Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Me levanto a por unas mantas de la cama y me arropo, pues voy en calzoncillos (me había dado pereza incluso vestirme), para salir de nuevo al balcón. Acabo de tallar la figurita, que se supone que es un caballo, a pesar de que si digo que es un perro o un tigre nadie notaría la diferencia, y la dejo a mi lado. Vuelvo a recostarme por la pared y sin querer le doy un golpe al "perro", que se cuela por los barrotes y se cae fuera desde el quinto piso, rompiéndose irremediablemente. Una mueca, quizá de terror, surca mi cara mientras trato de pensar que eso no es más que un accidente y no se trata de ningún tipo de mal augurio.

Me encojo aún más dentro de las mantas y cierro los ojos, quedándome dormido enseguida en el balcón. No tardo mucho en removerme en el sitio, gritando en sueños de vez en cuando, mientras mi subconsciente me hace soñar a mí mismo cayendo una y otra vez desde un balcón. Una figurita de madera, un perro en apariencia, me ve caer todo el tiempo desde lo alto.

Cain recuerda los apuntes que ha tomado de la biblioteca pero no dice nada sobre ellos... ya lo explicaría al día siguiente. Recoge las cosas y se levanta de la mesa, rozando la mano de Vacuum con la suya disimuladamente a modod de indirecta.
-Voy a subir ya, estoy cansado...- pasa por la cocina para dejar las cosas y sube las escaleras sin darse demasiada prisa. Cuando llega a la habitación revisa los cajones, cambiando cosas de sitio, y se quita los colgantes uno a uno, dejando únicamente el anticristo sobre su pecho desnudo.

Miro el libro de Vacuum y asiento lentamente, luego digo, pensativo:
-Nos vendrá bien, a saber qué propiedades tienen las plantas de este lugar y cuales son beneficiosas o peligrosas.-luego miro divertido la ensalada.-¿No viene por ahí que algo de esto sea mortal?
Y sigo comiendo pinchando de la macedonia y ensalada, sin temor. Caín acaba y le despido con un gesto de la mano mientras digo:
-Buenas noches.
<<Yo debería acostarme pronto, cuanto antes. Así mañana puedo madrugar pero sintiéndome descansado y estar mejor durante todo el día>>

-No que yo halla visto - le respondo a Jack riendo - ...
Un roce en la mano me saca de mi ensimismamiento y alzando la mirada me encuentro con la de Cain, es una indirecta muy clara, y sonrío disimuladamente mientras sube para arriba ... estoy un rato mas en la mesa, descansando y atento a la conversación, pero si hablar mucho, con la cabeza en otra parte ... al rato me pongo en pie y llevo los platos sucios a la cocina, los friego y los coloco, inconscientemente como otro poco de menta y vuelvo al salón ...
-Me voy a leer un rato y luego a dormir - anuncio cogiendo el herbolario - ... hasta mañana, mañana habrá que volver al torreón - le digo a Elliot con una sonrisa - ... que descanséis ...
Subo las escaleras hasta el segundo piso tarareando distraidamente, llego a la puerta del cuarto de Cain y entro sin llamar, veo a Cain en la habitación y sonrío ...
-¿Me esperabas? - pregunto cerrando la puerta tras de mi - ...

-Dios, creí que no subirías nunca- se queja Cain levantándose de la cama. Se había quitado el chaleco y solo llevaba la parte de abajo de la túnica, cuyo nudo se había aflojado y quedaba casi a la altura de las caderas.- Te arrepentirás de haberme hecho esperar- dice con voz aterciopelada. Agarra a Vacuum de la sudadera y le besa, con hambre, buscando su lengua y recorriendo su boca como si no la conociera. Va conduciéndolo hacia la cama a la vez que le va quitando la sudadera y la camiseta. Cuando logra que se tumbe en la cama lo ''persigue'' hasta el cabecero sin separar los labios de los suyos salvo para coger aire. Recorre el pecho del griego con las manos delineando las cicatrices como si pretendiese aprendérselas de memoria, cambiando el rumbo de sus dedos desde el torso a los brazos, sujetando sus muñecas y subiéndolas por encima de su cabeza... De improvisto saca un par de esposas y encadena a Vacuum al cabecero- Te pillé- ríe

Tras el relajante baño, me siento mucho mejor.
Paso por la cocina. Aunque hay gente reunida, me limito a darles las buenas noches y aclarar que estoy bastante cansada, y cojo tres piezas de fruta para calmar mi hambre, acrecentada por el ejercicio físico que he realizado durante todo el día. Menos mal que me gusta la fruta, que si no, me moriría de hambre allí.
Camino entonces hacia mi cuarto, y, cuando me tumbo en mi cama y saco la daga de entre las mangas de mi kimono, todo el cansancio se acumula. Tengo la sensación de que mañana los moratones y golpes me dolerán bastante. Sin embargo, de momento...
"Estoy en la gloria", pienso antes de dormirme.

Esta desnudo de cintura para arriba, solo lleva los pantalones de tela algo caídos, a la altura de la cadera ... parece algo enfadado por la tardanza ...
-Lo siento - acierto a decir con una sonrisa antes de que me silencie cuando se me acerca y me agarra de la sudadera - ...
Dejo caer el herbolario al suelo cuando me besa, parece ansioso y su lengua explora mi boca con ganas ... se me pega su entusiasmo y le devuelvo el beso con ansiedad ... me arrastra hacia la cama, desvistiéndome de cintura para arriba, mientras yo me descalzo como puedo, me empuja y caigo de espaldas en la cama, me hace recular hacia atrás, sin separa sus labios de los míos, recorriéndome con las manos y yo solo acierto a chocar dignamente contra el cabecero de la cama, ... me atrapa las muñecas y me alza los brazos, alzándose el a su vez, recorro su pecho con la boca, rozándolo con mi aliento fresco por la mente, y de pronto oigo un clic ...
-¿Pero qué ... ? - pregunto al sentir las esposas en las muñecas - ... ¿y ahora como te toco yo a ti? - pregunto amagando un mordisco, pero no alcanzo, y eso me frustra sobremanera - ...
Gruño, quiero besarle y borrarle esa sonrisita, mis ojos se oscurecen, entre expectantes, ansiosos y enfadados ...

Dejo el libro que he estado leyendo encima de la cama, y salgo de mi cuarto. El viaje a la biblioteca ha sido genial y todavía estoy pensando en la cantidad de libros que había allí y lo interesantes que eran todos y lo que me hubiera gustado llevarmelos. Aunque no me arrepiento nada del que he elegido, creo que me va a ayudar mucho a sobrevivir en la ciudad.

Bajo al salón y veo a Jack y a Elliot allí, me he fijado en las lanzas que hay en la entrada y he supuesto que Jack estaba intentando proteger el burdel. Me acerco a ellos y me siento.

-Hola Elliot, hola Jack ¿que tal?.

Antes de que me respondan, impaciente por contarle mi idea a Jack le suelto:

-Jack, ¿has pensado en algo para las ballestas?-pregunto.- A mi se me ha ocurrido que les podría poner un cartucho cuadrado que gire y tenga un virote agarrado en cada lado? Así cada vez que dispares solo hay que girarlo y colocar el siguiente, no es automático pero se parece bastante...

Mientras espero a que lo piense voy a coger una fruta de la cocina y vuelvo.

Vacuum se va y termino de cenar, pero me cuesta levantarme de la mesa. Elliot llega y la saludo con una muda sonrisa, no le digo nada y luego aparece Niko. Suelta algo de las ballestas y le digo
-Eh...Buena idea. Pero mañana lo hacemos, que estoy muerto de sueño...
Me reincorporo con cuidado y cojo mis cosas de la mesa
-Que...descanséis.
Lo dejo todo en la cocina y voy a mi cuarto, me desnudo excepto los paños menores y me meto en la cama, sin pensar, es meterme entre las mantas y quedarme sopa al momento . . .

A Drew no le hizo mucha gracia despertarse en la calle. A saber cuanto tiempo llevaría allí. Le dolía el cuello y unas piedrecillas le habían provocado cortes en un brazo. Se puso de pies con dificultad y cogió lo primero que encontró: unas piedras.

-¡Cabrones! ¡Y encima os quedáis con la comida!

Se sentía mucho mejor. Nigún tiro falló.

Como en el salón no me hacen mucho caso y Jack se ha ido a la cama subo a mi cuarto a seguir leyendo mi nuevo libro de artificería y runas. La mayor parte de las cosas no puedo ni siquiera intentar hacerlas por los materiales tan raros que mencionan, así que busco cosas sencillas que se puedan hacer con madera.

De repente oigo un ruido y una piedra entra por la ventana de mi habitación, cojo la ballesta, abro el escudo para cubrirme por si viene otra y me asomo. Apunto hacia abajo buscando al que ha lanzado y descubro al chico que dejaron ayer fuera...

Bajo corriendo al salón y pregunto:

-Que hace ese chico fuera? No le vais a dejar entrar??

Viéndose ignorado de nuevo, pero mucho más relajado, emprendió una lenta macha hacia el único refugio que conocía. Escogió la dirección a la azar. El mundo es redondo, pensaba, tarde o temprano llegaría.