Torreón Letargo (Archivo VI)
+16
Giniroryu
Zarket
Lobo_Negro
Hiss
Rocavarancolia Rol
Kanyum
Seth
Naeryan
Lathspell
Evanna
Kial
Manasard
Yber
Jikan11
Red
Muffie
20 participantes
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Torreón Letargo (Archivo VI)
22/11/15, 09:34 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
La chica a la cual le había dado el martillo utilizó éste para arrancar, de uno de los edificios en ruinas, una puerta un tanto podrida y así utilizarla de escudo <<no era el uso que esperaba que le diera>>. Una vez tuvo la puerta le devolvió el martillo.
Milo inició la carga contra las bestias avanzando seguros y a un paso ligero. Una de las ratas tiró una primera espina causando el sobresalto de Hyung. Si podían disparar nada les paraba de acribillarles a todos ellos. Claramente les superaban las ratas en número. Hyung se asombró, sus compañeros seguían avanzando, no se esperaba semejante envalentonamiento. Los que se habían quedado detrás empezaron a lanzar huesos y piedras que cogían del suelo << ¿¡Pero que hacen!? ¿¡Quieren que nos disparen a nosotros!?>>. Hyung se aparto del grupo alarmado esperando una lluvia de espinas hacia ellos. La mirada hacia él de una de las ratas al apartarse un poco le provoco un sobresalto. Sin embargo poco le importó a la bestia Hyung pues se giró de nuevo hacia los que se dirigían a las cestas. La estrategia de distracción había hecho poco pues todos ellos seguían sin haber recibido un disparó y las ratas se centraban en Milo, Rox y Rena. Finalmente llegaron y empezaron a agarrar las cestas, Rox perdió una debido a una espina que quedó cerca de darle en la mano. Consiguieron cinco y tiraron el resto distrayendo a unas cuantas ratas.
Tocaba huir, Los niños empezaron a correr Hyung aceleró << ¡no puedo quedarme atrás!>>. Hyung fue todo lo rápido que pudo dejando atrás a los demás. Frenó una vez una vez oyó el grito eufórico de Rox; estaban a salvo. La celebración de la victoria de Rox le provoco una risa tímida y bajita a Hyung. Era contagiosa su felicidad y por muy poco que hubiera hecho Hyung él también consideraba eso su victoria. El grupo se tomo un rato para recuperar el aliento y decidirse en que iban a hacer ahora. La atención de varios se dirigió a una especie de torre no muy lejos de allí. Finalmente se decidieron por avanzar hacía ésta para verla mejor.
Llegaron a la torre fácilmente. Menos mal no tuvieron problemas al continuar su camino hacia ésta. Hyung se paró ante ella y echó un vistazo largo. Aquel edificio de gran tamaño debía de tener un total de al menos tres plantas de bastante altura. Se encontraba rodeado de una franja de tierra y cubierto de enredaderas escondiendo lo que parecía la puerta, identificada como tal debido a que ésta daba a un puente levadizo que conectaba el torreón con la calle.
-Eso debe de ser la puerta. Aunque no estoy muy seguro.- dijo en un tono bajo. - Si queréis entrar ir vosotros primeros, pero tener en cuenta que allí podría haber cualquier cosa.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
21/03/16, 01:50 am
Pam miro fijamente a Hyung segura de que este cuando nació se cayo de la cuna, o de la bolsa; o donde quiera lo llevara su madre, solo así podría ser tan retardado. Contuvo las ganas de pegarle.
-¿Buscar donde? ¿Corretear todas las calles sin saber si habría mas de esos seres, o incluso algo peor, y sin tener ni idea por donde fueron? Eso si es muy inteligente.- dijo Pam sin contener el sarcasmo y el mal humor, no teniendo necesidad de alzar la voz para mostrar cual hastiada estaba de su actitud. El no había estado allí fuera, no sabia el miedo que habían pasado al ver lo que esos seres hacían, como Rox y Milo se habían sacrificado sin saber si tendría éxito, buscando apartarlos de ellos- Si hubieras visto lo que pueden hacer con un mínimo roce no habrías pensado nada mas que en correr. -aseguró la niña mirándolo con un tono tan insidioso contenía todo el miedo que había pasado allí afuera
-La próxima vez sal tu y demuestra como es hacer un acto heroico sin sentido -añadió Pam aovillándose mas en el sofa y lanzándole un mirada asqueada al humano por su actitud. No solo era un cobarde, sino que no tenia ningún derecho a culparlos por sus acciones cuando el no había estado presente y si, tal vez el dejarlos atrás no fue algo bueno, pero buscarlos sin saber donde estaba tampoco lo era. <<No voy a sentirme culpable, de toda las opciones venir hacía aquí era la mejor. La suerte es una buena aliada pero no siempre va a estar de tu parte>> sentencio Pam sin dudar de la decisión que habían tomado.
<<Si quieres morir, sal, porque a no ser que tu, o quien sea que quiera salir, sea un rastreador, no hay forma de que los encuentres entre tantas calles>> pensó Pam no importándole lo que hicieran, ella no pensaba moverse de allí y cualquiera con dos dedos de frente haría lo mismo. No había pasado tanto tiempo tampoco y era mas fácil que Rox y Milo encontraran el torreón, a que ellos los encontraran a ambos.
-¿Buscar donde? ¿Corretear todas las calles sin saber si habría mas de esos seres, o incluso algo peor, y sin tener ni idea por donde fueron? Eso si es muy inteligente.- dijo Pam sin contener el sarcasmo y el mal humor, no teniendo necesidad de alzar la voz para mostrar cual hastiada estaba de su actitud. El no había estado allí fuera, no sabia el miedo que habían pasado al ver lo que esos seres hacían, como Rox y Milo se habían sacrificado sin saber si tendría éxito, buscando apartarlos de ellos- Si hubieras visto lo que pueden hacer con un mínimo roce no habrías pensado nada mas que en correr. -aseguró la niña mirándolo con un tono tan insidioso contenía todo el miedo que había pasado allí afuera
-La próxima vez sal tu y demuestra como es hacer un acto heroico sin sentido -añadió Pam aovillándose mas en el sofa y lanzándole un mirada asqueada al humano por su actitud. No solo era un cobarde, sino que no tenia ningún derecho a culparlos por sus acciones cuando el no había estado presente y si, tal vez el dejarlos atrás no fue algo bueno, pero buscarlos sin saber donde estaba tampoco lo era. <<No voy a sentirme culpable, de toda las opciones venir hacía aquí era la mejor. La suerte es una buena aliada pero no siempre va a estar de tu parte>> sentencio Pam sin dudar de la decisión que habían tomado.
<<Si quieres morir, sal, porque a no ser que tu, o quien sea que quiera salir, sea un rastreador, no hay forma de que los encuentres entre tantas calles>> pensó Pam no importándole lo que hicieran, ella no pensaba moverse de allí y cualquiera con dos dedos de frente haría lo mismo. No había pasado tanto tiempo tampoco y era mas fácil que Rox y Milo encontraran el torreón, a que ellos los encontraran a ambos.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
21/03/16, 05:12 am
Zob apenas podía asimilar todo lo que había sucedido en tan poco tiempo, y aun así, aunque tal vez fuese imprudente, no pudo evitar preguntar.
- ¿Cómo lograron ahuyentarlos? – aunque el nublino no se dio cuenta, todas las dudas anteriores habían desaparecido mientras hablaba. - si todavía los persigue ese ser cuando vengan, van a necesitar nuestra ayuda – empezó a mirar alternativamente a Rena y a Ain sin saber muy bien si alguien le respondería.
Esperaba que no fuese algo muy difícil de hacer. Se notaba que sus compañeros habían tenido suficiente por aquel día (quizá por varios días más), así que si Rox y Milo llegaban a necesitar ayuda , Zob trataría de ayudarlos.
Que bueno sería poder volar ahora – la idea le paso por su cabeza, como un destello de la conversación que tuvo antes. Ahora poco importaban los dioses o demonios si no podían ayudarlos.
- ¿Cómo lograron ahuyentarlos? – aunque el nublino no se dio cuenta, todas las dudas anteriores habían desaparecido mientras hablaba. - si todavía los persigue ese ser cuando vengan, van a necesitar nuestra ayuda – empezó a mirar alternativamente a Rena y a Ain sin saber muy bien si alguien le respondería.
Esperaba que no fuese algo muy difícil de hacer. Se notaba que sus compañeros habían tenido suficiente por aquel día (quizá por varios días más), así que si Rox y Milo llegaban a necesitar ayuda , Zob trataría de ayudarlos.
Que bueno sería poder volar ahora – la idea le paso por su cabeza, como un destello de la conversación que tuvo antes. Ahora poco importaban los dioses o demonios si no podían ayudarlos.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
22/03/16, 12:42 am
Rena llegó jadeando. Había corrido demasiado para un día, huyendo de algo, para colmo, mirando cada poco a su espalda por si los encapuchados los seguían. Llegaron al torreón ilesos, pero les faltaban dos compañeros por lo que todavía no podía contarse como victoria.
No fue capaz de saludar siquiera y se fue directa al pozo después de dejar sus cestas en el suelo. Casi bebió directamente del cubo. Cuando estuvo más repuesta y se le hubo normalizado la respiración pudo hablar, y su primera respuesta fue para Hyung:
-Teníamos que traer la comida al torreón, no podíamos permitirnos retrasarnos. -sacrificar la comida y al grueso del grupo por dos individuos estaba fuera de discusión para Rena, pero tampoco quería darlos por perdidos. -Si nosotros logramos librarnos de los bichos esos no creo que a los otros dos les cueste. Seguro que llegan en un rato, no os preocupeis.
Sus palabras tenían una doble intención: calmar al grupo, y calmarse a sí misma. No era que no confiase en Milo y Rox, pero tenía miedo, mucho miedo. Tenía que ponerse a hacer algo cuanto antes, pensar no le sentaba bien.
-Bueno, ¿y si preparamos comida para cuando lleguen estos? Seguro que lo agradecen.
No fue capaz de saludar siquiera y se fue directa al pozo después de dejar sus cestas en el suelo. Casi bebió directamente del cubo. Cuando estuvo más repuesta y se le hubo normalizado la respiración pudo hablar, y su primera respuesta fue para Hyung:
-Teníamos que traer la comida al torreón, no podíamos permitirnos retrasarnos. -sacrificar la comida y al grueso del grupo por dos individuos estaba fuera de discusión para Rena, pero tampoco quería darlos por perdidos. -Si nosotros logramos librarnos de los bichos esos no creo que a los otros dos les cueste. Seguro que llegan en un rato, no os preocupeis.
Sus palabras tenían una doble intención: calmar al grupo, y calmarse a sí misma. No era que no confiase en Milo y Rox, pero tenía miedo, mucho miedo. Tenía que ponerse a hacer algo cuanto antes, pensar no le sentaba bien.
-Bueno, ¿y si preparamos comida para cuando lleguen estos? Seguro que lo agradecen.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
23/03/16, 12:36 am
-Les atacamos, mas o menos, y perdieron el interés -respondió Pam a la pregunta de Zobriel, a pesar de que aun no se explicaba como ataques donde no sufrían daño alguno, había conseguido ahuyentar a seres tan peligrosos.
El cambio de tema de Rena fue bienvenido, el mantener las manos ocupadas haciendo la comida le ayudaría a intentar organizar todo lo que había ocurrido allí afuera con mayor calma.
-Yo haré algo si me ayudas con el agua, Rena. Si alguien mas quiere ayudar, es bienvenido -pidió Pam levantándose del sofá para ir a la cocina, entendiendo que la irrense quería mantenerse también ocupada.
Prepararía algo de comer, no solo para ella, sino también para el resto por primera vez. Y en esa ocasión cualquier ayuda, o consejo sobre costumbres alimenticias, seria bienvenida mientras no le interrumpieran o molestaran.
Con suerte cuando llegaran Rox y Milo, vendrían con algún dato mas que les ayudara a descubrir que había pasado exactamente, aunque no las tuviera todas consigo. Se conformaba con no volver a pasar por algo así, porque definitivamente la suerte había estado de parte de ellos como para salir ilesos y dudaba que fuesen a tenerla una segunda vez.
El cambio de tema de Rena fue bienvenido, el mantener las manos ocupadas haciendo la comida le ayudaría a intentar organizar todo lo que había ocurrido allí afuera con mayor calma.
-Yo haré algo si me ayudas con el agua, Rena. Si alguien mas quiere ayudar, es bienvenido -pidió Pam levantándose del sofá para ir a la cocina, entendiendo que la irrense quería mantenerse también ocupada.
Prepararía algo de comer, no solo para ella, sino también para el resto por primera vez. Y en esa ocasión cualquier ayuda, o consejo sobre costumbres alimenticias, seria bienvenida mientras no le interrumpieran o molestaran.
Con suerte cuando llegaran Rox y Milo, vendrían con algún dato mas que les ayudara a descubrir que había pasado exactamente, aunque no las tuviera todas consigo. Se conformaba con no volver a pasar por algo así, porque definitivamente la suerte había estado de parte de ellos como para salir ilesos y dudaba que fuesen a tenerla una segunda vez.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
24/03/16, 12:33 am
Las conversaciones que surgieron de su pregunta le dieron a entender al sinhadre que la mayoría de sus nuevos compañeros eran diurnos al contrario que Adru y él, lo que le puso algo nervioso ante la perspectiva de tener que adaptarse a ese ciclo. “Podrás hacerlo, Neil. Ellos estarán contigo. Adru estará contigo. No dejaran que los monstruos que se encuentran detrás de la luz te hagan algo.” se intentó convencer el aurva mientras la conversación seguía sobre las protuberancias que la mayoría de sus compañeros tenían a los lados de su cabeza y que llamaban “orejas”. Neil solo pudo sonreír nerviosamente a su edeel cuando ella le informó de que eran alienígenas todos ellos. A Adru pareció gustarle la idea, a Neil no tanto.
Neil pronto deja de hacer caso a la conversación, que varía entre lo que harán ese día y las armas que parece haber en el sótano, y se dedica a limpiar tanto todos los cacharros que utilizaron para cocinar. El aurva no podía dejar de pensar en el miedo que le daba tener que vivir de día, pero tampoco quería dormir solo o molestar a su edeel, que tan activa se veía, obligándola a dormir con él mientras todos los demás hacían vida. Por el momento, Neil decidió intentar olvidarse de su miedo y poner sus esfuerzos en buscar por el torreón ropa de abrigo y adecentarla para usarla. El agua fría a la que se había enfrentado le había hecho tener una sensación térmica más baja de la habitual, por lo que no parecía poder dejar de tiritar.
Neil, al igual que la mayoría de sus compañeros, no tuvieron mucho tiempo de tranquilidad, pues de un momento a otro comenzaron a sentir malestar. Neil comenzó a alarmarse a la vez que lloriqueaba del dolor y terminó pidiendo perdón entre el llanto mientras se sujetaba la tripa, ya que estaba seguro de ser el culpable de una intoxicación múltiple. Algunos, como Rena, intentaron consolarlo, pero hasta que Neil no dejó de sentirse mal, no pudo parar de llorar.
Los consuelos y las palabras de ánimo siguieron hasta que se fueron a dormir siendo estas ya debidamente agradecidas por el sinhadre. Los últimos fueron Eitne y Adru, los cuales durmieron con él, ya que Neil consideró que tanto él como Eitne se encontrarían más seguros durmiendo en compañía y para el sinhadre no había mejor compañía y protección a la hora de dormir que Adrune, a pesar de sus eventuales patadas.
Al día siguiente, tras una pequeña investigación en torno a los ingredientes usados, las personas que habían sufrido la intoxicación y las que no se terminó descubriendo que la miel, procedente del mundo de Eitne, era un alimento incompatible con los organismos de los demás integrantes del grupo, poniendo bastante triste a Neil al ver que había perdido su ingrediente principal para su cocina dulce. Tendría que improvisar o contentarse con dejar volar su imaginación cuando cocinara para Eitne, cosa que tenía planeado proponerle próximamente, cuando volviera a tener confianza para cocinar de nuevo.
Neil dedicó prácticamente el día completo a terminar con la limpieza del torreón y a seleccionar y organizar los alimentos, no sin antes llevar a cabo una pequeña investigación sobre su origen preguntando por ellos a todos sus compañeros. Algunos no fueron identificados y Neil decidió hacer le menor uso de ellos posible.
Aquel día, a pesar de haber conseguido más ropa de abrigo y que Eitne le devolviera su bufanda, no fue capaz de dejar de sentir como el frio le recorría cuando tenía que meter las manos en el agua fría y el hecho de que Adrune le arrastrara a una bañera totalmente fría mientras él lloriqueaba no ayudó en nada a su intento por entrar en calor. Mientras Adrune frotaba el jabón contra su piel y le decía como aquello formaba parte de su entrenamiento los dientes de Neil castañeaban con fuerza no dejando que la voz de su edeel llegara a él. El sinhadre solo podía pensar en una cosa “Moriré de frio.”
A la mañana siguiente Adrune le pidió dormir separados y él asintió aunque por dentro solo quisiera agarrarse a ella y no soltarla. Lo bueno de dormir tres en una cama era que podía elegir el sitio de en medio y así no era necesario apretarse contra ninguna pared. Si Dru no dormía con ellos, Neil no tendría ninguna pared contra la que juntarse, ya que las camas estaban repartida por toda la habitación y ninguna de ellas se encontraba en la posición que a él le hubiera gustado. Neil esperaba que Eitne aceptara cambiar de cama y que alguien les ayudara a poner una junto a la pared.
Neil entró tranquilamente a la cocina tras la efusiva Adrune y procedió a prepararse una macedonia para desayunar, pero al ver que su edeel cogía un cuchillo para pelar una fruta dejó su trabajo y se mantuvo pendiente en todo momento de ella, moviendo sus manos de forma nerviosa y mordiéndose el labio inferior. Llegado un punto en el que sus nervios y su miedo de que su edeel se fuera a cortar ya eran demasiados, Neil se acercó a ella y le propuso ser él quien pelara la fruta. Por suerte, Adru estaba lo suficientemente distraída como para dejarle el trabajo a él sin rechistar.
Distraído como estaba en pelar y cortar la fruta de su edeel y la suya propia, no se percató de la conversación sobre edeels y aurvas que se estaba llevando a cabo hasta que Adrune no dijo su nombre e indicó que él era su aurva. Neil hubiera preferido no prestar atención en ese momento a la conversación, ya que siempre se sentía incómodo y nervioso cuando alguien hablaba de los aurvas incompletos. Un escalofrío le recorrió pensando en lo que le hubiera pasado a él de no haber existido Adru. A sus compañeros no pareció gustarles la idea de que los aurvas incompletos fueran sacrificados, algunos incluso mintieron a Nime diciendo que escapaban, y cambiaron rápidamente de conversación. Neil, por desgracia, sabía la verdad. Más de la mitad de su vida estuvo aterrado ante la posibilidad de ser realmente un aurva incompleto, de que no existiera edeel para él, de que sus ojos claros lo condenaran.
Tras el desayuno, el grupo decidió que debían salir a por cestas de nuevo. A Neil le pareció una idea razonable, pero por supuesto no iba a ser él quien saliera y no iba a obligar a nadie a hacerlo. El miedo a penas le permitía salir al patio del torreón por culpa de la luz, no se veía capaz de salir al exterior cuando estaba seguro de que ahí no solo tendría que preocuparse de los monstruos tras la luz, sino también de los que se pusieran frente a ella.
Para su alivio, el grupo le pidió a Adrune que se quedara “cuidando de ellos” y él mismo contribuyó a que ella no cambiara de opinión al pedirle que le ayudara a subir cubos de agua para bañarse, a pesar de que ya lo habían hecho el día anterior y de que él había prometido nunca más meterse en aquella agua congelada. Neil decidió pegarse a Adrune supervisando tanto su manipulación del mecanismo del puente como su trabajo de llenar la bañera, intentando que no rompiera nada y mojara lo menos posible. Claramente, en cuanto se metió al agua, no sin antes concienciarse a fondo, se arrepintió al instante de todo. El agua estaba mucho más fría que el día anterior.
El grupo que había salido no tardó mucho en llegar y Adrune correteó hacia las mazmorras para abrir el puente mientras Neil esperaba en la cocina para comenzar a cocinar en cuanto llegaran con las cestas. Cuando por fin entraron Neil pudo ver que no estaban todos. El sinhadre empezó a ponerse nervioso y más aún cuando comenzaron a contar lo que había pasado. El sinhadre se aferró a las palabras de Rena como si fuera su salvación y asintió fuertemente a su propuesta.
- Sí, si… yo había pensado… ¿queréis algo en especial? Yo… yo… había pensado en cocinar específicamente para cada uno, es decir… Eitne, ¿querrías que cocinara algo con la miel para ti?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
24/03/16, 07:13 pm
Tuvo que volver trotando escaleras arriba al descubrir que lo disperso de su atención le habían impedido llegar la primera a manipular el puente. La historia que contaron los encargados de la expedición hizo a Adrune prestar atención con la boca semi-abierta y estaba ya moviéndose nerviosamente por la estancia mientras se discutía acerca de salir a buscar a Rox y a Milo, porque ella estaba convencida de que debían salir en misión de rescate. Tan solo un nuevo pensamiento que hizo intromisión en su mente al posar su mirada en Nime y acordarse de las “pruebas de valor” (pues era evidente que lo que habían vivido los expedicioncitas formaba parte de aquello) de las que había hablado la libense el primer día la disuadieron –provocando que frenase repentinamente, deslizándose poco elegantemente y evitando caerse de bruces a duras penas- y dio la vuelta, pues ya se encaminaba hacia la puerta, para regresar con el grupo reunido en la cocina. Justo a tiempo para escuchar a Neil poner sus dotes culinarias a disposición de todo el torreón.
—Yo quiero que sea sorpresa, así que esta vez no te ayudaré porque si no estropearía la sorpresa —anunció con convencimiento—. Voy a vigilar la vuelta de Rox y Milo desde la azotea.
Y con un saludo militar y una gran sonrisa, la edeel subió corriendo las escaleras hasta el último piso, con algún que otro traspiés que fue totalmente ignorado, decidida a cumplir su nueva misión como vigía. Al menos hasta que su impaciencia le permitiese quedarse quieta en el mismo sitio.
Lo siento por esta bazofia, no doy para más.
—Yo quiero que sea sorpresa, así que esta vez no te ayudaré porque si no estropearía la sorpresa —anunció con convencimiento—. Voy a vigilar la vuelta de Rox y Milo desde la azotea.
Y con un saludo militar y una gran sonrisa, la edeel subió corriendo las escaleras hasta el último piso, con algún que otro traspiés que fue totalmente ignorado, decidida a cumplir su nueva misión como vigía. Al menos hasta que su impaciencia le permitiese quedarse quieta en el mismo sitio.
Lo siento por esta bazofia, no doy para más.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
25/03/16, 03:26 pm
El asreniano fue al cuarto de baño de casualidad, no habría descubierto para qué servía la bañera si no hubiera visto el agua de su interior. Se metió sin poder reprimir un suspiro de alivio. Allí estaba solo, podía reflexionar sobre lo que quisiera con total tranquilidad. Algunos de sus compañeros se iban en busca de comida, quizás para no volver. Los colaespinas eran un peligro potencial, pero no podían ser los únicos seres de la ciudad. Era un sitio grande, quizás más de lo esperado. Al fin y al cabo no sabían cuáles eran sus límites. Y sin embargo se estaban arriesgando, era lógico si se tenía en cuenta la escasez de comida...
Pero Drusar no quería salir, no era valiente y a decir verdad no le importaba. Su vida había sido más que monótona y no estaba preparado para cambiar su cobardía por valentía. Estiró la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. Estaba cansado, ya que había dormido poco. Finalmente salió de la bañera, casi resbalándose en el proceso.
Ya fuera se encontró con los que quedaban en el torreón, que se preparaban para seguir limpiando.
Drusar se limitó a ayudarles a la vez que escuchaba sus comentarios sobre dioses, colores y animales con especial interés.
El resto del grupo regresó y con malas noticias, tal y como había supuesto en un momento Drusar. Milo y Rox seguían fuera, perseguidos por un ser que levitaba mientras que los demás habían logrado escapar del resto. El lagarto estaba con el humano, dejar el puente levantado era mala idea, podían bajarlo y cuando les vieran por la azotea subirlo para que pudieran pasar. Estaba claro que Rocavarancolia era mucho más peligrosa de lo que había imaginado, puede que los “Capuchas Rojas” no hicieran daño, pero... ¿Cuántos seres no serían tan inofensivos? ¿Y si se encontraban Rox y Milo con alguno mucho más letal en el regreso?
-Yo te puedo ayudar, Neil. Quiero hacer más cosas aparte de limpiar.- Le dijo al sinhadre con convencimiento.
Pero Drusar no quería salir, no era valiente y a decir verdad no le importaba. Su vida había sido más que monótona y no estaba preparado para cambiar su cobardía por valentía. Estiró la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. Estaba cansado, ya que había dormido poco. Finalmente salió de la bañera, casi resbalándose en el proceso.
Ya fuera se encontró con los que quedaban en el torreón, que se preparaban para seguir limpiando.
Drusar se limitó a ayudarles a la vez que escuchaba sus comentarios sobre dioses, colores y animales con especial interés.
El resto del grupo regresó y con malas noticias, tal y como había supuesto en un momento Drusar. Milo y Rox seguían fuera, perseguidos por un ser que levitaba mientras que los demás habían logrado escapar del resto. El lagarto estaba con el humano, dejar el puente levantado era mala idea, podían bajarlo y cuando les vieran por la azotea subirlo para que pudieran pasar. Estaba claro que Rocavarancolia era mucho más peligrosa de lo que había imaginado, puede que los “Capuchas Rojas” no hicieran daño, pero... ¿Cuántos seres no serían tan inofensivos? ¿Y si se encontraban Rox y Milo con alguno mucho más letal en el regreso?
-Yo te puedo ayudar, Neil. Quiero hacer más cosas aparte de limpiar.- Le dijo al sinhadre con convencimiento.
- Manasard
Ficha de cosechado
Nombre: Ain
Especie: Humano
Habilidades: Nociones de Lucha, Planificación, Rapidez Mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
28/03/16, 11:54 am
Cuando por fin entramos en el torreón no dije ni una palabra, ni un saludo. Solo quería olvidar lo que había pasado. Había estado pensando en Milo y Rox y las cosas que les podían haber pasado mientras veníamos hacia aquí. Es verdad que siendo listos se habrían librado del encapuchado que les perseguía cosa que de no ser por Pam no sé si hubiese conseguido.
Baje a la armería para dejar la lanza y el escudo, el cual seguramente tendría que cambiar por suerte había varios parecidos. Volví a la sala principal a tumbarme en el sofá, estaba enfadado conmigo mismo pero no quería que el resto lo notase. Fue cuando oí la voz de Hyung recriminándonos el no haber ido a buscarles cuando mi enfado se notó. Me levanté soltando un bufido y salí al patio. Anduve hasta el otro lado arrastrando los pies, el cansancio empezaba a hacer mella. Me senté en el suelo apoyando la espalda contra el muro. En verdad Hyung tenía parte de razón y quizás eso era parte de mi cabreo ya que ni pensé en ir a buscarles cuando estaba fuera ni creo que lo hubiese hecho en caso de haberlo pensado.
Mientras estaba ahí sentado muchas de las dudas que había intentado evitar empezaron a surgir en mi mente. En ese momento probablemente debido a la frustración y el enfado que tenía solo salieron respuestas negativas, ya nada era un juego. No quería seguir pensando en eso así que me tumbé en la piedra para intentar descansar, pero en mi mente seguían las mismas ideas.
Baje a la armería para dejar la lanza y el escudo, el cual seguramente tendría que cambiar por suerte había varios parecidos. Volví a la sala principal a tumbarme en el sofá, estaba enfadado conmigo mismo pero no quería que el resto lo notase. Fue cuando oí la voz de Hyung recriminándonos el no haber ido a buscarles cuando mi enfado se notó. Me levanté soltando un bufido y salí al patio. Anduve hasta el otro lado arrastrando los pies, el cansancio empezaba a hacer mella. Me senté en el suelo apoyando la espalda contra el muro. En verdad Hyung tenía parte de razón y quizás eso era parte de mi cabreo ya que ni pensé en ir a buscarles cuando estaba fuera ni creo que lo hubiese hecho en caso de haberlo pensado.
Mientras estaba ahí sentado muchas de las dudas que había intentado evitar empezaron a surgir en mi mente. En ese momento probablemente debido a la frustración y el enfado que tenía solo salieron respuestas negativas, ya nada era un juego. No quería seguir pensando en eso así que me tumbé en la piedra para intentar descansar, pero en mi mente seguían las mismas ideas.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
28/03/16, 01:32 pm
Eitne se quedó de piedra y no fue capaz de articular palabra. Ya estaba empezando a adaptarse al torreón, pero parecía que la ciudad de fuera era otro mundo. Hasta ahora todas las cosas vivas que se habían encontrado tras el discurso habían intentado atacarles y la cosa no parecía que fuera ir a mejor en ningún momento. Las palabras de Pam, en concreto, le habían perturbado. Eitne se preguntaba con horror qué sería lo que harían al rozarse.
Por suerte, Rena cambió de tema drasticamente y el daeliciano no llegó a formular su pregunta en voz alta. En su lugar, se vio respondiendo a Neil respecto a algo mucho más benigno que esos seres: comida.
—S-s-sí, por favor. Te p-puedo ayudar si quieres.
Por suerte, Rena cambió de tema drasticamente y el daeliciano no llegó a formular su pregunta en voz alta. En su lugar, se vio respondiendo a Neil respecto a algo mucho más benigno que esos seres: comida.
—S-s-sí, por favor. Te p-puedo ayudar si quieres.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
28/03/16, 06:17 pm
El coreano ya había empezado a contar hasta 10 para encontrarse lo peor, y sin embargo...
Pausó la marcha un momento, con los ojos como platos ante aquella historia ridícula que acababa de montar su compañero. Con un temblor se llevó la mano libre a la boca, tapando sin resultado una carcajada más escandalosa de lo que pretendía. Sin dejar de reír (parte por la tensión que llevaba encima, y parte porque no esperaba semejante respuesta) miró a su alrededor con disimulo, por si el ruido que estaba haciendo pudiese atraer a algo.
—Dioses, no me lo creo, es verdad que me voy a tener que acostumbrar a tus tonterías... ¡Y yo preocupado! Vale que a lo mejor no será tan apasionante como la vida de un hacker, ¡pero no te pases! —le lanzó una mirada maliciosa, sin olvidar el detalle que Rena le había facilitado esa misma mañana. Su risa se calmó poco a poco, notando instantes después dolor en la cara de tanto sonreír de golpe—. ¿Peeeerdona? ¡¿Mi nariz?! ¡Pues anda que la tuya, nariz de gato!
Suspiró y sacudió la cabeza para después mirar al cielo como diciendo "lo que me toca soportar", claramente en coña. A cambio del apretón de hombro, Rox le devolvió un golpe suave con la cadera, recuperando el ritmo normal. No pudo evitar alegrarse por el descubrimiento: que en Irraria existiese un término parecido le facilitaba mucho las cosas cuando tuviera que decírselo a la de pelo verde.
Con la subida de marcha de Milo el medio australiano procuró poner más de su parte y hacer de mejor apoyo. Lo último que les faltaba era un tropezón y una caída tonta. Ya tan cerca al torreón, la imagen del puente bajado y alguien asomado en la azotea le sacó un pequeño suspiro de sosiego. Al ver a Nime dentro su sonrisa se amplió a pesar de que seguía con la cara algo entumecida, rezando porque no solo fuese la libense la que estaba a salvo. La persona de la azotea era Adru, y lo único que pedía era que de la emoción no fuese a caerse desde lo alto.
—Buuf, y que lo digas. Yo me arrepiento de no haber desayunado. En cualquier caso, conformémonos con que no les haya dado por prepararnos un velatorio...—rió con ligereza y, a escasos metros del puente saludó con la mano, notando entonces todo el cansancio de la salida. Bajó la voz al hablar, en tono de broma—. Oye, si no está la comida hecha, ¿tú crees que pasa algo si me como a Eitne?
Un nudo se formó en su garganta en lo que pusieron el primer pie sobre el puente. En sus gestos ahora había un deje preocupado, y hasta no saber que todos estaban dentro no se calmaría. De todas formas, tras la experiencia con los encapuchados lo más probable es que el nudo no desapareciese hasta bien pasado un tiempo.
Pausó la marcha un momento, con los ojos como platos ante aquella historia ridícula que acababa de montar su compañero. Con un temblor se llevó la mano libre a la boca, tapando sin resultado una carcajada más escandalosa de lo que pretendía. Sin dejar de reír (parte por la tensión que llevaba encima, y parte porque no esperaba semejante respuesta) miró a su alrededor con disimulo, por si el ruido que estaba haciendo pudiese atraer a algo.
—Dioses, no me lo creo, es verdad que me voy a tener que acostumbrar a tus tonterías... ¡Y yo preocupado! Vale que a lo mejor no será tan apasionante como la vida de un hacker, ¡pero no te pases! —le lanzó una mirada maliciosa, sin olvidar el detalle que Rena le había facilitado esa misma mañana. Su risa se calmó poco a poco, notando instantes después dolor en la cara de tanto sonreír de golpe—. ¿Peeeerdona? ¡¿Mi nariz?! ¡Pues anda que la tuya, nariz de gato!
Suspiró y sacudió la cabeza para después mirar al cielo como diciendo "lo que me toca soportar", claramente en coña. A cambio del apretón de hombro, Rox le devolvió un golpe suave con la cadera, recuperando el ritmo normal. No pudo evitar alegrarse por el descubrimiento: que en Irraria existiese un término parecido le facilitaba mucho las cosas cuando tuviera que decírselo a la de pelo verde.
Con la subida de marcha de Milo el medio australiano procuró poner más de su parte y hacer de mejor apoyo. Lo último que les faltaba era un tropezón y una caída tonta. Ya tan cerca al torreón, la imagen del puente bajado y alguien asomado en la azotea le sacó un pequeño suspiro de sosiego. Al ver a Nime dentro su sonrisa se amplió a pesar de que seguía con la cara algo entumecida, rezando porque no solo fuese la libense la que estaba a salvo. La persona de la azotea era Adru, y lo único que pedía era que de la emoción no fuese a caerse desde lo alto.
—Buuf, y que lo digas. Yo me arrepiento de no haber desayunado. En cualquier caso, conformémonos con que no les haya dado por prepararnos un velatorio...—rió con ligereza y, a escasos metros del puente saludó con la mano, notando entonces todo el cansancio de la salida. Bajó la voz al hablar, en tono de broma—. Oye, si no está la comida hecha, ¿tú crees que pasa algo si me como a Eitne?
Un nudo se formó en su garganta en lo que pusieron el primer pie sobre el puente. En sus gestos ahora había un deje preocupado, y hasta no saber que todos estaban dentro no se calmaría. De todas formas, tras la experiencia con los encapuchados lo más probable es que el nudo no desapareciese hasta bien pasado un tiempo.
- ♪♫♬:
- Kial
Ficha de cosechado
Nombre: Hyun-Su
Especie: Humano
Habilidades: memoria, habilidad mental (acertijos, adivinanzas),astucia.Personajes : Hyun-su: el medio coreano medio estadounidense, serio, callado, cobarde, enclenque y egoista impulsado por su miedo.
altura: 1,77m
peso: 67 kg (estilizado)
edad: 15 años
Heridas/enfermedades : -Cicatrices en: mano, pecho, hombro y mejilla.
-Cojera por herida a medio curar en gemelo.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
29/03/16, 12:04 am
Parpadeó, ahora miraba perplejo a la mona del queso, no se esperaba esa respuesta de la mas pequeña (de tamaño) de todos. Al segundo, esa mirada se hizo de cabreo; de qué iba esa niña. Le hablaba como si fuera más lista que él y aunque su respuesta fuera razonable, a Hyung no se lo parecía. El tono y el comportamiento le daban ganas de reventar. Pero Hyung no era de los que explotaba, se callaba, prefería evitar una pelea por miedo a perder lo que el consideraba orgullo pues no se le daban bien las discusiones. Mientras, le carcomia el sentimiento por dentro; cada vez de peor humor se regodeaba por dentro con insultos sin terminar dirigidos hacia la mona, y fantaseando con castigos (más bien venganzas) para la niña.
La atención del coreano se dirigió poco después al nublino. Qué ayuda le podrían dar ellos con esos bichos, si ni siquiera la niña parecía segura de como se libró del que la seguía. <<Encima seguro que por hablar tendré que ayudar yo>> pensaba para sí asustado. Sin embargo las palabras de la Irrense le calmaron un poco aunq todavía le incomodaba mirarla, por su apariencia no muy humana.
- Si, bueno yo podría...- Empezó a ofrecerse Hyung , pero la mona se adelanto y de nuevo, el coreano, centró la atención en la enana a la que miraba con el mismo asco con el que ella lo había mirado unos segundos atras.
Todos se ofrecieron a ayudar, así que el coreano prefirio mantenerse callado durante la mayor parte del tiempo. Cuando todos estaban por ir a preparar la comida se vió como llegaban Rox y Milo solos. Pero el irrense con una pinta terrible. Hyung miró de reojo a Milo, evitando parar en sus moratones, y se dirigió al otro coreano.
- ¿E...estáis bien?- preguntó con un tono bajo y claramente preocupado, esta vez totalmente sincero.
La atención del coreano se dirigió poco después al nublino. Qué ayuda le podrían dar ellos con esos bichos, si ni siquiera la niña parecía segura de como se libró del que la seguía. <<Encima seguro que por hablar tendré que ayudar yo>> pensaba para sí asustado. Sin embargo las palabras de la Irrense le calmaron un poco aunq todavía le incomodaba mirarla, por su apariencia no muy humana.
- Si, bueno yo podría...- Empezó a ofrecerse Hyung , pero la mona se adelanto y de nuevo, el coreano, centró la atención en la enana a la que miraba con el mismo asco con el que ella lo había mirado unos segundos atras.
Todos se ofrecieron a ayudar, así que el coreano prefirio mantenerse callado durante la mayor parte del tiempo. Cuando todos estaban por ir a preparar la comida se vió como llegaban Rox y Milo solos. Pero el irrense con una pinta terrible. Hyung miró de reojo a Milo, evitando parar en sus moratones, y se dirigió al otro coreano.
- ¿E...estáis bien?- preguntó con un tono bajo y claramente preocupado, esta vez totalmente sincero.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
29/03/16, 05:17 pm
Al final lo de ponerse a cocinar fue algo bien recibido y mas de uno accedió a ayudarla. Que Neil fuera uno de los que decidido hacerlo fue de bastante ayuda, pues era el que acostumbraba a cocinar para todo y por tanto podía comentar con ella que comía el resto. Su dieta se basaba en insectos, caldos y plantas, en general, pero los demás no podían comer solo eso.
Contar con las instrucciones de Neil sobre lo que comían el resto ayudo bastante a la preparación y también agilizo la cosa, contra mas manos a cargo, mas rápido saldría la comida.
Y se encontraba haciendo una ensañada de frutas y verduras cuando escucho algo de ajetreo en la entrada a visando de la llegad a de Rox y Milo. Para de cortar la fruta con la que estaba liada, para mirar hacia la entrada estrechando los ojos al notar que Rox prácticamente se encontraba cargando a Milo, que lucia bastante mal <<¿Esos moretones...¿le atacaron esas capuchas o es por algo diferente?>> se pregunto Pam indecisa sobre si seguir haciendo la comida o cercarse a los recién llegados. Termino la ensalada junto con el par de platillos que había hecho con el resto, para poner la mesa y aprovechar a acercarse.
-¿Eso fue cosa de las capuchas o algo diferente apareció?-pregunto Pam señalando los moretones de Milo. <<Tampoco sabría exactamente como tratarlo>> ella se había tenido que curar muchas heridas debido a su desobediencia así que algo de curas sabia, pero eso estaba fuera de su campo por lo que poco mas que preguntar al respecto podía hacer- Mejor sera que se tumbe a descansar y tu igual Rox, la comida estara lista en un poco mas, seguro venís hambrientos- ofreció Pam volviendo ala cocina para terminar de preparar junto al resto lo faltante.
Debían comer antes de nada, que por eso mismo había vivido esa aventura, ya luego con lo estómagos llenos podrían hablar de lo ocurrido con mas calma ahora que estaban todos.
Contar con las instrucciones de Neil sobre lo que comían el resto ayudo bastante a la preparación y también agilizo la cosa, contra mas manos a cargo, mas rápido saldría la comida.
Y se encontraba haciendo una ensañada de frutas y verduras cuando escucho algo de ajetreo en la entrada a visando de la llegad a de Rox y Milo. Para de cortar la fruta con la que estaba liada, para mirar hacia la entrada estrechando los ojos al notar que Rox prácticamente se encontraba cargando a Milo, que lucia bastante mal <<¿Esos moretones...¿le atacaron esas capuchas o es por algo diferente?>> se pregunto Pam indecisa sobre si seguir haciendo la comida o cercarse a los recién llegados. Termino la ensalada junto con el par de platillos que había hecho con el resto, para poner la mesa y aprovechar a acercarse.
-¿Eso fue cosa de las capuchas o algo diferente apareció?-pregunto Pam señalando los moretones de Milo. <<Tampoco sabría exactamente como tratarlo>> ella se había tenido que curar muchas heridas debido a su desobediencia así que algo de curas sabia, pero eso estaba fuera de su campo por lo que poco mas que preguntar al respecto podía hacer- Mejor sera que se tumbe a descansar y tu igual Rox, la comida estara lista en un poco mas, seguro venís hambrientos- ofreció Pam volviendo ala cocina para terminar de preparar junto al resto lo faltante.
Debían comer antes de nada, que por eso mismo había vivido esa aventura, ya luego con lo estómagos llenos podrían hablar de lo ocurrido con mas calma ahora que estaban todos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
29/03/16, 08:35 pm
Nime no comprendió del todo las cosas que dijo Hyung, en primer lugar porque parecía tomarlos por críos de teta, y en segundo lugar porque respecto a lo de salir a buscarlos le pareció que era Pam quien tenía razón. Pero el ambiente parecía demasiado tenso antes de la intervención de Rena, y la experiencia le decía que era mejor por lo general no intervenir en esos casos.
Esperó muy cerca de la entrada, a veces se sentaba en el suelo, o abría una rendija la puerta y se asomaba al exterior, o daba vueltas por la planta baja. No se le ocurría nada para distraerse, y por eso el tiempo pasó excepcionalmente lento para ella.
Precisamente por no dejar de asomarse al exterior pudo ver llegar a los desaparecidos solo un poco después que Adru. Dio un bote de alegría y perdió un momento anunciándolo a los cuatro vientos, colaborando en el alboroto que se armó por el regreso de Rox y Milo.
Cuando pisaron el puente Nime se lanzó hacia ellos soltando preguntas una detrás de otra, muchas de ellas redundantes y que se solapaban con las de los demás, como «¿os han hecho daño?» o «¿dónde habéis estado?». Se sentía tan aliviada de tenerlos de vuelta que el mal aspecto de Milo era incluso secundario. Si nadie la apartaba, seguiría de cerca a los recién llegados por el torreón para no perder detalle de lo que contasen.
Esperó muy cerca de la entrada, a veces se sentaba en el suelo, o abría una rendija la puerta y se asomaba al exterior, o daba vueltas por la planta baja. No se le ocurría nada para distraerse, y por eso el tiempo pasó excepcionalmente lento para ella.
Precisamente por no dejar de asomarse al exterior pudo ver llegar a los desaparecidos solo un poco después que Adru. Dio un bote de alegría y perdió un momento anunciándolo a los cuatro vientos, colaborando en el alboroto que se armó por el regreso de Rox y Milo.
Cuando pisaron el puente Nime se lanzó hacia ellos soltando preguntas una detrás de otra, muchas de ellas redundantes y que se solapaban con las de los demás, como «¿os han hecho daño?» o «¿dónde habéis estado?». Se sentía tan aliviada de tenerlos de vuelta que el mal aspecto de Milo era incluso secundario. Si nadie la apartaba, seguiría de cerca a los recién llegados por el torreón para no perder detalle de lo que contasen.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
30/03/16, 06:29 pm
Rena no fue de mucha ayuda con la cocina, para su desgracia. Había demasiadas manos expertas y ella era más bien torpe, por lo que se limitó a llevar y traer cosas como cubos de agua o cacharros de las estanterías cuando se lo pedían, y a picotear ansiosa trozos de pan. La inactividad estaba haciendo mella en la irrense y a cada minuto estaba más preocupada, desviando la mirada a la puerta, luego a los cocineros, y de nuevo a la puerta.
Adru anunció que había localizado a los faltantes un rato después, y Rena saltó del sitio para abrirles la puerta. Rox traía a Milo que no tenía muy buena cara y unos moratones horribles en el brazo.
-¡Joder, joder! ¿Qué te ha pasado?- preguntó, pálida como la leche. Se ofreció para guiar a Milo al sofá y liberar a Rox, que también debía estar cansado.
Los revisó a ambos en busca de alguna herida más.
Adru anunció que había localizado a los faltantes un rato después, y Rena saltó del sitio para abrirles la puerta. Rox traía a Milo que no tenía muy buena cara y unos moratones horribles en el brazo.
-¡Joder, joder! ¿Qué te ha pasado?- preguntó, pálida como la leche. Se ofreció para guiar a Milo al sofá y liberar a Rox, que también debía estar cansado.
Los revisó a ambos en busca de alguna herida más.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
31/03/16, 03:42 am
Tal y como era de esperar, el jaleo se armó tan pronto como se dio la voz de alarma. Trató de responder a las preguntas de Nime según esta las hacía, pero desistió en lo que perdió el orden de respuestas por segunda vez. De igual forma, dentro de la seguridad del torreón les tocaría informar sí o sí, y mejor hacerlo con todos delante que de uno en uno.
Aquel recibimiento hizo que algo dentro suya se removiera. No solo por comprobar que todos estaban bien, sino que además no esperaba ver caras de preocupación de gente a la que acababa de conocer; y aunque es posible que algunas solo fueran por el miedo a lo que había ahí fuera y la posibilidad de resultar atacados, el alivio general del grupo resultaba reconfortante. Tanto fue así que en lo que Rena les echó una mano y Pam les ofreció descanso, inconscientemente, Rox se había ruborizado y sonreía a pesar del cansancio.
—Gracias. Así como urgente... creo que solo nos morimos de hambre.
Agradeció la ayuda de la irrense, y en lo que se hubo sentado en un sillón, se esforzó en resumir lo mejor posible lo sucedido.
—Yo estoy bien, no me pasa nada, en serio. Milo es el que no ha salido tan intacto. —confirmaba lo obvio, pero quería asegurarse de no angustiarles más de lo que ya estuvieran con la idea de un segundo herido—. Cuando nos separamos la... cosa esa se nos pegó. Se me pegó a mi, más bien. Corrimos un buen rato hasta que el encapuchado se lanzó sobre Milo sin razón aparente y... —se llevó una mano a la cara, apartándose el pelo mientras resoplaba—. Cada vez que le rozaba le salía una de esas heridas, y yo no hice nada mejor que entrar en pánico. A mi no llegó a atacarme, y no tenía pinta de ir a hacerlo, pero Milo casi se desmaya. Logramos espantarle atacándole y luego se largó sin más. El resto del camino no nos pasó nada.
Ahora con calma, el coreano observó las heridas de su compañero desde el sitio. Visualmente no eran nada bonitas, pero no parecían ser letales. De momento rezaba porque no resultasen ser dementores venenosos o algo peor. Apartó la vista y miró al resto, recostándose en el respaldo. El olor a comida hizo que le sonara el estómago, sacándole un suspiro.
—¿Alguna idea de lo que eran esas cosas? ¿A vosotros os persiguieron dos, no? ¿Los espantásteis sin problemas?
Aquel recibimiento hizo que algo dentro suya se removiera. No solo por comprobar que todos estaban bien, sino que además no esperaba ver caras de preocupación de gente a la que acababa de conocer; y aunque es posible que algunas solo fueran por el miedo a lo que había ahí fuera y la posibilidad de resultar atacados, el alivio general del grupo resultaba reconfortante. Tanto fue así que en lo que Rena les echó una mano y Pam les ofreció descanso, inconscientemente, Rox se había ruborizado y sonreía a pesar del cansancio.
—Gracias. Así como urgente... creo que solo nos morimos de hambre.
Agradeció la ayuda de la irrense, y en lo que se hubo sentado en un sillón, se esforzó en resumir lo mejor posible lo sucedido.
—Yo estoy bien, no me pasa nada, en serio. Milo es el que no ha salido tan intacto. —confirmaba lo obvio, pero quería asegurarse de no angustiarles más de lo que ya estuvieran con la idea de un segundo herido—. Cuando nos separamos la... cosa esa se nos pegó. Se me pegó a mi, más bien. Corrimos un buen rato hasta que el encapuchado se lanzó sobre Milo sin razón aparente y... —se llevó una mano a la cara, apartándose el pelo mientras resoplaba—. Cada vez que le rozaba le salía una de esas heridas, y yo no hice nada mejor que entrar en pánico. A mi no llegó a atacarme, y no tenía pinta de ir a hacerlo, pero Milo casi se desmaya. Logramos espantarle atacándole y luego se largó sin más. El resto del camino no nos pasó nada.
Ahora con calma, el coreano observó las heridas de su compañero desde el sitio. Visualmente no eran nada bonitas, pero no parecían ser letales. De momento rezaba porque no resultasen ser dementores venenosos o algo peor. Apartó la vista y miró al resto, recostándose en el respaldo. El olor a comida hizo que le sonara el estómago, sacándole un suspiro.
—¿Alguna idea de lo que eran esas cosas? ¿A vosotros os persiguieron dos, no? ¿Los espantásteis sin problemas?
- ♪♫♬:
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
31/03/16, 02:22 pm
Mientras iba y venia de la cocina para poner la mesa, pudo escuchar la explicación de Rox sobre lo ocurrido, un teoría empezando a tomar forma en la mente de Pam al unir los cabos suelto del relato de Rox con lo que les había pasado a ellos. Se quedo fuera, pensativa observando al humano y el estado del irrense, dándole vueltas a un pequeño detalle mencionado por este que fue lo que la incito a ser la que respondiera las ultimas pregunta.
-No sabemos -negó con la cabeza pues aunque había estado dándole vueltas sobre que eran esas capuchas, no había llegado a nada- Ain y yo nos libramos de nuestras capuchas personales atacándolas -explico Pam sin dar mucho detalle, Rox ya había vivido y sabría a lo que se refería. La niña observo a Milo <<Rox dijo que la capucha la perseguía a ella...y Milo fue el que le ataco inicialmente>> no estaba segura realmente, pero simplemente juzgando por la como estos seres no habían osado hacerles daño ni a ella ni a Ain, y aparentemente tampoco a Rox, pese a haberles atacado; y si a Milo, empezaba a formarse una idea aproximada de todo el escenario. Mas al saber a quienes decidieron perseguir.
-Y tengo una teoría de lo ocurrido -explico Pam, con su atención mayormente puesta en quienes salieron a aquella excursión. Prosiguió con voz tranquila y pensativa, bastante clara y sin andarse con rodeos- Ninguno de esos seres ataco a su escogido, por mas que le atacáramos. Pero el de Rox si lo hizo con Milo, un no escogido, que encima le lanzo una piedra antes de que nos separásemos. Nadie mas lo hizo - no estaba del todo segura de cuan correcta era su teoría con tan poca información, pero aquello era mejor que la total ignorancia, mas si volvían a encontrar con esas cosas.
-No puedo asegurarlo, por algo es una teoría, pero creo que esos seres atacan a cualquiera que los dañe, mientras no sea la persona a la que tomen como anfitrión. -explico Pam bastante segura de su teoría aunque no pudiera corroborarlo. No sabia si eso de atacar si les dañaba se extendía a su anfitrión pues ni lo habían comprobado, ni había podido ver lo que había ocurrido dentro de la madriguera de aquellos roedores espinosos. <<Aunque es posible, mas si tengo la visión de ellos de un tipo de parásito. A una de esas cosas no le convendría que su anfitrión muriera>> pensó Pam mirando a sus compañeros de desventuras para saber que opinaban al respecto. Aunque se supiera mas inteligente que estos, una segunda opinión sobre algo podía darte mas información que el cerrarte en banda ante cualquier otra teoría, mas cuando la información era un poder ante la falta de magia o conocimientos de lucha.
-No sabemos -negó con la cabeza pues aunque había estado dándole vueltas sobre que eran esas capuchas, no había llegado a nada- Ain y yo nos libramos de nuestras capuchas personales atacándolas -explico Pam sin dar mucho detalle, Rox ya había vivido y sabría a lo que se refería. La niña observo a Milo <<Rox dijo que la capucha la perseguía a ella...y Milo fue el que le ataco inicialmente>> no estaba segura realmente, pero simplemente juzgando por la como estos seres no habían osado hacerles daño ni a ella ni a Ain, y aparentemente tampoco a Rox, pese a haberles atacado; y si a Milo, empezaba a formarse una idea aproximada de todo el escenario. Mas al saber a quienes decidieron perseguir.
-Y tengo una teoría de lo ocurrido -explico Pam, con su atención mayormente puesta en quienes salieron a aquella excursión. Prosiguió con voz tranquila y pensativa, bastante clara y sin andarse con rodeos- Ninguno de esos seres ataco a su escogido, por mas que le atacáramos. Pero el de Rox si lo hizo con Milo, un no escogido, que encima le lanzo una piedra antes de que nos separásemos. Nadie mas lo hizo - no estaba del todo segura de cuan correcta era su teoría con tan poca información, pero aquello era mejor que la total ignorancia, mas si volvían a encontrar con esas cosas.
-No puedo asegurarlo, por algo es una teoría, pero creo que esos seres atacan a cualquiera que los dañe, mientras no sea la persona a la que tomen como anfitrión. -explico Pam bastante segura de su teoría aunque no pudiera corroborarlo. No sabia si eso de atacar si les dañaba se extendía a su anfitrión pues ni lo habían comprobado, ni había podido ver lo que había ocurrido dentro de la madriguera de aquellos roedores espinosos. <<Aunque es posible, mas si tengo la visión de ellos de un tipo de parásito. A una de esas cosas no le convendría que su anfitrión muriera>> pensó Pam mirando a sus compañeros de desventuras para saber que opinaban al respecto. Aunque se supiera mas inteligente que estos, una segunda opinión sobre algo podía darte mas información que el cerrarte en banda ante cualquier otra teoría, mas cuando la información era un poder ante la falta de magia o conocimientos de lucha.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Letargo (Archivo VI)
31/03/16, 08:25 pm
—Se a lo que te refieres, pero no creo que a él le haga gracia —le respondió a la pregunta sobre Eitne en el mismo tono de voz, esbozando una sonrisa y franqueando por fin la puerta del torreón. El recibimiento fue el esperado, pero en cuanto Hyung se les acercó Milo hizo amago de soltar a Rox para moverse por sus propios medios. Lo hizo demasiado rápido, sin embargo, y estuvo a punto de perder el equilibrio, pero por suerte Rena apareció de la nada y le ayudó a llegar hasta el sofá.
—Estoy bien, de verdad, solo son un par de moratones… —murmuró en respuesta a su pregunta, quitándole importancia a su estado y dejando que los demás hablaran de la salida sin intervenir en la conversación.
Nunca le había hecho gracia ser el centro de atención y aquella situación le incomodaba sobremanera, pero ocultaba sus pensamientos y malestar tras su media sonrisa habitual. Cuando el medio australiano mencionó su desmayo, sin embargo, el irrense decidió que era hora de salir de escena y, disculpándose, se puso en pie.
—Que Rox os cuente lo que pasó con detalle, a pesar de lo que acaba de decir se bastó él solo para espantar al encapuchado. Yo en realidad no serví de mucho —rió con humor, cediéndole todo el mérito a su compañero—. Unas horas de sueño me dejaran como nuevo... —informó, gesticulando en dirección a las habitaciones de forma ambigua antes de despedirse y perderse por las escaleras.
Llegar al torreón y confirmar que los demás estaban bien le había dejado exhausto e incluso había perdido el apetito una vez se esfumaron los nervios, pero no tenía ganas de poner en común la extraña experiencia que acababan de vivir. Su desmayo, sin ir más lejos, tenía poco que ver con el ataque del encapuchado y no quería que los demás estuvieran al tanto de ese detalle, porque de estarlo tendría que darles explicaciones sobre su enfermedad. Milo odiaba inspirar lástima de ningún tipo, por eso evitaba compartir su historial médico con nadie, y prefería desaparecer de escena antes que revelar el verdadero motivo de su desvanecimiento.
Avanzó hasta su habitación apoyándose en la pared y, una vez dentro del cuarto, dejó la espada corta sobre su baúl antes de tirarse sobre la cama boca arriba. Los párpados del norteño empezaron a cerrarse casi de inmediato, sin que le diera tiempo a darle vueltas a ningún pensamiento, y apenas unos segundos después su respiración ya se había vuelto pesada y tenía una cadencia regular.
—Estoy bien, de verdad, solo son un par de moratones… —murmuró en respuesta a su pregunta, quitándole importancia a su estado y dejando que los demás hablaran de la salida sin intervenir en la conversación.
Nunca le había hecho gracia ser el centro de atención y aquella situación le incomodaba sobremanera, pero ocultaba sus pensamientos y malestar tras su media sonrisa habitual. Cuando el medio australiano mencionó su desmayo, sin embargo, el irrense decidió que era hora de salir de escena y, disculpándose, se puso en pie.
—Que Rox os cuente lo que pasó con detalle, a pesar de lo que acaba de decir se bastó él solo para espantar al encapuchado. Yo en realidad no serví de mucho —rió con humor, cediéndole todo el mérito a su compañero—. Unas horas de sueño me dejaran como nuevo... —informó, gesticulando en dirección a las habitaciones de forma ambigua antes de despedirse y perderse por las escaleras.
Llegar al torreón y confirmar que los demás estaban bien le había dejado exhausto e incluso había perdido el apetito una vez se esfumaron los nervios, pero no tenía ganas de poner en común la extraña experiencia que acababan de vivir. Su desmayo, sin ir más lejos, tenía poco que ver con el ataque del encapuchado y no quería que los demás estuvieran al tanto de ese detalle, porque de estarlo tendría que darles explicaciones sobre su enfermedad. Milo odiaba inspirar lástima de ningún tipo, por eso evitaba compartir su historial médico con nadie, y prefería desaparecer de escena antes que revelar el verdadero motivo de su desvanecimiento.
Avanzó hasta su habitación apoyándose en la pared y, una vez dentro del cuarto, dejó la espada corta sobre su baúl antes de tirarse sobre la cama boca arriba. Los párpados del norteño empezaron a cerrarse casi de inmediato, sin que le diera tiempo a darle vueltas a ningún pensamiento, y apenas unos segundos después su respiración ya se había vuelto pesada y tenía una cadencia regular.
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