Faro (Archivo I)
+5
Lumichen
Tak
Giniroryu
Leonart
Zarket
9 participantes
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Faro (Archivo I)
01/08/17, 10:53 am
Recuerdo del primer mensaje :
Mónica se rio cuando doña Plumitas bromeó con ella al respecto de su baile de la victoria, momento en que aprovechó para hacer un poco más el tonto y volver a bailotear.
—¿Algún problema con mis maravillosas habilidades de baile, señorita? ¿Tienes envidia? ¿Eh? ¿Eh? —comentó mientras hacía un círculo a su alrededor y daba una palmada al aire.
Se sentía bien bromear. Tras un rato de camino los ojos se desvanecieron y Mónica suspiró, relajada. Siguió caminando en silencio, olisqueando el aire cuando la sorprendió el olor a mar, pero sin decir nada. Comenzaba a tener algo de hambre, así que metió la mano en la mochila, sacó un par de las bolitas que había hecho con fruta y frutos secos y les ofreció a sus compañeros. —¿Queréis? Están ricas.
Finalmente se encontraron frente a un edificio. Un faro. No había posibilidad de error.
—¿Por qué habrá aquí un faro? ¿Necesitan prevenir a los barcos? ¿Habéis visto barcos? —preguntó, desconcertada, más bien para ella que para los demás—. ¿Entramos? —Mon se asomó con mucha precaución a la puerta y susurró— Calimero, Picasso, ¿estáis ahí dentro?
Mónica se rio cuando doña Plumitas bromeó con ella al respecto de su baile de la victoria, momento en que aprovechó para hacer un poco más el tonto y volver a bailotear.
—¿Algún problema con mis maravillosas habilidades de baile, señorita? ¿Tienes envidia? ¿Eh? ¿Eh? —comentó mientras hacía un círculo a su alrededor y daba una palmada al aire.
Se sentía bien bromear. Tras un rato de camino los ojos se desvanecieron y Mónica suspiró, relajada. Siguió caminando en silencio, olisqueando el aire cuando la sorprendió el olor a mar, pero sin decir nada. Comenzaba a tener algo de hambre, así que metió la mano en la mochila, sacó un par de las bolitas que había hecho con fruta y frutos secos y les ofreció a sus compañeros. —¿Queréis? Están ricas.
Finalmente se encontraron frente a un edificio. Un faro. No había posibilidad de error.
—¿Por qué habrá aquí un faro? ¿Necesitan prevenir a los barcos? ¿Habéis visto barcos? —preguntó, desconcertada, más bien para ella que para los demás—. ¿Entramos? —Mon se asomó con mucha precaución a la puerta y susurró— Calimero, Picasso, ¿estáis ahí dentro?
- Los motes:
-Barael.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: Picasso
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: Calimero.
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: Mandón.
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Fahran Xaorhalan: Rapunzel.
-Tayron: T-fichas.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Faro (Archivo I)
07/04/18, 05:26 pm
No le gustaba acostumbrarse a aquella ciudad, pero el ambiente en el faro lo ponía fácil. Se lo pasaba realmente bien entre esos muros curvados, bromeando, cantando, incluso reparando cosas o entrenando. Siempre le parecía increíble poder disfrutar de cada día en Rocavarancolia, pero no le gustaba. Ni siquiera las expediciones a por comida y recursos, a buscar a los sinhadres sin mucha esperanza, a explorar la ciudad rompían la rutina. Al menos, Lorenzo había tenido una idea: paseos por el barrio del faro, la playa. Ideal para estirar las patas y las alas, la roquense se unía al diestro en casi todas las ocasiones. Lo único que le mantenía alerta, lo único que mantenía la realidad inalterable, era encontrarse con criaturas a lo lejos en las salidas, o en la misma puerta de su refugio como unos días después del incidente con las aves, o el bramor del mar rompiendo contra el acantilado como si cualquier día pudiera horadar lo suficiente y precipitarse todos ellos... O, más recientemente, los cambios en su cuerpo.
Mónica no era la única que había cambiado a la vista de todos, aunque Sinceridad prefería no hacerlo notar directamente. Por su parte, al principio la roquense podía disimular la aparición de bultos en su piel gracias a sus plumas, y de hecho intentaba camuflarlos con ropa. No quería alertar a sus amistades y darle protagonismo a la sombra de la Luna Roja, por muy cercana que estuviera. Tenía sentido pensar que estuviera próxima, pues los cambios en sus compañeros coincidían con la aparición de más estrellas en el maldito cielo. Encima, tanto ella como Mónica tenían "problemas" con sus ojos, <<Maldita coincidencia>>, pero su teoría de que a todos les iba a pasar lo mismo se cayó al ver que Fah había empezado a comer menos <<No coincide todo. Y si no, mira mis bultos...>>
Para colmo de males, la temperatura había vuelto a bajar y prácticamente se habían mudado a la cocina para contrarrestar el frío. Necesitaban más abrigo.
Hacia allá fue esa nueva mañana. Envuelta en su acostumbrada manta y recién aseada, maldiciendo en voz baja por las legañas tan abusivas según bajaba las escaleras. La humana estaba allí ya, así que la saludó con una sonrisa. La notó un poco alicaída así que le dio un apretón cariñoso en el hombro al pasar a su lado.
—Buenos días, bonita.
Se acercó al fuego, cogió algo para desayunar y se sentó cerca.
—¿Cómo estás? Hoy podríamos salir a estirar las piernas, hacer algo, que nos estamos quedando pegadas a las sillas —bromeó.
Al menos sus propios cambios no le afectaban más que al despertarse, pero le preocupaba que la pérdida de color de Mónica le perjudicase a la vista en algún momento. De fondo estaba la preocupación de que sus legañas empeorasen y acabasen anegando sus ojos, pero teniendo agua cerca para lavarse no se preocupaba y, además, durante el día no le daban problemas. Más le preocupaban los bultos... Pero no podía hacer nada contra ellos, ni quería arriesgarse a intentar abrirse heridas en ellos o quitarlos. No podía hacer nada contra sus cambios, solo esperar. Esperar y sobrevivir. Aceptar que no podían hacer nada era fácil cuando, en efecto, no podían hacer nada sin arriesgarse a malograr sus destinos.
Mónica no era la única que había cambiado a la vista de todos, aunque Sinceridad prefería no hacerlo notar directamente. Por su parte, al principio la roquense podía disimular la aparición de bultos en su piel gracias a sus plumas, y de hecho intentaba camuflarlos con ropa. No quería alertar a sus amistades y darle protagonismo a la sombra de la Luna Roja, por muy cercana que estuviera. Tenía sentido pensar que estuviera próxima, pues los cambios en sus compañeros coincidían con la aparición de más estrellas en el maldito cielo. Encima, tanto ella como Mónica tenían "problemas" con sus ojos, <<Maldita coincidencia>>, pero su teoría de que a todos les iba a pasar lo mismo se cayó al ver que Fah había empezado a comer menos <<No coincide todo. Y si no, mira mis bultos...>>
Para colmo de males, la temperatura había vuelto a bajar y prácticamente se habían mudado a la cocina para contrarrestar el frío. Necesitaban más abrigo.
Hacia allá fue esa nueva mañana. Envuelta en su acostumbrada manta y recién aseada, maldiciendo en voz baja por las legañas tan abusivas según bajaba las escaleras. La humana estaba allí ya, así que la saludó con una sonrisa. La notó un poco alicaída así que le dio un apretón cariñoso en el hombro al pasar a su lado.
—Buenos días, bonita.
Se acercó al fuego, cogió algo para desayunar y se sentó cerca.
—¿Cómo estás? Hoy podríamos salir a estirar las piernas, hacer algo, que nos estamos quedando pegadas a las sillas —bromeó.
Al menos sus propios cambios no le afectaban más que al despertarse, pero le preocupaba que la pérdida de color de Mónica le perjudicase a la vista en algún momento. De fondo estaba la preocupación de que sus legañas empeorasen y acabasen anegando sus ojos, pero teniendo agua cerca para lavarse no se preocupaba y, además, durante el día no le daban problemas. Más le preocupaban los bultos... Pero no podía hacer nada contra ellos, ni quería arriesgarse a intentar abrirse heridas en ellos o quitarlos. No podía hacer nada contra sus cambios, solo esperar. Esperar y sobrevivir. Aceptar que no podían hacer nada era fácil cuando, en efecto, no podían hacer nada sin arriesgarse a malograr sus destinos.
- Lumichen
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Faro (Archivo I)
07/04/18, 06:12 pm
Las semanas pasaron y la condición de Fahran empeoró. No salia del cuarto donde dormia, no se presentaba ante los demás. Habia perdido la noción del tiempo, pero, teniendo en cuenta lo debilidada que se encontraba, era probable que hacia tiempo que no habia comido nada.
Coincidentemente, no solo su cuerpo se marchitaba. Al despertar por las mañanas cogia sus confiables tijeras y atentaba contra su pelo. Su larga y esplendorosa melena reducida a un desmejado desastre de puntas desiguales.
Se habria lamentado del estado en el que se encontraba, de no ser por su situacion. Sentada en la cama, se abrazaba a sí misma, agarrandose de los ahora flacos hombros, tan comidos que se clavaba los huesos en las palmas.
Echaba de menos su casa y su galeria. Si tan solo no hubiera deseado encontrarse con aquella persona de nuevo; si tan solo hubiera aprendido de errores pasados. Si tan solo…
No iba a venir a buscarla. Su carta, tan solo se trataba de otra de sus hirientes bromas. Probablemente en esos momentos se estaría riendo de ella.
Deberia enfadarse, deberia golpearle por ello. Pero en verdad, tan solo sentía una profunda meláncolia, remordimientos y una pesadumbre inconmensurable.
Miraba con ojos vacios a la pared.Contando las grietas de nuevo, la cuarta vez aquel día.
-Tiene que haber una explicación para esto…- La voz familiar de una niña le susurraba. -Es imposible que se haya olvidado de nosotras. No después de todo lo que hemos hecho por él.-
Sus ojos resecos y cansados de pronto se abrieron de golpe.
-¿Y si se ha perdido? ¿Y si espera que yo vaya a él?-
Antes de que se diera cuenta, se habia puesto el abrigo, atado los cordones de los zapatos y habia salido por la puerta.
-Si él no viene a por mi, tendré que ir yo a por él.-
Coincidentemente, no solo su cuerpo se marchitaba. Al despertar por las mañanas cogia sus confiables tijeras y atentaba contra su pelo. Su larga y esplendorosa melena reducida a un desmejado desastre de puntas desiguales.
Se habria lamentado del estado en el que se encontraba, de no ser por su situacion. Sentada en la cama, se abrazaba a sí misma, agarrandose de los ahora flacos hombros, tan comidos que se clavaba los huesos en las palmas.
Echaba de menos su casa y su galeria. Si tan solo no hubiera deseado encontrarse con aquella persona de nuevo; si tan solo hubiera aprendido de errores pasados. Si tan solo…
No iba a venir a buscarla. Su carta, tan solo se trataba de otra de sus hirientes bromas. Probablemente en esos momentos se estaría riendo de ella.
Deberia enfadarse, deberia golpearle por ello. Pero en verdad, tan solo sentía una profunda meláncolia, remordimientos y una pesadumbre inconmensurable.
Miraba con ojos vacios a la pared.Contando las grietas de nuevo, la cuarta vez aquel día.
-Tiene que haber una explicación para esto…- La voz familiar de una niña le susurraba. -Es imposible que se haya olvidado de nosotras. No después de todo lo que hemos hecho por él.-
Sus ojos resecos y cansados de pronto se abrieron de golpe.
-¿Y si se ha perdido? ¿Y si espera que yo vaya a él?-
Antes de que se diera cuenta, se habia puesto el abrigo, atado los cordones de los zapatos y habia salido por la puerta.
-Si él no viene a por mi, tendré que ir yo a por él.-
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Faro (Archivo I)
07/04/18, 06:47 pm
Lorenzo
Y así siguió el diestro. Apenas dormia, pero nada fuera de lo normal con aquello. De haber tenido espejo, sin embargo, el Lozano habriase visto no tanto, al detectar los gruesos circulos oscuros que habianse aposentado en las cuencas de sus ojos dorados.
Sentiase algo más cansado de lo habitual, descubrió que por salir a pasear, como pedíaselo el cuerpo, algo aliviabasele la dolor. Pues que seguia practicando y mejorando, su brazo ya recuperado, mientras los demás nenos hacianse a vivir en aquel faro. Mientras que el español non gustabale el color de esa mar, tan picada y gris, la playa era un recurso bienvenido.
Aunque, tambien era su propia manzana ponzoñada, pues la arena era endiabladamente afilada y andar descalzo non era opción. Asi que, así pues, iba dando sus paseos por la mañana y antes del anochecer. Si alguno queriale acompañar, non necesitaba más que pedirlo. Non era el diestro tan testarudo en su intimidad.
Gobernaba bien con la espada últimamente, aun sin nombre, recuperaba poco a poco la confianza y aquel día anterior, tras sus prácticas espartanas, logró vislumbrar en el cielo, la llegada de un astro. Aquello non seria mencionable de no ser porque no habia visto una sola estrella en aquella ruinosa ciudad desde que llegó. Tomóselo como una señal buena y diose otro paseo.
Por la mañana, sin embargo, a la vuelta de su paseo, vio a la nena ulterana abandonar el faro muy agarrotada. Como nadie salia a detenerla supuso que ella tambien necesitaba de dar un paseo tempranero. Iba a ofrecersele acompañarla, pero su rostro acongojado le incitó a no interactuar con ella. Parecía que estaba a su límite, y el español non sabiase si debia preocupar o no. Sin embargo, decidió preguntarla a la vuelta. No habia motivo alguno pra aislarse como ella lo habia hecho en las últimas semanas.
Desayunó y practicó unas medidas más, siempre buscando aprovechar de sus conocimientos y poder aplicarlos a los enemigos vislumbrados, ahora sabiendo que la mayoria era monstruosa, conllevaba nuevas medias, tercios, y arcangulos que aplicar. Sin embargo, tenia basante confianza en poder discernir una nueva treta que le daria de aventajado de salirle un tiro con algún gañán local.
Se quitó el sudor de la frente y fue a la cocina donde encontrose a la Señorita Mónica y a Sinceridad, charlando algo apaciblemente. Pareciale increible que pudieran recuperar la tranquilidad como tal, pero hasta él mismo habiase visto bajando la guardia con tan poca cosa pasando últimamente.
—Buenos días.-les deseó.
—¿Mirasteis al cielo últimamente? Creo que salenos nuevas estrellas cada día. Non se si tomarmelo como un mal presagio o una señal de los cielos, que las cosas finalmente van a tornar bien pra nosotros.- terminó con una risotada algo hosca, encogiendose de hombros y cogiendo una pieza de fruta.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Faro (Archivo I)
08/04/18, 02:59 am
Las ojeras de Lebra tan solo habían ido en aumento con el tiempo, aunque por suerte para la nublina parecían haber llegado a su límite. La primera semana de aquel periodo fue la peor para ella: más pesadillas relacionadas con ahogarse en sangre. Tenía miedo a dormirse y se despertaba casi a diario con la sensación de no poder respirar. De pronto un día dejó de tener aquellas pesadillas y, tras convencerse de que era una tontería, volvió a poder dormir algo mejor.
Aquella madrugada, no obstante, la despertó el sonido de la puerta abriéndose después de haber tenido un pequeño episodio de insomnio. La nublina, un tanto preocupada, se asomó a la ventana desde la que se podía ver la playa para intentar comprobar, entre bostezos, qué ocurría. Tras un par de segundos vio a Fahran alejarse del faro. ¿Qué estaría haciendo fuera tan pronto? Parecía que no tardaría en amanecer, pero todavía era de noche... Un sonoro bostezo interrumpió sus pensamientos: no se había llegado a espabilar y el hecho de que no llevaba demasiado rato durmiendo hacían que estuviese mortalmente agotada. Seguramente la ulterana habría salido a tomar el aire... Tal vez ella también tuviese pesadillas, la nublina había notado que comía muy poco. Alguna vez le había tratado de preguntar si se encontraba bien, pero era difícil tratar con aquella chica altanera. Con aquel pensamiento, volvió a dormirse.
Ya era por la mañana y Lebra se desperezó mientras escuchaba la voz de sus compañeros proveniente de la cocina. Se apresuró a salir de la cama para reunirse con ellos: no quería perderse la reunión mañanera.
—Buenos días, chic...oooOOoOS... —un sonoro bostezo interrumpió su saludo. La chica sonrió con diversión—. Seguro que os he maravillado con mis exquisitos modales. ¿Qué desayunamos hoy? Estoy empezando a echar de menos aquellos sandwiches mixtos —le dijo a Mónica, sonriendo.
Al cabo de unos instantes, tras terminar de intercambiar saludos, la nublina cayó en la cuenta de algo. Abrió mucho los ojos y casi deja caer la fruta que estaba sacando de las cestas.
—Oíd... ¿Habéis visto a Fahran? Es que... la vi salir del Faro esta madrugada.
Con gesto de preocupación paseó la mirada de un rostro a otro, a la espera de que le confirmasen que la ulterana había regresado.
Aquella madrugada, no obstante, la despertó el sonido de la puerta abriéndose después de haber tenido un pequeño episodio de insomnio. La nublina, un tanto preocupada, se asomó a la ventana desde la que se podía ver la playa para intentar comprobar, entre bostezos, qué ocurría. Tras un par de segundos vio a Fahran alejarse del faro. ¿Qué estaría haciendo fuera tan pronto? Parecía que no tardaría en amanecer, pero todavía era de noche... Un sonoro bostezo interrumpió sus pensamientos: no se había llegado a espabilar y el hecho de que no llevaba demasiado rato durmiendo hacían que estuviese mortalmente agotada. Seguramente la ulterana habría salido a tomar el aire... Tal vez ella también tuviese pesadillas, la nublina había notado que comía muy poco. Alguna vez le había tratado de preguntar si se encontraba bien, pero era difícil tratar con aquella chica altanera. Con aquel pensamiento, volvió a dormirse.
Ya era por la mañana y Lebra se desperezó mientras escuchaba la voz de sus compañeros proveniente de la cocina. Se apresuró a salir de la cama para reunirse con ellos: no quería perderse la reunión mañanera.
—Buenos días, chic...oooOOoOS... —un sonoro bostezo interrumpió su saludo. La chica sonrió con diversión—. Seguro que os he maravillado con mis exquisitos modales. ¿Qué desayunamos hoy? Estoy empezando a echar de menos aquellos sandwiches mixtos —le dijo a Mónica, sonriendo.
Al cabo de unos instantes, tras terminar de intercambiar saludos, la nublina cayó en la cuenta de algo. Abrió mucho los ojos y casi deja caer la fruta que estaba sacando de las cestas.
—Oíd... ¿Habéis visto a Fahran? Es que... la vi salir del Faro esta madrugada.
Con gesto de preocupación paseó la mirada de un rostro a otro, a la espera de que le confirmasen que la ulterana había regresado.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Faro (Archivo I)
08/04/18, 09:20 pm
Llegó Lorenzo y tras su saludo, les preguntó algo a lo que la roquense asintió con pesadumbre. Le habría gustado seguirle la broma, pero no pudo.
—Ojalá sean buenos presagios, pero esta ciudad va a su bola y solo podemos mirar —le respondió sin muchas ganas.
Por suerte, mientras desayunaban apareció Lebra, bostezando como un monstruo. Se le ocurrió una broma al respecto, pero no sabía si sería acertado. Solo faltaba Fahran y desayunarían todos juntos...
—Menudos bostezos, chica, te podríamos subir a lo alto del faro para anunciar la salida del sol a la ciudad entera —bromeó en su lugar, ajena al concepto del gallo madrugador, pero dejó de reírse al ver su gesto paralizado—. ¿Lebra? Espera, ¿que qué? Yo no la he visto ni la he escuchado. ¿Vosotros? —inquirió a los demás, deseando que supieran algo.
¿Cómo plumas se le ocurría a alguien salir a solas por la ciudad? Ni ella misma lo haría, al menos no sin avisar a nadie. Se levantó nada más cerrar el pico, por si tenían que salir a buscarla.
—Ojalá sean buenos presagios, pero esta ciudad va a su bola y solo podemos mirar —le respondió sin muchas ganas.
Por suerte, mientras desayunaban apareció Lebra, bostezando como un monstruo. Se le ocurrió una broma al respecto, pero no sabía si sería acertado. Solo faltaba Fahran y desayunarían todos juntos...
—Menudos bostezos, chica, te podríamos subir a lo alto del faro para anunciar la salida del sol a la ciudad entera —bromeó en su lugar, ajena al concepto del gallo madrugador, pero dejó de reírse al ver su gesto paralizado—. ¿Lebra? Espera, ¿que qué? Yo no la he visto ni la he escuchado. ¿Vosotros? —inquirió a los demás, deseando que supieran algo.
¿Cómo plumas se le ocurría a alguien salir a solas por la ciudad? Ni ella misma lo haría, al menos no sin avisar a nadie. Se levantó nada más cerrar el pico, por si tenían que salir a buscarla.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Faro (Archivo I)
13/04/18, 11:53 am
Resultó que, aunque se le habían pegado las sábanas, ella había llegado la primera a desayunar, de modo que cogió un barrita de cereales y se sentó a mascarla con aire indolente, mirando reflexivamente al fuego y frotándose los ojos, haciendo pruebas de visión. Poco después bajó Sinceridad, que la saludó especialmente animada.
—Buenas, Sincy —respondió con una sonrisa, apartando sus preocupaciones y decidida a disfrutar del día—. ¡Justo os iba a decir de salir hoy! Estoy comenzando a sentirme claustrofóbica y se me acaban los lugares que limpiar. Además… no podemos olvidarnos de Eorlir e Ina —que los hubiera comenzado a llamar por sus nombres reales, sin embargo, era preocupante. Significaba que comenzaba a perder la esperanza—. ¿Qué tal has pasado la noche?
Es cierto que en ese tiempo había estado muy centrada en sí misma y no había notado nada diferente en sus compañeros, obsesionada como estaba con el reflejo de sus ojos blanquecinos en su espejo, pero cuando miró a la roquense la notó diferente. Algo había cambiado y ella no se había dado cuenta. La llegada de Lorenzo la distrajo de su pensamiento.
—¿Qué hay? Ya, estuvimos mirando el cielo hace unos días y… —el bostezo de Lebra, que entraba por la puerta abriendo la boca como un hipopótamo, interrumpió lo que fuera que iba a decir, y se rio con los demás—. Guau, qué capacidad pulmonar, Lebra. ¡Ay, el sándwich! ¡Lo que daría yo por otro sándwich! Estaba taaaan rico… ¡y las magdalenas! Ñam. Qué lujo.
La broma se enfrió cuando Mónica se enteró de que Fahran, que cada vez estaba más esquelética (y a la que ya no podía llamar Rapunzel porque ¡se había cortado todo el pelo!) se había ido. Sola. Sin avisar y probablemente sin armas. A Mónica no le caía bien, pero era una compañera y la perspectiva de encontrarla muerta la horrorizó. Y sentirse asustada de nuevo la enfadó. ¿Cómo se atrevía la ulterana a largarse de ese modo? ¿Cómo se atrevía a preocuparles? ¿Cómo se atrevía a no volver?
—¿Se ha ido? ¿Sola? ¿Qué cojones le pasa a esa idiota violeta? ¡Va a conseguir que la maten! ¿¡En qué rayos estaba pensando!? ¿¡Tiene la cabeza para algo más que para llevar el pelo!? —exclamó con las mejillas coloradas de rabia y miedo.
Mónica agarró una cuchara y la miró fijamente, tratando de calmarse, apretando los dientes.
—Buenas, Sincy —respondió con una sonrisa, apartando sus preocupaciones y decidida a disfrutar del día—. ¡Justo os iba a decir de salir hoy! Estoy comenzando a sentirme claustrofóbica y se me acaban los lugares que limpiar. Además… no podemos olvidarnos de Eorlir e Ina —que los hubiera comenzado a llamar por sus nombres reales, sin embargo, era preocupante. Significaba que comenzaba a perder la esperanza—. ¿Qué tal has pasado la noche?
Es cierto que en ese tiempo había estado muy centrada en sí misma y no había notado nada diferente en sus compañeros, obsesionada como estaba con el reflejo de sus ojos blanquecinos en su espejo, pero cuando miró a la roquense la notó diferente. Algo había cambiado y ella no se había dado cuenta. La llegada de Lorenzo la distrajo de su pensamiento.
—¿Qué hay? Ya, estuvimos mirando el cielo hace unos días y… —el bostezo de Lebra, que entraba por la puerta abriendo la boca como un hipopótamo, interrumpió lo que fuera que iba a decir, y se rio con los demás—. Guau, qué capacidad pulmonar, Lebra. ¡Ay, el sándwich! ¡Lo que daría yo por otro sándwich! Estaba taaaan rico… ¡y las magdalenas! Ñam. Qué lujo.
La broma se enfrió cuando Mónica se enteró de que Fahran, que cada vez estaba más esquelética (y a la que ya no podía llamar Rapunzel porque ¡se había cortado todo el pelo!) se había ido. Sola. Sin avisar y probablemente sin armas. A Mónica no le caía bien, pero era una compañera y la perspectiva de encontrarla muerta la horrorizó. Y sentirse asustada de nuevo la enfadó. ¿Cómo se atrevía la ulterana a largarse de ese modo? ¿Cómo se atrevía a preocuparles? ¿Cómo se atrevía a no volver?
—¿Se ha ido? ¿Sola? ¿Qué cojones le pasa a esa idiota violeta? ¡Va a conseguir que la maten! ¿¡En qué rayos estaba pensando!? ¿¡Tiene la cabeza para algo más que para llevar el pelo!? —exclamó con las mejillas coloradas de rabia y miedo.
Mónica agarró una cuchara y la miró fijamente, tratando de calmarse, apretando los dientes.
- Los motes:
-Barael.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: Picasso.
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: Calimero.
-Lorenzo.
-Nad.
-Rádar: Mandón.
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad.
-Sox: Vampy.
-Fahran Xaorhalan.
-Tayron: T-fichas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Faro (Archivo I)
15/04/18, 02:09 am
Sus peores temores se confirmaron con las reacciones de ambas chicas: nadie había visto a Fahran después de que ella misma lo hubiera hecho a través de la ventana aquella madrugada.
—Maldición... Tenemos que salir a buscarla.
La nublina comenzó a devorar la fruta con furia, atragantándose en el proceso.
>>Mi.. erd... a... —dijo entre toses—. Voy a buscar un arma, ¡vuelvo enseguida! Ahg, debería vestirme primero, ¿verdad?
Tras unos instantes, Lebra regresó vestida con lo primero que encontró, su lanza, y tratando de desenredar con la mano su pelo en la medida de lo posible, lista para salir cuando el resto lo estuviera.
—Maldición... Tenemos que salir a buscarla.
La nublina comenzó a devorar la fruta con furia, atragantándose en el proceso.
>>Mi.. erd... a... —dijo entre toses—. Voy a buscar un arma, ¡vuelvo enseguida! Ahg, debería vestirme primero, ¿verdad?
Tras unos instantes, Lebra regresó vestida con lo primero que encontró, su lanza, y tratando de desenredar con la mano su pelo en la medida de lo posible, lista para salir cuando el resto lo estuviera.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Faro (Archivo I)
21/04/18, 11:28 am
Sinceridad alucinaba. ¿En qué cabeza cabía salir a solas por la ciudad? <<En una desplumada, claro. A lo mejor se volvió tonta al cortarse ese pelo suyo>> Pero tonta o no, inconsciente o no, saldría a buscarla. Saldrían a buscarla.
―Como si no tuviéramos bastante con los sinhadres, ¡se nos va esta! ―exclamó mientras subía por las escaleras a prepararse.
Un rato después se unió a Lebra. Su espada, escudo y el arco le acompañaban.
―¿Cómo hacemos? ¿Nos dividimos? Iremos más rápido... O podéis ir los tres juntos y yo volando ―propuso, aunque no le apetecía nada separarse de quienes hacían magia, pero sí que iría más rápida por el aire.
―Como si no tuviéramos bastante con los sinhadres, ¡se nos va esta! ―exclamó mientras subía por las escaleras a prepararse.
Un rato después se unió a Lebra. Su espada, escudo y el arco le acompañaban.
―¿Cómo hacemos? ¿Nos dividimos? Iremos más rápido... O podéis ir los tres juntos y yo volando ―propuso, aunque no le apetecía nada separarse de quienes hacían magia, pero sí que iría más rápida por el aire.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Faro (Archivo I)
25/04/18, 01:38 pm
Mónica estaba preocupada, preocupada por culpa de la estupidez de una de sus compañeros, que al parecer no podía sacar su cabeza de su propio culo y pensar, y por ello se estaba enfadando cada vez más. El enfado creció como una bola caliente, abrasándole la garganta y el pecho.
—No me puedo creer lo imbécil que es —dijo con los dientes apretados respondiendo a lo que la roquense había dicho, todavía acariciando la cuchara.
Al final todos se pusieron en marcha a toda velocidad gracias a Lebra, y se reunieron de nuevo en la cocina, armados con lo que pillaron, Mon con su querido cuchillo y su bolsito a cuestas.
—¿Separarnos? —respondió a Sinceridad con un tono de incredulidad en la voz—. ¡Lo que faltaba! Vamos todos juntos. No podemos perder a más gente. No te marques un Fahran.
«Y menos cuando tú me caes bien» se dijo dirigiéndose a la puerta.
—No me puedo creer lo imbécil que es —dijo con los dientes apretados respondiendo a lo que la roquense había dicho, todavía acariciando la cuchara.
Al final todos se pusieron en marcha a toda velocidad gracias a Lebra, y se reunieron de nuevo en la cocina, armados con lo que pillaron, Mon con su querido cuchillo y su bolsito a cuestas.
—¿Separarnos? —respondió a Sinceridad con un tono de incredulidad en la voz—. ¡Lo que faltaba! Vamos todos juntos. No podemos perder a más gente. No te marques un Fahran.
«Y menos cuando tú me caes bien» se dijo dirigiéndose a la puerta.
- Los motes:
-Barael.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: Picasso.
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: Calimero.
-Lorenzo.
-Nad.
-Rádar: Mandón.
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad.
-Sox: Vampy.
-Fahran Xaorhalan.
-Tayron: T-fichas.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Faro (Archivo I)
28/04/18, 09:06 pm
La roquense encajó mal las palabras de Mónica. No sabía qué era "marcarse un" pero le sonó a imitarla —por el contexto— y la miró sin saber muy bien qué decir. La humana sabía de sobra que no lo había dicho por ser tan cabezahueca como la otra... pero a la vez entendía el motivo subyacente de que últimamente separarse significaba arriesgarse a perder a más... Así que le ignoró.
—Cuando estéis, salid. Os espero fuera. Solo voy a echar un vistazo desde el aire sin alejarme, por si acaso.
Abrió, salió y con un par de aleteos y un buen brinco se elevó a la sombra del faro. No se movería del sitio, solo ascendería para tener mejor vista de las calles más cercanas, así como de los acantilados. Con suerte la vería y se ahorrarían otra búsqueda sin frutos.
—Cuando estéis, salid. Os espero fuera. Solo voy a echar un vistazo desde el aire sin alejarme, por si acaso.
Abrió, salió y con un par de aleteos y un buen brinco se elevó a la sombra del faro. No se movería del sitio, solo ascendería para tener mejor vista de las calles más cercanas, así como de los acantilados. Con suerte la vería y se ahorrarían otra búsqueda sin frutos.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Faro (Archivo I)
03/05/18, 04:24 pm
Lorenzo
Pues con entrada mañanera, la nublina unioseles en aquel desayuno. Su amodorramiento aparte inquisó algo, algo que hizo a Lorenzo recordar. Ante la mención de Lebra, el diestro asintió efusivamente.
—Asi es, yo tambien vila salir de pronto en la mañana.— comentó diminutivamente. — ¿Acaso non ha regresado aún?—
Y así era. Zafarrancho de combate. Y el arrepentimiento. Al español se lamentaba en el corazón de no haberla detenido en aquel entonces. Expuesta a las inclemencias y peligros en la ciudad, en su tal estado tan precario, temiale de que muriese de un susto si quiera. Pero sabia que, de pasarle algo a la nena, seria mucho peor.
Con ojos desorbitados el diestro arrojó la fruta a medio acabar y limpiose en el espaldar de cuero, mano al cinto, donde pendia su arma y botas resonando hacia la entrada, tan solo deteniendose a esperar a los demás nenos.
Ya tardaban por salir, algunos ni listos estaban, con o sin armas, Sinceridad salió volando. Non quedaba más que hacer. Apurose el sombrero de ala sobre la sien y dió un paso saliendo del faro. Esperaba llegar a tiempo.
—Non gustame la idea de dividirse. Mas cubririamos mayor terreno. Sinceridad vos sois nuestra mejor opcion agora mismo.—vaciló un instante. Era obvio que no tenian mejores opciones.— Decántome por eso, avisa si oteas algo por las alturas, nos iremos pro las calles, a la espera de que, con suerte, non hallase alejado demasiado.
Sigue en el Barrio de los Mil Dioses.
Pues con entrada mañanera, la nublina unioseles en aquel desayuno. Su amodorramiento aparte inquisó algo, algo que hizo a Lorenzo recordar. Ante la mención de Lebra, el diestro asintió efusivamente.
—Asi es, yo tambien vila salir de pronto en la mañana.— comentó diminutivamente. — ¿Acaso non ha regresado aún?—
Y así era. Zafarrancho de combate. Y el arrepentimiento. Al español se lamentaba en el corazón de no haberla detenido en aquel entonces. Expuesta a las inclemencias y peligros en la ciudad, en su tal estado tan precario, temiale de que muriese de un susto si quiera. Pero sabia que, de pasarle algo a la nena, seria mucho peor.
Con ojos desorbitados el diestro arrojó la fruta a medio acabar y limpiose en el espaldar de cuero, mano al cinto, donde pendia su arma y botas resonando hacia la entrada, tan solo deteniendose a esperar a los demás nenos.
Ya tardaban por salir, algunos ni listos estaban, con o sin armas, Sinceridad salió volando. Non quedaba más que hacer. Apurose el sombrero de ala sobre la sien y dió un paso saliendo del faro. Esperaba llegar a tiempo.
—Non gustame la idea de dividirse. Mas cubririamos mayor terreno. Sinceridad vos sois nuestra mejor opcion agora mismo.—vaciló un instante. Era obvio que no tenian mejores opciones.— Decántome por eso, avisa si oteas algo por las alturas, nos iremos pro las calles, a la espera de que, con suerte, non hallase alejado demasiado.
Sigue en el Barrio de los Mil Dioses.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Faro (Archivo I)
28/05/18, 04:09 am
Se alejaron. ¿Más? Más, a saber qué otros peligros escondía aquella maldita calle. Más. Más <<Más... Aquí, aquí>> Se detuvieron para examinar las heridas y tras deducir que no podían curarlo todo con su hechizo curativo, desandaron el resto del camino de vuelta cargando con sus amigos. Qué bien les habría venido aquel anillo.
Llegaron al Faro y tras dejar a Lorenzo a buen recaudo, la roquense se apresuró a preparar agua para limpiar tanto sus heridas como las de los otros dos.
—Dijisteis que el agua y la tela para limpiar era mejor hervirla, ¿no? —inquirió a los humanos en una de sus idas y venidas. Le sonaba de otras veces, pero aunque hubiera preguntado aquello verían tela húmeda y vieja cubriendo los arañazos de sus brazos.
Se dio cuenta cuando encendió el fuego de la cocina.
—Agh, joder, soy un desastre...—así que se las quitó a tirones y muecas de dolor-. Debería dejarme de tonterías y poner los cazos con agua en el fuego...
También había olvidado que tenían un hechizo para ello. Además, apenas había atendido a los curanderos de Tierra Bruja y encima aquella ciudad se esforzaba en que sus pocos conocimientos perdieran su poca utilidad. No sabía apenas nada. Venía de un mundo primitivo y era consciente de ello. Pero lo peor era que le avergonzaba tanto como le pesaba. Por eso sus idas y venidas apresuradas, frenética, cuando debían actuar rápido sin saber ella qué hacer, porque tampoco quería preguntar. Ni reconocer que su nerviosismo en situaciones anteriores le había hecho actuar tan a ciegas que no había asimilado qué diantre tenía que hacer. No solo vivía una profecía autocumplida de no ser de utilidad (o eso creía ella) sino que encima se saboteaba a sí misma por perder los nervios.
Olvidaba que les había salvado. Pero sería peor cuando lo recordase y fuera consciente de lo mucho que se exigía y lo mal que se veía.
Llegaron al Faro y tras dejar a Lorenzo a buen recaudo, la roquense se apresuró a preparar agua para limpiar tanto sus heridas como las de los otros dos.
—Dijisteis que el agua y la tela para limpiar era mejor hervirla, ¿no? —inquirió a los humanos en una de sus idas y venidas. Le sonaba de otras veces, pero aunque hubiera preguntado aquello verían tela húmeda y vieja cubriendo los arañazos de sus brazos.
Se dio cuenta cuando encendió el fuego de la cocina.
—Agh, joder, soy un desastre...—así que se las quitó a tirones y muecas de dolor-. Debería dejarme de tonterías y poner los cazos con agua en el fuego...
También había olvidado que tenían un hechizo para ello. Además, apenas había atendido a los curanderos de Tierra Bruja y encima aquella ciudad se esforzaba en que sus pocos conocimientos perdieran su poca utilidad. No sabía apenas nada. Venía de un mundo primitivo y era consciente de ello. Pero lo peor era que le avergonzaba tanto como le pesaba. Por eso sus idas y venidas apresuradas, frenética, cuando debían actuar rápido sin saber ella qué hacer, porque tampoco quería preguntar. Ni reconocer que su nerviosismo en situaciones anteriores le había hecho actuar tan a ciegas que no había asimilado qué diantre tenía que hacer. No solo vivía una profecía autocumplida de no ser de utilidad (o eso creía ella) sino que encima se saboteaba a sí misma por perder los nervios.
Olvidaba que les había salvado. Pero sería peor cuando lo recordase y fuera consciente de lo mucho que se exigía y lo mal que se veía.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Faro (Archivo I)
28/05/18, 12:36 pm
Mónica estaba de los nervios, pero aguantó sin montar una escena por sus compañeros. Tenía que mantener la compostura, pero había sangre, demasiada sangre…
Llegaron no se sabe cómo al faro («¿Hemos dejado a los sinhadres atrás?» no dejaba de preguntarse por el camino), y una vez allí, acomodaron a los heridos como mejor pudieron. Las manos de la chica revolotearon sobre las heridas de sus compañeros, insegura, sin saber dónde tocar pero descubriéndolas, y luego fue a la cocina a acompañar a Sinceridad, que estaba hecha un manojo de estrés.
—Es mejor hervirla, sí —respondió en voz baja, porque no se fiaba de que no le temblara si la elevaba, y con suavidad la apartó del fuego. Ella sí había recordado que sabían un hechizo útil para esto—. ¿Te parece que caliente yo el agua? Con el hechizo puede ir más deprisa. Puedes ir a por el jabón si quieres, porque tenemos que limpiarles las heridas…
Mónica se concentró y elaboró el hechizo lo más rápido posible. Luego se apartó mordiéndose el labio, sintiéndose cansada. Sacudió la cabeza. «Ellos primero». Luego miró a la roquense, también llena de arañazos y con una expresión de ansiedad que, suponía, ella misma también tenía en la cara.
—¿Estás bien? —cerró los ojos por un momento ante la estupidez de su pregunta, y luego volvió a abrirlos, mirando con una disculpa silenciosa.
Llegaron no se sabe cómo al faro («¿Hemos dejado a los sinhadres atrás?» no dejaba de preguntarse por el camino), y una vez allí, acomodaron a los heridos como mejor pudieron. Las manos de la chica revolotearon sobre las heridas de sus compañeros, insegura, sin saber dónde tocar pero descubriéndolas, y luego fue a la cocina a acompañar a Sinceridad, que estaba hecha un manojo de estrés.
—Es mejor hervirla, sí —respondió en voz baja, porque no se fiaba de que no le temblara si la elevaba, y con suavidad la apartó del fuego. Ella sí había recordado que sabían un hechizo útil para esto—. ¿Te parece que caliente yo el agua? Con el hechizo puede ir más deprisa. Puedes ir a por el jabón si quieres, porque tenemos que limpiarles las heridas…
Mónica se concentró y elaboró el hechizo lo más rápido posible. Luego se apartó mordiéndose el labio, sintiéndose cansada. Sacudió la cabeza. «Ellos primero». Luego miró a la roquense, también llena de arañazos y con una expresión de ansiedad que, suponía, ella misma también tenía en la cara.
—¿Estás bien? —cerró los ojos por un momento ante la estupidez de su pregunta, y luego volvió a abrirlos, mirando con una disculpa silenciosa.
- Los motes:
-Barael.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: Picasso.
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: Calimero.
-Lorenzo.
-Nad.
-Rádar: Mandón.
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad.
-Sox: Vampy.
-Fahran Xaorhalan.
-Tayron: T-fichas.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Faro (Archivo I)
29/05/18, 03:15 am
La roquense dio un respingo cuando Mónica le habló. El hechizo, ¡claro! La dejó hacer y después se le escapó un suspiro. Aprovechó la pausa para tomar aire, sin embargo.
—No sé curar. Solo sé cazar, mentir, disimular y ya. Este sitio es demasiado. Encima, yo no vi nada de lo que visteis. No puedo entender lo que acaba de pasar. Y una casa nos ha atacado. ¡Una maldita casa! —exclamó. Había ido subiendo el tono, así que aprovechó la cercanía de la chica para darle un abrazo. Ya habían chocado antes y no quería que pensase que seguia enfadada—. Perdona, no debí subir la voz. Estoy agobiada y agotada, pero me apañaré.
>>Vamos a curar a estos dos, anda, y luego te ayudo con tus heridas si quieres.
Se separó con una sonrisa cansada y se puso manos a la obra de nuevo. Encontrar, limpiar heridas e intentar calmar al afectado Lorenzo. Eso podía hacerlo. Pero estaba deseando acabar cuanto antes y poder ausentarse del grupo a lamer sus heridas invisibles. Demasiados encuentros cercanos habían tenido sus amistades con la muerte en aquel lugar. Por su parte, ella o bien estaba teniendo mucha suerte... o demasiada y la ciudad le tenía algo peor preparado. <<Que llegue ya la maldita Luna o me quedaré sin plumas>>
Le acercó agua y pan al chico.
—Bebe, anda, que menudo día. A ver esa espalda, querido diestro. Y, hum, Fah, podrías ayudar un poco. Ya nos contarás a qué saliste —le gruñó.
No quería descargar el enfado y toda la adrenalina y el miedo con ella porque habían salido a buscar a los sinhadres. Ella no había tenido culpa de aquello, así que intentaría morderse la lengua. <<¿Realmente les vieron? ¿Y yo por qué no? Pero da igual... Estuvieran o no, esa cosa quiso matarnos...>> ¿Y si se daban por vencidos y los daban por perdidos ya? No era el momento de pensar en ello, tampoco, pero hacía tiempo que no albergaba esperanza alguna. No había duda para ella. La ciudad los había devorado.
—No sé curar. Solo sé cazar, mentir, disimular y ya. Este sitio es demasiado. Encima, yo no vi nada de lo que visteis. No puedo entender lo que acaba de pasar. Y una casa nos ha atacado. ¡Una maldita casa! —exclamó. Había ido subiendo el tono, así que aprovechó la cercanía de la chica para darle un abrazo. Ya habían chocado antes y no quería que pensase que seguia enfadada—. Perdona, no debí subir la voz. Estoy agobiada y agotada, pero me apañaré.
>>Vamos a curar a estos dos, anda, y luego te ayudo con tus heridas si quieres.
Se separó con una sonrisa cansada y se puso manos a la obra de nuevo. Encontrar, limpiar heridas e intentar calmar al afectado Lorenzo. Eso podía hacerlo. Pero estaba deseando acabar cuanto antes y poder ausentarse del grupo a lamer sus heridas invisibles. Demasiados encuentros cercanos habían tenido sus amistades con la muerte en aquel lugar. Por su parte, ella o bien estaba teniendo mucha suerte... o demasiada y la ciudad le tenía algo peor preparado. <<Que llegue ya la maldita Luna o me quedaré sin plumas>>
Le acercó agua y pan al chico.
—Bebe, anda, que menudo día. A ver esa espalda, querido diestro. Y, hum, Fah, podrías ayudar un poco. Ya nos contarás a qué saliste —le gruñó.
No quería descargar el enfado y toda la adrenalina y el miedo con ella porque habían salido a buscar a los sinhadres. Ella no había tenido culpa de aquello, así que intentaría morderse la lengua. <<¿Realmente les vieron? ¿Y yo por qué no? Pero da igual... Estuvieran o no, esa cosa quiso matarnos...>> ¿Y si se daban por vencidos y los daban por perdidos ya? No era el momento de pensar en ello, tampoco, pero hacía tiempo que no albergaba esperanza alguna. No había duda para ella. La ciudad los había devorado.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Faro (Archivo I)
01/06/18, 12:42 pm
Lebra se dejó curar y no puso ningún impedimento a nada. Tampoco hablaba, no obstante, paralizada por el miedo que sentía en aquel momento. Miedo que fue aumentando al ver que nada de lo que hacían sus compañeros servía para detener la hemorragia.
—Va a ocurrir —musitó en un tono casi inaudible con la mirada fija en su pierna ensangrentada—. Se va a hacer realidad.
—Va a ocurrir —musitó en un tono casi inaudible con la mirada fija en su pierna ensangrentada—. Se va a hacer realidad.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Faro (Archivo I)
01/06/18, 05:17 pm
Lorenzo
El diestro apenas logró llegar al faro. Ya de vueltas, el dolor, el escozor y angustia habianse apoderado de su mente, quien tan solo buscaba acomodarse y permitir a otros las curas. Con gruesas ojeras, el español se desvistió la parte superior, al principio lo intentó solo, pero el dolor y mal estado le obligaron a tener que solicitar ayuda a Sinceridad quien en aquellos momentos le estaba ayudando.
La espalda del diestro, tremendamente tonificada por su deporte de afición, mostraba ahora una pose débil y empapada de sudor, a medida que la sangre se deslizaba por sus cuartos traseros, cayendosele por los riñones y manchando sus pantalones.
Luego de desvestirse, arrojó la ropa manchada a un lado y tumbose sobre una camastro boca abajo. Sudando, el diestro plantó su sombrero a la cabeza, agarrandose del colchón cuando el dolor acerciosabase más.
Tomó el agua con gusto y agradecimiento mas no tocó el pan. Non habia ganas de meterse nada al estómago cuando sentia que el Diablo mismo le hubiera fustigado. Sin embargo, non era la peor de sus heridas hasta la fecha.
—La nena...—musitó.—Lebra... ¿Está bien su pierna? ¡Igh-!— quejose al poco.— Parecian serias sus feridas...—
El diestro se limpiaba el sudor en las sábanas, sin importarle mucho. El pelo, grasiento y desmejado metiase por medio y, entre quejido, maldición y manoteo apartabaselo de la cara.
—Voto a que no salgamos más que pra el sustento. Bastantes gestas tenido hemos.— se cambió de posición a un lado para dejarse curar.-¡Pardiez que si hemos!—
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Faro (Archivo I)
04/06/18, 01:20 pm
—Yo tampoco sé curar —musitó en respuesta, con la voz temblando un poco—. En mi mundo no… no nos enseñan estas cosas…
«Mis heridas». Las manos le comenzaron a temblar también. Se le escapó un sollozo seco, sin lágrimas. Hasta ese momento ni se había fijado en que ella también tenía heridas. La adrenalina no le había dejado. «¡No! Primero ellos» se repitió.
Con el agua ya caliente y un buen montón de trapos, lo más limpios que pudo, se acercó a Lebra y comenzó a limpiarla, tragándose la impresión y la náusea. Su pierna no pintaba bien.
—Todo irá bien —mintió descaradamente, acariciando la frente de la nublina y restañando como podía la sangre, que no dejaba de fluir. Cuando vio que no conseguía detenerla rápidamente, soltó un grito ahogado, frustrada, y lo dejó todo. Corrió faro arriba y bajó rápidamente, haciendo mucho ruido, con un cacho de sábana rasgada entre manos y un cucharón de madera. —No va a ocurrir —respondió, sabiendo a lo que Lebra se refería. Sin embargo, se le notaba. Mónica estaba nerviosa. Estaba más que nerviosa, de hecho. La chica comenzó a respirar rápido—. No va a pasar. Pero puede que esto te duela. No lo he hecho antes… ¡Pero lo he visto en la tele! ¡No va a ocurrir, Lebra!
Inmediatamente se puso manos a la obra para hacerle un torniquete del modo que mejor pudo, apretando la tela y ayudándose de la cuchara para apretar todavía más, intentando cortar la corriente de sangre entre la pierna y el corazón de la nublina. «Espero que tenga el corazón en el mismo lugar que nosotros y no en las piernas o algo» se dijo. Tampoco sabía cuánto tiempo había que dejarlo puesto, pero si la alternativa era que Lebra muriera desangrada… Sollozó de nuevo, sin lágrimas.
—Oye, Lebra, así como tontería que se me acaba de ocurrir, ¿dónde tenéis el corazón los nublinos?
Mónica se apartó el pelo de la cara con una mano llena de sangre, embadurnándose la frente y las mejillas. Mientras esperaba a que la nublina respondiera, el torniquete estaba bien donde estaba. —Vale. Vale. Necesitamos algo con lo que desinfectar. Sinceridad, ¿sabes de algo con lo que pueda desinfectar?
«Mis heridas». Las manos le comenzaron a temblar también. Se le escapó un sollozo seco, sin lágrimas. Hasta ese momento ni se había fijado en que ella también tenía heridas. La adrenalina no le había dejado. «¡No! Primero ellos» se repitió.
Con el agua ya caliente y un buen montón de trapos, lo más limpios que pudo, se acercó a Lebra y comenzó a limpiarla, tragándose la impresión y la náusea. Su pierna no pintaba bien.
—Todo irá bien —mintió descaradamente, acariciando la frente de la nublina y restañando como podía la sangre, que no dejaba de fluir. Cuando vio que no conseguía detenerla rápidamente, soltó un grito ahogado, frustrada, y lo dejó todo. Corrió faro arriba y bajó rápidamente, haciendo mucho ruido, con un cacho de sábana rasgada entre manos y un cucharón de madera. —No va a ocurrir —respondió, sabiendo a lo que Lebra se refería. Sin embargo, se le notaba. Mónica estaba nerviosa. Estaba más que nerviosa, de hecho. La chica comenzó a respirar rápido—. No va a pasar. Pero puede que esto te duela. No lo he hecho antes… ¡Pero lo he visto en la tele! ¡No va a ocurrir, Lebra!
Inmediatamente se puso manos a la obra para hacerle un torniquete del modo que mejor pudo, apretando la tela y ayudándose de la cuchara para apretar todavía más, intentando cortar la corriente de sangre entre la pierna y el corazón de la nublina. «Espero que tenga el corazón en el mismo lugar que nosotros y no en las piernas o algo» se dijo. Tampoco sabía cuánto tiempo había que dejarlo puesto, pero si la alternativa era que Lebra muriera desangrada… Sollozó de nuevo, sin lágrimas.
—Oye, Lebra, así como tontería que se me acaba de ocurrir, ¿dónde tenéis el corazón los nublinos?
Mónica se apartó el pelo de la cara con una mano llena de sangre, embadurnándose la frente y las mejillas. Mientras esperaba a que la nublina respondiera, el torniquete estaba bien donde estaba. —Vale. Vale. Necesitamos algo con lo que desinfectar. Sinceridad, ¿sabes de algo con lo que pueda desinfectar?
- Los motes:
-Barael.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: Picasso.
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: Calimero.
-Lorenzo.
-Nad.
-Rádar: Mandón.
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad.
-Sox: Vampy.
-Fahran Xaorhalan.
-Tayron: T-fichas.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.