Luna Alta
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Rocavarancolia Rol
27 participantes
- Rocavarancolia Rol
Luna Alta
02/08/11, 06:35 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Barrio cercano a Rocavaragálago. Es una de las zonas de Rocavarancolia donde las calles están en mejor estado, generalmente con un aspecto casi lujoso. La mayoría de casas son grandes y están bien decoradas, en no pocos casos dignas de llamarse palacios, con pocas viviendas que sigan en ruinas. Cerca del centro del barrio se encuentra el famoso Palacete.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Luna Alta
27/05/14, 06:35 pm
Observé alejarse a la demiurga y pensé en que si íbamos a ir a tomar el té con ella algún día debía llevar pasteles o una tarta como agradecimiento. <<Ya veré>> pensé antes de atender a Shiz.
-Claro - contesté con una sonrisa,- aún así andémonos con ojo, no tenemos ni idea de lo que puede ser o haber. Aunque no seamos cosechados no debemos confiarnos en exceso o podríamos pagarlo caro.
Sigue en Bastión Palpitante.
-Claro - contesté con una sonrisa,- aún así andémonos con ojo, no tenemos ni idea de lo que puede ser o haber. Aunque no seamos cosechados no debemos confiarnos en exceso o podríamos pagarlo caro.
Sigue en Bastión Palpitante.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Luna Alta
17/06/14, 03:24 pm
-Aquí estamos- comentó Shizel al día siguiente. La verdad era que últimamente estaba pisando Luna Alta considerablemente a menudo-. ¿Dónde dices que está lo que quieres remodelar?
Había acompañado a Tap a aquella parte de la ciudad, habiendo quedado los dos en que aquel día era el ideal para empezar a perfilar los planes del repoblador, a modo de pago tras las sesiones de telepatía. El skrýmir traía levitando en una bolsa tras de sí una cantidad considerable de libros y apuntes. Necesitaría cotejar con ellos lo que le solicitase el poltergeist.
Había acompañado a Tap a aquella parte de la ciudad, habiendo quedado los dos en que aquel día era el ideal para empezar a perfilar los planes del repoblador, a modo de pago tras las sesiones de telepatía. El skrýmir traía levitando en una bolsa tras de sí una cantidad considerable de libros y apuntes. Necesitaría cotejar con ellos lo que le solicitase el poltergeist.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Luna Alta
17/06/14, 11:09 pm
Tap viajaba dentro de su figura demiúrgica, guiando al skrýmir hasta su panal. Era consciente de que no era así como llamaba el resto a los edificios, pero la palabra casa no le gustaba en absoluto. Le quedaban pocas cosas de su antigua vida, siendo una de ellas el vocabulario. Además "panal" sonaba más acogedor. El poltergeist se sabía el camino de memoria, tras los muchos días que había pasado yendo y viniendo para hacer los primeros apaños en cuanto a seguridad, por lo que no tuvo problemas de orientación por aquellas calles.
El edificio no tardó en aparecer ante ellos. Se trataba de una antigua mansión venida a menos. Originalmente había tenido cinco pisos, pero del superior apenas quedaba un tercio de pared de recuerdo y el cuarto carecía de techo casi en su totalidad. Tap se había convencido a sí mismo de que eso podría ser perfectamente una terraza en la que sembrar macetas. El "panal" estaba rodeado de una verja de hierro negro oxidada, cerrada con un par de puertas del mismo hierro, desencajadas. Pegados a estos, había restos secos de unos setos que, en otra vida, habrían impedido echar un vistazo al interior. Desde fuera ya se podía ver que aquellla no era la casa mejor conservada de la zona y en cuanto se asomaran tras los portones, acabarían de confirmarlo.
Entre las puertas de la verja y las de la propia casa había varias alimañas petrificadas, unas más vivas y enteras que otras. Tap se interpuso entre Shizel y la casa para advertirle:
—Será mejor que no pises el suelo durante... toda la visita: He dejado esto bien protegido —la realidad era algo distinta, la sangre derramada por las runas explosivas se había mezclado con el veneno transparente que había usado en un principio para dibujar los símbolos y había deformado los trazos de algunas runas, inutilizándolas. El poltergeist lo guió hacia el interior del panal y añadió emocionado—. ¿Qué te parece? ¿A que mola?
Un amplio recibidor les dio la bienvenida al futuro hogar del poltergeist. La mitad inferior de las paredes estaban recubiertas con tablones de madera clara, barnizada; mientras que la superior había sido empapelada con flores sobre fondo azul. Una cenefa gris con arabesques separaba la madera del papel en lo que, en el pasado, podría haberse considerado armonía. En el presente de Shizel y Tap, el empapelado estaba llenos de manchas, rasgado, y la madera vieja, descolorida y dañada en algunos puntos. El suelo crujía y el polvo era más dueño de aquel lugar que nadie. Dada su nueva naturaleza no respiratoria, el poltergeist no había visto la necesidad de limpiar en absoluto. Lejos de molestarle, le parecía que el polvo le daba un toque interesante al mobiliario.
El resto de las habiaciones seguían el mismo patrón: mucho polvo, madera, papel y algún que otro mueble, todo enmarcado por el abandono que había sufrido el edifício hacía ya tiempo y que podía leerse en cada esquina. En esa parte de la casa, lo más llamativo eran un puñado de adornos viejos con tan escaso valor que nadie los había robado: cuadros mal conservados, alguna armadura decorativa oxidada, lámparas de cristal a medio romper y poco más. Lo verdaderamente interesante se encontraba en el sótano de la casa. Algún idiota había llenado aquella parte con enseres inútiles de tal manera que los mundanos tangibles no tenían manera de adentrar al fondo de esta. Para Tap, aquella era la habitación de la recarga mágica por excelencia y, en ocasiones, hasta una lotería: cuando menos se lo esperaba daba con algún cachivache interesante ahí dentro.
—Por cierto, tampoco toques las paredes —advirtió de nuevo, tras cruzarse con una rata tiesa en un pasillo.
Una vez le hubo enseñado todo el lugar, el poltergeist aclaró a Shizel qué era lo que quería:
—Las paredes tienen que ser anti-intangibilidad de cualquier tipo excepto de la mía y, si se puede, me gustaría poner algún hechizo asesino igual que en la Sede o Serpentaria. También me gustaría añadir algún hechizo de guardia que poder modificar para evitar que pase nadie que no haya sido invitado por la puerta —su ego necesitó un respiro antes de añadir lo próximo—. Tranquilo, que he decidido que te voy a ayudar—de haber podido, habría puesto expresión de "¡Sorpresa!"—. ¿Se te ocurre alguna medida más? Voy a hacer cosas importantes aquí y no quiero que se me cuele ningún idiota descerebrado. Quiero medidas hasta contra el polvo ajeno al edificio.
Sí. Aquello último iba por Pablo.
El edificio no tardó en aparecer ante ellos. Se trataba de una antigua mansión venida a menos. Originalmente había tenido cinco pisos, pero del superior apenas quedaba un tercio de pared de recuerdo y el cuarto carecía de techo casi en su totalidad. Tap se había convencido a sí mismo de que eso podría ser perfectamente una terraza en la que sembrar macetas. El "panal" estaba rodeado de una verja de hierro negro oxidada, cerrada con un par de puertas del mismo hierro, desencajadas. Pegados a estos, había restos secos de unos setos que, en otra vida, habrían impedido echar un vistazo al interior. Desde fuera ya se podía ver que aquellla no era la casa mejor conservada de la zona y en cuanto se asomaran tras los portones, acabarían de confirmarlo.
Entre las puertas de la verja y las de la propia casa había varias alimañas petrificadas, unas más vivas y enteras que otras. Tap se interpuso entre Shizel y la casa para advertirle:
—Será mejor que no pises el suelo durante... toda la visita: He dejado esto bien protegido —la realidad era algo distinta, la sangre derramada por las runas explosivas se había mezclado con el veneno transparente que había usado en un principio para dibujar los símbolos y había deformado los trazos de algunas runas, inutilizándolas. El poltergeist lo guió hacia el interior del panal y añadió emocionado—. ¿Qué te parece? ¿A que mola?
Un amplio recibidor les dio la bienvenida al futuro hogar del poltergeist. La mitad inferior de las paredes estaban recubiertas con tablones de madera clara, barnizada; mientras que la superior había sido empapelada con flores sobre fondo azul. Una cenefa gris con arabesques separaba la madera del papel en lo que, en el pasado, podría haberse considerado armonía. En el presente de Shizel y Tap, el empapelado estaba llenos de manchas, rasgado, y la madera vieja, descolorida y dañada en algunos puntos. El suelo crujía y el polvo era más dueño de aquel lugar que nadie. Dada su nueva naturaleza no respiratoria, el poltergeist no había visto la necesidad de limpiar en absoluto. Lejos de molestarle, le parecía que el polvo le daba un toque interesante al mobiliario.
El resto de las habiaciones seguían el mismo patrón: mucho polvo, madera, papel y algún que otro mueble, todo enmarcado por el abandono que había sufrido el edifício hacía ya tiempo y que podía leerse en cada esquina. En esa parte de la casa, lo más llamativo eran un puñado de adornos viejos con tan escaso valor que nadie los había robado: cuadros mal conservados, alguna armadura decorativa oxidada, lámparas de cristal a medio romper y poco más. Lo verdaderamente interesante se encontraba en el sótano de la casa. Algún idiota había llenado aquella parte con enseres inútiles de tal manera que los mundanos tangibles no tenían manera de adentrar al fondo de esta. Para Tap, aquella era la habitación de la recarga mágica por excelencia y, en ocasiones, hasta una lotería: cuando menos se lo esperaba daba con algún cachivache interesante ahí dentro.
—Por cierto, tampoco toques las paredes —advirtió de nuevo, tras cruzarse con una rata tiesa en un pasillo.
Una vez le hubo enseñado todo el lugar, el poltergeist aclaró a Shizel qué era lo que quería:
—Las paredes tienen que ser anti-intangibilidad de cualquier tipo excepto de la mía y, si se puede, me gustaría poner algún hechizo asesino igual que en la Sede o Serpentaria. También me gustaría añadir algún hechizo de guardia que poder modificar para evitar que pase nadie que no haya sido invitado por la puerta —su ego necesitó un respiro antes de añadir lo próximo—. Tranquilo, que he decidido que te voy a ayudar—de haber podido, habría puesto expresión de "¡Sorpresa!"—. ¿Se te ocurre alguna medida más? Voy a hacer cosas importantes aquí y no quiero que se me cuele ningún idiota descerebrado. Quiero medidas hasta contra el polvo ajeno al edificio.
Sí. Aquello último iba por Pablo.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Luna Alta
18/06/14, 12:21 am
Shizel asintió ante el primer aviso del poltergeist y a partir de ese movimiento todo desplazamiento que hizo lo llevó a cabo levitando. Estornudó con discreción cuando accedió al interior del polvoriento caserón, y lo siguiente que hizo fue hacerse intangible. La medida le vino bien ante las siguientes advertencias que hizo Tap respecto a las paredes de la casa.
Soltó un silbido apreciativo ante la cantidad de medidas que fue enumerando el poltergeist.
-Empiezo a entender por qué no se muda todo el mundo aquí- comentó. Si había que elegir entre pasar meses acondicionando una mansión y pagar a un equipo de magos especializados para que lo hiciese en un tiempo decente, era lógico que la mayoría se acabara instalando en un lugar más asequible-. Menos mal que no necesitas hacerla habitable, además.
A su pesar, debido al enorme gasto mágico que requeriría, se estaba entusiasmando con aquel proyecto. En vistas de que no había lugar seguro ni en el suelo ni en las paredes para trabajar, hizo levitar uno de los libros fuera de la bolsa, junto a papel y estilográfica para escribir de la misma forma. Había perfeccionado aquella técnica recientemente y le resultaba increíblemente útil. Los dispuso girando indolentemente en torno a ellos para que no estorbasen y acto seguido pasó a hojear uno de ellos.
El hechizo asesino de la puerta sería con toda probabilidad lo que más tiempo le costase dominar, de modo que eligió clarificar ese detalle primero. Por suerte había previsto que Tap le pediría algo similar, de modo que había traído un libro que les permitiría especificar qué buscaba el poltergeist exactamente.
-Maldiciones, maldiciones...- murmuró pensativo-. Si quieres evitar que entre la gente, casi cualquier hechizo ofensivo de nivel alto te puede valer. Pero cualquiera que intente entrar que no sea una alimaña probablemente lleve protecciones, de modo que ten en cuenta que cosas de éstas, para transformados, sólo sirvan de primera ofensiva.
A continuación le enumeraría un muestrario de opciones, preguntando si prefería que cubriese también a no-muertos, sólo a alimañas, sólo a transformados, a todos, si estaba dispuesto a gastar mucha magia con ello... Con ello pretendía encontrar una maldición anclable que cumpliese los requisitos de Tap.
Soltó un silbido apreciativo ante la cantidad de medidas que fue enumerando el poltergeist.
-Empiezo a entender por qué no se muda todo el mundo aquí- comentó. Si había que elegir entre pasar meses acondicionando una mansión y pagar a un equipo de magos especializados para que lo hiciese en un tiempo decente, era lógico que la mayoría se acabara instalando en un lugar más asequible-. Menos mal que no necesitas hacerla habitable, además.
A su pesar, debido al enorme gasto mágico que requeriría, se estaba entusiasmando con aquel proyecto. En vistas de que no había lugar seguro ni en el suelo ni en las paredes para trabajar, hizo levitar uno de los libros fuera de la bolsa, junto a papel y estilográfica para escribir de la misma forma. Había perfeccionado aquella técnica recientemente y le resultaba increíblemente útil. Los dispuso girando indolentemente en torno a ellos para que no estorbasen y acto seguido pasó a hojear uno de ellos.
El hechizo asesino de la puerta sería con toda probabilidad lo que más tiempo le costase dominar, de modo que eligió clarificar ese detalle primero. Por suerte había previsto que Tap le pediría algo similar, de modo que había traído un libro que les permitiría especificar qué buscaba el poltergeist exactamente.
-Maldiciones, maldiciones...- murmuró pensativo-. Si quieres evitar que entre la gente, casi cualquier hechizo ofensivo de nivel alto te puede valer. Pero cualquiera que intente entrar que no sea una alimaña probablemente lleve protecciones, de modo que ten en cuenta que cosas de éstas, para transformados, sólo sirvan de primera ofensiva.
A continuación le enumeraría un muestrario de opciones, preguntando si prefería que cubriese también a no-muertos, sólo a alimañas, sólo a transformados, a todos, si estaba dispuesto a gastar mucha magia con ello... Con ello pretendía encontrar una maldición anclable que cumpliese los requisitos de Tap.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Luna Alta
19/06/14, 02:44 pm
—Vaya... —Tap siempre había creído que aquellos hechizos mataban al toque aunque tuvieras protecciones puestas. <<Una pena>>. Sin torcer la cabeza del muñeco para no delatarse, observó curioso el método de escritura del skrýmir y continuó hablando—. ¿Y no hay algo que impida físicamente pasar a nadie que no sea yo? ¿Algún hechizo de guardia avanzado? Aunque aún así veo bien dejar alguna maldición puesta, al menos contra transformados. Si entran a robarme y son tan tontos de colarse sin protecciones, que se mueran directamente. Los cacos idiotas no se merecen vivir —el robot que calzaba soltó una carcajada ortopédica—. Para que me quede claro... ¿Pablo entra dentro de los no muertos o de los transformados? ¿O ambos? ¿Y no sería más sencillo si la maldición se disparara con todo lo que entrase sin saberse la contraseña?
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Luna Alta
19/06/14, 03:22 pm
La lista de hechizos pendientes iba aumentando vertiginosamente a medida que entre el poltergeist y el skrýmir discutían opciones.
-Sí, claro- respondió Shizel ante la pregunta de una barrera-. Con una protección física ya tienes ese apartado cubierto; mixta si quieres evitarte a los intangibles- al lado de aquella opción añadió una anotación extra, que le comentó al poltergeist a continuación-. Pero es una opción algo cara de energías. Por suerte tienes un precio fácil, pero se pueden buscar opciones más económicas. Sí, hechizos de guardia avanzados debe haber- comentó distraídamente.
>>Cuenta como los dos- contestó ante la mención a Pablo-. Pero a efectos de protecciones da igual que un no-muerto lo sea por transformación o no. Lo que cuenta es que algunas maldiciones que deberían matar al instante no lo hacen porque a su organismo no les afecta de la misma manera. En lugar de caer fulminados, se limitan a tener sensaciones altamente desagradables al pasar- volvió a hacer una anotación para recordar buscar hechizos de guardia que afectasen también a aquel subtipo-. Ah, y ya que eres un transformado que interactúa por posesión, ¿querrías defensas a ese respecto también? Es posible que no seas el único- reflexionó-. Lo ideal sería juntar todos los sistemas de protección en un único circuito ya dentro de la casa, para que no tengas que recargar uno por uno. ¿No tienes planos de la casa?- en caso de respuesta negativa, la estilográfica escribiría a continuación "hechizo radar", una variante usada en arquitectura mágica para obtener rápidamente sobre papel la estructura de un piso.
-Sí, claro- respondió Shizel ante la pregunta de una barrera-. Con una protección física ya tienes ese apartado cubierto; mixta si quieres evitarte a los intangibles- al lado de aquella opción añadió una anotación extra, que le comentó al poltergeist a continuación-. Pero es una opción algo cara de energías. Por suerte tienes un precio fácil, pero se pueden buscar opciones más económicas. Sí, hechizos de guardia avanzados debe haber- comentó distraídamente.
>>Cuenta como los dos- contestó ante la mención a Pablo-. Pero a efectos de protecciones da igual que un no-muerto lo sea por transformación o no. Lo que cuenta es que algunas maldiciones que deberían matar al instante no lo hacen porque a su organismo no les afecta de la misma manera. En lugar de caer fulminados, se limitan a tener sensaciones altamente desagradables al pasar- volvió a hacer una anotación para recordar buscar hechizos de guardia que afectasen también a aquel subtipo-. Ah, y ya que eres un transformado que interactúa por posesión, ¿querrías defensas a ese respecto también? Es posible que no seas el único- reflexionó-. Lo ideal sería juntar todos los sistemas de protección en un único circuito ya dentro de la casa, para que no tengas que recargar uno por uno. ¿No tienes planos de la casa?- en caso de respuesta negativa, la estilográfica escribiría a continuación "hechizo radar", una variante usada en arquitectura mágica para obtener rápidamente sobre papel la estructura de un piso.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Luna Alta
19/06/14, 08:46 pm
—Lo de las protecciones suena demasiado engorroso —lo de andar ahorrando magia continuamente en grandes cantidades no le parecía la mejor solución—. Mejor los hechizos de guardia. Y sobre la maldición, entonces habría que poner cláusulas para no muertos —aquello lo había fastidiado apreciablemente, había cierto vampiro con el que no había acabado de hacer migas y no era Pablo. A su compañero de cosecha todavía le guardaba buenas intenciones y pensamientos de vez en cuando, a pesar de que no siempre se lo mereciera.
>>No, no tengo planos. Me olvidé de pedírselos al dueño anterior —bromeó—. En cuanto a la protección contra posesiones, imagino que no me jodería a mí también, ¿no? Porque si no hay modificadores para añadirme como excepción, no merece la pena... —probablemente el idrino ya había pensado eso antes de hablar, pero Tap no quería que quedara un solo cabo sin atar. La mención al circuito rúnico llamó su atención y le recordó a cierto demonio pesado—. Conozco a alguien que podría ayudarnos a elaborar el circuito rúnico, podría encargarle el diseño a él.
Ahora que había establecido su venta de venenos en el recinto de Quemaduras y se habían hecho socios, el poltergeist estaba en su derecho de pedirle un favor. Probablemente Quem le acabaría cobrando, pero al menos se aseguraría de lograr una rebaja.
>>No, no tengo planos. Me olvidé de pedírselos al dueño anterior —bromeó—. En cuanto a la protección contra posesiones, imagino que no me jodería a mí también, ¿no? Porque si no hay modificadores para añadirme como excepción, no merece la pena... —probablemente el idrino ya había pensado eso antes de hablar, pero Tap no quería que quedara un solo cabo sin atar. La mención al circuito rúnico llamó su atención y le recordó a cierto demonio pesado—. Conozco a alguien que podría ayudarnos a elaborar el circuito rúnico, podría encargarle el diseño a él.
Ahora que había establecido su venta de venenos en el recinto de Quemaduras y se habían hecho socios, el poltergeist estaba en su derecho de pedirle un favor. Probablemente Quem le acabaría cobrando, pero al menos se aseguraría de lograr una rebaja.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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- Naeryan
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- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Luna Alta
19/06/14, 11:51 pm
-Sí, son más específicos...- murmuró Shizel mientras seguía tomando notas-. Más que añadir una cláusula para no-muertos, diría de encontrar una maldición que les afecte a ellos también por naturaleza. Así te cubres contra todo lo demás, porque lo que pueda contra un no-muerto podrá contra todo lo demás. Y se te pueden añadir especificaciones, pierde cuidado- aclaró con despreocupación ante el tema de las posesiones. La mención a alguien que podía encargarse con profesionalidad del circuito de runas le llamó la atención-. ¿Alguien? ¿Quién?
Sospechaba que no se trataba de nadie de la cosecha. Conocer veteranos de la ciudad no era imposible, estaban por todas partes, pero hacer migas con ellos era otro cantar. Miró a Tap con curiosidad, preguntándose cómo con el carácter algo difícil que tenía había llegado a apreciar de entrada a un gigante.
Sospechaba que no se trataba de nadie de la cosecha. Conocer veteranos de la ciudad no era imposible, estaban por todas partes, pero hacer migas con ellos era otro cantar. Miró a Tap con curiosidad, preguntándose cómo con el carácter algo difícil que tenía había llegado a apreciar de entrada a un gigante.
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Luna Alta
20/06/14, 08:43 pm
—¡Perfecto! —añadió, sorprendentemente, de buen humor. Al final no era tanto añadir ochocientas cláusulas, sino encontrar una versión que los fulminara a todos—. Se llama Quemaduras, Quem —respondió al skrýmir. El poltergeist había empezado a llamar así al tatuador—. Es de los míos —le explicó, al tiempo que trazaba el signo de "repoblador" (parecido a un asterisco) sobre la tripa de su figura demiúrgica—. Es un demonio de fuego, espero que eso no te moleste —había escuchado demasiadas bromas de Quemaduras respecto a las transformaciones de altas temperaturas y todavía creía algunas de ellas como ciertas—. Utiliza su transformación para grabar a fuego circuitos rúnicos en la piel de la gente. Tiene la cabeza llena de flores tóxicas, pero al menos todavía conserva algo de espíritu colonial: Me ofreció hace poco su hueco en la casa de Gar para vender mis venenos. Es... —de nuevo, su ego necesitó unos segundos para añadir lo siguiente—. Es buena gente.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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- Naeryan
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- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Luna Alta
21/06/14, 12:05 am
Shizel sonrió divertido cuando Tap aclaró que Quemaduras era un repoblador, reprendiéndose porque no se le hubiese ocurrido antes esa posibilidad.
-Extraño que eligiese cambiarse el nombre. Imaginaba que una transformación de ese tipo no os haría ninguna gracia- comentó. No comprendió por qué iba a molestarle aquella circunstancia, pero aclaró por si acaso:-. He oído ya demasiados chistes a costa de muñecos de nieve, bloques de hielo y todo lo que te puedas imaginar, si te refieres a eso. Estoy inmunizado.
"Gajes de convivir con Ka, mayoritariamente."
Escuchó con interés cómo se ganaba la vida el demonio de fuego.
-Eso sí que es sacarle partido a lo que le dio la Luna- dijo, con un tinte de envidia. Él aún se sentía a veces desaprovechado, sin explotar, y no sabía localizar el por qué-. Quizá nos vendría bien ir un día de éstos ir planteándole qué tarifa cobraría por algo así, a menos que el espíritu colonial le inste a hacer el trabajo gratis- miró a Tap un poco burlón-. Pero no sé por qué, en esta ciudad me parece improbable.
-Extraño que eligiese cambiarse el nombre. Imaginaba que una transformación de ese tipo no os haría ninguna gracia- comentó. No comprendió por qué iba a molestarle aquella circunstancia, pero aclaró por si acaso:-. He oído ya demasiados chistes a costa de muñecos de nieve, bloques de hielo y todo lo que te puedas imaginar, si te refieres a eso. Estoy inmunizado.
"Gajes de convivir con Ka, mayoritariamente."
Escuchó con interés cómo se ganaba la vida el demonio de fuego.
-Eso sí que es sacarle partido a lo que le dio la Luna- dijo, con un tinte de envidia. Él aún se sentía a veces desaprovechado, sin explotar, y no sabía localizar el por qué-. Quizá nos vendría bien ir un día de éstos ir planteándole qué tarifa cobraría por algo así, a menos que el espíritu colonial le inste a hacer el trabajo gratis- miró a Tap un poco burlón-. Pero no sé por qué, en esta ciudad me parece improbable.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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- YberGM
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● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Luna Alta
25/06/14, 07:38 pm
El muñeco que poseía Tap asintió con la cabeza. Realmente sabía muy poco del pasado del demonio, Quem era capaz de hablar durante horas, pero no solía soltar prenda de lo que había pasado en su cosecha. El repoblador que todavía llevaba dentro, sin embargo, imaginaba que aquel cambio había sido especialmente duro. Era imposible que después de haber considerado al fuego como la gran maldición que sufría la Flora, uno se transformara en un demonio así y se quedara tan pancho como un escarabajo tomando el sol. O eso le dictaba la lógica del Macetero.
—No, no —los motes le habían hecho gracia, pero Tap no hablaba de mofas tan de andar por casa—. Me refería más bien a esa guerrilla de fríos contra cálidos. ¿No hay algo así? —pronunciarlo en voz alta le hizo sentir algo tonto y solo entonces consideró que Quemaduras se hubiera burlado de él. <<Espero que no lo haya hecho, estúpido follacardos...>> le insultó con adelanto—. En fin, sea como sea lo de visitarlo es buena idea... —acabó diciendo. Briznas de mal humor se podían percibir en aquella voz mecánica—. ¿Te viene bien que nos acerquemos mañana a la casa de Gar?
Tras la respuesta afirmativa del skrýmir, Shizel y Tap acabaron de apuntar lo necesario para los sistemas de seguridad y marcharon cada uno a su respectiva residencia.
Sigue en Casa de Gar.
—No, no —los motes le habían hecho gracia, pero Tap no hablaba de mofas tan de andar por casa—. Me refería más bien a esa guerrilla de fríos contra cálidos. ¿No hay algo así? —pronunciarlo en voz alta le hizo sentir algo tonto y solo entonces consideró que Quemaduras se hubiera burlado de él. <<Espero que no lo haya hecho, estúpido follacardos...>> le insultó con adelanto—. En fin, sea como sea lo de visitarlo es buena idea... —acabó diciendo. Briznas de mal humor se podían percibir en aquella voz mecánica—. ¿Te viene bien que nos acerquemos mañana a la casa de Gar?
Tras la respuesta afirmativa del skrýmir, Shizel y Tap acabaron de apuntar lo necesario para los sistemas de seguridad y marcharon cada uno a su respectiva residencia.
Sigue en Casa de Gar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Luna Alta
01/03/15, 12:01 am
Krono Rádem
No le había costado mucho decidirse por un hechizo permanente en lugar de optar por la opción más económica pero menos práctica una vez supo de la existencia de dama Puente. Desde que Shizel le había hablado sobre los servicios que la logomante ofrecía, el kairós se interesó enseguida por ello. No se trataba de algo barato, pero sabía que le compensaría a largo plazo y, además, todavía contaba con una parte de sus ahorros en créditos que podría canjear por más rádem en su próxima visita a su planeta de origen. Así pues, tras haber pasado toda la noche leyendo acerca de logomancia sin dormir ni una sola hora gracias a los hechizos de vela, el biomecánico se teletransportó a la puerta de la Sede de los Taumaturgos ya que Kin, quien había estado presente cuando inquirió al idrino al respecto, había querido acompañarlo.
El irrense recordaba las indicaciones que le había dado el idrino, pero al llegar al barrio en cuestión le asaltaron dudas acerca de qué dirección debían tomar. La mayoría de las viviendas en aquel lugar, en ruinas o no, parecían ser de un tamaño mucho mayor que la media y aquellas que presentaban un aspecto que indicaba que estaban habitados mostraban detalles meramente estéticos en su arquitectura que rivalizaban con aquellos que se podían observar en edificios públicos como la biblioteca o la Torre Serpentaria. El kairós detuvo sus pasos y observó a su alrededor, inseguro de cómo proceder. No quería molestar a nadie llamando a la puerta equivocada, aunque por otra parte lo más eficiente sería solicitar indicaciones a algún vecino… El ruido del cristal rompiéndose acompañado de un grito desvió inmediatamente su atención hacia uno de los edificios a escasos metros por delante de ellos.
Noel
Normalmente hubiese acudido solo a algo tan simple como realizar un cobro, ya que Giz y Gael solían estar ocupados, Adara pasaba bastante tiempo atendiendo sus propios asuntos, aunque a veces se encargaba ella de asuntos de aquella índole, y Toima tenía un gran problema que lo incapacitaba para dicha tarea: era Toima. Pero aquella ocasión era diferente. El draco intuía que el cliente estirado que vivía en una mansión en Luna Alta pero que al parecer necesitaba “una semana para reunir el dinero, que sus servicios no eran precisamente una ganga” iba a solicitar un nuevo aplazamiento del pago poniendo cualquier excusa cutre. No era la primera vez que tenían que lidiar con un caso como aquel ni sería la última y aquel tipo no parecía especialmente peligroso. Pero las precauciones nunca sobraban y siempre pudiera ser que no estuviese solo; por ello dos era un número prudente para acudir a la cita.
No hubo más retraso en pasar a la acción que un significativo intercambio de miradas entre ambos cuando sucedió lo esperable. Pocos segundos después, el nublino que presumiblemente era alguna clase de brujo salió disparado por la ventana más cercana mientras chillaba. El sueco salió tranquilamente por la puerta mientras esbozaba una sonrisa jocosa y se dirigió hacia el cliente, quien intentaba levantarse del suelo. Un hechizo sin palabras que reconoció como parálisis salió disparado en su dirección, pero Noel tan solo dejó que alguna de las defensas que llevaba puestas se encargasen de neutralizarlo y alzó al brujo, que era más de medio metro más bajo que él y lo miró directamente a los ojos mientras su boca se curvaba de nuevo, con un deje claramente sádico.
—¿Ya has recordado dónde has dejado nuestros honorarios o te presento a mi precio de magia?
El nublino balbuceó algunas incoherencias antes de gritar que enseguida les pagaba, por lo que el draco, tras esperar unos segundos cuyo único propósito era intentar ponerlo aún más nervioso, lo dejó caer al suelo para que a continuación se escabullera en el interior de la casa dedicando una mirada espantada a Gael cuando pasó a su lado y dando todo el rodeo posible para evitar acercarse a él, como temiendo que cogiese el relevo del draco.
Mientras esperaban se cruzó de brazos y dedicó una sonrisa divertida al español, girándose hacia él tras unos segundos. Sin duda, desde hacía un par de meses, se notaba que los rumores de que habían sido ellos quienes habían matado a los mercenarios de Gar habían corrido como la pólvora. Y ello conllevaba más ventajas que problemas debido a su empleo y, especialmente, a que se trataba de Rocavarancolia.
Fue mientras esperaban que el sueco se dio cuenta de la presencia de dos personas que habían sido testigos de al menos parte de la escena y, para su sorpresa inicial, los reconoció. A su mente acudió enseguida el contraste entre el primer encuentro con aquellos novatos irrenses y la situación en la que se encontraban en ese momento, riendo para sus adentros. Además, el goliat ya había tratado con ellos en otras ocasiones, pero no era su caso. El nublino que salió apresuradamente para darles el dinero y volver a meterse en su mansión cerrando de un portazo desvió su atención momentáneamente de los irrenses, pero la recuperó enseguida pues, para su sorpresa unan vez más, estos se habían acercado a ellos.
—Anda, si sois vosotros. Creo que la primera vez no pudimos presentarnos adecuadamente debido a algún que otro pequeño problema circunstancial —dijo a modo de saludo, con sarcasmo—. Pero si Giz habla bien de vosotros será por algo. Yo soy Noel, draco de Estínfalo.
El demonio raigaurum se distinguía claramente debido a sus cuernos, aunque debido a los implantes que llevaba en ambos brazos no disponía de las mismas extremidades que Lugh, pero el sueco no tenía ni idea de cuál era la transformación del de la bata de laboratorio cuyo único cambio visible era el tono de su piel, que no recordaba que fuese posible en su especie.
Krono Rádem
Tras presenciar la singular escena en absoluto silencio, el ingeniero no hizo ninguna apreciación al respecto ni dedicó un solo segundo extra de sus pensamientos a rememorar el primer encuentro con aquel ser alado que tan solo acudió a su mente para identificarlo como alguien a quien ya había visto en otra ocasión y que, además, había suscitado tantas preguntas durante la criba acerca de Rocavarancolia y sus habitantes. El que lo acompañaba, probablemente un humano, no le sonaba aunque el color del brillo que desprendía le recordaba a las llamas que envolvían a aquel otro que también había llamado a la puerta de Maciel aquel día.
—Voy a pedirles indicaciones, es probable que conozcan la zona.
Aquella fue la única conclusión que importaba al kairós de las que se podían sacar de lo que acababan de presenciar y por eso, en cuanto el dueño de la casa regresó al interior cerrando la puerta tras de sí, dirigió sus pasos hacia ellos. Noel se le adelantó antes de que pudiera hablar y Archime permaneció exactamente tres segundos en silencio antes de responder.
—Yo soy Krono Rádem —se presentó a su vez—, un kairós. —Ya que el otro había mencionado su transformación, decidió hacer lo mismo. Lo había escuchado otras veces y sospechaba que se trataba de alguna clase de protocolo de presentación en Rocavarancolia—. Disculpad, ¿podríais indicarnos dónde vive Dama Puente?
No le había costado mucho decidirse por un hechizo permanente en lugar de optar por la opción más económica pero menos práctica una vez supo de la existencia de dama Puente. Desde que Shizel le había hablado sobre los servicios que la logomante ofrecía, el kairós se interesó enseguida por ello. No se trataba de algo barato, pero sabía que le compensaría a largo plazo y, además, todavía contaba con una parte de sus ahorros en créditos que podría canjear por más rádem en su próxima visita a su planeta de origen. Así pues, tras haber pasado toda la noche leyendo acerca de logomancia sin dormir ni una sola hora gracias a los hechizos de vela, el biomecánico se teletransportó a la puerta de la Sede de los Taumaturgos ya que Kin, quien había estado presente cuando inquirió al idrino al respecto, había querido acompañarlo.
El irrense recordaba las indicaciones que le había dado el idrino, pero al llegar al barrio en cuestión le asaltaron dudas acerca de qué dirección debían tomar. La mayoría de las viviendas en aquel lugar, en ruinas o no, parecían ser de un tamaño mucho mayor que la media y aquellas que presentaban un aspecto que indicaba que estaban habitados mostraban detalles meramente estéticos en su arquitectura que rivalizaban con aquellos que se podían observar en edificios públicos como la biblioteca o la Torre Serpentaria. El kairós detuvo sus pasos y observó a su alrededor, inseguro de cómo proceder. No quería molestar a nadie llamando a la puerta equivocada, aunque por otra parte lo más eficiente sería solicitar indicaciones a algún vecino… El ruido del cristal rompiéndose acompañado de un grito desvió inmediatamente su atención hacia uno de los edificios a escasos metros por delante de ellos.
Noel
Normalmente hubiese acudido solo a algo tan simple como realizar un cobro, ya que Giz y Gael solían estar ocupados, Adara pasaba bastante tiempo atendiendo sus propios asuntos, aunque a veces se encargaba ella de asuntos de aquella índole, y Toima tenía un gran problema que lo incapacitaba para dicha tarea: era Toima. Pero aquella ocasión era diferente. El draco intuía que el cliente estirado que vivía en una mansión en Luna Alta pero que al parecer necesitaba “una semana para reunir el dinero, que sus servicios no eran precisamente una ganga” iba a solicitar un nuevo aplazamiento del pago poniendo cualquier excusa cutre. No era la primera vez que tenían que lidiar con un caso como aquel ni sería la última y aquel tipo no parecía especialmente peligroso. Pero las precauciones nunca sobraban y siempre pudiera ser que no estuviese solo; por ello dos era un número prudente para acudir a la cita.
No hubo más retraso en pasar a la acción que un significativo intercambio de miradas entre ambos cuando sucedió lo esperable. Pocos segundos después, el nublino que presumiblemente era alguna clase de brujo salió disparado por la ventana más cercana mientras chillaba. El sueco salió tranquilamente por la puerta mientras esbozaba una sonrisa jocosa y se dirigió hacia el cliente, quien intentaba levantarse del suelo. Un hechizo sin palabras que reconoció como parálisis salió disparado en su dirección, pero Noel tan solo dejó que alguna de las defensas que llevaba puestas se encargasen de neutralizarlo y alzó al brujo, que era más de medio metro más bajo que él y lo miró directamente a los ojos mientras su boca se curvaba de nuevo, con un deje claramente sádico.
—¿Ya has recordado dónde has dejado nuestros honorarios o te presento a mi precio de magia?
El nublino balbuceó algunas incoherencias antes de gritar que enseguida les pagaba, por lo que el draco, tras esperar unos segundos cuyo único propósito era intentar ponerlo aún más nervioso, lo dejó caer al suelo para que a continuación se escabullera en el interior de la casa dedicando una mirada espantada a Gael cuando pasó a su lado y dando todo el rodeo posible para evitar acercarse a él, como temiendo que cogiese el relevo del draco.
Mientras esperaban se cruzó de brazos y dedicó una sonrisa divertida al español, girándose hacia él tras unos segundos. Sin duda, desde hacía un par de meses, se notaba que los rumores de que habían sido ellos quienes habían matado a los mercenarios de Gar habían corrido como la pólvora. Y ello conllevaba más ventajas que problemas debido a su empleo y, especialmente, a que se trataba de Rocavarancolia.
Fue mientras esperaban que el sueco se dio cuenta de la presencia de dos personas que habían sido testigos de al menos parte de la escena y, para su sorpresa inicial, los reconoció. A su mente acudió enseguida el contraste entre el primer encuentro con aquellos novatos irrenses y la situación en la que se encontraban en ese momento, riendo para sus adentros. Además, el goliat ya había tratado con ellos en otras ocasiones, pero no era su caso. El nublino que salió apresuradamente para darles el dinero y volver a meterse en su mansión cerrando de un portazo desvió su atención momentáneamente de los irrenses, pero la recuperó enseguida pues, para su sorpresa unan vez más, estos se habían acercado a ellos.
—Anda, si sois vosotros. Creo que la primera vez no pudimos presentarnos adecuadamente debido a algún que otro pequeño problema circunstancial —dijo a modo de saludo, con sarcasmo—. Pero si Giz habla bien de vosotros será por algo. Yo soy Noel, draco de Estínfalo.
El demonio raigaurum se distinguía claramente debido a sus cuernos, aunque debido a los implantes que llevaba en ambos brazos no disponía de las mismas extremidades que Lugh, pero el sueco no tenía ni idea de cuál era la transformación del de la bata de laboratorio cuyo único cambio visible era el tono de su piel, que no recordaba que fuese posible en su especie.
Krono Rádem
Tras presenciar la singular escena en absoluto silencio, el ingeniero no hizo ninguna apreciación al respecto ni dedicó un solo segundo extra de sus pensamientos a rememorar el primer encuentro con aquel ser alado que tan solo acudió a su mente para identificarlo como alguien a quien ya había visto en otra ocasión y que, además, había suscitado tantas preguntas durante la criba acerca de Rocavarancolia y sus habitantes. El que lo acompañaba, probablemente un humano, no le sonaba aunque el color del brillo que desprendía le recordaba a las llamas que envolvían a aquel otro que también había llamado a la puerta de Maciel aquel día.
—Voy a pedirles indicaciones, es probable que conozcan la zona.
Aquella fue la única conclusión que importaba al kairós de las que se podían sacar de lo que acababan de presenciar y por eso, en cuanto el dueño de la casa regresó al interior cerrando la puerta tras de sí, dirigió sus pasos hacia ellos. Noel se le adelantó antes de que pudiera hablar y Archime permaneció exactamente tres segundos en silencio antes de responder.
—Yo soy Krono Rádem —se presentó a su vez—, un kairós. —Ya que el otro había mencionado su transformación, decidió hacer lo mismo. Lo había escuchado otras veces y sospechaba que se trataba de alguna clase de protocolo de presentación en Rocavarancolia—. Disculpad, ¿podríais indicarnos dónde vive Dama Puente?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Luna Alta
02/03/15, 01:12 am
Gael
En ocasiones era hasta divertido. De las posibles respuestas a la amable petición de un cobro retrasado hasta el hastío, la que tenía delante era su favorita. A duras penas se aguantó la risa el muchacho cuando el moroso pasó a su lado y le dedicó una mirada aterrorizada. Lo contempló como si fuese un gusano, con una sonrisa sádica que se ajustaba al papel que tenía que interpretar si querían volver a casa con el saco de monedas que se habían ganado ya tiempo atrás.
Justo antes de recibir el pago, al salir por la puerta, fue también consciente de que habían tenido espectadores. No los reconoció de inmediato.
—Me pregunto si tampoco va a pagarle a tiempo a quien venga a arreglarle la ventana —comentó jocosamente, dándole un codazo a Noel mientras esperaban. Había hablado lo suficientemente alto para que lo oyese el nublino desde el interior.
Tras tener el dinero en sus manos descubrieron que los espectadores tenían intención de acercarse a ellos aún a pesar de lo que acababan de ver. En ese momento fue cuando los reconoció y tuvo que admitir que no sabía qué esperarse de aquel encuentro.
—Ohh —musitó—, con tan poco sentido del peligro como de costumbre. Tienen hasta mérito, ¿no te parece? —No creía que lo hubiesen escuchado, ya que solo se dirigía a Noel, pero tampoco le importaba demasiado si lo habían hecho.
Kin
Al enterarse de que su amigo iba a visitar una nueva zona de la ciudad no se lo pensó demasiado a la hora de ofrecerse como acompañante. Quería ojear la zona, y no quería dejar solo al kairós negociando con una veterana desconocida. También tenía curiosidad, sin más, por ver cómo se negociaba en aquel lugar. No tardó en tener delante de sí una inesperada y gratuita muestra de ello.
El raigaurum observó en silencio, la boca ligeramente abierta, esa escena que ocurría delante de su hocico. Su pasmo se vio interrumpido por una idea tan brillante que le pareció increíble que saliese de Archime.
—¿Estás loco de remate? —susurró, más alto de lo que debería—. ¿O ciego? ¿No has visto lo que acaba de…?
Por supuesto, era inútil. Había tratado de parar a su amigo, pero este había empezado a moverse antes que él y ya estaban hablándose.
Por supuesto, Kin se acordaba del alado. ¿Cómo iba a olvidarlo? Había seguido a Archi tratando de detenerlo y ahora tenía a aquellos dos brutos delante. No le gustó el tono que utilizaba el alado para presentarse, pero la mención a Giz despertó su curiosidad. A pesar de lo que acababan de presenciar, ninguno de ellos mostraba una actitud amenazante hacia los irrenses. De superioridad, tal vez, pero eso era otra historia.
—¿Buscáis a dama Puente? Es una vieja conocida. Cara, pero fiable, ¿seguro que podéis pagarle? —El niño azulado parecía tener ganas de reírse a su costa. En un instante su cuerpo se desplomó, quedando de rodillas, y ante ellos apareció otro diferente, flotando sobre el primero y envuelto en llamas azules. Kin abrió los ojos por la sorpresa, reconociéndolo por fin—. Yo soy el tipo en llamas, un placer veros de nuevo. Podéis llamarme Koval. —Desvió la mirada un instante hacia el chico inerte a sus pies y luego volvió a mirar a los irrenses, con una cara que parecía disculparse y estar divirtiéndose a su costa a la vez—. Fuego fatuo. No os preocupéis, este lleva muerto bastantes años.
«Por supuesto, lo que necesitaba oír. Me quedo mucho más tranquilo».
Kin se cruzó de brazos, su cara no era precisamente amistosa. Tenía un cadáver delante, así como a unos tipos con ganas de burlarse aún más de ellos –y sus sonrisas le daban ganas de partirles la nariz, pero algo, y por algo se refería a la escena que acababan de presenciar, le decía que sería poco efectivo–. «Sencillamente genial».
—Veo que habéis dejado el negocio de los dildos, ¿ya no renta? —dijo, en lugar de presentarse. No tenía intención de hacerlo, y mucho menos de decir su transformación, aun si sus cuernos la anunciaban a los cuatro vientos.
—La verdad es que nunca ha rentado —rio el fuego fatuo—. La ropa tampoco cundía mucho.
Por primera vez, Kin tuvo la sensación de que no se reían solamente de ellos, sino de algo más. Tras conocer las leyes de no intervención, la visita de aquellos chalados le inquietaba más que nunca, y ahora que los tenía delante de nuevo, no tenía ni idea de qué se les pasaba por la cabeza.
En ocasiones era hasta divertido. De las posibles respuestas a la amable petición de un cobro retrasado hasta el hastío, la que tenía delante era su favorita. A duras penas se aguantó la risa el muchacho cuando el moroso pasó a su lado y le dedicó una mirada aterrorizada. Lo contempló como si fuese un gusano, con una sonrisa sádica que se ajustaba al papel que tenía que interpretar si querían volver a casa con el saco de monedas que se habían ganado ya tiempo atrás.
Justo antes de recibir el pago, al salir por la puerta, fue también consciente de que habían tenido espectadores. No los reconoció de inmediato.
—Me pregunto si tampoco va a pagarle a tiempo a quien venga a arreglarle la ventana —comentó jocosamente, dándole un codazo a Noel mientras esperaban. Había hablado lo suficientemente alto para que lo oyese el nublino desde el interior.
Tras tener el dinero en sus manos descubrieron que los espectadores tenían intención de acercarse a ellos aún a pesar de lo que acababan de ver. En ese momento fue cuando los reconoció y tuvo que admitir que no sabía qué esperarse de aquel encuentro.
—Ohh —musitó—, con tan poco sentido del peligro como de costumbre. Tienen hasta mérito, ¿no te parece? —No creía que lo hubiesen escuchado, ya que solo se dirigía a Noel, pero tampoco le importaba demasiado si lo habían hecho.
Kin
Al enterarse de que su amigo iba a visitar una nueva zona de la ciudad no se lo pensó demasiado a la hora de ofrecerse como acompañante. Quería ojear la zona, y no quería dejar solo al kairós negociando con una veterana desconocida. También tenía curiosidad, sin más, por ver cómo se negociaba en aquel lugar. No tardó en tener delante de sí una inesperada y gratuita muestra de ello.
El raigaurum observó en silencio, la boca ligeramente abierta, esa escena que ocurría delante de su hocico. Su pasmo se vio interrumpido por una idea tan brillante que le pareció increíble que saliese de Archime.
—¿Estás loco de remate? —susurró, más alto de lo que debería—. ¿O ciego? ¿No has visto lo que acaba de…?
Por supuesto, era inútil. Había tratado de parar a su amigo, pero este había empezado a moverse antes que él y ya estaban hablándose.
Por supuesto, Kin se acordaba del alado. ¿Cómo iba a olvidarlo? Había seguido a Archi tratando de detenerlo y ahora tenía a aquellos dos brutos delante. No le gustó el tono que utilizaba el alado para presentarse, pero la mención a Giz despertó su curiosidad. A pesar de lo que acababan de presenciar, ninguno de ellos mostraba una actitud amenazante hacia los irrenses. De superioridad, tal vez, pero eso era otra historia.
—¿Buscáis a dama Puente? Es una vieja conocida. Cara, pero fiable, ¿seguro que podéis pagarle? —El niño azulado parecía tener ganas de reírse a su costa. En un instante su cuerpo se desplomó, quedando de rodillas, y ante ellos apareció otro diferente, flotando sobre el primero y envuelto en llamas azules. Kin abrió los ojos por la sorpresa, reconociéndolo por fin—. Yo soy el tipo en llamas, un placer veros de nuevo. Podéis llamarme Koval. —Desvió la mirada un instante hacia el chico inerte a sus pies y luego volvió a mirar a los irrenses, con una cara que parecía disculparse y estar divirtiéndose a su costa a la vez—. Fuego fatuo. No os preocupéis, este lleva muerto bastantes años.
«Por supuesto, lo que necesitaba oír. Me quedo mucho más tranquilo».
Kin se cruzó de brazos, su cara no era precisamente amistosa. Tenía un cadáver delante, así como a unos tipos con ganas de burlarse aún más de ellos –y sus sonrisas le daban ganas de partirles la nariz, pero algo, y por algo se refería a la escena que acababan de presenciar, le decía que sería poco efectivo–. «Sencillamente genial».
—Veo que habéis dejado el negocio de los dildos, ¿ya no renta? —dijo, en lugar de presentarse. No tenía intención de hacerlo, y mucho menos de decir su transformación, aun si sus cuernos la anunciaban a los cuatro vientos.
—La verdad es que nunca ha rentado —rio el fuego fatuo—. La ropa tampoco cundía mucho.
Por primera vez, Kin tuvo la sensación de que no se reían solamente de ellos, sino de algo más. Tras conocer las leyes de no intervención, la visita de aquellos chalados le inquietaba más que nunca, y ahora que los tenía delante de nuevo, no tenía ni idea de qué se les pasaba por la cabeza.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Luna Alta
02/03/15, 05:44 pm
Noel
Si el tal Krono Rádem, cuyo nombre original le había escuchado a Giz en un par de ocasiones pero no estaba seguro de recordarlo, mostraba una completa neutralidad hacia ambos, al raigaurum no parecía hacerle mucha gracia aquel reencuentro tan fortuito como, a su entender, divertido. Lo demostró no presentándose y en el hecho de que las primeras palabras que les dedicó fuesen una pulla. Tampoco podía culparlo, en realidad, teniendo en cuenta cuándo y cómo se habían visto por primera vez y tras dejar escapar una leve risotada con la respuesta de Gael, decidió dar la suya propia en un tono parecido al que había empleado el irrense.
—¿Ya habéis olvidado que dije que los agradecimientos por semejante espectáculo deberíais dárselos a un saco de arena y huesos? Si alguno se mudó a Serpentaria tiene que conocerlo ya. Todo aquel circo fue culpa suya, tiene un gusto pésimo para las bromas.
El draco movía la cola con diversión mientras sonreía jocosamente y se reía para sus adentros.
Krono Rádem
Archime dedicó una mirada de cuatro segundos a Koval, reconociéndolo ahora en apariencia y voz, cuando abandonó el cuerpo que cayó inerte en el suelo, al cual desvió la vista a continuación. Probablemente aquello, al igual que el llamativo fuego azulado que lo envolvía, se tratase de un don de Luna Roja. De todas formas el kairós se aseguraría de buscar información sobre “draco de Estínfalo” y “fuego fatuo” en la biblioteca de Serpentaria aquella tarde.
—Sí lo recuerdo y he coincidido en alguna ocasión con Matt, el espectro y brujo de la arena al que te refieres, en la cocina de la Torre Serpentaria.
Aquella fue toda su aportación a la conversación que se llevaba a cabo paralelamente a lo que de verdad consideraba importante. Aunque no desdeñó por completo la información de que, al parecer, aquel extravagante encuentro había sido producto de una clase de broma. Una que no comprendía en lo más mínimo, pero era muy probable que faltasen datos y de todos modos no solía encontrarle mucha lógica a la mayoría de aquella clase de entretenimientos a pesar de que no parecía ser el caso de los demás.
—He sido debidamente informado acerca de las tarifas de dama Puente y dispongo de capital suficiente para contratar sus servicios —replicó a Koval entonces parpadeando rítmicamente dos veces.
El biomecánico vaciló unos instantes pero finalmente no añadió nada más, desviando su vista del fuego fatuo al draco y finalmente hacia el cadáver en el suelo de nuevo. Acababa de formular su pregunta y no creía que la hubiesen olvidado, por ello no le pareció adecuado insistir por el momento ya que no quería importunar a alguien siendo él mismo el solicitante de la ayuda.
Si el tal Krono Rádem, cuyo nombre original le había escuchado a Giz en un par de ocasiones pero no estaba seguro de recordarlo, mostraba una completa neutralidad hacia ambos, al raigaurum no parecía hacerle mucha gracia aquel reencuentro tan fortuito como, a su entender, divertido. Lo demostró no presentándose y en el hecho de que las primeras palabras que les dedicó fuesen una pulla. Tampoco podía culparlo, en realidad, teniendo en cuenta cuándo y cómo se habían visto por primera vez y tras dejar escapar una leve risotada con la respuesta de Gael, decidió dar la suya propia en un tono parecido al que había empleado el irrense.
—¿Ya habéis olvidado que dije que los agradecimientos por semejante espectáculo deberíais dárselos a un saco de arena y huesos? Si alguno se mudó a Serpentaria tiene que conocerlo ya. Todo aquel circo fue culpa suya, tiene un gusto pésimo para las bromas.
El draco movía la cola con diversión mientras sonreía jocosamente y se reía para sus adentros.
Krono Rádem
Archime dedicó una mirada de cuatro segundos a Koval, reconociéndolo ahora en apariencia y voz, cuando abandonó el cuerpo que cayó inerte en el suelo, al cual desvió la vista a continuación. Probablemente aquello, al igual que el llamativo fuego azulado que lo envolvía, se tratase de un don de Luna Roja. De todas formas el kairós se aseguraría de buscar información sobre “draco de Estínfalo” y “fuego fatuo” en la biblioteca de Serpentaria aquella tarde.
—Sí lo recuerdo y he coincidido en alguna ocasión con Matt, el espectro y brujo de la arena al que te refieres, en la cocina de la Torre Serpentaria.
Aquella fue toda su aportación a la conversación que se llevaba a cabo paralelamente a lo que de verdad consideraba importante. Aunque no desdeñó por completo la información de que, al parecer, aquel extravagante encuentro había sido producto de una clase de broma. Una que no comprendía en lo más mínimo, pero era muy probable que faltasen datos y de todos modos no solía encontrarle mucha lógica a la mayoría de aquella clase de entretenimientos a pesar de que no parecía ser el caso de los demás.
—He sido debidamente informado acerca de las tarifas de dama Puente y dispongo de capital suficiente para contratar sus servicios —replicó a Koval entonces parpadeando rítmicamente dos veces.
El biomecánico vaciló unos instantes pero finalmente no añadió nada más, desviando su vista del fuego fatuo al draco y finalmente hacia el cadáver en el suelo de nuevo. Acababa de formular su pregunta y no creía que la hubiesen olvidado, por ello no le pareció adecuado insistir por el momento ya que no quería importunar a alguien siendo él mismo el solicitante de la ayuda.
Re: Luna Alta
02/03/15, 05:58 pm
Xalkoth
Probablemente los ahora presentes pudieron escuchar el zumbido que generan las alas de Xalk cuando este volaba. El clinger sobrevolaba luna alta a una altura no muy grande mientras tarareaba alguna canción que probablemente había escuchado a un ciudadano al azar ese mismo día, y estaba completamente distraído hasta que reconoció a los que se encontraban conversando en la calle: cl kairós, el cornudo, el de las plumas bonitas y el brillante azul bonito.
–¡Holaaaa! – saludó alegremente a los de abajo mientras agitaba una mano, olvidándose de que estaba volando y de mirar al frente, naturalmente eso resultó en un choque frontal contra la ventana del edificio abandonado más cercano sumado a un “¡Ay!” del insecto al atravesar el cristal.
Valek
El hechizo de localización me había llevado hasta Luna alta. Desconocía la razón por la que el clinger había decidido ir allí, pero tampoco me importaba. Pensaba encontrarlo y darle una paliza.
¿Por qué ir a por Xalk? Todo había empezado unas horas antes, cuando había vuelto a mi habitación en la sede y la había encontrado totalmente destrozada y patas arriba mientras el insecto se revolcaba entre mis muebles. La puerta tenía defensas pero no había previsto que decidiera quedarse durante horas (sí, horas) dándole palmaditas y arañando cual felino, minando lentamente sus defensas hasta que terminaron por caer. Había salido huyendo nada más verme y a partir de ahí lo había estado persiguiendo por la ciudad, y por fin lo acababa de encontrar.
Valek y Xalkoth
Los otros cuatro que nada tenían que ver con esto probablemente pudieron ver como el vampiro entraba en el edificio, a lo que siguieron ruidos que marcaban probablemente el inicio de una pelea… al menos hasta que se oyó gritar a Xalk.
–¡MIMOSSS!
–¿¡Pero QUE…!? – A eso le siguió el sonido de muebles rotos, cosas por los suelos y demás sonidos propios de alguien cayendo de un lado para otro. –¡Quitate de encima, que te quites!
Ur rato después Xalk salía tan tranquilo por la puerta principal, llevando ahora un amuleto colgado del cuello. Poco después el propio vampiro tambaleándose salió también, tenía media cara roja por la urticaria, que sumado a su palidez natural lo hacía aún más llamativo de lo que de debía ser. – Ya he tenido suficiente. – De su carcaj sacó una flecha que en la parte de atrás tenía mal dibujada una cara de insecto tachada. Había preparado esa flecha especialmente para el clinger, y si funcionaba bien acabaría con él ignorando su armadura natural. La colocó en un guantelete, apuntó y disparó. Lamentablemente mientras la flecha volaba lentamente hacia su destino el amuleto que llevaba Xalk al cuello empezó a emitir un destello tenue y… antes de impactar la flecha se desvió mágicamente e impactó inofensivamente en la pared más cercana. –¿Eh? –Xalkoth ni se había enterado, y se había quedado mirando asombrado al amuleto mientras de su boca salía un “brillaaaa”
–Tú no tienes magia, ¿de donde has sacado ese amulet… un segundo– Acababa de darse cuenta de que el objeto le era familiar. Rápidamente rebuscó entre sus bolsillos y todo encajó.
–¡MI AMULETO! ¡Maldita larva blindada! ¡Devuelvemelo!
La persecución siguió, con Xalk corriendo con los brazos extendidos hacia arriba… porque sí, y el vampiro detrás. Acabaron perdiéndose por una esquina.
¿Continuará?
Probablemente los ahora presentes pudieron escuchar el zumbido que generan las alas de Xalk cuando este volaba. El clinger sobrevolaba luna alta a una altura no muy grande mientras tarareaba alguna canción que probablemente había escuchado a un ciudadano al azar ese mismo día, y estaba completamente distraído hasta que reconoció a los que se encontraban conversando en la calle: cl kairós, el cornudo, el de las plumas bonitas y el brillante azul bonito.
–¡Holaaaa! – saludó alegremente a los de abajo mientras agitaba una mano, olvidándose de que estaba volando y de mirar al frente, naturalmente eso resultó en un choque frontal contra la ventana del edificio abandonado más cercano sumado a un “¡Ay!” del insecto al atravesar el cristal.
Valek
El hechizo de localización me había llevado hasta Luna alta. Desconocía la razón por la que el clinger había decidido ir allí, pero tampoco me importaba. Pensaba encontrarlo y darle una paliza.
¿Por qué ir a por Xalk? Todo había empezado unas horas antes, cuando había vuelto a mi habitación en la sede y la había encontrado totalmente destrozada y patas arriba mientras el insecto se revolcaba entre mis muebles. La puerta tenía defensas pero no había previsto que decidiera quedarse durante horas (sí, horas) dándole palmaditas y arañando cual felino, minando lentamente sus defensas hasta que terminaron por caer. Había salido huyendo nada más verme y a partir de ahí lo había estado persiguiendo por la ciudad, y por fin lo acababa de encontrar.
Valek y Xalkoth
Los otros cuatro que nada tenían que ver con esto probablemente pudieron ver como el vampiro entraba en el edificio, a lo que siguieron ruidos que marcaban probablemente el inicio de una pelea… al menos hasta que se oyó gritar a Xalk.
–¡MIMOSSS!
–¿¡Pero QUE…!? – A eso le siguió el sonido de muebles rotos, cosas por los suelos y demás sonidos propios de alguien cayendo de un lado para otro. –¡Quitate de encima, que te quites!
Ur rato después Xalk salía tan tranquilo por la puerta principal, llevando ahora un amuleto colgado del cuello. Poco después el propio vampiro tambaleándose salió también, tenía media cara roja por la urticaria, que sumado a su palidez natural lo hacía aún más llamativo de lo que de debía ser. – Ya he tenido suficiente. – De su carcaj sacó una flecha que en la parte de atrás tenía mal dibujada una cara de insecto tachada. Había preparado esa flecha especialmente para el clinger, y si funcionaba bien acabaría con él ignorando su armadura natural. La colocó en un guantelete, apuntó y disparó. Lamentablemente mientras la flecha volaba lentamente hacia su destino el amuleto que llevaba Xalk al cuello empezó a emitir un destello tenue y… antes de impactar la flecha se desvió mágicamente e impactó inofensivamente en la pared más cercana. –¿Eh? –Xalkoth ni se había enterado, y se había quedado mirando asombrado al amuleto mientras de su boca salía un “brillaaaa”
–Tú no tienes magia, ¿de donde has sacado ese amulet… un segundo– Acababa de darse cuenta de que el objeto le era familiar. Rápidamente rebuscó entre sus bolsillos y todo encajó.
–¡MI AMULETO! ¡Maldita larva blindada! ¡Devuelvemelo!
La persecución siguió, con Xalk corriendo con los brazos extendidos hacia arriba… porque sí, y el vampiro detrás. Acabaron perdiéndose por una esquina.
¿Continuará?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Luna Alta
03/03/15, 12:30 am
Gael sonrió ante la mención de Matt y miró a los irrenses, preguntándose si con eso bastaba para que se hiciesen una idea general de qué los había llevado a la puerta de su torreón. No dejaba de ser, visto desde fuera, algo evitable. En definitiva, no esperaba que eso sirviese como disculpa por la intromisión.
—Se podría decir que sentimos lo que pasó. No tenemos nada en contra de los cosechados, faltaría más. Ni contra los novatos, dicho sea de paso —añadió también tras pensárselo un segundo. Sonrió, en un intento de hacer el ambiente más amigable. «De estos dos —pensó el fuego fatuo— no va a depender, porque si normalmente son tan festivos como cada vez que los vemos…»—. Ah, y disculpa que haya dudado, Krono. Cuando yo estaba en tu lugar no tenía ni para chucherías —explicó, divertido.
Conocidos de Giz y de aquel tal Matt o no, a Kin aquella explicación le decía más bien poco. Por supuesto, era consciente de que en ningún momento les habían hecho daño allá en el torreón, pero sí humillado y provocado inseguridad y miedo, porque en el momento en que irrumpieron el refugio los hicieron conscientes de lo sencillo que podía ser traspasar las defensas de aquel.
—Claro, perfectamente comprensible —ironizó—. ¿Y qué habéis pensado hacer para la próxima…? —Lo interrumpió un zumbido. Le sonaba.
En el campo de visión del grupo apareció un clinger, de sobra conocido para Kin y cuya identidad Gael terminó de recordar de su visita a Maciel. No hubo tiempo para advertirle de su trayectoria, porque se estampó de inmediato contra una casa y lo perdieron de vista en su interior. Kin se cubrió la cara con una mano, avergonzado de tener a aquel insecto descerebrado como amigo, mientras Gael sonreía, desconcertado y divertido. El fuego fatuo ya había visto a quien se acercaba detrás, y le sorprendió descubrir que perseguía al novato.
—¡Esto promete! —le dijo a Noel, muerto de risa, mientras del edificio venían sonidos de reyerta—. ¿Es amigo vuestro, verdad? El clinger —preguntó, volviéndose hacia los irrenses.
Entre tanto, Kin hacía cábalas de lo que podía haber pasado. No le resultaba difícil imaginar alguna que otra situación, ya que se trataba de Xalk. Y de Valek. Valek no había tenido que aguantar a aquel clinger durante unos largos siete meses. Si Kin hubiese contado con una transformación y magia desde el primer día, probablemente se habría convertido en insecto frito antes de conseguir aprender a tolerarlo.
—Preferiría poder decir que no lo conozco de nada —respondió, todavía masajeándose la frente con la mano que había alzado antes.
Observaron pasivamente incluso el final de la pelea, cuando el vampiro decidió que valía la pena intentar dispararle. Ni aún en ese momento Kin se preocupó. «No te esfuerces — le dijo a Valek mentalmente—, ese cabrón ha nacido con suerte». Xalk no necesitó ni esforzarse para dar alarde de ello. Después, desaparecieron de su vista tan repentinamente como habían llegado. Kin estaba en silencio, pero el fuego fatuo no se cortó un pelo a la hora de empezar a reír.
—¡Los refugios deben ser muy divertidos estos días! —decía—. ¡Cuesta ver a Valek tan entregado!
—Se podría decir que sentimos lo que pasó. No tenemos nada en contra de los cosechados, faltaría más. Ni contra los novatos, dicho sea de paso —añadió también tras pensárselo un segundo. Sonrió, en un intento de hacer el ambiente más amigable. «De estos dos —pensó el fuego fatuo— no va a depender, porque si normalmente son tan festivos como cada vez que los vemos…»—. Ah, y disculpa que haya dudado, Krono. Cuando yo estaba en tu lugar no tenía ni para chucherías —explicó, divertido.
Conocidos de Giz y de aquel tal Matt o no, a Kin aquella explicación le decía más bien poco. Por supuesto, era consciente de que en ningún momento les habían hecho daño allá en el torreón, pero sí humillado y provocado inseguridad y miedo, porque en el momento en que irrumpieron el refugio los hicieron conscientes de lo sencillo que podía ser traspasar las defensas de aquel.
—Claro, perfectamente comprensible —ironizó—. ¿Y qué habéis pensado hacer para la próxima…? —Lo interrumpió un zumbido. Le sonaba.
En el campo de visión del grupo apareció un clinger, de sobra conocido para Kin y cuya identidad Gael terminó de recordar de su visita a Maciel. No hubo tiempo para advertirle de su trayectoria, porque se estampó de inmediato contra una casa y lo perdieron de vista en su interior. Kin se cubrió la cara con una mano, avergonzado de tener a aquel insecto descerebrado como amigo, mientras Gael sonreía, desconcertado y divertido. El fuego fatuo ya había visto a quien se acercaba detrás, y le sorprendió descubrir que perseguía al novato.
—¡Esto promete! —le dijo a Noel, muerto de risa, mientras del edificio venían sonidos de reyerta—. ¿Es amigo vuestro, verdad? El clinger —preguntó, volviéndose hacia los irrenses.
Entre tanto, Kin hacía cábalas de lo que podía haber pasado. No le resultaba difícil imaginar alguna que otra situación, ya que se trataba de Xalk. Y de Valek. Valek no había tenido que aguantar a aquel clinger durante unos largos siete meses. Si Kin hubiese contado con una transformación y magia desde el primer día, probablemente se habría convertido en insecto frito antes de conseguir aprender a tolerarlo.
—Preferiría poder decir que no lo conozco de nada —respondió, todavía masajeándose la frente con la mano que había alzado antes.
Observaron pasivamente incluso el final de la pelea, cuando el vampiro decidió que valía la pena intentar dispararle. Ni aún en ese momento Kin se preocupó. «No te esfuerces — le dijo a Valek mentalmente—, ese cabrón ha nacido con suerte». Xalk no necesitó ni esforzarse para dar alarde de ello. Después, desaparecieron de su vista tan repentinamente como habían llegado. Kin estaba en silencio, pero el fuego fatuo no se cortó un pelo a la hora de empezar a reír.
—¡Los refugios deben ser muy divertidos estos días! —decía—. ¡Cuesta ver a Valek tan entregado!
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Luna Alta
03/03/15, 07:36 pm
Noel
—Pues ya sabéis, las reclamaciones a él —le respondió a Krono con jocosidad cuando afirmó reconocer la descripción de Matt que había dado.
<<Aunque este tipo no parece muy interesado en la conversación precisamente>>. Algo sabía por Giz de que el tal Krono no era precisamente el alma de la fiesta, pero su absoluta monotonía y su registro que rozaba lo pedante superaban sus expectativas. Encima aseguraba que se podía permitir los servicios de la logomante tan solo tras unos meses como auténtico rocavarancolés. ¿De dónde habría sacado tanto dinero un novato? Bien pensado, lo más probable era que lo hubiese recogido en Irraria, al fin y al cabo Giz ya le había acompañado en una ocasión y la política en aquel mundo vinculado permitía algo como aquello perfectamente. <<Algunos parten con demasiada ventaja>>.
Su compañero le divertía más, no obstante, y se giró hacia él cuando volvió a hablar, pero fue entonces cuando una escena de lo más particular interrumpió por completo la conversación. Fue el primero en escuchar el zumbido de las alas del clinger que poco después les saludaba alegremente al pasar cerca de ellos, con resultados catastróficos para el insecto.
—Deberíais advertirle de lo peligroso de distraerse volando si todavía no lo dominas por completo —comentó tras Gael con evidente diversión, ignorando la muestra de vergüenza ajena del raigaurum.
Los sonidos que provenían del interior del edificio le hicieron preguntarse durante escasos segundos si tal vez deberían entrar, hasta que escuchó el grito del clinger y reconoció al dueño de la otra voz. El draco no podía parar de reír junto al fuego fatuo, que por suerte era el único de los presentes que lo estaba haciendo y por primera vez agradeció que los irrenses resultasen ser unos sosainas. Él, por su parte, continuó disfrutando del espectáculo con luces incluidas, que tenía toda la pinta de tratarse de una cadena de absurdas casualidades una tras otra.
—Vuestro amigo sabe escoger bien a sus víctimas —comentó cuando vio pasar al vampiro persiguiendo al clinger—. Valek tiene hasta mejor color y todo —añadió con sarcasmo.
Hizo una pausa mientras Gael comentaba el acontecimiento para observar a los protagonistas del momento sin dejar de reír, fijándose especialmente en el insecto ya que su mente había comenzado a realizar una asociación que despertó su curiosidad por la transformación de este.
—Ya sabía yo que me recordaba a algo. ¡Eh, Valek Aran! ¡Usa el rayo de hielo! —le gritó al vampiro antes de volver a prorrumpir en carcajadas.
Krono Rádem
Archime alzó la cabeza hacia Koval cuando este se disculpó, un tanto confuso.
—No me ha molestado.
El ingeniero consideraba que la duda del fuego fatuo era legítima ya que probablemente pocos podían permitirse acceder a un depósito de ahorros como el suyo debido a las circunstancias y, aunque era ilógico solicitar un servicio sin disponer de suficiente liquidez, no sería descabellado el que se tratase de una visita en aras de solicitar un presupuesto.
La aparición de Xalkoth no provocó ninguna reacción en el biomecánico salvo el hecho de que su vista siguió con la mirada la trayectoria del clinger e hizo un amago de acercarse al edificio para comprobar si se encontraba bien. Su vacilación duró más de lo que tardaron en escucharse los gritos y decidió que no era necesario. Su expresión neutra volvió a seguir los movimientos de la plaga cuando salió corriendo del edificio, reconociendo el tipo de amuleto que llevaba al cuello antes de que lo activase, y después se posó sobre la mejilla enrojecida del vampiro.
—En ocasiones, el errático modo de actuar de Xalkoth provoca situaciones problemáticas para otros y para sí mismo, pero su exoesqueleto cuenta con una gran dureza —explicó a modo de respuesta a la primera apreciación del draco sobre la plaga—. Le ha provocado urticaria a Valek Kel, tal vez debería instarle a una mayor precaución por su parte.
Dedicó una mirada parpadeante de tres segundos antes de volver a desviar la vista de Noel. Asistió al resto de la escena, tanto la proporcionada por Xalkoth y Valek Kel como a los comentarios del fuego fatuo y el draco sin comprender los de este último, en completo silencio. Comenzaba a incomodarse ante la falta de respuesta, no porque le molestase, sino porque no estaba seguro de si debía insistir y se rascaba la nuca con nerviosismo, indeciso.
—Pues ya sabéis, las reclamaciones a él —le respondió a Krono con jocosidad cuando afirmó reconocer la descripción de Matt que había dado.
<<Aunque este tipo no parece muy interesado en la conversación precisamente>>. Algo sabía por Giz de que el tal Krono no era precisamente el alma de la fiesta, pero su absoluta monotonía y su registro que rozaba lo pedante superaban sus expectativas. Encima aseguraba que se podía permitir los servicios de la logomante tan solo tras unos meses como auténtico rocavarancolés. ¿De dónde habría sacado tanto dinero un novato? Bien pensado, lo más probable era que lo hubiese recogido en Irraria, al fin y al cabo Giz ya le había acompañado en una ocasión y la política en aquel mundo vinculado permitía algo como aquello perfectamente. <<Algunos parten con demasiada ventaja>>.
Su compañero le divertía más, no obstante, y se giró hacia él cuando volvió a hablar, pero fue entonces cuando una escena de lo más particular interrumpió por completo la conversación. Fue el primero en escuchar el zumbido de las alas del clinger que poco después les saludaba alegremente al pasar cerca de ellos, con resultados catastróficos para el insecto.
—Deberíais advertirle de lo peligroso de distraerse volando si todavía no lo dominas por completo —comentó tras Gael con evidente diversión, ignorando la muestra de vergüenza ajena del raigaurum.
Los sonidos que provenían del interior del edificio le hicieron preguntarse durante escasos segundos si tal vez deberían entrar, hasta que escuchó el grito del clinger y reconoció al dueño de la otra voz. El draco no podía parar de reír junto al fuego fatuo, que por suerte era el único de los presentes que lo estaba haciendo y por primera vez agradeció que los irrenses resultasen ser unos sosainas. Él, por su parte, continuó disfrutando del espectáculo con luces incluidas, que tenía toda la pinta de tratarse de una cadena de absurdas casualidades una tras otra.
—Vuestro amigo sabe escoger bien a sus víctimas —comentó cuando vio pasar al vampiro persiguiendo al clinger—. Valek tiene hasta mejor color y todo —añadió con sarcasmo.
Hizo una pausa mientras Gael comentaba el acontecimiento para observar a los protagonistas del momento sin dejar de reír, fijándose especialmente en el insecto ya que su mente había comenzado a realizar una asociación que despertó su curiosidad por la transformación de este.
—Ya sabía yo que me recordaba a algo. ¡Eh, Valek Aran! ¡Usa el rayo de hielo! —le gritó al vampiro antes de volver a prorrumpir en carcajadas.
Krono Rádem
Archime alzó la cabeza hacia Koval cuando este se disculpó, un tanto confuso.
—No me ha molestado.
El ingeniero consideraba que la duda del fuego fatuo era legítima ya que probablemente pocos podían permitirse acceder a un depósito de ahorros como el suyo debido a las circunstancias y, aunque era ilógico solicitar un servicio sin disponer de suficiente liquidez, no sería descabellado el que se tratase de una visita en aras de solicitar un presupuesto.
La aparición de Xalkoth no provocó ninguna reacción en el biomecánico salvo el hecho de que su vista siguió con la mirada la trayectoria del clinger e hizo un amago de acercarse al edificio para comprobar si se encontraba bien. Su vacilación duró más de lo que tardaron en escucharse los gritos y decidió que no era necesario. Su expresión neutra volvió a seguir los movimientos de la plaga cuando salió corriendo del edificio, reconociendo el tipo de amuleto que llevaba al cuello antes de que lo activase, y después se posó sobre la mejilla enrojecida del vampiro.
—En ocasiones, el errático modo de actuar de Xalkoth provoca situaciones problemáticas para otros y para sí mismo, pero su exoesqueleto cuenta con una gran dureza —explicó a modo de respuesta a la primera apreciación del draco sobre la plaga—. Le ha provocado urticaria a Valek Kel, tal vez debería instarle a una mayor precaución por su parte.
Dedicó una mirada parpadeante de tres segundos antes de volver a desviar la vista de Noel. Asistió al resto de la escena, tanto la proporcionada por Xalkoth y Valek Kel como a los comentarios del fuego fatuo y el draco sin comprender los de este último, en completo silencio. Comenzaba a incomodarse ante la falta de respuesta, no porque le molestase, sino porque no estaba seguro de si debía insistir y se rascaba la nuca con nerviosismo, indeciso.
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