La Boutique de dama Isis
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Rocavarancolia Rol
12 participantes
- Rocavarancolia Rol
La Boutique de dama Isis
18/12/19, 06:36 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de tres plantas con fachada de ladrillo y techo de tejas esmaltadas en colores iridiscentes. La fachada principal está cubierta por enredaderas de hojas verde oscuro que deja al descubierto la puerta con marquesina de la planta baja y los dos grandes escaparates de los lados, las 3 ventanas de la primera planta y el vetanal semicircular de la última planta, donde está el taller. Está rematada por un gran letrero de madera policromada que representa una luna roja con alas doradas y el nombre del negocio caligrafiado. En la parte de atrás del edificio hay una escalera exterior de hierro que sube directamente a la última planta.
- Escaparate:
- Hay dos escaparates grandes uno a cada lado de la entrada, enmarcados en enredaderas. El de la derecha tiene un maniquí de un ángel negro sobre un capitel, vestido con pantalones ceñidos, una camiseta sin mangas de rejilla y deportivas rojas con el logo de Isis. Alrededor de la base del capitel, sobre ruinas falsas, se exponen distintas prendas y complementos de la colección.
En el escaparate de la izquierda hay un maniquí de una evaki con un ala extendida que lleva un vestido vaporoso negro con reflejos azul noche. La decoración de fondo también consiste en ruinas falsas y enredaderas con flores brillantes.
- Interior:
- En el interior, los suelos son de madera pulida. y las paredes son de ladrillo visto, a excepción de algunos puntos decorativos con papel pintado de diseño libense y grandes cuadros con fotografías de los diseños y productos, así como espejos de marcos recargados. Los colores son sobrios, salvo por la mercancía y algunos detalles aquí y allá en los muebles que demuestran los orígenes frivys de la dueña. Los expositores están hechos a partir de muebles restaurados de varios mundos. Nada más entrar, en la planta principal, hay un gran expositor redondo de varios niveles en el centro de la sala con las novedades y piezas clave de la colección, y sobre este una lámpara de araña con cristales. A la izquierda, justo detrás de uno de los escaparates, hay un juego de sofás tapizados en terciopelo y una mesilla baja con catálogos cuidadosamente colocados sobre ella. Al fondo de la sala a la derecha está el mostrador de caja, donde también se exponen frascos de prueba de distintos perfumes, y a la izquierda hay una escalera de caracol de hierro que sube a la planta superior y baja al sótano. Detrás del mostrador, hay un probador enorme y un almacén y montacargas detrás de una pared falsa.
La siguiente planta es algo más sobria en cuanto a decoración. Lo más destacable son tres maniquíes, uno delante de cada ventana de la fachada principal. Hay varios expositores con prendas básicas, calzado y complementos y colgadores de cobre y oro. En la pared opuesta a las ventanas hay dos probadores, y detrás de la escalera el almacén con otro montacargas.
El sótano es más pequeño que las plantas superiores. Las paredes están cubiertas de paneles de madera oscura y la iluminación es tenue y discreta. Hay un probador, un diván y varios expositores con piezas de lencería fina.
El taller está en la última planta. Tiene una sala principal con un gran ventanal semicircular que da a la fachada. Hay una mesa de trabajo en el centro y otras más pequeñas pegadas a una de las paredes donde están las máquinas de coser En una esquina hay un telar de tamaño medio y en la opuesta la escalera de caracol que baja a la tienda. Repartidos por la sala hay maniquíes y rollos enormes de tela. Tras una cortina, en la parte opuesta al ventanal, está la salita de descanso con dos sillones y un aparador con una máquina de café, tazas, etc. En esa misma salita está hay un lavabo para empleados, un pequeño almacén (con montacargas) y la puerta que da a la escalera exterior.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 01:05 am
Enredo reconoció a los sinhadres y les sonrió.
-Eara, Ayne. ¿Ésto es cosa vuestra? - la pregunta era retórica ya que Isis se lo había confirmado al "presentárselos".- He de decir que sí que me gusta. El sabor es muy claro y la textura está perfecta, mis felicidades - les dijo con una sonrisa. Su sonrisa se ensanchó al escuchar lo del restaurante.
>>Algunos rumores me habían llegado, a decir verdad - contestó.- Ciertamente me alegra ver que la ciudad prospera poco a poco con nuevos negocios. No hace mucho le di una copia de mi libro de recetas a un joven sinhadre como vosotros, Neil creo recordar que se llama. Da gusto probar comida como ésta fuera de mi propia casa. Estoy deseando vuestra apertura para tener una excusa de salir a comer fuera de casa.
Varsai cogió una copa de vino y se giró al resto. Se excusó cuando algunos dijeron de salir afuera. Ella acababa de llegar y no habría quedado bien que saliese de forma automática. Se acercó a Devoss y Ruth que tampoco parecía que fueran a salir.
"¿Me acompañáis a ver ropa?" les preguntó mentalmente con ganas de ver algo más de la tienda. Luego sonrió pícaramente a Devoss y Ruth. "Podríamos salir a cazar un día juntos. Tú y yo cazamos y Ruth y Rasqa nos cocinan la comida" sugirió sonriente.
-Eara, Ayne. ¿Ésto es cosa vuestra? - la pregunta era retórica ya que Isis se lo había confirmado al "presentárselos".- He de decir que sí que me gusta. El sabor es muy claro y la textura está perfecta, mis felicidades - les dijo con una sonrisa. Su sonrisa se ensanchó al escuchar lo del restaurante.
>>Algunos rumores me habían llegado, a decir verdad - contestó.- Ciertamente me alegra ver que la ciudad prospera poco a poco con nuevos negocios. No hace mucho le di una copia de mi libro de recetas a un joven sinhadre como vosotros, Neil creo recordar que se llama. Da gusto probar comida como ésta fuera de mi propia casa. Estoy deseando vuestra apertura para tener una excusa de salir a comer fuera de casa.
Varsai cogió una copa de vino y se giró al resto. Se excusó cuando algunos dijeron de salir afuera. Ella acababa de llegar y no habría quedado bien que saliese de forma automática. Se acercó a Devoss y Ruth que tampoco parecía que fueran a salir.
"¿Me acompañáis a ver ropa?" les preguntó mentalmente con ganas de ver algo más de la tienda. Luego sonrió pícaramente a Devoss y Ruth. "Podríamos salir a cazar un día juntos. Tú y yo cazamos y Ruth y Rasqa nos cocinan la comida" sugirió sonriente.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 07:30 am
Kimbra
Kimbra sintió una mezcla entre cohibición y orgullo cuando Irianna asintió hacia ella confirmando que su felicitación a dama Isis había sido adecuada y cuando la misma Isis le hizo un cumplido sobre su vestimenta. Aunque no eran sentimientos con los que estuviera muy familiarizada, sobre todo el primero, la demonio dedujo que se trataba de una reacción apropiada ante un reconocimiento de un acto realizado de forma correcta por alguien a quien se le consideraba experto o conocedor de dicho acto. Isis como modista que era suponía una referencia en lo referente a la vestimenta por lo que su cumplido al respecto tenía de forma objetiva un mayor valor. Al igual que Irianna como el paradigma de las convenciones sociales en lo que a Kimbra respectaba.
La demonio comprendió lo suficientemente bien la explicación sobre el brindis como para pensar que el brindis realizado por dama Isis no solo era el más adecuado para la situación, sino que también sería el que ella haría por defecto, ya que consideraba aquellas tres cosas como los pilares de su vida actual. Aunque, eso sí, la bebida alcohólica con la que se suponía había que hacer el brindis no le pareció tan adecuada, al menos para ella, ya que le pareció demasiado dulce.
Cuando Irianna le sugirió salir al exterior, Kimbra aceptó sin problema, ya que la cantidad de personas que había en el local le hacían sentir algo incómoda y prefería una pequeña reunión con sus amigos sin que esto supusiera una ofensa contra dama Isis.
Al final, Samika y Jace también se unieron a su salida, ya que parecía que la evaki había tenido unos problemas similares a los suyos, aunque de otra naturaleza, y Jace parecía querer fumar, acto que por muchas veces que el dullahan se lo había explicado, nunca llegaba a comprender.
La krabelinense dejó que fueran sus amigos quienes contestaran al desconocido que se había acercado a ellos presentándose como Dédalo, pensando que sería lo más adecuado ya que solían dar una imagen más amable que la que daba ella por regla general. Aunque sí que le devolvió el gesto a Sekk y Rasqa cuando lo vio acercarse, más acostumbrada cada día que pasaba a ese tipo de interacción cercana con sus amigos.
Wednesday
Al final, el grupo, en su camino a la mesa de aperitivos, se cruzó con varios conocidos y, tras intercambiar las típicas cortesías y algo más de conversación de real interés, Virgo se percató de que dama Isis se había separado de sus amigos y parecía estar momentáneamente libre, por lo que no perdió el tiempo en informar a su jefa.
-Seguid vuestro camino hacia la comida sin nosotras. Vamos a aprovechar que la anfitriona está libre. Cuanto antes terminemos con esto, antes podemos volver a casa -les dijo rápidamente antes de dirigirse hacia la susodicha con Virgo tras ella.
Para su suerte, aunque dama Isis había estado recibiendo felicitaciones de los asistentes, nadie había entablado ninguna conversación con ella en lo que tardaron en llegar a su lado y la británica no tardó en saludarla y felicitarla mostrando lo que ella llamaba su máscara corporativa.
-Felicitaciones por la boutique, dama Isis. el local ha quedado precioso y la colección expuesta es muy interesante -halagó la vouivre-. Permíteme presentarte a Virgo, mi asistente -dijo señalándola y ella respondió con una inclinación de cabeza hacia la frivy en muestra de respeto-. Ambas tenemos una propuesta que hacerte. Como posiblemente ya sabrás, yo también voy a inaugurar próximamente mi negocio y por lo que hemos visto aquí podrías ser lo que estamos buscando para la parte más "textil" del proyecto.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 11:41 am
Ruth contempló de maneras discreta el regalo de Samika a la frivy y esperó impaciente a descubrir su contenido. No era algo que le hubiera hecho especialmente ilusión a ella, pero en realidad el retrato era bonito y hacía honor a la anfitriona de la ceremonia, por otra parte era un detalle a tener en cuenta, tenía que aprender a valorar más esas cosas y dejar de ser un desastre social en muchos aspectos, no haber tenido amigos nunca se le hacía cuesta arriba en ocasiones como esa.
—¡Salud!— brindaría la demonio de fuego con una sonrisa negra cruzando todo su rostro, cuando las copas chocaron levemente las mechas de su fuego y la cola se intensificaron como para darle más emoción. Luego escucharía con atención a Dama Isis mientras daba un gran sorbo con una mueca extraña por encontrar la bebida alcohólica más agradable de lo esperado—pues me gustan mucho— admitiría, impresionada porque pensara implementar ropa de otros mundos, ella solía vestir aún demasiado terrestre pero quizá debiera soltarse un poco y aprovechar el intercambio cultural que a menudo, solía tener con sus amigos o compañeros de la Sede. También estuvo atenta a la conversación con el holandés a su lado, aunque Devoss era sin duda el que más encajaba con la ropa deportiva y cómoda la verdad es que ella también se sentía bastante identificada con ese estilo. Asintió efusiva sintiéndose muy identificada con lo incómodos que eran los sujetadores en la ciudad.
Al final el grupo se dividió ya que algunos querían tomar el aire, Ruth decidió quedarse pues acababa de llegar y sentía que le faltaban algunas cosas por ver. Le habría gustado continuar charlando con Dama Isis por la curiosidad que le despertaba un negocio así y porque despegar la mirada de ella era muy difícil pero tendría cosas que hacer así que la israelita se despediría con una sonrisa con pudor por el ofrecimiento de la frivy con las deportivas. Si luego descubría que iba en serio las rechazaría amablemente, no por su diseño si no porque no se sentía bien aceptándolas.
—¡Claro! vamos —respondería a la invitación de Varsai, luego alzó las cejas en dirección a la licántropa— creo que eso es algo más propio de Rasqa —pero sonrió, estaba bien, había pillado la broma.
A paso lento miraría los escaparates con interés, en Madrid les escaseaba el dinero y aunque era más indiferente a cómo vestía que otras personas prefirió no meterse en centros comerciales para evitar ver cosas bonitas que no podía comprar. Así que todo eso la asombraba, sobretodo porque a diferencia de su pasado veía prendas a su alcance a pesar de no tener dinero, al fin y al cabo si aún no tenía un trabajo es porque de momento no lo estaba buscando.
—¡Salud!— brindaría la demonio de fuego con una sonrisa negra cruzando todo su rostro, cuando las copas chocaron levemente las mechas de su fuego y la cola se intensificaron como para darle más emoción. Luego escucharía con atención a Dama Isis mientras daba un gran sorbo con una mueca extraña por encontrar la bebida alcohólica más agradable de lo esperado—pues me gustan mucho— admitiría, impresionada porque pensara implementar ropa de otros mundos, ella solía vestir aún demasiado terrestre pero quizá debiera soltarse un poco y aprovechar el intercambio cultural que a menudo, solía tener con sus amigos o compañeros de la Sede. También estuvo atenta a la conversación con el holandés a su lado, aunque Devoss era sin duda el que más encajaba con la ropa deportiva y cómoda la verdad es que ella también se sentía bastante identificada con ese estilo. Asintió efusiva sintiéndose muy identificada con lo incómodos que eran los sujetadores en la ciudad.
Al final el grupo se dividió ya que algunos querían tomar el aire, Ruth decidió quedarse pues acababa de llegar y sentía que le faltaban algunas cosas por ver. Le habría gustado continuar charlando con Dama Isis por la curiosidad que le despertaba un negocio así y porque despegar la mirada de ella era muy difícil pero tendría cosas que hacer así que la israelita se despediría con una sonrisa con pudor por el ofrecimiento de la frivy con las deportivas. Si luego descubría que iba en serio las rechazaría amablemente, no por su diseño si no porque no se sentía bien aceptándolas.
—¡Claro! vamos —respondería a la invitación de Varsai, luego alzó las cejas en dirección a la licántropa— creo que eso es algo más propio de Rasqa —pero sonrió, estaba bien, había pillado la broma.
A paso lento miraría los escaparates con interés, en Madrid les escaseaba el dinero y aunque era más indiferente a cómo vestía que otras personas prefirió no meterse en centros comerciales para evitar ver cosas bonitas que no podía comprar. Así que todo eso la asombraba, sobretodo porque a diferencia de su pasado veía prendas a su alcance a pesar de no tener dinero, al fin y al cabo si aún no tenía un trabajo es porque de momento no lo estaba buscando.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 01:32 pm
Adrune
Había asentido a Arcan como si comprendiera perfectamente, pero no tenía ni idea de quién era Maher y tampoco sabía cuánto era falsa modestia y cuánto verdad. Luego fue el turno de Pelusa de explicar un poco sobre su trabajo, lo cual esta vez sí entendió perfectamente. Tenía que ser difícil diseñar y coser ropa para tantas personas diferentes, pero Adru sabía que la mona del queso era muy mañosa y seguro que no tenía problemas en realidad.
—¡Es todo muy bonito! Los muebles, la ropa… ¡El modelo también, claro! —añadió no queriendo discriminar el trabajo de Rox—. Quiero decir… es un buen modelo, no bonito. Eso suena raro, creo —dijo adoptando una pose pensativa.
No dijo nada más, pero se sumió de pronto en sus pensamientos. Si una persona era “bonita” se le llamaba “guapa” pero Adru no sabía cuál era el uso correcto de aquella palabra. Para ella todos sus amigos eran guapos, desde luego, no importando los cambios que hubiese provocado la Luna. Incluso Sinceridad con todos aquellos ojos, porque para el sinhadre la guapura venía desde dentro y salía fuera. Pero sabía que la gente usaba el término de otro modo. Cuando alguien le gustaba de forma romántica o incluso para tener sexo con esa persona y el gamusino no comprendía aquella forma de “calificar” a la gente. Tampoco lo había pensado demasiado, pero sabía que todo el mundo lo hacía y que consideraban más guapos a unos y a otros, pero ella no entendía cómo funcionaba eso. Si alguien le observaba casi podría ver salir humo de su cabeza, en cuyo rostro mostraba una expresión de concentración con el ceño ligeramente fruncido y sostenía un brazo bajo la barbilla.
Estaba tan distraída en sus pensamientos que chocó con un maniquí justo después de que la spriggan les dijese que no tocasen nada con las manos sucias. Por suerte no las tenía, pero se apresuró a evitar que el maniquí cayese y le pidió a Neil que emplease un hechizo de limpieza por si acaso.
—¡Perdón! —dijo mirando hacia todas partes con expresión de culpabilidad.
Irianna
Sonrió a la evaki cuando esta afirmó necesitar aquel descanso. Sabía del problema que conllevaba para alguien con un oído tan fino estar rodeada de tantas voces.
—La verdad es que yo tampoco —respondió al comentario de Jace con una leve risa—. ¿Por qué te gusta tanto fumar? Huele… mal —preguntó con curiosidad a continuación al verlo encender uno de sus cigarrillos.
A pesar de que estaba más familiarizada con el concepto que la hija de lunas, a la nebulomante también le costaba entender aquel acto. Sabía que había un componente de adicción que sin duda era poderoso, pero también que existían formas para curarse de aquella adicción que eran mucho más efectivas gracias a la magia.
>>La verdad a mí me parece admirable lo que han conseguido tanto Isis como Eara y Ayne en tan poco tiempo. Yo no necesito preocuparme de proveedores, pedidos ni realmente llevar las cuentas al detalle y ya me tiro de los pelos a veces pensando en todo lo que podría salir mal —opinó tras Samika, por el comentario del dullahan sobre los negocios—. Pero también tengo muchas ganas de empezar. Mudarme, tener mi propio espacio y hacer algo que de verdad me gusta… Aunque requiriese más esfuerzo seguro que no renunciaría a ello. Ayuda que sea mucho más fácil conseguir los medios en Rocavarancolia que en nuestros respectivos mundos, por lo general.
Un desconocido que acababa de llegar interrumpió momentáneamente su conversación, preguntándoles por el interior del local.
—Encantada, yo soy Ir… Dama Enigma —se corrigió respondiendo al tal Dédalo. Era la primera vez que daba su nombre “de negocios” a alguien, pero de algún modo le pareció adecuado—. Hemos salido a tomar un poco el aire, pero diría que se puede estar. Además hemos salido nosotros así que hay más espacio. —Una voz conocida desvió su atención entonces y vio la enorme figura de Sekk, seguida por la más pequeña de Rasqa—. El equipo humo no es nada puntual. Bueno, salvo Jace —se dio cuenta enseguida de que el dullahan encajaba mucho mejor en aquella descripción que el berserker y el moloch—. Diles algo a tus secuaces de humo —bromeó.
Noel
—Bueno, yo intentaré guardaros algo, pero no puedo prometer contener a todo el mundo —le dijo a Wen con jocosidad antes de que Virgo y ella se adelantasen para hablar con la dueña de la boutique.
El draco, acompañado del resto de sus amigos, se acercó entonces a los aperitivos que sin duda le habían estado llamando desde que pusieron un pie dentro del local. Se cruzó con Kimbra e Irianna que iban en dirección contraria y les saludó de forma simple, ya que estaban ocupadas rodeadas de sus amigos y a continuación puso toda su atención en la mesa.
—¿Qué hay, Enredo? —saludó al brujo que se encontraba muy cerca de por dónde habían comenzado a atacar el buffet, hablando con dos sinhadres—. Vosotros sois amigos de Kimbra e Irianna, ¿verdad? Bueno, y supongo que también de dama Isis. Entonces, ¿la comida gratis ha sido cosa vuestra? —preguntó mientras se llevaba otra tartaleta a la boca.
Sabía que sí, porque había oído un trozo de la conversación que la pareja mantenía con el brujo de las enredaderas, pero había gente que no se tomaba bien que a veces no pudiese evitar escuchar conversaciones privadas porque llegaban a su oído con demasiada claridad.
Había asentido a Arcan como si comprendiera perfectamente, pero no tenía ni idea de quién era Maher y tampoco sabía cuánto era falsa modestia y cuánto verdad. Luego fue el turno de Pelusa de explicar un poco sobre su trabajo, lo cual esta vez sí entendió perfectamente. Tenía que ser difícil diseñar y coser ropa para tantas personas diferentes, pero Adru sabía que la mona del queso era muy mañosa y seguro que no tenía problemas en realidad.
—¡Es todo muy bonito! Los muebles, la ropa… ¡El modelo también, claro! —añadió no queriendo discriminar el trabajo de Rox—. Quiero decir… es un buen modelo, no bonito. Eso suena raro, creo —dijo adoptando una pose pensativa.
No dijo nada más, pero se sumió de pronto en sus pensamientos. Si una persona era “bonita” se le llamaba “guapa” pero Adru no sabía cuál era el uso correcto de aquella palabra. Para ella todos sus amigos eran guapos, desde luego, no importando los cambios que hubiese provocado la Luna. Incluso Sinceridad con todos aquellos ojos, porque para el sinhadre la guapura venía desde dentro y salía fuera. Pero sabía que la gente usaba el término de otro modo. Cuando alguien le gustaba de forma romántica o incluso para tener sexo con esa persona y el gamusino no comprendía aquella forma de “calificar” a la gente. Tampoco lo había pensado demasiado, pero sabía que todo el mundo lo hacía y que consideraban más guapos a unos y a otros, pero ella no entendía cómo funcionaba eso. Si alguien le observaba casi podría ver salir humo de su cabeza, en cuyo rostro mostraba una expresión de concentración con el ceño ligeramente fruncido y sostenía un brazo bajo la barbilla.
Estaba tan distraída en sus pensamientos que chocó con un maniquí justo después de que la spriggan les dijese que no tocasen nada con las manos sucias. Por suerte no las tenía, pero se apresuró a evitar que el maniquí cayese y le pidió a Neil que emplease un hechizo de limpieza por si acaso.
—¡Perdón! —dijo mirando hacia todas partes con expresión de culpabilidad.
Irianna
Sonrió a la evaki cuando esta afirmó necesitar aquel descanso. Sabía del problema que conllevaba para alguien con un oído tan fino estar rodeada de tantas voces.
—La verdad es que yo tampoco —respondió al comentario de Jace con una leve risa—. ¿Por qué te gusta tanto fumar? Huele… mal —preguntó con curiosidad a continuación al verlo encender uno de sus cigarrillos.
A pesar de que estaba más familiarizada con el concepto que la hija de lunas, a la nebulomante también le costaba entender aquel acto. Sabía que había un componente de adicción que sin duda era poderoso, pero también que existían formas para curarse de aquella adicción que eran mucho más efectivas gracias a la magia.
>>La verdad a mí me parece admirable lo que han conseguido tanto Isis como Eara y Ayne en tan poco tiempo. Yo no necesito preocuparme de proveedores, pedidos ni realmente llevar las cuentas al detalle y ya me tiro de los pelos a veces pensando en todo lo que podría salir mal —opinó tras Samika, por el comentario del dullahan sobre los negocios—. Pero también tengo muchas ganas de empezar. Mudarme, tener mi propio espacio y hacer algo que de verdad me gusta… Aunque requiriese más esfuerzo seguro que no renunciaría a ello. Ayuda que sea mucho más fácil conseguir los medios en Rocavarancolia que en nuestros respectivos mundos, por lo general.
Un desconocido que acababa de llegar interrumpió momentáneamente su conversación, preguntándoles por el interior del local.
—Encantada, yo soy Ir… Dama Enigma —se corrigió respondiendo al tal Dédalo. Era la primera vez que daba su nombre “de negocios” a alguien, pero de algún modo le pareció adecuado—. Hemos salido a tomar un poco el aire, pero diría que se puede estar. Además hemos salido nosotros así que hay más espacio. —Una voz conocida desvió su atención entonces y vio la enorme figura de Sekk, seguida por la más pequeña de Rasqa—. El equipo humo no es nada puntual. Bueno, salvo Jace —se dio cuenta enseguida de que el dullahan encajaba mucho mejor en aquella descripción que el berserker y el moloch—. Diles algo a tus secuaces de humo —bromeó.
Noel
—Bueno, yo intentaré guardaros algo, pero no puedo prometer contener a todo el mundo —le dijo a Wen con jocosidad antes de que Virgo y ella se adelantasen para hablar con la dueña de la boutique.
El draco, acompañado del resto de sus amigos, se acercó entonces a los aperitivos que sin duda le habían estado llamando desde que pusieron un pie dentro del local. Se cruzó con Kimbra e Irianna que iban en dirección contraria y les saludó de forma simple, ya que estaban ocupadas rodeadas de sus amigos y a continuación puso toda su atención en la mesa.
—¿Qué hay, Enredo? —saludó al brujo que se encontraba muy cerca de por dónde habían comenzado a atacar el buffet, hablando con dos sinhadres—. Vosotros sois amigos de Kimbra e Irianna, ¿verdad? Bueno, y supongo que también de dama Isis. Entonces, ¿la comida gratis ha sido cosa vuestra? —preguntó mientras se llevaba otra tartaleta a la boca.
Sabía que sí, porque había oído un trozo de la conversación que la pareja mantenía con el brujo de las enredaderas, pero había gente que no se tomaba bien que a veces no pudiese evitar escuchar conversaciones privadas porque llegaban a su oído con demasiada claridad.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 03:48 pm
Jace
«Ya ves» dijo tras Samika con complicidad, asintiendo con el torso -porque con la cabeza no podía- al añadido de Irianna. Por esas cosas había elegido unirse al ejército: ni se rallaba ni tenía que hacer papeleos, era un mandado como otro cualquiera.
La bruja hizo un comentario cuando ya estaba dándole una calada al cigarro, encogiéndose de hombros de forma indiferente. Echó el humo, ese que no era suyo, en dirección contraria a las chicas, bien alto.
«Me relaja» dijo simplemente. Otra calada. «Uno se acostumbra al olor, y no es como si esto fuera a matarme ahora.»
Confiaba en que su regeneración como dullahan tuviese un seguro contra el cáncer de pulmón.
Un chico de un pelo blanco tan largo como un personaje de videojuegos se acercó a ellos y Jace por inercia se apartó de la puerta, creyendo que solo les pediría paso. En realidad parecía querer hablar.
«Sí, se puede entrar. Cerbero» se acordó de presentarse con su nuevo nombre solo porque Irianna usó el suyo. De los allí presentes de momento solo Samika lo habría oído. Ya lo explicaría luego, cuando la llegada de Rasqa y Sekk no robase toda su atención. El dullahan perdió su aura de intimidación y su mínimo saber estar al darle una patada indolora en el culo al berserker, sin molestarse en sacar la otra mano del bolsillo.
«¡Capullos, yo pensando que no íbais a venir ya!» les dijo, tan basto como siempre. Se rio tras el comentario de Irianna, cuadrando los hombros como un buitre para aparentar estar más serio, como un jefe mafioso o algo del estilo. «¡¿Cuáles son vuestras excusas, a ver?!»
Rox
Rox miró a Arcan con una ceja alzada y media sonrisa cuando repartió las tarjetas, una expresión que venía a decir "¿te has quedado a gusto?". El rapiña no se había escapado y había podido hacer lo que pretendía, al final todos ganaban.
—Soy bonito, no te cortes —respondió a Adru guiñándole un ojo antes de echarse a reir. En ese momento no se percataría de su confusión.
La planta de arriba era para ellos, los primeros en llegar. El cambiante se conocía bien las prendas, había pasado mucho tiempo ahí y un casi la mitad de su armario se abastecía de esa sección en concreto, pero si había alguien que merecía lucirse por la ropa era Pelusa. Estiró los brazos ahí donde estaban las sudaderas, las chaquetas deportivas y las cazadoras con logos de equipos inventados a la espalda, como si quisiera darle un abrazo a un viejo amigo al que estaba deseando presentar.
—¡Tú lo has dicho, bueno, bonito y barato! —exclamó tras Rena. Luego se dio la vuelta para fijarse en los críos por su aviso—. Parece que tenemos unos topillos, ¿eh?
Entonces Adru se dio de bruces con el maniquí, haciéndole poner los ojos como platos y apresurarse en ir en su ayuda. El gamusino ya lo tenía controlado, así que suspiró de alivio al ver que quedaba solo en un susto.
—Vuelve a tierra, Capi, no queremos liarla en la inauguración —rió algo apurado, aunque en su tono había a medias un aviso real—. ¿Estás bien?
Entonces notó un tirón en el cuello hacia abajo. El cambiante se llevó una mano extrañado al colgante escondido bajo su camiseta, un anillo de cobre que sostuvo bajo la tela para evitar que siguiese moviéndose.
—¡Ah, un segundo chicos! ¡Ya vengo!
Y sin dilación salió escaleras abajo. De camino saludó a Zarpa y los chicos que le acompañaban de buen humor (además, tenía que lucirse como dependiente) frenándose para que pudieran subir ellos primero y de paso, buscar la mata de pelo negro de Milo desde ese ángulo entre la multitud. Al dar con él siguió su trayecto con una sonrisa todavía más amplia.
—Lento —dijo cuando le tuvo a tiro, cerrando el puño para que lo chocase. Quedaba claro que no era un reclamo—. Estás guapísimo —continuó en voz baja antes de seguir con normalidad, en su característico tono burlón—. ¡Me pregunto de quién has aprendido!
Había bastante gente a su alrededor, entre ellos algunos conocidos o su jefa, así que se movió con disimulo -mirando antes de un lado a otro como si fuera a cruzar la carretera- a la hora de besarle, algo fugaz. No se cortó tanto al pasarle el pulgar por la mejilla con cariño, deteniéndose en sus algo notables ojeras.
—¿Seguro que no te explotan? —bromeó. Después le cogió una mano para guiarle—. ¡Venga! ¡Los demás están ya arriba!
«Ya ves» dijo tras Samika con complicidad, asintiendo con el torso -porque con la cabeza no podía- al añadido de Irianna. Por esas cosas había elegido unirse al ejército: ni se rallaba ni tenía que hacer papeleos, era un mandado como otro cualquiera.
La bruja hizo un comentario cuando ya estaba dándole una calada al cigarro, encogiéndose de hombros de forma indiferente. Echó el humo, ese que no era suyo, en dirección contraria a las chicas, bien alto.
«Me relaja» dijo simplemente. Otra calada. «Uno se acostumbra al olor, y no es como si esto fuera a matarme ahora.»
Confiaba en que su regeneración como dullahan tuviese un seguro contra el cáncer de pulmón.
Un chico de un pelo blanco tan largo como un personaje de videojuegos se acercó a ellos y Jace por inercia se apartó de la puerta, creyendo que solo les pediría paso. En realidad parecía querer hablar.
«Sí, se puede entrar. Cerbero» se acordó de presentarse con su nuevo nombre solo porque Irianna usó el suyo. De los allí presentes de momento solo Samika lo habría oído. Ya lo explicaría luego, cuando la llegada de Rasqa y Sekk no robase toda su atención. El dullahan perdió su aura de intimidación y su mínimo saber estar al darle una patada indolora en el culo al berserker, sin molestarse en sacar la otra mano del bolsillo.
«¡Capullos, yo pensando que no íbais a venir ya!» les dijo, tan basto como siempre. Se rio tras el comentario de Irianna, cuadrando los hombros como un buitre para aparentar estar más serio, como un jefe mafioso o algo del estilo. «¡¿Cuáles son vuestras excusas, a ver?!»
Rox
Rox miró a Arcan con una ceja alzada y media sonrisa cuando repartió las tarjetas, una expresión que venía a decir "¿te has quedado a gusto?". El rapiña no se había escapado y había podido hacer lo que pretendía, al final todos ganaban.
—Soy bonito, no te cortes —respondió a Adru guiñándole un ojo antes de echarse a reir. En ese momento no se percataría de su confusión.
La planta de arriba era para ellos, los primeros en llegar. El cambiante se conocía bien las prendas, había pasado mucho tiempo ahí y un casi la mitad de su armario se abastecía de esa sección en concreto, pero si había alguien que merecía lucirse por la ropa era Pelusa. Estiró los brazos ahí donde estaban las sudaderas, las chaquetas deportivas y las cazadoras con logos de equipos inventados a la espalda, como si quisiera darle un abrazo a un viejo amigo al que estaba deseando presentar.
—¡Tú lo has dicho, bueno, bonito y barato! —exclamó tras Rena. Luego se dio la vuelta para fijarse en los críos por su aviso—. Parece que tenemos unos topillos, ¿eh?
Entonces Adru se dio de bruces con el maniquí, haciéndole poner los ojos como platos y apresurarse en ir en su ayuda. El gamusino ya lo tenía controlado, así que suspiró de alivio al ver que quedaba solo en un susto.
—Vuelve a tierra, Capi, no queremos liarla en la inauguración —rió algo apurado, aunque en su tono había a medias un aviso real—. ¿Estás bien?
Entonces notó un tirón en el cuello hacia abajo. El cambiante se llevó una mano extrañado al colgante escondido bajo su camiseta, un anillo de cobre que sostuvo bajo la tela para evitar que siguiese moviéndose.
—¡Ah, un segundo chicos! ¡Ya vengo!
Y sin dilación salió escaleras abajo. De camino saludó a Zarpa y los chicos que le acompañaban de buen humor (además, tenía que lucirse como dependiente) frenándose para que pudieran subir ellos primero y de paso, buscar la mata de pelo negro de Milo desde ese ángulo entre la multitud. Al dar con él siguió su trayecto con una sonrisa todavía más amplia.
—Lento —dijo cuando le tuvo a tiro, cerrando el puño para que lo chocase. Quedaba claro que no era un reclamo—. Estás guapísimo —continuó en voz baja antes de seguir con normalidad, en su característico tono burlón—. ¡Me pregunto de quién has aprendido!
Había bastante gente a su alrededor, entre ellos algunos conocidos o su jefa, así que se movió con disimulo -mirando antes de un lado a otro como si fuera a cruzar la carretera- a la hora de besarle, algo fugaz. No se cortó tanto al pasarle el pulgar por la mejilla con cariño, deteniéndose en sus algo notables ojeras.
—¿Seguro que no te explotan? —bromeó. Después le cogió una mano para guiarle—. ¡Venga! ¡Los demás están ya arriba!
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 05:04 pm
Devoss participó con el resto en el brindis, aunque a decir verdad era la primera vez que probaba una bebida alcohólica y no le gustó demasiado. El licántropo agradeció la propuesta de Isis pero la rechazó amablemente con el motivo de que no se compraría esas zapatillas hasta tener un trabajo seguro. Sobretodo por una cuestión de orgullo a sí mismo, quería empezar a independizarse de la Sede.
Luego algunos del grupo decidieron salir fuera a tomar el aire, y el licántropo se quedó junto con Ruth y Zarpa en el interior. No había hecho más que llegar y quería ver todo lo que ofrecía la frivy. El holandés se rio con las ocurrencias de la varmana, sobretodo al imaginarse a la demonio cocinando algo con su pelo o sus manos.
-¡Cuando quieras! Mejor cazar en pareja- Le dijo a la licántropo.- Pero entre tu y yo-. Comentó susurrando como si nadie pudiera escuchar lo que tenía que decir.- Esas tartaletas estaban de muerte, pero nada como la comida cruda, ¿ a que sí?-. Para el holandés no había más satisfacción que pegarse un festín con la presa que hubiera cazado, y si ya se había puesto glotón con la comida de la mesa no quería ni imaginarse si en su lugar hubiera estado un buen venado fresco.
-Y que lo digas, Ruth. Aunque a Rasqa le va cualquier cosa que tenga que ver con quemar algo-. Comentó con una sonrisa, recordando la de alimañas que salían ardiendo cuando salía de cacería con el moloch.- ¿Qué tal si empezamos por ahí?- Señaló con el dedo al gran expositor que había en el centro de la sala.
Luego algunos del grupo decidieron salir fuera a tomar el aire, y el licántropo se quedó junto con Ruth y Zarpa en el interior. No había hecho más que llegar y quería ver todo lo que ofrecía la frivy. El holandés se rio con las ocurrencias de la varmana, sobretodo al imaginarse a la demonio cocinando algo con su pelo o sus manos.
-¡Cuando quieras! Mejor cazar en pareja- Le dijo a la licántropo.- Pero entre tu y yo-. Comentó susurrando como si nadie pudiera escuchar lo que tenía que decir.- Esas tartaletas estaban de muerte, pero nada como la comida cruda, ¿ a que sí?-. Para el holandés no había más satisfacción que pegarse un festín con la presa que hubiera cazado, y si ya se había puesto glotón con la comida de la mesa no quería ni imaginarse si en su lugar hubiera estado un buen venado fresco.
-Y que lo digas, Ruth. Aunque a Rasqa le va cualquier cosa que tenga que ver con quemar algo-. Comentó con una sonrisa, recordando la de alimañas que salían ardiendo cuando salía de cacería con el moloch.- ¿Qué tal si empezamos por ahí?- Señaló con el dedo al gran expositor que había en el centro de la sala.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 08:02 pm
Al parecer algunos rumores ya se habían corrido por la ciudad sobre la próxima apertura del restaurante. Enredo parecía contento con la idea y, por lo que comentaba, a él mismo le interesaba mucho la gastronomía.
—¿Tú también conoces a Neil? —preguntó Eara sonriente—. Es muy buen chico, igual que su edeel.
Mientras hablaban con el brujo se acercaron algunos de los mercenarios de la Brecha. No tenían confianza con ellos, pero al menos ya se habían visto varias veces, sobre todo en el caso de Eara.
—Sí, así es. Ya hacía tiempo que no coincidíamos. ¿Os está gustando el bufet? —les dijo Eara tras intercambiar saludos.
—Está todo muy bueno —respondió el fuego fatuo, que acababa de tragar un bocado justo antes de hablar—. ¿Decís que abriréis el restaurante cerca de los jardines de la memoria? Está un poco lejos, pero creo que valdrá la pena acercarse de vez en cuando para que nos den la cena hecha, ¿verdad, Noel? —El fuego fatuo se rio con suavidad pero aun así de su boca se escaparon un par de migajas de hojaldre.
—Lamentablemente, por ahora no podemos permitirnos ofrecer servicios a domicilio —les informó el anima, medio en broma medio en serio. La gente de otros mundos les había hablado de aquella posibilidad, cosa que no descartaban para el futuro.
—¿Tú también conoces a Neil? —preguntó Eara sonriente—. Es muy buen chico, igual que su edeel.
Mientras hablaban con el brujo se acercaron algunos de los mercenarios de la Brecha. No tenían confianza con ellos, pero al menos ya se habían visto varias veces, sobre todo en el caso de Eara.
—Sí, así es. Ya hacía tiempo que no coincidíamos. ¿Os está gustando el bufet? —les dijo Eara tras intercambiar saludos.
—Está todo muy bueno —respondió el fuego fatuo, que acababa de tragar un bocado justo antes de hablar—. ¿Decís que abriréis el restaurante cerca de los jardines de la memoria? Está un poco lejos, pero creo que valdrá la pena acercarse de vez en cuando para que nos den la cena hecha, ¿verdad, Noel? —El fuego fatuo se rio con suavidad pero aun así de su boca se escaparon un par de migajas de hojaldre.
—Lamentablemente, por ahora no podemos permitirnos ofrecer servicios a domicilio —les informó el anima, medio en broma medio en serio. La gente de otros mundos les había hablado de aquella posibilidad, cosa que no descartaban para el futuro.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: La Boutique de dama Isis
01/09/20, 11:03 pm
-Oh, sí que lo conozco - respondió el médico.- No hace mucho los chicos de la última cosecha nos invitaron a mí y a mi amigo Dédalo a una merienda por haberles echado una mano con un compañero en una situación peliaguda.
>>Fue un placer ayudarles y una tarde deliciosa. De todas formas espero con ganas la inauguración de vuestro restaurante - alzó la copa en señal de reconocimiento y se volvió al oír una voz conocida pero que no terminaba de ubicar.
No se sorprendió al ver allí a los mercenarios de la brecha, eran gente con un renombre suficiente como para que les invitaran.
-Noel, Koval - asintió en señal de saludo a los mercenarios.- ¿Cómo os encontráis? ¿Vuestra amiga se ha recuperado ya por completo? - preguntó por Adara, la última vez que la había visto había perdido un brazo. Por supuesto un ángel negro no peligraba por tan poca cosa pero aún así a Enredo le gustaba saber que la gente que trataba se recuperaba de forma adecuada.
Varsai se rió con la respuesta de sus amigos. Guiñó un ojo a Ruth y luego le mostró los colmillos a Devoss en una sonrisa felina.
"El ritual de caza siempre es divertido. Y la carne cruda está buena, pero no me gusta que se me manche el pelaje. En ti no se nota mucho pero sobre blanco..."
Varsai se paseó entre la ropa y le enseñó un vestido a Ruth que pensaba que le podía quedar bien a la demonio. No encontró ropa deportiva por allí así que supuso que debía estar en otro piso. Necesitaba ropa de ese tipo de forma urgente.
"¿Os parece si subimos a mirar más cosas?" Preguntó a sus amigos.
Le devolvió el saludo a Rox cuando lo vio pasar y le dirigió una sonrisa al cambiante.
>>Fue un placer ayudarles y una tarde deliciosa. De todas formas espero con ganas la inauguración de vuestro restaurante - alzó la copa en señal de reconocimiento y se volvió al oír una voz conocida pero que no terminaba de ubicar.
No se sorprendió al ver allí a los mercenarios de la brecha, eran gente con un renombre suficiente como para que les invitaran.
-Noel, Koval - asintió en señal de saludo a los mercenarios.- ¿Cómo os encontráis? ¿Vuestra amiga se ha recuperado ya por completo? - preguntó por Adara, la última vez que la había visto había perdido un brazo. Por supuesto un ángel negro no peligraba por tan poca cosa pero aún así a Enredo le gustaba saber que la gente que trataba se recuperaba de forma adecuada.
Varsai se rió con la respuesta de sus amigos. Guiñó un ojo a Ruth y luego le mostró los colmillos a Devoss en una sonrisa felina.
"El ritual de caza siempre es divertido. Y la carne cruda está buena, pero no me gusta que se me manche el pelaje. En ti no se nota mucho pero sobre blanco..."
Varsai se paseó entre la ropa y le enseñó un vestido a Ruth que pensaba que le podía quedar bien a la demonio. No encontró ropa deportiva por allí así que supuso que debía estar en otro piso. Necesitaba ropa de ese tipo de forma urgente.
"¿Os parece si subimos a mirar más cosas?" Preguntó a sus amigos.
Le devolvió el saludo a Rox cuando lo vio pasar y le dirigió una sonrisa al cambiante.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: La Boutique de dama Isis
02/09/20, 03:50 am
Dama Isis
Cuando dama Diurna se le acercó, dama Isis desterró todos los recuerdos bochornosos de su anterior experiencia con ella y también se puso su máscara corporativa.
-¡Dama Diurna! Muchas gracias por venir -dijo con una gran sonrisa. Le ofreció la mano para que se la estrechara e hizo lo mismo con la muchacha que le presentó como Virgo. -Venid por aquí, estaremos más tranquilas.
Guió a las dos mujeres hacia el sofá y los sillones que había cerca de la entrada, detrás de uno de los escaparates. Estaba casi en el extremo opuesto de la mesa de aperitivos, y por lo tanto era donde menos gente había.
-Cuéntame, ¿de qué negocio se trata?
Cain y compañía:
Cain había contribuído con su propio capital a la creación de la boutique, así que era impensable que se perdiese la inauguración. Como siempre que acudían a un evento, la compañía era todo un espectáculo que atraía las miradas de aquellos con los que se cruzaban. El invocador abría la marcha, con Mephis y Zedrig del brazo, y el resto le seguía de cerca, charlando animadamente por la excitación de ver el nuevo negocio. La coquetería era el pecado capital de prácticamente todos los habitantes del burdel.
Cain saludó con una inclinación de cabeza al grupo reunido junto a la puerta e hizo su entrada, con la cabeza alta y su único ojo dorado evaluando el ambiente. Vestía un traje con chaqueta negra de textura de cuero y bordados dorados, llevaba el cabello recogido en una cola alta y las manos llenas de anillos. Identificó a la anfitriona sentada con Wen, seguramente a punto de hablar de negocios, así que tan solo se paró un momento para dedicarles una sonrisa cordial, una promesa de que luego iría a presentar las debidas felicitaciones, y siguió adelante hacia la mesa de aperitivos, donde había visto unas bien conocidas llamas azules. Según andaba su grupo se fue dispersando, cada cual con sus propios intereses.
-Y aquí estáis, justo donde esperaba encontraros -les dijo a Noel y Gael cuando llegó a su altura -Hace tiempo que no nos vemos, ¿cómo estáis? -saludó. Luego añadió dirigiéndose al brujo de las enredaderas y a los dos sinhadres- Perdonad mis modales, creo que os he interrumpido. Soy Cain, es un placer. Aunque a tí ya te conozco -le dijo a Enredo.
Mephis le susurró algo al oído antes de coger a Zedrig de la mano y llevárselo a cotillear las prendas.
Mientras tanto, Vivia se había parado en la entrada nada más ver a Irianna y a Jace. Llevaba un vestido blanco de tirantes con diminutas rosas bordadas, sandalias de tacón y el cabello suelto. Iba abrazada a la cintura de Ariven.
-¡Hola, cuanto tiempo! -saludó. -Bueno a tí no tanto tiempo -le dijo a Jace con una sonrisa burlona. Había algunas caras conocidas de la taberna, y también estaba el pobre cambiante que había sufrido la ira de Mephis unos años atrás. Los saludó a todos con cortesía. -Ariven, ¿te importa si me quedo un rato con ellos? ¿Os importa si me quedo?
-Como quieras -le respondió la demonio de fuego. -Yo tengo que acompañar a Vanyme, está empeñado en ver a los novatos. Te veo luego dentro.
Cuando dama Diurna se le acercó, dama Isis desterró todos los recuerdos bochornosos de su anterior experiencia con ella y también se puso su máscara corporativa.
-¡Dama Diurna! Muchas gracias por venir -dijo con una gran sonrisa. Le ofreció la mano para que se la estrechara e hizo lo mismo con la muchacha que le presentó como Virgo. -Venid por aquí, estaremos más tranquilas.
Guió a las dos mujeres hacia el sofá y los sillones que había cerca de la entrada, detrás de uno de los escaparates. Estaba casi en el extremo opuesto de la mesa de aperitivos, y por lo tanto era donde menos gente había.
-Cuéntame, ¿de qué negocio se trata?
Cain y compañía:
Cain había contribuído con su propio capital a la creación de la boutique, así que era impensable que se perdiese la inauguración. Como siempre que acudían a un evento, la compañía era todo un espectáculo que atraía las miradas de aquellos con los que se cruzaban. El invocador abría la marcha, con Mephis y Zedrig del brazo, y el resto le seguía de cerca, charlando animadamente por la excitación de ver el nuevo negocio. La coquetería era el pecado capital de prácticamente todos los habitantes del burdel.
Cain saludó con una inclinación de cabeza al grupo reunido junto a la puerta e hizo su entrada, con la cabeza alta y su único ojo dorado evaluando el ambiente. Vestía un traje con chaqueta negra de textura de cuero y bordados dorados, llevaba el cabello recogido en una cola alta y las manos llenas de anillos. Identificó a la anfitriona sentada con Wen, seguramente a punto de hablar de negocios, así que tan solo se paró un momento para dedicarles una sonrisa cordial, una promesa de que luego iría a presentar las debidas felicitaciones, y siguió adelante hacia la mesa de aperitivos, donde había visto unas bien conocidas llamas azules. Según andaba su grupo se fue dispersando, cada cual con sus propios intereses.
-Y aquí estáis, justo donde esperaba encontraros -les dijo a Noel y Gael cuando llegó a su altura -Hace tiempo que no nos vemos, ¿cómo estáis? -saludó. Luego añadió dirigiéndose al brujo de las enredaderas y a los dos sinhadres- Perdonad mis modales, creo que os he interrumpido. Soy Cain, es un placer. Aunque a tí ya te conozco -le dijo a Enredo.
Mephis le susurró algo al oído antes de coger a Zedrig de la mano y llevárselo a cotillear las prendas.
Mientras tanto, Vivia se había parado en la entrada nada más ver a Irianna y a Jace. Llevaba un vestido blanco de tirantes con diminutas rosas bordadas, sandalias de tacón y el cabello suelto. Iba abrazada a la cintura de Ariven.
-¡Hola, cuanto tiempo! -saludó. -Bueno a tí no tanto tiempo -le dijo a Jace con una sonrisa burlona. Había algunas caras conocidas de la taberna, y también estaba el pobre cambiante que había sufrido la ira de Mephis unos años atrás. Los saludó a todos con cortesía. -Ariven, ¿te importa si me quedo un rato con ellos? ¿Os importa si me quedo?
-Como quieras -le respondió la demonio de fuego. -Yo tengo que acompañar a Vanyme, está empeñado en ver a los novatos. Te veo luego dentro.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: La Boutique de dama Isis
02/09/20, 06:32 am
Se encogió de hombros ante la mirada de Rox, hizo una reverencia exagerada para el aplauso de Rena y subió con todos saludando a los dos pequeños que se acababan de unir.
Al llegar arriba con la planta más despejada empezó a identificar mejor un par de olores. Uno era ansiedad y el otro no lo tenía muy claro aún, algún tipo de sentimiento cariñoso pero más profundo. Echó un buen vistazo a todo el conjunto maravillado y se dio cuenta de que podía contar una historia sobre la mayoría de muebles de allí. Habían sido unos meses ocupados pero interesantes.
Se rio el solo mientras miraba a uno de los expositores con calzado deportivo, el cual emitía ese olor extrañamente fresco a ansiedad que despertaba los sentidos del rapiña.
-Oh, me acuerdo bien de ti.
Entonces Adru chocó contra el maniquí y Arcan se apresuró a acercarse mientras Rox se esfumaba. -¿Y lo de estar to...? -Se quedó con la frase en la boca.
-¿Seguro que no quieres algo fresco para despejar? -Le preguntó algo preocupado a Adru.
Al llegar arriba con la planta más despejada empezó a identificar mejor un par de olores. Uno era ansiedad y el otro no lo tenía muy claro aún, algún tipo de sentimiento cariñoso pero más profundo. Echó un buen vistazo a todo el conjunto maravillado y se dio cuenta de que podía contar una historia sobre la mayoría de muebles de allí. Habían sido unos meses ocupados pero interesantes.
Se rio el solo mientras miraba a uno de los expositores con calzado deportivo, el cual emitía ese olor extrañamente fresco a ansiedad que despertaba los sentidos del rapiña.
-Oh, me acuerdo bien de ti.
Entonces Adru chocó contra el maniquí y Arcan se apresuró a acercarse mientras Rox se esfumaba. -¿Y lo de estar to...? -Se quedó con la frase en la boca.
-¿Seguro que no quieres algo fresco para despejar? -Le preguntó algo preocupado a Adru.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: La Boutique de dama Isis
02/09/20, 10:59 pm
Rasqa había decidido no volar para poder caminar a la par del berserker y seguirlo sin problemas de comunicación. Llegaban tarde, pero el moloch estaba seguro de que no pasaría nada. Solo era ropa. Hablando de lo cual, por primera vez en más de un año Rasqa había hecho algo similarmente parecido a vestirse. Sus compañeros le habían convencido de que era necesario llevar algo puesto y que una pajarita podría bastar, así que el parqio se presentaría en la inauguración con una pajarita negra en la base del cuello.
—Todavía no entiendo cómo lo ha hecho, ¿donde puso toda la sangre que tenías en el pelo? —no había sorna ni mofa alguna, Rasqa se preguntaba de verdad qué habría hecho el goliat.
Saludó con una pata y un “hey” al novato que los adelantó sobre una tabla y continuó su camino hasta que vislumbraron a sus compañeros en la calle. Además de Samika, Kimbra, Irianna y Jace les acompañaba una figura nueva, cuyo olor no le decía nada, pero no le dio mucha importancia. Le hizo gracia, como siempre, ver a Jace fumando. Humo sobre humo, comicidad involuntaria para un lagarto con tendencias pirómanas. Más gracioso fue, sin embargo, cuando Irianna les llamó secuaces de humo. Al moloch se le escapó una carcajada y se hinchó levemente como un pavo.
—Perdóooon —dijo con muy poco sentimiento de culpa—. Me olvidé de apagar el horno y casi la lío —respondió con una sonrisa divertida a la pregunta del dullahan—. ¿Es una buena excusa?
Sin alejarse del grupo, estiró el cuello para fisgonear el interior, había bastante gente, muy revuelta, y olía a comida que alimentaba. Probablemente él la prefería un pelín más hecha, pero aun así apreciaba el buen olor, no todas las cocinas lograban eso.
—Va todo muy bien, ¿no? —aún no se sentía tan cerca de la veela como de otros, pero aun así se alegraba por ella. Por algún sitio había que empezar—. Espero no quemar nada ahí dentro.
Rasqa se imaginaba que los muebles y la ropa estarían bien protegidos, pero no tenía intención de encender sus púas en ningún momento, por si acaso. Twix había trabajado mucho y merecía una buena inauguración.
Eitne asintió a Nime.
—¡Ah! Pues hacer publicidades es muy fácil, a lo mejor sí que deberíamos preguntar…
La bestia del crepúsculo pensó que, con su voz, podría hacer publicidad hasta muy lejos, incluso a la gente que no quisiera oírle (aunque no se le ocurría por qué no querrían). Estaba en esas cuando su grupo empezó a andar y, antes de ir tras ellos, el niño flotó hacia sí mismo un buen puñado de comida, que dejó flotando a su alrededor como una pequeña galaxia culinaria (y una buenísima delimitación de su espacio personal). Rena les preguntó por la comida y Pelusa también les advirtió de que no tocasen nada con las manos sucias.
—La cogí por si nos daba hambre —les dijo—. ¡Podéis coger! Y prometo que no mancharemos nada de nada. —Les dedicó una sonrisa amplia y generosa después de que Rox les llamara topillos antes de irse abajo.
Estaban rodeados de cosas bonitas y a la bestia se le ocurrían como cuatro o cinco prendas que le vendrían genial para bailar con Rox o para ir guapo a buscar animales. Se llevó un poco de susto cuando vio que Adru se chocó, pero por suerte no pasó nada. Entre ella y Neil lo dejaron todo en su sitio y propiciaron que Arcan se acercara. El niño le saludó con la mano efusivamente y le tendió con levitación una de las tapas que flotaban a su alrededor.
—¿Quieres? ¡Está todo muy bueno!
Luego se giró a sus mayores y soltó la pregunta que le rondaba desde hace un rato.
—Chicos, ¿creéis que Nime y yo podríamos llevarnos algo a cambio de pagarle a dama Isis con publicidades? —preguntó con toda la ingenuidad que le caracterizaba cuando se trataba de intercambios de dinero, compra-venta, etc… Su aura la potenciaba, claro, pero en este caso resultaba redundante.
Giz no era muy fan de las reuniones de gente en espacios pequeños, pero había vivido ya unas pocas y empezaba a acostumbrarse. Aprovechó sus primeros minutos dentro para empaparse del local, de las prendas que se exhibía y la disparidad de cuerpos para la que se había pertrechado la dueña, que aunque quisiese no podría pasar desapercibida entre la multitud. El goliat se quedó embelesado unos segundos antes de tomar conciencia de su aura y seguir con su estudio del local. Intuía que, gracias a Twix, los robos de ropa en la Tierra disminuirían drásticamente. También se preguntó si sería un buen momento para regalarse un poncho nuevo o incluso probar otra ropa.
Se acercó a la mesa poco después que Noel y Gael y saludó a los sinhadres con media sonrisa cordial. También a Enredo y a Caín, que se encontraban allí.
—Tiene todo una pinta exquisita —felicitó a Eara y Ayne antes incluso de probar nada. Sin embargo, después de zamparse una tartaleta y de escuchar al ánima, añadió—: Vamos a tener que hacer una cena de negocios en el mesón, chicos. O cuatro o cinco.
Al goliat le gustaba comer, pero le gustaba incluso más no tener que cocinar.
—Todavía no entiendo cómo lo ha hecho, ¿donde puso toda la sangre que tenías en el pelo? —no había sorna ni mofa alguna, Rasqa se preguntaba de verdad qué habría hecho el goliat.
Saludó con una pata y un “hey” al novato que los adelantó sobre una tabla y continuó su camino hasta que vislumbraron a sus compañeros en la calle. Además de Samika, Kimbra, Irianna y Jace les acompañaba una figura nueva, cuyo olor no le decía nada, pero no le dio mucha importancia. Le hizo gracia, como siempre, ver a Jace fumando. Humo sobre humo, comicidad involuntaria para un lagarto con tendencias pirómanas. Más gracioso fue, sin embargo, cuando Irianna les llamó secuaces de humo. Al moloch se le escapó una carcajada y se hinchó levemente como un pavo.
—Perdóooon —dijo con muy poco sentimiento de culpa—. Me olvidé de apagar el horno y casi la lío —respondió con una sonrisa divertida a la pregunta del dullahan—. ¿Es una buena excusa?
Sin alejarse del grupo, estiró el cuello para fisgonear el interior, había bastante gente, muy revuelta, y olía a comida que alimentaba. Probablemente él la prefería un pelín más hecha, pero aun así apreciaba el buen olor, no todas las cocinas lograban eso.
—Va todo muy bien, ¿no? —aún no se sentía tan cerca de la veela como de otros, pero aun así se alegraba por ella. Por algún sitio había que empezar—. Espero no quemar nada ahí dentro.
Rasqa se imaginaba que los muebles y la ropa estarían bien protegidos, pero no tenía intención de encender sus púas en ningún momento, por si acaso. Twix había trabajado mucho y merecía una buena inauguración.
…
Eitne asintió a Nime.
—¡Ah! Pues hacer publicidades es muy fácil, a lo mejor sí que deberíamos preguntar…
La bestia del crepúsculo pensó que, con su voz, podría hacer publicidad hasta muy lejos, incluso a la gente que no quisiera oírle (aunque no se le ocurría por qué no querrían). Estaba en esas cuando su grupo empezó a andar y, antes de ir tras ellos, el niño flotó hacia sí mismo un buen puñado de comida, que dejó flotando a su alrededor como una pequeña galaxia culinaria (y una buenísima delimitación de su espacio personal). Rena les preguntó por la comida y Pelusa también les advirtió de que no tocasen nada con las manos sucias.
—La cogí por si nos daba hambre —les dijo—. ¡Podéis coger! Y prometo que no mancharemos nada de nada. —Les dedicó una sonrisa amplia y generosa después de que Rox les llamara topillos antes de irse abajo.
Estaban rodeados de cosas bonitas y a la bestia se le ocurrían como cuatro o cinco prendas que le vendrían genial para bailar con Rox o para ir guapo a buscar animales. Se llevó un poco de susto cuando vio que Adru se chocó, pero por suerte no pasó nada. Entre ella y Neil lo dejaron todo en su sitio y propiciaron que Arcan se acercara. El niño le saludó con la mano efusivamente y le tendió con levitación una de las tapas que flotaban a su alrededor.
—¿Quieres? ¡Está todo muy bueno!
Luego se giró a sus mayores y soltó la pregunta que le rondaba desde hace un rato.
—Chicos, ¿creéis que Nime y yo podríamos llevarnos algo a cambio de pagarle a dama Isis con publicidades? —preguntó con toda la ingenuidad que le caracterizaba cuando se trataba de intercambios de dinero, compra-venta, etc… Su aura la potenciaba, claro, pero en este caso resultaba redundante.
…
Giz no era muy fan de las reuniones de gente en espacios pequeños, pero había vivido ya unas pocas y empezaba a acostumbrarse. Aprovechó sus primeros minutos dentro para empaparse del local, de las prendas que se exhibía y la disparidad de cuerpos para la que se había pertrechado la dueña, que aunque quisiese no podría pasar desapercibida entre la multitud. El goliat se quedó embelesado unos segundos antes de tomar conciencia de su aura y seguir con su estudio del local. Intuía que, gracias a Twix, los robos de ropa en la Tierra disminuirían drásticamente. También se preguntó si sería un buen momento para regalarse un poncho nuevo o incluso probar otra ropa.
Se acercó a la mesa poco después que Noel y Gael y saludó a los sinhadres con media sonrisa cordial. También a Enredo y a Caín, que se encontraban allí.
—Tiene todo una pinta exquisita —felicitó a Eara y Ayne antes incluso de probar nada. Sin embargo, después de zamparse una tartaleta y de escuchar al ánima, añadió—: Vamos a tener que hacer una cena de negocios en el mesón, chicos. O cuatro o cinco.
Al goliat le gustaba comer, pero le gustaba incluso más no tener que cocinar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: La Boutique de dama Isis
03/09/20, 12:13 pm
A Ruth le hizo bastante gracia el comentario de Devoss sobre el moloch, si conocía a alguien más ardiente que ella era sin duda el parquio.
—Hablando de Rasqa, ¿habrá venido? No lo he visto antes con todo el grupo —señalaría sin más, luego asintió hacia el vestido que Varsai le indicaba, no era mucho de usar ropa de ese estilo pero debía reconocer que la varmana había estado acertada con ese en concreto, resaltaba su tono de piel rojo encendido.
La demonio de fuego siguió a los dos licántropos a la planta de arriba saludando a unos de los chicos más nuevos en el acto.
—¿También hay complementos? —una vez arriba sus ojos se fueron directos a ellos y los colgadores de cobre y oro, no solía ir cargada de joyas ni nada pero estaba sorprendida por todas las cosas en las que la frivy había pensado— ¿tú no eres mucho de ponerte collares ni nada, no Varsai? —comentaría dando su ignorante opinión sobre como veía normalmente vestida a la licántropa, luego reparó en los probadores y sus ojos como brasas relucieron— yo creía que tampoco pero igual es un buen momento para averiguarlo —también había ropa deportiva muy bonita y le lanzó una mirada divertida a Devoss, sabiendo que su amigo podía encontrarse en el paraíso.
—Hablando de Rasqa, ¿habrá venido? No lo he visto antes con todo el grupo —señalaría sin más, luego asintió hacia el vestido que Varsai le indicaba, no era mucho de usar ropa de ese estilo pero debía reconocer que la varmana había estado acertada con ese en concreto, resaltaba su tono de piel rojo encendido.
La demonio de fuego siguió a los dos licántropos a la planta de arriba saludando a unos de los chicos más nuevos en el acto.
—¿También hay complementos? —una vez arriba sus ojos se fueron directos a ellos y los colgadores de cobre y oro, no solía ir cargada de joyas ni nada pero estaba sorprendida por todas las cosas en las que la frivy había pensado— ¿tú no eres mucho de ponerte collares ni nada, no Varsai? —comentaría dando su ignorante opinión sobre como veía normalmente vestida a la licántropa, luego reparó en los probadores y sus ojos como brasas relucieron— yo creía que tampoco pero igual es un buen momento para averiguarlo —también había ropa deportiva muy bonita y le lanzó una mirada divertida a Devoss, sabiendo que su amigo podía encontrarse en el paraíso.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Boutique de dama Isis
03/09/20, 12:15 pm
Noel
El draco sonrió a la sinhadre con reconocimiento.
—Cierto, contigo hemos hablado en un par de ocasiones. No sé si nos hemos llegado a presentar formalmente, pero contigo seguro que no —se giró hacia el anima—. Yo soy Noel, draco de estínfalo.
Como eran amigos de gente que ya le conocía no se molestó en usar su nuevo “nombre rocavarancolés”
Enredo les preguntó por Adara, a lo que respondió con un gesto que abarcaba la totalidad de la tienda.
—Ya lo creo que sí, es una tía fuerte —dijo soltando una leve risa—. Anda por aquí en algún lado mirando ropa.
Cuando Gael habló sobre ir a comer al restaurante para no tener que cocinar le dio la razón enseguida.
—Y tanto. Hay días que no apetece nada cocinar para siete personas: esos días nos pasaremos a que cocinéis vosotros para siete personas —bromeó girándose hacia el chico cuando confirmó que no enviaban a domicilio—. ¿Y comida para llevar? Porque me temo que tenemos un… amigo que está un poco sin civilizar y creo que sería mejor no llevarlo a vuestro local. Pero yo me apunto a las cenas de negocios que hagan falta, que no le incluyan —le dijo a Giz tras su comentario.
Una voz conocida le hizo girarse hacia el dueño de la misma. No esperaba encontrárselo aunque tuviese sentido.
—Hombre, Cain. Dichosos los ojos.
Dejó que se presentase a los sinhadres antes de dirigirse a ellos.
>>Estáis presenciando todo un acontecimiento: un dedicado hombre de negocios saliendo de su cubil por primera vez en meses —bromeó mientras le daba una leve palmadita en la espalda al invocador.
El draco sonrió a la sinhadre con reconocimiento.
—Cierto, contigo hemos hablado en un par de ocasiones. No sé si nos hemos llegado a presentar formalmente, pero contigo seguro que no —se giró hacia el anima—. Yo soy Noel, draco de estínfalo.
Como eran amigos de gente que ya le conocía no se molestó en usar su nuevo “nombre rocavarancolés”
Enredo les preguntó por Adara, a lo que respondió con un gesto que abarcaba la totalidad de la tienda.
—Ya lo creo que sí, es una tía fuerte —dijo soltando una leve risa—. Anda por aquí en algún lado mirando ropa.
Cuando Gael habló sobre ir a comer al restaurante para no tener que cocinar le dio la razón enseguida.
—Y tanto. Hay días que no apetece nada cocinar para siete personas: esos días nos pasaremos a que cocinéis vosotros para siete personas —bromeó girándose hacia el chico cuando confirmó que no enviaban a domicilio—. ¿Y comida para llevar? Porque me temo que tenemos un… amigo que está un poco sin civilizar y creo que sería mejor no llevarlo a vuestro local. Pero yo me apunto a las cenas de negocios que hagan falta, que no le incluyan —le dijo a Giz tras su comentario.
Una voz conocida le hizo girarse hacia el dueño de la misma. No esperaba encontrárselo aunque tuviese sentido.
—Hombre, Cain. Dichosos los ojos.
Dejó que se presentase a los sinhadres antes de dirigirse a ellos.
>>Estáis presenciando todo un acontecimiento: un dedicado hombre de negocios saliendo de su cubil por primera vez en meses —bromeó mientras le daba una leve palmadita en la espalda al invocador.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: La Boutique de dama Isis
03/09/20, 06:03 pm
-Estoy seguro de que si viene lo sabremos.- Comentó con tono enigmático y una sonrisa burlona. El licántropo había intentado junto con otros de convencer a Rasqa de que fuera con pajarita, y si bien era cierto que aquel evento podía exigir una vestimenta algo más formal al holandés solo le interesaba de toda aquella treta ver a su amigo con una pajarita puesta, por las risas de ver a alguien tan salvaje y feroz con algo tan elegante.
Los tres empezaron a subir a la planta de arriba y tras saludar a uno de los nuevos abrió los ojos como platos, devolviéndole la mirada a la israelita. El licántropo tigre aceleró el paso hacia la prenda más cercana con una sonrisa en los labios. << Es. La. Hostia.>> Pensó al ver tanta ropa deportiva con tanta calidad. El holandés nunca le había dado mucha importancia a cómo fuera vestido, pero en el caso de aquel tipo de vestimenta no podía evitar interesarse y echarle el ojo. Al fin y al cabo era muy deportista y aunque fuera bastante agotador siempre le había gustado pasar las horas entre el fútbol y la natación, cuando estaba en la Tierra. <<Hacía tiempo que no veía tanta junta>>. Pensó con cierta tristeza, recordando los días en Ámsterdam.
-Eh, tías.- Las llamó urgentemente.- ¿Cuál de estas dos sudaderas pegaría más con mi pelaje?- Preguntó divertido mientras les mostraba las prendas a las dos. Una de color azul marino y otra de color verde. Ambas de una talla mayor a la que usaba el holandés, ya que la idea era llevarla mientras estaba en forma híbrida.
Los tres empezaron a subir a la planta de arriba y tras saludar a uno de los nuevos abrió los ojos como platos, devolviéndole la mirada a la israelita. El licántropo tigre aceleró el paso hacia la prenda más cercana con una sonrisa en los labios. << Es. La. Hostia.>> Pensó al ver tanta ropa deportiva con tanta calidad. El holandés nunca le había dado mucha importancia a cómo fuera vestido, pero en el caso de aquel tipo de vestimenta no podía evitar interesarse y echarle el ojo. Al fin y al cabo era muy deportista y aunque fuera bastante agotador siempre le había gustado pasar las horas entre el fútbol y la natación, cuando estaba en la Tierra. <<Hacía tiempo que no veía tanta junta>>. Pensó con cierta tristeza, recordando los días en Ámsterdam.
-Eh, tías.- Las llamó urgentemente.- ¿Cuál de estas dos sudaderas pegaría más con mi pelaje?- Preguntó divertido mientras les mostraba las prendas a las dos. Una de color azul marino y otra de color verde. Ambas de una talla mayor a la que usaba el holandés, ya que la idea era llevarla mientras estaba en forma híbrida.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Boutique de dama Isis
04/09/20, 12:08 am
Gael también había saludado a Enredo y le había agradecido con una sonrisa que se preocupase por Adara, pero como ya le había dicho Noel, todo aquello ya había quedado atrás, por fortuna. Cuando Noel se presentó al edeel de Eara, Gael hizo lo mismo y este les respondió también formalmente. Entre Giz y Noel bromeando solo conseguían que el fuego fatuo sintiese alivio de cara a la apertura del restaurante.
—La comida para llevar no va a faltar, eso seguro —les informó el anima.
—Es bueno saber que ya tenemos clientes dispuestos a venir a menudo incluso antes de haber abierto oficialmente —dijo Eara riendo.
—Iría hasta a un McDonalds con tal de no tener que cocinar todos los días, la comida casera es más que bienvenida —bromeó el fuego fatuo, olvidando que los sinhadres no entendían a qué se refería.
El siguiente en acercarse a ellos fue Cain, lo cual cogió a los cuchitrileros por sorpresa, aunque tampoco era tan raro que el invocador se interesase por una tienda que vendía alta costura.
—¡Hombre, Cain! ¿Han venido todos contigo? —Gael miró a su alrededor y vio a varios de sus empleados por la boutique. Más tarde podrían saludarlos también—. Seguro que dama Isis agradece la fuente de ingresos que vais a ser entre todos, ¿no?
Eara y Ayne ya habían oído hablar de Cain, pero no le habían conocido en persona. Había algo en él que lo hacía imponente, a pesar de no serlo su físico. Ver la cercanía con la que lo trataban los de la Brecha solo les hacía entender mejor lo diferentes que eran los mundos de los veteranos y los novatos.
—Un placer, yo soy Ayne.
—Y yo Eara. Somos amigos de dama Isis; nos encargó la comida de la fiesta.
—La comida para llevar no va a faltar, eso seguro —les informó el anima.
—Es bueno saber que ya tenemos clientes dispuestos a venir a menudo incluso antes de haber abierto oficialmente —dijo Eara riendo.
—Iría hasta a un McDonalds con tal de no tener que cocinar todos los días, la comida casera es más que bienvenida —bromeó el fuego fatuo, olvidando que los sinhadres no entendían a qué se refería.
El siguiente en acercarse a ellos fue Cain, lo cual cogió a los cuchitrileros por sorpresa, aunque tampoco era tan raro que el invocador se interesase por una tienda que vendía alta costura.
—¡Hombre, Cain! ¿Han venido todos contigo? —Gael miró a su alrededor y vio a varios de sus empleados por la boutique. Más tarde podrían saludarlos también—. Seguro que dama Isis agradece la fuente de ingresos que vais a ser entre todos, ¿no?
Eara y Ayne ya habían oído hablar de Cain, pero no le habían conocido en persona. Había algo en él que lo hacía imponente, a pesar de no serlo su físico. Ver la cercanía con la que lo trataban los de la Brecha solo les hacía entender mejor lo diferentes que eran los mundos de los veteranos y los novatos.
—Un placer, yo soy Ayne.
—Y yo Eara. Somos amigos de dama Isis; nos encargó la comida de la fiesta.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: La Boutique de dama Isis
04/09/20, 02:11 pm
Enredo asintió antes de tomar un sorbo de vino. Adara se había recuperado de forma adecuada y eso era una alegría para el brujo.
-Me alegra oír esa noticia - les dijo a los mercenarios. Saludó a Giz cuando se acercó y luego esbozó una sonrisa dirigida a los futuros dueños del restaurante.- Desde luego trabajo no os va a faltar, creedme.
>>Hablando de reuniones de negocios me gustaría concertar una cita con vosotros - le dijo a Noel.- Cuando mejor os venga - añadió.
Saludó a Caín cuando apareció. No se habían tratado mucho pero imposible no conocerse en aquella ciudad.
-McDonalds... - repitió,- dios, hace siglos que no voy a uno de esos. Ahora me apetece una hamburguesa - sonrió al fuego fatuo.
Varsai subió las escaleras al segundo piso esperando encontrar la ropa que buscaba.
"Desde luego Rasqa es alguien que no puede pasarse por alto. Sea como sea te vas a enterar de que está ahí" comentó con buen humor. "O bien te pincha con una de esas púas, te da un mordisco o bien ves un mayor incendio que el del barrio quemado" se rió viendo al moloch siendo muy capaz de todo aquello.
"Bueno, solo suelo llevar el cascabel que me regaló mi hermano. Y desde que lo encanté para poder usar telepatía ya no me lo quito. Y en Libo he comprado unos pendientes para las orejas" le mostró a la demonio el aro con amatista que llevaba en la oreja izquierda y el industrial con la pantera labrada de la derecha. "No me niego a ponerme más cosas pero depende de la situación".
"Yo diría que la azul oscuro. Creo que pega más. Verde con naranja resaltaría mucho." comentó. Se acercó a mirar la ropa deportiva buscando los sujetadores. Isis iba a ganar una fortuna con ellos.
-Me alegra oír esa noticia - les dijo a los mercenarios. Saludó a Giz cuando se acercó y luego esbozó una sonrisa dirigida a los futuros dueños del restaurante.- Desde luego trabajo no os va a faltar, creedme.
>>Hablando de reuniones de negocios me gustaría concertar una cita con vosotros - le dijo a Noel.- Cuando mejor os venga - añadió.
Saludó a Caín cuando apareció. No se habían tratado mucho pero imposible no conocerse en aquella ciudad.
-McDonalds... - repitió,- dios, hace siglos que no voy a uno de esos. Ahora me apetece una hamburguesa - sonrió al fuego fatuo.
Varsai subió las escaleras al segundo piso esperando encontrar la ropa que buscaba.
"Desde luego Rasqa es alguien que no puede pasarse por alto. Sea como sea te vas a enterar de que está ahí" comentó con buen humor. "O bien te pincha con una de esas púas, te da un mordisco o bien ves un mayor incendio que el del barrio quemado" se rió viendo al moloch siendo muy capaz de todo aquello.
"Bueno, solo suelo llevar el cascabel que me regaló mi hermano. Y desde que lo encanté para poder usar telepatía ya no me lo quito. Y en Libo he comprado unos pendientes para las orejas" le mostró a la demonio el aro con amatista que llevaba en la oreja izquierda y el industrial con la pantera labrada de la derecha. "No me niego a ponerme más cosas pero depende de la situación".
"Yo diría que la azul oscuro. Creo que pega más. Verde con naranja resaltaría mucho." comentó. Se acercó a mirar la ropa deportiva buscando los sujetadores. Isis iba a ganar una fortuna con ellos.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: La Boutique de dama Isis
05/09/20, 01:03 am
Rena:
Rena aceptó sin dudar el ofrecimiento de Eitne y se comió uno de los canapés flotantes de un bocado. Si no usaba las manos no tenía que preocupare luego por limpiárselas para poder tocar la ropa.
-¡Joder está que te cagas! -dijo a medio masticar. -Tenemos que ir fijo al restaurante de esta gente.
Ante el comentario de Pelusa se rascó la nuca, algo abochornada.
-Ya, siento haberte hecho trabajar tanto -le respondió. -Algún día te lo compensaré, lo prometo. Mientras tanto puedes llamarme si quieres volver a ser alta otra vez. ¡Puedo auparte en forma de oso! Seríamos un combo terrorífico -dijo entre risas.
Siguió mirando en el mismo colgador las sudaderas hasta que dio con una por lo menos dos tallas más grandes y parecía super agradable y calentita. La verdad es que echaba de menos el frío.
-El niño bonito -se burló de Rox, haciendo un amago de ir a tirarle de un moflete y echándose a reír -Pero Adru tiene razón, todo está increíble, habéis hecho un currazo los tres.
Le dio un pequeño infarto cuando el gamusino se chocó contra un maniquí y casi lo tiró, pero por suerte no ocurrió nada grave y pudieron recolocarlo todo al instante. Rena daba gracias de no llevar ninguna mochila porque si no igual también estaría tirando cosas, y no era un sitio para hacer el burro. Aprovechó el traspiés de Adru para grabarse bien tener extra de cuidado ella misma.
-No exageres, solo ha sido un traspiés -cortó a Arcan para quitarle hierro al asunto. -Adru está bien, el maniquí está bien, todo está bien. ¿Nos dejan probarnos ropa o las inauguraciones son solo para mirar? -preguntó.
La carrera que pegó Rox escaleras abajo hizo que se le escapara una sonrisa maliciosa que intentó disimular por todos los medios. Podía imaginar por qué el cambiante se daba tanta prisa, y solo tendría que esperar unos segundos para confirmarlo.
Saludó a Zarpa y a sus amigos, a los que sólo conocía de vista, que acababan de subir justo después de que Rox bajara. Iban a su bola, así que ella hizo lo propio. No supo qué responderle a Eitne. Habían abusado un poco de la generosidad de dama Isis en cuanto a ropa, o más bien del descuento de empleado de Rox, así que no sabía hasta qué punto era apropiado eso. Mejor que respondieran los que trabajaban allí.
*
Cain:
Cain intentó mantener la compostura y la sonrisa para no hacer un mohín ante el comentario de Noel. No quería que los novatos se llevasen una imagen equivocada, pero claro, junto a los cuchitrileros siempre le costaba más mantener la máscara.
-Salgo bastante más de lo que crees, desgraciadamente casi siempre es por negocios -respondió, ajustándose la corbata. Luego se giró hacia Koval: -Sí, estarán repartidos por la tienda. Llevo apoyando el negocio de dama Isis desde sus inicios. Es muy buena, y me conviene tener algo así a mano, mis chicos siempre están pidiendo ropa nueva.
Le ofreció la mano a los sinhadres para que se la estrechasen.
-Un placer, Eara y Ayne. Así que un mesón, ¿eh? -dijo mirando el cartel caligrafiado donde venía el nombre del negocio -Muy, muy interesante. Con permiso. -Tomó uno de los canapés y se lo llevó a la boca. Y le gustó. Él era un aficionado a la cocina y consideraba que se le daba bien pero no tenía tanto tiempo como para ponerse a aprender en serio. Tal vez un estímulo como un restaurante de verdad al que podía ir con regularidad le animaría a experimentar cosas nuevas. Sonrió y cogió un canapé distinto: -Esta ciudad se está volviendo más interesante por momentos. Contad con un cliente más. O más bien unos pocos. Suelo viajar con compañía.
Hizo una mueca cuando se mencionó el McDonalds y por primera vez en mucho tiempo sus raíces italianas salieron a la luz.
-Prefiero la comida casera, muchas gracias.
Giz se unió a ellos al poco de llegar él. Cain se alegró de ver que el asreniano seguía teniendo buen apetito. Le puso al día sobre los conejos que le había encargado para Vanyme, que estaban creciendo bien y sanos.
Rena aceptó sin dudar el ofrecimiento de Eitne y se comió uno de los canapés flotantes de un bocado. Si no usaba las manos no tenía que preocupare luego por limpiárselas para poder tocar la ropa.
-¡Joder está que te cagas! -dijo a medio masticar. -Tenemos que ir fijo al restaurante de esta gente.
Ante el comentario de Pelusa se rascó la nuca, algo abochornada.
-Ya, siento haberte hecho trabajar tanto -le respondió. -Algún día te lo compensaré, lo prometo. Mientras tanto puedes llamarme si quieres volver a ser alta otra vez. ¡Puedo auparte en forma de oso! Seríamos un combo terrorífico -dijo entre risas.
Siguió mirando en el mismo colgador las sudaderas hasta que dio con una por lo menos dos tallas más grandes y parecía super agradable y calentita. La verdad es que echaba de menos el frío.
-El niño bonito -se burló de Rox, haciendo un amago de ir a tirarle de un moflete y echándose a reír -Pero Adru tiene razón, todo está increíble, habéis hecho un currazo los tres.
Le dio un pequeño infarto cuando el gamusino se chocó contra un maniquí y casi lo tiró, pero por suerte no ocurrió nada grave y pudieron recolocarlo todo al instante. Rena daba gracias de no llevar ninguna mochila porque si no igual también estaría tirando cosas, y no era un sitio para hacer el burro. Aprovechó el traspiés de Adru para grabarse bien tener extra de cuidado ella misma.
-No exageres, solo ha sido un traspiés -cortó a Arcan para quitarle hierro al asunto. -Adru está bien, el maniquí está bien, todo está bien. ¿Nos dejan probarnos ropa o las inauguraciones son solo para mirar? -preguntó.
La carrera que pegó Rox escaleras abajo hizo que se le escapara una sonrisa maliciosa que intentó disimular por todos los medios. Podía imaginar por qué el cambiante se daba tanta prisa, y solo tendría que esperar unos segundos para confirmarlo.
Saludó a Zarpa y a sus amigos, a los que sólo conocía de vista, que acababan de subir justo después de que Rox bajara. Iban a su bola, así que ella hizo lo propio. No supo qué responderle a Eitne. Habían abusado un poco de la generosidad de dama Isis en cuanto a ropa, o más bien del descuento de empleado de Rox, así que no sabía hasta qué punto era apropiado eso. Mejor que respondieran los que trabajaban allí.
*
Cain:
Cain intentó mantener la compostura y la sonrisa para no hacer un mohín ante el comentario de Noel. No quería que los novatos se llevasen una imagen equivocada, pero claro, junto a los cuchitrileros siempre le costaba más mantener la máscara.
-Salgo bastante más de lo que crees, desgraciadamente casi siempre es por negocios -respondió, ajustándose la corbata. Luego se giró hacia Koval: -Sí, estarán repartidos por la tienda. Llevo apoyando el negocio de dama Isis desde sus inicios. Es muy buena, y me conviene tener algo así a mano, mis chicos siempre están pidiendo ropa nueva.
Le ofreció la mano a los sinhadres para que se la estrechasen.
-Un placer, Eara y Ayne. Así que un mesón, ¿eh? -dijo mirando el cartel caligrafiado donde venía el nombre del negocio -Muy, muy interesante. Con permiso. -Tomó uno de los canapés y se lo llevó a la boca. Y le gustó. Él era un aficionado a la cocina y consideraba que se le daba bien pero no tenía tanto tiempo como para ponerse a aprender en serio. Tal vez un estímulo como un restaurante de verdad al que podía ir con regularidad le animaría a experimentar cosas nuevas. Sonrió y cogió un canapé distinto: -Esta ciudad se está volviendo más interesante por momentos. Contad con un cliente más. O más bien unos pocos. Suelo viajar con compañía.
Hizo una mueca cuando se mencionó el McDonalds y por primera vez en mucho tiempo sus raíces italianas salieron a la luz.
-Prefiero la comida casera, muchas gracias.
Giz se unió a ellos al poco de llegar él. Cain se alegró de ver que el asreniano seguía teniendo buen apetito. Le puso al día sobre los conejos que le había encargado para Vanyme, que estaban creciendo bien y sanos.
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