Torreón Sendar
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Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
18/10/23, 01:51 pm
A medida que se alejaban del barrio y tenían la suerte de no encontrarse ningún animal, Airi consiguió relajarse un poco. Aunque no podía olvidar los lamentos tenebrosos, las canciones improvisadas por parte de sus compañeros le trajeron recuerdos de su propia tribu, donde la música era esencial para amenizar los viajes largos o las tardes aburridas.
Al desconocer las melodías no pudo unirse, y tampoco quiso interrumpir con conversaciones, por lo que divagaba en su cabeza mientras observaba con cautela el entorno. Le daba seguridad pensar que aquella ruta pudiese estar libre de animales, y que solo necesitaban aprender más sobre la fauna local. Esa podía ser una de las pruebas que les habían puesto, ya que le recordaba a las moralejas de los libros de aventuras: el camino que parecía más fácil estaba plagado de monstruos y el más largo y siniestro era, en realidad, la respuesta correcta.
Cuando vieron el torreón en la distancia y cuando ya vio bajándose el puente Airi sintió que volvía a la normalidad. Aquella rutina era algo a lo que aún tenía que acostumbrarse, y el miedo no iba a desaparecer, pero por ahora habían llegado con comida un día más y no tenían que pensar en salir de inmediato de su refugio.
Airi devolvió los saludos de bienvenida con una sonrisa mientras apoyaba su cesta con todas las demás.
—Hemos vuelto a tener suerte —dijo, junto con sus compañeros. Solo por eso ya habían tardado poco, aunque el paseo hubiese sido largo.
En vez de mirar el contenido de las cestas, que más o menos podía imaginarse, decidió bajar su vara a la armería, y ofrecería hacer lo mismo con el arma de cualquiera que estuviese ocupado con otra cosa.
No quería entretenerse mucho abajo, pero al estar allí recordó lo que quería hacer esa mañana. Se dirigió al arcón lleno de cristales extraños y, usando su camiseta para llevarlos, tomó un puñado generoso con cuidado de no cortarse. A diferencia de los cristales que conocía bien, aquellos tenían aristas afiladas. Solo por eso ya le quedaba claro que no eran de manufactura sanaí, pero no se tranquilizaría hasta examinarlos.
Buscó una mesa libre donde dejar todos los cristales y cogió uno solo en la mano, marchándose con él hacia la tronera más próxima.
—Perdonad que deje esto por aquí, tengo que comprobar una cosa. Y tened cuidado, que están afilados —dijo al pasar.
Cuando examinó el cristal a través de la luz, vio más claro lo que creía haber notado bajo su superficie: parecían tener algún tipo de circuito. Había surcos bajo su superficie, lo que le daba a entender que seguramente tenía más de un elemento en su composición. ¿Para qué? Eso sí que no podía determinarlo. Incluso si fuesen cristales similares a los que usaba su pueblo, no tenían el artefacto que los hiciera funcionar pero… ¿podía ser encontrarlo otro tipo de prueba para ellos?
Al desconocer las melodías no pudo unirse, y tampoco quiso interrumpir con conversaciones, por lo que divagaba en su cabeza mientras observaba con cautela el entorno. Le daba seguridad pensar que aquella ruta pudiese estar libre de animales, y que solo necesitaban aprender más sobre la fauna local. Esa podía ser una de las pruebas que les habían puesto, ya que le recordaba a las moralejas de los libros de aventuras: el camino que parecía más fácil estaba plagado de monstruos y el más largo y siniestro era, en realidad, la respuesta correcta.
Cuando vieron el torreón en la distancia y cuando ya vio bajándose el puente Airi sintió que volvía a la normalidad. Aquella rutina era algo a lo que aún tenía que acostumbrarse, y el miedo no iba a desaparecer, pero por ahora habían llegado con comida un día más y no tenían que pensar en salir de inmediato de su refugio.
Airi devolvió los saludos de bienvenida con una sonrisa mientras apoyaba su cesta con todas las demás.
—Hemos vuelto a tener suerte —dijo, junto con sus compañeros. Solo por eso ya habían tardado poco, aunque el paseo hubiese sido largo.
En vez de mirar el contenido de las cestas, que más o menos podía imaginarse, decidió bajar su vara a la armería, y ofrecería hacer lo mismo con el arma de cualquiera que estuviese ocupado con otra cosa.
No quería entretenerse mucho abajo, pero al estar allí recordó lo que quería hacer esa mañana. Se dirigió al arcón lleno de cristales extraños y, usando su camiseta para llevarlos, tomó un puñado generoso con cuidado de no cortarse. A diferencia de los cristales que conocía bien, aquellos tenían aristas afiladas. Solo por eso ya le quedaba claro que no eran de manufactura sanaí, pero no se tranquilizaría hasta examinarlos.
Buscó una mesa libre donde dejar todos los cristales y cogió uno solo en la mano, marchándose con él hacia la tronera más próxima.
—Perdonad que deje esto por aquí, tengo que comprobar una cosa. Y tened cuidado, que están afilados —dijo al pasar.
Cuando examinó el cristal a través de la luz, vio más claro lo que creía haber notado bajo su superficie: parecían tener algún tipo de circuito. Había surcos bajo su superficie, lo que le daba a entender que seguramente tenía más de un elemento en su composición. ¿Para qué? Eso sí que no podía determinarlo. Incluso si fuesen cristales similares a los que usaba su pueblo, no tenían el artefacto que los hiciera funcionar pero… ¿podía ser encontrarlo otro tipo de prueba para ellos?
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Torreón Sendar
18/10/23, 10:29 pm
Sus pasos firmes no tardaron en adecuarse a la marcha militar que sonaba en su cabeza, con el cuerpo lleno del ímpetu de unos tambores fantasma que casi hacían olvidar que tenía un dedo roto y que no iba a luchar gloriosamente por el Imperio ni por ella misma. De hecho, era mejor si no les atacaba nada y podían volver a casa sin mayores problemas, y por eso iba mirando cada encrucijada y cada callejón, por si acaso había alguna alimaña o alguna prueba esperando. A veces miraba también las paredes, como si el monstruo de sombra fuese a deslizarse por alguna.
Otros sí habían optado por silbar, cantar o tararear en alto, y no pudo evitar prestar atención a una música que sonaba muy distinta a lo que ella conocía. Todos sus mundos eran muy diversos, y lo lógico era que la música lo fuera también, pero una cosa era la teoría y otra cosa el escucharla en directo. A lo mejor en otras circunstancias hubiera querido saber más, pero moviéndose entre los gritos fantasmas del barrio no era el mejor momento para pedirles un recital.
A medida que los gritos quedaban atrás, no pudo evitar fijarse en Rick parándose delante de más de una fachada, algo que ella no comprendía demasiado. No eran bonitas, no tenían una decoración espectacular, aunque al menos esas tenían escudos de armas. «¿Tan feas son las casas en la Tierra para que esto le llame la atención?».
Llegaron al torreón sin incidencias, y que aquel punto fuera seguro por el momento era una buena noticia, también para Räg y Tawar, que habían ido a recibirles. Considerando que ya habían asegurado que estaban bien, limitó su interacción a un saludo antes de ir con Nohlem y Szczcenyak a ir sacando las cosas de las cestas. Había empezado a reconocer algunas cosas de otros mundos que sus compañeros habían enseñado lo que eran, y apretó ligerísimamente los labios cuando mencionaron más melocotones. Generalmente le daba igual qué comer, pero su paciencia con aquella fruta estaba rozando el límite, y más después de la declaración de esa mañana.
Hablando de la cual, no pudo evitar lanzarle a Ethan una mirada de “tenemos que hablar”, aunque no pensaba decirle nada delante de tanto público. Ya hablarían en privado, y es que el humano iba a tener que explicarle de qué iba todo aquello.
Airi había traído algo, y una vez hubieron colocado todo lo de las cestas se acercó a mirar. Eran una especie de cristales de colores, y como bien había dicho le chique estaban bastante afilados. Con mucho cuidado de no cortarse, cogió uno de un color carmesí y lo observó con curiosidad. No eran especialmente bonitos, ni parecían ser valiosos, pero si quitaba sus joyas y las de Nohlem, aquello era la cosa más bella que había visto desde que había llegado a la ciudad.
Otros sí habían optado por silbar, cantar o tararear en alto, y no pudo evitar prestar atención a una música que sonaba muy distinta a lo que ella conocía. Todos sus mundos eran muy diversos, y lo lógico era que la música lo fuera también, pero una cosa era la teoría y otra cosa el escucharla en directo. A lo mejor en otras circunstancias hubiera querido saber más, pero moviéndose entre los gritos fantasmas del barrio no era el mejor momento para pedirles un recital.
A medida que los gritos quedaban atrás, no pudo evitar fijarse en Rick parándose delante de más de una fachada, algo que ella no comprendía demasiado. No eran bonitas, no tenían una decoración espectacular, aunque al menos esas tenían escudos de armas. «¿Tan feas son las casas en la Tierra para que esto le llame la atención?».
Llegaron al torreón sin incidencias, y que aquel punto fuera seguro por el momento era una buena noticia, también para Räg y Tawar, que habían ido a recibirles. Considerando que ya habían asegurado que estaban bien, limitó su interacción a un saludo antes de ir con Nohlem y Szczcenyak a ir sacando las cosas de las cestas. Había empezado a reconocer algunas cosas de otros mundos que sus compañeros habían enseñado lo que eran, y apretó ligerísimamente los labios cuando mencionaron más melocotones. Generalmente le daba igual qué comer, pero su paciencia con aquella fruta estaba rozando el límite, y más después de la declaración de esa mañana.
Hablando de la cual, no pudo evitar lanzarle a Ethan una mirada de “tenemos que hablar”, aunque no pensaba decirle nada delante de tanto público. Ya hablarían en privado, y es que el humano iba a tener que explicarle de qué iba todo aquello.
Airi había traído algo, y una vez hubieron colocado todo lo de las cestas se acercó a mirar. Eran una especie de cristales de colores, y como bien había dicho le chique estaban bastante afilados. Con mucho cuidado de no cortarse, cogió uno de un color carmesí y lo observó con curiosidad. No eran especialmente bonitos, ni parecían ser valiosos, pero si quitaba sus joyas y las de Nohlem, aquello era la cosa más bella que había visto desde que había llegado a la ciudad.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Sendar
19/10/23, 08:09 pm
Connor asintió con la cabeza cuando Räg le contestó que no había ocurrido nada en ausencia del grupo. Pronto, el resto fue dejando las cestas en la mesa o analizando su contenido, ya fuera por curiosidad o buscando algo en específico como parecía ser el caso de Scheneiak. Connor se limitó a observar algo más por encima, mientras suspiraba algo estresado. Aunque no lo pareciera se sentía aliviado de que no hubieran tenido ningún problema fuera, pero la ausencia de cigarrillos se le hacía tan jodidamente cuesta arriba que su cara era agria y malhumorada de nuevo. Acababa de desayunar hacía poco, pero sentía la necesidad de hacerlo otra vez aunque solo fuera para enterrar durante una hora aquella necesidad tan acuciante de nicotina.
-Oh joder, no pienso comerme de nuevo esa mierda.- Contestó gruñón sobre el tema de los melocotones. Sin embargo, y antes de que empezara a echar pestes sobre la jodida fruta y ese puto humor que parecían tener sus secuestradores, su atención se vio desviada por lo que acababa de depositar Airi en una mesa.
¿Eso eran cristales? ¿Y por qué cojones eso parecía interesarle tanto? Con el deseo de saciar esa curiosidad, y ya puestos de distraer un poco su mente de la adicción, el motero se acercó a la mesa donde estaban depositados y lo observó cuidadosamente. Si, era un normal, corriente y puto cristal... Connor se giró hacia le sanaí con el ceño fruncido debido a la confusión, mientras le veía analizar uno a la luz de una de las troneras.
-Eh, Airi... ¿Qué cojones estás buscando?- Le preguntó con interés mientras empezaba a mover la muñeca de la mano que agarraba el pedazo afilado.- Es un cristal de los de toda la puta vi...- Empezó a decir con sorna, antes de sentir un dolor muy familiar para él y ahogaba un pequeño quejido más de sorpresa que de dolor. El cristal se le acababa de resbalar de entre los dedos, lo justo para hacerle un corte en uno de ellos.- Me cago en mi pu...- No había tenido tiempo todavía de maldecir por ser tan jodidamente gilipollas cuando una luz roja emanó de su puño, o más bien del cristal que aún tenía en la mano. El motero se quedó sin habla y con los ojos muy abiertos, mientras ahora sí y gracias a la luz, podía ver que en su interior había una serie de surcos.- Eh.... vale... ¿Qué cojones es esta PUTA MIERDA?- Le preguntaría a todos y a nadie.
Por si acaso soltó el cristal con velocidad, dejándolo caer junto al resto en la mesa. Aunque no por eso dejó de brillar. Instintivamente Connor daría un par de pasos hacia atrás, no fuera que acabara de activar una puta bomba o alguna mierda parecida. ¿Acaso lo había hecho él? Había empezado a brillar en cuanto se cortó...
-Oh joder, no pienso comerme de nuevo esa mierda.- Contestó gruñón sobre el tema de los melocotones. Sin embargo, y antes de que empezara a echar pestes sobre la jodida fruta y ese puto humor que parecían tener sus secuestradores, su atención se vio desviada por lo que acababa de depositar Airi en una mesa.
¿Eso eran cristales? ¿Y por qué cojones eso parecía interesarle tanto? Con el deseo de saciar esa curiosidad, y ya puestos de distraer un poco su mente de la adicción, el motero se acercó a la mesa donde estaban depositados y lo observó cuidadosamente. Si, era un normal, corriente y puto cristal... Connor se giró hacia le sanaí con el ceño fruncido debido a la confusión, mientras le veía analizar uno a la luz de una de las troneras.
-Eh, Airi... ¿Qué cojones estás buscando?- Le preguntó con interés mientras empezaba a mover la muñeca de la mano que agarraba el pedazo afilado.- Es un cristal de los de toda la puta vi...- Empezó a decir con sorna, antes de sentir un dolor muy familiar para él y ahogaba un pequeño quejido más de sorpresa que de dolor. El cristal se le acababa de resbalar de entre los dedos, lo justo para hacerle un corte en uno de ellos.- Me cago en mi pu...- No había tenido tiempo todavía de maldecir por ser tan jodidamente gilipollas cuando una luz roja emanó de su puño, o más bien del cristal que aún tenía en la mano. El motero se quedó sin habla y con los ojos muy abiertos, mientras ahora sí y gracias a la luz, podía ver que en su interior había una serie de surcos.- Eh.... vale... ¿Qué cojones es esta PUTA MIERDA?- Le preguntaría a todos y a nadie.
Por si acaso soltó el cristal con velocidad, dejándolo caer junto al resto en la mesa. Aunque no por eso dejó de brillar. Instintivamente Connor daría un par de pasos hacia atrás, no fuera que acabara de activar una puta bomba o alguna mierda parecida. ¿Acaso lo había hecho él? Había empezado a brillar en cuanto se cortó...
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Sendar
20/10/23, 07:05 pm
Se rio con los comentarios acerca de los melocotones de Nohlem y Rick, acercándose también para curiosear qué había en las provisiones esa vez, aparte de la citada fruta. Ya habían comprobado que, aunque muchas cosas se repetían, no parecía que les fuesen a dar exactamente lo mismo siempre. Szczenyak y el varmano parecían interesados en las especias, mientras que el mjörní comprobó con alivio que seguía habiendo tarros con insectos. Por alguna razón tampoco parecía faltar nunca aquella extraña miel que había puesto mal del estómago a cualquiera que la hubiese probado, incluido el mismo. Nada más de aquella comida parecía tener ese efecto en ninguno de los presentes, ¿por qué incluir algo que claramente no podían comer?
Empezaba a notar que algunos de los que habían salido habían vuelto bastante callados, a pesar de que no había ocurrido nada, pero sus divagaciones a ese respecto y su inspección de la comida fueron interrumpidas por una nueva distracción: Airi subió de la planta baja con una buena cantidad de cristales de colorines, afirmando que quería comprobar algo y advirtiéndoles sobre su filo.
Al igual que el texano, no tardó en acercarse a la mesa donde le sanaí había comenzado su misterioso trabajo, con una inmensa curiosidad pintada claramente en su expresión.
—Son bon… ¡Connor! ¿Estás bien? —el humano parecía haber subestimado la advertencia de Airi y no tardó en cortarse con uno de aquellos cristales. Pero de pronto ocurrió algo inesperado que captó demasiado su atención incluso para obviar durante un momento que su compañero se había hecho un corte— ¿¿Oh?? —No pudo evitar exclamar tras Connor, y tuvo que reprimir el coger otro cristal para evitar cortarse también al ver como brillaba—. Son… ¿Son artefactos mágicos? ¿Qué lo ha hecho brillar? —se dirigió a Airi con cara de asombro antes de volver su vista al humano—. Ah, perdona, Connor… ¿Te duele el corte? Voy a por un trapo para que te tapes y limpies la herida…
A toda prisa se dirigió a hacer lo que acababa de decir, pero sin poder evitar mirar de reojo cada poco al posible artefacto mágico que Airi había descubierto.
Empezaba a notar que algunos de los que habían salido habían vuelto bastante callados, a pesar de que no había ocurrido nada, pero sus divagaciones a ese respecto y su inspección de la comida fueron interrumpidas por una nueva distracción: Airi subió de la planta baja con una buena cantidad de cristales de colorines, afirmando que quería comprobar algo y advirtiéndoles sobre su filo.
Al igual que el texano, no tardó en acercarse a la mesa donde le sanaí había comenzado su misterioso trabajo, con una inmensa curiosidad pintada claramente en su expresión.
—Son bon… ¡Connor! ¿Estás bien? —el humano parecía haber subestimado la advertencia de Airi y no tardó en cortarse con uno de aquellos cristales. Pero de pronto ocurrió algo inesperado que captó demasiado su atención incluso para obviar durante un momento que su compañero se había hecho un corte— ¿¿Oh?? —No pudo evitar exclamar tras Connor, y tuvo que reprimir el coger otro cristal para evitar cortarse también al ver como brillaba—. Son… ¿Son artefactos mágicos? ¿Qué lo ha hecho brillar? —se dirigió a Airi con cara de asombro antes de volver su vista al humano—. Ah, perdona, Connor… ¿Te duele el corte? Voy a por un trapo para que te tapes y limpies la herida…
A toda prisa se dirigió a hacer lo que acababa de decir, pero sin poder evitar mirar de reojo cada poco al posible artefacto mágico que Airi había descubierto.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Torreón Sendar
20/10/23, 08:36 pm
En respuesta a los halagos de Rag cuando destacó la rapidez con la que habían vuelto, Damian le sonrió con calidez y mucho orgullo por haber hecho un buen trabajo. Asintió a Tawar con la misma felicidad.
—¡Yo no he visto a nadie, entonces no hay nadie! Sera el viento o yo que sé, una vez me cagué cuando la ventana de la caravana hizo como silbidos. ¡Que canguelo jod- jopetas! —dijo recordando esos tiempos en los que la fina rendija de la ventana hacía ruido y le perdió el miedo cuando supo lo que era—. ¡Peor es la pu- la ceniza de los co-! ¡COÑO!
De la frustración de frenar las palabrotas, le salió otra de rebote e inmediatamente se tapó la boca mortificado por lo que había dicho. Miró a Ethan y a Nohlem con una expresión culpable, lo tenía ya bien metido en el coco que esas palabras “feas” eran motivo para que se rebotase alguno de los dos en su contra. Se encogió de hombros, con un poquillo de culpabilidad para proseguir a lo suyo.
Para distraerse de ese patinazo, el italiano se acercó al perro a dos patas, a Shshcena. ¿Por qué tenía un nombre tan jodidamente difícil? Mejor un nombre como Toby, Max, Coco, Rocky. Se rió un poco por lo bajo por su propia ocurrencia, cosa que se le quitaría rápido cuando se enfocó más en las cestas.
—¡Oh huevos! ¡Ricoooo! ¡Huevoooo! —alzó la mirada al verlos suculentos y blancos en el lateral de la cesta. Se apartó de la cesta—. Melocoto- Melocoto- Melocoooootonees. Melo coomo, melo coomo. —pero no sin antes cantar esa misma canción de la mañana por el camino, que ricos estaban los melocotones.
Airi, para sorpresa del niño, trajo lo que parecían ser cristalitos de colorines. Molaban muchisimo.
—¡Ooooo! ¡Que guapo!
El mismo Damian iba a pillar uno pero algunos se le adelantaron, Kalna y Connor. El último pareció haberse cortado, sí que estaban afilados. Bueno, se hubiera quedado en un cortecillo más pero algo raro y muy, muy chulo le pasó al cristal.
—¡Ostias que brilla! —eso le dejó boquiabierto, mirando esa luz roja. ¿Cómo lo había hecho? ¿Es magia? Rag empezó a hablar del tema y sí, era algo mágico seguro— ¿Se puede hacer otra vez? ¿A ver?
Sin permiso, total había bastantes, pilló uno con mucho cuidado para no cortarse. Agarró uno de color amarillo, un amarillo muy chillón bastante guay. Se quedaría mirando un rato el cristal, ¿cómo se enciende?
—Éste no enciende —sacó el labio inferior, gruñendo por lo bajo.
—¡Yo no he visto a nadie, entonces no hay nadie! Sera el viento o yo que sé, una vez me cagué cuando la ventana de la caravana hizo como silbidos. ¡Que canguelo jod- jopetas! —dijo recordando esos tiempos en los que la fina rendija de la ventana hacía ruido y le perdió el miedo cuando supo lo que era—. ¡Peor es la pu- la ceniza de los co-! ¡COÑO!
De la frustración de frenar las palabrotas, le salió otra de rebote e inmediatamente se tapó la boca mortificado por lo que había dicho. Miró a Ethan y a Nohlem con una expresión culpable, lo tenía ya bien metido en el coco que esas palabras “feas” eran motivo para que se rebotase alguno de los dos en su contra. Se encogió de hombros, con un poquillo de culpabilidad para proseguir a lo suyo.
Para distraerse de ese patinazo, el italiano se acercó al perro a dos patas, a Shshcena. ¿Por qué tenía un nombre tan jodidamente difícil? Mejor un nombre como Toby, Max, Coco, Rocky. Se rió un poco por lo bajo por su propia ocurrencia, cosa que se le quitaría rápido cuando se enfocó más en las cestas.
—¡Oh huevos! ¡Ricoooo! ¡Huevoooo! —alzó la mirada al verlos suculentos y blancos en el lateral de la cesta. Se apartó de la cesta—. Melocoto- Melocoto- Melocoooootonees. Melo coomo, melo coomo. —pero no sin antes cantar esa misma canción de la mañana por el camino, que ricos estaban los melocotones.
Airi, para sorpresa del niño, trajo lo que parecían ser cristalitos de colorines. Molaban muchisimo.
—¡Ooooo! ¡Que guapo!
El mismo Damian iba a pillar uno pero algunos se le adelantaron, Kalna y Connor. El último pareció haberse cortado, sí que estaban afilados. Bueno, se hubiera quedado en un cortecillo más pero algo raro y muy, muy chulo le pasó al cristal.
—¡Ostias que brilla! —eso le dejó boquiabierto, mirando esa luz roja. ¿Cómo lo había hecho? ¿Es magia? Rag empezó a hablar del tema y sí, era algo mágico seguro— ¿Se puede hacer otra vez? ¿A ver?
Sin permiso, total había bastantes, pilló uno con mucho cuidado para no cortarse. Agarró uno de color amarillo, un amarillo muy chillón bastante guay. Se quedaría mirando un rato el cristal, ¿cómo se enciende?
—Éste no enciende —sacó el labio inferior, gruñendo por lo bajo.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
21/10/23, 12:29 am
—Hm-hmm —contestó a Rick sin apartar el morro del paquete de especias. Solo cuando su nariz se quedó contenta y entorpecida por el olor a romero y otras plantas aromáticas, incapaz de oler la fruta, retomó el sacar las cosas de las cestas. A Damian le dedicó una sola mirada severa llena de significado por la palabrota (el chico tenía la frente muy corta si la había gritado), pero no le dijo nada.
Tenía un paquete de arroz en la mano cuando Airi llegó con un montón de- ¿joyas? No. Cristales sin pulir, como si los hubieran arrancado en formación y olvidado allí tal y como estaban. Nohlem no había bajado a los calabozos lo suficiente para fijarse en ellos (su único trabajo abajo era subir y bajar la puerta, a ser posible sin pararse donde las armas fuera a pillar el tétanos de mirarlas demasiado), así que le sorprendió el descubrimiento. Se asomó tras la encimera, mirando con curiosidad los colores y formas que tenían algunos, pues sin duda entre tanto feo destacaban como algo hermoso.
—¿Yyyy eso? —dio dos tientos a ciegas con el saco de arroz sobre la mesa para asegurarse de que lo estaba dejando en superficie y no caía sin más. Si iba a acercarse gracias a Connor se lo pensó dos veces, pues primero fue el pequeño quejido, luego la visión de la sangre y… —. ¿Eh?
La voz le salió un tono más agudo. Sus orejas se tensaron primero hacia arriba, luego hacia atrás, y es que como si hubiera absorvido la sangre del americano el cristal brilló con intensidad del mismo color. Nohlem de por si era una persona aprensiva, las heridas le hacían sentir gelatinoso, pero que una especie de cristal vampiro le hubiera robado la sangre a Connor… Dio un paso atrás. Sintió que se mareaba, no tanto por las vistas sino por las implicaciones.
—La… ¿La sangre? —¿respondió? más bajo que alto a Räg, muchísimo menos entusiasta en llamar a esas cosas artefactos mágicos. Si acaso malditos. Su ceño fruncido y preocupación no eran sutiles tampoco—. ¿Qué… ¿Qué augurios es eso, Airi? ¡Eh-Damian, ten cuidado!
Y a pesar de su advertencia no se acercaría. No le quitaría el cristal a riesgos de cortarse él, ja. No le apetecía ver su alma encerrada en un cristal endemoniado, ni firmar un contrato de sangre por error con un mineral o a saber. Miró a Connor en busca de algún síntoma más allá de, bueno, el corte, y ni medio segundo después al cristal brillante que había dejado en la mesa como si fuera a explotar, o levitar, o puede que ambas cosas.
Lo dicho, las palabras tenían poder y, mira tú por donde, Connor ya estaba gafado.
—Por todos los Santos, si no sabéis que hacen no los toquéis.
Tenía un paquete de arroz en la mano cuando Airi llegó con un montón de- ¿joyas? No. Cristales sin pulir, como si los hubieran arrancado en formación y olvidado allí tal y como estaban. Nohlem no había bajado a los calabozos lo suficiente para fijarse en ellos (su único trabajo abajo era subir y bajar la puerta, a ser posible sin pararse donde las armas fuera a pillar el tétanos de mirarlas demasiado), así que le sorprendió el descubrimiento. Se asomó tras la encimera, mirando con curiosidad los colores y formas que tenían algunos, pues sin duda entre tanto feo destacaban como algo hermoso.
—¿Yyyy eso? —dio dos tientos a ciegas con el saco de arroz sobre la mesa para asegurarse de que lo estaba dejando en superficie y no caía sin más. Si iba a acercarse gracias a Connor se lo pensó dos veces, pues primero fue el pequeño quejido, luego la visión de la sangre y… —. ¿Eh?
La voz le salió un tono más agudo. Sus orejas se tensaron primero hacia arriba, luego hacia atrás, y es que como si hubiera absorvido la sangre del americano el cristal brilló con intensidad del mismo color. Nohlem de por si era una persona aprensiva, las heridas le hacían sentir gelatinoso, pero que una especie de cristal vampiro le hubiera robado la sangre a Connor… Dio un paso atrás. Sintió que se mareaba, no tanto por las vistas sino por las implicaciones.
—La… ¿La sangre? —¿respondió? más bajo que alto a Räg, muchísimo menos entusiasta en llamar a esas cosas artefactos mágicos. Si acaso malditos. Su ceño fruncido y preocupación no eran sutiles tampoco—. ¿Qué… ¿Qué augurios es eso, Airi? ¡Eh-Damian, ten cuidado!
Y a pesar de su advertencia no se acercaría. No le quitaría el cristal a riesgos de cortarse él, ja. No le apetecía ver su alma encerrada en un cristal endemoniado, ni firmar un contrato de sangre por error con un mineral o a saber. Miró a Connor en busca de algún síntoma más allá de, bueno, el corte, y ni medio segundo después al cristal brillante que había dejado en la mesa como si fuera a explotar, o levitar, o puede que ambas cosas.
Lo dicho, las palabras tenían poder y, mira tú por donde, Connor ya estaba gafado.
—Por todos los Santos, si no sabéis que hacen no los toquéis.
- ♪♫♬:
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
21/10/23, 04:20 pm
El ruido seguía, como una cascada salvaje donde gota a gota el terreno se iba erosionando para adaptarse mejor a ella, un paisaje diezmado por una presión constante. Arroz, más legumbres, carne que solo se conservaba con sal, la alarma que no acallaba, unas extrañas manzanas de tonos azulados, una bolsita con aroma no identificado, al menos no iban faltos de comida, aunque sí desiguales. Todo lo que eran conservas era complicado agotarlo aunque pusiera esmero en ello, mientras que los productos frescos apenas les duraban un par de días antes de agotarlos, lo que les dejaba con unas alacenas con exceso de cereales y un final de semana que solo se comía arroz, pasta y sopas con los resto que quedaban.
Toda su atención estaba retenida en el conteo y distribución de alimentos como un método de distracción eficiente, tanto fue así que mientras el resto se reunía en torno al comedor o Kalna decidía regalarle un escalofrío en la nuca el pobre londinense aún tardó un segundo en relativizar que estaba pasando.
¨Linternas mágicas¨
Fue su cadena inicial de pensamientos al ver como Connor colocaba un cristal brillante sobre la mesa, el asombro pronto dio paso a la preocupación cuando Räg fue con un paño a ayudarlo y luego a la intriga cuando recortó distancias para observar todo el nuevo decorado de la mesa.
-Damian porfa, con cuidado. -Respondió con una sonrisa preocupada al no haber escuchado antes su insulto, el canadiense no parecía haberse cortado gravemente pero igual prefería tener a los niños cuanto más sanos, mejor. -¿Qué es todo esto?
Extrañado el mismo tomó un cristal entre sus manos, a simple vista parecían normales, bonitas decoraciones hechas pedazos. El suyo en especial era de un tono ámbar, amarillento en comparación a otros como el granate siniestro que estaba empezando a apagarse en la mesa. ¿Había reaccionado a…. No lo pensó mucho, la verdad, no lo pensó nada.
Acercó el nuevo cristal a donde Connor y mientras con una mano le sujetó la muñeca, con la otra le paso el objeto por la herida aún abierta, pinchando un poco en el proceso. Le había dedicado una corta mirada de sonrisa inocente, pero Nohlem tenía razón, no sabían qué eran esas cosas y si el pelirrosa se había condenado solo, no iban a perder nada por repetirlo, confiaba en su fortaleza.
-Ah, perdón pero… Uoh, BINGO! -Exclamó alegre al ver como este segundo también se iluminaba una vez la sangre fluía por su interior. La sorpresa solapó brevemente a lo siniestro de la situación, lo suficiente para que ignorara lo escalofriante que era… Al fin y al cabo… ¡ERA MAGIA! -Connor cabrón eres como una pila infinita!
Le respondió dándole un par de palmadas sobre uno de sus hombros, gestó que le llevó a retener el cristal para sí y que, igual que el otro este se apagará. Ethan chasqueó la lengua molesto con el resultado, la sangre parecía seguir permaneciendo dentro pero si no brillaba de poco iban a servir, suerte para todos su mentalidad en esos momentos se asemejaba a la ilusión de un niño que descubre la navidad y en cuanto volvió a acercarlo a donde el motero (Dispuesto a clavarlo de nuevo) este recobró su brillo.
-Va, es personalizada, espera! -Tomo la otra, la granate y probó con el mismo resultado como ambas se iluminaban en cuanto entraban en contacto. -Oh, ahora solo reaccionan a ti, enhorabuena, ahora eres una lampara portatil.
Y tras una risa inocente de quien no podía estar más desubicado, el resto verían cómo se situaba a la espalda de Connor, colocando de forma intermitente ambos cristales sobre sus mejillas para que fuera como una decoración navideña. Ahora brillaba, ahora no, ahora brillaba, ahora no.
Toda su atención estaba retenida en el conteo y distribución de alimentos como un método de distracción eficiente, tanto fue así que mientras el resto se reunía en torno al comedor o Kalna decidía regalarle un escalofrío en la nuca el pobre londinense aún tardó un segundo en relativizar que estaba pasando.
¨Linternas mágicas¨
Fue su cadena inicial de pensamientos al ver como Connor colocaba un cristal brillante sobre la mesa, el asombro pronto dio paso a la preocupación cuando Räg fue con un paño a ayudarlo y luego a la intriga cuando recortó distancias para observar todo el nuevo decorado de la mesa.
-Damian porfa, con cuidado. -Respondió con una sonrisa preocupada al no haber escuchado antes su insulto, el canadiense no parecía haberse cortado gravemente pero igual prefería tener a los niños cuanto más sanos, mejor. -¿Qué es todo esto?
Extrañado el mismo tomó un cristal entre sus manos, a simple vista parecían normales, bonitas decoraciones hechas pedazos. El suyo en especial era de un tono ámbar, amarillento en comparación a otros como el granate siniestro que estaba empezando a apagarse en la mesa. ¿Había reaccionado a…. No lo pensó mucho, la verdad, no lo pensó nada.
Acercó el nuevo cristal a donde Connor y mientras con una mano le sujetó la muñeca, con la otra le paso el objeto por la herida aún abierta, pinchando un poco en el proceso. Le había dedicado una corta mirada de sonrisa inocente, pero Nohlem tenía razón, no sabían qué eran esas cosas y si el pelirrosa se había condenado solo, no iban a perder nada por repetirlo, confiaba en su fortaleza.
-Ah, perdón pero… Uoh, BINGO! -Exclamó alegre al ver como este segundo también se iluminaba una vez la sangre fluía por su interior. La sorpresa solapó brevemente a lo siniestro de la situación, lo suficiente para que ignorara lo escalofriante que era… Al fin y al cabo… ¡ERA MAGIA! -Connor cabrón eres como una pila infinita!
Le respondió dándole un par de palmadas sobre uno de sus hombros, gestó que le llevó a retener el cristal para sí y que, igual que el otro este se apagará. Ethan chasqueó la lengua molesto con el resultado, la sangre parecía seguir permaneciendo dentro pero si no brillaba de poco iban a servir, suerte para todos su mentalidad en esos momentos se asemejaba a la ilusión de un niño que descubre la navidad y en cuanto volvió a acercarlo a donde el motero (Dispuesto a clavarlo de nuevo) este recobró su brillo.
-Va, es personalizada, espera! -Tomo la otra, la granate y probó con el mismo resultado como ambas se iluminaban en cuanto entraban en contacto. -Oh, ahora solo reaccionan a ti, enhorabuena, ahora eres una lampara portatil.
Y tras una risa inocente de quien no podía estar más desubicado, el resto verían cómo se situaba a la espalda de Connor, colocando de forma intermitente ambos cristales sobre sus mejillas para que fuera como una decoración navideña. Ahora brillaba, ahora no, ahora brillaba, ahora no.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
21/10/23, 10:32 pm
Llegar al torreón resultó ser tarea sencilla. Vale, aquel rumor lejano era siniestro y parecía querer susurrarle cosas horribles al oído pero al fin y al cabo se encontraba por error en la ciudad del Halloween, donde vivía Jack de Pesadillas antes de Navidad. Solo debía encontrar el bosque mágico, abrir una de sus puertas y viajar hacia el país de Santa Claus. Mientras tanto se mantendría silbando la canción de frozen por encima de aquel sonido y no se alejaría de Ethan más de lo necesario, quien le dirigía sonrisas afables desde atrás del grupo cuando sus miradas se cruzaban.
Nada iba mal. Incluso cruzaron el puente levadizo con varias cestas a su cargo repletas de comida de diversos lugares. Nada fue mal pero al escuchar la madera crujir para terminar de separar aquella ciudad ruinosa de ellos sintió que volvía a recordar cómo se respiraba con normalidad. Continuó tarareando un poco, pese a la distancia era como si la melodía oscura de Rocavarancolia se negara a abandonar sus tímpanos.
Tras saludar a Räg y compañía el churumbel se dispuso a investigar las cestas con diligencia, tratando de separar los alimentos mientras observaba a Colmillo hacer lo propio con las especias. Tan concentrado estaba en su labor que no se percató de lo que Airi se traía entre manos hasta que la mayor parte de la escena ya había ocurrido.
Aniol se giró extrañado y con el ceño fruncido al ver que era Connor quien expresaba el quejido de dolor. Más desconcierto creó en él la luz intermitente de aquellos cristales que iba y venía al antojo del medio japonés cada vez que acercaba los artefactos a las mejillas del canadiense. La expresión del niño mutó y su boca se abrió de par en par con gran ilusión emitiendo una risa divertida en cada ocasión.
—¡Es un árbol de navidad! —esgrimió. Lo cierto es que aquello dotaba a Connor de un tinte ridículo y no podía venir mejor para que terminara de perderle el miedo. Además, los cristales de la sanaí eran hermosos en comparación a la piedra fría y gris que le rodeaba. ¿Cómo no los había visto antes? Al fin algo de color desde que Akeyo Kau le prometió tantas cosas—. Es mágico... —susurró, frotándose las manos con más risas y dejando que la tranquilidad de algo gracioso le acunara entre sus brazos. Los gritos de las calles apenas resonaban tras sus orejas cuando Aniol se dejó llevar por sus impulsos, ignorando los reparos y augurios de Nohlem en el proceso—. ¡Más luces, más luces, máaaas! —alzó la voz, tomando una actitud más propia de Damian.
La emoción de algo que le atraía de verdad como una polilla provocó que cogiera varios de los cristales de la mesa sin ningún tipo de cuidado y quisiera depositarlos encima de las piernas de Connor para hacerlos brillar. Los cristales repicaron al chocar entre sí y un mal movimiento cortó superficialmente su dedo corazón, dejando que algunas gotitas rojas se derramaran al suelo.
—¡AAAA! —se quejó, entendiendo qué es lo que le había ocurrido exactamente al motero. No sentía mucho dolor, y lo habría exagerado para contrarrestar una posible regañina. Pero un nuevo fulgor le pilló por sorpresa.
El cristal que portaba en su mano alumbraba tras un foco rosáceo parecido al coral del océano.
—¿Yo... también soy mágico? —su garganta tembló, pero no más que sus ojos humedecidos.
Nada iba mal. Incluso cruzaron el puente levadizo con varias cestas a su cargo repletas de comida de diversos lugares. Nada fue mal pero al escuchar la madera crujir para terminar de separar aquella ciudad ruinosa de ellos sintió que volvía a recordar cómo se respiraba con normalidad. Continuó tarareando un poco, pese a la distancia era como si la melodía oscura de Rocavarancolia se negara a abandonar sus tímpanos.
Tras saludar a Räg y compañía el churumbel se dispuso a investigar las cestas con diligencia, tratando de separar los alimentos mientras observaba a Colmillo hacer lo propio con las especias. Tan concentrado estaba en su labor que no se percató de lo que Airi se traía entre manos hasta que la mayor parte de la escena ya había ocurrido.
Aniol se giró extrañado y con el ceño fruncido al ver que era Connor quien expresaba el quejido de dolor. Más desconcierto creó en él la luz intermitente de aquellos cristales que iba y venía al antojo del medio japonés cada vez que acercaba los artefactos a las mejillas del canadiense. La expresión del niño mutó y su boca se abrió de par en par con gran ilusión emitiendo una risa divertida en cada ocasión.
—¡Es un árbol de navidad! —esgrimió. Lo cierto es que aquello dotaba a Connor de un tinte ridículo y no podía venir mejor para que terminara de perderle el miedo. Además, los cristales de la sanaí eran hermosos en comparación a la piedra fría y gris que le rodeaba. ¿Cómo no los había visto antes? Al fin algo de color desde que Akeyo Kau le prometió tantas cosas—. Es mágico... —susurró, frotándose las manos con más risas y dejando que la tranquilidad de algo gracioso le acunara entre sus brazos. Los gritos de las calles apenas resonaban tras sus orejas cuando Aniol se dejó llevar por sus impulsos, ignorando los reparos y augurios de Nohlem en el proceso—. ¡Más luces, más luces, máaaas! —alzó la voz, tomando una actitud más propia de Damian.
La emoción de algo que le atraía de verdad como una polilla provocó que cogiera varios de los cristales de la mesa sin ningún tipo de cuidado y quisiera depositarlos encima de las piernas de Connor para hacerlos brillar. Los cristales repicaron al chocar entre sí y un mal movimiento cortó superficialmente su dedo corazón, dejando que algunas gotitas rojas se derramaran al suelo.
—¡AAAA! —se quejó, entendiendo qué es lo que le había ocurrido exactamente al motero. No sentía mucho dolor, y lo habría exagerado para contrarrestar una posible regañina. Pero un nuevo fulgor le pilló por sorpresa.
El cristal que portaba en su mano alumbraba tras un foco rosáceo parecido al coral del océano.
—¿Yo... también soy mágico? —su garganta tembló, pero no más que sus ojos humedecidos.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
22/10/23, 12:28 am
Ante la mención de las especias y tras recibir sanos y salvos a sus Gigantes, le repobladore dirigió su morro hacia la cesta que estaba descargando el vittya. Se despidió con un gesto cariñoso de Räg y llegó a saltos a la mesa. Aspiró con fuerza y asintió con ganas, cola incluida. Sabía que las usaban para comer pero echaba en falta los aromas de la Flora a su alrededor. Quizás al caer la noche cogería un poco de unas y otras para echarlas en su trapo de dormir. Habría seguido cotilleando el contenido de las cestas pero entonces apareció Airi con algo brillante en sus manos. No llegó a acercarse a causa de la advertencia sobre sus aristas. ¿Pero para qué serv...? Varios del grupo fueron a cogerlos. «¡Kalna! ¡Connor!» El último acabó llevándose un corte. «¡Pero serán brutos les Gigantes, mira que Airi nos ha avi...!»
No pudo pensar más. En cuanto vio el destello de luz saltó en el sitio y trepó hasta el estante más cercano. Se quedó pegade a la pared hasta que escuchó a Räg decir que eran mágicos. ¡Magia! Se asomó por el borde y miró hacia el grupo delante de elle. Connor ya no tenía el cristal en la mano pero este seguía iluminado. «¿Pero qué es eso? ¿Por qué brilla así?»
El mjörní mantuvo sus dedos lejos de los artefactos mientras que Damián en cambio sí que agarró otro ante la preocupación de Tawar pero no se cortó... y no se encendió. Ethan avanzó... y sorprendió al repobladore. ¿¡Pero qué hacía!? «¡Pero dejad de pincharos! ¡No sabemos qué son!» ¿O sí lo sabían? Habían empezado a cogerlos y a iluminarse con ellos, como si no tuvieran reparos en malgastar ese fluido que tan distinto era del suyo (era más parecida a la sangre animal, nada que ver con lo que habría pensado antes de llegar a Rocavarancolia). Tenían colores diferentes y parecían inofensivos, pero le preocupaba bastante que se activaran al hacerse daño o, peor, como habían dicho, entrar en contacto con sangre. Que Ethan estuviera jugando a iluminar a Connor y los jóvenes estuvieran tan ilusionados con las luces hizo que Tawar se acercara con cautela.
—¿Acaso la sangre de Gigante sirve para hacer fuego? —preguntó, claramente confundide. También le daba algo de miedo pero no quería decirlo en voz alta cuando la mayoría estaban tan tranquiles.
No le molestaba cortarse o llevarse golpes ya que se hacía numerosas heridas trabajando la tierra o atendiendo a la Flora, incluso resbalando por troncos o cayendo de ciertas alturas por accidente, pero hacerlo a propósito y sin saber para qué... Ni hablar. Ni aunque fuera por pura estética de encender luces. Es más, precisamente y por descontado no creía que su savia pudiera servir para iniciar un fuego contenido que diera luz.
—Ojalá no os pase nada por haberlos encendido —pidió en voz alta, preocupade por el grupo. Esperaría a ver qué ocurría.
No pudo pensar más. En cuanto vio el destello de luz saltó en el sitio y trepó hasta el estante más cercano. Se quedó pegade a la pared hasta que escuchó a Räg decir que eran mágicos. ¡Magia! Se asomó por el borde y miró hacia el grupo delante de elle. Connor ya no tenía el cristal en la mano pero este seguía iluminado. «¿Pero qué es eso? ¿Por qué brilla así?»
El mjörní mantuvo sus dedos lejos de los artefactos mientras que Damián en cambio sí que agarró otro ante la preocupación de Tawar pero no se cortó... y no se encendió. Ethan avanzó... y sorprendió al repobladore. ¿¡Pero qué hacía!? «¡Pero dejad de pincharos! ¡No sabemos qué son!» ¿O sí lo sabían? Habían empezado a cogerlos y a iluminarse con ellos, como si no tuvieran reparos en malgastar ese fluido que tan distinto era del suyo (era más parecida a la sangre animal, nada que ver con lo que habría pensado antes de llegar a Rocavarancolia). Tenían colores diferentes y parecían inofensivos, pero le preocupaba bastante que se activaran al hacerse daño o, peor, como habían dicho, entrar en contacto con sangre. Que Ethan estuviera jugando a iluminar a Connor y los jóvenes estuvieran tan ilusionados con las luces hizo que Tawar se acercara con cautela.
—¿Acaso la sangre de Gigante sirve para hacer fuego? —preguntó, claramente confundide. También le daba algo de miedo pero no quería decirlo en voz alta cuando la mayoría estaban tan tranquiles.
No le molestaba cortarse o llevarse golpes ya que se hacía numerosas heridas trabajando la tierra o atendiendo a la Flora, incluso resbalando por troncos o cayendo de ciertas alturas por accidente, pero hacerlo a propósito y sin saber para qué... Ni hablar. Ni aunque fuera por pura estética de encender luces. Es más, precisamente y por descontado no creía que su savia pudiera servir para iniciar un fuego contenido que diera luz.
—Ojalá no os pase nada por haberlos encendido —pidió en voz alta, preocupade por el grupo. Esperaría a ver qué ocurría.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
23/10/23, 01:48 am
Airi mantuvo el cristal en alto hacia la luz, incluso cuando se dio cuenta de que estos habían llamado la atención de varios de sus compañeros. Tenía la certeza de que veía algo bajo su superficie, pero incluso si conseguía romperlo no tenía ninguna forma de analizar su contenido. Por eso tardó en responderle a Connor, y cuando se giró para hacerlo este ya se había cortado por accidente.
—Avisé de que estaban afilados… —comenzó diciendo, sin poder evitar sentirse mal por haber provocado indirectamente lo ocurrido. Echó a andar hacia él para ver si se había hecho mucho daño cuando se obró la magia entre las manos del humano—. ¿Qué…?
Airi se detuvo y volvió a observar el cristal que tenía entre las manos. Era de un color diferente del que había cogido Connor… ¿tal vez cada uno tenía una composición y un requisito diferente para activarse? «Porque es eso lo que ha ocurido… ¿verdad?» se preguntó. «¿Son cristales lumínicos? ¿Son un artefacto hecho entero de cristal? ¿Y por qué se ha activado solo ese?». Su pensamientos recorrían a toda velocidad sus conocimientos, sin encontrar ninguna certeza, mientras le sanaí se acercaba a la mesa en torno a la que también se habían arremolinado sus compañeros. No podía responder a ninguna pregunta acerca de los cristales, aunque se las formulasen, así que durante unos momentos no hizo nada más que observar a sus compañeros. Particularmente, los experimentos de Ethan fueron los que más luz arrojaron sobre todo aquel misterio, mientras los niños se lo tomaban también como un juego. No habría importado si no fuera porque Aniol llegó a cortarse, y Airi se acercó a él con preocupación.
—Ten cuidado, por favor. No se debería jugar con esto —añadió incluyendo a Damian. Por suerte el corte no era profundo y Räg ya había reunido lo necesario para prestar primeros auxilios a los que se habían hecho daño.
Elle no se preocupaba tanto de las posibles consecuencias de cortarse como Tawar, pero tampoco tenía la seguridad de que los cristales fueran inocuos. Con el fin de no alarmar, decidió aferrarse a lo que conocía y tratar de poner alguna idea en claro.
—Creía que podía saber lo que eran, por eso los he subido… ¿pero creo que me equivocaba? —explicó con inseguridad—. Los artefactos mágicos de mi mundo tienen un aspecto similar, pero no… no funcionan así. Los cristales lumínicos una vez se activan deberían dar luz hasta que se les agote la energía, no… así. —Señaló con incredulidad a la demostración que estaba haciendo Ethan con Connor. Al estar más cerca de ellos, podía ver los surcos del interior del cristal ahora marcados con el color oscuro de la sangre—. Creo que entiendo cómo se han activado con la sangre pero… no había visto nada igual antes. —Resultaba tétrico, pero todo en aquella ciudad lo era—. Es un diseño inteligente, diría. Si dejas el circuito vacío y lo llenas de un material conductor que una las partes cuando quieras conseguir el efecto… —Tragó saliva. Se estaba yendo de la lengua pero no se pudo contener por culpa del nerviosismo. Daba igual, ya no estaban en Sanai. Ahora lo tenía claro—. Así puedes retrasar el comienzo del efecto, e imagino que durará unas horas o unos días como mucho, por el tamaño que tiene el cristal.
»Visto así, a lo mejor no tiene ni que ser sangre, puede funcionar con otras sustancias. Voy a probar.
Le sanaí no perdió un segundo en buscar uno de los barreños con agua para poner varias gotas en el filo del cristal, donde el surco pudiese tomarla igual que había hecho con la sangre. Aquello también le inquietaba porque, con una abertura tan pequeña, lo normal es que no pudiese entrar un líquido tan denso en ella, pero lo había hecho, y el conducto no parecía tener salida para desalojar el aire desplazado. Con el agua, al ser transparente, no podía asegurarse de que hubiese entrado, y desde luego el cristal no se estaba encendiendo. «¿Debería probar con un líquido coloreado? ¿Zumo?».
—Avisé de que estaban afilados… —comenzó diciendo, sin poder evitar sentirse mal por haber provocado indirectamente lo ocurrido. Echó a andar hacia él para ver si se había hecho mucho daño cuando se obró la magia entre las manos del humano—. ¿Qué…?
Airi se detuvo y volvió a observar el cristal que tenía entre las manos. Era de un color diferente del que había cogido Connor… ¿tal vez cada uno tenía una composición y un requisito diferente para activarse? «Porque es eso lo que ha ocurido… ¿verdad?» se preguntó. «¿Son cristales lumínicos? ¿Son un artefacto hecho entero de cristal? ¿Y por qué se ha activado solo ese?». Su pensamientos recorrían a toda velocidad sus conocimientos, sin encontrar ninguna certeza, mientras le sanaí se acercaba a la mesa en torno a la que también se habían arremolinado sus compañeros. No podía responder a ninguna pregunta acerca de los cristales, aunque se las formulasen, así que durante unos momentos no hizo nada más que observar a sus compañeros. Particularmente, los experimentos de Ethan fueron los que más luz arrojaron sobre todo aquel misterio, mientras los niños se lo tomaban también como un juego. No habría importado si no fuera porque Aniol llegó a cortarse, y Airi se acercó a él con preocupación.
—Ten cuidado, por favor. No se debería jugar con esto —añadió incluyendo a Damian. Por suerte el corte no era profundo y Räg ya había reunido lo necesario para prestar primeros auxilios a los que se habían hecho daño.
Elle no se preocupaba tanto de las posibles consecuencias de cortarse como Tawar, pero tampoco tenía la seguridad de que los cristales fueran inocuos. Con el fin de no alarmar, decidió aferrarse a lo que conocía y tratar de poner alguna idea en claro.
—Creía que podía saber lo que eran, por eso los he subido… ¿pero creo que me equivocaba? —explicó con inseguridad—. Los artefactos mágicos de mi mundo tienen un aspecto similar, pero no… no funcionan así. Los cristales lumínicos una vez se activan deberían dar luz hasta que se les agote la energía, no… así. —Señaló con incredulidad a la demostración que estaba haciendo Ethan con Connor. Al estar más cerca de ellos, podía ver los surcos del interior del cristal ahora marcados con el color oscuro de la sangre—. Creo que entiendo cómo se han activado con la sangre pero… no había visto nada igual antes. —Resultaba tétrico, pero todo en aquella ciudad lo era—. Es un diseño inteligente, diría. Si dejas el circuito vacío y lo llenas de un material conductor que una las partes cuando quieras conseguir el efecto… —Tragó saliva. Se estaba yendo de la lengua pero no se pudo contener por culpa del nerviosismo. Daba igual, ya no estaban en Sanai. Ahora lo tenía claro—. Así puedes retrasar el comienzo del efecto, e imagino que durará unas horas o unos días como mucho, por el tamaño que tiene el cristal.
»Visto así, a lo mejor no tiene ni que ser sangre, puede funcionar con otras sustancias. Voy a probar.
Le sanaí no perdió un segundo en buscar uno de los barreños con agua para poner varias gotas en el filo del cristal, donde el surco pudiese tomarla igual que había hecho con la sangre. Aquello también le inquietaba porque, con una abertura tan pequeña, lo normal es que no pudiese entrar un líquido tan denso en ella, pero lo había hecho, y el conducto no parecía tener salida para desalojar el aire desplazado. Con el agua, al ser transparente, no podía asegurarse de que hubiese entrado, y desde luego el cristal no se estaba encendiendo. «¿Debería probar con un líquido coloreado? ¿Zumo?».
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
23/10/23, 10:38 pm
Nohlem se acercó a vaciar cestas con él, así como Kalna y Aniol, mientras Ethan iba colocando lo que iban sacando y Tawar husmeaba por encima. La compañía le hizo relajarse, deshaciéndose de los últimos retazos de inquietud que los gritos de las calles le habían dejado, incluso soltó una carcajada corta con los comentarios del varmano y Rick sobre los melocotones.
-Habrá que hacerse a la idea de los putos melocotones en algún momento -rió mientras dejaba los susodichos en la mesa cerca de Ethan para que los fuera colocando.
El trabajo le estaba pareciendo tan agradable y desestresante que incluso no le molestaron los gritos y el canturreo de Damian sobre huevos y la ya mentada fruta. Una parte de él incluso lo vio algo entrañable al percibirlo como un comportamiento propio de sus sobrinos más pequeños. Quizás era un crío agresivo y beligerante, pero era un pequeño alivio saber que, como todos los niños, se alegraba y cantaba sobre las cosas más tontas.
Colmillo siguió vaciando las cestas incluso cuando el resto se fue acercando para ver lo que había traído Airi, agrupando las cestas a medida que estas se iban vaciando. Si bien también sentía curiosidad sobre lo que aparentemente había descubierto, el vittya no tenía prisa en verlo, rodeándole una falsa sensación de tranquilidad al saber que habían vuelto al torreón sanos y salvos y no tendrían por qué volver a salir hasta días más tarde, porque lo que tendrían tiempo para investigar cualquier tontería que podrían encontrar en el propio edificio. No fue hasta que escuchó el grito de Connor que sus orejas no se levantaron en alarma.
-¿Qué coño…? -comenzó a quejarse, atraído por el alboroto, pero quedó mudo al ver cómo el cristal entre las manos de Connor se iluminaba.
Colmillo no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo y, por supuesto, no pretendía coger los cristales por si mismo, mucho menos después de que Nohlem soltara la idea de que había sido la sangre de Connor la que lo había iluminado. Lo que fue comprobado por Ethan de una manera que le hizo mirar fijamente con morbosa fascinación.
-Joder -dejó salir en un susurro al ver que el siguiente cristal que Ethan pasaba por la herida de Connor se iluminaba como el primero.
Los humanos parecían en general bastante animados con el suceso, más teniendo en cuenta la reacción de Aniol, quien cogió un montón de esos cristales pidiéndole a Connor que “encendiera más luces”.
-Joder, Aniol, cuidado –exclamó con preocupación al ver que el niño, en su entusiasmo, también se había cortado, alcanzándole rápidamente un paño para que se cubriera la herida, aunque este parecía más fascinado y emocionado por las luces que molesto por la sangre.
Szczenyak no podía presumir de saber nada sobre magia. Fuera de las leyendas y mitos de Zemlya y de lo que sus abuelas habían sido capaces de hacer durante su vida, la magia era algo imposible y fantasioso para él. Incluso cuando algunos de sus compañeros hablaban sobre ella como una realidad en sus mundos o del “cosquilleo” que habían sentido al intentar practicar con el extraño libro de cocina durante la última semana, el zawodny se seguía mostrando un poco escéptico al respecto. Aunque las historias y leyendas sobre la magia eran fascinantes, no podían ser verdad, ¿no?
Los cristales iluminados y la seguridad en las palabras de Airi parecían contar otra historia.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Sendar
24/10/23, 04:48 pm
Por supuesto, no fue la única que se acercó con curiosidad a ver aquellos cristales. No llegaba a distinguir nada especial en ellos, pero eran una novedad en la rutina. Connor no dudó en coger otro, quitándole importancia a estos antes de cortarse a mitad de frase. Y es que había hecho precisamente eso: cortarse. Con el cristal. Ese que Airi les había advertido de que estaba afilado. «Hay que ser torpe», e idiota para no hacer caso a une andrógine.
El caos empezó a desatarse cuando el cristal empezó a brillar. No solo la preocupación por Connor y su corte, sino también Rägjynn mencionando que podían ser artefactos mágicos. Con más cuidado todavía, Kalna miró el cristal que había cogido, preguntándose por qué el suyo no brillaba. No veía nada especial, nada mágico, claro que ella no habría sabido qué buscar siquiera. Solo era un cristal.
Nohlem había sugerido la sangre como posibilidad de aquello que los hacía brillar, y Kalna estuvo tentada de cortarse para comprobarlo, pero se paró rápidamente con aquella advertencia de Nohlem. Era difícil negarle a un semidiós algo, y tenía razón en que no sabían qué hacían. La liebense no era supersticiosa, pero eso no le quitaba que en otros mundos supieran más de la magia y su funcionamiento, y si alguien le decía que no tocase… Dejó el cristal sobre la mesa, observando como se desplegaban los acontecimientos.
Los experimentos de Ethan resultaban llamativos, y es que solo parecían iluminarse mientras Connor estuviera en contacto con los cristales que habían tocado su sangre. Aniol le había descrito como un “árbol de Navidad”, algo que el propio niño les había explicado lo que era, lo cual agradeció al no tener que preguntar qué era aquello. La verdad era que sí recordaba a alguna decoración festiva. Aniol, que no dejaba de ser un niño, procedió a cortarse también, haciendo que un cristal de un color coral brillase. Kalna se preguntó si ella podría hacerlos brillar también, pero su cabeza no dejaba de repetir la advertencia de Nohlem: no tocarlo si no sabían lo que era.
Airi explicó más al respecto de los cristales de su mundo, y que eran distintos a esos, al menos en parte. Miró como hacía experimentos con agua, probando a encenderlos también, y decidió seguir mirando hasta que Airi o Rägjynn, quienes sabían de magia, decidieran que eran seguros para usarlos.
El caos empezó a desatarse cuando el cristal empezó a brillar. No solo la preocupación por Connor y su corte, sino también Rägjynn mencionando que podían ser artefactos mágicos. Con más cuidado todavía, Kalna miró el cristal que había cogido, preguntándose por qué el suyo no brillaba. No veía nada especial, nada mágico, claro que ella no habría sabido qué buscar siquiera. Solo era un cristal.
Nohlem había sugerido la sangre como posibilidad de aquello que los hacía brillar, y Kalna estuvo tentada de cortarse para comprobarlo, pero se paró rápidamente con aquella advertencia de Nohlem. Era difícil negarle a un semidiós algo, y tenía razón en que no sabían qué hacían. La liebense no era supersticiosa, pero eso no le quitaba que en otros mundos supieran más de la magia y su funcionamiento, y si alguien le decía que no tocase… Dejó el cristal sobre la mesa, observando como se desplegaban los acontecimientos.
Los experimentos de Ethan resultaban llamativos, y es que solo parecían iluminarse mientras Connor estuviera en contacto con los cristales que habían tocado su sangre. Aniol le había descrito como un “árbol de Navidad”, algo que el propio niño les había explicado lo que era, lo cual agradeció al no tener que preguntar qué era aquello. La verdad era que sí recordaba a alguna decoración festiva. Aniol, que no dejaba de ser un niño, procedió a cortarse también, haciendo que un cristal de un color coral brillase. Kalna se preguntó si ella podría hacerlos brillar también, pero su cabeza no dejaba de repetir la advertencia de Nohlem: no tocarlo si no sabían lo que era.
Airi explicó más al respecto de los cristales de su mundo, y que eran distintos a esos, al menos en parte. Miró como hacía experimentos con agua, probando a encenderlos también, y decidió seguir mirando hasta que Airi o Rägjynn, quienes sabían de magia, decidieran que eran seguros para usarlos.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
25/10/23, 12:58 am
Connor siguió observando el cristal con una expresión en su cara entre la alerta y la curiosidad, mientras veía cómo se apagaba en la mesa dónde lo había dejado con prisas. ¿Qué cojones había sido eso? Parecía que había reaccionado nada más cortarse... así que como con todo en la ciudad... Daba un mal rollo de cojones. El corte apenas le dolía, aunque era lo suficientemente profundo como para que emanaran gotas de sangre por su dedo índice de vez en cuando. La verdad es que se sentía algo gilipollas por haber sido tan torpe de cortarse, sobre todo cuando Airi ya había advertido de sus bordes afilados. La situación se había vuelto algo caótica en cuanto todos vieron aquella luz rojiza, pero aún así Connor tuvo tiempo de espabilarse un poco y responderle a Räg, aunque sin dejar de mirar el cúmulo de cristales.
-Si, si... estoy bien...- Empezó a decir con el ceño fruncido y la mente todavía atrapada en lo que acababa de pasar, pero algo más tranquilo. Quitándole importancia al corte, pero aceptando con un asentimiento agradecido la oferta de Räg de buscar un trapo para él.- Gracias, joder. ¿Y qué cojones ha sido esa mierda?- Le preguntó al mjörní y a le sanaí, ya que eran los más entendidos del tema.
A su alrededor sus compañeros se tomaron aquel evento de diferentes maneras. Tal era el caso de algunos como Damian, al cuál se le veía entusiasmado intentando sin éxito que una de esas cosas brillase. <<Necesita la puta sangre... Tiene que ser eso, joder. Sólo unos cabrones como nuestros secuestradores harían algo así...>> Pensó mientras escuchaba las advertencias de Nohlem hacia el niño italiano. No sabía de qué podían tratarse aquellos cristales, pero después de que se apagara nada más dejar de tocarlo... No parecían especialmente peligrosos, solo jodidamente turbios. Pero seguía siendo peligroso en manos de un crío.- Eh, Damian. Ten cuidado con eso.- Se unió también el motero, lo último que necesitaban era que uno de los pequeños se hiciera un corte profundo.
Y luego estaba la reacción de Ethan. Que si bien no se tomó a mal, le pilló por completo desprevenido en un inicio. El británico se acercó a él con una de esas cosas en la mano, mientras el motero fruncía el ceño sin saber muy bien qué pretendía. No fue hasta que vio esa sonrisa inocente, que a Connor le pareció que decía algo como "Lo siento tío, te ha tocado comerte la mierda por gilipollas", que entendió de qué iba todo aquello. Connor bufó con cara de hastío, pero se dejó hacer mientras Ethan le cogía la mano y le pasaba otro cristal por la herida. De todas maneras, empezaba a pensar que si fueran putas bombas o alguna mierda así... ya habrían explotado o le habrían jodido. Aquella ciudad no tenía pinta de querer matarte para más tarde. Notó el pinchazo de su compañero, y ni un segundo después el cristal se iluminó de color ámbar. Era la segunda vez que ocurría, pero no por eso dejaba de ser sorprendente. Era magia... ¿verdad? Le costaba horrores creerlo, pero... ¿qué otra puta explicación había?
-Pero qué cojones...- Empezó a decir con un tono de completo asombro al ver de nuevo aquel brillo. El británico no tardaría en hacer experimentos con él antes de que pudiera reaccionar siquiera, con una alegría más propia de Damian mientras volvía a poner los cristales en su piel y los hacía brillar, creando mayor asombro en el motero. Con cada prueba que hacía más claro le quedaba que no había peligro y se contagiaba un poco más de la estupidez de su compañero. Porque esos cristales solo parecían ser...- ¿Lámpara portátil? Serás cabronazo de mier...- Diría con humor pero interrumpido ante otra de sus pruebas.- Eh, que no soy tu puto bicho de laborato...- Empezó a decir con un claro tono de que en realidad no le molestaba, pero se vio interrumpido por otra de sus pruebas cuando le puso los cristales en ambas mejillas. Puso los ojos en blanco y bufó con los brazos abiertos unos segundos.- Gilipollas...- Diría después con sorna.
Entonces Aniol le llamó "Árbol de Navidad" y "Mágico" y eso terminó de convencerle de que podía hacer un poco más el puto payaso, al ver por primera vez la ausencia de miedo hacia él en sus ojos. Porque la verdad es que se sentía cojonudamente bien no ser... bueno, como el puto hombre del saco para Aniol. Y le había alegrado más de lo que le gustaría admitir. Aún así, movido por la emoción del momento, el niño no tardó en cortarse por intentar hacerlos brillar al tacto de su piel... Si tenía alguna duda sobre si solo funcionaban con él o no, se resolvió en cuanto el cristal de Aniol brilló con su sangre.
-Eh, ¿estás bien, joder?- Le preguntaría también al crío, uniéndose a las preocupaciones de Szcheniak y Airi. Pero Aniol no parecía dolorido y más bien asombrado por aquella magia y de hecho preguntándose si también era mágico. Airi por su parte empezaba a estudiar si aquellos cristales solo funcionaban con la sangre o valía cualquier líquido.
No tenía ni puta idea de si aquello era magia o alguna mierda parecida, pero al menos ya parecían saber algo más que el día anterior.
-Si, si... estoy bien...- Empezó a decir con el ceño fruncido y la mente todavía atrapada en lo que acababa de pasar, pero algo más tranquilo. Quitándole importancia al corte, pero aceptando con un asentimiento agradecido la oferta de Räg de buscar un trapo para él.- Gracias, joder. ¿Y qué cojones ha sido esa mierda?- Le preguntó al mjörní y a le sanaí, ya que eran los más entendidos del tema.
A su alrededor sus compañeros se tomaron aquel evento de diferentes maneras. Tal era el caso de algunos como Damian, al cuál se le veía entusiasmado intentando sin éxito que una de esas cosas brillase. <<Necesita la puta sangre... Tiene que ser eso, joder. Sólo unos cabrones como nuestros secuestradores harían algo así...>> Pensó mientras escuchaba las advertencias de Nohlem hacia el niño italiano. No sabía de qué podían tratarse aquellos cristales, pero después de que se apagara nada más dejar de tocarlo... No parecían especialmente peligrosos, solo jodidamente turbios. Pero seguía siendo peligroso en manos de un crío.- Eh, Damian. Ten cuidado con eso.- Se unió también el motero, lo último que necesitaban era que uno de los pequeños se hiciera un corte profundo.
Y luego estaba la reacción de Ethan. Que si bien no se tomó a mal, le pilló por completo desprevenido en un inicio. El británico se acercó a él con una de esas cosas en la mano, mientras el motero fruncía el ceño sin saber muy bien qué pretendía. No fue hasta que vio esa sonrisa inocente, que a Connor le pareció que decía algo como "Lo siento tío, te ha tocado comerte la mierda por gilipollas", que entendió de qué iba todo aquello. Connor bufó con cara de hastío, pero se dejó hacer mientras Ethan le cogía la mano y le pasaba otro cristal por la herida. De todas maneras, empezaba a pensar que si fueran putas bombas o alguna mierda así... ya habrían explotado o le habrían jodido. Aquella ciudad no tenía pinta de querer matarte para más tarde. Notó el pinchazo de su compañero, y ni un segundo después el cristal se iluminó de color ámbar. Era la segunda vez que ocurría, pero no por eso dejaba de ser sorprendente. Era magia... ¿verdad? Le costaba horrores creerlo, pero... ¿qué otra puta explicación había?
-Pero qué cojones...- Empezó a decir con un tono de completo asombro al ver de nuevo aquel brillo. El británico no tardaría en hacer experimentos con él antes de que pudiera reaccionar siquiera, con una alegría más propia de Damian mientras volvía a poner los cristales en su piel y los hacía brillar, creando mayor asombro en el motero. Con cada prueba que hacía más claro le quedaba que no había peligro y se contagiaba un poco más de la estupidez de su compañero. Porque esos cristales solo parecían ser...- ¿Lámpara portátil? Serás cabronazo de mier...- Diría con humor pero interrumpido ante otra de sus pruebas.- Eh, que no soy tu puto bicho de laborato...- Empezó a decir con un claro tono de que en realidad no le molestaba, pero se vio interrumpido por otra de sus pruebas cuando le puso los cristales en ambas mejillas. Puso los ojos en blanco y bufó con los brazos abiertos unos segundos.- Gilipollas...- Diría después con sorna.
Entonces Aniol le llamó "Árbol de Navidad" y "Mágico" y eso terminó de convencerle de que podía hacer un poco más el puto payaso, al ver por primera vez la ausencia de miedo hacia él en sus ojos. Porque la verdad es que se sentía cojonudamente bien no ser... bueno, como el puto hombre del saco para Aniol. Y le había alegrado más de lo que le gustaría admitir. Aún así, movido por la emoción del momento, el niño no tardó en cortarse por intentar hacerlos brillar al tacto de su piel... Si tenía alguna duda sobre si solo funcionaban con él o no, se resolvió en cuanto el cristal de Aniol brilló con su sangre.
-Eh, ¿estás bien, joder?- Le preguntaría también al crío, uniéndose a las preocupaciones de Szcheniak y Airi. Pero Aniol no parecía dolorido y más bien asombrado por aquella magia y de hecho preguntándose si también era mágico. Airi por su parte empezaba a estudiar si aquellos cristales solo funcionaban con la sangre o valía cualquier líquido.
No tenía ni puta idea de si aquello era magia o alguna mierda parecida, pero al menos ya parecían saber algo más que el día anterior.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
25/10/23, 03:03 pm
Como estaba ocupado reuniendo lo necesario para limpiar la herida de Connor no vio a Damian coger el cristal hasta que era tarde, pero para su sorpresa su miedo fue infundado, pues el niño tuvo mucho más cuidado que su congénere adulto y no se cortó con él. Una vez se aseguró de que Connor podía contener su herida se dirigía a examinar los cristales más de cerca, cuando la sugerencia de Nohlem le dejó paralizado en el sitio.
—¿La sangre? —repitió en el mismo tono bajo que el varmano.
Es decir, coincidía perfectamente con lo que acababan de presenciar, pero al mjörní se le antojaba sumamente macabra la idea de que esa fuera la condición para activar un artefacto mágico. Las pruebas que llevó a cabo Ethan demostraron, además, que el cristal solo brillaba si seguía en contacto con la persona que lo había activado primero. Le hubieran hecho gracia la broma del medio asiático y la reacción del texano, pero estaba demasiado en shock como para reírse. Especialmente tras comprobar que la teoría dejaba de ser una teoría.
Reaccionó de nuevo cuando Aniol se cortó, aunque ya se encargaron otros de recordarle que tuviera cuidado, así como de ofrecerle un paño también, y no quería agobiar al niño. Así pues, prestó atención a la explicación de Airi. A él también se le había ocurrido que quizás valiese cualquier líquido, pero le propie sanaí se le adelantó haciendo la prueba, sin resultados. Tragó saliva.
—A mí… también me resulta muy extraño. Es decir… podría imaginarme un artefacto que solo emitiese luz al estar en contacto con la piel o presionarlo un poco, probablemente mediante el uso de runas, pero… Esto es muy… —se acercó más a uno de los cristales sobre la mesa y lo examinó de cerca sin tocarlo para ver mejor aquella especie de circuito que parecía ser lo que extendía la… sangre en su interior y lo hacía funcionar—. Nunca había visto algo como esto, la verdad. Si tampoco se parece a los cristales de Sanaí… —se giró hacia Airi momentáneamente—. No sé qué pensar. Me gustaría comprobar esta noche cuánta luz dan. ¿Durará el efecto hasta entonces? —se planteó de pronto—. ¡No quiero que se corte nadie más!
—¿La sangre? —repitió en el mismo tono bajo que el varmano.
Es decir, coincidía perfectamente con lo que acababan de presenciar, pero al mjörní se le antojaba sumamente macabra la idea de que esa fuera la condición para activar un artefacto mágico. Las pruebas que llevó a cabo Ethan demostraron, además, que el cristal solo brillaba si seguía en contacto con la persona que lo había activado primero. Le hubieran hecho gracia la broma del medio asiático y la reacción del texano, pero estaba demasiado en shock como para reírse. Especialmente tras comprobar que la teoría dejaba de ser una teoría.
Reaccionó de nuevo cuando Aniol se cortó, aunque ya se encargaron otros de recordarle que tuviera cuidado, así como de ofrecerle un paño también, y no quería agobiar al niño. Así pues, prestó atención a la explicación de Airi. A él también se le había ocurrido que quizás valiese cualquier líquido, pero le propie sanaí se le adelantó haciendo la prueba, sin resultados. Tragó saliva.
—A mí… también me resulta muy extraño. Es decir… podría imaginarme un artefacto que solo emitiese luz al estar en contacto con la piel o presionarlo un poco, probablemente mediante el uso de runas, pero… Esto es muy… —se acercó más a uno de los cristales sobre la mesa y lo examinó de cerca sin tocarlo para ver mejor aquella especie de circuito que parecía ser lo que extendía la… sangre en su interior y lo hacía funcionar—. Nunca había visto algo como esto, la verdad. Si tampoco se parece a los cristales de Sanaí… —se giró hacia Airi momentáneamente—. No sé qué pensar. Me gustaría comprobar esta noche cuánta luz dan. ¿Durará el efecto hasta entonces? —se planteó de pronto—. ¡No quiero que se corte nadie más!
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
25/10/23, 03:56 pm
Tantas advertencias de Ethan, Nohlem, Airi, Connor… y ya de paso todo el mundo hicieron rodar un poco los ojos de Damian en un suspiro, no pretendía cortarse con un cacho de cristal ademas de que no andaba agarrándolo de las zonas que cortan, ya aprendió de pequeño por las malas que los cristales cortan y no poco.
Su principal objetivo era saber cómo diablos Connor había logrado encender el pequeño cristal cortamanos. No lograba descubrir el misterio ni juntar las piezas clave que hacían que se iluminase, poco más y le salía humo por las orejas de tanto pensar viendo a los demás con una mirada pensativa, sobre todo a Ethan quien también estaba buscando respuestas. ¿Qué? ¿Qué estaba haciendo el de ojos rasgados?
—¡Oh, brilla otra vez! ¡Brilla otra vez! ¡Connor es una linterna wow! —dijo sorprendido cuando Ethan descubrió que… ¿brillaba porque Connor hacia… algo? No lo tuvo muy claro y desde su punto de vista no pudo ver nada. ¿Connor tenía poderes? Hizo un sonidillo de duda hasta que Aniol hizo un gesto de dolor y se giró hacia él para preguntar si se encontraba bien pero un cristal rosa de su mano brillaba—. ¡Oh, a ti también te brilla!
Se había cortado, ¿era así como funcionaban esas cosas? Como Airi estaba explicando parecía ser que se activaba con la sangre y por las cosas que Ethan estaba haciendo con Connor no parecía funcionar para más de una persona cuando lo activas. Los demás tecnicismos se le escapaban pero lo básico le entró en el coco.
Entonces… ¿él debía cortarse para que funcionase? No quería hacerlo, la sola idea de hacerse daño él solo le daba mucho repelús, no le gustaba nada el dolor y las ratas gigantes recordaron ese pensamiento hace días.
—Pero… —respondió a la petición de Rag con muchísimas dudas—. Pero quiero que funcione el mío, ¿alguien me ayuda por favor? —arrugó la frente, tenía la infantil necesidad de ver su cristal brillar pero no se atrevía a cortarse.
Su principal objetivo era saber cómo diablos Connor había logrado encender el pequeño cristal cortamanos. No lograba descubrir el misterio ni juntar las piezas clave que hacían que se iluminase, poco más y le salía humo por las orejas de tanto pensar viendo a los demás con una mirada pensativa, sobre todo a Ethan quien también estaba buscando respuestas. ¿Qué? ¿Qué estaba haciendo el de ojos rasgados?
—¡Oh, brilla otra vez! ¡Brilla otra vez! ¡Connor es una linterna wow! —dijo sorprendido cuando Ethan descubrió que… ¿brillaba porque Connor hacia… algo? No lo tuvo muy claro y desde su punto de vista no pudo ver nada. ¿Connor tenía poderes? Hizo un sonidillo de duda hasta que Aniol hizo un gesto de dolor y se giró hacia él para preguntar si se encontraba bien pero un cristal rosa de su mano brillaba—. ¡Oh, a ti también te brilla!
Se había cortado, ¿era así como funcionaban esas cosas? Como Airi estaba explicando parecía ser que se activaba con la sangre y por las cosas que Ethan estaba haciendo con Connor no parecía funcionar para más de una persona cuando lo activas. Los demás tecnicismos se le escapaban pero lo básico le entró en el coco.
Entonces… ¿él debía cortarse para que funcionase? No quería hacerlo, la sola idea de hacerse daño él solo le daba mucho repelús, no le gustaba nada el dolor y las ratas gigantes recordaron ese pensamiento hace días.
—Pero… —respondió a la petición de Rag con muchísimas dudas—. Pero quiero que funcione el mío, ¿alguien me ayuda por favor? —arrugó la frente, tenía la infantil necesidad de ver su cristal brillar pero no se atrevía a cortarse.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
25/10/23, 08:00 pm
Su suspiro no fue discreto. Si sus palabras habían surtido efecto lo desconocía, pues mientras Kalna actuaba con sentido común otros mendrugos compensaban orbitando en torno a Connor como si este fuera una lámpara moderna. Ethan le había parecido una persona tan mentalmente puesta que le sorprendió que el bobo primigenio fuera precisamente él, y a punto estuvo de dejarse llevar por las risas y la tontería de los cristales brillando, pero…
“Sangre”.
Arrugó la cara. No hizo falta más. El rojo era un color llamativo, de advertencia, igual que los de anfibios e insectos venenosos: si lo veías era mala señal. Y la sangre estaba hecha para mantenerse DENTRO del cuerpo, no fuera.
Aniol fue otro en cortarse, y ahí la situación comenzó a superarle. Escheschenia fue en su ayuda, y menos mal porque él no pensaba hacerlo. Les miró de la misma forma en la que su madre le habría visto a él tantísimas veces, resignada porque su hijo hiperactivo ha ido directo al daño a pesar de sus muy recientes advertencias. Suspiró otra vez. Dejó de mirarles a pesar de que sus ojos le pedían ir a los colorines que emitían, centrándose a la fuerza en las cabezas pensantes: las explicaciones de Airi, el desconcierto de Räg, incluso las maldiciones del hombre-lobo. Vale, era magia, a este punto no le costaba nada creerlo, pero ni el mjorní ni le sanaí estaban del todo segures de la naturaleza de los cristales y su cuestionable fuente de energía, motivo por el que no se acercaría ni queriendo.
—Como persona que… —se encontró mirando a Connor, con la silenciosa sugerencia de que quizás, QUIZÁS si no acabase todas las frases con una palabrota Aniol le estimaría más, pero en seguida sacudió el pensamiento fuera de su mente—. Como persona que aprecia cualquier fuente de luz moderna pero no ha tenido más magia que la de una bombilla que se enciende con un botón, diré que eso de cargar, eeeh, algo con fluidos corporales esss- asqueroso. Opinión poco popular, supongo —masculló, mordaz, sin dirección a los humanos pero claramente para ellos.
La gota que colmó el vaso fue la petición de Damian. Por supuesto la ignoró como si no hubiera sido hecha en primer lugar, fijándose en cambio en los experimentos de le sanaí mientras retomaba su trabajo sacando comida de las cestas, sin orden ni juicio.
—A ver, ya tenemos las antorchas… —¿en serio se estaba conformando con eso?—, me parece un combustible rarísimo para una función tan básica. Que sí, es más rápido que el fuego y puede ser útil, pero… —apiló todos los melocotones juntos y resopló—. No sé, pensaba que los hechizos de sangre eran algo muchísimo más poderoso que una bombillita de colores. Si vas a cortarte que menos que sea por algo potente, ¿no?
“Sangre”.
Arrugó la cara. No hizo falta más. El rojo era un color llamativo, de advertencia, igual que los de anfibios e insectos venenosos: si lo veías era mala señal. Y la sangre estaba hecha para mantenerse DENTRO del cuerpo, no fuera.
Aniol fue otro en cortarse, y ahí la situación comenzó a superarle. Escheschenia fue en su ayuda, y menos mal porque él no pensaba hacerlo. Les miró de la misma forma en la que su madre le habría visto a él tantísimas veces, resignada porque su hijo hiperactivo ha ido directo al daño a pesar de sus muy recientes advertencias. Suspiró otra vez. Dejó de mirarles a pesar de que sus ojos le pedían ir a los colorines que emitían, centrándose a la fuerza en las cabezas pensantes: las explicaciones de Airi, el desconcierto de Räg, incluso las maldiciones del hombre-lobo. Vale, era magia, a este punto no le costaba nada creerlo, pero ni el mjorní ni le sanaí estaban del todo segures de la naturaleza de los cristales y su cuestionable fuente de energía, motivo por el que no se acercaría ni queriendo.
—Como persona que… —se encontró mirando a Connor, con la silenciosa sugerencia de que quizás, QUIZÁS si no acabase todas las frases con una palabrota Aniol le estimaría más, pero en seguida sacudió el pensamiento fuera de su mente—. Como persona que aprecia cualquier fuente de luz moderna pero no ha tenido más magia que la de una bombilla que se enciende con un botón, diré que eso de cargar, eeeh, algo con fluidos corporales esss- asqueroso. Opinión poco popular, supongo —masculló, mordaz, sin dirección a los humanos pero claramente para ellos.
La gota que colmó el vaso fue la petición de Damian. Por supuesto la ignoró como si no hubiera sido hecha en primer lugar, fijándose en cambio en los experimentos de le sanaí mientras retomaba su trabajo sacando comida de las cestas, sin orden ni juicio.
—A ver, ya tenemos las antorchas… —¿en serio se estaba conformando con eso?—, me parece un combustible rarísimo para una función tan básica. Que sí, es más rápido que el fuego y puede ser útil, pero… —apiló todos los melocotones juntos y resopló—. No sé, pensaba que los hechizos de sangre eran algo muchísimo más poderoso que una bombillita de colores. Si vas a cortarte que menos que sea por algo potente, ¿no?
- ♪♫♬:
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
26/10/23, 12:52 am
La conversación seguía un ritmo agradable entre risas y curiosidad por lo que iban a tener para comer los siguientes días. Rick lo agradecía desde luego, venía bien algo más relajado después del inquietante rato que habían pasado en aquel barrio de cenizas y gritos. Iba a acercarse junto al resto a curiosear la comida, aunque la voz de Airi le hizo cambiar de foco antes de que pudiera acercarse del todo a la mesa donde tenían las cestas.
El neoyorquino se acercó al instante a la caja que había traído le sanaí, con genuino interés en cuanto se pudo fijar en el contenido. -¿Qué es esto? Parecen cristales, ¿pero por qué tendríamos una caja entera ahí abajo?- preguntaría a todos y a nadie en particular sin quitar ojo de las piezas de todos los colores que había allí. No tenía intención de coger ninguno, aunque la advertencia le confirmaba que los filos eran tan afilados como le parecían solamente con verlos.
Ya que Kalna y Connor habían decidido coger uno para examinarlos mejor, Rick pensó en acercarse a uno de ellos para comprobarlos con más luz, pero el quejido del tejano le preocupó. -¿Oye estás bien? ¿Nece-?- comenzó a decirle preocupado que hubiera sido un corte aparatoso, pero el brillo que venía del cristal le tomó por sorpresa. -¿¡Pero qué!?- exclamó de la sorpresa. En su mente buscaba una explicación a que un cristal aparentemente normal se encendiera como si fuera una bombilla, pero no tuvo que esperar mucho para que Räg mostrara la causa evidente. -(Magia, como no)-
Miró al mjörní por si sabía como funcionaban, pero estaba tan perdido como el resto sobre qué lo había activado. La propuesta de Nohlem le dio un ligero escalofrío, pero con lo cruel que estaba demostrando ser la ciudad podía llegar a creérselo. -Es una posibilidad, aunque sin más pruebas...- opinó todavía pensativo. Si algo había aprendido con la charla de magia que tuvieron días antes, es que había distintas formas de canalizar. A través de la sangre no era descabellado, pero los métodos para averiguar si iba por ahí no eran los que más le apetecían.
Sabiendo lo que había pasado habría esperado que nadie más cogiera los cristales, pero no. Los niños habían cogido uno cada uno. Damian por suerte no se cortó, pero Aniol sí. Y luego Ethan también fue a probar con otro de ellos con Connor. Se le escapó un resoplido de lo surrealista que era tener un "motero gusiluz" y las broma del británico y el polaco, pero no fue a más cuando el peligro de más accidentes era real. Al menos que los cristales se estuvieran encendiendo justo después de los cortes les estaban sirviendo para que la teoría del varmano cobrara más peso. -Por favor, tened cuidado. Ya sabemos que pueden cortar fácilmente, así que un poquito de precaución hasta que sepamos como van.- se sumó a las advertencias en un tono conciliador.
Escuchó atento la explicación de Airi, además de las reflexiones de Räg y Nohlem. Estaba claro que era algún tipo de artefacto que se accionaba cuando añadías algo. Se fijó en uno de los cristales que quedaba en la caja mientras le sanaí iba explicando el sistema de los mismo, observando los canales en su interior. -Interesante...- dijo sin alzar la voz, solamente para él mismo. Cuando mencionó las pruebas Rick se acercó y le dijo: -Te echo una mano, a ver si conseguimos sacar algo en claro.-
Le sanaí aceptó, así que buscaría junto a elle algo que pudiera entrar al sistema interno del cristal. -Uhm, tal vez podríamos probar con leche o uno de los zumos- dejó caer. Al fin y al cabo eran lo que tenían más a mano y que resultaría visible, pero sin saber mucho de artefactos mágicos prefería saber su opinión. Mientras seguían con la experimentación, aportó una de sus dudas para todos: -Lo que me extraña es que si tenemos antorchas y velas suficientes, ¿para qué nos iban a dar cristales que sirven para lo mismo?- Tenía la sensación de que allí había algo más, pero sin pruebas no podían ir mucho más lejos.
El neoyorquino se acercó al instante a la caja que había traído le sanaí, con genuino interés en cuanto se pudo fijar en el contenido. -¿Qué es esto? Parecen cristales, ¿pero por qué tendríamos una caja entera ahí abajo?- preguntaría a todos y a nadie en particular sin quitar ojo de las piezas de todos los colores que había allí. No tenía intención de coger ninguno, aunque la advertencia le confirmaba que los filos eran tan afilados como le parecían solamente con verlos.
Ya que Kalna y Connor habían decidido coger uno para examinarlos mejor, Rick pensó en acercarse a uno de ellos para comprobarlos con más luz, pero el quejido del tejano le preocupó. -¿Oye estás bien? ¿Nece-?- comenzó a decirle preocupado que hubiera sido un corte aparatoso, pero el brillo que venía del cristal le tomó por sorpresa. -¿¡Pero qué!?- exclamó de la sorpresa. En su mente buscaba una explicación a que un cristal aparentemente normal se encendiera como si fuera una bombilla, pero no tuvo que esperar mucho para que Räg mostrara la causa evidente. -(Magia, como no)-
Miró al mjörní por si sabía como funcionaban, pero estaba tan perdido como el resto sobre qué lo había activado. La propuesta de Nohlem le dio un ligero escalofrío, pero con lo cruel que estaba demostrando ser la ciudad podía llegar a creérselo. -Es una posibilidad, aunque sin más pruebas...- opinó todavía pensativo. Si algo había aprendido con la charla de magia que tuvieron días antes, es que había distintas formas de canalizar. A través de la sangre no era descabellado, pero los métodos para averiguar si iba por ahí no eran los que más le apetecían.
Sabiendo lo que había pasado habría esperado que nadie más cogiera los cristales, pero no. Los niños habían cogido uno cada uno. Damian por suerte no se cortó, pero Aniol sí. Y luego Ethan también fue a probar con otro de ellos con Connor. Se le escapó un resoplido de lo surrealista que era tener un "motero gusiluz" y las broma del británico y el polaco, pero no fue a más cuando el peligro de más accidentes era real. Al menos que los cristales se estuvieran encendiendo justo después de los cortes les estaban sirviendo para que la teoría del varmano cobrara más peso. -Por favor, tened cuidado. Ya sabemos que pueden cortar fácilmente, así que un poquito de precaución hasta que sepamos como van.- se sumó a las advertencias en un tono conciliador.
Escuchó atento la explicación de Airi, además de las reflexiones de Räg y Nohlem. Estaba claro que era algún tipo de artefacto que se accionaba cuando añadías algo. Se fijó en uno de los cristales que quedaba en la caja mientras le sanaí iba explicando el sistema de los mismo, observando los canales en su interior. -Interesante...- dijo sin alzar la voz, solamente para él mismo. Cuando mencionó las pruebas Rick se acercó y le dijo: -Te echo una mano, a ver si conseguimos sacar algo en claro.-
Le sanaí aceptó, así que buscaría junto a elle algo que pudiera entrar al sistema interno del cristal. -Uhm, tal vez podríamos probar con leche o uno de los zumos- dejó caer. Al fin y al cabo eran lo que tenían más a mano y que resultaría visible, pero sin saber mucho de artefactos mágicos prefería saber su opinión. Mientras seguían con la experimentación, aportó una de sus dudas para todos: -Lo que me extraña es que si tenemos antorchas y velas suficientes, ¿para qué nos iban a dar cristales que sirven para lo mismo?- Tenía la sensación de que allí había algo más, pero sin pruebas no podían ir mucho más lejos.
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