Burdel de Dama Espasmo (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Elegante, era la palabra apropiada para el edificio. Cain no estaba seguro de que Dirke supiese realmente donde les había llevado, pero eso ya no importaba. El lugar parecía deshabitado, y desde hace bastante tiempo, a juzgar por su aspecto dejado. Pero ese aire decadente hacía del sitio un lugar...
-Mágico...- susurró Caín dejando su cesta en el suelo
Nada más llegar, los chicos se habían dejado caer en los divanes y cojines del suelo, agotados por la carrera.

Termino de comer y recojo los cuencos, que llevo a la cocina ...
-De acuerdo - le digo a Cain al volver - , yo puedo dormir por aqui si hace falta, no es problema - digo señalando los cojines - pero como digas ... y yo te ayudo, no es problema ...
Vuelvo a la cocina y recojo las vendas y el emplasto, vuelvo a la sala central y miro interrogante a Cain ...
-¿Por donde? - pregunto - ...

Cain le conduce hasta el piso de arriba, a la habitación donde estaba Martalar. La chica tenía media cabeza oculta por las vendas. Cain subió una palangana pequeña con agua tibia, le quitó las vendas sucias y limpió la herida con cuidado de sangre y hierbas. Con ayuda de Vacuum le puso el emplaste y las vendas limpias. También le humedeció un poco la frente y le puso el paño bajo el cuello para el dolor

Sigo a Cain con las vendas y el emplasto hasta donde esta la chica enferma, tiene media cabeza vendada y parece tener fiebre, la herida esta cubierta por el emplasto viejo bajo las vendas, y Cain se lo quita y se lo limpia con cuidado ...
-¿Como se llama? - pregunto mientras ayudo a Cain con las vendas y el emplasto nuevos - ...
Cuando acabamos cojo las vendas sucias y el cuenco del emplasto y lo bajo a la cocina ... vuelvo a la sala central y espero con la guitarra en la mano tarareando distraído ...

-Martalar- responde Cain- Dicen que le atacó una serpiente alada el primer día... -explica. Antes de bajar, le muestra a Vacuum una amplia habitación vacía con varios futones- Podéis quedaros aquí, si necesitáis algo, podéis llamarme- señala su propio cuarto- Intentaré no poner la música muy alta para poder oíros- bromea y se va a acostar- Tengo sueño, buenas noches...- No sabía si era muy correcto dejar a los invitados a sus anchas mientras él se iba a dormir, pero ya no podía más. Se metió en la cama junto a Dirke y se quedó dormido nada más rozar la almohada

Escucho la historia de la serpiente, y lamento la mala suerte de Martalar ... una serpiente alada el primer día, yo llevo mas tiempo aquí y aun no e visto ninguna ...
-Es una lastima ... de acuerdo - le digo a Cain - ... hasta mañana ...
Conduzco a Gael y a Elliot hasta el cuarto que me a indicado Cain y sonrió, agradecido por la confianza que nos demuestra dejándonos solos por el burdel ...
Me tumbo en uno de los futones, con la capucha calada y la guitarra a mi lado ... reflexiono sobre lo que hemos pasado hoy, los chicos del burdel son muy majos, pero Elliot tiene que relajarse un poco, pienso mientras suspiro ... no quiero estar a malas con ellos ...
Me pongo a tararear una nana sin letra que recordaba de cuando era pequeño y mi madre estaba viva ...
Poco a poco se me cierran los ojos y los brazos de la noche me envuelven, arrastrándome al sueño ...

Elliot y yo seguíamos abajo cuando Vacuum bajó a guiarnos a una habitación. Está todo muy silencioso ahora, seguramente casi todos duermen. Trato de no hacer ruido al andar, cosa bastante difícil con estos zapatones que llevo... ojalá encontrase unos que no me queden tan grandes algún día.
Al llegar Vacuum se mete en un futón, y nosotros lo imitamos. Mientras él tararea una nana me pongo a pensar en los del torreón, si se estarán preocupando porque no volvemos. Espero que piensen que cerró la noche y estamos aquí, que no se asusten.
Al final me puede el sueño enseguida por culpa de la nana y caigo rendido.

Escucho ruidos en la cocina pero es demasiado temprano para que sea Caín, miro a la puerta y la veo perfectamente cerrada y bloqueada, me relajo no hay peligro.me quedo un poco pensando sobre mi entrenamiento hasta que la chica extraña de ayer vuelve al mismo sitio donde la vi por primera vez pero mucho más relajada, me levanto,mientras voy calentando me acerco a ella :-Buenos días*veo que ha dejado el arma a un lado y la miro*¿es un arma? ¿Eres una guerrera?-sigo con los estiramientos matutinos mientras espero una respuesta

-Un bonito detalle, pero habría sido bonito si hubieses pedido permiso- Cain estaba apoyado en el marco de la puerta, mirando a Elliot- ¿Buenos días?- Aguantaba las ganas de echarse a reír. ¿Trataba de ser amable? Ni siquiera sabía que tenían azúcar... ¿de dónde la habría sacado? De alguna forma aquel gesto no le había hecho demasiada gracia, por muy buena intención que hubiese puesto. Aquella cocina se había convertido en su pequeño refugio, y tener a alguien dando vueltas por ella le ponía... nervioso.

-Yo soy Norou Hijo del cielo y de la montaña mi vida se basa en la lucha y la superación personal, asi que puedes llamarme guerrero si quieres*digo sonriendo*-veo a Caín lo miro sonriendo pero algo me vuelve a chochar y me hace sentir de nuevo con ganas de alejarme de él pero no tan fuerte como la otra vez…<<¿Otra vez..?>> me despido de la chica:-voy a entrenar arriba, para ser guerrera no tienes porque saber usar un arma lo más importante del guerrero es el espíritu, estaré arriba por si quieres entrenar un poco*le sonrió y me marcho a el cuarto de entrenamientos* al entrar veo que están Erika y Jack, siento algo raro dentro que me hace sonreír: -Que bien que os encuentro por aquí…- veo que Jack se pone tenso y me sonríe chasqueando el látigo contra el suelo..

-¿Qué te hace pensar que tenías una parte que cumplir?- Le pregunta Cain relajando un poco la postura, después de despedirse de Norou- Acaso crees que nos debes algo? ¿Que estás obligada a hacer esto pro nosotros? ¿O piensas que nos estás haciendo un favor?- Cain entendía el gesto y a la vez no lo entendía. Recordaba vagamente haber hecho cosas por el estilo cuando era niño, pero de forma distinta, por motivos distintos... o tal vez no tan distintos... Realmente lo que más le molestaba era no haber visto antes el azúcar. ¿La habría gastado toda? Habría podido racionarla tal vez?

Despierto en mi habitación. ¿Cuánto tiempo llevo dormida? Da igual, lo que importa ahora es que tengo hambre... Iré a la cocina a buscar algo para desayunar.
Bajo a la sala central y veo a Cain y a la chica del otro día, de cuyo nombre no me acuerdo.
- Buenos días- digo, aún medio adormilada.- ¿Qué tal la noche?

-Perfectamente- responde a Kaila con una media sonrisa. Después se gira a Elliot- Pelirroja, puedes venir un momento?- le pide. ¿Mendigar comida? ¿Sabía esta chica acaso lo que les habían traído? Estaba claro que no lo sabía, no tenía ni idea de por qué estaban allí...

-No voy a violarte- le aseguró Caín conteniendo una risa mientras conducía a Elliot escaleras arriba. La llevó a la habitación donde tenían a Martalar, aún inconsciente en su cama y con la cabeza vendada. Caín aprovechó para volver a mojar el paño de su nuca en la infisión mientras hablaba.- Vosotros no habéis venido a mendigar comida por nada, de hecho, somos nosotros los que tenemos que estaros agradecidos. Las hierbas que habéis traído han servido para desinfectarle la herida y bajarle la fiebre- cuando terminó, miró a Elliot a los ojos- Es un intercambio justo