Prisión (Archivo VII)
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Kanyum
Red
Evanna
Giniroryu
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31 participantes
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Prisión (Archivo VII)
30/10/15, 09:06 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Fueron los temblores los que terminaron por despertarla. Abrió lentamente los ojos sintiendo un nuevo estremecimiento al tiempo que intentaba cubrirse aun mas con el poncho instintivamente, dándose cuenta que se encontraba sobre una cama. Soñolienta aun y con el frío calando su cuerpo desnudo bajo el poncho miró alrededor. Estaba en un cuarto sin mas luz que la que provenía del pasillo, pues la puerta estaba entre abierta, acostada en una cama que había tenido mejores tiempos, aunque para ella era un pequeño lujo.
Los recuerdos de su breve encuentro con Dama Aroma llegó a la mente de Pam. Frunció el ceño pues aquel sitio no tenia pinta alguna de ser magnifico, parecía un tugurio de mala muerte. Agarro el mango del cuchillo dentro de su delantal para conseguir seguridad antes de bajarse de la cama, sintiendo la piedra bajo sus pies.
<<Que lugar mas extraño>> pensó acercándose despacio a la puerta no habiendo NAda mas que ver allí salvo suelo sucio y una cama incomoda. Empezaba a temer el haberse equivocado por confiar en Dama Aroma ¿y si había sido llevada a otra granja? <<La suerte no puede ser tan cruel...>> inquieta, asomándose un poco por el orificio que permitía que entrara cierta luz en el cuarto. No había nadie fuera, solo un largo pasillo cubierto de piedra. No había ordes alguno fuera y aquello le era extraño. Las granjas siempre estaban cuidadas y vigiladas por los ordeses, pero allí no solo no había nadie sino que tenia un aspecto bastante decadente.
<<Incluso si lo hay, tengo mi cuchillo>> aseguro dándose confianza antes de empujar un poco la puerta con esfuerzo, pues era bastante pesada y abrir un hueco lo suficientemente grande para colar su menudo cuerpo. Ya afuera, vio que tanto a su derecha como a su izquierda el pasillo parecía no tener fin y solo era iluminado por la tenue luz de las antorchas. No solo eso, sino que todo era...grande, el techo, la puerta, la cama donde había despertado y aquello solo añadió otra duda mas a la mente de la mono del queso.
-¿Y ahora que? -se preguntó Pam confundida y frunciendo aun mas el ceño. Sin saber donde estaba ni por donde ir, solo le quedaba una opción: dejad que la suerte la guiara. Cogió una de las agujas de su pulsera y acuclilló en el suelo sintiendo un poco mas de calor llegando a ella al hacerlo, colocando la aguja en vertical sobre una de las losas de piedra, la aguja se mantuvo de pies apenas un par de milésimas de segundo después de que apartara el dedo, cayendo hacia un lado antes de rodar un poco y quedarse quieta- A la izquierda entonces - murmuro Pam, tomando la aguja de vuelta y devolviéndola a su lugar, para seguir el pasillo indicando sin dejar de restregarse un brazo para intentar calentarse un poco y con el cuchillo firmemente agarrado en el bolsillo.
Fueron los temblores los que terminaron por despertarla. Abrió lentamente los ojos sintiendo un nuevo estremecimiento al tiempo que intentaba cubrirse aun mas con el poncho instintivamente, dándose cuenta que se encontraba sobre una cama. Soñolienta aun y con el frío calando su cuerpo desnudo bajo el poncho miró alrededor. Estaba en un cuarto sin mas luz que la que provenía del pasillo, pues la puerta estaba entre abierta, acostada en una cama que había tenido mejores tiempos, aunque para ella era un pequeño lujo.
Los recuerdos de su breve encuentro con Dama Aroma llegó a la mente de Pam. Frunció el ceño pues aquel sitio no tenia pinta alguna de ser magnifico, parecía un tugurio de mala muerte. Agarro el mango del cuchillo dentro de su delantal para conseguir seguridad antes de bajarse de la cama, sintiendo la piedra bajo sus pies.
<<Que lugar mas extraño>> pensó acercándose despacio a la puerta no habiendo NAda mas que ver allí salvo suelo sucio y una cama incomoda. Empezaba a temer el haberse equivocado por confiar en Dama Aroma ¿y si había sido llevada a otra granja? <<La suerte no puede ser tan cruel...>> inquieta, asomándose un poco por el orificio que permitía que entrara cierta luz en el cuarto. No había nadie fuera, solo un largo pasillo cubierto de piedra. No había ordes alguno fuera y aquello le era extraño. Las granjas siempre estaban cuidadas y vigiladas por los ordeses, pero allí no solo no había nadie sino que tenia un aspecto bastante decadente.
<<Incluso si lo hay, tengo mi cuchillo>> aseguro dándose confianza antes de empujar un poco la puerta con esfuerzo, pues era bastante pesada y abrir un hueco lo suficientemente grande para colar su menudo cuerpo. Ya afuera, vio que tanto a su derecha como a su izquierda el pasillo parecía no tener fin y solo era iluminado por la tenue luz de las antorchas. No solo eso, sino que todo era...grande, el techo, la puerta, la cama donde había despertado y aquello solo añadió otra duda mas a la mente de la mono del queso.
-¿Y ahora que? -se preguntó Pam confundida y frunciendo aun mas el ceño. Sin saber donde estaba ni por donde ir, solo le quedaba una opción: dejad que la suerte la guiara. Cogió una de las agujas de su pulsera y acuclilló en el suelo sintiendo un poco mas de calor llegando a ella al hacerlo, colocando la aguja en vertical sobre una de las losas de piedra, la aguja se mantuvo de pies apenas un par de milésimas de segundo después de que apartara el dedo, cayendo hacia un lado antes de rodar un poco y quedarse quieta- A la izquierda entonces - murmuro Pam, tomando la aguja de vuelta y devolviéndola a su lugar, para seguir el pasillo indicando sin dejar de restregarse un brazo para intentar calentarse un poco y con el cuchillo firmemente agarrado en el bolsillo.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Prisión (Archivo VII)
08/10/16, 11:54 am
Se secó el rostro con su propia camiseta pero prefirió dejarse el pelo mojado para ir más fresco. Encajó con una sonrisa las muecas de repugnancia de la española y por respuesta le guiñó un ojo al carabés antes de coger el hilo de la conversación. Tayron no intervino en ningún momento hasta que Eriel propuso salir, genial, aunque no hablaran mucho el belga estaba seguro de que ambos compartían más de lo que pensaban.
-Vamos entonces.
No fue largo el camino, ni tampoco pesado, fue la sensación de constante alarma y la propia formación lo que le fastidiaba un poco, además, era la primera vez que salía sin la noruega y ya estaba preocupado por si debería haberle dejado una nota o algo. En cualquier caso se alegró de ver la figura de las mazmorras a lo lejos y aunque el torreón fuera infinitamente mejor le llegó una punzada de nostalgia.
Rozando las paredes con la yema de los dedos como la primera vez que despertó se adentró en lo que había sido su hogar los primeros días. Nada había cambiado y no le sorprendió demasiado encontrar a la gente dormida aún en su estado y con vida, era evidente que alguien no quería que murieran pero hacía lo necesario para que ellos mismos se ganaran su supervivencia. Si nadie quería sus muertes... ¿Por qué no se intervino con Nad? ¿Por qué no se les avisó de los peligros de una forma más concretas? Y lo peor de todo... ¿Por qué esa gente no había despertado nunca, tenían que hacer algo con ellos?.
-¿Nos escucharán? -preguntó con voz ronca al que tenía más cerca- sería una putada.
Tayron comenzó junto con el resto a ocuparse de aquellas camas vacías, le parecía muy buena idea y se encargó de hacerlo con energía pues aunque las mazmorras no le era un problema sí que le inquietaba los dormidos. Sin embargo algo le llamó la atención no muy lejos de allí al poco tiempo de trabajo, el belga aferró la lanza con fuerza casi de manera inconsciente y pensó que se sentiría estúpido si avisaba al grupo por una tontería como un ruido cualquiera, podría ser una imaginación suya. De modo que se levantó solo, con la frente perlada de sudor y el pelo ya seco y alborotado. Si alguien le preguntaba su respuesta sería que buscaría sábanas en la habitación de al lado, cosa que no era mentira del todo si resultaba ser una tontería.
No fue así, y el humano pegó un respingo cuando encontró a un muchacho de pie en la otra punta de la habitación. Contuvo la respiración , notó que le resbalaban las manos y se aceleró su pulso. A duras penas consiguió no avisar al resto incluso cuando escuchó que sus compañeros levantaban algo la voz como si hubieran encontrado algo.
El miedo le duró poco pues lo que parecía ser un humano como él estaba mucho más confuso.
-¿Hola? ¿Me entiendes? -era evidente que no, cuando Tayron se acercó pudo ver más su aspecto, el chico debía tener su edad más o menos pero era un pelín mas alto que él. Estaba en buena forma pero saltaba a la vista por sus ojeras bajo unos diminutos ojos que tendría que estar cansado. Advirtió que dio dos pasos atrás cuando Tay hizo intento de acercarse más aún, no había caído en que probablemente era la primera vez que había a alguien allí y que llevaba una lanza- Ah, no... amigo -dijo apartándose- no soy peligroso- el belga apoyó la lanza en la pared lo suficiente cerca como para tomarla si aquel chaval se ponía agresivo. Hizo un gesto con las manos como si estuviese acaparando agua para beber, quizás así vendría con él aunque no le inspirara demasiada confianza. Había un lenguaje que todos entendían independientemente del mundo o país al que pertenezcas, el de la supervivencia.
-Vamos entonces.
No fue largo el camino, ni tampoco pesado, fue la sensación de constante alarma y la propia formación lo que le fastidiaba un poco, además, era la primera vez que salía sin la noruega y ya estaba preocupado por si debería haberle dejado una nota o algo. En cualquier caso se alegró de ver la figura de las mazmorras a lo lejos y aunque el torreón fuera infinitamente mejor le llegó una punzada de nostalgia.
Rozando las paredes con la yema de los dedos como la primera vez que despertó se adentró en lo que había sido su hogar los primeros días. Nada había cambiado y no le sorprendió demasiado encontrar a la gente dormida aún en su estado y con vida, era evidente que alguien no quería que murieran pero hacía lo necesario para que ellos mismos se ganaran su supervivencia. Si nadie quería sus muertes... ¿Por qué no se intervino con Nad? ¿Por qué no se les avisó de los peligros de una forma más concretas? Y lo peor de todo... ¿Por qué esa gente no había despertado nunca, tenían que hacer algo con ellos?.
-¿Nos escucharán? -preguntó con voz ronca al que tenía más cerca- sería una putada.
Tayron comenzó junto con el resto a ocuparse de aquellas camas vacías, le parecía muy buena idea y se encargó de hacerlo con energía pues aunque las mazmorras no le era un problema sí que le inquietaba los dormidos. Sin embargo algo le llamó la atención no muy lejos de allí al poco tiempo de trabajo, el belga aferró la lanza con fuerza casi de manera inconsciente y pensó que se sentiría estúpido si avisaba al grupo por una tontería como un ruido cualquiera, podría ser una imaginación suya. De modo que se levantó solo, con la frente perlada de sudor y el pelo ya seco y alborotado. Si alguien le preguntaba su respuesta sería que buscaría sábanas en la habitación de al lado, cosa que no era mentira del todo si resultaba ser una tontería.
No fue así, y el humano pegó un respingo cuando encontró a un muchacho de pie en la otra punta de la habitación. Contuvo la respiración , notó que le resbalaban las manos y se aceleró su pulso. A duras penas consiguió no avisar al resto incluso cuando escuchó que sus compañeros levantaban algo la voz como si hubieran encontrado algo.
El miedo le duró poco pues lo que parecía ser un humano como él estaba mucho más confuso.
-¿Hola? ¿Me entiendes? -era evidente que no, cuando Tayron se acercó pudo ver más su aspecto, el chico debía tener su edad más o menos pero era un pelín mas alto que él. Estaba en buena forma pero saltaba a la vista por sus ojeras bajo unos diminutos ojos que tendría que estar cansado. Advirtió que dio dos pasos atrás cuando Tay hizo intento de acercarse más aún, no había caído en que probablemente era la primera vez que había a alguien allí y que llevaba una lanza- Ah, no... amigo -dijo apartándose- no soy peligroso- el belga apoyó la lanza en la pared lo suficiente cerca como para tomarla si aquel chaval se ponía agresivo. Hizo un gesto con las manos como si estuviese acaparando agua para beber, quizás así vendría con él aunque no le inspirara demasiada confianza. Había un lenguaje que todos entendían independientemente del mundo o país al que pertenezcas, el de la supervivencia.
- Lumichen
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Prisión (Archivo VII)
09/10/16, 01:40 am
Casi inmediatamente de aquella gente acercandosele, la cara de la chica se torció con desagado. Especialmente por aquel que habia osado deferirse a ella con una lengua tan alienigena como insulsa. Su mano, casi subconscientemente, se dirigió a sus mechones de pelo, reflejandose el dolor que veia. Todos tenian el pelo cortado, mutilado a falta de una palaba mejor y mientras que Fahran sentia ganas de vomitar, seguia siendo una señorita y tenia que mantener apariencias. Aquello era obvio, no podia entender su incensante chachara y ellos no la iban a entende tampoco.
Tomó un paso hacia atrás, alejandose de aquellos salvajes mientras alzaba uno de sus dedos enguantados para llamar su atención. Una vez lo logró procedió a explicarles mediante gestos, como si estuviese tratando bebes, así como cogia una barra de jabón imaginaria y se la pasaba por el brazo.
Y no fue hasta entonces que se sintió estúpida por hacer aquello y se aclaró la garganta, algo desesperada. Tras dar un pisotón con sus botas, dejó marcada su impaciencia.
Tomó un paso hacia atrás, alejandose de aquellos salvajes mientras alzaba uno de sus dedos enguantados para llamar su atención. Una vez lo logró procedió a explicarles mediante gestos, como si estuviese tratando bebes, así como cogia una barra de jabón imaginaria y se la pasaba por el brazo.
Y no fue hasta entonces que se sintió estúpida por hacer aquello y se aclaró la garganta, algo desesperada. Tras dar un pisotón con sus botas, dejó marcada su impaciencia.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Prisión (Archivo VII)
10/10/16, 12:53 am
Permanecía alerta por lo que no le costó nada escuchar la voz de Mónica detrás suya aun sin voltear hacia atrás la cabeza, aunque lo acabó haciendo al final, por cómo le hablaba parecida incluso avergonzada de algo.
-Gracias. Y comprendo. Cuando volvamos al torreón podemos hablar a gusto si quieres. -Le sonrió de vuelta. -<<Bueno, alguien tenía que introducirla a la familia.>>
________________________________________________________________________________________________
La pregunta estaba en el aire, en la mente do todos y cada uno de ellos. -<<¿Por qué?>> -Barael era consciente de ello cosa que no tardó en confirmarle Rad aunque con una formulación ingenua después de lo que les habían hablado ya, pero a estas alturas eso no le sorprendía.
No participó en la conversación, no tenían información para hallar una respuesta clara, ni más ni menos y tampoco en la recogida de materiales. Estaba tenso rememorando el silbido del virote en su cabeza, no podía volver a dejarlo pasar. toda su atención se centró en vigilar constantemente a todo y a todos, sobre todo nunca perdía de vista a su hermano.
Cuando aquella hembra se les planto delante la cabeza de Barael arranco como un motor. -<<Número ocho ha despertado...>> -No se esperaba que a estas alturas uno de ellos levantara cabeza.
-Quizás.... quizás los mantengan así aún para darles la posibilidad de pasar la prueba. -Comento en alto para todos. -Parece impaciente. -Dijo encogiéndose de hombros. Entonces se percató de algo, había perdido de vista a Tayron. -Tay, ¿pasa algo? -Alzo algo la voz sin gritar, no quería alertar a nada cercano.
-Gracias. Y comprendo. Cuando volvamos al torreón podemos hablar a gusto si quieres. -Le sonrió de vuelta. -<<Bueno, alguien tenía que introducirla a la familia.>>
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La pregunta estaba en el aire, en la mente do todos y cada uno de ellos. -<<¿Por qué?>> -Barael era consciente de ello cosa que no tardó en confirmarle Rad aunque con una formulación ingenua después de lo que les habían hablado ya, pero a estas alturas eso no le sorprendía.
No participó en la conversación, no tenían información para hallar una respuesta clara, ni más ni menos y tampoco en la recogida de materiales. Estaba tenso rememorando el silbido del virote en su cabeza, no podía volver a dejarlo pasar. toda su atención se centró en vigilar constantemente a todo y a todos, sobre todo nunca perdía de vista a su hermano.
Cuando aquella hembra se les planto delante la cabeza de Barael arranco como un motor. -<<Número ocho ha despertado...>> -No se esperaba que a estas alturas uno de ellos levantara cabeza.
-Quizás.... quizás los mantengan así aún para darles la posibilidad de pasar la prueba. -Comento en alto para todos. -Parece impaciente. -Dijo encogiéndose de hombros. Entonces se percató de algo, había perdido de vista a Tayron. -Tay, ¿pasa algo? -Alzo algo la voz sin gritar, no quería alertar a nada cercano.
- alpeca
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Prisión (Archivo VII)
11/10/16, 12:01 am
Ya casi se había olvidado que no podrían entenderla. Y, por lo que parecía, los demás se habían olvidado momentáneamente de lo mismo. Esbozó una medio sonrisa, sintiéndose idiota.
-Sox… no creo que nos entienda. Si acaba de despertar, no habrá bebido de la fuente aún.
Aún sin poder entenderla, entendió perfectamente el gesto que hizo la chica, pero decidió dejarlo pasar por el momento. No les conocía y, seguramente, encontrarse con seres de mundos distintos debía provocarle rechazo. Sin embargo, había algo en su forma de explicar las cosas que le crispaba los nervios. Le recordaba demasiado a los eventos sociales entre nobles a los que tenía que asistir y que tanto odiaba por robarle tiempo de pintar en su casa, con Ina. “No tendrá esta actitud todo el rato… ¿verdad?”
De todas maneras, por sus gestos aventuró lo que quería la chica.
-¿Baño? ¿Es lo que quieres? –Miró a los demás- Deberíamos llevarla a la fuente. Que se remoje y beba. Al menos así podrá entendernos…
Algo llamó su atención al mirar a sus compañeros. Tay no estaba con ellos. Aunque consideraba las mazmorras como zona segura, no pudo evitar llevar una mano al estoque, alarmado y recordando a Nad una vez más.
-Sox, intenta averiguar si la chica quiere algo más. Voy a la habitación de al lado a ver si veo a Tayron. Barael, ¿vienes? Quizás sólo ha ido a echar un vistazo, pero es mejor ir con cuidado…
-Sox… no creo que nos entienda. Si acaba de despertar, no habrá bebido de la fuente aún.
Aún sin poder entenderla, entendió perfectamente el gesto que hizo la chica, pero decidió dejarlo pasar por el momento. No les conocía y, seguramente, encontrarse con seres de mundos distintos debía provocarle rechazo. Sin embargo, había algo en su forma de explicar las cosas que le crispaba los nervios. Le recordaba demasiado a los eventos sociales entre nobles a los que tenía que asistir y que tanto odiaba por robarle tiempo de pintar en su casa, con Ina. “No tendrá esta actitud todo el rato… ¿verdad?”
De todas maneras, por sus gestos aventuró lo que quería la chica.
-¿Baño? ¿Es lo que quieres? –Miró a los demás- Deberíamos llevarla a la fuente. Que se remoje y beba. Al menos así podrá entendernos…
Algo llamó su atención al mirar a sus compañeros. Tay no estaba con ellos. Aunque consideraba las mazmorras como zona segura, no pudo evitar llevar una mano al estoque, alarmado y recordando a Nad una vez más.
-Sox, intenta averiguar si la chica quiere algo más. Voy a la habitación de al lado a ver si veo a Tayron. Barael, ¿vienes? Quizás sólo ha ido a echar un vistazo, pero es mejor ir con cuidado…
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Re: Prisión (Archivo VII)
11/10/16, 12:56 pm
Mon sonrió ampliamente ante la respuesta de Roño. Luego se dio la vuelta y vio que alguien había despertado. Alguien más que evidentemente femenino, con el pelo largo y la piel cubierta de porquería. La madrileña se estremeció del asco al pensar que eso le pudiera pasar a ella.
Uno de sus compañeros se dirigió hacia ella y acto seguido la recién llegada puso cara de asco, algo que hizo que Mónica se molestara. “Encima de que es ella la que está llena de mierda, no te jode”. Imitando el gesto de la chica nueva se llevó la mano al pelo, que se le había soltado de la coleta, y comenzó a juguetear con las puntas, que ya le llegaban bastante por debajo del pecho.
La nueva comenzó a hacer gestos, pero Mónica sólo prestó atención a medias: T-fichas se había alejado y uno de los de pelo de colorines, el peliazul (a quien Mónica se estaba planteando seriamente llamar “Picasso” por su afición a las artes) se fue a ver si estaba bien. Involuntariamente se tensó, mirando a su alrededor en busca de peligro.
Sin embargo, antes de eso, uno de los gestos de la nueva le llamó la atención: imitaba los gestos de alguien que se lavaba. Una sonrisa se abrió paso por los labios de Mon, quien se adelantó firmemente quedando enfrente de la chica, y rebuscando en su amado bolsito, sacó una pastilla de jabón ya desgastada pero reconocible a pesar de todo, mostrándosela. La patadita que la chica pegó no le pasó inadvertida, pero decidió ignorarla. Al menos por el momento.
-¿Esto es lo que quieres? ¿Jabón?- miró hacia sus compañeros y decidió poner en práctica de nuevo sus dotes de mímica. Gesticulando ampliamente y creciéndose más y más trató de hacerle entender que tenía que beber al tiempo que hablaba lento y claro, como si la chavala fuera sorda. Haciendo caminar dos de sus dedos sobre la palma de su mano y señalando al grupo le dijo que tenía que acompañarles a la fuente. Por un momento había olvidado sus pesadillas, y la emoción había vuelto a brillar en sus ojos.
Después se apartó el pelo de la frente y resopló. —Olvidaba lo difícil que es esto— sonrió de lado mientras miraba a sus compañeros, pero sus ojos se apagaron un poco al no ver a Nad entre ellos.
Uno de sus compañeros se dirigió hacia ella y acto seguido la recién llegada puso cara de asco, algo que hizo que Mónica se molestara. “Encima de que es ella la que está llena de mierda, no te jode”. Imitando el gesto de la chica nueva se llevó la mano al pelo, que se le había soltado de la coleta, y comenzó a juguetear con las puntas, que ya le llegaban bastante por debajo del pecho.
La nueva comenzó a hacer gestos, pero Mónica sólo prestó atención a medias: T-fichas se había alejado y uno de los de pelo de colorines, el peliazul (a quien Mónica se estaba planteando seriamente llamar “Picasso” por su afición a las artes) se fue a ver si estaba bien. Involuntariamente se tensó, mirando a su alrededor en busca de peligro.
Sin embargo, antes de eso, uno de los gestos de la nueva le llamó la atención: imitaba los gestos de alguien que se lavaba. Una sonrisa se abrió paso por los labios de Mon, quien se adelantó firmemente quedando enfrente de la chica, y rebuscando en su amado bolsito, sacó una pastilla de jabón ya desgastada pero reconocible a pesar de todo, mostrándosela. La patadita que la chica pegó no le pasó inadvertida, pero decidió ignorarla. Al menos por el momento.
-¿Esto es lo que quieres? ¿Jabón?- miró hacia sus compañeros y decidió poner en práctica de nuevo sus dotes de mímica. Gesticulando ampliamente y creciéndose más y más trató de hacerle entender que tenía que beber al tiempo que hablaba lento y claro, como si la chavala fuera sorda. Haciendo caminar dos de sus dedos sobre la palma de su mano y señalando al grupo le dijo que tenía que acompañarles a la fuente. Por un momento había olvidado sus pesadillas, y la emoción había vuelto a brillar en sus ojos.
Después se apartó el pelo de la frente y resopló. —Olvidaba lo difícil que es esto— sonrió de lado mientras miraba a sus compañeros, pero sus ojos se apagaron un poco al no ver a Nad entre ellos.
- Los motes:
Por ahora aquí están los motes que Mónica ha ido poniendo a la gente, aún quedan algunos personajes por tener el suyo. (A ver si se le ocurren pronto, leches).
-Barael: Roño.
-Daerhien: Gominola.
-Dafne: Lerdafne.
-Eorlir: ¿Picasso?
-Eriel: Cenizo.
-Innadriel: ¿?
-Lorenzo: Íñigo Montoya.
-Nad: Zanahoria/Zana.
-Rádar: Mandón.
-Sakrilt: Krit.
-Siete: Tritón.
-Sinceridad: Doña Plumitas.
-Sox: Vampy.
-Tayron: T-fichas.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Prisión (Archivo VII)
11/10/16, 01:17 pm
—Tener información siempre es mejor que no tenerla —dijo a Eorlir. Las siguientes palabras de Eriel hizo que pusiera los ojos en blanco—. Lo que quiero decir es que agradecería una respuesta más elaborada que "los rocavarancoleses".
Unos momentos depsués se encontraron con una desconocida. Rad se la quedó mirando de hito en hito, totalmente cogido por la sorpresa. No elaboró ninguna teoría: carecía de información para ello. Aun así apuntó mentalmente preguntarle tan pronto como fuera posible si recordaba algo acerca del periodo en el que había estado durmiendo mientras ellos no. Estaba seguro de que no iba a poder decirles nada, pero siempre había que agotar todas las oportunidades.
Eorlir ya había verbalizado que había que llevarla a la fuente, y Mónica estaba gesticulando para que los siguiera a dicho lugar. Rad, por tanto, no intervino. No había nada que pudiera aportar en ese preciso momento, así que se quedó callado. Cualquier otra cosa pensaba que sería superflua.
Unos momentos depsués se encontraron con una desconocida. Rad se la quedó mirando de hito en hito, totalmente cogido por la sorpresa. No elaboró ninguna teoría: carecía de información para ello. Aun así apuntó mentalmente preguntarle tan pronto como fuera posible si recordaba algo acerca del periodo en el que había estado durmiendo mientras ellos no. Estaba seguro de que no iba a poder decirles nada, pero siempre había que agotar todas las oportunidades.
Eorlir ya había verbalizado que había que llevarla a la fuente, y Mónica estaba gesticulando para que los siguiera a dicho lugar. Rad, por tanto, no intervino. No había nada que pudiera aportar en ese preciso momento, así que se quedó callado. Cualquier otra cosa pensaba que sería superflua.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Prisión (Archivo VII)
12/10/16, 06:34 pm
—No —contestó Sox a Eriel, sin apartar los ojos de la recién llegada—. No a menos que lo que tenga en el pelo sea una prótesis que te pasas, en cuyo caso quiero una —porque se le estaba moviendo. Al principio el carabés lo había tomado por inercia al moverse, pero los mechones tenían una suerte de vida propia.
Eorlir le recordó inmediatamente después que lo más probable era que la extraña no le hubiera entendido y Sox se golpeó brevemente la frente con el puño, poniendo los ojos en blanco ante su propio lapsus. Pues claro que no les entendía, no había bebido de la fuente todavía. “Estúpido.”
Asintió ante el siguiente comentario del sinhadre (él probablemente también habría querido quitarse la mierda de encima lo más pronto posible) pero en ese momento Tay dio la alarma. No parecía frenético, solo urgente, pero aún así Sox se quedó rígido hasta que quedó clara la naturaleza del incidente. La de la estética chula no había sido la única en despertarse.
El carabés no sabía qué extraer de todo eso, y la confusión se le reflejaba en la cara. ¿Era una clase de anestesia que duraba más en unas especies que en otras? Pero el recién despertado, como advirtió cuando regresaron los que habían ido a por él, era humano como Dafne y Tay. Otra teoría a la mierda. Se cruzó de brazos, todavía fuera de su campo de comodidad, y cedió la tarea de comunicarse por gestos a Mónica. Había sido la mejor intermediaria el primer día también, y al carabés le llamó la atención cómo le volvía algo de vida al cuerpo mientras volvía a hacerlo ahora.
Lo principal era entenderse rápido con los nuevos. Dejando a medias la recogida de tela, el grupo se puso un poco más tarde en marcha hacia la fuente.
Sigue en la Plaza de la Fuente.
Eorlir le recordó inmediatamente después que lo más probable era que la extraña no le hubiera entendido y Sox se golpeó brevemente la frente con el puño, poniendo los ojos en blanco ante su propio lapsus. Pues claro que no les entendía, no había bebido de la fuente todavía. “Estúpido.”
Asintió ante el siguiente comentario del sinhadre (él probablemente también habría querido quitarse la mierda de encima lo más pronto posible) pero en ese momento Tay dio la alarma. No parecía frenético, solo urgente, pero aún así Sox se quedó rígido hasta que quedó clara la naturaleza del incidente. La de la estética chula no había sido la única en despertarse.
El carabés no sabía qué extraer de todo eso, y la confusión se le reflejaba en la cara. ¿Era una clase de anestesia que duraba más en unas especies que en otras? Pero el recién despertado, como advirtió cuando regresaron los que habían ido a por él, era humano como Dafne y Tay. Otra teoría a la mierda. Se cruzó de brazos, todavía fuera de su campo de comodidad, y cedió la tarea de comunicarse por gestos a Mónica. Había sido la mejor intermediaria el primer día también, y al carabés le llamó la atención cómo le volvía algo de vida al cuerpo mientras volvía a hacerlo ahora.
Lo principal era entenderse rápido con los nuevos. Dejando a medias la recogida de tela, el grupo se puso un poco más tarde en marcha hacia la fuente.
Sigue en la Plaza de la Fuente.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Prisión (Archivo VII)
13/10/16, 07:49 pm
El camino se le hizo una eternidad a la niña. Andaba detrás del grupo, con pasitos cortos, lo suficientemente rápidos como para no quedarse muy atrás pero con la constante paranoia de tener que comprobar todas las calles por donde salir corriendo si venía algo.
Solo consiguió relajarse al entrar al edificio de las mazmorras, donde siguió al grupo ignorando a los durmientes. Hablaban de magia, algo que Ina no comprendía ni sabía si quería entender. «¿Y qué sentido tiene que sigan vivos? No parece que vayan a despertar…». Exhaló un suspiro. Ver a aquellos cuerpos que deberían estar muertos y enterrados —o incinerados— a esas alturas le producía una sensación de malestar que le formaba un nudo en el estómago. Era antinatural ver aquellos cuerpos aun vivos.
Ni siquiera se dio cuenta de que alguien había despertado hasta que se empezaron a dirigir a alguien. Observó a la chica en cuestión, ladeando un poco la cabeza. Tenía el pelo de un color parecido al suyo, pero más claro y apagado. Y mucho, mucho más largo. A Ina le parecía extremadamente incómodo llevar el pelo tan largo, y mucho más sin recoger. Debido a que el resto ya le estaba diciendo que fuera con ellos a la fuente, dado que no podían entenderse, se limitó a sonreír, intentando parecer amable. La extraña tenía un comportamiento que le recordaba demasiado al protocolo de cualquier fiesta, y aquello le traía recuerdos de lo aburridas que eran. —Espero que no se comporte así todo el rato… —le susurró a Eorlir mientras iban de camino a la plaza de la fuente —. Tampoco es que aquí haga mucha falta el protocolo, ¿no?
Sigue en la Plaza de la Fuente
Solo consiguió relajarse al entrar al edificio de las mazmorras, donde siguió al grupo ignorando a los durmientes. Hablaban de magia, algo que Ina no comprendía ni sabía si quería entender. «¿Y qué sentido tiene que sigan vivos? No parece que vayan a despertar…». Exhaló un suspiro. Ver a aquellos cuerpos que deberían estar muertos y enterrados —o incinerados— a esas alturas le producía una sensación de malestar que le formaba un nudo en el estómago. Era antinatural ver aquellos cuerpos aun vivos.
Ni siquiera se dio cuenta de que alguien había despertado hasta que se empezaron a dirigir a alguien. Observó a la chica en cuestión, ladeando un poco la cabeza. Tenía el pelo de un color parecido al suyo, pero más claro y apagado. Y mucho, mucho más largo. A Ina le parecía extremadamente incómodo llevar el pelo tan largo, y mucho más sin recoger. Debido a que el resto ya le estaba diciendo que fuera con ellos a la fuente, dado que no podían entenderse, se limitó a sonreír, intentando parecer amable. La extraña tenía un comportamiento que le recordaba demasiado al protocolo de cualquier fiesta, y aquello le traía recuerdos de lo aburridas que eran. —Espero que no se comporte así todo el rato… —le susurró a Eorlir mientras iban de camino a la plaza de la fuente —. Tampoco es que aquí haga mucha falta el protocolo, ¿no?
Sigue en la Plaza de la Fuente
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- InvitadoInvitado
Re: Prisión (Archivo VII)
13/10/16, 10:34 pm
-No me gusta. ¿Por qué le estamos haciendo caso?- Aldhias estaba malhumorado. Había salido así del torreón y seguiría todo el día, probablemente.
-La última vez nos salió bien.- dijo Noah.
-La última vez apenas nos alejamos del torreón, esto implica mucho más riesgo.
-A mi tampoco me gusta, pero hay que darle una oportunidad.
Hablaban en susurros, cerrando la marcha del grupo. En cabeza iba Ellie, como de costumbre, con la peliazul a su lado decidiendo el camino a seguir. Ya a mitad de camino habían intuído todos adonde se dirigían.
-La última vez nos salió bien.- dijo Noah.
-La última vez apenas nos alejamos del torreón, esto implica mucho más riesgo.
-A mi tampoco me gusta, pero hay que darle una oportunidad.
Hablaban en susurros, cerrando la marcha del grupo. En cabeza iba Ellie, como de costumbre, con la peliazul a su lado decidiendo el camino a seguir. Ya a mitad de camino habían intuído todos adonde se dirigían.
- Hiss
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Velocidad, reflejos y buen oído.
Personajes : Hiss: Humana extremadamente prudente, discreta y silenciosa.
Unidades mágicas : -/-
Armas : Papel y pluma.
Status : ヽ(╹ ⌓╹)ノ
Humor : memeborn
Re: Prisión (Archivo VII)
14/10/16, 09:47 pm
La caída se me hace eterna. Los últimos péndulos que oscilan sobre mí (o tal vez debajo de mí) desaparecen y no sé si caigo o floto. Unas voces reverberan pero no veo de dónde proceden. Cada vez están más lejos. Más lejos... Tampoco tardan mucho en desaparecer.
Me froto los ojos. Sigo en medio de la oscuridad. Me los froto con más fuerza. De pronto hay algo más. Algo nuevo: SIENTO cómo me froto los ojos. Pestañeo e intento abrirlos pero se empeñan en seguir cerrados. Veo paredes.
Estoy despierta. Pero ¿dónde?
Miro mis manos. Siguen ahí. Esto no es un sueño. Debajo, mis vaqueros. Por lo visto también llevo una sudadera negra. Recorro todo mi cuerpo, buscando heridas pero todo parece en orden. Está todo ahí. Me aparto un mechón oscuro de la cara. ¿Qué lugar es este?
Al notar un peso sobre un costado miro hacia abajo. Mi cartera cuelga de mi hombro; he debido de colocármela instintivamente, sin pensarlo siquiera. La abro, esperanzada, y en efecto, allí está mi grueso cuaderno, junto con mi estuche. Tras comprobar rápidamente que mi pluma no se ha roto vuelvo a cerrarlo apresuradamente. Es un alivio tener algo a lo que aferrarme en medio de terreno desconocido.
No reconozco nada en mi entorno. De pronto me doy cuenta de que tengo los músculos en tensión. Este sitio no me gusta un pelo. Las paredes del angosto cuartucho en el que me encuentro parecen cernirse sobre mí, como si me fueran a aplastar. Me levanto a toda prisa y salgo tan rápido como puedo.
Una vez fuera, puedo respirar.
En cualquier caso, tengo que encontrar la forma de regresar. Miro a mi alrededor buscando una pista.
No hay nada interesante. Más paredes. El lugar da la sensación de llevar mucho tiempo abandonado. Veo más salas a los lados. Me asomo a uno de ellos con cautela. Nada. Nada en el siguiente. Y en el siguiente...
Cadáveres. Allí, tirados.
El estómago se me encoge. Yo no quiero saber nada de esto. Yo no he hecho nada. No puedo quedarme. Me tiemblan las manos. Me aferro a mis únicas pertenencias, me pongo la capucha de la sudadera y echo a correr, recorriendo cada estancia a toda pastilla, sin ánimo de detenerme hasta que dé con la salida.
Quiero irme de aquí. Ya mismo.
Me froto los ojos. Sigo en medio de la oscuridad. Me los froto con más fuerza. De pronto hay algo más. Algo nuevo: SIENTO cómo me froto los ojos. Pestañeo e intento abrirlos pero se empeñan en seguir cerrados. Veo paredes.
Estoy despierta. Pero ¿dónde?
Miro mis manos. Siguen ahí. Esto no es un sueño. Debajo, mis vaqueros. Por lo visto también llevo una sudadera negra. Recorro todo mi cuerpo, buscando heridas pero todo parece en orden. Está todo ahí. Me aparto un mechón oscuro de la cara. ¿Qué lugar es este?
Al notar un peso sobre un costado miro hacia abajo. Mi cartera cuelga de mi hombro; he debido de colocármela instintivamente, sin pensarlo siquiera. La abro, esperanzada, y en efecto, allí está mi grueso cuaderno, junto con mi estuche. Tras comprobar rápidamente que mi pluma no se ha roto vuelvo a cerrarlo apresuradamente. Es un alivio tener algo a lo que aferrarme en medio de terreno desconocido.
No reconozco nada en mi entorno. De pronto me doy cuenta de que tengo los músculos en tensión. Este sitio no me gusta un pelo. Las paredes del angosto cuartucho en el que me encuentro parecen cernirse sobre mí, como si me fueran a aplastar. Me levanto a toda prisa y salgo tan rápido como puedo.
Una vez fuera, puedo respirar.
En cualquier caso, tengo que encontrar la forma de regresar. Miro a mi alrededor buscando una pista.
No hay nada interesante. Más paredes. El lugar da la sensación de llevar mucho tiempo abandonado. Veo más salas a los lados. Me asomo a uno de ellos con cautela. Nada. Nada en el siguiente. Y en el siguiente...
Cadáveres. Allí, tirados.
El estómago se me encoge. Yo no quiero saber nada de esto. Yo no he hecho nada. No puedo quedarme. Me tiemblan las manos. Me aferro a mis únicas pertenencias, me pongo la capucha de la sudadera y echo a correr, recorriendo cada estancia a toda pastilla, sin ánimo de detenerme hasta que dé con la salida.
Quiero irme de aquí. Ya mismo.
I hit the ground and I'm still running
But I need a place to stay tonight
I swear I'll be gone in the morning
I just need somewhere warm to close my eyes
- Lobo_Negro
Ficha de cosechado
Nombre: Mike
Especie: Humano
Habilidades: Reflejos, rapidez mental (decisiones), agilidadPersonajes : Mike
Re: Prisión (Archivo VII)
15/10/16, 09:41 pm
Mike se despertó sobresaltado, tomando una bocanada de aire. Estaba sudando, y podía notar en su pecho el rápido latir de su corazón. Su primera reacción tras abrir los ojos fue darse cuenta de que no estaba en su refugio del tejado. Se recostó, con más dificultad de la que esperaba, en el camastro en el que se encontraba y miró a su alrededor. Se encontraba en una pequeña habitación, fría, toda de piedra basta tan sólo decorada con una antorcha, una puerta y un pequeño boquete que daba hacia el exterior, y por el que se filtraba una tenue franja de luz. El miedo a estar cautivo se reflejó en sus ojos.
Se quedó recostado durante un rato, tratando de serenarse, mientras intentaba recordar cómo había llegado a parar ahí. Primero llegaron los recuerdos de la noche de Halloween. Recordó su conversación con Doce Punto, y que tras firmar el contrato por el que accedía a ir a Rocavarancolia, todo se volvió negro.
Recordó haber estado soñando, pero lo más extraño de ello era que recordaba haber tenido demasiados sueños, como si llevara durmiendo mucho tiempo. Notó que se encontraba bastante más débil de lo que estaba en la noche de Halloween y eso hizo que el pánico volviera a aflorar en sus ojos.
-¿Cuánto tiempo llevo dormido?- susurró para sí mismo Mike, sin esperar respuesta.
Finalmente recordó partes de su último sueño. O más bien pesadilla. En él había visto a alguien con pelo negro y piel grisácea de espaldas a él. Pensando que sería otro ser como Doce Punto se acercó a él para preguntar qué se suponía que debía hacer. Cuando el tipo se giró vio que tenía cuernos, y unos ojos de un negro más profundo que la oscuridad. Pero lo peor... lo peor fue la sonrisa sádica con la que lo miró. En cuanto Mike la vio, todas las fibras de su cuerpo se tensaron, y su instinto de supervivencia le gritó "CORRE, HUYE", y eso hizo.
Un escalofrío le recorrió la espalda recordando esos ojos. Se levantó como pudo del camastro, forzando a sus reticentes y debilitados músculos, que no querían hacerle caso, y apoyándose en la pared, se acercó hasta la puerta, decidido a comprobar si estaba abierta y salir de allí. Se le escapó un suspiro de alivio cuando ésta cedió, no sin ofrecer algo de resistencia.
Caminó por los pasillos del edificio alerta, buscando la salida, sin pararse a mirar las habitaciones, intentando evitar hacer ruido para delatar su huida quien fuera que lo hubiera llevado allí, ayudándose de las paredes para mantenerse de pie, y descansando cuando las punzadas de dolor de su cuerpo le gritaban que no podía seguir, aunque los descansos eran breves.
Después de un buen rato vagabundeando por el edificio sin mayor compañía que el sonido de las gotas de agua filtrándose por las grietas, Mike pudo oír unos ruidos de pisadas cercanos. Alguien estaba corriendo por un pasillo colindante. Tardó un segundo en decidir si huir del ruido o ir hacia él, pero el hecho de ser el primer signo de vida con el que se encontraba le hizo decidirse rápido. Desoyendo a sus quejumbrosos músculos, echó a correr hacia el origen del ruido.
Tras doblar por una esquina, vio al fondo una figura de estatura media, encapuchada con sudadera, y una cartera colgada colgada al hombro que se bamboleaba con la cadencia de sus pasos al correr.
-¡Espera!- gritó Mike en inglés, mientras corría intentando alcanzar a la persona que corría delante de él. La carrera le estaba pasando factura, como le gritaba el agudo dolor que se abría paso en su diafragma.
Se quedó recostado durante un rato, tratando de serenarse, mientras intentaba recordar cómo había llegado a parar ahí. Primero llegaron los recuerdos de la noche de Halloween. Recordó su conversación con Doce Punto, y que tras firmar el contrato por el que accedía a ir a Rocavarancolia, todo se volvió negro.
Recordó haber estado soñando, pero lo más extraño de ello era que recordaba haber tenido demasiados sueños, como si llevara durmiendo mucho tiempo. Notó que se encontraba bastante más débil de lo que estaba en la noche de Halloween y eso hizo que el pánico volviera a aflorar en sus ojos.
-¿Cuánto tiempo llevo dormido?- susurró para sí mismo Mike, sin esperar respuesta.
Finalmente recordó partes de su último sueño. O más bien pesadilla. En él había visto a alguien con pelo negro y piel grisácea de espaldas a él. Pensando que sería otro ser como Doce Punto se acercó a él para preguntar qué se suponía que debía hacer. Cuando el tipo se giró vio que tenía cuernos, y unos ojos de un negro más profundo que la oscuridad. Pero lo peor... lo peor fue la sonrisa sádica con la que lo miró. En cuanto Mike la vio, todas las fibras de su cuerpo se tensaron, y su instinto de supervivencia le gritó "CORRE, HUYE", y eso hizo.
Un escalofrío le recorrió la espalda recordando esos ojos. Se levantó como pudo del camastro, forzando a sus reticentes y debilitados músculos, que no querían hacerle caso, y apoyándose en la pared, se acercó hasta la puerta, decidido a comprobar si estaba abierta y salir de allí. Se le escapó un suspiro de alivio cuando ésta cedió, no sin ofrecer algo de resistencia.
Caminó por los pasillos del edificio alerta, buscando la salida, sin pararse a mirar las habitaciones, intentando evitar hacer ruido para delatar su huida quien fuera que lo hubiera llevado allí, ayudándose de las paredes para mantenerse de pie, y descansando cuando las punzadas de dolor de su cuerpo le gritaban que no podía seguir, aunque los descansos eran breves.
Después de un buen rato vagabundeando por el edificio sin mayor compañía que el sonido de las gotas de agua filtrándose por las grietas, Mike pudo oír unos ruidos de pisadas cercanos. Alguien estaba corriendo por un pasillo colindante. Tardó un segundo en decidir si huir del ruido o ir hacia él, pero el hecho de ser el primer signo de vida con el que se encontraba le hizo decidirse rápido. Desoyendo a sus quejumbrosos músculos, echó a correr hacia el origen del ruido.
Tras doblar por una esquina, vio al fondo una figura de estatura media, encapuchada con sudadera, y una cartera colgada colgada al hombro que se bamboleaba con la cadencia de sus pasos al correr.
-¡Espera!- gritó Mike en inglés, mientras corría intentando alcanzar a la persona que corría delante de él. La carrera le estaba pasando factura, como le gritaba el agudo dolor que se abría paso en su diafragma.
- InvitadoInvitado
Re: Prisión (Archivo VII)
15/10/16, 10:16 pm
Nadir se dió cuenta que había estado durmiendo con los ojos entreabiertos otra vez. Cuando enfocó solo vió piedra gris, y el brillo apagado del sol de media tarde, o eso pensó ella. Le dolía a rabiar el hombro sobre el que había estado durmiendo todos esos días, y al intentar incorporarse sintió las piernas débiles y picajosas como mantequilla infestada de hormigas. No tenía miedo, sabía perfectamente dónde estaba. La ciudad de los milagos, Rocavarancolia, el lugar dónde conseguiría magia y grandeza. Se sentó en el camastro y probó a apoyar un pie sobre el suelo. Estaba sudada, olía mal, y tenía la ropa acartonada y llena de polvo. Llevaba exactamente los mismos pantalones cortos de pana, los mismos tirantes y la misma camisa verde militar. Buscó su gorra y la encontró donde antes había estado su cabeza. << Al menos he dormido con almohada>>
El horrible hormigueo de las piernas tardó un poco en remitir, pero en cuanto se vió capaz se puso en pie y dejó la habitación. No había nadie en el pasillo. Buscó a su alrededor con la mirada. <<¿Me estarán esperando?>> se preguntó, y enfiló el pasillo hacia las escaleras.
El horrible hormigueo de las piernas tardó un poco en remitir, pero en cuanto se vió capaz se puso en pie y dejó la habitación. No había nadie en el pasillo. Buscó a su alrededor con la mirada. <<¿Me estarán esperando?>> se preguntó, y enfiló el pasillo hacia las escaleras.
- Hiss
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Velocidad, reflejos y buen oído.
Personajes : Hiss: Humana extremadamente prudente, discreta y silenciosa.
Unidades mágicas : -/-
Armas : Papel y pluma.
Status : ヽ(╹ ⌓╹)ノ
Humor : memeborn
Re: Prisión (Archivo VII)
16/10/16, 05:40 pm
No llevo ni cinco minutos aquí y ya me estoy cuestionando mis últimas decisiones.
Mientras corro en busca de una salida, me permito repasar mentalmente los sucesos de la noche anterior. No sé qué me hizo suponer que solo porque se tratara de un mago o algo así podría fiarme de un extraño. En un momento dado, el tipo me había dicho que tenía una letra preciosa con la que podría escribir sobre aventuras mágicas “de verdad” si le acompañaba y al siguiente sus bichos voladores estaban haciéndole algo al resto de las chicas de la habitación, revoloteando frenéticamente y devorando todas mis cosas, incluyendo mis escritos, mis bocetos, mi ropa y mis pocas fotos; todo lo que no tuve tiempo de coger antes de que la realidad se cubriera de negro.
Ni cinco minutos y ya est... Zum.
Una viga baja pasa al lado de mi cabeza. Me he distraído.
Sacudo la cabeza y vuelvo a la realidad, la realidad en la que mi cuerpo me grita que pare aunque acabo de levantarme. Pero aún no he dado con la salida. Entonces alcanzo a escuchar un sonido debajo del de mis pasos: Otro suave golpeteo, como un segundo juego de pasos.
—Espera— oigo gritar a alguien a mi espalda. En mi idioma. Puede que siga en mi mundo, después de todo. Pero el acento parece... ¿americano? Sí, es americano, claramente. Una voz de hombre. Puede que pertenezca a quien ha matado a los pobres desdichados de la otra sala. Sé cómo suelen acabar este tipo de historias.
Si realmente se piensa que voy a parar lo lleva claro. Tengo que despistar a mi perseguidor. En una situación normal le demostraría lo difícil que es pillarme cuando huyo de algo. Doblo una esquina y luego otra. Giro, ya sin aliento, y sigo adelante...
Para descubrir una vía semiderruida. Por supuesto, ahí llega el giro argumental. Diría que se acerca el climax de la historia. Francamente, preferiría que no fuera más que un breve pico de tensión y no la conclusión.
Claro que no es el momento de pensar en esto.
Oh, mierda. Tengo que recular.
Pero él ya me ha alcanzado. Es muy rápido.Ay.
Podría intentar escalar los cascotes o intentar averiguar quién es el otro.
En primer lugar, no lleva un arma. Es bajito, un canijo para ser un tío. Y negro. Nota mental: no uses esa palabra. La persecución parece haberle agotado tanto como a mí; jadea apoyado en una pared. Además, mira a su alrededor como si buscara algo y su cara refleja algo parecido al miedo o la cautela, tal vez solo desconfianza, aunque todo esto son meras suposiciones.
No las tengo todas conmigo pero es posible que esté en la misma situación que yo. Vale la pena observar su reacción.
—Buscaba... eh... la salida. Es, un, sitio, muy, grande— explico con tanta naturalidad como puedo y hablando de forma pausada para evitar que mi acento cerrado interfiera—. ¿Tú, también, te, has, perdido?
De momento será mejor que no mencione los cuerpos que he visto tirados por allí. Por si acaso. Yo no sé nada.
Coloco las palmas de las manos frente a mí en son de paz, indicando que no llevo nada peligroso encima. Ya le tengo la vista echada a una roca que fácilmente podría servir de distracción para escabullirme si la cosa se torciera. Según mi escasa experiencia, tirarle algo a la cara a alguien es una buena forma de ganar tiempo para huir.
Al mismo tiempo cruzan mi mente las preguntas que podría hacerle a continuación: “¿Quién eres?, ¿cómo has llegado hasta aquí y de dónde vienes?, ¿qué sabes de este sitio?, ¿por qué me seguías?, ¿sabes cómo salir?, ¿sabes si hay más gente?”, entre otras. Ante todo quiero dar con la salida. Sea lo que sea que haya fuera, no puede ser peor que este lugar abandonado y deprimente.
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- Lobo_Negro
Ficha de cosechado
Nombre: Mike
Especie: Humano
Habilidades: Reflejos, rapidez mental (decisiones), agilidadPersonajes : Mike
Re: Prisión (Archivo VII)
16/10/16, 10:07 pm
Mike se arrepintió de haber gritado cuando vio que la figura que tenía delante siguió corriendo. Haciendo caso omiso del cansancio de sus músculos, redobló los esfuerzos para perseguir a la figura que intentaba darle el esquinazo. Por suerte para Mike, la persecución por los pasillos no duró mucho. Tras uno de los giros se encontró a la figura que perseguía detenida delante de unos escombros.
La figura se giró a mirarlo, y Mike descubrió que se trataba de una chica de pelo negro con pecas en la cara. Antes de que se ella se diera cuenta de que las piernas le empezaban a flaquear, se apoyó contra la pared, e intentó recuperar el aliento mientras echaba alguna mirada furtiva hacia el pasillo por el que habían llegado, temía que con el ruido de la persecución hubieran alertado a algo mucho peor.
-Buscaba... eh... la salida. Es, un, sitio, muy, grande. ¿Tú, también, te, has, perdido?- le dijo la chica de forma pausada. Mike no sabía si se debía a que la chica tenía algún tipo de retraso, o si creía que el retrasado era él mismo.
Tras dar un par de bocanadas de aire para relajar su respiración, Mike se empezó a explicar de forma rápida y directa.
-Mira, no sé quién eres, pero no me gusta un pelo este sitio. No sé cuánto tiempo llevo aquí, ni dónde estamos, sólo sé que me desperté hace un rato, y llevo intentando encontrar la salida desde entonces. Mientras la buscaba te oí correr y te seguí porque supuse que si alguien estaba corriendo, sería porque había encontrado la salida de esta ruina.
Mike no quería revelar su actual estado de debilidad a la chica, por miedo a que ella pudiera atacarlo. No le gustaba tener que confiar en otra gente, pero estar encerrado tanto rato estaba empezando a crispar sus nervios. Entre dos sería más fácil encontrar la salida, sobre todo si venían de zonas distintas del edificio.
-Creo que podríamos ayudarnos el uno al otro, al menos hasta encontrar la salida. ¿Te parece bien?- Mike miró a la chica a sus azulados ojos, poniendo cara de no haber roto un plato, la misma expresión que usaba para conseguir que la dueña de la pescadería de la octava le diera alguna de las sobras que iban a tirar.
La figura se giró a mirarlo, y Mike descubrió que se trataba de una chica de pelo negro con pecas en la cara. Antes de que se ella se diera cuenta de que las piernas le empezaban a flaquear, se apoyó contra la pared, e intentó recuperar el aliento mientras echaba alguna mirada furtiva hacia el pasillo por el que habían llegado, temía que con el ruido de la persecución hubieran alertado a algo mucho peor.
-Buscaba... eh... la salida. Es, un, sitio, muy, grande. ¿Tú, también, te, has, perdido?- le dijo la chica de forma pausada. Mike no sabía si se debía a que la chica tenía algún tipo de retraso, o si creía que el retrasado era él mismo.
Tras dar un par de bocanadas de aire para relajar su respiración, Mike se empezó a explicar de forma rápida y directa.
-Mira, no sé quién eres, pero no me gusta un pelo este sitio. No sé cuánto tiempo llevo aquí, ni dónde estamos, sólo sé que me desperté hace un rato, y llevo intentando encontrar la salida desde entonces. Mientras la buscaba te oí correr y te seguí porque supuse que si alguien estaba corriendo, sería porque había encontrado la salida de esta ruina.
Mike no quería revelar su actual estado de debilidad a la chica, por miedo a que ella pudiera atacarlo. No le gustaba tener que confiar en otra gente, pero estar encerrado tanto rato estaba empezando a crispar sus nervios. Entre dos sería más fácil encontrar la salida, sobre todo si venían de zonas distintas del edificio.
-Creo que podríamos ayudarnos el uno al otro, al menos hasta encontrar la salida. ¿Te parece bien?- Mike miró a la chica a sus azulados ojos, poniendo cara de no haber roto un plato, la misma expresión que usaba para conseguir que la dueña de la pescadería de la octava le diera alguna de las sobras que iban a tirar.
- InvitadoInvitado
Re: Prisión (Archivo VII)
17/10/16, 03:17 pm
Nadir bajaba las escaleras despacio, con pasos cortos. Los escalones eran irregulares, con la piedra desgastada, y a algunos incluso les faltaban trozos. Además Nadir aún sentía las piernas débiles. Estaba hambrienta y tenía la boca seca y pastosa. Se preguntó si ellos le traerían agua.
Fue al pasar de piso cuando le empezaron a llegar voces por el hueco de las escaleras. Estaban aquí. Nadir no cabía en sí de emoción. ¿Eran muchos? ¿Serían de tierras lejanas y extrañas como había visto en su sueño? Intentó apretar el paso.
Fue al pasar de piso cuando le empezaron a llegar voces por el hueco de las escaleras. Estaban aquí. Nadir no cabía en sí de emoción. ¿Eran muchos? ¿Serían de tierras lejanas y extrañas como había visto en su sueño? Intentó apretar el paso.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Prisión (Archivo VII)
17/10/16, 05:45 pm
—No está por aquí —la voz de Baste se oye clara por todo el pasillo y se cuela por las escaleras en forma de murmullo inentendible—. Tampoco el niño morado, ¿creeis que se lo habrán comido las bestias?
—Doce, por la Flora —Lulú le sermonea desde el marsupio y niega con la cabeza—. No seas agorero. Ya oíste a Erevelin, habrán despertado y se habrán ido.
—¿De verdad la crees? —le pregunta en un susurro a su compañero con evidente sorpresa—. Quiero decir, ¿no te parece que está tarada? Yo estoy con Aldhias...
—Yo tampoco me fio del todo, pero ya ha estado tarada otros días y mira lo que ha pasado. ¿No te parece demasiado para ser casualidad?
—Supongo que sí... Espero que la Suerte nos ampare —la voz de Noah al otro lado del pasillo les avisa de que también falta gente en otra de las habitaciones y Baste se lleva la mano a la frente—. Esto no me gusta... De verdad que no.
El grupo se reune en mitad del pasillo y forma un corrillo.
—Faltan demasiados... Esto no me gusta un pelo y mira que tengo muchos.
—Cálmate, anda —de nuevo, Lulú.
—Erevelin ha acertado, se está despertando más gente. Solo tenemos que encontrarles y llevarlos con nosotros, ¿verdad, Ellie?
—Sí, renacuajos, todo va a estar bien. Además les traemos el agua de la fuente y todo.
—Fíjate en la cara que pondrán cuando beban, Doce —añade Lulú con cierta sorna en un intento de tranquilizarle— ¿Crees que superarán a la de Setenta?
—Uh... —el pelaje de Baste se eriza. No le resulta tranquilizador en absoluto—. Cállate, anda. Que vas a atraer las malas brisas.
Tras un suspiro, se ponen de nuevo en marcha hacia la siguiente planta.
—Doce, por la Flora —Lulú le sermonea desde el marsupio y niega con la cabeza—. No seas agorero. Ya oíste a Erevelin, habrán despertado y se habrán ido.
—¿De verdad la crees? —le pregunta en un susurro a su compañero con evidente sorpresa—. Quiero decir, ¿no te parece que está tarada? Yo estoy con Aldhias...
—Yo tampoco me fio del todo, pero ya ha estado tarada otros días y mira lo que ha pasado. ¿No te parece demasiado para ser casualidad?
—Supongo que sí... Espero que la Suerte nos ampare —la voz de Noah al otro lado del pasillo les avisa de que también falta gente en otra de las habitaciones y Baste se lleva la mano a la frente—. Esto no me gusta... De verdad que no.
El grupo se reune en mitad del pasillo y forma un corrillo.
—Faltan demasiados... Esto no me gusta un pelo y mira que tengo muchos.
—Cálmate, anda —de nuevo, Lulú.
—Erevelin ha acertado, se está despertando más gente. Solo tenemos que encontrarles y llevarlos con nosotros, ¿verdad, Ellie?
—Sí, renacuajos, todo va a estar bien. Además les traemos el agua de la fuente y todo.
—Fíjate en la cara que pondrán cuando beban, Doce —añade Lulú con cierta sorna en un intento de tranquilizarle— ¿Crees que superarán a la de Setenta?
—Uh... —el pelaje de Baste se eriza. No le resulta tranquilizador en absoluto—. Cállate, anda. Que vas a atraer las malas brisas.
Tras un suspiro, se ponen de nuevo en marcha hacia la siguiente planta.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Hiss
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Velocidad, reflejos y buen oído.
Personajes : Hiss: Humana extremadamente prudente, discreta y silenciosa.
Unidades mágicas : -/-
Armas : Papel y pluma.
Status : ヽ(╹ ⌓╹)ノ
Humor : memeborn
Re: Prisión (Archivo VII)
17/10/16, 07:26 pm
Se explica bien, vaya si se explica. No tiene pinta de chico hablador pero al menos tampoco parece mentir. Yo tampoco lo soy, de todos modos. Me alegra ver que aparentemente no tiene malas intenciones tanto como me desanima que no sepa dónde está la salida. Cuando termina hablar me limito a asentir con la cabeza mientras me planteo el siguiente movimiento.
Suspiro. La pelota está en mi campo. Tomar decisiones rápidas tampoco es lo mío. Nos quedamos en silencio y el tiempo parece alargarse de forma incómoda. Entonces, oigo algo más en medio del silencio. De hecho, oigo dos cosas.
Poniéndome un dedo sobre los labios y haciendo un gesto de “quieto” al otro con la mano izquierda, pego la oreja a un muro.
Más pasos. Pero no nos estamos moviendo.
Y a lo lejos, en dirección opuesta, un ruido imposible de identificar. ¿El exterior?
Piensa, rápido.
Vale, tomar decisiones sigue sin ser lo mío y probablemente me vaya a arrepentir de esto luego pero el chaval no parece mala persona, aunque seguramente resulte ser un diablillo retorcido y maquinador, solo que este no es el momento de darle vueltas a la mierda y hay alguien más aquí dentro, así que será mejor que salgamos por patas por la primera salida que encontremos cuanto antes, en lugar de preocuparnos por lo que no podemos controlar y ceder al pánico, ¿no?
Respira. Sonríe...
Al menos inténtalo, aunque no sea lo tuyo. Así, bien. Suficiente como para pasar por un gesto de “cese de hostilidades”.
Me acerco y le ofrezco la mano rezando por no tener que arrepentirme de esto más tarde. A decir verdad, no me abandona la sensación de que tenemos bastante en común... motivo suficiente como para no esperar demasiado de él. En fin, siempre es más peligroso ir sola que con alguien y seguro que él también lo sabe.
Aún es demasiado pronto como para que me atreva a darle la espalda de alguien en una situación tan inquietante como esta, pero señalo hacia los escombros de medio lado. Hay un espacio de más de un metro entre la columna y las rocas que bloquean el paso y el techo. Mancharme un poco es la última de mis preocupaciones; solo espero que no haya clavos sueltos.
—Viene una brisa floja desde allí —explico—, creo que estamos cerca.
Y empiezo a sortear los escombros. Hay una luz muy tenue al otro lado. Odio hacer de guía pero hasta salir de aquí no puedo detenerme. Como si pretendiera animarme a continuar, se oye un sonido de lo más extraño, lejano, apagado, como un murmullo; juraría que proviene de donde vengo yo. Qué mal rollo, jodeeeer...
—¡Eh! ¿Vienes o te quedas?
I hit the ground and I'm still running
But I need a place to stay tonight
I swear I'll be gone in the morning
I just need somewhere warm to close my eyes
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