Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

Me despido de los dos, nos quedamos Bonnie y yo solas:
-¿Hechizos para secarse el pelo?- Me extrañaba un poco, pero teniendo en cuenta la cantidad de cabello de la chica, entendía el porque del hechizo.- Deberías preguntarselo a Cain cuando vuelva, yo no estoy muy puesta en esto de los hechizos.
Salgo del salón y subo las escaleras hasta la sala de entrenamiento, donde me pongo a practicar con el arco.

(Me voy ya, por la noche me conectare)

A todo correr, con Caín detrás, llego al Burdel. Abro la puerta rápidamente y luego espero a Caín tras dejar la cesta al otro lado del umbral de la puerta.
-¡Servicio express de comida a domicilio!-grito al edificio bromeando.
Hoy tengo ganas de...¡de comerme al mundo! Sonrío y se me ocurre volver al cuarto de aquella noche, pero en otro momento. Es más...¡Sería capaz hasta de salir así por el burdel!>> luego pienso esto de nuevo y niego varias veces con la cabeza <<No, no, me ...no sé, ¿mirarían mal? Quizá...Y no quiero eso. El grupo ha de permanecer unido...Mejor no>>

Cain entra jadeando y deja las cestas en el suelo. ¿¿Por qué está tan cansado?? Se deja caer en un puf para recuperar el aliento. Había sido una carrera, pero no de mucha distancia, no debía esar tan agotado, pero sentía como si sus músculos fuesen de plomo <<Esto es... por la magia?>> se preguntó. Lo cierto es que en los últimos días no había parado de hacer hechizos, pero usaba los talismanes para la mayoría. Se miró el anillo que llevaba en la mano izquierda...

Caín llega y cierro la puerta cuando entra, pero va directo a un puff. Llevo todas las cestas a la cocina y las dejo en la mesa, para luego llegar junto a Caín y preguntarle, preocupado:
-¿Te ocurre algo? Llevas unos días raro...-sigo diciéndole, mientras me siento en el borde de otro puff y espero, a ver si me responde, mientras pienso <<¿Por qué estará tan cansado? Es lo que parece, quizá me equivoque, pero...Solo ha sido una pequeña carrera y sin las ratas atacándonos...No sé...Eso sí, un baño le vendrá bastante bien si está cansado>>

-Creo que me he pasado un poco estos últimos días...- no parecía solo cansancio físico por el gasto de energía mágica, también estaba agotado mental y emocionalmente... Todo lo que había ocurrido con Dirke, sus constantes cambios de humor, sus pajas mentales sobre si debería o no debería ocuparse del grupo, esforzarse tanto por ellos, si estaba haciendo lo bastante, se quedaba corto o si hacía demasiado por ellos... Además estaba todo el tiempo pasando del aburrimiento y la monotonía a una sensación de peligro constante que le repetía una y otra ve que si se relajaba, que si bajaba la guardia, acabarían todos muertos... Quería volver a su casa, quería regresar, le daba igual que la gente muriera por su culpa... ¿o no le daba igual?

-Hum...¿Qué tal un baño relajante? Relájate un poco, física y mentalmente, lo que sea, pues te sigo viendo raro.
Me levanto del puf y le ofrezco una mano para que se levante:
-Vamos, chaval, levanta el ánimo, date un baño y te quedarás como nuevo.-le digo sonriente. <<Quizá necesite hablar...>>-Y si necesitas algo, aquí estoy, lo que sea.-<<Vamos, a ver si vuelve a recuperar el ánimo, que no me gusta verle raro>>

Cain le da la mano a Jack y deja que le conduzca al baño. Deja el mp4 en un lado, sonando, y se enjuaga rápido antes de meterse en la bañera. Se queda hundido hasta la nariz, sin meter aún la cabeza entera. El agua caliente le relaja los músculos y un escalofrío le recorre la columna, se sentía realmente bien allí metido.

Uno de los murciélagos chilló de dolor al haberse clavado un cristal en un mal sitio. De su cuello empezhó a manar sangre a chorros y en poco tiempo cayó muerto. Caín sintió una fuerza oprimiéndole el pecho, como si le arrancasen el alma de cuajo. Salió de la bañera a trompicones, resbalando, y subió las escaleras. Estigma había matado, y tenía que saber a quién o qué.

Consigo llevar a Caín a las termas y me meto con él en la poza
-Esto está mucho mejor...
Me voy relajando, aunque el grito de libertad aún quiere salir, pero lo voy calmando poco a poco, hasta que escucho ruido arriba y un estrépito como de cristales rotos, seguidos de un chillido agudo. Miro hacia el techo
-¿Qué diantres?
Salgo del agua y recojo rápidamente mi látigo, el guante de garras y la espada, con una toalla liada a la cintura. Caín de pronto sale del agua y se va escaleras arriba. <<Diantres>> Así que echo a correr tras él. Llego al salón y veo un gran charco de...algo pringoso, parece sangre...<<¡Es sangre! Sale de...de esa cosa enorme...Parece un murciélago>> Y hay otro frente a nosotros.
-Malditos bichos...-gruño colocándome en posición de ataque <<A las alas y al cuello>>

Cain llega no sin esfuerzo a donde están el mosntruo. Son dos, enormes, uno de ellos yace muerto en el suelo y su sangre se esparce. El otro chilla amenazante, no les ve, pero les huele, les oye... y siente el aura de Estigma. Cain trata de hacer un hechizo de paralización pero apenas tiene fuerzas, mira al monstruo con rabia y odio. La bestia no se atreve a acercarse, chilla, y ambos sienten que su cabeza va a estallarle.
-No se acerca... es tu oportunidad- le susurra a Jack. No quería que Estigma se encargase de esto...

El Estigma de Caín funciona, no se nos acerca, pero como siga chillando así nos va a destrozar los oídos. Abro la boca al máximo y hago como si bostezase, para paliar el sonido, mientras me acerco.
-Vo...¡voy!-grito por encima de los chillidos.
Con un movimiento de la mano izquierda me ato el látigo en torno al mismo brazo y corro hacia el bicho con la espada por delante de mí. Cuando estoy lo suficientemente cerca me lanza un mordisco, le planto el filo de la espada en las fauces, perpendicularmente, y levanto el puño izquierdo hacia su cuello, penetrando con violencia en su negra piel con las garras hechas con hueso de colaespina, provocando un derrame de sangre que me hace retroceder. Libero mis armas y resbalo con la sangre, caigo al suelo de forma aparatosa y retrocedo hacia el perímetro del Estigma. El murciélago chilla agónicamente, pero se va apagando hasta derrumbarse en el suelo, salpicándome más sangre.
-Joder...-tumbado en el suelo, me miro las manos y el torso, todo de un rojo ardiente. Me limpio la cara con las manos y me levanto.
-A ver qué hago ahora para limpiar esto...Uff...
<<Primero, vestirme, que solo tengo limpia de sangre las partes privadas...>> pienso divertido, así que bajo con cuidado de vuelta a las termas y allí me echo por encima varios cubos de agua, me enjabono varias veces y me echo otro cubo. Una vez limpio, me visto mi kimono, deportivas y demás y cojo varios cubos de agua que subo al salón, cojo una especie de fregona con algo que parece pelo y empiezo a fregar el suelo como puedo, aunque nunca lo he hecho, solo recuerdo cómo lo hacía mamá mientras yo jugaba...<<¡Basta de recuerdos! ¡Ya habrá ocasión de recordar!>> y sigo limpiando el salón, ayudado por Caín, <<que sí sabe lo que hace>> pienso sonriendo, echando toda la sangre fuera del burdel, para luego volver a cerrar la puerta. Lo que no vamos a poder hacer solos Caín y yo es sacar los cadáveres, aunque...Tenemos un frigorífico y esas alas me están dando una idea bestialmente perrrfecta. . .

se oyen chillidos en la planta baja, siento que algo malo hay abajo pero me digo << si a entrado algún bicho lo enfrentare aquí arriba >> me quedo unos segundos parado con el torso tocando el suelo y sigo haciendo flexiones cuando los chillidos se paran. Tengo la caja delante, me había costado mucho encontrarla dado que no sabia donde la habían dejado cuando entre aquí paralizado, siento como me atrae
- ¿cuando estaré preparado? – digo esperando una respuesta que nunca llega

Me despierto al oir ruidos abajo.Bajo corriendo y veo a Caín y a Jack abajo.
-Hola- saludo. Veo a los murcielagos muertos en el suelo y grito. Joder, que susto. Y encima me dan miedo... Me siento en un puff lo más alejado posible de los bichos y miro al techo, intentando no distraerme con los cadáveres. Tendríamos que sacarlos de aquí...
-¿Alguien va a sacar a esos bichos de aquí? -pregunto al aire.

Pensaba pasarme un día tranquilo, vagueando y recuperando fuerzas para seguir con el entrenamiento intensivo lo antes posible.

Pero un ruido de cristales rompiéndose, seguido de unos terribles chillidos, y un mal presentimiento me obligan a lebantarme.

Para cuando llego adonde Cain y Jack, no quedan mas que cadáveres y sangre por todos lados.

-¿¡Pero que diantres ha pasado aqui?!

Llega otro chico, mejor dicho, un chico-gato. Pregunta que qu´q ha pasado.
-No lo sé, pero esos bichos me dan miedo.- digo.-Tendríamos que sacarlos de aquí, lo único que puede pasar con unos cadáveres en el burdel es que enfermemos y atraigamos a algún carroñero.
Digo, acercandome lentamente a uno de los murciélagos. Me dan miedo, pero hay que sacarlos de aquí. Miro al chico-gato.
-¿Me ayudas?- caigo en la cuenta de que no le conozco.-Por cierto, soy Kaila, ¿Cómo te llamas?

-Freejey, Freejey Iteca.

Otra persona mas en el burdel, para no variar, pero esta chica parce maja.

-Lo mejor sería alejar a estos bichos lo suficiente y cuanto antes mejor, esta ciudad está llena de carroñeros a los que les encanta la sangre.

Sería muy arriesgado que se quedasen dentro, si los dejamos en la puerta, nos arriesgamos a que algún bicho se quede con hambre y busque comida dentro del burdel, y si nos alejamos demasiado, quizás no podamos dejar los cadáveres lo suficientemente lejos antes de que nos ataque algo...