Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Cuando Jack se va, me quedo durante unos instantes en silencio. Después, murmuro:
-Si quieres algo, estoy en el dojo. La daga que me diste no se va a mover sola, precisamente- digo, sonriendo, mientras camino hacia el lugar.

-No tengo nada mejor que hacer-me encojo de hombros-Pero no me demandes.
Sigo a Marta al dojo y pienso que es un poco bipolar...ya somos 2.

Leyendo, pero más enfrascado en los dibujos de las ballestas, para averiguar su funcionamiento y comiéndome el coco para mejorarlo y hacerlo automático. <<Necesito a Niko, él sabe más de ballestas al parecer>> Pero un ruido de pasos me devuelve al mundo real y miro al origen: Ellito, vestida con un kimono que le queda bien, bastante además. Se sienta a mi lado y sonrío cuando me saluda y respondo:
-Buenas tardes. ¿Qué tal has dormido?-digo en un tono cansado, se me nota que tengo un sueño enorme.-Y eh...te queda bien el kimono. Yo prefiero mi chándal, pero hay que adaptarse...-murmuro, luego tapo un bostezo y espero a su reacción y respuesta con los ojos entornados.

-Lo poco que he dormido ha sido una pesadilla...Bueno, era un sueño normal pero acababa muerto, así que se convierte en pesadilla...-digo pero cuando me dice de descansar, niego varias veces con la cabeza.-Nada de descansar, ya dormiré esta noche, que estaré más cansado que ahora y pareceré un oso hibernando.
<<Solo espero no pasarme dos días durmiendo...>> Y a ver si se despiertan los demás, que se pasa el día y sigo aquí...-Hay que tomar medidas defensivas en el burdel, luego descansaré.
Y vuelvo a enfrascarme en la lectura del libro...

-¡Ay!- murmuro, mientras vuelvo a caer al suelo acolchado.
Evidentemente, sé que Alexander no lo ha dado todo para un simple entrenamiento. Y, a pesar de que yo sí que he puesto toda la carne en el asador, me da millones de vuelta. Al cabo de un rato, ya tengo todo el cuerpo entumecido y con algún que otro moratón. Sin embargo, me pongo de pie nuevamente. Quizás por el simple afán de superarme a mí misma. O puede que porque realmente siento que estoy aprendiendo más con un enemigo tangible. Sea cual sea la razón, me levanto, al igual que la vez anterior, y la anterior a la anterior.
- Otra vez- pido, a pesar de estar bastante cansada.

-Me estás haciendo sentir como un maltratador,¿sabes? Aunque he de reconocer,que aguantas como nadie,te has dado hasta en el DNI y sigues levantándote,allá tu.
Me pongo en guardia y salgo corriendo hacia élla.
-Vamos a improvisar! Killer Wheel.
Hago una voltereta latera hacia Marta.

Abro los ojos lentamente, sin duda había dormido genial. Sin embargo me doy cuenta de que no estoy sola en la cama, me doy la vuelta y veo a Dirke, durmiendo, supongo que no pudo quedarse en la habitación de Cain y Vacuum:
-Ahora también tengo compañero de habitación.- Susurro, intentando no despertarle.
Me levanto de la cama y tal y como hizo Dirke ayer, le arropo con la sabana. No puedo evitar sonreír cuando le veo acurrucado, se le veia tan pequeñajo, tan...mono.
Salgo de la habitación abriendo la puerta con cuidado y cerrándola del mismo modo, intentando no despertarle. Todavía con una sonrisa en los labios bajo al salón donde veo a Jack y Elliot hablando. Miro a la chica, llevaba un kimono muy bonito que le sentaba bastante bien:
-¡Buenos días a los dos!, ¿Qué tal esta noche, habeis dormido bien? Porque yo he dormido perfectamente, de hecho estoy muy contenta. Por cierto Elliot, bonito kimono te sienta muy bien.- No me doy cuenta de lo deprisa que hablo. Voy a la cocina, cojo una manzana y vuelvo al salón donde me quedo de pie ya que no me apetece sentarme.

Yo, que había saltado hacia delante impulsivamente, le veo dar una voltereta a gran velocidad, y me vuelvo rápidamente, tanto que estoy a punto de perder el equilibrio. Sin embargo, segundos después, y sin saber exactamente qué ha pasado, estoy nuevamente sentada sobre el suelo. "Mierda", pienso.
Me planteo volver a levantarme y, sin embargo, no me apetece hacerlo.
- Creo que ya está bien por hoy- murmuro, agotada.
Y me dejo caer hacia atrás, tumbándome sobre el suelo acolchado. Uf, después de tanto movimiento, así tumbada estoy en la gloria.

-Jaja,ha funcionado-me dejo caer a su lado-me temo que soy muy mal contrincante,necesitas a una persona que pueda aguantar 5 segundos sin moverse. Como te habrás dado cuenta,además ni me defiendo,sigo el noble estilo de lucha pega y corre.
Estoy cansado,pero menos que otras veces,mi entrenamiento intensivo da sus frutos.

-Esperemos que el mío también lo de... Aunque me parece pronto para pensar en eso...- contesto, incorporándome para poder mirarle mientras hablo. Luego, bastante pensativa, le pregunto-: ¿Qué es lo que más y lo que menos echas de menos de la Tierra?

-Echo de menos mi cama,la seguridad,mis videojuegos y ordenador,mis graffitys,mi tatuador y la comida...aparte de mi ropa-puede sonar muy materialista,pero es así,nunca me llevé bien con la gente- y mi hermano James,y Marian,mi hermanita. Pero nunca más veré a la poli,ni a mi vieja,ni al resto de mi familia. Ni digamos a los políticos y esa eterna sensación de estar en un mundo fallido y descompensado. Toda la miseria y la opresión...estábamos condenados.-me esttiro,pero sigo sentado-Y que es lo que Marta echa de menos,y lo qué no quiere volver a ver?

- Supongo que a mi familia, aunque nos peleábamos bastante... Amigos creo que en realidad no tuve ninguno, al menos de mi edad. Y, sobre todo, echo de menos mi ciudad. Deberías visitar Venecia- contesto, sonriendo débilmente, mientras cierro los ojos durante unos segundos para evocarla. Cuando los abro, me siento más relajada.- Y lo que menos... supongo que las peleas con mi familia en sí. Y el colegio... aunque nunca haya tenido problemas con los estudios, no exagero si digo que en mi instituto eran todos bastante corruptos.

Cain trató de girarse pero algo se lo impedía, abrió los ojos y se encontró con los de Vacuum, cerrados. El griego lo abrazaba con fuerza y casi ni le permitía moverse. Le dio un beso en la frente, otro en la nariz, uno en cada párpado, la comisura de la boca, los labios, el mentón y cuando llegaba a la nuez volvió a subir para mordisquearle el lóbulo de la oreja. Se le escapó una risa y continuó con los besos, hasta que se despertase o hasta que se le ocurriese un método más contundente. Él había dormido bastante bien; sin sobresaltos, sin pesadillas, y los hachizos que hizo el día anterior no le ahbían afectado tanto, de hecho, ya nada quedaba del cansancio propio de hacer magia <<Bueno, vamos mejorando...>>

Sueño que estoy suspendido en el aire, no se ve nada, todo esta negro, es un sueño relajante, sin ninguna emoción fuerte ... solo la tranquilidad, cierro los ojos y suspiro ... de pronto algo me empieza a acariciar la cara, sacándome del sueño ... en un principio no se que es, pero cuando siento un mordisqueo en la oreja y oigo una risita sonrío en ese estado de duermevela ... finjo seguir durmiendo, y cuando vuelve a besarme en los labios abro la boca y atrapo su lengua con la mía, con hambre, abro los ojos y sonrío con picardia, deshago el abrazo que le aprisiona y me incorporo en la cama restregándome los ojos ...
-¿Qué tal has dormido? - le pregunto mirándole, se le ve descansado - ...
Me estiro alcanzando el pantalón del kimono y me lo pongo, me miro la cara a un espejo ... tengo el pelo negro despeinado, y los ojos son de un color boscoso, un verde profundo, pero ni siquiera me fijo ...
Sonrío a Cain mientras me peino con una mano, esperando su respuesta ...

Al poco llega Erika y levanto la mirada del libro, me froto los ojos y sonrío
-Buenas. He dormido fatal, he tenido un sueño muy raro y estoy cansadísimo.-pero rápidamente cierro el libro y me levanto, dejo el libro en el montón con los demás y sigo hablando.-¡Pero! Hay que trabajar, ponerme manos a la obra. Hay que hacer más defendible el burdel. Si me necesitáis, estaré o en la armería o fuera.
Luego echo a andar escaleras arriba y una vez en el almacén de armas, cargo varias lanzas y alabardas al hombro, para ir bajándolas al salón, haciendo el recorrido varias veces y apoyando las armas en la pared de la puerta, pero no salgo todavía. subo al cuarto de desuello y cojo un cráneo de colaespina, una de las pieles enteras, varios huesos y mis guantes garra; vuelvo al salón y lo dejo en el suelo.
-Arf...Cuesta hacerse el tipo duro estando medio muerto de sueño...-comento riéndome mirando a las chicas.-¿Alguna me puede echar una mano?-inquiro, apoyándome en una lanza por si pierdo el equilibrio.