Torreón Letargo (Archivo VI)
+16
Giniroryu
Zarket
Lobo_Negro
Hiss
Rocavarancolia Rol
Kanyum
Seth
Naeryan
Lathspell
Evanna
Kial
Manasard
Yber
Jikan11
Red
Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
20/11/16, 05:57 pm
Eitne se había quedado congelado en un principio y no comenzó a templarse su ánimo hasta que la discusión parecía seguir un cauce más normal para él. No se podía creer lo que habían hecho ninguno de los dos. Era algo que no entendía. Habían sido muy violentos, ambos, hasta un punto tan peligroso que ni el propio daeliciano sabía cuánto. Escapaba a su entender. Sin embargo, el perdón y las disculpas sí que sonaban a algo que conocía. Ingenuo, Eitne sonrió a ambos, creyendo con absoluta certeza que ya había acabado todo.
—M-me alegra que lo hayáis s-solucionado —les dijo, aliviado. No podía ni pensar qué habría ocurrido si no. Por suerte, Pam mencionó la magia nuevamente y todo pasó a un segundo plano. Se sentía mal al escuchar lo que había pasado con Pam, pero esperaba que al poder usarlo él, pudiera ayudar de alguna forma—. ¡C-claro! D-dime cómo es.
Pam le explicó los pasos y Eitne los memorizó con facilidad. Ese paso era el paso fácil para él, lo complicado era poner en práctica lo que aprendía. Los movimientos con las manos le salían sin problemas, el ensalmo era otro cantar. Lo intentó una vez y dos y tres y en ambas trastabilló su lengua.
—Pe-perdón... —les dijo avergonzado, bajando la cabeza. Volvió a intentarlo y volvió a fallar, solo para volver a probar de nuevo con un mismo resultado. Los ojos se le llenaron de lágrimas. Esta vez no estaba en un segundo plano, toda la atención estaba fija en él y en sus manos y en su tartamudeo y eso le ponía de los nervios. Trató de respirar hondo, pero el aire parecía colarse en sus pulmones al ritmo de sus latidos, a tragos cortos y rápidos—. N-no, n-n-no p-puedo —dijo al mismo tiempo que comenzaba a llorar—. Pe-ped-didselo a Z-zob o a N-n-neil o a N-n-n-nime.
Ellos sí podrían, pensó con amargura. Eitne se limpió los lagrimones con la manga y comenzó a morderse las uñas casi con ansia.
—M-me alegra que lo hayáis s-solucionado —les dijo, aliviado. No podía ni pensar qué habría ocurrido si no. Por suerte, Pam mencionó la magia nuevamente y todo pasó a un segundo plano. Se sentía mal al escuchar lo que había pasado con Pam, pero esperaba que al poder usarlo él, pudiera ayudar de alguna forma—. ¡C-claro! D-dime cómo es.
Pam le explicó los pasos y Eitne los memorizó con facilidad. Ese paso era el paso fácil para él, lo complicado era poner en práctica lo que aprendía. Los movimientos con las manos le salían sin problemas, el ensalmo era otro cantar. Lo intentó una vez y dos y tres y en ambas trastabilló su lengua.
—Pe-perdón... —les dijo avergonzado, bajando la cabeza. Volvió a intentarlo y volvió a fallar, solo para volver a probar de nuevo con un mismo resultado. Los ojos se le llenaron de lágrimas. Esta vez no estaba en un segundo plano, toda la atención estaba fija en él y en sus manos y en su tartamudeo y eso le ponía de los nervios. Trató de respirar hondo, pero el aire parecía colarse en sus pulmones al ritmo de sus latidos, a tragos cortos y rápidos—. N-no, n-n-no p-puedo —dijo al mismo tiempo que comenzaba a llorar—. Pe-ped-didselo a Z-zob o a N-n-neil o a N-n-n-nime.
Ellos sí podrían, pensó con amargura. Eitne se limpió los lagrimones con la manga y comenzó a morderse las uñas casi con ansia.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
20/11/16, 06:58 pm
Por fin el problema se había solucionado, y aunque Pam había admitido su culpabilidad seguía sin fiarse mucho de ninguno de los dos. Solo podía creerlos según sus palabras, y el lagarto no era de los que aceptaban las cosas de primeras. Tendría que ser cuidadoso, tanto con la mono del queso como con el coreano.
<<Hechizo térmico.>> Repitió con entusiasmo, pensando en la cantidad de hechizos que podrían ayudarles a partir de ahora. Observó atentamente la explicación e intentó memorizar cada uno de los pasos que se hicieron, ya fueran gestos o palabras. Y aunque a Eitne no le había salido intentó no desanimarse. <<Su inocencia y vergüenza le van a pasar factura si no cambia>> Se dijo Drusar cuando vio el nacimiento de lágrimas en los ojos del daeliciano.
El objeto que decidió usar fue un vaso que había dentro de la habitación, lo dejó en el suelo y suspiró intentando tranquilizarse. El asreniano hizo los gestos y palabras precisas, pero no surgió ningún cambio en el objeto. A Drusar le dio un vuelvo el corazón, hizo desesperamente el hechizo varias veces, y cuando creía que no le saldría nunca sintió algo. Era como una especie de cosquilleo en la punta de los dedos, y aunque en un primer momento no ocurrió nada poco a poco notó como una leve escarcha recubría el cristal.-Magia.- Pronunció saboreando la palabra y mirandose la mano, como si fuera la primera vez que la veía. -¿Os dais cuenta? Con una magia más potente podríamos salvarnos de lo que quisiéramos, no nos persegurían Capuchas Rojas de esas ni nos vigilarían monstruos por las ventanas.- La emoción que sentía superaba a la que hubiera sentido en años,.
<<Hechizo térmico.>> Repitió con entusiasmo, pensando en la cantidad de hechizos que podrían ayudarles a partir de ahora. Observó atentamente la explicación e intentó memorizar cada uno de los pasos que se hicieron, ya fueran gestos o palabras. Y aunque a Eitne no le había salido intentó no desanimarse. <<Su inocencia y vergüenza le van a pasar factura si no cambia>> Se dijo Drusar cuando vio el nacimiento de lágrimas en los ojos del daeliciano.
El objeto que decidió usar fue un vaso que había dentro de la habitación, lo dejó en el suelo y suspiró intentando tranquilizarse. El asreniano hizo los gestos y palabras precisas, pero no surgió ningún cambio en el objeto. A Drusar le dio un vuelvo el corazón, hizo desesperamente el hechizo varias veces, y cuando creía que no le saldría nunca sintió algo. Era como una especie de cosquilleo en la punta de los dedos, y aunque en un primer momento no ocurrió nada poco a poco notó como una leve escarcha recubría el cristal.-Magia.- Pronunció saboreando la palabra y mirandose la mano, como si fuera la primera vez que la veía. -¿Os dais cuenta? Con una magia más potente podríamos salvarnos de lo que quisiéramos, no nos persegurían Capuchas Rojas de esas ni nos vigilarían monstruos por las ventanas.- La emoción que sentía superaba a la que hubiera sentido en años,.
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
20/11/16, 08:42 pm
Hyun todavía daba vueltas a lo que acababa de ocurrir. Sin embargo, como imaginaba que hacían todos, fingió dejar atrás el tema y siguió atento al daeleciano mientras se preparaba para hacer magia. El único al que Hyun le deseaba que le saliera bien. Pero no, Eitne apenas podía formar las palabras sin trabarse. El coreano empezaba a enervarse. Y con cada intento que le iba mal, él se sentía peor por el daeleciano. Y cuando rompió a llorar Hyun noto un vacío en el estomago. Otra vez se encontraba a sí mismo impotente ante la situación. Un negado para los sentimientos ajenos. Su hermana mayor siempre era muy fuerte y su hermano pequeño era muy cerrado. Aunque en el fondo el coreano sabía que era el culpable de la actitud del segundo. Despertó de su ensimismamiento al darse cuenta que se había vuelto a subir en sus propios pensamientos. Se acercó al niño. No tenía muy claras las palabras pero quería consolarle, demostrarle que su relación iba en dos sentidos. Sin embargo cuando estaba a punto de decir nada, la mona se adelantó. Y con ella cerca ya no era capaz de hablar, así que retrocedió. Maldiciendo en su interior mientras la mona consolaba al niño. Y como en todas su relaciones anteriores el coreano sintió celos. Miraba a la niña con un nuevo asco, asegurándose mentalmente a sí mismo que ella no era tan amiga cómo él de Eitne. Querría haber sido él el que lo consolará, el que se acercara a él, querría ser el más importante para Eitne como este lo era para él, pero no era capaz.
Prestando poca atención al principio, estuvo presente en la primera vez que se ejecutaba el hechizo de temperatura. Como se lograba. Y no pudó sentir más que envidia de la felicidad ajena, mientras apretaba los dientes afligido por todo en su vida.
Prestando poca atención al principio, estuvo presente en la primera vez que se ejecutaba el hechizo de temperatura. Como se lograba. Y no pudó sentir más que envidia de la felicidad ajena, mientras apretaba los dientes afligido por todo en su vida.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
20/11/16, 09:54 pm
Un cosquilleo le bajó de los brazos hasta la punta de los dedos. Su corazón se aceleró a medida que formulaba el hechizo y este daba resultado. No había hecho nada que los demás no, pero por motivos que desconocía el suyo pareció salir rana. La tos y varios estornudos le interrumpieron en lo que la nube de polvo y especias se levantó delate suya, con lo que trató como buenamente podía de dispersarla a manotazos. Para colmo, lo que no apartó a tiempo terminó metiéndosele en los ojos. Al menos esa parte no había sido nada impresionante.
Fueron las voces superpuestas las que le hicieron dar un brinco de sorpresa. No las reconocía, y además no parecían venir de ningún sitio en concreto. El coreano alzó la vista al cielo mientras se frotaba los ojos, esperando quizá encontrarse a alguien ahí. Nada.
—¿Qué...? —en lo que se hubo librado del polvo se miró las manos, buscando cualquier indicio de anormalidad en ellas o en su alrededor. Aparentemente todo seguía normal, exceptuando el repentino cansancio que sentía—. Qué diablos...
Resopló con fuerza, sujetándose la frente antes de dar un pequeño traspiés. Si al resto no parecía haberle costado tal esfuerzo, ¿por qué a él sí? Puede que fuera cierto que no estuviese hecho para eso, o puede que el no haber hecho magia jamás se tradujese solo en falta de práctica. Apoyó la espalda en la estatua, gesticulando con la mano libre a Zobriel para hacerle ver que no le pasaba nada grave.
—Buf. Sí. No quiero quedarme medio muerto delante de ningún monstruo por un puñado de polvos pica-pica... —se apartó el pelo de la frente entre jadeos, esperando a recomponerse antes de entrar a desayunar. El agotamiento y el nublino le habían hecho recordar que él tampoco había comido nada aún—. Ahora te sigo, solo... necesito unos segundos.
En cuanto dejó de sentirse como si hubiera corrido un sprint sorpresa, Rox entró en la cocina. Rebuscó en las cestas para completar lo que ya había empezado a hacer, alertándose entonces por la ausencia de algunos alimentos.
— Y hablando de salir... a lo mejor es un buen día para recargar la despensa.
Fueron las voces superpuestas las que le hicieron dar un brinco de sorpresa. No las reconocía, y además no parecían venir de ningún sitio en concreto. El coreano alzó la vista al cielo mientras se frotaba los ojos, esperando quizá encontrarse a alguien ahí. Nada.
—¿Qué...? —en lo que se hubo librado del polvo se miró las manos, buscando cualquier indicio de anormalidad en ellas o en su alrededor. Aparentemente todo seguía normal, exceptuando el repentino cansancio que sentía—. Qué diablos...
Resopló con fuerza, sujetándose la frente antes de dar un pequeño traspiés. Si al resto no parecía haberle costado tal esfuerzo, ¿por qué a él sí? Puede que fuera cierto que no estuviese hecho para eso, o puede que el no haber hecho magia jamás se tradujese solo en falta de práctica. Apoyó la espalda en la estatua, gesticulando con la mano libre a Zobriel para hacerle ver que no le pasaba nada grave.
—Buf. Sí. No quiero quedarme medio muerto delante de ningún monstruo por un puñado de polvos pica-pica... —se apartó el pelo de la frente entre jadeos, esperando a recomponerse antes de entrar a desayunar. El agotamiento y el nublino le habían hecho recordar que él tampoco había comido nada aún—. Ahora te sigo, solo... necesito unos segundos.
En cuanto dejó de sentirse como si hubiera corrido un sprint sorpresa, Rox entró en la cocina. Rebuscó en las cestas para completar lo que ya había empezado a hacer, alertándose entonces por la ausencia de algunos alimentos.
— Y hablando de salir... a lo mejor es un buen día para recargar la despensa.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
20/11/16, 11:42 pm
Pam explicó como hacerlo, pues se lo sabia realmente de memoria, tanto los pasos como las palabras y espero. La falta de resultados de Eitne le hizo plantearse dos opciones, era una magia que no estaba a su alcance por algún motivo, o la mas factible, que su tartamudeo y nerviosos hiciera mas complicada su realización. Y Pam a a pesar de que había estado celosa de como Nime y él si habían podido hacer magia, incluso siendo mas pequeños que ella, cuando lo vio llorar de esa forma, no le gusto tampoco.
Su intención al pedírselo, por raro que sonara no era con intención de que fallara.
-Has hecho varios intentos abajo, seguro la magia necesita cierto reposos entre hechizo y hechizo para que funcione, probablemente es un gasto de energía sustancial- comento pues era posibilidad mas que factible. Dudaba que no fuera algo que agotara, todo los ejercicios lo hacía en algún momento, cualquiera, incluso estar de pie sin moverte podía cansarte las piernas, lo mismo debía pasar si se usaba mucho la magia en corto tiempo- No llores, te lo he pedido muy de repente y debes estar cansado por toda la practica anterior, los nervios no ayudan a la hora de pronunciarlo, que es bastante rápido -respondió Pam, acercándose al niño para limpiarle las lagrimas, ella había llorado mucho ese día y no quería a ver a nadie mas llorando por lo que quedaba de día, si era posible.
La mona del queso vio entonces, como Drusar, que también parecía haberse quedado con su explicación también lo intentaba, con al parecer buenos resultados tras algunos intentos. Sonrió de algún modo satisfecha consigo mismo al ver que realmente había conseguido traducir correctamente aquel hechizo. Era lo mejor que le había pasado en todo el maldito día, incluso si aun no podía realizarlo, notar que realmente sus esfuerzos tenían frutos reales y no había sido un fallo era un momento para sentirse orgullosa de si misma.
- Es cierto, pero para eso necesitaríamos encontrar mas hechizos...no me importa traducirlo de ser el caso - respondió Pam que se sentía totalmente dichosa y orgullosa de que su traducción fuese correcta, era un positivismos inmenso tras la decepción de saber que o podría ahcer magia fácilmente aun, hasta que no encontraran algún amuleto u algo así. La mona del queso miro a Eitne, de forma tranquila- Digamos al resto del hechizo, a lo mejor ya terminaron y podemos planear alguna salida...mínimo debemos conseguir comida otra vez. - añadió deseando moverse, hacer algo, mostrar que era útil, al resto y a si misma.
Su intención al pedírselo, por raro que sonara no era con intención de que fallara.
-Has hecho varios intentos abajo, seguro la magia necesita cierto reposos entre hechizo y hechizo para que funcione, probablemente es un gasto de energía sustancial- comento pues era posibilidad mas que factible. Dudaba que no fuera algo que agotara, todo los ejercicios lo hacía en algún momento, cualquiera, incluso estar de pie sin moverte podía cansarte las piernas, lo mismo debía pasar si se usaba mucho la magia en corto tiempo- No llores, te lo he pedido muy de repente y debes estar cansado por toda la practica anterior, los nervios no ayudan a la hora de pronunciarlo, que es bastante rápido -respondió Pam, acercándose al niño para limpiarle las lagrimas, ella había llorado mucho ese día y no quería a ver a nadie mas llorando por lo que quedaba de día, si era posible.
La mona del queso vio entonces, como Drusar, que también parecía haberse quedado con su explicación también lo intentaba, con al parecer buenos resultados tras algunos intentos. Sonrió de algún modo satisfecha consigo mismo al ver que realmente había conseguido traducir correctamente aquel hechizo. Era lo mejor que le había pasado en todo el maldito día, incluso si aun no podía realizarlo, notar que realmente sus esfuerzos tenían frutos reales y no había sido un fallo era un momento para sentirse orgullosa de si misma.
- Es cierto, pero para eso necesitaríamos encontrar mas hechizos...no me importa traducirlo de ser el caso - respondió Pam que se sentía totalmente dichosa y orgullosa de que su traducción fuese correcta, era un positivismos inmenso tras la decepción de saber que o podría ahcer magia fácilmente aun, hasta que no encontraran algún amuleto u algo así. La mona del queso miro a Eitne, de forma tranquila- Digamos al resto del hechizo, a lo mejor ya terminaron y podemos planear alguna salida...mínimo debemos conseguir comida otra vez. - añadió deseando moverse, hacer algo, mostrar que era útil, al resto y a si misma.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
21/11/16, 08:08 pm
Hasta Nime empezó a preguntarse si tenía sentido la teoría de Adru. No tenía una explicación mejor, y cuando le preguntaron por los efectos en el sueño, Nime se avergonzó de no poder responder. Con la mención al sueño, su muerte volvió a repetirse en su cabeza como un recuerdo vívido, y necesitó tomarse un momento antes de explicarlo.
—No sé qué hacía el hechizo porque no llegué a usarlo. No pude… —tragó saliva. Prefería ocupar su mente en los resultados del hechizo, que por fin empezaron a repetirse sin dejar de aparecer otros nuevos. Las teorías que planteaban unos y otros podían resultar tan factibles como tontas, y Nime ya no sabía qué pensar. Intentó recordar palabra a palabra la descripción del hechizo, pero por mucho que se esforzaba, daba igual. Lo que había leído era ambiguo, pero no tanto. Ella esperaba de veras invocar fuerzas de la naturaleza, no estornudos y voces. Lo único que había sacado en claro la niña lo resumió de la siguiente manera:
—Rox tiene que ser el más poderoso de todos nosotros porque su hechizo ha hecho más cosas, ¿no creéis? ¡O…! A lo mejor… simplemente aprende más rápido. Si lo seguimos practicando nos volveremos más poderosos.
Zob le recordó que todavía tenía pendiente desayunar y se apuntó enseguida a seguirle al interior. Nime quería practicar más y más, pero se sentía agotada tras haber vivido tantas experiencias en tan poco tiempo. Se sirvió un par de frutas de su mundo, y pan. Habría cogido queso, pero ya no quedaba. Por eso asintió efusivamente cuando Rox habló de recargar la despensa. Sin embargo, no se apuntó de inmediato a acompañar a quienes fuesen a salir. Estaba exhausta, sobre todo mentalmente, pero en general no se sentía en su mejor momento. Los recuerdos del sueño no habían sido engullidos por la emoción de descubrir la magia, y Nime tenía miedo. Miedo de lo que había allí fuera. De las panteras y las quimeras avianas y cualquier otro monstruo imaginable, aunque todavía no se hubiese topado con ellos. Ese día bastaba con que estuviesen en su imaginación.
—No sé qué hacía el hechizo porque no llegué a usarlo. No pude… —tragó saliva. Prefería ocupar su mente en los resultados del hechizo, que por fin empezaron a repetirse sin dejar de aparecer otros nuevos. Las teorías que planteaban unos y otros podían resultar tan factibles como tontas, y Nime ya no sabía qué pensar. Intentó recordar palabra a palabra la descripción del hechizo, pero por mucho que se esforzaba, daba igual. Lo que había leído era ambiguo, pero no tanto. Ella esperaba de veras invocar fuerzas de la naturaleza, no estornudos y voces. Lo único que había sacado en claro la niña lo resumió de la siguiente manera:
—Rox tiene que ser el más poderoso de todos nosotros porque su hechizo ha hecho más cosas, ¿no creéis? ¡O…! A lo mejor… simplemente aprende más rápido. Si lo seguimos practicando nos volveremos más poderosos.
Zob le recordó que todavía tenía pendiente desayunar y se apuntó enseguida a seguirle al interior. Nime quería practicar más y más, pero se sentía agotada tras haber vivido tantas experiencias en tan poco tiempo. Se sirvió un par de frutas de su mundo, y pan. Habría cogido queso, pero ya no quedaba. Por eso asintió efusivamente cuando Rox habló de recargar la despensa. Sin embargo, no se apuntó de inmediato a acompañar a quienes fuesen a salir. Estaba exhausta, sobre todo mentalmente, pero en general no se sentía en su mejor momento. Los recuerdos del sueño no habían sido engullidos por la emoción de descubrir la magia, y Nime tenía miedo. Miedo de lo que había allí fuera. De las panteras y las quimeras avianas y cualquier otro monstruo imaginable, aunque todavía no se hubiese topado con ellos. Ese día bastaba con que estuviesen en su imaginación.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
21/11/16, 08:40 pm
Neil respondió a la pregunta de Zob por ella, por lo que se limitó a asentir efusivamente para confirmar lo que su aurva decía. Estaba dispuesta a volver a intentar hacer magia ella misma, pero cuando Rox hizo su propio hechizo brincó en el sitio, totalmente sorprendida por la súbita voz que por algún motivo hizo eco en el patio. La voz diciendo aquella frase tan graciosa había sido lo más sórdido, pero no había sido lo único particular del resultado del humano: el coreano había sacado lo mismo que Eitne y Neil a la vez. Por supuesto seguían siendo más cosas que hacían estornudar, tal y como dejaron patentes los consiguientes estornudos que volvieron a levantar una maraña de plumas y polvo alrededor de la edeel. La teoría de Nime se sumó a la suya, y Adrune, rascándose la barbilla con aire pensativo, la consideró seriamente.
—A lo mejor sí, o a lo mejor es que Rox no se decide si provoca más ganas de estornudar una cosa o la otra —convino para complementar su teoría.
Zobriel hizo notar, no obstante, que las voces no hacían estornudar y la sinhadre tenía que admitir que eso era cierto. De hecho, una nueva idea comenzó a formarse en su cabeza debido a aquella apreciación y, una vez más, alzó un dedo triunfante cuando creyó haber dado con la respuesta.
>>¡Igual la persona que hizo este hechizo quería gastar una broma! Sacar cosas que hacen estornudar de la nada sirve para eso, y una voz diciendo una frase rara también. A lo mejor por eso funciona distinto cada vez, porque sirve para gastar bromas —concluyó cerrando su argumento y cruzándose de brazos con una sonrisa confiada. Por supuesto, a su particular sentido del humor aquello le parecía una posibilidad completamente coherente.
Siguió al resto al interior del torreón, recordando que ella tampoco había desayunado y olvidándose momentáneamente de que pretendía volver a probar si era capaz de realizar aquel hechizo bromista sin la ayuda de las cosas de las que había hablado el nublino y sin las que al parecer Rena no era capaz de hacer magia. Se fijó en que a Rox parecía pasarle algo, aunque no estaba muy segura de qué. El propio humano le quitó importancia, por lo que ella no le preguntó nada más. La siguiente proposición, no obstante, le hizo volver a revolucionarse y comenzó a corretear por la cocina.
—¡Yo me apunto!
Casi no permitió que el coreano terminase de formular su sugerencia para responder.
—A lo mejor sí, o a lo mejor es que Rox no se decide si provoca más ganas de estornudar una cosa o la otra —convino para complementar su teoría.
Zobriel hizo notar, no obstante, que las voces no hacían estornudar y la sinhadre tenía que admitir que eso era cierto. De hecho, una nueva idea comenzó a formarse en su cabeza debido a aquella apreciación y, una vez más, alzó un dedo triunfante cuando creyó haber dado con la respuesta.
>>¡Igual la persona que hizo este hechizo quería gastar una broma! Sacar cosas que hacen estornudar de la nada sirve para eso, y una voz diciendo una frase rara también. A lo mejor por eso funciona distinto cada vez, porque sirve para gastar bromas —concluyó cerrando su argumento y cruzándose de brazos con una sonrisa confiada. Por supuesto, a su particular sentido del humor aquello le parecía una posibilidad completamente coherente.
Siguió al resto al interior del torreón, recordando que ella tampoco había desayunado y olvidándose momentáneamente de que pretendía volver a probar si era capaz de realizar aquel hechizo bromista sin la ayuda de las cosas de las que había hablado el nublino y sin las que al parecer Rena no era capaz de hacer magia. Se fijó en que a Rox parecía pasarle algo, aunque no estaba muy segura de qué. El propio humano le quitó importancia, por lo que ella no le preguntó nada más. La siguiente proposición, no obstante, le hizo volver a revolucionarse y comenzó a corretear por la cocina.
—¡Yo me apunto!
Casi no permitió que el coreano terminase de formular su sugerencia para responder.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/16, 10:02 am
Milo le confesó a Rena mientras bajaban las escaleras que no se le había ocurrido ningún final alternativo para la historia de los valientes cosechados, pero al llegar a la planta baja el tema de conversación se desvió hacia otros asuntos más apremiantes. Al final se decidió que aquel día no se saldría del torreón, lo cual les permitiría disfrutar de un merecido descanso en la seguridad de Letargo que resultó más que bienvenido. El norteño, sin nada que hacer, se unió a los juegos con los más pequeños e invirtió el resto de las horas de luz en distraer a sus compañeros con anécdotas divertidas para que no pensaran demasiado en los malos sueños de la noche anterior.
La rutina matutina del irrense varió muy poco durante los días que siguieron y solo la cada vez más habitual presencia de Adru durante sus entrenamientos altero de algún modo sus monótonas mañanas. Milo madrugaba bastante y subía a la cuarta planta a hacer ejercicio, practicaba el manejo de la espada en compañía de la sinhadre y luego, cuando empezaba a haber movimiento en los pisos inferiores, bajaban a desayunar con apetito de lobos. Durante el tiempo que pasaban juntos descubrieron que ambos disfrutaban de los cuentos de miedo, por lo que no era inusual encontrarlos en algún lado intercambiando historias o anécdotas sin sentido que más tarde compartían con los demás si consideraban que eran lo suficientemente buenas.
También siguió cultivando su relación con el resto de letarguinos. Con Rox hablaba a menudo, pues seguía siendo la persona con la que tenía más confianza, e intercambiaban todo tipo de información sobre sus respectivos mundos de origen en sus frecuentes conversaciones. Fue la medio australiana la que le descubrió su afición a los juegos de naipes, y poco después de aprender las reglas ya estaba ideando trucos y trampas para burlarlas sin ser descubierto. Durante aquellas partidas la música terráquea también era habitual y solían compartir los auriculares de la humana mientras jugaban, riendo ante los intentos de traducción de la coreana. Gracias a la cercana relación que compartían el norteño se percató pronto del ligero y gradual cambio en el humor de Rox, pero no estaba seguro de si debía comentarle algo al respecto, así que se limitó a observar en silencio, dispuesto a intervenir si la situación empeoraba.
Recuperó el tiempo perdido con Rena, con la que apenas había hablado desde que llegaran a la ciudad, y siempre estaba dispuesto a charlar con ella o a reírle los chistes que solo un irrense podía comprender. Cuando le preguntaba algo acerca de su vida trataba de responderle con la máxima sinceridad posible, pero no podía evitar guardarse detalles demasiado personales para sí y tampoco solía hablar en profundidad de otros antisistema. Desde que la cosechadora le arrebatara su anonimato y le sacara del planeta el norteño había dejado de tener un papel en la causa, algo que tenía más que asumido, pero seguía preocupado por los compañeros que había dejado atrás y la paranoia por no decir nada que pudiera perjudicarles seguía presente en su día a día. Cuando le planteaba algún problema sobre su ordenador, sin embargo, el hacker solía explayarse demasiado, demostrando lo mucho que le entusiasmaba el tema.
Aquella mañana Milo había despertado más pronto de lo habitual, lleno de una energía impropia de aquellas horas intempestivas, y había abandonado la habitación en completo silencio con sus cosas debajo del brazo. El norteño había subido hasta la cuarta planta dispuesto a gastar parte de aquella energía en algo productivo y, tras ponerse algo de música en los auriculares, empezó a estirar con expresión decidida. Siempre le había gustado hacer ejercicio y la música electrónica resultaba estimulante para dicho propósito, por eso no era de extrañar que se le pasara el tiempo volando. Para cuando se quiso dar cuenta ya habían pasado unas cuantas horas y no se había percatado ni del paso de Drusar ni de nada de lo que había ocurrido en el torreón a lo largo de la mañana.
—Las bañeras deben de estar a punto de salir del castillo. —murmuró para sí mientras observaba el cielo azul por una de los troneras, desconectando el reproductor de su brazo con un tecleo rápido y enfundando la espada a su espalda.
Bajó las escaleras de dos en dos mientras se ponía la chaqueta, sin cruzarse con nadie por el camino y ajeno a la discusión que se había producido hacía solo unos minutos en el pasillo. Se sentó en el último escalón para atarse las botas, a tiempo para escuchar las palabras de Rox y Adru.
—¡Yo también me apunto! —dijo en voz alta para que le escucharan desde la cocina—. De hecho bajaba a deciros que los espantapájaros deben estar a punto de salir a hacer su ronda —comentó segundos después, uniéndose a los presentes y alcanzando un par de piezas de fruta. A una le hincó el diente en el momento y la otra se la guardó en el bolsillo para el camino—. Como tardéis mucho en prepararos me marcho solo. —anunció con sonrisa burlona en cuanto trago el primer bocado, volviendo a llenarse la boca con expresión expectante y empezando a caminar hacia la puerta exagerando sus pasos, como si avanzara a cámara lenta.
——————————
La rutina matutina del irrense varió muy poco durante los días que siguieron y solo la cada vez más habitual presencia de Adru durante sus entrenamientos altero de algún modo sus monótonas mañanas. Milo madrugaba bastante y subía a la cuarta planta a hacer ejercicio, practicaba el manejo de la espada en compañía de la sinhadre y luego, cuando empezaba a haber movimiento en los pisos inferiores, bajaban a desayunar con apetito de lobos. Durante el tiempo que pasaban juntos descubrieron que ambos disfrutaban de los cuentos de miedo, por lo que no era inusual encontrarlos en algún lado intercambiando historias o anécdotas sin sentido que más tarde compartían con los demás si consideraban que eran lo suficientemente buenas.
También siguió cultivando su relación con el resto de letarguinos. Con Rox hablaba a menudo, pues seguía siendo la persona con la que tenía más confianza, e intercambiaban todo tipo de información sobre sus respectivos mundos de origen en sus frecuentes conversaciones. Fue la medio australiana la que le descubrió su afición a los juegos de naipes, y poco después de aprender las reglas ya estaba ideando trucos y trampas para burlarlas sin ser descubierto. Durante aquellas partidas la música terráquea también era habitual y solían compartir los auriculares de la humana mientras jugaban, riendo ante los intentos de traducción de la coreana. Gracias a la cercana relación que compartían el norteño se percató pronto del ligero y gradual cambio en el humor de Rox, pero no estaba seguro de si debía comentarle algo al respecto, así que se limitó a observar en silencio, dispuesto a intervenir si la situación empeoraba.
Recuperó el tiempo perdido con Rena, con la que apenas había hablado desde que llegaran a la ciudad, y siempre estaba dispuesto a charlar con ella o a reírle los chistes que solo un irrense podía comprender. Cuando le preguntaba algo acerca de su vida trataba de responderle con la máxima sinceridad posible, pero no podía evitar guardarse detalles demasiado personales para sí y tampoco solía hablar en profundidad de otros antisistema. Desde que la cosechadora le arrebatara su anonimato y le sacara del planeta el norteño había dejado de tener un papel en la causa, algo que tenía más que asumido, pero seguía preocupado por los compañeros que había dejado atrás y la paranoia por no decir nada que pudiera perjudicarles seguía presente en su día a día. Cuando le planteaba algún problema sobre su ordenador, sin embargo, el hacker solía explayarse demasiado, demostrando lo mucho que le entusiasmaba el tema.
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Aquella mañana Milo había despertado más pronto de lo habitual, lleno de una energía impropia de aquellas horas intempestivas, y había abandonado la habitación en completo silencio con sus cosas debajo del brazo. El norteño había subido hasta la cuarta planta dispuesto a gastar parte de aquella energía en algo productivo y, tras ponerse algo de música en los auriculares, empezó a estirar con expresión decidida. Siempre le había gustado hacer ejercicio y la música electrónica resultaba estimulante para dicho propósito, por eso no era de extrañar que se le pasara el tiempo volando. Para cuando se quiso dar cuenta ya habían pasado unas cuantas horas y no se había percatado ni del paso de Drusar ni de nada de lo que había ocurrido en el torreón a lo largo de la mañana.
—Las bañeras deben de estar a punto de salir del castillo. —murmuró para sí mientras observaba el cielo azul por una de los troneras, desconectando el reproductor de su brazo con un tecleo rápido y enfundando la espada a su espalda.
Bajó las escaleras de dos en dos mientras se ponía la chaqueta, sin cruzarse con nadie por el camino y ajeno a la discusión que se había producido hacía solo unos minutos en el pasillo. Se sentó en el último escalón para atarse las botas, a tiempo para escuchar las palabras de Rox y Adru.
—¡Yo también me apunto! —dijo en voz alta para que le escucharan desde la cocina—. De hecho bajaba a deciros que los espantapájaros deben estar a punto de salir a hacer su ronda —comentó segundos después, uniéndose a los presentes y alcanzando un par de piezas de fruta. A una le hincó el diente en el momento y la otra se la guardó en el bolsillo para el camino—. Como tardéis mucho en prepararos me marcho solo. —anunció con sonrisa burlona en cuanto trago el primer bocado, volviendo a llenarse la boca con expresión expectante y empezando a caminar hacia la puerta exagerando sus pasos, como si avanzara a cámara lenta.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/16, 10:59 pm
Rena se dio por satisfecha con la disculpa de Pam y centró su atención en la nueva información sobre la magia. Amuletos, era factible, tendrían que buscarlos. Apoyó todo lo que dijo la mona para animar a Eitne, era natural que no pudiese hacer el hechizo con los nervios y posiblemente con el cansancio de haber hecho magia antes. Cuando Drusar logró realizar el hechizo con éxito y la irrense pudo ver sus efectos la envidia no fue suficiente para acallar su entusiasmo.
-¡Tío, que tenemos agua caliente!- exclamó, felicitando al asreniano con una palmada en la espalda un poco fuerte de más.
Se propuso organizar una pequeña salida para recoger las cestas, y fueron bajando para unirse a los que habían quedado en la cocina, que casualmente estaban hablando de lo mismo. Milo bajó poco después.
-Sí, tú sal solo, pero si te come algún bicho no pienses que vamos a ir a rescatarte, listo. -le respondió Rena.
Fue a avisar a Ain por si quería apuntarse. Tampoco tenía que ser un grupo muy grande, lo justo para cargar cestas y poder correr si algo les atacaba. Por suerte Nime decidió quedarse y descansar, pero nadie pudo contener el entusiasmo de Adru. << Bueno, por que corra no vamos a tener que preocuparnos>> Se vistió para salir y cogió su equipo de la armería, al que había añadido algunas protecciones ligeras de cuero.
-Salir y entrar, sin distracciones. Ya buscaremos magia otro día- advirtió.
-¡Tío, que tenemos agua caliente!- exclamó, felicitando al asreniano con una palmada en la espalda un poco fuerte de más.
Se propuso organizar una pequeña salida para recoger las cestas, y fueron bajando para unirse a los que habían quedado en la cocina, que casualmente estaban hablando de lo mismo. Milo bajó poco después.
-Sí, tú sal solo, pero si te come algún bicho no pienses que vamos a ir a rescatarte, listo. -le respondió Rena.
Fue a avisar a Ain por si quería apuntarse. Tampoco tenía que ser un grupo muy grande, lo justo para cargar cestas y poder correr si algo les atacaba. Por suerte Nime decidió quedarse y descansar, pero nadie pudo contener el entusiasmo de Adru. << Bueno, por que corra no vamos a tener que preocuparnos>> Se vistió para salir y cogió su equipo de la armería, al que había añadido algunas protecciones ligeras de cuero.
-Salir y entrar, sin distracciones. Ya buscaremos magia otro día- advirtió.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
23/11/16, 10:12 am
Animado por sus compañeros, Eitne acabó dejando de llorar. Dio las gracias a Pam y le acarició en el brazo, para reforzar el hecho de que estaba agradecido. Sabía cómo funcionaba la magia después de haber vivido rodeado de ella, o eso creía. Simplemente había fallado al pronunciar el salmo, pero sentía de forma ligera (tal vez inventada) el cansancio por el hechizo que había hecho abajo y la teoría de Pam, apoyada por el resto, cobraba fuerza.
Para cuando Drusar logró conjurar el hechizo, Eitne ya se sentía mejor. Ver el agua congelada por arte de magia iluminó sus ojos y, lejos de continuar agobiado, el niño ya pensaba en las cosas que podría hacer cuando lograra realizar bien los pasos.
—Mi yaya ut-t-tilizaba unos amuletos para almacenar energía —les explicó mientras bajaban las escaleras—. L-los hacía ella m-misma. ¿A l-l-lo mejor podemos hacernos nosotros los n-nuestros?—ya se había olvidado del fracaso completamente—. Yo p-prefiero quedarme —reconoció en cuanto salió el tema de ir a por comida—. T-tened mucho cuidado —les pidió con un gesto preocupado.
Para cuando Drusar logró conjurar el hechizo, Eitne ya se sentía mejor. Ver el agua congelada por arte de magia iluminó sus ojos y, lejos de continuar agobiado, el niño ya pensaba en las cosas que podría hacer cuando lograra realizar bien los pasos.
—Mi yaya ut-t-tilizaba unos amuletos para almacenar energía —les explicó mientras bajaban las escaleras—. L-los hacía ella m-misma. ¿A l-l-lo mejor podemos hacernos nosotros los n-nuestros?—ya se había olvidado del fracaso completamente—. Yo p-prefiero quedarme —reconoció en cuanto salió el tema de ir a por comida—. T-tened mucho cuidado —les pidió con un gesto preocupado.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
26/11/16, 08:15 pm
Escuchó con avidez las palabras de Eitne asegurandole que su abuela creaba ella misma dichos amuletos y Pam recordó de buena cuenta su deseo de crear aquellas pulseras y colgantes trenzados, que cobraban cada vez mas fuerza en su mente, ya no solo para atraer la suerte, sino tal vez también para obtener la magia. << Tal vez Eitne conozca algún método o exista algún tipo de piedra o tela que pueda ayudarnos con eso, esos materiales podrían atraer a magia...igual que los dados pueden atraerán a la suerte. ¿Pero donde podríamos encontrar algo así? >> pensó Pam mientras bajaban.
No tardaron mucho en mas o menos ponerse de acuerdo para salir y Pam no dudo en apuntarse, dejando por un momento sus pensamientos sobre los amulentos en un segundo plano, pues incluso a pesar de la advertencia de Rena de que no se iban a entretener a buscar magia sino que irían únicamente por las cestas de comida, Pam quería salir igualmente. Necesitaba despejarse, echar los dados y esperar que incluso en esa corta salida tener un golpe de suerte que la llevara por el camino donde pudiera obtener la magia que tanto ansiaba. Sino apostaba nunca sabría si podría ganar, era así de sencillo.
Llevaba igualmente varios días sin salir, y el hecho de no haber podido realizar magia como la mayoría de sus compañeros le hacía sentir inútil y odiaba sentirse así, ni siquiera la satisfacción de saber que había traducido bien el hecho era suficiente para sacarse ese malestar. Su enfado contra Hyun se había reducido bastante, por mas que no olvidara su intento de abrirle la cabeza en dos con el martillo, gracias a las palabras anteriores de Rena que abrieron un nuevo abanico de posibilidades.
Tras prepararse para salir, teniendo primero que subir nuevamente arriba por su saquito con piedras y su daga, se reunió con el resto abajo mientras se comía una ramita y guardaba una fruta en la bolsa, entre sus piedras, para el camino. Vestida con aquel jersey, sus calcetines y el delantal firmemente atado en su cintura, allí donde la bolsita estaba agarrada, observo a los que pensaba salir, viendo a Milo mas que dispuesto a lanzarse el solo a la aventura.
-Vayamos ya, o las ratasespinas arrasaran con todo...o algo peor- añadió Pam mirando al resto de forma firme, jamas olvidando la presencia ya de bastante días atrás, de aquellas capuchas rojas.
Siguen en Plaza de las colaespinas
No tardaron mucho en mas o menos ponerse de acuerdo para salir y Pam no dudo en apuntarse, dejando por un momento sus pensamientos sobre los amulentos en un segundo plano, pues incluso a pesar de la advertencia de Rena de que no se iban a entretener a buscar magia sino que irían únicamente por las cestas de comida, Pam quería salir igualmente. Necesitaba despejarse, echar los dados y esperar que incluso en esa corta salida tener un golpe de suerte que la llevara por el camino donde pudiera obtener la magia que tanto ansiaba. Sino apostaba nunca sabría si podría ganar, era así de sencillo.
Llevaba igualmente varios días sin salir, y el hecho de no haber podido realizar magia como la mayoría de sus compañeros le hacía sentir inútil y odiaba sentirse así, ni siquiera la satisfacción de saber que había traducido bien el hecho era suficiente para sacarse ese malestar. Su enfado contra Hyun se había reducido bastante, por mas que no olvidara su intento de abrirle la cabeza en dos con el martillo, gracias a las palabras anteriores de Rena que abrieron un nuevo abanico de posibilidades.
Tras prepararse para salir, teniendo primero que subir nuevamente arriba por su saquito con piedras y su daga, se reunió con el resto abajo mientras se comía una ramita y guardaba una fruta en la bolsa, entre sus piedras, para el camino. Vestida con aquel jersey, sus calcetines y el delantal firmemente atado en su cintura, allí donde la bolsita estaba agarrada, observo a los que pensaba salir, viendo a Milo mas que dispuesto a lanzarse el solo a la aventura.
-Vayamos ya, o las ratasespinas arrasaran con todo...o algo peor- añadió Pam mirando al resto de forma firme, jamas olvidando la presencia ya de bastante días atrás, de aquellas capuchas rojas.
Siguen en Plaza de las colaespinas
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
26/11/16, 10:17 pm
Aunque él no opinase lo mismo, el pecho se le llenó de orgullo al escuchar a Nime, e incluso llegó a ruborizarse. Aquella posibilidad era... más bien imposible a sus ojos: se había cansado demasiado y aquel desastre de hechizo no había sido a posta. Como mucho había tenido suerte, y ni siquiera sabía decir si era buena o mala.
—¿En serio lo crees? —soltó una carcajada antes de morder un trozo de bollo—. Dudo que mi subconsciente se parase mucho a pensar en polvo o picante, la verdad.
No tenía idea de que tenía que ver un triángulo grabado a fuego en piedra con una broma, pero no comentó nada al respecto. Cuando el resto bajó su sonrisa se ensanchó, alzó ambos brazos y se señaló con los pulgares.
—¡Yo también he hecho magia! —su voz sonaba cantarina, añadiéndole un toque infantil extra. Ignoraba los resentimientos que habían salido a flote por ese mismo tema en el piso de arriba; el medio australiano no alardeaba de ello, tan solo esperaba dar ánimos al resto—. Me he mareado, pero ha funcionado.
Al ver como Milo avanzaba a paso tortuga, Rox partió un trozo pequeño de su bollo para lanzárselo a la cabeza.
—¡Y tú te lo has perdido todo! —apuntó minuciosamente, cerró un ojo y sacó la lengua exagerando lo mucho que se concentraba para, acto seguido, lanzarle un segundo cacho—. A lo mejor con guarnición les resulta más apetitoso.
Ante la confirmación de salida se puso en marcha. Subió a la habitación para abrigarse mejor y posteriormente coger la alabarda que había hecho suya, sin demorarse demasiado. En cuanto estuvo listo esperó en el piso de abajo, asintiendo a las órdenes de Rena.
—Mejor que tampoco practiquemos el hechizo fuera. Lo hemos comentado antes, no sabemos lo que puede pasar con él. —se apoyó en la empuñadura del arma con aires relajados, mirando a sus compañeros. No comprendía del todo la seriedad de Pam, si bien es cierto que no podían fiarse de la ciudad, el pesimismo se le antojaba innecesario—. Cada vez son más dóciles, Pelusa. No creo que se vayan a comer toda la comida por llegar un poquito tarde.
Después de haber pasado por una racha de salidas sin percances aquel plan no podía sonar más sencillo.
Sigue en Plaza de los Colaspinas
—¿En serio lo crees? —soltó una carcajada antes de morder un trozo de bollo—. Dudo que mi subconsciente se parase mucho a pensar en polvo o picante, la verdad.
No tenía idea de que tenía que ver un triángulo grabado a fuego en piedra con una broma, pero no comentó nada al respecto. Cuando el resto bajó su sonrisa se ensanchó, alzó ambos brazos y se señaló con los pulgares.
—¡Yo también he hecho magia! —su voz sonaba cantarina, añadiéndole un toque infantil extra. Ignoraba los resentimientos que habían salido a flote por ese mismo tema en el piso de arriba; el medio australiano no alardeaba de ello, tan solo esperaba dar ánimos al resto—. Me he mareado, pero ha funcionado.
Al ver como Milo avanzaba a paso tortuga, Rox partió un trozo pequeño de su bollo para lanzárselo a la cabeza.
—¡Y tú te lo has perdido todo! —apuntó minuciosamente, cerró un ojo y sacó la lengua exagerando lo mucho que se concentraba para, acto seguido, lanzarle un segundo cacho—. A lo mejor con guarnición les resulta más apetitoso.
Ante la confirmación de salida se puso en marcha. Subió a la habitación para abrigarse mejor y posteriormente coger la alabarda que había hecho suya, sin demorarse demasiado. En cuanto estuvo listo esperó en el piso de abajo, asintiendo a las órdenes de Rena.
—Mejor que tampoco practiquemos el hechizo fuera. Lo hemos comentado antes, no sabemos lo que puede pasar con él. —se apoyó en la empuñadura del arma con aires relajados, mirando a sus compañeros. No comprendía del todo la seriedad de Pam, si bien es cierto que no podían fiarse de la ciudad, el pesimismo se le antojaba innecesario—. Cada vez son más dóciles, Pelusa. No creo que se vayan a comer toda la comida por llegar un poquito tarde.
Después de haber pasado por una racha de salidas sin percances aquel plan no podía sonar más sencillo.
Sigue en Plaza de los Colaspinas
- ♪♫♬:
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
28/11/16, 03:23 pm
A pesar de todo, Neil no pudo evitar mirar triste las plumas que Eitne recogió y se llevó. Él realmente también quería plumas.
Casi se le sale el corazón por la boca cuando oyó la voz que se escuchó en todo el patio cuando Rox probó el hechizo. De un salto, se puso tras Adru temblando, cerrando los ojos con fuerza e ignorando el resto de cosas que salieron del hechizo mientras susurraba "No debí dejar la cuchara de madera en la cocina, no debí" como si fuera un mantra.
Para su suerte, el grupo decidió entrar de nuevo al torreón, en el cual se metió corriendo huyendo del recuerdo de aquella voz y asustado de la posibilidad de que no fuera una voz generada por el hechizo.
Neil desayunó en silencio, escuchando a medias las conversaciones y mirando inquieto a aquellos que habían decidido salir a por las cestas, deseando poder decir algo que los incitara a ser prudentes o, por lo menos, que evitara que Adru fuera temeraria. Al aurva le asustaba mucho la idea de que el grupo volviera herido y que él no fuera capaz de ayudar en nada. Ya había demostrado ser bastante inútil.
Cuando el grupo se fue, Neil se acercó tímidamente a Eitne y le susurró:
- ¿Crees que mi magia es defectuosa?
Casi se le sale el corazón por la boca cuando oyó la voz que se escuchó en todo el patio cuando Rox probó el hechizo. De un salto, se puso tras Adru temblando, cerrando los ojos con fuerza e ignorando el resto de cosas que salieron del hechizo mientras susurraba "No debí dejar la cuchara de madera en la cocina, no debí" como si fuera un mantra.
Para su suerte, el grupo decidió entrar de nuevo al torreón, en el cual se metió corriendo huyendo del recuerdo de aquella voz y asustado de la posibilidad de que no fuera una voz generada por el hechizo.
Neil desayunó en silencio, escuchando a medias las conversaciones y mirando inquieto a aquellos que habían decidido salir a por las cestas, deseando poder decir algo que los incitara a ser prudentes o, por lo menos, que evitara que Adru fuera temeraria. Al aurva le asustaba mucho la idea de que el grupo volviera herido y que él no fuera capaz de ayudar en nada. Ya había demostrado ser bastante inútil.
Cuando el grupo se fue, Neil se acercó tímidamente a Eitne y le susurró:
- ¿Crees que mi magia es defectuosa?
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
29/11/16, 11:27 pm
Eitne se había tumbado en uno de los sofás bocarriba, mirando al techo. No tenía muchas ganas de decorar, ni de limpiar. Al contrario que sus compañeros, él había vivido rodeado de magia desde el momento en el que nació, su yaya siempre le comentaba cómo había asistido a su madre en el parto y le explicaba lo importantes que eran las pócimas medicinales. El pequeño sabía, o creía saber, de qué cosas tenía que preocuparse y de cuáles no. El hechizo funcionaba raro, eso estaba claro, pero funcionaba bien. Su tartamudeo, sin embargo... Eso sí que era un problema que mermaba sus capacidades mágicas.
La llegada de Neil lo sacó de su ensimismamiento y se sentó para hacerle hueco. Aprovechó que no había nadie para regañarle y subió los pies al sofá para hacerse un ovillo.
—E-el hechizo es raro —Eitne quería animar al sinhadre—. Pe-pero tu magia está bien. A-antes Drusar hizo un c-conjuro diferente y yo n-no pude p-por el tartamudeo... —él sí que era defectuoso, pero Eitne no sé quería centrar en eso. Todavía no había aprendido de los mayores a regodearse en su propia pena con tanta saña—. ¿Q-quieres que te e-explique los pasos y lo intentas t-tú? ¡Y-ya verás como te sale! —le acabó animando como buenamente podía.
La llegada de Neil lo sacó de su ensimismamiento y se sentó para hacerle hueco. Aprovechó que no había nadie para regañarle y subió los pies al sofá para hacerse un ovillo.
—E-el hechizo es raro —Eitne quería animar al sinhadre—. Pe-pero tu magia está bien. A-antes Drusar hizo un c-conjuro diferente y yo n-no pude p-por el tartamudeo... —él sí que era defectuoso, pero Eitne no sé quería centrar en eso. Todavía no había aprendido de los mayores a regodearse en su propia pena con tanta saña—. ¿Q-quieres que te e-explique los pasos y lo intentas t-tú? ¡Y-ya verás como te sale! —le acabó animando como buenamente podía.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
30/11/16, 12:17 am
Neil quiso que las palabras de Eitne le consolaran, pero no pudo conseguirlo. Estaba claro que el hechizo era raro, pero aún siendo raro su resultado había sido el peor. "A lo mejor, simplemente, la magia no es lo mío" pensó en un intento de quitarle importancia en su mente, pero sintiendo como algo dentro de sí se apretaba un poco.
A pesar de eso, no vio ningún problema en seguir aprendiendo hechizos, ya que al menos valdría para enseñárselos luego a otros que si sirvieran para la magia.
- Vale- aceptó sentándose a su lado-. Podemos probar a ver si nos sale a los dos. Es decir, a ti antes te ha salido el otro. Puede que el tartamudeo no te deje hacerlo a la primera, pero si te concentras lo consigues y te salen esas bonitas plumas blancas.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
30/11/16, 05:43 am
- Yo, yo yo yo yo – el nublino había seguido a Neil, no quería espiar, pero si conversar con alguien sobre la magia. En un principio había querido salir con los demás chicos a por las cestas, pero eran un buen grupo los que salieron y la atareada mañana le había dejado dudas sobre sí mismo en cuanto a la concentración, y a la magia. Muy dentro de él le había gustado ser uno de los pocos hechizos diferentes del torreón, aunque tenía la intriga de saber porque solo él no se amoldaba a las teorías de los demás. Entro en la habitación sin preocuparse por asustarlos o por buscar una excusa.
- ¿Me lo enseñarían a mi también? ..Favor... Yoo... – Zob dudaba, pero la emoción lo termino por convencer. - Yo no se porque...el mío era diferente... mi hechizo no se parecía a los suyos. – Miro al pequeño daeliciano - ¿Me explicas como hacer el otro hechizo? – Se terminó sentando en el piso con las piernas cruzadas mirando a sus compañeros hechiceros. Se quedó mirándolos mientras jugueteaba con las manos. A veces era raro el niño gris y a pesar de haber escuchado también lo del tartamudeo de Eitne, no lo menciono, pero en su cerebro ya estaba decidido que lo ayudaría con cualquier hechizo que se le dificultara.
- ¿Me lo enseñarían a mi también? ..Favor... Yoo... – Zob dudaba, pero la emoción lo termino por convencer. - Yo no se porque...el mío era diferente... mi hechizo no se parecía a los suyos. – Miro al pequeño daeliciano - ¿Me explicas como hacer el otro hechizo? – Se terminó sentando en el piso con las piernas cruzadas mirando a sus compañeros hechiceros. Se quedó mirándolos mientras jugueteaba con las manos. A veces era raro el niño gris y a pesar de haber escuchado también lo del tartamudeo de Eitne, no lo menciono, pero en su cerebro ya estaba decidido que lo ayudaría con cualquier hechizo que se le dificultara.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
30/11/16, 11:53 pm
Eitne sonrió a Neil y no tuvo tiempo de responderle antes de que Zob se acercara. Al escucharle, su sonrisa se ensanchó aún más. Al daeliciano le gustaba la motivación del nublino.
—Claro —su respuesta fue la misma para ambos, pero no tardó en separarse en dos—. Las p-plumas no son tan bonitas... Son b-blancas, pero son las únicas que tenemos —le explicó al sinhadre. Para él era obvio, pues venía de un mundo en el que el blanco era el color de los muertos. El niño se quitó la pluma que le adornaba el pelo y se la tendió a Neil. De haber tenido este oreja, se la habría colocado detrás sin preguntar—. T-tengo el resto guardadas en el baúl, p-por si quieréis coger alguna más —les ofreció a ambos, antes de girarse a Zob—. N-no tengo ni idea... Esta magia se comporta raro... —se encogió de hombros y le pidió—. ¿Vas a por un vaso de agua, por favor?
Mientras, el niño fue a por una silla. Le dejó su sitio en el sofá a Zobriel y se sentó frente a ellos para que ambos pudieran ver con claridad los gestos de las manos. Eitne no había tenido problemas para aprenderlos y se veía capaz de enseñarselos bien. Una vez estuvieran los tres sentados, explicaría los gestos y repetiría varias veces el ensalmo, cuidándose de advertirles cuando sonaba bien y cuándo no, por culpa de su tartamudeo.
A él volvió a no salirle, pero tal vez sus compañeros pudieran congelar el agua.
—Claro —su respuesta fue la misma para ambos, pero no tardó en separarse en dos—. Las p-plumas no son tan bonitas... Son b-blancas, pero son las únicas que tenemos —le explicó al sinhadre. Para él era obvio, pues venía de un mundo en el que el blanco era el color de los muertos. El niño se quitó la pluma que le adornaba el pelo y se la tendió a Neil. De haber tenido este oreja, se la habría colocado detrás sin preguntar—. T-tengo el resto guardadas en el baúl, p-por si quieréis coger alguna más —les ofreció a ambos, antes de girarse a Zob—. N-no tengo ni idea... Esta magia se comporta raro... —se encogió de hombros y le pidió—. ¿Vas a por un vaso de agua, por favor?
Mientras, el niño fue a por una silla. Le dejó su sitio en el sofá a Zobriel y se sentó frente a ellos para que ambos pudieran ver con claridad los gestos de las manos. Eitne no había tenido problemas para aprenderlos y se veía capaz de enseñarselos bien. Una vez estuvieran los tres sentados, explicaría los gestos y repetiría varias veces el ensalmo, cuidándose de advertirles cuando sonaba bien y cuándo no, por culpa de su tartamudeo.
A él volvió a no salirle, pero tal vez sus compañeros pudieran congelar el agua.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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