Burdel de Dama Espasmo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Elegante, era la palabra apropiada para el edificio. Cain no estaba seguro de que Dirke supiese realmente donde les había llevado, pero eso ya no importaba. El lugar parecía deshabitado, y desde hace bastante tiempo, a juzgar por su aspecto dejado. Pero ese aire decadente hacía del sitio un lugar...
-Mágico...- susurró Caín dejando su cesta en el suelo
Nada más llegar, los chicos se habían dejado caer en los divanes y cojines del suelo, agotados por la carrera.

Cain buscaba una canción concreta en su lista de reproducción cuando divisó a Gilbert por el rabillo del ojo.
-Otro al que ya dábamos por muerto- dijo con voz algo ronca a la vez que encontraba la canción y se daba la vuelta para mirar a Gilbert a la cara, haciendo girar una liga entre sus dedos.- ¿Vienes a curiosear? ¿O por algo concreto?- si llegase a responderle afirmativamente no le habría sorprendido, aquél chico desprendía esa sensación tan conocida... le era demasiado familiar...

me despierto y me levanto, bastante cansado. las pesadillas no me habian dejado dormir, otra vez. me pongo la camisa y salgo de mi habitacion. encuentro a una chica leyendo un libro.
-hola.- digo mientras me acerco.

Estoy intentando buscar algún hechizo sencillo para practicar cuando de repente baja un chico al que no conozco.
-Hola.-saludo mientras dejo el libro abierto en el suelo.-¿Quién eres?

-skull.-respondo con una sonrisa torcida.-y tu?

-Kaila-respondo sonriendo.-¿De dónde eras antes de venir aquí?
Cada vez hay más gente, eso me pone nerviosa. No me gustan las multitudes, pero es lo que hay. Cualquier cosa es mejor que quedarse fuera con los bichos esos.

me dejo caer en un sofa.-pues...naci en florencia, pero he vivo...vivia en venecia.-respondo lentamente.- y tu?

-Supongo que peco de curioso y glotón, ambas cosas me conducen aquí- Abrí poco mas la puerta y entre en la habitación. Era muy diferente en comparación con la decoración del resto del burdel. Por el suelo ligueros, extrañas plataformas sin tacón, un latigo y mas juguetes de vondage... no me sorprendía aquello lo mas mínimo en un burdel y tampoco me alarmaba, había utilizado material de ese tipo para mis novelas, menos ese gran consolador, que dolor para mis pobres personajes...

-Bueno veo que disfrutas con esto de lo lindo, vamos que se te ve en tu salsa- Bromee mientras cogía una especie de antifaz de látex negro con dos grandes cuernos en la parte superior- Me recuerda a mi ultima creación, el personaje que mas me gusta de mis novelas... creo que le quedaría bastante bien- Sonreí descaradamente y me la coloque…

-Pues yo nací en un pueblecito de Austria, dónde viví seis años y luego me fui a vivir a Viena.Prefiero no decir los motivos.-le digo, intentando disimular mi tristeza. No puedo hablar de mi pasado si llorar, sobre todo de algunas fechas concretas. Ojalá no me pregunte sobre mi pasado, ojalá.

-Escribes novelas eróticas?- preguntó con curiosidad. Viendo el antifaz pensó en que a Gilbert también le quedaría bien. Fue recogiendo las hojas de pergamino con los dibujos y se puso en pie trabajosamente, se le habían dormido las piernas. Se había quitado la parte de arriba del kimono dejando su torso al aire y su espalda tatuada y llena de cicatrices. La llave de la despensa colgaba de una cadena a su cuello, junto con su anticristo

-tranquila. yo tampoco prefiero no recordar los motivos que me llevaron a vivir con mi tia en una ciudad desconocida.-digo, mientras me llevo inconscientemente la mano al pecho, encima del tatuaje.

-Si bueno por mi cuenta me gustaba escribir este tipo de relatos, luego entre en una revista, R-18 no se si la conocerías, pero termine por dejarlo porque ya nada era lo mismo...-No pude evitar sentirme nostálgico y echarle en falta... pero él lo jodio todo... que poco me gustaba indagar en el pasado.

Ante mi la llave, aunque el torso de Cain me distraía bastante de mi objetivo. Los tatuajes y las cicatrices me conducían a curiosear su cuerpo e indagar en la historia de cada una de ellas, esa era la mentalidad de un escritor a fin de cuenta, saber más y más de aquello que desconoce y le parece atractivo.
- Serias la pareja perfecta de cierto pillín- Sonreí descaradamente-… que hace tiempo dejé en el olvido, pero que me están entrando ganas de retomar y hacerle despertar de sus años de letargo...- Dudo que pudieras soportarle, es una de mis creaciones más difíciles de manejar- No pude evitar esbozar una perversa sonrisa.

Mejor que no quiera hablar del pasado. No soportaría recordar otra vez mi vida. Decido cambiar de tema.
-Skull, ¿crees en la magia?- digo, misteriosa, mientras cojo el libro y miro la página por la que lo tenía abierto.

-jajaja...llevo bastante tiempo creyendo en ella, pero como no voy a hacerlo. solo tienes que mirar este sitio. porque lo preguntas?- respondo con curiosidad.

Cain contuvo una media sonrisa, conocía esa revista, tal vez demasiado bien... Decididamente se parecían.... Guardó las velas y la lencería para liberarse por fin de su embriaguez aunque se guardó un par de esposas disimuladamente
-¿Debería sentirme halagado?- dijo simplemente y se fue hacia la puerta. Al pasar junto a Gilbert se percató de que incluso su olor era similar... tal vez este más penetrante, como si lo llenara todo. Antes de salir le mostró la llave- ¿No querías comer?

-Puedo hacer magia. Solo curar heridas, pero por algo se empieza.-digo.
Le muestro el libro.
-Mira, este libro muestra como hacer hechizos. Puedes probar a hacer alguno, a ver si te sale.

-Sabes, eres mucho mas curioso e intrigante de lo que dejas ver o queires aparentar, pero yo tambien se juagr a eso- Le sorprendi picaramente frente a la puerta, y tu estas dispuesto a jugar¿?- Le arranque la llave de la cadena y baje a toda prisa escaleras abajo, desde la segunda planta grite- Buscame mas tarde y te la entregare en mano, aqui comeinza el juego...

-en serio?-cojo el libro y pruebo a hacer lo que indica, pero parece que no pasa nada.-vaya...que decepcion.-me encojo de hombros.-oye, por aqui hay algun arma?