Torreón Letargo (Archivo VI)
+16
Giniroryu
Zarket
Lobo_Negro
Hiss
Rocavarancolia Rol
Kanyum
Seth
Naeryan
Lathspell
Evanna
Kial
Manasard
Yber
Jikan11
Red
Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
12/05/17, 12:23 am
Nime no se había enfrentado a un momento tan difícil en toda su vida, y eso que aquella ciudad se parecía proponerse marcar nuevos records cada día. Mientras hacía lo que le decían su mente estaba entumecida, como si se observase a sí misma desde el exterior de su cuerpo. Se negaba a pensar, pero las palabras de Zobriel se le habían quedado clavadas. Temblaba sin poder contenerse. No había nada que pudiesen hacer para volver atrás y evitar todo lo que había pasado.
Era la primera vez que Nime experimentaba una muerte cercana. Y, de haber ocurrido en la tranquilidad de su antigua vida, habría tenido implicaciones muy diferentes, por duro que hubiese podido ser.
Cuando Rena empezó a hablar se giró hacia ella, clavándole la mirada. Una parte de Nime no quería oír la historia; la otra necesitaba saber cuánto antes a qué se habían enfrentado. La explicación le resultó confusa, pero sació su curiosidad y, aquella parte de ella aterrada, prefería no conocer demasiados detalles.
Pero lo que acabó de romper a la libense fue la caída de Adru. Sus mejillas ya estaban mojadas, pero ni ella misma se había dado cuenta de que lloraba hasta ese momento. Hipó. ¿Qué podía hacer? ¿Podía hacer algo? Mientras escuchaba a Rena alzando la voz empezó a sollozar. Miedo, frustración, tristeza… no era capaz de separar unos sentimientos de otros.
De alguna manera, al ver a Eitne cuidando de Adru, se dio cuenta de que tenían que devolverles el favor. Los mayores les habían cuidado desde el primer día. Nime no sabía ponerlo en palabras, pero en ese momento encontró una determinación enorme: necesitaba crecer, y cuanto antes. Rocavarancolia nunca había sido un juego, más bien ella había sido tonta por creerlo.
Se agachó al lado de Eitne, sin poder apartar los ojos de la edeel, asegurándose de que su pecho se movía arriba y abajo. Sin que nadie más pudiese escucharlo, le susurró al daeliciano:
—No va a volver a pasar. Nadie más nos va a hacer daño porque ahora estamos protegidos.
Probablemente era ella misma quien necesitaba escuchar aquello. Quería recordarse que era real y no algo que había soñado esa mañana. Con una mano se arrastró lágrimas y mocos de la cara. No parecían dejar de caer.
Era la primera vez que Nime experimentaba una muerte cercana. Y, de haber ocurrido en la tranquilidad de su antigua vida, habría tenido implicaciones muy diferentes, por duro que hubiese podido ser.
Cuando Rena empezó a hablar se giró hacia ella, clavándole la mirada. Una parte de Nime no quería oír la historia; la otra necesitaba saber cuánto antes a qué se habían enfrentado. La explicación le resultó confusa, pero sació su curiosidad y, aquella parte de ella aterrada, prefería no conocer demasiados detalles.
Pero lo que acabó de romper a la libense fue la caída de Adru. Sus mejillas ya estaban mojadas, pero ni ella misma se había dado cuenta de que lloraba hasta ese momento. Hipó. ¿Qué podía hacer? ¿Podía hacer algo? Mientras escuchaba a Rena alzando la voz empezó a sollozar. Miedo, frustración, tristeza… no era capaz de separar unos sentimientos de otros.
De alguna manera, al ver a Eitne cuidando de Adru, se dio cuenta de que tenían que devolverles el favor. Los mayores les habían cuidado desde el primer día. Nime no sabía ponerlo en palabras, pero en ese momento encontró una determinación enorme: necesitaba crecer, y cuanto antes. Rocavarancolia nunca había sido un juego, más bien ella había sido tonta por creerlo.
Se agachó al lado de Eitne, sin poder apartar los ojos de la edeel, asegurándose de que su pecho se movía arriba y abajo. Sin que nadie más pudiese escucharlo, le susurró al daeliciano:
—No va a volver a pasar. Nadie más nos va a hacer daño porque ahora estamos protegidos.
Probablemente era ella misma quien necesitaba escuchar aquello. Quería recordarse que era real y no algo que había soñado esa mañana. Con una mano se arrastró lágrimas y mocos de la cara. No parecían dejar de caer.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
17/05/17, 10:48 pm
Guille siguió en el baño hasta que se tranquilizo, todo lo tranquilo que podía estar dada la situación. Se seco las lagrimas con el dorso de la manga de la camiseta, se empezó a levantar, agradeció que estuviera solo no quería que nadie le viera así.
Pronto calló en la cuenta que ya no estaban solos.
-¿Hechizo estas ahí?- pregunto esperando que apareciera- No le cuentes a nadie que he estado llorando vale? es que... estaba cansado...
-¿Te puedo preguntar una cosa?
Pronto calló en la cuenta que ya no estaban solos.
-¿Hechizo estas ahí?- pregunto esperando que apareciera- No le cuentes a nadie que he estado llorando vale? es que... estaba cansado...
-¿Te puedo preguntar una cosa?
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
17/05/17, 10:54 pm
"Siempre estoy aquí", es la respuesta que aparece recortada sobre la puerta de madera, a la altura justa de los ojos de Guille. "Y no te preocupes. Sé mucho sobre guardar secretos."
Las palabras se borran en cuanto el niño las lee, de forma tan suave que es como si hubieran sido escritas sobre agua.
"También sobre responder preguntas, aunque no conozco la respuesta a todas. ¿Qué te preocupa?"
Las palabras se borran en cuanto el niño las lee, de forma tan suave que es como si hubieran sido escritas sobre agua.
"También sobre responder preguntas, aunque no conozco la respuesta a todas. ¿Qué te preocupa?"
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
17/05/17, 11:09 pm
Leer las palabras del Huésped de alguna manera le tranquilizaban, estaban protegidos de los monstruos. Lo primero que quiso preguntar era sobre su casa, pero al recordar lo que ocurría en el torreón no pudo evitar preocuparse y tener miedo.
-¿Que ha pasado? ¿Porque esta ciudad esta llena de monstruos? ¿Porque estamos aquí? ¿Porque ya es navidad? ¿Porque les a pasado esto a mis amigo? a las personas buenas no les tiene que pasar cosas malas, yo quiero ayudar, pero no puedo hacer nada ¿en que puedo ayudar?, tengo miedo y quiero volver a casa, se estarán preocupando.- se sinceraba con el Huésped, entre sollozos, soltando todas las preguntas de seguido, mas rapido de lo que iban sus pensamientos.
-¿Que ha pasado? ¿Porque esta ciudad esta llena de monstruos? ¿Porque estamos aquí? ¿Porque ya es navidad? ¿Porque les a pasado esto a mis amigo? a las personas buenas no les tiene que pasar cosas malas, yo quiero ayudar, pero no puedo hacer nada ¿en que puedo ayudar?, tengo miedo y quiero volver a casa, se estarán preocupando.- se sinceraba con el Huésped, entre sollozos, soltando todas las preguntas de seguido, mas rapido de lo que iban sus pensamientos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
17/05/17, 11:35 pm
"Porque esto es una prueba", responde el Huésped con la sinceridad aséptica de algo que no tiene rostro ni voz. "Y es una prueba muy larga, y muy dura. He visto a muchos niños como tú sucumbir a ella, pero también superarla."
"Puedes ayudarles de muchas formas", aporta a continuación, y las ilustra a continuación con dibujos toscos. "Puedes quedarte en casa y hacer magia para curarlos cuando se hagan daño. Puedes salir a matar monstruos ahí fuera hasta que no quede nada que os amenace. Puedes servir de cebo para que a cambio otros puedan sobrevivir. Puedes explorar la ciudad hasta que sepas cómo huir por las calles como si hubieras nacido en ellas, y guiarles a la seguridad. Puedes ser listo y avisarles de una trampa que no hayan visto. Puedes alimentar al monstruo a alguien que sea inútil u os dé problemas. Puedes irte si eres tú el lastre. He visto muchas maneras, cosecha tras cosecha."
Borra los dibujos, acorde con el cambio de tema.
"Hay algunos que regresan, pero la mayoría no puede o no quiere", le informa. "No pueden ni pensar en ello hasta que termine la prueba."
"Puedes ayudarles de muchas formas", aporta a continuación, y las ilustra a continuación con dibujos toscos. "Puedes quedarte en casa y hacer magia para curarlos cuando se hagan daño. Puedes salir a matar monstruos ahí fuera hasta que no quede nada que os amenace. Puedes servir de cebo para que a cambio otros puedan sobrevivir. Puedes explorar la ciudad hasta que sepas cómo huir por las calles como si hubieras nacido en ellas, y guiarles a la seguridad. Puedes ser listo y avisarles de una trampa que no hayan visto. Puedes alimentar al monstruo a alguien que sea inútil u os dé problemas. Puedes irte si eres tú el lastre. He visto muchas maneras, cosecha tras cosecha."
Borra los dibujos, acorde con el cambio de tema.
"Hay algunos que regresan, pero la mayoría no puede o no quiere", le informa. "No pueden ni pensar en ello hasta que termine la prueba."
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Personajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
17/05/17, 11:48 pm
-¿Como un examen?-Pregunto al Huésped- pues es un examen muy feo, nose que quieren pero seguro que hay otra forma.
-Tienes razón puedo ayudar de muchas maneras- dijo mientras leía- no me gustan tus bromas, nadie va ser el cebo, ni vamos a mandar a nadie a los monstruos y no soy un inútil- y hace una pedorreta con la lengua al Huésped, convencido de que le estaba haciendo de rabiar apropósito.
-¿Porque no iban a querer volver?
-Tienes razón puedo ayudar de muchas maneras- dijo mientras leía- no me gustan tus bromas, nadie va ser el cebo, ni vamos a mandar a nadie a los monstruos y no soy un inútil- y hace una pedorreta con la lengua al Huésped, convencido de que le estaba haciendo de rabiar apropósito.
-¿Porque no iban a querer volver?
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
18/05/17, 12:01 am
"No, Guille, no hay ninguna otra forma. Por eso se llama la criba.
>>Para separar grano bueno del malo basta con agitarlo. Para juzgar seres humanos hace falta mucho más que eso, ¿no te parece?"
Acepta con la misma afabilidad impersonal el disgusto del niño con sus palabras.
"Yo sólo cuento lo que he visto", dice enigmáticamente, y no insiste. "Cualquiera de esas cosas puede funcionar. O no."
"A algunos les gusta más lo que encuentran aquí que lo que les espera si volvieran", dice como respuesta a su pregunta. "Muchos vinieron huyendo de algo. ¿A ninguno de tus compañeros le sucede algo similar?
>>Para separar grano bueno del malo basta con agitarlo. Para juzgar seres humanos hace falta mucho más que eso, ¿no te parece?"
Acepta con la misma afabilidad impersonal el disgusto del niño con sus palabras.
"Yo sólo cuento lo que he visto", dice enigmáticamente, y no insiste. "Cualquiera de esas cosas puede funcionar. O no."
"A algunos les gusta más lo que encuentran aquí que lo que les espera si volvieran", dice como respuesta a su pregunta. "Muchos vinieron huyendo de algo. ¿A ninguno de tus compañeros le sucede algo similar?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
18/05/17, 12:12 am
-Si, hay muchas formas, y muy mejores, todas las personas valen, mis amigos del torreón son muy buenas personas me dijeron que podía quedarme con ellos nose que más necesitan saber.- dijo enfadado cruzándose de brazos.
-Pues no me gusta lo que has visto, si solo han pasado cosas malas aquí, normal que la ciudad este tan triste.- mientras salia abriéndola puerta del baño, cerrándola de un portazo. Dispuesto a ayudar a sus compañeros en todo lo que pudiera, no quería que nada de eso pasase.
-Pues no me gusta lo que has visto, si solo han pasado cosas malas aquí, normal que la ciudad este tan triste.- mientras salia abriéndola puerta del baño, cerrándola de un portazo. Dispuesto a ayudar a sus compañeros en todo lo que pudiera, no quería que nada de eso pasase.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
18/05/17, 08:32 pm
Milo trabajaba en silencio, sumido en una suerte de trance que le aislaba de las conversaciones a su alrededor, pero a pesar de ello se enteró de que Ain y Drake no iban a volver. No dejó que estas noticias lo paralizaran, pues no hubiera servido de nada que él también se viniera abajo, así que limpió la herida del hombro de Rox de forma metódica y la vendó antes de acercarle un cubo de agua fría y manteca a Pam. La mona del queso tenía algunas quemaduras, pero no parecían muy graves y por el momento se estaba desenvolviendo bien, así que se acercó al inconsciente nublino y lo levantó con cuidado para acomodarlo en uno de los sillones.
—No es culpa tuya, Adru —murmuró el norteño cuando la sinhadre se dirigió a él—. Esto no ha sido culpa vuestra... —añadió en un tono de voz inaudible que las palabras de Rena silenciaron por completo.
El relato de su compatriota avivó los pensamientos nocivos que se retorcían en el interior del irrense, pensamientos que le acusaban de ser el único culpable de aquella situación por haber decidido quedarse en el torreón mientras los demás salían a buscar a otros cosechados. No era algo racional, por supuesto, pues de haber salido habría terminado igual de herido que el resto, pero en aquel momento no se le podría haber convencido de otra cosa. Se obligó a centrarse de nuevo al oír las palmadas que se dio Pam en el rostro y continuó ayudando a los heridos como si él mismo hubiera recibido sendas bofetadas.
Cuando la edeel cayó al suelo inconsciente fue Eitne el que se arrodillo junto a ella para sostener su cabeza, pero al pequeño no tardó en superarle la situación y se echó a llorar con fuerza. Aquella escena le partía el corazón al irrense, pero por suerte Nime se acercó rápidamente a consolarlo, y poco después el norteño se arrodilló junto a ellos para examinar el brazo de la muchacha.
—Parece una fractura limpia —sentenció tras unos segundos, tocando con cuidado la piel caliente de la pelimorada—. Si hubiera astillas atravesando la piel sería mucho mas grave —añadió, devolviendo el brazo a su posición natural con un chasquido sordo aprovechando que Adru no estaba consciente para sentirlo—. Hay que entablillarlo e inmovilizárselo para que se suelde cuanto antes —dijo, encargándole la tarea a Mike cuando el humano se ofreció a ayudar—. En cuanto tengas el cabestrillo listo nos ocuparemos de sus quemaduras y de acomodar a los heridos en sus respectivas camas.
Al ver que Rena iba a subir a cambiarse, el norteño se ofreció a llevarle el agua que necesitaría para limpiarse, evitando de esta forma que cargara peso. La siguió escaleras arriba en cuanto llenó un cubo y, con un par de trapos limpios en la mano, llamó a la puerta de la habitación.
—¿Como está tu hombro? —inquirió en cuanto entró en el cuarto. No se le había pasado por alto que su compañera también estaba herida—. ¿Quieres que le eche un vistazo? —se ofreció, esbozando una sombra de su sonrisa habitual.
—No es culpa tuya, Adru —murmuró el norteño cuando la sinhadre se dirigió a él—. Esto no ha sido culpa vuestra... —añadió en un tono de voz inaudible que las palabras de Rena silenciaron por completo.
El relato de su compatriota avivó los pensamientos nocivos que se retorcían en el interior del irrense, pensamientos que le acusaban de ser el único culpable de aquella situación por haber decidido quedarse en el torreón mientras los demás salían a buscar a otros cosechados. No era algo racional, por supuesto, pues de haber salido habría terminado igual de herido que el resto, pero en aquel momento no se le podría haber convencido de otra cosa. Se obligó a centrarse de nuevo al oír las palmadas que se dio Pam en el rostro y continuó ayudando a los heridos como si él mismo hubiera recibido sendas bofetadas.
Cuando la edeel cayó al suelo inconsciente fue Eitne el que se arrodillo junto a ella para sostener su cabeza, pero al pequeño no tardó en superarle la situación y se echó a llorar con fuerza. Aquella escena le partía el corazón al irrense, pero por suerte Nime se acercó rápidamente a consolarlo, y poco después el norteño se arrodilló junto a ellos para examinar el brazo de la muchacha.
—Parece una fractura limpia —sentenció tras unos segundos, tocando con cuidado la piel caliente de la pelimorada—. Si hubiera astillas atravesando la piel sería mucho mas grave —añadió, devolviendo el brazo a su posición natural con un chasquido sordo aprovechando que Adru no estaba consciente para sentirlo—. Hay que entablillarlo e inmovilizárselo para que se suelde cuanto antes —dijo, encargándole la tarea a Mike cuando el humano se ofreció a ayudar—. En cuanto tengas el cabestrillo listo nos ocuparemos de sus quemaduras y de acomodar a los heridos en sus respectivas camas.
Al ver que Rena iba a subir a cambiarse, el norteño se ofreció a llevarle el agua que necesitaría para limpiarse, evitando de esta forma que cargara peso. La siguió escaleras arriba en cuanto llenó un cubo y, con un par de trapos limpios en la mano, llamó a la puerta de la habitación.
—¿Como está tu hombro? —inquirió en cuanto entró en el cuarto. No se le había pasado por alto que su compañera también estaba herida—. ¿Quieres que le eche un vistazo? —se ofreció, esbozando una sombra de su sonrisa habitual.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
19/05/17, 05:43 pm
En cuanto Eitne le entrego lo que había pedido, Pam intento concentrarse unicamente en las hojas frente a ella. Poco a poco iba quedándose sin espacio e iba a tener que buscar la forma de conseguir sino hojas nuevas, algún lugar donde poder seguir escribiendo que no fuese en plena madera o suelo. El carboncillo aun podía medio borrarse, pero no era lo mismo, quedaba todo demasiado sucio.
En un margen de una de las hojas, Pam mantenía las dos traducciones de los hechizos que ya poseían escritas en limpio, junto con su pronunciación y en la hoja donde estaban los hechizos aun por traducir, tenia apuntes aquí de palabras que había logrado ir descifrando.
Se centro en aquello, intentando dejar sus oídos sordos al llanto de sus compañeros, a sus palabras de lamento, sus explicaciones intentando culparse unos y de asegurar que no tenia la culpa de otros. La voz de Rena fue precisamente la que mas consiguió traspasar su estado de sordera forzada. Pues con cada una de las palabras de Rena pareció visualizar todos los reales acontecimientos de ese día que ella no quiso mencionar en voz alta. Pam perdió la concentración al recordar la expresión en los ojos vacíos, sin vida, de Drake...o los gritos de Ain, allí encerrado. Apretó con fuerza el carboncillo en sus manos, manchándose aun mas los dedos.
No iba a lamentarse por lo ocurrido, porque no servía de nada, pero no por ello dejaba de tenerlo presente...simplemente no le veía sentido alguno a llorar por ello. Si sus lagrimas o la de sus compañeros, fuesen capaces de revivir a aquellos que habían perdido, incluso alguien como ella sería incapaz de contenerse. Pero aquello no era posible, por tanto, era un sinsentido dejarse llevar por el dolor.
Pam respiro hondo, de nuevo, decidida a seguir con su labor, la unica útil que podía hacer en esos momentos siendo que ella misma andaba también tratando las heridas de sus pies. Leía los hechizos sin traducir palabra por palabra buscándoles un orden, palabras ya reconocidas, mientras escuchaba el vago rumor de fondo, como si estuviera a una buena distancia y no en pleno centro del movimiento de sus compañeros, llevando y trayendo cubos y vendas, el movimiento cercano de un cuerpo siendo recostado en uno de los sofá.
Intento no doblegarse a la tentación cubrirse los oídos o bufar irritada por el sonido de llantos y movimiento, era demasiado absurdo. Lo que hacía para cada uno era tan necesario como lo era para ella seguir traduciendo aquello y ante todo, no iba a hacerla vacilar en su empezó de conseguirlo, contra antes mejor. Pacientemente Pam releía una y otra vez, buscando una lógica en las frases escritas en aquel idioma que aun no comprendía del todo pero al que ya era capaz de encontrarle cierto sentido. Era mas fácil que al inicio, definitivamente, conociendo buena parte del dichoso abecedario gracias a las traducciones anteriores. Pero aun con esas había algunos bloqueos.
<< ¡Esta maldita palabra! ¿Como mierda va a traducirse esto como “reparar”? ¡No tiene sentido, no es tan larga, ni tiene tantas a! Pero en el resto de la frase pone algo de superficie...y yo entiendo eso como reparar superficies, es decir, objetos... >> pensó Pam cada vez mas centrada en lo que hacía, frunciendo el ceño, golpeando con sus dedos la hoja pensativa << ¿Tal vez algo similar? ¿Dañar superficies? No, espera eso es lo contrario...aunque tal vez es un hechizo de ataque ¿no? >> siguió intentando hilar todos buscándole un sentido, leyendo sus otras traducciones a ver si algo en ellas le era de ayuda. Seria el colmo de la mala suerte y de la frustración, que el hechizo fuese algo de romper objetos, visto las dificultades que habían tenido de salir de la casa precisamente por no poder abrir las ventanas y puertas. De ser así, habría sido como atraer a la suerte hacía ella con los brazos abiertos por no seguir traduciendo, y bastante jodida estaba ya como para añadirle un cero mas a su pésima tirada del día.
Con un leve chasquido de su lengua, Pam se sumergió de nuevo en las palabras frente a ella, escribiendo por aquí y por allá lo que iba consiguiendo descifrar. Se negaba en rotundo a seguir teniendo tanta mala suerte por ese día, que ya tenía mas que suficiente. << Aunque nos sería útil un hechizo de ese tipo, ahora mismo no vendría mejor algo con lo que curarnos, hay demasiados heridos de cierta gravedad >> recordó el brazo de Adru y herida sangrante de Rox, así como el golpe que Rena recibió y las quemaduras del resto, mas graves unas que otras. Si, en esos momentos no necesitaban romper o dañar nada, necesitaban lo contrario, pues no sabían cuando tendrían que enfrentarse a algo riesgoso otra vez, incluso aunque estuvieran tras esos muros, no era una jugada completamente segura. << Algo para curarnos....¡Un momento! >> cayo en cuenta que tal vez estaba siendo demasiado literal con lo de “reparar”, por lo que releyó lo que había ido traduciendo del primero de los hechizo que le faltaba y todas las palabras sueltas que ya conocía, con el ceño fruncido, tan centrada que ya ni escuchaba lo que ocurría a su alrededor a no ser que la llamaran expresamente.
Iba a sacar todo lo que pudiera de ese hechizo antes de que acabase el día como que su nombre era Pelusa. Y como su nombre bien indicaba, no existía nada mas persistente en ese mundo o en cualquiera, aparte de la mala hierba, en conseguir salirse siempre con la suya.
En un margen de una de las hojas, Pam mantenía las dos traducciones de los hechizos que ya poseían escritas en limpio, junto con su pronunciación y en la hoja donde estaban los hechizos aun por traducir, tenia apuntes aquí de palabras que había logrado ir descifrando.
Se centro en aquello, intentando dejar sus oídos sordos al llanto de sus compañeros, a sus palabras de lamento, sus explicaciones intentando culparse unos y de asegurar que no tenia la culpa de otros. La voz de Rena fue precisamente la que mas consiguió traspasar su estado de sordera forzada. Pues con cada una de las palabras de Rena pareció visualizar todos los reales acontecimientos de ese día que ella no quiso mencionar en voz alta. Pam perdió la concentración al recordar la expresión en los ojos vacíos, sin vida, de Drake...o los gritos de Ain, allí encerrado. Apretó con fuerza el carboncillo en sus manos, manchándose aun mas los dedos.
No iba a lamentarse por lo ocurrido, porque no servía de nada, pero no por ello dejaba de tenerlo presente...simplemente no le veía sentido alguno a llorar por ello. Si sus lagrimas o la de sus compañeros, fuesen capaces de revivir a aquellos que habían perdido, incluso alguien como ella sería incapaz de contenerse. Pero aquello no era posible, por tanto, era un sinsentido dejarse llevar por el dolor.
Pam respiro hondo, de nuevo, decidida a seguir con su labor, la unica útil que podía hacer en esos momentos siendo que ella misma andaba también tratando las heridas de sus pies. Leía los hechizos sin traducir palabra por palabra buscándoles un orden, palabras ya reconocidas, mientras escuchaba el vago rumor de fondo, como si estuviera a una buena distancia y no en pleno centro del movimiento de sus compañeros, llevando y trayendo cubos y vendas, el movimiento cercano de un cuerpo siendo recostado en uno de los sofá.
Intento no doblegarse a la tentación cubrirse los oídos o bufar irritada por el sonido de llantos y movimiento, era demasiado absurdo. Lo que hacía para cada uno era tan necesario como lo era para ella seguir traduciendo aquello y ante todo, no iba a hacerla vacilar en su empezó de conseguirlo, contra antes mejor. Pacientemente Pam releía una y otra vez, buscando una lógica en las frases escritas en aquel idioma que aun no comprendía del todo pero al que ya era capaz de encontrarle cierto sentido. Era mas fácil que al inicio, definitivamente, conociendo buena parte del dichoso abecedario gracias a las traducciones anteriores. Pero aun con esas había algunos bloqueos.
<< ¡Esta maldita palabra! ¿Como mierda va a traducirse esto como “reparar”? ¡No tiene sentido, no es tan larga, ni tiene tantas a! Pero en el resto de la frase pone algo de superficie...y yo entiendo eso como reparar superficies, es decir, objetos... >> pensó Pam cada vez mas centrada en lo que hacía, frunciendo el ceño, golpeando con sus dedos la hoja pensativa << ¿Tal vez algo similar? ¿Dañar superficies? No, espera eso es lo contrario...aunque tal vez es un hechizo de ataque ¿no? >> siguió intentando hilar todos buscándole un sentido, leyendo sus otras traducciones a ver si algo en ellas le era de ayuda. Seria el colmo de la mala suerte y de la frustración, que el hechizo fuese algo de romper objetos, visto las dificultades que habían tenido de salir de la casa precisamente por no poder abrir las ventanas y puertas. De ser así, habría sido como atraer a la suerte hacía ella con los brazos abiertos por no seguir traduciendo, y bastante jodida estaba ya como para añadirle un cero mas a su pésima tirada del día.
Con un leve chasquido de su lengua, Pam se sumergió de nuevo en las palabras frente a ella, escribiendo por aquí y por allá lo que iba consiguiendo descifrar. Se negaba en rotundo a seguir teniendo tanta mala suerte por ese día, que ya tenía mas que suficiente. << Aunque nos sería útil un hechizo de ese tipo, ahora mismo no vendría mejor algo con lo que curarnos, hay demasiados heridos de cierta gravedad >> recordó el brazo de Adru y herida sangrante de Rox, así como el golpe que Rena recibió y las quemaduras del resto, mas graves unas que otras. Si, en esos momentos no necesitaban romper o dañar nada, necesitaban lo contrario, pues no sabían cuando tendrían que enfrentarse a algo riesgoso otra vez, incluso aunque estuvieran tras esos muros, no era una jugada completamente segura. << Algo para curarnos....¡Un momento! >> cayo en cuenta que tal vez estaba siendo demasiado literal con lo de “reparar”, por lo que releyó lo que había ido traduciendo del primero de los hechizo que le faltaba y todas las palabras sueltas que ya conocía, con el ceño fruncido, tan centrada que ya ni escuchaba lo que ocurría a su alrededor a no ser que la llamaran expresamente.
Iba a sacar todo lo que pudiera de ese hechizo antes de que acabase el día como que su nombre era Pelusa. Y como su nombre bien indicaba, no existía nada mas persistente en ese mundo o en cualquiera, aparte de la mala hierba, en conseguir salirse siempre con la suya.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
19/05/17, 11:14 pm
Guille entro con el ceño fruncido, claramente molesto, decidido a ayudar. Al entrar a la planta baja se dio cuenta de que algunos habían subido, pero en el salón se seguían encontrando la mayoría, los que vinieron del exterior se encontraban tumbados o sentados, claramente abatidos, el ambiente no era el mejor, pero teniendo en cuenta la situación era el mejor posible.
Primero se fue a acercar a Eitne y a Nime, a contarles lo que había pasado. Pero al recordar su conversación con el Huésped, una cosa había sacado en claro que había muchas formas en las que podía ayudar, y contarles sus penas no era una de ellas.
Fue entonces cuando se percato de Pam que se encontraba centrada en sus papeles, en una montaña de apuntes, Guille se acerco a preguntarle, podría intentar aprender a hacer magia para ayudarles.
-Hola alíen Pam ¿Que haces?¿Te puedo ayudar?-mirando en sus papeles
- Quiero aprender a hacer magia también, magia para curar, y así podre ayudar -miro a Pam decidido.- Déjame ayudarte.
Primero se fue a acercar a Eitne y a Nime, a contarles lo que había pasado. Pero al recordar su conversación con el Huésped, una cosa había sacado en claro que había muchas formas en las que podía ayudar, y contarles sus penas no era una de ellas.
Fue entonces cuando se percato de Pam que se encontraba centrada en sus papeles, en una montaña de apuntes, Guille se acerco a preguntarle, podría intentar aprender a hacer magia para ayudarles.
-Hola alíen Pam ¿Que haces?¿Te puedo ayudar?-mirando en sus papeles
- Quiero aprender a hacer magia también, magia para curar, y así podre ayudar -miro a Pam decidido.- Déjame ayudarte.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
20/05/17, 11:39 pm
Rena se desestabilizaba por momentos. Sus sentimientos cada vez eran más difíciles de controlar y no quería que los críos la viesen terminar de desmoronarse. Tenerlos pululando a su alrededor le daba ansiedad, pero ellos solo querían ayudar, estaban haciendo todo lo posible por ayudar, así que antes de hacer o decir algo que lo estropease todo buscó alguna excusa para quitarse de en medio.
-Voy a subir a cambiarme un momento, necesito quitarme todo este polvo de encima. Bajaré algo de ropa para los demás.
Subió todo lo rápido que pudo, una vez Milo la convenció de que le permitiese a él subir los cubos de agua. Buscó una camiseta limpia y en cuanto Milo le dejó el cubo de agua se sentó de espaldas a él para quitarse la vieja.
-Solo es un golpe. Me saldrá un moratón y tendré que tenerlo quieto unos días para no jodérmelo más, pero ya está.
No quería que perdiesen el tiempo con ella, podía cuidar de sus propias heridas. Empapó uno de los paños y se lo pasó por los hombros y el cuello. El hombro herido le dolía al tacto, pero aguantó el dolor sin quejarse. Sin molestarse en secarse se puso la camiseta limpia, y usó el resto del agua para lavarse la cara y mojarse el pelo. Se quedó sentada en el borde de la cama, mirando su reflejo en el agua del cubo, sujetándose la cabeza con las manos.
-No fui capaz de sacar a Ain- murmuró. El flequillo le chorreaba sobre el hocico, pero algunas de esas gotas eran sus propias lágrimas.- Le oíamos pedir ayuda y no pudimos hacer nada, lo dejamos ahí... Estaba justo al lado...
Milo era la única persona del torreón de su mismo mundo, eso de alguna forma lo hacía más cercano. No era que no confiase en sus otros compañeros, pero se le hacía más difícil explicarles el horror que había sentido en ese sótano.
-El túnel se estaba desmoronando, íbamos a morir todos, pero Ain estaba vivo, podría haber salido con nosotros. Eran cuatro piedras mierda de nada con el taladro de casa podría haberlas quitado en nada de tiempo ¡Joder!
Lanzó el trapo mojado con rabia, que fue a estamparse contra una de las paredes de piedra. Ya no se molestaba en controlar nada, lloraba a moco tendido, con el alivio que la privacidad del dormitorio y la sola presencia de su compatriota le proporcionaban.
-¿Como coño voy a dormir por las noches, Remilo, después de haber dejado a Ain morir allí? -dijo, con la voz quebrada, agarrándose a la camiseta de su compañero, aún incapaz de mirarle a los ojos- ¿Por qué cojones tendría que haber abierto la boca? ¿Por qué le quité la vista de encima? ¿Qué cojones voy a hacer ahora? Y Drake... no sé ni qué le pasó a Drake y me da pánico preguntarles. -Atrajo a Milo hacia sí, rodeándolo en una especie de abrazo y apoyando la frente contra su torso- ¿Qué pasa con esta ciudad? ¿Por qué nos hacen esto?
-Voy a subir a cambiarme un momento, necesito quitarme todo este polvo de encima. Bajaré algo de ropa para los demás.
Subió todo lo rápido que pudo, una vez Milo la convenció de que le permitiese a él subir los cubos de agua. Buscó una camiseta limpia y en cuanto Milo le dejó el cubo de agua se sentó de espaldas a él para quitarse la vieja.
-Solo es un golpe. Me saldrá un moratón y tendré que tenerlo quieto unos días para no jodérmelo más, pero ya está.
No quería que perdiesen el tiempo con ella, podía cuidar de sus propias heridas. Empapó uno de los paños y se lo pasó por los hombros y el cuello. El hombro herido le dolía al tacto, pero aguantó el dolor sin quejarse. Sin molestarse en secarse se puso la camiseta limpia, y usó el resto del agua para lavarse la cara y mojarse el pelo. Se quedó sentada en el borde de la cama, mirando su reflejo en el agua del cubo, sujetándose la cabeza con las manos.
-No fui capaz de sacar a Ain- murmuró. El flequillo le chorreaba sobre el hocico, pero algunas de esas gotas eran sus propias lágrimas.- Le oíamos pedir ayuda y no pudimos hacer nada, lo dejamos ahí... Estaba justo al lado...
Milo era la única persona del torreón de su mismo mundo, eso de alguna forma lo hacía más cercano. No era que no confiase en sus otros compañeros, pero se le hacía más difícil explicarles el horror que había sentido en ese sótano.
-El túnel se estaba desmoronando, íbamos a morir todos, pero Ain estaba vivo, podría haber salido con nosotros. Eran cuatro piedras mierda de nada con el taladro de casa podría haberlas quitado en nada de tiempo ¡Joder!
Lanzó el trapo mojado con rabia, que fue a estamparse contra una de las paredes de piedra. Ya no se molestaba en controlar nada, lloraba a moco tendido, con el alivio que la privacidad del dormitorio y la sola presencia de su compatriota le proporcionaban.
-¿Como coño voy a dormir por las noches, Remilo, después de haber dejado a Ain morir allí? -dijo, con la voz quebrada, agarrándose a la camiseta de su compañero, aún incapaz de mirarle a los ojos- ¿Por qué cojones tendría que haber abierto la boca? ¿Por qué le quité la vista de encima? ¿Qué cojones voy a hacer ahora? Y Drake... no sé ni qué le pasó a Drake y me da pánico preguntarles. -Atrajo a Milo hacia sí, rodeándolo en una especie de abrazo y apoyando la frente contra su torso- ¿Qué pasa con esta ciudad? ¿Por qué nos hacen esto?
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
21/05/17, 02:10 pm
Entre los mocos y las lágrimas de Eitne, asomó una sonrisa cansada. A pesar de que lo que decía Nime era bueno, el niño no paró de llorar hasta pasados unos minutos. Era todo caudal. Eitne trató de respirar hondo entre hipidos y agarró el bajo de la camiseta para limpiarse la cara con él. Poco le importaba pringar la ropa con todo lo que había ocurrido. Milo se acercó también a ellos y Eitne lo miró con preocupación. Decía que era una fractura limpia y que eso era bueno. El niño no entendía nada y no podía evitar pensar que Adru estaba lejos de estar limpia, igual que el resto de sus compañeros heridos.
Mientras Mike y Milo se movían, el niño fue por fin capaz de hablar.
—El Huesped n-n-no nos protegerá fuera del to-torreón —dijo a Nime en voz baja.
Y entonces se dio cuenta de una verdad horrible: ¿cuántos de los adultos que salían normalmente quedaban sanos? Otra vez quería llorar, pero se había quedado más seco que los pasteles que hacía su padre. Mike volvió para acabar de entablillar a Adru y el niño se hizo todo silencio otra vez, más allá de sus inspiraciones y espiraciones sonoras y sus sorbos de nariz. Su mirada se clavó en la pared que tenía enfrente y en el hechizo que sabía que había detrás.
La expresión vacía de sus ojos delataba que el niño no estaba allí, con sus compañeros. El sonido alrededor quedó amortiguado por una sensación de lejanía y Eitne se sintió ajeno a su propio cuerpo. Alzó las manos frente a su cara, agitó los dedos formando una ola y enseguida intuyó que algo no iba bien con él. Lo único que era enteramente suyo en aquel momento eran sus pensamientos y todos, todos eran horribles. Con los adultos heridos y las cestas vacías, los niños tendrían que salir de casa, y pocas cosas morían más facilmente que los niños.
El niño permanecería espaciado y en silencio mientras Mike acababa con Adru. Y mientras la levantaban de su regazo para moverla a una cama. Y mientras el resto de sus compañeros hablaban o sufrían en la misma habitación que él. Eitne se arrastró culo adelante hasta una pared y se apoyó en ella, hecho un ovillo ausente.
Mientras Mike y Milo se movían, el niño fue por fin capaz de hablar.
—El Huesped n-n-no nos protegerá fuera del to-torreón —dijo a Nime en voz baja.
Y entonces se dio cuenta de una verdad horrible: ¿cuántos de los adultos que salían normalmente quedaban sanos? Otra vez quería llorar, pero se había quedado más seco que los pasteles que hacía su padre. Mike volvió para acabar de entablillar a Adru y el niño se hizo todo silencio otra vez, más allá de sus inspiraciones y espiraciones sonoras y sus sorbos de nariz. Su mirada se clavó en la pared que tenía enfrente y en el hechizo que sabía que había detrás.
La expresión vacía de sus ojos delataba que el niño no estaba allí, con sus compañeros. El sonido alrededor quedó amortiguado por una sensación de lejanía y Eitne se sintió ajeno a su propio cuerpo. Alzó las manos frente a su cara, agitó los dedos formando una ola y enseguida intuyó que algo no iba bien con él. Lo único que era enteramente suyo en aquel momento eran sus pensamientos y todos, todos eran horribles. Con los adultos heridos y las cestas vacías, los niños tendrían que salir de casa, y pocas cosas morían más facilmente que los niños.
El niño permanecería espaciado y en silencio mientras Mike acababa con Adru. Y mientras la levantaban de su regazo para moverla a una cama. Y mientras el resto de sus compañeros hablaban o sufrían en la misma habitación que él. Eitne se arrastró culo adelante hasta una pared y se apoyó en ella, hecho un ovillo ausente.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
22/05/17, 06:15 pm
Solo la mención de su nombre habría conseguido que Pam dejara de sumergirse en su trabajo y si encima su nombre iba a acompañado de un “alien” delante, no resultaba agradable. Pam arrugo la nariz levantando apenas la vista para clavar sus ojos lavandas en el pequeño niño humano. ¿Con que derecho le decía Alien a ella? Ni que tener la cabeza llena de paja fuese algo normal.
-No me digas alíen o no te haré el mas mínimo caso. Pam o Pelusa, nada mas- dijo Pam con voz mas suave de lo que habría usado en otras ocasiones. Se lo dejaría pasar por esa vez, pues ese niño debía estar tan mal como todos los demás. Notó como miraba sus papeles y frunció ligeramente el ceño, alejándolos un poco celosa de su trabajo. Tenía el suficiente conocimiento en niños pequeños como para saber que no era inteligente dejarle cosas importante...menos con un pequeño al que apenas conocía y no sabia cuan trasto podía llegara ser. ¿Sabía leer tan siquiera? Ni lo sabía, pues parecía de la edad de Eitne pero Eitne parecía mas maduro, aunque en esos momentos el pequeño pareciera en estado letárgico allí sobre una de esas paredes cubierta de sus dibujos. La mona del queso suspiro suavemente, mirando de nuevo a Guille- No es una tarea fácil...estoy traduciendo, incluso si sabes leer, esto está en un idioma que no es el que hablamos, ni siquiera yo se todo lo que esta aquí escrito y llevo ya mas tiempo con esto - dijo Pam señalando la hoja que estaba traduciendo. Tal vez dos pensarían mas que uno, era cierto, pero tardaría mas en explicarle al niño que significaba cada letra o símbolo de lo que ya sabía hasta ahora que traduciendo por su cuenta.
<< Pues anda que pide poco el niño...¿magia para curar? ¿Te crees que sino tuviéramos algo de eso ya en nuestras manos no estaríamos curando a todo el mundo? Apenas ahora descubri un hechizo de curación entre los que tenía que traducir...>> pensó Pam con paciencia, recordando que Guille apenas llevaba días entre ellos y que recien ahora parecía despertar y darse cuenta de que era realmente lo que les rodeaba, saliendo de esa burbuja donde había estado aparentemente metido. Eso, y que de haber traducido ese hechizo antes, ya sabrían mínimo algo de curar. Aun así, Pam lo veía aun demasiado blando, inocente incluso...las cosa no eran tan sencillas como el las expresaba o ella no lo veía así al menos.
-Este hechizo con el que estoy trabajando parece curar, pero aun no esta traducido, no se puede pronunciar, por tanto sino se sabe decir correctamente no va a hacer nada -explico Pam como alguien que estaba acostumbrada a enseñar a gente dura de mollera. Le mostró los dos que tenía traducido, mirándole- Pero puedes practicar con esto...hay gente aquí que no puede hacer magia, no sabemos si tu puedes...intentalo con estos...generalmente incluso si posees el don, no sale las primeras veces – añadió Pam con cierto tono amargo, rozando con sus dedos el agua donde estaban metida sus pies, pronunciando el hechizo térmico con sus gestos para que Guille lo escuchara, sabiendo que de todas formas no iba a haber cambio alguno. Seguiría sin sentir na...
Pam alejo rápidamente los dedos del agua, sorprendida por el cosquilleo que sintió en la punta de sus dedos, como si una pequeña carga pareciera querer brotar de ellos, pero sin tener una vía de escape. Pam se olvido momentáneamente de la presencia de Guille a su lado, mirando su mano con confusión y sorpresa sintiendo el latir de corazón rápido en sus oídos. <<¿ Q- que ha sido eso? He notado algo...>> pensó confundida, fascinada y algo nerviosa, notando aun que el agua seguía fría bajo sus pies. Pero había notado algo. Juraba por todos los hados de la suerte que ella había sentido una especie de cosquilleo, que nunca había estado allí cuando intentaba usar magia. Algo había cambiado en ella, pero ¿el que? ¿cuando había ocurrido? << ¿Que esta pasando? Yo no he obtenido ningún amuleto como de los que hablaba Eitne >> dijo mirando su mano como si esta fuera a darle las respuestas a sus dudas.
No sabia como, por qué, no tenia idea de que ocurría, pero había sentido ese cosquilleo. Magia. Había magia en ella. << Un poco mas...solo un poco mas y saldrá...debe salir...así nunca mas tendré miedo. Solo un poco mas de paciencia >> Pam se mordió el labio inferior, sintiendo que de no hacerlo sus labios se curvarían en una sonrisa que no deseaba mostrar. << ¿Este es el pago por todo este día de malos augurios? No compensa pero...no importa >> Un ápice de alegría en su interior calmando toda la desazón de ese día. ¿Era egoísta por sentirse un poco feliz por algo tan pequeño, siendo que compañeros había muerto y todos parecían almas en pena? Probablemente. Pero de nuevo...daba igual, porque ese era un paso mas a ese futuro donde podría protegerse a ella mias y al resto.
-Intentalo tu Guille, sin apresurarse. Este es un hechizo termico, cambia la temperatura...practica con el agua de ese cubo - susurro Pam observando a Guille, permitiendole leer los hchizos sin alejarlos de ella y que usara el agua helada del cubo donde estaban sus pies, mientras ella seguia traduciendo manteniendo un oido sobre el para corregirle si se confundia. Si sabía hacer magia sería un componete mas para el grupo. Cualquiera que fuese util en algo iba a ser bienvenido, así era su filosofia de vida.
-No me digas alíen o no te haré el mas mínimo caso. Pam o Pelusa, nada mas- dijo Pam con voz mas suave de lo que habría usado en otras ocasiones. Se lo dejaría pasar por esa vez, pues ese niño debía estar tan mal como todos los demás. Notó como miraba sus papeles y frunció ligeramente el ceño, alejándolos un poco celosa de su trabajo. Tenía el suficiente conocimiento en niños pequeños como para saber que no era inteligente dejarle cosas importante...menos con un pequeño al que apenas conocía y no sabia cuan trasto podía llegara ser. ¿Sabía leer tan siquiera? Ni lo sabía, pues parecía de la edad de Eitne pero Eitne parecía mas maduro, aunque en esos momentos el pequeño pareciera en estado letárgico allí sobre una de esas paredes cubierta de sus dibujos. La mona del queso suspiro suavemente, mirando de nuevo a Guille- No es una tarea fácil...estoy traduciendo, incluso si sabes leer, esto está en un idioma que no es el que hablamos, ni siquiera yo se todo lo que esta aquí escrito y llevo ya mas tiempo con esto - dijo Pam señalando la hoja que estaba traduciendo. Tal vez dos pensarían mas que uno, era cierto, pero tardaría mas en explicarle al niño que significaba cada letra o símbolo de lo que ya sabía hasta ahora que traduciendo por su cuenta.
<< Pues anda que pide poco el niño...¿magia para curar? ¿Te crees que sino tuviéramos algo de eso ya en nuestras manos no estaríamos curando a todo el mundo? Apenas ahora descubri un hechizo de curación entre los que tenía que traducir...>> pensó Pam con paciencia, recordando que Guille apenas llevaba días entre ellos y que recien ahora parecía despertar y darse cuenta de que era realmente lo que les rodeaba, saliendo de esa burbuja donde había estado aparentemente metido. Eso, y que de haber traducido ese hechizo antes, ya sabrían mínimo algo de curar. Aun así, Pam lo veía aun demasiado blando, inocente incluso...las cosa no eran tan sencillas como el las expresaba o ella no lo veía así al menos.
-Este hechizo con el que estoy trabajando parece curar, pero aun no esta traducido, no se puede pronunciar, por tanto sino se sabe decir correctamente no va a hacer nada -explico Pam como alguien que estaba acostumbrada a enseñar a gente dura de mollera. Le mostró los dos que tenía traducido, mirándole- Pero puedes practicar con esto...hay gente aquí que no puede hacer magia, no sabemos si tu puedes...intentalo con estos...generalmente incluso si posees el don, no sale las primeras veces – añadió Pam con cierto tono amargo, rozando con sus dedos el agua donde estaban metida sus pies, pronunciando el hechizo térmico con sus gestos para que Guille lo escuchara, sabiendo que de todas formas no iba a haber cambio alguno. Seguiría sin sentir na...
Pam alejo rápidamente los dedos del agua, sorprendida por el cosquilleo que sintió en la punta de sus dedos, como si una pequeña carga pareciera querer brotar de ellos, pero sin tener una vía de escape. Pam se olvido momentáneamente de la presencia de Guille a su lado, mirando su mano con confusión y sorpresa sintiendo el latir de corazón rápido en sus oídos. <<¿ Q- que ha sido eso? He notado algo...>> pensó confundida, fascinada y algo nerviosa, notando aun que el agua seguía fría bajo sus pies. Pero había notado algo. Juraba por todos los hados de la suerte que ella había sentido una especie de cosquilleo, que nunca había estado allí cuando intentaba usar magia. Algo había cambiado en ella, pero ¿el que? ¿cuando había ocurrido? << ¿Que esta pasando? Yo no he obtenido ningún amuleto como de los que hablaba Eitne >> dijo mirando su mano como si esta fuera a darle las respuestas a sus dudas.
No sabia como, por qué, no tenia idea de que ocurría, pero había sentido ese cosquilleo. Magia. Había magia en ella. << Un poco mas...solo un poco mas y saldrá...debe salir...así nunca mas tendré miedo. Solo un poco mas de paciencia >> Pam se mordió el labio inferior, sintiendo que de no hacerlo sus labios se curvarían en una sonrisa que no deseaba mostrar. << ¿Este es el pago por todo este día de malos augurios? No compensa pero...no importa >> Un ápice de alegría en su interior calmando toda la desazón de ese día. ¿Era egoísta por sentirse un poco feliz por algo tan pequeño, siendo que compañeros había muerto y todos parecían almas en pena? Probablemente. Pero de nuevo...daba igual, porque ese era un paso mas a ese futuro donde podría protegerse a ella mias y al resto.
-Intentalo tu Guille, sin apresurarse. Este es un hechizo termico, cambia la temperatura...practica con el agua de ese cubo - susurro Pam observando a Guille, permitiendole leer los hchizos sin alejarlos de ella y que usara el agua helada del cubo donde estaban sus pies, mientras ella seguia traduciendo manteniendo un oido sobre el para corregirle si se confundia. Si sabía hacer magia sería un componete mas para el grupo. Cualquiera que fuese util en algo iba a ser bienvenido, así era su filosofia de vida.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
22/05/17, 08:24 pm
-Perdón... Pam- dijo cortado- Si si se leer... y muy bien.
Se decepciono que no tuvieran ningún hechizo para curar, se arrepentio de no habérselo preguntado al huésped, pero confiaba en que Pam lo tradujera rápidamente.
Cuando le mostró el hechizo que ya había traducido, atendió a cada una de sus palabras, miraba muy atentamente y memorizando lo que decía. Una parte de él se sintió muy feliz con la posibilidad de hacer magia, aunque se sentía culpable por ello, ya que no era un momento para alegrarse de esas cosas, pero era como un sueño para él. Pam se quedo parada, Guille se dio cuenta que había pasado algo, que no pudo distinguir, ni saber, el que.
-Vale lo intentare- se sentó en el suelo alado del cubo de agua- Pero si necesitas que te eche una mano me lo dices, aunque sea traerte algo de beber o cualquier cosa.- "conseguir el hechizo de curar es mas importante"
Se arremango y se puso a ello, al principio pronunciaba mal las palabras que le había enseñado, pero a las repeticiones empezó a pronunciar de una manera que a él le pareció correcta, pero no pasaba nada. Se empezó a frustrar, y esa frustración se traducía en variar un poco el hechizo original para ver si funcionaba.
Se decepciono que no tuvieran ningún hechizo para curar, se arrepentio de no habérselo preguntado al huésped, pero confiaba en que Pam lo tradujera rápidamente.
Cuando le mostró el hechizo que ya había traducido, atendió a cada una de sus palabras, miraba muy atentamente y memorizando lo que decía. Una parte de él se sintió muy feliz con la posibilidad de hacer magia, aunque se sentía culpable por ello, ya que no era un momento para alegrarse de esas cosas, pero era como un sueño para él. Pam se quedo parada, Guille se dio cuenta que había pasado algo, que no pudo distinguir, ni saber, el que.
-Vale lo intentare- se sentó en el suelo alado del cubo de agua- Pero si necesitas que te eche una mano me lo dices, aunque sea traerte algo de beber o cualquier cosa.- "conseguir el hechizo de curar es mas importante"
Se arremango y se puso a ello, al principio pronunciaba mal las palabras que le había enseñado, pero a las repeticiones empezó a pronunciar de una manera que a él le pareció correcta, pero no pasaba nada. Se empezó a frustrar, y esa frustración se traducía en variar un poco el hechizo original para ver si funcionaba.
-Expecto patronum... hoorii rezasuto... Rashirudo... ¡Carta de Agua libérate ahora!- Se callo unos segundos- Creo que esto no funciona.
Y se quedo mirando a Pam y su papeles a ver si podía leer algo desde el suelo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
25/05/17, 02:00 am
Nime terminó sentándose en el suelo, por miedo a que las piernas le fallasen. Al fin y al cabo, temblaba, y las cosas parecían haber empezado a tranquilizarse. Ya tenían todo lo necesario para los primeros auxilios a mano y nadie se movía de aquí para allá.
Pero no fue capaz de mirar a los demás a la cara. Estaba sumida en sus pensamientos. Solo reaccionó a dos cosas. Una fue el chasquido del brazo de Adru, que le hizo encogerse instintivamente, imaginándose lo que debía doler. Lo segundo fueron las palabras de Eitne, que tardaron tanto en llegar que Nime ya no recordaba siquiera haber dicho nada en voz alta.
Pero tenía toda la razón. Antes de que Eitne dijese nada, ella había asumido que podían vivir solo saliendo a por las cestas, y nada más. Pero aunque hasta ese momento ir a por comida había sido seguro, no había ninguna garantía de que continuase siendo así. El problema era que pensar de ese modo resultaba doloroso.
—Por lo menos hay un sitio seguro —farfulló, sin apartar la vista de su propio regazo. Antes no habían tenido ni eso. Y antes ni siquiera le había preocupado.
La libense se dio cuenta de cómo aquella ciudad la había cambiado poco a poco. ¿Cuándo había empezado a asumir que no había nada que pudiese hacer para demostrar su valía a toda Rocavarancolia? Sin embargo, en un momento como aquel, simplemente no era capaz de replantearse su cobardía.
Pero no fue capaz de mirar a los demás a la cara. Estaba sumida en sus pensamientos. Solo reaccionó a dos cosas. Una fue el chasquido del brazo de Adru, que le hizo encogerse instintivamente, imaginándose lo que debía doler. Lo segundo fueron las palabras de Eitne, que tardaron tanto en llegar que Nime ya no recordaba siquiera haber dicho nada en voz alta.
Pero tenía toda la razón. Antes de que Eitne dijese nada, ella había asumido que podían vivir solo saliendo a por las cestas, y nada más. Pero aunque hasta ese momento ir a por comida había sido seguro, no había ninguna garantía de que continuase siendo así. El problema era que pensar de ese modo resultaba doloroso.
—Por lo menos hay un sitio seguro —farfulló, sin apartar la vista de su propio regazo. Antes no habían tenido ni eso. Y antes ni siquiera le había preocupado.
La libense se dio cuenta de cómo aquella ciudad la había cambiado poco a poco. ¿Cuándo había empezado a asumir que no había nada que pudiese hacer para demostrar su valía a toda Rocavarancolia? Sin embargo, en un momento como aquel, simplemente no era capaz de replantearse su cobardía.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
28/05/17, 09:55 pm
Milo se apoyó en el marco de la puerta mientras Rena se limpiaba el polvo de espaldas a él. Su autodiagnóstico no le convencía demasiado, pero guardó silencio por el momento y se cruzó de brazos sin saber que decir para romper el silencio. No acertaba a imaginar que había supuesto aquella salida para su compatriota y trataba de encontrar las palabras para preguntárselo, pero fue la propia irrense la que empezó a hablar antes de que él abriera la boca. El norteño se quedó completamente inmóvil mientras su compañera le contaba como Ain había quedado sepultado y como lo habían dejado atrás al no poder mover los escombros, pero cuando la muchacha lanzó el trapo mojado con rabia contra la pared se aproximó a ella y le puso una mano en el hombro sano.
—No fue culpa tuya, Rena —le respondió, devolviendole el abrazo con fuerza—. No podías preveer un derrumbamiento, nadie podía, y si os hubierais quedado allí ninguno de vosotros habría regresado al torreón —añadió con expresión lúgubre. Milo había perdido a su padre en un accidente similar y sabía por lo que estaba pasando su compañera, pero torturarse de aquella manera no iba a hacerle ningún bien. Que lograra conciliar el sueño por las noches sería un proceso largo, pero evito el tema y dijo en voz alta algo que sabía que era cierto—. Ain habría querido que los trajeras a todos de vuelta y lo sabes. —sentenció, apartándola un poco para mirarle a los ojos.
Haciendo oídos sordos a cualquier posible protesta le secó el rostro con un trapo limpio y se sentó con ella en la cama.
—No lo se, Rena, de verdad que no lo se —murmuró en respuesta a sus últimas preguntas—. Esta ciudad es muy extraña y cuando creo empezar a entender como funciona pasan cosas como lo de hoy. Lo único que se es que estamos muy lejos de casa y vamos a ciegas, porque el discursito que no dieron al llegar no nos proporcionó apenas información. —añadió con una sonrisa torcida, ahogando la amargura que sentía para no empeorar más aún la situación.
Al volver a mirarla a los ojos el chico guardo silencio, pues se acaba de percatar de que había algo distinto en la irrense, algo destacable que no había percibido antes. Durante unos segundos aquella sensación lo dejó descolocado, pues no sabía precisar que era, pero al final regresó al momento presente con una sacudida de cabeza y se obligó a apartar aquella incógnita de su mente por el momento.
—¿Estás segura de que no te has roto ningún hueso? —preguntó por fin, señalando su hombro—. No me cuesta nada echarle un vistazo, de verdad.
—No fue culpa tuya, Rena —le respondió, devolviendole el abrazo con fuerza—. No podías preveer un derrumbamiento, nadie podía, y si os hubierais quedado allí ninguno de vosotros habría regresado al torreón —añadió con expresión lúgubre. Milo había perdido a su padre en un accidente similar y sabía por lo que estaba pasando su compañera, pero torturarse de aquella manera no iba a hacerle ningún bien. Que lograra conciliar el sueño por las noches sería un proceso largo, pero evito el tema y dijo en voz alta algo que sabía que era cierto—. Ain habría querido que los trajeras a todos de vuelta y lo sabes. —sentenció, apartándola un poco para mirarle a los ojos.
Haciendo oídos sordos a cualquier posible protesta le secó el rostro con un trapo limpio y se sentó con ella en la cama.
—No lo se, Rena, de verdad que no lo se —murmuró en respuesta a sus últimas preguntas—. Esta ciudad es muy extraña y cuando creo empezar a entender como funciona pasan cosas como lo de hoy. Lo único que se es que estamos muy lejos de casa y vamos a ciegas, porque el discursito que no dieron al llegar no nos proporcionó apenas información. —añadió con una sonrisa torcida, ahogando la amargura que sentía para no empeorar más aún la situación.
Al volver a mirarla a los ojos el chico guardo silencio, pues se acaba de percatar de que había algo distinto en la irrense, algo destacable que no había percibido antes. Durante unos segundos aquella sensación lo dejó descolocado, pues no sabía precisar que era, pero al final regresó al momento presente con una sacudida de cabeza y se obligó a apartar aquella incógnita de su mente por el momento.
—¿Estás segura de que no te has roto ningún hueso? —preguntó por fin, señalando su hombro—. No me cuesta nada echarle un vistazo, de verdad.
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