Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Me despierto como siempre, hecho un lío entre las mantas, pero sobre algo duro. Abro los ojos y tanteo con las manos hasta que rozo el camastro con mi zurda <<¿Qué hago en el suelo? Me habré caído por algún movimiento brusco o un sueño raro...Pero no recuerdo nada, maldición...>> Me reincorporo a duras penas y salgo del laberinto de tela, para luego sentarme en el borde de la cama. Estoy raro...Me levanto y me asomo al balcón, miro la ciudad y suspiro:
-Así que otro planeta, con criaturas propias y Magia...Ni rastro de guerras estúpidas ni de padre...-me cruzo de brazos y sonrío.-Perrrrfecto, mi querido Jack.-luego suelto una carcajada, echo a correr hacia el baúl, cojo el primer kimono que pillo, de color negro y detalles lineales blancos, y bajo a la cocina, bastante alegre. Por el camino veo a las chicas y las saludo demasiado poco friamente:
-¡Buenas tardes, chicas!
Y entro en la cocina, a comer algo, pero noto que el ambiente está frío y busco el origen de ese frío, hasta dar con un armario, lo abro y ...<<¡Un frigorífico! Ya podemos cazar colaespinas y almacenar la carne. <<Perrrrfecto>>

Cain se despierta, levantándose con dificultad. Busca un espejo y comprueba que sigue teniendo ojeras... unas ojeras verduzcas horribles... Suspira, busca cualquier cosa que ponerse y baja a refrescarse. Se sentía pesado <<Necesito un abrazo...>> pensó. Se lavó la cara con agua y se tumbó en el suelo del salón mirando al techo... no tenía ganas de comer tampoco...

Devuelvo el saludo a Jack, pero creo que no lo oye ya que se mete en la cocina de inmediato.
Poco más tarde Cain se deja ver en el salón, no parece estar muy bien, no saluda, no habla...sólo se limita a tumbarse en el suelo.
Me acerco y le doy unos toques al hombro:
-¿Estás bien?

-Estoy cansado...- dice a media voz mirando a Erika. Lo cierto es que desde ahí tenía muy buena perspectiva...- Ayer estuve practicando hechizos, pero los amuletos no funcionan tan bien como esperaba...- y no entendía por qué, le costaba horrores usarlos y al mismo tiempo le duraban mucho, era como si no pudiese utilizar la energía del amuleto, como si algo le impidiese usarla...- Tú como estás?

Salgo de la cocina y vuelvo a saludar al salón, esta vez a Caín
-Buenas tardes, Caín.-luego miro a todos.-¿Habéis dormido bien?-mientras voy andando, acercándome a Norou.-Norou sí que está durmiendo bien, jeje.-<<Pero a ver con quién voy a por las cestas si Norou sigue dormido...>> Me giro al grupo del salón y, tras pensarlo, les pregunto.-¿Alguien me acompaña a por la comida? Ayer encontramos aceite, quién sabe qué puede haber hoy.-<<Y así compruebo lo de la historia aquella que nos contó Caín sobre...sobre pasado y la cosa esa...>> sacudo la cabeza mientras intento recordar, pero no encuentro la palabra.

-He tenido días mejores, todavía me siento como una muñeca hinchable gigante.- Me quedo mirándole.- Tal vez deberías subir de nuevo y quedarte en tu habitación durmiendo, supongo que nos apañaremos sin tus comidas.- Sonrio.

Cain seguía mirando a Erika pero sin perder detalle de Jack
-Yo podría ir contigo...- se ofrece, aunque no muy efusivamente. Tenía la mente en otra cosa... de improvisto, se incorporó y abrazó a Erika- Blandita...- murmuró. Era tan blandita y suave, aunque su piel resbalaba un poco

Asiento y hago una especie de palmada pero chocando puño contra palma.
-Bien, de...-<<¿A qué ha venido eso? Hum...>> me callo al ver el abrazo repentino.-Voy a coger una de las espadas que trajo Elliot.
Voy corriendo a la habitación donde entrenamos y cojo una de las espadas: corta, con cazoleta y ligera <<Será eficaz cuerpo a cuerpo>> y en la mano izquierda me pongo uno de los guantes-garra y cojo el látigo con la zurda, vuelvo a bajar y me pongo frente a la puerta.
-Listo.
<<Mejor prevenir que curar, no vaya a ser que...¡Estigma, eso! Que esa cosa de Caín no funcione y nos coman>>

-Cain... -Digo mientras cojo el libro de magia y lo dejo en la mesa. -Me he apuntado los más básicos, te dejo el libro aquí, ¿vale? Voy a las termas...

Digo yo saliendo del salón. Después de quedarme un rato relajada, vuelvo al salón y digo:

-¿No habrá un hechizo para secar el pelo? Me vendría bastaaante bien...

El abrazo de Cain me pilla por sorpresa, al principio me quedo quieta, pero después pongo mis brazos detrás se su espalda. Tal vez se sienta ya mejor.
Mientras tanto, Bonnie nos pregunta sobre hechizos para secarse el pelo...Ella sabía hechizos, tal vez yo tambien pueda hacer alguno.

Cain suelta a Erika y le sonríe, ahora se sentía mejor a pesar de seguir un poco cansado. Se pone en pie y se prepara para acompañar a Jack, una simple daga al cinto...
-Podrías probar con un hechizo de calor al mínimo... o busca de nuevo en el libro, tal vez haya uno y lo hayas pasado por alto... - busca a Jack con la mirada. Ya ha vuelto y está en la puerta- Bueno, nos vamos...- dice mientras sale.

(sigue en la plaza de los colaespinas)

<<¿Hechizo para secar el pelo? ¿Y luego qué, uno para lavarse los dientes? ¿O para calentar el agua de las termas? Por favor...>> pienso mientras niego con la cabeza varias veces, al escuchar a Bonnie. El abrazo de los otros dos acaba y Caín abre la marcha.
-Vamos allá.-digo, salgo tras él y cierro la puerta a mi espalda, luego enfilo hacia la plaza. . .
(sigue en la plaza de los colaespinas)

Me despido de los dos, nos quedamos Bonnie y yo solas:
-¿Hechizos para secarse el pelo?- Me extrañaba un poco, pero teniendo en cuenta la cantidad de cabello de la chica, entendía el porque del hechizo.- Deberías preguntarselo a Cain cuando vuelva, yo no estoy muy puesta en esto de los hechizos.
Salgo del salón y subo las escaleras hasta la sala de entrenamiento, donde me pongo a practicar con el arco.

(Me voy ya, por la noche me conectare)

A todo correr, con Caín detrás, llego al Burdel. Abro la puerta rápidamente y luego espero a Caín tras dejar la cesta al otro lado del umbral de la puerta.
-¡Servicio express de comida a domicilio!-grito al edificio bromeando.
Hoy tengo ganas de...¡de comerme al mundo! Sonrío y se me ocurre volver al cuarto de aquella noche, pero en otro momento. Es más...¡Sería capaz hasta de salir así por el burdel!>> luego pienso esto de nuevo y niego varias veces con la cabeza <<No, no, me ...no sé, ¿mirarían mal? Quizá...Y no quiero eso. El grupo ha de permanecer unido...Mejor no>>

Cain entra jadeando y deja las cestas en el suelo. ¿¿Por qué está tan cansado?? Se deja caer en un puf para recuperar el aliento. Había sido una carrera, pero no de mucha distancia, no debía esar tan agotado, pero sentía como si sus músculos fuesen de plomo <<Esto es... por la magia?>> se preguntó. Lo cierto es que en los últimos días no había parado de hacer hechizos, pero usaba los talismanes para la mayoría. Se miró el anillo que llevaba en la mano izquierda...

Caín llega y cierro la puerta cuando entra, pero va directo a un puff. Llevo todas las cestas a la cocina y las dejo en la mesa, para luego llegar junto a Caín y preguntarle, preocupado:
-¿Te ocurre algo? Llevas unos días raro...-sigo diciéndole, mientras me siento en el borde de otro puff y espero, a ver si me responde, mientras pienso <<¿Por qué estará tan cansado? Es lo que parece, quizá me equivoque, pero...Solo ha sido una pequeña carrera y sin las ratas atacándonos...No sé...Eso sí, un baño le vendrá bastante bien si está cansado>>

-Creo que me he pasado un poco estos últimos días...- no parecía solo cansancio físico por el gasto de energía mágica, también estaba agotado mental y emocionalmente... Todo lo que había ocurrido con Dirke, sus constantes cambios de humor, sus pajas mentales sobre si debería o no debería ocuparse del grupo, esforzarse tanto por ellos, si estaba haciendo lo bastante, se quedaba corto o si hacía demasiado por ellos... Además estaba todo el tiempo pasando del aburrimiento y la monotonía a una sensación de peligro constante que le repetía una y otra ve que si se relajaba, que si bajaba la guardia, acabarían todos muertos... Quería volver a su casa, quería regresar, le daba igual que la gente muriera por su culpa... ¿o no le daba igual?