Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

- ¿como crees que estoy? - digo levantando una ceja, intento mover las piernas pero casi no responden
- estúpida iguana algún día are que te tragues tu veneno

-Bueno... al menos ya te mueves. Ya hablas... -Comento yo.

-Hola, Alex... ¿Hoy dónde te has despertado? -Digo yo amagando cierta risita.

Cuando voy a responder a la chica del pelo largo, se me adelanta Leon. Me encojo de hombros y luego le dedico una sonrisa triste. La situación es complicada.
-¿Cómo llamar tú?-le pregunto, ya que no consigo recordar su nombre, si es que me lo había dicho antes.
Al llegar el tipo que se corta mientras cocina le saludo con la mano.

Veo que los demás están a lo suyo, así que me vuelvo al libro de magia, quizás hoy consiga hacer algo, aun que sea una chispita.

Cain y Norou entraron y saludaron a ls que estaban en el salón.
-No lo sé, hasta que expulses todo el veneno, supongo. Por cierto, ¿a quién le gusta le marisco?- preguntó señalando los cangrejos que traía Norou

(la llave estaba en la cocina y tu en el salon...)

-Mmm... ¡Yo quiero!

Veo que Freejey está con el libro de magia, por lo que me acerco y le digo:
-Ayer conseguí hacer una chispita de fuego. ¿Quieres que te lo enseñe?

Miro el marisco y tuerzo el gesto un poco.
-Huum..-la verdad es que no me gusta, pero no sé, no hay nada más de comer...

Antes de hacer el hechizo, me acerco hacia el grupo y digo:

-Si a nadie le gustan, me los pido. Solía comer marisco en las fiestas que organizaban mis padres, y los cangrejos están buenos. Quien vaya a hacerlos, que los cueza antes... sólo como advertencia...

Chorreando por el duro entrenamiento, dejo la lanza apoyada en la pared y el látigo enrollado sobre el armario volcado. Me quito el sudor de la frente y abro el balcón para que la habitación se refresque. <<Necesito un baño y algo de comida>> Con el kimono abierto por el pecho perlado de sudor, salgo al pasillo y entro en mi habitación, cojo un kimono limpio aleatorio, mis deportivas y algo que parece ropa interior, vuelvo al pasillo y bajo a la sala donde Norou suele dormir. Le veo en la fuente y recuerdo el trato con una sonrisa. Cojo carrerilla y me lanzo contra él para intentar tirarlo dentro de la fuente...

-He despertado encadenado,y soy Alexander,encantado de conocerte-huelo lo que ha traído Cain- ¿Marisco?!
Con dificultades llego a la cocina y vomito en un cubo.
-No me lo acerquéis!-suplico.

Los cangrejos me dejaron un olor algo desagradable en las vendas de las manos y estaba intentando quitarme ese olor en el agua de la fuente, Me llega un olor a cuero dulzón junto al sonido de una carrerilla que viene directa hacia mí, no tardó en reaccionar ya hacía tiempo que Jack no intentaba nada y esta vez no se había tomado mucha molestia en ser sigiloso, me doy la vuelta sobre mí mismo y le coloco el puño en la cara a escasos milímetros de ella con tremenda precisión, Jack se sorprende y se queda un rato paralizado después reacciona con otro golpe , que esquivo fácilmente apartándome hacia un lado, que lo hace caer en la fuente de cabeza: -Jack ¡! Estas perdiendo cualidades*rio y le ofrezco la mano para ayudarlo a salir* anda sal de ahí y vayamos a tomar un baño de verdad*digo sonriendo mientras espero que me coja la mano*-

-En mi ciudad el marisco y el pescado eran bastante típicos- comenta Cain metiendo los cangrejos en una cesta y bajando al sótano. Allí los metio en la poza hirviendo. No recordaba cuanto tiempo había que dejarlos, así que miró el libro de la abuela. Cuando los termina de cocer sube a la cocina y ve a Alex vomitando- Acabas de desperdiciar comida, ya puedes ir comiéndote ese vómito de nuevo- dice medio en broma

-Lo siento,el marisco era una de las maneras con la que mi papaito me demostraba su amor,lo odio a muerte. Por cierto,lo he estado pensando,y querría probar si puedo hacer magia,como lo que tu haces,para poder curar a la gente.

En mi carrera huelo a comida <<Marisco>> y cuando vuelvo a centrarme en mi ataque sorpresa, tengo el puño de Norou a escasos centímetros de mi rostro. Tardo un poco en reaccionar e intento otro ataque, pero el otro me esquiva y caigo a la fuente. Rápidamente saco la cabeza del agua y tiro de su mano para salir, luego chasqueo la lengua
-¿Perder facultades? ¿Acaso las tenía antes? ¿Es eso un halago?-inquiro, luego asiento.-Vayamos a bañarnos pues. Estoy chorreando y no solo es agua...Ya manejo bastante bien el látigo y la lanza, aunque preferiría una espada, pero está bien de momento.-le digo mientras echo a andar hacia la sala de la poza.
Allí veo a Caín dejando un cubo con crustáceos en la poza, le saludamos y sube de nuevo al poco. Me desvisto y dejo la ropa sudada en un cubo, lo lleno de agua y la dejo en remojo. Luego lleno otro cubo y comienzo a lavarme con el jabón, tras haber dejado la ropa limpia lejos del agua.

Cain empieza a buscar algo con lo que romper los caparazones, algún cascanueces o algo parecido.
-El libro siempre suele estar por el salón, cógelo cuando quieras. Yo ya me hice mis chuletas de los más básicos y los de emergencia...- respondió. Al fin encontró algo que podría funcionar. Cogio un cuengo para los cangrejos y otro para los desperdicios, hizo una sverduras reogadas en plan rápido y fue al salón, poniéndolo todo en la mesa.

-Has mejorado mucho Jack pero en este último ataque te ha faltado sutileza*vuelvo a reír* No sé como pero presiento que el pequeño Dirke está bastante aburrido, por lo que me acerco a su olor a pollito y le digo:-¿bañar con nosotros?*le digo mientras le tiendo la mano para que la agarre*-

Norou se me acerca y me tiende la mano a la vez que me invita a bañarme, sin dudarlo, me agarro de su mano. Estoy aburridísimo ya de diccionario y el baño me ha parecido una buena idea.
-¿Tú no tener miedo de venda matar?-le pregunto, sorprendido por la cantidad de días que Norou lleva ciego.