Torreón Sendar
+11
Kanyum
Isma
Trish
Seth
Raven
LEC
Sevent
Muffie
Giniroryu
Aes
Rocavarancolia Rol
15 participantes
- Rocavarancolia Rol
Torreón Sendar
19/09/12, 10:54 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Ya antes de la Batalla de Rocavarancolia éste era uno de los mayores torreones de la ciudad. Quedó destruido por un explosivo que le arrancó sus cuatro plantas superiores, dejando tan sólo dos, aunque más tarde se reformó convirtiéndose en un torreón de cuatro plantas. Su base es circular y está protegido por un foso frente a la puerta, mientras que en la parte trasera hay un risco de varios metros de profundidad.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
Tiene un patio empedrado muy pequeño acoplado a la parte trasera, con sitio para que una o dos personas entrenen. Una estatua pegada al muro representa una figura envuelta en túnicas cuya nariz y barbilla sobresalen de entre los pliegues. Alguien le pintó un bigote ridículo y una perilla garabateada con carbocillo mezclado con grasa.
La planta baja es un salón circular dividido en una gran sala central con cocina y salón y tres dormitorios pequeños que la rodean. Las escaleras, que están tras una puerta, llevan al resto de plantas del torreón. En el sótano hay una armería con mazmorras, en la primera planta hay cinco habitaciones medianas y dos baños, y en la segunda hay tres dormitorios grandes. La última planta no contiene nada salvo unas escaleras que llevan a la azotea, delimitada por un muro simple de escasa altura.
- Recetario integral de Persilia Sukaldaria:
- RECETARIO INTEGRAL DE PERSILIA SUKALDARIA
Libro de unas 150 páginas encuadernado en cuero. El título está escrito con letras cursivas y enrevesadas y un poco de relieve que ocupan toda la cubierta, donde no hay ninguna ilustración. En la parte trasera hay una sinopsis escrita en un recuadro decorado.
Sinopsis
¿Aburrido de cocinar siempre lo mismo? Adéntrate en mi recetario integral, donde he volcado años de experimentación combinando las delicias de todos los mundos conocidos. Entrantes, picoteo, postres y todo tipo de platos tradicionales con una vuelta de tuerca… ¡las mezclas de sabores nunca vistas conquistarán tu paladar y el de tus comensales!
Más de 100 increíbles recetas.
¡Incluye un anexo de venenos que se camuflarán perfectamente en tus platos y un grimorio de cocina con los hechizos imprescindibles para cualquier chef!
Anexo
LOS VENENOS MÁS DISCRETOS
Tanto si quieres provocar una diarrea como si tienes más interés en matar a comensales indeseados (…) este anexo imprescindible en cualquier recetario que se precie (…).
(La página está rota y, el resto de este anexo, arrancado).
GRIMORIO DE COCINA DE PERSILIA SUKALDARIA
Todo cocinero debe dominar estos hechizos, a los que he hecho referencia a lo largo del recetario. Descubre conmigo cómo realizarlos si todavía no los conocías.- Leyenda de colores y niveles:
- Mago
Brujo alto
Brujo bajo
• ¿Tienes carnes difíciles de cortar y despiezar? Prueba con el hechizo de corte.- Instrucciones:
- Corte: invoca un diminuto filo invisible de ondas que hace un corte en la superficie señalada. Hay muchas variaciones de este hechizo que, a altos niveles, permiten hacer cortes enormes o en profundidad. Un brujo bajo suele ser capaz de hacer rasguños en carne desprotegida o tallar madera. Un brujo medio podría cortar madera, arañar metal o hacer cortes superficiales en carne desprotegida. Mientras que un cosechado nivel mago podría hacer arañazos más profundos en el metal o tajos sobre carne.
Como hechizo físico que es, sus efectos dependen de la dureza y resistencia del material objetivo.
Lanzamiento a ojo, los gestos de la mano delimitando la dirección de los cortes. Conjuración rápida.
• ¡Con el hechizo de homogeneización no vuelvas a dejarte los brazos batiendo!- Instrucciones:
- Hechizo de homogeneización (*): hechizo que acelera la homogeneización de un líquido, suele aparecer un pequeño torbellino. En su defecto, implica que el líquido dé vueltas.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• No encontrarás nada más rápido para encender el fuego que esto: hechizo de invocar llamas.- Instrucciones:
- Invocar llamas (**): Un brujo bajo puede hacer algunos chispazos y llamas de vela (*). Un brujo alto puede invocar llamas ligeramente más grandes que las de vela que, si es hábil o controla bien el hechizo, puede manejar con las manos sin que le quemen (**). Un mago puede encender hogueras pequeñas en poco tiempo e invocar fuegos de antorcha (***).
Importante: Estas llamas no pueden arrojarse como proyectiles ya que necesitan sustentarse o bien en la magia de quien las invoca o bien en un combustible (madera, grasa...) y si se alejan demasiado del invocador y carecen de combustible, se apagan. Sin embargo pueden usarse como arma de corta distancia.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida.
• También es importante conocer estas soluciones para medir la temperatura, la concentración de sal, la presión dentro de la olla, la densidad de un líquido o el tiempo hasta que esté listo tu plato:- Instrucciones:
- Hechizos medidores de magnitudes sencillas: forman una pequeña esfera fantasma que cambia de color según la intensidad de la magnitud a medir. Son diferentes variedades de un mismo hechizo que permiten medir la temperatura, la presión, la densidad de un material, el tiempo (para lo que hacen falta conocimientos adicionales y nivel de brujo alto para configurar el medidor), o la concentración de un determinado soluto (posible a niveles a partir de brujo alto).
Si una esfera no está configurada, ésta tenderá a habituarse a la cantidad de magnitud a la que esté expuesta y la establecerá como su nuevo punto de equilibrio, asociándola con el color intermedio.
Lanzamiento por voluntad. Conjuración rápida-media.
• La solución más rápida para calentar o enfriar tus platos rápidamente es, sin duda, el hechizo térmico.- Instrucciones:
- Térmico: aumenta o disminuye notablemente la temperatura de un objeto de tamaño pequeño (*). Con práctica pueden limitarse esos cambios a una dirección controlada por el mago (chorros de calor, [**]). Puede anclarse a una sala concreta, creando una cámara frigorífica (***): no obstante es necesario repetir varias veces el hechizo si se quiere usar una habitación como congelador ya que este hechizo supone solamente un descenso térmico. Van de fuera a dentro.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida-media.
• ¿Quieres catar la comida solo con el aroma? ¿Estás en otra habitación y necesitas saber que no se te esté pasando la comida? El hechizo de amplificación sensorial del olfato es un aliado imprescindible.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial olfativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores nasales. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• O, si quieres disfrutar de la comida como nunca, prueba esta otra variante: el hechizo de amplificación sensorial del gusto.- Instrucciones:
- Amplificación sensorial gustativa:(**) magnifica los impulsos que llegan al cerebro por parte de receptores del gusto. Los nervios se vuelven hipersensibles a la transmisión de percepciones, pero ello no significa que éstas lleguen más rápido.
• ¿Te ha quedado muy aguada la comida? ¿Has echado demasiada agua a esa sopa? No te preocupes, ¡hay solución! ¡El hechizo de drenaje!- Instrucciones:
- Hechizo de drenaje: deseca superficies húmedas, evaporándolas o más comúnmente trasladando dicha humedad a otro recipiente deseado succionándola. Es un hechizo simple en su formulación pero con amplia variabilidad de potencia: puede secar desde un dedal de agua a un lago según la energía que aportes. (disponible a cosechados hasta el límite de sus fuerzas).
Lanzamiento por área. Conjuración rápida.
• ¿El aspecto de tu comida no es el que esperabas? ¿Quieres un resultado digno de reyes? Emplata como un profesional con el moldeado de materia orgánica.- Instrucciones:
- Moldear materia orgánica (**): el hechizo reblandece la materia al contacto con la piel del usuario, dejándola así por un tiempo. Sin embargo no altera su naturaleza, lo que moldees seguirá siendo lo que era aunque cambie de forma.
Lanzamiento por contacto, a ojo en el caso de hechiceros más experimentados. Conjuración rápida-media.
• Si el anterior era una maravilla infravalorada, este es una verdadera joya infravalorada. ¡Olvídate de desastres y queda bien siempre con tus invitados con el Nudo de Cerática!- Instrucciones:
- Nudo de Cerática (*): ¿harto de que se le desmoronen los sándwiches de más de dos pisos? ¿Cansado de que, al cortar una tarta, la mitad de la nata que la rellena se salga por los lados? ¡No se preocupe más! El Nudo de Cerática tiene la solución. Con este simple hechizo, podrá hacer una hamburguesa de diez pisos, luego cortarla en rodajas perfectas, ¡y hacerse un bocadillo de hamburguesa! El Nudo de Cerática lo mantiene todo en su sitio perfectamente. ¿Los sanjacobos le estallan llenándole el plato de queso? ¿Teme morder un taco por miedo a llenarse el regazo de salsa picante? ¡Se acabó, gracias al Nudo de Cerática! ¡No me puedo creer que no sea una variación del hechizo tapón!
El Nudo de Cerática se anula al cortar rodajas o mordiscos lo suficientemente finos, o con los ácidos gástricos. Cuesta más cuanto más endeble, complejo y líquido sea su sándwich.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
• ¿A tu comida le falta esa chispa de color que hace que se coma con los ojos? ¿O quieres darle un toque exótico? Si no tienes colorantes alimentarios a mano, el hechizo de cambio de color será tu mejor aliado.- Instrucciones:
- Cambio de color: hechizo que sirve para colorear materia. No se limita a aplicar una capa de color externa o modificar el color de la superficie, sino que cambia el propio color que posee un material, dejando una pequeña huella mágica reconocible mediante hechizos específicos. Se puede graduar: aplicar colores diferentes (en todos los sentidos), hacerlo uniforme, solo en cierta parte del material, etc.
- Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
- Los cosechados nivel mago pueden modificar completamente el tono (aunque todavía quedará algún matiz del antiguo). Con esfuerzo puede aprender a aplicar leves matices y gradaciones no muy extremas. Necesitan (*****) para objetos grandes.
- A partir del nivel moderado bajo se pueden aplicar colores y gradaciones sin límite en cualquier objeto, costando más energía y concentración cuanto mayor sea el tamaño de la cosa en cuestión y cuandos más colores y matices quieran usarse.
Lanzamiento a ojo. Conjuración media a larga (dependiendo de las cláusulas que tenga). - Los brujos altos pueden cambiar el matiz del color original, manteniéndolo uniforme y sin controlar los matices y gradaciones que surjan de la mezcla entre el nuevo tono y el antiguo. Cuesta (***) para objetos pequeños y (****) para objetos medianos.
• ¿Le falta aroma a tu plato? ¿O tienes algún ingrediente que ocultar a tus comensales? Mejora o altera las propiedades organolépticas de la comida con el hechizo de olor falso.- Instrucciones:
- Hechizo de olor falso (*): El hechicero que lo realice puede hacer que aquello que toque desprenda un olor que tiene que ser muy familiar para aquel que realiza el hechizo. El coste aumenta a medida que aumenta el área afectada por el hechizo. El olor se va de golpe a los tres días. Más convincente será el engaño cuanto con más detalle lo recuerde el mago, aunque hay que tener en cuenta que el olor resultante puede verse afectado por la subjetividad del que realice el hechizo, al basarse en sus recuerdos al fin y al cabo.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
• ¿Harto de que se te derramen líquidos en la cocina? Hechiza tus recipientes con la maravilla infravalorada que es el hechizo tapón.- Instrucciones:
- Hechizo tapón (*): hechizo que impide que un líquido se derrame de su recipiente.
Lanzamiento por área, aplicado generalmente a la boca del recipiente. Conjuración muy rápida.
• ¿Tienes las manos de mantequilla? Literal, o figuradamente. ¡Endurece tus tarros de cristal con la protección contra ruptura!- Instrucciones:
- Protección contra ruptura (**): aplicado a objetos frágiles, evita que se rompan con tanta facilidad. A más resistencia que se quiera incrementar y mayor la superficie del objeto encantado, más energía requiere.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración rápida-media.
• ¿Te has manchado cocinando? El hechizo de limpieza de ropas es la solución.- Instrucciones:
- Limpieza de ropas (**): elimina manchas, arrugas y limpia en general las prendas de ropa que desee el mago (es un agregado de varios hechizos unificados en uno solo).
Lanzamiento por anclaje. Conjuración muy rápida.
• O también, si sueles quemarte cocinando (a ti, o tus pertenencias), también tienes solución con el hechizo ignífugo.- Instrucciones:
- Hechizo ignífugo (**): encanta prendas de ropa, personas u objetos para que sean inmunes a fuego normal.
Lanzamiento por anclaje. Conjuración media.
- Grimorio para principiantes de Platero:
- Barrera de inercia:
- -Barrera de inercia: (***) de nombre engañoso (no es una barrera en absoluto) en el área delimitada impide que cualquier objeto o persona desprotegidos sean levantados del suelo, y que los atrae irremediablemente hacia el suelo si ya están en el aire. No obstante, también impide cualquier acción voluntaria que implique levantar ambos pies del suelo a la vez, como saltar o emprender el vuelo (se puede correr pero con más torpeza). Si se invoca mientras el objetivo está en el aire, al caer lo hará infaliblemente pies por delante.
Físico. Lanzamiento por área. No es inversible, lo que quiere decir que incluso el lanzador, si está en el área delimitada, se verá afectado. Conjuración media.
- Campo de fuerza:
- -Campo de fuerza (** el espacio para una persona, una campana grande ***, el espacio equivalente a una habitación ****): en forma de media esfera (con una especificación puede formar una esfera completa) bloquea proyectiles de tamaño considerable como si éstos hubieran chocado ante una barrera invisible, en un radio variable según la destreza del mago.
Físico. Inversible. Lanzamiento por área. Conjuración rápida-media.
- Curación nívea:
- -Curación nívea: (****) (utilizable cerca de la Luna Roja). Combate venenos que cursan con fiebre y repara quemaduras; actúa a modo de incentivo para que el organismo siga funcionando y reparándose a sí mismo. Evita que la sangre se coagule y que los órganos se colapsen, además de ejercer un efecto refrescante sobre el organismo en general. No obstante no puede mantener indefinidamente con vida a un moribundo: el organismo depende cada vez más de ese impulso artificial y usarlo en demasía puede provocar que si se le deja a solas empeore considerablemente.
Lanzamiento por área: se hace un barrido con la mano que abarca al área quemada o a la persona envenenada. Es necesario que se aplique sucesivas veces y con regularidad, del mismo modo que se debe renovar una cataplasma o emplasto.
Conjuración media-larga.
- Desvío:
- -Desvío (**, pero variable a más según la potencia de lo desviado): Interfiere en la trayectoria de un hechizo que ya haya sido lanzado. Requiere gestos intuitivos para desviar el encantamiento en una dirección u otra. Siempre requiere menos energía que bloquearlo o disolverlo, pero también reflejos. Si el hechizo es demasiado potente, probablemente no se podrá desviar lo suficiente o hacerlo requerirá demasiada energía. (El coste orientativo indicado arriba es el que ofrecerán unos hechizos ofensivos de potencia moderada en términos de cosechado: se han obviado los más débiles porque normalmente ésos no suelen constituir una verdadera amenaza, y los que les sean lanzados con verdaderas intenciones de daño les costarán más) Si se desvía a demasiada poca distancia el coste será prácticamente el mismo que el de bloquearlo: si se hace a distancia cercana pero prudencial (la típica en duelos de magia) una unidad menos, si se tiene cuidado de poner distancia de unos cuantos metros llegará a dos unidades menos.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.
- Hechizo de impacto:
- -Hechizo de impacto: potente golpe mágico que actúa como una bola de demolición (***). Puede gradarse hacia abajo para actuar a modo de empujón de moderado (*) a potente (**).
Lanzamiento por disparo de alcance largo. Conjuración media.
- Levitación:
- -Levitación: un hechizo exigente mentalmente, cansa más de lo acostumbrado. Cuando una persona levita lo más normal es caminar sobre el aire; uno puede dejarse arrastrar simplemente por el hechizo sin moverse, pero la sensación de indefensión es mayor.
Lanzamiento a ojo. Conjuración rápida.- Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Brujos altos: Un baúl con poca práctica, una persona (***) con práctica.
- Magos: Una persona con algo de práctica, objetos muy pesados (****)con mucha práctica.
Si el objeto que levantado es un puñado de botones (los cuales entran en la categoría de objeto ligero) contarían como un solo asterisco. Lo que cuesta más es la concentración necesaria para mantener tantos objetos distintos en el aire a la vez. - Brujos bajos: objetos ligeros (por ejemplo una manzana)(*) con poca práctica, un baúl (**) con práctica.
- Parálisis:
- -Parálisis (***): envuelve al objetivo en un aura azulada al lanzarlo. Sus efectos duran cerca de una hora si se aplica a una única persona. Inmoviliza por completo, y su coste aumenta proporcionalmente a lo voluminoso del objetivo.
Lanzamiento por disparo de alcance corto, por contacto o por área a varios objetivos. Conjuración media.
- Traspaso de energía:
- -Traspaso de energía: no un hechizo en sí, aunque necesita de un chispazo de magia para arrancar. No obstante la energía puede tomarse de alguien no mágico (los efectos se detallan en el post de Sistema de magia). El proceso es perceptible para ambas partes y puede gradarse a voluntad: no obstante si el traspaso de energía es excesivo por parte de la parte emisora y ésta se desmaya o pierde el conocimiento, el enlace entre ambas personas se rompe y el traspaso se interrumpe. Es el mecanismo de funcionamiento de muchos amuletos.
Lanzamiento por contacto. Conjuración muy rápida.
Notas:
-Este grimorio también contiene varios de los hechizos que también venían en el libro de cocina (corte, térmico...).
-También pueden aprender de él cómo anclar hechizos.
-A lo largo de los meses se irán traduciendo más hechizos y añadiéndolos a esta lista.
- Ver mensajes archivados:
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Sendar
18/06/23, 04:49 pm
—Un sensei… es algo así como un maestro de las artes marciales —explicó el niño, sin tener muy claro a esas alturas que Räg fuera uno de ellos, ya que éste decía ser un aprendiz.
Después cada uno realizó sus gestos de compromiso correspondiente. Algunos más solemnes, otros algo más simples. Su favorito fue el de Airi, quien con su sensibilidad ya se estaba ganando poco a poco a Aniol. El mjorní también era muy agradable, aunque a veces le daba la sensación de que algo perturbaba un poco su mente. Seguro que echaba de menos a su hogar, lleno de reptiles y rocas donde poder tomar el sol.
—Yo también prometo cuidar de mis amigues pequeñines —le dedicó a Tawar con una sonrisa y divertido porque sus compañeros le imitaron con la promesa del meñique. Ahora había un pacto entre ellos y el polaco pudo respirar más tranquilo. Sus hermanas y el rostro preocupado de sus padres aún revoloteaban por su cabeza pero podía tomar distancias y alejar esa visión un poquito.
Más preparado y con energías renovadas Aniol le respondió al sanaí con la fuerza de quien ha recuperado la esperanza.
—Yu creo que sí… por mí parte… ¡Puedo hablar con Ethan, seguro que él se une a nuestra tribu! Y vosotros… podéis decírselo a Damián… —remató un poquito menos emocionado mientras bajaba las escaleras hacia el salón.
—Buenos días —saludó con neutralidad, a pesar de su euforia reciente ver a gente tan alta, musculada y con armas hacía que se sintiera un poquito intimidado—. ¿Alguien... tiene... un peine?
Su estómago rugió.
Después cada uno realizó sus gestos de compromiso correspondiente. Algunos más solemnes, otros algo más simples. Su favorito fue el de Airi, quien con su sensibilidad ya se estaba ganando poco a poco a Aniol. El mjorní también era muy agradable, aunque a veces le daba la sensación de que algo perturbaba un poco su mente. Seguro que echaba de menos a su hogar, lleno de reptiles y rocas donde poder tomar el sol.
—Yo también prometo cuidar de mis amigues pequeñines —le dedicó a Tawar con una sonrisa y divertido porque sus compañeros le imitaron con la promesa del meñique. Ahora había un pacto entre ellos y el polaco pudo respirar más tranquilo. Sus hermanas y el rostro preocupado de sus padres aún revoloteaban por su cabeza pero podía tomar distancias y alejar esa visión un poquito.
Más preparado y con energías renovadas Aniol le respondió al sanaí con la fuerza de quien ha recuperado la esperanza.
—Yu creo que sí… por mí parte… ¡Puedo hablar con Ethan, seguro que él se une a nuestra tribu! Y vosotros… podéis decírselo a Damián… —remató un poquito menos emocionado mientras bajaba las escaleras hacia el salón.
—Buenos días —saludó con neutralidad, a pesar de su euforia reciente ver a gente tan alta, musculada y con armas hacía que se sintiera un poquito intimidado—. ¿Alguien... tiene... un peine?
Su estómago rugió.
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivación
Re: Torreón Sendar
18/06/23, 06:21 pm
-Damiaaan esa boca! -Le replicó sin tomarse demasiado en serio la reprimenda mientras le revolvía el pelo burlón. Iba a costar tiempo y paciencia que dejara de decir tacos y con gente como Connor no sabía hasta qué punto resultaría imposible conseguirlo. -Uy oye, qué sedoso tienes el pelo, pero si hoy estás estupendo. -Una vez que su mayor preocupación estaba desaparecida, era normal fijarse en la nueva apariencia del niño. Räg y Airi habían hecho un buen trabajo con el baño y no mentía al afirmar que estaba guapo.
Después de su llegada más gente siguió bajando, Ethan iba dándoles los buenos días incluso a los que no contestaban asegurándose de que siguiera habiendo vasos disponibles. Su mente se fue a las escaleras, a la espera del último grupo pues no tenían noticias de ninguno de ellos más que del italiano, y aunque la incertidumbre quemaba decidió que darle más vueltas tampoco serviría de nada. Si en un rato no estaban todos ya iría él a comprobar, solo por calmar sus dudas.
Igualmente Connor no tardó en sacarle aquellos temores a hostias malsonantes cuando empezó a querer movilizarlos. El pelirrosa tenía razón, cuanto antes pudieran salir mejor. Al fin y al cabo ni siquiera sabían cuando regresaban las bañeras, o si es que iban a hacerlo. Asintió a lo que él dijo y luego a las plegarias de un Abel recién levantado, tomando un nuevo vaso lleno de agua para acercarse al patio antes de nada. En cuanto llegó a la puerta paró de igual manera para poder responder a Kalna.
-Preferiría si se pudieran afilar las… -Un escalofrío le recorrió el cuerpo -Armas en el patio ya que hay espacio para ello y pues mancharíamos menos creo yo. Por intentar dejar esta habitación común para otras actividades si se puede, vaya. -En su voz no hubo ningún matiz de agresividad, contuvo un bostezo de mala manera y simplemente se encogió de hombros saliendo por fin al patio. Quizá en su cultura aquella habitación no tenía los mismos matices, pero al menos Ethan consideraba que no era un lugar oportuno para temas bélicos. Bueno, en verdad no le agradaba considerar ningún lugar para esos asuntos, el mero hecho de pensar en tener que portar un arma blanca le hacía torcer la sonrisa en una mueca poco agradable. Definitivamente, le iba a costar acostumbrarse a ello.
Cuando salió y la luz tenue le envolvió agradeció el aire fresco. Hacía nublado, pero tras la noche tan cerrada se conformaba hasta con la mínima iluminación que aquella ciudad ruinosa les regalase. Fueron unos breves segundos en los que se permitió cerrar los ojos para que el viento le logrará despejar un poco, un problema que noto al abrirlos, pues la dificultad y el cansancio volvió la tarea más dificultosa.
-Heyy hola Sesena.. -Otro bostezo se le escapó mientras se cubría esa parte del rostro, empezando a buscar entre sus bolsillos la hoja donde tenía apuntado su nombre. Había visto sus últimas reacciones ante un despertar poco agradable, y no quería empeorarlo al no poder recordar siquiera como se llamaba. -Escecenia? Perdón, aún me estoy acostumbrando, en mi antiguo idioma no teníamos una vocalización tan fuerte. -Trato de excusarse con la mejor de sus sonrisas, no quiso acortar mucho terreno para no interrumpir su espacio seguro a lo que simplemente alzo el vaso de agua que le había traído. -Eh vamos a buscar armas para salir a por comida pero, si ves que no te apetece mucho puedes quedarte en casa sin ningún problema! -Un tanto inseguro simplemente dejó el vaso en uno de los laterales del suelo, donde pudiera verlo. -No ha sido una muy buena primera noche y no quiero molestar de más así que descansa cuanto necesites e hidrátate porfa que, a falta de comida es lo único que tenemos.
No quiso quedarse más tiempo por no molestar. Había ido a avisarle y a ofrecerle un toque de atención vago a lo ¨Hey no estás solo!¨ pero tampoco pensaba avasallar si el lobo precisamente estaba buscando cierta soledad. Ya ofrecería consuelo cuando tuviera confianza ganada y entendiera mejor a sus nuevos compañeros. Al regresar adentro le quitó un peso de encima comprobar que Aniol ya estaba abajo, no llegó a escuchar su pregunta pero se le acercó igualmente para poderle saludar.
-Buenos días Aniol, espero que hayas podido descansar bien. -Le dio un único toquecito en la cabeza, como un saludo afectuoso al alegrarse de verle. Decidió quedarse a su lado como acto puramente egoísta, aletargando el deber de tener que bajar al sótano. En cuanto Connor u otra persona se ofreciera ya iría con ellos, pero hasta entonces prefería darse cierta serotonina en aquellos momentos donde el ambiente se asemejaba a una reunión familiar y no al secuestro tetrico que de verdad era.
Después de su llegada más gente siguió bajando, Ethan iba dándoles los buenos días incluso a los que no contestaban asegurándose de que siguiera habiendo vasos disponibles. Su mente se fue a las escaleras, a la espera del último grupo pues no tenían noticias de ninguno de ellos más que del italiano, y aunque la incertidumbre quemaba decidió que darle más vueltas tampoco serviría de nada. Si en un rato no estaban todos ya iría él a comprobar, solo por calmar sus dudas.
Igualmente Connor no tardó en sacarle aquellos temores a hostias malsonantes cuando empezó a querer movilizarlos. El pelirrosa tenía razón, cuanto antes pudieran salir mejor. Al fin y al cabo ni siquiera sabían cuando regresaban las bañeras, o si es que iban a hacerlo. Asintió a lo que él dijo y luego a las plegarias de un Abel recién levantado, tomando un nuevo vaso lleno de agua para acercarse al patio antes de nada. En cuanto llegó a la puerta paró de igual manera para poder responder a Kalna.
-Preferiría si se pudieran afilar las… -Un escalofrío le recorrió el cuerpo -Armas en el patio ya que hay espacio para ello y pues mancharíamos menos creo yo. Por intentar dejar esta habitación común para otras actividades si se puede, vaya. -En su voz no hubo ningún matiz de agresividad, contuvo un bostezo de mala manera y simplemente se encogió de hombros saliendo por fin al patio. Quizá en su cultura aquella habitación no tenía los mismos matices, pero al menos Ethan consideraba que no era un lugar oportuno para temas bélicos. Bueno, en verdad no le agradaba considerar ningún lugar para esos asuntos, el mero hecho de pensar en tener que portar un arma blanca le hacía torcer la sonrisa en una mueca poco agradable. Definitivamente, le iba a costar acostumbrarse a ello.
Cuando salió y la luz tenue le envolvió agradeció el aire fresco. Hacía nublado, pero tras la noche tan cerrada se conformaba hasta con la mínima iluminación que aquella ciudad ruinosa les regalase. Fueron unos breves segundos en los que se permitió cerrar los ojos para que el viento le logrará despejar un poco, un problema que noto al abrirlos, pues la dificultad y el cansancio volvió la tarea más dificultosa.
-Heyy hola Sesena.. -Otro bostezo se le escapó mientras se cubría esa parte del rostro, empezando a buscar entre sus bolsillos la hoja donde tenía apuntado su nombre. Había visto sus últimas reacciones ante un despertar poco agradable, y no quería empeorarlo al no poder recordar siquiera como se llamaba. -Escecenia? Perdón, aún me estoy acostumbrando, en mi antiguo idioma no teníamos una vocalización tan fuerte. -Trato de excusarse con la mejor de sus sonrisas, no quiso acortar mucho terreno para no interrumpir su espacio seguro a lo que simplemente alzo el vaso de agua que le había traído. -Eh vamos a buscar armas para salir a por comida pero, si ves que no te apetece mucho puedes quedarte en casa sin ningún problema! -Un tanto inseguro simplemente dejó el vaso en uno de los laterales del suelo, donde pudiera verlo. -No ha sido una muy buena primera noche y no quiero molestar de más así que descansa cuanto necesites e hidrátate porfa que, a falta de comida es lo único que tenemos.
No quiso quedarse más tiempo por no molestar. Había ido a avisarle y a ofrecerle un toque de atención vago a lo ¨Hey no estás solo!¨ pero tampoco pensaba avasallar si el lobo precisamente estaba buscando cierta soledad. Ya ofrecería consuelo cuando tuviera confianza ganada y entendiera mejor a sus nuevos compañeros. Al regresar adentro le quitó un peso de encima comprobar que Aniol ya estaba abajo, no llegó a escuchar su pregunta pero se le acercó igualmente para poderle saludar.
-Buenos días Aniol, espero que hayas podido descansar bien. -Le dio un único toquecito en la cabeza, como un saludo afectuoso al alegrarse de verle. Decidió quedarse a su lado como acto puramente egoísta, aletargando el deber de tener que bajar al sótano. En cuanto Connor u otra persona se ofreciera ya iría con ellos, pero hasta entonces prefería darse cierta serotonina en aquellos momentos donde el ambiente se asemejaba a una reunión familiar y no al secuestro tetrico que de verdad era.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Sendar
18/06/23, 07:49 pm
Las promesas se sucedieron al final al estilo de Aniol, entrelazando los dedos, pero también guardó en su memoria la forma de Airi y el concepto de tener varios tipos de promesa según el contexto. Eso último le gustó y le pareció sensato, porque a veces su forma de hacerlo podía suponer un riesgo innecesario. Se perdió un poco en sus pensamientos por la emoción del momento, la sorpresa de que la mañana hubiera evolucionado de esa manera y que su estancia con les Gigantes quizá no iría ni tan mal ni supondría tanto peligro para alguien como elle. No hacía ni un día que se estaba preocupando por ser una carga... y ahora habían asegurado que cuidarían todes de todes, Tawar incluide. No se podía creer la suerte que tenía y cuando Aniol dijo de bajar, se sumó a la iniciativa. Quería compartir su alegría con todo ser viviente que se le cruzara. O incluso entrelazar su cola con los dedos de quienes se prestasen a las promesas de la tribu.
—¡Yo también quiero bajar! Ya va siendo hora de ver al resto, de mojarme los pies y zamparme unas arañitas. Y también podríamos ponerle un nombre a nuestra tribu... Ay, antes de nada, ¿me lleváis algune? Mil gracias —terminó, visiblemente mucho más animade que cuando le había visto Airi en la ventana.
—¡Yo también quiero bajar! Ya va siendo hora de ver al resto, de mojarme los pies y zamparme unas arañitas. Y también podríamos ponerle un nombre a nuestra tribu... Ay, antes de nada, ¿me lleváis algune? Mil gracias —terminó, visiblemente mucho más animade que cuando le había visto Airi en la ventana.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Sendar
18/06/23, 10:54 pm
El olor a tabaco siempre le había dado igual, ni bueno ni malo. Sus padres fumaban, a veces puros bastante más fuertes que lo que traía Connor, así que le daba igual que el pelirrosa echase el humo en su dirección. No, de hecho, casi lo agradecía. Dentro del olor a humedad, roca desnuda y depresión el tabaco era familiar y cálido. Arrastró una silla y se sentó en ella, estar de pie no le estaba espabilando lo más mínimo.
—¿Cuándo vais a- vamos a salir? —se corrigió rápidamente, no sin un pinchazo en el pecho. Su verdadera intención era quedarse, estaba muerto, tenía sueño, hambre y pena, todo cosas que no solía sentir ni tan juntas ni tan fuertes -o no sentir a secas-, si les acompañaba iba a caer al abismo de huesos sin darse ni cuenta. Su pregunta, al igual que los comentarios de otros, fue respondida por Kalna—. ¿Y quiénes vamos? Alguien se tendría que quedar vigilando el refugio, ¿no? O para abrir la puerta…
Si el número era alto pero no total se bajaba del plan, cantado. Además, a parte de por lo dicho, alguien tendría que quedarse cuidando de los niños, ¿no? Aunque con lo poco que había visto del piojo amarillo con teína en la venas capaz y decía de salir también. Se comió un suspiro.
El humor claramente no era el ideal, algo que quedaba más que patente a más bajaban, y por mucho que le hubieran enseñado a ser todo candor incluso cuando no le apetecía serlo… ¿de qué servía que lo fuese ahora? Si acaso iba a terminar muerto por querer parecer “útil y ejemplar” al apuntarse a donde no debía. Tampoco es que los otros estuvieran muy allá para agradecer unos buenos modales, solo tenía que ver como le iba a Ethan para darse cuenta de ello, o en lo que fuera que se había metido Rick con Sehrina para tener a la chica con tan mala cara. Ah, hablando de, todavía le debía unas disculpas en condiciones… Santos, que pereza.
—Buenos días, Aniol —le respondió con una sonrisa debilitada por lo mucho que se le cerraban los ojos. Lo peor es que no podría dormirse ni aunque quisiera. Al menos con los pequeños sí le salía esforzarse un poco—. No… —echó un vistazo a su alrededor, por si alguien contestaba lo contrario—. Pero si tuviera los materiales a lo mejor podría hacerte uno.
Era una verdad a medias. Sabía esculpir, pero no había hecho un peine en su vida, y en realidad no creía saber hacer uno hasta con todo lo necesario. Ahora mismo dudaba hasta de poder encontrar el Do central en un piano…
—¿Cuándo vais a- vamos a salir? —se corrigió rápidamente, no sin un pinchazo en el pecho. Su verdadera intención era quedarse, estaba muerto, tenía sueño, hambre y pena, todo cosas que no solía sentir ni tan juntas ni tan fuertes -o no sentir a secas-, si les acompañaba iba a caer al abismo de huesos sin darse ni cuenta. Su pregunta, al igual que los comentarios de otros, fue respondida por Kalna—. ¿Y quiénes vamos? Alguien se tendría que quedar vigilando el refugio, ¿no? O para abrir la puerta…
Si el número era alto pero no total se bajaba del plan, cantado. Además, a parte de por lo dicho, alguien tendría que quedarse cuidando de los niños, ¿no? Aunque con lo poco que había visto del piojo amarillo con teína en la venas capaz y decía de salir también. Se comió un suspiro.
El humor claramente no era el ideal, algo que quedaba más que patente a más bajaban, y por mucho que le hubieran enseñado a ser todo candor incluso cuando no le apetecía serlo… ¿de qué servía que lo fuese ahora? Si acaso iba a terminar muerto por querer parecer “útil y ejemplar” al apuntarse a donde no debía. Tampoco es que los otros estuvieran muy allá para agradecer unos buenos modales, solo tenía que ver como le iba a Ethan para darse cuenta de ello, o en lo que fuera que se había metido Rick con Sehrina para tener a la chica con tan mala cara. Ah, hablando de, todavía le debía unas disculpas en condiciones… Santos, que pereza.
—Buenos días, Aniol —le respondió con una sonrisa debilitada por lo mucho que se le cerraban los ojos. Lo peor es que no podría dormirse ni aunque quisiera. Al menos con los pequeños sí le salía esforzarse un poco—. No… —echó un vistazo a su alrededor, por si alguien contestaba lo contrario—. Pero si tuviera los materiales a lo mejor podría hacerte uno.
Era una verdad a medias. Sabía esculpir, pero no había hecho un peine en su vida, y en realidad no creía saber hacer uno hasta con todo lo necesario. Ahora mismo dudaba hasta de poder encontrar el Do central en un piano…
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Sendar
19/06/23, 01:28 pm
Aniol aceptó su dedo, así que Airi dijo, sin saber si había alguna fórmula específica:
—Prometo cuidar de ti y de todos, ahora somos una tribu. —Por un momento se pudo imaginar que se había emancipado de su tribu para formar una nueva, solo que de forma forzosa. Al menos no se podía decir que tuviese mala suerte con sus compañeros.
Cuando Rägjynn hubo hecho la promesa al modo de Aniol también le ofreció la mano a Airi, entendiendo que quería hacer la promesa a su manera. Por alguna razón le dio un poco de corte de repente, solo la había hecho con miembros cercanos de su tribu hasta ahora, pero sujetó la mano del mjörní, dándose cuenta de lo extraño que era tocar sus escamas, y repitió las palabras de la misma manera. Al soltarle, añadió la reverencia que él mismo les había mostrado antes. Por último se dirigió a Tawar y, a falta de poder imitar sus gesto de forma exacta se llevó una mano al pecho y le dijo:
—Yo, Airi, hije de Sahlia de Ried Ahlen, prometo cuidar de mis nuevos amigos. —Tras una pausa deshizo la pose y le dio la razón al repobladore—. No estaría mal tener nombre como tribu, la verdad.
Suponía que así había devuelto la promesa de forma convincente para cada uno de ellos, y sentía alivio de que el ambiente se hubiese vuelto menos pesado. Se pudo relajar al ver que Aniol había vuelto a la normalidad, pensando en hablar con el resto sobre la promesa, e incluso mencionó a Damian, al que tal vez ya había empezado a perdonar. Airi miró con complicidad a Rägjynn al oírlo y sonrió.
Lo malo era que, ahora que se había relajado, el dolor de sus articulaciones volvía a ocupar casi toda su atención. No quería preocupar a nadie, así que se quedó atrás cuando el resto se dirigieron a la puerta.
—Voy a buscar si hay algo de ropa que me pueda servir por los baúles, adelantaos mientras vosotros —les dijo al resto. Al menos se cambiaría la camiseta, aunque solo era una excusa para que, entre tanto, sus piernas empezasen a responder un poco mejor. Cuando se atreviese a bajar cogería en el baño el peine que había usado el día anterior con Damian, si no lo cogía Rägjynn primero.
—Prometo cuidar de ti y de todos, ahora somos una tribu. —Por un momento se pudo imaginar que se había emancipado de su tribu para formar una nueva, solo que de forma forzosa. Al menos no se podía decir que tuviese mala suerte con sus compañeros.
Cuando Rägjynn hubo hecho la promesa al modo de Aniol también le ofreció la mano a Airi, entendiendo que quería hacer la promesa a su manera. Por alguna razón le dio un poco de corte de repente, solo la había hecho con miembros cercanos de su tribu hasta ahora, pero sujetó la mano del mjörní, dándose cuenta de lo extraño que era tocar sus escamas, y repitió las palabras de la misma manera. Al soltarle, añadió la reverencia que él mismo les había mostrado antes. Por último se dirigió a Tawar y, a falta de poder imitar sus gesto de forma exacta se llevó una mano al pecho y le dijo:
—Yo, Airi, hije de Sahlia de Ried Ahlen, prometo cuidar de mis nuevos amigos. —Tras una pausa deshizo la pose y le dio la razón al repobladore—. No estaría mal tener nombre como tribu, la verdad.
Suponía que así había devuelto la promesa de forma convincente para cada uno de ellos, y sentía alivio de que el ambiente se hubiese vuelto menos pesado. Se pudo relajar al ver que Aniol había vuelto a la normalidad, pensando en hablar con el resto sobre la promesa, e incluso mencionó a Damian, al que tal vez ya había empezado a perdonar. Airi miró con complicidad a Rägjynn al oírlo y sonrió.
Lo malo era que, ahora que se había relajado, el dolor de sus articulaciones volvía a ocupar casi toda su atención. No quería preocupar a nadie, así que se quedó atrás cuando el resto se dirigieron a la puerta.
—Voy a buscar si hay algo de ropa que me pueda servir por los baúles, adelantaos mientras vosotros —les dijo al resto. Al menos se cambiaría la camiseta, aunque solo era una excusa para que, entre tanto, sus piernas empezasen a responder un poco mejor. Cuando se atreviese a bajar cogería en el baño el peine que había usado el día anterior con Damian, si no lo cogía Rägjynn primero.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Sendar
19/06/23, 02:19 pm
Mientras se calmaba, Colmillo se pasó varias veces las manos por la cara y por la cabeza, molestándose al sentir su pelaje más enredado y áspero de lo que a él le hubiera gustado. Estaba tan acostumbrado a cepillarse el pelo todos los días que la falta de uno ya le estaba haciendo sentir sucio, más teniendo en cuenta que se habían pasado todo el día anterior limpiando.
Con pesadez, Colmillo sacó un cubo de agua nuevo del pozo y comenzó a echárselo por la cara varias veces y restregarse con fuerza hasta que toda su cabeza estuvo empapada.
-Mierda -exclamó molesto al ver que, si bien no hacía frío, tampoco hacía el suficiente calor como para que pudiera secarse bien el pelo-. Todo es una absoluta mierda.
De alguna manera consiguió quitarse algo del exceso de agua con las manos, aunque esta goteó por el resto de su cuerpo, pero no lo suficiente como para que le molestara. “Joder, necesito un buen cepillo y una toalla” pensó queriendo volver al interior para ver si con suerte el torreón tenía.
-Ey, Ethan -saludó cuando lo vio salir bostezando-. Na, joder, no pidas perdón, no te preocupes. Yo si quieres te lo voy corrigiendo hasta que te salga o si quieres me puedes llamar como te venga bien, en realidad no importa demasiado -le tranquilizó, todavía con cierta punzada de molestia.
Si bien le daba igual que cualquiera de sus compañeros destrozara un poco el nombre mientras intentaban aprender a pronunciarlo, la realidad era que la idea de que le llamaran por algo que no tuviera nada que ver con su nombre no le hacía tanta gracia. Después del día anterior, seguramente cualquier cosa que no fuera una variación de Szczenyak lo tomaría como algún tipo de insulto, incluso aunque claramente no lo fuera.
-Nah, por la hidratación no te preocupes, que me estoy haciendo amigo del pozo -bromeó al ver a Ethan un poco incómodo-. Pero muchas gracias, tío, ¿te puedes creer que me he despertado tan en la mierda que me he echado agua por encima y aún así no me he dado cuenta de la sed que tengo? -siguió mientras cogía agradecido el vaso, el cual bebió de un trago largo-. Joder, mucho mejor.
Ethan no parecía tener la intención de quedarse fuera, pero como Colmillo ya tenía la intención de entrar, no tuvo problema en seguirle mientras continuaba la conversación.
-¿Todos vais a salir? -preguntó, frunciendo el hocico un poco ante la idea de tener que llevar armas-. Yo puedo salir, no creo que tenga mucho problema con ello, pero no soy yo muy de armas. Entiendo como se coge un puto arco y tal y como se dispara, pero se me da como el culo, sinceramente.
Como entró detrás de Ethan, tampoco escuchó la pregunta de Aniol, pero también se le acercó un poco para sonreirle y saludarle.
-Buenos días, cachorro -le dijo con un gesto de la mano, reprimiendo en el último momento el movimiento que iba a hacer. Aniol le recordaba tanto a sus sobrinos pequeños que su mano ya se había movido casi por inercia para revolverle el pelo, pero Colmillo pensó que quizás al niño le molestara porque al final, por muy agradable que fuera con el vittya, solo lo conocía desde hacía un día y podía sentirse incómodo con el acercamiento-. Por cierto, ¿alguien ha visto un cepillo de pelo por algún lado? Tengo todo el pelo puto enredado y es jodidamente incómodo.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Trish
Ficha de cosechado
Nombre: Serena
Especie: Humana
Habilidades: Astucia, agilidad y habilidad manualPersonajes : Serena: humana (1,60 cm)
Unidades mágicas : 5/5
Re: Torreón Sendar
19/06/23, 09:44 pm
Serena continuó fulminando con la mirada a Rick tras su respuesta. Por supuesto que había un malentendido, pero se encargaría de encontrar un momento durante esa misma mañana para dejarle claro que no le iba a permitir continuar con su plan. Hasta ese momento, aprovecharía para continuar analizando sus movimientos y ver qué excusas era capaz de inventarse con tal de pasar desapercibido. No volvió a dirigirse a él, pero se mantuvo cerca para poder vigilar cualquier acción que pudiera ser sospechosa. Cuando apartó la mirada pudo ver que casi todo el grupo se había reunido ya en el salón, incluso Abel había salido de la habitación y se había unido a la conversación sobre la comida. Trató de llamar su atención y advertirle con la mirada de lo que estaba ocurriendo, pero no tardó en entender que sus gestos estaban siendo cualquier cosa menos disimulados.
En cuanto Nohlem preguntó directamente quién iba a salir a buscar la bañera, Serena vio la oportunidad perfecta de encontrar un momento para interrogar a Rick. Por lo poco que conocía de él, estaba casi segura de que no se quedaría en el torreón, por lo que no le quedaba más remedio que salir también. Además, una parte de ella quería conocer más aquella ciudad y lo que pudiera estar escondiendo.
—Yo también saldré, me encuentro mucho mejor y no me vendrá mal un poco de aire.
Se acercó a Kalna al reparar en que estaba afilando una de las espadas que había cogido el día anterior de la armería. No tenía ningún conocimiento sobre armas, ni siquiera había tenido una de juguete, pero lo único que tenía claro es que pronto necesitaría aprender a defenderse. Le hubiera gustado alargar más esa tarea pero, ahora que era la única que había descubierto el plan de Rick, sentía que caía sobre ella la responsabilidad de proteger al resto del grupo.
—Esto... Kalna, me gustaría elegir un arma pero creo que me va a costar decidirme. —Volvió a observar la espada que la chica había elegido, sintiendo que un escalofrío recorría su columna—. ¿Te suena haber visto alguna que me pueda servir?
En cuanto Nohlem preguntó directamente quién iba a salir a buscar la bañera, Serena vio la oportunidad perfecta de encontrar un momento para interrogar a Rick. Por lo poco que conocía de él, estaba casi segura de que no se quedaría en el torreón, por lo que no le quedaba más remedio que salir también. Además, una parte de ella quería conocer más aquella ciudad y lo que pudiera estar escondiendo.
—Yo también saldré, me encuentro mucho mejor y no me vendrá mal un poco de aire.
Se acercó a Kalna al reparar en que estaba afilando una de las espadas que había cogido el día anterior de la armería. No tenía ningún conocimiento sobre armas, ni siquiera había tenido una de juguete, pero lo único que tenía claro es que pronto necesitaría aprender a defenderse. Le hubiera gustado alargar más esa tarea pero, ahora que era la única que había descubierto el plan de Rick, sentía que caía sobre ella la responsabilidad de proteger al resto del grupo.
—Esto... Kalna, me gustaría elegir un arma pero creo que me va a costar decidirme. —Volvió a observar la espada que la chica había elegido, sintiendo que un escalofrío recorría su columna—. ¿Te suena haber visto alguna que me pueda servir?
No existen los finales felices; son espejismos. No te cuentan que siempre, al final, todos mueren.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Sendar
19/06/23, 10:11 pm
Había negado con la cabeza cuando Aniol le dio la definición de “sensei”.
—Todavía me falta mucho para ser un maestro —le aseguró con una sonrisa.
El mjörní había conseguido olvidar durante aquel bonito intercambio sus preocupaciones y los múltiples dolores que le recorrían el cuerpo, observando y escuchando los juramentos de todes. Airi también había accedido a realizar el ritual de su mundo y le había parecido bastante bonito, aunque él mismo se dio cuenta de que debido al nivel de contacto tal vez podría resultar algo incómodo cuando apenas se conocían. Disculparse habría sido raro después de haber sido él mismo quien le ofreció la mano, por lo que decidió no mencionar nada al respecto.
Le devolvió la sonrisa cómplice a le chique ante la mención de Damian: esperaba que entre la charla durante el baño y los juramentos la situación también mejorase entre ambos niños. Probablemente Aniol tampoco pretendía repudiar al otro niño para siempre, en realidad, y cuanto antes arreglasen sus diferencias antes podrían disfrutar de la compañía mutua.
—Se lo diremos —le aseguró.
Lo que dijo Tawar acerca de ponerle un nombre a la tribu le hizo pensar. No era una mala idea, pero posiblemente sería mejor ponerlo en común entre todos para buscar uno que gustase a todo el mundo. La petición que hizo a continuación le repobladore le sacó de ese pensamiento, no obstante, y se giró hacia él para ofrecerle la palma de su mano, ya que Airi quería buscar ropa limpia.
—Yo también me tengo que cambiar de ropa, pero supongo que hoy usaré la mía propia y la lavaré esta noche… —explicó mientras empezaba a salir el del cuarto en compañía de Tawar.
Abajo ya parecía estar reunido todo el mundo, a falta de Airi. Pudo escuchar parte de la conversación mientras descendía las escaleras, y parecía que se estaban preparando para salir.
—Buenos días… Perdonad que me presente con ropas de dormir: enseguida subiré a cambiarme. Imagino que vamos a salir en busca de la comida pronto, ¿no?
No había dicho que la razón era porque había querido atender a la petición de Tawar cuanto antes, por evitar un posible malentendido: no quería que le repobladore se sintiese como una carga o algo parecido.
Su expresión palideció en cuanto se fijó en lo más llamativo de toda la planta: Kalna afilando una espada. Por mucho que la hubiera visto el día anterior, todavía le resultaba un shock considerable no solo que hubiese armas con filo, si no que alguien las manejase con total soltura y emplear una fuese un acto cotidiano.
Tragó saliva y ese acto, sumado al ver los vasos en manos de algunas personas, le hizo darse cuenta de que tenía mucha sed. Pronto localizó dos cubos con agua en una de las mesas, y algunos vasos a su lado. Sin duda alguien considerado los había sacado para que pudieran beber. De hecho, cuando Ethan les advirtió que uno de ellos lo habían usado para asearse supuso que probablemente había sido cosa suya. El mjörní agradeció el aviso y se sirvió un vaso del otro.
—Imagino que tú también tendrás sed, ¿verdad? —le preguntó a Tawar—. ¿Necesitas otro cubo para extender tus raíces como ayer?
—Todavía me falta mucho para ser un maestro —le aseguró con una sonrisa.
El mjörní había conseguido olvidar durante aquel bonito intercambio sus preocupaciones y los múltiples dolores que le recorrían el cuerpo, observando y escuchando los juramentos de todes. Airi también había accedido a realizar el ritual de su mundo y le había parecido bastante bonito, aunque él mismo se dio cuenta de que debido al nivel de contacto tal vez podría resultar algo incómodo cuando apenas se conocían. Disculparse habría sido raro después de haber sido él mismo quien le ofreció la mano, por lo que decidió no mencionar nada al respecto.
Le devolvió la sonrisa cómplice a le chique ante la mención de Damian: esperaba que entre la charla durante el baño y los juramentos la situación también mejorase entre ambos niños. Probablemente Aniol tampoco pretendía repudiar al otro niño para siempre, en realidad, y cuanto antes arreglasen sus diferencias antes podrían disfrutar de la compañía mutua.
—Se lo diremos —le aseguró.
Lo que dijo Tawar acerca de ponerle un nombre a la tribu le hizo pensar. No era una mala idea, pero posiblemente sería mejor ponerlo en común entre todos para buscar uno que gustase a todo el mundo. La petición que hizo a continuación le repobladore le sacó de ese pensamiento, no obstante, y se giró hacia él para ofrecerle la palma de su mano, ya que Airi quería buscar ropa limpia.
—Yo también me tengo que cambiar de ropa, pero supongo que hoy usaré la mía propia y la lavaré esta noche… —explicó mientras empezaba a salir el del cuarto en compañía de Tawar.
Abajo ya parecía estar reunido todo el mundo, a falta de Airi. Pudo escuchar parte de la conversación mientras descendía las escaleras, y parecía que se estaban preparando para salir.
—Buenos días… Perdonad que me presente con ropas de dormir: enseguida subiré a cambiarme. Imagino que vamos a salir en busca de la comida pronto, ¿no?
No había dicho que la razón era porque había querido atender a la petición de Tawar cuanto antes, por evitar un posible malentendido: no quería que le repobladore se sintiese como una carga o algo parecido.
Su expresión palideció en cuanto se fijó en lo más llamativo de toda la planta: Kalna afilando una espada. Por mucho que la hubiera visto el día anterior, todavía le resultaba un shock considerable no solo que hubiese armas con filo, si no que alguien las manejase con total soltura y emplear una fuese un acto cotidiano.
Tragó saliva y ese acto, sumado al ver los vasos en manos de algunas personas, le hizo darse cuenta de que tenía mucha sed. Pronto localizó dos cubos con agua en una de las mesas, y algunos vasos a su lado. Sin duda alguien considerado los había sacado para que pudieran beber. De hecho, cuando Ethan les advirtió que uno de ellos lo habían usado para asearse supuso que probablemente había sido cosa suya. El mjörní agradeció el aviso y se sirvió un vaso del otro.
—Imagino que tú también tendrás sed, ¿verdad? —le preguntó a Tawar—. ¿Necesitas otro cubo para extender tus raíces como ayer?
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Torreón Sendar
21/06/23, 10:37 pm
Si Kalna no apartaba la vista de la hoja de la espada era porque sabía que como mirase a Ethan no se iba a controlar y a ser todo lo educada que aquella situación requería. El chico no tenía ni la mínima idea de armas, lo había dicho, y aún así se veía capaz de ser tan caradura como explicarle dónde y cómo hacer su trabajo. ¿Qué leches le pasaba en la cabeza para ser tan maleducado? Desde luego entre las quince palabrotas por frase de Connor y eso, estaba claro que a los humanos les educaban fatal.
—Fuera no hay una mesa o un sitio cómodo donde poder hacerlo —daba gracias de que se fuera, porque las pupilas eran ya dos líneas verticales y no se veía capaz de aguantar las formas mucho más tiempo. Si movían una mesa, o montaban algo improvisado como lo que había en los cuartos de arriba, le daba igual hacerlo fuera, pero los medios en aquel momento en el exterior eran nulos.
Y como si el mundo quisiera contrastar la mala educación de que alguien que no tuviera ni idea fuera a explicarle su trabajo, ahí estaba Serena para pedir ayuda. Sus pupilas volvieron a su tamaño normal mientras la miraba. Que le pidiera ayuda con algo de lo que sabía le hacía recuperar un poco la fe en la educación que tenían en Humanilandia.
—Ah, ¡claro! —se levantó de la silla, con algo más de energía comparado con lo agotada que estaba esa mañana. Le había puesto de extremo buen humor que le preguntase.
No era la única que quería bajar, y cuando Räg le preguntó si tenían armas de práctica le respondió afirmativamente. No sabía si bajaría luego o en ese momento, pero al menos parecía partir de unos conocimientos base sobre lo que quería llevar, así que tanto daba si bajaba por su cuenta.
Cogió la espada que había elegido para bajar. Más que nada no quería dejarla sin vigilancia estando los niños cerca, y mucho menos el que no se estaba quieto, porque solo faltaba que fuera a cortarse. Igual no le venía mal aprender lo peligroso que era todo, pero no iba a ser ella la que fomentase el ir dejando cosas afiladas por ahí sin vigilar. Las armas eran comunes para Kalna, pero no por ello dejaba de tenerles respeto o de verlas como lo que eran: podían matar fácilmente, y por eso se debía tener cuidado con ellas.
—Si nunca has usado nada lo ideal sería una lanza, porque te permite estar algo alejado de los enemigos y es relativamente fácil de usar… —le diría a la pelirroja mientras bajaban. Connor y Rick habían bajado también, seguidos de Ethan, pero como ninguno había pedido su ayuda no se iba a molestar en explicarles algo para que encima se enfadasen por ello —. ¡Pero puedo enseñarte a usar una espada si quieres más adelante!
Nunca había enseñado nada a nadie, y no se había planteado nunca tener que hacerlo. Sus combates con Velia habían sido por diversión y por rivalidad fraternal, pero ambas habían tenido instructoras propias, y muchas otras compañeras de entrenamiento. Pero estaba claro que era la única que sabía usar ese tipo de armas en el torreón, y si querían aprender no iba a ser ella la que se negase: pasar las pruebas era importante, y para eso iban a tener que contar con más de una persona que supiera luchar.
Dejó que Serena buscase qué lanza le convencía más, y si tenía más dudas sobre cualquier cosa no tendría problemas en resolvérselas.
—Fuera no hay una mesa o un sitio cómodo donde poder hacerlo —daba gracias de que se fuera, porque las pupilas eran ya dos líneas verticales y no se veía capaz de aguantar las formas mucho más tiempo. Si movían una mesa, o montaban algo improvisado como lo que había en los cuartos de arriba, le daba igual hacerlo fuera, pero los medios en aquel momento en el exterior eran nulos.
Y como si el mundo quisiera contrastar la mala educación de que alguien que no tuviera ni idea fuera a explicarle su trabajo, ahí estaba Serena para pedir ayuda. Sus pupilas volvieron a su tamaño normal mientras la miraba. Que le pidiera ayuda con algo de lo que sabía le hacía recuperar un poco la fe en la educación que tenían en Humanilandia.
—Ah, ¡claro! —se levantó de la silla, con algo más de energía comparado con lo agotada que estaba esa mañana. Le había puesto de extremo buen humor que le preguntase.
No era la única que quería bajar, y cuando Räg le preguntó si tenían armas de práctica le respondió afirmativamente. No sabía si bajaría luego o en ese momento, pero al menos parecía partir de unos conocimientos base sobre lo que quería llevar, así que tanto daba si bajaba por su cuenta.
Cogió la espada que había elegido para bajar. Más que nada no quería dejarla sin vigilancia estando los niños cerca, y mucho menos el que no se estaba quieto, porque solo faltaba que fuera a cortarse. Igual no le venía mal aprender lo peligroso que era todo, pero no iba a ser ella la que fomentase el ir dejando cosas afiladas por ahí sin vigilar. Las armas eran comunes para Kalna, pero no por ello dejaba de tenerles respeto o de verlas como lo que eran: podían matar fácilmente, y por eso se debía tener cuidado con ellas.
—Si nunca has usado nada lo ideal sería una lanza, porque te permite estar algo alejado de los enemigos y es relativamente fácil de usar… —le diría a la pelirroja mientras bajaban. Connor y Rick habían bajado también, seguidos de Ethan, pero como ninguno había pedido su ayuda no se iba a molestar en explicarles algo para que encima se enfadasen por ello —. ¡Pero puedo enseñarte a usar una espada si quieres más adelante!
Nunca había enseñado nada a nadie, y no se había planteado nunca tener que hacerlo. Sus combates con Velia habían sido por diversión y por rivalidad fraternal, pero ambas habían tenido instructoras propias, y muchas otras compañeras de entrenamiento. Pero estaba claro que era la única que sabía usar ese tipo de armas en el torreón, y si querían aprender no iba a ser ella la que se negase: pasar las pruebas era importante, y para eso iban a tener que contar con más de una persona que supiera luchar.
Dejó que Serena buscase qué lanza le convencía más, y si tenía más dudas sobre cualquier cosa no tendría problemas en resolvérselas.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Sendar
22/06/23, 10:44 pm
Cuando bajaron, Tawar pudo ver que ya había un gran número de Gigantes en pie y... que estaban hablando de armas. Kalna, para más inri, estaba... ¿estaba afilando la piedra o estaba usando la piedra para algo con relación a esa hoja brillante? La mención al agua le distrajo, pero quería preguntarles. No es que quisiera usar nada de eso, ni siquiera creía que pudiera hacerlo incluso aunque hubiera armas de su tamaño... pero tenía mucha curiosidad.
—¡Buenos días! Y sí, Räg, ¡gracias! Necesito hidratarme bien. Si algún día encontramos tierra fértil ahí fuera, también debería meter los pies y llenarme de nutrientes como se debe —le respondió y aprovechó para señalar ese detalle. Ojalá dieran con tierra fértil en aquel mundo gris.
Había varios cubos y le ayudaron a prepararse un poco de agua para beber y también para remojarse. Después buscaría su cazo con arañas, pero antes quería saber del grupo. Mientras extendía sus raíces y daba un trago a uno de los vasos, miraba al grupo con preocupación.
—Gigantes, ¿vais a salir de expedición entonces? Y eso que tenía Kalna antes... ¿estaba afilando la piedra para hacer armas con ella? ¿O eso de piedra brillante sirve para defenderte mejor? Es considerablemente más grande... —les preguntó, pensative. Esperaba de verdad que cualquier cosa que encontraran les sirviera de algo.
La verdad era que aquella cosa tenía un aspecto amenazador. ¿Quizá podría pinchar con eso a los depredadores? Räg también parecía unirse a la salida y a les portadores de armas... Y empezaba a preocuparse. ¿De verdad creían que podían defenderse? ¿Cómo iba a enviarles buenos deseos o plegarias si ni siquiera la Flora parecía obrar allí su poder?
—¡Buenos días! Y sí, Räg, ¡gracias! Necesito hidratarme bien. Si algún día encontramos tierra fértil ahí fuera, también debería meter los pies y llenarme de nutrientes como se debe —le respondió y aprovechó para señalar ese detalle. Ojalá dieran con tierra fértil en aquel mundo gris.
Había varios cubos y le ayudaron a prepararse un poco de agua para beber y también para remojarse. Después buscaría su cazo con arañas, pero antes quería saber del grupo. Mientras extendía sus raíces y daba un trago a uno de los vasos, miraba al grupo con preocupación.
—Gigantes, ¿vais a salir de expedición entonces? Y eso que tenía Kalna antes... ¿estaba afilando la piedra para hacer armas con ella? ¿O eso de piedra brillante sirve para defenderte mejor? Es considerablemente más grande... —les preguntó, pensative. Esperaba de verdad que cualquier cosa que encontraran les sirviera de algo.
La verdad era que aquella cosa tenía un aspecto amenazador. ¿Quizá podría pinchar con eso a los depredadores? Räg también parecía unirse a la salida y a les portadores de armas... Y empezaba a preocuparse. ¿De verdad creían que podían defenderse? ¿Cómo iba a enviarles buenos deseos o plegarias si ni siquiera la Flora parecía obrar allí su poder?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carismaPersonajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Torreón Sendar
23/06/23, 11:53 am
Serena no comentó nada más, pero siguió a su lado. Rick se sentía algo tenso, aunque no tanto por miedo sino por el desconcierto de no saber qué era lo que se suponía que estaba haciendo tan sospechoso. De vez en cuando echaba una mirada a la chica, por si seguía fulminándolo. Lo único que sacó en claro es que Abel también estaba metido en aquel asunto, si no había entendido mal las miradas no muy disimuladas que la escocesa le estaba haciendo.
Nohlem preguntó entonces el plan para esa mañana. No había caído en un primer momento, pero era cierto que alguien tenía que quedarse para abrir y cerrar la entrada al refugio. No había visto el mecanismo todavía, pero de primeras daba por hecho que tendría que ser alguno de los "mayores". No veía a uno de los niños o a Tawar teniendo que hacerlo. Antes de que pudiera decir nada, los que quedaban terminaron por bajar, a lo que Rick respondió con un agradable: -Buenos días- cuando saludaron. -No te preocupes, de momento no se ha escuchado nada así que no hay demasiada prisa. Pero sí, estábamos decidiendo quienes vamos a salir y quien podría quedarse para vigilar.- añadió a Rägjynn en un tono tranquilizador. Desde que se había despertado, el neoyorquino había estado atento por si escuchaba a las bañeras llegar, aunque sin saber una hora exacta a la que aparecían se complicaba el asunto.
>>-Me gustaría salir, si no lo veis mal- dijo para dividir los grupos. Quería saber mejor dónde estaban y, además, si Serena veía que no iba probablemente lo mataba allí mismo. Para su suerte, tenía pensado salir incluso sin ese detalle. Nadie se negó, así que cuando Kalna bajó con la chica a la armería se unió para elegir algo que llevar. De camino pensó en lo curioso que le parecía que el chico con rasgos de felino supiera hacer un peine. Con la ropa que llevaba lo imaginaba como alguien de negocios, aunque tal vez lo había juzgado sin fundamento.
El ambiente del sótano le preocupaba un poco. Le pareció algo tétrico con la falta de iluminación y las celdas no ayudaban a contrarrestarlo. -(¿Por qué tenemos esto aquí? No le veo ningún uso lógico)- se preguntaba. Nadie parecía peligroso (al menos no tanto como para que tuvieran que preocuparse de verdad) y, aún así, tampoco se imaginaba que tuvieran que hacer de carceleros además de sobrevivir. Era todo muy raro.
Llegaron a la armería y Rick se fijó en todas las armas, escudos y algunas piezas de armadura que había desperdigadas por todos lados. Se acercó a alguno de los montones, sin saber muy bien que tomar. Vio los arcos y, aunque era lo más parecido que iba a tener por allí a las pistolas, no tenía ni idea de cómo usarlos bien. Iba a tener que conformarse con algo cuerpo a cuerpo. Le habría preguntado a Kalna, pero el chico no había pasado por alto la mirada llena de mal humor que había mostrado arriba. Por el momento decidió elegir algo por su cuenta por si acaso (Rick ya había hecho enfadar a alguien esa mañana), aunque a la vuelta le gustaría preguntarle por si se había equivocado estrepitosamente o podía darle algún consejo. No es que le llamase la idea de tener que usarlas, pero era mejor que supiera manejar algo si de verdad se encontraban en peligro. Justo lo que pensaba de las pistolas.
En el montón que tenía delante el chico llegó a ver una empuñadura con guarda que, a falta de otra cosa que le llamara, decidió tomar con cuidado. Un sable, enfundado en una guarda de cuero, fue lo que salió de allí. Lo apoyó en la otra mano para ver bien el tamaño y el estado de la guarda por curiosidad. Acto seguido, desenvainó con cuidado para ver la hoja y comprobar el peso. Sí, aquello no tenía nada que ver con lo que sabía de armas de fuego. -Será esta- terminó de decir para sí mismo enfundando el arma. Esperaría a que el resto eligiera un arma antes de volver todos juntos al salón.
Nohlem preguntó entonces el plan para esa mañana. No había caído en un primer momento, pero era cierto que alguien tenía que quedarse para abrir y cerrar la entrada al refugio. No había visto el mecanismo todavía, pero de primeras daba por hecho que tendría que ser alguno de los "mayores". No veía a uno de los niños o a Tawar teniendo que hacerlo. Antes de que pudiera decir nada, los que quedaban terminaron por bajar, a lo que Rick respondió con un agradable: -Buenos días- cuando saludaron. -No te preocupes, de momento no se ha escuchado nada así que no hay demasiada prisa. Pero sí, estábamos decidiendo quienes vamos a salir y quien podría quedarse para vigilar.- añadió a Rägjynn en un tono tranquilizador. Desde que se había despertado, el neoyorquino había estado atento por si escuchaba a las bañeras llegar, aunque sin saber una hora exacta a la que aparecían se complicaba el asunto.
>>-Me gustaría salir, si no lo veis mal- dijo para dividir los grupos. Quería saber mejor dónde estaban y, además, si Serena veía que no iba probablemente lo mataba allí mismo. Para su suerte, tenía pensado salir incluso sin ese detalle. Nadie se negó, así que cuando Kalna bajó con la chica a la armería se unió para elegir algo que llevar. De camino pensó en lo curioso que le parecía que el chico con rasgos de felino supiera hacer un peine. Con la ropa que llevaba lo imaginaba como alguien de negocios, aunque tal vez lo había juzgado sin fundamento.
El ambiente del sótano le preocupaba un poco. Le pareció algo tétrico con la falta de iluminación y las celdas no ayudaban a contrarrestarlo. -(¿Por qué tenemos esto aquí? No le veo ningún uso lógico)- se preguntaba. Nadie parecía peligroso (al menos no tanto como para que tuvieran que preocuparse de verdad) y, aún así, tampoco se imaginaba que tuvieran que hacer de carceleros además de sobrevivir. Era todo muy raro.
Llegaron a la armería y Rick se fijó en todas las armas, escudos y algunas piezas de armadura que había desperdigadas por todos lados. Se acercó a alguno de los montones, sin saber muy bien que tomar. Vio los arcos y, aunque era lo más parecido que iba a tener por allí a las pistolas, no tenía ni idea de cómo usarlos bien. Iba a tener que conformarse con algo cuerpo a cuerpo. Le habría preguntado a Kalna, pero el chico no había pasado por alto la mirada llena de mal humor que había mostrado arriba. Por el momento decidió elegir algo por su cuenta por si acaso (Rick ya había hecho enfadar a alguien esa mañana), aunque a la vuelta le gustaría preguntarle por si se había equivocado estrepitosamente o podía darle algún consejo. No es que le llamase la idea de tener que usarlas, pero era mejor que supiera manejar algo si de verdad se encontraban en peligro. Justo lo que pensaba de las pistolas.
En el montón que tenía delante el chico llegó a ver una empuñadura con guarda que, a falta de otra cosa que le llamara, decidió tomar con cuidado. Un sable, enfundado en una guarda de cuero, fue lo que salió de allí. Lo apoyó en la otra mano para ver bien el tamaño y el estado de la guarda por curiosidad. Acto seguido, desenvainó con cuidado para ver la hoja y comprobar el peso. Sí, aquello no tenía nada que ver con lo que sabía de armas de fuego. -Será esta- terminó de decir para sí mismo enfundando el arma. Esperaría a que el resto eligiera un arma antes de volver todos juntos al salón.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Torreón Sendar
23/06/23, 12:46 pm
Cuando Ethan le regañó por decir palabrotas Damian tuvo un ligero cabreo y frustración reflejado en un mohín con los labios bien apretados mientras le meneaban el pelo. Siempre le regañaban algunos del circo por eso y estaba cansado de tanta regañina por decir lo que piensa a su manera. Sin embargo la regañina no quedó solo en eso, recibiendo un halago sorpresivo por parte del chico acerca de su pelo.
—Jejeje. ¡Gracias! —se le pasó el enfado por completo, esbozando una sonrisa indicando que se le subió, quizás, demasiado el cumplido—. ¡Ya se que soy precioso pero si me lo recuerdan, mejor! —se puso pulgar e índice en la barbilla, encuadrándola y alzando una ceja vacilona, de buen humor, para pasar a la risa. Aquel chico, lejos del horrible inicio que tuvieron por su culpa, le caía muy bien y se sentía a gusto a su lado. Conocer tantas personas agradables le estaba gustando y tenía ganas de más, mucho más, conocer muchísima gente y extender su círculo de amigos.
El pelogallo de malos humos empezó a hablar en voz alta después de que unos pocos bajasen y Damian alzó la oreja en el tema que, de hecho, le interesaba mucho. Fue escuchar comida y la impaciencia le pudo, subiendo en una de las sillas estando de pie en ella.
—¡Pues yo estoy esmayao, joder! —aclaró con los ojos muy abiertos y con una buena dosis de ruido. No estaba prestando mucha atención al asunto de las armas pero estar quieto sabiendo que hay comida fuera le puso negro, lo que le forzó a atender. Pero era cháchara, mucha cháchara para el niño que bajó de la silla de un salto. ¿No tenían al gorila numero uno y a la gorila número dos para defenderse? Soltó un suspiro, cruzándose de brazos para luego extenderlos y cruzarlos de nuevo, así dos pares de veces mientras daba pasitos escuchando conversaciones a su alrededor—. ¡Cuando bajen todos, nos piramos coño! —dio a entender que él mismo iría fuera de cabeza. Eso de hecho lo preguntó Nohlem, el gato pelirrojo. Algunos se apuntaron a la búsqueda y Damian no podía estar más feliz con ello—. ¡Yo también voy, vaya ser que os perdáis! ¡Mejor os ayudo y me quedo tranquilo y con comida! —soltó un suspiro grande por la nariz, con la cabezonería por las nubes.
Algunos bajaron a la armería y Damian no le parecía mala idea llevar un cuchillo encima o algo para cargarse esos bichos tan feos o para defenderse pero si muchos ya llevaban armas prefería no meterse en movidas peligrosas si otros estaban dispuestos. Le molaría llevar un espadón gigante pero perdería tiempo con ello, quería comer y solo eso. De lejos pudo ver a Aniol entre los que bajaban, que llevaba el pelo distinto a como ayer lo llevaba. Decidió acercarse, aclarando su voz.
—¡Hola Rag! ¡Hola Tabuar! —no recordaba del todo el nombre del repoblador, saludando con energía a todo ellos—. Hola Aniol, jeje —con el último se mostró algo nervioso, bajando su voz algo más serio y cohibido—. ¿Qué tal la noche? Yo he dormido como un rey —dijo con una sonrisa, mostrando su diente inexistente. Hizo círculos con uno de sus pies—. Vamos a salir a por comida, ¿te vienes conmigo? —le ofreció al otro niño, con ilusión—. Y si no quieres salir te traigo algo, lo que quieras para zampar. ¡Lo que tú veas! Eh… si, eso.
¿Por qué le ponía tan nervioso hablar con él?
—Jejeje. ¡Gracias! —se le pasó el enfado por completo, esbozando una sonrisa indicando que se le subió, quizás, demasiado el cumplido—. ¡Ya se que soy precioso pero si me lo recuerdan, mejor! —se puso pulgar e índice en la barbilla, encuadrándola y alzando una ceja vacilona, de buen humor, para pasar a la risa. Aquel chico, lejos del horrible inicio que tuvieron por su culpa, le caía muy bien y se sentía a gusto a su lado. Conocer tantas personas agradables le estaba gustando y tenía ganas de más, mucho más, conocer muchísima gente y extender su círculo de amigos.
El pelogallo de malos humos empezó a hablar en voz alta después de que unos pocos bajasen y Damian alzó la oreja en el tema que, de hecho, le interesaba mucho. Fue escuchar comida y la impaciencia le pudo, subiendo en una de las sillas estando de pie en ella.
—¡Pues yo estoy esmayao, joder! —aclaró con los ojos muy abiertos y con una buena dosis de ruido. No estaba prestando mucha atención al asunto de las armas pero estar quieto sabiendo que hay comida fuera le puso negro, lo que le forzó a atender. Pero era cháchara, mucha cháchara para el niño que bajó de la silla de un salto. ¿No tenían al gorila numero uno y a la gorila número dos para defenderse? Soltó un suspiro, cruzándose de brazos para luego extenderlos y cruzarlos de nuevo, así dos pares de veces mientras daba pasitos escuchando conversaciones a su alrededor—. ¡Cuando bajen todos, nos piramos coño! —dio a entender que él mismo iría fuera de cabeza. Eso de hecho lo preguntó Nohlem, el gato pelirrojo. Algunos se apuntaron a la búsqueda y Damian no podía estar más feliz con ello—. ¡Yo también voy, vaya ser que os perdáis! ¡Mejor os ayudo y me quedo tranquilo y con comida! —soltó un suspiro grande por la nariz, con la cabezonería por las nubes.
Algunos bajaron a la armería y Damian no le parecía mala idea llevar un cuchillo encima o algo para cargarse esos bichos tan feos o para defenderse pero si muchos ya llevaban armas prefería no meterse en movidas peligrosas si otros estaban dispuestos. Le molaría llevar un espadón gigante pero perdería tiempo con ello, quería comer y solo eso. De lejos pudo ver a Aniol entre los que bajaban, que llevaba el pelo distinto a como ayer lo llevaba. Decidió acercarse, aclarando su voz.
—¡Hola Rag! ¡Hola Tabuar! —no recordaba del todo el nombre del repoblador, saludando con energía a todo ellos—. Hola Aniol, jeje —con el último se mostró algo nervioso, bajando su voz algo más serio y cohibido—. ¿Qué tal la noche? Yo he dormido como un rey —dijo con una sonrisa, mostrando su diente inexistente. Hizo círculos con uno de sus pies—. Vamos a salir a por comida, ¿te vienes conmigo? —le ofreció al otro niño, con ilusión—. Y si no quieres salir te traigo algo, lo que quieras para zampar. ¡Lo que tú veas! Eh… si, eso.
¿Por qué le ponía tan nervioso hablar con él?
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Sendar
26/06/23, 02:29 pm
La conversación se mezclaba y repetía en bucle cuando llegaba alguien nuevo: preguntas repetidas, pocas respuestas, y él seguía sin saber quienes ni cuantos iban. No quería salir, de verdad que no quería, pero no sería él quien dijera que no por miedo a quedar como un cobarde o un flojo. Que lo era, pero tampoco tenían porqué saberlo tan pronto. Tenía tanta curiosidad por la ciudad como otro cualquiera, pero o los demás habían dormido mejor que él o eran especies ultra resistentes al insomnio y al hambre. “Quien pudiera ofrecerse como si tal cosa”, pensó mirando a Rick.
—Hm-hm —respondió a Tawar con desgana mientras se forzaba a abandonar la escueta comodidad de su silla.
No se molestó en contestar al resto de sus dudas, no tenía la cabeza para distinguir si estaba llamando piedra a la piedra o piedra a la espada, y antes de responder con sorna siempre era mejor callar. Ni siquiera replicó cuando el piojo gritón y malhablado decidió unirse a la expedición a pesar de que posiblemente fuera más estorbo que ayuda. Ya le veía alertando a cualquier mal en 50 kilómetros a la redonda, fantástico.
“Sí, vaya a ser que nos perdamos. Ni que midieras más de 58 centímetros, chico”, y aunque su pensamiento era ácido no pudo evitar resoplar por la nariz con un toque de humor. Al menos tenía valor y fuerza, dos cosas que él se había dejado en Varmania.
Aunque su ideal fuera quedarse Nohlem era todo un experto en estirar el chicle, para bien o para mal (“claro Madre, me encanta la orfrebrería, Madre”), así que por supuesto bajó al sótano con los demás para coger una mugrosa arma. No sabía usar una espada, la poca experiencia de esgrima que había tenido contra su hermana había terminado con él en el suelo y la certeza de que tenía los reflejos de una rana fría, así que las obvió por completo. En realidad hizo lo mismo con todo lo que tuviera un filo cortante, sabiendo el estado en el que se encontraba acabaría apuñalado por su propia arma, así que al menos… mejor dispararle a otro sin querer que acabar él jodido. Agarró un arco igual de lastimoso que todo en ese sitio y un carcaj con flechas, y sin esperar a los demás volvió arriba con las cosas al hombro. Si se le presentaba la Santa Empírea y conseguía quedarse en el torreón al menos le sería útil tener eso por si las moscas.
—Hm-hm —respondió a Tawar con desgana mientras se forzaba a abandonar la escueta comodidad de su silla.
No se molestó en contestar al resto de sus dudas, no tenía la cabeza para distinguir si estaba llamando piedra a la piedra o piedra a la espada, y antes de responder con sorna siempre era mejor callar. Ni siquiera replicó cuando el piojo gritón y malhablado decidió unirse a la expedición a pesar de que posiblemente fuera más estorbo que ayuda. Ya le veía alertando a cualquier mal en 50 kilómetros a la redonda, fantástico.
“Sí, vaya a ser que nos perdamos. Ni que midieras más de 58 centímetros, chico”, y aunque su pensamiento era ácido no pudo evitar resoplar por la nariz con un toque de humor. Al menos tenía valor y fuerza, dos cosas que él se había dejado en Varmania.
Aunque su ideal fuera quedarse Nohlem era todo un experto en estirar el chicle, para bien o para mal (“claro Madre, me encanta la orfrebrería, Madre”), así que por supuesto bajó al sótano con los demás para coger una mugrosa arma. No sabía usar una espada, la poca experiencia de esgrima que había tenido contra su hermana había terminado con él en el suelo y la certeza de que tenía los reflejos de una rana fría, así que las obvió por completo. En realidad hizo lo mismo con todo lo que tuviera un filo cortante, sabiendo el estado en el que se encontraba acabaría apuñalado por su propia arma, así que al menos… mejor dispararle a otro sin querer que acabar él jodido. Agarró un arco igual de lastimoso que todo en ese sitio y un carcaj con flechas, y sin esperar a los demás volvió arriba con las cosas al hombro. Si se le presentaba la Santa Empírea y conseguía quedarse en el torreón al menos le sería útil tener eso por si las moscas.
- ♪♫♬:
- Raven
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie: Humano
Habilidades: Buen oído, valor y motivaciónPersonajes : Ethan: Humano, Ingles/Japonés 1.75
Síntomas : En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.
Armas : Ethan Lanza partesana y una daga
Status : Ciego y cojo, el chiste se cuenta solo.
Re: Torreón Sendar
26/06/23, 06:22 pm
El que Colmillo resultara agradable fue una gran noticia que logró convertir la sonrisa un tanto forzada del londinense en una sincera. El choque cultural de ver a un lobo humanoide hablar tan coloquialmente seguía resultando extraño, pero aquellos encontronazos resultaban en una cotidianidad a la podía acostumbrarse. Ojalá otras personas del lugar tuvieran esa paciencia y buen humor a la hora de entender que solo buscaba cooperar en la medida de lo posible.
El vivo ejemplo era Kalna, que entre una respuesta tan cortante y una mirada de estas que matan había dejado claro que: o bien no le acababa de agradar el chico personalmente, o bien no le agradaba que se le dijera absolutamente nada siendo uno. Fuera cual fuera las dos opciones Ethan no se pensaba amedrentar ante ninguna de ellas.
Y es que de verdad no le importaba tolerar algunos comportamientos, e incluso buscar alternativas para que el ambiente fuera agradable para todos, hacer que el cambio fuera llevadero excluyendo a la joven de tareas que en un inicio quizá le resultará más agresivas. Si las siguientes limpiezas las tenía que hacer solo así sería, al igual que no le importaba cocinar o lavar la ropa para otros. Ahora bien, si por ser un chico no iba a poder siquiera pedirle que no ensuciara una sala común en la ella no había querido colaborar para adecentar… Bueno, menos mal que si algo le había enseñado Jasper era a ser positivo. Ya tendrían tiempo de hablar aquellos temas con calma, pero primero había otros asuntos a tratar mucho más importantes.
-No creo que salgamos todos, con que vayamos varios para poder traer la comida deberíamos ir bien. -Respondió a Colmillo tratando de mantener el tono alegre, su mente danzaba entre ignorar el concepto de ir armados o ser dolorosamente realista, a sabiendas de que si se decantaba por la segunda la paranoia no tardaría en regresar. -Y no te preocupes mucho, dudo que necesitemos armas… - ¨O si no vamos a estar bien jodidos ̈ . -Ah por cierto, juraría que peines vi en el baño de arriba.
El tema siguió con Serena y Rick afirmando que iban a salir y para su desgracia Damian insistiendo en lo mismo. No sería quien se lo prohibiera por mucho que la idea le preocupara, sabía que delimitar al niño de esa manera solo provocaría que tarde o temprano intentará fugarse por su propia cuenta. Tenerlo encerrado tampoco era una opción válida, así que le intentaría proteger en todo lo que pudiera una vez estuvieran en el exterior. Menos mal que Aniol si prefería quedarse, y el alivio que noto sobre sus hombros le hizo agacharse a su lado para poder hablar de forma más cercana.
-Yo iré con ellos para poder traeros comida rica, ¿vale? Pero no te preocupes que en nada estamos de vuelta. -Siendo sinceros, sus ganas de salir eran las mismas que le dedicaba Aniol. Por un lado aire fresco le iba a venir bien, por otro… la incertidumbre era terrorífica. Tras esa fachada alegre y una sonrisa radiante no dejaba de encontrarse un chaval cuyo máximo apogeo de violencia era su hermano tirándole una almohada a la cara. -Tu… ve pensando qué te gustaría que cocinaramos y así a la vuelta estrenamos cocina si te parece!
Cuando Aniol le confesó que tenía un tema del que quería hablar cuando regresaran Ethan asintió con fuerzas renovadas, encaminandose a las escaleras junto con Connor. Seguramente sería un tema irrelevante, pero esa promesa significaba que nada malo podría ocurrir en aquel páramo ruinoso. Al fin y al cabo, estaba obligado a volver sano y salvo para poder escuchar el secreto del pequeño.
Bajaron y para su desgracia el sótano distaba bastante de lo que su imaginación creía que sería. No era un lugar de entrenamiento con armas, era una cárcel provisional. Un hormigueo le recorrió el cuerpo, y si el agua no le había despertado, la imagen de aquellas celdas oxidadas le puso alerta de inmediato. Quería regresar al salón y fingir que ese lugar simplemente no existía.
De manera subconsciente, se colocó tras la espalda de Connor y aún estando el sitio iluminado y habitado por diferentes personas del grupo, no avanzó hasta que el pelirrosa lo hizo. La visión de las armas no ayudó, empezando a coger lanzas tan perdido que hasta su sonrisa se había tornado en una mueca nerviosa. No sabía que tenía que evaluar, ni se veía capaz de blandir nada de eso, el peso era liviano pero desconocía que diferencias volvían unas mejores que otras. Al final se decantó por la opción más estúpida, cogió una partesana ya que la punta dividida en 3 le resultaba bonita. Apoyándola en el suelo con un cuidado tan grande como respeto le daba el arma.
-Oye Connor, que yo llevo una de estas pero si hay que apuñalar… -Bajo la voz, presa de una situación que cada vez le resultaba terroríficamente más real, todo fuera que el humor le librará de ello. -Te lo sigo dejando a ti ¿va?
El vivo ejemplo era Kalna, que entre una respuesta tan cortante y una mirada de estas que matan había dejado claro que: o bien no le acababa de agradar el chico personalmente, o bien no le agradaba que se le dijera absolutamente nada siendo uno. Fuera cual fuera las dos opciones Ethan no se pensaba amedrentar ante ninguna de ellas.
Y es que de verdad no le importaba tolerar algunos comportamientos, e incluso buscar alternativas para que el ambiente fuera agradable para todos, hacer que el cambio fuera llevadero excluyendo a la joven de tareas que en un inicio quizá le resultará más agresivas. Si las siguientes limpiezas las tenía que hacer solo así sería, al igual que no le importaba cocinar o lavar la ropa para otros. Ahora bien, si por ser un chico no iba a poder siquiera pedirle que no ensuciara una sala común en la ella no había querido colaborar para adecentar… Bueno, menos mal que si algo le había enseñado Jasper era a ser positivo. Ya tendrían tiempo de hablar aquellos temas con calma, pero primero había otros asuntos a tratar mucho más importantes.
-No creo que salgamos todos, con que vayamos varios para poder traer la comida deberíamos ir bien. -Respondió a Colmillo tratando de mantener el tono alegre, su mente danzaba entre ignorar el concepto de ir armados o ser dolorosamente realista, a sabiendas de que si se decantaba por la segunda la paranoia no tardaría en regresar. -Y no te preocupes mucho, dudo que necesitemos armas… - ¨O si no vamos a estar bien jodidos ̈ . -Ah por cierto, juraría que peines vi en el baño de arriba.
El tema siguió con Serena y Rick afirmando que iban a salir y para su desgracia Damian insistiendo en lo mismo. No sería quien se lo prohibiera por mucho que la idea le preocupara, sabía que delimitar al niño de esa manera solo provocaría que tarde o temprano intentará fugarse por su propia cuenta. Tenerlo encerrado tampoco era una opción válida, así que le intentaría proteger en todo lo que pudiera una vez estuvieran en el exterior. Menos mal que Aniol si prefería quedarse, y el alivio que noto sobre sus hombros le hizo agacharse a su lado para poder hablar de forma más cercana.
-Yo iré con ellos para poder traeros comida rica, ¿vale? Pero no te preocupes que en nada estamos de vuelta. -Siendo sinceros, sus ganas de salir eran las mismas que le dedicaba Aniol. Por un lado aire fresco le iba a venir bien, por otro… la incertidumbre era terrorífica. Tras esa fachada alegre y una sonrisa radiante no dejaba de encontrarse un chaval cuyo máximo apogeo de violencia era su hermano tirándole una almohada a la cara. -Tu… ve pensando qué te gustaría que cocinaramos y así a la vuelta estrenamos cocina si te parece!
Cuando Aniol le confesó que tenía un tema del que quería hablar cuando regresaran Ethan asintió con fuerzas renovadas, encaminandose a las escaleras junto con Connor. Seguramente sería un tema irrelevante, pero esa promesa significaba que nada malo podría ocurrir en aquel páramo ruinoso. Al fin y al cabo, estaba obligado a volver sano y salvo para poder escuchar el secreto del pequeño.
Bajaron y para su desgracia el sótano distaba bastante de lo que su imaginación creía que sería. No era un lugar de entrenamiento con armas, era una cárcel provisional. Un hormigueo le recorrió el cuerpo, y si el agua no le había despertado, la imagen de aquellas celdas oxidadas le puso alerta de inmediato. Quería regresar al salón y fingir que ese lugar simplemente no existía.
De manera subconsciente, se colocó tras la espalda de Connor y aún estando el sitio iluminado y habitado por diferentes personas del grupo, no avanzó hasta que el pelirrosa lo hizo. La visión de las armas no ayudó, empezando a coger lanzas tan perdido que hasta su sonrisa se había tornado en una mueca nerviosa. No sabía que tenía que evaluar, ni se veía capaz de blandir nada de eso, el peso era liviano pero desconocía que diferencias volvían unas mejores que otras. Al final se decantó por la opción más estúpida, cogió una partesana ya que la punta dividida en 3 le resultaba bonita. Apoyándola en el suelo con un cuidado tan grande como respeto le daba el arma.
-Oye Connor, que yo llevo una de estas pero si hay que apuñalar… -Bajo la voz, presa de una situación que cada vez le resultaba terroríficamente más real, todo fuera que el humor le librará de ello. -Te lo sigo dejando a ti ¿va?
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Sendar
28/06/23, 01:34 am
Connor seguiría bebiendo de su vaso de agua y fumando mientras escuchaba al resto o veía cómo bajaban los que faltaban. Tener hambre y sueño lo ponía de mal humor, pero recordar a Akeyo engañándolo lo ponía de muy mala hostia. Y se notaba a simple vista. El día anterior había estado reaccionando a un estímulo nuevo y desconcertante tras otro pero ahora que parecía estar todo más calmado podía permitirse pensar en otras cosas. Como por ejemplo en lo divertido que sería encontrarse a su secuestradora en aquellas calles y vengarse como merecía, lo deseaba casi tanto como pillar la comida. El motero soltó un suspiro de cansancio y después se obligó a prestar atención a la conversación para que la rabia no lo devorara por dentro.
Por suerte no era el único que tenía prisa por irse ya de allí y buscar la comida, y Connor asintió con la cabeza mientras veía a varios diciendo que saldrían. Aún así Nohlem tenía razón y alguien debía quedarse allí para bajar el puente.
-Pues si todos estamos de acuerdo, salgamos de una puñetera vez.- Comentó de nuevo Connor con prisas. Dejando el vaso de agua en la mesa y tirando el cigarrillo gastado a la basura. Ante los gritos de Damian volvió a fruncir el ceño. No le gustaba demasiado la idea de que se llevaran consigo a un niño que gritaba y no sabía estarse quieto. <<Cuando salgamos voy a tener que recordarle las putas normas al enano.>> Pensó algo resignado.
Por otro lado Connor seguiría al resto en cuanto bajaran al sótano en busca de armas. Sentía curiosidad por descubrir lo que había allí ya que aún no había visitado esa zona del torreón. Lo que encontró no fue gran cosa a decir verdad, solo una gran cantidad de armas en muy mal estado y varias celdas. Le sorprendió que tuvieran una cárcel allí abajo, pero no se vio muy afectado por la imagen en sí. Al fin y al cabo había estado un par de veces en el calabozo, aunque hubiera sido por muy poco tiempo y por culpa de peleas callejeras y no por los verdaderos delitos graves de la banda.
-Vaya puta mierda de sitio...- Comentaría el motero al aire mientras daba un par de pasos para observar mejor las armas. Había de todas las formas y tamaños, pero Connor no estaba familiarizado con nada de aquello. En la Tierra si había que cargarse a alguien era tan fácil como sacar la pistola y apretar el gatillo, pero en aquella ciudad estaba claro que no iban a ponérselo tan fácil.
El canadiense se giró hacia Ethan en cuanto escuchó su nombre. El británico portaba una lanza y hablaba de seguir con aquel trato que habían hecho el día anterior sobre dejarle acuchillar a él. Connor mostró una leve sonrisa hacia su compañero a la par que soltaba un bufido divertido.
-¿Otra vez tratándome como si fuera un jodido delincuente? Eres un cabronazo...- Dijo con ironía y una leve sonrisa en el rostro. Después se puso a buscar algún arma que le pudiera servir.- Tú cúbreme la puñetera espalda y yo reviento al cabrón que tengamos delante.- Terminaría de hablar Connor antes de encontrar algo que por fin servía. Se trataba de una maza de unos sesenta centímetros muy ligera, que aunque estaba sucia como todo lo demás no tenía pinta de caerse a cachos en el primer golpe.- Me preocupa más Damian y sus putos berreos de cabra. ¿Has pensado en regalarle otra figurita de las tuyas para que cierre la jodida boca?- Bromeó el canadiense, aunque había un deje de molestia en su voz que delataba lo poco que soportaba aquellos gritos. Tras eso saldría del sótano con los demás y esperaría que partieran cuanto antes.
Por suerte no era el único que tenía prisa por irse ya de allí y buscar la comida, y Connor asintió con la cabeza mientras veía a varios diciendo que saldrían. Aún así Nohlem tenía razón y alguien debía quedarse allí para bajar el puente.
-Pues si todos estamos de acuerdo, salgamos de una puñetera vez.- Comentó de nuevo Connor con prisas. Dejando el vaso de agua en la mesa y tirando el cigarrillo gastado a la basura. Ante los gritos de Damian volvió a fruncir el ceño. No le gustaba demasiado la idea de que se llevaran consigo a un niño que gritaba y no sabía estarse quieto. <<Cuando salgamos voy a tener que recordarle las putas normas al enano.>> Pensó algo resignado.
Por otro lado Connor seguiría al resto en cuanto bajaran al sótano en busca de armas. Sentía curiosidad por descubrir lo que había allí ya que aún no había visitado esa zona del torreón. Lo que encontró no fue gran cosa a decir verdad, solo una gran cantidad de armas en muy mal estado y varias celdas. Le sorprendió que tuvieran una cárcel allí abajo, pero no se vio muy afectado por la imagen en sí. Al fin y al cabo había estado un par de veces en el calabozo, aunque hubiera sido por muy poco tiempo y por culpa de peleas callejeras y no por los verdaderos delitos graves de la banda.
-Vaya puta mierda de sitio...- Comentaría el motero al aire mientras daba un par de pasos para observar mejor las armas. Había de todas las formas y tamaños, pero Connor no estaba familiarizado con nada de aquello. En la Tierra si había que cargarse a alguien era tan fácil como sacar la pistola y apretar el gatillo, pero en aquella ciudad estaba claro que no iban a ponérselo tan fácil.
El canadiense se giró hacia Ethan en cuanto escuchó su nombre. El británico portaba una lanza y hablaba de seguir con aquel trato que habían hecho el día anterior sobre dejarle acuchillar a él. Connor mostró una leve sonrisa hacia su compañero a la par que soltaba un bufido divertido.
-¿Otra vez tratándome como si fuera un jodido delincuente? Eres un cabronazo...- Dijo con ironía y una leve sonrisa en el rostro. Después se puso a buscar algún arma que le pudiera servir.- Tú cúbreme la puñetera espalda y yo reviento al cabrón que tengamos delante.- Terminaría de hablar Connor antes de encontrar algo que por fin servía. Se trataba de una maza de unos sesenta centímetros muy ligera, que aunque estaba sucia como todo lo demás no tenía pinta de caerse a cachos en el primer golpe.- Me preocupa más Damian y sus putos berreos de cabra. ¿Has pensado en regalarle otra figurita de las tuyas para que cierre la jodida boca?- Bromeó el canadiense, aunque había un deje de molestia en su voz que delataba lo poco que soportaba aquellos gritos. Tras eso saldría del sótano con los demás y esperaría que partieran cuanto antes.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Sendar
28/06/23, 12:58 pm
Cuando el resto se hubieron marchado le sanaí cojeó hasta el baúl más cercano y cogió la primera prenda que le pareció apropiada. Era de mangas largas como la camiseta que se había quitado, pero tenía un forrito más cálido que parecía de lana de aarko, aunque no lo era. Tenía un color negro desgastado feote y le venía enorme, pero se agradecía mucho que diese más calor. Solo necesitaba remangarse para no tener las manos tapadas.
La satisfacción de dejar de sentir tanto frío duró muy poco. Todavía tenía que pensar qué hacer o qué decirle a sus compañeros. Tal como estaba era un lastre, no iba a poder ayudar a buscar comida, y todo eso después de llenarse la boca con promesas de proteger o ser de ayuda a los demás. Era obvio que lo de ser un fraude no iba a desaparecer por cambiar de tribu.
Airi se apoyó en el alfeizar de la tronera por la que había visto antes la ciudad con Tawar. El amanecer seguía siendo tristísimo, pero el apoyo tenía la altura idónea para quitarle peso a sus piernas mientras hacía estiramientos. Calentar al empezar el día era lo único que le ayudaba a moverse con más facilidad, aunque doliese. Las vistas tampoco carecían de interés, aunque fuese deprimentes. Toda la ciudad que se extendía ante sus ojos era un gran misterio. Tal vez la prueba más importante a la que se enfrentaban era averiguar por qué estaban ahí.
Mientras intentaba llegarse a las nalgas con un pie algo le llamó la atención en la distancia. Tres puntos oscuros emergieron desde el suelo con las montañas de fondo. No podía precisar de qué se trataba, pero el paralelismo con lo que habían visto el día anterior era evidente: el lugar, que fuesen tres… Airi bajó la pierna y se asomó hacia afuera cuanto pudo. Tenía que avisar al resto. Si fueran lo que creía que eran –y el mero pensamiento estaba haciendo rugir su estómago– no había tiempo que perder. Si se tratase de algo diferente (¿otro discurso o más instrucciones?) tendrían que estar preparados también.
—¡¡Hey!! —gritó, volviendo a meter el cuerpo en el interior del torreón—. ¡Hay…!
Al girarse vio que Rägjynn estaba entrando en la habitación en ese preciso momento. Con los ojos muy abiertos cojeó hacia él y tiró de la manga de su pijama para que fuese a mirar por la ventana.
—¡¿Ves lo mismo que yo?! ¡Hacia las montañas! ¿Será la comida? —Se había puesto nerviose. Apenas se acababan de levantar, ¿les daría tiempo a organizarse para lo que fuera?—. ¡Tenemos que avisar!
Airi se dirigió a las escaleras, llamando a los de la planta baja.
—¡Hey! ¡Hay algo en el cielo! ¡Se ven tres cosas voladoras de lejos!
Si no recibía respuesta empezaría a bajar las escaleras poco a poco.
La satisfacción de dejar de sentir tanto frío duró muy poco. Todavía tenía que pensar qué hacer o qué decirle a sus compañeros. Tal como estaba era un lastre, no iba a poder ayudar a buscar comida, y todo eso después de llenarse la boca con promesas de proteger o ser de ayuda a los demás. Era obvio que lo de ser un fraude no iba a desaparecer por cambiar de tribu.
Airi se apoyó en el alfeizar de la tronera por la que había visto antes la ciudad con Tawar. El amanecer seguía siendo tristísimo, pero el apoyo tenía la altura idónea para quitarle peso a sus piernas mientras hacía estiramientos. Calentar al empezar el día era lo único que le ayudaba a moverse con más facilidad, aunque doliese. Las vistas tampoco carecían de interés, aunque fuese deprimentes. Toda la ciudad que se extendía ante sus ojos era un gran misterio. Tal vez la prueba más importante a la que se enfrentaban era averiguar por qué estaban ahí.
Mientras intentaba llegarse a las nalgas con un pie algo le llamó la atención en la distancia. Tres puntos oscuros emergieron desde el suelo con las montañas de fondo. No podía precisar de qué se trataba, pero el paralelismo con lo que habían visto el día anterior era evidente: el lugar, que fuesen tres… Airi bajó la pierna y se asomó hacia afuera cuanto pudo. Tenía que avisar al resto. Si fueran lo que creía que eran –y el mero pensamiento estaba haciendo rugir su estómago– no había tiempo que perder. Si se tratase de algo diferente (¿otro discurso o más instrucciones?) tendrían que estar preparados también.
—¡¡Hey!! —gritó, volviendo a meter el cuerpo en el interior del torreón—. ¡Hay…!
Al girarse vio que Rägjynn estaba entrando en la habitación en ese preciso momento. Con los ojos muy abiertos cojeó hacia él y tiró de la manga de su pijama para que fuese a mirar por la ventana.
—¡¿Ves lo mismo que yo?! ¡Hacia las montañas! ¿Será la comida? —Se había puesto nerviose. Apenas se acababan de levantar, ¿les daría tiempo a organizarse para lo que fuera?—. ¡Tenemos que avisar!
Airi se dirigió a las escaleras, llamando a los de la planta baja.
—¡Hey! ¡Hay algo en el cielo! ¡Se ven tres cosas voladoras de lejos!
Si no recibía respuesta empezaría a bajar las escaleras poco a poco.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Sendar
29/06/23, 12:43 pm
A pesar del ambiente hostil con el que el pequeño se había encontrado al ver una espada danzando por ahí libremente… sus compañeros no le recibieron mal en absoluto, Aniol sentía como algunos de ellos trataban de mostrarse amables con él incluso envueltos en aquellas circunstancias, manteniendo un espíritu familiar y positivo que le impulsaba a guardar la calma. Le recordaba a sus seres queridos, ajetreados en una mañana cualquiera, con la única diferencia de que hasta hace poco eran extraños, aún lo seguían siendo, y de que más allá de esos muros no residían cumbres heladas repletas de criaturas hermosas. O de momento no las había visto.
Esgrimió una sonrisa amplia cuando el vittya le llamó cachorro, y se puso de puntillas como acto reflejo.
—Buenos días… ¡Yo también estoy buscando un cepillo! Schdksfnskfnknfsknkfsnkfnks —casi vomitó de manera atropellada en un intento de decir su nombre—. ¡Perdún, es casi como si fuera un trabalenguas del cole! —se excusó algo divertido, no por ello su tono de voz poseía burla.
Ahora que estaba más animado el churumbel posaba sus ojos de un sitio a otro, decidió que el canino y Nohlem, quien parecía un poco cabizbajo y al que le dedicó una sonrisa más tímida, serían buenos integrantes de su nueva tribu. Poco a poco las fronteras de su reino se irían extendiendo, como lo hacía una nevada al llegar a un pueblo. Jeje.
—Claro, porque eres un elfito… si tú no eres capaz de fabricarlo… ¿Quién si no? —no sabía que los duendes del Señor Santa tuvieran los ojos de ese color tan precioso, ni pecas. Pero por lo poco que había hablado con él no parecía ser muy consciente de su propia naturaleza, lo mismo ocurría con Tawar y sus orígenes feéricos. Probablemente a ellos los habían traído como estudiantes de prácticas, un concepto del que era consciente desde hacía muy poco, gracias a su hermana como pinche de cocina. De modo que… ¿Cuál sería su función entonces? ¿Por qué él estaba allí? A lo mejor se habían equivocado.
En cualquier caso Aniol no tuvo tiempo de caer en sus pensamientos más oscuros de nuevo, pues Ethan, su apuesta número uno para formar parte de aquella promesa, le habló con amabilidad. Le dijo que se quedaría, y no disimuló que le gustaría que el chico se quedara también. Lo cierto es que era de los pocos que le había prestado atención a él y a Damian. En su mente Ethan cobraba la silueta diluida de un monitor de campamento, era más fácil aferrarse a ese sentimiento que pensar lo asustado que el muchacho podía estar también.
—Gracias —asintió ante lo de los peines en el baño—. Ojalá haya churros, os podría cocinar chocolate caliente y churritos —añadió, envuelto en su propia ensoñación.
Las cosas no parecían ir tan mal esa mañana en lo referente a sus compañeros. De momento nadie se había caído en una fuente, ni había vomitado, ni había acuchillado el aire. De acuerdo todas esas cosas se le atribuían a Abel… pero… ¿Dónde estaba? Por lo menos Damián parecía querer acercarse a él, y no llamó bicho a Tawar. Aniol negó con la cabeza ante su pregunta, pero lo hizo con menos indiferencia de lo que le habría gustado. En el fondo su cercanía era refrescante.
—Me alegro, yo también he dormido bien… pero no voy a salir —admitió, sin temor a mostrar vulnerabilidad, tenía que ser sincero—. ¿Quieres… que te cuide a Rambo mientras buscas cosas ricas…? Lo digo para que no se arrugue, Anastasia se lo pasó bien ayer… —sin embargo algo les interrumpió.
La voz de Airi llegó desde los pisos superiores, dándoles una buena nueva. Tres cosas voladoras surcando los cielos… eso solo podía significar una cosa. Aniol miró a Damian a los ojos, y estos parecieron brillar de la propia ilusión.
Todo saldría bien, tendrían comida, y luego le contaría a Ethan su super secreto. Y reirían y cantarían hasta que algún encargado del mayor parque temático inmersivo de la historia se diera cuenta de que él no pertenecía a ese lugar. Debía cumplir los dieciocho primero para la sección de Halloween.
Esgrimió una sonrisa amplia cuando el vittya le llamó cachorro, y se puso de puntillas como acto reflejo.
—Buenos días… ¡Yo también estoy buscando un cepillo! Schdksfnskfnknfsknkfsnkfnks —casi vomitó de manera atropellada en un intento de decir su nombre—. ¡Perdún, es casi como si fuera un trabalenguas del cole! —se excusó algo divertido, no por ello su tono de voz poseía burla.
Ahora que estaba más animado el churumbel posaba sus ojos de un sitio a otro, decidió que el canino y Nohlem, quien parecía un poco cabizbajo y al que le dedicó una sonrisa más tímida, serían buenos integrantes de su nueva tribu. Poco a poco las fronteras de su reino se irían extendiendo, como lo hacía una nevada al llegar a un pueblo. Jeje.
—Claro, porque eres un elfito… si tú no eres capaz de fabricarlo… ¿Quién si no? —no sabía que los duendes del Señor Santa tuvieran los ojos de ese color tan precioso, ni pecas. Pero por lo poco que había hablado con él no parecía ser muy consciente de su propia naturaleza, lo mismo ocurría con Tawar y sus orígenes feéricos. Probablemente a ellos los habían traído como estudiantes de prácticas, un concepto del que era consciente desde hacía muy poco, gracias a su hermana como pinche de cocina. De modo que… ¿Cuál sería su función entonces? ¿Por qué él estaba allí? A lo mejor se habían equivocado.
En cualquier caso Aniol no tuvo tiempo de caer en sus pensamientos más oscuros de nuevo, pues Ethan, su apuesta número uno para formar parte de aquella promesa, le habló con amabilidad. Le dijo que se quedaría, y no disimuló que le gustaría que el chico se quedara también. Lo cierto es que era de los pocos que le había prestado atención a él y a Damian. En su mente Ethan cobraba la silueta diluida de un monitor de campamento, era más fácil aferrarse a ese sentimiento que pensar lo asustado que el muchacho podía estar también.
—Gracias —asintió ante lo de los peines en el baño—. Ojalá haya churros, os podría cocinar chocolate caliente y churritos —añadió, envuelto en su propia ensoñación.
Las cosas no parecían ir tan mal esa mañana en lo referente a sus compañeros. De momento nadie se había caído en una fuente, ni había vomitado, ni había acuchillado el aire. De acuerdo todas esas cosas se le atribuían a Abel… pero… ¿Dónde estaba? Por lo menos Damián parecía querer acercarse a él, y no llamó bicho a Tawar. Aniol negó con la cabeza ante su pregunta, pero lo hizo con menos indiferencia de lo que le habría gustado. En el fondo su cercanía era refrescante.
—Me alegro, yo también he dormido bien… pero no voy a salir —admitió, sin temor a mostrar vulnerabilidad, tenía que ser sincero—. ¿Quieres… que te cuide a Rambo mientras buscas cosas ricas…? Lo digo para que no se arrugue, Anastasia se lo pasó bien ayer… —sin embargo algo les interrumpió.
La voz de Airi llegó desde los pisos superiores, dándoles una buena nueva. Tres cosas voladoras surcando los cielos… eso solo podía significar una cosa. Aniol miró a Damian a los ojos, y estos parecieron brillar de la propia ilusión.
Todo saldría bien, tendrían comida, y luego le contaría a Ethan su super secreto. Y reirían y cantarían hasta que algún encargado del mayor parque temático inmersivo de la historia se diera cuenta de que él no pertenecía a ese lugar. Debía cumplir los dieciocho primero para la sección de Halloween.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.