Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

-Lo siento,el marisco era una de las maneras con la que mi papaito me demostraba su amor,lo odio a muerte. Por cierto,lo he estado pensando,y querría probar si puedo hacer magia,como lo que tu haces,para poder curar a la gente.

En mi carrera huelo a comida <<Marisco>> y cuando vuelvo a centrarme en mi ataque sorpresa, tengo el puño de Norou a escasos centímetros de mi rostro. Tardo un poco en reaccionar e intento otro ataque, pero el otro me esquiva y caigo a la fuente. Rápidamente saco la cabeza del agua y tiro de su mano para salir, luego chasqueo la lengua
-¿Perder facultades? ¿Acaso las tenía antes? ¿Es eso un halago?-inquiro, luego asiento.-Vayamos a bañarnos pues. Estoy chorreando y no solo es agua...Ya manejo bastante bien el látigo y la lanza, aunque preferiría una espada, pero está bien de momento.-le digo mientras echo a andar hacia la sala de la poza.
Allí veo a Caín dejando un cubo con crustáceos en la poza, le saludamos y sube de nuevo al poco. Me desvisto y dejo la ropa sudada en un cubo, lo lleno de agua y la dejo en remojo. Luego lleno otro cubo y comienzo a lavarme con el jabón, tras haber dejado la ropa limpia lejos del agua.

Cain empieza a buscar algo con lo que romper los caparazones, algún cascanueces o algo parecido.
-El libro siempre suele estar por el salón, cógelo cuando quieras. Yo ya me hice mis chuletas de los más básicos y los de emergencia...- respondió. Al fin encontró algo que podría funcionar. Cogio un cuengo para los cangrejos y otro para los desperdicios, hizo una sverduras reogadas en plan rápido y fue al salón, poniéndolo todo en la mesa.

-Has mejorado mucho Jack pero en este último ataque te ha faltado sutileza*vuelvo a reír* No sé como pero presiento que el pequeño Dirke está bastante aburrido, por lo que me acerco a su olor a pollito y le digo:-¿bañar con nosotros?*le digo mientras le tiendo la mano para que la agarre*-

Norou se me acerca y me tiende la mano a la vez que me invita a bañarme, sin dudarlo, me agarro de su mano. Estoy aburridísimo ya de diccionario y el baño me ha parecido una buena idea.
-¿Tú no tener miedo de venda matar?-le pregunto, sorprendido por la cantidad de días que Norou lleva ciego.

Una vez enjabonado, miro en derredor, pero ni rastro de Norou <<¿Dónde estará? Esperemos que no intente ningún ataque sorpresa>> Me enjuago con el agua del cubo y luego cojo una toalla, la pongo en el borde de la poza y me meto en el agua, apoyando la nuca en el ahora acolchado borde, los brazos y piernas extendidos, para relajarme antes de cenar. <<Mañana tengo que dejar el entrenamiento intensivo y socializar un poco con el grupo, pues al parecer hay gente nueva. No puedo vivir en un lugar fijo sin saber con exactitud quién vive aquí. Y también tengo que darle el traje a Dirke, quizá le guste>> pienso con los ojos cerrados, aunque mirando furtivamente a los lados de vez en cuando, vigilando si Norou intenta algo.

-*me rio*No miedo, ser bueno…*agarro fuerte a Dirke y de un rápido movimiento me lo pongo en la espalda a borricote y voy yendo a las termas*a veces la vista no dejar ver otras cosas…-
Cuando llego a las termas escucho chapoteo en el agua por lo que Jack debe estar metido en la terma ya *suelto a Dirke con cuidado en el suelo, y me comienzo a desvestir, me enjabono y me meto en la terma lentamente:-Esto cada día me gusta más…-

Voy al salón y abro el libro de hechizos. Lo ojeo de forma casi casual. Lo que yo quiero es aprender el hechizo de curación... si este. ¿Qué?! ¿Tengo qué hacer todo esto? Me va a costar. A ver...así? No,mas rápido,eh,que se ma va la mano...así tampoco,venga Alexander,que a la duodécima va la vencida! Una cálida luz y un cansancio gigantesco confirman mi éxito.

-Wooooooooo-grito cuando me coje de repente y me baja corriendo hacia abajo. Me quedo sorprendido de la capacidad para bajar escalones a ciegas de Norou. Cuando me baja, me siento un poco mareado, por lo repentino del gesto.

Cuando estoy allí, dudo si desnudarme o no. Me da mucha vergüenza... Finalmente me quito todo excepto unos calzones que llevo puestos (y que me están algo grandes) que encontré hace poco en uno de los cajones entre... muchos objetos extraños. Me acerco a la terma a la que se asoma Cain y observo los cangrejos. No parecen muy vivos, pero decido meter un dedo para ver si se muev...
-¡AY!-saco corriendo el dedo y me lo soplo, tratando de no arrugar la cara-[Alemán] ¡joder! me he quemado-digo tratando de ahorrarme las lágrimas y parecer todo un hombre, cosa que no soy en absoluto.

Les oigo bajar por las escaleras y les escucho llegar, aún con los ojos cerrados, pero los abro para verles. Me encojo de hombros y sigo en el agua, pero de pronto llamo a Dirke, para decirle lo del traje.
-Dirke. Yo regalo tú.-<<Eso es fácil, aunque...la palabra regalo no la hemos usado apenas en este lugar...Tsk>>
Abro los ojos y me doy la vuelta para mirarle, luego vuelvo a repetirle lo mismo más lentamente, gesticulando torpemente.

Me meto el dedo en la boca, aliviándome el escozor con la saliva, y me acerco a Jack. Me muestra algo parecido a un traje con huesos colgados. Abro los ojos como platos y sonrío, casi tontamente. Aunque los huesos me dan un poco grima, lo cojo y lo pongo delante de mí, sobre mi cuerpo. <<Es de mi talla>>. Se ve que le ha costado bastante acabarlo y seguro que es útil en esta ciudad.
-¿Ser de mí?-le pregunto ilusionado, por si no he entendido bien lo que me ha dicho.

Le señalo el traje sobre una silla, lo coge y sonríe. <<Al parecer le gusta>> Lo prueba sin ponérselo y luego me pregunta. Asiento una sola vez y respondo
-Ser tuyo. Tuyo.-<<Aunque solo porque no me queda bien a mí>> aunque esto no se lo digo. O quizá no lo siento realmente...Maldita sea...
Salgo de la poza y me envuelvo una toalla en la cintura para secarme con el calor natural de la sala. Miro a Dirke de nuevo y le señalo unos cordones en la parte de la espalda del traje
-¿Poner?

Cain empieza a abrir cangrejos como puede, tiene hambre y no le apetece esperar a nadie... Prueba la carne blanca del crustáceo, sabía distinta a la del cangrejo de mar, pero no estaba mal. Com despacio, entretenido con los caparazones. Juega con una pinza abriéndola y cerrándola, le encantaba hacerlo de pequeño y luchar contra su primo, aunque la gente en el restaurante les mirase mal... Cain sonríe

(Bostezo)

Bueno, hoy no he conseguido grandes avances con la magia, por ahora solo siento una fuerza intentando salir desde mi mano, pero no he conseguido realizar el hechizo de parálisis.

Lo intento un par de veces mas, con idéntico resultado, y me marcho a la cama. Los otros siguen a su bola, así que dejo el libro a la vista, por si alguien quiere consultarlo, digo hasta mañana de forma general, sin esperar respuesta realmente, y subo las escaleras hasta mi cama.

Me duermo pensando en los avances que he hecho hoy, tengo la lanza al alcance de la mano, acaricio el mango y después, antes de quedarme dormido, intento por última vez el hechizo.

No me sale, no recuerdo todas las posiciones de las manos, pero mañana lo seguiré intentando...

Tras mucho trajinar, consigo atar el traje por la espalda. Me miro de arriba a abajo y sonrío. Me sentía todo un ciudadano de la ciudad ahora. Si tuviera aquí la púa de colaespina que me regaló Norou,, sería la guinda del pastel.
-¿Bien?-les pregunto, al no acordarme de como se pregunta cómo te queda algo.

Observo a Dirke vestirse y luego doy dos vueltas a su alrededor, comprobando varios detalles. No hay nada suelto, los cordones de la espalda resisten de momento y los huesos atados a la piel no se mueven de su sitio cuando tiro suavemente de ellos.
-Bien.-respondo a Dirke plantándome delante de él. <<Lo que no sé es qué uso darle a la cola del colaespina ni a las espinas que le quedaban en esta...>>-¿Gustar?-le pregunto, aunque no me importa realmente que le guste. ¿O sí?

No alcanzo a ver el nuevo traje de Dirke pero parece contento, me visto mi roñosa ropa de entrenamiento y me ato bien fuerte el cinturón negro: -Os espero arriba chicos*digo mientras me marcho* arriba huele delicioso me acerco a la mesa de la cocina donde presiento que se encuentra Caín por el olor y le pregunto: -¿Puedo probar un poco?-