Primer sueño de Pefka
2 participantes
Página 3 de 3. • 1, 2, 3
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Primer sueño de Pefka
04/12/20, 09:17 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El hijo de lunas abrió los ojos poco a poco y empezó a notar que algo no iba bien. Primero captó el sonido del ambiente, que parecía extraño, ensordecido. Luego notó que tenía frío y que la sensación en su piel no era la del viento ni mucho menos. Poco a poco sus ojos empezaron a acostumbrarse a la escasa luz que le rodeaba, en forma de rayos atravesando el lago. Pues ahí es donde se encontraba: en el fondo de un lago. No flotaba, si no que estaba completamente de pie en la tierra. Si se examinaba o intentaba moverse comprendería por qué: llevaba unos grilletes en las piernas, y estos a su vez estaban unidos a una pesada bola de metal por una cadena. Pefka podría moverse, pero muy lentamente y se tropezaría a menudo.
Si miraba hacia arriba distinguiría la sombra de algunas plantas (nenúfares) y el movimiento de alguna criatura. A su alrededor había plantas acuáticas, algún pez y unas ruinas sumergida, consistentes sobre todo en grandes monolitos con grabados. La mayoría tenían símbolos sin ningún significado para el krabelinense, pero en uno podría distinguir una frase: DI LA PALABRA MÁGICA.
El hijo de lunas abrió los ojos poco a poco y empezó a notar que algo no iba bien. Primero captó el sonido del ambiente, que parecía extraño, ensordecido. Luego notó que tenía frío y que la sensación en su piel no era la del viento ni mucho menos. Poco a poco sus ojos empezaron a acostumbrarse a la escasa luz que le rodeaba, en forma de rayos atravesando el lago. Pues ahí es donde se encontraba: en el fondo de un lago. No flotaba, si no que estaba completamente de pie en la tierra. Si se examinaba o intentaba moverse comprendería por qué: llevaba unos grilletes en las piernas, y estos a su vez estaban unidos a una pesada bola de metal por una cadena. Pefka podría moverse, pero muy lentamente y se tropezaría a menudo.
Si miraba hacia arriba distinguiría la sombra de algunas plantas (nenúfares) y el movimiento de alguna criatura. A su alrededor había plantas acuáticas, algún pez y unas ruinas sumergida, consistentes sobre todo en grandes monolitos con grabados. La mayoría tenían símbolos sin ningún significado para el krabelinense, pero en uno podría distinguir una frase: DI LA PALABRA MÁGICA.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Primer sueño de Pefka
03/01/21, 10:41 pm
En cuanto terminó su tarea, observó dos fenómenos. El contador se movía y la pared se movía. Lo miró con mucha atención, con los dedos apenas a unos centímetros de la bola y las piernas tensas para dar el siguiente paso.
Pero el paso nunca llegó. Los números fueron más allá del cero y la puerta volvió a cerrarse. Ni siquiera podía pensar en repetir el proceso y acercarse porque la cadena no daba más de sí, así que la vio cerrarse con un suspiro. Estaba claro que la bola no iba ahí... Ni tampoco la sierra. Ni tampoco él mismo, cosa que comprobó aunque se moría de vergüenza por lo que pudieran comentar las criaturas.
Y entonces, después de bajarse mientras la puerta volvía a cerrarse, se le ocurrió algo. También llevaba rato rumiando otra idea para sus adentros: la palanca de la derecha se había referido a su integridad, así que quizás debía perder algo para pasar al otro lado... Y tenía suficientes partes en el cuerpo para pesar en la balanza. Pero era una idea terrible, horrible, brutal, y sin duda culpaba a Rocavarancolia como causante de haberse planteado algo así. Pero tenía su parte de sentido, porque hasta ahora su estancia en la ciudad se había saldado sin heridas ni molestias, no como sus compañeros de torreón.
No, no pensaba que las lunas requiriesen semejante condición para avanzar. Y, hablando de diosas, se acercó a las criaturas para preguntar lo que se le había ocurrido al bajarse.
—Oíd, ¿cómo es que las Lunas os tienen de mensajeras? ¿A lo mejor tengo que subiros a alguna o a todas ahí? —y señaló a la placa de metal.
Pero el paso nunca llegó. Los números fueron más allá del cero y la puerta volvió a cerrarse. Ni siquiera podía pensar en repetir el proceso y acercarse porque la cadena no daba más de sí, así que la vio cerrarse con un suspiro. Estaba claro que la bola no iba ahí... Ni tampoco la sierra. Ni tampoco él mismo, cosa que comprobó aunque se moría de vergüenza por lo que pudieran comentar las criaturas.
Y entonces, después de bajarse mientras la puerta volvía a cerrarse, se le ocurrió algo. También llevaba rato rumiando otra idea para sus adentros: la palanca de la derecha se había referido a su integridad, así que quizás debía perder algo para pasar al otro lado... Y tenía suficientes partes en el cuerpo para pesar en la balanza. Pero era una idea terrible, horrible, brutal, y sin duda culpaba a Rocavarancolia como causante de haberse planteado algo así. Pero tenía su parte de sentido, porque hasta ahora su estancia en la ciudad se había saldado sin heridas ni molestias, no como sus compañeros de torreón.
No, no pensaba que las lunas requiriesen semejante condición para avanzar. Y, hablando de diosas, se acercó a las criaturas para preguntar lo que se le había ocurrido al bajarse.
—Oíd, ¿cómo es que las Lunas os tienen de mensajeras? ¿A lo mejor tengo que subiros a alguna o a todas ahí? —y señaló a la placa de metal.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Primer sueño de Pefka
04/01/21, 12:11 pm
—¿Y tú para qué quieres saber eso? —espetó el sapo rojo sin reparo alguno.
—No es nuestro trabajo cuestionar esa clase de cosas, simplemente es así —la rana morada se apresuró en dar una respuesta mucho más amable mientras miraba mal al sapo.
—Hum, pero... —la vocecilla de la rana azul intervino poco después con tono dubitativo—. ¿Supongo que podemos adelantar que eso no funciona, no? Es que... no quiero meterme ahí...
—Pues ahora que ya lo has dicho no tiene sentido no hacerlo: Pefka, no serviría de nada tu propuesta, lo siento.
—¡Deja ya de marear la perdiz, si ya has visto qué es lo que tiene el peso necesario, por las lunas!
—¡Shhh!
—No es nuestro trabajo cuestionar esa clase de cosas, simplemente es así —la rana morada se apresuró en dar una respuesta mucho más amable mientras miraba mal al sapo.
—Hum, pero... —la vocecilla de la rana azul intervino poco después con tono dubitativo—. ¿Supongo que podemos adelantar que eso no funciona, no? Es que... no quiero meterme ahí...
—Pues ahora que ya lo has dicho no tiene sentido no hacerlo: Pefka, no serviría de nada tu propuesta, lo siento.
—¡Deja ya de marear la perdiz, si ya has visto qué es lo que tiene el peso necesario, por las lunas!
—¡Shhh!
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Primer sueño de Pefka
12/01/21, 06:15 pm
Al Hijo de Lunas le daba vueltas la cabeza. No entendía nada. Las criaturas no le decían nada útil. No alcanzaba a comprender la respuesta del puzle. Sabía que la bola abría la puerta, pero no conseguía separarla de la cadena... y la única alternativa que se le ocurría era un imposible. No se imaginaba ni quería ni pensar en el dolor que significaría librarse así del peso. Cogió la sierra y se miró las piernas.
—Tengo... ¿tengo que hacerme daño? Eso sería muy digno de Rocavarancolia, ¿no? ¿Pero cómo voy a poder caminar si me...?
No era capaz de verbalizarlo, le daba pavor. Pero también había otra forma de averiguar qué debía hacer.. que también podría ser digna de una ciudad de monstruos. Tenía una sierra así que ¿quién le impedía amenazar con ella a las ranas con tal de que le dieran la respuesta? Dejó de mirar las cadenas y les miró directamente. Apretaba la sierra sin saber qué hacer. Joder, no quería hacerle daño a nadie, ni a sí mismo.
—¿Hacéis más magia aparte de la que hicisteis en el lago?
—Tengo... ¿tengo que hacerme daño? Eso sería muy digno de Rocavarancolia, ¿no? ¿Pero cómo voy a poder caminar si me...?
No era capaz de verbalizarlo, le daba pavor. Pero también había otra forma de averiguar qué debía hacer.. que también podría ser digna de una ciudad de monstruos. Tenía una sierra así que ¿quién le impedía amenazar con ella a las ranas con tal de que le dieran la respuesta? Dejó de mirar las cadenas y les miró directamente. Apretaba la sierra sin saber qué hacer. Joder, no quería hacerle daño a nadie, ni a sí mismo.
—¿Hacéis más magia aparte de la que hicisteis en el lago?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Primer sueño de Pefka
19/01/21, 10:58 am
—Pfff. Y dale. Y luego no me dejáis decirlo.
—Observadores neutrales —replicó la rana morada dando un salto que transmitía irritación—. Eso es lo que se supone que somos, así que tú tampoco estás haciendo bien tu trabajo, que digamos.
El sapo farfulló incoherencias, claramente molesto, pero no añadió nada más.
—Nosotros no hacemos magia. Antes solo cantamos porque era lo que hacía falta para abrir la puerta a las ruinas... —respondió tímidamente la rana azul.
—Aunque es verdad que hay ciertas similitudes entre un hechizo y una canción...
—Ejem. ¿Quién se está desviando de su propósito ahora?
—Eh, sí, perdón. Bueno, que... Vamos, Pefka. Tú puedes. Objetivamente sé que sabes la solución, solo te queda aplicarla.
—¿Y eso no va contra las normas?
—¡Estoy haciendo observaciones objetivas nada más!
—Lo que tú digas.
—Observadores neutrales —replicó la rana morada dando un salto que transmitía irritación—. Eso es lo que se supone que somos, así que tú tampoco estás haciendo bien tu trabajo, que digamos.
El sapo farfulló incoherencias, claramente molesto, pero no añadió nada más.
—Nosotros no hacemos magia. Antes solo cantamos porque era lo que hacía falta para abrir la puerta a las ruinas... —respondió tímidamente la rana azul.
—Aunque es verdad que hay ciertas similitudes entre un hechizo y una canción...
—Ejem. ¿Quién se está desviando de su propósito ahora?
—Eh, sí, perdón. Bueno, que... Vamos, Pefka. Tú puedes. Objetivamente sé que sabes la solución, solo te queda aplicarla.
—¿Y eso no va contra las normas?
—¡Estoy haciendo observaciones objetivas nada más!
—Lo que tú digas.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Primer sueño de Pefka
19/01/21, 11:58 am
Más palabrería. Y por descontado, se veía igual de incapaz de herirse a sí mismo que de hacerles algo. Al final el hijo de lunas estalló.
—¡CLARO QUE LA SÉ! ¡Pero no puedo salir si dejo la bola ahí! ¡No puedo arrastrarla porque se cerrará! ¡Y llevo todo este tiempo con esta mierda de cadena encima! ¡Y no quiero...
Había empezado a agitar los brazos y la sierra con ellos. Luego había señalado la cadena con la sierra al mencionarla... y finalmente se había dado un buen golpe en la pierna, por encima de donde se cerraba el grillete. Por eso se interrumpió.
—¡CLARO QUE LA SÉ! ¡Pero no puedo salir si dejo la bola ahí! ¡No puedo arrastrarla porque se cerrará! ¡Y llevo todo este tiempo con esta mierda de cadena encima! ¡Y no quiero...
Había empezado a agitar los brazos y la sierra con ellos. Luego había señalado la cadena con la sierra al mencionarla... y finalmente se había dado un buen golpe en la pierna, por encima de donde se cerraba el grillete. Por eso se interrumpió.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Pefka
19/01/21, 12:18 pm
Un silencio incómodo volvió a inundar las ruinas. Pesado, casi palpable.
—Yo me voy.
El sapo rojo lo rompió mientras se daba la vuelta y comenzaba a saltar en dirección a la salida.
—¡Alto ahí! —Le detuvo la rana morada alcanzándolo con una de sus patitas—. Te tienes que quedar hasta el final, te guste o no.
—Lo sé. Por eso me voy. Esto se acabó.
La rana miró alternativamente varias veces al hijo de lunas y al sapo que había continuado su camino, claramente nerviosa y sin decidirse a qué debía prestar atención. Finalmente dio un par de saltos largos para acercarse más a Pefka. Mientras tanto, la pequeña rana azul no se movía de su sitio, claramente incómoda.
—¿De verdad quieres abandonar la prueba, Pefka? Quiero decir... Por supuesto, es una opción que puedes tomar. Pero creía que... que no querías decepcionar a las lunas.
—¡ESO SE ACERCA PELIGROSAMENTE A UNA INTERVENCIÓN EN LA PRUEBA! —gritó el sapo, ya fuera de la vista.
—¡CÁLLATE, NO ES VERDAD!
—Yo me voy.
El sapo rojo lo rompió mientras se daba la vuelta y comenzaba a saltar en dirección a la salida.
—¡Alto ahí! —Le detuvo la rana morada alcanzándolo con una de sus patitas—. Te tienes que quedar hasta el final, te guste o no.
—Lo sé. Por eso me voy. Esto se acabó.
La rana miró alternativamente varias veces al hijo de lunas y al sapo que había continuado su camino, claramente nerviosa y sin decidirse a qué debía prestar atención. Finalmente dio un par de saltos largos para acercarse más a Pefka. Mientras tanto, la pequeña rana azul no se movía de su sitio, claramente incómoda.
—¿De verdad quieres abandonar la prueba, Pefka? Quiero decir... Por supuesto, es una opción que puedes tomar. Pero creía que... que no querías decepcionar a las lunas.
—¡ESO SE ACERCA PELIGROSAMENTE A UNA INTERVENCIÓN EN LA PRUEBA! —gritó el sapo, ya fuera de la vista.
—¡CÁLLATE, NO ES VERDAD!
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Primer sueño de Pefka
19/01/21, 02:41 pm
El golpe había sido superficial y apenas había notado las puntas de la sierra, pero había servido para que se parase. Entonces pudo escuchar la discusión de las criaturas... y eso empeoró su estado. ¿Cómo podían pensar que...? ¡Ni hablar!
—¡Pues claro que no quiero abandonar! ¡El único que abandona es ese sapo de mierda que no confía en mí desde el principio! —les gritó mientras se iban—. ¡Si las diosas exigen un sacrificio, lo haré!
¿Quizá podría deshacerse de la coraza para dejar bajar los grilletes sin quedarse inválido? Miró el ancho de la pieza de metal y su pie... y al final suspiró resignado. Al menos la coraza se había ido reblandeciendo desde hacía tiempo... ¿quizá era en previsión de este momento?
Se acercó a la pared y se puso lo más cerca posible del receptáculo donde iría la bola. No sabía cómo iba a subirla después de... hacer lo que iba a hacer, y ni siquiera sabía si sería capaz de terminarlo. Miró una última vez a la rana que se había quedado con él.
—Si no soy capaz de terminar o me muero aquí, ¿podrías decir a mis amigos que lo intenté y que les deseo mucha suerte?
No esperó respuesta. Agarró la sierra con fuerza, se remangó el pantalón y colocó el filo sobre su pierna. No tardó mucho en echarse a temblar, pues aunque cortar la coraza era indoloro, sabía lo que venía después. Y es que, en efecto, llegar a la piel blanda fue fácil, apenas era una molestia, pero en cuanto fue más allá... Gritó. Gritó y gritó mientras apretaba los dientes y apretaba la mano izquierda sobre la derecha para no parar. No dejaba de repetirse que haría lo que fuera por avanzar. No había llegado tan lejos para nada, pero no sabía si lo conseguiría o si se desmayaría por culpa del dolor.
Estaba al borde del vacío cuando oyó el sonido metálico del grillete en el suelo. Tenía la vista borrosa de llorar y de apretar los párpados, y solo conseguía intuir los colores de la habitación y la humedad de la sangre en su cuerpo. Seguía con el mantra en sus oídos, o en su cabeza, y por eso se dio un momento para respirar hondo. Después, se arrastró tirando de la cadena y se apoyó en la pared para levantarse poco a poco. Nunca sabría cómo consiguió encontrar el equilibrio con un solo pie mientras sollozaba por el dolor, ni cómo logró subir la bola al maldito receptáculo. Pero sí era fácil entender que prácticamente se lanzó a la hoja de piedra cuando la puerta empezó a abrirse.
—¡Pues claro que no quiero abandonar! ¡El único que abandona es ese sapo de mierda que no confía en mí desde el principio! —les gritó mientras se iban—. ¡Si las diosas exigen un sacrificio, lo haré!
¿Quizá podría deshacerse de la coraza para dejar bajar los grilletes sin quedarse inválido? Miró el ancho de la pieza de metal y su pie... y al final suspiró resignado. Al menos la coraza se había ido reblandeciendo desde hacía tiempo... ¿quizá era en previsión de este momento?
Se acercó a la pared y se puso lo más cerca posible del receptáculo donde iría la bola. No sabía cómo iba a subirla después de... hacer lo que iba a hacer, y ni siquiera sabía si sería capaz de terminarlo. Miró una última vez a la rana que se había quedado con él.
—Si no soy capaz de terminar o me muero aquí, ¿podrías decir a mis amigos que lo intenté y que les deseo mucha suerte?
No esperó respuesta. Agarró la sierra con fuerza, se remangó el pantalón y colocó el filo sobre su pierna. No tardó mucho en echarse a temblar, pues aunque cortar la coraza era indoloro, sabía lo que venía después. Y es que, en efecto, llegar a la piel blanda fue fácil, apenas era una molestia, pero en cuanto fue más allá... Gritó. Gritó y gritó mientras apretaba los dientes y apretaba la mano izquierda sobre la derecha para no parar. No dejaba de repetirse que haría lo que fuera por avanzar. No había llegado tan lejos para nada, pero no sabía si lo conseguiría o si se desmayaría por culpa del dolor.
Estaba al borde del vacío cuando oyó el sonido metálico del grillete en el suelo. Tenía la vista borrosa de llorar y de apretar los párpados, y solo conseguía intuir los colores de la habitación y la humedad de la sangre en su cuerpo. Seguía con el mantra en sus oídos, o en su cabeza, y por eso se dio un momento para respirar hondo. Después, se arrastró tirando de la cadena y se apoyó en la pared para levantarse poco a poco. Nunca sabría cómo consiguió encontrar el equilibrio con un solo pie mientras sollozaba por el dolor, ni cómo logró subir la bola al maldito receptáculo. Pero sí era fácil entender que prácticamente se lanzó a la hoja de piedra cuando la puerta empezó a abrirse.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Pefka
26/01/21, 08:26 pm
—Esto... no sé si puedo prometer algo así, pero en ese caso haría lo que pudiese.
El sapo había vuelto al escuchar la afirmación de Pefka, componiendo una expresión que mostraba todo el escepticismo que sus rasgos batracios le permitían, pero no le dio tiempo a decir nada antes de que el krabelinense cumpliese su palabra.
Tanto el sapo como la rana morada atendieron impasibles al macabro espectáculo y solo la pequeña rana azul dio muestras de perturbación ante la escena sangrienta, ocultándose tras una roca y tapándose los orificios auditivos con las manos.
Cuando todo terminó y el hijo de lunas empezó a moverse para cruzar la puerta, los tres batracios le siguieron, aún en silencio.
—Sabía que podrías —comentó la rana morada al cabo de unos instantes.
Los otros batracios no añadieron nada más.
Ante Pefka se abría un pasillo estrecho y oscuro. Ahora se notaría infinitamente más ligero... pero también cómo iba perdiendo sangre por la amputación, sin nada con lo que poder hacer algo por ello. Nuevos símbolos se iluminaban a su paso pero el krabelinense no veía el final de aquel pasillo. No fue hasta que transcurrió una cantidad de tiempo considerable, con Pefka caminando con un solo pie y sintiéndose cada vez más débil por la pérdida de sangre, que pudo intuir un pedestal al final, por fin, del pasillo.
En esa ocasión el símbolo no se podía leer, pero era una representación clara de algo: de un ojo. Seguramente el hijo de lunas ya se había dado cuenta durante el largo camino. Y en el pedastal que tenía ante sí, consistente en un pie y una bola, había un agujero perfectamente redondo. Sobre él se iluminó entonces una inscripción.
"Aquel que quiera alcanzar el final deberá compartir su visión".
El sapo había vuelto al escuchar la afirmación de Pefka, componiendo una expresión que mostraba todo el escepticismo que sus rasgos batracios le permitían, pero no le dio tiempo a decir nada antes de que el krabelinense cumpliese su palabra.
Tanto el sapo como la rana morada atendieron impasibles al macabro espectáculo y solo la pequeña rana azul dio muestras de perturbación ante la escena sangrienta, ocultándose tras una roca y tapándose los orificios auditivos con las manos.
Cuando todo terminó y el hijo de lunas empezó a moverse para cruzar la puerta, los tres batracios le siguieron, aún en silencio.
—Sabía que podrías —comentó la rana morada al cabo de unos instantes.
Los otros batracios no añadieron nada más.
Ante Pefka se abría un pasillo estrecho y oscuro. Ahora se notaría infinitamente más ligero... pero también cómo iba perdiendo sangre por la amputación, sin nada con lo que poder hacer algo por ello. Nuevos símbolos se iluminaban a su paso pero el krabelinense no veía el final de aquel pasillo. No fue hasta que transcurrió una cantidad de tiempo considerable, con Pefka caminando con un solo pie y sintiéndose cada vez más débil por la pérdida de sangre, que pudo intuir un pedestal al final, por fin, del pasillo.
En esa ocasión el símbolo no se podía leer, pero era una representación clara de algo: de un ojo. Seguramente el hijo de lunas ya se había dado cuenta durante el largo camino. Y en el pedastal que tenía ante sí, consistente en un pie y una bola, había un agujero perfectamente redondo. Sobre él se iluminó entonces una inscripción.
"Aquel que quiera alcanzar el final deberá compartir su visión".
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Primer sueño de Pefka
26/01/21, 08:46 pm
Tan solo el hecho de pasar al otro lado fue un suplicio. Uno detrás de otro. Se apoyaba en la pared para caminar... si es que a aquello se le podía llamar caminar, porque avanzaba a saltitos. De vez en cuando se detenía para descansar unos instantes, pero continuaba. Y en un par de ocasiones también se fue al suelo por culpa de las prisas y el mareo y porque cada vez tenía más sangre fuera que dentro. Se lamentaba por no haber cogido la sierra para apoyarse si perdía el equilibrio, pues se tambaleaba cada vez más con cada salto hacia delante.
Seguro que sobrevivir en ese estado lamentable era parte de la prueba, así que siguió arrastrándose como pudo hasta llegar a la distancia necesaria para leer lo que había visto desde hacía rato. También había distinguido una forma familiar, y lo entendió todo al poco de llegar. ¿Le estaban castigando por haber sufrido esa lesión en su rito de doma? Lo que no se habría esperado nunca es ver esa efigie con un pie y una bola... justo como los que había dejado atrás. Pero... ¿Cuánto tiempo llevaban allí esas ruinas esperándole? ¿Quién habría profetizado todo esto? ¡¿Por qué tuvo que ser tan descuidado y haber perdido su otro ojo?! ¿O quizás su destino estaba escrito así y lo iba a perder de una manera u otra con tal de perder la visión por completo en aquellas ruinas?
El hijo de lunas se apoyó en el pedestal y tragó saliva. Esperaba que todo aquello sirviera de algo, aunque estaba claro que ese edificio estaba destinado a él y solo él, pero el sacrificio estaba siendo terrible y lo que le pedían ahora... Suspiró.
—Sé lo que tengo que hacer... pero no sé cómo... la sierra no sirve y con las manos lo puedo aplastar... —masculló. No se giró a ver si las criaturas le siguieron porque le daba miedo perder el equilibrio, pero tampoco había visto ninguna herramienta por allí.
Seguro que sobrevivir en ese estado lamentable era parte de la prueba, así que siguió arrastrándose como pudo hasta llegar a la distancia necesaria para leer lo que había visto desde hacía rato. También había distinguido una forma familiar, y lo entendió todo al poco de llegar. ¿Le estaban castigando por haber sufrido esa lesión en su rito de doma? Lo que no se habría esperado nunca es ver esa efigie con un pie y una bola... justo como los que había dejado atrás. Pero... ¿Cuánto tiempo llevaban allí esas ruinas esperándole? ¿Quién habría profetizado todo esto? ¡¿Por qué tuvo que ser tan descuidado y haber perdido su otro ojo?! ¿O quizás su destino estaba escrito así y lo iba a perder de una manera u otra con tal de perder la visión por completo en aquellas ruinas?
El hijo de lunas se apoyó en el pedestal y tragó saliva. Esperaba que todo aquello sirviera de algo, aunque estaba claro que ese edificio estaba destinado a él y solo él, pero el sacrificio estaba siendo terrible y lo que le pedían ahora... Suspiró.
—Sé lo que tengo que hacer... pero no sé cómo... la sierra no sirve y con las manos lo puedo aplastar... —masculló. No se giró a ver si las criaturas le siguieron porque le daba miedo perder el equilibrio, pero tampoco había visto ninguna herramienta por allí.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Pefka
26/01/21, 11:06 pm
—Pues...
Un estruendo que ya sería más que reconocible para el hijo de lunas le avisaría de que algo se movía en la pared. Un compartimento en forma de cajón se deslizó fuera de esta y Pefka pronto podría distinguir que algo se encontraba dentro. Unas pinzas con el tamaño adecuado para la prueba descansaban en el fondo del receptáculo.
—Sí, eso pensaba.
Un estruendo que ya sería más que reconocible para el hijo de lunas le avisaría de que algo se movía en la pared. Un compartimento en forma de cajón se deslizó fuera de esta y Pefka pronto podría distinguir que algo se encontraba dentro. Unas pinzas con el tamaño adecuado para la prueba descansaban en el fondo del receptáculo.
—Sí, eso pensaba.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Primer sueño de Pefka
27/01/21, 01:44 am
Ahí estaba ese mecanismo de la pared... Era curiosa aquella mezcla entre energía superior y engranajes en las paredes. O le habría resultado digna de admiración y curiosidad si no estuviera desangrándose y al borde del desmayo o la muerte... Y tampoco ayudaba la tarea que tenía por delante.
Ahí apareció ese otro terrible instrumento. Ahora no hacía falta estrujarse la cabeza ni hacer pruebas ni preguntas. Estaba claro. Y, aun incluso después de la carnicería que se había auto-inflingido, lo que tenía que hacer le horrorizaba aún más. Era como si cualquier daño de cuello para abajo fuera menos terrible que cualquier lesión en la cabeza, tan cerca de donde pensaba. Era una sensación extraña.
Más extraño aún fue tomar las pinzas. Alzar las manos, sujetarse una muñeca con los dedos, y acercarse las puntas de metal al globo ocular
Pero no fue capaz de hacer nada. Ni esa vez ni las siguientes. El párpado se interponía cada vez que acercaba las pinzas, y no era capaz de separarlo bien. No podía perder tiempo con semejante estupidez, así que se detuvo un momento. Inspiró profundamente un par de veces y redirigió las pinzas al ojo mientras intentaba sujetar el párpado con la otra mano. Tuvo que empujar el cuerpo hacia delante porque todo su organismo le suplicaba alejarse, pero al final consiguió introducir las puntas de metal. El párpado ya no las frenaba si lo dejaba bajar, así que pudo agarrar las pinzas con ambas manos.
—Por favor, mis lunas, por favor, que todo esto sirva para algo. No sé qué más puedo daros...
Y de nuevo, gritó y gritó. Gritó mucho más que cuando tuvo el accidente con aquel kerlax, muchísimo más que cuando se golpeó en la cabeza con las piedras del suelo, o cuando decidieron retirar los restos del ojo por haber quedado irreparable, o cuando cauterizaron sus heridas. Gritó y lloró, aunque no distinguía si eran lágrimas de verdad o goterones de sangre lo que empapaba sus manos.
No supo cómo lo había hecho. No había dejado de temblar, de estremecerse, de luchar contra sí mismo. Le dolían los brazos y medio cuerpo por la tensión, y le había costado mantenerse en equilibrio con su único pie. Palpó con las manos y caer el trofeo en su sitio mientras imploraba para no dejarlo caer donde no era. Y esperó, sollozando y tambaleándose. ¿Cómo podía seguir en pie... ¿Y a dónde iría en su estado?
Ahí apareció ese otro terrible instrumento. Ahora no hacía falta estrujarse la cabeza ni hacer pruebas ni preguntas. Estaba claro. Y, aun incluso después de la carnicería que se había auto-inflingido, lo que tenía que hacer le horrorizaba aún más. Era como si cualquier daño de cuello para abajo fuera menos terrible que cualquier lesión en la cabeza, tan cerca de donde pensaba. Era una sensación extraña.
Más extraño aún fue tomar las pinzas. Alzar las manos, sujetarse una muñeca con los dedos, y acercarse las puntas de metal al globo ocular
Pero no fue capaz de hacer nada. Ni esa vez ni las siguientes. El párpado se interponía cada vez que acercaba las pinzas, y no era capaz de separarlo bien. No podía perder tiempo con semejante estupidez, así que se detuvo un momento. Inspiró profundamente un par de veces y redirigió las pinzas al ojo mientras intentaba sujetar el párpado con la otra mano. Tuvo que empujar el cuerpo hacia delante porque todo su organismo le suplicaba alejarse, pero al final consiguió introducir las puntas de metal. El párpado ya no las frenaba si lo dejaba bajar, así que pudo agarrar las pinzas con ambas manos.
—Por favor, mis lunas, por favor, que todo esto sirva para algo. No sé qué más puedo daros...
Y de nuevo, gritó y gritó. Gritó mucho más que cuando tuvo el accidente con aquel kerlax, muchísimo más que cuando se golpeó en la cabeza con las piedras del suelo, o cuando decidieron retirar los restos del ojo por haber quedado irreparable, o cuando cauterizaron sus heridas. Gritó y lloró, aunque no distinguía si eran lágrimas de verdad o goterones de sangre lo que empapaba sus manos.
No supo cómo lo había hecho. No había dejado de temblar, de estremecerse, de luchar contra sí mismo. Le dolían los brazos y medio cuerpo por la tensión, y le había costado mantenerse en equilibrio con su único pie. Palpó con las manos y caer el trofeo en su sitio mientras imploraba para no dejarlo caer donde no era. Y esperó, sollozando y tambaleándose. ¿Cómo podía seguir en pie... ¿Y a dónde iría en su estado?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Pefka
27/01/21, 01:13 pm
Lo único que oiría durante agonizantes segundos que le resultaron eternos era el deslizar de la roca. Evidentemente aquella era la respuesta correcta a la prueba y la pared se abría, como de costumbre. A Pefka le empezaron a pitar los oídos, dificultando el uso del que ahora era su principal sentido para poder guiarse.
Su única forma de avanzar era dirigirse a tientas siguiendo las paredes. Los batracios parecían estar diciendo algo, pero sus voces se confundían y ofuscaban por completo debido al fuerte sonido que plagaba sus oídos. Pronto solo distinguiría croares.
Avanzando penosamente para cruzar al siguiente pasillo, el hijo de lunas notaría como cada vez le fallaban las fuerzas más y más. El pitido bajaría su intensidad según avanzase, no obstante, hasta que terminase por remitir, dando paso al sonido de viento. Pefka no podía ver, pero hubiese dado igual de ser el caso: se encontraba en medio de una completa nada de oscuridad, el sonido de aquel viento inexistente que silbaba de forma ominosa como único referente de existencia aparte de sí mismo.
El hijo de lunas avanzaba sin llegar a ningún lugar, se movía aunque no quisiese, incluso si su cuerpo no podía más. Hasta que finalmente ya no lo hizo. El nombrado se desplomó, notando como su propia sangre se derramaba desde sus terribles heridas y le cubría entero.
Mientras su consciencia se desvanecía poco a poco en su cabeza resonaban las palabras insidiosas que le había ido dedicando el sapo rojo. <<Yo os dije que era tonto>>. <<Claro, finjamos que todo va sobre ruedas>>. <<Hasta los tontos tienen suerte>>.
También oyó una conversación que no había oído pero que ocurrió minutos antes.
<<Pero si es muy evidente que no está hecho para esto, aunque cumpla los requisitos va a fallar. ¿Es que no lo ves?>>
<<Eso no importa: tenemos que quedarnos hasta el final>>.
<<Vaya un trabajito de mierda>>.
Silencio.
Al hijo de lunas casi no le quedaba fuerza alguna, ni para pensar. Pero un símbolo aparecía claramente en su mente, con un significado obvio.
Fracaso.
<<Por mucho que lo intentes, si no estás hecho para la grandeza no hay nada que hacer>>.
Y con aquellas últimas palabras del sapo rojo y el símbolo grabado fuertemente en su cabeza, Pefka despertó.
Su única forma de avanzar era dirigirse a tientas siguiendo las paredes. Los batracios parecían estar diciendo algo, pero sus voces se confundían y ofuscaban por completo debido al fuerte sonido que plagaba sus oídos. Pronto solo distinguiría croares.
Avanzando penosamente para cruzar al siguiente pasillo, el hijo de lunas notaría como cada vez le fallaban las fuerzas más y más. El pitido bajaría su intensidad según avanzase, no obstante, hasta que terminase por remitir, dando paso al sonido de viento. Pefka no podía ver, pero hubiese dado igual de ser el caso: se encontraba en medio de una completa nada de oscuridad, el sonido de aquel viento inexistente que silbaba de forma ominosa como único referente de existencia aparte de sí mismo.
El hijo de lunas avanzaba sin llegar a ningún lugar, se movía aunque no quisiese, incluso si su cuerpo no podía más. Hasta que finalmente ya no lo hizo. El nombrado se desplomó, notando como su propia sangre se derramaba desde sus terribles heridas y le cubría entero.
Mientras su consciencia se desvanecía poco a poco en su cabeza resonaban las palabras insidiosas que le había ido dedicando el sapo rojo. <<Yo os dije que era tonto>>. <<Claro, finjamos que todo va sobre ruedas>>. <<Hasta los tontos tienen suerte>>.
También oyó una conversación que no había oído pero que ocurrió minutos antes.
<<Pero si es muy evidente que no está hecho para esto, aunque cumpla los requisitos va a fallar. ¿Es que no lo ves?>>
<<Eso no importa: tenemos que quedarnos hasta el final>>.
<<Vaya un trabajito de mierda>>.
Silencio.
Al hijo de lunas casi no le quedaba fuerza alguna, ni para pensar. Pero un símbolo aparecía claramente en su mente, con un significado obvio.
Fracaso.
<<Por mucho que lo intentes, si no estás hecho para la grandeza no hay nada que hacer>>.
Y con aquellas últimas palabras del sapo rojo y el símbolo grabado fuertemente en su cabeza, Pefka despertó.
Página 3 de 3. • 1, 2, 3
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.