya era bastante).
Miró a Kalna, pensando si le habría servido la lección: -Limpiar el somier y demás ya es mucho más fácil, lo complicado es eso solo.- Miró a la sábana con la que se había estado peleando y señaló a lo que se refería: -Y con eso, el rectángulo siempre en el extremo de la almohada.- Meditó un segundo lo siguiente. Había intentado ir despacio para que no se perdiera, pero tal vez era mucha información de golpe. -Perdona si me he pasado por ir rápido. Si te cuesta, las primeras podemos hacerlas juntos para que vayas pillándole el tranquillo.-
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Sendar
17/05/23, 09:27 pm
Observó a Rick mientras explicaba, tratando de retener toda la información que iba dando. Todo aquello parecía mucho más fácil cuando lo hacía el servicio, pero ahora que lo tenía que hacer ella se le antojaba mucho más difícil que cualquier protocolo enrevesado en el que pudiera pensar. No es que aquello fuera a hacer que valorase más a la gente que hacía ese trabajo porque, bueno, era su maldito trabajo, pero desde luego al menos entendía el por qué habían querido que todos colaborasen.
Se aseguró de recordar que el paño no tenía que estar muy húmedo, más que nada porque no le apetecía dormir en una cama empapada cuando ya bastante asco daba todo.
—¿Crees que habrá muchos bichos? —le preguntó, como si Rick fuera a saberlo. Desde luego no era noble, no llevaba encima ni una pizca de oro, pero a lo mejor su madre (bueno, o su padre, que los humanos eran raros) tenía algún trabajo de prestigio y había tenido una vida cómoda.
Aquella era, desde luego, su mayor preocupación. Podía tolerar alguna arañita mientras estuvieran lejos, en lo alto del techo y no se movieran, pero pensar en otras cosas le daba asco y, en cierta medida, pánico. ¿Qué clase de condiciones de higiene eran esas?
—Sí, por favor —no es que tuviera ganas de ser educada, porque aquel no era trabajo para alguien de su nivel, pero ya que no le quedaba otra al menos no iba a echar por tierra la oportunidad de que le ayudase.
Se aseguró de recordar que el paño no tenía que estar muy húmedo, más que nada porque no le apetecía dormir en una cama empapada cuando ya bastante asco daba todo.
—¿Crees que habrá muchos bichos? —le preguntó, como si Rick fuera a saberlo. Desde luego no era noble, no llevaba encima ni una pizca de oro, pero a lo mejor su madre (bueno, o su padre, que los humanos eran raros) tenía algún trabajo de prestigio y había tenido una vida cómoda.
Aquella era, desde luego, su mayor preocupación. Podía tolerar alguna arañita mientras estuvieran lejos, en lo alto del techo y no se movieran, pero pensar en otras cosas le daba asco y, en cierta medida, pánico. ¿Qué clase de condiciones de higiene eran esas?
—Sí, por favor —no es que tuviera ganas de ser educada, porque aquel no era trabajo para alguien de su nivel, pero ya que no le quedaba otra al menos no iba a echar por tierra la oportunidad de que le ayudase.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
18/05/23, 01:23 am
Le repobladore no tenía ni idea de dónde se había metido. Cuando empezaron a responderle, cuando se sucedieron las explicaciones y les vio devanarse los sesos para conseguir transmitirle lo que sabían... todo eso no cabía en su cabecita. Tomó nota de casi todo lo que pudo, como quien memoriza los rasgos de una semilla o lo que necesita para florecer y sobrevivir, pero le daría mil y una vueltas en otra ocasión, más tranquile y a solas, o quizás en compañía de alguien que le guiara. Era mucho que asimilar, pero al menos entendía que había una forma de clasificarse entre elles y que por eso hablaban de esa manera. Habían usado otras terminaciones en las palabras, por ejemplo, y las alternaban con algún criterio que aún no comprendía pero que imaginaba se refería al género. ¿Igual que cuando se hablaban entre sí con "él" y "ella", quizás?
Siguió dándole al coco mientras limpiaban, en silencio, y paulatinamente se fue distrayendo del rompecabezas. Le vino bien el montoncito de bichos que le dio Abel, de hecho, para ir recuperando energía, pero se sentía mal ya que era le únique de la tribu que tenía provisiones a su alcance. Le había gustado que Airi se refiriera al grupo como una tribu y le hacía ilusión pertenecer a una de Gigantes Amables. Nadie le iba a creer cuando volviera a su colonia.
Pasado un tiempo, la estancia ya parecía otra cosa. Se fueron reuniendo por goteo en la cocina otra vez, según iban terminando sus labores en las otras zonas del refugio, y Tawar se dejó caer en el borde de la encimera, algo agotade.
—No tengo derecho a quejarme porque soy le únique que puede comer algo, pero qué cansade estoy, ay —se lamentó—. En mi colonia me dedico a recolectar alimento, sembrar semillas y cuidar los brotes para que la Flora se mantenga hermosa, junto con mis amigues, vecines y compañeres. Congéneres, en general. No nos distinguimos me contasteis antes excepto por los tatuajes con nuestros nombres y la labor que ejercemos. Me callé antes porque era mucho que asimilar y aún no lo entiendo, pero creo... ¿algunes sois él y otres sois ella? Qué lío, no quiero llamaros de alguna manera incorrecta —añadió, preocupade. Si tenían esa distinción y estaba tan bien fundamentada debía ser importante, y no quería cometer ningún error.
Siguió dándole al coco mientras limpiaban, en silencio, y paulatinamente se fue distrayendo del rompecabezas. Le vino bien el montoncito de bichos que le dio Abel, de hecho, para ir recuperando energía, pero se sentía mal ya que era le únique de la tribu que tenía provisiones a su alcance. Le había gustado que Airi se refiriera al grupo como una tribu y le hacía ilusión pertenecer a una de Gigantes Amables. Nadie le iba a creer cuando volviera a su colonia.
Pasado un tiempo, la estancia ya parecía otra cosa. Se fueron reuniendo por goteo en la cocina otra vez, según iban terminando sus labores en las otras zonas del refugio, y Tawar se dejó caer en el borde de la encimera, algo agotade.
—No tengo derecho a quejarme porque soy le únique que puede comer algo, pero qué cansade estoy, ay —se lamentó—. En mi colonia me dedico a recolectar alimento, sembrar semillas y cuidar los brotes para que la Flora se mantenga hermosa, junto con mis amigues, vecines y compañeres. Congéneres, en general. No nos distinguimos me contasteis antes excepto por los tatuajes con nuestros nombres y la labor que ejercemos. Me callé antes porque era mucho que asimilar y aún no lo entiendo, pero creo... ¿algunes sois él y otres sois ella? Qué lío, no quiero llamaros de alguna manera incorrecta —añadió, preocupade. Si tenían esa distinción y estaba tan bien fundamentada debía ser importante, y no quería cometer ningún error.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
18/05/23, 10:05 pm
Nohlem escuchaba con atención y el brillo de la curiosidad en sus ojos, igual que un niño en la edad de los por qués. Formación militar, matriarcados, tribus, caminantes, hombres y mujeres que no eran ni hombres ni mujeres… En cuanto consiguiese papel y pluma apuntaría todas esas cosas para que no se le olvidasen, así como las mil preguntas que no pudiera hacer al momento y se le iban ocurriendo para cada especie. La parte del género le tenía perdido porque le resultaba totalmente alienígena que le dieran tanta importancia a un detalle tan natural e incontrolable, pero no cometió el error de hacer comentarios sobre ello a riesgos de faltar el respeto a culturas enteras. Bien pensado no es que su caso fuera el más lógico tampoco; no por el contenido de su pantalón, pero sí por nacer tres minutos antes él iba a tener más “privilegios” que su hermana (privilegios, sí, dedicarse a algo impuesto), pero es que hasta en Varmania su caso se salía de lo común. Como fuere, le parecía injusto igual.
—Oh, gracias —desvió la vista de la cornuda (por ahora quien más curiosidad le merecía) a Ethan con una sonrisa divertida. No era tonto, sabía a qué venía eso—. ¿Tan mal lo estoy haciendo?
Connor entró tan elocuente como antes, así que Nohlem jugó su carta de mirar al suelo y esmerarse más con la escoba para que hacerse el ocupado. Ah no, mucho respeto y mucha igualdad, pero podían colgarle por los pies de lo más alto del torreón que ni muerto limpiaba los baños.
—No me vendría mal aprender a barrer mejor, no —añadió tan pronto desapareció el pelirrosa.
Durante el largo rato en el que estuvo haciendo lo que jamás había hecho (limpiar), así como estornudar más veces en un solo día de las que había estornudado durante toda su vida, lo que iban a llamar refugio tuvo mejor aspecto. Seguía siendo un sitio lúgubre pero ahora sin tanto bicho, y en el rato había tenido tiempo de preguntar los nombres que le faltaban de los allí presentes.
Nohlem seguía sin barrer especialmente bien pero al menos ya no daba lástima verle. Su pico de actividad fue como una montaña, de pocas ganas a relativa productividad a nada de nuevo, tan pronto el hambre empezó a morder y la espalda a dolerle. Arrastró una silla, se quitó el trapo que sí que había limpiado a consciencia para proteger su hocico del polvo y resopló al dejarse caer. La pregunta de Aniol era también la suya. Él no había conocido el hambre e ignoraba cuanto podía aguantar uno sin comer, pinchazos tan intensos eran nuevos para él, pero no quería dejar que el miedo se hiciese con un niño pequeño.
—No creo… No —empezó con duda, luego le infundió certeza. Damian era el vivo ejemplo. Tenía que llevar muchísimo más tiempo sin comer, ese aspecto no se sacaba de un día para otro, ¿no? Mierda, pensar en el otro crío no era esperanzador, ¿y si le daba un chungo a él? Procuró no mirar al resto y solo al menor, pues tenía ganas de echarles en cara a todos la estúpida decisión de no salir a por las bañeras cuando habían tenido margen—. Tenemos que aguantar un poquito más, pero mañana tendremos comida, Aniol. Prometido.
“Mañana. Si llegamos.”
—Sí, yo soy “él”. Un hombre, un chico, un joven —le respondió a Tawar, moviendo la cabeza a cada ejemplo. Tras la limpieza no le apetecía pensar, así que aunque escuchó lo que contó de su mundo no dijo más. Se recostó un poco más en su silla y estiró las piernas.
—Oh, gracias —desvió la vista de la cornuda (por ahora quien más curiosidad le merecía) a Ethan con una sonrisa divertida. No era tonto, sabía a qué venía eso—. ¿Tan mal lo estoy haciendo?
Connor entró tan elocuente como antes, así que Nohlem jugó su carta de mirar al suelo y esmerarse más con la escoba para que hacerse el ocupado. Ah no, mucho respeto y mucha igualdad, pero podían colgarle por los pies de lo más alto del torreón que ni muerto limpiaba los baños.
—No me vendría mal aprender a barrer mejor, no —añadió tan pronto desapareció el pelirrosa.
Durante el largo rato en el que estuvo haciendo lo que jamás había hecho (limpiar), así como estornudar más veces en un solo día de las que había estornudado durante toda su vida, lo que iban a llamar refugio tuvo mejor aspecto. Seguía siendo un sitio lúgubre pero ahora sin tanto bicho, y en el rato había tenido tiempo de preguntar los nombres que le faltaban de los allí presentes.
Nohlem seguía sin barrer especialmente bien pero al menos ya no daba lástima verle. Su pico de actividad fue como una montaña, de pocas ganas a relativa productividad a nada de nuevo, tan pronto el hambre empezó a morder y la espalda a dolerle. Arrastró una silla, se quitó el trapo que sí que había limpiado a consciencia para proteger su hocico del polvo y resopló al dejarse caer. La pregunta de Aniol era también la suya. Él no había conocido el hambre e ignoraba cuanto podía aguantar uno sin comer, pinchazos tan intensos eran nuevos para él, pero no quería dejar que el miedo se hiciese con un niño pequeño.
—No creo… No —empezó con duda, luego le infundió certeza. Damian era el vivo ejemplo. Tenía que llevar muchísimo más tiempo sin comer, ese aspecto no se sacaba de un día para otro, ¿no? Mierda, pensar en el otro crío no era esperanzador, ¿y si le daba un chungo a él? Procuró no mirar al resto y solo al menor, pues tenía ganas de echarles en cara a todos la estúpida decisión de no salir a por las bañeras cuando habían tenido margen—. Tenemos que aguantar un poquito más, pero mañana tendremos comida, Aniol. Prometido.
“Mañana. Si llegamos.”
—Sí, yo soy “él”. Un hombre, un chico, un joven —le respondió a Tawar, moviendo la cabeza a cada ejemplo. Tras la limpieza no le apetecía pensar, así que aunque escuchó lo que contó de su mundo no dijo más. Se recostó un poco más en su silla y estiró las piernas.
- ♪♫♬:
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
19/05/23, 12:32 am
La conversación no se complicó, en apariencia, y eso que eran temas difíciles de explicar. A Airi le gustó lo bien que expresó Ethan cómo se sentía la gente, asintiendo fervientemente cuando explicó que alguien podía no identificarse con nada concreto. Airi siempre había sentido ajenos los roles de una madre, y aunque todo el mundo le dijese que lo mejor que podía hacer era tener hijos y dedicarse a educar a los niños de la tribu, ni era lo que deseaba, ni era algo que se plantease siquiera. Al menos, si ocurría en algún momento, no pensaba dejar de lado sus aspiraciones, ni tomar roles de mando en la tribu. De la misma manera, las sutiles diferencias que eran de esperar entre hombres y mujeres, por serlo, le parecían una tontería, motivo por el que era de aquellos sanaís que elegían utilizar pronombres neutrales. Ahora, en aquel nuevo lenguaje, si quería usarlos debía referirse a sí misme de la forma en que Tawar lo hacía, lo que hacía que se perdieran muchísimos matices respecto a su idioma de origen. Eran poca gente y no le había extrañado que casi todos eligiesen pronombres de hombre o de mujer, pero ver que había a quien la neutralidad le resultaba extraña le hizo entender mejor por qué estaba teniendo lugar aquella conversación en primer lugar.
Mientras meditaba sobre lo que se había hablado, pudo retomar su charla con Aniol, que parecía confundido al respecto de su origen.
—Perdona por la interrupción. Lo que decías antes… no conozco esos sitios ni los ca… lo otro que has dicho. ¿A lo mejor estás pensando en un lugar diferente? Pero sí que es verdad que no hay nieve —añadió con una sonrisa. Había leído qué era en un libro, le encantaría verla en persona—. Podemos contarnos cómo son nuestras aldeas mientras limpiamos, si quieres —ofreció, deseando escuchar lo que el niño pudiera contarle.
Con la conversación terminada, varios del grupo se dispersaron, y Szczcenyak, en cambio, entró con el agua.
—Sí, sí, déjala por aquí, nos va a hacer falta mucha, seguramente. ¡Gracias! —le respondió Airi. El cubo que estaban usando para enjuagar los paños con los que limpiaban la cocina empezaba a estar bastante sucio.
Desde donde estaba oyó a Ethan pedirle a Szczenyak que escribiera su nombre, algo que Airi esperaba que fuese de ayuda para poder memorizarlo. Lo pronunciaba en su cabeza más o menos como lo había oído, pero no terminaba de sonar correcto. Quedaría pendiente de la respuesta e intentaría acercarse a mirar cómo se escribía si el otro accedía.
La petición –poco amable– de Connor tampoco se le pasó por alto. Era un trabajo desagradable, así que tomó nota mental de salir a ayudarle si cuando hubiera acabado en la cocina nadie más lo hacía. Aniol y Tawar, este en la medida de sus posibilidades, estaban haciendo un muy buen trabajo en la cocina, así que seguramente acabarían pronto y podrían centrarse en otras áreas del torreón.
Tiraron varios baldes de agua sucia tras limpiar la cocina, aunque la placa y el horno tendrían que esperar a que se hubiese apagado el fuego. Gracias al calor de este y a la actividad física las manos de Airi por fin recobraron su color. También era de agradecer tener la mente ocupada con la limpieza, pero ni eso ni las breves conversaciones con sus compañeros le libraban de pensar. Durante los momentos de abstracción solo podría rememorar todo lo que había ocurrido ese día y sentir cómo le inundaba el miedo hacia lo desconocido. No sabía cómo había podido mantener tanta entereza hasta ese punto, pero no le quedaba otra que continuar haciéndolo.
Durante el proceso de limpieza le explicaron qué eran aquellos hilos pegajosos que tuvieron que quitar de todas partes, y tuvo más de un encontronazo con esos insectos repugnantes que llamaban arañas, y que cedía a Tawar de buena gana. Se subió a una silla y quitó todas las que pudo de las que colgaban del techo y de las paredes, y el tiempo terminó por pasar volando. El Sol se veía ya bajo, pero aquella torre resultaba un poco más hogareña. Sentía cada parte de su cuerpo molida, pero le satisfacía haber podido trabajar sin parar. Tal vez lo pagaría mañana, pero no tendrían que dormir entre la inmundicia.
—No te vas a morir —le dijo a Aniol con una sonrisa tranquilizadora cuando se quejó del hambre. Su preocupación por la disponibilidad de comida trató de ocultarla tras aquella expresión, y continuó hablando cuando terminó de hacerlo Nohlem—. Aunque te duela un poco la tripa podrás aguantarlo. A veces hay que racionar mucho la comida o pasar varias horas sin comer, pero sí, mañana encontraremos algo para comer, ya lo verás.
Tawar empezó hablando de que en su tribu recolectaba alimentos, así que su conocimiento podría acabar siéndoles muy útil. Sin embargo, su propia explicación derivó de nuevo en el tema que habían estado hablando horas atrás. Lo único que deseaba Tawar era no faltar al respeto a nadie, así que contestó a su pregunta tras meditar brevemente.
—A mí me gusta la forma que usas tú para dirigirte a ti misme, se parece un poco a cómo lo hacía yo en mi idioma. Es extraño cómo en esta lengua el género afecta a tantas palabras… normalmente solo tenía que preocuparme de ello cuando me refería a alguien —comentó, con expresión pensativa, para luego dirigirse a todos—. Bueno, creo que prefiero que se me trate de elle, o de ella. Tampoco es algo tan importante —añadió con una media sonrisa.
Nohlem ya había dicho cómo prefería que se refiriesen a él, así que esperaba que todos los demás que se habían reunido allí dijesen sus preferencias para tomar nota mental de ellas. Que para Airi no fuesen tan importantes no quería decir que no lo fuesen para otros, así que se aseguraría de recordarlo.
Mientras meditaba sobre lo que se había hablado, pudo retomar su charla con Aniol, que parecía confundido al respecto de su origen.
—Perdona por la interrupción. Lo que decías antes… no conozco esos sitios ni los ca… lo otro que has dicho. ¿A lo mejor estás pensando en un lugar diferente? Pero sí que es verdad que no hay nieve —añadió con una sonrisa. Había leído qué era en un libro, le encantaría verla en persona—. Podemos contarnos cómo son nuestras aldeas mientras limpiamos, si quieres —ofreció, deseando escuchar lo que el niño pudiera contarle.
Con la conversación terminada, varios del grupo se dispersaron, y Szczcenyak, en cambio, entró con el agua.
—Sí, sí, déjala por aquí, nos va a hacer falta mucha, seguramente. ¡Gracias! —le respondió Airi. El cubo que estaban usando para enjuagar los paños con los que limpiaban la cocina empezaba a estar bastante sucio.
Desde donde estaba oyó a Ethan pedirle a Szczenyak que escribiera su nombre, algo que Airi esperaba que fuese de ayuda para poder memorizarlo. Lo pronunciaba en su cabeza más o menos como lo había oído, pero no terminaba de sonar correcto. Quedaría pendiente de la respuesta e intentaría acercarse a mirar cómo se escribía si el otro accedía.
La petición –poco amable– de Connor tampoco se le pasó por alto. Era un trabajo desagradable, así que tomó nota mental de salir a ayudarle si cuando hubiera acabado en la cocina nadie más lo hacía. Aniol y Tawar, este en la medida de sus posibilidades, estaban haciendo un muy buen trabajo en la cocina, así que seguramente acabarían pronto y podrían centrarse en otras áreas del torreón.
Tiraron varios baldes de agua sucia tras limpiar la cocina, aunque la placa y el horno tendrían que esperar a que se hubiese apagado el fuego. Gracias al calor de este y a la actividad física las manos de Airi por fin recobraron su color. También era de agradecer tener la mente ocupada con la limpieza, pero ni eso ni las breves conversaciones con sus compañeros le libraban de pensar. Durante los momentos de abstracción solo podría rememorar todo lo que había ocurrido ese día y sentir cómo le inundaba el miedo hacia lo desconocido. No sabía cómo había podido mantener tanta entereza hasta ese punto, pero no le quedaba otra que continuar haciéndolo.
Durante el proceso de limpieza le explicaron qué eran aquellos hilos pegajosos que tuvieron que quitar de todas partes, y tuvo más de un encontronazo con esos insectos repugnantes que llamaban arañas, y que cedía a Tawar de buena gana. Se subió a una silla y quitó todas las que pudo de las que colgaban del techo y de las paredes, y el tiempo terminó por pasar volando. El Sol se veía ya bajo, pero aquella torre resultaba un poco más hogareña. Sentía cada parte de su cuerpo molida, pero le satisfacía haber podido trabajar sin parar. Tal vez lo pagaría mañana, pero no tendrían que dormir entre la inmundicia.
—No te vas a morir —le dijo a Aniol con una sonrisa tranquilizadora cuando se quejó del hambre. Su preocupación por la disponibilidad de comida trató de ocultarla tras aquella expresión, y continuó hablando cuando terminó de hacerlo Nohlem—. Aunque te duela un poco la tripa podrás aguantarlo. A veces hay que racionar mucho la comida o pasar varias horas sin comer, pero sí, mañana encontraremos algo para comer, ya lo verás.
Tawar empezó hablando de que en su tribu recolectaba alimentos, así que su conocimiento podría acabar siéndoles muy útil. Sin embargo, su propia explicación derivó de nuevo en el tema que habían estado hablando horas atrás. Lo único que deseaba Tawar era no faltar al respeto a nadie, así que contestó a su pregunta tras meditar brevemente.
—A mí me gusta la forma que usas tú para dirigirte a ti misme, se parece un poco a cómo lo hacía yo en mi idioma. Es extraño cómo en esta lengua el género afecta a tantas palabras… normalmente solo tenía que preocuparme de ello cuando me refería a alguien —comentó, con expresión pensativa, para luego dirigirse a todos—. Bueno, creo que prefiero que se me trate de elle, o de ella. Tampoco es algo tan importante —añadió con una media sonrisa.
Nohlem ya había dicho cómo prefería que se refiriesen a él, así que esperaba que todos los demás que se habían reunido allí dijesen sus preferencias para tomar nota mental de ellas. Que para Airi no fuesen tan importantes no quería decir que no lo fuesen para otros, así que se aseguraría de recordarlo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
19/05/23, 01:10 pm
Colmillo reflexionó sobre las palabras de Connor mientras dejaba el cubo de agua donde le había indicado Airi, todavía frunciendo un poco el hocico, pero descartándolo rápidamente como posiblemente verdad ya que, joder, los humanos eran jodidamente raros.
-Hostia. ¿Os cambiáis el color de todo el pelo? -preguntó bastante interesado-. Bueno, joder, supongo que para vosotros es fácil porque tenéis solo cuatro pelos, pero aún así, que movida. ¿De qué color es tu pelo entonces? ¿O te lo cambias porque no quieres que nadie lo sepa? Espera, mierda, joder, ¿es algo vergonzoso o algo? Lo siento -se apresuró a disculparse con sus orejas bajando por la incomodidad, esperando no haber metido la pata demasiado.
Las orejas del vittya volvieron a levantarse contentas, agradecido con Ethan por la interrupción y, probablemente, salvarle de la vergüenza.
-Sí, claro, toma -contestó apresurándose a acercarle la escoba pedida-. ¿Eh? ¡Ah! -exclamó, primero confundido y luego entendiendo, cuando Ethan le señaló la hoja y los lápices-. Sin problema, tío. Ya me he dado cuenta que vuestra especie elige nombres jodidamente simples. El tuyo era Ethan, ¿no? ¿Es tal cual o es un diminutivo de algo? -contestó mientras escribía su nombre con su habitual letra desordenada que tanto llevaba a su madre por el camino de la amargura.
Por un momento, Colmillo estuvo tentado a preguntar de nuevo si es que acaso eran motes y qué significaban, pero Connor ya le había dicho antes que eran sus nombres y, al menos él, no tenía ni puta idea de su significado.
-Ahí tienes -le dijo entregándole el papelito-. S-z-c-z-e-n-y-a-k. Szczenyak. No tengo problema en repetir la pronunciación tanto como jodidamente haga falta, así que no te cortes en pedirlo. Prefiero eso a insultos, ya sabes -terminó con una sonrisa amable, esperando que entendiera que no había ninguna hostilidad en sus palabras y mucho menos dirigida hacia él.
A Colmillo la idea de limpiar le entusiasmaba tanto como la de comer tierra, pero dado que era un trabajo que todos tenían que hacer en la caravana quisieran o no, estaba bastante acostumbrado a que si tocaba tocaba y no perdió el tiempo en unirse a sus nuevos compañeros en ello. Como parecía que aquella planta y las de arriba al menos estaban cubiertas por el momento, el vittya decidió unirse de nuevo a Connor en el exterior, rezando a todos los dioses que conocía, y a los que se inventó que tenían los otros mundos ya puestos, en que no estuvieran tan jodidamente repugnantes como se imaginaba. Y alguno de todos ellos debió escuchar sus súplicas, ya que no estaban en absoluto tan mal como se lo había imaginado.
-Me esperaba que estuvieran hechos una mierda, pero ni tan mal -comentó al unirse a Connor al trabajo.
Colmillo se dedicó al trabajo de limpieza sin problema, tanto el de las letrinas, como el apoyo que tanto Connor como él hicieron una vez terminaron fuera, pero para cuando la limpieza terminó y el vittya se hubo lavado las patas de nuevo, estaba lo suficientemente cansado y hambriento como para dejarse caer como un fardo sobre la primera silla que encontró.
-No creo, cachorro, no te preocupes -le contestó a Aniol con una sonrisa amable dejando a un lado su propia hambre y cansancio, no queriendo que el niño se sintiera peor de lo que ya se estaría sintiendo-. El dolor de tripa es una mierda, pero mañana tendremos comida y te olvidarás de que alguna vez te dolió. No te vas a morir -terminó sonriendo con cariño, pero de un momento a otro sus orejas subieron en alerta y miró hacia Connor, Ethan y Rick con los ojos como platos-. ¿Verdad?
“¿Pueden los humanos morir por pasar un día sin comer?” pensó con un poco de pánico. Si bien Airi y Nohlem le habían dicho a Aniol que no pasaba nada por pasar un día sin comer, ninguno de los dos era humano, lo que todavía no le quitaba la duda del todo al zawodny. Para su alivio, los otros humanos no parecían muy preocupados al respecto, por lo que Colmillo respiró con algo de tranquilidad sabiendo que ni ellos ni Aniol iban a morir en un futuro próximo.
La conversación siguiente le hizo fruncir el hocico un poco. “¿Género? ¿Qué es eso? ¿Se come?” se preguntó a sí mismo, dándose cuenta al momento que no, no se comía o no estarían teniendo el problema del hambre en ese momento.
-¡Oh! -exclamó al darse cuenta que la conversación parecía ir sobre si eran machos o hembras o si ¿no tenían sexo?-. Yo él, creo… -dijo con la boca pequeña, no entendiendo del todo ni la idea de los pronombres ni por qué sus órganos reproductores eran relevantes de alguna manera. “¿Airi acaba de decir que es hembra y a la vez no tiene sexo? ¿Qué coño? ¿¡Literal, qué coño!?”
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
20/05/23, 08:08 pm
Fue ciertamente irónico, pero de aquel intercambio cultural lo que más le sorprendió no fue que un chico medio lobo le llamara ¨tío¨ o que su nombre tuviera 4 consonantes seguidas y de alguna manera fuera pronunciable. La extrañeza apareció cuando se escuchó así mismo tratar de repetirlo en alto y logró clavar una entonación tan brusca y hosca.
Y es que en aquella locura de día donde los cambios se habían asimilado de forma brusca, se encontraba sorprendiendose de nuevo ante la diferencia del idioma. La calma de esos instantes le recordaba que ese no era su lenguaje natal y era una pena, pues aún su mente haciendo esfuerzos por olvidar cada detalle del mismo echaba en falta un acento que recordaba mucho más suave.
Ahora sonaba menos armonioso y pronunciaba mejor de lo que había hecho en su vida. Esos detalles le hicieron repetir el nombre en bajito, una y otra vez. Primero por la extrañeza de verse capaz y segundo por intentar pronunciarlo bien, que siendo sinceros, ni escrito la tarea era sencilla.
-Ethan si, tal cual. -Decidió esta vez ignorar la H muda, considerando que mencionarla una vez era un descuido pero dos era de ser estupido. -Es bastante corto, aunque no se si quiza te refieres a los apellidos? Que bueno, en ese caso sí es más largo, pero es innecesario vaya no son guays ni nada… -Aguardo en silencio, de nuevo incómodo ante la torpeza de la interacción y el desconocimiento sobre si tenía que aclarar algo más al respecto. -¡¡Que no quiero decir que no sean importantes!! ¡En mi mundo dan un poco de igual pero quizá en el tuyo no! o bueno quizá no tenéis o si?… ¿Tu nombre los incluye quiza es eso?.... Lo siento.
Estaba hablando tan deprisa que empezó a pisar sus propias palabras, terminando con el abrupto perdón resignado ante su nula capacidad social. Era mejor si se dedicaba a otro tipo de actividades como por ejemplo, enseñar. Así que en un intento de camuflar su propia vergüenza regresó junto a un felino que obviamente había notado la verdadera naturaleza de su comentario anterior.
-No es… Bueno sí, dabas un poco de pena. -Acabo confesando con una ligera sonrisa, queriendo quitarle peso al asunto con un carácter animado. -También te digo, nada insalvable. He visto casos peores y tu al menos tienes una buena excusa.
La siguiente hora se la dedicó en exclusiva a él. Regalando una paciencia infinita que se veía alimentada al ver como Nohlem de verdad estaba intentando aprender. Le repitió los mismos movimientos una y otra vez, sin molestia alguna en su voz y evitó ser intrusivo dejándole estar si no le volvía a preguntar al respecto. Tratando con cierto disimulo un tanto evidente, de pulir las zonas que le correspondían al gato para dejarlas ya del todo limpias.
Cuando todo estuvo medianamente barrido, aprovechó que Connor había regresado de limpiar las letrinas para cederle unos paños húmedos y pedirle de buenas que limpiara los armarios más altos. No porque quisiera librarse de la tarea, si no por evitar que nadie se subiera a una silla ya tan temprano. Visto las condiciones del lugar no se fiaba de que pudieran mantenerse estables ante tanto movimiento.
Fue un día largo, pero al menos la planta baja se había quedado ordenada y ya daba gusto verla. Ethan fue de los primeros que paró a descansar, ignorando la sensación de inutilidad en pos de permitirse relajar la pierna. Ahora descansaba sobre una de las sillas del comedor, queriendo dejar los sillones para el resto y masajeando con cuidado la zona. Por suerte o desgracia el dolor iba y venía, lo que le permitía tener momentos pasajeros de paz aún forzando el músculo durante tanto tiempo. De igual manera, dejarlo reposar sería la mejor opción si mañana quería ser una persona útil.
Cuando Aniol empezó a hablar se alegró viendo que en esa extraña convivencia, al menos la gran mayoría de ellos resultaban agradables y negó con sutileza cuando Colmillo le dedicó una mirada de profunda alarma, tratando de contener una torpe risa al verle tan apurado. Podría resultar incómodo, pero nadie se iba a morir, por ahora.
-Oye Aniol, lo he pensado y viendo como la grulla está contigo… -Se acercó un poco, sin llegar a levantarse de la silla. Simulando que aquello que le estaba contando debía ser un secreto valioso. - Creo que se ha encariñado, así que se va a querer quedar a tu lado. ¿Querrías adoptarla? La pobre no tiene ni nombre aún. -Decidió que ya que el resto de adultos le había dado consuelo, él podía ofrecerle alguna distracción.
Y a falta de otro hogar para el pajarito que hizo en las escaleras, el resto de integrantes bajaron. Por lo que aprovechó el momento para concederle al otro pequeñin un premio que ya estaba justificado. -Ah mira hablando de… Damian ven, acércate! Que te lo has ganado. -En cuanto este recortara distancias le ofrecería la figurita de origami, sosteniendola con cuidado para que el niño pudiera imitarlo. -Lo único, hay una condición ¿vale? Si te portas mal, Räg podrá quitártela hasta nuevo aviso, así que sabes tienes que seguir comportándote bien. -Su tono carecía de reproche alguno, le había perdonado hacía rato y esto era una forma de ayudar al lagarto más que de castigar al pequeño. Visto que el rubio le guardaba respeto, que mejor que intentar fomentarlo. -Es, al igual que la de Aniol, una grulla de la suerte así que si la cuidas bien, ella os cuidara de vuelta. ¿Por qué no… te sientas con él y pensais nombres juntos? Seguro que podéis ayudaros a buscar algunos muy chulos.
Todo fuera, porque los niños estuvieran entretenidos y oye, siendo los más pequeños del grupo no les vendría mal empezar a hacer migas.
Y es que en aquella locura de día donde los cambios se habían asimilado de forma brusca, se encontraba sorprendiendose de nuevo ante la diferencia del idioma. La calma de esos instantes le recordaba que ese no era su lenguaje natal y era una pena, pues aún su mente haciendo esfuerzos por olvidar cada detalle del mismo echaba en falta un acento que recordaba mucho más suave.
Ahora sonaba menos armonioso y pronunciaba mejor de lo que había hecho en su vida. Esos detalles le hicieron repetir el nombre en bajito, una y otra vez. Primero por la extrañeza de verse capaz y segundo por intentar pronunciarlo bien, que siendo sinceros, ni escrito la tarea era sencilla.
-Ethan si, tal cual. -Decidió esta vez ignorar la H muda, considerando que mencionarla una vez era un descuido pero dos era de ser estupido. -Es bastante corto, aunque no se si quiza te refieres a los apellidos? Que bueno, en ese caso sí es más largo, pero es innecesario vaya no son guays ni nada… -Aguardo en silencio, de nuevo incómodo ante la torpeza de la interacción y el desconocimiento sobre si tenía que aclarar algo más al respecto. -¡¡Que no quiero decir que no sean importantes!! ¡En mi mundo dan un poco de igual pero quizá en el tuyo no! o bueno quizá no tenéis o si?… ¿Tu nombre los incluye quiza es eso?.... Lo siento.
Estaba hablando tan deprisa que empezó a pisar sus propias palabras, terminando con el abrupto perdón resignado ante su nula capacidad social. Era mejor si se dedicaba a otro tipo de actividades como por ejemplo, enseñar. Así que en un intento de camuflar su propia vergüenza regresó junto a un felino que obviamente había notado la verdadera naturaleza de su comentario anterior.
-No es… Bueno sí, dabas un poco de pena. -Acabo confesando con una ligera sonrisa, queriendo quitarle peso al asunto con un carácter animado. -También te digo, nada insalvable. He visto casos peores y tu al menos tienes una buena excusa.
La siguiente hora se la dedicó en exclusiva a él. Regalando una paciencia infinita que se veía alimentada al ver como Nohlem de verdad estaba intentando aprender. Le repitió los mismos movimientos una y otra vez, sin molestia alguna en su voz y evitó ser intrusivo dejándole estar si no le volvía a preguntar al respecto. Tratando con cierto disimulo un tanto evidente, de pulir las zonas que le correspondían al gato para dejarlas ya del todo limpias.
Cuando todo estuvo medianamente barrido, aprovechó que Connor había regresado de limpiar las letrinas para cederle unos paños húmedos y pedirle de buenas que limpiara los armarios más altos. No porque quisiera librarse de la tarea, si no por evitar que nadie se subiera a una silla ya tan temprano. Visto las condiciones del lugar no se fiaba de que pudieran mantenerse estables ante tanto movimiento.
Fue un día largo, pero al menos la planta baja se había quedado ordenada y ya daba gusto verla. Ethan fue de los primeros que paró a descansar, ignorando la sensación de inutilidad en pos de permitirse relajar la pierna. Ahora descansaba sobre una de las sillas del comedor, queriendo dejar los sillones para el resto y masajeando con cuidado la zona. Por suerte o desgracia el dolor iba y venía, lo que le permitía tener momentos pasajeros de paz aún forzando el músculo durante tanto tiempo. De igual manera, dejarlo reposar sería la mejor opción si mañana quería ser una persona útil.
Cuando Aniol empezó a hablar se alegró viendo que en esa extraña convivencia, al menos la gran mayoría de ellos resultaban agradables y negó con sutileza cuando Colmillo le dedicó una mirada de profunda alarma, tratando de contener una torpe risa al verle tan apurado. Podría resultar incómodo, pero nadie se iba a morir, por ahora.
-Oye Aniol, lo he pensado y viendo como la grulla está contigo… -Se acercó un poco, sin llegar a levantarse de la silla. Simulando que aquello que le estaba contando debía ser un secreto valioso. - Creo que se ha encariñado, así que se va a querer quedar a tu lado. ¿Querrías adoptarla? La pobre no tiene ni nombre aún. -Decidió que ya que el resto de adultos le había dado consuelo, él podía ofrecerle alguna distracción.
Y a falta de otro hogar para el pajarito que hizo en las escaleras, el resto de integrantes bajaron. Por lo que aprovechó el momento para concederle al otro pequeñin un premio que ya estaba justificado. -Ah mira hablando de… Damian ven, acércate! Que te lo has ganado. -En cuanto este recortara distancias le ofrecería la figurita de origami, sosteniendola con cuidado para que el niño pudiera imitarlo. -Lo único, hay una condición ¿vale? Si te portas mal, Räg podrá quitártela hasta nuevo aviso, así que sabes tienes que seguir comportándote bien. -Su tono carecía de reproche alguno, le había perdonado hacía rato y esto era una forma de ayudar al lagarto más que de castigar al pequeño. Visto que el rubio le guardaba respeto, que mejor que intentar fomentarlo. -Es, al igual que la de Aniol, una grulla de la suerte así que si la cuidas bien, ella os cuidara de vuelta. ¿Por qué no… te sientas con él y pensais nombres juntos? Seguro que podéis ayudaros a buscar algunos muy chulos.
Todo fuera, porque los niños estuvieran entretenidos y oye, siendo los más pequeños del grupo no les vendría mal empezar a hacer migas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
20/05/23, 09:28 pm
Se sentía satisfecho con la actitud de Damian ante sus sugerencias y consejos y sonrió al niño cuando empleó su nombre acortado por primera vez.
—Ah, pues… Sí, podemos bajar pronto, aunque la verdad es que me gustaría ver qué más hay en estas plantas superiores, ¿no crees? Si te parece bien echamos un vistazo y tal vez podamos limpiar algo más por aquí arriba antes de bajar.
El mjörní aprovechó para explorar otras habitaciones de aquella planta: había más dormitorios de tamaño similar, que de momento decidieron limpiar solo un poco por encima o les llevaría todo el día. Escuchó voces en el piso inferior, por lo que supuso que también estarían preparando algún dormitorio de los que sabía que había allí. Al subir un piso más pudo comprobar que había una amplia sala bastante vacía, que sería fácil de barrer aunque llevaría algo de tiempo. Parecía llevar a la azotea de la que habían hablado algunos antes, pero aunque tuviera curiosidad tendría que explorarla en otro momento. En la primera planta pudo escuchar a Rick explicando a Kalna cómo limpiar: menos mal, parecía que la chica había entrado en razón finalmente. Les hizo saber que Damian y él se habían encargado en buena medida de las plantas superiores y fueron a echar un vistazo rápido a otros cuartos de esa planta.
>>Oh, aquí hay dos barreños grandes para asearse… —se giró hacia el humano—. Deberías darte un baño antes de dormir o ensuciarás las camas que hemos limpiado. Te ayudaré a calentar y subir agua para la bañera.
También encontró una cuerda y unas pinzas para la ropa en ambos aseos, que decidió colocar en el sitio que claramente estaba habilitado para poner a secar prendas, ya que de limpiar aquella zona parecían haberse encargado otras personas.
Y finalmente se reunieron en la planta baja, una vez el grupo hubo concluido que habían adecentado lo suficiente aquella torre para pasar la noche. Supo que ya se habían encargado de las letrinas, que se trataban efectivamente de los cubículos que había visto en el patio. Le alegró saber que no estaban tan sucias como podrían habérselas encontrado. El patio era otra parte del lugar que también le quedaba como materia pendiente para examinar más a fondo. Se enteró también de la recolección de insectos que había llevado a cabo Tawar y, al ver el contenido de la olla donde los había guardado, le rugió un poco el estómago. Pero no iba a comer nada por ese día: tanto por solidaridad con el resto como por precaución.
Le propio repobladore sacó un tema del que al parecer habían estado hablando antes los que se habían quedado abajo. Le resultaba una pregunta que jamás se habría hecho, pero era cierto que aquel idioma que ahora hablaban tenía una forma neutra de dirigirse a alguien y obviamente Tawar era el mayor ejemplo de ello mismo. Parecía que su especie carecía de sexo, lo cual no era extraño dada su anatomía si lo pensaba, por lo que para elle parecían ser conceptos complejos.
Aunque no había tenido claro en ningún momento el género de Airi, le sorprendió escucharle decir que también podían dirigirse a elle de esa manera. Elle o ella. No es que le supusiese ningún problema, pero la confusión también empezaba a llegarle al mjörní. ¿Es que su especie tenía otros sexos aparte de machos y hembras? No sabía si era educado preguntar algo así, pero estaba empezando a sentir verdadera curiosidad. Solo Nohlem no habían mostrado dudas hasta ese momento en cuanto a sus pronombres, descontando a Tawar que simplemente no comprendía el concepto de género, porque Szczenyak le daba la sensación de estar en una situación similar a la suya. Quizás fuese algo que solo los seres mamíferos de poco pelo comprendían… Pero como mínimo sabía que Nohlem no procedía del mismo lugar que el resto, lo cual le llevaría a realizar él su propia pregunta cuándo fuese posible.
—Yo soy él, aunque no me importaría en absoluto si usaseis otros pronombres conmigo por error. Alguna vez me han confundido con una chica debido a mi voz —les explicó—. ¿Es eso un problema en vuestras culturas? Pero… bueno, yo soy un chico también, en cualquier caso.
Asistió sonriente a como Ethan le daba finalmente su regalo a Damian. Coincidía con él: ahora sí se lo había ganado. El chico humano no había podido escuchar su conversación arriba, pero casi parecía que lo hubiese hecho. Le sorprendió un poco, no obstante, cuando le dio autoridad a él mismo para confiscárselo si así lo veía necesario. Este hecho le puso un poco nervioso de repente, porque aunque hacía lo mejor que podía para tratar de enseñar al niño a comportarse, no estaba seguro ni de si su criterio era el mejor o de si iba a ser capaz siquiera de llegar a hacer algo como lo que sugería Ethan.
—Oh… eh… Damian se lo ha ganado sin lugar a dudas mientras limpiábamos allí arriba —dijo simplemente dedicándole un gesto y una sonrisa de aprobación al mencionado—. Estoy seguro de que podrá conservarlo.
Le gustó también la sugerencia que hizo de que jugase con Aniol compartiendo aquellas figuritas de papel: le parecía una actividad muy acertada, y además Damian había expresado su deseo de hacerse amigo del otro niño.
>>Haces unas figuras muy bonitas, Ethan —le dijo al humano—. Estoy deseando saber qué nombre les ponéis —añadió para los más pequeños.
—Ah, pues… Sí, podemos bajar pronto, aunque la verdad es que me gustaría ver qué más hay en estas plantas superiores, ¿no crees? Si te parece bien echamos un vistazo y tal vez podamos limpiar algo más por aquí arriba antes de bajar.
El mjörní aprovechó para explorar otras habitaciones de aquella planta: había más dormitorios de tamaño similar, que de momento decidieron limpiar solo un poco por encima o les llevaría todo el día. Escuchó voces en el piso inferior, por lo que supuso que también estarían preparando algún dormitorio de los que sabía que había allí. Al subir un piso más pudo comprobar que había una amplia sala bastante vacía, que sería fácil de barrer aunque llevaría algo de tiempo. Parecía llevar a la azotea de la que habían hablado algunos antes, pero aunque tuviera curiosidad tendría que explorarla en otro momento. En la primera planta pudo escuchar a Rick explicando a Kalna cómo limpiar: menos mal, parecía que la chica había entrado en razón finalmente. Les hizo saber que Damian y él se habían encargado en buena medida de las plantas superiores y fueron a echar un vistazo rápido a otros cuartos de esa planta.
>>Oh, aquí hay dos barreños grandes para asearse… —se giró hacia el humano—. Deberías darte un baño antes de dormir o ensuciarás las camas que hemos limpiado. Te ayudaré a calentar y subir agua para la bañera.
También encontró una cuerda y unas pinzas para la ropa en ambos aseos, que decidió colocar en el sitio que claramente estaba habilitado para poner a secar prendas, ya que de limpiar aquella zona parecían haberse encargado otras personas.
Y finalmente se reunieron en la planta baja, una vez el grupo hubo concluido que habían adecentado lo suficiente aquella torre para pasar la noche. Supo que ya se habían encargado de las letrinas, que se trataban efectivamente de los cubículos que había visto en el patio. Le alegró saber que no estaban tan sucias como podrían habérselas encontrado. El patio era otra parte del lugar que también le quedaba como materia pendiente para examinar más a fondo. Se enteró también de la recolección de insectos que había llevado a cabo Tawar y, al ver el contenido de la olla donde los había guardado, le rugió un poco el estómago. Pero no iba a comer nada por ese día: tanto por solidaridad con el resto como por precaución.
Le propio repobladore sacó un tema del que al parecer habían estado hablando antes los que se habían quedado abajo. Le resultaba una pregunta que jamás se habría hecho, pero era cierto que aquel idioma que ahora hablaban tenía una forma neutra de dirigirse a alguien y obviamente Tawar era el mayor ejemplo de ello mismo. Parecía que su especie carecía de sexo, lo cual no era extraño dada su anatomía si lo pensaba, por lo que para elle parecían ser conceptos complejos.
Aunque no había tenido claro en ningún momento el género de Airi, le sorprendió escucharle decir que también podían dirigirse a elle de esa manera. Elle o ella. No es que le supusiese ningún problema, pero la confusión también empezaba a llegarle al mjörní. ¿Es que su especie tenía otros sexos aparte de machos y hembras? No sabía si era educado preguntar algo así, pero estaba empezando a sentir verdadera curiosidad. Solo Nohlem no habían mostrado dudas hasta ese momento en cuanto a sus pronombres, descontando a Tawar que simplemente no comprendía el concepto de género, porque Szczenyak le daba la sensación de estar en una situación similar a la suya. Quizás fuese algo que solo los seres mamíferos de poco pelo comprendían… Pero como mínimo sabía que Nohlem no procedía del mismo lugar que el resto, lo cual le llevaría a realizar él su propia pregunta cuándo fuese posible.
—Yo soy él, aunque no me importaría en absoluto si usaseis otros pronombres conmigo por error. Alguna vez me han confundido con una chica debido a mi voz —les explicó—. ¿Es eso un problema en vuestras culturas? Pero… bueno, yo soy un chico también, en cualquier caso.
Asistió sonriente a como Ethan le daba finalmente su regalo a Damian. Coincidía con él: ahora sí se lo había ganado. El chico humano no había podido escuchar su conversación arriba, pero casi parecía que lo hubiese hecho. Le sorprendió un poco, no obstante, cuando le dio autoridad a él mismo para confiscárselo si así lo veía necesario. Este hecho le puso un poco nervioso de repente, porque aunque hacía lo mejor que podía para tratar de enseñar al niño a comportarse, no estaba seguro ni de si su criterio era el mejor o de si iba a ser capaz siquiera de llegar a hacer algo como lo que sugería Ethan.
—Oh… eh… Damian se lo ha ganado sin lugar a dudas mientras limpiábamos allí arriba —dijo simplemente dedicándole un gesto y una sonrisa de aprobación al mencionado—. Estoy seguro de que podrá conservarlo.
Le gustó también la sugerencia que hizo de que jugase con Aniol compartiendo aquellas figuritas de papel: le parecía una actividad muy acertada, y además Damian había expresado su deseo de hacerse amigo del otro niño.
>>Haces unas figuras muy bonitas, Ethan —le dijo al humano—. Estoy deseando saber qué nombre les ponéis —añadió para los más pequeños.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
20/05/23, 09:40 pm
Damian, aunque estaba con ganas de bajar, se ilusionó muchísimo por seguir a Rag a las plantas superiores. Aun no las había visto y si encima su amigo subía se apuntaba hasta a un bombardeo.
—¡Claaaaaro! ¡Yo por mí de puta madre, vemos lo que nos queda y rematamos! —afirmó con la energía de un remolino, levantando el pulgar y guiñando uno de sus enormes ojos. Aunque no era tan fan de limpiar, no le molestaba teniendo apoyo de Rag y tampoco se demorarían mucho siendo dos.
Aprovecharon la incursión y examinaron lo que quedaba en aquella planta. ¡Más dormitorios! No se le escapó detalle de estos, examinándolos con curiosidad y emoción mientras limpiaban ya un poco por encima para aligerar. Ya en la planta superior el panorama era más amplio aun y Damian no podía creer lo grande que era todo aquello. ¿Cabrían los del circo? Era un paraíso en la tierra y deseaba compartirlo con su familia, ahí tendrían un sitio enorme para vivir juntos.
Rag se dirigió a Damián y el chico se giró para escucharlo. Lo que oyó, bueno, le hizo bajar un poco las comisuras. ¿Tenía que ser ahora? ¿Y por qué asumía su amigo que ensuciaría las sábanas?
—Pero… Pero no estoy sucio —esquivó la mirada. Si se lo hubiera pedido cualquier otro hubiera dado una negativa brutal pero aquel lagarto conseguía tocar la fibra sensible del chiquillo. Trinó los labios, acosado por la pereza que le daba e hizo el gesto de oler su axila, tampoco seria para tanto.
Y sí que lo era, no pudo arrugar él mismo más la nariz porque no podía. Llevaba días sin ducharse y se notaba a leguas de distancia por el polvo que llevaba encima y su pelo brillante y destartalado. Alzó las cejas, mirando al mjörní con algo de apuro.
—Sí, debería lavarme, tienes-eugh, razón —hasta él tenía sus límites para la cabezonería y la guarrería, tampoco quería enfadarlo y prometió portarse bien, aunque le doliese lavarse por culpa de un mandato—. La verdad es que me canta el sobaco, ya me ayudas luego con el agua... Aunque no hay prisa, ¿eh? Jeje —aclaró, deseaba que su amigo no fuese tan fatigas con la higiene de otro.
Después de aquello se dispusieron a bajar todas las plantas hasta llegar donde el grupo.
—¡¡HOOOLA SEÑORAS Y SEÑORES!! ¡Hemos vuelto! ¿Qué coño nos hemos perdido? —se presentó al poner un pie en la planta baja, saludando con brevedad con la mano. Damian estaba muy ajeno a la conversación que justo pillaron pero se fijó en que estaban acabando de limpiar y tal.
Tawar, el no-bicho, parecía estar hablando de sus movidas de bicho no-bicho, que no podía ser más de bicho. Alargó un poco la cara, creyendo que lo del mote a Tawar no era para tanto con ese discurso de que si Flora, que si recolectar alimento, sembrar semillas. Sonaba algo gracioso, así que no puso una cara de mala leche como tal, sobre todo cuando habló de “él” y “ella”. Eso último le estaba friendo un poco el cerebro. ¿De qué estaba hablando? El italiano se rascó la cabeza, alzando una ceja. No era tan complicado, son tíos y tías y ya. ¿Tawar no era chico o chica? ¿Era algo más, si lo hay? Nohlem se dijo de “él”, cosa muy lógica dado que es un hombre, ¿no? Con Rag tuvo dudas pero agradeció que él mismo lo aclarase. Sin embargo, la cara de Damián era un poema con lo que dijo Airi.
—Elle… —dijo para sí, pensando en ello. Dio unos pasitos, acercándose a ellos—. Quiero decir, yo soy un hombre, un tío. Soy… Soy él, un macho, no una hembra. ¡A ver, no lo entiendo por qué os complicáis tanto! No tengo tetas, así que no soy una tía, ¿no? ¡Tan fácil como eso! —se metió en la conversación, buscando respuestas y con una confusión genuina. Había cosas más importantes de la que preocuparse y esperaba “aclarar” el asunto.
Después de esa interrupción Ethan, el chico que se llevó una patada, lo llamó y el italiano apretó los labios confundido y algo incómodo. ¿No estaba enfadado? Lo que tuvo entre sus manos, sin embargo, lo hizo soltar un grito ahogado de la sorpresa—. ¡¿QUE?! ¡¿Para mí?! —se acercó corriendo, dando zapatazos y agarrando la figurita de origami en un gesto algo bruto que corrigió al notar la fragilidad del papel. Se lo había ganado tal y como Rag dijo y no quería que se la quitasen, era suya, como la de Aniol. Pocas veces sonreía con tanta timidez, mirando al chico con mucho nervio y, por ende, a quien le dio el regalo. Pensó en las palabras de Rag antes de decir nada—. Ummm… Perdón por lo de antes, no lo haré más ¡Gracias Ethan! —exclamó agradecido, mirando a la grulla de papel mordiendo su labio llegando sus comisuras de oreja a oreja.
Miró a Aniol, con una sonrisa limpia de remordimientos y totalmente bienintencionada, por lo menos lo que él pensaba que eran sus intenciones desde su perspectivas. Quería llevarse bien con el otro niño y quiso dar el primer paso, agarrándolo de la muñeca sin preguntar ni nada y llevándolo donde un par de sillas.
—¡Vamos a sentarnos aquí! —Damian dio un saltito para sentarse y no paraba de menear las piernas de las que colgaban las enormes botas—. ¡Quiero-quiero ehhhh ponerle nombre a la mía! ¿Le has puesto nombre? ¡Yo a la mía la llamare Rambo! ¡RAMBO! ¡Como John Rambo, pegando tiros! ¡PEW PEW PEW PUM PUM PAW! —se puso a hacer gestos de disparo con grulla en mano, yendo uno de esos falsos tiros a Aniol, varias veces.
—¡Claaaaaro! ¡Yo por mí de puta madre, vemos lo que nos queda y rematamos! —afirmó con la energía de un remolino, levantando el pulgar y guiñando uno de sus enormes ojos. Aunque no era tan fan de limpiar, no le molestaba teniendo apoyo de Rag y tampoco se demorarían mucho siendo dos.
Aprovecharon la incursión y examinaron lo que quedaba en aquella planta. ¡Más dormitorios! No se le escapó detalle de estos, examinándolos con curiosidad y emoción mientras limpiaban ya un poco por encima para aligerar. Ya en la planta superior el panorama era más amplio aun y Damian no podía creer lo grande que era todo aquello. ¿Cabrían los del circo? Era un paraíso en la tierra y deseaba compartirlo con su familia, ahí tendrían un sitio enorme para vivir juntos.
Rag se dirigió a Damián y el chico se giró para escucharlo. Lo que oyó, bueno, le hizo bajar un poco las comisuras. ¿Tenía que ser ahora? ¿Y por qué asumía su amigo que ensuciaría las sábanas?
—Pero… Pero no estoy sucio —esquivó la mirada. Si se lo hubiera pedido cualquier otro hubiera dado una negativa brutal pero aquel lagarto conseguía tocar la fibra sensible del chiquillo. Trinó los labios, acosado por la pereza que le daba e hizo el gesto de oler su axila, tampoco seria para tanto.
Y sí que lo era, no pudo arrugar él mismo más la nariz porque no podía. Llevaba días sin ducharse y se notaba a leguas de distancia por el polvo que llevaba encima y su pelo brillante y destartalado. Alzó las cejas, mirando al mjörní con algo de apuro.
—Sí, debería lavarme, tienes-eugh, razón —hasta él tenía sus límites para la cabezonería y la guarrería, tampoco quería enfadarlo y prometió portarse bien, aunque le doliese lavarse por culpa de un mandato—. La verdad es que me canta el sobaco, ya me ayudas luego con el agua... Aunque no hay prisa, ¿eh? Jeje —aclaró, deseaba que su amigo no fuese tan fatigas con la higiene de otro.
Después de aquello se dispusieron a bajar todas las plantas hasta llegar donde el grupo.
—¡¡HOOOLA SEÑORAS Y SEÑORES!! ¡Hemos vuelto! ¿Qué coño nos hemos perdido? —se presentó al poner un pie en la planta baja, saludando con brevedad con la mano. Damian estaba muy ajeno a la conversación que justo pillaron pero se fijó en que estaban acabando de limpiar y tal.
Tawar, el no-bicho, parecía estar hablando de sus movidas de bicho no-bicho, que no podía ser más de bicho. Alargó un poco la cara, creyendo que lo del mote a Tawar no era para tanto con ese discurso de que si Flora, que si recolectar alimento, sembrar semillas. Sonaba algo gracioso, así que no puso una cara de mala leche como tal, sobre todo cuando habló de “él” y “ella”. Eso último le estaba friendo un poco el cerebro. ¿De qué estaba hablando? El italiano se rascó la cabeza, alzando una ceja. No era tan complicado, son tíos y tías y ya. ¿Tawar no era chico o chica? ¿Era algo más, si lo hay? Nohlem se dijo de “él”, cosa muy lógica dado que es un hombre, ¿no? Con Rag tuvo dudas pero agradeció que él mismo lo aclarase. Sin embargo, la cara de Damián era un poema con lo que dijo Airi.
—Elle… —dijo para sí, pensando en ello. Dio unos pasitos, acercándose a ellos—. Quiero decir, yo soy un hombre, un tío. Soy… Soy él, un macho, no una hembra. ¡A ver, no lo entiendo por qué os complicáis tanto! No tengo tetas, así que no soy una tía, ¿no? ¡Tan fácil como eso! —se metió en la conversación, buscando respuestas y con una confusión genuina. Había cosas más importantes de la que preocuparse y esperaba “aclarar” el asunto.
Después de esa interrupción Ethan, el chico que se llevó una patada, lo llamó y el italiano apretó los labios confundido y algo incómodo. ¿No estaba enfadado? Lo que tuvo entre sus manos, sin embargo, lo hizo soltar un grito ahogado de la sorpresa—. ¡¿QUE?! ¡¿Para mí?! —se acercó corriendo, dando zapatazos y agarrando la figurita de origami en un gesto algo bruto que corrigió al notar la fragilidad del papel. Se lo había ganado tal y como Rag dijo y no quería que se la quitasen, era suya, como la de Aniol. Pocas veces sonreía con tanta timidez, mirando al chico con mucho nervio y, por ende, a quien le dio el regalo. Pensó en las palabras de Rag antes de decir nada—. Ummm… Perdón por lo de antes, no lo haré más ¡Gracias Ethan! —exclamó agradecido, mirando a la grulla de papel mordiendo su labio llegando sus comisuras de oreja a oreja.
Miró a Aniol, con una sonrisa limpia de remordimientos y totalmente bienintencionada, por lo menos lo que él pensaba que eran sus intenciones desde su perspectivas. Quería llevarse bien con el otro niño y quiso dar el primer paso, agarrándolo de la muñeca sin preguntar ni nada y llevándolo donde un par de sillas.
—¡Vamos a sentarnos aquí! —Damian dio un saltito para sentarse y no paraba de menear las piernas de las que colgaban las enormes botas—. ¡Quiero-quiero ehhhh ponerle nombre a la mía! ¿Le has puesto nombre? ¡Yo a la mía la llamare Rambo! ¡RAMBO! ¡Como John Rambo, pegando tiros! ¡PEW PEW PEW PUM PUM PAW! —se puso a hacer gestos de disparo con grulla en mano, yendo uno de esos falsos tiros a Aniol, varias veces.
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